Las vigas cabezales, son vigas transversales, que se asientan sobre los estribos o

sobre los pilares; teniendo como finalidad principal, transmitir y distribuir de manera
más homogénea las cargas de la superestructura a la subestructura del puente; a
la vez al ser solidarias o estar unidas de manera directa con la subestructura, o de
manera particular con los pilares; lo arriostran, en forma de sistema aporticado,
evitando deformaciones que se pudieran transmitir a la superestructura, debido a
posibles asentamiento diferenciales, producto de diversos fenómenos, de los más
comunes, la licuación de suelos; que se dan por lo general debido a movimientos
sísmicos y reacomodo de las partículas en suelos blandos arenosos; o
desplazamientos excesivos en la cabeza de los pilares.

Viga diafragma arriostrando a los pilares

Es también muy común construir pedestales o “apoyos” sobre las vigas cabezales,
con el alineamiento vertical de la superestructura, disipar las cargas de impacto, de
los vehículos que van a transitar por encima de la superficie de rodadura, y hacer
que éstos se comporten como apoyos fijos. Debemos tener en cuenta por ello, que
los pedestales estén bien sujetos a las vigas cabezales, y tener las consideraciones
de desplazamientos horizontales por solicitaciones sísmicas para evitar
desplazamientos excesivos que hagan que las vigas longitudinales se caigan e
impacten sobre las vigas cabezales, ya que esto puede causar daño excesivo al en
el asfalto, afectando la funcionalidad del puente. Para este tipo de desplazamiento
se define el estado de control de daño (LS2).

Estado límite según desplazamiento de la superestructura

Es por ello, que el ancho de la viga cabezal, debe ser considerado en el diseño, no
sólo para esfuerzos de cargas, sino también teniendo en cuenta el estado límite de
desplazamiento de la superestructura, ya que si se excede la disponible dada por la
viga cabezal, esta pierde el sustento y se produce el colapso del tramo.
Otras de las funciones de las vigas cabezales, son las de arriostrar a las losas de
concreto armado, si es que trabajan de manera solidaria, sirviendo como diafragma
rigidizador en el plano, paralelo al tablero; siendo estas vigas las que brindan a la
superestructura una conectividad importante entre las vigas principales, y hace
posible que esta funcione como un conjunto. Es importante señalar, que la función
de diafragmas provee la resistencia necesaria a las fuerzas laterales y excéntricas
que actúan sobre la superestructura; fuerzas que pueden ser las de viento, las de
vehículos excéntricos, de frenado o de cambio de carril.

Viga cabezal arriostrando la superestructura

Estas vigas, absorben en gran medida las cargas de los vehículos que se mantienen
estáticos cuando hay congestionamiento, de esa manera cortan cualquier
posibilidad de efectos de resonancia o vibraciones bruscas sobre la superestructura.

Puente con problema de congestionamiento vehicular

Es importante también señalar, la función de prevención de pandeo de la losa de

concreto, debido a las cargas; no queriendo decir que no está bien el diseño por
flexión de la superestructura; sino que le da un mayor soporte, ayudando a que
aumente también la resistencia a la fatiga.

Deformación de tablero por pandeo

Otro uso que se da a las vigas cabezales es de colocar cargas puntuales, ancladas
en sus esquinas, como coberturas de paraderos o estaciones, o mallas de seguridad
en los puentes.
Cobertura de estación del tren, descansando en viga cabezal