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ESCUELA SUPERIOR DE INGENIEROS DE SEVILLA

DEPARTAMENTO DE MECÁNICA DE LOS MEDIOS CONTINUOS


GRUPO DE ESTRUCTURAS

ESTRUCTURAS DE HORMIGÓN REFORZADAS CON


FIBRAS DE CARBONO

AUTOR: PEDRO GALVÍN BARRERA


TUTOR: FERNANDO MEDINA ENCINA
Sevilla, Diciembre 2002
A mi familia. A Ana.
Quiero dar las gracias de manera muy especial
al Grupo de Estructuras de la Universidad de Sevilla.

A Fernando Medina por su tiempo, ánimo e inspiración.


ESTRUCTURAS DE HORMIGÓN REFORZADAS CON FIBRAS DE CARBONO

1.- Objetivos del proyecto 1

2.- Introducción a las estructuras de hormigón reforzadas con fibras de carbono 2

3.- Estudio de los elementos del sistema 6

3.1.- Comportamiento de los materiales 6

3.1.1.- Fibras 6
3.1.1.1.- Descripción de las fibras 6
3.1.1.2.- Propiedades de las fibras 8

3.1.2.- Adhesivo 9
3.1.2.1.- Descripción del adhesivo 9
3.1.2.2.- Propiedades del adhesivo 10

3.1.3.- Hormigón y acero 11

3.2.- Puesta en obra 13

4.- Comportamiento de las piezas reforzadas 16

4.1.- Axil y flexión 16

4.1.1.- Resultados de los ensayos y discusión 16

4.1.2.- Métodos de cálculo 24


4.1.2.1.- Método de cálculo de Sika 24
4.1.2.2.- Investigación de Grace para refuerzo de la región de momento
negativo con tejido de fibras (2001) 29
4.1.2.3.- Método general para el diseño de vigas reforzadas con FRP 32
4.1.2.4.- Resultados 35
4.1.2.4.1.- Resultados según Sika 35
4.1.2.4.2.- Resultados según Grace 38
4.1.2.5.- Discusión 40

4.2.- Columnas reforzadas con FRP 42

4.2.1.- Resultados de los ensayos y discusión 42

4.2.2.- Métodos de cálculo 46


4.2.2.1.- Investigación de Fam y Rizkalla (2001) 46
4.2.2.1.1.- Modelo de confinamiento de Mander (1988) 46
4.2.2.1.2.- Presión de confinamiento variable 47
4.2.2.1.2.1.- Núcleo de hormigón 47
4.2.2.1.2.2.- Tubo de FRP 48
4.2.2.1.2.3.- Compatibilidad de desplazamientos
radiales 49
4.2.2.1.3.- Parámetros del material 50
4.2.2.1.4.- Método incremental propuesto 51
4.2.2.1.5.- Criterio de fallo 52
4.2.2.2.- Investigación de Chaallal y Shahawy (2000) 53
4.2.2.2.1.- Diseño de columnas reforzadas con tejido de fibras 53
4.2.2.3.- Método de cálculo de Sika 55
4.2.2.4.- Investigación de Mirmiran (1996) 57
4.2.2.5.- Resultados 60
4.2.2.5.1.- Resultados según Fam y Rizkalla 60
4.2.2.5.2.- Resultados según Chaallal y Shahawy 72
4.2.2.5.3.- Resultados según Sika 73
4.2.2.5.4.- Resultados según Mirmiran 74
4.2.2.6.- Discusión 76

4.3.- Comportamiento de la unión 79

4.3.1.- Resultados de los ensayos y discusión 79

4.3.2.- Métodos de cálculo 84


4.3.2.1.- Investigación de El-Mihilmy y Tedesco (2001) 84
4.3.2.1.2.- Metodología propuesta 88
4.3.2.1.2.- Ecuaciones simplificadas 89
4.3.2.2.- Investigación de Malek, Saadatmanesh, y Ehsani (1998) 90
4.3.2.2.1.- Tensión tangencial 90
4.3.2.2.2.- Tensión normal de deslaminación 93
4.3.2.2.3.- Efecto de la concentración de tensiones tangenciales

sobre las tensiones debidas a la flexión 97


4.3.2.2.4.- Efecto de las grietas de flexión 98
4.3.2.3.- Ecuaciones de Roberts (1989) 100
4.3.2.4.- Resultados 101
4.3.2.4.1.- Resultados según El-Mihilmy y Tedesco 101
4.3.2.4.2.- Resultados según Roberts 104
4.3.2.5.- Discusión 105

4.4.- Cortante 109

4.4.1.- Resultados de los ensayos y discusión 109

4.4.2.- Métodos de cálculo 113


4.4.2.1.- Investigación de Chaallal, Shahawy y Hassan (2002) 113
4.4.2.1.1.- Formulación analítica 114
4.4.2.1.2.- Contribución del refuerzo de FRP 115
4.4.2.2.- Investigación de Deniaud y Cheng (2001) 117
4.4.2.2.1.- Formulación analítica 117
4.4.2.2.2.- Contribución del refuerzo de FRP 118
4.4.2.3.- Método de cálculo de Sika 120
4.4.2.4.- Investigación de Malek y Saadatmanesh (1998) 121
4.4.2.4.1.- Formulación analítica 121
4.4.2.4.2.- Contribución del refuerzo de FRP 122
4.4.2.6.- Investigación de Triantafillou (1998) 126
4.4.2.6.1.- Formulación analítica 126
4.4.2.6.2.- Contribución del refuerzo de FRP 127
4.4.2.7.- Resultados 130
4.4.2.7.1.- Ecuaciones de Chaallal, Shahawy y Hassan 131
4.4.2.7.2.- Ecuaciones de Deniaud y Cheng 132
4.4.2.7.3.- Ecuaciones de Sika 132
4.4.2.7.4.- Ecuaciones de Malek y Saadatmanesh 133
4.4.2.7.6.- Ecuaciones de Triantafillou 135
4.4.2.8.- Discusión 136

5.- Simulación con elementos finitos 140

5.1.- Axil y flexión 141


5.1.1.- Ensayo y modelo 141
5.1.2.- Resultados 142

5.2.- Cortante 148


5.2.1.- Ensayo y modelo 148
5.2.2.- Resultados 149

5.3.- Columnas reforzadas 154


5.2.1.- Ensayo y modelo 154
5.2.2.- Resultados 156

6.-
Resumen y conclusiones de la técnica actual del refuerzo con materiales compuestos
163

7.- Conclusiones del proyecto 166

8.- Referencias 167


Objetivos del Proyecto

1.- OBJETIVOS DEL PROYECTO

La mejora de las estructuras existentes es un problema que forma parte de la ingeniería


civil. La reparación de las estructuras puede ser requerida por diferentes tipos de daños
sufridos por el elemento original. En muchas situaciones, la reparación con polímeros
reforzados con fibras (FRP) es una técnica más económica y conveniente que las técnicas
tradicionales.

En los últimos años se han llevado a cabo numerosos estudios sobre piezas de
hormigón reforzadas con fibras de carbono. Esta técnica ha ganado aceptación entre los
ingenieros y está empezando ha considerarse en algunos códigos de diseño, como el Código
Canadiense, el Código ACI, y el Código Japonés. El ACI (American Concrete Institute) ha
formado un Comité (440) para desarrollar y publicar información en la cual se trate el refuerzo
de estructuras de hormigón armado reforzadas con FRP.

Debido al auge de está técnica, en el Departamento de Estructuras de la Universidad


de Sevilla se propuso realizar un Proyecto Fin de Carrera en el cual se estudiaran los aspectos
fundamentales del refuerzo de estructuras de hormigón con fibras de carbono.

En primer lugar, en este proyecto, se realizará una introducción a la técnica,


comentando las ventajas y desventajas que presenta frente a las técnicas tradicionales.
También se introducirán los materiales que se usan, así como la puesta en obra del refuerzo.

A continuación, se tratará la tipología de esfuerzos a la cual puede aplicarse el refuerzo


satisfactoriamente. Para ello, se consultarán los ensayos disponibles en la literatura,
obteniéndose conclusiones a partir de ellos. A partir de estos ensayos, se propondrán
diferentes métodos de cálculo, mediante los cuales se pueden diseñar las piezas sometidas a
flexión y a cortante. También se estudiará el confinamiento provocado por el tejido de fibras, y
el comportamiento de la unión entre el hormigón y el tejido de fibras de carbono.

Los resultados según los distintos métodos se compararán con los resultados
experimentales, y también se compararán entre sí los resultados predichos por los diferentes
métodos propuestos, llevándose a cabo para ello distintas hojas de cálculo con el programa
informático Mathcad. Se obtendrá cual de los métodos representa más adecuadamente el
comportamiento de la pieza, proponiéndose uno de estos métodos para el diseño de las piezas
reforzadas.

Por último, se realizará una simulación con elementos finitos mediante el programa
informático Lusas, para observar el comportamiento de los elementos de hormigón armado
reforzados con tejido de fibras, y comparar estos resultados numéricos tanto con los resultados
experimentales, como con los resultados predichos por la metodología de cálculo.

Se terminará el estudio discutiendo los resultados obtenidos, poniendo de manifiesto la


seguridad de esta técnica de refuerzo en el estado actual de la técnica.

1 Pedro Galvín Barrera


Introducción

2.- INTRODUCCIÓN A LAS ESTRUCTURAS DE HORMIGÓN REFORZADAS


CON FIBRAS DE CARBONO

En los últimos años la reparación, rehabilitación y mejora de las estructuras existentes


han estado entre los más importantes retos de la ingeniería civil. Las razones fundamentales
para el refuerzo de las estructuras abarcan las siguientes: mejorar la resistencia para soportar
cargas subestimadas o imprevistas como choques de camiones o intensos terremotos;
aumentar la capacidad resistente para permitir mayores cargas; eliminar fallos prematuros
debidos a un inadecuado diseño o construcción; devolver la capacidad de carga perdida debido
a la corrosión u otros tipos de degradación causados por el envejecimiento; etc. Todo esto,
unido a la construcción en lugares inaccesibles, requiere soluciones innovadoras.

Tradicionalmente, el refuerzo y mejora de estructuras de acero ha sido relativamente


fácil. Gracias al uso de uniones soldadas o mecánicas, podemos añadir acero para incrementar
la capacidad de carga de los elementos. Esto no es tan fácil de realizar con el hormigón. Hasta
hace unos treinta años no existía un método seguro y económico para mejorar los elementos de
hormigón armado excepto la demolición y el reemplazamiento. La aparición de resinas de alta
resistencia y otros adhesivos para estructuras cambió esta situación. Por medio de adhesivos,
podemos unir material adicional de un modo rápido y sencillo a las vigas de hormigón
aumentando así su resistencia y rigidez del mismo modo que en el acero.

Un método usado consiste en pegar láminas delgadas en zonas críticas de las vigas de
hormigón que están bajo tensión. Esto incrementa la capacidad de las vigas alterando
mínimamente sus dimensiones.

Desde 1967 ha sido posible incrementar la resistencia a flexión y a cortante de


estructuras existentes de hormigón armado, por medio de platabandas de acero adheridas
externamente. Si bien el método cuenta con un "Estado de la Técnica", el mismo tiene ventajas,
así como también algunas desventajas, que se presentan en la siguiente tabla y figuras.

CRITERIO REFUERZO CON REFUERZO CON


PLATABANDAS DE PLATABANDAS DE
FRP ACERO
Peso propio Bajo Alto
Resistencia Muy alta Alta
a la tracción
Espesor Muy bajo Bajo
Corrosión Ninguna Sí
Longitud de Cualquiera Limitada
las platabandas
Manejo Flexible, fácil Difícil, rígido
Capacidad En dirección En cualquier dirección
de carga longitudinal
únicamente
Cruces Fácil Complejo
Comportamiento Sobresaliente Adecuado
a la fatiga
Costo de Alto Bajo
materiales
Costo de Bajo Alto
instalación
Aplicación Sin Con equipos de elevación
herramientas y
elementos de
fijación

Ventajas y desventajas del sistema con platabandas de FRP con respecto del refuerzo con platabandas de acero

2 Pedro Galvín Barrera


Introducción

Estructura reforzada con láminas de acero y Estructura reforzada con láminas de FRP y con
su sistema de apuntalamiento epoxi, no precisa ningún sistema de sostén

La adición de láminas de acero es el procedimiento más antiguo y el más estudiado18,39,


siendo muy efectivo siempre que se cumplan las siguientes condiciones:
1. Las superficies a unir deben estar limpias. Las superficies del acero y del hormigón
deben mecanizarse con chorros de arena o cualquier otro método igual de efectivo.
2. La resina debe poder utilizarse en las condiciones ambientales normales.
3. Las láminas deben tener unas dimensiones y unos anclajes en los extremos adecuados
para impedir un fallo frágil debido a la rotura de la unión.

Siguiendo estas directrices las láminas de acero han sido empleadas de forma eficaz y
económica para mejorar la resistencia y durabilidad de estructuras existentes de hormigón
armado. El principal inconveniente es la corrosión del acero, que puede llegar a destruir la
unión entre el acero y el hormigón. Este problema es más acusado en ambientes húmedos y
marinos. Además, debido a que el acero es un material isótropo, su resistencia en la dirección
axial y en el resto de direcciones no pueden ser desacopladas y optimizadas.

Gracias a investigaciones y desarrollos realizados en los últimos tiempos en el Centro


Federal de Investigaciones y Ensayos de Materiales (EMPA) en Dübenford (Suiza), y otros
centros de investigación, hoy día es posible reemplazar el acero (material pesado) por
materiales compuestos livianos a base de fibras sintéticas, que han sido usados con éxito en la
industria aeroespacial durante muchas décadas. Estos compuestos están formados por
delgadas fibras, unidas entre sí con una matriz de resina u otros materiales termorrígidos. La
resina actúa solamente como agente de unión. Las fibras pueden ser de distintos materiales
entre las que podemos mencionar: fibras de vidrio (GFRP), fibras de aramida (AFRP) y fibras
de carbono (CFRP). Estas últimas son las que poseen las mejores características mecánicas
(resistencia a la tracción y alto módulo de elasticidad) y químicas.

Las platabandas de CFRP son una combinación de fibras de carbono con una matriz de
resina epoxi, dispuestas longitudinalmente. Por lo tanto, en la dirección de la carga poseen una
resistencia a la tracción y rigidez muy altas, así como también un comportamiento lineal hasta
la rotura, unas características excepcionales a la fatiga y al creep, y una densidad muy baja.
Por otro lado, se debe mencionar la importante resistencia química, al envejecimiento y a los
rayos ultravioleta. Es menester aclarar que las resistencias en la dirección normal a las fibras y
a cizallamiento son bajas.

Cuando se aplica la carga de servicio, el refuerzo absorbe las tensiones


proporcionalmente con la armadura de acero. La capa adhesiva debe ser capaz de transmitir
todos los máximos de tensión. El adhesivo tiene que tener una alta calidad con propiedades
físicas y químicas sobresaliente, tales como ausencia de solventes, curado rápido aún a bajas
temperaturas, alta resistencia al creep, alta resistencia al impacto y a la abrasión, retracción por
curado nula, etc.. La resina epoxi se debe diseñar para permitir una adecuada adhesión entre

3 Pedro Galvín Barrera


Introducción

materiales sumamente diferentes, como el CFRP y el hormigón. Debe tener una elevada
resistencia mecánica y evitar el deslizamiento, garantizando un pegado duradero entre las
partes unidas.

El uso de FRP es atractivo debido a la elevada resistencia a tracción y a fatiga, bajo


peso y resistencia a la corrosión de estos materiales, además, su fabricación, su conformado y
pegado es más fácil que en el acero, existe un amplio rango de dimensiones que permite un
mejor diseño, pueden ser pretensados, pueden trabajar a altas temperaturas de servicio y,
generalmente, su comportamiento es elástico y lineal hasta la rotura. Las fibras pueden ser
orientadas en una determinada dirección para realzar las propiedades mecánicas en la
dirección deseada y así el material está mejor aprovechado. También puede ser optimizado el
refuerzo de una estructura usando laminados de distinto modulo de elasticidad.

El refuerzo puede ser aplicado sin desmontar los servicios existentes, lo que reduce el
periodo de ejecución y ahorra dinero.

Además, se puede proteger el refuerzo contra el fuego con placas o pinturas ignifugas.
El sistema, ensayado en la cámara de fuego del EMPA según norma ISO28, apenas produce
humo, y no tiene que ser protegido de la caída ya que su peso es muy pequeño. También se
han sometido las piezas reparadas a ciclos térmicos y elevados niveles de humedad5,38, no
mostrándose debilitamiento de la unión.

El principal inconveniente es el elevado precio (aunque tiende a disminuir debido al


éxito de estos materiales en otros campos como la industria automovilística, los deportes...) y
los posibles modos de rotura frágil que pueden sufrir. Además, algunos tipos de fibras pueden
verse afectados por la luz ultravioleta.

Estas láminas pueden ser utilizadas para mejorar el comportamiento de las vigas frente
a esfuerzos de flexión y cortante, mientras que para pilares de hormigón, el confinamiento
lateral se proporciona mediante una envoltura de acero o una cubierta de FRP. Además, el
comportamiento de este refuerzo en la zona de compresión puede ser sumamente bueno; a
diferencia de una platabanda de acero, se adhiere a la superficie hasta la total destrucción del
hormigón en la zona de compresión.

El ingreso de esta metodología en España ocurrió hace pocos años. Inicialmente, en


Suiza se investigó, se desarrolló y se aplicó este sistema en una gran cantidad de obras
(puentes, edificios y estacionamientos) y, a posteriori, se introdujo en el resto de Europa;
asimismo en EE.UU., Japón y Canadá se trabaja desde hace años con este tipo de productos.
A nivel Sudamericano, Colombia lidera el campo de las innovaciones en los refuerzos de
estructuras con numerosos trabajos con CFRP.

Algunas de las estructuras reforzadas con este sistema son: reparaciones del puente
Oberriet – Meiningen sobre el Rin (Suiza/Austria), para aumentar la capacidad portante debido a
un incremento en las cargas; remodelación de un centro comercial en Winterthur (Suiza), para
cambiar el esquema estructural debido a un cambio de uso; refuerzo estructural debido a un
diseño inadecuado de losas de bacón combadas en Magdeburgo (Alemania); refuerzo
estructural debido a armadura insuficiente en el puente de la carretera Horgen (Suiza); refuerzo
de las columnas de un puente contra impactos de vehículo en Cornwall (Reino Unido); y
recuperación de la capacidad de carga original en vigas dañadas en un aparcamiento de un
comercio público en Boston (EEUU).

4 Pedro Galvín Barrera


Introducción

Refuerzo de Viga de 5m de longitud

Refuerzo de Vigas de 7m de longitud

La reparación y refuerzo de estructuras de hormigón armado mediante materiales


compuestos, en especial mediante polímeros reforzados con fibras de carbono (CFRP), se
presenta como una alternativa interesante frente a los sistemas tradicionales de intervención,
debido fundamentalmente a las grandes prestaciones mecánicas de estos nuevos materiales
(mayores relaciones resistencia/peso y rigidez/peso), a su buen comportamiento frente a la
corrosión y a su facilidad y rapidez de puesta en obra, además de no ser necesaria mano de
obra especializada. Todo esto redunda en una economía general en el transporte, en el
montaje, en el mantenimiento de la estructura, etc., que podría no ser visualizada por el alto
coste inicial de las platabandas de CFRP. Ahora bien, aunque son numerosas las
investigaciones que han abordado el estudio de este tipo de refuerzos, no existe todavía un
modelo establecido de dimensionamiento.

Este método de refuerzo es una herramienta más al alcance del ingeniero para llegar a
la solución técnico-económica que más se adecue a las patologías evidenciadas en cada caso
particular a resolver.

5 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

3.- ESTUDIO DE LOS ELEMENTOS DEL SISTEMA


Se realiza a continuación una descripción de los elementos que componen el sistema
de refuerzo. En primer lugar, se trata brevemente sobre cada uno de los materiales que forman
parte de las piezas en estudio y se detallan sus propiedades características. A continuación, se
enumeran los pasos recomendados por los fabricantes para poner en obra el refuerzo.

3.1.- COMPORTAMIENTO DE LOS MATERIALES

3.1.1.- FIBRAS

3.1.1.1.- DESCRIPCIÓN DE LAS FIBRAS

Los materiales compuestos están hechos, generalmente, de dos componentes, una


fibra y una matriz. La fibra puede ser de vidrio, kevlar, fibra de carbono, o polietileno. La matriz
es por lo general un termorrígido como una resina epoxi, el polidiciclopentadieno, o una
poliimida. La fibra es incorporada a la matriz con el propósito de volverla a ésta más resistente.
Los polímeros reforzados con fibras tienen dos características importantes: son resistentes y
ligeros. Son más resistentes que el acero, y pesan mucho menos, por lo que pueden ser
utilizados para sustituir a los metales en muchas aplicaciones.

Se puede hacer que el composite sea más resistente, alineando todas las fibras en la
misma dirección, ya que puede que sólo se necesite que el material compuesto sea resistente
en una sola dirección. Otras veces se requiere resistencia en más de una dirección, de modo
que se orientan las fibras en más de una dirección.

La matriz mantiene unidas a las fibras. Si bien las fibras son resistentes, pueden ser
frágiles. La matriz proporciona dureza al material compuesto. Además, a pesar de que las fibras
tienen una gran resistencia a tracción, por lo general tienen una pésima resistencia a la
compresión, por lo que la matriz le otorga al material compuesto resistencia a la compresión.

A nivel microestructural, el daño en un compuesto sólo puede obedecer a alguno de los


siguientes mecanismos: rotura de fibras, formación de grietas en la matriz, rotura de la interfase
entre la fibra y la matriz (despegue), pandeo de la fibra bajo esfuerzos de compresión y el
despegue entre láminas adyacentes o delaminación.

6 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

Mecanismos de daño en compuestos. a) rotura de fibras, b) pandeo de


fibra por esfuerzos de compresión, c) despegue d) agrietamiento en la matriz,
e) delaminación.

Como consecuencia de la presencia de estos modos de deterioro microestructural, a


nivel macroscópico existe una degradación de las propiedades elásticas y la resistencia. En un
laminado cada una de las láminas van deteriorándose con el tiempo según sea la orientación y
contenido de su refuerzo (comportamiento anisótropo).

La fibra de carbono es la que posee las mejores características mecánicas y químicas.


Es un polímero de una cierta forma de grafito en la cual las láminas son largas y delgadas. Se
fabrica a partir de otro polímero, llamado poliacrilonitrilo, a través de un complicado proceso de
calentamiento.

Las fibras se disponen en la matriz longitudinalmente, por lo tanto, en la dirección de la


carga poseen una resistencia a la tracción y rigidez muy altas. Su comportamiento es lineal
hasta la rotura, tienen un comportamiento excepcional frente a la fatiga y a la fluencia. Su
densidad es muy baja, por lo que pueden ser transportadas con sencillez y facilita su colocación
sobre la superficie de hormigón, disminuyendo así el numero de operarios necesarios, los
cuales no constituyen una mano de obra especializada; además no requiere equipos de sostén
y apuntalamiento; todo esto se traduce en una disminución de los costes de instalación; sin
embargo el coste del material es elevado. Tienen una importante resistencia química, al
envejecimiento y a los rayos ultravioletas. Sus resistencias en la dirección normal a las fibras y
a cizallamiento son bajas lo que permite cortarlas fácilmente.

La fibra de vidrio mas común se fabrica a partir del vidrio tipo “E”, que es un vidrio
borosílico con escaso contenido de álcalis. Las fibras, situadas longitudinalmente, proveen al
compuesto de resistencia mecánica, estabilidad dimensional y resistencia al calor; mientras que
la matriz aporta resistencia química dieléctrica y comportamiento a la intemperie. Su densidad
es baja, pero mayor que la de la fibra de carbono. Tiene gran cantidad de aplicaciones pero no
sirve como material permanente ya que se fragilizan con el tiempo. Su módulo de elasticidad
es, en general, menor que el de la fibra de carbono, y su deformación última, mayor.

La fibra de aramida es una fibra artificial perteneciente a la familia de los nylons (como
el Nomex y el Kevlar). Es una poliamida sintética de cadena larga donde el 85 por ciento de los
enlaces amida se fijan directamente a dos anillos aromáticos.

7 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

Los polímeros reforzados con fibras de aramida se usan en aplicaciones donde el peso
es un factor determinante. Tienen elevada resistencia a la tensión, no se ven afectados por la
humedad ni por la mayoría de los productos químicos; pero su principal atractivo es que resiste
la abrasión (propiedad ignifuga permanente).

3.1.1.2.- PROPIEDADES DE LAS FIBRAS

Existe una carencia de técnicas a partir de las cuales obtener un valor seguro de la
resistencia a tracción del tejido de fibras. Los fabricantes suelen aportar, en la hoja de datos del
producto, la resistencia de una fibra individual y no de la platabanda, teniéndose que llevar a
cabo ensayos para obtener las propiedades del refuerzo.

El American Concrete Institute recomienda determinar las condiciones de carga a las


que va a estar sometido el refuerzo de antemano y consultar con el fabricante las
características del producto para dichas condiciones. Bakht sugiere el uso de ensayos para
estimar la resistencia de los materiales de polímeros reforzados con fibras. Otros investigadores
asumen como valor de la resistencia del laminado, el valor aportado por el fabricante como
resistencia de una fibra individual, pero esto puede no ser conservativo ya que la resistencia de
una sola fibra es generalmente mayor que la resistencia del laminado. No obstante, una
estimación no conservativa de la resistencia del refuerzo puede ser inconsecuente si el modo
de fallo de la pieza no involucra la rotura del tejido.

La resistencia a tracción del refuerzo se puede estimar según Okeil, El-Tawil, y


Shahawy25, usando la teoría de Weibull para materiales compuestos, estableciendo una
relación entre la resistencia a tracción de las fibras individuales y la resistencia a tracción del
tejido usado para reforzar una viga de hormigón armado. La relación dada facilita el proceso de
diseño y permite estimar la resistencia de las platabandas a partir de las propiedades dadas por
el fabricante.

Algunos de los refuerzos disponibles actualmente son:

• Sika ® Carbodur es un laminado de un material compuesto de fibras de carbono con


una matriz de resina epoxi. Es un producto anisótropo en el que todas las fibras van en
sentido longitudinal, y no es recomendado por el fabricante para el refuerzo a cortante.
Ensayado por el Centro Federal de Investigaciones y Ensayos de Materiales EMPA,
tiene las siguientes propiedades:

Módulo de elasticidad 155 GPa


Deformación en rotura 1.9 %
Resistencia a tracción 2400 MPa
Valor medio de la tensión en rotura 3100 MPa

• Sika ® Wrap HEX-230 es un tejido a base de fibras de carbono de alta resistencia.

Módulo de elasticidad 230 GPa


Deformación en rotura 1.5 %
Resistencia a tracción 3500 MPa
Densidad 1200 kg/m3

M. L. Moreno y R. Perera23 emplearon en sus investigaciones tejido de fibras de


carbono con un módulo de elasticidad de 165 GPa y un coeficiente de Poisson de 0.35. Nabil F.
Grace17 usó productos Sika®, tanto platabandas Sika® CarboDur 50 con una resistencia a
tracción de 2399 MPa, un módulo de elasticidad de 149 GPa, y una deformación en rotura del
1.4 por ciento; como tejido Sika® Wrap 103C con una resistencia a tracción de 960 MPa, un
modulo de elasticidad de 73.1 GPa, y una deformación en rotura del 1.3 por ciento. Francesco
Bencardino, Giuseppe Spadea, y R. Narayan Swamy4 emplearon productos Torayca® con una
resistencia a tracción de 4900 MPa, un módulo de elasticidad de 230 GPa, y una deformación
en rotura del 2.1 por ciento. Por último, Amir M. Malek, y Hamid Saadatmanesh22 usaron tejido
bidireccional, siendo 1 la dirección longitudinal, y 2 la dirección transversal, con módulo de

8 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

elasticidad longitudinal 34 GPa, módulo de elasticidad transversal 4 GPa, módulo de cizalladura


6.3 GPa y coeficiente de Poisson 0.36.

Saadatmanesh, Ehsani, y Li31 proponen clasificar las fibras de carbono en cuatro


grupos según su módulo de elasticidad y su resistencia que quedan recogidos en la siguiente
tabla.

Grupo de CFRP E(GPa) Deformación en rotura(%)


Modulo estándar 130-246 1.4-1.8
Modulo intermedio 274-315 1.5-2.0
Modulo elevado 345-485 0.3-0.5
Modulo ultra-alto 485-825 0.3-0.5

La densidad de las fibras de carbono es muy baja, aproximadamente 1500 kg/m3, y su


coeficiente de Poisson suele ser próximo a 0.35.

La densidad de las fibras de vidrio es aproximadamente 1800 kg/m3.

3.1.2.- ADHESIVO

3.1.2.1.- DESCRIPCIÓN DEL ADHESIVO

El adhesivo que se usa en estas aplicaciones es una resina epoxi formada por dos
componentes. El primer componente es un polímero de bajo peso molecular con sendos grupos
epoxi en cada extremo, y el segundo componente es una diamina. Cuando se mezclan ambos,
el diepoxi y la diamina, éstos reaccionan y se unen entre sí, de manera tal que se enlazan todas
las moléculas del diepoxi y de la diamina, produciendo una sustancia rígida que puede ser muy
resistente, pero no procesable. No puede ser moldeada, ni fundida. Esta es la razón por la cual
los dos componentes no vienen mezclados. Si lo estuvieran, formarían una masa sólida, sin
demasiada aplicabilidad como adhesivo.

Las resinas epoxi han producido excelentes adhesivos, siendo éstos unos de los pocos
que se pueden utilizar en los metales.

Su comportamiento es isótropo y lineal hasta la rotura.

9 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

3.1.2.2.- PROPIEDADES DEL ADHESIVO

El ensayo mas empleado para caracterizar las uniones adhesivas es el ensayo de


cizalladura por tracción (Norma UNE-EN 1465:96 Adhesivos), debido a su facilidad de
realización y por su simplicidad, además de ser representativo de muchas de las uniones
adhesivas.
Cizalladura por tracción

hormigón

El adhesivo tiene que ser capaz de evitar el deslizamiento entre el refuerzo de fibras y
el hormigón.

FRP
adhesivo

hormigón

Actualmente existen muchos fabricantes de adhesivos para refuerzo estructural como


Sika, Tyrite, Chemglaze, Fusor, y todas han sido empleadas en los ensayos consultados. Las
propiedades de algunos de estos productos son las siguientes:

• SikaDur ® 30 es un adhesivo tixotrópico de dos componentes, a base de resinas epoxi


y cargas especiales, y no contiene disolventes. Este producto una vez endurecido
posee altas resistencias y muy buen comportamiento frente a ataque químicos.
Ensayado por el Oficial Materials Testing Institute for the Construction Industry (Suiza),
para caracterización de adhesivos para refuerzos estructurales, tiene estas
propiedades:

Resistencia a tracción13 24.8 MPa


Resistencia a cortante 15 MPa (rotura del hormigón)
Modulo de elasticidad13 4.46 GPa
Deformación en rotura13 1%
Densidad 1770 kg/m3

• SikaDur® 330 es un producto de alta calidad, destinado al pegado de láminas formadas


por fibras de carbono tejida, al hormigón.

Resistencia a tracción 30 MPa


Modulo de elasticidad 3.8 GPa
Densidad 1310 kg/m3

10 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

• SikaDur® HEX 300/30613

Resistencia a tracción 72.3 MPa


Modulo de flexión 3.16 GPa
Deformación en rotura 4.8%

M. L. Moreno y R. Perera23 emplearon en sus investigaciones resinas epoxi con un


módulo de elasticidad de 12.8 GPa y un coeficiente de Poisson de 0.3. J.C. del Real, S.
Martínez, M. A. Martínez y F. López29 emplearon una resina epoxi de módulo de elasticidad 4.3
GPa, coeficiente de Poisson 0.3, y densidad 1700 kg/m3. Francesco Bencardino, Giuseppe
Spadea, y R. Narayan Swamy4 emplearon productos con una resistencia a tracción de 29.3
MPa, un módulo de elasticidad de 2.3 GPa, y una deformación en rotura del 2.4 por ciento.

La densidad de los adhesivos es aproximadamente 1500 kg/m3, y su coeficiente de


Poisson suele estar próximo a 0.3.

3.1.3.- HORMIGÓN Y ACERO

Para los cálculos estructurales necesarios para el diseño del refuerzo, se debe seguir la
normativa existente aplicable en cada caso. En concreto, para el cálculo de refuerzos de
estructuras de hormigón armado se deben seguir las directrices de la EHE.

Se considera el diagrama tensión-deformación del hormigón dado por la norma, en este


caso el diagrama parábola-rectángulo, dado por:

σ c = −1000ε c (250ε c + 1)0.85 f c ′ para 0 ≥ ε c > −0.002

σ c = 0.85 f c ′ para − 0.002 ≥ ε c > −0.0035

D ia g ra ma p a rá b o la -re c tá ng ulo
T ens i ón

Deformac ión

A efectos de cálculo se puede simplificar el diagrama parábola-rectángulo y considerar


el método del diagrama rectangular, obteniendo un diagrama muy sencillo y que produce unos
valores suficientemente aproximados.

Para simulaciones numéricas, M. L. Moreno y R. Perera23 han propuesto para


caracterizar el comportamiento no lineal del hormigón, que supone una redistribución de
tensiones en los materiales de la viga reparada, un modelo de degradación, basado en una
variable de daño que mide el deterioro que el hormigón experimenta con la aplicación de la
carga. Este modelo, el modelo de daño escalar de Mazars (Mazars 1984) introduce la diferencia
de comportamiento del hormigón a tracción y a compresión. Tiene en cuenta el aumento de la
resistencia a tracción causada por el confinamiento debido a la presencia de estribos.

11 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

Modelo de daño escalar de Mazars

Marco Arduini y and Antonio Nanni3 caracterizan el comportamiento a compresión del hormigón
linealmente y teniendo en cuenta el confinamiento debido a los estribos de acuerdo con el CEB-
FIP Model Code 90, y a tracción lo caracterizan por un primer tramo elástico lineal, y un
segundo tramo con debilitamiento lineal.

El acero se representa con una respuesta tensión-deformación elasto plástica.

D ia g ra ma te ns ió n-d e fo rma c ió n d e l
a c e ro
T ens i ón

Deformac ión

Otros autores modelan el acero considerando un primer tramo elástico lineal y un


segundo tramo en el que se considera el endurecimiento por deformación tras la plastificación.

12 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

3.2.- PUESTA EN OBRA

Los fabricantes recomiendan realizar los siguientes trabajos previos, antes de la


aplicación del refuerzo. En todos los estudios experimentales consultados así se ha hecho.

I. En primer lugar, se prepara el soporte para lo cual se realiza saneado, limpieza, y


regeneración.

