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Durante la última década, buena parte de la sociedad y territorio boliviano se han visto
afectados por un número cada vez mayor de desastres de origen natural;
inundaciones en el Beni y Pando, desbordes del Río Grande en Santa Cruz, sequías
en el Chaco, deslizamientos de laderas en La Paz, granizadas en el Altiplano y como
estos, una lista inacabable a la que se suman periódicamente nuevos eventos. Tras
cada uno de ellos, miles de familias ven afectados sus proyectos de vida, al tiempo
que se frena el desarrollo socioeconómico de comunidades y municipios enteros.
Cada desastre pone en evidencia nuestras debilidades, y por tanto, nos marca el
camino para intentar superarlas. Existen soluciones genéricas bien conocidas como
son: concientización de la población, organización comunitaria y vecinal, sistemas de
alerta, ordenamiento territorial, uso sostenible de los recursos naturales,
infraestructuras mitigadoras, seguros agrícolas, etc. Sin embargo, la puesta en
práctica de estas medidas suele enfrentarse a la carencia de presupuestos
adecuados, las dificultades de articulación entre instituciones, los intereses
económicos con visión de corto plazo o la escasa participación de la ciudadanía.
En este contexto, Acción contra el Hambre (ACH), considera fundamental la
generación de conocimiento sobre las amenazas naturales que condicionan la vida de
aquellos grupos de población en situación de especial vulnerabilidad. Disponer de
información rigurosa ayuda a las instituciones públicas a la hora de priorizar sus
esfuerzos. Generar evidencia sobre las causas que provocan o agravan un desastre
natural, puede ayudar a que actores socioeconómicos diversos comiencen a compartir
objetivos y acciones para prevenir o mitigar dicho desastre.
El acceso a información, adaptada a la realidad sociocultural de una ciudadanía
diversa, también es imprescindible para motivar cambios de conducta entre la
población, y con ello, reducir el riesgo de convertirse en damnificados de fenómenos
climáticos extremos o de una geología inestable.
Con estas premisas, Acción contra el Hambre y el Centro Andino para la Gestión y
Uso del Agua (Centro AGUA) de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba
(UMSS), suscribieron en septiembre de 2009 un Convenio de Colaboración, con el
propósito de: a) conocer mejor desde el punto de vista hidrológico la Cuenca Alta del
Río Grande, b) caracterizar el fenómeno de la sequía en el Chaco cruceño, ya que una
porción del mismo forma parte de la Cuenca mencionada, y iii) efectuar un inventario
de puntos de agua disponibles en el Chaco cruceño para facilitar su uso sostenible y/o
con fines humanitarios.
Se priorizó este extenso territorio por el hecho de superponerse en el mismo
problemáticas complejas; i) degradación de suelos, erosión y arrastre masivo de
sedimentos en la Cuenca Alta, que ocasiona inundaciones en las llanuras de la
Cuenca Baja, ii) pérdida generalizada de productividad agropecuaria de comunidades
campesinas, debido al agotamiento de los suelos de cultivo, iii) alta incidencia de
desnutrición crónica entre la población infantil de comunidades rurales, iv) recurrencia
de los periodos de sequía en el área chaqueña.
El trabajo de investigación multidisciplinar llevado a cabo por los profesionales
vinculados con el Centro AGUA, ha sido posible gracias al apoyo del Departamento de
Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO), y de la Agencia Española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
De igual modo, se ha contado con la inestimable colaboración de una amplia
diversidad de instituciones públicas, entre las que destacan; SENAMHI, Defensa Civil,
Proyecto Rositas, Gobiernos Municipales de la Provincia Cordillera, Gobierno
Departamental Autónomo de Santa Cruz y Escuela Tekove Katu.
Con todo ello esperamos que la información compartida en este documento sea de
utilidad, y que contribuya a la reducción efectiva de la vulnerabilidad, al fortalecimiento
de las capacidades locales y a una mejor coordinación de esfuerzos entre instituciones
públicas, agencias de cooperación, ONGs, y sector académico.
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El trabajo inicial preveía realizar los estudios de sequía e inventario de recursos hídricos en los
Municipios de Lagunillas, Gutiérrez y Cabezas que corresponden a la Cuenca del Río Grande, sin
embargo, ambos estudios se ampliaron para abarcar el territorio del Chaco Cruceño en la Provincia
Cordillera.
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En el capítulo tres se presentan: la descripción del Chaco Cruceño en términos de su
ubicación, sus características sociales, climáticas y productivas, así como los
resultados del inventario de fuentes de agua.
El cuarto capítulo está dedicado al análisis del fenómeno de la sequía en el Chaco
Cruceño y a la presentación de una propuesta métodológica para la implementación
de un sistema de monitoreo de sequías.
Al término de cada capítulo se presentan una serie de conclusiones y
recomendaciones.
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HIDROLOGÍA DE LA CUENCA ALTA DEL RÍO GRANDE
1. INTRODUCCIÓN
La Cuenca del Río Grande forma parte de la Cuenca del Amazonas y se extiende,
desde la Cordillera de los Andes, en los Departamentos de Oruro, Cochabamba y
Potosí, hasta la llanura Chaco Beniana en el Departamento de Santa Cruz y ocupa un
área de aproximadamente 100.000 Km2 hasta llegar al Río Mamoré.
En la Figura 1.1 se presenta la ubicación de la Cuenca donde se diferencian la Cuenca
Alta y la Cuenca Baja del Río Grande, cuyo punto de división corresponde a la
estación hidrométrica de Abapó ubicada en el puente del mismo nombre, y que se
ubica en el punto de transición entre el Sub-andino y la Llanura Chaco-Beniana, donde
se produce un cambio significativo en la pendiente del curso del río.
La Cuenca del Río Grande se encuentra en tres áreas geológicas bien diferenciadas:
la Cordillera Oriental de los Andes, la faja del Sub-andino y la Llanura Chaco-Beniana,
que se extiende hasta los límites del escudo Brasilero por el este, y hacia el norte
hacia el Departamento del Beni. La Cuenca Alta del Río Grande abarca desde la
Cordillera Oriental de los Andes hasta el límite del Sub-Andino.
La Cordillera Oriental se caracteriza por un relieve pronunciado, con una
meteorización por descomposición química mínima debido a la escasa precipitación
pluvial y al clima que va de templado a frío según la altitud. La meteorización por
descomposición física es en cambio importante por las diferencias climáticas diarias y
estacionales.
El Sub-andino se caracteriza por ser una montaña plegada, cortada transversalmente
por ríos sobrepuestos, donde el relieve guarda estrecha relación con la estructura de
las rocas, lo que indica que el paisaje es joven y se está erosionando principalmente
por los ríos.
La Llanura Chaco-Beniana se caracteriza por la ausencia casi total de relieve y poca
pendiente, está formada por materiales poco consolidados, susceptibles a la erosión
hídrica, que son sedimentos de origen aluvial que descansan sobre basamento. La
Llanura del Río Grande tiene una longitud de 450 Km desde Abapó hasta su
desembocadura en el Río Mamoré y conforma la Cuenca Baja del Río Grande.
En la Cuenca Baja del Río Grande se pueden identificar dos sectores:
Un área de transición donde, a pesar del cambio de pendiente del río, no se
producen inundaciones y que corresponde a la zona del Chaco Cruceño,
Municipios de Cabezas y Charagua.
Un área de inundaciones, a partir de Poza Verde y Valle Hermoso en las
proximidades de la ciudad de Santa Cruz.
Se puede entonces concluir que en el curso del Río Grande se encuentran tres
sectores:
La Cuenca Alta del Río Grande, donde se originan el aporte de caudales y
sedimentos a la Cuenca Baja.
La Zona de Transición, que corresponde al Chaco Cruceño y se caracteriza por
condiciones críticas de déficit hídrico y sequía.
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La Zona de Inundaciones de la Cuenca Baja, que corresponde al sector de
deposición de los sedimentos y de cambios de curso del Río Grande.
El fenómeno de las inundaciones en la Cuenca Baja del Río Grande ha sido objeto de
un estudio realizado por la Consultora Cary-Global SRL y existe un informe específico
por lo cual es un tema que no se considera en el presente documento.
2.1. Ubicación
La Cuenca Alta del Río Grande se extiende por cuatro Departamentos de la República
de Bolivia: Cochabamba, Potosí, Chuquisaca y Santa Cruz y se ubica entre las
coordenadas geográficas 17°12’ a 20°07’ de latitud Sur y 63°18’ a 66°55’ de longitud
oeste, cubriendo una superficie de 59.339 Km2.
La Cuenca Alta del Río Grande es una Cuenca interdepartamental y en la Figura 1.1
se presenta la ubicación de la Cuenca desde las nacientes del Río Grande en el
Departamento de Cochabamba (Cordillera Oriental de los Andes) hasta el poblado de
Abapó en la Provincia Cordillera de Santa Cruz.
La red hídrica de la Cuenca Alta del Río Grande está conformada por infinidad de ríos
y quebradas, de los cuales, el Río Grande y sus tributarios más importantes son
considerados cursos de agua principal, a nivel nacional. Esta red hídrica como en
cualquier otra Cuenca, está conformada por cursos de aguas permanentes e
intermitentes.
Los cursos de agua permanentes son los ríos principales, los tributarios principales y
ríos de tercer y cuarto orden que tienen agua todo el tiempo, debido a que son
alimentados por otros ríos que también son permanentes. En cuanto a las quebradas,
muchas son intermitentes y tienen agua sólo en tiempo de lluvias, o en cada evento de
lluvia, pero existen quebradas, alimentadas por vertientes, que se convierten en cursos
de agua permanentes.
Según las formas básicas de patrones de drenaje, la red hídrica de la Cuenca Alta del
Río Grande presenta formas heterogéneas conformando patrones de drenaje:
dendríticos, sub-dendríticos, rectangulares, asimétricos y formas retorcidas.
Las primeras dos formas predominan en toda la Cuenca Alta pero, en la parte baja de
la Cuenca, se pueden observar formas retorcidas, ríos que tienen quiebres
rectangulares y conjuntos de ríos que tributan en su mayoría desde un flanco hacia el
Río mayor, constituyendo formas asimétricas tal como se pueden observar en la
Figura 1.2 donde se presenta el curso del Río Grande y los principales afluentes de
agua que recibe.
La red hídrica de la Cuenca Alta está conformada por el Río Grande y sus tributarios
principales como son los ríos Caine, San Pedro, Mizque y Azero. Los dos primeros
tienen su origen cerca de las divisorias de aguas que limitan la Cuenca del Río Grande
y la Cuenca Endorreica del Altiplano. En la confluencia de ambos ríos, nace el Río
Grande que, aguas abajo por el flanco izquierdo, es alimentado por las aguas del Río
Mizque y posteriormente, en el flanco derecho, por las aguas del Río Azero.
La Cuenca del Río Grande tiene sus nacientes en la Cordillera del Tunari, con picos
que llegan hasta los 4000 msnm, en el Departamento de Cochabamba, dando origen
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al Río Paracaya (2950 msnm); el cual posteriormente ingresa al Valle Alto, donde se
une al Río Cliza, hasta desembocar en la Laguna Angostura.
A partir de la desembocadura de la Laguna Angostura el curso de agua toma el
nombre de Río Rocha, cruza la ciudad de Cochabamba y todo el Valle Central de
Cochabamba, hasta unirse con el Río Arque, punto en el que cambia de nombre a Río
Caine.
El cauce del Río Caine, con ligeras variaciones, sirve de límite entre los
Departamentos de Cochabamba y Potosí. y discurre por un valle estrecho, profundo y
confinado por las formaciones de la Cordillera, recibe las aguas del Río San Pedro por
el Sur y a partir de la confluencia de éste, recibe el nombre de Río Grande.
El Río Grande fluye por la cordillera Oriental hasta su confluencia con el Río Mizque
sirviendo de límite entre Cochabamba y Chuquisaca. En este tramo, el río discurre por
valles profundos en forma de “V” y confinados por las formaciones de la Cordillera
Oriental, el lecho está compuesto de material de origen aluvial reciente y en su
trayecto recibe las aguas de varios ríos como ser: Río Chico, Río Presto, Río Tomina y
otros.
A partir de la confluencia del Río Mizque, las condiciones fisiográficas del medio
cambian y el cauce del Río Grande discurre ya por el Sub- Andino por el límite entre
Chuquisaca y Santa Cruz hasta la posición geográfica de longitud de 63º45’ Oeste,
que es la línea que divide a Chuquisaca de Santa Cruz.
En este tramo, el Río Grande recibe las aguas de los ríos Azero, Ñancahuazu,
Masicuri, Mosquera y otros, antes de llegar al punto de cierre en la población de
Abapó, que constituye el punto de cambio entre el Sub-andino y la Llanura Chaqueña.
En la Figura 1.3 se presenta el Perfil Longitudinal del Río Grande, elaborado en el
Estudio de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Múltiple Río Grande-Rositas,
donde se puede establecer que el curso del Río Grande en la Cuenca Alta tiene una
longitud de aproximadamente 700 Km hasta su ingreso a la Llanura Chaco-Beniana en
Abapó.
En el Estudio de Actualización se reporta la cantidad de cauces que componen la red
fluvial de la Cuenca Alta del Río Grande para dar una idea de la arquitectura natural de
la red fluvial, de acuerdo al resumen que se presenta en el Cuadro 1.1 donde se
puede ver que el curso principal del Río Grande tiene una longitud, desde sus
nacientes hasta el pueblo de Abapó, de 700 Km, con una pendiente promedio de
0,003814, es decir, de 3,8 por mil.
2.3. Sub-Cuencas
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• Inter-cuenca del Río Grande que se prolonga desde la confluencia de los ríos
Caine y San Pedro, hasta la población de Abapó.
La extensión de las Sub-cuencas se presenta en el Cuadro 1.2, donde se puede ver
que la mayor extensión corresponde a la Inter-cuenca del Río Grande. A continuación
se describen las principales características de las Sub-cuencas de la Cuenca Alta del
Río Grande que se presentan en la Figura 1.2.
2.3.1. Sub-cuenca del Río Caine
La Sub-cuenca del Río Caine, origen del Río Grande, ocupa el extremo nor-oeste de la
Cuenca del Río Grande y tiene una extensión de 10.464,4 Km2 hasta la confluencia
con el Río San Pedro.
En su parte superior está rodeada por la cordillera del Tunari, con picos que alcanzan
los 4500 msnm, donde se encuentran varias lagunas desde las cuales nacen
innumerables cauces que discurren hacia el valle.
El curso principal del Río fluye por valles bien definidos, formados por deposiciones
aluviales recientes, y de forma confinada limitados por las formaciones de la Cordillera
Oriental, a excepción de las zonas de sus respectivos valles, donde la pendiente del
lecho disminuye considerablemente comparada con la de sus nacientes y tienen
anchos mayores que los confinados, tendiendo a pronunciar el trenzado de sus
cauces.
En todos los casos, el cauce en aguas bajas es de tipo meándrico – trenzado,
indicación ésta del desbalance que existe entre el aporte de sedimentos de la Cuenca
y la capacidad del cauce para transportarlos aguas abajo. En general, estos cursos
están formados por material fino de tipo limo y arcillas y cantos rodados gruesos.
Sobre el curso principal del Río Caine, 37,6 Km. antes de la confluencia con el Río
San Pedro, se encuentra la estación Hidrométrica de Angosto Molineros, que sirve de
punto de control de los caudales que provienen de la Sub-cuenca del Caine.
2.3.2. Sub-cuenca del Río San Pedro
El Río San Pedro y su principal afluente, el Río Chayanta, tienen sus cauces en el
Departamento de Potosí, presentan una red fluvial bastante densa y discurren por
formaciones limitadas por la Cordillera, que le dan estabilidad a los desplazamientos
laterales, y sobre lechos de depósitos aluviales recientes y activos.
El cauce es del tipo Meándrico (por la forma de la cordillera) y trenzado dentro del
lecho en aguas bajas y, al parecer, bastante activo en el transporte de sedimentos.
Tanto el Río San Pedro como el Río Chayanta son cauces de carácter secundario, ya
que confluyen al cauce principal del Río Grande pero tienen una importancia relativa
en la Cuenca, no solo porque ocupan un 19% del área de aporte con una extensión de
11.416,1 Km2, sino que cuentan con cauces de bastante longitud y un número también
importante de cauces afluentes tal, como se muestra en el Cuadro 1.1.
La Sub-cuenca del Río San Pedro es la única que no tiene estaciones hidrométricas y,
por lo tanto, no hay elementos que permitan hacer un análisis cuantitativo, tanto de
caudales medios mensuales, como de crecidas. Adicionalmente, faltan datos de
precipitación.
La forma de la Sub-cuenca del San Pedro es alargada en dirección este-oeste, y el
curso principal la recorre en esa dirección en toda su extensión, con lo que puede
estimarse que los aportes de la Cuenca vertiente, en cursos paralelos al cauce
principal, sean de respuesta media, lo que implica que puede tener volúmenes
concentrados altos. La Sub-cuenca del Chayanta es casi cuadrada, y el cauce
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principal corre apoyado en el lado norte, recibiendo afluentes casi perpendiculares al
curso principal.
Los cauces fluviales discurren confinados por las laderas de la cordillera en valles
profundos y angostos, y el lecho es de material aluvial reciente, teniendo una forma
más meándrica que trenzada, con lo que resulta ser más efectivo –de manera relativa-
en el transporte de sedimentos en aguas bajas.
En la confluencia del cauce del Río San Pedro con el Río Caine, a una altitud media
del lecho de 1646 msnm, nace el Río Grande.
2.3.3. Inter-cuenca del Río Grande
El Río Grande nace en la confluencia de los ríos Caine y San Pedro y se prolonga
hasta desembocar en el Río Mamoré, sin embargo, la Cuenca Alta del Río Grande
sólo llega hasta Abapó, ubicado en la transición del Sub-andino a la Llanura Chaco-
Beniana. La Inter-cuenca2 tiene, hasta Abapó, una extensión de 21.279,2 Km2, con un
área de aporte equivalente al 36% del área total de la Cuenca alta.
En su tramo inicial, hasta la confluencia con el Río Mizque, el Río Grande se
encuentra en la región geológica de la Cordillera Oriental y en su recorrido recibe
afluentes casi perpendiculares a su curso, sobretodo de aquéllos que vienen con una
dirección de sur a norte desde el Departamento de Chuquisaca.
Aguas abajo de la confluencia del Río San Pedro, a 44,29 Km, se encuentra la
estación hidrométrica de Puente Arce, con mediciones de caudal en un período
importante que permiten caracterizar los flujos que vienen de las Sub-cuencas
superiores, es decir: del Río Caine y del Río San Pedro.
El curso principal, hasta la confluencia con el Río Mizque, tiene una longitud de 184,80
Km. y recibe las aguas de numerosos afluentes importantes, a la vez de servir de
límite entre los Departamentos de Chuquisaca y Cochabamba.
En este sector, todos los afluentes al Río Grande tienen una dirección generalizada
norte-sur, y todos fluyen en valles profundos, siguiendo alineamientos confinados por
las formaciones geológicas de la Cordillera Oriental.
A partir de la confluencia con el Mizque, el curso del Río Grande, entra en la faja Sub-
andina y sirve como límite entre los Departamentos de Chuquisaca y Santa Cruz.
Todos sus afluentes vierten sus aguas de forma casi perpendicular y tienen longitudes
considerables.
En esta parte Sub-andina, las secciones por las que discurren, tanto el cauce principal
como los afluentes, están limitadas por las formaciones del Sub-andino que son
bastante resistentes a la erosión hídrica. Por otro lado, los valles de estas secciones
son profundos y los lechos están formados por deposiciones recientes.
En los cauces, los lechos están prácticamente formados por materiales sueltos, con
una buena proporción de limos, los contenidos de arena en los lechos van
aumentando a medida que los cursos se acercan al fin de la faja Sub-andina.
2.3.4. Sub-cuenca del Río Mizque
La Sub-cuenca del Río Mizque se encuentra en el norte de la Cuenca Alta del Río
Grande, con una extensión de 10.455,5 Km2 que se encuentra, en gran parte, en el
Departamento de Cochabamba y al este de Santa Cruz.
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En el Estudio Hidráulico de los estudios de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Río Grande-
Rositas, el Dr. García considera como Sub-cuenca Río Grande I al sector que corre en la región de la
Cordillera Oriental y Sub-cuenca Río Grande II el sector que corre por el Sub-andino.
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El curso del Río Mizque nace a una altura de 3000 msnm y fluye en dirección este
hasta la población de Saipina, límite entre la Cordillera Oriental y el Sub-andino, donde
toma una dirección sur-este hasta su confluencia con el Río Grande. A partir de la
población de Saipina, hasta su confluencia con el Río Grande, el Río Mizque fija el
límite entre Cochabamba y Santa Cruz.
Tiene una estación hidrométrica ubicada en Puente Taperas, justo aguas abajo de la
confluencia del Río Pojo, con registro de datos de caudales diarios.
El cauce principal del Río Mizque, tiene una longitud de 261,83 Km. que es
prácticamente comparable con las dimensiones de su Cuenca; tiene asimismo, una
serie de 11 cauces afluentes con 321,13 Km de longitud.
2.3.5. Sub-cuenca del Río Azero
La Sub-cuenca del Río Azero se encuentra en el sur de la Cuenca Alta del Río Grande
y su extensión de 5.721,5 Km2, se encuentra en el Departamento de Chuquisaca.
El curso del Río Azero nace a una altura de 3000 msnm y fluye en dirección norte
hasta confluir con el Río Grande, muy cerca del límite entre la Cordillera Oriental y el
Sub-andino.
Tiene una estación hidrométrica ubicada en Puente Taperas, justo aguas abajo de la
confluencia del Río Pojo, con registro de datos de caudales diarios.
El cauce principal del Río Azero tiene una longitud de 112,14 Km. comparable con las
dimensiones de su Cuenca.
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3. CLIMA DE LA CUENCA ALTA DEL RÍO GRANDE
3.1.1. Precipitación
Si bien en la Cuenca Alta del Río Grande, existen varias estaciones meteorológicas y
pluviométricas, para caracterizar las precipitaciones, se utilizó la información
secundaria del Mapa de Isoyetas que se muestra en la Figura 1.4, donde se muestra
los rangos de precipitación para toda la Cuenca Alta.
Las isoyetas han sido generadas cada 100 mm y no muestran los núcleos de baja
precipitación que existen en el Valle Alto de Cochabamba, o las zonas de alta
precipitación que existen alrededor de la Cuenca del Río Ñancahuazú, sin embargo,
es información suficiente para caracterizar de manera general la precipitación anual en
la Cuenca. En el Cuadro 1.4 se presentan los datos de precipitación estimados para la
Cuenca Alta del Río Grande y sus Sub-cuencas.
Con los datos disponibles de precipitación existente y la información secundaria, se ha
observado que en la Cuenca existen dos períodos bien marcados: época seca y época
húmeda. Entre estas épocas existen períodos de transición: otoñal y primaveral. La
configuración temporal varía un poco de la zona alta a la zona baja dado que, en la
parte alta de la Cuenca el período otoñal es muy corto, en cambio, en la parte baja,
tarda dos meses, acortando la época seca.
La precipitación anual de la Cuenca Alta del Río Grande esta alrededor de 660 mm y
la Sub-cuenca con mayor precipitación es la Inter-cuenca del Río Grande (870
mm/año), y la Sub-cuenca que presenta menor precipitación es la Sub-cuenca del Río
Mizque (460 mm/año).
Las tres primeras Sub-cuencas del Cuadro 1.2, son extensas y se ubican en la zona
Andina por ello, aunque su precipitación es baja, sus influencias son preponderantes
en la Cuenca Alta del Río Grande.
3.1.2. Temperatura
De acuerdo al mapa de isotermas de la Figura 1.5, en la Cuenca Alta del Río Grande
existe un gradiente térmico con dirección ascendente oeste – este. Las temperaturas
más bajas de la Cuenca se presentan en las alturas, que se ubican en la zona Andina,
y las temperaturas más altas se presentan en la zona denominada Sub-andina, en las
partes bajas de la Cuenca. La temperatura media anual de la Cuenca oscila de 8 °C a
24 °C.
Considerando la situación de las Sub-cuencas, claramente se observa que la Sub-
cuenca más fría es la del Río San Pedro (12 °C) y la de mayor temperatura es la Sub-
cuenca del Río Azero (19 °C). La temperatura media estimada para la Cuenca Alta del
Río Grande está alrededor de 16 °C.
En el Cuadro 1.4, se presenta la relación de las temperaturas medias anuales
estimadas para cada una de las Sub-cuencas de la Cuenca Alta del Río Grande.
Las temperaturas medias anuales del cuadro indicado no muestran con claridad la
variabilidad de este parámetro climático que, en primavera y verano, pueden llegar a
ser muy altas, y muy bajas en invierno.
Por ejemplo, en la Cuenca del Río San Pedro, el riesgo de heladas es muy frecuente,
aumentando con la elevación y otros factores como la pendiente y la vegetación de la
zona. En esta Cuenca, las zonas ubicadas a más de 4000 mnsm, tienen grandes
probabilidades de sufrir una helada (GTZ, 2004).
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Pero en estas zonas existen valles, donde la presencia de heladas, es de baja
probabilidad, si se considerara la zonificación climática o agroclimática, se vería
claramente que en las zonas caracterizadas como valles y cabeceras de valles la
temperatura es mayor que en otras zonas, que se denominan alturas o punas.
Las temperaturas mínimas se presentan en los meses de junio, julio y agosto, en toda
la Cuenca. En las alturas es común que la temperatura en estos meses sea bajo cero.
En cambio, en la parte baja de la Cuenca, en estos mismos meses se alcanzan
temperaturas menores a 10 °C. Las heladas son poco frecuentes, y se manifiestan
generalmente en las partes altas.
3.1.3. Humedad Relativa
La humedad relativa en la Cuenca Alta del Río Grande, varía desde aproximadamente
40%, en las partes más altas y secas, hasta cerca del 70%, en la parte baja. Al igual
que la temperatura, la humedad relativa tiene un gradiente creciente en dirección
oeste – este, pero de configuración diferente.
Este parámetro climatológico, al igual que la precipitación, presenta núcleos de alta
humedad o núcleos de escasez de humedad. En el Cuadro 1.4 se presenta una
relación de la Humedad Relativa promedio Anual de las Sub-cuencas y en el mismo
puede verse que: la humedad relativa en la Sub-cuenca del Río Caine es de
aproximadamente 50%, en la Sub-cuenca del Río San Pedro, entre 50% y 60%,
mientras que, en las Sub-cuencas de Mizque y Azero y la Inter-cuenca del Río Grande
es aproximadamente 65 %.
Esto muestra que existe una zona bien marcada en la Cuenca Alta del Río Grande,
donde se presenta características casi similares, con relación a este parámetro
climatológico.
3.1.4. Vientos
Según el estudio de Herbas (1987), los vientos más frecuentes en la parte alta de la
Cuenca Alta del Río Grande tienen dirección predominante noroeste. Estos vientos
tienen velocidad variable. Pero también existen vientos en dirección sureste, de menor
velocidad que los primeros.
Los vientos más frecuentes tienen una velocidad media de 2 nudos (8 KPH), pero en
ocasiones pueden llegar a velocidades cercanas a 40 KPH. En la parte baja la
dirección varía un poco, y a medida que se desciende en altitud, la velocidad de los
viento se incrementa, llegando en ocasiones extremas a velocidades cercanas a 80
KPH (PMOT Cabezas, 2001).
En la época seca, durante los meses de junio, julio y agosto es frecuente que los
vientos tengan dirección sureste, trayendo consigo las lluvias de frente frío que se
produce en la parte sur del continente sudamericano. Estos vientos son de baja
velocidad y se presentan en la parte baja de la Cuenca Alta del Río Grande.
3.1.5. Evapotranspiración Potencial
La información meteorológica más importante para estimar la evapotranspiración
potencial es la temperatura, por lo tanto, el regimen de variación espacial y temporal
de este factor climático se parece mucho al regimen del comportamiento de la
temperatura, es decir, a mayor altura la evapotranspiración disminuye al igual que la
temperatura.
En la Figura 1.6, se muestra la variación entre la evapotranspiración potencial (ETP)
de una de las Cuencas del Río Caine, ubicada en las nacientes de la Cuenca Alta del
Río Grande, y la ETP en la estación meteorológica de Abapó, ubicada al cierre de la
Cuenca Alta.
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El gráfico muestra que en las alturas, es decir en la parte Andina de la Cuenca Alta, el
regimen de la evapotranspiración potencial, tiene un comportamiento similar al
altiplano y los valles de Bolivia. La ETP es alta en época seca y los picos se presentan
principalmente cerca del período de transición otoñal, con un valor anual de alrededor
de 1200 mm. Este dato es totalmente estimativo pero da una idea, de la ETP en las
Cuencas Caine, Mizque y San Pedro.
En la parte baja de la Cuenca Alta del Río Grande, la evapotranspiración potencial es
mayor, lo que era previsible al obervar el mapa de isotermas de la Figura 1.5. En la
Figura 1.6 se observa que la variación de la ETP de la parte baja, a lo largo de los
meses de un año estándar, tiene un regimen diferente, es baja en época seca y alta en
época de lluvias, lo que permite inferir que la ETP se comporta en forma similar a la
precipitación.
En resumen, se puede afirmar que la ETP de la Cuenca Alta del Río Grande varía
desde 1200 mm, hasta los 1800 mm, anualmente.
El clima de una región depende de muchos factores que están interrelacionados entre
si, siendo los más importantes la precipitación y la temperatura, que varían en función
de la ubicación geográfica, la orografía, el movimiento de las masas de aire, etc.
Existen varios métodos de clasificación climática, siendo uno de los más sencillos el
índice de aridez, a continuación se describen algunas características climáticas de la
Cuenca Alta del Río Grande aplicando el método de Thornthwaite y la Clasificación
Ecológica.
3.2.1. Clasificación Climática de Thornthwaite
En la Figura 1.7, se muestra la clasificación climática de la Cuenca Alta del Río
Grande mediante el método de Thornthwaite. En el mapa se observa que la mayor
parte de la Cuenca, presenta un clima subhúmedo seco mesotérmico, es decir, que la
precipitación anual no rebasa a la evapotranspiración potencial, y si la rebasa es poco.
La temperatura es templada, típica de valles subandinos, que presentan temperaturas
intermedias entre las temperaturas de las zonas cálidas o tropicales y zonas frías de
alta montaña.
La Figura 1.7, muestra que el clima de una subcuenca a otra es variable:
La Sub-cuenca del Río Caine, en gran parte de su extensión presenta un clima
subhúmedo seco mesotérmico; pero, en la parte noreste presenta un clima
semiárido megatérmico, es decir que las temperturas son altas y la
precipitación es alrededor de la mitad de la ETP. Además, en esta Sub-cuenca,
en las alturas alrededor de la divisorias de agua con la Cuenca del altiplano, se
presentan climas semiáridos microtérmicos, que son propios de lugares muy
fríos.
Las Sub-cuencas del Río Mizque y del Río Caine, presentan climas
predominantes: subhúmedo seco mesotérmico y semiárido megatérmico pero,
en la parte noreste del Río Mizque, el clima es húmedo y subhúmedo húmedo,
ambos mesotérmicos. En estas regiones la precipitación anual supera a la
ETP, ya sea todo el año o solamente en época de lluvias.
