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EL DESPLAZAMIENTO FORZADO

MARCO CONCEPTUAL

Para iniciar, es preciso tratar de definir qué es el desplazamiento forzado?

Según el Art. 1 de la Ley 387 de 1997 “Es desplazado toda persona que se ha visto
forzada a migrar dentro del territorio nacional abandonando su localidad de residencia o
actividades económicas habituales, porque su vida, su integridad física, su seguridad o
libertad personales han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas,
con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones:
o Conflicto armado interno
o Disturbios y tensiones interiores
o Violencia generalizada
o Violaciones masivas de los Derechos Humanos
o Infracciones al Derecho Internacional Humanitario
o Otras circunstancias emanadas de las situaciones anteriores que puedan alterar
o alteren drásticamente el orden público”.

El desplazamiento forzado ha sido tipificado como delito a nivel nacional e internacional


y catalogado como crimen de guerra y delito de lesa humanidad. Por sus
características, es un delito que se produce porque el Estado no pudo garantizar la
protección de estas personas y prevenir su desplazamiento; es de carácter masivo por
la cantidad de personas víctimas; es sistemático porque su ejecución ha sido sostenida
en el tiempo; es complejo por la vulneración múltiple tanto de derechos civiles y
políticos como de derechos económicos, sociales y culturales; y continuo, dado que la
vulneración de los mismos persiste en el tiempo hasta que se logre su restablecimiento.

Los desplazamientos masivos, cada vez más comunes en las ciudades, en los barrios,
e incluso en las calles, se han vuelto una constante en los municipios caracterizados
como receptores.

Según Osorio (2000) el desplazamiento interno en Colombia se ubica dentro de una


dinámica de guerra interna vigente, cada vez más incluyente, intensa y compleja,
marco en el cual se produce a la vez el fenómeno y se busca construir las alternativas.
Ello exige precisar el carácter histórico y geopolítico de la guerra, y sus diversas
escalas de interacción entre lo internacional, lo nacional y lo local, desde las cuales se
alimenta y también se puede neutralizar.
De acuerdo con los principios y estándares internacionales —y también con las normas
del país— a la población desplazada, como víctima que es, le deben ser reconocidos
sus derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación integral. Tal reparación deberá
incluir medidas para la restitución (incluyendo la restitución de los bienes
abandonados); la indemnización por los daños causados; la rehabilitación (incluyendo
medidas de atención médica y psicológica); medidas de satisfacción general y las
garantías de no repetición de los hechos que generaron el desplazamiento.

Cronológicamente hablando, a finales de los 80 se inició una nueva situación de


conflicto social en nuestro país que todavía está vigente. No bastando con el
narcotráfico y el terrorismo urbano que este desencadenaba, empezó la ofensiva de la
guerrilla, la aparición de los grupos paramilitares y la acción de los grupos
denominados “delincuencia común”. Todo lo anteriormente mencionado afectaba
directamente a las zonas rurales, lo cual hacía que la vida en el campo y las
posibilidades para desarrollar las labores habituales de sus habitantes conducentes a
su sustento tales como, la agricultura y ganadería se vieran seriamente afectadas, por
los asaltos, las cuotas que tenían que pagar a la guerrilla – vacunas- y las masacres. Y
es allí donde empiezan los desplazamientos forzados.

Es importante entender que si bien es cierto que la población que resulta directamente
afectada es la rural, también las zonas urbanas sufren efectos directos, como son, los
secuestros, el terrorismo y las pandillas de delincuentes; debido a que las grandes
ciudades reciben cantidades considerables de gente desplazada que no llegan en
busca de refugio.

Los estudios del desplazamiento forzado en Colombia se han dado desde diferentes
perspectivas tales como las psicosociales, jurídicas, históricas, económicas. Desde el
enfoque Psicosocial, los estudios hacen descripciones y aproximaciones a las
consecuencias individuales y sociales que acarrea esta forma de violencia para las
personas directamente involucradas en el problema.

El desplazamiento forzado de gente del campo que llega a las ciudades es


preocupante, lo mismo que el desplazamiento dentro de las mismas ciudades; también
es preocupante la falta de capacidad y flexibilidad de los sistemas especiales y de los
gobiernos locales para adaptarse a estos cambios acelerados que hoy sufren.

El desplazamiento forzado conlleva una transformación en las condiciones de vida, trae


consigo la desarticulación del tejido social causando a la persona que lo enfrenta una
ruptura con el entorno donde usualmente habitaba.
Según estudios realizados el número de municipios intimidados por grupos armados en
la década de los 90 supero los 200, estos datos provienen de los reportes de
amenazas y denuncias diarias que recibe la Federación Colombiana de Municipios.

El Departamento del Valle es tomado como referente en estos informes porque según
el informe del PNUD (2008) “Ningún otro departamento del territorio Nacional podría
expresar en su universo particular las paradojas del país de manera tan nítida, Su
variedad geográfica y sus ecosistemas, su diversidad étnica y cultural, el potencial
económico, la base de conocimiento y la capacidad de sus elites, hacen que del valle
se pueda afirmar que lo tiene todo para construir lo que se proponga. De Colombia
exactamente lo mismo”.