Las superficies a tratar se presentan de tal manera que, en el momento de ejecutar


los trabajos de refuerzo, estén en perfectas condiciones, para lo cual se eliminan las
manchas, suciedad, partes mal adheridas, restos de otros oficios..., mediante repicado,
cincelado, escarificado o cualquier otro procedimiento manual o preferiblemente
mecánico, hasta conseguir un soporte que reúna las condiciones idóneas, en cuanto a
cohesión y rugosidad, que garanticen la buena adherencia físico-química del producto de
pegado.

Realizadas las operaciones de saneado y con el fin de obtener superficies totalmente


limpias, éstas se someten a cualquiera de los sistemas que a continuación se indican:

a) Chorro de arena.
Es la más indicada para este tipo de trabajos. Consiste en proyectar sobre el
soporte un chorro de arena de sílice mediante un compresor de caudal variable en
función de la distancia al soporte, con una presión de 7 atm. aproximadamente. La
granulometría de la arena estará comprendida entre 1 y 2 mm.

b) Agua a alta presión.


Consiste en proyectar sobre el soporte agua con una presión mínima de 150 atm.,
mediante un equipo especial, a través de una lanzadera provista de una boquilla
adecuada y con una presión en bomba controlada con un manómetro.
c) Chorro de agua-arena.
Sistema combinación de los otros mencionados, en el que se utiliza básicamente el
equipo de chorro de agua a alta presión y una lanza de proyección con un
dispositivo que permite incorporar la arena de sílice en la boquilla. (Efecto Venturi) .

d) Otros tipos:

i. Pistola de aire comprimido, con agujas.


ii. Limpieza con chorro de vapor.
iii. Limpieza con llama.
iv. Tratamiento con ácidos.

Si se emplea cualquiera de los dos últimos tipos indicados, se comprueba


posteriormente que la cohesión del soporte (interna y en superficie) no ha sido
afectada por el tratamiento (choque térmico o ataque químico).

En el caso de que, al sanear y chorrear el soporte, aparezcan armaduras al aire se


lleva a cabo la pasivación de las armaduras.

Sobre las zonas con armaduras al descubierto se realiza una limpieza con chorro de
arena. Una vez chorreadas se soplan con aire a presión limpio y seco, para eliminar la
arena y el polvo depositados. A continuación se procede a la protección de los mismos
frente a la corrosión mediante la aplicación de imprimación anticorrosivo. Se recomienda
dejar transcurrir al menos 24 horas desde la aplicación de la imprimación anticorrosiva
hasta la regeneración. Sobre la última capa de imprimación anticorrosiva, aún fresca, se
puede espolvorear arena de cuarzo con objeto de garantizar la adherencia del mortero de
regeneración.

Sobre las superficies que hayan perdido espesor de recubrimiento se realiza una
regeneración cuyas funciones son, por un lado, restituir el perfil original al elemento, y por

13 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

otro, regularizar las superficies con el fin de que el espesor de resina epoxi sea mínimo.
Asimismo, se presta especial atención a las superficies que vayan a recibir el refuerzo.

II. En segundo lugar se realiza el corte del laminado en las longitudes deseadas. Se
recomienda hacerlo en obra, mediante una sierra manual.

La preparación de los laminados consiste, simplemente, en la limpieza del polvo y


suciedad depositada en la cara que se va a pegar. La otra cara no necesita ninguna
preparación.

Para aplicar el adhesivo sobre el soporte, primero se mezclan completamente los dos
componentes con una batidora eléctrica de baja velocidad (máx. 600 r.p.m.), al menos durante
dos minutos, hasta conseguir una pasta totalmente homogénea.

La velocidad de polimerización de las resinas epoxi está relacionada con la


temperatura de aplicación. Cuando las temperaturas sean superiores a las recomendadas, la
vida de mezcla se acorta, sucediendo lo contrario cuando son inferiores. A veces las
necesidades de trabajo obligan a utilizar varios lotes uno detrás de otro. Se recomienda no
mezclar el siguiente lote hasta no acabar el anterior para no reducir el tiempo de manejabilidad.

Una vez limpias las superficies mediante chorro de arena u otro procedimiento y
regularizadas, se procede a la aplicación tanto sobre la platabanda, como sobre el soporte, de
una película de entre 0,5 y 1 mm de espesor.

Para aplicar el adhesivo sobre el laminado, una vez limpio el laminado, se aplica
sobre la cara más rugosa (las dos caras del laminado no son iguales y no es indiferente aplicar
el adhesivo) una capa de entre 0,5 y 1 mm de espesor.

Una vez aplicado el adhesivo sobre soporte y laminado, se procede a colocar éste
sobre aquél. Primeramente se colocará el laminado sin ejercer presión hasta que se compruebe
que está perfectamente situado en su sitio. Una vez que se haya conseguido la perfecta
colocación se procede a ejercer presión sobre el laminado mediante un rodillo de goma dura
que se va pasando a lo largo de toda la longitud. De esta forma se logra que rebose el adhesivo
sobrante por los lados, lo mismo que las posibles burbujas de aire. El adhesivo que haya
rebosado debe quitarse con una espátula. Al final debe quedar una superficie continua de
pegado, sin burbujas de aire ente el laminado y soporte.

Aplicación de las
platabandas de CFRP

Si el refuerzo consiste en tejido de fibras en lugar de platabandas, una vez aplicado el


adhesivo sobre el soporte, se coloca el tejido sobre la resina en la dirección adecuada,
embebiendo el tejido en la misma, presionando hasta que la resina salga por los huecos del
tejido. Es importante conseguir que las fibras queden lo más rectas posibles, para lo cual hay
que estirar con fuerza los tejidos. Una vez colocado el tejido sobre la superficie, se procede a
repartir la resina con un rodillo hasta lograr una superficie homogénea y la completa eliminación
de los huecos y burbujas de aire. Al final debe quedar una superficie continua de pegado, sin
burbujas de aire entre el tejido y el soporte.

14 Pedro Galvín Barrera


Estudio de los elementos del sistema

Debido al poco peso el refuerzo, no es necesario que sean apeados y se sostienen en


el soporte desde el principio.

El refuerzo se puede recubrir por cuestiones estéticas o como protección contra


incendios, con los productos recomendados por el fabricante.

Hay que indicar que el adhesivo va adquiriendo sus resistencias desde el momento en
que es colocado hasta conseguir el endurecimiento total a los siete días aproximadamente. Por
lo tanto es necesario esperar un cierto número de días hasta sobrecargar el elemento
estructural a su carga máxima, pudiendo cargarse previamente con sobrecargas inferiores que
no hagan superar el límite de resistencia del adhesivo en cada momento.

Los trabajos previos de preparación superficial son la clave del éxito para obtener y
aprovechar la máxima resistencia del sistema (como en todo refuerzo externo por adherencia).

15 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de las piezas reforzadas

4.- COMPORTAMIENTO DE LAS PIEZAS REFORZADAS

En este apartado se trata de las piezas de hormigón armado reforzadas con polímeros
reforzados con fibras, sometidas a distintos tipos de esfuerzos. Se incluye el comportamiento
de vigas y columnas sometidas a axil y flexión, y vigas sometidas a esfuerzos cortantes.
También se estudia la entrefase adhesivo-hormigón, analizando los fallos frágiles que pueden
ocurrir.

4.1.- AXIL Y FLEXIÓN

4.1.1.- RESULTADOS DE LOS ENSAYOS Y DISCUSIÓN

En los últimos años, muchas investigaciones 2,3,4,16,30,32,33,34,35 han mostrado la viabilidad


de usar polímeros reforzados con fibras para reforzar y reparar vigas de hormigón armado
sometidas a tensiones normales en la región de momento positivo. Según Nabil F. Grace17 la
técnica también es efectiva para reforzar vigas en la región de momento negativo. Las
reparaciones llevadas a cabo en vigas precargadas indican que el estado de precarga no afecta
al comportamiento de las piezas reparadas, incluso para estados de precarga muy severos. La
reparación puede ser necesaria para restaurar la rigidez o para incrementar la resistencia de la
pieza. Dependiendo del criterio de diseño y de las condiciones originales del elemento, la
técnica resulta más o menos efectiva.

Los ensayos muestran que si la técnica es llevada a cabo adhiriendo platabandas en el


fondo del miembro, en la zona a tracción, sin usar los anclajes adecuados, se puede producir el
fallo prematuro de la pieza causado por el despegue del refuerzo, provocando una significante
reducción en la ductilidad de la viga y, por lo tanto, un fallo frágil. Los sistemas de anclaje evitan
el deslizamiento y la separación del refuerzo en los extremos; controlan el deslizamiento del
refuerzo a lo largo de la luz de la pieza; y aumentan el efecto de confinamiento, el cual provoca
un incremento en la resistencia a compresión del hormigón.

16 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

Distintas disposiciones de anclajes: a)sin anclaje adicional, b)anclaje en I,


c)anclaje con pernos de acero

Desde las primeras investigaciones30 realizadas para el estudio de estas piezas, se ha


mostrado que el anclaje es sumamente importante. Como conclusión de todas las piezas
ensayadas, se puede decir que el extremo del refuerzo debe estar lo mas próximo al apoyo de
la viga y, en general, la longitud de adhesión debe ser tan grande como sea posible para hacer
un mejor uso de la resistencia de las fibras y activar modos de fallo dúctiles como aplastamiento
del hormigón en la cabeza a compresión o rotura de las fibras. Para que no se produzca el
fenómeno de despegue, que conlleva un fallo frágil, la deformación última del adhesivo tiene
que ser grande.

Ruptura de las fibras Despegue en la entrefase


adhesivo-hormigón

Aplastamiento del Deslaminación del


hormigón recubrimiento

Bencardino, Spadea, y Swamy4 compararon la efectividad y la eficiencia del refuerzo


realizado mediante tejido de fibras y el refuerzo realizado mediante platabandas prefabricadas,
concluyendo que el anclaje local que proporciona el tejido, si este no solo se sitúa en el fondo
de la pieza, sino que se prolonga sobre las caras laterales del miembro formando una U, evita
el fallo prematuro producido por el despegue del material y posibilita que la viga utilice su
resistencia total, mientras que si se usan solamente platabandas el elemento no hace uso de su
capacidad total. Sin embargo, este anclaje local no evita el despegue del tejido que se
encuentra en los laterales de la viga, por lo que además se necesitan anclajes en los extremos
del refuerzo para mantener la integridad de la pieza.

17 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

Configuraciones ensayadas por Bencardino, Spadea, y Swamy

En resumen, todos los ensayos indican que tanto los anclajes locales a lo largo de la
longitud de la viga, como los anclajes en los extremos, son necesarios.

Los anclajes en los extremos también pueden evitar el desarrollo de las grietas
diagonales. Según Grace, Sayed, Soliman, y Saleh16 para este fin se deben colocar las fibras
orientadas perpendicularmente a la dirección longitudinal de la viga y, hay que indicar que, si
las fibras se orientan en la dirección longitudinal, no se eliminan las fisuras diagonales. Esta
investigación recomienda un refuerzo formando una U en los extremos.

Configuraciones ensayadas por Grace, Sayed, Soliman, y Saleh

De todos los ensayos consultados, se puede concluir que una combinación apropiada
de fibras verticales y horizontales aplicada en toda la longitud de la viga produce la mejor
solución para la aplicación de esta técnica. De este modo, se reducen las grietas diagonales y
se usan casi la total resistencia de las fibras longitudinales.

Parece ser que si el material formado por fibras longitudinales se envuelve a lo largo de
la viga sobre sus caras laterales formando una U, no se produce cambio en el comportamiento
de la viga en lo que respecta al ángulo de inclinación de las grietas, en contraposición a lo que
ocurre si se emplean fibras verticales, ya que se supone que por la orientación de las fibras,
que coincide con la dirección longitudinal de la viga, el refuerzo no soporta esfuerzos cortantes.

Nabil F. Grace17 recomienda, si el sistema de refuerzo son platabandas en la zona a


tracción de la pieza, un sistema de anclaje consistente en la combinación de tejido de fibras
verticales en los extremos y surcos perpendiculares a la dirección longitudinal, en el fondo de la
viga, rellenos con resina epoxi a lo largo de toda la longitud proporcionando un anclaje local. En
los ensayos realizados se observa que este sistema produce una mayor superficie de
adherencia, evitando la delaminación causada por las tensiones tangenciales y normales, y
haciendo que la resistencia total de las fibras sea usada.

18 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

surcos rellenos con resina epoxi

sistema compuesto por platabandas cubriendo la cara de tracción de la viga, más


surcos rellenos con resina epoxi, más anclaje en los extremos con tejido de fibras

Es importante tener en cuenta que en elementos ensayados4 deficientes en armado


transversal, y sobre reforzados a flexión mediante el uso de fibras y anclajes, se produce el fallo
a cortante, provocando la separación física de la viga a lo largo de las fisuras diagonales. El
modo de fallo a cortante puede ser evitado limitando el incremento en la resistencia a flexión.
Los anclajes pueden mejorar la ductilidad de la viga, pero pueden tener un efecto contrario si el
miembro no está adecuadamente armado a cortante.

Para reforzar vigas de hormigón armado de sección en T, Shahawy, Chaallal,


Beitelman, y El-Saad32, recomiendan llevar a cabo el refuerzo envolviendo totalmente el nervio
de la viga con tejido de fibras y, si el nervio de la viga solo es cubierto parcialmente, se tiende a
producir un fallo prematuro por delaminación del recubrimiento de hormigón, alcanzando la
pieza una flecha última mayor y una resistencia menor. Este comportamiento puede estar
causado por el efecto de confinamiento producido por el tejido adherido en los laterales del
nervio.

La técnica de refuerzo puede ser ampliada y considerar la opción de pretensar las


platabandas previamente a su colocación. De este modo se combinan las ventajas ofrecidas
por los materiales compuestos y las características del pretensado. Triantafillou, Deskovic, y
Deuring35 han propuesto un método para obtener el nivel máximo de la fuerza de pretensado de
modo que el sistema no falle cuando se libere dicha fuerza. Cuando se aplica esta técnica, se
reducen las fisuras; se aumenta la resistencia a cortante de la pieza debido al efecto de
confinamiento; y se reduce el coste del material, ya que se pueden alcanzar los mismos niveles
de carga con menor sección de material que si el refuerzo no fuera pretensado. Se puede
conseguir un incremento del 25 por ciento en la capacidad a flexión del miembro, con respecto
al refuerzo no pretensado. Por otra parte, se debe considerar el mayor coste de la puesta en
obra.

Según todos los estudios, el fallo en las vigas de hormigón armado reforzadas con
polímeros reforzados con fibras está muy influenciado por la resistencia del hormigón y por el
armado de la viga original. Cuando el hormigón tiene poca resistencia, la viga soporta menos
carga.

19 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

Si el espesor del refuerzo aumenta, también lo hace la resistencia de la pieza y la carga


para la cual el armado interno alcanza su límite elástico. En los ensayos de Shahawy, Chaallal,
Beitelman, y El-Saad32 se observa que el incremento en resistencia es proporcional al espesor
hasta que se llega a un cierto espesor, a partir del cual esta relación deja de ser lineal.
Asimismo, la pendiente de la respuesta momento-flecha antes de que se alcance el límite
elástico del acero no se ve afectada por el espesor del refuerzo. Sin embargo, una vez que se
alcanza esta carga, aumenta la rigidez de la pieza al hacerlo el espesor del material. También
se ve afectada la flecha última, reduciéndose con el incremento del espesor, al igual que la
ductilidad, probablemente debido a un fallo prematuro por aplastamiento de la cabeza de
compresión o por fallo en la entrefase adhesivo-hormigón.

Para refuerzos de pequeño espesor, las tensiones normales y tangenciales en los


extremos del refuerzo son pequeñas, y el fallo tiende a ser producido por rotura de las fibras. Al
incrementar el espesor, también lo hacen las tensiones normales y tangenciales las cuales
provocan un fallo prematuro por delaminación del recubrimiento de hormigón. Este tipo de fallo
es frágil y por lo tanto no deseable. Si ocurre el fallo por delaminación del recubrimiento de
hormigón o el fallo por despegue, no se aprovecha la capacidad del material. Por lo tanto, el
incremento del espesor del refuerzo viene limitado por las tensiones en los extremos que
causan este tipo de fallo.

El espesor óptimo depende de la aplicación particular y del propósito de la aplicación.


En general, a menor rigidez del material mayor espesor del refuerzo es necesario para obtener
el incremento de resistencia requerido. El deseo de mantener o incrementar la carga de servicio
o la carga última debe ser considerado, así como la deformabilidad y la ductilidad.

De todos los ensayos y estudios analíticos disponibles se concluye que las tensiones
normales en la entrefase adhesivo-hormigón son proporcionales al espesor de la capa de
adhesivo. A menor espesor, menor probabilidad de que ocurra el fallo en la entrefase adhesivo-
hormigón. Arduini, y Nanni3 ensayaron piezas reforzadas con FRP, usando distintos adhesivos,
concluyendo que cuando el adhesivo tiene un alto módulo de elasticidad y una baja
deformabilidad, el fallo dominante es el despegue, produciéndose un significante decremento
en la resistencia de la pieza. Por lo tanto, lo mejor es usar adhesivos de bajo módulo de
elasticidad y alta deformabilidad. Si se elige el adhesivo apropiado se posibilita que la pieza
llegue a su total resistencia sin que previamente se produzca la delaminación.

Para estudiar estas piezas hay que tener en cuenta que en los alrededores de las
grietas de flexión se producen grandes concentraciones de tensiones debido a la presencia del
refuerzo que se opone a la abertura de las grietas. Por lo tanto hay que considerar un
comportamiento no lineal del hormigón.

Generalmente hay mas grietas, más juntas y más uniformemente distribuidas y menos
abiertas. Cuando el fallo ocurre por rotura de las fibras, casi la totalidad de la viga experimenta
grietas de flexión, sin embargo esto no es así cuando ocurre un fallo prematuro.

Evolución de las grietas en vigas ordinarias y en vigas reforzadas

20 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

La carga para la cual se producen las primeras fisuras en el hormigón es mayor en


estas piezas si se comparan con las vigas ordinarias.

La carga que provoca que el armado interno de acero alcance su límite elástico es
mayor que en las piezas comunes. Normalmente, el armado interno alcanza su límite elástico
previamente a que se produzca el fallo del elemento.

La presencia del refuerzo cambia la distribución de deformación en el hormigón. En las


piezas ordinarias, la tensión en el armado de tracción aumenta hasta alcanzar el límite elástico
del acero, a partir de donde se producen grandes deformaciones en el acero con poco
incremento de carga, provocando en el hormigón deformaciones menores. En las vigas
reforzadas, las tracciones se reparten entre las barras de acero y el tejido de fibras, por lo que
las tensiones soportadas por el acero son menores para el mismo nivel de carga, llegando el
acero al limite elástico para una carga mayor. En la investigación de Grace, Sayed, Soliman, y
Saleh16 se observan mayores deformaciones en el hormigón para las vigas reforzadas que
para las piezas comunes, en el mismo nivel de carga.

En los elementos reforzados la fibra neutra está mas baja debido a la acción del
material compuesto. La curvatura última es menor en estos elementos debido al control de las
fisuras, al efecto de confinamiento del tejido lateral, y al aumento de la rigidez. Estas
conclusiones se constatan en los ensayos de Shahawy, Chaallal, Beitelman, y El-Saad32.

Cuando lo que se lleva a cabo es la reparación de un miembro que previamente ha


estado bajo carga32,33,34, mayor estado de precarga tiene asociado mayores fisuras y, por lo
tanto, mayor deformabilidad.

Los ensayos realizados muestran que se produce un incremento significativo de la


resistencia de la viga, aunque no se aproveche la capacidad total del tejido, que puede llegar
hasta a doblarse. Este incremento es mayor cuando se usan los anclajes adecuados. Para usar
la capacidad total de las fibras también es necesario un valor mínimo de la resistencia de la
resina epoxi. Si la resistencia del adhesivo es menor que este valor, el fallo del miembro está
controlado por la delaminación y no por la rotura de las fibras, siendo la tensión soportada por
el material mucho menor que su resistencia última.

Si con la aplicación del refuerzo se pretende conseguir un aumento de la resistencia de


la pieza, se deben elegir cuidadosamente la rigidez y el espesor del material, y la longitud de
adhesión, basándose en la resistencia a cortante de la viga original, los posibles modos de fallo
prematuros, y la deflexión para la nueva carga de servicio si está se considera como una
fracción de la carga ultima, es decir, si la flecha para la nueva (y mayor) carga de servicio es
aceptable.

La rigidez de las piezas aumenta, provocando una reducción de la flecha fuertemente


influenciada por la rigidez y el espesor del refuerzo. La viga experimenta menor flecha cuando
se mejora el sistema de anclaje. Por otra parte, la deflexión de las vigas reparadas con fibras de
vidrio es mayor que la deflexión en las vigas reparadas con fibras de carbono, ya que el módulo
de elasticidad de las fibras de carbono es del orden de tres veces el de las fibras de vidrio. Esto
tiene que ser tenido en cuenta a la hora de elegir el material para la reparación, cuando se
aplica el criterio de serviciabilidad,

El tipo de resina epoxi empleada puede afectar a la deflexión, y usando un adhesivo


fuerte se puede reducir la deflexión.

La ductilidad de la viga puede ser definida como la habilidad de soportar deformaciones


inelásticas sin pérdida en la capacidad de soportar carga, previo al fallo. La ductilidad puede ser
definida en términos de deformación o energía. En el caso de vigas de hormigón armado
ordinarias, donde está clara la deformación plástica del acero después de alcanzar el límite
elástico, la ductilidad puede ser calculada usando métodos de deformación. En este caso,
puede ser definida como la relación entre la deformación última y la deformación en el límite
elástico. Las deformaciones pueden ser microdeformaciones, desplazamientos, o curvaturas.
En el caso de las vigas reforzadas con polímeros reforzados con fibras, no está claro el punto
en el cual el acero alcanza el límite elástico; por lo tanto, la definición clásica de ductilidad no

21 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

puede ser aplicada. Además, debido al bajo módulo de elasticidad de estos materiales,
generalmente experimentan grandes deformaciones. Estas grandes deformaciones no quieren
decir comportamiento dúctil. Por lo tanto, hay que basarse en términos energéticos para
expresar la ductilidad, y puede definirse como la relación entre dos de las siguientes energías:
inelástica, elástica, y total. Normalmente se considera la relación entre la energía inelástica y la
energía total. La energía total es el área bajo la curva tensión-deformación, la cual puede ser
evaluada fácilmente. El problema es separar la energía elástica de la energía inelástica. Grace,
Sayed, Soliman, y Saleh16 han propuesto un método aproximado.

La aplicación de las fibras provoca una significante perdida de ductilidad. La ductilidad


no solo depende del tipo y cantidad de refuerzo externo, sino también del sistema de anclaje, y
la resistencia del hormigón y el armado interno de la viga original. Cuando se aplican fibras de
vidrio se presenta una mayor ductilidad que aplicando fibras de carbono. Por lo tanto, debido al
comportamiento frágil que muestran las vigas reparadas, es necesario usar un alto factor de
seguridad de diseño.

El sistema de refuerzo tiene que estar compuesto por tejido de fibras orientadas en la
dirección longitudinal de la viga que se extienda hasta las caras laterales, proporcionando
anclaje local y efecto de confinamiento, para soportar los esfuerzos de flexión, junto con tejido
de fibras orientadas perpendicularmente a las anteriores, al menos en los extremos de la pieza,
que evitan el desarrollo de las grietas diagonales.

Se presentan cuatro posibles mecanismos de fallo en estas piezas:

i. Rotura a tracción de las fibras cuando la deformación de las fibras excede su valor
último.

ii. Aplastamiento de la cabeza de compresión del hormigón cuando la deformación a


compresión del hormigón excede su valor último.

iii. Despegue entre el tejido y el hormigón causado por el fallo de la entrefase


hormigón-adhesivo. Este mecanismo de fallo se inicia en una grieta de flexión y se
propagar hasta el extremo del refuerzo. Se ha demostrado que la resistencia de la
entrefase material compuesto-adhesivo es mayor.

iv. Fallo por cortante-tracción resultado de una combinación de tensiones tangenciales


y normales. Este mecanismo de fallo se inicia en los extremos del refuerzo,
continuando con la propagación de una grieta horizontal en el plano del armado
longitudinal, que causa la separación física del recubrimiento de hormigón.

Los dos últimos resultan fallo frágiles y por lo tanto no son deseables.

Cuando la velocidad de aplicación es un factor critico en la reparación, se pueden usar


platabandas de fibras de carbono ancladas al fondo de la viga con remaches, eso si,
obteniendo un incremento de resistencia menor, debido a que la penetración del remache en el
hormigón causa grietas que dependen del tipo de remache y de la distancia del remache al
borde de la viga. Este sistema de anclaje mecánico ha sido estudiado por Lamanna, Bank, y
Scott19 prestando especial interés en las filas de remaches necesarias para distribuir la carga
en el refuerzo, que parecen ser igual a una fila por cada dos pulgadas de ancho de material.

22 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

refuerzo anclado con remaches

En el siguiente apartado se proponen distintos modelos para calcular la resistencia de


las vigas de hormigón armado reforzadas con polímeros reforzados con fibras, realizados con el
programa Mathcad. La carga es soportada por el hormigón, el armado longitudinal, y por el
tejido de fibras.

23 Pedro Galvín Barrera


4.1.2.- MÉTODOS DE CÁLCULO PARA PIEZAS SOMETIDAS A
AXIL Y FLEXIÓN

4.1.2.1.- MÉTODO DE CÁLCULO DE SIKA

Sika 38 propone un método aplicable a elementos de hormigón armado sometidos


a flexión, para el cual se aplican las ecuaciones de equilibrio de fuerzas y momentos. Se
supone que las deformaciones de las armaduras son iguales a las del hormigón que las
envuelve, y las deformaciones de las platabandas son iguales a las del hormigón al que se
pegan, asi como que las secciones planas permanecen planas después de la flexión.

La teoría de cálculo para el sistema de refuerzo de Sika se basa en estudios y


ensayos realizados po los Laboratorios Federales de Suiza para Investigación y Desarrollo
de Materiales (EMPA). Se propone un método aproximado para obtener la carga de fallo
por delaminación basado en los ensayos llevados a cabo en el EMPA, sin embargo, la
fórmula sólo se ha verificado para un número limitado de ensayos, siendo necesarios más
ensayos para conseguir información sobre la influencia de distintos efectos.

Se consideran los siguientes diagramas tensión-deformación:

Para el hormigón,

fc = 0.85 ⋅ f´c
−3
σc = −1000⋅ εc⋅ ( 250⋅ εc + 1) ⋅ fc if 0 ≥ εc > −2⋅ 10
−3 −3
fc if −2⋅ 10 ≥ εc ≥ −3.5 ⋅ 10

k1 =
−1000 ( 2
⋅ 500⋅ εc + 3⋅ εc ) if 0 ≥ εc > −2⋅ 10
−3
6
1 −3 −3
1+ if −2⋅ 10 ≥ εc ≥ −3.5 ⋅ 10
1500⋅ εc
750⋅ εc + 4 −3
k2 = 1− if 0 ≥ εc > −2⋅ 10
2⋅ ( 500⋅ εc + 3)

( )
−1
6 2
0.5 − 3⋅ 10 ⋅ εc −3 −3
1− if −2⋅ 10 ≥ εc ≥ −3.5 ⋅ 10
−1
1 + ( 1500⋅ εc)

Para el acero y para el material compuesto,

Para aplicar el refuerzo, en primer lugar se predimensiona, elijiendo el tipo de


platabanda, estimando el área de la sección transversal, y fijando la situación del refuerzo en
la pieza. Se puede estimar el área de la sección transversal con la siguiente ecuación
aproximada:

γR⋅ Md
− As⋅ fsy
0.8⋅ d
AL =
fLU

El método propone un coeficiente de unión, k, obtenido experimentalmente


mediante ensayos realizados en el EMPA, para caracterizar la unión. Según los ensayos,
este coeficiente tiene escasa influencia en el cálculo de resistencia a flexión. Los valores de
k son:

ks = 0.95 if σs ≥ fsy
Acero:
0.85 if σs < fsy

Material compuesto kL = 0.7


El método considera como posibles modos de rotura a flexión los siguientes:

a) Rotura de las platabandas y cedencia del acero antes de la rotura del hormigón.

b) Rotura de las platabandas antes de la cedencia del acero y antes de la rotura del
hormigón.

c) Rotura de las platabandas después de la rotura del acero y antes de la rotura del
hormigón.

d) Rotura de las platabandas y cedencia del acero cuando comienza a fisurarse el


hormigón.

e) Rotura del hormigón y cedencia del acero antes de la rotura de las platabandas.

f) Rotura del hormigón antes de la cedencia del acero y antes de la rotura de las
platabandas.

g) Rotura del hormigón después de la rotura del acero y antes de la rotura de la


platabandas.

En el cálculo a flexión se debe buscar un modo de falo por rotura de las platabandas
y cedencia del acero antes de la rotura del hormigón, ya que este modo de fallo se produce
después de largas deformaciones.

Aquí se consideran dos posibles modos de fallo: rotura de las platabandas y


cedencia del acero antes de la rotura del hormigón; y rotura del hormigón y cedencia del
acero antes de la rotura de las platabandas; en la práctica no suelen ocurrir diferentes modos
de rotura para los elementos estructurales normales.

Para comprobar el elemento reforzado a flexión, el método propone, en primer lugar


suponer un modo de rotura. Una vez se realiza la suposición se establece el equilibrio de
fuerzas horizontales y se obtiene la profundidad de la fibra neutra ( x), comprobandose en este
momento la suposición inicial. Si es correcta se lleva a cabo el cálculo de la resistencia a
flexión de la pieza.
A continuación se presentan las ecuaciones necesarias para ejecutar el método.

a) Modo de fallo: "Rotura de las platabandas y cedencia del acero antes de la rotura del
hormigón".
kL⋅ fLU
εL =
EL

Se establece el equilibrio de fuerzas horizontales y, estimando la deformación en el


hormigón, se obtiene la profundidad de la fibra neutra.

Zs = fsy⋅ As

ZL = fLU ⋅ AL

Si se supone que la deformación en el hormigón es mayor que -0.002, las ecuaciones


para obtener x son las siguientes:
2 3
A1 + B1 ⋅ x + C1⋅ x + D1⋅ x = 0
2
A1 = ( Zs + ZL ) ⋅ h

B1 = −( Zs + ZL ) ⋅ 2⋅ h

C1 = Zs + ZL − 500⋅ εL⋅ h ⋅ b ⋅ fc
 1000 ⋅ εL + 1 ⋅ 500⋅ εL⋅ b⋅ fc
D1 = 
 6 

Si se supone que la deformación en el hormigón es menor o igual que -0.002, las


ecuaciones para obtener x son las siguientes:

A2 + B2 ⋅ x = 0
b ⋅ fc⋅ h
A2 = Zs + ZL +
1500⋅ εL


B2 = − 1 +
1  ⋅ b⋅ fc

 1500⋅ εL  
y las deformaciones en el hormigón y en el acero se relacionan con la deformación en la
platabanda con las siguientes expresiones:

x
εc = −εL⋅
( h − x)

( d − x)
εs = εL⋅
( h − x)

En este momento se revisa la suposición hecha para obtener la profundidad de la


fibra neutra y si es correcta se continua el proceso. Se obtiene el valor de k2 que depende de
la deformación en el hormigón εc.

La hipótesis de modo de fallo también debe ser revisada. Se compara el valor de la


deformación en el acero con el que produce que el acero alcance su límite elástico. Si no es
mayor, no se produce el debilitamiento del acero por lo que se realiza una suposición
diferente.
fsy
εsy =
Es

Si se ha producido la rotura del hormigón, es decir, si la deformación en el hormigón


es menor de -0.0035, se supone como modo de fallo la rotura del hormigón y debilitamiento
del acero antes de la rotura del laminado y se procede como sigue.

b) Modo de fallo: "Rotura del hormigón y debilitamiento del acero antes de la rotura del
laminado".
εc = εcu

k1 = 0.81 k2 = 0.42

La profundidad de la fibra neutra se obtiene de:

2
A3 + B3 ⋅ x + C3⋅ x = 0
EL
A3 = − AL⋅ εcu⋅ h ⋅
kL

EL
B3 = Zs + AL⋅ εcu⋅
kL

C3 = −k1⋅ b ⋅ fc

y las deformaciones en la platabanda y en el acero se relacionan con la deformación en el


hormigón mediante las siguientes expresiones:

( h − x)
εL = −εc⋅
x

( d − x)
εs = −εc⋅
x

La tracción soportada por la platabanda es:

εL⋅ EL
ZL = ⋅ AL
kL

La resistencia a flexión de la pieza se obtiene una vez comprobadas todas las


hipótesis realizadas y se obtiene a partir de:

MR = ( h − k2⋅ x) ⋅ ZL + ( d − k2⋅ x) ⋅ Zs
4.1.2.2.- INVESTIGACIÓN DE NABIL F. GRACE PARA REFUERZO
DE LA REGIÓN DE MOMENTO NEGATIVO CON TEJIDO DE
FIBRAS

Este apartado trata del refuerzo en la región de momento negativo, de vigas de


hormigón armado, usando tejido de fibras. Nabil F. Grace 17 desarrolló una investigación
experimental, ensayando vigas de escala real, obteniendo que con esta técnica se
incrementa la rigidez y la resistencia de las vigas reparadas.

Las piezas se sometieron al ensayo que aparece en la figura siguiente.

Se propone un procedimiento de diseño para vigas, siempre que se armen


correctamente a cortante, para evitar un posible modo de fallo frágil. En primer lugar, se debe
realizar una estimación de la carga soportada por el refuerzo, lo cual se puede hacer
restando a la carga total que debe soportar la pieza, la carga que soporta la viga sin reforzar,
para predimensionar el refuerzo.

Mest = ( Pf − Pi ) ⋅ l

Se calculan las propiedades de diseño de los materiales, considerando un factor de


reducción (CE) para las propiedades garantizadas por el fabricante de las platabandas de
material compuesto. Según Grace, este factor depende de las condiciones medio
ambientales, y propone un valor de 0.95.

CE = 0.95

ffu = CE⋅ fLU

εfu = CE⋅ εLU

Cuando se coloca el refuerzo en la pieza, ésta está sometida, al menos, a su peso


propio, por lo que se debe hallar la deformación en el hormigón en el momento de aplicar el
refuerzo. Se supone la densidad del hormigón igual a 2500 kg/m3 , obteniendo el peso
propio de la viga mediante las siguientes expresiones:
kg
ρc = 2500
3
m
m
Wd = b ⋅ h ⋅ ρc⋅ 9.8⋅
2
s
El momento mayorado debido al peso propio en la sección de apoyo se obtiene
mediante
2
Wd⋅ L
Mpp =
8

La deformacion inicial en el hormigón se obtiene de:

( Mpp⋅ ymax )
εbi =
Ig⋅ Ec

donde Ig es el momento de inercia de la sección; Ec es el módulo de elasticidad del hormigón;


e ymax es la distancia desde la parte superior de la viga hasta la parte central.