La Sub-cuenca del Río San Pedro, presenta un clima predominante:
subhúmedo seco mesotérmico con climas semiáridos en su parte oeste y que
pasa de megatérmico a microtérmico, siendo la Sub-cuenca más fría con
relación al resto de las otras Sub-cuencas.
11
El clima de la Sub-cuenca del Río Azero es predominantemente subhúmedo
seco mesotérmico, al igual que en la Intercuenca del Río Grande. Pero en la
parte este, presenta un clima subhúmedo seco megatérmico y más alla un
clima semiárido megatérmico.
3.2.2. Clasificación Ecológica
La presentación de los parámetros meteorológicos promedio y la clasificación de
Thornthwaite no muestran la heterogeneidad que existe en la Cuenca Alta del Río
Grande, por lo que se ha visto por conveniente presentar su configuración ecológica.
En la Figura 1.8, se muestra la Clasificación Ecológica de la Cuenca Alta del Río
Grande y en la misma podemos ver que:
En la Sub-cuenca del Río Caine se presentan zonas de estepa espinosa (ee-MBST),
zonas de bosque seco (bs-MBST) y zonas de bosque húmedo (bh-MBST). En esta
misma zona tropical, en los pisos montano, subalpino y montano, existen zonas de
bosque húmedo (bh-MST), bosque muy húmedo (bmh-SAST) y tundra pluvial (tp-
AST), respectivamente. En la zona templada, en el piso basal, existen montes
espinosos (me-TE) y bosques secos (bs-TE).
La zona tropical de la Sub-cuenca del Río San Pedro aloja los siguientes ecosistemas:
en el piso montano zonas de bosque húmedo (bh-MST), en el piso subalpino bosque
muy húmedo (bmh-SAST) y en el piso alpino zonas de tundra húmeda (th-AST). En la
región templada de la Sub-cuenca, que es más extensa existen: en el piso alpino
tundra pluvial (tp-ATE), en el piso subalpino zonas de bosque muy húmedo (bmh-
SATE), en el piso montano zonas de bosque húmedo (bh-MTE) y en el piso basal
zonas de bosque seco (bs-TE) y monte espinoso (me-TE).
Las zonas de monte espinoso se presentan alrededor del Río Caine y del Río San
Pedro, como también alredor de la confluencia de estos ríos. Estos ecosistemas y
otros que se mencionan arriba también coexisten en la Sub-cuenca del Río Mizque.
Pero en la parte noreste de esta Cuenca existen bosques secos y bosque húmedos en
el piso montano bajo. En las cabeceras de la Sub-cuenca Mizque, en el noreste donde
la precipitación es alta existen en el piso montano, bosque húmedos y muy húmedos.
En la confluencia del Río Mizque con el Río Grande existen bosque húmedos de piso
montano, que pertenecen a la región templada (bh-MTE).
La Cuenca del Río Azero se ubica en la zona templada, en ella coexisten zonas de
bosque húmedo (bh-TE) y zonas de bosque seco (bs-TE), tanto en los pisos basal
como montano. También aparecen zonas de bosque muy húmedos sobre el piso
montano. Por tanto, el clima de la Cuenca del Río Azero es húmedo y el ecosistema
está configurado por bosques.
La Intercuenca del Río Grande presenta características ecológicas similares a la Sub-
cuenca del Río Azero puesto que existen extensiones de zonas de bosque seco,
cortado con una franja de zonas de bosque húmedo y zonas de bosques muy
húmedos.
En resumen, se puede concluir que, el sistema ecológico de la Cuenca Alta del Río
Grande es diverso, existen zonas que presentan sectores de bosques espinosos, un
indicio claro de las bajas precipitaciones y altas temperaturas, y sectores de bosque
muy húmedo, con elevada precipitación y menor evapotranspitación. También existen
tundras que por naturaleza se presentan en las zonas alpinas. Se puede también
concluir que el ecosistema dominante de la Cuenca Alta del Río Grande son los
bosques.
12
4. CAUDALES DE ESCURRIMIENTO Y SEDIMENTOS3
La información de los caudales de escurrimiento y de la producción de sedimentos de
la Cuenca Alta del Río Grande generada en el Estudio de Actualización de la
Factibilidad del Proyecto Múltiple Río Grande-Rositas, está referida a la Estación
Hidrométrica de Abapó.
El análisis y tratamiento de los datos ha sido realizado por el Dr. Francisco García,
autor de los Estudios Hidráulicos, Geomorfológicos y Sedimentológicos, de los cuales
se presentan algunos resultados.
3
La información referida a los caudales de escurrimiento y la producción de sedimentos de la Cuenca Alta
del Río Grande ha sido generada en el Estudio de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Múltiple
Río Grande-Rositas, quienes gentilmente han facilitado la información que se presenta.
13
Por esta razón, en el estudio indicado, se ha realizado el relleno y generación sintética
de caudales medios mensuales, mediante un proceso de generación estocástica. La
aplicación de esta técnica ha requerido de algunos condicionamientos a las series
temporales de origen que se explican en el Estudio de Actualización para la
Factibilidad del Proyecto Río Grande-Rositas, donde se presentan los conceptos, las
bases matemáticas, y los procesos en suficiente detalle, así como el análisis a las
series de origen y los resultados de la modelación.
4.1.1. Análisis de Consistencia
Para usar los caudales medidos en la Estación Hidrométrica de Abapó, en el Estudio
de Actualización se realizó un análisis de “consistencia” de los datos. Para comprobar
la consistencia de los datos en Abapó, se han utilizado las estaciones ubicadas aguas
arriba del cauce principal dentro del período de medición, 75 al 91 y se han generado
las curvas de masa entre la estación de Abapó y las estaciones de Puente Nava,
Puente Arce y Angosto Molineros, ya que todas ellas se encuentran en el cauce
principal del Río Grande, para el período que cubre de 1975 a 1983. Los resultados
obtenidos muestran que se tiene una buena consistencia.
4.1.2. Relaciones entre los Caudales de las Estaciones de Control en el Cauce
Principal.
Para apreciar el comportamiento relativo de las estaciones ubicadas en el curso
principal en los períodos de tiempo de las mediciones, en el Estudio de Actualización
se generaron los valores promedio de cada mes en todas las estaciones de control
para, posteriormente, establecer la relación que guardan con la estación de Abapó.
Los resultados del resumen de los caudales mensuales para las distintas estaciones
hidrométricas se pueden apreciar en el Cuadro 1.6, y las relaciones de caudales
medios mensuales entre las diversas estaciones y la estación de Abapó en el Cuadro
1.7.
Se puede observar que las relaciones de caudal entre Abapó y Puente Nava y Puente
Arce, son comparables y uniformes para todos los meses con ligeras variaciones. Sin
embargo, para la estación de Angosto Molineros, las relaciones muestran alta
variabilidad. La relación entre Puente Nava y Puente Taperas, muestra alta
variabilidad.
El hecho que exista acentuada variabilidad entre las estaciones de Angosto Molineros
y de Abapó, a pesar de que hay consistencia entre ellas, se explica porque la primera
se encuentra 37,6 Km aguas arriba de la confluencia del Río San Pedro, cuya Sub-
cuenca abarca el 19,3% de la Cuenca Alta del Río Grande por lo que, de acuerdo al
Estudio de Actualización, se puede concluir que los aportes del Río San Pedro son
importantes, porque aportan la diferencia entre Puente Arce y Angosto Molineros, y
tienen una relevancia mayor en el proceso de aportes hacia la estación de Abapó.
4.1.3. Generación Sintética de Caudales.
Con el objeto de suplir la falta de datos pluviométricos y ante la imposibilidad de
obtener los mismos a través de modelación hidrológica, por la falta de datos en las
Cuencas de aporte, en el Estudio de Actualización se ha utilizado un modelo de
generación estocástica, para determinar los caudales en el período de 1992 a 2004 y
aquéllos que faltan para completar la serie histórica, para lo cual fue necesario
completar y rellenar 30 datos mensuales en la serie histórica del 75 al 91.
En el Estudio de Actualización se presentan las bases teóricas, conceptuales y
métodológicas utilizadas para la generación de los caudales mediante la aplicación del
modelo estocástico, con un programa de ordenador en lenguaje Visual Basic 6.0,
denominado “GARESTOC -2.0”.
14
Datos Faltantes en la Serie Histórica 1976 a 1985
En el Estudio de Actualización, los datos faltantes de caudales mensuales de la serie
histórica fueron calculados año por año de forma secuencial, tomando como base la
serie histórica completa de 9 años continuos que abarca desde 1976 a 1984
manteniendo los valores medidos.
La serie así completada de 1976 a 1985, formó la base para calcular los datos de
1986, y así, se procedió año por año hasta completar al año 1991.
Datos Generados de 1992 a 2004
Con la serie completa que abarca desde 1976 a 1991, se procedió a generar la serie
de datos de 1992 a 2004, es decir de 13 años. Las variables de salida del modelo se
muestran en el Estudio de Actualización del proyecto Rositas y a partir de ella se
puede ver que tanto las medias como las desviaciones estándar de todo el proceso
son comparables y consistentes.
En el Estudio de Actualización se explica que el modelo, al calcular los caudales de un
año, vuelve a re-calcular todas las variables incluyendo los datos generados para que
estos sean la base en la generación de los nuevos caudales del año siguiente. Se
puede apreciar también que, la estacionalidad producida en los meses secos y
húmedos, son reproducidas y mantenidas por el modelo y que éstas son persistentes
con los datos.
Ajuste de Datos de SEARPI 2005 a 2008
Los datos disponibles de mediciones que efectúa SEARPI en la estación ubicada en
Abapó, corresponden a niveles de flujo del Río a través de lecturas directas de una
mira telescópica graduada instalada en una de las pilas del puente.
SEARPI ha proporcionado datos de 37 aforos completos efectuados entre 2001 a
2007 en la sección del cauce correspondiente a Abapó, dichos aforos consideran
caudales mayores a los 400 m3/s hasta los 6.000 m3/s, y sólo 5 datos con caudales
entre los 150 y 90 m3/s, sin embargo, éstos fueron una buena base para determinar
curvas de Descarga (m3/s) versus Niveles (m).
En el Estudio de Actualización los datos disponibles fueron procesados con fines de
establecer relaciones de caudal, velocidad, y profundidades medias y máximas locales
de flujo. La serie completa de caudales mensuales, determinada de la manera
indicada en los títulos anteriores, se muestra en el Cuadro 1.8 y comprende 33,5 años
de registros.
4.1.4. Caudales Extremos
Tal como se indicó, el Río Grande, a lo largo de su curso, cuenta con seis estaciones
de aforo, cuatro de ellas en el cauce principal y cuya ubicación relativa está dada por
la progresiva referida al inicio del curso del Río Grande en las nacientes del Río Cliza.
En la Figura 1.2 se presenta su ubicación en el curso principal del Río Grande.
Para la determinación de los caudales extremos, en el Estudio de Actualización, se ha
procedido, en primer, lugar a analizar en detalle la siguiente información:
Datos de caudales medios diarios en las estaciones de control. Datos de
SENAHMI.
Datos de caudales instantáneos horario en las estaciones de control.
Datos ENDE-SENAHMI.
Para cada una de las estaciones, se obtuvieron las series de caudales máximos y, a
partir de ellas, se evaluaron los estadísticos de interés, es decir, la media, desviación
15
estándar y sesgo. Se efectuó también la distribución de frecuencias mensuales de
dichos caudales extremos, y se pudo observar que la mayoría de los mismos se
encuentran entre los meses de Enero a Marzo (más del 60% en promedio).
Las series fueron ajustadas a tres distribuciones estadísticas: Normal, Gumbel y Log-
Pearson, y en base a cada una de ellas se determinaron los caudales
correspondientes a 1, 5, 10, 20, 50, 100 y 200 años de período de retorno.
Complementariamente se determinaron los coeficientes de correlación entre cada una
de las distribuciones utilizadas y la serie de máximos medida, con lo cual se obtuvo
para cada estación la serie con mejor ajuste a los datos medidos.
Los detalles de la evaluación y de la manera que ha sido realizada, se encuentran en
el Estudio de Actualización del Proyecto Rositas. Asimismo, se incluyen las
“distribuciones de frecuencia mensuales de ocurrencia de caudales extremos” para
cada una de las estaciones hidrométricas.
Caudales Máximos y Períodos de Retorno
Siguiendo el análisis de ajuste a la distribución de caudales máximos, y con la mejor
distribución para cada estación, se ajustaron los caudales máximos correspondientes
a los períodos de retorno (años) de 1, 5, 10, 20, 50, 100 y 200 años. Los resultados de
éstos para cada estación se muestran en el Cuadro 1.9.
De acuerdo al Estudio de Actualización, los caudales máximos resultantes de incluir la
serie de caudales instantáneos horario, han dado valores bastante mayores de
aquéllos que se obtienen considerando sólo la serie de medios diarios, y ésto parece
estar más de acuerdo con la realidad.
Hidrogramas de Crecidas
Con el fin de tener una idea más cabal de la forma en que se dan las crecidas, se han
elaborado hidrogramas y los volúmenes correspondientes, para caudales pico
correspondientes a los diversos períodos de retorno en la estación de Abapó,
siguiendo el procedimiento establecido por el “Soil Conservation Service” (Servicio de
Conservación de suelos de Estados Unidos).
En la Figura 1.9 se presentan los hidrogramas para cada uno de los períodos de
retorno considerados en la estación de Abapó.
4.2. Sedimentos
4.2.1. Introducción
En el Estudio de Actualización de la Factibilidad del proyecto Múltiple Río Grande-
Rositas, uno de los estudios más amplios, detallados y que ha requerido mayor
esfuerzo, ha sido la cuantificación de los sedimentos en la Estación de Abapó.
En el indicado estudio señalan que sólo se cuentan con las mediciones efectuadas por
CORGEPAI de fines de 1971 a 1974, y con mediciones de concentraciones de
superficie tomadas por SEARPI, desde 2005 a mediados de 2008, lo que ha obligado
a plantear alternativas en base a estudios teóricos para complementar los datos
existentes de sedimentos
Los estudios sedimentológicos, realizados en el estudio indicado, se han basado en
estudios de carácter morfo-dinámico y de resistencia al flujo en el Río Grande, para
poder desarrollar los estudios siguiendo la interrelación entre el flujo líquido y el
transporte de sedimentos. El flujo y su dinámica son los que aportan –en conjunción
con la geometría del cauce y la disponibilidad de los sedimentos en el lecho- la
energía para que se produzcan los fenómenos de transporte de sedimentos y, en
16
consecuencia, forman parte de las variables básicas para emprender estudios de
transporte de sedimentos y morfología fluvial en cauces aluviales.
En el Estudio de Actualización para el desarrollo del estudio de sedimentos se
presentan y desarrollan una serie de conceptos teóricos y métodológicos aplicados en
la generación de datos de sedimentos en función a los caudales del Río Grande.
4.2.2. Cuantificación de los Volúmenes de Sedimentos
Los datos disponibles relacionados de transporte de sedimentos por el cauce del Río
Grande, son de sedimentos en suspensión fruto de mediciones efectuadas en la
estación ubicada en el Puente Abapó. Las mediciones efectuadas son de dos tipos:
Muestras integradas en la vertical. A través del uso de aparatos muestreadores
integradores que dan la cantidad total de sedimentos que pasan por la sección en
la respectiva vertical. Existe solo una campaña de toma de datos de este tipo y
ésta fue efectuada entre los años 1972 a 1973, en la época húmeda.
Muestras locales de concentración de superficie. Éstas son las que se han
efectuado con más frecuencia en el Río Grande. Dichas muestras, han sido
tomadas prácticamente en la margen del Río y no así en el punto de mayor
concentración del flujo en la sección, por lo que –a priori- puede suponerse y,
esperar, que las concentraciones superficiales sean algo mayores que las que dan
los datos.
Los datos disponibles, todos relacionados a concentraciones en suspensión, se
consignan en el Cuadro 1.10. En el Estudio de Actualización se efectuó una selección
de las medidas disponibles integradas en la vertical, realizadas por Bechtel y de ellas
se extrajeron los caudales y respectivas concentraciones en g/l, en un rango de
caudales líquidos de 110 a 800 m3/s.
Con la serie de datos depurada, en el Estudio de Actualización se generaron valores
mayores y menores de caudal líquido de manera de tener relaciones que cubran un
buen rango de caudales. Adicionalmente se generaron tres ecuaciones, aplicables al
rango de caudales que pasan por la estación de Abapó para poder evaluar la carga
anual de sedimentos.
Con los productos desarrollados se generaron los aportes mensuales de sedimentos
de la corriente fluvial a partir de la serie de caudales de 1975 a 2007, cuyos resultados
se presentan en el Cuadro 1.11.
Con objeto de ver la relación, entre los caudales mensuales generados en el Estudio
de Actualización del Factibilidad del Proyecto Río Grande-Rositas y los eventos de
inundación, se elaboró la gráfica de la Figura 1.10.
En la indicada figura se puede ver que las variaciones en los caudales mensuales de
Abapó no presentan ninguna tendencia de incremento o de disminución en su
magnitud. Lo único evidente es un período de bajos caudales en los años 1989, 1990
y 1991 y que el caudal mensual pico ocurrió en el año 1984.
En el Estudio “Amenaza y Vulnerabilidad por cambio de cauce e inundación en la
Cuenca Baja del Río Grande” elaborado por Wachholtz, se presenta una cronología de
los eventos de inundaciones de los años 1968, 1972, febrero de 1987, febrero de
1992, febrero de 1994 y febrero de 2001 identificando a la última como la mayor
crecida en 33 años.
17
Otras crecidas significativas son: la del año 1992, cuando el Río Grande se desborda y
abandona su cauce, y la del año 1994 en la cual se ensancha el nuevo curso.
Por otra parte, en el “Estudio Hidrológico-Hidráulico con el fin de Delimitar Zonas
Inundables en la Cuenca Baja del Río Grande”, elaborado por CARY-GLOBAL SRL,
se presentan los caudales máximos instantáneos de la Estación Hidrométrica de
Abapó. Los registros máximos corresponden al 31 de enero de 1979 (10.990 m3/seg),
6 de marzo de 1983 (6.234 m3/seg) y 23 de enero de 1994 con 4.977m3/seg.
Llama la atención que, en el indicado estudio, no existen registros para los años 1992,
1994 y 2001, en los cuales se reportan las mayores inundaciones y daños originados
por el Río Grande.
Los registros históricos de Wachholtz, coinciden con los meses pico de la Figura 1.10,
excepto en el caso del año 2001 en que el bajo valor del caudal no corresponde al
reporte de ser el evento más crítico en 33 años.
Los conceptos de los párrafos anteriores permiten inferir que, los daños de las
inundaciones no están exclusiva y directamente relacionados con la magnitud de los
caudales de escurrimientos, y que el proceso de deposición de sedimentos sobre el
lecho del Río y los cambios de uso del suelo y cobertura vegetal en las riberas del río,
son factores o causas más importantes para explicar la magnitud de los daños
reportados.
Esta hipótesis coincide con los resultados de los cambios en el uso de la tierra
consignados por Wachholtz, un resumen de los cuales se presenta en el Cuadro 1.12,
donde se puede ver que en la Cuenca Baja del Río Grande se ha desboscado un 25%
del área boscosa original pero, en los Municipios más afectados: Pailón, Cotoca,
Okinawa y San Julián, la deforestación ha sido del orden del 47%.
Wachholtz concluye que, la deforestación en la orilla del Río ha facilitado la erosión
lateral de las terrazas y, en zonas bajas, la profundización de cauces temporales que,
como consecuencia, han originado cambios drásticos del cauce original. También
indica que, la transformación del bosque en tierra cultivable y poblada con
infraestructura ha aumentado enormemente la vulnerabilidad de la población dado,
que siempre existieron inundaciones en la zona pero sin daños para la población y
consecuentemente no se sentía como catástrofe.
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
18
Río Grande y la deposición de sedimentos en el cauce del río. El Consultor
considera que un monitoreo de niveles del lecho del Río debe complementar al
monitoreo de caudales o niveles de agua en la Estación hidrométrica de Abapó.
En base a las conclusiones anteriores se presentan las siguientes recomendaciones:
1. Realizar estudios del balance hídrico para las distintas Sub-cuencas mayores
hasta completar el área de la Cuenca Alta del Río Grande.
2. Identificar los vacíos de información meteorológica y planificar con SENAMHI la
implementación de estaciones pluviométricas en las distintas Sub-cuencas
mayores.
3. Implementar una estación hidrométrica en la Sub-cuenca del Río San Pedro.
4. Establecer un sistema de monitoreo de los niveles del cauce del Río Grande en las
zonas de inundación de la Cuenca Baja.
19
Cuadro 1.1. Longitudes del Cauce Principal, Cauces Secundarios y Tributarios
CAUCE PRINCIPAL SECUNDARIOS TRIBUTARIOS
SUB Cuenca LONG (km) CANTIDAD LONG (km) CANTIDAD LONG (km)
Río Caine 277,78 18 386,70
Río San Pedro 2 324,18 20 470,21
Río Mizque 1 261,83 11 321,13
Río Grande 384,33 22 1.094,76
Río Azero 1 112,14
TOTALES 662,11 44 2.179,61 31 791,34
Fuente. Estudio de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Múltiple Río Grande-Rositas4
4
En los Anexos 4 a 11 del Informe 1: Hidráulica de los Estudios de Actualización del Proyecto Rositas se
consignan las listas y longitudes de los principales cursos de agua en las Sub-cuencas y la Cuenca del
Río Grande
20
Cuadro 1.5. Estaciones Hidrométricas en la Cuenca Alta del Río Grande.
UBICACIÓN ÁREA
ID ESTACIÓN CUENCAS REPRESENTATIVAS %
(RIO) (km2)
1 Angosto Molineros Caine
Rocha y Caine 10.662,85 18,13
2 Puente Arce Grande
Rocha, Caine y San Pedro 22.000,43 37,41
Rocha, Caine, San Pedro, Mizque y
3 Puesto Nava Grande 42.505,64 72,30
Grande I
4 Abapó Grande Toda la Cuenca 58.798,45 100,00
5 Puente Taperas Mizque Mizque – Mitad de Sub‐ Cuenca
6 Puente Azero Ñancahuazú Ñancahuazú – inicios Sub‐cuenca
Fuente: Estudios de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Múltiple Río Grande-Rositas
21
Cuadro 1.8. Continuación…
AÑO OCT NOV DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP PROM.
88-89 9,1 36,9 252,3 128,4 504,1 387,8 452,6 180,8 93,1 49,6 29,7 30,5 179,6
89-90 30,1 55,1 193,0 255,9 341,6 234,8 61,7 68,2 47,7 30,2 26,8 24,0 114,1
90-91 95,7 114,8 171,5 524,7 496,3 387,1 655,2 85,1 35,8 72,8 38,8 51,6 227,5
91-92 99,5 160,5 500,8 1.367,2 1.625,2 1.844,5 660,5 291,3 77,5 74,7 42,3 60,9 567,1
92-93 199,0 295,9 321,2 1.439,3 1.588,1 1.019,7 464,8 143,2 81,9 30,4 80,8 49,9 476,2
93-94 115,6 181,2 422,0 1.353,0 1.759,2 1.251,7 543,6 231,9 66,7 74,8 48,6 71,1 510,0
94-95 49,1 142,2 361,7 915,3 1.860,8 1.249,0 143,6 91,1 63,2 34,6 27,7 59,5 416,5
95-96 87,3 236,2 460,1 1.113,5 1.656,1 1.409,9 105,7 94,7 86,0 13,2 56,8 53,1 447,7
96-97 38,1 174,6 538,0 1.539,2 1.838,6 1.500,6 342,2 202,1 85,0 72,4 32,0 57,8 535,0
97-98 90,4 232,6 572,0 766,6 892,1 578,8 129,2 94,8 70,9 22,7 62,1 36,9 295,8
98-99 24,6 154,0 471,5 1.528,7 1.471,9 712,7 559,3 225,2 69,2 79,4 52,7 31,1 448,4
99-00 99,8 105,4 502,9 1.090,4 1.683,3 340,9 87,9 243,7 135,6 88,8 75,7 10,0 372,0
00-01 48,0 205,4 499,7 560,2 449,4 1.446,3 468,4 236,5 68,4 85,2 39,4 37,9 345,4
01-02 31,4 150,6 364,7 1.277,2 391,6 1.461,8 531,9 133,4 134,2 49,6 16,9 15,1 379,9
02-03 97,4 118,0 249,4 1.120,2 1.876,3 1.568,3 463,2 135,0 113,9 37,6 47,5 26,1 487,7
03-04 84,4 246,4 563,4 544,9 363,7 1.027,2 499,4 244,7 89,3 93,6 36,1 59,3 321,0
04-05 107,4 284,2 311,6 608,0 1.141,0 426,0 294,4 86,9 64,2 53,3 40,1 39,0 288,0
05-06 72,6 137,4 363,3 1.474,4 1.002,4 517,3 641,5 92,4 64,7 50,2 38,1 29,3 373,6
06-07 57,9 108,2 256,7 1.035,5 843,7 675,1 328,1 111,7 70,1 51,6 38,8 40,4 301,5
07-08 43,0 98,4 449,9 1.727,7 1.052,7 1.194,2 335,4 67,5 42,1 556,8
Mes 77,4 177,0 397,1 1.061,0 1.210,3 1.011,2 403,3 167,2 91,2 62,9 51,9 49,4 396,7
Época 655,7 137,6 396,7
Fuente: Estudios de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Múltiple Río Grande-Rositas
TIPO DE CAUDALES
ORGANISMO AÑOS COMENTARIOS
INFORMACIÓN LÍQUIDOS
Superficial CORGEPAI 1971-1974 17,5 - 4.320 71 Solo Oct. a Dic. 72 desde Feb.
Integrada
CORGEPAI-BECHTEL 1972-1973 110 - 800 100 muestras
vertical
Superficial SOGREAH-GALINDO 1976-1979 35 - 1.400 106 muestras esporádicas
Superficial SEARPI 2005-2008 26 - 4.568 Años completos. 2008 hasta Jun.
Superficial BETCHEL 1974 501 - 4.110 14 muestras. Análisis teórico
Fuente: Estudios de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Múltiple Río Grande-Rositas
22
Cuadro 1.11. Aportes Anuales de Sedimentos en TON x 106/año
AÑO ANUALES ACUMULADOS
1975 551,23 551,2
1976 406,79 958,0
1977 111,74 1.069,8
1978 497,87 1.567,6
1979 731,67 2.299,3
1980 96,32 2.395,6
1981 333,48 2.729,1
1982 717,0 3.446,1
1983 206,44 3.652,5
1984 1.240,2 4.892,7
1985 427,17 5.319,9
1986 827,4 6.147,3
1987 610,93 6.758,2
1988 722,66 7.480,9
1989 74,24 7.555,1
1990 19,09 7.574,2
1991 177,82 7.752,0
1992 827,74 8.579,7
1993 557,06 9.136,8
1994 672,48 9.809,3
1995 630,0 10.439,3
1996 606,0 11.045,3
1997 661,87 11.707,2
1998 718,89 12.426,1
1999 187,29 12.613,3
2000 876,08 13.489,4
2001 677,89 14.167,3
2002 632,43 14.799,7
2003 617,87 15.417,6
2004 413,85 15.831,5
2005 236,67 16.068,1
2006 439,1 16.507,2
2007 327,72 16.835,0
PROMEDIO 510,20
Fuente: Estudios de Actualización de la Factibilidad del Proyecto Múltiple Río Grande-Rositas
Cuadro 1.12. Cambios en el Uso de la Tierra en la Cuenca Baja del Río Grande
Warnes Concepción
San Santa La
DEF. Pailón Charagua Cabezas Cotoca y y San Total
Julián Cruz Okinawa
Guardia
Javier
km2 1.721,0 1.003,6 181,2 536.9 200,7 107,2 248,7 64,9 493,5 4.557,9
% 30,72 32,92 2,59 15,90 16,67 16,61 14,13 14,84 24,83 18,20
%
-46,43 -47,90 -2,72 -23,49 -46,11 -50,13 -49,71 -30,71 -29,06 -25,60
1995
Fuente: Amenaza y vulnerabilidad por cambio de cauce e inundación en la Cuenca baja del Río Grande.
Wachholtz, 2002.
23
Figura 1.1. Ubicación de la Cuenca Alta del Río Grande
24
25
26
Figura 1.4. Mapa de Isoyetas de Precipitación Anual.
27
300
251
250 225
210 217
190
200 179
138
150 122
103
134 95
100 119 89 85
114
105 103
88 94 91
83 70
50 77
Cuenca Pucara Estación Abapó 55
0
Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul
Figura 1.7. Clasificación Climática de la Cuenca Alta del Río Grande por el
Método de Thornthwaite
28
Figura 1.8. Clasificación Ecológica de la Cuenca Alta del Río Grande.
29
30
RIESGOS DE EROSIÓN Y USO DEL SUELO
31
1.2. Estimación de Riesgos
32
1.2.2. Riesgos de Erosión de la Sub-cuencas
Para analizar el riesgo de erosión a nivel de Sub-cuencas se elaboró el Cuadro 2.2,
donde se puede ver que: la Sub-cuenca que presenta mayores áreas con riesgo alto
de erosión es la Inter-cuenca del Río Grande con 1.722,9 Km2, sin embargo, en
términos de proporción, la Sub-cuenca del Río San Pedro tiene el 13% de su
superficie afectada por un alto riesgo de erosión.
A continuación se describen brevemente las características que generan el riesgo de
erosión en cada una de las Sub-cuencas.
Riesgos Sub-cuenca Mizque
Esta Cuenca, con el 93,% de su área consignada como de moderado-alto a alto riesgo
de erosión, se caracteriza por tener una topografía ondulada con zonas de producción
agrícola.
De acuerdo a la caracterización de las diferentes variables que se utilizaron en el
presente estudio, se puede deducir que las características fisiográficas son las que
definen el grado de riesgo.
Riesgos Sub-cuenca Río San Pedro
Esta Sub-cuenca se encuentra ubicada al lado este de la Cuenca Alta del Río Grande,
la principal variable que define el riesgo de erosión, es la geología conformada por
depósitos aluviales, fluvio lacustres, fluvioglaciales, coluviales, lacustres, morrenas y
dunas. También influye la presencia de materiales altamente erosivos, tal como se
observa en el mapa de unidades erosivas.
La Sub-cuenca del Río San Pedro, al igual que la de Mizque, presenta un 93,9% de su
superficie dentro la clasificación de riesgo moderado alto y alto.
Riesgos Sub-cuenca Río Caine
En esta Sub-cuenca se encuentran los valles de Cochabamba, caracterizados por una
gran producción agrícola que, combinados con los riesgos geológicos (depósitos
aluviales, fluvio lacustres, fluvioglaciales, coluviales, lacustres, morrenas y dunas) y la
poca cobertura vegetal natural, hacen que la Sub-cuenca sea considerada como una
de las de mayor impacto en términos de riesgos de erosión a pesar de sólo tener un
87,8% de su superficie, en la clasificación de riesgo moderado alto y alto.
Riesgos Sub-cuenca Azero
Esta Sub-cuenca se encuentra al sur del área de estudio, pese a no existir mucha
intervención antrópica, se puede observar que la principal variable que hace que tenga
riesgo de erosión es la escasa cobertura vegetal, caracterizada por la presencia de
matorrales de tipo xeromórfico y, por ende, la presencia de zonas con erosión en la
parte norte de la Sub-cuenca. El área con riesgo de erosión moderado a alto y alto
ocupa un 80,5% del área total.
