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Tabaquismo 333

415-10. Predictores de éxito y de recaída del taba- da para dejar de fumar y, probablemente, esta motivación
quismo esté presente en una pequefia parte de los fumadores que se
acercan a nuestros consultorios.
Predictores de éxito Predictores de recaída Mientras se pone tanto esfuerzo personal (por parte de!
paciente y del médico) en estrategias para que un fumador
Poner una fecha Pocos recursos para manejar deje de fumar, podríamos preguntarnos cuánto esfuerzo se
el estrés
Bajos ingresos
pone en la prevención primaria de! tabaquismo. En Lati-
Firmar acuerdo
Haber dejado alguna vez de fumar. Ser separado, viudo, divorciado noamérica, más de! 30% de los jóvenes entre 15 y 24 afias
Utilizar fármacos Convivir con otros fumadores fuman. Se podría calcular que con la eficacia de los trata-
mientos actuales, 15 de cada 100 fumadores dejan de fumar
a los seis meses de tratamiento. Esta estrategia parece muy
insuficiente en relación con las personas que cada día se ini-
[o. Muchos pacientes comerán más y engordarán unos dos cian en e! hábito de fumar. Sin embargo, si todos los médi-
o tres kilogramos. Es de fundamental importancia discutir cos lograran que el 15% de sus pacientes de consultorio de-
estos temas previamente a la elección de la fecha para dejar jara de fumar, el impacto en la lucha contra e! tabaquismo
de fumar. El paciente deberá estar preparado para una épo- sería mucho mayor. El problema radica en que son pocos
ca de mayor estrés; así, podrá tomar recaudos previos a la los médicos que trabajan contra este problema.
aparición de los síntomas. También es importante reasegu- Se recomienda ofrecer tratamiento farmacológico desde
rarlo en cuanto a que e! síndrome de abstinencia va dismi- e! inicio a todo individuo que desea dejar de fumar. Esta es-
nuyendo a medida que el tiempo pasa. En esta etapa, es im- trategia debe estar acompaíí.ada por un marco terapéutico y
portante reforzar la decisión de los pacientes, remarcando por otras medidas no farmacológicas realizadas en un mo-
las motivaciones para dejar de fumar que fueron recogidas mento especial del paciente. La implementación de estas
en la etapa de valoración y motivación. Recomendamos al medidas duplica la eficacia de los tratamientos, mejora la
paciente que si recae, se tome un tiempo para intentar nue- calidad de vida de los pacientes y es costo-efectiva.
vamente.
No aconsejamos aceptar situaciones intermedias, como
utilizar sustituto de nicotina y seguir fumando, fumar me- BiBliOGRAFíA RECOMENDADA
nos, etc. Es importante darle al tratamiento la seriedad que
se merece y tener en cuenta que se trata de una adicción. El Chapman S. Tobacco control. BMJ 19%;313(7049): 97-100
médico de familia debe ofrecer tratamiento a todos sus pa- Department of Health and Human Services. Reducing rhe Health Conse-
cientes, pero debe estar preparado para la realidad: la mayo- quences of Smoking: 25 Years of Progress. A Report of the Surgeon Ge-
neral, U.S. Department of Health and Human Services, Public Healrh
ría de elllos lo rechazan o dicen que están interesados y no
Service, Centers for Disease ControL Cemer for Chronic Disease Pre-
concurren a la consulra siguiente en la que deberían iniciar vention and Health Promorion, OHlce on Smoking and Health, DHHS
e! tratamiento. Sin embargo, es imprescindible que todo l'ublication No. (CDC) 89-8411, 1989.
médico de familia sepa qué hacer con el paciente que pide DiFranza JR, et al. Morbidity and mortalily in children associated with the
ayuda o con e! que acepta la ayuda que le ofrecemos. use of tobacco ptoducts by mher people. Pediatrics 1996;97:560-568.
Ehrlich RI, et al. Risk factms for childhood asthma and wheezing. Impm·,
tance of maternal and houschold smoking. Am J. Respir Crit Care Med
y RECAíDA 1996:154:681-8.
Fielding JE, Smoking: health effects and control. N Engl J Med
1985;313:491-498.