6 f´c
Ec = 4730⋅ 10 Pa ⋅
6
10 Pa
3
b⋅ h
Ig =
12

h
ymax =
2

Se calcula la deformación en el tejido de fibras, y en el armado longitudinal de


tracción y compresión, para el estado último. La deformación en las fibras se límita con el
factor km, para evitar el fallo por delaminación del sistema. Se propone un coeficiente de
reducción igual a 0.5 basado en estudios experimentales.

km = 0.5

h−c h−c
εfe = 0.0035 ⋅ − εbi if 0.0035 ⋅ − εbi < km⋅ εfu
c c
h−c
km⋅ εfu if 0.0035 ⋅ − εbi ≥ km⋅ εfu
c

d−c
εst = ( εfe + εbi) ⋅
h−c

c − d2
εsc = 0.0035 ⋅
c

Una vez obtenidas las deformaciones, se obtienen las tensiones en las fibras y en el
armado de la viga.

ffe = EL⋅ εfe

fst = Es⋅ εst if Es⋅ εst ≤ fsy


fsy if Es⋅ εst > fsy

fsc = Es⋅ εsc if Es⋅ εsc ≤ fsy


fsy if Es⋅ εsc > fsy
Para obtener las deformaciones, se supone un valor de profundidad de la fibra
neutra (c), que ahora se chequea mediante la ecuación de equilibrio de fuerzas horizontales:

C c + Fsc = F ft + Fst

donde Cc es la resultante de compresiones en el hormigón; Fsc es la resultante de


compresiones en el armado longitudinal; Fft es la resultante de tracción de las fibras adheridas
al fondo de la viga; y Fst es la resultante de tracción en el armado longitudinal.

0.85 ⋅ f´c⋅ β1 ⋅ b ⋅ c + Asc⋅ fsc − 0.85 ⋅ f´c⋅ Asc = As⋅ fst + AL⋅ ffe

β1 = 0.8

donde f´c es la resistencia a compresión del hormigón; β1 es la razón entre la profundidad del
bloque de tensiones equivalentes y la profundidad de la fibra neutra; b es el ancho de la
sección rectangular; Asc es el área total de armado a compresión; As es el área total de
armado a tracción; fsc es la tensión de compresión en el refuerzo longitudinal; fst es la tensión
de tracción en el refuerzo longitudinal; Af es el área de refuerzo de fibras; y ffe es la tensión
efectiva en las fibras.

Finalmente, se calcula el momento adicional proporcionado por el refuerzo de


material compuesto, mediante la siguiente ecuación:


Mfrp = ψ ⋅ AL⋅ ffe⋅  h −
β1 ⋅ c 
 2 
ψ = 0.85

donde ψ es un coeficiente de seguridad.

Se debe comprobar la ductilidad de la viga reforzada, para lo que se propone


comparar la deformación del armado a tracción de acero con la deformación en el límite
elástico del acero. Si se ha producido la cedencia del acero, según este método, el sistema es
suficientemente dúctil.
Axil y Flexión

4.1.2.3.- MÉTODO GENERAL PARA EL DISEÑO DE VIGAS REFORZADAS


CON FRP
Se presentan a continuación los pasos necesarios a seguir para un correcto diseño de las
vigas de hormigón reforzadas con platabandas de polímeros reforzados con fibras.

Para desarrollar este modelo se realizan las siguientes suposiciones:

i. Distribución lineal de deformaciones a lo largo de toda la sección


transversal.
ii. Pequeñas deformaciones.
iii. El hormigón no resiste tracciones.
iv. Se desprecian las deformaciones causadas por el cortante.
v. No existe deslizamiento entre la platabanda y el hormigón.

Se considera que no se producen fallos prematuros por delaminación o cortante.

El acero tiene un comportamiento elasto plástico con una deformación máxima de 0.01. El
material compuesto tiene un comportamiento lineal hasta la rotura. Para el hormigón se usa el
diagrama parábola-rectángulo.

ec,max Sc,max
y Fc
es2 Ss2
Fs2

es1 Ss1 Fs1


ep Sp
Fp

Se relacionan las deformaciones en el material compuesto, en el armado longitudinal a


tracción y en el armado longitudinal a compresión y en el hormigón, con la deformación máxima
en el hormigón, respectivamente, del siguiente modo:
d p −x
ε p = ε c, max
x
d−x
ε s1 = ε c, max
x
x−d2
ε s 2 = ε c, max
x
( )
ε c y = ε c, max
x
y

Las fuerzas resultantes pueden obtenerse a partir de las tensiones:

 E s ε c, max d − x As1 εs ≤ ε y
Fs1 = σ s1 As1 =  x
 f yd As1 ε y < ε s ≤ 0.01
E ε x−d2
 s c, max x As 2 εs ≤ ε y
Fs 2 = σ s 2 As 2 = 
 f yd As 2 ε y < ε s ≤ 0.01

32 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

d p −x
F p = σ p A p = E p ε c, max b pt p
x

x x
Fc = ∫ σ c ( x )b( y )dy = ∫ σ c (ε c ( y ))b( y )dy =
0 0


[
 425 f ε
cd c, max x −
212500
3
f cd ε c, max 2 x b ] ε c ,max ≤ 0.002
=
  0.002 < ε c ,max ≤ 0.0035
 − 0.0017
3
f cd
ε
x
+ 0.85 f cd x b
 c, max 

Se obtiene la profundidad de la fibra neutra x imponiendo el equilibrio de fuerzas


horizontales, suponiendo que no actúa carga axil, y teniendo en cuenta los distintos dominios
de deformación en el hormigón.

Fs 2 + Fc = Fs1 + F p

Los momentos de cada fuerza con respecto a la armadura de tracción son:

M s1 = 0
M s 2 = Fs 2 (d − d 2 )
M p = F p (d p − d )

x
M c = ∫ σ c ( y )b( y )(d − x + y )dy =
0
 x x2  2x x 2 
850 f cd ε c, max  2 (d − x ) + 3  − 212500 f cd ε c, max  3 (d − x ) + 4  b
    
   
 2

=   x 2 −  0.002 x   
 0.0034 f (d − x )x + 0.000017 f x 2 + 0.85 f  x − 0.002 x (d − x ) +  ε c, max   

 3ε c, max cd 2 cd cd  
ε c, max  2 
b
ε
 
12 c , max 
 

 

Imponiendo equilibrio de momentos se determina el momento de agotamiento o ultimo:

M u = M s2 + M c + M p .

Para el diseño adecuado de vigas de hormigón armado reforzadas externamente con


platabandas de fibras deben seguirse tres pasos:

I. Diseñar la viga reforzada frente a flexión utilizando las ecuaciones de equilibrio de


fuerzas y momentos presentadas anteriormente, para evitar el aplastamiento de la
cabeza de compresión del hormigón y/o el agotamiento de las armaduras.

II. Comprobar la seguridad de la unión de forma que las tensiones en la entrefase no


superen los limites permitidos para impedir el despegue de las placas.

τ o + σ o tan Φ ≤ c adm

33 Pedro Galvín Barrera


Axil y Flexión

siendo τo y σo las tensiones tangenciales y normales máximas en la entrefase; Φ


el ángulo interno de fricción; y c adm la cohesión admisible del adhesivo.

III. Comprobar la resistencia de la viga reforzada frente a esfuerzos cortantes para que
no se produzcan fallo repentinos.

34 Pedro Galvín Barrera


4.1.2.4.- RESULTADOS

A continuación se indican las propiedades de la pieza:

εcu := −0.0035
b := 0.3m 6
fsy := 356.522⋅ 10 Pa
6
f´c := 16.66 ⋅ 10 Pa h := 0.5m
−4 2
As := 8.04⋅ 10 m
6 d := 0.47m
fLU := 2400⋅ 10 Pa
−4 2
bL := 0.3m Asc := 8.04⋅ 10 m
9
EL := 155 ⋅ 10 Pa
−3 9
tL := 1⋅ 10 m Es := 210⋅ 10 Pa
εLU := 0.015
l := 2m 5
Pi := 1.423 10 N
L := 6m
5
Pf := 2.002 ⋅ 10 ⋅ N
d2 := 0.03m

4.1.2.4.1.- RESULTADOS SEGÚN EL MÉTODO DE CÁLCULO DE


SIKA
−4 2
AL := tL⋅ bL AL = 3 × 10 m
7
fc := 0.85 ⋅ f´c fc = 1.416 × 10 Pa

fsy −3
εsy := εsy = 1.698 × 10
Es

a) Modo de fallo: "Rotura de las platabandas y cedencia del acero antes de la rotura del
hormigón".

kL := 0.7

kL⋅ fLU
εL := εL = 0.011
EL

5
Zs := fsy⋅ As Zs = 2.866 × 10 N

5
ZL := fLU ⋅ AL ZL = 7.2 × 10 N

Si se supone que la deformación en el hormigón es mayor que -0.002, las ecuaciones


para obtener x son las siguientes:
2 3
A1 := ( Zs + ZL ) ⋅ h 5 kg m
A1 = 2.517 × 10
2
s
B1 := −( Zs + ZL ) ⋅ 2⋅ h 6
B1 = −1.007 × 10 J
7
C1 := Zs + ZL − 500⋅ εL⋅ h ⋅ b ⋅ fc C1 = −1.05 × 10 N

 1000 ⋅ εL + 1 ⋅ 500⋅ εL⋅ b ⋅ fc 7 kg


D1 :=  D1 = 6.461 × 10
 6  s
2
x := 0.1m

Given
2 3
A1 + B1 ⋅ x + C1⋅ x + D1⋅ x = 0

MinErr( x) = 0.144 m

x := 0.144m

x
εc := −εL⋅ −3
( h − x) εc = −4.384 × 10

( d − x) −3
εs := εL⋅ εs = 9.925 × 10
( h − x)

¿Es la deformación en el hormigón menor que -0.002? Si es así, se usan las siguientes
ecuaciones:

b ⋅ fc⋅ h 6
A2 := Zs + ZL + A2 = 1.137 × 10 N
1500⋅ εL


B2 := − 1 +
1  ⋅ b ⋅ fc B2 = −4.51 × 10
6 kg

 1500⋅ εL   s
2

x := 0.2m

Given

A2 + B2 ⋅ x = 0
Find ( x) = 0.252 m

x := 0.252m

x
εc := −εL⋅ εc = −0.011
( h − x)

( d − x) −3
εs := εL⋅ εs = 9.528 × 10
( h − x)

¿Se ha producido la rotura del hormigón?, es decir, la deformación en el hormigón es


menor de -0.0035. Entonces se supone como modo de fallo la rotura del hormigón y
debilitamiento del acero antes de la rotura del laminado y se procede como sigue.

b) Modo de fallo: "Rotura del hormigón y debilitamiento del acero antes de la rotura del
laminado".

−3
εc := εcu εc = −3.5 × 10
k1 := 0.81
k2 := 0.42
EL 5
A3 := − AL⋅ εcu⋅ h ⋅ A3 = 1.163 × 10 J
kL

EL 4
B3 := Zs + AL⋅ εcu⋅ B3 = 5.414 × 10 N
kL

6 kg
C3 := −k1⋅ b ⋅ fc C3 = −3.441 × 10
2
s
x := 0.1m

Given

2
A3 + B3 ⋅ x + C3⋅ x = 0

Find ( x) = 0.192 m

x := 0.192m

( h − x) −3
εL := −εc⋅ εL = 5.615 × 10
x

( d − x) −3
εs := −εc⋅ εs = 5.068 × 10
x

εL⋅ EL 5
ZL := ⋅ AL ZL = 3.73 × 10 N
kL

La resistencia a flexión de la pieza se obtiene una vez comprobadas todas las


hipótesis realizadas y se obtiene a partir de:
−3
εc := −3.5 × 10

k1 :=
−1000 ( 2
⋅ 500⋅ εc + 3⋅ εc ) if 0 ≥ εc > −2⋅ 10
−3
6 k1 = 0.81
1 −3 −3
1+ if −2⋅ 10 ≥ εc ≥ −3.5 ⋅ 10
1500⋅ εc

750⋅ εc + 4 −3
k2 := 1− if 0 ≥ εc > −2⋅ 10
2⋅ ( 500⋅ εc + 3)
k2 = 0.416
( )
−1
6 2
0.5 − 3⋅ 10 ⋅ εc −3 −3
1− if −2⋅ 10 ≥ εc ≥ −3.5 ⋅ 10
−1
1 + ( 1500⋅ εc)

5
ZL := 3.73 × 10 N

x := 0.192m

MR := ( h − k2⋅ x) ⋅ ZL + ( d − k2⋅ x) ⋅ Zs

5
MR = 2.685 × 10 J
4.1.2.4.2.- RESULTADOS SEGÚN GRACE

5
Mest := ( Pf − Pi ) ⋅ l Mest = 1.158 × 10 J

CE := 0.95

9
ffu := CE ⋅ fLU ffu = 2.28 × 10 Pa

εfu := CE ⋅ εLU εfu = 0.014

kg
ρc := 2500
3
m

m 3 kg
Wd := b ⋅ h ⋅ ρc⋅ 9.8⋅ Wd = 3.675 × 10
2 2
s s

2
Wd⋅ L 4
Mpp := Mpp = 1.654 × 10 J
8

6 f´c
Ec := 4730⋅ 10 Pa ⋅ 10
6 Ec = 1.931 × 10 Pa
10 Pa

3
b⋅ h −3 4
Ig := Ig = 3.125 × 10 m
12

h
ymax := ymax = 0.25 m
2

( Mpp⋅ ymax ) −5
εbi := εbi = 6.853 × 10
Ig⋅ Ec

km := 0.5

Se supone un valor de c:
c := 0.101m

h−c h−c
εfe := 0.0035 ⋅ − εbi if 0.0035 ⋅ − εbi < km⋅ εfu
c c −3
εfe = 7.125 × 10
h−c
km⋅ εfu if 0.0035 ⋅ − εbi ≥ km⋅ εfu
c

d−c −3
εst := ( εfe + εbi) ⋅ εst = 6.653 × 10
h−c

c − d2 −3
εsc := 0.0035 ⋅ εsc = 2.46 × 10
c
ffe := EL⋅ εfe 9
ffe = 1.104 × 10 Pa

fst := Es⋅ εst if Es⋅ εst ≤ fsy


8
fst = 3.565 × 10 Pa
fsy if Es⋅ εst > fsy

fsc := Es⋅ εsc if Es⋅ εsc ≤ fsy 8


fsc = 3.565 × 10 Pa
fsy if Es⋅ εsc > fsy

β1 := 0.8

Given

0.85 ⋅ f´c⋅ β1 ⋅ b ⋅ c + Asc⋅ fsc − 0.85 ⋅ f´c⋅ Asc = As⋅ fst + AL⋅ ffe

Find ( c) = 0.101 m

c := 0.101m

ψ := 0.85


Mfrp := ψ ⋅ AL⋅ ffe⋅  h −
β1 ⋅ c 
Mfrp = 1.294 × 10 J
5
 2 
4.1.2.5.- DISCUSIÓN

La pieza estudiada, sin reforzar, soporta un momento último de 120 kNm. El aumento
en la resistencia a flexión de la pieza (en tanto por ciento) se obtiene de:

5
MRi := 1.20⋅ 10 N ⋅ m
MR − MRi
Mejora := ⋅ 100
MRi

A continuación se representa el momento último de la pieza reforzada frente al


espesor del refuerzo.
Momento de fallo (kNm)

350
300
250
200 Sika
150 Grace
100
50
0
0 0,5 1 1,5 2
Espesor (mm)

Se observa que al aumentar el espesor del refuerzo, también lo hace la resistencia de


la pieza, hasta que se alcanza un valor de espesor a partir del cual no se produce mejora si se
incrementa el espesor. Esto se puede concluir también de la siguiente gráfica en la que se
representa la mejora en resistencia de la pieza frente al espesor del refuerzo.

200

150
Mejora (%)

Sika
100
Grace
50

0
0 0,5 1 1,5 2
Espesor (mm)

Según el método de Sika, al aumentar el espesor de 0.5 mm a 1.0 mm, se consigue


una mejora significante del 39.3 por ciento. Cuando se incrementa el espesor hasta 1.5 mm,
se incrementa en menor medida la resistencia de la pieza (18.7 por ciento); y aún menor
cuando se incrementa de 1.5 mm a 1.75 mm (6.4 por ciento). El incremento de la resistencia
decrece cuando el espesor del refuerzo aumenta, existiendo un espesor óptimo.

Para un espesor de refuerzo mayor de 1.75 mm para la pieza estudiada, la fibra


neutra se situa muy baja, y se desaprovecha la sección de hormigón.
En la siguiente gráfica se comparan ambos métodos. Cuando el espesor del refuerzo
es pequeño, el método de Grace resulta más conservador, posiblemente debido a que la
delaminación no suele ocurrir para espesores pequeños, sin embargo, el método si considera
un factor de seguridad para controlar este tipo de fallo, que reduce la resistencia de la pieza.
Cuando el espesor del refuerzo crece, el método de Sika resulta más conservativo. Con
ambos métodos se obtienen resultados similares.

10

5
Diferencia (%)

0 Comparativa
0 1 2 entre métodos
-5

-10

-15
Espesor (mm)

Para poner de manifiesto la influencia de la armadura de la pieza original, se realiza


un estudio parámetrico considerando diferentes armados para la pieza sin reforzar. En la
siguiente tabla se muestran las distintas configuraciones, y el momento soportado por el
refuerzo.

2
Armado de tracción Cuantía (mm ) Grace (kNm) Sika (kNm)
4#16 804 129.4 156.7
4#20 1256 124.1 123.1
4#25 1963 88.4 81.1

En la siguiente gráfica se observa como el momento soportado por el refuerzo


depende de la cuantía de la armadura, siendo menor cuanto más armada está la viga original.

t=1mm

200
Moment o s oport ado por
el ref uerz o (k Nm)

150
Sika
100
Grace
50

0
500 1000 1500 2000
2
Cua ntía (mm )

Para el diseño se recomienda el método de Sika ya que abarca todos los posibles
métodos de fallo que pueden ocurrir en las piezas reforzadas y resulta más conservador que
el método de Grace.
Columnas reforzadas con FRP

4.2.- COLUMNAS REFORZADAS CON FRP

4.2.1.- RESULTADOS DE LOS ENSAYOS Y DISCUSIÓN

El recubrimiento con zunchos es la técnica más usada en la reparación y refuerzo de


pilares de hormigón. Consiste en ampliar la sección transversal mediante una nueva capa de
hormigón armado longitudinal y transversalmente o mediante una cubierta de acero o FRP
unida mediante adhesivo.

Se han realizado diversos ensayos de pilares de hormigón reforzados con hormigón13,


es decir, a los que los zunchos se incorporan sin que el elemento estuviera dañado, y
reparados, es decir, que han sufrido daños tras ser cargados previamente. También se ha
estudiado la diferencia entre colocar los refuerzos mientras las cargas están aplicadas o
después de haber dejado de actuar. De la investigación de Ersoy, Tankut, y Suleiman13 se
concluye que:

Bajo carga uniaxial el refuerzo es bastante efectivo. Las piezas reparadas y reforzadas
se comportan bien cuando la cubierta se aplica después de descargar. Los elementos
reparados después de descargar se comportan bien, no así los reparados bajo carga.
La rigidez de los elementos reforzados bajo carga es casi la misma que la del elemento
de referencia (columna reforzada antes de cargar); la de los elementos reparados es
considerablemente menor.
La resistencia de los pilares reforzados con zunchos alcanza entre el 80 y el 90 por
ciento de la resistencia total de la pieza; sin embargo, los pilares reparados sólo pueden
soportar el 50 por ciento de la resistencia de referencia.
Bajo axil y flector, la historia de la carga no influye significativamente en la resistencia,
pero si bastante en la rigidez, provocando una disminución de ésta. Los pilares reparados y
sometidos a carga axial y de flexión alcanzaron un 90 por ciento de la resistencia del elemento
de referencia.

La utilización de cubiertas de acero para reforzar pilares de hormigón tiene muchos


beneficios que incluyen: aumento de la rigidez y la resistencia, gran energía de absorción y
mejora de la ductilidad y la estabilidad. Los zunchos actúan sobre el núcleo de hormigón de tres
formas: confina al núcleo de manera que mejora su resistencia a la compresión y su ductilidad;
proporciona al núcleo una resistencia adicional a cortante; y dependiendo de la resistencia de la
unión con el hormigón y su rigidez en la dirección axial, mejora la resistencia a flexión del
hormigón. El núcleo, en correspondencia, previene la abolladura del zuncho. Puesto que el
acero es un material isótropo, sus resistencias en dirección axial y en el resto no pueden ser
desacopladas ni optimizadas. Además, su elevado módulo de elasticidad provoca que una gran
cantidad de carga axial sea soportada por la cubierta, provocando que se abolle
prematuramente. Asimismo, el coeficiente de Poisson del acero es mayor que el del hormigón
en estados tempranos de carga. Esta diferencia de expansión resulta en una separación parcial
entre ambos materiales retrasando el efecto de confinamiento. Finalmente, los zunchos de
acero usados en ambientes corrosivos pueden resultar costosos.

Estos problemas pueden ser eliminados usando polímeros reforzados con fibras. Así se
combina la masa, rigidez y bajo coste del hormigón con la rapidez de construcción, bajo peso,
resistencia y durabilidad de los FRP. El comportamiento ortótropo de estos materiales los hace
los mas apropiados para encerrar los pilares de hormigón. La cubierta actúa de protección,
confinamiento y refuerzo a cortante y flexión. Se han realizado muchas investigaciones para
describir el comportamiento de estas piezas6,14,15,31,37.

Aplicación del refuerzo

42 Pedro Galvín Barrera


Columnas reforzadas con FRP

La mayoría de las columnas son envueltas con cubiertas de tejido unidireccional,


perpendicular a la dirección longitudinal de las columnas. De este modo lo aconsejan algunos
fabricantes, como Sika, para maximizar el confinamiento del hormigón y proporcionar una
resistencia adicional a cortante. El confinamiento del hormigón mejora propiedades tales como
la resistencia a carga axial, la ductilidad, la integridad del hormigón, y la adhesión del armado
interno. Según Chaallal, y Shahawy6 , el ángulo óptimo de orientación del tejido cuando la
columna está sometida a carga axial, forma entre 0 y 15 grados con la dirección transversal
(perpendicular a la dirección longitudinal de la columna).

Si la columna está sometida a carga axial, incrementando la rigidez de la cubierta en la


dirección transversal se incrementa el confinamiento, y proporcionando rigidez y resistencia en
la dirección longitudinal se reduce el confinamiento, para el mismo espesor de la cubierta.
Incrementando el espesor, se incrementa la resistencia de la pieza, hasta alcanzar un valor
mas allá del cual el efecto positivo deja de ser significante.

Cuando la columna está sometida a carga axial y de flexión, se puede optimizar el


ángulo de inclinación de las fibras para maximizar la resistencia. Esto, sin embargo, no es
práctico, y difícilmente puede llevarse a cabo en campo. Por lo tanto, y en vista de las inciertas
condiciones de carga durante la vida de la estructura, se cree que el tejido bidireccional es una
excelente alternativa para elementos sometidos a carga multiaxial. El tejido longitudinal
contribuye principalmente a mejorar la resistencia a flexión de la pieza.

Tejido unidireccional Tejido bidireccional


transversal

También influye el tipo de material utilizado, así la deformación última experimentada con
refuerzos de fibras de vidrio es mayor que en refuerzos de fibras de carbono, debido a que el
módulo de elasticidad de la fibra de carbono es mayor que el de la fibra de vidrio.

El efecto más significante es la geometría de la propia columna. Las envolturas circulares


en columnas circulares son las más efectivas. Proporcionan una resistencia uniforme
circunferencialmente a la expansión radial de la columna. Las envolturas no circulares no son
tan eficientes en el desarrollo de resistencias radiales. Las columnas elípticas y octogonales (si
el lado del octógono es pequeño) son consideradas de la familia circular. Las envolturas
rectangulares (incluidas las cuadradas) sólo proporcionan fuerzas internas en las esquinas, no
obstante aportan un confinamiento significativo.

43 Pedro Galvín Barrera


Columnas reforzadas con FRP

circular octogonal elíptica rectangular

Hormigón confinado

Hormigón no confinado

Confinamiento efectivo en
una sección rectangular

La carga puede estar aplicada solamente en el núcleo de hormigón, o puede estar


aplicada en el núcleo de hormigón y en la cubierta de tejido de fibras. El estudio de Fam, y
Rizkalla15 muestra que en esta última configuración de carga, se experimenta una significante
reducción en la resistencia y en la rigidez de la pieza, mayor si el tejido es sólo aplicado
transversalmente. La reducción en la rigidez se atribuye al estado biaxial de tensiones
desarrollado en la cubierta, mientras que la reducción en la rigidez se cree causada por la
expansión de la cubierta debida al coeficiente de Poisson que reduce el confinamiento.

44 Pedro Galvín Barrera


Columnas reforzadas con FRP

En las piezas en las cuales la carga está aplicada solamente en el núcleo de hormigón,
y la cubierta sólo proporciona confinamiento, el fallo de las piezas ocurre principalmente por la
rotura de las fibras. Una vez que la tensión circunferencial en la cubierta alcanza su resistencia
última se produce la rotura de las fibras, provocando el fallo global de la columna.

Si tanto núcleo de hormigón como cubierta están cargados, la carga axial reduce la
resistencia de la cubierta en dirección circunferencial, teniendo que adoptarse un criterio de
fallo biaxial, de entre los cuales el más usado es el de Tsai-Wu.

Fam, y Rizkalla14,15 han descrito el comportamiento de columnas huecas, concluyendo


que si la columna es hueca, al incrementar el espacio vacío se reduce el confinamiento y la
resistencia del miembro. Para paliar este comportamiento han propuesto el uso de una cubierta
interior, resultando esta técnica efectiva en los ensayos realizados.

Todos los experimentos muestran que el incremento de la carga última y de la


ductilidad es menor cuanto mayor es la resistencia a compresión del hormigón.

Los ensayos han demostrado que el hormigón se comporta de formas muy diferentes
cuando es recubierto con acero (material elastoplástico) o con polímeros reforzados con fibras
(materiales elásticos y lineales). En el primer caso, la presión de confinamiento es constante,
mientras que en el segundo la presión de confinamiento incrementa continuamente durante el
proceso de carga, hasta que se produce el fallo, debido al comportamiento lineal característico
de estos materiales. Esto pone de manifiesto la necesidad de usar modelos diferentes a los
usados para el refuerzo de acero, para caracterizar columnas reforzadas con tejido de fibras.

Existen distintos modelos para considerar presión de confinamiento variable. Fam y


Rizkalla14,15 , y Saadatmanesh, Ehsani y Li31 proponen usar el modelo de confinamiento de
Mander, estimando la presión de confinamiento como una función del nivel de deformación del
hormigón imponiendo la compatibilidad de desplazamientos radiales. Chaallal, y Shahawy6 han
empleado en su investigación para calcular la resistencia a compresión del hormigón la
expresión de Mirmiran, y Shahawy considerando que la máxima deformación del hormigón
tiene un valor de 0.005. Fam y Rizkalla15 también han propuesto un modelo para obtener la
respuesta tensión-deformación del hormigón confinado.

Incrementando la rigidez del refuerzo en la dirección circunferencial, e incrementando el


coeficiente de Poisson del hormigón se consigue un significante incremento de la presión de
confinamiento. Si el coeficiente de Poisson del refuerzo es mayor que el coeficiente de Poisson
del hormigón, para un nivel de carga, la presión de confinamiento resulta negativa, lo cual
indica la separación entre el núcleo de hormigón y el recubrimiento. Los ensayos han
demostrado que el refuerzo de acero son menos efectivos en el confinamiento cuando el
refuerzo es axialmente cargado junto con el núcleo de hormigón, porque el coeficiente de
Poisson del hormigón para estados temprano de carga (0.15 a 0.2) es menor que el del acero
(0.3). Por otra parte, el refuerzo de fibras puede tener una mayor efectividad debido a su menor
coeficiente de Poisson dependiendo de la estructura del tejido.

En la literatura existen distintos modelos que predicen con suficiente exactitud el


comportamiento de pilares reforzados con cubiertas de acero sometidos a compresión uniaxial;
sin embargo, cuando se aplican los mismos modelos a pilares reforzados con polímeros
reforzados con fibras resulta una sobrestimación de la resistencia, por lo que el diseño es
inseguro y se deben incorporar grandes coeficientes de seguridad, haciendo la reparación con
fibras menos económica.

A continuación se desarrollan distintos modelos con el programa Mathcad que estudian


el confinamiento en columnas reforzadas con materiales compuestos.

45 Pedro Galvín Barrera


4.2.2.- MÉTODOS DE CÁLCULO PARA COLUMNAS REFORZADAS
CON FRP

4.2.2.1.- INVESTIGACIÓN DE AMIR Z. FAM, Y SAMI H. RIZKALLA


(2001)

En este apartado se introduce un modelo analítico para el comportamiento de


columnas circulares de hormigón confinadas con tubos de polímeros reforzados con fibras
sometidas a carga axial. Este modelo es una ampliación del modelo de Mander para
columnas de hormigón confinadas con refuerzo de acero, y se basa en ecuaciones de
equilibrio y compatibilidad, y en un criterio de fallo biaxial para los tubos de FRP.

Según los autores 15, puede usarse para modelar el comportamiento de tubos
prefabricados de FRP llenos o parcialmente llenos de hormigón, además de para columnas
de hormigón a las que se les adhiere tejido de fibras. Se pueden estudiar dos
configuraciones de carga: carga aplicada solamente en el núcleo de hormigón o carga
aplicada en el cuerpo de hormigón y en el tubo de FRP.

En primer lugar, se hace una breve intoducción del modelo de confinamiento


propuesto por Mander en 1988.

4.2.2.1.1.- MODELO DE CONFINAMIENTO DE MANDER (1988)

En 1988, Mander propuso un diagrama tensión-deformación aproximado para


predecir el comportamiento antes y después del límite elástico del acero en columnas de
hormigón sometidas a compresión axial. El modelo utiliza la ecuación de Popovics (1973),
desarrollada originalmente para representar la respuesta tensión-deformación de hormigón
no confinado. Este modelo esta basado en una presión de confinamiento constante ( σR) .
Según este modelo, la tensión en el hormigón confinado ( fcc) para una deformación ( εcc) está
relacionada con la resistencia máxima del hormigón confinado ( f´cc) mediante la siguiente
expresión

f´cc⋅ x⋅ r
fcc =
r
r−1+x

εcc
x=
ε´cc
Eco
r=
Eco − Esec

f´c 6
Eco = 5000⋅ ⋅ 10 Pa
6
10 Pa

f´cc
Esec =
ε´cc

donde ε´cc es la deformación correspondiente a la resistencia del hormigón f´cc; Eco es el


módulo de elasticidad tangente del hormigón no confinado; y Esec es el módulo secante del
hormigón confinado.
La resistencia del hormigón confinado ( f´cc) es función de la resistencia del hormigón
no confinado f´c y de la presión de confinamiento σR

 7.94⋅ σR σR 
f´cc = f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254
 f´c f´c 

La deformación correspondiente a f´cc del hormigón confinado se relaciona con la


deformación correspondiente a f´c del hormigón no confinado

ε´cc = ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
  f´c 

Dado el valor de resistencia del hormigón no confinado, y la presión constante de


confinamiento σR, se evalúa f´cc, y se puede estimar la deformación correspondiente a ese
nivel de carga. Usando la ecuación para r , puede obtenerse la respuesta tensión-
-deformación del hormigón confinado. Este modelo predice el comportamiento de una pieza
bajo una presión de confinamiento constante.

Por ejemplo, en el caso de un recubrimiento de acero, σR puede ser hallada a partir


de la siguiente ecuación

fy⋅ t
σR =
R

donde fy es el ímite elástico del acero; y, t y R son el espesor y el radio del tubo,
respectivamente. Es evidente que la presión de confinamiento, en este caso, es constante e
independiente del nivel de carga.

En el caso de tubos de FRP, la presión de confinamiento está continuamente


creciendo durante el proceso de carga debido al comportamiento lineal característico de los
materiales compuestos.

En la siguiente sección se propone un método para estimar el comportamiento de


una pieza bajo una presión de confinamiento variable, función del nivel de carga.

4.2.2.1.2.- PRESIÓN DE CONFINAMIENTO VARIABLE

Antes de definir la interacción entre el hormigón y la superficie de confinamiento


usando la compatibilidad en los desplazamientos radiales, se trata de los distintos
elementos del sistema. En este análisis, la carga se impone con deformación axial εcc.

4.2.2.1.2.1.- NÚCLEO DE HORMIGÓN

Se considera un cilindro de hormigón sometido a una deformación axial εcc . Como el


cilindro es libre de expandirse lateralmente, el desplazamiento radial uR se puede evaluar
como

uR = νc⋅ R⋅ εcc

donde νc es el coeficiente de Poisson del hormigón; y R es el radio del cilindro.


Si el cilindro de hormigón es sometido a una tensión radial externa, el
desplazamiento radial puede ser calculado como sigue (Young 1989)

1 − νc
uR = ⋅ R⋅ σ R
Ec

donde Ec es el módulo elástico del núcleo de hormigón.

4.2.2.1.2.2.- TUBO DE FRP

Se considera un tubo delgado de FRP sometido a una tensión externa. La tensión


circunferencial y el desplazamiento radial del tubo pueden determinarse

σ R⋅ R
σs =
t

2
σ R⋅ R
uR =
Es⋅ t

donde Es es el modulo de elasticidad del tubo en dirección circunferencial; R es el radio


medio del tubo; y t es el espesor.

Si el mismo tubo circular de FRP es sometido a una deformación axial, el


desplazamiento radial puede se calculado (Young 1989)

uR = νs⋅ R⋅ εcc

donde νs es el módulo de Poisson del tubo.

Ecc Ecc

sR sR

sR

sR
4.2.2.1.2.3.- COMPATIBILIDAD DE DESPLAZAMIENTOS RADIALES

Considerando el núcleo de hormigón colocado dentro del tubo de FRP, el sistema


puede ser analizado para los dos casos siguientes:

a) El núcleo de hormigón se somete a una deformación axial εcc. Para estimar la


presión en la entrefase σR, se imponen tanto las condiciones de equilibrio como las
compatibilidad de desplazamientos radiales. El desplazamiento radial del núcleo de
hormigón debido a la deformación axial εcc y a la presión radial σR debe ser igual al
desplazamiento radial del tubo debido a la misma presión radial σR. Utilizando las
ecuaciones anteriores, la tensión radial en la entrefase puede ser hallada para un estado
axial de carga a partir de la siguiente ecuación

νc
σR = ⋅ εcc
R 1 − νc
+
Es⋅ t Ec

donde R es el radio que se supone igual para la superficie exterior del núcleo de
hormigón y para el tubo de FRP, si la razón (R/t) es suficientemente grande; y

b) Tanto el núcleo de hormigón como el tubo son cargados con una deformación
axial εcc. El hormigón tiende a expandirse hacia fuera, asimismo el tubo de FRP, pero
ambos se expanden de un modo distinto dependiendo de los coeficientes de Poisson.
Por lo tanto, la presión desarrollada en la entrefase es función de los desplazamientos
radiales relativos.