Riesgos Inter-cuenca Río Grande
La presencia de características geológicas, escasa cobertura vegetal (presencia de
matorrales de tipo xeromórfico) y existencia de erosión en la parte media transicional
de las zonas altas hacia las llanuras y la desembocadura en el Río Grande, hacen que
ésta sea una de las Cuencas principales que deben ser atendidas, principalmente
debido al arrastre de sedimentos hacia las zonas bajas, dentro la clasificación de
moderado alto y alto; su coberturas alcanzan un 71,4%.
33
En conclusión, se puede establecer que la Cuenca Alta del Río Grande presenta un
riesgo de erosión entre moderado-alto a alto cuya causa principal es la deforestación
de sus zonas altas.
En el análisis desagregado por Sub-cuencas se puede ver que las más afectadas son
las de San Pedro y Mizque con más del 90% de área con riesgos de erosión
moderado-alto a alto. La Inter-cuenca del Río Grande presenta, en términos de área
bajo riesgo, la situación menos afectada con sólo el 69,4% de su superficie con
riesgos de erosión moderado-alto a alto.
En el análisis de riesgos realizado, la principal variable que cambia y que afecta las
condiciones de riesgos es el uso del suelo, en este sentido, con objeto de inferir las
tendencias en términos de estado de la Cuenca y riesgos de erosión futuros, se realizó
un análisis de los cambios de uso del suelo que se están produciendo en la Cuenca
del Río Grande a partir de imágenes LANDSAT 55.
2.1. Cambios del Uso del Suelo en la Cuenca Alta del Río Grande
Para el estudio se utilizaron mosaicos de imágenes satélite, de los años 1990, 2000 y
2006, todas ellas en una combinación de bandas 5, 4 y 3; a partir de las cuales se
realizó una clasificación no supervisada considerando las siguientes categorías de uso
del suelo: Cuerpos de agua, Agrícola, Pastoril, Forestal y Urbano.
En el Cuadro 2.3 y las Figuras 2.2 y 2.3 se presentan los resultados, en los que se
puede observar que existe un cambio de uso de suelo, principalmente en lo referente a
la cobertura forestal que ha disminuido un 56% de su ´superficie original (9.866 Km2), y
un aumento notable en lo referente al uso pastoril (7.846 Km2) y, en menor proporción,
el agrícola (1.493 Km2) y el urbano.
También se nota un aumento en los cuerpos de agua, que puede deberse a tres
factores: la resolución de imagen satélite usada para el año 1990, que no permite
observar cuerpos de agua pequeños; la época en que se tomó la imagen satélital y la
construcción de muchas presas que aumenta los cuerpos de agua.
También se observan los cambios de uso de suelo, principalmente en el lado noreste
de la Cuenca Alta del Río Grande, que corresponde al Departamento de Cochabamba,
en las planicies de los valles alto, central y bajo, donde hay un aumento en el uso
urbano y un descenso en el uso agrícola.
Otra zona con altos cambios de uso de suelo es la ubicada en la parte sudoeste de la
Inter-cuenca del Río Grande, correspondiente al Departamento de Santa Cruz, donde
se observa la habilitación de tierras para la explotación ganadera y agrícola.
En el Cuadro 2.4 se presentan los cambios de uso de la Sub-cuenca del Río Caine,
entre los años 1990 y 2006, donde se puede ver que existe un incremento de 0,9%
(aproximadamente 95,9 Km2) en el uso urbano, asimismo se observa una reducción de
5.5% en áreas forestales.
Por otra parte, en el Cuadro 2.5 se muestra la situación en la Inter-cuenca Río Grande
caracterizada por el aumento en áreas de uso pastoril que, por otro lado, repercute en
5
El estudio del uso del suelo, por el tamaño de la Cuenca, el tiempo y los recursos disponibles y la
métodología empleada, tiene un carácter prospectivo.
34
una disminución de las áreas forestales, esta tendencia se observa principalmente en
el lado sud este de la Sub-cuenca, es decir, principalmente al interior del
Departamento de Santa Cruz.
De los resultados del análisis, se puede establecer que la Cuenca Alta del Río Grande
ha sufrido el desbosque de 9.866 Km2 a favor de usos agrícola y pastoril que
incrementan el riesgo de erosión de la Cuenca.
El estudio de los cambios de Uso del Suelo en el Chaco Cruceño se realizó en la parte
este de la Provincia Cordillera, abarcando en su totalidad los Municipios de Cabezas,
Gutiérrez, Lagunillas, Cuevo, Camiri y Boyuibe, y parcialmente el Municipio de
Charagua.. En el análisis del uso del suelo se consideraron las siguientes unidades:
Sin datos (SD): Son zonas que están con nubes, lo cual no permite el análisis
de la cobertura vegetal, la mayoría de las unidades más grandes fueron
corregidas manualmente.
Vegetación Cultivada (VC): Son unidades en las cuales hay predominio de
cultivos, es decir, que han sido cultivadas y que son mantenidas por el hombre
y que son evidentes a la interpretación visual.
Arbustiva herbazal (AH): Son zonas con presencia de especies de porte
arbustivo y herbazal, normalmente se encuentran en zonas de pastoreo,
asimismo, la mayor parte son característicos de los bosques chaqueños.
Bosques (BO): Son zonas donde el predominio de especies de porte alto,
presentan características que van desde bosques montanos, y bosques
chiquitanos.
Vegetación dispersa (VD): Son unidades en las que existe vegetación de porte
mediano disperso, característico de los bosques chaqueños pero con la
diferencia que se encuentran más dispersos, principalmente debido a estar en
zonas inundadizas.
Cuerpos de agua (CA): Normalmente corresponde a los cursos de los ríos y las
lagunas.
Lecho de Río (LR): Se encuentran aledaños a los cursos de agua, y
normalmente no tienen mucha vegetación.
Humedal (H): Son zonas inundadizas o con bastante humedad la mayor parte
del año.
En el Cuadro 2.6 se presentan los cambios en el uso del suelo para toda el área de
estudio y en el Cuadro 2.7 los cambios por Municipio. La ubicación espacial de los
cambios se presenta en la Figura 2.4.
Los resultados muestran que, entre al año 1990 y el año 2009, existe una reducción
del área cubierta por bosques de 3.470 Km2 que corresponden al 35% de pérdida del
área original y que se reporta un incremento del área cultivada de 2.753 Km 2
equivalente a un 236% de incremento respecto al área original.
El Cuadro 2.7 permite establecer que los Municipios más afectados por el desbosque
de sus territorios son Cabezas, con 807,4 Km2 (-32%) desboscados y Charagua con
872,7 Km2 (-38%) desboscados. En ambos Municipios se reporta un incremento de
1.142,5 Km2 (146%) y 1.122,6 Km2 (373%) de área agrícola.
35
Este proceso de desbosque de tierras y la habilitación acelerada de tierras para
cultivos, está originando una serie de desequilibrios, que pasan por una mayor
competencia por el agua, deterioro ambiental, degradación de los suelos y elevación
de temperatura por los cambios en la cobertura vegetal e, inclusive, eventos extremos
como inundaciones como se ilustra en el siguiente título.
El efecto negativo de los cambios de uso del suelo en el Chaco Cruceño se ilustra con
las inundaciones que la comunidad de Guapuricito ha sufrido en los años 2003 y 2008,
eventos que han sido analizados aplicando modelos matemáticos para simular el
comportamiento hidráulico del flujo de agua y su relación con la hidrología de la
Cuenca de aporte.
En la Figura 2.5 se presentan los cambios en la cobertura vegetal de la zona,
especialmente en los sectores circundantes a la quebrada del Coscal, donde se puede
ver lo desprotegido que ha quedado el cauce, creando las condiciones de rebalse que
posteriormente han ocurrido.
El primer evento ha sido fruto de las altas precipitaciones en la Cuenca de Pampas del
Coscal y el segundo caso es producto de las actividades humanas en el curso del río.
La causa local e inmediata, para que ocurran estos fenómenos, fueron los rebalses del
Río Coscal en un sector afectado por la deforestación, y la existencia de dos vías de
comunicación, la línea férrea y la carretera, que funcionaron como obras hidráulicas de
cierre al paso de agua.
A pesar de estar provistas de obras de evacuación (alcantarillas en su mayoría), éstas
no están diseñadas para los rebalses del río, sino, para permitir el paso de agua que
se genera en las micro-cuencas locales.
La población de Guapurucito, geográficamente se ubica en los 18°19’ Latitud Sur y 63°
11’ Longitud Oeste en el Municipio de Cabezas, de la Provincia Cordillera, del
Departamento de Santa Cruz. En la Figura 2.6 se muestra la ubicación de
Guapurucito, las poblaciones aledañas y la Cuenca del Río Coscal.
2.3.1. Cuenca e Inter-cuencas.
Por la comunidad de Guapurucito no cruza ningún río; sin embargo, existen vestigios
de cursos de agua, en forma de canales naturales de poca profundidad, orientados de
oeste a este, que en época de lluvia son capaces de conducir cierta cantidad de agua
proveniente de aportes locales. Hacia el oeste de Guapurucito se encuentra el Río
Coscal, que nace en las partes altas de la zona denominada Pampa Coscal.
La comunidad de Guapurucito, no se ubica dentro de la Cuenca del Río Coscal, sino
sobre las microcuencas e inter-cuencas atípicas locales, con puntos de salida
ubicados en la vía férrea y la carretera. Por tanto, las zonas de aporte de las
microcuencas de Guapurucito, no forman parte de la Cuenca atípica del Río Coscal.
La Cuenca Alta del Río Coscal tiene una extensión de 200 Km2, aproximadamente. El
punto más alto de esta Cuenca está ubicado a 1870 msnm y el punto más bajo a 615
msnm. La longitud aproximada del curso de agua principal es de 31,3 Km.
El 20% de la Cuenca presenta pendientes que están alrededor del 15% y el resto de la
Cuenca presenta alrededor del 1,25%, por ello la pendiente media aproximada de la
Cuenca es de 4%.
Aplicando la ecuación de Kirpich (1940), se ha estimado que el tiempo de
concentración de la Cuenca es de 195 minutos. Se entiende por tiempo de
36
concentración, al tiempo que tarda una gota de agua de lluvia en llegar al punto de
salida desde el punto más lejano de la Cuenca.
El coeficiente de escorrentía estimado para la Cuenca a nivel anual es 0,26. Lo cual
indica que el 26% de la precipitación en la Cuenca se convierte en flujo superficial.
Este valor es variable a lo largo del año, llegando a valores más altos en época
húmeda y valores muy bajos en época seca.
En base a los datos de uso de suelo y tipo de suelo, se han estimado los siguientes
parámetros: el número de Curva de la Cuenca (CN) es 59 y la abstracción máxima de
los suelos de la Cuenca es, aproximadamente 174 mm. Estos parámetros sirvieron
como datos iniciales en la estimación de los caudales de la Cuenca, que
posteriormente fueron corregidos.
Desde el punto de salida de la Cuenca Alta del Río Coscal hasta la línea formada por
la vía férrea, se conforma una inter-cuenca atípica que no incluye las micro-cuencas
de Guapurucito. El coeficiente de escurrimiento de esta inter-cuenca es de alrededor
0,13 y el área de aporte es pequeña con relación a la Cuenca Alta del Río Coscal. Su
delimitación es compleja, por la topografía plana y para cuestiones de modelación
hidráulica e hidrológica no fue tomada en cuenta.
Entre la vía férrea y la carretera se conforma una micro-intercuenca que, de no existir
las obras hidráulicas de las vías, sería una micro-cuenca endorreica. Esta pequeña
zona, que en la parte baja de Guapurucito recibe las aguas provenientes de las obras
de desagüe de la vía férrea y sus salidas son las alcantarillas de la carretera.
Debido a su configuración hidráulica, esta zona es propensa a inundaciones y, en la
Figura 2.7, se presenta la disposición en el sector de Guapuricito obtenido en base a
un levantamiento topográfico.
2.3.2. Condiciones del Área de Inundación
El levantamiento topográfico de la zona de inundación muestra que en la carretera
existen tres alcantarillas: alcantarilla principal, alcantarilla 1 y alcantarilla 2. De igual
manera, se observa que en la vía férrea existen una alcantarilla (alcantarilla 3) y un
puente. Las dimensiones y detalles de estas obras hidráulicas se describen en el
Informe Técnico y se han utilizado en los modelos de simulación hidráulica.
Mediante el levantamiento topográfico se determinó que el nivel de inundación fue de
531,11 msnm, el perímetro del área de inundación de la zona más afectada fue 4.200
metros y que el volumen de agua que se acumuló sobre esa zona fue 350.000 m3.
También se estableció que el agua inundó cerca de 1 Km de la vía férrea.
Para la aplicación del modelo se calcularon las capacidades de evacuación de las
distintas alcantarillas, en condiciones de niveles de agua normales y extraordinarios,
asimismo, en función a sus niveles, se modeló la secuencia de funcionamiento de las
alcantarillas.
En la parte sur del área Guapurucito, la zona más afectada, los niveles de agua de
inundación alcanzaron desde 0,60 m, en la parte de las casas, hasta más de 1,00 m,
con relación al nivel del terreno. Sin embargo, en la zona que circunda el puente, que
es la parte más baja de la zona más afectada, en algunas casas y la cancha de fútbol,
el nivel de agua alcanzó alrededor de 1,30 m.
En la zona norte de Guapurucito, el área de inundación disminuyó de magnitud,
afectando a pocas casas. En esta zona, la profundidad de inundación también llegó a
más de 1,00 m, pero el agua se concentró en la parte de la cuneta que se ubica al
oeste de la vía férrea.
37
En campo, se han realizado comparaciones entre los niveles de agua de inundación,
tomando en cuenta una cota referencial. De esta manera, se ha observado que la
diferencia de cotas entre estos niveles determinados por las marcas de agua, no
superan los 0,05 m. Hecho por el cual se ha considerado establecer una sola cota de
inundación igual a 531,11 msnm.
Según los comunarios de Guapurucito, antes de la inundación ocurrida en el año 2008,
ocurrió otra en el año 2003, con menor impacto. Acorde a las estimaciones realizadas,
con los datos proporcionados por los comunarios, el nivel de agua alcanzado en el año
2003 fue aproximadamente, 0,80 m menos que el nivel alcanzado en el año 2008.
2.3.3. Modelación Hidráulica
Las inundaciones de la comunidad de Guapurucito son causadas por el desborde del
Río Coscal, las micro-cuencas locales no son capaces de producir suficiente flujo
superficial como para generar una inundación. Sólo si las obras de evacuación
estuviesen totalmente inhabilitadas habría inundación, pero sin alcanzar los niveles de
agua de las inundaciones ocurridas en los años 2003 y 2008.
El agua que desbordó del Río Coscal llegó inicialmente a la alcantarilla de la vía
férrea, ubicada al sur de Guapurucito, con una capacidad de evacuación aproximada
de 690 l/s, sin ahogarse, superada por el caudal de crecida, por lo que parte del agua
fue conducida por la cuneta de la vía férrea hasta el puente, que tiene una capacidad
normal de evacuación de 38 m3/s.
Cuando en el puente se alcanzó el nivel de aguas normales, la zona más baja de
Guapurucito estaba 0,40 m bajo agua. Pero en el año 2003 este nivel fue superado en
0,10 m, por lo que esta zona estaba a 0,50 m, bajo agua. Según la modelación
hidráulica en ese entonces, el puente de la vía férrea fue capaz de evacuar un caudal
pico de 40 m3/s y la alcantarilla cerca de 1 m3/s.
En el año 2008, la misma zona de referencia, se encontraba a 1,30 m bajo el agua,
para el cual el puente fue capaz de evacuar 54 m3/s, trabajando como orificio. Por la
alcantarilla se estima que fue evacuado un caudal pico de 2 m3/s y el resto del agua
(114 m3/s) pasó por encima del ferrocarril. En esta ocasión, el nivel de agua llegó a
una cota de 531,11 msnm.
Por lo tanto, en el año 2003, el caudal pico que se presentó en el momento de la
inundación fue de 41 m3/s, aproximadamente. Sin embargo, en la inundación del año
2008, el caudal pico fue de 170 m3/s, aproximadamente, cuatro veces más que en el
anterior caso.
En el año 2003, las aguas no pasaron por encima del puente riel, como sucedió en el
año 2008. En los dos casos el nivel de aguas normales fue superado. Pero lo que
llama la atención es la diferencia abismal de los caudales picos de inundación. Para
explicar este hecho se tuvo que recurrir al análisis hidrológico.
2.3.4. Modelación Hidrológica
Al presentarse una tormenta en la Cuenca Alta del Río Coscal, se generan volúmenes
de agua que se concentran en el punto de salida de la Cuenca, formando un
hidrograma de caudales. Estos volúmenes de agua, al ser transportados por el Río
Coscal hasta el punto de desborde tardan un cierto tiempo y son disminuidos en su
magnitud.
En el punto de desborde o bifurcación de caudales, el caudal total del Río se divide en
dos. Esta división se inicia cuando el nivel de agua sobrepasa las riveras del Río o las
fuerzas generadas por la dinámica del agua abren paso. Por lo tanto, existe una ley de
38
bifurcación que depende del caudal total que conduce el Río y las características
hidráulicas del punto de bifurcación.
Una vez que se inicia el desborde, el hidrograma de los caudales de este desborde, es
proporcional al hidrograma de caudales totales conducidos por el río. La
proporcionalidad mencionada, depende de las leyes de bifurcación.
El hidrograma que se genera en el punto de bifurcación, al llegar hasta el ferrocarril
también sufre las consecuencias de traslación, de tal manera que, los caudales que se
presentan en el punto de desborde, son transportados disminuyendo su magnitud y
retrasando en el tiempo su manifestación.
Para simular el traslado de avenidas desde la Cuenca, hasta el punto de bifurcación,
se ha utilizado el método aplicado en Muskingum (Ohio, USA), descrito por Chow et al.
(1993)6.
Mediante la modelación hidrológica se ha determinado que para un caudal pico de 41
m3/s, ocurrido el año 2003, en la zona de inundación, la precipitación en la Cuenca
Alta del Río Coscal fue de 164 mm. En cambio, para un caudal de 170 m3/s, ocurrido
en la zona de inundación el año 2008, la precipitación en la Cuenca fue de 215 mm.
En el primer caso, la probabilidad de ocurrencia es de 0,0455, la cual indica que esta
precipitación se puede presentar cada 22 años. Esta probabilidad de ocurrencia se ha
estimado en base a los datos de precipitación registrados en la estación pluviométrica
de Ingenio Mora, mediante el método Gumbel.
En este caso, el caudal pico que se ha presentado a la salida de la Cuenca fue 218
m3/s, y en el punto de bifurcación el caudal pico desbordado fue de 54 m 3/s,
aproximadamente el 26% del caudal total que conducía el Río Coscal (207 m3/s). El
caudal pico de la zona de inundación (41 m3/s) se presentó después de algo más de
una hora de haberse presentado el caudal pico a la salida de la Cuenca.
Ahora, para el caso del año 2008, la probabilidad de ocurrencia de la precipitación que
ocasionó un caudal pico de 170 m3/s, en la zona de inundación es 0.0056, que implica
un período de retorno de 180 años, aproximadamente significa que esta inundación
puede ocurrir una vez en cada 180 años. El caudal pico desbordado del Río Coscal
fue de 202 m3/s, el 40% del caudal total conducido por el Río (505 m3/s).
La probabilidad de ocurrencia de la supuesta precipitación que se presentó en el año
2008 nos indica que, naturalmente, es probable, pero no es posible. Por lo tanto, esta
inundación fue ocasionada por la acción del hombre, creando una interferencia al
normal traslado de los volúmenes de agua que se han generado en la salida de la
Cuenca.
Esta situación es mencionada en el Informe Técnico N° 234 de fecha 2 de febrero de
2008 del Municipio de Cabezas.
Bajo estas características, el perímetro de inundación se extendió en una extensión de
43 Has, afectando a muchas casas, la escuela y la cancha de fútbol. Entre el camino y
el ferrocarril, el área afectada fue alrededor de 70 Has.
6
Los parámetros que se han adoptado para el tránsito de avenidas, tanto en el Río Coscal, como en
curso de la bifurcación, se presentan en los anexos de Informe Técnico de Inundaciones.
39
3. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
40
Cuadro 2.1. Riesgos de Erosión en la Cuenca Alta del Río Grande
RIESGO GRADO DE RIESGO ÁREA (KM2) ÁREA (%)
0 Cuerpos de agua 454 0,8%
1 Bajo riesgo 115 0,2%
2 Moderado riesgo 9.244 15,6%
3 Moderado-alto riesgo 43.983 74,1%
4 Alto riesgo 5.543 9,3%
TOTAL 59.339 100,0%
Fuente. Informe de Hidrología de la Cuenca Alta del Río Grande, 2010
Cuadro 2.3. Cambios en el Uso de Suelo. Cuenca Alta del Río Grande
1990 2006 CAMBIOS
ÁREA (KM2) ÁREA (%) ÁREA (KM2) ÁREA (%) ÁREA (KM2) ÁREA (%)
Cuerpos de agua 42 0,10% 472 0,80% 430 1.024%
Agrícola 1.106 1,90% 2.599 4,40% 1.493 135%
Pastoril 40.420 68,10% 48.266 81,30% 7.846 19%
Forestal 17.758 29,90% 7.892 13,30% -9.866 -56%
Urbano 14 0,00% 110 0,20% 96 686%
TOTAL 59.339 100,00% 59.339 100,00%
Fuente: Informe de Hidrología de la Cuenca Alta del Río Grande, 2010.
41
Cuadro 2.4. Uso de Suelo años 1990 y 2006 Sub-cuenca del Río
Caine.
AÑOS 1990 2006 DIFERENCIA
USO ÁREA (KM2) ÁREA (%) ÁREA (KM2) ÁREA (%) %
Cuerpos de agua 16,6 0,2% 34,0 0,3% 0,1%
Agrícola 785,9 7,5% 1.049,0 10,0% 2,5%
Pastoril 8.935,8 85,4% 9.130,4 87,2% 1,9%
Forestal 713,8 6,8% 142,8 1,4% -5,5%
Urbano 13,9 0,1% 109,8 1,0% 0,9%
TOTAL 10.466,0 100,0% 10.466,0 100,0% 0,0%
Fuente: Informe de Hidrología de la Cuenca Alta del Río Grande, 2010.
Cuadro 2.5. Uso de suelo años 1990 y 2006 Inter-cuenca del Río
Grande.
AÑOS 1990 2006 DIFERENCIA
USO AREA (KM2) AREA (%) AREA (KM2) AREA (%) %
Cuerpos de agua 9,0 0,0% 87,1 0,4% 0,4%
Agrícola 5,5 0,0% 578,5 2,7% 2,7%
Pastoril 11.227,6 52,8% 14.998,4 70,5% 17,7%
Forestal 10.036,7 47,2% 5.614,6 26,4% -20,8%
Urbano 0,0 0,0% 0,4 0,0% 0,0%
TOTAL 21.279,0 100,0% 21.279,0 100,0% 0,0%
Fuente: Informe de Hidrología de la Cuenca Alta del Río Grande, 2010.
42
Cuadro 2.7. Cambios del Uso del Suelo en los Municipios del Chaco Cruceño
MUNICIPIO COBERTURA VEGETAL AÑO 1990 AÑO 2000 AÑO 2009 DIF.2009-1990 %
Arbustiva herbazal 837,7 1.345,9 973,8 136,1 16%
Bosques 440,4 228,0 249,5 -190,9 -43%
Lecho de río 0,0 14,0 0,0 0,0 0%
Boyuibe
Sin datos 0,6 1,5 7,3 6,7 1117%
Vegetación cultivada 19,9 47,1 43,5 23,6 119%
vegetación dispersa 361,0 23,1 385,5 24,5 7%
Arbustiva herbazal 1.391,1 1.348,4 1.203,3 -187,8 -14%
Bosques 2.506,5 1.964,3 1.699,1 -807,4 -32%
Cuerpos de agua 173,5 55,3 163,0 -10,5 -6%
Cabezas Lecho de río 0,0 124,6 1,8 1,8 0%
Sin datos 2,1 2,6 18,2 16,1 767%
Vegetación cultivada 784,5 1.534,5 1.927,0 1.142,5 146%
vegetación dispersa 200,3 28,3 45,6 -154,7 -77%
Arbustiva herbazal 127,1 343,9 193,8 66,7 52%
Bosques 835,2 628,0 711,2 -124,0 -15%
Cuerpos de agua 0,0 0,0 9,4 9,4 0%
Camiri Lecho de río 7,4 0,0 0,0 -7,4 -100%
Sin datos 2,7 0,1 7,7 5,0 185%
Vegetación cultivada 15,0 58,5 64,3 49,3 329%
vegetación dispersa 48,6 5,5 49,6 1,0 2%
Arbustiva herbazal 15.439,0 19.334,3 14.889,4 -549,6 -4%
Bosques 2.284,8 1.874,0 1.412,1 -872,7 -38%
Cuerpos de agua 396,2 55,7 300,4 -95,8 -24%
Humedal 112,1 182,8 34,6 -77,5 -69%
Charagua
Lecho de río 0,5 380,2 17,6 17,1 3420%
Sin datos 5,3 1,2 40,3 35,0 660%
Vegetación cultivada 301,3 1.028,3 1.423,9 1.122,6 373%
vegetación dispersa 5.826,3 1.509,0 6.247,1 420,8 7%
Arbustiva herbazal 227,8 304,7 223,6 -4,2 -2%
Bosques 536,0 479,1 405,8 -130,2 -24%
Cuerpos de agua 0,0 0,0 1,3 1,3 0%
Cuevo Lecho de río 0,0 2,3 0,0 0,0 0%
Sin datos 1,0 1,8 4,9 3,9 390%
Vegetación cultivada 16,5 66,0 44,4 27,9 169%
vegetación dispersa 91,2 18,6 192,5 101,3 111%
Arbustiva herbazal 384,9 1.045,5 1.167,6 782,7 203%
Bosques 2.334,6 1.577,9 1.328,0 -1.006,6 -43%
Cuerpos de agua 15,2 3,3 4,3 -10,9 -72%
Gutiérrez Lecho de río 0,0 2,9 0,9 0,9 0%
Sin datos 0,9 1,8 17,8 16,9 1878%
Vegetación cultivada 24,4 222,8 279,8 255,4 1047%
vegetación dispersa 110,6 16,4 72,2 -38,4 -35%
Arbustiva herbazal 51,5 131,8 257,6 206,1 400%
Bosques 1.051,4 910,4 711,4 -340,0 -32%
Cuerpos de agua 2,1 0,0 1,8 -0,3 -14%
Lagunillas
Sin datos 0,4 0,4 4,6 4,2 1050%
Vegetación cultivada 4,0 77,1 134,8 130,8 3270%
vegetación dispersa 13,0 2,7 12,2 -0,8 -6%
Fuente: Informe de Cambio de Uso del Suelo en el Chaco Cruceño, 2010.
43
Figura 2.1. Mapa de Riesgos de Erosión en la Cuenca Alta del Río Grande
44
Figura 2.3. Cambios en el Uso del Suelo en la Cuenca Alta del Río Grande
45
Figura 2.4. Cambios en el Uso del Suelo del Chaco Cruceño
46
Figura 2.5. Cambios en el Uso del Suelo en Guapuricito
47
Figura 2.6. Ubicación de Guapuricito y de la Cuenca del Coscal.
48
FUENTES DE AGUA EN EL CHACO CRUCEÑO
1.1. Ubicación
7
En el Plan de Desarrollo Agropecuario y Sostenible del Chaco Boliviano, al igual que en algunos PMOT
t PDM se identifican tres pisos ecológicos: sub-andino, piedemonte y llanura. En el presente estudio se ha
adoptado la clasificación utilizada en el Plan de Ordenamiento Territorial Macroregional del Chaco
Boliviano porque se ajusta más a las unidades de terreno que se encuentran en el Chaco. Por ejemplo, el
piedemonte se encuentra al píe de las serranías del Sub-andino y en las unidades de transición propias
de la Llanura Chaqueña.
49
Los suelos de la región son variados y dependen de la topografía del sector, en las
partes altas se presentan suelos rocosos superficiales con poca retención de humedad
y en los valles los suelos son diversos, de textura liviana, mediana y pesada.
La vegetación de las partes altas es pobre, presenta un estrato muy bajo y ralo de
especies herbáceas. En las laderas bajas y pie de serranías existe una vegetación de
estrato alto, con algunas especies arbóreas y montes espinosos. Entre las
estribaciones montañosas se abrigan pequeños valles y valles profundos y semi-
secos, conformando microclimas especiales.
Otro paisaje importante del Sub-andino es el piedemonte, se encuentra en la parte
norte del Chaco Cruceño y se extiende hacia el este al pie de las serranías de
Parabanón, Las Cuevas y Abapó (1300 msnm), en el Municipio de Cabezas.
El piedemonte es también significativo en los alrededores de Boyuibe a los pies de las
serranías de Aguarague y Tarimacuá, en Cuevo al pie de la serranía de Sararenda.
Los suelos son más profundos, drenados, de mayor permeabilidad, leve retención de
humedad y con humedad suplementaria de los escurrimientos superficiales de las
partes elevadas. Este ecosistema constituye una transición entre la faja Sub-andina y
la llanura Chaqueña, es un área muy rica en flora, con especies características de
bosques tropicales y subtropicales y se ubica al oeste de la línea férrea que viene a
ser el límite con la llanura propiamente dicha.
La Llanura Chaqueña se ubica en el sector sudeste de la Provincia Cordillera, con
alturas de 300 a 600 msnm, ocupa la mayor superficie del territorio Provincial, abarca
toda la parte oriental, tomando como referencia el ferrocarril Santa Cruz – Yacuiba;
con terrenos de origen aluvial, suelos arenosos con presencia de un buen porcentaje
de limo.
La Llanura Chaqueña está conformada por siete grandes paisajes: serranías, colinas,
valles, llanuras, piedemontes, planicies y superficies disectadas. El piedemonte más
importante se encuentra en la cara este de la serranía de Charagua, como transición a
la llanura propiamente dicha y en el sector de Mora, al norte de Cabezas.
El paisaje de llanura es el más importante y extenso y se prolonga hacia el este de la
Provincia hasta alcanzar las Serranías Chiquitanas ubicadas en el límite este del
Municipio de Charagua.
La vegetación de la Llanura Chaqueña es característica del bosque tropical seco y
semi-seco, transformándose en bosque claro en las regiones más alejadas del Río
Grande, donde comienza ya la sabana chaqueña.
El clima del Chaco Cruceño está determinado por las características fisiográficas de la
región y, en general, prevalecen mejores condiciones en el Sub-andino que en la
Llanura Chaqueña.
Según el Atlas Climatológico de Bolivia, elaborado aplicando la métodología de
clasificación climática de la UNESCO-FAO, el Chaco Cruceño presenta dos tipos de
clima: Sub-húmedo húmedo en el Sub-andino, con 6 a 7 meses con agua, y
Semiárido, en la Llanura y en sectores de transición, con sólo 3 a 4 meses de agua.
De acuerdo a la clasificación climática de Thorntwaite los climas del Chaco Cruceño
son:
Sub-húmedo Seco, Megatermal con nulo o pequeño exceso de agua en el Sub-
andino.
50
Semiárido, Megatermal sin exceso de agua en la Llanura Chaqueña.