¿POR QUÉ SE DESPLAZAN? CAUSAS DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO

El desplazamiento no es voluntario, es una decisión que está precedida de hechos de


fuerza que involucran, en primer lugar , a antiguos y nuevos grupos paramilitares
que consolidan el dominio sobre las tierras arrebatadas a los campesinos desplazados,
controlan el negocio del narcotráfico, capturan la institucionalidad local e imponen con
las armas y el dinero formas de control político en sus zonas de dominio.
En segundo lugar , el desplazamiento ocurre en zonas de disputa por el dominio
territorial en las que el Estado colombiano enfrenta con una ofensiva militar
sostenida el desafío de la subversión armada que, a su vez, intenta reorganizarse
tras los reveses propinados por la Fuerza Pública.
En tercer lugar , hay desplazamiento por fumigaciones aéreas y erradicación
forzada de cultivos de uso ilícito en el marco de operativos militares y policiales,
en ocasiones reforzados con desmovilizados. Ingresar a los grupos armados ilegales,
desplazarse a las ciudades, buscar refugio en países vecinos o cultivar coca o
amapola en otros lugares, son algunas de las alternativas que quedan para estas
personas, que hacen parte del eslabón más débil del negocio de las drogas.
En cuarto lugar emerge como una causa de desplazamiento la violencia urbana ante
el elevado índice de homicidios con arma de fuego y la proliferación de prácticas
mafiosas de intimidación que están provocando desplazamientos intraurbanos e
interurbanos de manera cada vez más frecuente, masiva y sistemática.

Son diversas las causas del Desplazamiento Forzado Hacia el Valle del Cauca y están
registradas en oleadas desde los años 1950 al 1970.

Las crisis económicas, las crisis del café, catástrofes naturales, además del proceso de
industrialización con que dan la idea de una región prospera que puede brindar algún
tipo de oportunidades puede se llamativa para algunos.
La Estructura económica de la región basada en el monocultivo y el proceso industrial
de la caña de azúcar, lo que ha propiciado la acumulación de tierras fértiles en el Valle
en manos de una élite y una tierra de montaña poco productiva en manos la mayoría
poblacional, resultando todo esto en conflictos originados en la exclusión social, política
y económica, conflictos que a su vez han generado nichos para la conformación y
establecimiento de grupos al margen de la Ley, como lo son las autodefensas, las
guerrillas (FARC, ELN), los narcotraficantes. Con el nacimiento de estos grupos, se
crea la mayor causa del Desplazamiento Forzado, la violencia generada en las
regiones por disputas del territorio entre estos grupos dan lugar a las migraciones de
poblaciones que tratando de escapar del conflicto.

EL TERRITORIO Y EL DESPLAZAMIENTO FORZADO

El desplazamiento de la población está directamente ligado con el territorio pues la vida


se construye tanto en un territorio geográfico definido como dentro de un espacio social
determinado y viéndolo desde ese punto las acciones que afectan a las personas o a
su comunidad generan un impacto en su territorio y viceversa. Es así como las
consecuencias de este fenómeno se evidencian en las personas, en las comunidades y
en los territorios tanto en los que abandonan como en los que ocupan de manera
posterior.

Según Bello (2001) Antes del desplazamiento las personas enfrentan situaciones
violentas, degradantes y humillantes en medio de la desprotección y el desamparo que
generan sentimientos de miedo, terror, impotencia y ansiedad. En la mayoría de los
casos estas situaciones obligan a tomar la decisión de salir y convierten a los
pobladores en despojados y desarraigados.

Llegar a la ciudad no implica para el desplazado el fin de su itinerario como tal, pues
por el contrario, en ese momento el proceso se torna más denso en el sentido que el
ritmo de vida lo marca los espacios urbanos con su lógica de vida de ubicación
residencial y laboral. Al desplazado este proceso le toma varios años antes de lograr
una mínima estabilidad territorial y no todo es pérdida pues logra de alguna manera
llenarse de experiencias en la medida en que empieza a circular y habitar la ciudad.

CONSECUENCIAS Y EFECTOS PSICOSOCIALES

 Deterioro de la calidad de vida, porque el cambio del campo a la ciudad significa


desmejorar de manera dramática las condiciones de vida, aunque la gran mayoría
de personas desplazadas provienen de zonas caracterizadas por la pobreza y por la
carencia de los bienes y servicios deseables, en su lugar de origen contaban con
dos aspectos que son fundamentales para todos como son el alimento y el espacio.

 Hacinamiento, el cual no sólo representa incomodidad sino que significa la pérdida


de privacidad, que Castillejo (2000) expresa: convertir “a los otros semejantes en
los otros próximos” con lo cual se deterioran relaciones y se generan conflictos.

 Aumento de la delincuencia común, malestar social.

 desarticulación del tejido social

 Crecimiento de los cinturones de miseria las laderas de ciudades y municipios.

 Perdida de cultura e identidad tanto en los grupos desplazados así como en los
sitios receptores.

 Cambio y pérdida de valores, los jóvenes y familias enteras que se prestan para la
comercialización de la droga agudizando el problema del tráfico y consumo de
sustancias ilícitas.

 Carencia de trabajos dignos y estables, es pertinente entonces destacar, la


dificultad que enfrentan los desplazados para encontrar trabajos estables y que se
encuentren acordes con sus habilidades y conocimientos lo cual contribuye a
agudizar los problemas emocionales que ellos padecen.

 El desempeño de nuevos roles, debido a que en el campo los roles para mujeres,
niños, adultos y ancianos se encuentran claramente delimitados, la ciudad plantea
exigencias en donde los oficios aprendidos y desempeñados poco o nada les
sirven.

 Fragmentación de la familia.
 Duelo y perdida.

¿QUÉ IMPLICA SER VÍCTIMAS?