( νc − νs)
σR = ⋅ εcc
R 1 − νc
+
Es⋅ t Ec

Examinando las ecuaciones anteriores, es obvio que incrementando la rigidez


circunferencial del tubo (Est/R) e incrementando el coeficiente de Poisson ( νc) se consigue
un incremento en la presión de confinamiento. Si el coeficiente de Poisson del tubo es mayor
que el coeficiente de Poisson del hormigón para un nivel de carga, se produce una presión
radial (σR) negativa, lo cual indica la separación entre el núcleo de hormigón y el tubo de
FRP. Se ha demostrado que los tubos de acero son menos efectivos para el confinamiento
cuando son cargados axialmente junto con el núcleo de hormigón, porque el coeficiente de
Poisson del hormigón para estados de carga tempranos ( 0.15 a 0.2) es menor que el del
acero (0.3) y, por lo tanto, el tubo tiende a separarse. Los tubos de material compuesto
pueden tener una mayor efectividad debido a su menor coeficiente de Poisson.

Si el cilindro de hormigón tiene un agujero central, la presión radial en la entrefase


puede determinarse usando las mismas ecuaciones de equilibrio y compatibilidad
obteniendo

( Ro − Ri ) ⋅ νc
σR = ⋅ εcc
 Ro 2 + Ri2 
Ro ⋅  − νc
2  Ro 2 − Ri
Ro
+
 
Es⋅ t Ec

donde Ro y Ri son los radios exterior e interior del cilindro, respectivamente.


Si el cilindro tiene un hueco se reduce la tensión de confinamiento. La ecuación
anterior es para el caso en el cual la carga axial está aplicada al hormigón solamente. Si la
carga está aplicada al hormigón y al tubo de FRP, se obtiene

( Ro − Ri ) ⋅ ( νc − νs)
σR = ⋅ εcc
 Ro 2 + Ri2 
Ro ⋅  − νc
2  Ro 2 − Ri
Ro
+
 
Es⋅ t Ec
En el tratamiento anterior, se ha considerado comportamiento elástico y lineal para
todos los materiales. En el próximo apartado se propone una técnica para tener en cuenta
las características no lineales del hormigón para determinar Ec y νc para cada nivel de
carga εcc.

4.2.2.1.3.- PARÁMETROS DEL MATERIAL

Según este método, una curva tensión-deformación no lineal puede ser descrita de
un modo lineal como fi=Eci εi , donde Eci es una pendiente variable. En este caso se
propone que Eci sea el módulo secante en el punto ( i), excepto para el primer punto (o),
donde Eco es la pendiente de la tangente inicial. El módulo tangente inicial del hormigón no
confinado Eco se usa en el punto primer punto, 1, de la curva tensión-deformación del
hormigón confinado (fcc1,εcc1) bajo el primer nivel de deformación εcc1. Cuando se
incrementa la deformación a un nuevo nivel εcc2, para obtener el nuevo punto, 2, el hormigón
se trata como un nuevo material con un nuevo módulo secante, Ec1=fcc1/ecc1. La curva
tensión-deformación del hormigón confinado se construye usando para obtener cada punto,
el módulo secante del punto previo.

f´cc
Esec =
ε´cc
Se considera una relación entre deformaciones laterales y axiales para el hormigón
comprimido. La pendiente inicial representa el coeficiente de Poisson inicial, que está entre
0.1 y 0.3 estando los valores mas comúnmente usados en un rango entre 0.15 y 0.2. Cuando
la carga incrementa, la relación incrementa. Se propone una técnica similar a la usada para la
obtención del módulo secante para obtener el coeficiente de Poisson secante, y hallar la
deformación lateral para cada deformación axial. Cuando el hormigón está confinado se
reduce la dilatación del hormigón porque se controlan las microgrietas y, por lo tanto, se
obtiene que el coeficiente de Poisson para un nivel de deformación axial dado es menor.

En este método, se normaliza el coeficiente de Poisson variable νc con el


coeficiente de Poisson inicial νco, y se normaliza εcc con la deformación última ε´cc, para
obtener una expresión más simple

 εcc + H
νc = νco⋅  C⋅
 ε´cc 

donde C y H son constantes. Para el nivel de deformación εcc cero, el coeficiente de


Poisson es νc= νco, por lo tanto H = 1.

Se propone correlacionar la constante C para diferentes relaciones de


confinamiento (σR/f´c) usando la relación lineal siguiente

C = 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719
 f´c 
Con estas ecuaciones se puede estimar el coeficiente de Poisson νc para un nivel
de deformación εcc y una relación de confinamiento (σR/f´c).
4.2.2.1.4.- MÉTODO INCREMENTAL PROPUESTO

D e form ación axia l


(ε cc )i

R espuesta (E c )i =
( f cc )i − 1
(ε cc )i − 1 para i = 1;
tensión-
deform ación de la
(E c )i = E co
pieza confinada

C = 1 . 914  σ R′  + 0 . 719
 fc 
i = 1;
(( ) ) = (C )  ((
para
νc i ε cc )i  + 1 (ν c )i = ν co
ν co i ε cc ′ )i − 1 

para i = 1 ; E co y

(σ R )i = R
(υ c )i
1 − (υ
+ ( E c) i
) (ε cc )i ν co
Est
(σ s )i
c i
≥ σ su

(σ s )i (σ R )i R F IN
= F allo de l
(σ s )i <σ su
t recubrim iento

 f ′  = f ′  2 . 254 1 + 7 . 94 (σ R )i
−2
(σ R )i
− 1 . 254 
 cc  i c
 f ′ c f c′ 

 ε ′  = ε ′ 1 + 5  (f ′ )
cc i
− 1  
c  fc″
 cc  i   

′ ′
(E sec )i =  f cc  /  ε cc 
 i  i


(r )i = E co / (E co − (E sec )i ) E co = 5000 fc


(x )i = (ε cc )i /  ε cc 
 i

( f cc )i =
( )
f cc ′ i ( x )i ( r )i
( r )i − 1+ ( x )i ( r )i

(E c )i +1 = ( f c c )i / (ε cc )i
Se propone el mapa de diseño anterior para establecer la relación tensión-
-deformación del hormigón confinado por tubos de material compuesto usando el modelo de
Mander y un método incremental. Para el caso de un tubo de FRP lleno de hormigón donde la
carga solamente es aplicada al núcleo de hormigón, los datos que se deben disponer son:
radio del núcleo de hormigón R; espesor del tubo de FRP t; módulo elástico del tubo en la
dirección circunferencial Es; resistencia a tracción del tubo en la dirección circunferencial σsu;
resistencia del hormigón no confinado f´c; deformación para este nivel de carga, ε´c
(normalmente 0.002); coeficiente de Poisson inicial νco y módulo elástico inicial Eco.

Si el valor de la presión radial ( σR)i resulta negativa en algún paso, debido a que el
coeficiente de Poisson del tubo es mayor que el coeficiente de Poisson del hormigón, según
este método el valor de (σR)i se toma igual a cero en ese paso. Después, para un nivel de
deformación axial mayor, la expansión del hormigón puede vencer a la expansión del tubo,
debido al incremento del coeficiente de Poisson del hormigón y se activa el confinamiento.

4.2.2.1.5.- CRITERIO DE FALLO

El fallo de los tubos de material compuesto llenos de hormigón se debe


principalmente a la ruptura del tubo. Una vez que la tensión circunferencial llega a la
resistencia a tracción del material, ocurre la ruptura, produciendo el fallo de la pieza. Este
modo de fallo aparece cuando la carga axial se aplica solamente en el núcleo de hormigón,
y el tubo se utiliza para proporcionar confinamiento.

Si el tubo se carga junto con el hormigón, se comporta como una membrana


cargada biaxialmente, sometida a compresión y a una tensión circunferencial de tracción. La
presencia de la compresión reduce la resistencia del tubo en la dirección circunferencial, y
se debe usar un criterio de fallo biaxial. Fam y Rizkalla proponen usar el criterio de Tsai-Wu.
Se compara la combinación de tensiones en el tubo, para cada nivel de deformación, con
las que causan el fallo, según la superficie de fallo dada por el modelo de Tsai-Wu. A
continuación se indican las ecuaciones para obtener las tensiones en el tubo en función del
nivel de deformación, del módulo elástico Ex y Ey, y del coeficiente de Poisson νxy, νyx, en
las dos direcciones. Se recomienda obtener estos parámetros mediante ensayos

Ex
σx = ⋅ ( εx + νyx ⋅ εy)
1 − νxy ⋅ νyx

Ey
σy = ⋅ ( νxy ⋅ εx + εy)
1 − νxy ⋅ νyx

Conociendo el nivel de deformación en el tubo, εy, (igual al del núcleo de hormigón


εcc), en el primer paso del diagrama de diseño y la tensión circunferencial σx (σs en la
ecuación anterior), se obtienen la deformación lateral εx y la tensión axial σy, usando las
ecuaciones anteriores.
4.2.2.2.- INVESTIGACIÓN DE OMAR CHAALLAL, Y MOHSEN
SHAHAWY (2000)

Chaallal, y Mohsen 6 , han ensayado columnas rectangulares de hormigón armado


reforzadas con tejido bidireccional de fibras de carbono, resultando un aumento importante
en la resistencia de las columnas como resultado de la acción combinada de las fibras
longitudinales y transversales.

También han propuesto un procedimiento para diseñar estos elementos, basado en


la presión de confinamiento y en la geometría de la columna.

4.2.2.2.1.- DISEÑO DE COLUMNAS REFORZADAS CON TEJIDO


DE FIBRAS

En este estudio, se desarrolla un módelo analítico tensión-deformación para


columnas reforzadas con tejido de fibras. Con este modelo, se calcula la resistencia del
hormigón confinado, tomando como deformación máxima 0.005, a partir de los datos
experimentales. De acuerdo con este modelo, la resistencia del hormigón confinado fcc
puede calcularse mediante la siguiente expresión


  ⋅ 6.9⋅ 106⋅ Pa
( )
0.7
 + 3.38⋅ 
f´c fr
fcc =
(
 6.9⋅ 106⋅ Pa)  6
 6.9⋅ 10 ⋅ Pa  

donde fc´ es la resistencia del hormigón no confinado, y fr es la presión de confinamiento.


Recientes estudios experimentales muestran que la curva tensión-deformación es bilineal.

El modelo expresado por la ecuación anterior está derivado de ensayos en


columnas circulares. Mientras que en una columna circular toda la sección está confinada,
en una columna rectangular para que se produzca el confinamiento, se requieren mayores
dilataciones. Según esta investigación, el tejido puede romperse en las esquinas de la
columna rectangular, antes de que se produzca el confinamiento. Este tipo de fallo ha sido
observado en muchos ensayos. Además y al contrario de lo que ocurre en columnas
circulares, la presión de confinamiento es variable en las dos direcciones de la columna
rectangular. En este estudio se tienen en cuenta estas variables.

Se propone obtener la presión de confinamiento usando la relación entre el área


efectiva de hormigón confinado y el área total de la sección. Según los autores, el área
efectiva de hormigón confinado depende no solamente de la forma de la sección, sino
también de otros parámetros, tales como la distribución del refuerzo y los estribos. Para una
columna rectangular, las tensiones de confinamiento lateral inducida por la cubierta en las
direcciones x e y, frx y fry están dadas por

frx = pjx⋅ ke ⋅ fJ

fry = pjy⋅ ke ⋅ fJ

fr = frx + fry

donde ke es la relación efectiva de confinamiento dada por

Ae
ke =
Acc
donde Ae y Acc son, respectivamente, el área efectiva de hormigón confinado y el área del
núcleo de hormigón. Se propone usar la técnica de Sheik y Uzumeri para obtener el área
efectiva de hormigón confinado.

Hormigón confinado

Hormigón no confinado

Confinamiento efectivo en
una sección rectangular

 wx2 + wy2 
Ae = tx⋅ ty −  − Ast
 3 

Acc = Ag − Ast

wx = tx − 2 ⋅ ra

wy = ty − 2 ⋅ ra

Ast = As + A´s

2 ⋅ tj
pjx =
tx

2 ⋅ tj
pjy =
ty

pj = pjx + pjy

donde Ag es el área de la sección de la columna; Ast es el armado total de acero; tx y ty, son
las dimensiones de la columna; y tj es el espesor del tejido.

La tensión media fj en la cubierta se calcula según

fj = Ej ⋅ εjexp

donde Ej y εj son el módulo de elasticidad del material compuesto y la deformación


transversal media experimental, que se propone alrededor de 0.003. Estudios recientes
aportan un valor de εj igual a 0.005.
4.2.2.3.- MÉTODO DE CÁLCULO DE SIKA

Según Sika 38, las envolturas circulares en columnas circulares son las más
efectivas. Proporcionan una resistencia uniforme circunferencialmente a la expansión radial
de la columna. Las envolturas no circulares no son tan eficientes en el desarrollo de
resistencias radiales. Las columnas elípticas y octogonales (si el lado del octógono es
pequeño) se consideran de la familia circular. Las envolturas rectangulares (incluidas las
cuadradas) sólo proporcionan fuerzas internas en las esquinas, no obstante aportan un
confinamiento significativo. La envoltura de columnas rectangulares o cuadradas con
SikaWrap se limita a aquellas cuya relación h/b <1.5.

Para columnas rectangulares con h/b > 1.5 y h y/o b mayor de 600 mm, no se
recomienda la envoltura con SikaWrap.

Para las columnas rectangulares se diseña un diámetro Dp que es equivalente al


diámetro de las columnas circulares D.

2 2
b h
Dp = +
2⋅ h 2⋅ b

donde D es el diámetro exterior de la columna; Dp es el diámetro equivalente de la columna;


y, h y b, son las dimensiones de las columnas rectangulares y ovales.

Las envolturas de SikaWrap proporcionan un confinamiento pasivo; la tensión


lateral se activa sólo cuando la columna comienza su expansión lateral (dilatación) debida
al efecto Poisson, por la compresión y la fisuración vertical de la columna en la cara
tensionada de la misma. Si la fibra reforzada se situa inicialmente en la dirección
circunferencial, las envolturas de SikaWrap se consideran como equivalentes a un refuerzo
circular continuo.

Se orientan las fibras en dirección transversal (perpendiculares a la longitud de la


columna) siendo, según Sika, la configuración de las fibras más eficiente para el desarrollo
del esfuerzo de confinamiento, porque maximiza el confinamiento del hormigón y
proporciona un cortante adicional a la columna.

Se muestran las fuerzas que actúan en la mitad de un elemento confinado:


La tensión última de confinamiento, fL, proporcionada por una envoltura circular
según el método de Sika, viene dada por la siguiente ecuación:

2 ⋅ EL⋅ εL⋅ tL 2 ⋅ EL⋅ εL⋅ tL


fL = Columnas circulares fL = Columnas rectangulares
D Dp

donde tL es el espesor del recubrimiento; EL el módulo de elasticidad del material


compuesto; D el diámetro de la columna; y εL la deformación última del compuesto,
recomendada como 0.004.

La resistencia a compresión de la columna reforzada, f´cc, se obtiene de:

 fL fL 
f´cc = f´c⋅  2.25⋅ 1 + 7.9⋅ − 2⋅ − 1.25 Columnas circulares
 f´c f´c 

 fL fL 
f´cc = f´c⋅  2.25⋅ 1 + 7.9⋅ − 2⋅ − 1.25 Columnas rectangulares
 f´c f´c 

donde f´c es la resistencia a compresión del hormigón no confinado.


4.2.2.4.- INVESTIGACIÓN DE AMIR MIRMIRAN (1996)

Según este modelo28, la presión de confinamiento ( fr ) se obtiene a partir de la


siguiente expresión, donde tj es el espesor del recubrimiento; D es el diámetro del núcleo
del pilar; y fj es la resistencia tangencial del recubrimiento.

fj⋅ 2 ⋅ tj
fr =
D

fj fj

Se propone obtener la respuesta bilineal, según Mirmiran, del hormigón confinado con
material compuesto mediante

( E1 − E2 ) ⋅ εc
fc = + E2 ⋅ εc
1
n
  ( E1 − E2 ) ⋅ εc n
1 +   
  fo  

donde εc y fc son, respectivamente, la deformación y tensión axial del hormigón; E1 y E2


son la primera y la segunda pendiente de la respuesta tensión-deformación de la pieza; fo la
tensión obtenida por la intersección de la recta de pendiente E2 con el eje vertical; y n un
parámetro de forma que determina la curvatura en la zona de transición.

fc

f´cu
1 E2
fo n
tensión axial

E1
1
ec
ecu
deformación axial
Se supone que la resistencia del hormigón confinado se relaciona con la presión de
confinamiento de la siguiente forma:

f´cu = f´c + k1⋅ fr

donde k1 es el coeficiente de efectividad. Algunos autores toman k1 constante o


inversamente proporcional al coeficiente de Poisson pero, dados los resultados de los
experimentos de Mirmiran, se toma

− 0.3
k1 = 6 ⋅  
fr
 6
 10 Pa 

Para evaluar la primera pendiente, E1, se usa la fórmula para el módulo secante
propuesta por Ahmad y Shah (1982):

9 f´c
E1 = 3.950 × 10 ⋅ Pa ⋅
6
10 Pa

Por otro lado, la segunda pendiente es función de la rigidez del zuncho y, en menor
medida, de la resistencia del núcleo de hormigón:

0.2
Ej ⋅ tj
E2 = 245.61⋅ Pa ⋅  
f´c
+ 1.3456⋅
 1 ⋅ Pa  D

donde Ej es el módulo de elasticidad efectivo del refuerzo en la dirección tangencial.

La tensión de intersección, fo , es función de la resistencia del hormigón confinado y


de la presión de confinamiento:

fo = 0.872 ⋅ f´c + 0.371 ⋅ fr + 6.258 ⋅ Pa

A partir de estos parámetros se puede calcular cualquier variable, por ejemplo la


deformación axial última, aproximadamente igual a:

f´cu − fo
εcu =
E2

El modelo no es sensible al parámetro de forma, n , y puede tomarse el valor de 1.5.

Como la curva tensión axial-deformación axial es también bilineal y la zona de


transición ocurre al mismo nivel de tensiones axiales, el modelo puede aplicarse la dirección
radial como:

( E1r − E2r ) ⋅ εr
fcr = + E2r ⋅ εr
1
nr
 nr
1 +  ( E1r − E2r ) ⋅ εr
  
  for  
La primera pendiente se obtiene (Ahmad, 1981) como

E1
E1r =
ν

donde ν es el coeficiente de Poisson del hormigón, normalmente entre 0.15 y 0.22.

Los coeficientes de dilatación máximo y último son, respectivamente:

µ max = −0.997 ⋅ ln


2 ⋅ Ej ⋅ tj 
+ 3.938
 f´c⋅ D 

µ u = −0.187 ⋅ ln
2 ⋅ Ej ⋅ tj 
+ 0.881
 f´c⋅ D 

E2
E2r se calcula de: E2r = ; el parámetro de forma nr como:
µu
n
nr = ; la tensión de intersección for como:
µu

for = 0.636 ⋅ f´c + 0.233 ⋅ fr + 4.561Pa

; y, finalmente, la deformación radial última se aproxima mediante:

f´cu − for
εru =
E2r
4.2.2.5.- RESULTADOS

Se estudian dos columnas, una circular y otra rectangular con las siguientes
propiedades:

−3 6 9
R := 200 ⋅ 10 ⋅m f´c := 40⋅ 10 Pa Es := 155 ⋅ 10 Pa

−3 ε´c := 0.002 6
D := 400 ⋅ 10 m fy := 414 ⋅ 10 Pa

−3 νco := 0.18 2
b := 250 ⋅ 10 m As := 0m

−3 ν := 0.18 2
h := 401 ⋅ 10 m A´s := 0m
−3 6
tx := 250 ⋅ 10 m fj := 2400⋅ 10 Pa νyx := 0.35
−3
ty := 401 ⋅ 10 m 6 νxy := 0.06
σsu := 2400⋅ 10 Pa
−3
ra := 10⋅ 10 m εjexp := 0.005
9
Ey := 155 ⋅ 10 Pa
2
Ag := 0.1m εL := 0.005
9
−3 Ex := 8.6⋅ 10 Pa
t := 2 ⋅ 10 m n := 1.5
9
−3 EL := 155 ⋅ 10 Pa
tj := 2 ⋅ 10 m
−3 9
tL := 2 ⋅ 10 m Ej := 155 ⋅ 10 Pa

4.2.2.5.1- RESULTADOS SEGÚN FAM, Y RIZKALLA

f´c 6 10
Eco := 5000⋅ ⋅ 10 Pa Eco = 3.162 × 10 Pa
6
10 Pa

Punto 1

εcc := 0.0005
10
Ec := 3.162 × 10 Pa
νc := 0.18

νc 5
σR := ⋅ εcc σR = 1.341 × 10 Pa
R 1 − νc
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 7
σs := σs = 1.341 × 10 Pa
t
 7.94⋅ σR σR  7
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 f´cc = 4.092 × 10 Pa
 f´c f´c 

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc −3
ε´cc = 2.231 × 10
  f´c 

f´cc 10
Esec := Esec = 1.834 × 10 Pa
ε´cc

Eco
r := r = 2.381
Eco − Esec

εcc
x := x = 0.224
ε´cc

f´cc⋅ x⋅ r 7
fcc := fcc = 1.549 × 10 Pa
r
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.0005 ; fcc= 1.549 × 10 Pa

Punto 2

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.725
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 3.099 × 10 Pa

εcc := 0.001

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.239

νc
σR := ⋅ εcc 5
R 1 − νc σR = 3.562 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 7
σs := σs = 3.562 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 4.242 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 2.605 × 10

f´cc 10
Esec := Esec = 1.628 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 2.062

εcc
x :=
ε´cc x = 0.384

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 2.796 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.001 ; fcc= 2.796 × 10 Pa

Punto 3

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.736
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 2.796 × 10 Pa

εcc := 0.0015

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.256

νc
σR := ⋅ εcc 5
R 1 − νc σR = 5.723 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 7
σs := σs = 5.723 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 4.384 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 2.96 × 10

f´cc 10
Esec := Esec = 1.481 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.881

εcc
x :=
ε´cc x = 0.507

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 3.604 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.0015 ; fcc= 3.604 × 10 Pa
Punto 4

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.746
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 2.403 × 10 Pa

εcc := 0.002

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.271

νc
σR := ⋅ εcc 5
R 1 − νc σR = 8.017 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 7
σs := σs = 8.017 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 4.531 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 3.326 × 10

f´cc 10
Esec := Esec = 1.362 × 10 Pa
ε´cc

Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.757

εcc
x :=
ε´cc x = 0.601

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 4.105 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.002 ; fcc= 4.105 × 10 Pa

Punto 5

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.757
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 2.052 × 10 Pa

εcc := 0.0025

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.282
νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 1.038 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 1.038 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 4.678 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 3.695 × 10

f´cc 10
Esec := Esec = 1.266 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.668

εcc
x :=
ε´cc x = 0.677

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 4.44 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.0025 ; fcc= 4.44 × 10 Pa

Punto 6

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.769
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 1.776 × 10 Pa

εcc := 0.003

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.292

νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 1.28 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 1.28 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 4.825 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 4.062 × 10
f´cc 10
Esec := Esec = 1.188 × 10 Pa
ε´cc

Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.602

εcc
x :=
ε´cc x = 0.739

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 4.689 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.003 ; fcc= 4.689 × 10 Pa

Punto 7

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.78
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 1.563 × 10 Pa

εcc := 0.0035

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.301

νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 1.527 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 1.527 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 4.971 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 4.427 × 10

f´cc 10
Esec := Esec = 1.123 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.551

εcc
x :=
ε´cc x = 0.791

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 4.894 × 10 Pa
r−1+x
7
Resulta: εcc= 0.0035 ; fcc= 4.894 × 10 Pa
Punto 8

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.792
 f´c 

fcc
Ec := 10
εcc Ec = 1.398 × 10 Pa

εcc := 0.004

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.309

νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 1.778 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 1.778 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 5.116 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 4.789 × 10

f´cc 10
Esec := Esec = 1.068 × 10 Pa
ε´cc

Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.51

εcc
x :=
ε´cc x = 0.835

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 5.072 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.004 ; fcc= 5.072 × 10 Pa
Punto 9

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.804
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 1.268 × 10 Pa

εcc := 0.0045

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.316

νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 2.034 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 2.034 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 5.259 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 5.148 × 10

f´cc 10
Esec := Esec = 1.022 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.477

εcc
x :=
ε´cc x = 0.874

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 5.236 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.0045 ; fcc= 5.236 × 10 Pa

Punto 10

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.816
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 1.164 × 10 Pa

εcc := 0.005

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.323
νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 2.294 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 2.294 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 5.402 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 5.505 × 10

f´cc 9
Esec := Esec = 9.813 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.45

εcc
x :=
ε´cc x = 0.908

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 5.391 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.005 ; fcc= 5.391 × 10 Pa

Punto 11

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.829
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 1.078 × 10 Pa

εcc := 0.0055

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.329

νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 2.558 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 2.558 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 5.543 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
−3
  f´c  ε´cc = 5.859 × 10
f´cc 9
Esec := Esec = 9.462 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.427

εcc
x :=
ε´cc x = 0.939

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 5.539 × 10 Pa
r−1+x

7
Resulta: εcc= 0.0055 ; fcc= 5.539 × 10 Pa

Punto 12

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 0.841
 f´c 
fcc
Ec := 10
εcc Ec = 1.007 × 10 Pa

εcc := 0.01

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.439

νc
σR := ⋅ εcc 6
R 1 − νc σR = 6.256 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 8
σs := σs = 6.256 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 7
 f´c f´c  f´cc = 7.232 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
  f´c  ε´cc = 0.01

f´cc 9
Esec := Esec = 7.174 × 10 Pa
ε´cc

Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.293

εcc
x :=
ε´cc x = 0.992

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 7
r fcc = 7.232 × 10 Pa
r−1+x
7
Resulta: εcc= 0.01 ; fcc= 7.232 × 10 Pa
Punto 13

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 1.018
 f´c 
fcc
Ec := 9
εcc Ec = 7.232 × 10 Pa

εcc := 0.02

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1
 ε´cc  νc = 0.544

νc
σR := ⋅ εcc 7
R 1 − νc σR = 1.535 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec

σ R⋅ R 9
σs := σs = 1.535 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 8
 f´c f´c  f´cc = 1.005 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
  f´c  ε´cc = 0.017

f´cc 9
Esec := Esec = 5.868 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.228

εcc
x :=
ε´cc x = 1.168

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 8
r fcc = 1.003 × 10 Pa
r−1+x
8
Resulta: εcc= 0.02 ; fcc= 1.003 × 10 Pa
Punto 14

C := 1.914 ⋅ 
 σR  + 0.719 C = 1.454
 f´c 
fcc
Ec :=
εcc 9
Ec = 5.013 × 10 Pa
εcc := 0.02831

νc := νco⋅  C⋅
 εcc + 1 νc = 0.612
 ε´cc 

νc
σR := ⋅ εcc 7
R 1 − νc σR = 2.4 × 10 Pa
+
Es⋅ t Ec
σ R⋅ R 9
σs := σs = 2.4 × 10 Pa
t

 7.94⋅ σR σR 
f´cc := f´c⋅  2.254 ⋅ 1 + − 2⋅ − 1.254 8
 f´c f´c  f´cc = 1.183 × 10 Pa

ε´cc := ε´c⋅  1 + 5 ⋅  − 1 
f´cc
  f´c  ε´cc = 0.022

f´cc 9
Esec := Esec = 5.483 × 10 Pa
ε´cc
Eco
r :=
Eco − Esec r = 1.21

εcc
x :=
ε´cc x = 1.312

f´cc⋅ x⋅ r
fcc := 8
r fcc = 1.174 × 10 Pa
r−1+x

8
Resulta: εcc= 0.02831 ; fcc= 1.174 × 10 Pa

Ocurre el fallo del recubrimiento


4.2.2.5.2- RESULTADOS SEGÚN CHAALLAL, Y SHAHAWY

wx := tx − 2 ⋅ ra wx = 0.23 m

wy := ty − 2 ⋅ ra wy = 0.381 m

2
Ast := As + A´s Ast = 0 m

 wx2 + wy2  2
Ae := tx⋅ ty −  − Ast Ae = 0.034 m
 3 
2
Acc := Ag − Ast Acc = 0.1 m

Ae
ke := ke = 0.342
Acc

Indicar que el valor obtenido de la relación de confinamiento efectiva ke es muy próximo a


0.5, valor propuesto por otros investigadores.

8
fj := Ej ⋅ εjexp fj = 7.75 × 10 Pa

2 ⋅ tj
pjx := pjx = 0.016
tx

2 ⋅ tj −3
pjy := pjy = 9.975 × 10
ty

pj := pjx + pjy pj = 0.026


6
frx := pjx⋅ ke ⋅ fj frx = 4.244 × 10 Pa
6
fry := pjy⋅ ke ⋅ fj fry = 2.646 × 10 Pa
6
fr := frx + fry fr = 6.891 × 10 Pa

   ⋅ 6.9⋅ 106⋅ Pa
( )
0.7
 + 3.38⋅ 
f´c fr
fcc :=
(
 6.9 106
 ⋅ ⋅ Pa )  6
 6.9⋅ 10 ⋅ Pa  

7
fcc = 6.33 × 10 Pa
4.2.2.5.3- RESULTADOS SEGÚN EL MÉTODO DE CÁLCULO DE
SIKA

2 2
b h
Dp := + Dp = 0.4 m
2⋅ h 2⋅ b

2 ⋅ EL⋅ εL⋅ tL 6
fL := fL = 7.75 × 10 Pa
D

2 ⋅ EL⋅ εL⋅ tL 6
fLR := fLR = 7.759 × 10 Pa
Dp

 fL fL  7
f´cc := f´c⋅  2.25⋅ 1 + 7.9⋅ − 2⋅ − 1.25 f´cc = 7.767 × 10 Pa
 f´c f´c 

 fLR fLR  7
f´ccR := f´c⋅  2.25⋅ 1 + 7.9⋅ − 2⋅ − 1.25 f´ccR = 7.77 × 10 Pa
 f´c f´c 
4.2.2.5.4- RESULTADOS SEGÚN MIRMIRAN

fj⋅ 2 ⋅ tj 6
fr := fr = 7.75 × 10 Pa
D

− 0.3
k1 := 6 ⋅ 
fr 
k1 = 3.246
 6
 10 Pa 
7
f´cu := f´c + k1⋅ fr f´cu = 6.516 × 10 Pa

9 f´c
E1 := 3.950 × 10 ⋅ Pa ⋅ 10
6 E1 = 2.498 × 10 Pa
10 Pa

0.2
Ej ⋅ tj
E2 := 245.61⋅ Pa ⋅  
f´c 9
+ 1.3456⋅ E2 = 1.043 × 10 Pa
 1Pa  D

fo := 0.872 ⋅ f´c + 0.371 ⋅ fr + 6.258 ⋅ Pa 7


fo = 3.776 × 10 Pa

f´cu − fo
εcu := εcu = 0.026
E2

E1 11
E1r := E1r = 1.388 × 10 Pa
ν

2 ⋅ Ej ⋅ tj 
µ max := −0.997 ⋅ ln + 3.938 µ max = 0.292
 f´c⋅ D 

2 ⋅ Ej ⋅ tj 
µ u := −0.187 ⋅ ln + 0.881 µ u = 0.197
 f´c⋅ D 
E2 9
E2r := E2r = 5.291 × 10 Pa
µu

n
nr := nr = 7.61
µu

7
for := 0.636 ⋅ f´c + 0.233 ⋅ fr + 4.561Pa for = 2.725 × 10 Pa

f´cu − for −3
εru := εru = 7.166 × 10
E2r

εc := 0.02831 εr := 0.0005
( E1 − E2 ) ⋅ εc 7
fc := + E2 ⋅ εc fc = 6.695 × 10 Pa
1
n
  ( E1 − E2 ) ⋅ εc n
1 +   
  fo  

( E1r − E2r ) ⋅ εr 7
fcr := + E2r ⋅ εr fcr = 2.989 × 10 Pa
1
nr
  ( E1r − E2r ) ⋅ εr nr
1 +   
  for  
4.2.2.6.- DISCUSIÓN

En las siguiente gráficas se obteniene la evolución del módulo de deformación y el


coeficiente de Poisson con respecto a la deformación, además de la respuesta
tensión-deformación de la pieza, según el método de Fam y Rizkalla.

Fam y Rizkalla

1.40E+08
1.20E+08
Tens ión (P a)

1.00E+08
8.00E+07
6.00E+07
4.00E+07
2.00E+07
0.00E+00
0 0.01 0.02 0.03
D e fo rma c ió n

Fam y Rizkalla
4.00E+10
Elas t ic idad (Pa)

3.00E+10
Módulo de

2.00E+10
1.00E+10
0.00E+00
0 0.01 0.02 0.03
D e fo rma c ió n

Fam y Rizkalla
Coef ic ient e de Pois s on

0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 0.01 0.02 0.03
D e fo rma c ió n

Para estados tempranos de carga el coeficiente de Poisson es menor por lo que la


presión de confinamiento es pequeña. Si el coeficiente de Poisson del refuerzo fuera mayor
que el del hormigón para algún estado de carga, la presión de confinamiento resultaría
negativa.
A continuación se representa la respuesta tensión-deformación de la pieza reforzada
según el método de Mirmiran.

Mirmiran

8.00E+07
Tens ión (P a)
6.00E+07

4.00E+07

2.00E+07

0.00E+00
0 0.01 0.02 0.03
D e fo rma c ió n

Se representan gráficamente,la respuesta según el método deFam, y Rizkalla, y


según el método de Mirmiran. El método de Mirmiran resulta más conservador. Las curvas
reflejan la respuesta bilineal típica de estas piezas.

1.40E+08

1.20E+08
1.00E+08
Tens ión (P a)

8.00E+07
Fam y
6.00E+07 Rizkalla
Mirmiran
4.00E+07
2.00E+07

0.00E+00
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025 0.03
D e fo rma c ió n

Los resultados obtenidos para la resistencia a compresión del hormigón confinado


con tejido de fibras, para la presión de confinamiento, y para la deformación última se
presentan en la siguiente tabla, tanto para columnas rectangulares, como para columnas
circulares.
Columnas circulares

Resistencia (MPa) Deformación Presión de confinamiento (MPa)


+
Fam y Rizkalla 117.4 0,02831 24*
Sika 77.67 0.005 7.75
Mirmiran 65.16 0.026 7.75

+
El fallo ocurre por rotura del recubrimiento
Presión de confinamiento máxima*

Columnas rectangulares

Resistencia (MPa) Deformación Presión de confinamiento (MPa)


Chaallal y Shahawy 63.3 0.005 6.891
Sika 77.7 0.005 7.759

Se observa como las envolturas circulares son más efectivas, proporcionando una
resistencia uniforme a la expansión radial de la columna.