Es importante señalar que, en el estudio “Recursos Naturales de Chuquisaca”, se
incluye además un sector con clima Árido, sin exceso de agua, que colinda con la
llanura de Boyuibe y que presenta las condiciones más extremas de déficit hídrico.
De los resultados de las clasificaciones aplicadas al clima del Chaco Cruceño se
puede concluir que:
El Sub-andino presenta el ecosistema de mayor humedad con precipitaciones medias
comprendidas entre los 700 a 900 mm anuales, concentrados entre los meses de
diciembre a marzo, disminuyendo notoriamente al este y sudeste. La temperatura
media es aproximadamente 18 a 21oC en las serranías altas, que pueden llegar a
23oC en los pequeños valles.
Un factor de desecación son los vientos de norte a sur y de la sequía en la parte este y
sudeste de la zona, mientras que, en la parte oeste y noroeste se encuentran las
cadenas montañosas del Incahuasi y Ñancahuazú, que favorecen y posibilitan la
acumulación de humedad del suelo.
En las Zonas de Transición o piedemonte, las lluvias son mayores hacia el norte que
en el sur, pero se encuentran muy influenciadas por el factor topográfico, variando
entre 600 y 800 mm; las temperaturas medias son de 24 a 25oC.
El clima de la Llanura Chaqueña presenta temperaturas medias de 25 a 26 oC y
precipitaciones menores a 600 mm en dirección este, lo que explica las condiciones
más desfavorables y extremas en términos de déficit hídrico y ocurrencia de sequías.
La sequía es la limitante más importante y significativa para la producción
agropecuaria del Chaco Cruceño, razón por la cual, en los estudios realizados para la
región, se incluyen análisis respecto a la misma.
En el “Plan de Ordenamiento Territorial Macroregional del Chaco Boliviano” se
presenta un Mapa de Amenaza de Sequía, en el cual se consideran las siguientes
categorías:
Muy Alta, cuando la disponibilidad de agua se limita a 0 – 1 mes.
Alta, si la disponibilidad de agua está entre 1 – 2 meses.
Media, con 2 – 4 meses de disponibilidad de agua.
Baja, amenaza de sequía con 4 – 6 meses de disponibilidad de agua.
Muy Baja, si se cuenta con 6 – 8 meses de disponibilidad de agua.
La Figura 3.3 se ha elaborado en base al Mapa indicado y en ella se ve que la Llanura
Chaqueña, de los Municipios de Charagua y Boyuibe, presenta la mayor área afectada
por una amenaza Muy Alta y Alta.
En la indicada figura se puede ver también que la amenaza Muy Alta cubre sectores
importantes de Gutiérrez, Lagunillas y Cabezas ubicados en el Sub-andino. Las
amenazas Media y Baja se concentran en la parte norte y en la parte este de la
Provincia Cordillera.
De acuerdo al “Plan de Contingencias ante crisis alimentaria por emergencias: Santa
Cruz”, elaborado por el PNUD, excepto Cabezas, todos los Municipios de la Provincia
Cordillera presentan un Nivel 3, correspondiente a ocurrencia de sequía Muy Probable
con impactos Mayores sobre la seguridad alimentaria de la región.
En el Municipio de Cabezas se considera como Probable, la ocurrencia de sequía, con
impactos moderados sobre la población.
51
1.4. Aspectos Sociales8
1.4.1. Población
El Chaco Cruceño tiene una población general estimada en 115.979 habitantes
concentrados mayormente en los Municipios de Charagua, Cabezas y Camiri. El 70%
de la población del Chaco Cruceño es rural y, por lo tanto, relacionada con la
producción agropecuaria.
De acuerdo a las proyecciones de población presentados en el Cuadro 3.1, para el
año 2014 se prevé una población total de 125.519 habitantes, de los cuales 88.760
(31%), será población rural.
El incremento de población rural, desde 1992 hasta la fecha, ha sido del 46% y se
prevé que para el 2014 dicho incremento alcance el 59%, lo que permite concluir que,
excepto en el Municipio de Boyuibe, el Chaco Cruceño es una región en constante
crecimiento de población rural.
La población que habita el Chaco Cruceño Boliviano está conformada por gente
nacida en el lugar, de origen predominantemente mestizo, con una importante
presencia del pueblo guaraní que, de acuerdo al PDC, constituye aproximadamente el
28% de la población del área.
En el área rural hay fuerte presencia de comunidades indígenas y puestos ganaderos,
cuyas principales actividades productivas son la agricultura de subsistencia y la
ganadería respectivamente. También existe una importante presencia de población de
origen quechua y aymará, fundamentalmente en los centros urbanos de mayor
actividad económica.
1.4.2. Situación de Pobreza
El área urbana del Chaco, presenta una marcada asimetría con el área rural debido a
que concentra los servicios públicos (educación, salud, vivienda e infraestructura
social), mientras que el área rural, caracterizada por la dispersión poblacional,
presenta serias dificultades y limitaciones en cuanto al acceso a servicios básicos.
De acuerdo al Plan de Desarrollo Agropecuario y Sostenible del Chaco PDAS, los
Municipios más pobres9 del Chaco Cruceño son: Gutiérrez, Lagunillas y Charagua,
mientras que los Municipios Cuevo, Boyuibe y Cabezas, están en una relativa mejor
situación. El Municipio de Camiri, debido a contar con la capital urbana, presenta
buenos indicadores.
En el Cuadro 3.2 se muestra el porcentaje de población pobre por Municipio,
reflejándose que el 63% de la población del Chaco Cruceño es pobre de acuerdo a la
distribución de la Figura 3.4. En general, estos datos muestran la insatisfacción de las
necesidades básicas de la población, que en el área rural se presenta con mayor
severidad.
1.4.3. Acceso al Agua
Por lo general, las viviendas en el área rural están construidas con barro y paja, y sus
techos, debido a su deterioro o a su reducido tamaño, limitan la cosecha de agua de
8
La información presentada en este título corresponde íntegramente al Plan de Desarrollo Agropecuario y
Sostenible PDAS, del Chaco.
9
El criterio aplicado para la definición de pobreza se basa en el utilizado por el INE, que emplea el método
de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) para determinar el nivel de satisfacción alcanzado en
relación a un grupo específico de necesidades. Se entiende como población pobre o con NBI a aquella
que no cumple con los niveles mínimos de bienestar asociados a las características de su vivienda,
acceso a servicio de agua y saneamiento, insumos energéticos y nivel educativo.
52
lluvia por medio de aljibes. La mayoría de las viviendas no disponen de servicios de
agua a domicilio, letrinas ni energía eléctrica.
En el Cuadro 3.2 se presenta también el porcentaje de población con acceso al
servicio de agua distribuida por cañería, donde se puede ver que la población del
Municipio de Gutiérrez, presenta el menor acceso.
En el área rural, el abastecimiento de agua potable es restringido y los sistemas de
agua por bombeo o por gravedad en muy pocas comunidades funcionan
adecuadamente, siendo un permanente problema la falta de mantenimiento preventivo
y correctivo, además de las débiles capacidades para la operación y la administración
de los sistemas por parte de los beneficiarios.
La mayor parte de las comunidades se proveen de agua de vertientes, norias, aljibes,
atajados y quebradas, con alto riesgo de contaminación. La práctica de cosecha de
agua mediante la construcción de reservorios o atajados es la más importante, pues
aún en condiciones precarias permite a las familias almacenar volúmenes variables de
agua de lluvia para ser destinada al consumo humano y animal.
El principal problema del agua almacenada de esta manera, es el alto riesgo de
contaminación biológica, debido a un inadecuado uso de la misma y a un
mantenimiento ineficiente del reservorio.
En la Llanura Chaqueña es común que estos reservorios no cumplan el ciclo anual,
ocasionando que las poblaciones afectadas por la sequía se provean de agua a través
de cisternas, que son medios de distribución de agua frecuentemente utilizados por los
gobiernos municipales para abastecer a aquellas comunidades que han quedado sin el
líquido elemento.
El tiempo promedio que emplea una familia para transportar agua es variable,
dependiendo de la distancia al punto de recolección y a la época del año, puede
oscilar entre 1 a 5 horas por día, en general son las mujeres y los niños quienes se
encargan de esta tarea. Para las mujeres del área rural el agua es indispensable no
sólo para beber, sino para el lavado de la ropa, utensilios, alimentos, la preparación y
cocción de los alimentos, el cultivo, la crianza de animales, construcción, reparación y
muchas otras faenas, indispensables para tener mejores condiciones de vida.
En el PDAS del Chaco se presentan las siguientes conclusiones respecto a la
problemática del Chaco Cruceño en torno al suministro de agua:
La sequía recurrente en la región, ocasiona pérdidas de los cultivos de subsistencia y
disminuye la disponibilidad de forraje para alimentación de ganado, afectando la
seguridad alimentaria de las familias y disminuyendo sus ingresos económicos.
Con la aparición del fenómeno Niño – Niña, el problema de la escasez de agua se ha
profundizado en estos últimos años, contribuyendo a agravar la situación económica y
social de las personas y de los sectores productivos de la región en su conjunto.
La mayoría de las comunidades del área rural no cuentan con la infraestructura
necesaria para el almacenamiento de agua, las pocas instituciones que realizan la
distribución de agua para consumo humano, durante la época seca, la depositan en
turriles que están a la intemperie10.
El ramoneo y el sobre-pastoreo del ganado bovino y caprino en forma extensiva y sin
manejo alguno, genera la pérdida constante de la cobertura forestal y, por
10
De acuerdo al PDAS del Chaco aproximadamente seis de cada diez familias (59 %) obtienen agua para
su consumo de la distribución por carros cisterna, de pozos, ríos, vertientes, atajados y de otras fuentes
naturales, con lo que ponen en riesgo su salud, siendo los grupos más vulnerables a las infecciones
gastrointestinales los niños y niñas menores de 5 años.
53
consiguiente, sus posibilidades de dar una respuesta natural en materia de reposición
del recurso.
No se tiene un conocimiento real del potencial hídrico de la región, lo que limita la
identificación de proyectos estratégicos de infraestructura dentro las tres grandes
Cuencas hidrográficas de la región.
El escaso involucramiento de los habitantes, principalmente en las zonas donde con
mayor incidencia se presenta la sequía, quienes asumen que la búsqueda de
soluciones a este problema, corresponde a las autoridades y no a ellos. Son pocas
las familias que han comprendido que se debe tomar una actitud más proactiva que
les permita convivir con la realidad de su ecosistema, en lugar de enfrentarlo con
soluciones coyunturales.
En el PDAS del Chaco se estima la oferta de agua para todos los Municipios del
Chaco Boliviano y en el Cuadro 3.3 se presenta un resumen de las ofertas mensuales
de agua, para los Municipios del Chaco Cruceño, calculadas en base a la aplicación
de un balance hídrico.
Los datos del Cuadro 3.3 muestran una oferta de agua anual mayor para el Municipio
de Charagua que para los restantes Municipios, especialmente de Camiri y Lagunillas.
En el mismo estudio se realizó una estimación de la demanda de agua considerando
los consumos o requerimientos de uso humano y los requerimientos para el
abrevadero de animales. En el Cuadro 3.4 se presentan: las demandas anuales y el
balance de oferta y demanda anual de agua para los Municipios del Chaco Cruceño.
Los resultados del cuadro indicado muestran que la mayor demanda de agua
corresponde al consumo animal y que la misma es muy significativa en el Municipio de
Cabezas lo que da lugar a un alto balance negativo. Llama la atención el balance
positivo obtenido para el Municipio de Gutiérrez.
Sin embargo, el balance anual no permite identificar los períodos críticos de déficit,
puesto que el 80% de las precipitaciones anuales se concentran en los meses
lluviosos entre diciembre y marzo.
En el Cuadro 3.5 se presenta la relación mensual entre la oferta de agua y la demanda
mensual tanto del consumo humano como del requerido por el ganado en los
Municipios del Chaco Cruceño.
Los datos del Cuadro 3.5 muestran que el déficit de agua, en el Municipio de Cabezas
dura prácticamente el año redondo, debido a la gran población animal que alberga en
su territorio. En términos de déficit acumulado anual, Charagua ocupa el segundo
lugar pero presenta sólo 5 meses deficitarios, mientras que Lagunillas y Camiri
presentan 8 meses con déficit hídrico.
La producción ganadera en el área de estudio constituye uno de los rubros más
importantes de la actividad económica regional. Las limitaciones de su desarrollo y las
mayores dificultades que cíclicamente tiene que enfrentar el ganadero, es sin duda, la
falta de agua para abrevadero, incidiendo también en la insuficiencia alimentaria, cuya
acentuación se incrementa en períodos comprendidos entre los meses de julio a
noviembre, donde se registran hasta 20 - 30% de pérdidas por muerte del hato de
ganado.
El agua para el actual consumo humano se obtiene de fuentes de aguas superficiales
y aguas subterráneas. El aprovechamiento del agua superficial para el consumo
humano es muy limitado en la región, debido a la distribución dispersa de la población
54
principalmente rural. El consumo de aguas subterráneas para abastecimiento humano
se ha incrementado estos últimos años, principalmente en la llanura y la zona de
transición.
En la población rural del Chaco Cruceño se pueden encontrar los siguientes tipos de
productores: ganaderos o hacendados, campesinos inmigrantes, indígenas guaraníes
y colonos menonitas.
Los ganaderos o hacendados tienen propiedades de carácter privado, ocupan más del
70% del área productiva en los Municipios de estudio y, por el tamaño de sus
propiedades, pueden realizar una producción agropecuaria de carácter comercial,
especialmente en la parte norte del Chaco Cruceño correspondiente al Municipio de
Cabezas. En función al tamaño de sus propiedades y al número de cabezas de
ganado vacuno se subdividen en grandes, medianos y pequeños ganaderos.
El segmento de población campesina está conformada por familias inmigrantes de
Vallegrande y del Departamento de Chuquisaca, su actividad productiva agropecuaria
es de tipo campesino con objetivos tanto de mercado como de autoconsumo.
Conforman comunidades campesinas organizadas en OTBs y ocupan un 16% del área
productiva en los Municipios de estudio.
La población indígena de origen guaraní está organizada en comunidades, cuya
propiedad de la tierra es comunal por lo que ningún individuo puede venderla ni
rentarla; ocupan una proporción menor del área productiva en los Municipios de
estudio. Para usufructuar la tierra, las personas tienen que ser reconocidas como
comunarios por la Asamblea Comunal. También esta Asamblea es la que designa el
área para el uso agrícola; las áreas de pastoreo son siempre comunales.
En los Municipios de Cabezas y Charagua se encuentra además un tipo especial de
productor agropecuario que son los colonos menonitas, cuya propiedad de la tierra es
comunitaria pero bajo la forma jurídica de propiedad privada.
En términos de pobreza y vulnerabilidad el sector más afectado son las comunidades
guaraníes, en segundo término el sector campesino y el sector más acomodado y
menos vulnerable son los ganaderos.
55
Los sistemas de explotación son similares en todas las comunidades indígenas y se
basan en sistemas extensivos con pastoreo trashumantes para garantizar el forraje
principalmente en la época seca. El ganado se alimenta en las laderas y áreas
destinadas al pastoreo, en base a pastos naturales o el ramoneo de árboles y arbustos
de la cobertura vegetal durante casi todo el año.
Durante el invierno, después de la cosecha de maíz, el ganado es llevado a la parcela
o chaco para alimentarse con el rastrojo y la chala del maíz lo que a su vez resulta
ventajoso para evitar el ataque de garrapatas y otras enfermedades. La alimentación
es por lo general cualitativa y cuantitativamente insuficiente especialmente en la
época seca cuando escasea el agua.
En el sector de Cabezas las estancias ganaderas generan la mayor producción
pecuaria del Municipio, con el 37,2% de la población municipal de ganado vacuno de
doble propósito (producción de carne y leche). Su principal característica es una
ganadería extensiva, con escaso manejo de hatos y terrenos de pastoreo.
Entre las propiedades ganaderas más grandes, que poseen grandes extensiones de
pastos cultivados, se observa que la actividad más importante es la recría de ganado,
Esta actividad está orientada 100% a la producción de carne, con gran preeminencia
de la raza Nelore. Se estima que existen unas 40.000 cabezas al año que pasan por
el Municipio para su recría o engorde y que, de acuerdo al PDM, no contribuyen en
ningún aspecto a la economía del Municipio, pues se tratan de propiedades de
enclave, con propietarios y marcas que pertenecen a la sección capital.
La actividad ganadera en las colonias menonitas es también muy importante, siendo la
misma casi exclusivamente con propósito de producción de leche y sus derivados.
También es importante la cría de ganado porcino y aviar, como actividades
complementarias, que les permiten aprovechar los subproductos de sus otras
actividades productivas y obtener mejores utilidades.
Las sequías periódicas son la principal limitante para la producción pecuaria, con el
agravante de que la afectan inevitablemente todos los años, pues en tiempo seco toda
la vegetación de la zona pierde su follaje, con lo que el alimento del ganado se vuelve
muy escaso. Otras limitantes del sistema de producción pecuario son:
No se practican ensilados ni se producen forrajes para alimento suplementario.
No se realiza un manejo de los hatos ganaderos para mejorar su productividad.
Falta de cercos perimetrales y partición de potreros.
Poco control sobre sus animales, muy pocos ganaderos conocen con certeza
las condiciones en que se encuentra su ganado.
De acuerdo al Plan de Desarrollo Agropecuario y Sostenible del Chaco Boliviano, el
número de cabezas de ganado bovino en los Municipios del Chaco Cruceño alcanza a
301.577 en propiedad de 3.085 productores que arrojan un promedio de 97,8 cabezas
de ganado por unidad productiva. En el Cuadro 3.6 se presenta una relación del
número de cabezas de ganado bovino por Municipio.
56
La mayoría de las comunidades no utiliza semilla certificada por sus altos precios y
ocupan para la siembra el mismo maíz que han producido. Las principales variedades
de maíz son: chiriguano, blando, algarrobal, dentado, cubano y perla. En los cultivos
de frejol utilizan las variedades tupí y arbolito. La principal limitación para la producción
agrícola es el factor climático, pues suelen presentarse agudas sequías.
En Charagua, Gutiérrez y Lagunillas se cultivan también áreas importantes de maní y
frejol, mientras que al norte, en el Municipio de Cabezas los grandes ganaderos
realizan un manejo de pasturas y el cultivo del sorgo que es destinado al
autoabastecimiento de forraje.
En Cabezas, un sistema particular es el que se practica en las colonias menonitas,
donde se realiza una agricultura intensiva, en función de una producción destinada al
mercado así como al autoabastecimiento de forrajes y alimentos para la cría de
ganado vacuno de propósito lechero, ganado porcino y aviar, también con destino al
mercado.
Es importante destacar que el 58,21% de los cultivos de Cabezas, en términos de
superficie cultivada e incluyendo los cultivos de invierno o segundos cultivos del año,
corresponde a las colonias menonitas.
No existe rotación de cultivos programados o como una aplicación técnica; en las
estancias ganaderas es común la práctica de cultivar con pastos los terrenos luego de
haber sido cultivados por diez o más años, transformándolos en potreros y
dedicándolos exclusivamente para la cría de ganado. En las propiedades pequeñas se
acostumbra dejar descansar la tierra por seis u ocho años, luego de cultivar el mismo
lugar por diez o 20 años
En el Cuadro 3.7 se presenta un detalle de las áreas cultivadas, por Municipio y por
tipo de cultivo, en el Chaco Cruceño y en el mismo se puede ver que:
El cultivo más importante es el maíz que ocupa un 87% del área cultivada.
En segundo término está el cultivo del frejol o kumanda con el 3% de área
cultivada.
El algodón también ocupa un área importante (3%) pero solo se cultiva en el
Municipio de Cabezas.
Los Municipios con mayor área cultivada son Cabezas, Gutiérrez y Charagua.
El Calendario Agrícola está en función a la época de lluvias. Se inicia en el mes de
octubre con el proceso de preparación y siembra, y dura hasta marzo, con las labores
de cultivo y cosecha. Sin embargo, puede prolongarse hasta los meses de mayo y
junio cuando la falta de lluvias obliga a la resiembra de lo cultivado. En el Cuadro 3.8
se presenta el calendario agrícola aplicado en el Chaco Cruceño.
Al igual que con la producción pecuaria, la sequía es la principal limitante para la
producción agrícola debido a que es realizada predominantemente a secano, cualquier
déficit hídrico o “veranillo”11 afecta significativamente los rendimientos.
11
El término “veranillo” se aplica a períodos de 10 o más días sin precipitación, durante el
período lluvioso que, por ser la producción a secano, si ocurren en períodos de crecimiento
específicos (floración en el cultivo de maíz) generan grandes pérdidas en los rendimientos de
los cultivos.
57
Otras limitantes importantes son:
La incidencia de plagas y enfermedades
Falta de semillas certificadas
Falta de asesoramiento técnico para el manejo de los cultivos
Falta de rotación de cultivos
12
En el inventario de fuentes se menciona como Comunidad El Chorro-Taminga
13
En el inventario de fuentes se consignan como comunidades con fuente: La Colorada y Pozo
Escondido.
58
En el Municipio de Boyuibe se registran 12 comunidades14 y/o poblaciones y 23
fuentes. Los resultados muestran que 11(92%) de las 12 comunidades del Municipio
de Boyuibe cuentan con, o acceden a, por lo menos una fuente de agua.
Finalmente se procesó la información levantada para el Municipio de Charagua
considerando los cuatro distritos que cuentan con población asentada legalmente tal
como se presenta en Anexo 1.
En el Distrito Isoso se reporta la relación de 25 comunidades15 y 71 fuentes de agua y
se puede ver que las comunidades de Tentarembei y Joseravi, por lo lejanas, no han
sido visitadas, por lo cual no consignan acceso a ninguna fuente de agua, mientras
que las restantes 23 comunidades tienen acceso a, por lo menos, dos fuentes de
agua.
El Río Paparapetí es la fuente agua más importante del Distrito Isoso, al que tienen
acceso prácticamente todas las comunidades mediante 40 bocatomas para riego. En
el Anexo 1 se presenta una relación de las bocatomas ubicadas sobre el Río Parapetí
y el Mapa de Bocatomas se presenta su ubicación.
En el Distrito Charagua Norte se consignan 25 comunidades16 y 32 fuentes de agua
identificadas y se puede ver que todas las comunidades tienen acceso, al menos, a
una fuente de agua.
Finalmente, en los Distritos Paripatiguasu y Charagua Centro, se han registrado 20
comunidades17 y 27 fuentes de agua identificadas, y se puede ver que, excepto las
comunidades de Itayu, Kapiacuandi y Rincón Chico, todas las comunidades tienen
acceso a, por lo menos, una fuente de agua y que las Colonias Menonitas cuentan con
pozos de agua que no han sido inventariados por su carácter privado.
2.1.2. Tipo de Fuentes de Agua
Durante el levantamiento de fuentes de agua en los Municipios de la Provincia
Cordillera se identificaron 4 tipos de fuentes: vertientes, pozos profundos, ríos y
lagunas. Entren los agricultores de la zona se conceptúa como fuente de agua los
atajados, sin embargo en el presente estudio el atajado se considera una obra de
almacenamiento cuya fuente de agua es el escurrimiento producido por las
precipitaciones pluviales.
En el Cuadro 3.9 y en los Mapas de Fuentes de Agua se presenta una relación de los
tipos de fuente de agua presentes en los Municipios de estudio y en el mismo se
puede ver que:
Los pozos son las fuentes de agua más importantes y numerosas,
especialmente en los Municipios de Cabezas, Boyuibe y Charagua que tienen
territorio ubicado en la Llanura Chaqueña y en menor término en el Municipio
de Cuevo.
En segundo término se ubican las vertientes, especialmente en los Municipios
del Sub-andino: Lagunillas, Gutiérrez y Camiri, donde predominan las
serranías.
14
En el PMOT y planos del Estudio Hidrológico no aparecen algunas comunidades que durante el
inventario fueron consignadas con fuente de agua: Huacareta, El Martillo, Vampo La Rosa, Santa Anita y
otras. Se han registrado fuentes para la comunidad de Kuruyuqui cuya pertenencia es disputada con el
Municipio de Cuevo.
15
En el PMOT no se consignan las comunidades de Tamane y Mini Brecha identificadas en el inventario.
16
En el PMOT no se consigna la comunidad de Yaraeta
17
En el Inventario se identifica y consigna la comunidad de Chori.
59
Se puede establecer entonces que el agua proveniente de vertientes y pozos
perforados es un recurso vital y estratégico en los Municipios verificados pues entre
ambas constituyen el 83% de las fuentes de agua disponibles.
Las fuentes de agua superficiales son escasas y aunque se identificaron ríos y
lagunas, estas tienen ciertas restricciones para su uso. Entre los ríos con flujo
permanente se registran los ríos Grande, Parapeti, Cuevo y Ñancahuazu. Con flujo de
carácter temporal o semi-temporal están los ríos Seco o Florida, Parabanó y Piraicito.
Excepto los tramos medio y final de los ríos Grande y Parapetí respectivamente, los
restantes ríos se ubican en las partes altas del Sub-andino y, por lo tanto, distantes de
la mayoría de las poblaciones afectadas por la falta de agua. Su uso implicaría la
inversión en importantes obras de captación, conducción y almacenamiento.
Actualmente su uso se restringe a las comunidades ubicadas en sus orillas.
También se han identificado lagunas permanentes: La Peña, Colorada, Opabusu,
Santa Rosa, y lagunas temporales: Kaukaya, Colorada 2, Ipita. Las limitaciones más
importantes para su uso son su ubicación en propiedades privadas, temporalidad y, en
algunos casos la mala calidad del agua. La Laguna La Peña es una de las pocas que
tiene potencial de uso para riego.
2.1.3. Caudales Aforados y Estimados
En los Cuadros 3.10 a 3.12 y en el Mapa de Caudales, se presentan los caudales
aforados y/o estimados en vertientes, quebradas y pozos respectivamente y se puede
observar que:
Los caudales en 173 (73%) casos de 237 aforos de agua son menores a 3 lps.
Solo en 39(16%) fuentes (16 quebradas, 20 pozos y 3 vertientes), se presentan
caudales mayores a 5 lps.
Las restantes 25 (11%) fuentes presentan caudales moderados de 3 a 5 lps.
Los ríos permanentes de las serranías presentan caudales significativos
mientras que los cursos temporales sólo tienen escurrimientos en las grandes
tormentas del período lluvioso.
Las vertientes presentan las siguientes características: oferta de agua reducida, con
variaciones estacionales del caudal (disminuye hasta el 20% en la época de estiaje),
se ubican en áreas específicas de las zonas de pie de monte próximas a las serranías
por lo que el acceso a la fuente es distante y dificultoso.
Los pozos profundos presentan una oferta de agua moderada con poca variación
estacional. Se ubican en zonas donde no existen fuentes superficiales (llanura
chaqueña) normalmente de fácil accesibilidad.
El Río Parapetí, que atraviesa el Municipio de Charagua, es un Río caudaloso y de
aguas permanentes hasta cierto lugar, en la época de estiaje el caudal disminuye y
llega hasta las comunidades de San Antonio y Tarenda (ambas en el distrito sud),
llegando a secarse completamente aguas abajo de esas comunidades, esto ocurre en
los meses de agosto hasta diciembre.
En los meses que tiene agua el Río Parapetí, es aprovechado por las comunidades
aledañas al río, en general, todas las comunidades de los distritos Alto y Bajo Isoso.
Existen también otras formas de abastecimiento secundario mediante el
almacenamiento de aguas pluviales en atajados, cosecha de agua, compra de agua
por cisternas. Estas formas cumplen un rol importante en comunidades que no tienen
fuentes de agua pero solo son medidas de carácter temporal dependientes de la
precipitación pluvial.
60
Por sus características específicas, tienen un carácter atenuante o “paliativo”, que no
soluciona el problema de fondo, que es la disponibilidad de agua segura. De acuerdo a
la información recabada en campo, los atajados comunales no funcionan en
comunidades campesinas.
Un grave problema con los atajados es que, por la manera de almacenar el agua, con
falta de protección y fácil acceso de los animales, la calidad del agua es mala y se
contamina con Coliformes Fecales.
Durante el inventario de las fuentes de agua se pudo observar que existe un número
de fuentes que, por diversas razones, no funcionan o no se usan para el suministro de
agua.
En el Cuadro 3.13 se presenta una relación de las fuentes de agua que actualmente
no se usan o no funcionan por alguna deficiencia en el sistema de captación y/o
aducción. Los resultados muestran que el 27% de todas las fuentes identificadas en
los Municipios de estudio no se usan o no funcionan.
En Cabezas la situación mejora dado que sólo 8(14%) de las fuentes no funcionan o
no se usan, mientras que la situación más crítica se presenta en Boyuibe con 12(55%)
de sus fuentes de agua sin funcionamiento.
Las causas más comunes para esta situación son: falta de obras de captación en ríos
y/o vertientes, falta de bomba o problemas en el funcionamiento de las bombas en los
pozos profundos, carácter privado de la propiedad en caso de lagunas y, finalmente,
mala calidad del agua en casos muy específicos de Abapó.
Por otra parte, en el Cuadro 3.14 se presenta la relación de fuentes de agua
compartidas por dos o más comunidade. Los resultados presentan que 62 (19%) de
las 330 fuentes inventariadas son compartidas entre 2 o más comunidades.
Por tipo de fuente se puede ver que, las lagunas y las quebradas son las fuentes de
agua más compartidas, no así los pozos que en su mayoría no se comparten.
De acuerdo a las entrevistas realizadas, la principal causa para que varias
comunidades compartan fuentes de agua es la exigencia de los financiadores para
invertir en proyectos de infraestructura.
El compartir el suministro de agua parte de un compromiso de coparticipación en los
costos y trabajos de operación y mantenimiento, situación que no se cumple
especialmente si las comunidades beneficiarias están muy distantes de la fuente de
agua.
Entre los problemas identificados en los sistemas compartidos se pueden mencionar:
- Falta de coordinación entre comunidades.
- Incumplimiento en los trabajos de mantenimiento.
- En sistemas por bombeo, mayor tiempo de bombeo a comunidades alejadas lo
que implica mayor gasto de combustible.
En general, el 73% de las fuentes de agua verificadas están siendo aprovechadas
para el consumo domestico y pecuario.
El restante 27%, en su mayoría vertientes, no están siendo utilizadas y aunque tienen
potencial de uso, éstas requieren de infraestructura para su aprovechamiento, sin
embargo, sus caudales son reducidos y sólo se encuentran en el piedemonte y las
serranías.
61
2.3. Calidad del Agua
La calidad de agua se califica en base a la normas OMS-OPS y se consideran los
factores evaluados por TEKOVE-KATU: Dureza, STD, Turbiedad y Coliformes Fecales
y las mediciones directas de Conductividad Eléctrica y pH.
2.3.1. Salinidad de Aguas
Para la evaluación de la salinidad y el pH de las aguas en fuentes de los Municipios de
Lagunillas y Gutiérrez se tomaron 20 y 18 muestras de agua respectivamente, las que
se mandaron para su análisis en el Laboratorio de Suelos de la Facultad de
Agronomía en Cochabamba. La calidad de agua de las fuentes de los restantes
Municipios de estudio fue controlada directamente en campo con mediciones de pH y
Conductividad Eléctrica.