De acuerdo a lo dicho por la Honorable Corte Constitucional en su sentencia T-602 de


2003, ser víctima del desplazamiento implica no sólo la posible pérdida de familiares y
amigos en las violaciones que generaron el desplazamiento o haber sido víctimas de
otro tipo de violaciones, como la tortura o la violencia sexual. También significa perder
la vivienda, la tierra, el empleo, la posibilidad de participar en política, los medios de
subsistencia, el acceso a la educación de las niñas y los niños, la desintegración de la
estructura del hogar, la pérdida de las redes sociales y comunitarias, el incremento de
las enfermedades, de la marginación, entre otros daños. En el caso de las
comunidades indígenas y afrocolombianas, el desplazamiento amenaza, además, su
supervivencia cultural, como lo indica la sentencia T-025 de la Corte Constitucional en
2004.
Llegar a entender que las personas desplazadas son víctimas implica, que la política
del Estado para la prevención, protección y atención al desplazamiento esté dirigida
hacia la reparación integral de sus derechos, incluyendo la garantía de los derechos a
la verdad, a la justicia, a la reparación y a la por supuesto a la no repetición de los
hechos que generaron el desplazamiento. Además, implicaría que la sociedad en su
conjunto, incluyendo a la comunidad internacional, empezara a desarrollar de forma
complementaria, programas específicos para atender los diferentes requerimientos de
estas víctimas con el objeto que puedan acceder a la justicia.

CARACTERIZACION DE LA POBLACION - ¿QUIENES SON LAS VICTIMAS?

En su estudio sobre población y efectos del desplazamiento, la Arquidiócesis de Cali


señala que la población desplazada es "joven, improductiva, compuesta por
campesinos pobres, pequeños propietarios obligados a salir de sus sitios de trabajo por
múltiples amenazas contra sus vidas". Están incluidos desproporcionadamente en las
filas de los desplazados las mujeres, los niños y los indígenas.

Mujeres: Según cifras de CODHES, el 59 % de las personas desplazadas son mujeres,


muchas de ellas viudas y con varios hijos y el 65% menores de edad. Tal magnitud
implica una gran fragilidad de la unidad familiar ya que en muchos puntos de
reasentamiento las mujeres son las que asumen solas las tareas familiares, mientras
los hombres buscan algún tipo de labores dentro o fuera del radio de reubicación.
Las desplazadas, en su inmensa mayoría, son de origen campesino que deben buscar
refugio en condiciones muy precarias en los barrios marginales de las ciudades, donde
no pueden ni cultivar ni poseer animales domésticos para alimentar a su familia. En la
mayoría de los casos tampoco tienen acceso a los servicios básicos de salud.

Niños: Según la Conferencia Episcopal Colombiana, aproximadamente el 70% de los


desplazados son menores de edad, incluyendo en esta cifra a jóvenes madres de
familia que, por haber perdido su esposo y sustento, quedan solas a cargo de infantes.

El estudio de la Arquidiócesis de Cali afirma que "el analfabetismo funcional caracteriza


la mayoría de los integrantes de los hogares desplazados por violencia", debido a las
altas tasas de deserción escolar durante el desplazamiento. La Comisión también
considera que la falta de acceso real a la educación primaria gratuita y obligatoria
contribuye a una situación en que los niños no son aceptados e integrados en los
pueblos de recepción. En cuanto a los programas de salud, el 81% de los desplazados
entrevistados por el equipo de la Arquidiócesis afirmó no tener acceso a ninguno de
ellos.

Para ningún habitante de los grandes núcleos urbanos es extraño ver familias de
campesinos identificándose con carteles en los semáforos pidiendo una colaboración
económica; tampoco es extraño ver familias indígenas o Afro descendientes
provenientes de distintos lugares de la geografía nacional radicados en los extramuros
o cinturones de miseria y pobreza así como en laderas de la ciudad.

Dando otra mirada al caso concreto de nuestra ciudad, es pertinente decir que grandes
grupos de familias migrantes provenientes de la Costa Pacífica se encuentran
asentados en el Distrito de Agua Blanca en las comunas 13, 14 y 15, en estratos
socioeconómicos 1 y 2. Estas personas empiezan su búsqueda de trabajo y
generalmente las mujeres se desempeñan como empleadas de servicio doméstico y
los hombres se emplean en trabajos de construcción.

Es fácil entonces identificar quienes son las víctimas del Desplazamiento forzado las
cuales podemos clasificar así:

 Comunidades Indígenas

 Campesinos

 Comunidades Afro Descendientes


Un creciente segmento de la población colombiana, se constituye en el grupo social
más crítico. En él quedan implícitamente expresas las manifestaciones y la
sintomatología de una sociedad en conflicto. A este grupo pertenecen exguerrilleros,
exparamilitares, campesinos, indígenas, exintegrantes del ejército y la policía,
exnarcotraficantes, delincuentes comunes y en general, diferentes personas que sin
estar haciendo parte del conflicto son obligadas a abandonar provisional o
permanentemente sus hábitats originales.

Como comunidad vulnerable, marginal y de alto riesgo, este grupo en crisis requiere de
un acompañamiento psicosocial en la construcción de nuevos proyectos de vida y en la
creación de una nueva red social cuyo objetivo sea luchar contra la cultura del miedo y
propiciar la cultura del afecto, del humanismo, de la tolerancia y, fundamentalmente, de
la convivencia pacífica.

En Colombia por muchos años se ha hablado de desplazamiento forzado y se habla de


la cantidad de personas que se ven obligadas a dejar sus casas para salvar sus vidas
todos los días, de sus necesidades y de la escasez de recursos existentes para poder
atenderlas. Pero lo que también se tiene es la vaga percepción de su sufrimiento por
haber sido expulsados de sus tierras, por el impacto inmediato y futuro que genera el
desplazamiento en sus vidas y en las de sus familias, lo que conduce a un limitado
entendimiento de la forma en que desplazamiento convierte en victimas a quienes lo
padecen.