Se considera éxito a la permanencia de la abstinencia du-
Glantz SA, el al. Passive smoking and heart disease. Mechanisms and risk.
rante, por lo menos, un aíí.o. La recaída es lo más frecuen- JAMA 1995;273:1047-1053.
te: de! 70 al 80% de los pacientes recae al afio, de los cua- Law MR, el al. Environmental tobaceo smoke. Br. Med BldI1996;52:22-
les e! 80% lo hace demro de! primer mes. Cada nuevo 34.
intento de abandono acerca más al paciente a la meta defi· Limaski R, Shioj V TabaC]uismo y alcoholismo. En: FROPAM: Programa
nitiva. El promedio de intentos de abandono, antes de con- de Educación a Distancia en Medicina Familiar y Ambulatorial Rubins-
seguir e! abandono definitivo, es entre cuatro y cinco. La tcin El, Zárate MI, Carrete PI. Editores. 2a ad.-Buenos Aires: Buenos
recaída debe entenderse como parte del proceso de recupe- Aires. Fundación MF para el desarrollo de la medicin3 familiar y la aten-
ración. El cuadro 46-10 describe los predictores de éxito y ción primaria de la salud. Disponible en Internet: www.foroaps.org
Ockene JK, et al. A residents' training progOIll tor the development of
de recaída.
smoking intervention skills. Arch Intcrn Med 1988; 148(5): [039-45.
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Peto R, et al. Mortaliry from tobacco in developed eounnies: indirect es-
timation from national vital statistics. Lancel 1992;339(8804):1268-78.
El tabaquismo. como problema individual, es e! mayor Slama, K. Tobaceo Control and Prevention: A Guide for Low lneonle
causante de mortalidad en e! mundo. Las dificultades para Countries, lnrermtional Union Against Tuberculosis and L.ung Disease,
ayudar a nuestros pacientes y a la sociedad con e! problema 1998
de! tabaco son enormes. Aun con todas las herramiemas de Schlaud M ce al. SlDoking during pregnancy and pOOl" antenatal care: f'NO
major prevenl:able risk factors tor sudden int::mt death synclrome. Int J.
que disponemos los médicos para e! tratamiento del taba-
Epidemiol 1996;25:959-%5.
quismo, la mayoría de los pacientes recae en esta adicción. Wald, NJ, Hackshaw AKI. Cigarctte smoking: an epidemiological over-
En todos los estudios que se han hecho, mientras más tiem- view. Br Med Bull 1996,52:3-11.
po se sigue a los pacientes, mayor es la tasa de recaída. Ade- Wilson DM, el: al. A randomizecl trial of famil)' ph)'sician intervention lor
más, la población que participa en un estudio está motiva- smoking cessation. JAMA 1988; 260(] 1): 1570-4.
384 La práctica de la medicina PS1CL)SOCÚ1!

~ Violencia do
Maltrato

I-/IC',LlV Terceiro y Adriana

bargo, la complejidad y la controversia en cuanto a algunos


aspectos hace que, en este texto, hayamos decidido desarro-
Los términos "violencia doméstica o violencia familiar" llar solo dos de ellos: e! clínico y el legal, ya que son los que
incluyen todos los actos de violencia y/o maltrato físico y más deberá utilizar el médico tanto para el proceso diagnós-
emocional que se producen habitualmente dentro del hogar tico como para el terapéutico.
yen los cuales e! agresor es un individuo conocido por la fa-
milia. Se trata de términos muy amplios que comprenden, Características clínicas del maltrato de la mujer
como manifestaciones más frecuentes, e! maltrato que ejer-
ce e! hombre sobre la mujer en e! marco de la pareja así co- El maltrato de la mujer debe entenderse, desde e! punto de
mo el que ejercen los adultos sobre los niños y los ancianos. vista médico, como una enfermedad crónica. Si bien hay ca-
En este capítulo intentaremos desarrollar los aspectos más sos aislados de mujeres que en cuanto son víctimas de 'mal-
relevantes del primer problema mencionado, es decir de la trato por parte de su pareja logran detenerlo, en la mayoría
violencia y/o maltrato físico y emocional por parte de! de los casos la violencia se perpetúa en e! tiempo y forma par-
hombre sobre su pareja femenina, término que de ahora en te de la cotidianidad de la relación. De hecho, para algunos
m:ís llamaremos "maltrato de la mujer". El diagnóstico de autores, cuando se define maltrato debería darse por sentado
esta entidad ha crecido en forma alarmante en Jos últimos que éste es crónico, o al menos periódico.
aüos, aunque no sabemos si la causa es un aumento real de
su incidencia o si se trata de un problema qLle hasta ahora Cido del maltrato
estaba oculto y que ha salido recientemente a la luz en for-
ma explosiva. Independientemente de ello, su elevada pre- Uno de los aspectos más importantes que elebe conocer
valencia hace que e! médico de atención primaria se vea en- el médico en relación con el maltrato es su carácter cíclico.
frentado con elevada frecuencia a él y que deba estar capa" El ciclo comienza con la fase de "acumulación de tensión",
citado para reconocerlo y manejarlo, utilizando de manera en la que se produce una sucesión de pequeños episodios
adecuada los recursos comunitarios, ya que esta entidad es que lleva a roces petmanentes entre los miembros de la pa-
muy compleja y exige un abordaje multidisciplinario. teja; luego sobreviene el "episodio agudo de violencia", en el
El maltrato de la mujer es un problema de salud que in- que toda la tensión que se venía acumulando da lugar a una
cluye a parejas de todas las edades, actividades, nivel educa- explosión de violencia, que puede ser tanto física como ver-
tivo y clase social. Los médicos de atención primaria se en- bal y, como corolario de la violencia, se llega a la última fa-
frentan a diario con situaciones clínicas en las que es preci- se, llamada "luna de miel", en la que el agresor se arrepien-
so hacer el diagnóstico del problema o tomar algún tipo de te, pide disculpas y le promete a su pareja que nunca volve-
decisión para abordarlo en forma correcta. rá a violentarla. Pasado cierto tiempo, el ciclo vuelve a repe-
tirse.
