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Origen de los partidos políticos

Siempre han existido grupos que difieren acerca del modelo de convivencia y que
compiten unos con otros, pero los partidos políticos con una organización y función es
pecífica surgen a mediados del siglo XIX como consecuencia del régimen democrático rep
resentativo y de la expansión del sufragio. Desde un enfoque institucional Maurice
Duverger diferencia:
Partidos de creación interna: nacen en el seno del Parlamento. En un principio se
presentaron como facciones que se disputaban el poder, por ej. los Tories (conse
rvadores) y los Whigs (liberales) en Inglaterra. Tenían una connotación negativa, se
creía que actuaban en desmedro del bien común persiguiendo intereses egoístas. Pero c
on el tiempo se torna evidente la imposibilidad de mantener una relación directa e
ntre el pueblo y sus representantes. Para responder a las nuevas demandas social
es se requiere una mayor organización. Pasan de un escenario de inorganicidad a ot
ro crecientemente orgánico.
Partidos de creación externa: surgen a partir de la lucha por la extensión de los de
rechos políticos entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Aparecen estr
echamente vinculados con grupos que realizaban sus actividades fuera del Parlame
nto como los sindicatos, entidades religiosas y periódicos. Por ej. el Partido Lab
orista Británico.
En cambio desde un enfoque sociológico o genético adquieren relevancia ciertas divis
iones sociales estructurales acaecidas durante el proceso de formación de los Esta
dos nacionales y de la economía moderna. Se destacan dentro de esta corriente Seym
our Lipset y Stein Rokkan , quienes desarrollan la teoría de los cleavages histórico
s. Se refieren a cuatro fisuras importantes:
Conflicto entre países centrales y periféricos: diversas poblaciones se resisten a l
as imposiciones lingüísticas, religiosas o políticas de las grandes potencias coloniza
doras. Surgimiento de partidos regionales que reivindican la identidad cultural
de ciertos grupos.
Problemas en la relación Iglesia y Estado: se disputan el control de la educación y
el ordenamiento de las demandas sociales. Formación de partidos confesionales y la
icos.
Diferencias entre el campo y la ciudad: emergen partidos urbanos y agrarios.
Tensiones entre capitalistas y trabajadores: la defensa de la propiedad y la lib
re empresa se enfrentan a los reclamos de los sindicatos. Nacen los partidos soc
ialistas y los movimientos obreros. Se consolida la distinción entre partidos de d
erecha y de izquierda.
Partidos políticos son organizaciones que se caracterizan por su singularidad, de
base personal y relevancia constitucional, creadas con el fin de contribuir de u
na forma democrática a la determinación de la política nacional y a la formación y orien
tación de la voluntad de los ciudadanos, así como a promover su participación en las i
nstituciones representativas mediante la formulación de programas, la presentación y
apoyo de candidatos en las correspondientes elecciones, y la realización de cualq
uier otra actividad necesaria para el cumplimiento de sus fines. Su principal te
ndencia es durar y consolidarse, y su finalidad última y legítima es obtener el pode
r mediante el apoyo popular manifestado en las urnas.
En un Estado de derecho, los partidos políticos expresan el pluralismo político, con
curren a la formación y expresión de la voluntad popular y son instrumento fundament
al para la participación política.
Su creación y el ejercicio de su actividad serán libres y
su estructura interna y funcionamiento han de ser democráticos.
Su existencia deriva del ejercicio de la libertad de asociación. No tienen natural
eza de poder público ni son órganos del Estado, por lo que el poder que ejercen se l
egitima sólo en virtud de la libre aceptación de sus estatutos y por tanto sólo puede
ejercerse sobre quienes, en virtud de una opción personal libre, los asumen al int
egrarse en tales organizaciones.
Los militantes de los partidos tienen derecho a ser electores y elegibles para t
odos sus cargos, a estar informados sobre sus actividades y situación económica, y a
concurrir para formar sus órganos directores mediante sufragio libre y en la mayo
ría de los casos secreto, aunque no resulta preciso que sea directo. Los partidos
tienen derecho a obtener ayuda financiera del Estado, a utilizar los medios de c
omunicación públicos y a constituir coaliciones o agrupaciones electorales.
Los partidos políticos se clasifican por los intereses de la clase social a la que
sirven. Sus otros aspectos son secundarios. Por eso no pueden existir partidos
que defiendan al mismo tiempo, a las dos clases sociales porque los intereses de
éstas son antagónicos.
En los países capitalistas hay muchos partidos políticos porque entre los elementos
que integran la burguesía propietaria de los medios de producción la tierra, las fábric
as, los transportes, las comunicaciones y las instituciones del crédito hay discrep
ancias y contradicciones. Los más fuertes, desde el punto de vista económico, compra
n las pertenencias de los débiles o los arruinan, aumentan su capital, forman mono
polios en las diversas ramas de la economía, y los monopolios dedicados a las fina
nzas terminan por dominar a los dedicados a la producción. En este proceso los div
ersos sectores de la burguesía defienden sus intereses propios frente a la activid
ad de los otros, organizando para ese fin sus partidos políticos.
Existen varios partidos que se llaman de izquierda o de la clase obrera porque n
o todos los elementos que constituyen la clase trabajadora tienen conciencia cla
ra de su situación de explotados ni poseen una doctrina científica que les explique
las leyes de la evolución histórica y los ayude a organizarse y a precisar sus objet
ivos inmediatos y sus deberes posteriores.
Uno de los resultados de la falta de conciencia de clase y del desconocimiento d
e las leyes del desarrollo social, es la influencia ideológica de la burguesía en el
seno del movimiento obrero, y el surgimiento de líderes políticos y sindicales que
desorientan a la clase trabajadora y hacen que pierda la noción de su fuerza y de
sus perspectivas. Cuando esto ocurre, el proletariado en lugar de ocupar el siti
o de vanguardia del pueblo, se convierte en reserva de la burguesía y se anula a sí
mismo como fuerza revolucionaria.
Confundidos los trabajadores, son inducidos a ingresar a los partidos al ser

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