De manera generalizada se asocia la situación del desplazado con problemas de


pobreza o con la decisión voluntaria de buscar mejores oportunidades en las ciudades,
pero lo que muchas personas no entienden es que los desplazados no buscaron estar
en esta situación, por el contrario fueron obligados y fueron victimas de múltiples
violaciones a sus Derechos Humanos y estas mencionadas violaciones continúan aun
después del desplazamiento. Lo que no ha sido fácil de comprender es que los
desplazados son el mayor grupo de victimas del conflicto en el que esta inmerso
nuestro país.

¿QUÉ DERECHOS AMPARAN A LAS VÍCTIMAS?

En el Derecho Internacional Humanitario se protege a la población civil de actos


degradantes y se reconoce como delito de lesa humanidad el desplazamiento forzado.
En el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en casos de violencia que
compromete al Estado Colombiano, se obliga el cumplimiento de medidas de
restitución y reparación.
En la Constitución Política de Colombia el Estado debe asegurar a sus integrantes la
vida, la convivencia, la justicia, la igualdad, la libertad, la paz y, la protección de los
derechos fundamentales, sociales, culturales, económicos, colectivos y del ambiente.
La Corte Constitucional ampara el cumplimiento de los preceptos constitucionales y en
caso de violación y desconocimiento, mediante sentencias obliga la restitución y
reparación integral.

RESILIENCIA Y PROYECTO DE VIDA PARA LOS DESPLAZADOS

El desplazamiento forzado se constituye como una situación que conlleva sentimientos


de desarraigo, dolor y pérdidas; pues se han visto obligados a dejar sus tierras, sus
pertenencias, sus costumbres, sus relaciones y la vida que conocían; y aunque las
pérdidas son innumerables, y no se pueden comparar con las mínimas ganancias,
algunas personas pueden significar esta experiencia con algunos aspectos positivos
que les permite sacarle provecho y así reconstruir su proyecto de vida. Por lo que se
puede decir, que las personas viven y afrontan de manera diferente la experiencia
del desplazamiento forzado, el proceso de resiliencia y la reconstrucción del
proyecto de vida.

También es importante reconocer que el género y la generación influyen en la forma


en que significan y afrontan su experiencia. En lo referente a la edad, para las personas
mayores, el proceso de reconstrucción del proyecto de vida se puede llegar a dificultar
en la ciudad, debido a que encontrar un nuevo sentido de vida y oportunidades que se
lo faciliten en el nuevo contexto en el que se encuentran, implican mayores retos para
estas personas. De otro lado, las diferencias de género influyen en la forma en que las
personas enfrentan y sacan provecho de la adversidad, en la medida en que hombres y
mujeres, tienen una percepción diferente de la violencia y con el desplazamiento
forzado.

Desde la psicología social, me parece importante abordar la temática del


desplazamiento forzado y el papel de la resiliencia en la construcción del proyecto de
vida en personas adultas; debido a que permite romper el esquema de
invulnerabilidad y la fortaleza del hombre, a través de la visualización de la situación de
violencia por la cual se está atravesando. Esto le brinda a la psicología social, la
oportunidad de generar estrategias de acompañamiento y de intervención –temas
tratados en clase- que le permita a estas personas identificar sus propios recursos y
ponerlos en práctica para enfrentar la situación adversa que están viviendo; y así,
acompañarlos en el proceso de elaboración de duelo, de reconstrucción del sentido
vital y de un proyecto de vida.
Además se puede pensar en un acompañamiento psicosocial a los desplazados, que
se relacione con la apertura de espacios de expresión y reconocimiento del impacto
emocional que los hechos violentos generan en las personas, a través de los cuales, se
brinden elementos de apoyo para aminorar el impacto emocional, para que se propicie
la reconstrucción de los lazos sociales y familiares, apuntando al desarrollo de las
potencialidades individuales y de las capacidades locales y que además permita el
restablecimiento de los derechos de las personas desplazadas y el desarrollo de un
proyecto de vida sostenible con estabilidad socioeconómica.
Debemos considerar el acompañamiento psicosocial, como la forma de dar apoyo a las
personas en situación de desplazamiento, brindando espacios para la expresión y el
reconocimiento del impacto emocional, que los hechos violentos han tenido sobre ellas
y para que logren el reconocimiento de su autonomía, considerando que todos y cada
uno de los seres humanos, somos capaces de asumir nuestra propia vida con
capacidad decisoria y responsabilidad, aún en las circunstancias más adversas.

DUELO Y PÉRDIDA
Por el lado del desplazamiento, se encuentran tres tipos de duelo: inicialmente el duelo
por el lugar de origen, que se asocia a la pérdida de un “lugar” e implica una ruptura
masiva con objetos valorados, lo cual se puede constituir en sinónimo de
“incertidumbre, desarraigo, anonimato, dolor, rabia, presencia terca y obstinada del
recuerdo y esfuerzo de olvido" (BELLO, 2001), pues “el lugar” se constituye también en
un elemento de diferenciación y conformación del individuo; además, se da una pérdida
en el tejido relacional, por la transformación abrupta de referentes sociales, la perdida
de contacto con figuras identificatorias y las pérdidas de tipo afectivo; y finalmente, se
vive al igual que en la adolescencia un duelo por la identidad, pues las rutinas, las
pertenencias y las relaciones deben modificarse en virtud de la nueva situación, lo cual,
en ocasiones, produce deterioro del sentimiento de identidad, por la pérdida de los
"proyectos de vida" familiares e individuales. (BELLO, 2001)

NUEVOS ROLES.

