La púrpura trombocitopénica autoinmune es un desorden inmunológico caracterizado por
la disminución en la cuenta plaquetaria y sangrado muco-cutaneo. Se clasifica como primario o secundaria a una enfermedad concomitante o como aguda (de seis meses o menos de duración) o crónica. La púrpura trombocitopénica autoinmune en adultos es generalmente crónica, el inicio es insidioso, y aproximadamente dos veces más frecuente en mujeres que en hombres.
Es importante considerar para el diagnóstico de la enfermedad la sintomatología, la
evolución de la misma y datos clínicos asociados. La forma aguda de la enfermedad es la presentación característica en los niños a diferencia de los adultos en quienes tiene un inicio insidioso y habitualmente no le precede una infección viral u otra enfermedad infecciosa. Los signos y síntomas son muy variables y puede ir desde presentaciones asintomáticas, pacientes con hemorragias mucocutáneas hasta pacientes con hemorragias activas en cualquier sitio.