La salinidad de las aguas se ha analizado en 204(62%) de las 330 fuentes
inventariadas: 18(46%)18 en Lagunillas, 22(67%) en Gutiérrez, 46(79%) en Cabezas,
17(81%) en Camiri, 17(68%) en Cuevo, 14(64%) en Boyuibe y 70(53%) en Charagua,
por lo que se considera que el muestreo es representativo de la situación en los
Municipios de estudio.
En el Cuadro 3.15 se presentan el número de muestras con C.E. mayor a 1000
mmhos/cm que corresponde a aguas con problemas de salinidad, de donde se puede
ver que 49 casos, que son el 24% de las muestras analizadas, tienen CE > 1000
mmhos/cm y 155(76%) no tienen limitaciones por salinidad. En lo referente al pH, no
se reportan fuentes con limitaciones.
En términos de tipo de fuente, los pozos son las fuentes que mayormente han
presentado problemas de salinidad, quedando en segundo término las vertientes.
2.3.2. Coliformes Fecales
Para calificar la contaminación con Coliformes Fecales se han considerado 139
muestras analizadas por TEKOVE KATU, cuyos resultados se presentan en el Cuadro
3.16. En ellos se puede ver que en 103(74%) de las fuentes de agua analizadas
existe la contaminación con Coliformes Fecales y sólo en 36(26%) de las fuentes
analizadas, no existe el problema. Sin embargo llama la atención que tanto en
Gutiérrez como en Boyuibe, todas las muestras de agua están contaminadas.
El problema de contaminación se debe a la falta de protección de las fuentes de agua
y a la falta de tratamiento de las aguas almacenadas en los tanques o depósitos. La
situación es más crítica cuando el agua se almacena en atajados.
2.3.3. Calificación de Aguas
Los análisis de agua realizados por TEKOVE KATU son muy irregulares en términos
del tipo de análisis realizado, siendo los factores más constantes: Conductividad
Eléctrica, pH, Dureza, Turbiedad, Sólidos Totales en Disolución y Coliformes Fecales.
Para calificar la calidad del agua identificando el tipo de limitante se aplicó la siguiente
valoración y simbología:
18
Los porcentajes entre paréntesis corresponden al número de fuentes por Municipio.
62
Coliforme
PARAMETRO Dureza Turbiedad Conductividad Ph. Std ppm
Fecal
LIMITE OPS-OMS 300 5 1000 6,5-8,5 1000 0/100ml
UNIDADES Mg/LCaCO3 NTU Mmhos/cm Mg/L UCF/100ml
SIMBOLO 1 2 3 4 5 6
63
- Red de distribución por tuberías (plástico PVC y polietileno), en la mayoría de
los casos domiciliaria. También existen piletas públicas y/o comunales.
- Consumo controlado mediante medidores en Lagunillas–Pueblo y en casi todas
las comunidades campesinas del Municipio de Cabezas.
En los sistemas de riego del Río Parapetí, el agua es desviada del Río hacia canales a
través de infraestructura de captación rústica (denominadas localmente bocatomas)
para conformar sistemas de riego en torno de cada una de ellas.
Los canales de conducción y distribución del agua son de tierra, variando sus
dimensiones según el caudal que transportan, las longitudes son muy variables y
dependen de la ubicación de la zona de riego, se han identificado zonas muy próximas
al Río donde los canales de conducción tienen 100 m de longitud, como también
existen zonas de riego muy alejadas donde los canales de conducción tienen 5 km.
2.4.2. Organización en torno al Agua
En la zona de estudio, se identifican dos tipos de organizaciones relacionadas al uso
del agua: Organizaciones Comunales y Organizaciones específicas para el manejo del
agua.
Las organizaciones comunales identificadas son Indígenas, Campesinas y Juntas
vecinales. El tipo de organización predominante por Municipio se presenta en el
Cuadro 3.18, donde se puede ver que:
Predominan las organizaciones comunales indígenas en 208(55%) de los
sistemas. Dichas organizaciones son especialmente numerosas en los
Municipios de Charagua, Gutiérrez, Boyuibe, Cuevo y Camiri.
En segundo término se encuentran las comunidades campesinas, muy
importantes en los Municipios de Lagunillas y Cabezas.
El número de fuentes sin organización o sin datos es elevado pues llega a 98
(26%) del total.
Los modelos de gestión en torno a las fuentes de agua están determinados por tipo de
organización comunal, en el Cuadro 3.19 se presenta una relación de las
organizaciones para la Gestión de los Sistemas y en el mismo se puede ver que:
- En comunidades indígenas las organizaciones para la gestión del agua derivan
generalmente de la estructura comunal como: la comisión Pro-agua y los
Comités de Agua.
- En comunidades campesinas, predominan los Comités de Agua y su accionar
es independiente de la organización comunal.
- En centros poblados urbanos donde predominan las Juntas Vecinales, las
Cooperativas son las encargadas del manejo y administración del agua.
- Un caso particular es la EPSA - Lagunillas, que es una Entidad prestadora de
servicios de agua y saneamiento conformado por una entidad privada y el
Municipio.
Las características de las organizaciones en torno al agua se pueden resumir de la
siguiente manera:
- En comunidades indígenas el uso del agua tiene una orientación comunitaria
es decir, el aprovechamiento del agua es de todos sin pertenecer a ninguno en
particular, los aportes son mayormente en mano de obra.
64
- En comunidades campesinas el uso del agua tiene una orientación de servicio,
si bien el aprovechamiento es común, está sujeta a un aporte monetario para
garantizar la sostenibilidad del sistema.
- Comunidades campesinas conformadas mayormente por migrantes, con mayor
experiencia organizativa (tipo de consumo medido).
- Comunidades indígenas no tienen tradición organizativa, por tanto su
capacidad de gestión es limitada (tipo de consumo irrestricto).
- En general, no existe continuidad y seguridad en el abastecimiento de agua (ej.
Cooperativa Abapó, Sistema KASAP entre otros)
65
- Falta de información técnica sobre los pozos y por ende falta de capacidades y
conocimiento de los usuarios para mantener los pozos.
- Elevado costo de mantenimiento de los sistemas de bombeo.
2.5.2. Administrativos y Financieros
Los problemas de tipo administrativo y/o financiero de los sistemas de agua
registrados son los siguientes:
- Tarifas mínimas de consumo de agua que sólo cubren gastos de operación y
mantenimiento. No se consideran gastos de reposición.
- Aporte normal mínimo, para gastos específicos como el pago de combustible, y
aportes extraordinarios de emergencia sin considerar tener un monto de ahorro
disponible.
- Falta de fondos de reposición, en consecuencia, algunas comunidades
recurren al Municipio u otras instancias para resolver problemas comunes de
gestión de los sistemas.
- Falta de recursos económicos por lo cual, muchos sistemas dejan de funcionar.
- En los pozos, los costos de operación y mantenimiento son elevados no solo
por el costo del lubricante o de la energía eléctrica, sino porque algunos
trabajos de reparación requieren personal técnico y equipo especializado.
- La gestión de trabajos de mantenimiento especializado y burocrático.
2.5.3. Organizativos
Finalmente, en lo referente a los aspectos organizativos se identificaron los siguientes
problemas:
- Organizaciones para la gestión del sistema débiles, con poca o nula capacidad
de gestión, debido a la falta de: motivación, capacitación y coordinación.
- Falta de normativa y reglamentación para el uso del agua
3. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
66
De cara al suministro de emergencia, en general, la accesibilidad a los pozos es
buena, mientras que el acceso a las vertientes es dificultoso no sólo por la
distancia como por el estado o inexistencia de caminos de acceso.
3. La mayoría de las fuentes de agua (79%) tienen sistemas de captación,
almacenamiento y distribución, pero el 27% de las fuentes no se usan o sus
sistemas no funcionan, lo que indica que hay un 6% de fuentes con infraestructura
que no funcionan.
Las causas son, por lo general, obras de captación y conducción ineficientes en las
vertientes y mal funcionamiento de las bombas en los pozos. En ambos casos, el
problema va asociado a limitaciones en el mantenimiento y la operación de los
sistemas. En los pozos, muchas veces, el origen es una mala selección del tipo y
capacidad de bomba.
4. La capacidad de gestión de los sistemas19 presenta muchas interrogantes dado
que, si bien, en las vertientes se cumplen acciones de operación y mantenimiento,
la protección de las fuentes no es suficiente, lo que deriva en la contaminación de
las aguas con coliformes fecales.
Las limitaciones en la gestión de los pozos profundos pasa por el desconocimiento
de las características del sistema de bombeo, la necesidad de recursos monetarios
para pagar la energía y cubrir eventuales costos de reparación de la bomba.
5. Existen muchos tipos de organización para administrar o manejar los sistemas, sin
embargo, es conveniente evaluar las capacidades y el desempeño de las mismas,
especialmente en el manejo de las aguas en función a los altos valores de
contaminación con coliformes fecales reportados en los análisis de TEKOVE
KATU.
Los sistemas compartidos y que cubren grandes distancias deben ser objeto de un
análisis especial, puesto que su origen parece ser más a instancias de los
financiadores de los proyectos que por iniciativa de las comunidades participantes.
Los compromisos de compartir costos y labores de operación y mantenimiento, no
parecen estar cumpliéndose, lo que debilita el derecho de recibir agua por parte de
las comunidades distantes, aspecto que debe verificarse. En el caso de los
sistemas con pozos, el costo de bombeo para las comunidades distantes es mayor
que el de la comunidad dueña de la fuente.
La importancia de conocer la situación de este tipo de sistemas radica en que,
posiblemente, las soluciones futuras, especialmente en vertientes y ríos, pasen por
la implementación de sistemas compartidos de uso colectivo.
6. La calidad de las aguas es, en general, buena y sólo se han identificado casos
puntuales de salinidad en aguas correspondientes a Abapó y algunas lagunas y
casos de dureza en fuentes de Gutiérrez. El problema generalizado es la
contaminación con Coliformes Fecales, aspecto que puede estar relacionado con
el manejo de las aguas en los sistemas que carecen de mecanismos o
procedimientos de purificación de las aguas.
Este problema de contaminación es mayor en los atajados utilizados como medios
de cosecha de agua, situación que obliga a prever planes de capacitación y
educación respecto al manejo y uso de estas aguas.
19
Se entiende por Gestión del Sistema las actividades y recursos que los usuarios deben
realizar para captar, almacenar y distribuir apropiada y eficientemente el agua entre los
beneficiarios. Comprende aspectos de operación, mantenimiento y administración de los
sistemas.
67
7. La falta de fuentes alternativas de mejor rendimiento, muestra que es necesario
considerar la captación y almacenamiento de aguas de escurrimiento que, de
acuerdo a los estudios hidrológicos del sector, pueden ser importantes durante el
tiempo de lluvias. Obras de captación y almacenamiento de aguas en cursos
permanentes y, eventualmente, en cursos semipermanentes pueden ser una
alternativa.
8. El Chaco Cruceño es una región que presenta constante crecimiento de población
rural, lo que implica constante ampliación del área productiva ya sea con ganado o
con habilitación de tierras de cultivo. Esta ampliación del área productiva implica un
deterioro de las condiciones ambientales y de la cubierta natural de protección.
Se puede concluir entonces que: a las condiciones de fuertes limitantes climáticas
se suman activas condiciones de deterioro ambiental y crecientes demandas de
agua para consumo humano y animal que originan un desbalance, cada vez
mayor, entre la oferta y la demanda de agua.
Esta situación significa que el suministro de agua es un problema creciente y sin
vistas de solución, mientras no se desarrollen e implementen medidas y programas
de carácter regional.
En función a las conclusiones previas, se pueden plantear las siguientes
recomendaciones:
1. Es importante implementar un Programa de Apoyo a la Gestión de los Sistemas de
Agua, para lo cual se necesita realizar un diagnóstico de la gestión de los sistemas
de agua potable tanto con vertientes como con pozos.
Este diagnóstico y programa de apoyo debe dirigirse especialmente a los sistemas
colectivos o compartidos con objeto de lograr una buena operación, mantenimiento
y administración de los mismos.
2. Como parte del Programa sugerido en el punto anterior o, en su defecto, como otra
medida paralela, es necesario realizar acciones de Mejoramiento de los Sistemas y
de Educación de los Usuarios para resolver el grave problema de contaminación
de las aguas con Coliformes Fecales. Dada la importancia de los sistemas de
cosecha de agua en actual implementación, la educación de los usuarios y la
implementación de medidas que permitan mejorar la calidad de las aguas es de
mucha urgencia.
3. Si bien en el corto plazo es inevitable mantener las acciones de emergencia, la
solución del problema de suministro de agua debe ser encarada como un
Programa de Desarrollo Regional, donde resolver el problema del agua sea un
punto vital.
El programa debe basarse en una definición de estrategias que incluya el
aprovechamiento de las aguas superficiales disponibles en los grandes ríos,
especialmente en los Ríos Grande y Parapetí. El Proyecto Rositas es una
alternativa interesante no sólo por la cantidad de agua aprovechable que podría
almacenar, sino también por el control de las inundaciones que su implementación
implica.
Los cursos de agua más importantes son tributarios del Río Grande y su posible
uso para embalsar aguas debería analizarse en el marco del Proyecto Rositas.
Para el posible uso de las aguas del Río Parapeti es también importante considerar
los efectos ambientales sobre los Bañados del Izozog.
68
El aprovechamiento de los escurrimientos superficiales del período lluvioso
mediante la construcción de pequeños reservorios de agua, es también una
alternativa que debería estudiarse.
4. Los pozos son sin duda alguna la principal fuente de suministro de agua para el
consumo humano, sin embargo, ante el incremento del número de pozos en
funcionamiento es necesario realizar un monitoreo de caudales y niveles con
objeto de evitar la sobreexplotación de las aguas subterráneas. En este sentido,
es necesario implementar un Programa de Monitoreo de Pozos.
69
Cuadro 3.1. Población del Chaco Cruceño.
AÑO: 1992 2001 2005 2010 2014
MUNICIPIO Rural Urbana Rural Urbana Rural Urbana Rural Urbana Rural Urbana
Cuevo 3.027 108 3.406 0 3.572 0 3.792 0 3.977 0
Boyuibe 1.333 2.408 1.124 2.907 1.044 3.150 951 3.483 883 3.775
Camiri 4.121 27.971 4.392 26.505 4.514 25.895 4.672 25.153 4.803 24.575
Gutiérrez 9.833 0 11.393 0 12.135 0 13.131 0 13.986 0
Cabezas 16.808 0 20.078 2.218 21.665 2.501 23.826 2.907 25.709 3.278
Charagua 16.283 2.486 21.690 2.737 24.507 2.853 28.549 3.004 32.257 3.131
Lagunillas 4.250 0 5.283 0 5.797 0 6.511 0 7.145 0
Subtotal 55.655 32.973 67.366 34.367 73.234 34.399 81.432 34.547 88.760 34.759
TOTAL 88.628 101.733 107.633 115.979 123.519
CAMBIO 15% 21% 31% 39%
Fuente: PDAS Chaco Boliviano, 2008
70
Cuadro 3.5. Balance de la Oferta y Demanda de Agua Mensual (*1.000 m3/año)
MUNICIPIO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC DEF
Cuevo 169 138 135 30 -38 -57 -62 -61 -51 -20 62 128 -289
Boyuibe 251 220 214 69 -53 -89 -99 -97 -87 -38 104 181 -463
Camiri 42 21 18 -53 -100 -113 -116 -115 -109 -88 -31 13 -725
Gutiérrez 936 799 783 312 5 -79 -101 -96 -54 86 457 751 -330
Cabezas -228 -295 -304 -558 -740 -792 -806 -804 -782 -703 -485 -338 -6.835
Charagua 1.698 1.516 1.482 641 -67 -276 -335 -326 -268 19 845 1.289 -1.272
Lagunillas 59 27 25 -65 -110 -121 -124 -123 -113 -89 -33 31 -778
TOTAL 2.927 2.426 2.353 376 -1.103 -1.527 -1.643 -1.622 -1.464 -833 919 2.055 -8.192
Fuente: PDAS del Chaco Boliviano, 2008.
Cuadro 3.6. Número de Ganaderos y de Cabezas de Ganado por Municipio.
MUNICIPIO GANADEROS % GANADO %
Charagua 1.265 41% 78.402 26%
Cuevo 127 4% 11.510 4%
Gutiérrez 224 7% 19.286 6%
Camiri-Lagunillas 172 6% 25.450 8%
Boyuibe 156 5% 21.462 7%
Cabezas 1.141 37% 145.467 48%
TOTAL 3.085 100% 301.577 100%
Fuente: PDAS del Chaco Boliviano, 2008.
71
Cuadro 3.8. Calendario Agrícola a Secano del Chaco Cruceño
CULTIVO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
Prep. del suelo
Siembra
Labores Culturales
Cosecha
Fuente: PMOT de los Municipios.
72
Cuadro 3.11. Aforo de Caudales en Pozos
CAUDAL 0 a 1 lps. 1,1 a 3 lps. 3,1 a 5 lps. > 5 lps. Total
Lagunillas 2 1 3
Gutiérrez 2 3 2 7
Cabezas 4 21 6 13 44
Cuevo 1 1 1 3
Boyuibe 1 1 3 5
Paripatiguasu 2 7 9
Cha. Centro 1 1
Cha. Norte 1 5 6
Alto Isoso 25 2 2 1 30
Bajo Isoso 16 8 1 25
TOTAL 52 48 13 20 133
% 39% 36% 10% 15%
Fuente: Informe Inventario de Fuentes de Agua, 2010.
73
Cuadro 3.14. Fuentes Compartidas
FUENTES VERTIENTES POZOS RÍOS LAGUNAS CASOS TOTAL %
Lagunillas 6 4 10 39 26%
Gutiérrez 5 4 1 10 33 30%
Cabezas 2 5 2 9 58 16%
Camiri 5 2 7 14 21 67%
Boyuibe 8 8 25 32%
Charagua 3 8 11 132 8%
TOTALES 18 24 12 8 62 308 20%
TOTAL 81 193 48 8 330
% 22% 12% 25% 100% 19%
Fuente: Informe Inventario de Fuentes de Agua, 2010.
74
Cuadro 3.18. Tipo de Organización
COMITÉ DE NO EXISTE
MUNICIPIO PRO-AGUA COOPERATIVA OTROS TOTAL
AGUA SIN DATO
Lagunillas 12 11 16 39
Gutiérrez 8 9 5 11 33
Cabezas 22 3 8 8 17 58
Camiri 7 15 22
Cuevo 4 20 24
Boyuibe 1 2 21 24
Charagua 55 5 4 117 181
109 12 15 28 217 381
TOTALES
29% 3% 4% 7% 57%
Fuente: Informe Inventario de Fuentes de Agua, 2010.
75
Figura 3.1. Ubicación de la Zona de Estudio
76
Figura 3.3. Amenaza de Sequías.
77
78
ESTUDIO DE SEQUÍAS EN EL CHACO CRUCEÑO
1. SEQUÍA
20
El presente capítulo se basa íntegramente en el Trabajo “Caracterización de la Sequía en Venezuela”
elaborado por Naghely M. Mendoza. Facultad de Agronomía – Universidad Central de Venezuela, 2005.
79
Si nos referimos a los impactos en la agricultura bajo riego, los efectos se presentarán
una vez mermados los caudales de Río o niveles de embalse, en este caso la sequía
agrícola se presenta después de la sequía hidrológica. Sin embargo se debe
considerar que muchas veces el impacto negativo en los cultivos se debe a una
distribución inadecuada de la precipitación, sin que, necesariamente, haya ocurrido un
evento de sequía meteorológica o hidrológica.
1.1.2. Definición
El Vocabulario Meteorológico Internacional de la Organización Meteorológica Mundial,
define la sequía como la ausencia prolongada o el déficit notable de la precipitación
(OMM, 1992). Como puede observarse en esta definición, para cada región la
“ausencia prolongada” puede significar diferentes períodos de tiempo así como el
“déficit notable” puede significar láminas de precipitación diferente.
El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, identifica la sequía como el
período con precipitación anual inferior al 60% de la media durante más de dos años
consecutivos en una extensión superior al 50% del total del área donde se esté
estudiando la sequía (PNUD, 1996).
Actualmente, la definición más universal de sequía se encuentra en el texto de la
Convención de Lucha contra la Desertificación (CCD), elaborada por Naciones Unidas
y ratificada en 1996. En este documento se entiende por “sequía” el fenómeno que se
produce naturalmente cuando las lluvias han sido considerablemente inferiores a los
niveles normales registrados, causando un agudo desequilibrio hídrico que perjudica
los sistemas de producción de recursos de tierras (OMM,1993).
Esta es una definición conceptual que no permite evaluar el principio y fin de la sequía,
sin embargo, puede guiar el desarrollo de una definición particular de sequía
estableciendo los umbrales de déficit que, para una región, causan un “agudo
desequilibrio hídrico que perjudica los recursos de producción”.
Los índices más utilizados en el mundo, para fines operativos o de investigación,
necesitan de técnicas y procedimientos que permitan identificar el inicio de la sequía,
caracterizar su evolución espacio-temporal y precisar el fin de la misma.
80
Entre los índices más utilizados a nivel mundial tenemos: el Porcentaje de la
Precipitación Normal, Deciles o Quantiles de precipitación, el Índice de Precipitación
Estandarizada o SPI por sus siglas en inglés y el Índice de Severidad de Sequía
Palmer (PDSI).
En el presente estudio no se considera el PDSI por el escaso número de estaciones
en el Chaco Cruceño con datos de temperatura y por la carencia de datos y la
variabilidad de las capacidades de retención de agua en los suelos.
1.2.1. Porcentaje de la Precipitación Normal
El Porcentaje de la Precipitación Normal (PPM), es la relación que existe entre la
precipitación acumulada en un período dado (mensual, trimestral, anual, etc.) y la
precipitación media del mismo período para una región, expresado de manera
porcentual.
La precipitación media se refiere a la precipitación normal y se obtiene a partir del
valor promedio de las precipitaciones ocurridas en un período no menor de 30 años
(OMM 1996). Los valores porcentuales estimados para cada año indican el déficit
(valores negativos) o el excedente (valores positivos) en la precipitación anual
ocurrida. Los valores porcentuales próximos a cero corresponden a valores cercanos
al promedio histórico.
En el Cuadro 4.1 se presentan las categorías de sequías consideradas cuando se
aplican el PPM.
Este índice tiene las ventajas de ser sencillo, entendible, se puede aplicar para el
análisis de pequeñas regiones o una estación; pero la desventaja es que la
precipitación generalmente no se ajusta a una distribución normal. En general, el
promedio o la media no es igual a la mediana ni a la moda, por lo tanto es muy poco
representativo de la situación que normalmente ocurre.
Por su sencillez, este índice es utilizado en muchas partes del mundo. En Estados
Unidos se utiliza como uno de los siete parámetros de los que depende el sistema de
monitoreo de la sequía. Este índice puede calcularse usando diferentes períodos de
agrupación.
1.2.2. Deciles
El índice de los Deciles ha sido desarrollado por Gibbs y Maher (1967), y se basa en
las medidas estadísticas denominadas cuantiles. En general el valor de una serie
climatológica que es mayor que un porcentaje f de los valores de la serie y menor que
un porcentaje 100- f de dichos valores, constituye el cuantil f de la serie.
Así, el primer decil agrupa a los montos de precipitación que ocurren en menos del
10% del total de ocurrencias. El segundo decil es el valor de precipitación por debajo
del cual se encuentra el 20% y así sucesivamente hasta el décimo decil, por debajo
del cual se encuentra el 100% de los datos.
Los Deciles se agrupan en cinco clases que permite determinar períodos secos y
húmedos, suponiendo que por muy por debajo de los normal corresponde a una
situación de sequía y muy por encima de lo normal a una situación de exceso de
humedad.
En el Cuadro 4.2 se presentan las escalas o categorías de sequía aplicadas con el
método de los Deciles.
Pese a las observaciones que muchos autores plantean al método, los deciles todavía
son ampliamente usados para monitorear la lluvia y preparar alertas a la sequía,
inclusive sigue siendo un indicador de la política establecida por el gobierno de
81
Australia para compensar a los agricultores por las pérdidas ocasionadas por eventos
de sequía.
Si se desea trabajar con este índice, pueden escogerse diferentes escalas de trabajo,
usando una serie de promedios móviles con períodos de agrupación que van desde 1
a 36 meses (Smith y McKeon, 1998).
El problema de describir la sequía con el índice deciles consiste en que a medida que
el tamaño de la muestra disminuye, la probabilidad de encontrar un valor extremo es
mayor. Para evaluar sequía que se considera una situación extrema dentro de la
variabilidad climática es necesario tener una longitud de registro muy larga, mínimo de
30 años, para no sobreestimar los casos de sequía.
1.2.3. Índice de Precipitación Estandarizada (SPI)
El Standardized Precipitation Index SPI fue desarrollado por Edwards y McKee (1993)
con el propósito de definir y monitorear el déficit de precipitación en múltiples escalas
de tiempo. La naturaleza de SPI permite determinar la frecuencia de la sequía o de un
evento anormalmente húmedo a una escala de tiempo particular para cualquier
localidad que tenga registros de precipitación.
Este método se fundamenta en admitir que la lluvia es el principal factor que define si
un período y área determinados son o no deficientes en agua, con respecto a las
condiciones normales de largo plazo. Bajo esta premisa, el SPI es un indicador de la
“eficiencia” de la lluvia, ya que sólo estima su comportamiento temporal respecto a las
condiciones normales, independientemente del uso que se dé al agua y de los demás
factores naturales.
El cálculo del SPI está basado en largos períodos de registro de precipitación en la
escala de tiempo decidida. Esos registros son ajustados a una distribución de
probabilidad gamma que luego es transformada en una distribución normal de media
cero y varianza uno (Edwards y McKee 1997). El procedimiento de normalizar
utilizando una distribución de probabilidad es una característica muy importante del
SPI y lo hace único.
Por lo tanto, el SPI indica el número de desviaciones estándar que un particular evento
se desvía de las condiciones normales. Además no sólo da una idea de cómo es la
condición actual con respecto a la normal, sino que climas secos y húmedos pueden
ser monitoreados de la misma manera y se pueden hacer comparaciones entre
localidades distintas (Edwards y McKee, 1997). El SPI permite clasificar intensidades
de sequía y períodos húmedos.
Dadas las ventajas de este índice (estandariza los valores de precipitación pudiendo
comparar diferentes regiones, versatilidad en las escalas y facilidad de cálculo) es
ampliamente usado en Estados Unidos y en el mundo entero. En el Cuadro 4.3 se
presentan las categorías de sequía aplicadas con el método del SPI.
Hay tres características que describen los eventos de sequía: duración, magnitud y
severidad. Las características quedan claramente definidas una vez que se ha
seleccionado el nivel de truncado, es decir, el nivel que divide a la serie de tiempo en
secciones de “por encima de lo normal” y “por debajo de lo normal”21.
21
En el presente estudio el nivel truncado corresponde a los umbrales de sequía definidos en forma
empírica.
82
Una vez seleccionado este nivel de truncado, 0, la magnitud (ML) se define como el
promedio de los valores de desviación a partir de 0, la duración (DL) es la distancia o
tiempo entre puntos sucesivos de corte de 0 y la severidad (SL) es la desviación
acumulada. La magnitud, duración y severidad están relacionadas a través de la
siguiente expresión:
SL ML * DL
Donde:
SL: Severidad de la Sequía (Desviación acumulada)
ML: Magnitud del evento de sequía
DL: Duración del evento de sequía
En la Figura 4.1 se representan las características, consideradas por Dracup et al
(1980), como fundamentales, de los eventos de sequía y su relación con el nivel de
truncado.
Las sequías difieren unas de otras en tres características esenciales: intensidad,
duración, y cobertura espacial. La intensidad, se refiere al grado del déficit de
precipitación o a la severidad de los impactos asociados a ese déficit. La intensidad es
generalmente medida a través de las anomalías de algunos índices y está asociada a
la duración en la generación del impacto, es decir, un valor de magnitud ocurrido en
varios meses causará más impacto que ese mismo valor ocurrido un solo mes.
La duración se refiere a cuánto tiempo se encuentra el índice por debajo de lo normal
y la cobertura espacial a cuánta área es afectada por la sequía.
Para McKee et al (1999) las características de las sequías se presentan como
funciones que dependen de la escala de tiempo establecida ya sea explícita o
implícitamente. Según McKee et al (1999) la magnitud de un evento de sequía está
definido como:
n
MS
SPI ij
j 1
Donde:
j es el primer mes con sequía
n el mes en el que termina la sequía para cualquier escala de tiempo i.
En este caso, la magnitud es la sumatoria y no el promedio como en la definición
realizada por Dracup et al (1980), y tiene más relación con la severidad definida por
este autor. Tanto para McKee et al, (1999) como para Dracup et al (1980) la cobertura
espacial no es una característica importante para definir sequía, sin embargo para
escalas de trabajo tan pequeñas, como es el caso de esta caracterización, el
porcentaje de área afectada por la sequía es importante para entender si las sequías
son puntuales o más bien generalizadas desde el punto de vista espacial.
Al respecto, Wilhite y Svoboda (2000) afirman que las áreas afectadas por sequía
severa evolucionan gradualmente, y las regiones de máxima intensidad de sequía
cambian de una estación a otra.
La magnitud de los impactos asociados a la sequía está estrechamente relacionada
con el momento en el que comienza el déficit de precipitación, la intensidad y la
duración del evento, con lo cual una definición inadecuada de estas características
puede conducir a valoraciones de efectos erróneas.
83
Según Sazonov (1989), el punto central para los estudiosos de la sequía y de su
formación en el tiempo y el espacio es cómo definirla y seguir su evolución. Al
respecto se puede observar que prácticamente todos los autores que han abordado
este fenómeno, establecen sus propios puntos de referencia cuando definen la sequía;
basados en un conjunto de factores, entre los que figuran, principalmente, objetivos de
sus investigaciones, grado de desarrollo de la temática en el momento de hacer sus
trabajos y la factibilidad de las técnicas de análisis disponibles.
Todas estas características hacen que los problemas de sequía sean difíciles de
abordar ya que, dependiendo de la escala de tiempo establecida, se podrán obtener
resultados distintos así como diferentes impactos por lo cual la determinación de la
misma debe estar orientada a cumplir con los objetivos propuestos. Es importante
establecer la caracterización para diferentes períodos de agrupación a fin de disponer
de una herramienta que sirva a diversos objetivos.
Los conceptos teóricos presentados en los párrafos precedentes permiten puntualizar
los siguientes aspectos básicos, para la aplicación de índices de sequía en el Chaco
Cruceño:
Por la disponibilidad de información meteorológica, el tipo de sequía a
estudiarse es la sequía meteorológica.
Se aplicarán índices que permitan caracterizar y diferenciar un evento de
sequía de una mala distribución de las precipitaciones.
Se deben establecer los umbrales aplicables a las condiciones propias del
Chaco Cruceño.
Se deben seleccionar el índice de sequía más apropiado así como la escala de
trabajo en función a diferentes períodos de agrupación.
84
Las estaciones de Abapó, Charagua y Machareti también cuentan con registros
de temperatura para pocos años.
El período de 30 años con registros, que incluye a la mayoría de las estaciones
pluviométricas del Chaco Cruceño, corresponde al comprendido entre 1977 y
2007.
2.1.2. Análisis de Consistencia y Relleno de Datos
El primer paso para la realización del presente trabajo, fue la revisión de la información
meteorológica disponible en términos de datos faltantes y de calidad de información,
de las estaciones del Chaco Cruceño dependientes de SENHAMI.