Con relación al papel que juegan en sus vidas y en su entorno relacional, las personas
en situación de desplazamiento, también se ven modificados los roles, lo que trae la
necesidad de aprender a comportarse de manera diferente en ambientes
desconocidos. En este sentido, por el lado de los adolescentes, tienen que dejar de ser
a través de los padres para llegar a ser ellos mismos, y además, se modifican los
significados y las posiciones asociadas a los amigos, el juego, el colegio y demás
espacios que conforman su vida. Por el lado de los que han vivido la situación del
desplazamiento, según Bello (2001), hay una modificación de ambientes, que muchas
veces exige que personas que permanecían en la casa salgan a trabajar o que los que
trabajaban permanezcan en la casa, apareciendo nuevos estatutos, relaciones de
poder e incluso costumbres y creencias diferentes.

SIGNIFICACIÓN DE PROPÓSITOS Y ALCANCES DE LAS ACCIONES


PSICOSOCIALES APLICADAS AL TEMA DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO.

ABORDAJE O ENFOQUE PSICOSOCIAL. Perspectiva que reconoce los impactos


psicosociales que comprometen la violación de derechos en el contexto de la violencia
y el desplazamiento en Colombia. Sustenta el enfoque de derechos por lo que debería
orientar toda política pública, acción y medida de reparación a victimas.

ATENCIÓN INTEGRAL CON ENFOQUE PSICOSOCIAL. Procesos articulados de


implementación de servicios que buscan prevenir y mitigar los efectos emocionales,
físicos, culturales, espirituales, sociales y económicos generados por la violación de DH
y DHI en situaciones de violencia y se deben planificar y brindar conservando su
especificidad: Derechos Humanos, interculturalidad, genero, entre otras variables
sociales y políticas inclusivas, que trasciende la intervención individual a niveles familiar
y comunitario, incluyendo la detección y fortalecimiento de Redes.

INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL. Estrategia y procesos sociales basados en medidas


de reparación diseñadas con participación de las víctimas y en referencia a las
violaciones de derechos específicas que la afectaron, que busca lograr cambios a una
nueva situación de las víctimas que restablezca o mejore la situación anterior a las
violaciones de derechos vividas.

ATENCIÓN PSICOSOCIAL. Servicios institucionales existentes relativos a reducir el


daño emocional y físico, mediante programas, acciones o proyectos de carácter
universal (para toda víctima de toda violación de derechos, así como para toda víctima
de delito).

APOYO PSICOSOCIAL. Acciones de restablecimiento y/o contención emocional


realizados en el marco de las acciones humanitarias.

ACOMPAÑAMIENTO PSICOSOCIAL. Acciones conjuntas que facilitan que los


procesos psicosociales o jurídicos se realicen durante todas las fases en las que la
víctima, sus familiares y comunidades debe propender por el restablecimiento de sus
derechos y por la justicia; estas acciones incluyen, entre otros, procesos
conversacionales, la escucha, orientación, apoyo, articulación y seguimiento.

ASESORÍA PSICOSOCIAL. Acción realizada por profesionales y personas con


formación y conocimiento de instrumentos psicosociales, intencionalmente dirigida a
brindar herramientas para la superación del daño emocional e información que oriente
el ejercicio de los derechos individuales y colectivos de las personas y sus
comunidades.

INFORME DEL PNUD

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los
informes de Desarrollo Humano son procesos profundos de análisis de la realidad con
énfasis en un problema central: el desarrollo humano y la identificación colectiva de
propuestas para superarlo.

El informe nos indica con total claridad y acierto que existen dinámicas de violencia
generadoras de Desplazamiento Forzado, por acción de actores colectivos que
intimidan a los ciudadanos y que dados sus intereses ejercen controles territoriales y
atentan contra el derecho a la vida , el ejercicio de libertades efectivas, los Derechos
Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y, en general, contra la seguridad de
amplios grupos de personas y comunidades; y es claro también al afirmar que dichas
dinámicas cuestionan al estado en su capacidad de garantizar el orden público y
ciudadano.

Dentro de lo expuesto por el PNUD en su informe sobresalen una serie de


recomendaciones basadas en los estudios enfocados en la problemática y con el fin de
encontrar una solución al conflicto, estas recomendaciones son:

 Fortalecer la capacidad de la gobernación y las alcaldías para el manejo


institucional de la política y de los programas de seguridad y convivencia.

 Recopilar y difundir la oferta de justicia existente y las buenas prácticas


desarrolladas a favor de la paz y la convivencia.

 Ampliar y fortalecer las instancias para canalizar iniciativas de paz.

 Fortalecer la atención a poblaciones vulnerables (población en situación de


desplazamiento):

 Promoción de ofertas de trabajo temporal de emergencia

 Gestión para la financiación departamental, nacional e internacional de


proyectos de retorno.

 Visibilizacion de las organizaciones de desplazados para que tengan mayor peso


publico
 Inclusión en los planes de desarrollo de acciones e inversiones a favor de la
población desplazada

 Análisis de falencias de sub-registro en materia de desplazamiento para recabar


cifras cercanas a la dimensión real del problema y poder desarrollar programas
adecuados

 Ampliar la capacidad operativa de la policía y el ejercito

 Formar para la convivencia.