La fase de acumulación de tensión se caracteriza por su
GENERALIDADES cronicidad y está dominada por lo que se conoce como
"maltrato psicológico". En esta forma de maltrato, el hom-
bte atenta cotidianamente contra la autoestima de su pare-
ja, la ridiculiza, ignora su presencia, no presta atención a lo
El maltrato de la mujer se define como cualquier tipo de que ella dice, se ríe de sus opiniones, la corrige en público,
comportamiento violento o de control intencional ejercido la ofende criticándole el cuerpo, le pone sobrenombres des-
sobre una mujer por parte de un hombre que mantiene (o edificantes, ete, Estas conductas producen un efecto devas-
ha mantenido) una relación íntima con ella. En e! compor- tador en la víctima, provocando un progresivo debilita-
ramiento mencionado se incluye e! maltrato físico, sexual y miento de sus defensas psicológicas. El maltrato psicológi-
emocional, así como e! control económico y/o el aislamien- co es difícil de reconocer por e! interrogatorio, ya que se
to social de la víctima. ejerce en forma solapada y, como veremos, muchas veces la
El maltrato de la mujer en el árnbito del hogar por parte mujer no es consciente de que está siendo violentada cróni-
de! hombre es un problema que puede estudiarse o encarar- camente. De hecho, hay parejas que no llegan a tener un
se desde numerosas perspectivas: médica, legal, cultural, episodio agudo de violencia pero viven en un constante (o
económica, social, psicológica, política, antropológica, his- cíclico) clima de maltrato.
tórica, ética, etc. Todas son muy útiles para e! trabajo clíni- El episodio agudo de violencia suele ser físico, paro tam-
co y la discusión de cada caso ya que cada cultura y grupo bién puede set solo verbaL El tipo de violencia física es muy
social riene diferentes modelos de relación entre el hombre variable y puede ir desde un pellizcón hasta el homicidio. Es
y la mujer en la pareja, y su conocimiento por parte de! per- COmLlI1 que en pleno episodio de violencia el hombre fuer-
sonal de salud es de gran ayuda para la asistencia. Sin em- ce a la mujer a mantener relaciones sexuales. Por lo general,
Violencia doméstica 385

antes de estos episodios el victimario intensifica la agresión, siempre la ha tratado de ese modo, pero que a ella no le mo-
las acusaciones, la denigración, los insultos y las amenazas, lesta, "igual, después se le pasa".
y va creando un clima de miedo constante en la víctima, En En muchos casos, el maltrato en la mujer solo es detec-
cada pareja, los tiempos entre cada episodio agudo son va- tado por e! sistema de salud cuando la víctima se presenta a
riables e impredecibles. Hay parejas en las que los episodios la guardia (o, con menos frecuencia, al consultorio) con he-
de violencia física sobrevienen a diario, otras que nunca lle- matomas, torceduras, lesiones cortantes, etc Si bien estas
gan a la violencia física y otras en las que pasan años entre lesiones también forman parte de las "características clínicas
un episodio de violencia física y otro. Lo importante es que dd maltrato en la mujer", deberían entenderse, más bien,
el médico tenga presente que si en una pareja ha habido episo- como las secuelas de este proceso.
dios de violencia ftsica, lo mds probable es que vuelva a haber-
los. Por otra parte, el médico debe tener en cuenta que el he- IEI victimal'io
cho de que los episodios agudos de violencia sean poco fre-
cuentes no implica, necesariamente, que el grado de maltra- En cuanto a las características de la víctima y del victi-
to sea menor, ya que lo más probable es que en estas pare- mario, luego de largos años de estudios que intentaron de-
jas exista una prolongada fase de acumulación de tensión en finir un "perfil psicológico" de la víctima o de! victimario,
la que prima el maltrato psicológico. los investigadores han concluido que no existen caracterís-
El momento del arrepentimiento es clásico. El agresor pi- ticas especiales que puedan servir para identificarlos. El
de perdón, se comporta en forma cariñosa y hace todo lo maltrato es una entidad que, corno las adicciones, se presen-
posible para convencer a la víctima de que no volverá a te- ta en todas las edades, grupos étnicos o religiosos, clases so-
ner este tipo de conductas. Ella recuerda entonces los aspec- ciales y niveles educativos.
tos que la enamoran de él cuando no es violento y se recon- Es muy importante que el médico tenga en cuenta que
cilian. Luego, en un clima más distendido, puede incluso cualquier individuo puede ser víctima o victimario de! mal-
ocurrir que ambos encuentren excusas para justificar la vio- trato y que, por lo tanto, no existe una víctima o un victi-
lencia y que ella se culpe por haberle fallado. mario "típico".