En el Cuadro 4.5 se presenta una relación de la situación de información disponible
por estación donde los años en blanco significan carencia total de registros y el
número en las casillas sombreadas significa el número de meses sin registro.
Como medida inicial se realizó un análisis de la consistencia de los datos disponibles,
cuyos resultados muestran que: las curvas doble masa elaboradas no presentan
quiebres ni cambios de pendiente y los coeficientes de regresión presentan valores
mayores a 0,99, lo que permite concluir que los datos de precipitación de las diferentes
estaciones de la zona de estudio son consistentes.
En segundo término se realizó la regionalización de los datos pluviométricos aplicando
el método del Vector Regional desarrollado por ORSTOM-IRD mediante el cual se
identifican y se agrupan las estaciones que presentan un comportamiento homogéneo.
Los procedimientos se han desarrollado mediante la aplicación del programa
HYDRACCESS y como resultado se han generado dos grupos de estaciones: Abapó,
Cabezas, Florida y Mora en un grupo; Charagua, San Antonio, Camiri y Boyuibe en
otro. De acuerdo a los resultados del estudio, la estación de Gutiérrez puede
adscribirse a cualquiera de los dos grupos.
Finalmente, se desarrollaron las actividades de relleno de datos y ampliación de
períodos de registro hasta cubrir y completar el período de análisis establecido entre
los años 1977 y 2007.
Es importante señalar que en la etapa final del estudio se pudo acceder a la
información pluviométrica de los años 2008 a 2009, y conseguir los datos de 1993 a
2009 para la estación de Gutiérrez, por lo que si bien inicialmente se trabajó con datos
rellenados, los índices de sequía fueron calculados con las series de datos completas
hasta el año 2009.
22
Los datos meteorológicos del presente estudio se encuentran en archivo digital en Microsoft Excel
como parte del CD.
85
Un ciclo de 6 años con precipitaciones por debajo del promedio (1985 a 1991)
Un ciclo final de 18 años con variaciones alternadas de altas y bajas
precipitaciones anuales.
La tendencia general es de disminución de la precipitación, puesto que el promedio
histórico (1946-2008) es de 812,7 mm., mientras que el promedio de los últimos 25
años (1985-2009) es de 759,2 mm.
Es interesante observar que desde el año 2005 se presenta un ciclo continuo de años
con precipitaciones por debajo del promedio histórico, aunque con valores no muy
alejados del mismo, y un promedio de 768,9 mm para los últimos 10 años. Se puede
observar entonces, una tendencia lineal de disminución de las precipitaciones en el
período total de 1946 a 2009.
Tomando como referencia el promedio histórico, en 35 (54%) de 64 años la
precipitación anual es menor al promedio, considerando una tolerancia del 10%
tendremos que, en 26 (39%) de 64 años ocurren precipitaciones menores al 90% del
promedio y en 15 (23%) de 64 años son menores al 80% del promedio.
En términos de períodos deficitarios en precipitaciones, la Figura 4.3 muestra que:
entre los años 1956 y 1977 se presentaó un período predominantemente
deficitario,
del año 1988 al 1991 se produjo una baja significativa y continua de las
precipitaciones
desde el año 2005 a la fecha se presenta un período deficitario aun cuando no
tan significativo como en los períodos anteriores.
2.2.2. Análisis de las Precipitaciones Anuales
De manera similar al análisis del comportamiento histórico de la precipitación en
Camiri, se realizó el análisis de las precipitaciones en las estaciones del Chaco
Cruceño para el período 1977 – 2009. En el Cuadro 4.6 se presentan los datos
anuales utilizados y en las Figuras 4.4 a 4.6 se presentan los resultados del análisis.
Los resultados del cuadro indicado muestran que:
El comportamiento de las precipitaciones es muy heterogéneo en tiempo y
espacio.
Anomalías en la precipitación media muestran que, excepto para Gutiérrez, en
todas las estaciones más del 50% de los años muestran precipitaciones
menores a la media.
Anomalías menores al 80% de la media se presentan en 21 a 33% de los años,
excepto para Cabezas.
Las anomalías de los años 1993, 1990 y 2004 se presentaron en la mayoría de
las estaciones, es decir, afectaron áreas mayores del Chaco Cruceño.
Las anomalías de los años 1998, 1991 y 2005 también afectaron áreas
significativas.
Los períodos más prolongados con anomalías fueron: 1987 a 1991, 1993 a
1995 y 2004 a 2007.
Es importante señalar que el análisis de las anomalías anuales permite caracterizar si
el año ha sido seco o lluvioso comparado con el valor promedio o con algún umbral
fijado en forma empírica, pero no permite establecer la ocurrencia de eventos de
sequía ni caracterizarla en términos de su inicio, duración e intensidad.
86
2.2.3. Análisis de la Precipitación Mensual
Para una mejor comprensión de las precipitaciones en el Chaco Cruceño se analizaron
las precipitaciones mensuales promedio de 30 años que se presentan en el Cuadro
4.7, con las cuales se elaboraron las Figuras 4.7 a 4.9 y se consideraron los siguientes
períodos:
Período lluvioso entre los meses de diciembre y marzo.
Período de transición entre los meses de abril y mayo.
Período de estiaje entre los meses de junio a septiembre.
Período de transición entre los meses de octubre y noviembre.
Las indicadas figuras muestran gráficamente el comportamiento de las precipitaciones
a lo largo del año en los períodos considerados y permite establecer los siguientes
grupos de estaciones.
El primer grupo se caracteriza por presentar la precipitación pico o máxima en
el mes de enero.
El segundo grupo se caracteriza por tener las precipitaciones mayores
distribuidas en los 4 meses del período de lluvias.
En el tercer grupo en cambio los picos o precipitaciones máximas se presentan
en los meses de enero y marzo.
Las estaciones del primer grupo son: Ingenio Mora, Cabezas y Abapó y se ubican en
el sector noroeste del Chaco Cruceño, en el Municipio de Cabezas.
Las estaciones del segundo grupo son: San Antonio y Charagua que se encuentran en
las faldas orientales de la serranía de Charagua en el piedemonte de transición a la
llanura chaqueña y la estación de Boyuibe al pie de la serranía del Aguarague en la
transición a la llanura chaqueña.
Las estaciones de Florida, Camiri y Gutiérrez se ubican en el Sub-andino la primera en
el noroeste de Cabezas, y las dos últimas en las serranías.
2.2.4. Tipología de las Estaciones Pluviométricas
Como producto de los análisis de las precipitaciones promedio anuales y mensuales,
se realizó una clasificación o tipología de las estaciones del Chaco Cruceño para lo
cual se aplicaron los siguientes criterios: latitud, altitud, ubicación, grupo hidrológico,
precipitación anual y precipitación mensual.
En el Cuadro 4.8 se presentan las categorías aplicadas a cada criterio de selección
para cada estación pluviométrica.
Aplicando las categorías y criterios de clasificación a las estaciones del Chaco
Cruceño se obtuvieron los resultados que se presentan en el Cuadro 4.9.
La aplicación de los distintos criterios permite realizar una clasificación inicial en dos
grupos determinados básicamente por la latitud, la altitud y el grupo hidrológico.
El primer grupo está conformado por las estaciones de Mora, Florida, Cabezas y
Abapó y el segundo grupo por las estaciones de Gutiérrez, San Antonio, Charagua,
Camiri y Boyuibe.
87
2.3. Clasificación Climática
88
La estación de Camiri presenta las condiciones más benignas respecto a las restantes
estaciones; presentando las condiciones más duras, en términos de balance hídrico,
se encuentran las estaciones de Abapó y San Antonio.
La estación de Camiri se ubica en la Provincia fisiográfica del Sub-andino con mejores
condiciones climáticas, especialmente de precipitación pluvial, por las serranías que la
conforman. Las estaciones Abapó y San Antonio corresponden a la Llanura
Chaqueña en el sector de transición o piedemonte por lo cual sus condiciones
climáticas son más calientes y secas que en el Sub-andino.
En las Figuras 4.14 y 4.15 se presentan los resultados de los balances hídricos para
dos de las estaciones seleccionadas aplicando el método de Thorntwaite. Las gráficas
de las figuras indicadas muestran que, excepto en Camiri, la situación normal del
Chaco es de déficit general de agua a lo largo del año debido a que las
precipitaciones no son suficientes para cubrir la demanda evapotranspirativa del
ambiente.
El análisis de la ocurrencia de sequías identificará los eventos extremos que,
adicionalmente ocurren bajo estas condiciones extremas.
Debido a la carencia de estaciones meteorológicas con registros de temperaturas y
otros factores climáticos, en el Chaco Cruceño, solo se pueden utilizar las estaciones
de Camiri y San Antonio cuya información se asume representativa del Sub-andino y
de la Llanura Chaqueña respectivamente.
Para lograr una mayor representatividad en las caracterizaciones climáticas son
imprescindibles como mínimo: una estación termo-pluviométrica en plena Llanura
Chaqueña y otra en el sector noroeste (Municipio Cabezas) del Chaco Cruceño.
Adicionalmente se considera necesario instalar estaciones pluviométricas en el sector
de Lagunillas, en la llanura de Boyuibe y en la llanura del sector de Izozog.
3.1. Introducción
89
Para la aplicación de los índices de sequía en el Chaco Cruceño se consideró el
período comprendido entre los años 1976 a 2007, en algunos casos completando las
series de registros: estaciones de Cabezas, Mora y Charagua y, en otros casos, con
los registros reales hasta el año 2009: estaciones de Abapó, Gutiérrez, Florida, San
Antonio, Boyuibe y Camiri.
Considerando que en el Chaco Cruceño la época de siembra a secano se inicia en
noviembre y puede prolongarse hasta el mes de abril e inclusive junio de acuerdo a la
distribución de las lluvias, se estableció el año hidrológico de noviembre a octubre
de acuerdo a las siguientes características:
Estación lluviosa o de cultivo a secano: de noviembre a junio.
Estación seca o de estiaje: de julio a octubre.
Aplicando los conceptos anteriores se establecieron como períodos de análisis: la
estación lluviosa, la estación de estiaje, además de caracterizar el año hidrológico.
Un concepto básico aplicado en el presente estudio ha sido diferenciar: los meses
deficitarios caracterizados como secos, producto de una mala distribución de las
lluvias, de los “eventos de sequía” propiamente dicha, aplicando la definición de la
OMM.
El análisis de los meses secos se ha realizado considerando el número de meses
deficitarios en el año hidrológico, la estación lluviosa y los meses de estiaje. En estos
se han analizado las anomalías mensuales individuales, las anomalías estacionales
acumuladas cada año y las anomalías anuales considerando cada año hidrológico
específico.
El análisis de los eventos de sequía se ha realizado aplicando dos escalas de
trabajo: 6 y 12 meses (agregación semestral y agregación anual) al conjunto de datos
pluviométricos mensuales.
Para la caracterización de las sequías se aplicaron los siguientes índices:
Porcentaje de la Precipitación Promedio (PPM)
Deciles
Índice de la Precipitación Estandarizada (SPI)
Los métodos de PPM y Deciles mensuales se aplicaron para el análisis de las
anomalías, expresados en número de meses secos en un período dado (mensual,
anual, lluvioso y estiaje).
El SPI y los Deciles a escala anual y semestral fueron aplicados para establecer los
períodos de sequía y caracterizarlos en términos de: duración del evento (inicio y fin
de la sequía), intensidad o magnitud.
90
Todos los eventos de sequía incluyendo sequías leves y moderadas.
Solo los eventos significativos de sequía es decir no se consideran sequías
leves ni moderadas.
3.2.1. Análisis de Probabilidad Mensual de Ocurrencia de Meses Secos
Los resultados consolidados del análisis de déficits hídricos mensuales para cada
estación seleccionada aplicando tanto el PPM como en Deciles se presentan en el
Cuadro 4.12 se presentan los resultados cuando se analizan todos los eventos de
sequía donde se puede ver que:
En más del 40% de los meses existe algún nivel de sequía y que la misma
ocurre predominantemente en el período de estiaje.
En general hay condiciones más benignas en las estaciones del noroeste
ubicadas en el Municipio de Cabezas.
Los análisis mensuales de sequía muestran los meses con deficiencia en la ocurrencia
de precipitaciones y, por ende, del suministro u oferta de agua pero, no permiten
definir si corresponden a un evento de sequía conceptualizado como la ausencia
prolongada o al déficit notable de la precipitación (OMM, 1992).
Sin embargo, puede ser un indicador interesante si consideramos que la ocurrencia de
“veranillos” en períodos de crecimiento específicos, pueden afectar seriamente la
producción agrícola.
En la Figura 4.16 se presenta un ejemplo de las anomalías o déficits hídricos
mensuales para la Estación de Boyuibe, donde se pueden ver los “saltos” o
variaciones puntuales en el período seleccionado y que no implican necesariamente
un período de sequía. Sin embargo es posible ver que el índice permite identificar
deficitarios meses continuos como en el año 2009 desde el mes de abril hasta octubre.
En la figura también se puede ver una correlación alta entre los resultados obtenidos
con el índice PPM y los Deciles, puesto que los saltos mensuales coinciden.
En el Cuadro 4.13 se presentan los siguientes resultados consolidados cuando se
consideran solamente los eventos de sequía de mayor intensidad:
El número de meses secos o con déficit hídrico significativo está en el orden de
23 a 36%.
Los meses secos con más déficit hídrico, 27 a 46%, en el período de estiaje.
Las condiciones más benignas ocurren siempre en el noreste del Chaco
Cruceño.
3.2.2. Análisis de Probabilidad Estacional y Anual de Ocurrencia de Períodos
Secos
De manera similar al análisis mensual realizado en el punto anterior, se procedió al
análisis de los datos acumulados: para el año hidrológico (noviembre a octubre), para
la estación lluviosa (noviembre a abril) y la estación de estiaje (mayo a octubre).
El procedimiento aplicado fue sumar las precipitaciones durante cada período anual,
comparar con los promedios de 30 años para cada período y calificar la situación del
período de cada año con los índices.
Los resultados obtenidos cuando se consideran los períodos con cualquier grado de
sequía se presentan en el Cuadro 4.14 y de los mismos se puede comentar que hay
diferencias importantes entre los resultados obtenidos con Deciles y los obtenidos con
el PPM:
91
En el método del PPM el número de años y períodos secos anuales disminuye
a un orden del 20% respecto a los 36% originales (contabilización mes por
mes).
En el método de los Deciles el orden de magnitud se mantiene en 40%.
En la PPM se ratifica la mayor presencia de meses secos en el período de
estiaje y se muestra una situación benigna en las estaciones del noroeste
mientras que en los Deciles no existe esa diferencia.
De manera similar se generó el Cuadro 4.15 considerando sólo los períodos secos de
mayor intensidad.
Los resultados del cuadro anterior muestran que persiste la diferencia entre los
resultados al aplicar PPM y Deciles, además de la esperada reducción en términos al
número de eventos secos si solo se consideran los eventos fuertes o intensos.
Nuevamente se ven mayores eventos secos en el período de estiaje (22%) si se aplica
el PPM, situación que no se presenta al aplicar los Deciles.
Estacionalmente y en términos de períodos secos fuertes, Camiri aparece como la
estación menos afectada seguida de Mora y Cabezas. Asimismo, se puede ver que si
se aplican los Deciles no hay estaciones muy distintas de otras.
En el caso de las PPM se puede observar la disminución lógica en el número de
eventos de sequía cuando se analizan períodos de tiempo más extensos, no así en el
caso de aplicar el método de los Deciles donde no se perciben diferencias similares.
Por los resultados obtenidos y dada la mayor facilidad de aplicación, es recomendable
aplicar el PPM para el análisis de las anomalías mensuales y anuales.
3.2.3. Tipología de las Estaciones en Función a los Índices de Sequía
Con objeto de agrupar las estaciones con similar comportamiento en términos de
ocurrencia de sequías, se tabularon los resultados anuales y estacionales de las
diferentes estaciones. El análisis visual de los períodos de sequía permitió establecer
los siguientes grupos de estaciones:
Estaciones del noroeste chaqueño: Mora, Florida y Cabezas
Estaciones de la Llanura Chaqueña: Abapó, San Antonio y Charagua
Estaciones del Sub-andino: Gutiérrez, Camiri y Boyuibe.
Sin embargo, es importante presentar los siguientes comentarios:
Las agrupaciones presentan una cierta coincidencia en los Índices de Sequía
aplicados pero sin embargo se observan comportamientos diferenciados en el
corto plazo, especialmente en las estaciones del Sub-andino lo que muestra la
influencia local de la topografía.
A pesar de los resultados de las agrupaciones no es correcto pensar que una
estación del grupo representa las características pluviométricas de la otra dado
que las diferencias se presentan inclusive entre estaciones tan próximas como
San Antonio y Charagua.
92
En ambos casos se procedió a acumular los eventos mensuales de precipitación en
escalas de 6 y 12 meses para, de esta manera, generar los índices respectivos. Un
resumen de los cuales, en términos de número de eventos, se presenta en el Cuadro
4.16, donde se puede ver que:
Existe un mayor número de eventos si la escala de análisis es menor.
La ocurrencia de eventos es muy aleatoria en términos del número no hay un
patrón entre estaciones del Sub-andino, de la Llanura o del Noroeste del Chaco
Cruceño.
Para considerar otros aspectos tales como: duración e intensidad de los eventos de
sequía, se elaboraron las gráficas de las Figuras 4.17, 4.18 y 4.19, en base a los
resultados del SPI anual, donde se presentan todos los eventos ocurridos en los 30
años de análisis, los cuales se describen a continuación considerando: ciclos de
sequía, su evolución y la distribución espacial de la misma.
3.3.1. Períodos de Sequía
Las gráficas de las figuras muestran las siguientes situaciones:
Los años 1977 y 1978 son el final de un período seco que se inició el año 1976.
Un período de sequía que afecta gradualmente a todo el Chaco Cruceño entre
los años 1987 y 1992.
Entre los años 1993 e inicios de 1997 otro período de sequía que afecta al Sub-
andino y la Llanura pero no al noroeste del Municipio de Cabezas.
Eventos de sequía muy localizados en la última década con una tendencia a
generalizarse a partir de 2009.
3.3.2. Evolución de los Períodos de Sequía
Los eventos de sequía en el Chaco Cruceño, son muy variables y heterogéneos, en
términos de su duración, intensidad y distribución espacial, un análisis de los últimos
30 años permite describir el siguiente proceso:
Los años 1977 y 1978 muestran la finalización de un período seco anterior y el inicio
de un período sin déficits hídricos de consideración hasta el año 1986 en que la
estación de Gutiérrez presenta una sequía de magnitud.
En el año 1987 se produce un evento de sequía significativo en la región noroeste del
Municipio de Cabezas.
El año 1989 se inicia un período de sequía generalizada que se manifiesta
nuevamente en el noroeste para, gradualmente, extenderse al Sub-andino y a la
Llanura Chaqueña, presentando, su máxima distribución espacial en los años 1990 y
1991.
El año 1993 se inicia un nuevo período seco en la Llanura Chaqueña que, en el caso
de Abapó, se prolonga hasta el año 1997. En Charagua y San Antonio existe un
quiebre en el año 1995 donde las lluvias ocurren por encima de la normal. Durante
este ciclo, en Boyuibe y en Camiri se presentan sequías el año 1994 mientras que en
Cabezas se presenta la sequía al término del ciclo, en el año 1997.
A partir del año 1998 no ocurren eventos de sequía extensivos pero se reportan los
siguientes eventos aislados y severos de sequía: el año 2002 en Camiri y el 2004 en
Boyuibe, el año 2004 en las tres estaciones del noroeste y en Mora el año 2007.
Charagua se ve afectada fuertemente el año 2007 e inicios de 2008.
93
El período actual presenta un inicio de período seco a inicios del año 2009 en Camiri y
Boyuibe con una tendencia, en este último, a prolongarse. En la Llanura, representada
por la estación de San Antonio el 2010 presenta el inicio de un período de sequía muy
severo en forma coincidente al que se presenta en Florida.
94
de sequedad del suelo y el ambiente crean condiciones favorables para su desarrollo y
proliferación.
En Cabezas, bajo condiciones normales de clima, las lluvias empiezan a partir del mes
de noviembre y continúan con mayor frecuencia hasta enero y parte de febrero, en
este período, los agricultores, realizan las siembras garantizando la producción de
maíz y sorgo principalmente. A partir de febrero esperan lloviznas o “garbas” que son
suficientes para garantizar la producción de frejol, el cual se siembra tardíamente.
En general la actual campaña 2009-201023 es calificada como seca puesto que las
precipitaciones recién se iniciaron a fines del mes de diciembre. Las siembras fueron
retrasadas y en la mayoría de las comunidades se sembraron o resembraron en
enero24.
Sin embargo varias comunidades como Pirirenda, Tatarenda Nuevo, Tatarenda Viejo y
Yumao en Gutiérrez, San Juan de Camargo y San Lorenzo, ubicadas al norte de
Cabezas, manifiestan que el año es normal y no tienen mayores problemas en el
desarrollo de los cultivos.
Existe una percepción generalizada entre los entrevistados, que el comportamiento de
las lluvias es diferente a años anteriores, cuando se tenían lluvias esporádicas incluso
en el mes de septiembre por lo que, en octubre y noviembre, la probabilidad de
precipitación era mayor. Estas lluvias se aprovechaban para la preparación de suelos
y siembras tempranas de manera que en el mes de enero y febrero ya se contaba con
la producción de choclo en algunas zonas. Actualmente, el retraso de las lluvias es un
hecho común y recurrente.
Finalmente, los entrevistados indican las siguientes estrategias para períodos secos:
Siembras escalonadas de maíz, para evitar el riesgo de perder toda la
producción, se siembran áreas reducidas con las primeras lluvias y superficies
mayores en la época donde hay más probabilidad de lluvias.
Siembras de variedades de ciclo corto, si el período de lluvias se retrasa y ya
no es posible sembrar maíz, especialmente de ciclo largo, se recurre a
especies de ciclo corto, como el frejol que produce en tres meses.
Siembra para forraje, si no existe la posibilidad de completar el ciclo, se
siembra maíz para forraje de los animales.
Cuando la producción de cultivos es afectada por la sequía, los aportes y/o pagos por
parte de los usuarios y/o socios de los comités y cooperativas de servicios de agua,
disminuyen considerablemente, debido a que no cuentan con recursos económicos
suficientes, En consecuencia, la sostenibilidad de los sistemas de agua no está
garantizada.
3.4.2. Reportes de los Efectos de las Sequías
Con objeto de comparar los eventos de sequía identificados al aplicar los índices de
sequía, se buscaron reportes, informes y publicaciones acerca de los daños,
declaraciones de emergencia u otros.
23
Al momento de elaborar la presente publicación la incidencia de la sequía ha ocasionado mucho daño
en el Chaco en general y se prevé un empeoramiento de la situación.
24
Se reportan varios casos donde el maíz se sembró en el mes de noviembre y, por falta de lluvias los
cultivos se secaron o empezaron a florecer tempranamente (bajo porte), en consecuencia tuvieron que
resembrar. En algunas comunidades de Cabezas indican que se han realizado hasta 3 siembras el
presente año.
95
En el Cuadro 4.17 se presenta una relación de las publicaciones de eventos de sequía
en la prensa boliviana que muestra una relación directa con los índices de sequía de
los años 1989, 1990, 1993, 1994, 1995, 2004 y 2007. En cambio, se reportan efectos
en los años 1997, 2002 y 2003 cuando los indicadores aplicados no muestran ningún
evento de sequía.
Adicionalmente se consideraron los reportes de INE para los años 2007 y 2008, en el
primero se muestra en forma general que los reportes de sequía se incrementaron de
16 en el 2006 a 647 en el 2007. Lamentablemente no se obtuvo la información
desagregada por Departamentos y mucho menos por Municipios.
En el reporte final para el año 2008, los reportes de sequía a nivel nacional disminuyen
a 151 casos, pero se presentan desagregados por Municipios, de manera tal que en el
Chaco Cruceño los reportes de sequía se distribuyen a 2 por Municipio haciendo un
total de 18 reportes para la Provincia Cordillera.
En el Anuario 2008 publicado por el INE, se presentan una serie de estadísticas de
reportes de sequía en el Departamento de Santa Cruz para el período 2003 a 2008
que se presenta en el Cuadro 4.17 donde se puede ver que el mayor número de
reportes se consignan para los años 2004 y 2007 que coinciden con fuertes eventos
identificados para San Antonio y el noroeste respectivamente.
Para el año 2009 se obtuvo el reporte del VIDECI en términos de familias
damnificadas por Municipio tal como se presenta en el Cuadro 4.18 en el cual se
puede ver que los Municipios más afectados son Boyuibe, Cuevo y Lagunillas cuya
situación se refleja en las estaciones de Boyuibe y Camiri, donde se presenta el inicio
de un evento de sequía de cierta severidad.
De acuerdo a las publicaciones elaboradas por CIFFOEN y CAF, los años 1982, 1997
y 2002 fueron años de sequía en Bolivia pero no en el Chaco Boliviano por lo que no
se ha podido establecer ninguna relación con los resultados de la aplicación de los
índices de sequía en el presente estudio.
3.4.3. Efectos de la Sequía Actual25
En respuesta a la alerta de sequía lanzada a principios de abril por los Municipios de la
Provincia Cordillera, técnicos de ACH realizaron un Diagnóstico Rápido en 16
comunidades de 5 Municipios: Lagunillas, Gutiérrez, Cuevo, Boyuibe y Charagua.
Los resultados de la evaluación se presentan en detalle en un documento específico
publicado el mes de mayo y a continuación se presenta un resumen de los mismos:
La disponibilidad de agua ha sido afectada puesto que los caudales de las fuentes de
agua han disminuido en 60%. El suministro de agua por cisterna a las comunidades
sin provisión de agua, es de 7/litros/día por persona, muy inferior a los 50/litros/día por
persona, recomendables.
La pérdida de cosecha, constatada en las comunidades visitadas especialmente en el
cultivo de maíz, es del orden del 60 al 90%, presentándose la situación más crítica en
los Municipios de Cuevo, Boyuibe y Charagua Sur.26
Las condiciones de sequía han favorecido la incidencia del gusano cogollero, plaga
que en los meses de enero y febrero ha provocado pérdidas de hasta 50% en cultivos
de maíz de las comunidades de Lagunillas y Gutiérrez.
25
La información corresponde íntegramente al Diagnóstico Rápido sobre el Impacto de la
Sequía en Comunidades Indígenas Guaraníes de la Región del Chaco. Provincia Cordillera.
Departamento de Santa Cruz elaborado en Mayo 2010 por Acción Contra el Hambre.
26
La Prefectura de Santa Cruz reporta una pérdida del 78,4% para la Provincia Cordillera.
96
En relación a la disponibilidad de maíz para autoconsumo, se prevé que este año las
reservas se agoten 4 meses antes de lo normal en la mayoría de los hogares, debido a
que la cosecha sólo cubrirá los requerimientos alimenticios familiares entre 2 y 3
meses.
Adicionalmente, se espera que en los próximos meses el precio del maíz blando
aumente gradualmente hasta superar los 90 Bs/quintal.
Otros efectos previstos son: disminución de las alternativas de trabajo como jornalero,
emigración temporal temprana de los varones, disminución de la disponibilidad de
rastrojo para los animales.
4.1. Introducción
97
años, por los que puede considerarse una condición climática que debe resolverse con
medidas estructurales.
Un primer tema de análisis es, entonces, si el enfoque de “servicio de emergencia”
debe cambiar a un enfoque de “desarrollo regional”. El tratamiento de emergencia
no permite crear las condiciones de infraestructura ni de desarrollo productivo por el
tipo de medidas que se implementan, los objetivos y plazos que se cuentan y los
recursos disponibles.
El enfoque de desarrollo regional implica plantear estrategias municipales,
departamentales y nacionales, planificación y diseño de programas y proyectos que,
por las condiciones del Chaco Cruceño, demandan recursos significativos y plazos
medianos a largos.
Sin embargo, es indudable que, mientras no se implementen políticas y estrategias de
desarrollo en el Chaco Cruceño, serán necesarias medidas de mitigación y atención
de emergencias resultantes de los eventos de sequía.
4.1.2. Tratamiento de las Sequías
La sequía es un fenómeno difícil de evaluar debido a que: no existe una definición
universal del fenómeno ni de sus grados de severidad, cada método o índice
desarrollado presenta sus propias escalas en función a los objetivos y condiciones en
que ha sido desarrollado.
Por otra parte la evaluación de los efectos de una sequía es difícil y costosa, requiere
de muchos recursos y no son fáciles de relacionar en forma directa a los índices de
sequía utilizados.
En el Chaco Cruceño, a pesar de la importancia y la recurrencia de las situaciones de
emergencia por sequía en los últimos años, no existe un registro sistemático y
ordenado de los eventos y sus efectos. Esta falta de información sistematizada no
permite establecer relaciones entre eventos de sequía (intensidad, duración) con los
efectos (solicitudes de ayuda, familias afectadas, cultivos afectados, ganado muerto,
otros).
La falta de este tipo de análisis obliga a establecer umbrales empíricos de acuerdo a la
literatura técnica disponible.
Las condiciones técnicas para el análisis y pronóstico de sequías en el Chaco Cruceño
son limitadas por la falta de estaciones meteorológicas suficientes y por los vacíos o
discontinuidad de datos que hay en las estaciones disponibles.
Los vacíos más importantes ocurren en la zona más afectada, la Llanura Chaqueña,
donde no existen estaciones en operación, las pocas disponibles se ubican en
sectores de transición. Otro sector, que inicialmente estaba bien cubierto pero
actualmente carece de información, es el noroeste chaqueño en el Municipio de
Cabezas donde dos estaciones importantes, Mora y Cabezas, han dejado de operar
recientemente.
Esta situación obliga a extrapolar datos y generalizar los datos disponibles en las
estaciones en operación, situaciones que no dan confiabilidad a la hora de elaborar
pronósticos.
Es común la actitud, de las entidades e instituciones ligadas al tratamiento de las
emergencias, de reaccionar ante evidencias y no ante pronósticos lo que, sumado a la
burocracia estatal, origina el tratamiento del problema en forma retrasada e
inoportuna, agravando problemas que de otra manera se hubieran mitigado mejor.
98
Si bien la problemática pasa por situaciones de análisis institucional y eventualmente
de condiciones políticas, mejorar la disponibilidad de información técnica en términos
de calidad y oportunidad puede aportar a una respuesta más eficiente de las entidades
ligadas a los Sistemas de Alerta Temprana.
99
Debe ser oportuna, es decir, los productos deben estar disponibles cuando son
necesarios, en lo posible con una periodicidad mensual.
La información generada por el sistema de monitoreo debe ser accesible a todos los
interesados, especialmente a las instituciones involucradas en la problemática de las
sequías.
Integralidad
El sistema de monitoreo debe comprender no sólo los datos meteorológicos, sino
también los efectos de los eventos de sequía mediante indicadores simples como:
solicitudes de ayuda o emergencia de las comunidades a los Municipios.
Adicionalmente, se debe realizar un registro sistemático de los resultados de las
evaluaciones de los daños en términos simples como: familias afectadas, áreas
cultivadas afectadas, animales muertos y otros. Si existe un monitoreo de caudales es
también importante acceder a la información.
Con los distintos tipos de datos registrados será posible ajustar los umbrales de las
distintas intensidades de sequía.