OBSERVATORIO DE LA GOBERNACION - OFICINA DE GESTION DE PAZ Y


CONVIVENCIA

En el informe sobre el Observatorio para la paz de OGPC deja claro que: “El mayor
interés de la OGPC se centra en la atención integral de la población desplazada; sin
embargo nos interesa especialmente crear condiciones que permitan que los
vallecaucanos no tengan que desplazarse”.

Esto demuestra que la Gobernación le está apostando a la prevención antes que a la


solución del problema. La buena marcha de una región o país se basa en la inteligente
planeación de sus dirigentes y ante su diligencia de las posibles necesidades en el
desarrollo de esta.

Será vital que el gobernante de turno entienda que: “el desplazamiento forzado (tal
como está escrito en el informe) es consecuencia de la falla en el deber de protección
por parte del estado”. El estado no está cumpliendo con su papel de garante de la
población más afectada por la violencia existente en nuestro territorio.

CODHES – CONSULTORIA PARA LOS DERECHOS HUMANOS Y EL


DESPLAZAMIENTO.
Es importante hacer mención en este trabajo a La Consultoría para los Derechos
Humanos y el Desplazamiento -CODHES- que promueve la consolidación de la paz en
Colombia y la realización integral de los Derechos Humanos, a través de la incidencia
para la definición de políticas de Estado que beneficien a toda la población, con énfasis
en personas y comunidades afectadas por el conflicto armado interno. Es una entidad
privada sin ánimo de lucro creada el 15 de febrero de 1992 por un grupos de personas
de diversas disciplinas vinculadas desde la investigación y la academia al tema de los
derechos humanos, el derecho internacional humanitario y la búsqueda de alternativas
de paz para el país.
Trabajan por la realización y la vigencia integral de los derechos humanos y el derecho
internacional humanitario, por el fortalecimiento de capacidades sociales con énfasis en
la problemática de las poblaciones en situación o riesgo de desplazamiento y/o refugio,
y desde la perspectiva de construcción democrática de paz con justicia social.
CODHES se proyecta como una organización de contribuye en la búsqueda de una
solución democrática del conflicto armado y la superación de la crisis humanitaria,
social y de derechos humanos desde una opción de equidad, justicia social y desarrollo
sostenible.
En su último informe Salto estratégico o salto al vacío nos dice que durante el 2009
alrededor de 286.389 personas fueron desplazadas en el marco del conflicto armado y
otras manifestaciones de violencia, lo que representa un decrecimiento del 24% con
relación al año 2008. El desplazamiento forzado afectó al 69% del total de municipios,
es decir, que la población desplazada llegó a 773 de los 1119 municipios que
componen el territorio nacional. En 2009 la tasa de tasa de desplazamiento fue de 660
personas por cada 100 mil habitantes. Uno de los departamentos más afectados es el
Valle del Cauca.
Con referencia a los éxodos de los grupos étnicos este informe dice que durante el
2009 ocurrieron 77 eventos de desplazamiento masivo que afectaron a 19.181
personas en 12 departamentos (Chocó, Nariño, Antioquia, Córdoba, Cauca, Arauca,
Valle del Cauca, Risaralda, Bolivar, Cesar, Meta y Guajira).
El 83% de los desplazamientos masivos correspondió a grupos étnicos
(afrodescendientes – indígenas). Por lo menos 12.934 personas de comunidades
negras se desplazaron en 28 eventos masivos ocurridos en 5 departamentos
especialmente ( Nariño, Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Antioquia).
Así mismo, 2991 indígenas pertenecientes a 9 pueblos se desplazaron en 33 eventos
masivos. Estas comunidades forman parte de los 34 pueblos indígenas declarados en
alto riesgo de extinción por parte de la Corte Constitucional. En el caso de la población
indígena, además de la orfandad, el retiro temprano de la vida escolar, las afectaciones
psicosociales producidas por el ambiente hostil y por presenciar acciones bélicas, la
exposición al riesgo de minas y en general de artefactos sin explotar, la naturalización
de la guerra y la violencia como formas de vida y la utilización que los grupos armados
puedan hacer de los niños y niñas para sus acciones estratégicas, se registran efectos
que tienen que ver con los procesos de fragmentación cultural y con el debilitamiento
de su sentido de pertenencia.
Y como siempre, las mujeres, niños, niñas y adolescentes, siguen siendo la mayoría de
las personas desplazadas en nuestro país. Según la Encuesta Nacional de Verificación
de la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado
aplicada en 2007, el 52.3% del total de la población desplazada corresponde a mujeres
y niñas, el 54% a menores de 18 años y el 40% de los hogares desplazados tienen
jefatura femenina.

CORPORACION AVRES En el año de 1990 este grupo inició acciones dirigidas a


implementar un programa de salud mental para víctimas de violencia socio-política y en
1992 se constituye en una Organización No Gubernamental llamada Corporación
AVRE – Apoyo a Víctima de Violencia Socio Política Pro – Recuperación Emocional,
compuesta por psiquiatras y profesionales de diversas ramas, como medicina,
psicología, enfermería y ciencias sociales.
Durante el desarrollo de su trabajo han definido pautas para el acompañamiento,
partiendo de la base que la recuperación emocional no depende únicamente del
acceso a atención terapéutica, sino que es necesario incluir acciones dirigidas a la
recuperación del tejido social, la superación de la impunidad, la comprensión del
contexto y la identificación y utilización de los recursos existentes en las propias
personas y comunidades
Esta corporación realizo un estudio que concluyo que en la década de los 80, la
situación de violencia en Colombia, se recrudece, y el índice de homicidios es de los
más elevados del mundo. Entre 1986 y 1993 perdieron la vida en el país más de
20.000 personas como consecuencia de la violencia política, la mayoría de ellas a
manos de las fuerzas armadas y grupos paramilitares. Una abrumadora mayoría eran
civiles desarmados ajenos al conflicto, que fueron victimizados por vivir en zonas donde
existía actividad guerrillera e intensas operaciones de contrainsurgencia, adelantadas
por fuerzas combinas de militares y paramilitares.