El método de Sika resulta muy conservador ya que considera constante la presión


de confinamiento, suponiendo un valor igual a 0.005 para la deformación última del refuerzo.
El método de Mirmiran también considera constante la presión de confinamiento, por lo que
la presión de confinamiento que se obtiene es mucho menor que con el método de Fam.

En los métodos de Chaallal y de Sika se considera un valor para la deformación


máxima igual a 0.005.

Debido a que con el método de Fam se sigue un procedimiento paso a paso, parece
este método representar de un modo más exacto el comportamiento de las columnas
reforzadas, por lo que se propone para el diseño. Además, en este método, se tiene en
cuenta un posible fallo por rotura del recubrimiento.

Si se desea realizar un diseño más conservador se propone usar el método de Sika


tanto para columnas circulares como para columnas rectangulares.
Comportamiento de la unión

4.3.- COMPORTAMIENTO DE LA UNIÓN

4.3.1.- RESULTADOS DE LOS ENSAYOS Y DISCUSIÓN

La unión entre el hormigón y el refuerzo juega un papel importante en el diseño de las


vigas reforzadas. Como material frágil, los polímeros reforzados con fibras tienen carencia de
ductilidad, y el fallo puede ocurrir repentinamente. Se han llevado a cabo estudios de la
entrefase adhesivo-hormigón, para confirmar la seguridad del sistema, o para buscar una
longitud de adhesión adecuada, tal que se prevenga la aparición y el progreso del despegue y,
en los casos en los cuales la rotura de la unión es inevitable, obtener la resistencia de la unión.

Carga

FRP FRP
Carga
Carga Carga Placas de
Hormigón
acero

Hormigón

Tracción directa Cizalladura doble


Insertado

Carga Carga

Hormigón Grieta inicial FRP


Hormigón

FRP

Flexión Cizalladura simple

Ensayos para caracterizar el comportamiento de la unión

De los modelos desarrollados y de la experimentación9,11,20,23,24 se han podido extraer


algunas conclusiones. El espesor del refuerzo es un factor determinante en el tipo de fallo, ya
que las tensiones y las deformaciones en el refuerzo aumentan con el espesor de este. Para
platabandas delgadas el modo de fallo predominante en la viga está sujeto a las grietas de
flexión en el hormigón, el agotamiento de las armaduras o de las láminas externas y el
aplastamiento de la cabeza de compresión del hormigón.

A medida que el espesor de las platabandas crece, las tensiones en la entrefase crecen
y, si se excede el valor admisible de resistencia, puede producirse un fallo prematuro. Si el
adhesivo es débil o el pegado no ha sido realizado correctamente, este tipo de fallo se
caracteriza por un despegue del refuerzo. Si lo que se despega es el extremo de la platabanda,
se reduce la longitud efectiva de ésta, aumentando progresivamente las tensiones en la
entrefase hasta que aparecen grietas debido al cortante y se produce el fallo repentino.

Despegue del refuerzo

79 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

Si la unión es lo suficientemente fuerte como para prevenir el despegue de las


platabandas, la combinación de tensiones tangenciales y normales fuerzan a las grietas a
desarrollarse en dirección horizontal, justo bajo el nivel de las armaduras de tracción. Además,
si la grieta horizontal se une a las grietas por flexión, puede producirse un ascenso vertical
hasta el punto de aplicación de la carga.

M M M M M M
V V V V V V

fuerzas de distorsión fisuración, grieta tipo

Desarrollo de la delaminación

El primer paso para evitar estos fallos es ejecutar adecuadamente el pegado. Para
conseguir la mejor adherencia posible la superficie del hormigón debe ser mecanizada
mediante escarificación, chorros de arena o hidroarenado. Las superficies de las platabandas
de material compuesto también deben ser desbastadas mediante esmerilado o arenado y
después limpiadas con un disolvente adecuado como acetona, xileno o tolueno.

Hay que elegir un adhesivo apropiado, como por ejemplo una resina epoxi de dos
componentes cuyos resultados han sido comprobados. Los dos componentes de este adhesivo
se mezclan cuidadosamente para evitar la inclusión de aire, y posteriormente se aplica sobre el
hormigón y las platabandas con una espátula. Una vez pegadas las platabandas el conjunto no
debe ser alterado durante al menos 24 horas para asegurar el curado del pegamento.

Si esta práctica se realiza correctamente puede evitarse que se produzca el despegue


del refuerzo pero, si los anclajes no son óptimos, la concentración de tensiones en la unión
puede provocar un fallo por delaminación.

hormigón

adhesivo

FRP

Distribución de tensiones normales


y tangenciales en la entrefase

80 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

A continuación se presentan distintos tipos de anclajes:

Tejido en ángulo: consiste en reemplazar las platabandas por un par de ángulos


pegados a lo largo de la viga. Ya que las vigas pueden fallar a lo largo, al nivel de las
armaduras longitudinales de tracción, la extensión de los ángulos sobre el acero puede ser
beneficiosa. Sin embargo, si esta extensión no es suficiente puede seguir apareciendo el
fenómeno de pelado.

Ángulo en los extremos: una posible solución es pegar ángulos de refuerzo en los
extremos de las platabandas de refuerzo.

Zunchos en I: este elemento puede aumentar la capacidad a flexión y cortante de la


viga, y, además, es el mejor anclaje para prevenir la delaminación prematura tanto de los
refuerzos de flexión como los de cortante. Otro aspecto interesante de este elemento es que la
geometría continua de su envoltura minimiza el efecto de la concentración de tensiones
presentes en los extremos de las platabandas.

Anclajes mecánicos: esta técnica puede ser utilizada para anclar los extremos de las
platabandas de fibras pegadas o como sistema completo de unión (en lugar del pegado). Se
trata de unos remaches de acero que se clavan en el hormigón. Para evitar el aplastamiento
contra la cabeza de los remaches se utilizan arandelas de neopreno. Es un método efectivo
pero introduce grietas que pueden disminuir la capacidad resistente de la viga. Este sistema de
anclaje mecánico ha sido estudiado por Lamanna, Bank, y Scott19, concluyendo que las grietas
son función del tipo de remache, de su diámetro, su longitud, de la distancia del remache al

81 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

borde de la viga y de la separación entre remaches. Este método puede dar lugar a la aparición
de otro tipo de fallo debido a grietas diagonales.

refuerzo anclado con remaches

Sharif, Al-Sulaimani, Basunbul, Baluch, y Ghaleb33 usaron pernos de acero para anclar
el refuerzo. Con los pernos se elimina el despegue de la placa, pero puede surgir otro método
de fallo debido a la formación de grietas diagonales, se observa en los ensayos, que las piezas
provistas de pernos alcanzan un incremento insignificante en resistencia y ductilidad. Para
evitar las grietas diagonales que se forman en piezas ancladas con pernos, estos
investigadores proponen el uso de platabandas adicionales adheridas en las caras verticales de
la pieza.

Según Ritchie, Thomas, Lu, y Connelly30, prolongar la longitud de anclaje es la solución


más sencilla y consiste en aumentar la longitud efectiva de la platabanda. Así se logra que el
extremo, que es el punto crítico donde la concentración de tensiones en la unión es máxima,
coincida con una sección de la viga de hormigón cuyo momento flector debido a las cargas
externas es menor, así se reducen las tensiones.

Para una determinada viga, a medida que aumenta la longitud de la unión también lo
hace la carga última de fallo, hasta que la unión alcanza una longitud crítica a partir de la cual,
aunque las tensiones continúan disminuyendo, la carga última se mantiene constante. Es
necesario confirmar la seguridad de las platabandas y encontrar la longitud de la unión
adecuada tal que las tensiones en la entrefase no sean críticas; y, en los casos en los que la
rotura de la unión o la rotura del anclaje son inevitables, es necesario obtener la resistencia de
la unión experimentalmente para basarse en estos datos a la hora de considerar los factores de
seguridad.

Por otra parte, en los ensayos de Moreno, y Perera23 se ha observado que en las
piezas que presentan un espesor de recubrimiento de hormigón menor se tiende a producir un
fallo cohesivo, mientras que en las probetas que presentan un espesor mayor, el fallo tiende a
producirse por rotura del recubrimiento.

Otro punto interesante es el deslizamiento de las platabandas, es decir, la diferencia


entre la elongación del refuerzo y la elongación de la sección compuesta por el hormigón, el
acero de las armaduras y el adhesivo. Este deslizamiento puede modelarse, según Nadaba,
Kanakubo, Furuta, y Yoshizawa24 con la ecuación de Popovics:

τb s n
= ⋅
τ b, max smax ( n −1) + ( s / smax ) n

donde τ b ,max es la tensión local máxima en la unión; s max es el deslizamiento para τ b ,max ; n una

constante de valor 3 ; y τ b ,max = 3.5σ B 0.19


, siendo σB la resistencia a compresión del
hormigón, que debe estar entre 24 y 58MPa .

82 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

En las vigas de hormigón armado reforzadas con tejido de fibras pueden manifestarse
distintos modos de fallo. Estos modos pueden ser divididos en dos categorías generales: fallos
por flexión y fallos locales. Los fallos por flexión incluyen el aplastamiento por compresión de la
cabeza de hormigón y la rotura de las platabandas. Los fallos locales se hallan asociados al
despegue de la banda, bien por fallo cohesivo del propio adhesivo, bien por arrastre del
recubrimiento de hormigón. Estos mecanismos de fallos locales están gobernados por una
elevada concentración de tensiones normales y tangenciales en los extremos de las
platabandas y en las grietas por flexión presentes en toda la longitud de la viga (es conocido de
estudios previos20 que las tensiones en la unión se distribuyen en una región desde el extremo
cargado de la platabanda, o desde la situación de una grieta, hasta una longitud de no más de
100 mm desde estos puntos), y dependen de las características de la estructura reparada y de
la platabanda de material compuesto. La evaluación de estas tensiones resulta muy importante
a la hora de una reparación de este tipo.

A continuación se presentan distintos métodos que permiten obtener las tensiones


normales y tangenciales en la entrefase adhesivo-hormigón (se ha demostrado que la entrefase
adhesivo-material compuesto es mas resistente3,11), y con estas prevenir los fallos locales.

83 Pedro Galvín Barrera


4.3.2.- MÉTODOS DE CÁLCULO PARA OBTENER LAS
TENSIONES EN LA UNIÓN

4.3.2.1.- INVESTIGACIÓN DE MAHMOUD T. EL-MIHILMY Y


JOSEPH W. TEDESCO (2001)

En este apartado, se trata el fallo frágil por delaminación del recubrimiento de


hormigón debido a la concentración de tensiones que se produce en los extremos de la
platabanda de material compuesto y en las zonas de la viga próximas a las grietas de
flexión, y se presenta un procedimiento analítico para predecir el fallo del anclaje de la viga,
el cual se valida con los datos experimentales existentes en la literatura.

En primer lugar11, se presentan algunos de los modelos analíticos propuestos en


otros estudios, estableciendo la relación entre la carga de fallo predicha y la experimental.
En el modelo de Jones, Swamy, y Charif se usa la tensión tangencial calculada según la
teoría de viga para predecir la tensión tangencial en la entrefase, no ajustándose bien este
método a los resultados experimentales, además de predecir cargas no conservativas. Las
ecuaciones aproximadas de Roberts para predecir la tensión normal y tangencial en vigas
reforzadas con platabandas son muy conservativas en platabandas delgadas . Sin
embargo, el método de Roberts no es conservativo para placas gruesas probablemente
debido a las condiciones no lineales de la pieza. Por último, el modelo de Malek,
Saadatmanesh, y Ehsani, que se expone en la siguiente sección, resulta conservativo
cuando el extremo de la platabanda se situa próximo al extremo de la viga pero, si no es
así, puede sobrestimarse la carga de fallo hasta en un 50 por ciento.

A continuación se muestra una figura de la pieza que se estudia, indicándose en


ella las propiedades correspondientes.

P/2 P/2
A´s

As,Es

Af,Ef,tf
Sección típica

Todas las soluciones obtenidas analíticamente o mediante elementos finitos


existentes en la literatura indican que las tensiones tangenciales son aproximadamente cero
en los extremos de la placa e incrementan rápidamente en una distancia corta
aproximadamente igual al espesor de la capa de adhesivo. Después las tensiones
tangenciales decrecen rápidamente. Las tensiones normales, sin embargo, son muy altas
en los extremos de la placa y disminuyen en una distancia muy corta.

Aunque la localización de las tensiones tangenciales y normales máximas difiere,


están próximas unas de otras. Las concentraciones de tensiones tangenciales y normales
en los extremos de la placa dependen de la rigidez a cortante y de la rigidez normal del
adhesivo, del espesor y del módulo de elasticidad de la placa, y de la distancia desde el
apoyo al extremo de la placa. Las concentraciones de tensiones se pueden reducir
significativamente usando placas delgadas y haciendo que el extremo de la placa este lo
más próximo posible del apoyo.
El-Mihilmy y Tedesco, usaron las ecuaciones de Roberts por ser el método más
conservativo y menos complejo, realizando modificaciones en él para tener en cuenta las
no linealidades existentes en la entrefase adhesivo-hormigón. Se considera que el ancho
de la capa de adhesivo es igual al ancho de la platabanda. La ecuación original de Roberts
es
1
2
τmax =
Vo ⋅ tf ⋅ ( df − c)
+  Ga⋅ tf  ⋅ Mo ⋅ ( df − c)

I  Ef ⋅ ta  I

donde τmax es la tensión tangencial máxima; Vo es el cortante; Mo es el momento de flexión;


I es el momento de inercia de la sección fisurada referida a la placa de FRP; tf es el espesor
de la placa; ta es el espesor de la capa de adhesivo; df es el canto efectivo de la placa de
FRP; c es la profundidad de la fibra neutra en la sección fisurada; Ga es el módulo de
cizalladura del adhesivo; y Ef es el módulo de elasticidad de la placa de material
compuesto.

Las tensiones tangencial y normal en la platabanda basadas en la teoría de viga se


pueden expresar, respectivamente, como

Vo ⋅ tf ⋅ ( df − c)
τ=
I

Mo hormigón
σx = ⋅ ( df − c)
I

Se define αf como adhesivo

Ga⋅ tf FRP
αf =
Ef ⋅ ta Distribución de tensiones normales
y, finalmente, se obtiene: y tangenciales en la entrefase

τmax = τ + αf ⋅ σx

Según la ecuación anterior, la tensión tangencial máxima en el momento del fallo es la


suma de la tensión tangencial elástica τ y una parte de la tensión longitudinal en la placa σx,
definida por el factor αf. El factor αf es función del adhesivo y de las propiedades mecánicas
del material compuesto y se ajusta teniendo en cuenta la no linealidad existente en la zona de
anclaje. Según Swamy, Jones, y Bloxham el espesor de la capa de adhesivo tiene menor
influencia en la carga de fallo. Por lo tanto, en este estudio se ha supuesto un espesor medio
de la capa de adhesivo de 1.5 mm, y un valor del coeficiente de Poisson del adhesivo νa igual
a 0.3.

νa = 0.3
−3
ta = 1.5 ⋅ 10 m

Ea
Ga =
2⋅ ( 1 + νa )

Ea ⋅ tf
αf = c1⋅
−3
Ef ⋅ 10 m

donde c1 es una constante determinada mediante ensayos y tiene en cuenta la no linealidad


existente en la zona de anclaje.
La máxima tensión de pelado, según este método, se expresa como

σzmax = ξf ⋅ τmax

donde ξf se define como

1
4
 tf 4⋅ kn 
ξf = 
 4⋅ Ef ⋅ If 
3
bf ⋅ tf
If =
12

Ea ⋅ ba Ga⋅ ba
kn = ks =
ta ta

se obtiene

ξf = c2⋅ αf

donde c2 es una constante determinada mediante ensayos.

A partir de los datos de ensayos existentes, El-Mihilmy y Tedesco obtienen los valores
de las constantes c1 y c2:

c1 = 0.28

c2 = 1.3

Se modifican las ecuaciones de Roberts, remplazando el momento Mo, valor en el


extremo de la placa, por Mm, basándose en un análisis estadístico.

2
Mn = Mo⋅ ψf

Lf Lf
ψf = 1.35 − 12.5 ⋅ if ≤ 0.1
L L
Lf
0.1 if > 0.1
L

donde Lf y L son las distancias desde el extremo de la placa al apoyo y la longitud total de la
viga, respectivamente. De este modo el momento en el apoyo de la platabanda se remplaza
por Mm, obteniéndose

Mn
σx = ⋅ ( df − c)
I
El hormigón próximo a la platabanda de material compuesto en una viga reforzada
se somete a un estado combinado de tensiones tangenciales y a un estado biaxial de
tracción ( σx y σz) resultado de la combinación de la flexión de la viga y las tensiones de
pelado en la platabanda. De este modo, el estado principal de tensiones que se presenta
en el hormigón puede ser, o tracción-tracción, o tracción-compresión, dependiendo de la
magnitud de las tensiones tangenciales. En general, las tensiones longitudinales de flexión
se ignoran porque el extremo de la platabanda se encuentra relativamente próximo al
apoyo.

Se propone usar el criterio de fallo propuesto por Tasuji, Slate, y Nilson. En este
criterio, si ambas tensiones principales son de tracción, el estado resultante de tensiones se
acepta si las tensiones principales de tracción son menores que la resistencia a tracción del
hormigón (ft). Si alguna de las tensiones principales es de compresión, la línea de fallo se
aproxima por una recta entre la resistencia a tracción y la resistencia a compresión del
hormigón. Si el estado de tensiones se encuentra dentro de esta superficie, el estado de
tensiones aceptable. En la siguiente figura se presenta la superficie de fallo según este
criterio.

compresión-tracción tensión principal

ftu=ft tracción-tracción
línea de fallo
ftu=ft

tensión secundaria

tracción-compresión
compresión-compresión

Se define σ1 como la tensión principal de tracción y σ2 como la tensión principal


secundaria (tracción o compresión; positiva si es tracción), que se calculan usando las
ecuaciones de transformación. La resistencia a tracción del hormigón bajo estado biaxial
(ftu) se define como sigue:

a) Tracción-tracción. Para este estado de tensiones, el fallo ocurre si la tensión


principal σ1 es mayor que la resistencia a tracción del hormigón ftu definida como

ftu = ft

 6 f´c 
ft = k⋅  10 ⋅ Pa ⋅
6
 10 ⋅ Pa 

6
k= 0.53 if f´c < 55 ⋅ 10 Pa
6
0.59 if f´c ≥ 55 ⋅ 10 Pa

En este método se siguen las recomendaciones del Comité 363 del ACI para obtener el
factor k; ft es la tensión de rotura del hormigón a tracción y f´c es la resistencia a compresión
del hormigón.
b) Tracción-compresión. Para este estado de tensiones, el fallo ocurre si la tensión
principal es mayor que ftu, dada por


ftu = ft⋅  1 +
σ2 
 f´c 

4.3.2.1.1.- METODOLOGÍA PROPUESTA

Según El-Mihilmy, y Tedesco, para evaluar las tensiones tangencial y normal en la


entrefase de las vigas de hormigón armado reforzadas con material compuesto, en primer
lugar, se diseña la viga reforzada a flexión. Después se comprueba si la viga puede soportar
la carga sin fallar los anclajes del siguiente modo: se calcula el momento de inercia de la
sección fisurada en términos del material compuesto, para lo cual se emplean las siguientes
expresiones
6 f´c
Ec = 4730⋅ 10 Pa ⋅
6
10 Pa
Ec
nc =
Ef

Es
ns =
Ef

tf
df = h + ta +
2

Af = tf ⋅ bf

nc⋅ b
ak =
2

bk = As⋅ ns + Af + A´s⋅ ns

ck = −( As⋅ ns ⋅ d + Af ⋅ df + A´s⋅ ns ⋅ d´)

2
−bk + bk − 4⋅ ak⋅ ck
c=
2⋅ ak

3
nc⋅ b ⋅ c 2 2 2
I= + ns ⋅ As⋅ ( d − c) + Af ⋅ ( df − c) + ns ⋅ A´s⋅ ( c − d´)
3

Una vez calculada la inercia de la sección fisurada, se obtienen αf y se calculan las


tensiones tangencial τ y normal σx, y se obtienen las tensiones máximas τmax y σzmax. Para
aplicar el criterio de fallo, se obtienen las tensiones principales, y se compara la tensión
principal σ1 con la tensión que provoca el fallo de la pieza (ftu).

2
σ1 =
σzmax  σzmax  + τmax2
+ 
2  2 
2
σ2 =
σzmax

 σzmax  + τmax2

2  2 

Comparando los resultados de este método con los experimentales, la carga de fallo
por deslaminación del recubrimiento de hormigón obtenida siguiendo las ecuaciones
propuestas, se encuentra en un rango comprendido entre un 17 por ciento menor y un 12 por
ciento mayor de la carga obtenida experimentalmente, con un 90 por ciento de probabilidad.

4.3.2.1.2.- ECUACIONES SIMPLIFICADAS

El-Mihilmy y Tedesco proponen, t eniendo en cuenta que la relación entre σ2 y f´c es


muy pequeña, una aproximación de la carga de fallo por delaminación del recubrimiento de
hormigón, igualando σ1 y 0.95ft. De esta igualdad, la carga de fallo Pu (suma de las cargas
concentradas) para una viga sometida a una carga concentrada se aproxima mediante

3.8⋅ ft⋅ I
Pu =
( ξf (
+ 2) ⋅ ( df − c) ⋅ tf + ψf ⋅ αf ⋅ Lf
2 )
Para el caso de una viga reforzada con FRP sometida a una carga uniformemente
distribuida, la carga uniformemente distribuida de fallo wu se puede aproximar mediante

3.8⋅ ft⋅ I
wu =
( ξf + 2) ⋅ ( df − c) ⋅  tf ⋅ ( L − 2⋅ Lf ) + ψf ⋅ αf ⋅ Lf ⋅ ( L − Lf ) 
2

Si la distancia desde el extremo de la placa hasta el apoyo (Lf) es muy pequeña con
respecto a la longitud total de la viga (L), es decir Lf/L<0.1, entonces la carga uniforme de
fallo wu puede ser aproximada mediante

Pu
wu =
L − Lf
Comportamiento de la unión

4.3.2.2.- INVESTIGACIÓN DE AMIR M. MALEK; HAMID SAADATMANESH; Y


MOHAMMAD R. EHSANI (1998)

En este apartado se presenta el método de Malek, Saadatmanesh, y Ehsani20, para


calcular las tensiones tangenciales y normales en la entrefase. El método se desarrolla a partir
del análisis de vigas sin agrietar (vigas reforzadas), aunque también se ha comprobado su
validez frente a vigas agrietadas (vigas reparadas).

Para desarrollar el método, se supone: comportamiento elástico, lineal e isótropo del


material compuesto, de la resina de unión y del hormigón y el acero de las armaduras; que no
existe deslizamiento entre las platabandas y el hormigón; y distribución lineal de deformaciones
a lo largo de toda la sección transversal. Según los autores, estas suposiciones no simplifican
en exceso el comportamiento del sistema puesto que los puntos extremos de las láminas están
habitualmente cerca de puntos de inflexión o puntos de momento nulo, donde las tensiones
normales son generalmente bajas, justificando la hipótesis de comportamiento lineal y elástico
de los materiales.

4.3.2.2.1.- TENSIÓN TANGENCIAL


La tensión tangencial en la entrefase puede ser calculada considerando el equilibrio de
una porción infinitesimal de lámina de FRP:
fn(x)
(x)
fp(x)
FRP

τ ( x ) y f n ( x ) son las tensiones tangenciales y normales respectivamente.

La tensión tangencial puede determinarse como sigue:

df p ( x )
τ (x ) = ⋅tp
dx

donde f p ( x ) es la tensión normal de tracción en la lámina de FRP y t p el espesor de la lámina.


Asumiendo un comportamiento elástico y lineal, la ecuación anterior puede escribirse como:

df p ( x )
= a ⋅  du + dv 
G
dx t p  dy dx 

donde u y v son los desplazamientos horizontales y verticales en el adhesivo,


respectivamente; Ga , el módulo de elasticidad transversal de la capa de adhesivo; x e y , las
coordenadas longitudinal y perpendicular al eje axial de la lámina.

Derivando esta última ecuación respecto a la coordenada x , queda:

d 2 f p (x ) G  2 
= a ⋅  du + d v 
dx 2 t p  dxdy dx 2 

90 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

La relación entre el momento flector, M , y el giro debido a la flexión viene dada por:

d 2v M
=
dx 2 E c ⋅ I tr

donde Ec es el módulo de elasticidad del hormigón; e I tr , el momento de inercia de la


sección completa, es decir, la sección formada por el hormigón, la resina y la lámina de FRP.

Por otro lado,


d 2u
dxdy
2
puede ser escrita como: d u ≅ 1 ⋅ ε p − ε c , siendo ε p y ε c las
dxdy ta
( )
deformaciones en las superficies inferior y superior de la capa de adhesivo; y t a , el espesor de
la capa de resina.
d 2 f p (x ) G  ε p −ε c 
Así, la ecuación anterior puede escribirse como: = a ⋅ + M .
dx 2 t p  ta E c ⋅ I tr 

La magnitud del segundo miembro entre paréntesis es relativamente menor comparada con el
otro término, y, por lo tanto, puede ser eliminado quedando la ecuación reducida a:

d 2 f p (x )
=
Ga
t p ⋅t a
(
⋅ ε p − εc . )
dx 2

Asumiendo una sección sin agrietar y utilizando la correspondiente relación tensión-


f p (x ) f (x )
deformación para el hormigón y el FRP se tiene: ε p = y εc = c , donde E p es el
Ep Ec
módulo elástico de la lámina y f c (x ) la tensión de tracción en la superficie inferior de la viga
de hormigón. Así, la ecuación diferencial que gobierna la tensión normal en la lámina puede
expresarse de la siguiente forma:

d 2 f p (x ) Ga f p (x ) Ga f (x )
− ⋅ =− ⋅ c
dx 2 t p ⋅t a Ep t p ⋅t a Ec

La solución de esta ecuación viene dada por:

f p ( x ) = C1 ⋅ senh ( )
Ax + C 2 ⋅ cosh ( )
Ax + b1 ⋅ x 2 + b2 ⋅ x + b3

donde

Ga y ⋅ a1 ⋅ E p y⋅E p
A= ,b = , b2 = ⋅ (2a1 ⋅ Lo + a 2 ) ,
t a ⋅t p ⋅ E p 1 I tr ⋅ E c I tr ⋅ E c

 y
b3 = E p ⋅ 
 I tr ⋅ E c
(
⋅ a1 ⋅ Lo 2 + a 2 ⋅ Lo + a3 + 2b1 ⋅
t a ⋅t p 
G a 
)
y el origen de la coordenada x se ha tomado en el punto extremo de la lámina.

Además, el momento flector puede expresarse como: M (xo ) = a1 ⋅ xo 2 + a2 ⋅ xo + a3 , donde


el origen de x o es arbitrario y puede tomarse un punto a una distancia Lo desde el extremo de

91 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

la lámina. En otras palabras, x o = x + Lo ; y es la distancia desde la línea neutra de la sección


reforzada hasta el centro de la lámina de FRP; y C1 y C2 son las constantes de integración.

Sustituyendo la expresión de f p ( x ) en la ecuación anterior resulta:

[ ( )
τ (x ) = t p ⋅ C1 A cosh A x + C 2 Asenh A x + 2b1 ⋅ x + b2 ( ) ]
Las constantes de integración C1 y C2 se determinan con las siguientes condiciones
de contorno: la primera condición de contorno es evaluada en x = 0 , en el extremo de la
lámina. En este punto f p ( x ) = 0 . La segunda condición es evaluada en el punto de la viga
df p ( x )
donde el cortante es nulo: τ (Ls ) = 0 o = 0 , donde Ls es la distancia desde el
dx
x = Ls
extremo de la lámina hasta el punto de cortante nulo. Así:

b Asenh ( A L s )− 2b1 ⋅ L s − b2
C1 = 3 C 2 = −b3
A cosh ( ALs )
Un estudio paramétrico de las variables de la ecuación anterior ha revelado que
generalmente (
senh ALs y cosh ) ( )
ALs son iguales y toman valores muy altos comparados
con otros términos del numerador, por lo que C1 puede simplificarse y queda: C1 = b3 .

Sustituyendo estos valores resulta:

[ ( )
τ (x ) = t p ⋅ b3 A cosh A x − b3 Asenh A x + 2b1 ⋅ x + b2 ( ) ]
La máxima tensión tangencial se alcanza en el extremo de la lámina, en x = 0:

[
τ max = t p ⋅ b3 A + b2 ]
En la siguiente gráfica se muestra la evolución de la tensión tangencial frente a la
distancia al extremo de la lámina para unos valores de las propiedades de los materiales
característicos y para una geometría típica:

0,6
0,5
0,4
MPa

0,3
0,2
0,1
0
0 10 20 30 40 50 60
mm

92 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

4.3.2.2.2.- TENSIÓN NORMAL DE DELAMINACIÓN


Se considera la viga de hormigón reforzada como dos vigas aisladas, conectadas por la
capa de adhesivo como se muestra en la siguiente figura:

q(x)

Viga de
hormigón

Vc
fn(x)

Adhesivo

fn(x)

Lámina de Vp
FRP

La ecuación diferencial de cuarto orden para cada elemento puede expresarse como:

d 4 vc
− Ec ⋅ I c = q − b p ⋅ f n (x )
dx 4
d 4v p
− Ep ⋅I p = b p ⋅ f n (x )
dx 4

donde v p y vc son la deflexión de la lámina de FRP y del hormigón respectivamente; I p e I c ,


los momentos de inercia de cada material; b p , el ancho de la lámina de FRP; q , la carga
distribuida sobre la viga de hormigón; y f n ( x ) , la tensión normal en la capa de adhesivo que
puede expresarse como:
E
( )
f n ( x ) = a v p − vc ; siendo E a el módulo de elasticidad del
ta
adhesivo; y t a , el espesor de la capa de resina.

d 4 f n ( x ) E a  d v p 
4
d 4 vc 
Derivando la ecuación anterior cuatro veces resulta: = −
dx 4 t a  dx 4 dx 4 
 

d 4 vc d 4v p
Despejando y y sustituyendo en la ecuación anterior obtenemos la
dx 4 dx 4
ecuación diferencial que gobierna la tensión normal:

d 4 f n (x ) Ea Ea
+ b p f n (x ) = q
dx 4 ta ⋅E p ⋅I p t a ⋅ Ec ⋅ I c

bp bp
El término es relativamente pequeño comparado con y ha sido
Ec I c EpI p
eliminado.

93 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

La solución a esta ecuación diferencial lineal de cuarto orden es la suma de las


soluciones homogénea y particular como sigue:

qE p I p
f n ( x ) = e − βx ⋅ [D1 cos(β x ) + D2 sen(βx )] + e βx ⋅ [D3 cos(βx ) + D4 sen(β x )] +
b p Ec I c

0.25
 Ea b p 
siendo β =  y Di las constantes de integración.
 4t a E p I p 

Para valores altos de x , es decir, para los puntos alejados del extremo de la lámina, la
tensión normal y sus derivadas deben ser finitas y, ya que β es un número positivo, el
βx
coeficiente que acompaña a e debe ser cero para satisfacer esta condición, y por lo tanto
D3 = D4 = 0 y la ecuación anterior queda reducida a :

qE p I p
f n ( x ) = e − βx ⋅ [D1 cos(βx ) + D2 sen(β x )] +
b p Ec I c

Las constantes de integración restantes se calculan usando las condiciones de


contorno apropiadas en el extremo de la lámina. Derivando dos veces la ecuación anterior
tenemos:

d 2 f n ( x ) E a  d v p 
2
d 2 vc 
= −
dx 2 t a  dx 2 dx 2 
 

Considerando el hormigón y la lámina de FRP de manera aislada y utilizando las


relaciones momento-curvatura para estas vigas, la ecuación anterior toma la siguiente forma:

d 2 f n (x ) E  M p (x ) M c (x ) 
= a − 
dx 2 ta  E p I p Ec I c 

siendo M p ( x ) y M c ( x ) los momentos flectores en la lámina y el hormigón, respectivamente.

Derivando nuevamente esta última expresión y sustituyendo las derivadas terceras de


los desplazamientos por los correspondientes cortantes obtenemos:

d 3 f n (x ) E  V p ( x ) Vc ( x ) 
= a − 
dx 3 ta  E p I p Ec I c 

donde V p ( x ) y Vc ( x ) son los cortantes en la lámina y el hormigón.

El efecto de la tensión tangencial en la entrefase debe ser considerada en la definición


de los momentos flectores y los cortantes de los elementos aislados. La tensión tangencial
dada por la ecuación anterior multiplicada por el ancho de la placa puede ser considerado como
una fuerza distribuida por unidad de longitud a lo largo de la entrefase de cada elemento con la
capa de adhesivo, como se muestra en la siguiente figura:

94 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

Viga de
hormigón

Placa de FRP

Los equivalentes estáticos de estas fuerzas distribuidas en los centros de las vigas
están formados por las fuerzas distribuidas más unos momentos distribuidos como se muestra
a continuación:

Mc
Viga de
hormigón

Placa de FRP
Mp

Por lo tanto, las ecuaciones del momento flector en el hormigón y la placa debido a las
tensiones tangenciales en la entrefase pueden ser escritas como:

M cs ( x ) = −b p y c t p b3 senh[ ( )
A x − b3 cosh ( )
A x − b1 x 2 + b2 x + b3 ]
M ps ( x ) = −b p
t p2
2
[b senh( Ax ) − b cosh( Ax ) − b x
3 3 1
2
+ b2 x + b3 ]
En el extremo de la lámina, donde x = 0 , ambos momentos son nulos. Por tanto, el
momento flector en cada elemento es únicamente debido a las cargas externas:

M c (x = 0) = M o
M p (x = 0) = 0

Donde M o es el momento flector en la viga de hormigón a la altura del extremo de la


placa. En la expresión superior se ha asumido que la carga externa es aplicada sólo sobre el
hormigón.

Derivando las ecuaciones y sustituyendo x = 0 resultan los cortantes en ambos


elementos debido a las tensiones tangenciales en la entrefase:

[
Vcs ( x ) = −b p y c t p b3 A + b2 ]
t p2
V ps ( x ) = −b p
2
[b3 A + b2 ]
Vc = Vo + Vcs
El cortante total en cada elemento es:
V p = V ps
siendo Vo el cortante en la viga debido a las cargas externas. De nuevo se ha asumido que las
cargas externas actúan sólo sobre el hormigón.