Tanto el carácter o e! comportamiento de su pareja como
Síndrmne de la mujer maltratada los problemas laborales suelen ser las excusas más habituales
que utilizan los victimarios para explicar su conducta violen-
La repetición del ciclo del maltrato y la vivencia recu- ta. Son individuos con una percepción rígida y estructurada
rrente de éste instaura en la mujer una entidad denomina- de la realidad, con ideas cerradas y con pocas posibilidades
da "síndrome de la mujer maltratada", en la que se promue·- reales de ser revisadas. Perciben a su mujer como provocado-
ve el estado de parálisis progresiva o "síndrome de la inde- ra y tienen una especie de lente de aumento para observar ca--
fensión aprendida". La mujer aprende y aprehende que, ha- da pequeño detalle de la conducta de ella. Por el contrario, les
ga lo que haga. siempre será maltratada, que no puede con- resulta extremadamente difícil observarse a sí mismos y dar
trolar ni detener la conducta de su pareja y que cualquier cuenta de sus sensaciones y sentimientos y, por lo tanto, sue-
acción de ella puede provocar un mal peor hacia sí misma len confundir e! miedo con la rabia o la inseguridad con la
o hacia los otros. Esto la lleva a sentirse responsable por pro- bronca. Se justifican minimizando las consecuencias de su
vocar la violencia y por no actuar como lo haría una "ver- violencia y ma;\:imizando los estímulos que la provocan.
dadera mujer", lo que perpetúa el círculo de la parálisis ("to- Por lo general, los victimarios tienen dificultad para ex-
do seguirá igual"). presar sus sentimientos, poseen un bajo nivel de autoes(i-
El síndrome de la mujer maltratada (iene, como correla- ma, provienen de sistemas familiares cerrados y aislados,
to clínico, un numeroso abanico de signos y síntomas que tienen antecedentes de haber presenciado episodios de mal-
podrían denominarse las "secuelas" o los "resultados" del trato o violencia en el hogar durante su infancia. Según al-
maltrato crónico. Los más frecuentes son: a) angustia, mal- gunos especialistas, el personal de seguridad, el personal de
humor, depresión, sensación de impotencia, intentos de la policía o de las fuerzas armadas y los abogados represen-
SUIcidio e insomnio; b) abuso de sustancias y trastornos de tan actividades laborales en las que la prevalencia de victi-
la alimentación; c) molestias somáticas como dolor abdo- marios es notablemente mayor que en otras.
minal crónico, cefalea, fatiga, etc., que no mejoran con ei
tratamienro; d) problemas ginecológicos: síndrome pre- Sentimientos de la victima
menstrual, enfermedades de transmisión sexual, embarazos
no deseados y dolor pelviano crónico. Las víctimas del maltrato crónico suelen compartir un
Es común que las mujeres maltratadas pidan turno con discurso similar en e! que predomina la sensación de fatalis-
el médico y falten, y, si tienen lesiones físicas provocadas mo y autoculpabilización. En el interrogatorio de muchas
por la violencia, suelen demorar en buscar ayuda o bien dar víctimas se constatan algunos sentimientos que confluyen al
explicaciones vagas acerca de cómo se produjeron. Las em- mismo tiempo, y contradictoriamente, en la sensibilidad
barazadas suelen acudir tardíamente al control prenatal. Las afectada de las víctimas.
consultas en la guardia son frecuentes. Por lo general, el Naturalización: les parece que el maltrato es algo natura!,
a~resor evita que la víctima sea atendida por un mismo mé- que así debe ser la vida y que no hay otra forma.
dKo y la acompaña a la guardia para que reciba un cuidado Autoculpabilización: muchas víctimas tratan de encon--
fragmentado y para asegurarse de que no cuente nada. La trar un motivo por el cual son violentadas y utilizan frases
sensación que tiene el médico al atender a muchas de estas como: "alg~ debo haber hecho para que esto ocurra", "me
pacientes es que están como "anestesiadas" o "disociadas" lo merezco , etc.
(como si una pane de la persona no sintiera lo que le está Baja autoestima: no se sienten merecedora:; de afecto.
ocurriendo). Por ejemplo: una mujer consulta en repetidas Indefensión: viven en un permanente estado de someti-
oportunidades por cansancio general, dolores en todo el miento y son incapaces de reaccionar o de tener una res-
cuerpo, etc., y,a partir del interrogatorio del médico, rela- puesta favorable ante el ataque.
ta, Slll signos de tristeza o sufrimiellto, cómo su marido a Vergüenza y miedo: profundo estado de temor e inmovi-
veces la pellizca o la empuja. Ella dice que así es él, que lización, alto grado de fragilidad.