Para entonces el conflicto colombiano había adquirido dimensiones alarmantes, tanto


en relación con las hostilidades entre las partes, como en los efectos devastadores
sobre la población civil. La impunidad campeaba como hasta hoy, por las calles que
recibieron los muertos y la conciencia de miles de hombres y mujeres que aún claman
por la verdad, la justicia y la reparación.

Al analizar esta situación, un grupo de profesionales del Departamento de psiquiatría


de la Universidad Nacional de Colombia, empezaron a cuestionarse y a preocuparse
por la salud mental de las personas víctimas de este tipo de violencia.
Fue así como en 1990 este grupo inició acciones dirigidas a implementar un programa
de salud mental para víctimas de violencia socio-política y en 1992 se constituye en
una Organización No Gubernamental llamada Corporación AVRE – Apoyo a Víctima de
Violencia Socio Política Pro – Recuperación Emocional, compuesta por psiquiatras y
profesionales de diversas ramas, como medicina, psicología, enfermería y ciencias
sociales.
Durante el desarrollo de su trabajo marcan pautas para el acompañamiento, partiendo
de la base que la recuperación emocional no depende únicamente del acceso a
atención terapéutica, sino que debe incluir acciones dirigidas a la recuperación del
tejido social, la superación de la impunidad, la comprensión del contexto y la
identificación y utilización de los recursos existentes en las propias personas y
comunidades

El enfoque psicosocial de la corporación: Representa una mirada o postura


tendiente a comprender las respuestas y los comportamientos de las personas víctimas
de hechos violentos y de la vulneración de sus derechos, en un contexto cultural,
político, económico, religioso y social determinado.

Este enfoque a su vez, fundamenta procesos de acompañamiento personal, familiar y


comunitario para restablecer en las víctimas su integridad, fortalecer la identidad,
reconstruir la dignidad y el tejido social, así como la reparación de los derechos
vulnerados.

ATENCION A LOS DESPLAZADOS


En cuanto a la atención del desplazamiento, el sistema de atención se enfoca en
servicios temporales, concentrados en un periodo limitado, formalmente definido como
emergencia, que permita la supervivencia de la población y que restituya a las
personas a la situación que tenían antes del desplazamiento, que normalmente era de
marginación social.

En respuesta a los complejos y permanentes impactos de la violencia sociopolítica en


la vida de las personas, familias y comunidades, y atendiendo a las obligaciones y
desarrollos jurídicos y normativos, el Ministerio de la Protección Social (MPS) de la
mano y con la contribución de muchos agentes, a partir del año 2004 se ha propuesto –
desde una perspectiva psicosocial– contribuir al mejoramiento de la calidad de las
acciones estatales en torno a la promoción, cumplimiento y restablecimiento de los
derechos de las personas y comunidades víctimas del conflicto interno.

UNIDAD DE ATENCIÓN Y ORIENTACIÓN -U.A.O -


A nivel regional, la Asesora de Paz del Municipio, Janeth Patiño López cuya oficina se
encuentra ubicada en la avenida estación No. 5N – 37, ha venido adelantando una ruta
de atención adecuada en la Unidad de Atención y Orientación -U.A.O - para la
población en situación de desplazamiento incluida en el SIPOD- Sistema Integral de
Población Desplazada con el objetivo primordial que puedan gozar efectivamente de
sus derechos a Salud, Educación, Documentación, Registraduría Nacional, Libreta
Militar, I.C.B.F., Profamilia, Protección a Tierras, Sena, Familias en Acción, entre otros.

A continuación y a manera de información el procedimiento que se debe seguir para


que la población en situación de desplazamiento que reside en Cali puedan gozar
efectivamente de sus derechos:

1- Educación: Una persona que ya ha sido incluida en el SIPOD- Sistema Integral de


Población Desplazada puede solicitar su cita con la Secretaria de Educación Municipal
en las instalaciones de la UAO, para que se les entregue la carta que los acredita
como población en situación de desplazamiento y poder gozar de los derechos como
es el de gratuidad total en las escuelas públicas y en los colegios privados con
ampliación de cobertura. El desplazado debe de entregar a la U.A.O. el nombre del
colegio y del rector de la institución educativa.

2- Salud: Una persona que ya ha sido incluida en el SIPOD- Sistema Integral de


Población Desplazada debe solicitar su cita con la Secretaria de Salud Municipal en las
instalaciones de la UAO para iniciar el proceso de carnetización con CAPRECOM.

3- ICBF: Una persona que ya ha sido incluida en el SIPOD- Sistema Integral de


Población Desplazada debe solicitar su cita con el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar en las instalaciones de la UAO para situaciones con temas de niños menores
de cinco años para ingresar al jardín, niños maltratados y con problema de
desnutrición.

4- SENA: Una persona que ya ha sido incluida en el SIPOD- Sistema Integral de


Población Desplazada debe solicitar su cita con el SENA en las instalaciones de la
UAO para orientación e inscripción en el Programa de Empleo y Capacitaciones.

5- Libreta militar: Un hombre que ya ha sido incluido en el SIPOD- Sistema Integral de


Población Desplazada puede solicitar el apoyo del trámite para la libreta militar con el
fin de contribuir a su vinculación laboral. La libreta se otorga provisionalmente por tres
años.