4.2.2. Sistema de Monitoreo de Sequías
Estaciones y Zonificación
El sistema de monitoreo se basa en los datos meteorológicos de las siguientes
estaciones:
Florida en la zona noroeste del Chaco Cruceño.
Abapó y San Antonio en la Llanura Chaqueña.
Gutiérrez, Camiri y Boyuibe en el Sub-andino
Es altamente recomendable reiniciar la operación de las siguientes estaciones:
Mora y Cabezas en la zona noroeste del Chaco Cruceño.
Charagua en la Llanura Chaqueña.
Se debe considerar el instalar nuevas estaciones en la Llanura Chaqueña y en el
sector de Lagunillas.
Índices de Sequía
Un sistema de monitoreo de anomalías mensuales será aplicable para identificar los
meses secos y sus efectos sobre la producción agrícola, sequías de poca intensidad,
vale decir ligeras o moderadas que tendrán afectos importantes en la disminución y
pérdida de los rendimientos.
El sistema de monitoreo de anomalías mensuales a aplicarse es el del Porcentaje de
la Precipitación Media (PPM), para cuya aplicación se han elaborado hojas de cálculo
en Microsoft Excel.
En la Figura 4.20 se presenta la planilla de Ingreso de Datos, en la Figura 4.21 la
planilla de salida o de Resultados y en la Figura 4.22 se presenta un ejemplo de la
Gráfica de Monitoreo. El sistema no cuenta con un cuadro de alerta y está orientado a
identificar si existen períodos mensuales de déficit especialmente en el período de
siembra.
La ocurrencia de 3 meses seguidos con anomalías durante el período de noviembre a
abril implicará severas limitaciones para la producción agrícola, inclusive si no existe
un evento de sequía propiamente dicho.
100
La identificación de eventos o períodos de sequía propiamente dichos, es decir
períodos prolongados con déficit hídrico, será importante para inferir y pronosticar los
efectos sobre la producción pecuaria y sobre la salud de la población rural.
Dada la falta de fuentes de agua importantes y la ausencia de un sistema de
monitoreo de caudales, la identificación a tiempo del inicio de un período de sequía
permitirá tomar las previsiones necesarias para mitigar los efectos sobre la producción
pecuaria y la salud de la población.
El sistema de monitoreo de eventos de sequía se basa en la aplicación del Índice de
Precipitación Estandarizada o SPI. Se utilizaran dos tipos de escala: semestral y anual
para cuya aplicación se han elaborado hojas de cálculo en Microsoft Excel.
La Planilla de Ingreso de Datos es similar a la presentada en la Figura 4.20, en la
Figura 4.23 se presenta la Planilla de Resultados y en la Figura 4.24 se presenta un
ejemplo de la Gráfica de Monitoreo. Adicionalmente se ha elaborado una Tabla de
indicadores para la implementación de un sistema de alerta temprana cuando se
aplica el SPI que se presenta en el Cuadro 4.19.
Monitoreo Meteorológico
Se plantea que la información se presente en forma simple en una combinación de la
gráfica generada automáticamente por la hoja de cálculo y las escalas de alerta del
Cuadro 4.19. La información debe ser de carácter mensual y estar disponible en la
primera quincena del mes siguiente al último registrado en el sistema de monitoreo.
Para facilitar el seguimiento se prevé que cada Municipio cuente con la hoja de cálculo
y tenga acceso directo a los datos pluviométricos de las estaciones disponibles en su
territorio. Sin embargo el Boletín oficial será responsabilidad de SENAMHI.
Si no existen fondos suficientes para publicar los boletines, éstos pueden ser tipo
informe para su entrega a los siete Municipios, la Prefectura de Santa Cruz, VIDECI en
el Gobierno Central y a todas las instituciones que conforman el COED.
Se sugiere que en el boletín se incluya brevemente el pronóstico del tiempo para el
próximo mes.
Monitoreo de Solicitudes
Cuando se inicia un período seco es común que los Municipio reciban solicitudes de
ayuda por parte de las comunidades afectadas. El monitoreo de sequías incluye el
registro de estas solicitudes en cada uno de los Municipios mediante un registro de la
Fecha de recepción de la solicitud, Comunidad o comunidades solicitantes y Efectos
descritos.
Dado que normalmente la atención de las solicitudes implica una visita de evaluación
in situ por parte de los técnicos del Municipio, el informe respectivo será también parte
del registro en base a un formato similar que el anterior, pero llenado por el Municipio.
Se sugiere que la Prefectura sea la instancia que reciba los registros Municipales de
solicitudes e informes de inspección para tener una visión global de la situación a nivel
Provincial y departamental.
Al igual que en el caso del Monitoreo Meteorológico, es deseable que la Prefectura
emita un boletín mensual para su reparto a los Municipios, al VIDECI y a las entidades
que conforman el COED.
101
Monitoreo de Efectos
El monitoreo de efectos es una tarea que se realiza en forma posterior o durante el
evento de sequía, normalmente llevada a cabo por varias instituciones bajo la
coordinación del COED.
Se trata, en este caso de registrar en forma sistemática y ordenada la información
proveniente de varias fuentes y elaborar cuadros o tablas que muestren la situación en
forma desagregada, por comunidades y en forma agregada por Municipios y zonas.
Los resúmenes deben contener información de: el número de familias afectadas, el
área afectada, el rendimiento de los cultivos afectados expresados en %, el número de
cabezas de ganado afectadas y, si está disponible, las proyecciones de los efectos en
la seguridad alimentaria y la salud de la población.
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
De los resultados obtenidos en el estudio de sequía para el Chaco Cruceño, se
pueden plantear las siguientes conclusiones:
1. El clima, por definición, es una situación permanente de condiciones
meteorológicas de una región. En el Chaco Cruceño el clima es árido y semiárido
con, por lo menos, 8 meses de déficit hídrico. La situación normal es que 1 de cada
2 años se produzcan déficits hídricos que limitan severamente la producción
agrícola.
2. La sequía, es una condición temporal que ocurre en contadas situaciones, para
algunos países un evento que ocurre 1 de cada 20 años. En el Chaco Cruceño,
aplicando el SPI, se puede ver que los eventos de sequía han ocurrido entre 4 y 16
veces en los últimos 33 años. Esto implica:
El Chaco Cruceño tiene eventos de sequía más recurrentes que el valor
previsto de 1 cada 20 años.
El Chaco Cruceño es heterogéneo y muchos eventos son específicos en
términos de ubicación, duración e intensidad.
Por las condiciones descritas se puede concluir que “no es posible cultivar sin riego
en las condiciones climáticas del Chaco Cruceño”. Se puede establecer entonces
que el Chaco Cruceño vive una situación de casi constante emergencia.
3. El cambio climático se expresa en un incremento de las temperaturas y en una
mala distribución de las lluvias. El incremento de temperaturas implica un aumento
en las demandas de agua por los cultivos. La mala distribución de las lluvias
implica lluvias de mayor intensidad en tiempos menores, lo que origina mayor
número de “veranillos” y variación en las épocas de cultivo (se acortan).
Adicionalmente otro efecto del cambio climático es la mayor recurrencia e
intensidad de los fenómenos de El Niño y la Niña, lo que crea condiciones de
mayor incertidumbre.
4. Los Municipios del Chaco Cruceño presentan un aumento constante de población
rural, lo que implica: mayor competencia por el recurso agua, mayor efecto sobre la
cobertura vegetal y la degradación de la naturaleza, mayor población vulnerable a
eventos extremos y de riesgo.
Las condiciones presentadas permiten concluir que “en el Chaco Cruceño se están
creando las condiciones de mayor vulnerabilidad y riesgo para la población que se
asienta en la región”.
102
5. Tema de análisis es, entonces, si el enfoque de “SERVICIO DE EMERGENCIA”
debe cambiar a un enfoque de “DESARROLLO REGIONAL”.
El “tratamiento de emergencia” no crea las condiciones de infraestructura ni de
desarrollo productivo por el tipo de medidas que se implementan, los objetivos y
plazos que se cuentan y los recursos disponibles.
El “enfoque de desarrollo regional” implica plantear estrategias municipales,
departamentales y nacionales, planificación y diseño de programas y proyectos
que, por las condiciones del Chaco Cruceño, demandan recursos significativos y
plazos medianos a largos.
Mientras no se implementen políticas y estrategias de desarrollo en el Chaco
Cruceño, SERÁN NECESARIAS MEDIDAS DE MITIGACIÓN Y ATENCIÓN DE
EMERGENCIAS resultantes de los eventos de sequía.
6. La sequía es un fenómeno muy heterogéneo que varía en tiempo, espacio e
intensidad. Se precisa entonces un sistema de monitoreo adecuado con el mayor
número de estaciones meteorológicas posible. Como mínimo se deben considerar
tres zonas: el norte del Chaco Cruceño, en el Municipio de Cabezas, la Llanura
Chaqueña y el Sub-Andino.
Se recomienda implementar por lo menos una estación completa, o al menos
termo-pluviométrica, en cada zona y un mayor número de estaciones
pluviométricas, especialmente en la Llanura Chaqueña.
7. La sequía es un fenómeno difícil de predecir y evaluar; sólo existen métodos
empíricos, por lo cual es necesario ajustar los índices de sequía y los umbrales de
sequía. Con este objeto, se recomienda realizar una evaluación de eventos
pasados e implementar un sistema de monitoreo de carácter integral, es decir, que
no sólo considere los datos metereológicos, sino que sistematice y evalue: las
solicitudes de ayuda, declaraciones de emergencia, daños y efectos.
Las tareas requerirán un esfuerzo inter-institucional de coordinación e intercambio
activo de información.
103
Cuadro 4.1. Clasificación de la Sequía según el PPM
Clasificación de Sequías Límites porcentuales
Ligera -20,0% a -30%
Moderada -30,1% a -40%
Fuerte -40,1% a -49%
Aguda -49,1% a -59%
Intensa -59% <
Fuente: Hayes (2000)
104
Cuadro 4.5. Disponibilidad de información pluviométrica
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Estación
Mora 2
Florida 6 1
Cabezas 1 8 9 9
Abapó 4 1
Gutiérrez 9 9
Charagua 3 2 9 7
Itaguazurda 8 5
Sn Antonio 1
Camiri 1 1
Boyuibe 7 2 4 9 9
Fuente: Informe de Sequias en el Chaco Cruceño, 2010.
105
Cuadro 4.7. Precipitaciones Promedio Mensuales período 1977 a 2009, en mm
Estación O N D E F M A M J J A S
Florida 67 128 170 233 212 214 112 62 28 21 20 22
Ingenio Mora 62 102 152 173 136 122 90 46 26 16 15 30
Cabezas 47 91 122 148 131 116 70 42 17 13 13 21
Abapó 63 90 128 156 132 116 81 58 40 19 10 27
Charagua 42 66 135 155 152 136 69 32 16 9 8 20
San Antonio 36 66 124 130 132 124 61 23 11 5 5 12
Gutiérrez 50 74 141 176 129 145 79 30 9 5 4 17
Camiri 39 66 151 157 133 135 66 22 12 9 7 21
Boyuibe 25 56 104 113 111 95 48 16 6 4 5 9
Fuente: Informe de Sequias en el Chaco Cruceño, 2010.
106
Cuadro 4.11. Clasificación Climática de Estaciones Seleccionadas
Ind. exceso de agua Ind. de aridez Ind. humedad Eficacia térmica Def. Def.
ESTACION
Ih = (S/ETP)*100 Ia = (D/ETP)*100 Im = Ih - Ia Mes D/P
0 -43,1
San Antonio d 43,1 D A' 11 75,7%
754 Mm Ningún exceso de agua Semiárido Megatérmico
0 -25,5
Camiri d 25,5 C1 B´4 8 34,2%
812 mm Ningún exceso de agua Seco subhúmedo 4to Mesotérmico
0 -50,3
Abapó d 50,3 D A' 12 101,3%
913 mm Ningún exceso de agua Semiárido Megatérmico
0 -35,1
El Salvador d 35,1 D B´4 10 54,1%
714 mm Ningún exceso de agua Semiárido 4to Mesotérmico
0 -41,2
Villamontes d 41,2 D A' 9 49,3%
843 mm Ningún exceso de agua Semiárido Megatérmico
Fuente: Informe de Sequías en el Chaco Cruceño, 2010.
107
Cuadro 4.13. Probabilidad de Meses con Sequías Intensas o Fuertes
ÍNDICE: PORCENTAJE DE LA NORMAL MÉTODO DE LOS DECILES
Estación Total Lluviosos Estiaje Total Lluviosos Estiaje
Boyuibe 179 45% 70 35% 109 55% 110 28% 40 20% 70 35%
Camiri 142 35% 52 26% 90 45% 85 21% 41 20% 44 22%
Gutiérrez 157 39% 55 27% 102 52% 120 30% 40 20% 80 40%
San Antonio 173 43% 65 32% 108 55% 92 23% 38 19% 54 27%
Charagua 124 33% 52 27% 72 38% 78 20% 39 20% 39 21%
Abapó 141 35% 51 25% 90 45% 85 21% 37 18% 48 24%
Ingenio Mora 114 30% 45 23% 69 37% 76 20% 39 20% 37 20%
Florida 157 39% 67 34% 90 45% 96 24% 38 19% 58 29%
Cabezas 108 28% 37 19% 71 38% 75 20% 37 19% 38 20%
PROMEDIO 36% 28% 46% 23% 20% 27%
Fuente: Informe de Sequías en el Chaco Cruceño, 2010.
108
Cuadro 4.16. Eventos de Sequía aplicando el SPI
ESTACIÓN SPI ANUAL SPI SEMESTRAL
Boyuibe 7 7
Camiri 4 5
Gutiérrez 5 7
San Antonio 6 8
Charagua 6 8
Abapó 2 6
Cabezas 6 9
Florida 5 10
Mora 3 8
TOTAL 44 68
Fuente: Informe de Sequías en el Chaco Cruceño, 2010.
Cuadro 4.18. Reportes de Sequía y Familias Afectada en los Años 2008 y 2009
MUNICIPIO REPORTES 2008 FAMILIAS AFECTADAS 2009
Boyuibe 2 490
Camiri 2 31
Gutiérrez 2 11
Cuevo 2 261
Charagua 2 24
Lagunillas 2 580
Cabezas 2 22
TOTAL 14 1.419
Fuente: Elaboración Propia con datos del INE 2008 y VIDECI 2009.
109
Variable escogida (Ejemplo: PP mm)
DH
xo
SL
ML
Tiempo
Figura 4.1. Parámetros fundamentales de los eventos de sequía (Magnitud ML,
Duración DH y Severidad Sl).
110
Figura 4.3. Comportamiento Histórico de la Precipitación en Camiri
111
Figura 4.5. Precipitaciones Anuales Estaciones Serranía
112
Figura 4.7. Estaciones con la Precipitación Máxima en el mes de Enero.
113
Figura 4.10. Temperaturas del Sub-andino. Estación Camiri
114
Figura 4.11. Temperaturas de la Llanura Chaqueña. Estación San Antonio
115
Figura 4.12. Evapotranspiración en Camiri
116
Figura 4.14. Balance Hídrico de Camiri
117
118
119
120
121
Estación: Boyuibe Latitud: 20 26
Provincia: Cordillera Longitud: 63 15
Departamento: Santa Cruz Altura: 800
2004 79,5 125,1 96,4 19,5 35,0 6,0 13,0 9,0 0,0 10,0 30,0 16,0 439,5 361,5 78,0
2005 22,9 66,9 180,8 76,0 56,0 31,3 14,0 3,8 0,0 0,0 11,0 24,8 487,5 433,9 53,6
2006 13,5 148,7 175,0 133,1 154,2 25,3 0,3 2,4 0,0 10,5 0,0 6,9 669,9 649,8 20,1
2007 36,4 146,5 147,9 98,5 62,2 5,2 9,1 0,0 0,0 0,2 0,0 37,2 543,2 496,7 46,5
2008 43,6 51,4 195,1 205,7 94,3 43,4 0,0 4,0 0,4 2,0 4,5 1,3 645,7 633,5 12,2
2009 117,5 53,4 58,5 65,2 81,0 23,5 3,8 0,0 0,0 0,0 0,5 0,9 404,3 399,1 5,2
2010 45,7 124,4 23,0 56,0
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
2023
2024
2025
2026
2027
2028
2029
2030
2031
Prom: 56,1 104,1 110,0 109,1 95,4 47,8 15,9 6,1 3,6 4,6 9,5 25,5 587,5 522,4 65,0
122
Estación: Boyuibe Latitud: 20 26
Provincia: Cordillera Longitud: 63 15
Departamento: Santa Cruz Altura: 800
123
124
Estación: Boyuibe Latitud: 20 26
Provincia: Cordillera Longitud: 63 15
Departamento: Santa Cruz Altura: 800
125
126
BIBLIOGRAFIA
INFORMES TÉCNICOS
127
PDMs Y PMOTs
128
ESTUDIOS
129
130
ANEXO 1
131
CUADRO 1. Continuación …
COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDAD X Y Z
38P Cab Pozo (P2 internado) Cabezas pueblo viejo 468659 7922927 443
39P Cab Pozo (P1) Río Seco 474657 7935438 475
40P Cab Pozo (P2) Río Seco 474527 7935257 473
41P Cab Pozo Los Quemados 462506 7930396 552
42P Cab Pozo Curiche 477100 7926698 401
43P Cab Pozo El Tunalito 479668 7931456 448
44P Cab Pozo Tacobo 465157 7900643 498
2V Cab Vertiente El Cafetal Abapó 449982 7908316 146
45P Cab Pozo Abapó 460658 7916005 512
1L Cab Laguna artificial Abapó 457789 7908776 430
3V Cab Vertiente (Aguada del Taruma) Abapo/Agua Salada 450324 7924617 686
4V Cab Vertiente (Montenegro) Agua Salada 451796 7918539 881
3R Cab Rio Moroco Moroco nd nd Nd
46P Cab Pozo Nº 12 Aldea 1 489470 7920431 403
47P Cab Pozo Nº 10 Aldea 1 488854 7921483 402
48P Cab Pozo Charagua Puerto Viejo 460241 7905992 462
49P Cab Pozo Cabezas Puerto Viejo 460548 7906120 461
5V Cab Vertiente (La Carbonera) Agua Buena 451914 7893560 767
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
132
CUADRO 2. Lista de Fuentes de Agua del Municipio de Gutiérrez.
COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDAD X Y Z
50P Gut Pozo perforado Los Pozos 446566 7849372 945
6V Gut Vertientes Aguarague Varias GKK 474007 7820254 1453
7V Gut El Pauro Itai Itai 457559 7865099 977
8V Gut Vertientes Alto Mborubati Ipitacito del Monte 464234 7863087 1438
9V Gut Vertiente Chaimoca Javillo - - -
10V Gut Vertiente lado pueblo Javillo 466433 7848424 1198
11V Gut Vertiente Itembemi 464615 7853083 1161
12V Gut Vertiente Icua Huazu Itembeguazu 462678 7858076 1029
51P Gut Pozo perforado Gutierrez - Pueblo 444042 7841765 853
52P Gut Pozo perforado Gutierrez - Pueblo (VM) 444325 7852366 944
53P Gut Pozo perforado (a) Karitati 456460 7859179 932
54P Gut Pozo perforado (n) Karitati 456124 7859187 923
13V Gut Vertiente Kuruguakua 458677 7854574 1044
55P Gut Pozo perforado Palmarito 450207 7844282 938
14V Gut Vertiente La Noria) Guirapayeti 447350 7857423 972
15V Gut Vertiente antiguo (El Pauro) Guirapayeti 447493 7857403 977
16V Gut Vertiente San Silvestre Ipati 445973 7861333 994
56P Gut Pozo perforado Ipati 446289 7861100 922
2L Gut Laguna Ipati 446767 7860453 908
17V Gut Vertiente Tatarenda Viejo 447535 7874918 890
18V Gut Vertiente (*) Kapiacuandi 471300 7824000 1300-1400
3L Gut Laguna Kaukaya 451834 7854090 940
19V Gut Vertiente La Gruta Tatarenda Nuevo 445289 7887605 733
20V Gut Vertiente Del Tumbo Tatarenda Nuevo 443046 7889146 647
21V Gut Vertiente El Chorrito Tatarenda Nuevo 442835 7889369 535
4L Gut Laguna Tatarenda Nuevo 446344 7888363 711
22V Gut Vertiente Yumao 442311 7886399 616
4R Gut Rio Grande Yumao 438019 7888130 482
57P Gut Pozo perforado Guaichindi 453954 7808421 998
23V Gut Vertiente Pacobarenda Pirirenda 440992 7859671 1098
5L Gut Laguna Colorada Pirirenda 439250 7851630 822
24V Gut Vertiente Kaipipendi 462930 7813197 1067
25V Gut Vertiente (**) Varias GKK 472400 7824200 1300-1400
Gut Atajado Karovaicho 450627 7819708 1054
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
133
CUADRO 3. Lista de Fuentes de Agua del Municipio de Lagunillas
COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDAD X Y Z
26V Lag Vertientes quebrada El Tunal El Tunal 431670 7830387 904
27V Lag Vertiente (tanque antiguo) El Tunal 431762 7830171 910
28V Lag Vertiente Kuruyuqui Kuruyuqui 435249 7829482 995
29V Lag Vertientes Terrazas Terrazas 429233 7834225 910
30V Lag Vertiente Quebrada toma de agua Pueblo Nuevo (Tentapiau) 428948 7837422 914
58P Lag Pozo perforado Pueblo Nuevo (Tentapiau) 430074 7837011 849
31V Lag Vertiente (Ojo de agua) La Tapera 429155 7838290 892
32V Lag Vertiente La Peña 1 La Peña 429202 7840782 902
33V Lag Vertiente La Peña 2 La Peña 429226 7841085 892
6L Lag Laguna La Peña La Peña 429474 7840630 852
34V Lag Vertiente Aguada Grande 428332 7844546 899
35V Lag Vertiente Iguazurenda 427040 7846398 1026
36V Lag Vertiente Aquio 426369 7820613 849
59P Lag Pozo perforado Aquio 427978 7820628 1009
37V Lag Vertiente 1 Lagunillas 427780 7827261 925
38V Lag Vertiente 2 Lagunillas 431648 7829272 895
60P Lag Pozo perforado Lagunillas 429436 7827757 905
39V Lag Vertiente Mborevity 438269 7810587 1074
40V Lag Vertiente 2 sin uso Mborevity 438088 7810596 1073
61P Lag Pozo perforado Ipati 441256 7814526 1084
62P Lag Pozo perforado Ipati 441256 7814526 1084
63P Lag Pozo perforado Moco Mocal 437585 7818045 1045
41V Lag Vertiente Moco Mocal 438144 7818022 1045
63P Lag Pozo perforado Pampa Redonda 441457 7811068 1025
64P Lag Pozo perforado Pampa Redonda 441457 7811068 1025
42V Lag Vertiente (Noria) Irenda 440028 7804654 994
43V Lag Vertiente Ibiyeca 435693 7793485 1009
44V Lag Vertiente 2 sin uso Ibiyeca 427572 7796220 1034
5R Lag Río Parapeti Yaity - Yapumbia 433262 7781299 883
65P Lag Pozo perforado Ipatimiri 441424 7812297 1039
7L Lag Laguna Artificial Ipatimiri 441897 7812585 1040
66P Lag Pozo perforado Los Tajibos 440771 7827881 989
45V Lag Vertiente Potrellillos - Los Pozos 437444 7822970 992
46V Lag Vertiente Potrellillos - Los Pozos 437389 7822909 983
47V Lag Vertiente Quebrada Tirabuey Ñancahuazu 430406 7854880 728
6R Lag Rio Ñancahuazu Ñancahuazu 428957 7854725 726
48V Lag Vertiente Quebrada Villa Rosario Ñancahuazu - El Pincal 428913 7852257 738
49V Lag Vertiente El Pincal Ñancahuazu - El Pincal 428841 7852008 760
50V Lag Vertiente La Junta 424792 7875025 910
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
134
CUADRO 4. Lista de Fuentes de Agua del Municipio de Camiri.
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
1 51V Cam Vertiente Guapoy 439555 7793663 1022
2 52V Cam Vertiente Guapoy 440278 7793379 1017
3 7R Cam Quebrada Guapoy 442486 792750 913
4 53V Cam Vertiente Guapoy 439812 7793535 1081
5 54V Cam Vertiente Guapoy 439839 7793535 1083
6 55V Cam Vertiente El Chorro - Taminga 438871 7786335 812
7 56V Cam Vertiente El Chorro 439501 7786740 1097
8 57V Cam Vertiente Alto Camiri 442077 7776521 1025
9 8R Cam Quebrada Alto Camiri 446224 7776185 796
10 9R Cam Quebrada Yicua 446324 7776345 792
11 58V Cam Vertiente Yuti 447185 7774040 786
12 10R Cam Quebrada Yuti 457220 7830439 893
13 11R Cam Quebrada 24 Itaquise 438891 7758493 1298
14 12R Cam Río Tacuaral Itaquise 443227 7760162 927
15 5R Cam Río Parapeti Choreti
16 5R Cam Río Parapeti Galerías COOPAGAL 100001
17 67P Cam Pozo Perforado Rodeo 456784 7792269 856
18 68P Cam Pozo Perforado Yovatitindi 458672 7792224 874
19 59V Cam Vertiente 1 Yovatitindi 462614 7792143 758
20 60V Cam Vertiente 2 Yovatitindi 462146 7793091 770
21 61V Cam Vertiente 3 Yovatitindi 462013 7793129 769
22 62V Cam Vertiente 4 Yovatitindi 462285 7791777 779
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
135
CUADRO 5. Lista de Fuentes de Agua del Municipio de Cuevo.
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
1 13R Cue Quebrada Cuevo Varios 441002 77338617 1059
2 69P Cue Pozo perforado Mandiyuti 440964 7738674 1065
3 70P Cue Pozo perforado Pueblo Cuevo 445358 7737540 1012
4 14R Cue Quebrada Karayawa Arenal 442075 7744469 1075
5 15R Cue Quebrada Timboirenda Timboirenda 445221 7746996 1113
6 63V Cue Vertiente Cangapimi Timboirenda 443804 7746825 1355
7 64V Cue vertiente Timboirenda
8 71P Cue Pozo perforado Timboirenda 427219 7746030 1017
9 72P Cue Pozo perforado Kapirenda 448874 7745970 995
10 73P Cue Pozo perforado nuevo Salinas 451789 7762088 873
11 74P Cue Pozo perforado antiguo Salinas 451798 7762046 871
12 65V Cue Vertiente Salinas 451343 7763438 774
13 75P Cue Pozo perforado Tartagalito 451554 7734319 929
14 76P Cue Pozo perforado Parapetimiri 454735 7740114 946
15 66V Cue Filtraciones La Colorada 449883 7742442 944
16 67V Cue Filtraciones La Colorada 446953 7742135 967
17 77P Cue Pozo perforado nuevo Ivicuati 458826 7747118 875
18 78P Cue Pozo perforado Pozo Escondido 460745 7754451 914
19 16R Cue Quebrada Villa Mercedes Itacuatia 431844 777089 865
20 79P Cue Pozo porfundo Itacuatia 430630 7775916 865
21 68V Cue Filtraciones Itacuatia 431503 7774143 886
22 69V Cue Vertiente Yumao Karapari Alto 429835 7754465 1024
23 70V Cue Vertiente lejano Karapari Alto
24 17R Cue Quebrada Itacai Huaraca 428269 7767321 903
25 18R Cue Quebrada Huaraca 432357 7769602 933
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
136
CUADRO 6. Lista de Fuentes de Agua del Municipio de Boyuibe.
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
1 80P Boy Pozo profundo 5 Pailon 466625 7749130 819
2 81P Boy Pozo profundo 6 Pailon 466725 7749217 815
3 82P Boy Pozo comunitario Pailon 466684 7749172 809
4 8L Boy Laguna Camatindi Camatindi 471833 7751925 798
5 71V Boy Vertiente 1 Tacuarandi 479235 7764029 1168
6 83P Boy Pozo profundo Huacareta 469401 7767275 937
7 84P Boy Pozo perforado nuevo Kuruyuqui 458278 7742386 928
8 85P Boy Pozo perforado Antiguo Kuruyuqui 457945 7740791 932
9 72V Boy Vertiente 1 Kuruyuqui 461997 7739313 1171
10 73V Boy Vertiente 2 Kuruyuqui
11 19R Boy Quebrada Cuevo Kuruyuqui 457822 7742272 894
12 19R Boy Quebrada Cuevo Kuyuruqui 457171 7741850 896
13 86P Boy Pozo perforado El Martillo 575418 7739447 385
14 87P Boy Pozo perforado El Martillo 575411 7739463 357
15 88P Boy Pozo perforado Campo La Rosa 558487 7739856 425
16 89P Boy Pozo perforado Chañaral 544250 7739462 460
17 90P Boy Pozo perforado Chañaral 544896 7742614 460
18 91P Boy Pozo perforado Chañaral 544497 7744361 461
19 92P Boy Pozo perforado Lucero 544039 7752245 451
20 93P Boy Pozo perforado El Recreo (Buen retiro) 532285 7758224 437
21 94P Boy Pozo perforado Santa Anita 532171 7739396 488
22 95P Boy Pozo perforado Choroquetal 517625 7739436 528
23 97P Boy Pozo perforado Choroquetal oeste 508561 7739423 551
24 98P Boy Pozo perforado Cuatro Mojones 506330 7739336 570
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
137
CUADRO 7. Lista de Fuentes de Agua del Charagua Sur.
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
1 99P ChaS Pozo (antiguo) Casa Alta Casa Alta 485644 7786125 584
2 100P ChaS Pozo (nuevo) Casa Alta Casa Alta 485834 7785735 599
3 101P ChaS Pozo antiguo Floresta Floresta 495935 7788760 589
4 102P ChaS Pozo nuevo Floresta Floresta 493402 7787836 580
5 103P ChaS Pozo perforado Ipitakuape Ipitakuape 489079 7761531 727
Pozo cooperativa de
6 104P ChaS servicios del municipio de Itatiki (UTM en el DA) 484108 7759047 666
Boyuibe
7 20R ChaS Pauro quebrada Okita Okita 470671 7789026 670
Vertiente Okita (río
8 74V ChaS Okita 471119 7787808 667
Parapetí)
9 5R ChaS Pauro Okita (río Parapetí) Okita 471732 7786946 665
Pozo (nuevo) Pueblo Nuevo Pueblo Nuevo del
10 105P ChaS 484197 7785290 596
del Parapetí Parapetí
Pozo (antiguo) Pueblo Pueblo Nuevo del
11 106P ChaS 484042 7785608 600
Nuevo del Parapetí Parapetí
12 107P ChaS Pozo (antiguo) San Antonio San Antono del Parapetí 480633 7786742 609
Pozo (nuevo) San Antonio
13 108P ChaS San Antono del Parapetí 480981 7787817 624
(a implementar)
Quebrada o vertiente
14 21R ChaS San Antono del Parapetí 474764 7798291 868
Timboyhuaso
15 21R ChaS Quebrada Timboyhuaso 2 San Antono del Parapetí 474591 7798404 615
Pozo perforado (nuevo) San
16 109P ChaS San Francisco 485378 7789729 599
Francisco
Pozo (antiguo) San
17 110P ChaS San Francisco 485142 7789844 602
Francisco
18 111P ChaS Pozo Nuevo Tarenda Tarenda 490361 7790849 593
19 112P ChaS Pozo Antiguo Tarenda Tarenda 490315 7790826 591
20 113P ChaS Pozo perforado YPFB refinería Floresta 489470 7786283 598
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
138
CUADRO 9. Lista de Fuentes de Agua del Charagua Norte.