386 La práctica de la medicina psicosocial

Justificación: suelen minimizar la violencia con frases co- que la población encara cada vez más medidas de preven-
n10 "no e~, tan grave", "no es tan seguido", "solo me dio un ción contra la violencia urbana, colocando rejas en las puer-
cachetazo . tas y ventanas de las casas, alarmas, perros, ete., la mayoría
Fatalismo: u.tilizan un discurso condenatorio: "es mi des- de los estudios epidemiológicos coinciden en demostrar que
tino". "yo lo elegí". una mujer tiene mucho más riesgo de ser agredida por su
Esperanza de cambio: la mayoría de estas mujeres creen, pareja que fuera del hogar.
sin embargo. que su pareja "algún día va a cambiar". En la Argentina, la consulta, la denuncia y la detección
de! maltrato de la mujer han aumentado sobremanera en
Algunos rasgos semiológicos los últimos años y e! Estado ha incrementado notable-
mente la provisión de seryicios para intentar controlar es-
Existen descripciones tomadas de los casos, pero sin una te problema y ayudar a las víctimas.
base epidemiológica contundente, que indican que algunos En e! año 2000, se registraron en la Ciudad Autónoma
victimarios suelen presentar las siguientes características: con- de Buenos Aires. 52.814 consultas, de las cuales 25.496
testan por la mujer en el interrogatorio, no quieren dejar a la fueron en e! Servicio Telefónico de Violencia Familiar
mujer sola en el consultorio con el médico, se comportan de (STVF) y el resto en los distintos Centros Integrales de la
manera muy distinta en público que en privado (su compor- Mujer (CIM). Según los datos aportados por e! STVF, en el
tamiento social suele ser amable y seductor), cuando se los in- 98% de los casos las consultantes eran las propias víctimas,
terroga niegan o minimizan sus actos de violencia o recurren de las cuales el 62% tenía entre 25 y 44 años, el 50% eran
a la racionalización para explicar su conducta violenta, soste- casadas, e! 20%, solteras y 12%, separadas. En cuanto a la
niendo que es la mujer quien los provoca. situación laboral de la víctima, el 53% tenía un trabajo re-
munerado y el 47% no; el 49% eran empleadas, el 30%,
profesionales, el 16%, empleadas domésticas y el resto se re-
LEGALES DEl MALTRATO partía en obreras, comerciantes y vendedoras ambulantes.
En cuanto a su nivel educativo: el 20% tenía primario com-
pleto, e! 24%, secundario completo, e! 17% terciario, y el
El maltrato de la mujer debe entenderse, desde el punto 1,2%) eran analfabetas. El 88% de las víctimas tenía hijos y
de vista legal, como un delito. Este concepto es muy impor- el 80% de estos hijos convivían con el agresor. En cuanto al
tante, ya que para los médicos no es fácil mezclar la clínica victimario: el 81 % convive con la víctima; en el 58% de los
con los aspectos jurídicos. Sin embargo, para poder ayudar casos es su esposo y en e! 31 %, su concubina. El 7% tenía
a nuestros pacientes, es imprescindible que asumamos que menos de 25 años, e! 80%, entre 25 y 44 años y e! 13% era
el maltrato de la mujer es, por un lado, una enfermedad mayor de 45 años. El 81 % de los victimarios trabajan. En
crónica y cíclica (aspecto clínico) y, por el otro, un delito un 49% de los casos e! victimario no tenía ningún proble-
(aspecto legal). ma de salud definido, el 33% tenía problemas con el alco-
Si bien, como hemos visto, dentro del maltrato se inclu- hol, e! 17%, con las drogas y el 1,5% tenía otras patologías.
ye tanto la agresión física como la emocional, podríamos En cuanto al tiempo de evolución del maltrato, solo el
decir que, en la práctica, desde el punto de vista legal debe- 0,1 % de las consultas correspondían a un primer episodio,
mos resignarnos, por el momento, solo a dar cuenta del as- mientras que en el 36% de los casos la víctima solicitó ayu-
pecto físico; es decir, al uso de la violencia física de! hombre da luego de 1 a 5 años de perpetuación de la agresión, en el
sobre la mujer. ya que es muy difícil sentar jurisprudencia 23%, luego de los 6 a 10 aúos y el 36% restante, pasados
sobre el maltrato emocional o psicológico. más de 11 años. De todas las consultantes, solo e! 36% ha-
El médico que atiende pacielltes ambulatorios debe co- bían realizado la denuncia, mientras que e! 64% restante no
nocer los siguientes ítem: la había hecho.