95 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

Insertando los valores correspondientes de los flectores y cortantes en las ecuaciones


obtenemos los valores de las constantes de integración que faltaban:

Ea Vp Ea V + β ⋅M o
D1 = ⋅ − ⋅ c
ta E p I p 2β 3 t a Ec I c 2β 3
Ea Mo
D2 = ⋅
ta E p I p 2β 3

− βx
Como el factor e es aproximadamente cero para valores muy altos de x , la tensión
normal máxima se alcanza en el extremo de la placa y toma el siguiente valor:

Ea  Vp V + β ⋅M o  qE p I p
f n max = ⋅ − c + b E I
t a ⋅2β 3  E p I p Ec I c  p c c

En la siguiente gráfica se muestra la evolución de la tensión normal frente a la distancia


al extremo de la lámina para los valores antes señalados:

0,1
0
-0,1 0 10 20 30 40 50 60
MPa

-0,2
-0,3
-0,4
-0,5
mm

Las ecuaciones anteriores expresan las tensiones tangencial y normal máximas en la


entrefase y son unas herramientas necesarias para diseñar vigas reforzadas sin fallos locales.
Los parámetros de estas ecuaciones pueden ser calculados simplemente basándose en la
mecánica de los materiales.

96 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

4.3.2.2.3.- EFECTO DE LA CONCENTRACIÓN DE LAS TENSIONES


TANGENCIALES SOBRE LAS TENSIONES DEBIDAS A LA FLEXIÓN

Para aclarar los efectos de las tensiones tangenciales en la entrefase sobre las
tensiones debidas a la flexión en la viga de hormigón, la placa y el hormigón se consideran sin
cargas externas aplicadas, donde se equilibran entre sí las tensiones en la entrefase:

A B
Viga de
hormigón
C D

Placa de FRP

Aislando el elemento ABCD de la viga de hormigón y el elemento A'B'C'D' de la placa,


se puede ver que para el equilibrio de estos elementos es generalmente necesaria la existencia
de fuerzas internas:

Mc

Vc

t(x)

Mp

Vp

Planteando equilibrio en ambos elementos resulta:

dM c
dx
(
= Vc − τb p y c )
dM p  tp 
= V p − τb p 
dx  2 

Considerando el equilibrio de la viga completa, si no hay cargas externas aplicadas, las


cargas internas deben ser nulas en cada elemento. En otras palabras, la superposición de las
fuerzas internas del hormigón y la placa debe ser cero en cualquier punto de la viga, es decir:

M p + Mc = 0
V p + Vc = 0
dM p dM c
Derivando la primera ecuación resulta: + =0
dx dx

97 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

Considerando las ecuaciones anteriores puede escribirse:

dM p
dx
+
dM c
dx
( )  tp 
− V p + Vc = −τb p  yc + 
2 

De acuerdo con las ecuaciones, el término de la izquierda es nulo, por lo que también
debe serlo el término de la derecha. Esto sólo puede ser cierto si τ es cero. Esta es una
solución trivial de la ecuación que no interesa en este análisis. La otra posibilidad es tomar este
término como un término de error que debe ser eliminado. La eliminación se realiza
analíticamente imponiendo un cortante en el extremo de la placa en dirección contraria. Sin
embargo, este diagrama no está en equilibrio al menos que tengamos otras fuerzas como se
muestra en la siguiente figura:

Mm

Vn

Estorequiere un momento en la sección transversal expresado así:


 tp 
M m = Loτb p  y c +  . En esta ecuación el valor de τ es obtenido de la ecuación anterior,
 2 
tp
y puede ser despreciado ya que su valor es pequeño comparado con y . Así:
2
(
M m = Lo b p y c b3 A + b2 t p )
Este momento es característico en el punto extremo de las placas de las vigas
reforzadas debido a las tensiones tangenciales en este punto. La magnitud de este momento
decrece rápidamente cuando incrementa la distancia hasta el extremo. Este momento es
añadido al momento creado por las fuerzas externas.

4.3.2.2.4.- EFECTO DE LAS GRIETAS DE FLEXIÓN

Las grietas juegan un papel importante en la redistribución de las tensiones


tangenciales. El mismo procedimiento seguido para calcular las tensiones tangenciales puede
utilizarse cuando existen grietas a lo largo de toda la viga.

Aplicando la ecuación entre dos grietas sucesivas y suponiendo que las tensiones
normales en la placa en los puntos donde se encuentran las grietas son conocidas como
condiciones de contorno, las constantes de integración pueden ser calculadas como:

C1  b1 x 2 + b2 x 2 + b3 − f 2  + C 2  − b1 x 2 − b2 x1 − b3 − f1 
 2   1 
C1 =
S1C 2 − S 2 C1

− f 2 − C1S 2 − b1 x 2 − b2 x 2 − b3
C2 = 2
C2

98 Pedro Galvín Barrera


Comportamiento de la unión

donde x1 y x 2 son las coordenadas de dos grietas sucesivas; f1 y f 2 las tensiones


longitudinales en la placa de FRP en los puntos donde están localizadas las grietas;
( )
S i = senh A xi y Ci = cosh ( A xi .)
Si se tomas el origen de coordenadas en la primera grieta la constante C1 toma el valor
− b l 2 − b2 l − b3 + f 2 − C 2 f1 + C 2 b3
C1 = 1 siendo l la distancia entre dos grietas.
C2

Generalmente C 2 y S 2 son iguales y toman valores altos, por lo que la expresión final
de la tensión tangencial en la grieta puede ser simplificada a:

[
τ max = t p ⋅ b2 + A (b3 − f1 )]
Por lo tanto, conociendo la tensión longitudinal en la placa de FRP se puede calcular la
tensión tangencial en la capa de adhesivo en los mismos puntos. Considerando que en
realidad, debido a la abertura de las grietas, generalmente se produce el despegue de la capa
de adhesivo en la grieta, esta última ecuación es importante desde el punto de vista del diseño.
En la ecuación, f1 es predominante comparado con los otros términos. En otras palabras,
cualquier aproximación usada en la definición de las tensiones normales de tracción en la
superficie inferior del hormigón como un comportamiento elástico y lineal, afecta de manera
insignificante y puede ser ignorada.

Los resultados de este método fueron comprobados, estando de acuerdo con los
resultados obtenidos mediante elementos finitos y estudios experimentales.

Además, las ecuaciones, reflejan que el espesor de la lámina de FRP es un factor


importante en el desarrollo de un determinado modo de fallo, ya que, al aumentar dicho
espesor, aumentan las tensiones en la entrefase.

La resistencia a la delaminación es, por tanto, función de la rigidez a flexión de la


lámina de FRP, la resistencia a tracción del hormigón, del espesor de la lámina, pero no
depende de la historia de carga previa ni de la curvatura inicial de la viga.

99 Pedro Galvín Barrera


4.3.2.3.- ECUACIONES DE ROBERTS (1989)

Sharif, Al-Sulaimani, Basunbul, Baluch, y Ghaleb 33, adoptaron las ecuaciones de


Roberts para evaluar las tensiones tangencial y normal en los extremos de la platabanda, en
una viga de hormigón armado. Las ecuaciones de Roberts proporcionan una solución
aproximada, considerando comportamiento elástico y lineal de los materiales.

Según Sharif, Al-Sulaimani, Basunbul, Baluch, y Ghaleb, la tensión tangencial que


provoca el fallo en la entrefase se encuentra entre 3 y 5 MPa, tomando estos investigadores
una tension tangencial de fallo ( τmax) igual a 3.5 MPa, y obteniendo, a partir de este valor, la
carga que causa el fallo de la pieza.

Las ecuaciones aproximadas de Roberts para las tensiones tangencial y de pelado


son:

 1 
 2  bf ⋅ tf
τmax =  Vo + 
ks 
⋅ Mr ⋅ ⋅ ( df − c)
  Ef ⋅ bf ⋅ tf   I ⋅ ba
1
4
σzmax = τmax⋅ tf ⋅ 
kn 
 4⋅ Ef ⋅ If 

h + tf 
⋅ 
P
Mr =
2  2 
4.3.2.4.- RESULTADOS

A continuación se introducen en la hoja de cálculo las propiedades de la pieza a


estudiar:

b := 0.3⋅ m 9 9
Ef := 155 ⋅ 10 Pa Es := 210⋅ 10 Pa
h := 0.5 ⋅ m
−3 3
Lf := 10 ⋅ 10 m P := 458⋅ 10 N
−4 2
As := 8.04⋅ 10 m
L := 6⋅ m
−4 2
A´s := 8.04⋅ 10 m −3
tf := 4.5 ⋅ 10 m
d := 0.47 ⋅ m
9
Ea := 11 ⋅ 10 Pa
d´ := 0.03⋅ m
−3
bf := 0.3⋅ m ta := 1.5 ⋅ 10 m
ba := 0.3⋅ m 6
f´c := 13.33 ⋅ 10 Pa

4.3.2.4.1.- RESULTADOS SEGÚN MAHMOUD T. EL-MIHILMY Y


JOSEPH W. TEDESCO

6 f´c 10
Ec := 4730⋅ 10 Pa ⋅ Ec = 1.727 × 10 Pa
6
10 Pa

Ec
nc := nc = 0.111
Ef

Es
ns := ns = 1.355
Ef

tf
df := h + ta + df = 0.504 m
2
−3 2
Af := tf ⋅ bf Af = 1.35 × 10 m

nc⋅ b
ak :=
2 ak = 0.017 m

bk := As⋅ ns + Af + A´s⋅ ns −3 2
bk = 3.529 × 10 m

ck := −( As⋅ ns ⋅ d + Af ⋅ df + A´s⋅ ns ⋅ d´) −3 3


ck = −1.225 × 10 m

2
−bk + bk − 4⋅ ak⋅ ck
c := c = 0.185 m
2⋅ ak

3
nc⋅ b ⋅ c 2 2 2 −4 4
I := + ns ⋅ As⋅ ( d − c) + Af ⋅ ( df − c) + ns ⋅ A´s⋅ ( c − d´) I = 3.224 × 10 m
3
−3
νa := 0.3 ta := 1.5 ⋅ 10 m

Ea
Ga := 9
2⋅ ( 1 + νa ) Ga = 4.231 × 10 Pa

Ga⋅ tf
αf := αf = 0.286
Ef ⋅ ta

c1 := 0.28 c2 := 1.3

Ea ⋅ tf
αf := c1⋅ αf = 0.158
−3
Ef ⋅ 10 m

3
bf ⋅ tf −9 4
If := If = 2.278 × 10 m
12

Ea ⋅ ba
kn := 12
ta kn = 2.2 × 10 Pa

Ga⋅ ba 11
ks := ks = 8.462 × 10 Pa
ta
1
4
 tf 4⋅ kn 
ξf :=  ξf = 0.894
 4⋅ Ef ⋅ If 

ξf := c2⋅ αf ξf = 0.517

P 3
Mo := ⋅ Lf Mo = 2.29 × 10 J
2

P 5
Vo := Vo = 2.29 × 10 N
2

Lf Lf
ψf := 1.35 − 12.5 ⋅ if ≤ 0.1
L L ψf = 1.329
Lf
0.1 if > 0.1
L

2 3
Mn := Mo⋅ ψf Mn = 4.046 × 10 J

Vo ⋅ tf ⋅ ( df − c) 6
τ := τ = 1.019 × 10 Pa
I

Mo 6
σx := ⋅ ( df − c) σx = 2.264 × 10 Pa
I

6
τmax := τ + αf ⋅ σx τmax = 1.377 × 10 Pa
σzmax := ξf ⋅ τmax 5
σzmax = 7.122 × 10 Pa

2
σ1 :=
σzmax  σzmax  + τmax2
+  6
2  2  σ1 = 1.779 × 10 Pa

2
σ2 :=
σzmax

 σzmax  + τmax2 σ2 = −1.066 × 10 Pa
6

2  2 
σ2 resulta de compresión, en este caso

6
k := 0.53 if f´c < 55 ⋅ 10 Pa
6 k = 0.53
0.59 if f´c ≥ 55 ⋅ 10 Pa

6 f´c
ft := k⋅ 10 Pa 6
6 ft = 1.935 × 10 Pa
10 Pa


ftu := ft⋅  1 +
σ2 
6
 f´c  ftu = 1.78 × 10 Pa

Se compara el valor obtenido de ftu con σ1. Si σ1 es mayor que ftu, se debe aplicar una
carga (P) menor en la viga.

ECUACIONES SIMPLIFICADAS

3.8⋅ ft⋅ I
Pu :=
(ξf (
+ 2) ⋅ ( df − c) ⋅ tf + ψf ⋅ αf ⋅ Lf
2 ) Pu = 4.049 × 10 N
5

3.8⋅ ft⋅ I
wu := 4 kg
wu = 6.767 × 10
(ξf + 2) ⋅ ( df − c) ⋅  tf ⋅ ( L − 2⋅ Lf ) + ψf ⋅ αf ⋅ Lf ⋅ ( L − Lf ) 
2
2
s

Pu
wu := 4 kg
L − Lf wu = 6.76 × 10
2
s
4.3.2.4.2.- RESULTADOS SEGÚN ROBERTS

h + tf 
⋅ 
P
Mr :=
4
2  2  Mr = 5.777 × 10 J

 1 
 2  bf ⋅ tf
τmax :=  Vo + 
ks 
⋅ Mr ⋅ ⋅ ( df − c) 7
  Ef ⋅ bf ⋅ tf   I ⋅ ba τmax = 1.736 × 10 Pa

1
4
σzmax := τmax⋅ tf  
kn
7
 4⋅ Ef ⋅ If  σzmax = 1.552 × 10 Pa
4.3.2.5.- DISCUSIÓN

A continuación se comparan los métodos propuestos para calcular la tensión


tangencial y normal en la unión de las piezas reforzadas. Se realiza un estudio considerando
parámetro el espesor del refuerzo.

Lf=150mm

150
Carga de Fallo

130 El-Mihilmy y
110 Tedesco
(k N)

90 Roberts
70
50
0 2 4 6
E s p e s o r (mm)

Las ecuaciones aproximadas de Roberts para predecir la tensión normal y


tangencial en vigas reforzadas con platabandas son muy conservativas en platabandas
delgadas; sin embargo, el método de Roberts no es conservativo para placas gruesas,
obteniendo cargas de fallo con este método mayores a las obtenidas con el método de
El-Mihilmy, probablemente debido a las condiciones no lineales del elemento.

Se considera ahora una pieza en la cual el extremo de la platabanda está más


proximo al apoyo.

Lf=10mm

1050
Carga de Fallo

850 El-Mihilmy y
650 Tedesco
(k N)

450 Roberts
250
50
0 2 4 6
E s p e s o r (mm)

Cuando la separación entre el extremo de la platabanda y el apoyo de la viga ( Lf) es


pequeña, la carga predicha por el métofdo de Roberts es muy inferior a la del método de
El-Mihilmy y Tedesco.
Sin embargo, cuando el espesor de la platabanda crece, la carga de fallo predicha
por el método de Roberts puede ser no conservadora, como puede concluirse de la siguiente
gráfica. Para una distancia desde el extremo de la platabanda al apoyo de 150 mm, y un
espesor de 9 mm, la carga de fallo predicha por el método de Roberts resulta mayor a la
predicha por el método de El-Mihilmy y Tedesco.

Comparación entre métodos

88
Diferencia (%)

Lf=150mm
38 Lf=10mm
Lf=0mm

-12
0 2 4 6
E s p e s o r (mm)

Dependiendo de la distancia del extremo de la platabanda al apoyo, la carga de


fallo aproximada dada por el método de Mihilmy y Tedesco es mayor o menor que la carga
de fallo dada por el método completo, por lo que puede ser no conservadora. En las
siguientes gráficas se comparan las cargas de fallo predichas por el método completo y por
el método aproximado, para distintas distancias desde el extremo del refuerzo al apoyo de la
viga.

Lf=150mm

150
Carga de Fallo

130 El-Mihilmy y
110 Tedesco
(k N)

90 Método
70 aproximado
50
0 2 4 6
E s p e s o r (mm)

Lf=10mm

1050
Carga de Fallo

850 El-Mihilmy y
650 Tedesco
(k N)

450 Método
250 aproximado
50
0 2 4 6
Es p e s o r (mm)
Lf=0mm

2050

Carga de Fallo
1550 El-Mihilmy y
Tedesco

(k N)
1050
Método
550 aproximado
50
0 2 4 6
Es p e s o r (mm)

De las figuras anteriores se concluye que dependiendo de la distancia desde el


extremo de la platabanda al apoyo de la viga, el método aproximado predice una carga de
fallo menor o mayor que el método completo de El-Mihilmy y Tedesco. El método
aproximado puede ser no conservador.
El parámetro más influyente en la carga de fallo de la pieza es la distancia desde el
extremo de la platabanda al apoyo, parámetro que se estudia en la siguiente gráfica,
debiendo ser esta distancia lo más pequeña posible, para obtener de este modo una carga
de fallo mayor.
tf=1.5mm

1500
Carga de f allo (k N)

El-Mihilmy y
1000 Tedesco

500

0
0 50 100 150 200
D is ta nc ia d e s d e e l
e xtre mo d e la p la ta b a nd a
a l a p o y o (mm)

En la siguiente gráfica se presentan las cargas de fallo según el método de


El-Mihilmy y Tedesco para diferentes espesores de refuerzo, y distancia desde el extremo
de la platabanda al apoyo.

El-Mihilmy y Tedesco

2050
Carga de Fallo (k N)

1550
Lf=0mm
1050 Lf=10mm
Lf=150mm
550

50
0 2 4 6
E s p e s o r (mm)
Las ecuaciones de Malek, Saadatmanesh, y Ehsani resultan muy complicadas para
ser usadas en las normas de diseño. Además, este modelo resulta muy conservador
cuando la distancia desde el extremo de la platabanda al apoyo de la viga es pequeña,
como ocurre con el método de Roberts; sin embargo, en algunos casos, el modelo
sobreestima la carga de fallo en un 50 por ciento cuando se compara con la carga de fallo
experimental.

A continuación se representa la relación entre la carga de fallo predicha por el


método de Malek,y Saadatmanesh, y la carga de fallo experimental para diferentes piezas
obtenida de la literatura11.

2
1,8
Malek / Carga de f allo

1,6
Carga predic ha

1,4
ex periment al

1,2
1
0,8
0,6
0,4
0,2
0
Ens a y o s

Debido a que el método de Roberts resulta muy conservador en algunos casos y,


sin embargo, no resulta seguro en otros, y debido a que el método de Malek es muy
engorroso además de poder ser no conservador, se propone usar el método de El-Mihilmy
y Tedesco para el diseño de las piezas de hormigón armado reforzadas con fibras de
carbono.

Este método se ha comparado con todos los resultados experimentales existentes


en la literatura 11, resultando conservador en todos los casos como se observa en la
siguiente figura. Además, las ecuaciones simplificadas del método pueden resultar
conservadoras y, por lo tanto, aplicables, dependiendo de la distancia desde el extremo de
la platabanda al apoyo de la viga.

2
1.8
propues t o/ Carga de f allo
Carga predic ha mét odo

1.6
1.4
ex periment al

1.2
1
0.8
0.6
0.4
0.2
0
E ns a y o s
Cortante

4.4.- CORTANTE

4.4.1.- RESULTADOS DE LOS ENSAYOS Y DISCUSIÓN


El comportamiento a cortante de las vigas de hormigón armado puede ser mejorado
gracias a la adhesión de polímeros reforzados con fibras (FRP). La aplicación de dicho refuerzo
mediante una envolvente de tejido de fibras formando una U, cubriendo tanto las caras
laterales, como el fondo de la viga, parece ser la mejor técnica de aplicación del refuerzo,
debido a que la continuidad de la geometría minimiza el efecto de concentración de tensiones,
así como, la acción extra de anclaje sobre el tejido lateral producida por esta disposición
contribuye a que no aparezca una separación prematura del refuerzo. Si por alguna razón no es
posible esta técnica, el refuerzo puede llevarse a cabo adhiriendo platabandas de polímeros
reforzadas con fibras en los laterales de las vigas. En este caso, la tensión tangencial máxima
en la entrefase adhesivo-hormigón debe controlarse para evitar el fenómeno de despegue.
Según Al-Sulaimani, Sharif, Basunbul, Baluch, y Ghaleb1, mientras en la primera configuración
la tensión tangencial en la entrefase adhesivo-hormigón puede alcanzar un valor de 3.5 MPa,
en la segunda, la tensión tangencial máxima admisible es del orden de 1MPa.

Esquemas de reparación

Para el refuerzo a cortante de vigas de hormigón armado con sección en T, el material


debe envolver el nervio de la viga hasta llegar al ala. Deniaud, y Cheng10 realizaron ensayos
extendiendo el refuerzo mas allá, hasta la zona inferior del ala, obteniendo que los elementos
se despegaban, comenzando la secuencia de despegue en la esquina que forman ala y nervio,
debido a que la línea de adhesión es mínima en esta zona.

La reparación de vigas de hormigón armado dañadas previamente a la aplicación del


refuerzo a causa de un diseño deficiente a cortante, puede ser llevada a cabo mediante esta
técnica, mostrando los ensayos1,7 la restauración de la rigidez y un incremento en la resistencia
a cortante.

La contribución del refuerzo a la resistencia a cortante de la viga depende de los


estribos de acero existentes en la viga original. Así, el refuerzo es menos efectivo cuando la
viga está fuertemente reforzada internamente.

La resistencia a cortante de la viga reforzada incrementa cuando lo hace el espesor del


refuerzo. Esta relación es casi lineal cuando la viga no está fisurada, sin embargo, cuando se

109 Pedro Galvín Barrera


Cortante

produce la fisuración, la relación deja de ser lineal. Dado el refuerzo interno de la viga, existe un
espesor óptimo para el cual el incremento que se produce en la resistencia a cortante es
máximo. Se necesitan ensayos, para cada tipo de sección, para obtener la relación existente
entre el incremento en la resistencia a cortante, el refuerzo interno, y el refuerzo externo,
obteniéndose a partir de ésta el espesor óptimo. Varias de estas relaciones se pueden
encontrar en las referencias dadas7,21,22,36.

De los ensayos consultados se puede concluir que el refuerzo tiende a modificar el


comportamiento de la viga. El ángulo de inclinación de las grietas disminuye, por lo tanto, un
ángulo de 45 grados considerado conservativo en muchos códigos de diseño para vigas de
hormigón armado ordinarias, deja de serlo. Según Malek, y Saadatmanesh22 , el ángulo de
fisuración permanece constante antes de que los estribos alcancen su límite elástico. Una vez
que los estribos han alcanzado su límite elástico, el ángulo de fisuración decrece provocando
una grieta mayor para compensar de este modo la carencia de resistencia del acero. Por otra
parte, tanto antes como después de que los estribos alcancen su limite elástico, el ángulo de
fisuración crece cuando aumenta el espesor del refuerzo. Malek, y Saadatmanesh22 proponen
un método para obtener la inclinación correcta del ángulo de fisuración, basándose en las
ecuaciones de equilibrio de fuerzas y compatibilidad de deformaciones.

En todos los trabajos consultados se encuentra que la carga que causa que los estribos
lleguen a su límite elástico incrementa cuando las piezas son reforzadas, y cuando el espesor
del refuerzo aumenta. También hay que indicar que la fisuración de estas piezas se produce a
un nivel de carga mayor que en las vigas ordinarias.

Los experimentos muestran que el cortante soportado por el refuerzo es prácticamente


insignificante previamente a la fisuración de la viga. Una vez que se produce la fisuración, el
hormigón no resiste tracciones, lo cual produce que tanto el armado interno como el externo
tengan que soportar una tracción mayor. La deformación del hormigón crece y debido a que la
tensión tangencial es proporcional a la máxima deformación del hormigón, la tensión tangencial
y, por lo tanto, el cortante soportado por el refuerzo, crece.

Para el estudio de este tipo de elementos es frecuente suponer que las secciones
planas permanecen planas. Los ensayos realizados en vigas reforzadas sometidas a esfuerzos
cortantes por Deniaud, y Cheng10, han mostrado que, una vez alcanzado un nivel de carga, las
secciones planas no permanecen planas. Si embargo, esta hipótesis puede ser realizada sin
cometer un error significativo ya que, según esta investigación, el refuerzo retrasa el
comportamiento como secciones no planas hasta niveles de carga próximos al nivel de carga
último.

La contribución del refuerzo a la resistencia a cortante depende de la deformación


efectiva del tejido de fibras. Dicha deformación depende de las condiciones de adherencia entre
el hormigón y el refuerzo, de la rigidez del refuerzo (área multiplicada por el módulo elástico) y
del armado interno. Es de esperar, en refuerzos llevados a cabo con materiales de mayor
rigidez, una deformación efectiva menor y un modo de fallo controlado por el despegue del
refuerzo y no por la rotura a tracción de las fibras. Por otra parte, en los materiales de módulo
elástico bajo, como la fibra de vidrio, se necesitan grandes deformaciones para que se
aproveche su resistencia total. En las situaciones prácticas el fallo ocurre antes de que estos
niveles de deformaciones sean alcanzados. Para otros materiales, como la fibra de carbono, los
niveles de deformaciones que se deben alcanzar para usar la resistencia total del material son
menores.

Varios investigadores han propuesto expresiones para evaluar la deformación efectiva


en el refuerzo7,36. El Comité 440 del ACI recomienda como deformación límite en las fibras de
carbono 0.004, mientras que el Japan Building Disaster Prevention Association recomienda
0.007.

El refuerzo produce un efecto de confinamiento en el hormigón, provocando que pueda


alcanzar deformaciones mayores que su deformación última. En los ensayos de Chaallal,
Shahawy, y Hassan7, tras el fallo el hormigón quedó prácticamente pulverizado debido al
confinamiento. Si el refuerzo externo es pretensado previamente a su aplicación el efecto de

110 Pedro Galvín Barrera


Cortante

confinamiento crece. Para evitar un posible fallo frágil en la cabeza de compresión del
hormigón, puede limitarse el incremento en la resistencia a cortante en la pieza.

Todos los ensayos realizados muestran que el refuerzo provoca un incremento


significativo en la resistencia a cortante de las vigas de hormigón armado, alcanzándose una
mejora de hasta el 150 por ciento.

Las piezas reforzadas presentan una flecha máxima mayor. Por lo tanto, si la ductilidad
de la viga se caracteriza por la flecha, la ductilidad aumenta. La ductilidad depende tanto del
armado interno como del refuerzo externo, incrementando cuando el refuerzo total aumenta,
siempre que la viga este correctamente armada internamente para que no se produzca un fallo
prematuro, hasta alcanzar un máximo. Según los distintos investigadores, existe una
combinación óptima de estribos y polímeros reforzados con fibras que produce el incremento
máximo en la ductilidad.

Es importante indicar que el refuerzo a cortante de vigas de hormigón armado con


polímeros reforzados con fibras es efectivo cuando las fibras están orientadas de tal modo que
resulten perpendiculares a las grietas formadas. Así mismo, diversos ensayos han mostrado
que tanto el ángulo de inclinación de las grietas, como el cortante resistido por el refuerzo,
dependen del ángulo de inclinación de las fibras. Cuando las fibras se orientan formando un
ángulo de 135 grados, en sentido opuesto a las agujas del reloj, con la dirección longitudinal de
la viga, el cortante soportado por el refuerzo es máximo debido a que en este caso las grietas
son prácticamente perpendiculares a las fibras. Cuando fibras y grietas son paralelas, el
refuerzo no es efectivo.

El fallo del refuerzo puede ocurrir por despegue debido al fallo de la entrefase adhesivo-
hormigón o por rotura a tracción del refuerzo. La rotura puede ocurrir a un nivel de carga menor
que el teórico debido a la concentración de tensiones. Que ocurra primero el despegue o la
rotura de las fibras, depende de las condiciones de adherencia, la longitud de anclaje y/o los
anclajes dispuestos en los extremos del refuerzo, el espesor del refuerzo y otros factores. En
muchos casos, el mecanismo de fallo consiste en una combinación de ambos fenómenos:
despegue del refuerzo en unas zonas y rotura en otras.

Un posible mecanismo de fallo es que una vez llegado a un nivel de carga tal que
existan grietas, el refuerzo se despega en la zona próxima a las grietas. Cuando el cortante
sigue aumentando, el tejido que aun permanece adherido es incapaz de soportar la carga y
continúa despegándose. Una vez que una gran parte está desadherida el fallo puede deberse o
bien a un despegue total, o bien a una rotura del refuerzo debido a que una vez despegado el
tejido se comba y se comporta como una cáscara delgada, fracturándose por el incremento de
volumen que experimenta el hormigón y por el deslizamiento que se produce entre el tejido y el
hormigón cuando los niveles de carga son próximos al nivel de carga ultimo. En vigas de gran
canto el tejido, una vez despegado, se comba con mayor facilidad.

Muchos son los estudios de vigas de hormigón armado reforzadas usando materiales
compuestos1,7,8,10,21,22,36, existiendo una gran controversia en sus resultados. Berset ensayó
vigas de hormigón armado reforzadas y no reforzadas con láminas de fibras de vidrio adheridas
a las caras verticales de la viga y desarrolló un modelo analítico para obtener la contribución del
refuerzo externo a la resistencia a cortante tratando el refuerzo externo del mismo modo que los
estribos de acero, llegando la deformación permisible a un máximo determinado
experimentalmente. Uji ensayó vigas de hormigón armado reforzadas a cortante con tejido de
fibras de carbono o platabandas, adheridas a las caras de la viga con las fibras verticales o
inclinadas, y desarrolló un modelo para obtener la contribución del refuerzo a la capacidad a

111 Pedro Galvín Barrera


Cortante

cortante de la viga basándose en las tensiones en la entrefase adhesivo-hormigón que


provocan el fallo prematuro en la pieza, determinadas experimentalmente (alrededor de 1.3
MPa). En otro estudio, Dolan ensayó vigas de hormigón pretensado reforzadas con tejido de
fibras de aramida, obteniendo que este material se comporta bien como refuerzo a cortante. Al-
Sulaimani reforzó vigas usando platabandas y tiras de fibras de vidrio, desarrollando un modelo
basado en que las máximas tensiones que se pueden alcanzar en la entrefase adhesivo-
hormigón para que no se produzca fallo prematuro son de 0.8 MPa y 1.2 MPa respectivamente
para el caso de platabandas y tiras. Ohuchi llevó a cabo muchos experimentos en vigas de
hormigón armado reforzadas envolviendo con tejido de fibras de carbono la viga, y desarrolló
un modelo para obtener la contribución del refuerzo a la capacidad a cortante, suponiendo una
deformación límite del refuerzo externo igual a la deformación de rotura de las fibras de carbono
o dos tercios de ésta dependiendo del espesor del tejido. Chajes ensayó vigas reforzadas
usando distintos tipos de fibras como vidrio, aramida, y carbono, y en su trabajo la contribución
a la resistencia a cortante del FRP se trata análogamente a la contribución de los estribos de
acero, considerando una deformación límite para las fibras, determinada por ensayos y siendo
aproximadamente igual a 0.005. Malvar ensayó vigas reforzadas a cortante con tejido de fibras
de carbono, verificando la gran efectividad de esta técnica, y obtuvo la capacidad a cortante del
refuerzo considerando una deformación límite en el refuerzo igual a la deformación de rotura
del material. Finalmente, Sato ensayó vigas reforzadas con tiras o tejido continuo de fibras de
carbono, describiendo los modos de fallo mediante un modelo simple que tiene en cuenta la
transferencia parcial de esfuerzos cortantes en la zona en la que el refuerzo está despegado.

A continuación se proponen distintos modelos para calcular la resistencia a cortante de


las vigas de hormigón armado reforzadas con polímeros reforzados con fibras. El cortante es
soportado por el hormigón, los estribos de acero, y por el tejido de fibras. El cortante soportado
por el hormigón y por los estribos puede calcularse siguiendo los códigos de diseño. El cortante
soportado por el refuerzo puede calcularse usando las siguientes ecuaciones aproximadas.

112 Pedro Galvín Barrera


4.4.2.- MÉTODOS DE CÁLCULO PARA PIEZAS SOMETIDAS A
ESFUERZOS CORTANTES

4.4.2.1.- INVESTIGACIÓN DE OMAR CHAALLAL, MOHSEN


SHAHAWY, Y MUNZER HASSAN (2002)

Se ensayaron vigas de hormigón armado con sección en T reforzadas a cortante


con tejido bidireccional de fibras de carbono 7 para evaluar la efectividad de la técnica en
piezas de tamaño real. Se consideraron cuatro series de vigas con distinto espaciado entre
estribos y distinto número de capas de CFRP en cada una de ellas, y con un espécimen de
control sin reforzar.

Los resultados muestran que en las vigas que desarrollan efecto arco, es decir, en
las que la variación del brazo mecánico de la sección contribuye a soportar esfuerzos , el
código ACI subestima la resistencia a cortante hasta en un 80 por ciento. Para las piezas
reforzadas, la resistencia a cortante y la flecha aumentan cuando incrementa el número de
capas de CFRP. El número óptimo de capas depende del refuerzo interno de la pieza
original.

En este estudio se correlaciona la deformación en el refuerzo con la relación de


refuerzo a cortante total, consistente en estribos y CFRP. Según este estudio, el refuerzo
también produce un incremento en la ductilidad de la pieza, concluyéndose que existe una
combinación óptima de estribos y capas de CFRP para la cual este incremento es máximo.

Las siguientes figuras muestran detalles de las piezas ensayadas, y del ensayo
realizado.

Estribos igualmente espaciados

#3 Estribos

Envoltura de CFRP
Carga

4.4.2.1.1.- FORMULACIÓN ANALÍTICA

Según el código ACI 318, la ecuación para comprobar una viga sometida a
esfuerzos cortantes es:

Vu ≤ Vc + Vs

En las vigas en las que se produce efecto arco, la resistencia a cortante del hormigón
es mayor que en las vigas normales, y puede ser calculada mediante:

aux1 = 3.5 − 2.5 ⋅  


Mu
 Vu ⋅ d 

aux2 =  1.9⋅ f´c + 2500⋅ ρw⋅


Vu ⋅ d 
 Mu 

Vc = aux1⋅ aux2⋅ bw⋅ d if aux1⋅ aux2 ≤ 6⋅ f´c⋅ bw⋅ d


6⋅ f´c⋅ bw⋅ d if aux1⋅ aux2 > 6⋅ f´c⋅ bw⋅ d

El parámetro aux1 tiene en cuenta la mayor resistencia de este tipo de vigas, y está
entre 1.0 y 2.5.

El cortante resistido por los estribos viene dado por:

 a
 Av 1 + 2⋅ d
Vs =  ⋅ ⋅ fy⋅ d
 sv 12 

donde Av es el área total de la sección de estribos espaciados una longitud sv.

Según el estudio, la contribución del refuerzo de material compuesto a la resistencia


a cortante depende de los estribos de la viga original. Se aporta una ecuación, obtenida
experimentalmente, para obtener la mejora en la resistencia a cortante en función de ( n ρf/ρs)
siendo n la relación entre Ef y Es, y donde Ef es el módulo elástico de las fibras de carbono;
Es es el módulo elástico del acero; ρf es la relación de refuerzo de fibras; y ρs es la relación
de refuerzo de acero.