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
Toma antigua quebrada
1 30R ChaN Akae 474866 7828788 946
Akae
2 30R ChaN Toma nueva quebrada Akae Akae 474724 7828185 947
Pozo perforado Chorritos
3 115P ChaN Chorritos Alto 486032 7821787 722
Alto
Pozo perforado Chorritos
4 116P ChaN Chorritos Bajo 487212 7822227 694
Bajo
Vertiente-1 Quebrada
5 75V ChaN Chorritos Bajo 487584 7821676 692
Chorritos Bajo
Vertiente-2 y EB Quebrada
6 76V ChaN Chorritos Bajo 487060 7821541 701
Chorritos Bajo
7 31R ChaN Bocatoma El Espino San Isidro del Espino 464128 7871783 801
8 32R ChaN Toma tajamar El Espino San Isidro del Espino 464062 7871742 819
Bocatoma Agua Potable
9 33R ChaN Guariri 468213 7862695 955
Guariri
Bocatoma Guirapukuti (agua
10 34R ChaN Guirapukuti 477405 7823393 827
potable y riego)
Bocatoma Agua Potable
11 35R ChaN Igmirí 469347 7853927 945
Igmirí
12 35R ChaN Bocatoma Riego Igmirí Igmirí 471010 7854146 856
13 36R ChaN Toma Vieja Itayovaí Itayovai 466279 7865300 880
14 36R ChaN Toma Nueva Itayovaí Itayovai 466312 7864338 912
Pozo perforado antiguo
15 117P ChaN Kaipepe 485180 7819565 740
Kaipepe
Pozo perforado nuevo
16 118P ChaN Kaipepe 484642 7819084 714
Kaipepe
17 77V ChaN Vertiente La Playa Kaipepe Kaipepe 485214 7819820 727
Serranía de Aguarague
18 23R ChaN Kapiguasuti 478572 7814773 809
(Quebrada Ovaí)
Boca toma Kapiguasuti
19 37R ChaN Kapiguasuti 477422 7817320 900
(riego), Quebrada Aguarague
Vertiente arriba Bocatoma
20 78V ChaN Masavi 467464 7856173 1010
Masavi
Vertiente intermedia
21 79V ChaN Masavi 467487 7856117 1007
Bocatoma Masavi
Vertiente abajo Bocatoma
22 80V ChaN Masavi 467486 7856103 1007
Masavi
23 38R ChaN Quebrada Piriti Piriti 479307 7819150 813
Pozo perforado Puerto Viejo
24 119P ChaN Puerto Viejo 460551 7906116 462
(cooperativa Abapó)
25 120P ChaN Pozo perforado Puerto Viejo Puerto Viejo 460246 7905993 467
26 39R ChaN Bocatoma nueva Saipuru Saipuru 470550 7841257 792
27 39R ChaN Quebrada Saipuru Saipuru 475334 7841731 814
28 81V ChaN Noria en la quebrada Saipuru Saipuru 475337 7841613 792
29 121P ChaN Pozo perforado San Lorenzo San Lorenzo 486849 7827578 712
30 40R ChaN Quebrada San Lorenzo San Lorenzo 486762 7825959 691
139
CUADRO 9. Continuación…
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
31 122P ChaN Pozo perforado Takovo Takovo 465154 7900645 492
Depósito de estación del tren
ChaN Takovo 465533 7900390 496
(60 m3)
Bocatoma de riego
32 41R ChaN Takuarembó 476155 7825203 893
Takuarembó
33 42R ChaN Quebrada Vieja Bruja Takuarembó 476108 7825251 893
34 43R ChaN Quebrada Lima Takuarembó 476125 7825273 818
Toma antigua agua potable
35 44R ChaN Takuarembó (quebrada Takuarembó 476230 7824622 916
Casiano)
Toma nueva agua potable
36 44R ChaN Takuarembó (quebrada Takuarembó 476282 7824883 899
Casiano)
Bocatoma Takurú (quebrada
37 45R ChaN Takurú)
Takurú 472741 7849503 848
Taputá,Yaguarenda,
38 46R ChaN Bocatoma Taputá
Ivitipora y Yasetata
472489 7833822 960
39 47R ChaN Bocatoma Yaraeta Yaraeta 468488 7859520 955
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
140
CUADRO 10. Lista de Fuentes de Agua del Alto Isoso.
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
1 5R ChaAI Bocatoma Antigua Isiporenda Isiporenda 528494 7805771 500
2 5R ChaAI Bocatoma Nueva Isiporenda Isiporenda 528239 7805564 500
Bocatoma Reciente
3 5R ChaAI Isiporenda 528194 7805548 502
Isiporenda
4 123P ChaAI Pozo perforado Isiporenda Isiporenda 527864 7806757 494
5 124P ChaAI Pozo con bomba manual Isiporenda 528314 7806856 494
6 125P ChaAI Pozo flexi Isiporenda 529227 7806755 496
Bocatoma-1 para riego
7 5R ChaAI Ivasiriri 546666 7837527 430
Ivasiriri
Bocatoma-19 para riego
8 5R ChaAI Ivasiriri 547124 7840729 428
Ivasiriri
9 126P ChaAI Pozo perforado Ivasiriri Ivasiriri 545941 7838291 422
10 127P ChaAI Pozo flexi - 1 Ivasiriri 545952 7838074 422
11 128P ChaAI Pozo flexi - 2 Ivasiriri 546025 7838082 430
12 129P ChaAI Pozo flexi - 3 Ivasiriri 545692 7838829 429
13 130P ChaAI Pozo flexi - 4 Ivasiriri 545663 7839188 429
14 131P ChaAI Pozo flexi - 5 Ivasiriri 545766 7839242 430
15 132P ChaAI Pozo flexi - 6 Ivasiriri 545847 7839089 422
16 133P ChaAI Pozo flexi - 7 Ivasiriri 545793 7839003 429
Bocatoma-2 para riego
17 5R ChaAI Kapiatindi 542664 7826705 455
Kapiatindi
Bocatoma-4 para riego
18 5R ChaAI Kapiatindi 542955 7826771 444
Kapiatindi
19 134P ChaAI Pozo - 1 Kapiatindi 540864 7828956 434
20 135P ChaAI Pozo - 2 Kapiatindi 540791 7829172 443
21 5R ChaAI Bocatoma Riego Karapari Karapari 529844 7806515 497
22 136P ChaAI Pozo Bomba Manual Karapari Karapari 530192 7810572 487
23 137P ChaAI Pozo perforado nuevo Karapari 530038 7810413 486
24 138P ChaAI Pozo flexi Karapari 530035 7810534 485
Bocatoma-1 Riego Kopere
25 5R ChaAI Brecha
Kopere Brecha 540109 7825173 453
Bocatoma Internado Riego
26 5R ChaAI Kopere Brecha
Kopere Brecha 540202 7825293 452
Bocatoma-2 Riego Kopere
27 5R ChaAI Brecha
Kopere Brecha 540357 7825477 452
28 139P ChaAI Pozo Internado Kopere Brecha Kopere Brecha 539388 7827097 453
29 140P ChaAI Pozo antiguo Kopere Brecha Kopere Brecha 539098 7826898 456
30 141P ChaAI Pozo nuevo Kopere Brecha Kopere Brecha 538923 7826495 455
31 5R ChaAI Bocatoma Kopere Guasu Kopere Guasu 539309 7823896 452
Pozo con bomba manual Kopere
32 142P ChaAI Guasu
Kopere Guasu 537970 7824143 455
Pozos proyecto Kopere -
33 143P ChaAI Kapiatindi
Kopere Guasu 538765 7823068 454
34 5R ChaAI Bocatoma-1 Riego Kopere Loma Kopere Loma 540434 7825542 449
35 5R ChaAI Bocatoma-2 Riego Kopere Loma Kopere Loma 540467 7825555 448
36 5R ChaAI Bocatoma-3 Riego Kopere Loma Kopere Loma 540624 7825612 448
37 5R ChaAI Bocatoma-4 Riego Kopere Loma Kopere Loma 541002 7825810 448
38 5R ChaAI Bocatoma-5 Riego Kopere Loma Kopere Loma 541408 7826059 448
Pozo con bomba manual Kopere
39 144P ChaAI Loma
Kopere Loma 540025 7827629 452
141
CUADRO 10. Continuación …
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
Pozo Nuevo (posta de salud)
40 145P ChaAI Kopere Loma
Kopere Loma 540024 7827691 452
41 146P ChaAI Pozo Nuevo Kopere Loma Kopere Loma 539796 7827448 453
Bocatoma-1 Riego Kopere
42 5R ChaAI Montenegro
Kopere Montenegro 539402 7824163 456
Bocatoma-2 Riego Kopere
43 5R ChaAI Montenegro
Kopere Montenegro 539928 7824879 456
Pozo Antiguo Kopere
44 147P ChaAI Montenegro
Kopere Montenegro 538747 7825831 456
45 148P ChaAI Pozo Nuevo Kopere Montenegro Kopere Montenegro 538772 7825710 456
46 5R ChaAI Bocatoma-1 Riego La Brecha La Brecha 547270 7840927 426
47 5R ChaAI Bocatoma-2 Riego La Brecha La Brecha 547515 7841133 426
48 149P ChaAI Pozo perforado La Brecha La Brecha 546052 7842415 420
49 150P ChaAI Pozo-1 La Brecha La Brecha 545985 7842550 418
50 151P ChaAI Pozo-2 La Brecha La Brecha 546086 7843094 419
51 152P ChaAI Pozo-3 La Brecha La Brecha 545682 7843445 418
Bocatomas para riego
52 5R ChaAI Tamachindi
Tamachindi 547638 7846018 411
53 153P ChaAI Pozo 1 Tamachindi Tamachindi 545013 7846334 411
54 154P ChaAI Pozo 2 Tamachindi Tamachindi 545522 7847121 430
55 155P ChaAI Pozo 3 Tamachindi Tamachindi 545588 7847100 431
56 156P ChaAI Pozo 4 Tamachindi Tamachindi 545686 7845952 411
57 157P ChaAI Pozo - tanque Tamachindi Tamachindi 545847 7846054 403
58 158P ChaAI Pozo flexi Tamachindi Tamachindi 545830 7846499 411
59 5R ChaAI Bocatoma-1 para riego Yapiroa Yapiroa 542955 7826771 444
60 5R ChaAI Bocatoma-11 para riego Yapiroa Yapiroa 545822 7831199 430
61 159P ChaAI Pozo antiguo Yapiroa Yapiroa 544673 7832061 430
Pozo nuevo Yapiroa (sin
62 160P ChaAI implementar)
Yapiroa 544436 7831679 435
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
142
CUADRO 11. Lista de Fuentes de Agua del Alto Isoso.
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
Bocatoma-1 para riego
1 5R ChaBI Aguaraigua
Aguaraigua 548101 7852707 403
Pozo con tanque elevado
2 161P ChaBI Aguaraigua
Aguaraigua 548291 7854260 401
3 162P ChaBI Pozo 1 Aguaraigua Aguaraigua 548573 7854556 403
4 163P ChaBI Pozo 2 Aguaraigua Aguaraigua 548365 7854352 403
5 5R ChaBI Bocatoma para riego Aguarati Aguarati
6 164P ChaBI Pozo con tanque elevado Aguarati 555080 7871485 384
7 165P ChaBI Pozo con bomba manual Aguarati 554912 7871959 388
8 5R ChaBI Bocatoma para riego Guandare Guandare 552278 7881202 371
9 166P ChaBI Pozo 1 Guandare Guandare 553847 7882027 370
Pozo con bomba manual
10 167P ChaBI Guandare
Guandare 554062 7881913 388
11 5R ChaBI Bocatoma-1 para riego Iyovi Iyovi 548044 7852847 403
12 5R ChaBI Bocatoma-2 para riego Iyovi Iyovi 548074 7852769 403
13 5R ChaBI Bocatoma-3 para riego Iyovi Iyovi 548101 7852707 403
14 168P ChaBI Pozo con tanque elevado Iyovi 549035 7855965 397
15 169P ChaBI Pozo con bomba manual Iyovi Iyovi 549116 7855956 400
16 170P ChaBI Pozo flexi-1 Iyovi Iyovi 548369 7855870 404
17 171P ChaBI Pozo flexi-2 Iyovi Iyovi 548405 7855789 403
Bocatoma (sud) para riego
18 5R ChaBI Koropo
Koropo 547992 7853044 399
19 172P ChaBI Pozo perforado Koropo Koropo 548156 7857687 393
20 173P ChaBI Pozo flexi-1 Koropo Koropo 548186 7857658 397
21 174P ChaBI Pozo flexi-2 Koropo Koropo 548011 7857670 398
22 175P ChaBI Pozo en proyecto Koropo 548067 7857642 397
Bocatoma para riego
23 5R ChaBI Kuarirenda
Kuarirenda
24 176P ChaBI Pozo-1 Kuarirenda Kuarirenda 549670 7879380 365
25 177P ChaBI Pozo-2 Kuarirenda Kuarirenda 549923 7879997 366
Pozo en construcción
26 178P ChaBI Kuarirenda
Kuarirenda 549735 7879398 365
27 179P ChaBI Pozo perforado Mini Brecha Mini Brecha 545715 7853135 403
28 180P ChaBI Pozo flexi Mini Brecha Mini Brecha 545379 7852810 403
29 5R ChaBI Bocatoma para riego Paraboca Paraboca 553324 7871614 377
30 181P ChaBI Pozo-1 Paraboca Paraboca 552641 7871609 376
Pozo con bomba manual
31 182P ChaBI Paraboca
Paraboca 553194 7873884 376
32 183P ChaBI Pozo flexi Paraboca Paraboca 552641 7871609 376
Bocatomas para riego
33 5R ChaBI Piquirenda
Piquirenda
34 184P ChaBI Pozo perforado Piquirenda Piquirenda 551485 7866153 378
Bocatoma-1 para riego Puerto
35 5R ChaBI Yuki
Puerto Yuki 546298 7854320 400
Bocatoma-2 para riego Puerto
36 5R ChaBI Yuki
Puerto Yuki 546265 7854836 399
Pozo bomba manual Puerto
37 185P ChaBI Yuki
Puerto Yuki 546057 7855517 403
Bocatoma para riego Rancho
38 5R ChaBI Nuevo
Rancho Nuevo
39 186P ChaBI Pozo-1 Rancho Nuevo Rancho Nuevo 545649 7850952 397
143
CUADRO 11. Continuación …
N COD MUN. FUENTE DE AGUA COMUNIDADES X Y Z
40 187P ChaBI Pozo-2 Rancho Nuevo Rancho Nuevo 545349 7850973 406
Pozo-3 Rancho Nuevo
41 188P ChaBI (privado)
Rancho Nuevo 545108 7850273 410
42 189P ChaBI Pozo-4 Rancho Nuevo Rancho Nuevo 545427 7850021 408
43 190P ChaBI Pozo-5 Rancho Nuevo Rancho Nuevo 545217 7849880 408
Bocatomas para riego Rancho
44 5R ChaBI Viejo
Rancho Viejo
45 191P ChaBI Pozo perforado Rancho Viejo Rancho Viejo 549866 7850918 406
Bocatoma para riego San
46 5R ChaBI Silvestre
San Silvestre
47 192P ChaBI Pozo perforado San Silvestre San Silvestre 545023 7860190 398
48 5R ChaBI Bocatoma para riego Tamane Tamane
49 193P ChaBI Pozo perforado Tamane Tamane 549611 7867205 392
Fuente: Base de datos Inventario de Fuentes de Agua.
144
CUADRO 12. Bocatomas de Riego sobre el Río Parapetí
N FUENTE DE AGUA X Y Z ÁREA REGADA
1 Bocatoma Antigua Isiporenda 528494 7805771 500
2 Bocatoma Nueva Isiporenda 528239 7805564 500 70
3 Bocatoma Reciente Isiporenda 528194 7805548 502
4 Bocatoma-1 para riego Ivasiriri 546666 7837527 430
5 Bocatoma-19 para riego Ivasiriri 547124 7840729 428
6 Bocatoma-2 para riego Kapiatindi 542664 7826705 455
7 Bocatoma-4 para riego Kapiatindi 542955 7826771 444 100
8 Bocatoma Riego Karapari 529844 7806515 497
9 Bocatoma-1 Riego Kopere Brecha 540109 7825173 453 20
10 Bocatoma Internado Riego Kopere Brecha 540202 7825293 452 12
11 Bocatoma-2 Riego Kopere Brecha 540357 7825477 452 40
12 Bocatoma Kopere Guasu 539309 7823896 452 8
13 Bocatoma-1 Riego Kopere Loma 540434 7825542 449
14 Bocatoma-2 Riego Kopere Loma 540467 7825555 448
15 Bocatoma-3 Riego Kopere Loma 540624 7825612 448 73
16 Bocatoma-4 Riego Kopere Loma 541002 7825810 448
17 Bocatoma-5 Riego Kopere Loma 541408 7826059 448
18 Bocatoma-1 Riego Kopere Montenegro 539402 7824163 456 10
19 Bocatoma-2 Riego Kopere Montenegro 539928 7824879 456 13
20 Bocatoma-1 Riego La Brecha 547270 7840927 426
21 Bocatoma-2 Riego La Brecha 547515 7841133 426
22 Bocatomas para riego Tamachindi 547638 7846018 411
23 Bocatoma-1 para riego Yapiroa 542955 7826771 444
24 Bocatoma-11 para riego Yapiroa 545822 7831199 430
25 Bocatoma-1 para riego Aguaraigua 548101 7852707 403 80
26 Bocatoma para riego Aguarati 60
27 Bocatoma para riego Guandare 552278 7881202 371 1,5
28 Bocatoma-1 para riego Iyovi 548044 7852847 403
29 Bocatoma-2 para riego Iyovi 548074 7852769 403
30 Bocatoma-3 para riego Iyovi 548101 7852707 403
31 Bocatoma (sud) para riego Koropo 547992 7853044 399 85
32 Bocatoma para riego Kuarirenda 150
33 Bocatoma para riego Paraboca 553324 7871614 377 80
34 Bocatomas para riego Piquirenda 9
35 Bocatoma-1 para riego Puerto Yuki 546298 7854320 400 10
36 Bocatoma-2 para riego Puerto Yuki 546265 7854836 399 5
37 Bocatoma para riego Rancho Nuevo
38 Bocatomas para riego Rancho Viejo 60
39 Bocatoma para riego San Silvestre 30
40 Bocatoma para riego Tamane 24
145
146
ANEXO 2
CALIDAD DE AGUAS
Municipio Cabezas
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
1P Cab 352,2 <5 743 7,47 375 TNTC M16
2P Cab 215,6 <400 688 7,57 350 TNTC M26
3P Cab 235,2 <5 662 7,44 325 32 M16
4P Cab 176,4 <5 408 7,45 199 32 M6
5P Cab 588 <20 448 7,63 358 TNTC M1246
6P Cab 172,48 <5 497 7,60 243 56 M6
7P Cab 172,48 <5 483 7,60 240 40 M6
8P Cab 152,88 <5 732 7,74 357 20 M6
9P Cab 90,16 <5 1063 7,91 528 TNTC M36
10P Cab 101,92 <5 795 8,08 373 TNTC M6
11P Cab 117,6 <8 753 7,96 351 24 M26
12P Cab 98 <5 481 8,00 237 TNTC M6
13P Cab 137,2 <5 705 7,93 338 TNTC M6
14P Cab 764 8,15
15P Cab 1193 8,19
16P Cab 215,6 <5 625 7,61 305 40 M6
17P Cab nd nd
18P Cab 194 <5 527 7,75 324 B
19P Cab 147,44 <5 561 7,74 270 0 B
20P Cab <50 <5 529 7,80 256 1 M6
21P Cab 131,92 <5 373 7,72 185 B
22P Cab nd nd
23P Cab <50 <5 285 7,73 142 5 M6
24P Cab 58,8 <5 231 7,83 124 0 B
25P Cab 137,2 <5 240 7,98 116 0 B
26P Cab 166,84 <5 628 7,81 323 100 M6
27P Cab
28P Cab 566 8,13
1R Cab 188,1 8,13
2R Cab 278,7 8,58
29P Cab 0 <5 148 6,8 735 0 B
1V Cab
30P Cab 148,96 <5 331 7,73 165 0 B
31P Cab 732 8,40
32P Cab 176,4 <5 497 7,78 237 0 B
33P Cab 172,48 <5 nd nd 212 0 B
34P Cab 199,92 <5 367 7,70 187 0 B
147
Continuación ….
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
35P Cab nd nd
36P Cab 445 7,82
37P Cab 362 7,85
38P Cab nd nd
39P Cab 98 <5 166,5 7,37 105 0 B
40P Cab nd nd
41P Cab nd nd
42P Cab <50 <5 429 8,00 184 B
43P Cab 94,08 <5 353 7,85 175 0 B
44P Cab 853 7,88
2V Cab 612 8,23
45P Cab 305,76 <5 869 7,70 433 80 M16
1L Cab 14,31 7,94
3V Cab 937 8,14
4V Cab 2,85 6,83
3R Cab nd nd
46P Cab 651 7,87
47P Cab nd nd
48P Cab 3,33 7,55
49P Cab 2,17 7,74
5V Cab
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
148
Municipio Gutiérrez
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
50P Gut nd nd
6V Gut 230 7,40
7V Gut 233 7,20
8V Gut 392 5 252 8,00 44 M16
9V Gut 980 10 8 86 y 1680 M126
10V Gut 1003 <5 1278 7,70 120 y 44 M16
11V Gut 576 10 1300 7,60 90 y 12 M126
12V Gut 153 <5 739 7,60 60 y 28 M6
51P Gut nd nd
52P Gut 679 7,70
53P Gut 98 <5 1232 8,30 4 y 84 M6
54P Gut 533,12 40 75 7,2 TNTC M126
13V Gut 517 7,50
55P Gut 125 5 1428 8,20 TNTC M36
14V Gut 540,96 15 263 7,10 TNTC M126
15V Gut 469 7,30
16V Gut 282,24 15 627 7,40 TNTC M26
56P Gut
2L Gut
17V Gut 172,48 5 507 7,10 TNTC M6
18V Gut nd nd
3L Gut
19V Gut 333,2 5 1049 7,70 TNTC M16
20V Gut 1043 7,90
21V Gut
4L Gut
22V Gut 5 749 7,60 TNTC
4R Gut 1500 421 7,80 TNTC M26
57P Gut <50 <5 396 7,30 110 20 M6
23V Gut 1694 7,60
5L Gut
24V Gut 1828 7,60
25V Gut
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
149
Municipio Lagunillas
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
26V Lag 90,16 <10 612 7,40 250 0 M2
27V Lag
28V Lag 39,2 35 595 7,40 308 250 M26
29V Lag 234,04 <5 506 7,60 282 76 M6
30V Lag 156,8 <5 454 8,20 0 B
58P Lag 532 7,40
31V Lag 199,92 <5 nd nd 350 4 M6
32V Lag 327 8,20
33V Lag nd nd
6L Lag
34V Lag 172,48 <5 378 7,70 184 96 M6
35V Lag 192,08 <5 451 7,60 92 M6
36V Lag 50,18 <5 865 7,70 32 M6
59P Lag nd nd
37V Lag 149,14 <10 376 8,23 188 0 M2
38V Lag nd nd
60P Lag
39V Lag 117,6 50 1285 8,00 949 196 M236
40V Lag
61P Lag nd nd
62P Lag
63P Lag 50,96 >10 1236 7,40 541 304 M2346
41V Lag
63P Lag 250,88 <10 789 7,71 394 60 M26
64P Lag
42V Lag 66,64 <5 1010 7,90 514 0 M
43V Lag 763 7,40
44V Lag
5R Lag
65P Lag 1120 7,28
7L Lag
66P Lag nd nd
45V Lag 658 7,70
46V Lag
47V Lag
6R Lag
48V Lag
49V Lag
50V Lag 277 8,50
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
150
Municipio Camiri
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
51V Cam 55 <5 651 7,99 193 160 M6
52V Cam 59 <5 407 7,60 189 80 M6
6R Cam 59 <100 756 8,30 300 M26
53V Cam 294 7,29
54V Cam 311 7,42
55V Cam 9 274 7,95 138 0 M2
56V Cam 39 <5 258 7,99 87 0
7R Cam 78 <5 844 8,28 345 120 M6
8R Cam 78 <5 682 7.73 321 60 M6
9R Cam 690 7,70
10R Cam 78 <20 1.104 7,58 346 250 M236
10R Cam
11R Cam 70 <5 809 8,08 339 300 M6
12R Cam 12 379 6,78 126 0 M2
5R Cam 12 379 6,78 126 0 M2
57V Cam 1.418 M3
58V Cam 1.388 M3
59V Cam 1.443 M3
60V Cam 1.715 M3
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
Municipio Cuevo
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
13R Cue 159 <5 315 8,56 165 88 M6
14R Cue 59 <5 1.283 7,72 381 32 M36
15R Cue 59 <5 943 7,67 535 250 M6
67V Cue 270 8,10
73P Cue 371 8,16
74P Cue 893 8,43
69V Cue 47 <5 774 6,26 950 0 B
75P Cue 98 <5 428 56 M6
76P Cue 484 7,83
70V Cue 625 7,68
71V Cue 1.459 7,85 M3
77P Cue 59 <5 696 7,51 338 250 M6
16R Cue 282 7,03
79P Cue 679 7,12
72V Cue 690 7,29
73V Cue 478 7,74
17R Cue 352 7,81
18R Cue 333 7,87
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
151
Municipio Boyuibe
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
80P Boy 59 <5 642 7,99 261 20 M6
81P Boy 59 <5 639 7,95 261 20 M6
82P Boy 59 >500 641 7,92 195 250 M26
8L Boy 39 >500 120 160 M26
75V Boy 1.717 7,08 M3
83P Boy 995 7,71
76V Boy 263 7,14
19R Boy 973 7,29
19R Boy 914 7,42
86P Boy 357 7,44
87P Boy 357 7,44
90P Boy 571 8,18
91P Boy 562 8,05
92P Boy 579 8,11
93P Boy 437 8,12
95P Boy 839 7,99
98P Boy 1.007 8,09 M3
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
152
Municipio Charagua – Distrito Centro
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
22R ChaC 822 8,2
114P ChaC <5 - 1419 6,9 599 0 M3
23R ChaC <5 - 420 7,6 297 15 M6
23R ChaC <5 - 663 7,5 300 15 M6
24R ChaC 914 7,8
25R ChaC 601 7,5
26R ChaC 379 7,4
27R ChaC 437 7,2
28R+ ChaC 1069 7,6 M3
29R ChaC 477 7,6
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
153
Continuación …
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
39R ChaN 551 7,7
39R ChaN 1578 8 M3
82V ChaN 2.400 7,4 M3
121P ChaN <5 1.223 8,3 519 8 M36
40R ChaN 542 8,2
122P ChaN <5 > 266,56 805 7,3 425 200 M26
ChaN 447 7,9
41R ChaN 257 7,2
42R ChaN 303 7,2
43R ChaN 530 7,2
44R ChaN <5 > 50 425 7,1 294 6 M26
44R ChaN 385 7,2
45R ChaN <5 - 1.263 8,1 790 30 M36
46R ChaN <5 - 672 8,2 356 480 M6
47R ChaN <5 - 2,31 7,3 124 12 M6
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
154
Municipio Charagua – Distrito Bajo Izozog
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
5R ChaBI nd nd
162P ChaBI nd nd
163P ChaBI <5 0 435 8,3 227 2 M6
164P ChaBI <5 0 441 8,4 227 2 M6
165P ChaBI <5 0 354 7,5 196 7 M6
166P ChaBI 311 7,8
5R ChaBI nd nd
167P ChaBI <5 0 490 7,9 261 2 M6
168P ChaBI 697 7,8
169P ChaBI ,5 < 50 358 7,7 199 0 M2
170P ChaBI 406 7,7
171P ChaBI 521 6,8
172P ChaBI 611 6,9
5R ChaBI nd nd
173P ChaBI nd nd
174P ChaBI <5 > 85 475 6,9 224 100 M6
175P ChaBI <5 > 85 439 6,9 224 100 M6
176P ChaBI nd nd
5R ChaBI nd nd
177P ChaBI <5 0 509 8,4 309 7 M6
178P ChaBI nd nd
179P ChaBI nd nd
180P ChaBI 1.160 7,3 M3
181P ChaBI 1.914 7,2 M3
5R ChaBI nd nd
182P ChaBI 565 8,1
183P ChaBI 367 7,7
184P ChaBI 628 7,2
5R ChaBI nd nd
185P ChaBI <5 < 40 581 8,3 310 13 M26
5R ChaBI nd nd
186P ChaBI <5 0 468 8,5 244 0
187P ChaBI <5 < 45 458 7,7 206 200 M26
188P ChaBI 385 7,6
189P ChaBI 1.090 7,7 M3
190P ChaBI 654 8
191P ChaBI 552 8,1
192P ChaBI <5 < 50 1.388 7,5 511 6 M36
5R ChaBI nd nd
193P ChaBI <5 0 403 8 212 0
5R ChaBI nd nd
194P ChaBI 601 8,6
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
155
Municipio Charagua – Distrito Alto Izozog
1 2 3 4 5 6
CODIGO MUNICIPIO DUREZA TURBIEDAD CE PH STD COLIFORME CALIF.
48R ChaAI 396 7.8
123P ChaAI 434 7,8
124P ChaAI <5 - nd nd 208 0
125P ChaAI 362 7,5
49R ChaAI nd nd
126P ChaAI nd nd
127P ChaAI 2.840 7,1 M3
128P ChaAI 669 8,2
129P ChaAI 1.761 7,7 M3
130P ChaAI 5.610 6,9 M3
131P ChaAI 3.480 7,1 M3
132P ChaAI <5 853 7,4 460 0
134P ChaAI 3.290 7,1 M3
135P ChaAI <5 - 415 7 201 2 M6
136P ChaAI 434 7
5R ChaAI 396 7,8
137P ChaAI <5 - 415 7,4 187 4 M6
138P ChaAI nd nd
139P ChaAI nd nd
5R ChaAI 432 7,8
140P ChaAI 682 7,7
141P ChaAI <5 - 395 7,6 199 0
142P ChaAI <5 - 404 7,6 199 0
143P ChaAI <5 - 405 7,6 199 0
144P ChaAI nd nd
145P ChaAI <5 - 443 7,7 209 1 M6
146P ChaAI nd nd
147P ChaAI nd nd
148P ChaAI nd nd
149P ChaAI <5 - 371 7,5 171 0
150P ChaAI <5 436 7,4 239 4 M6
151P ChaAI 416 7,4
152P ChaAI 433 7,3
153P ChaAI 436 7,4
154P ChaAI <5 < 50 450 7,4 224 40 M26
155P ChaAI <5 < 50 443 7,5 224 40 M26
156P ChaAI nd nd
157P ChaAI <5 < 50 431 7,4 224 40 M26
158P ChaAI nd nd
159P ChaAI 1067 7,1 M3
160P ChaAI <5 - nd nd 363 0
161P ChaAI nd nd
Fuente: Elaboración Propia con datos de Katu Tekove
156