El maltrato de la mujer es una entidad prevalente en to-
a) Existe una ley de violencia familiar que ampara a la mu- dos los países. Según un informe de UNICEF del año
jer que es víctima del maltrato. 2000, del 20% al 50% de la población femenina del mun-
b) Hay organismos gubernamentales y no gubernamentales do va a ser víctima del maltrato. En la Argentina, se calcu-
que asesoran a las víctimas (véase más adelante). la que existe maltrato en el 20% de las parejas. Según un in-
c) La denuncia por maltrato físico es personal; es decir, so- forme del Banco Interamericano de Desarrollo, el 50% de
lo la puede realizar la víctima. las mujeres sudamericanas vive situaciones de maltrato físi-
d) El médico no está autorizado a hacer la denuncia de co. Un informe chileno indica que el 60% de las mujeres
maltrato en mujeres autoválidas (no discapacitadas, an- que viven en pareja son maltratadas, mientras que un estu-
cianas o menores de edad). dio mexicano indica que más del 70% de las mujeres casa-
das sufren algún tipo de violencia. En Inglaterra, la violen-
El maltrato de la mujer debe entenderse como un delito. cia doméstica da cuenta de! 25% de todos los crímenes y
En e! caso de! maltrato físico, la leyes contundente: e! agre- de! 50% de los crímenes en las mujeres. En España, el 25%
sor es un delincuente y, por lo tanto, es pasible de ser juz- de las mujeres han sido maltratadas alguna vez en su vida.
gado bajo el derecho penal. Este concepto es difícil de apre- Un informe australiano indica que el 38% de la población
hender por parte de los médicos de familia, ya que estamos adulta femenina experimentó uno o más inciclentes de mal-
hablando del marido de la paciente, que a su vez puede ser trato físico o sexual.
nuestro paciente; sin embargo, debemos asumir que esta-
mos hablando de un delito y, por lo tanto, no minimizarlo. Factores de riesgo
Tomando en cuenta los datos epidemiológicos aportados
por la litcratura, sc han establecido algull,?s factores de ries-
go para que en un hogar haya maltrato. Estos involucran a
b. violencia es un problema muy complejo cuyo creci cualquiera de los integrante; de la pareja y no necesaria-
miento preocupa a toda la comunidad. Sin embargo, pese a mente se encuentran en la mayoría de los casos.
-w

Violencia doméstica 387

El alcoholismo, e! abuso de drogas, las dificultades eco- informen cada vez más a la población acerca de que e! mal-
nómicas, la disfunción familiar, los cambios en el ciclo vi- trato es una enfermedad/delito con consecuencias nefastas
tal, las relaciones familiares conflictivas o rígidas, el antece- para la salud de todos los integrantes de la familia.
dente de maltrato en la Elmilia de origen y e! aislamiento Estas mujeres pueden consultar al médico porque pre-
social representan factores de riesgo para e! advenimiento sentan lesiones Hsicas, o bien porque consideran que son
de maltrato. víctimas de maltrato psicológico. En estos casos, sobre todo
cuando hay violencia física, no hay dificultades diagnósti-
cas. Cuando existe maltrato psicológico tampoco debería
MITOS EN RELACIÓN CON El MALTRATO haber dificultades diagnósticas ante la queja espondnea de
OE LA InUIIl..'~ maltrato por parte de la mujer; sin embargo, en estos casos
suele ocurrir que e! médico minimice e! problema y diga:
Todavía existen ciertos mitos, tanto a nivel popular como "Bueno, pero si no es tan grave lo que me cuenta", y que no
en muchos integrantes de! sisrema de salud, en relación con haga e! diagnóstico por pura negligencia (en realidad, esto
el maltrato de la mujer. A continuación mencionamos los no significa que no haga e! diagnóstico, sino que no quiere
más frecuentes: hacerse cargo de él).
En e! diagnóstico de maltrato, el relato de la mujer es e!
a) El maltrato en la mujer es poco frecuente: como hemos único gold stmzd¡rd diagnóstico. Hay que tomar e! relato
visto antes, la prevalencia de maltrato es muy elevada en to- como diagnóstico y actuar en consecuencia (véase más ade-
das las sociedades; lante), tanto cuando la mujer se presenta con signos físicos
b) Los hombres que maltratan a las mujeres son todos alco- evidentes de maltrato (hematomas, ete.) como cuando con-
hólicos o drogadictos: si bien en algunos victimarios puede sidera que es víctima de maltrato (sea éste de tipo físico, se-
identificarse un uso indebido de alcohol (33%, según la se- xual, psicológico, económico, social o emocional) y no pre-
rie citada), es importante recordar que la mayoría de 1m senta lesiones visibles. Siempre que haya lesiones físicas vi-
maltratadores no usan alcoholo drogas en forma indebida; sibles, es muy importante que éstas queden documentadas
c) La violencia ¡amiliar es más ji-ecuente en llis dases socia- en la historia clínica.