6- Prórroga: Una persona que ya ha sido incluida en el SIPOD- Sistema Integral de


Población Desplazada y que ya ha recibido ayuda pero que por diversos motivos sigue
en condiciones precarias puede solicitar una inscripción para una visita domiciliaria.
Una vez realizada la visita por un funcionario se valora su situación particular y se
expide una resolución. A toda persona que se le apruebe la prorroga debe de
permanecer pendiente de los listados publicados en las instalaciones de la U.A.O.

7- Cedulación: Una persona que ya ha sido incluida en el SIPOD- Sistema Integral de


Población Desplazada y necesite solicitar su cédula por primera vez se puede dirigir a
las instalaciones de la U.A.O.

8- Tarjeta de identidad: Una persona que ya ha sido incluida en el SIPOD- Sistema


Integral de Población Desplazada puede solicitar el apoyo para el trámite de la tarjeta
de identidad para los menores en la Registraduría Nacional.

ACCIÓN SOCIAL

La Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional es


la entidad creada por el Gobierno Nacional con el fin de canalizar los recursos
nacionales e internacionales para ejecutar todos los programas sociales que dependen
de la Presidencia de la República y que atienden a poblaciones vulnerables afectadas
por la pobreza, el narcotráfico y la violencia.

Entre los objetivos específicos de esta entidad se encuentran:

o Aumentar la cooperación internacional y mejorar su coordinación.

o Apoyar la recuperación social del territorio.

o Construir excelencia en el servicio público.

o Contribuir a la superación de la pobreza.

Mediante el programa de apoyo integral a la población desplazada, ACCIÓN SOCIAL,


en coordinación con las entidades que conforman el Sistema Nacional de Atención
Integral a la Población Desplazada por la Violencia, ofrece atención integral y
soluciones duraderas a la población desplazada, con un enfoque humanitario basado
en la dignidad y la restitución de los derechos de los hogares desplazados y buscando
la integración social y económica de los hogares desplazados en los lugares de origen,
o en los lugares de reubicación. El programa se desarrolla bajo los parámetros
operativos, procedimentales, y jurídicos planteados por el Plan Nacional de Atención
Integral a la Población Desplazada.

Modelo de Atención Integral del SNAIPD para el Goce Efectivo de los Derechos,
GED; de la Población en Situación de Desplazamiento
Reconociendo la grave situación generada por el desplazamiento forzado, el Estado
colombiano está desarrollando una política pública de atención a esta población,
fundamentado en los indicadores de goce efectivo de sus derechos (IGED). Bajo este
esquema, actualmente se presenta un modelo de atención creado bajo los lineamientos
de política establecidos por diferentes instituciones del SNAIPD, cuyo objetivo principal
es lograr una atención integral para la población en situación de desplazamiento.
El propósito de este modelo es alinear las acciones al interior de los procesos de Acción
Social; así como de otras entidades pertenecientes al Sistema Nacional de Atención
Integral a la Población Desplazada - SNAIPD y a la Red para la Superación de la
Pobreza Extrema, JUNTOS.
El Modelo de Atención está compuesto por tres líneas de acción a saber, la Prevención
y Protección, Atención Integral (AI), Verdad Justicia y Reparación; las cuales cuentan
con el proceso continúo del retorno y reubicación.
CONCLUSIONES

Para concluir se puede decir que el Desplazamiento forzado es uno de los


problemas sociales y políticos más representativos y significativos de los últimos
tiempos en nuestro país reconocido por todos, desde los estamentos
gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, las entidades
humanitarias y de cooperación internacional que hacen presencia en nuestro país,
hasta el último habitante de nuestra geografía nacional.

Es preciso puntualizar, que en las actuales circunstancias por las que atraviesa
nuestro departamento, consecuencias de los múltiples problemas que nos
aquejan; se hace prioritario planear estrategias en el tema de la prevención del
Desplazamiento Forzado en comunidades afectadas por el conflicto armado.

Durante los procesos llevados a cabo hasta el momento con el fin de encontrar
soluciones al conflicto y a la problemática del Desplazamiento forzado, se han
encontrado innumerables limitantes y obstáculos como los asesinatos selectivos y
amenazas a las instituciones que vienen realizando un valioso trabajo; en este
sentido se hace ineludible la presencia de las autoridades nacionales tanto de
ejercito como policía para garantizar el completo ejercicio de las libertades.

Se hace inapelable que las administraciones locales se sensibilicen y concienticen


que el problema del Desplazamiento forzado es una delicada y dolorosa violación
a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario y garantizarles a
las víctimas el resarcimiento de sus derechos vulnerados.
REFERENCIAS

Osorio, Flor Edilma (2000). “Territorios, identidades y acción colectiva”. Ponencia


presentada en el seminario internacional “Desplazamiento, conflicto armado, para
y desarrollo”. Bogotá: CODHES.

Bello, Martha Nubia (2001). Desplazamiento forzado y reconstrucción de


identidades. Bogotá: Icfes.

Informe de Desarrollo humano para el Valle del Cauca. 2008.

Castillejo, Alejandro (2000). Poética de lo otro. Antropología de la guerra, la


soledad y el exilio interno en Colombia. Bogotá: ICANH.

CODHES, Arquidiócesis de Bogotá (1997). Desplazados por violencia y conflicto


social en Bogotá. Bogotá: CODHES.

www.accionsocial.gov.co

http://www.codhes.org

www.corporacionavre.org

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