El autor sólo considera la influencia de las fibras orientadas verticalmente.

2⋅ tf
ρf =
b⋅ d

Asv
ρs =
sv⋅ b ⋅ d
Ef ⋅ ρf Ef ⋅ ρf
Mejora = 0.26⋅ if 0.26⋅ ≤ 0.33
Es⋅ ρs Es⋅ ρs
Ef ⋅ ρf
0.33 if 0.26⋅ > 0.33
Es⋅ ρs

Se introducen dos limitaciones prácticas para evitar un fallo prematuro a compresión


del hormigón: en primer lugar se limita la mejora al 33 por ciento; y, en segundo lugar, se
limita la razón (n ρf/ρs) a 2.

Se propone tratar, en lo que concierne a diseño, el refuerzo a cortante de CFRP


como los estribos de acero.

Los resultados de este estudio indican que la deformación del refuerzo depende de
los estribos, siendo esta dependencia insignificante en la investigación de Triantafillou 36. Se
propone una expresión para obtener la deformación efectiva del refuerzo en función de la
relación de refuerzo a cortante total, ρtot, siendo igual a la suma de ρs y n ρf.

Ef
n=
Es

ρtot = n ⋅ ρf ⋅ 1m + ρs⋅ 1m

−5 − 0.6522
εeff = 3⋅ 10 ⋅ ρtot

4.4.2.1.2.- CONTRIBUCIÓN DEL REFUERZO DE FRP

Para obtener la contribución del refuerzo a la resistencia a cortante de la viga, se


usa el modelo de bielas y tirantes. La contribución del tejido a la capacidad a cortante de la
viga se define como

Vf = f ⋅   ⋅ Ef ⋅ εeff ⋅ df
Af
 sf 

donde Af es el área de CFRP igual a 2Nwf; donde N es el número de capas de tejido; t es el


espesor de cada capa; wf el ancho del material; εeff es la deformación efectiva del refuerzo;
df es la distancia desde la parte superior de la pieza al refuerzo; y sf es el espacio entre las
tiras de refuerzo.

Af = 2⋅ N ⋅ tc⋅ wf

tf = tc⋅ N

Se obtiene el factor f mediante ensayos, basándose en que la contribución del


refuerzo a la resistencia a cortante es la diferencia entre la resistencia a cortante de la viga
reforzada y la resistencia a cortante de la viga original, obteniendo que f depende, además
de la geometría de la viga mediante a y d, de la relación total de refuerzo a cortante ρtot.
a a
1 + 2⋅ 1 + 2⋅
d d
f = + ( 1000⋅ ρtot − 0.6) if + ( 1000⋅ ρtot − 0.6) ≤ 1
12 12
a
1 + 2⋅
d
1 if + ( 1000⋅ ρtot − 0.6) > 1
12

donde a es la luz a cortante y d el canto útil.


4.4.2.2.- INVESTIGACIÓN DE CHRISTOPHE DENIAUD Y J. J.
ROGER CHENG (2001)

En esta investigación10 se estudia la interacción de hormigón, estribos, y tejido de


fibras, en vigas de hormigón armado en T sometidas a esfuerzos cortantes. Se ensayaron
vigas con un canto total de 600 mm, reforzadas envolviendo en el nervio distintos tipos de
fibras: fibras de vidrio unidireccionales, fibras de carbono unidireccionales, y fibras de vidrio
tridireccionales. Los ensayos muestran que el refuerzo incrementa la resistencia a cortante
de la pieza entre un 77.4 y un 117.3 por ciento, con respecto a la viga sin reforzar.

Como en el caso de otras investigaciones, parece ser que la contribución a la


resistencia a cortante del refuerzo no depende solamente del tipo de FRP, sino que también
depende del armado a cortante de la viga original.

Se presenta un modelo de diseño basado en los mecanismos de fallo de las piezas


ensayadas.

Carga

Ø10

7@200
Ø6

Ø26

4.4.2.2.1.- FORMULACIÓN ANALÍTICA

La evaluación de la capacidad a cortante de las vigas se realiza usando una


combinación del método de las tiras y el método de fricción a cortante propuesta por los
autores.

En el método de las tiras, se describe el tejido que cruza las grietas formadas en el
nervio de la viga mediante una serie de tiras. Cada tira se evalúa individualmente
obteniendo la máxima deformación permisible según la geometría del sistema (longitud de
adhesión y anclajes). Inicialmente, los autores propusieron que la carga se distribuia
linealmente entre las fibras, sin embargo, los resultados experimentales de este estudio
mostraron que la carga se distribuye uniformemente, por lo que, finalmente, se considera
una distribución uniforme para reflejar el comportamiento de las fibras.

El método de fricción a cortante está descrito en ACI 318-95. Según este método,
revisado por Loov (1998), la resistencia a cortante está controlada por el plano más débil de
entre todos en los cuales puede ocurrir el deslizamiento. Usando este método, la ecuación
general para obtener la resistencia a cortante de una pieza con ángulo de fisuración θc es

Vni = 0.25 ⋅ k ⋅ f´c⋅ bwn⋅ h ⋅ tan( θc) + Tv⋅ ns


2

donde k es un factor determinado experimentalmente; bwn y h son el ancho del nervio y el


canto total de la viga, respectivamente; Tv es la tracción en los estribos; y ns es el número de
estribos que cruzan el plano de fallo.
El factor k se toma usualmente como 0.5 para hormigón de resistencia normal. Sin
embargo, según Loov y Peng (1998), el factor k debe ser reducido cuando la resistencia del
hormigón aumenta, y han propuesto la siguiente relación basándose en ensayos de piezas
de hormigón con resistencia entre 20 y 100 MPa.
− 0.4
k = 2.1⋅  
f´c
 6
 10 Pa 
Según Tozser y Loov (1999), considerar sólamente como área de hormigón que
participa en la fricción (bwn*h) para vigas en T es muy conservativo, sugeriendo aproximar
el área del ala que interviene en el método con un ángulo de 45 grados, como se muestra en
la siguiente figura.

4.4.2.2.2.- CONTRIBUCIÓN DEL REFUERZO DE FRP

Se rescribe la ecuación anterior incluyendo la contribución del refuerzo de FRP y la


parte del ala de la viga.

VN = 0.25 ⋅ k ⋅ f´c⋅ ( Acf ⋅ tan( θf ) + Acw⋅ tan ( θw) ) + Tv⋅ ns + Vfrp


2

donde Acf es el área efectiva a cortante del ala; Acw es el área del nervio; y Vfrp es la
contribución del tejido de fibras.
Cuando el tejido es adherido de forma continua, Vfrp viene dado por
dfrp⋅ t⋅ Efrp⋅ εmax⋅ RL
Vfrp =
tan ( θw)

donde dfrp es el canto del nervio de la viga adherido al tejido de fibras; t y Efrp son el
espesor y el módulo de elasticidad del refuerzo, respectivamente; εmax es la deformación
máxima en el tejido; y RL es la relación entre la longitud que continua adherida en el fallo y la
longitud de adhesión inicial.
Cuando se aplican bandas de tejido discontinuas para reforzar la viga, la contribución
del refuerzo a la resistencia a cortante viene dada por

 sin( θ ) + ( ns + 1) ⋅ cos( θ ) ⋅ sin( θ )


2
Vfrpd = dfrp⋅ t⋅ Efrp⋅ εmax⋅ RL⋅ 
wfrp 
⋅ 
 sfrp   tan( θw) 
donde wfrp y sfrp son el ancho y el espacio entre las bandas de FRP, medido
perpendicularmente a la dirección principal de las fibras; y θ es el ángulo formado por la
dirección principal de las fibras y la dirección longitudinal de la viga.

Para obtener la resistencia a cortante de la pieza hay que encontra el plano más
débil de entre todos los posibles planos de fallo. Para esto, los autores desarrollaron un
programa informático, encontrando que εmax toma un valor aproximado de 0.004 (los
resultados de los ensayos fueron entre 0.00468 y 0.00536), RL de 0.85 (entre 0.891 y 0.851),
θw de 25 grados (entre 25.2 y 45.4 grados), y θf de 15 grados (entre 15.3 y 24.5 grados).
4.4.2.3.- MÉTODO DE CÁLCULO DE SIKA

Según el anejo de cálculo del pliego de condiciones del producto SIKAWRAP 38 ,


este producto se puede usar para proporcionar una resistencia adicional a cortante en las
columnas de hormigón.

La resistencia a cortante proporcionada por el tejido SIKAWRAP es:

π
V = ΦL⋅ t⋅ ⋅ ε ⋅ E⋅ D Para columnas circulares
2

V = ΦL⋅ t⋅ 2⋅ ε ⋅ E⋅ Dp Para columnas rectangulares

donde ε es la deformación en el tejido recomendada como admisible, según Sika igual a


0.004; E y t son el módulo de elasticidad y el espesor del tejido, respectivamente; ΦL es un
coeficiente de reducción de la resistencia del tejido igual a 0.45; D es el diámetro de las
columnas circulares; y Dp es un diámetro equivalente para las columnas rectangulares que
depende de las dimensiones de la columna ( b y h).

2 2
b h
Dp = +
2⋅ h 2⋅ b
4.4.2.4.- INVESTIGACIÓN DE AMIR M. MALEK Y HAMID
SAADATMANESH (1998)

Según esta investigación 22, el ángulo de fisuración cambia cuando se adhieren a la


viga FRP. Se determina el efecto que el tejido tiene en la capacidad a cortante de la viga, y
en el ángulo de fisuración. Una vez determinado el ángulo de fisuración, se calcula el
cortante soportado por la viga mediante las ecuaciones de equilibrio y compatibilidad.

4.4.2.4.1.- FORMULACIÓN ANALÍTICA

La resistencia a cortante de las vigas ordinarias de hormigón armado se calcula


basándose en la analogía de la celosía, asumiendo que el hormigón sólo resiste
compresiones.

El ángulo de inclinación de las grietas se obtiene suponiendo que las grietas se


inician y se propagan perpendicularmente a la tensión principal máxima, relacionándose
con la deformación normal mediante la siguiente ecuación

 εx − ε2 
θc = atan
 εy − ε2 
donde x es la dirección longitudinal de la viga; y es perpendicular a x; 1 es perpendicular a la
dirección principal perpendicular a la grieta; y 2 es la dirección principal paralela a la grieta.

y 2
1

Grietas

Considerando las tensiones que actúan en la viga y usando las ecuaciones de


equilibrio, la tensión normal en el hormigón (fc) y la tracción en el armado longitudinal de
acero y en el refuerzo de material compuesto ( ∆N) se obtiene mediante las siguientes
ecuaciones

V
fc =
bv⋅ hv⋅ sin( θc) ⋅ cos( θc)

V
∆N =
tan( θc)

donde V es el cortante en la sección; y, bv y hv, son el ancho y el alto de la sección encerrada


por los estribos.
fc AN

4.4.2.4.2.- CONTRIBUCIÓN DEL REFUERZO DE FRP

Para analizar las vigas de hormigón armado reforzadas a cortante con tejido de
fibras, los autores suponen que no existe deslizamiento entre el refuerzo y el hormigón;
comportamiento elástico lineal del tejido; comportamiento elasto-plástico del acero; y que
no existen efectos de concentración de tensiones.

La relación tensión-deformación para el material compuesto, en un sistema de


coordenadas x-y viene dada por:

 σxx   Q11R Q12R Q13R   εxx 


 σyy =  Q12R Q22R Q23R ⋅  εyy
  
 τxy   Q13R Q23R Q33R   γxy 

donde [QR] es la matriz de rigidez del refuerzo, y sus elementos vienen dados por

Q11R = Q11 ⋅ Co + 2 ⋅ ( Q12 + 2⋅ Q33 ) ⋅ So ⋅ Co + Q22 ⋅ So


4 2 2 4

(
Q12R = Q12 ⋅ Co + So
4 4 ) + (Q11 + Q22 − 4⋅Q33)⋅So2⋅Co2
Q22R = Q11 ⋅ So + 2 ⋅ ( Q12 + 2⋅ Q33 ) ⋅ So ⋅ Co + Q22 ⋅ Co
4 2 2 4

Q13R = ( Q11 − Q12 − 2⋅ Q33 ) So⋅ Co + ( Q12 − Q22 + 2Q33 ) So ⋅ Co


3 3

Q23R = ( Q11 − Q22 − 2⋅ Q33 ) ⋅ So ⋅ Co + ( Q12 − Q22 + 2⋅ Q33 ) ⋅ So⋅ Co


3 3

El
Q11 =
1 − ν ⋅ν

Et
Q22 =
1 − ν ⋅ν

El
Q12 = ν ⋅
1 − ν ⋅ν

Q33 = Glt
2
Q12R
Qs11 = Q11R −
Q22R

Q23R ⋅ Q12R
Qs13 = Q13R −
Q22R

So = sin( θ )

Co = cos( θ )

donde θ es el ángulo entre la dirección longitudinal de la viga y la dirección principal de las


fibras, medido en dirección contraria a las agujas del reloj; l y t son la dirección principal de
las fibras y la dirección perpendicular a ésta; El es el módulo de elasticidad de las fibras en
dirección longitudinal; Et es el módulo de elasticidad de las fibras en la dirección transversal;
Glt es el módulo de cizalladura; y ν es el coeficiente de Poisson.

y l
t

Ángulo de orientación de las fibras

Se transforma la relación tensión-deformación del material compuesto en un sistema


de coordenadas coincidente con las direcciones principales ( 1 y 2), remplazando x e y por 2 y
1, respectivamente. Debido a que 1 y 2 son direcciones principales γ12 es igual a cero, y
puede simplificarse la relación tensión-deformación

σ11 = Q12R ⋅ ε2 + Q22R ⋅ ε1

σ22 = Q11R ⋅ ε2 + Q12R ⋅ ε1

σ12 = Q13R ⋅ ε2 + Q23R ⋅ ε1

La resultante de las tensiones normales y tangenciales en el tejido, en la dirección


vertical (Fp) a lo largo de la grieta viene dada por:

 ( Q12R ⋅ ε2 + Q22R ⋅ ε1 ) 
Fp = h ⋅ tp⋅  Q13R ⋅ ε2 + Q23R ⋅ ε1 + 
 tan( θc) 

donde tp es el espesor total del tejido adherido a ambos lados de la cara.


El cortante soportado por los estribos viene dado por:

hv fy
Fv = Es⋅ εy⋅ Av⋅ if εy <
tan( θc) ⋅ s Es
hv fy
fy⋅ Av⋅ if εy ≥
tan( θc) ⋅ s Es

donde Av es el área de la sección de estribos; s es el espacio entre los estribos; fy es el


límite elástico del acero; y Es es el módulo elástico del acero.

El cortante soportado por el refuerzo de FRP y los estribos se supone igual al


cortante aplicado en la sección, no teniendo en cuenta la resistencia del hormigón. Se
calcula la fuerza total resistida mediante equilibrio de fuerzas a lo largo de la grieta

Vi = Fv + Fp

Grieta

Para obtener el ángulo correcto de inclinación de las grietas, se propone un


proceso iterativo de siete pasos.

a) Se supone un ángulo de inclinación de las grietas arbitrario (normalmente θc está


entre 20 y 60 grados).

b) Se obtiene la tracción en la sección ∆N, la cual se divide entre el refuerzo externo


y el armado longitudinal en proporción a sus respectivas rigideces.

c) Se obtiene la deformación longitudinal εx. Se considera insignificante la influencia


del FRP en la dirección longitudinal.

∆N ∆N fy
εx = if ≤
( As + A´s) ⋅ Es ( As + A´s) ⋅ Es Es
fy ∆N fy
if >
Es ( As + A´s) ⋅ Es Es

donde As y A´s son el área del armado longitudinal de tracción y de compresión,


respectivamente.

d) Se obtiene la compresión en el hormigón fc.

e)Se determina la deformación en el hormigón ε2 usando la respuesta


tensión-deformación del hormigón.

2
fc = fcmax⋅ 2⋅ 
 ε2  −  ε2 

 εcu   εcu 
f´c f´c
fcmax = if ≤ f´c
ε1 ε1
0.8 − 0.34 0.8 − 0.34
εcu εcu
f´c
f´c if > f´c
ε1
0.8 − 0.34
εcu

siendo f´c la resistencia a compresión del hormigón; y εcu la correspondiente deformación


para ese nivel de carga.

f) Una vez conocidas εx y ε2, se obtienen ε1 y εy, mediante las siguientes expresiones:

ε1 =
εx( ∆N ( V , θc) , As , A´s , Es , fy) ⋅ ( 1 + tan( θc) ) − ε2
tan( θc)
2

(
εy = ε1 ⋅ 1 − tan ( θc)
2 ) + εx(∆N (V , θc) , As , A´s, Es , fy)⋅tan(θc)2
g)Se calcula el cortante total resistido por la sección Vi.

Se repiten estos siete pasos hasta que el valor obtenido de Vi es igual al cortante
aplicado V.

Una vez obtenida la inclinación correcta de las grietas, el cortante soportado por el
refuerzo en vigas de hormigón armado reforzadas mediante una envolvente de tejido que
cubre tanto el fondo como los laterales de la viga, viene dado por:

h
Vfrp = ⋅ fpu ⋅ tp
tan ( θc)

donde fpu es la resistencia de las fibras en la dirección normal a la grieta; y h es el canto total
de la viga.

El cortante total soportado por la viga es

hv h
Vn = Vc + ⋅ fy⋅ Av + ⋅ fpu⋅ tp
s⋅ tan( θc) tan( θc)

donde Vc es la contribución del hormigón a la resistencia a cortante.


4.4.2.5.- INVESTIGACIÓN DE THANASIS C. TRIANTAFILLOU
(1998)

Thanasis C. Triantafillou 36 ha realizado una investigación en vigas de hormigón


armado reforzadas con platabandas y tejido de FRP. Con el estudio se ha aumentado la
base de datos disponible de vigas de hormigón reforzadas a cortante con materiales
compuestos y también se ha aportado un modelo analítico para el diseño de estas piezas,
implantable en los códigos de diseño actuales basados en los estados limite últimos.

La parte experimental de este estudio consta de once ensayos en vigas de


hormigón armado reforzadas a cortante con fibras de carbono, para diferentes
configuraciones de las fibras, mientras que la parte analítica consiste en un modelo para
evaluar la contribución del refuerzo de material compuesto a la capacidad a cortante de la
pieza. Los ensayos muestran que la efectividad de esta técnica incrementa casi linealmente
con la rigidez axial del refuerzo hasta llegar a un máximo, mas allá del cual se producen
pocas variaciones.

4.4.2.6.1.- FORMULACIÓN ANÁLITICA

Thanasis C. Triantafillou se ha basado en los códigos de diseño actuales, en los


cuales, para el diseño a cortante de vigas de hormigón armado se supone que la
resistencia total a cortante está dada por la suma de dos términos; el primero tiene en cuenta
la acción de distintos mecanismos resistentes en el hormigón, y el segundo tiene en cuenta
la acción del refuerzo interno, el cual se modela mediante la analogía de la celosía. La
resistencia teórica a cortante de una viga de hormigón armado, de acuerdo al Eurocódigo 2,
viene dada por:

Vd = min ( Vcd + Vwd , Vd2)

donde

Vcd = τd ⋅ min ( 2 , 1.2 + 40 ⋅ ρl) ⋅ max 1 , 1.6 −  ⋅ bw⋅ d


d
 1m 

 Asw  ⋅ fywd ⋅ 0.9⋅ bw⋅ d ⋅  1 + 1  ⋅ sin( α )


Vwd =  
 s⋅ bw   tan( α ) 

Vd2 = 0.5 ⋅ max 0.5 , 0.7 −


fck  ⋅ fcd⋅ 0.9⋅ bw⋅ d ⋅  1 + 1 
 
6  tan( α ) 
 20 ⋅ 10 ⋅ Pa 

fctk
τd = 0.25 ⋅
γc
γc = 1.5
Asl
ρl =
b⋅ d
fck
fcd =
γc
En las ecuaciones anteriores, τd es la resistencia a cortante de diseño; fctk es la
resistencia a tracción característica del hormigón; γc es el coeficiente de seguridad para el
hormigón; ρl es la relación de refuerzo longitudinal; d es el canto útil; bw es el ancho mínimo
de la sección; Asw es el área de los estribos; s es el espacio entre estribos; fywd es el límite
elástico de los estribos; α es el ángulo formado por los estribos y la dirección longitudinal de
la viga; fck es la resistencia a compresión del hormigón; y fcd es la resistencia a
compresión de diseño del hormigón.
4.4.2.6.2.- CONTRIBUCIÓN DEL REFUERZO DE FRP

A continuación se muestran distintas configuraciones para el refuerzo a cortante de


vigas de hormigón armado propuestas en esta investigación.

Tejido o platabanda de FRP Envolvente de tejido de FRP

Envolvente de tiras de FRP

Según esta investigación, la efectividad del refuerzo depende principalmente del


mecanismo de fallo.

Para obtener la contribución a la resistencia a cortante del refuerzo de material


compuesto, se adopta la analogía de la celosía, del mismo modo que para los estribos de
acero. Se considera una distribución simplificada de tensiones en el material compuesto en
la cual, sólo una región del refuerzo, está sometida a su capacidad total.

Se propone un modelo analítico para obtener la contribución del refuerzo a la


resistencia a cortante de la pieza, basado en un factor de eficiencia que depende del
mecanismo de fallo. El autor simplifica está expresión debido a la complejidad de conocer
el mecanismo de fallo exacto, siendo dicha expresión valida si se garantiza el perfecto
anclaje entre el material compuesto y el hormigón, lo que se puede llevar a cabo
envolviendo el tejido de fibras en lugar de adherir platabandas, o usando anclajes
mecánicos.

A continuación se ilustra el mecanismo de transferencia de esfuerzos propuesto, asi


como la distribución simplificada de tensiones normales a lo largo de una grieta.

Despegue total
E F
D Transferencia limitada
C de esfuerzos cortantes
B Transferencia total
A de esfuerzos cortantes

F
ffrp,d E
D
C
A B
La expresión propuesta para evaluar el cortante soportado por el refuerzo es la
siguiente, en la cual, β es el ángulo formado por la dirección principal de las fibras y la
dirección longitudinal de la viga, medido en sentido horario; Efrp es el modulo de elasticidad
del refuerzo; ρfrp es la relación de área de refuerzo; t es el espesor del refuerzo aplicado en
cada cara de la viga; y εfrpe es la deformación efectiva del refuerzo de FRP.

VFRP =
0.9 
⋅ ρfrp⋅ Efrp⋅ εfrp⋅ bw⋅ d ⋅  1 +
1  ⋅ sin( β )
γfrp  tan( β ) 

t
ρfrp = 2⋅
b

γfrp = 1.15

De los ensayos se concluye que εfrp depende fuertemente de la superficie de


refuerzo despegada, y, es casi inversamente proporcional, a la rigidez axial del refuerzo,
expresada por el producto ρfrpEfrp. Se recomienda tomar γfrp igual a 1.15 para CFRP; 1.20
para AFRP; y 1.25 para GFRP.

Como estudio experimental, se llevaron a cabo once ensayos en vigas de


hormigón armado con refuerzo interno a cortante deficiente, reforzadas con tejido de fibras
de carbono.
Las propiedades de las piezas ensayadas se muestran a continuación. No se
consideraron estribos para asegurar que el modo de fallo estuviera controlado por el
cortante.

2 Ø8

Se usan los ensayos realizados por otros investigadores, junto a los realizados en
este estudio, para obtener la relación entre εfrp y ρfrpEfrp.

 ( ρfrp⋅ Efrp) + 0.0104⋅  ( ρfrp⋅ Efrp) if 0Pa ≤ ρfrp⋅ Efrp ≤ 10 9Pa


2
εfrp = 0.0119 − 0.0205 ⋅
 9   9 
 10 Pa   10 Pa 
−0.00065 ⋅
 ( ρfrp⋅ Efrp) + 0.00245 if ρfrp⋅ Efrp > 10 9Pa
 9 
 10 Pa 
Se propone un valor de ρfrpEfrp=0.4 GPa para determinar el área óptima de
refuerzo. Este valor se obtiene representando gráficamente las expresiones dadas.

Algunos de los datos experimentales usados en esta investigación corresponden a


vigas de pequeño tamaño por lo que los resultados anteriores para εfrp pueden ser
conservativos, es decir, en realidad serían mayores.

En el estudio se discute el ángulo β formado por la dirección principal de las fibras y


la dirección longitudinal de la viga. Se concluye que un ángulo β igual a 0 grados no es
eficiente, incrementando la efectividad cuando la dirección principal de las fibras está
próxima a ser perpendicular a las grietas diagonales causadas por el cortante.
4.4.2.6.- RESULTADOS

Se introducen las propiedades de la viga en la hoja de cálculo :

b := 0.3m −4 2 6
As := 8.04 × 10 m f´c := 25 ⋅ 10 Pa
d := 0.47m
−4 2 6
A´s := 8.04 × 10 m fctk := 3.158 ⋅ 10 Pa
a := 2m
−6 2 9
d´ := 0.03m Av := 157.1 × 10 m Ec := 27.9⋅ 10 Pa
h := 0.5m −2 νc := 0.18
s := 15 ⋅ 10 m
−2 εcu := 0.0035
hv := 44 ⋅ 10 m ns := 1
εtu := 0
−2 α := 90deg
bv := 24 ⋅ 10 m
θf := 0deg
6
2 fy := 356.52⋅ 10 Pa
Acf := 0m θc := 39.19deg
νs := 0.3
2 6
Acw := 0m fpu := 105 ⋅ 10 Pa
9
Es := 210⋅ 10 Pa
3 ν := 0.35
V := 122⋅ 10 N
εmax := 0.004
df := 0.5m
3
M := 122⋅ 10 N ⋅ m RL := 0.851
dp := 0m
−3 ΦL := 0.45
t := 1⋅ 10 m
9
β := 45 deg Et := 4⋅ 10 Pa
θ := 135 deg 9
Glt := 6.5 ⋅ 10 Pa
D := 0.5m
9
Ef := 155 ⋅ 10 Pa
sf := 1m
6
wf := 0.5m ffrp := 2400⋅ 10 Pa
4.4.2.6.1.- ECUACIONES DE CHAALLAL, SHAHAWY, Y HASSAN

2⋅ t 1
ρf := ρf = 0.014
b⋅ d m

Av
ρs := −3 1
s⋅ b ⋅ d ρs = 7.428 × 10
m

−3 2
Af := 2⋅ t⋅ wf Af = 1 × 10 m

Ef
n := n = 0.738
Es
−4
ρtot := n ⋅ ρf ⋅ 0.0254m + ρs⋅ 0.0254m ρtot = 4.546 × 10

−5 − 0.6522 −3
εf := 3⋅ 10 ⋅ ρtot εf = 4.54 × 10

Ef ⋅ ρf Ef ⋅ ρf
Mejora := 0.26⋅ if 0.26⋅ ≤ 0.33
Es⋅ ρs Es⋅ ρs
Ef ⋅ ρf Mejora = 0.33
0.33 if 0.26⋅ > 0.33
Es⋅ ρs

a a
1 + 2⋅ 1 + 2⋅
d d
f := + ( 1000⋅ ρtot − 0.6) if + ( 1000⋅ ρtot − 0.6) ≤ 1
12 12
a f = 0.647
1 + 2⋅
d
1 if + ( 1000⋅ ρtot − 0.6) > 1
12

Vf := f ⋅   ⋅ Ef ⋅ εf ⋅ df
Af
5
 sf  Vf = 2.277 × 10 N
4.4.2.6.2.- ECUACIONES DE DENIAUD, Y CHENG

− 0.4
k := 2.1⋅  
f´c
k = 0.579
 6
 10 Pa 

df ⋅ t⋅ Ef ⋅ εmax⋅ RL
Vf := 5
tan ( θc) Vf = 3.236 × 10 N

 sin( θ ) + ( ns + 1) ⋅ cos( θ ) ⋅ sin( θ )


2
Vfd := df ⋅ t⋅ Ef ⋅ εmax⋅ RL⋅ 
wf 
⋅ 
 sf   tan( θc) 

4.4.2.6.3.- ECUACIONES DE SIKA

2 2
b h
Dp := + Dp = 0.507 m
2⋅ h 2⋅ b

π
VsikaC := ΦL⋅ t⋅ ⋅ εmax⋅ Ef ⋅ D
2

5
Vf := ΦL⋅ t⋅ 2⋅ εmax⋅ Ef ⋅ Dp Vf = 2.827 × 10 N
4.4.2.6.4.- ECUACIONES DE MALEK, Y SAADATMANESH

Ef 11
Q11 := Q11 = 1.766 × 10 Pa
1 − ν ⋅ν

Et 9
Q22 := Q22 = 4.558 × 10 Pa
1 − ν ⋅ν

Ef 10
Q12 := ν ⋅ Q12 = 6.182 × 10 Pa
1 − ν ⋅ν
9
Q33 := Glt Q33 = 6.5 × 10 Pa

So := sin( θ ) So = 0.707

Co := cos( θ ) Co = −0.707

Q11R := Q11 ⋅ Co + 2 ⋅ ( Q12 + 2⋅ Q33 ) ⋅ So ⋅ Co + Q22 ⋅ So


4 2 2 4
10
Q11R = 8.271 × 10 Pa

Q12R := Q12 ⋅ Co + So ( 4 4 ) + (Q11 + Q22 − 4Q33)So2⋅Co2 Q12R = 6.971 × 10


10
Pa

Q22R := Q11 ⋅ So + 2 ⋅ ( Q12 + 2⋅ Q33 ) ⋅ So ⋅ Co + Q22 ⋅ Co


4 2 2 4
10
Q22R = 8.271 × 10 Pa

Q13R := ( Q11 − Q12 − 2⋅ Q33 ) So⋅ Co + ( Q12 − Q22 + 2Q33 ) So ⋅ Co


3 3
10
Q13R = −4.302 × 10 Pa

Q23R := ( Q11 − Q22 − 2⋅ Q33 ) So ⋅ Co + ( Q12 − Q22 + 2Q33 ) So⋅ Co


3 3

10
Q23R = −5.734 × 10 Pa
2
Q12R 10
Qs11 := Q11R − Qs11 = 2.396 × 10 Pa
Q22R

Q23R ⋅ Q12R 9
Qs13 := Q13R − Qs13 = 5.304 × 10 Pa
Q22R

V
∆N := 5
tan ( θc) ∆N = 1.496 × 10 N

∆N ∆N fy
εx := if ≤
( As + A´s) ⋅ Es ( As + A´s) ⋅ Es Es −4
εx = 4.431 × 10
fy ∆N fy
if >
Es ( As + A´s) ⋅ Es Es

V 6
fc := fc = 2.359 × 10 Pa
bv⋅ hv⋅ sin( θc) ⋅ cos( θc)

6 −3 5
fcmax := 40 ⋅ 10 Pa ε2 := 10 Fp := 1 × 10 N
−3 −3 3
ε1 := 10 εy := 10 Fv := 1 × 10 N

Given
f´c f´c
fcmax = if ≤ f´c
ε1 ε1
0.8 − 0.34 0.8 − 0.34
εcu εcu
f´c
f´c if > f´c
ε1
0.8 − 0.34
εcu

2
 ε2  −  ε2 
fc = fcmax⋅ 2⋅  
 εcu   εcu 

ε1 =
εx⋅ ( 1 + tan( θc) ) − ε2
tan ( θc)
2

(
εy = ε1 ⋅ 1 − tan ( θc)
2 ) + εx⋅tan(θc)2
hv fy
Fv = Es⋅ εy⋅ Av⋅ if εy <
tan( θc) ⋅ s Es
hv fy
fy⋅ Av⋅ if εy ≥
tan( θc) ⋅ s Es

 (Q12R ⋅ ε2 + Q22R ⋅ ε1) 


Fp = h ⋅ 2 ⋅ t⋅  Q13R ⋅ ε2 + Q23R ⋅ ε1 + 
 tan ( θc) 
V = Fv + Fp

 2.5 × 10 7Pa 

 − 4
 1.692 × 10 
 9.544 × 10 − 4 
 
Find ( fcmax , ε2 , ε1 , εy , Fv , Fp , θc) =  −4 
6.14 × 10
 
 7.281 × 10 4N 
 
 4.919 × 10 4N 

 0.684 
7 −4 −4 −4
fcmax := 2.5 × 10 Pa ε2 := 1.692 × 10 ε1 := 9.544 × 10 εy := 6.14 × 10
4 4
Fv := 7.281 × 10 N Fp := 4.919 × 10 N θc := 0.684
θc
θcdeg := 360⋅ θcdeg = 39.19
2⋅ π

Se comprueba si el ángulo de fisuración coincide con el propuesto y, finalmente se


obtiene el cortante soportado por el refuerzo Vf.
5
Vi := Fv + Fp Vi = 1.22 × 10 N
h
Vf := ⋅ fpu ⋅ 2 ⋅ t 5
tan ( θc) Vf = 1.288 × 10 N
4.4.2.6.5.- ECUACIONES DE TRIANTAFILLOU

t −3
ρfrp := 2⋅ ρfrp = 6.667 × 10
b

 ( ρfrp⋅ Ef ) + 0.0104⋅  ( ρfrp⋅ Ef ) if 0Pa ≤ ρfrp⋅ Ef ≤ 10 9Pa


2
εf := 0.0119 − 0.0205 ⋅
 9   9 
 10 Pa   10 Pa 
−0.00065 ⋅
 ( ρfrp⋅ Ef ) + 0.00245 if ρfrp⋅ Ef > 10 9Pa
 9 
 10 Pa 
−3
εf = 1.778 × 10

γc := 1.5

fctk 5
τd := 0.25 ⋅ τd = 5.263 × 10 Pa
γc

As −3
ρl := ρl = 5.702 × 10
b⋅ d

f´c 7
fcd := fcd = 1.667 × 10 Pa
γc

Vd2 := 0.5 ⋅ max 0.5 , 0.7 −


f´c  ⋅ fcd⋅ 0.9⋅ b ⋅ d⋅  1 + 1 
 
6  tan ( α ) 
 20 ⋅ 10 Pa 

5
Vd2 = 5.287 × 10 N

Vcd := τd ⋅ min ( 2 , 1.2 + 40 ⋅ ρl) ⋅ max 1 , 1.6 −  ⋅ b⋅ d


d 5
Vcd = 1.198 × 10 N
 1m 

 Av  ⋅ fy⋅ 0.9⋅ b ⋅ d⋅  1 + 1  ⋅ sin( α ) 5


Vwd :=   Vwd = 1.579 × 10 N
 s⋅ b   tan ( α ) 

5
Vd := min ( Vcd + Vwd , Vd2) Vd = 2.777 × 10 N

γfrp := 1.15

Vf :=
0.9 
⋅ ρfrp⋅ Ef ⋅ εf ⋅ b ⋅ d ⋅  1 +
1  ⋅ sin( β ) 5
γfrp  tan ( β )  Vf = 2.868 × 10 N
4.4.2.7.- DISCUSIÓN

Se obtiene el ángulo de fisuración con el método de Malek, y Saadatmanesh,


resultando en todos los casos menor de 45 grados, por lo tanto, como se indicó
anteriormente, un ángulo de 45 grados no resulta conservativo como se considera en
algunos códigos de diseño. Para el diseño de estas piezas se tendrá que tener en cuenta la
modificación del comportamiento de la viga, y calcular previamente el ángulo de fisuración,
lo cual puede realizarse empleando el método de Malek. En las siguientes gráficas se
muestra la variación del ángulo de fisuración del hormigón con el espesor del refuerzo y con
la cuantía de la armadura transversal, obtenido según el método de Malek.