les bajas: la prevalencia de maltrato es similar en todas las
clases sociales: la diferencia es que en las clases altas y me- que consulta por otro motivo y, m¡¡~dli;óli11:e
dias el cuadro es más racil de ocultar; illl-prrO'I"21tm'io 1[) el examen físico, se realiza
d) Las mujeres maltratadas son masoquistas o provocadoras sQ5¡pech;at) el diagnóstico de maltrato
de la violencia: la mujer maltratada no experimenta placer al
ser golpeada sino vergüenza, culpa y dificultad para salir de En la práctica ambulatoria, la mayoría de los diagnósti-
la situación. Es importante tener en claro que no hay nin- cos de maltrato no se realizan porque la mujer dice: "Doc-
guna provocación que justifique la violencia y que ésta tor: soy víctima de maltrato", sino que se van construyendo
siempre es responsabilidad de! victimario; con el tiempo y, sobre todo, a partir de una relación médi-
e) Los hombres que maltratan suelen tener un discurso vio- co-paciente sostenida. Existen, básicamente, tres instancias
lento: es común ver que muchos agresores se comportan en clínicas diagnósticas a las que se enfrenta e! médico de aten-
público en forma cuidadosa, cariñosa y solícita con la lllujer. ción primaria: 1) la mujer con signos de maltrato físico; 2)
la mujer con signos o síntomas compatibles con e! "síndro-
me de la mujer maltratada" y 3) la mujer asintomática.
I<OXIJ\Ii\A(~IUIN DIAGNÓSTICA
La con de maltrato fisico
El diagnóstico de! maltrato en la lllujer no resulta senci-
110, yes importante tener en cuenta que se trata de una en- Los signos de maltrato físico más frecuentes son las equi-
fermedad crónica que cursa en su mayor parte en forma mosis y los hematomas. También pueden presentarse signos
oculta (aunque no asimomática). En ese sentido, es preciso de intento de estrangulación, lesiones cortantes, marcas de
que e! médico reconozca que la paciente que se presenta a puños, mordeduras,lnos, hebillas de cinturón, ete. La alo-
una guardia o a un consultorio con lesiones secundarias al pecia pLlede ser un signo de violencia en mujeres que son
malt~ato Hsico representa tan solo la punta de! iceberg de víctimas de tirones de pelos.
una enfermedad mucho más prevalente. Básicamente, exis- Todas las lesiones mencionadas (en e! caso de los hema-
ten dos instancias clínicas ante las que se encuentra el mé- tomas, sobre todo cuando se encuentran en el dorso, las
dico de atención primaria cuando se enfrenta al diagnósti- nalgas, los genitales o las mamas) deben despertar en el
co de maltrato: a) la mujer que consulta porque es víctima médico la sospecha de maltrato. Si la paciente no relata en
de maltrato y b) la mujer que consulta por otro motivo y, forma espontánea que es víctima de maltrato, y tiene le-
mediante e! interrogatorio o el examen Hsico, se realiza (o siones, con toda seguridad tendrá motivos para no hacer-o
se sospecha) e! diagnóstico de maltrato. Obviamente, una lo: básicamente, e! temor a las represalias por parte de! vic-
gran parte de mujeres víctimas de maltrato no pertenecen a timario si se entera de que la mujer consultó, o bien, sen-
nlIlguna de las dos categorías clínicas, ya que directamente cillamente, la vergüenza de admitir que ha sido golpeada,
no utilizan los servicios de salud. Por lo tanto, el médico debe ser muy cuidadoso y, ante la
sospecha clínica, preguntarle acerca de la causa de las le-
La consulta porque es víctima siones sin invadirla. Si la mujer revela que e! origen de és-
de malltrato tas es e! maltrato, entonces se ha hecho e! diagnóstico. Si
da otra explicación o no puede explicar e! origen, habrá
Esta instancia es muy sencilla desde e! punto de visra que tener paciencia y esperar a que lo revele por su cuen-
diagnóstico, ya que éste está dado por e! relato espontáneo ta (en este caso, e! diagnóstico de maltrato quedará como
de la víctima. Sin embargo, es poco frecuente en la práctica presuntivo y sería útil anotarlo en la historia clínica). Por
ambulatoria, aunque probablemente aumente en la medida lo general, en. la 111cdida de lo posible, se rccornienda inte-
en que el Estado y las organizaciones no gubernamentales rrogar a estas pacientes a solas, ya que la presencia de!