40
Ángulo (deg)

35
No estribos
30

25
0 1 2 3
e s p e s o r (mm)

45
Ángulo (deg)

40
35 t=1mm
30
25
0 200 400
2
c ua ntía (mm )

En la gráficas anteriores se observa como el ángulo de fisuración crece cuando lo


hace el espesor del refuerzo y la cantidad de armadura transversal.
Muchos investigadores han tratado de hallar un método para diseñar las piezas
sometidas a esfuerzos cortantes, pero los resultados muestran que, entre los métodos
propuestos, existe una gran controversia.

Se considera por algunos investigadores que la contribución a la resistencia a


cortante del tejido de FRP depende de la deformación efectiva de dicho tejido. En las
gráficas siguientes se muestra la deformación del tejido para la pieza según los distintos
métodos propuestos, tomando como parámetro el espesor del refuerzo y la cuantía de
estribos.
0.012

Def ormac ión FRP


0.01 Chaallal
0.008 Deniaud
0.006 Sika
0.004 Malek
0.002 Triantafillou
0
0 1 2 3
e s p e s o r (mm)

espesor 1mm

0.008
Def ormac ión FRP

0.006
Chaallal
0.004 Deniaud
0.002 Sika

0 Malek
0 200 400 Triantafillou
2
c ua ntía (mm )

Para obtener la deformación del tejido se procede de dos formas:

Por una parte, Chaallal, y Triantafillou, proponen expresiones basadas en los datos
experimentales disponibles obteniendo, a partir de estos, ecuaciones ajustadas
estadísticamente. Entre ambos métodos existe una diferencia importante, la cual puede
atribuirse a que el método de Triantafillou no considera la influencia de los estribos en la
deformación del tejido, lo cual se ha mostrado experimentalmente. La diferencia entre el
cortante soportado por el refuerzo de fibras predicho según ambos métodos se puede
deber a la diferencia en la deformación del tejido. Por otra parte, Triantafillou recomienda
limitar el valor de ρfrpEf a 0.4 GPa para determinar el área límite a partir del cual un
incremento en el área de refuerzo deja de ser positiva; en este caso el valor de ρfrpEf es
1.55 GPa. Si se considera un valor del área del refuerzo tal que ρfrpEf sea igual a 0.4 GPa se
obtiene una contribución del refuerzo a la resistencia a cortante, sólo un 4 por ciento inferior a
la obtenida con ρfrpEf igual a 1.55 GPa. El resto de métodos no consideran esta limitación,
decreciendo significativamente el cortante soportado por el refuerzo con ρfrpEf.

Por otra parte, Sika y Deniaud, aunque consideran el cortante soportado por las
fibras dependiente de la deformación del tejido, no proponen expresiones para obtener
dicha deformación sino una deformación máxima en el tejido, obtenida también de un modo
experimental, en ambos métodos alrededor de 0.004. Sin embargo, aun siendo la
deformación igual, el método de Sika resulta más conservador que el de Deniaud.

Normalmente no se supera la deformación límite recomendada por el ACI ( 0.004), y


en ningún caso la recomendada por el JBDPA ( 0.007).
A continuación se representa el cortante soportado por el refuerzo frente al espesor.

800

Cort ant e FRP (k N)


Chaallal
600
Deniaud
400 Sika
Malek
200
Triantafillou
0
0 1 2 3
e s p e s o r (mm)

Se observa que el método de Deniaud resulta el menos conservador y que, en


todos los métodos, el cortante soportado por el tejido aumenta cuando aumenta el espesor.
En el método de Triantafillou se llega a un valor máximo asociado a la limitación indicada
por dicho investigador.

Con el método de Sika se obtienen valores próximos a los obtenidos según el


método de Chaallal y Triantafillou. Sin embargo, aunque tanto el método de Sika como el
método de Deniaud consideran el mismo valor de la deformación para el tejido de fibras,
existe una diferencia de hasta el 4 0 por ciento entre el valor predicho por ambos métodos
para el cortante soportado por el tejido. Sin embargo, cuando se estudia la influencia de la
cuantía de la armadura transversal, el método de Sika puede ser menos conservador que el
método de Deniaud, al no tener influencia este parámetro en el método de Sika. Esto se
indica en la siguiente gráfica.

espesor 1mm
Cort ant e FRP (k N)

500
400
Chaallal
300
Deniaud
200
Sika
100
0 Malek
0 200 400 Triantafillou
2
c ua ntía (mm )

En este caso, el método de Sika predice valores prácticamente iguales a los


predichos por el método de Triantafillou (diferencia del 1.5 por ciento), ya que ambos métodos
no consideran como variable la cuantía de armado de la viga original.

El métodos de Malek se basa en resultados teóricos y no se ajusta bien a los


resultados experimentales. Además, este método resultan muy engorroso y díficilmente
aplicable a los códigos de diseño. Sin embargo, este método puede ser útil para obtener el
ángulo de fisuración en el hormigón.
Debido a que el método de Sika resulta el más sencillo de los que se ajustan a los
resultados experimentales, este método se propone para el diseño de piezas de hormigón
armado reforzadas con tejido de fibras, aunque si se quiere obtener un resultado más
conservador se puede usar el método de Chaallal o Triantafillou; o, en el caso opuesto, el
método de Deniaud.
Simulación con Elementos Finitos

5.- SIMULACIÓN CON ELEMENTOS FINITOS

En este apartado se simulan ensayos con los cuales se intenta corroborar los métodos
analíticos propuestos para piezas sometidas a esfuerzos de flexión, cortantes, y para columnas
reforzadas con material compuesto.

Se ha realizado una simulación numérica usando el método de elementos finitos con el


programa Lusas versión 13.3.

Para el armado de acero se han usado elementos tipo Bar (BAR3, elementos
isoparamétricos de tres nodos que sólo pueden transmitir fuerza longitudinal) para el mallado, y
para modelar sus propiedades se ha considerado un comportamiento lineal, con
endurecimiento por deformación, una vez que se alcanza el límite elástico como se muestra en
la siguiente figura

1 E2
tensión

E1
1

deformación

Para el mallado del hormigón se han usado elementos tipo Plane Stress (QPM8,
elementos isoparamétricos de ocho nodos), y se ha considerado la no linealidad del hormigón
simulando su comportamiento con el modelo Cracking Concrete (Model 82).
ft
tensión

deformación

Modelo exponencial (Model 82)

Este modelo supone un comportamiento lineal a compresión del hormigón. Para tener en
cuenta el fallo por aplastamiento se han chequeado las deformaciones en el hormigón.

El refuerzo de material compuesto se ha mallado con elementos tipo Plane Stress


(QPM8, elementos isoparamétricos de ocho nodos) y se ha considerado una respuesta lineal
del material. Se ha supuesto una adhesión perfecta (no existe deslizamiento) entre el refuerzo
de fibras y el hormigón por lo que el refuerzo se ha aplicado directamente sobre los elementos
que simulan el hormigón. Esta simplificación ha sido realizada satisfactoriamente por otros
autores2.

Asimismo se ha realizado una simulación modelando tanto hormigón como material


compuesto con elementos de deformación plana (QPN8). En este caso el programa no alcanza
solución alguna por producirse problemas en el proceso de convergencia.

140 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

5.1.- AXIL Y FLEXIÓN

5.1.1.- ENSAYO Y MODELO

A continuación se muestra el ensayo de cuatro puntos de carga simulado, usando la


pieza considerada en el apartado de axil y flexión.

Ensayo

Debido a la simetría del problema, solo se modela la mitad de la viga. Se consideran


diferentes espesores de refuerzo. En la siguiente figura se muestra la malla usada.

Mallado de la pieza

141 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

5.1.2.- RESULTADOS

En los resultados numéricos se presentan las mismas tendencias que en los resultados
experimentales. Se presentan las respuestas momento-desplazamiento para las piezas
simuladas, para distintos espesores de refuerzo.

Respuesta Momento-Desplazamiento

300

250

200 Viga Original


Moment o (k N)

0.5 mm
150 1.0 mm
1.5 mm
100 1.75 mm

50

0
0 10 20 30 40
D e s p la za mie nto (mm)

Al aumentar el espesor del refuerzo, también lo hace la resistencia de la pieza, la carga


de fisuración del hormigón, y la carga para la cual el armado interno alcanza su límite elástico
(se puede notar en el punto en el cual comienza el segundo tramo lineal de la respuesta). La
pendiente de la respuesta momento-flecha antes de que se alcance el límite elástico apenas se
ve afectada por el espesor del refuerzo. Como ya se concluyó de los ensayos experimentales,
una vez que se alcanza esta carga aumenta la rigidez de la pieza al hacerlo el espesor del
material.

Para una misma carga de servicio, la flecha se reduce cuando el espesor del refuerzo
crece, por lo que, si se considera la flecha como criterio de ductilidad, la ductilidad de la pieza
decrece cuando el espesor del refuerzo aumenta.

La carga para la cual se producen las primeras fisuras en el hormigón es mayor cuando
la pieza se refuerza. En la siguiente tabla se indica el momento de fisuración obtenido para
cada espesor de refuerzo y, a continuación, la figura, representa el estado del miembro
reforzado con una platabanda de 1mm de espesor cuando se producen las primeras fisuras.

Espesor (mm) Momento de Fisuración(kNm)


0 44.6
0.5 49
1 50
1.5 51
1.75 51.6

142 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Estado tensional en el hormigón. Viga reforzada (1mm).Comienzo de la fisuración.

A continuación se presenta el estado último de la pieza original y de la pieza reforzada


(1 mm). Comparando ambas figuras, se puede observar que hay más grietas, más juntas y más
uniformemente distribuidas en la pieza reforzada.

143 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Estado tensional último en el hormigón. Viga reforzada (1 mm).

144 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Estado tensional último en el hormigón. Viga original.

145 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

El hormigón, en la pieza reforzada está sometido a una tensión mayor. Sin embargo, el
refuerzo queda poco tensionado en todos los casos simulados, no llegando en ningún caso al
50 por ciento de su resistencia a la tracción. Hay que considerar que para el diseño de estas
piezas se suelen considerar altos coeficientes de seguridad. Normalmente se suele reducir la
resistencia de la pieza un 50 por ciento para que no se produzca el fallo frágil por delaminación,
además de otros factores de reducción (para considerar los efectos medioambientales, etc.).
Por lo tanto, suele ocurrir que la resistencia total del material compuesto no es empleada.
Aunque no se aprovecha la capacidad total del tejido, se produce un incremento significativo en
la resistencia de la viga.

Espesor 0.5 mm 1 mm 1.5 mm 1.75 mm


Máxima Tensión
663.7 696.5 540.3 510.4
Refuerzo (MPa)
% Resistencia
27.65 29.02 22.51 21.27
Última

Los resultados obtenidos en la simulación muestran un buen acuerdo con los


resultados experimentales. Cuando la pieza no se refuerza, el fallo se produce por el
agotamiento de las armaduras de compresión; sin embargo, cuando la pieza se refuerza el fallo
se produce por agotamiento del hormigón y del armado, por lo que se aprovecha la sección. En
la siguiente gráfica y siguiente tabla se comparan los resultados numéricos con los métodos
analíticos propuestos en la sección anterior.
Momento soportado por

250
el refuerzo (kNm)

200
Sika
150
Grace
100
MEF
50
0
0 0.5 1 1.5 2
Espesor (mm)

Espesor (mm) Método de Sika (kNm) Método de Grace (kNm) Simulación (kNm)
0.5 235 191.46 194
1 281.3 254 240
1.5 312.7 310.5 260
1.75 324.9 336.7 278

Los resultados numéricos son más conservadores que los resultados analíticos y
experimentales. Una de las posibles razones puede ser el número limitado de nodos usado en
la simulación y otra el modelo de comportamiento considerado para modelar el hormigón. Se ha
considerado un modelo (Concrete Cracking) que considera los efectos no lineales asociados a
la fisuración del hormigón. Sin embargo, este modelo tiene problemas para representar la
compresión en el hormigón, la cual es la causante del fallo en la pieza estudiada. Además en
los análisis realizados, las piezas fallaban después de producirse en ellas una gran cantidad de
fisuras, que pueden producir que el proceso de convergencia no se alcance en el número de
iteraciones considerado (25). Para poner de manifiesto este comportamiento se ha resuelto el
problema con un número de iteraciones mayor, obteniéndose que al aumentar el número de

146 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

iteraciones la carga soportada por la pieza es mayor. Sin embargo esto requiere un gran coste
de tiempo computacional. Esto puede explicar que la carga máxima no sea identificada
mediante los modelos de elementos finitos.

Por otro lado, los elementos de tensión plana, caracterizan bien el estado último de la
pieza, ya que el fallo ocurre por un estado de tensiones global que se representa
adecuadamente por la sección bidimensional simulada.

A continuación se estudia la influencia del armado de tracción de la viga original. Para


ello se consideran tres cuantías diferentes: 4Ø16, 4Ø20, y 4Ø25, manteniendo una armadura
de compresión de 4Ø16. Se comparan los resultados analíticos con los obtenidos mediante
elementos finitos. En la siguiente tabla se indica el momento soportado por el refuerzo, según
los distintos métodos.

Armadura de Armadura de Método de Sika Método de Simulación


tracción compresión (kNm) Grace (kNm) (kNm)
4Ø16 4Ø16 156.7 129.4 127.2
4Ø16 4Ø20 123.1 124.1 121.2
4Ø16 4Ø25 81.1 88.4 82

t=1mm

200
Moment o s oport ado por
el ref uerz o (k Nm)

150
Sika
100 Grace
MEF
50

0
500 1000 1500 2000
2
Cua ntía (mm )

Los valores obtenidos según los métodos de Grace y mediante simulación numérica
son prácticamente iguales. Como se observa en los resultados experimentales, cuanto mayor
es la cuantía del armado de tracción, menor es la contribución del refuerzo de fibras a la
resistencia a flexión de la pieza.

147 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

5.2.- CORTANTE

5.2.1.- ENSAYO Y MODELO


A continuación se muestra el ensayo y la malla, usando la pieza considerada en el
apartado dedicado al cortante.

Malla de la viga de hormigón armado

Malla para el refuerzo de fibras

148 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

5.2.2.- RESULTADOS
En los resultados numéricos se presentan las mismas tendencias que en los resultados
experimentales. Se presentan las respuestas carga-desplazamiento para las piezas simuladas,
para distintos espesores de refuerzo.

Respuesta Carga-Desplazamiento

300
250
200 t=0,5mm
Carga (k N)

t=1,0mm
150
t=1,5mm
100 t=2,0mm
50
0
0 10 20 30 40
Fle c ha (mm)

La carga para la cual aparecen las primeras fisuras en el hormigón permanece


prácticamente constante con el aumento del espesor del refuerzo. En la siguiente tabla se
indican los valores numéricos obtenidos para la carga de fisuración y para la carga de fallo de la
pieza.

Espesor (mm) Carga de Fisuración (kN) Carga de Fallo (kN)


0 44,6 122
0,5 45 148
1 45,6 181
1,5 46 248
2 46,6 284

Si se aumenta el espesor del refuerzo, aumenta la carga de fallo de la pieza. La


pendiente de la respuesta carga-flecha antes de que se alcance el límite elástico no depende
del espesor del refuerzo según los resultados numéricos obtenidos. La carga para la que se
alcanza el límite elástico del acero tampoco se ve muy influenciada, ni la rigidez de la pieza
después de que el armado llegue a la cedencia.

A continuación se muestra el estado último del refuerzo de 1.5 mm y del hormigón,


obtenidos de la simulación.

149 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Estado tensional último en la dirección tansversal. Platabanda (1.5 mm).

150 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Estado tensional último en la dirección longitudinal. Platabanda (1.5 mm).

151 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Estado tensional último en el hormigón. Viga reforzada.

152 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Se observa que cuando la pieza falla el hormigón está completamente fisurado. Si se


compara la pieza con la obtenida en el apartado anterior, se puede apreciar que en el momento
del fallo, en la pieza se han producido más fisuras. Como en el caso de la flexión, el refuerzo
queda poco tensionado.

A continuación se representa el cortante soportado por el refuerzo según los métodos


propuestos, y según la simulación numérica. Para obtener el cortante soportado por el tejido,
según elementos finitos, se ha considerado el cortante soportado por la pieza sin reforzar y el
cortante soportado por la pieza reforzada, obteniendo la contribución del refuerzo restando
ambos valores.

800

700

600 Chaallal
Cort ant e FRP (k N)

500 Deniaud
Sika
400
Malek
300 Triantafillou
200 MEF

100

0
0 0,5 1 1,5 2 2,5
e s p e s o r (mm)

En la gráfica se observa que mediante elementos finitos los valores que se obtienen
son conservadores, aproximándose los valores obtenidos a los predichos por el modelo de
Malek, probablemente debido a que es este el único modelo de los propuestos basado en
aspectos teóricos y no experimentales. Por otra parte, parece existir un espesor óptimo de
refuerzo para el cual la mejora en la resistencia a cortante de la viga es máxima.

153 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

5.3.- COLUMNAS REFORZADAS

5.3.1.- ENSAYO Y MODELO

A continuación se muestra el ensayo simulado, usando la pieza considerada en el


apartado de columnas reforzadas con FRP.

A continuación se muestran las mallas usadas para modelar el núcleo de hormigón y el


tejido de fibras.

Malla usada para el núcleo de hormigón

154 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Malla usada para el tejido de fibras

Para el mallado de las piezas se han usado elementos HX20, elementos


isoparamétricos de 20 nodos. En este apartado, para caracterizar el hormigón sometido a
esfuerzos de compresión, se ha usado el modelo representado por la siguiente figura:

Tensión

fc

Ec

Deformación

155 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

5.3.2.- RESULTADOS

En el ensayo realizado, el fallo de la pieza ocurre debido a la rotura del recubrimiento


de material compuesto. En las siguientes figuras se muestra el estado tensional último en el
refuerzo según las direcciones longitudinal y transversal de la columna. Se observa como la
tensión máxima en el tejido se aproxima a su tensión de rotura de 2400 MPa.

Estado tensional en el refuerzo en dirección longitudinal

156 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Estado tensional en el refuerzo en dirección transversal

157 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

La deformación máxima en el núcleo de hormigón según la simulación es 0.05889


mayor a la obtenida con los métodos analíticos; la tensión en el hormigón en el estado último es
de 99.31 MPa. En las siguientes figuras se muestra el estado tensional y la deformación axial
en una sección del núcleo de hormigón.

Deformación axial en el núcleo de hormigón

158 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Tensión axial en el núcleo de hormigón

159 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Cuando se usa tejido de fibras de carbono para reforzar columnas, el fallo de la pieza
normalmente ocurre por fallo de la cubierta como ya se ha mencionado antes, por lo que la
resistencia del refuerzo se usa casi totalmente. En las siguientes figuras se presentan las
deformaciones en el refuerzo en el estado último, resultando éstas muy próximas a su
deformación última del 1.9 por ciento.

Deformación última en el refuerzo en dirección longitudinal

160 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

Deformación última en el refuerzo en dirección transversal

161 Pedro Galvín Barrera


Simulación con Elementos Finitos

En la siguiente tabla se comparan los resultados según la simulación con elementos


finitos, y según los métodos analíticos propuestos para columnas circulares. La presión de
confinamiento se ha obtenido de la tensión en el núcleo de hormigón en la zona en la cual se
unen hormigón y cubierta.

Columnas circulares

Resistencia (MPa) Deformación Presión de confinamiento (MPa)


Fam y Rizkalla 117,4 0,02831 24
Sika 77,67 0,005 7,75
Mirmiran 65,16 0,026 7,75
MEF 99,31 0,05889 22,5734

La presión de confinamiento se corresponde bien a la predicha por el método de Fam y


Rizkalla, considerando dicho método variable está presión como ocurre con la simulación
numérica. En la simulación con elementos finitos, la deformación axial en el hormigón resulta
mayor que con los métodos analíticos; sin embargo, la tensión en el núcleo no resulta mayor
que la obtenida con el método de Fam y Rizkalla.

Por último se comparan las respuestas tensión-deformación según los métodos de Fam
y Rizkalla, y Mirmiran, con la respuesta proporcionada por la simulación numérica.

140

120

100
Tens ión (MP a)

Fam y Rizkalla
80
Mirmiran
60
MEF
40

20

0
0 0,02 0,04 0,06 0,08
D e fo rma c ió n

La respuesta tensión-deformación obtenida mediante elementos finitos se encuentra


entre la predicha por los dos métodos analíticos propuestos. También resulta una respuesta
bilineal, cuyo primer tramo se corresponde bastante bien a la respuesta según el método de
Fam. La variación que ocurre en el segundo tramo de la respuesta se puede deber a que no se
sigue un método paso a paso para obtener el coeficiente de Poisson y el módulo de elasticidad
del núcleo de hormigón confinado. Con la simulación se puede concluir que la rotura en la pieza
es frágil, una vez que se produce el agotamiento de la cubierta de material compuesto, ya que
en los tres últimos pasos de carga, la deformación crece un 50 por ciento de la deformación
total.

La simulación con elementos finitos representa bien la respuesta global de la columna.

162 Pedro Galvín Barrera


Resumen y conclusiones de la técnica actual del refuerzo con materiales compuestos

6.- RESUMEN Y CONCLUSIONES DE LA TÉCNICA ACTUAL DEL


REFUERZO CON MATERIALES COMPUESTOS

La reparación y refuerzo de estructuras de hormigón armado mediante materiales


compuestos, en especial mediante polímeros reforzados con fibras de carbono (CFRP), se
presenta como una alternativa interesante frente a los sistemas tradicionales de intervención,
debido fundamentalmente a las grandes prestaciones mecánicas de estos nuevos materiales
(mayores relaciones resistencia/peso y rigidez/peso), a su buen comportamiento frente a la
corrosión y a su facilidad y rapidez de puesta en obra, además de no ser necesaria mano de
obra especializada. Todo esto redunda en una economía general en el transporte, en el
montaje, en el mantenimiento de la estructura, etc., que podría no ser visualizada por el alto
coste inicial de las platabandas de CFRP.

Cuando se aplica esta técnica, los trabajos previos de preparación superficial son la
clave del éxito para obtener y aprovechar la máxima resistencia del sistema.

La unión entre el hormigón y el refuerzo juega un papel importante en el diseño de las


piezas reforzadas. El primer paso para evitar fallos de la unión es ejecutar correctamente el
pegado, además de usar los anclajes adecuados.

Se ha concluido que, para todos los sistemas de fijación, se debe prolongar la longitud
de anclaje tanto como sea posible, situando el extremo del refuerzo junto al apoyo de la viga.

Cuando se refuerza una pieza sometida a flexión, las fibras se disponen en la dirección
longitudinal de la viga, y parece ser que la disposición óptima de refuerzo está formada por una
combinación de platabandas y tejido de fibras en los extremos, que proporcionan los anclajes
necesarios para garantizar la integridad de la pieza. Además, se recomienda añadir anclajes
locales a lo largo de la longitud de la viga. El refuerzo también se puede realizar usando tejido
de fibras en U en lugar de platabandas prefabricadas. En este caso, el tejido adherido a las
caras laterales de la viga, proporciona un anclaje local que evita el fallo prematuro por
despegue del material y aumenta el efecto de confinamiento, aunque sigue siendo necesario un
sistema de anclaje en los extremos.
Cuando se refuerza una pieza sometida a esfuerzos de flexión, el espesor óptimo del
refuerzo depende de la aplicación particular y del propósito de la aplicación. Si se aumenta el
espesor del refuerzo aumenta la resistencia de la pieza hasta alcanzar un cierto valor. Al
incrementar el espesor, es más probable que ocurra un fallo prematuro frágil y, por lo tanto, no
deseable.
Se concluye que se produce un incremento significativo en la resistencia de la viga,
aunque no se aproveche la capacidad total del tejido. Este incremento es mayor cuando se
usan los anclajes adecuados.
La aplicación de las fibras provoca una significante pérdida de ductilidad. La ductilidad
no solo depende del tipo y cantidad de refuerzo externo, sino también del sistema de anclaje, y
la resistencia del hormigón y el armado interno de la viga original. Por lo tanto, debido al
comportamiento frágil que muestran las vigas reparadas, es necesario usar un alto factor de
seguridad de diseño.
Para el diseño de estas piezas, se recomienda usar el método de Sika. Para el diseño
adecuado de vigas de hormigón armado reforzadas externamente con fibras de carbono, en
primer lugar, se usan las ecuaciones de equilibrio de fuerzas y momentos considerando el
modo de fallo, a continuación se comprueba la seguridad de la unión y, finalmente, se
comprueba la viga frente a esfuerzos cortantes.

Las columnas pueden ser reforzadas con cubiertas de tejido de fibras de carbono
satisfactoriamente. La cubierta actúa de protección, confinamiento y refuerzo a cortante y
flexión. El confinamiento del hormigón mejora propiedades tales como la resistencia a carga
axial, la ductilidad, la integridad del hormigón, y la adhesión del armado de acero. Cuando la
columna está sometida a carga axial y flexión se recomienda usar tejido de fibras bidireccional.
Si la columna sólo está sometida a carga axial, se puede usar tejido unidireccional disponiendo
las fibras en dirección transversal.
Cuando se utilizan cubiertas de fibras para reforzar pilares de hormigón, se concluye
que el hormigón se comporta de forma muy diferente que cuando es recubierto con acero. En el
primer caso, la presión de confinamiento es constante, mientras que en el segundo la presión

163 Pedro Galvín Barrera


Resumen y conclusiones de la técnica actual del refuerzo con materiales compuestos

de confinamiento incrementa continuamente durante el proceso de carga, hasta que se produce


el fallo, debido al comportamiento lineal característico de estos materiales.
Incrementando la rigidez del refuerzo en la dirección circunferencial, e incrementando el
coeficiente de Poisson del hormigón se consigue un significante incremento de la presión de
confinamiento.
Existen distintos modelos para considerar presión de confinamiento variable. Se
propone usar el método de Fam para diseñar estas piezas, y si se quiere ser más conservador
el método de Sika. Se concluye que las envolturas circulares son más efectivas.

El comportamiento a cortante de las vigas de hormigón armado puede ser mejorado


gracias a la adhesión de fibras de carbono. La aplicación de dicho refuerzo mediante una
envolvente de tejido de fibras cubriendo tanto las caras laterales, como el fondo de la viga,
parece ser la mejor técnica de aplicación del refuerzo, debido a que la continuidad de la
geometría minimiza el efecto de concentración de tensiones, así como, la acción extra de
anclaje sobre el tejido lateral producida por esta disposición contribuye a que no aparezca una
separación prematura del refuerzo. Si por alguna razón no es posible esta técnica, el refuerzo
puede llevarse a cabo adhiriendo platabandas de polímeros reforzadas con fibras en los
laterales de las vigas. Se concluye que el refuerzo tiende a modificar el comportamiento de la
viga. El ángulo de inclinación de las grietas disminuye, por lo tanto, un ángulo de 45 grados
considerado conservativo en muchos códigos de diseño para vigas de hormigón armado
ordinarias, deja de serlo.
Es importante indicar que el refuerzo a cortante de vigas de hormigón armado con
polímeros reforzados con fibras es efectivo cuando las fibras están orientadas de tal modo que
resulten perpendiculares a las grietas formadas. Así mismo, se han mostrado que tanto el
ángulo de inclinación de las grietas, como el cortante resistido por el refuerzo, dependen del
ángulo de inclinación de las fibras. Cuando las fibras se orientan formando un ángulo de 135
grados, el cortante soportado por el refuerzo es máximo debido a que en este caso las grietas
son prácticamente perpendiculares a las fibras.
Actualmente existe controversia, cuando se trata de reforzar elementos de hormigón
armado sometidos a esfuerzos cortantes. Muchos son los estudios realizados y aún no existe
un método de cálculo implantado.
Se puede concluir que la resistencia a cortante de la viga reforzada incrementa cuando
lo hace el espesor del refuerzo. Existe un espesor óptimo para el cual el incremento que se
produce en la resistencia a cortante es máximo. Con el refuerzo se provoca un incremento
significativo en la resistencia a cortante de las vigas de hormigón armado.
La contribución del refuerzo en la resistencia a cortante de la viga depende de la
deformación del tejido.
Para el diseño de piezas sometidas a esfuerzos cortantes se propone usar el método
de Sika, debido a que resulta el más sencillo de los que se ajustan a los resultados
experimentales.

Como ya se ha dicho anteriormente, la unión entre el hormigón y el refuerzo juega un


papel importante en el diseño de las vigas reforzadas. Como material frágil, las fibras tienen
carencia de ductilidad, y el fallo puede ocurrir repentinamente. El espesor del refuerzo es un
factor determinante en el tipo de fallo, ya que las tensiones y las deformaciones en el refuerzo
aumentan con el espesor de este. Para platabandas delgadas el modo de fallo predominante en
la viga está sujeto a las grietas de flexión en el hormigón, el agotamiento de las armaduras o de
las láminas externas y el aplastamiento de la cabeza de compresión del hormigón. A medida
que el espesor de las platabandas crece puede producirse un fallo prematuro. Si el adhesivo es
débil o el pegado no ha sido realizado correctamente, este tipo de fallo se caracteriza por un
despegue del refuerzo. Si la unión es lo suficientemente fuerte como para prevenir el despegue
de las platabandas, se produce el fallo por delaminación del recubrimiento de hormigón.
Se concluye que un parámetro muy influyente en la carga de fallo de la pieza es la
distancia desde el extremo de la platabanda al apoyo, debiendo ser esta distancia lo más
pequeña posible, para obtener de este modo una carga de fallo mayor.
Para caracterizar la unión de las piezas reforzadas se recomienda usar el método de
El-Mihilmy y Tedesco.

164 Pedro Galvín Barrera


Resumen y conclusiones de la técnica actual del refuerzo con materiales compuestos

En la simulación numérica se presentan las mismas tendencias que en los resultados


experimentales y analíticos. Los resultados numéricos son más conservadores. Una de las
posibles razones puede ser el número limitado de nodos usado en la simulación y otra el
modelo de comportamiento considerado para modelar el hormigón. Se ha considerado un
modelo (Concrete Cracking) que considera los efectos no lineales asociados a la fisuración del
hormigón. Sin embargo, este modelo tiene problemas para representar la compresión en el
hormigón. Además en los análisis realizados, las piezas fallaban después de producirse en
ellas una gran cantidad de fisuras, que pueden producir que el proceso de convergencia no se
alcance. Esto puede explicar que la carga máxima no sea identificada mediante los modelos de
elementos finitos.
Por otro lado, los elementos de tensión plana, caracterizan bien el estado último de la
pieza, ya que el fallo ocurre por un estado de tensiones global que se representa
adecuadamente por la sección bidimensional simulada.

165 Pedro Galvín Barrera


Conclusiones del proyecto

7.- CONCLUSIONES DEL PROYECTO

Para llevar a cabo este trabajo, en primer lugar, se realizó una extensa búsqueda
bibliográfica a partir de la cual se obtuvo el conocimiento necesario sobre la técnica de refuerzo
de estructuras de hormigón armado con materiales compuestos.

Desde 1991 se están realizando estudios sobre la aplicabilidad de esta técnica. En este
proyecto, se ha realizado una revisión de los métodos propuestos por los distintos
investigadores para el diseño de las estructuras reforzadas. Para ello, se han realizado cuatro
grupos de hojas de Mathcad, conteniendo cada grupo los métodos de cálculo propuestos para
piezas sometidas a flexión, para piezas sometidas a cortante, para columnas reforzadas y
también, los que representan la unión entre el material compuesto y el hormigón.

Se tratan tres métodos de cálculo de elementos sometidos a axil y flexión; cuatro para
columnas reforzadas con materiales compuestos; tres métodos que representan el
comportamiento de la unión; y cinco métodos para el diseño de piezas sometidas a esfuerzos
cortantes.

Usando las hojas de Mathcad se han comparado los métodos de diseño y se han
realizado varios estudios paramétricos, estando estas hojas totalmente abiertas, posibilitando
otros estudios paramétricos además de los desarrollados en este proyecto. Por lo tanto, este
trabajo puede ser útil para otras investigaciones futuras.

Finalmente, se ha simulado el comportamiento de las piezas reforzadas mediante


elementos finitos con el programa informático Lusas. En está simulación se han considerados
vigas sometidas a flexión, a cortante, y columnas cargadas axialmente. También se han
realizado estudios paramétricos para comparar los métodos analíticos propuestos con los
resultados numéricos.

Otros estudios con elementos finitos son factibles usando los modelos desarrollados en
este proyecto.

En los apartados discusión de la sección que trata el comportamiento de las piezas


reforzadas, se encuentran las conclusiones técnicas obtenidas a partir de la metodología de
cálculo y los ensayos consultados. Además, la sección anterior es un resumen de las
recomendaciones dadas para llevar a cabo esta técnica de refuerzo.

Como conclusiones más destacables se citan:

1. Los trabajos previos de preparación superficial juegan un papel muy importante en la


técnica de refuerzo.
2. Se deben usar anclajes en los extremos del refuerzo, así como anclajes locales para
evitar un posible fallo frágil del sistema. Se debe prolongar la longitud de anclaje tanto
como sea posible, y el extremo del refuerzo debe situarse próximo al apoyo de la viga.
3. Mediante esta técnica se produce un incremento significativo en la resistencia de las
piezas sometidas a esfuerzos de flexión y a esfuerzos cortantes, y en las columnas
reforzadas.
4. El espesor óptimo de refuerzo depende de la aplicación particular y del propósito de la
aplicación.
5. La aplicación del sistema de refuerzo provoca una pérdida de ductilidad, por lo tanto,
es necesario considerar un alto factor de seguridad para el diseño.
6. La simulación numérica usando el método de elementos finitos corrobora las
tendencias observadas en los ensayos de piezas reforzadas.
7. Puede ocurrir que la carga máxima no sea identificada con los modelos de elementos
finitos, debido a que las piezas fallan una vez que se han producido un gran número de
fisuras, las cuales conllevan a que el proceso de convergencia no se alcance en el
número de iteraciones considerado, proporcionándose entonces una carga de fallo
menor.

Finalmente, se concluye que este método de refuerzo es una herramienta más al


alcance del ingeniero para llegar a la solución más adecuada a cada caso particular a resolver.

166 Pedro Galvín Barrera


Referencias

8.- REFERENCIAS

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168 Pedro Galvín Barrera


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169 Pedro Galvín Barrera

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