388 La nrt1{'fu'íJ de la medicina psicosocial

agresor en e! consultorio atenta contra la posibilidad de dolor abdominal crónico, fatiga, ete.). Es decir, nuestro ob-
hacer e! diagnóstico. jetivo es que el médico aprenda a "sospechar y a diagnosti-
Puede ocurrir que una mujer consulte por lesiones com- car" el maltrato cuando la paciente no lo manifiesta en for-
patibles con violencia física pero que la niegue, o también ma explícita.
que una mujer consulte por cualquier otro motivo y que, en Es importante que el médico reflexione acerca de lo que
el examen físico, e! médico detecte lesiones que le hacen significa hacer un diagnóstico de maltrato a partir de una
sospechar maltrato. En ambos casos, siempre hay que inten- mujer que consultó, digamos, por dolor pelviano crónico.
tar llegar al diagnóstico, pero estar preparado para la nega- No es lo mismo que diagnosticar enfermedad coronaria a
ción de la paciente. Siempre es importante documentar en partir de una mujer que consultó, digamos, por molestias
la historia clínica las lesiones encontradas. inespecíficas en el brazo izquierdo al hacer esfuerzo. Un da-
to importante que hay que tener en cuenta es que para la
o síntomas compatibles con mayoría de las pacientes que están siendo atendidas por un
maitrata¡{ja ll médico por un problema crónico, como por ejemplo, "do-
lor pelviano", una vez que relatan (sea en forma espontánea
Esta situación es muy t¡'ecuente en la práctica clínica de! o a partir del interrogatorio) que son víctimas de maltrato,
médico de familia. Es muy importante que el médico pien- no es sencillo hacer el "giro diagnóstico" y aceptar que su
se en esta entidad ante pacientes con síntomas como los síntoma (que es el que, de hecho, les permite salir de la ca-
mencionados (angustia, dolor abdominal crónico, fatiga, sa para visitar al médico) está relacionado con la violencia.
etc.) y que no dude en interrogar en forma desprejuiciada a En ese sentido, es útil que el médico abra el juego y"traba-
la mujer en cuanto a si ha sido o es víctima de maltrato. No je a dos pumas"; es decir, que no deje de lado el síntoma
suele ser sencillo hacer esta pregunta, y es preciso encontrar convocante (el dolor pelviano) y que siga indagando en él,
el momento y la fornM adecuados, pero es imprescindible y que enuncie un nuevo problema para trabajar con la pa-
formularla. La reacción de las pacientes es muy variable. ciente: el maltrato. Esta estrategia es muy útil, ya que las
Hay mujeres que ante la pregunta se explayan y relatan que consultas en las que se revela el diagnóstico de maltrato sue-
sufren maltrato persistentemente, lo que confirma el diag- len ser muy "interesantes" para el médico, y sobre todo
nóstico, mientras que hay otras que lo niegan. Estas últimas cuando se trata de pacientes con síntomas inespecíficos de
pueden corresponder a verdaderos negativos o a falsos nega- larga data y de difícil solución. Sin embargo, siempre hay
tivos. Es decir, si bien no conocemos la sensibilidad de la que pensar que luego de esas consultas la paciente puede
pregunta, es probable que ésta sea baja. Sin embatgo, el so- sentirse muy desorientada y angustiada, y que los síntomas
lo hecho de haberla formulado genera un espacio de con- siguen siendo el nexo que la vincula con el sistema médico.
fianza que, aunque la respuesta sea inicialmente negativa, El razonamiento de la paciente podría ser el siguiente: "Lo
had que la paciente vaya pensando que tiene un médico de mi marido no lo puedo modificar ni yo ni el médico,
que está dispuesto a escuchar. mientras que el dolor pelviano debería tener una solución".
El médico de atención primaria debe tener en cuenta que Cuando el médico diagnostica maltrato a partir de un
el maltrato de la mujer es una entidad muy prevalente, por signo o síntoma relacionado (angustia, dolor pelviano, etc.)
lo que, ante cualquier signo o síntoma que le haga sospe- debe tener en cuenta que para la paciente esta asociación no
char esta entidad debería interrogar a la paciente para con- es tan sencilla y debe seguir manejándose con dos proble-
firmar el diagnóstico de maltrato. Cada médico encontrará mas: el maltrato y el síntoma por el que consulta. El médi-
la forma de preguntar acerca del maltrato. Algunas sugeren- co no debería asociar de manera intempestiva el maltrato
cias podrían ser: "¿Ha sufrido episodios de violencia en su con los síntomas de la mujer maltratada, sino que debería
casa alguna vez?" o bien fórmulas más largas, como: "Todas acompañar a la paciente. Hay que tener en cuenta que, si
las parejas y familias suelen tener dificultades. Cuando us- bien la mujer sabe que es una víctima, poder hablar de ello
ted tiene un conflicto con su marido, ¿cómo lo resuelve?". con alguien suele ser muy doloroso.
También pueden utilizarse, antes de la pregunta directa,
fórmulas del tipo: "Al10ra le vaya hacer una pregunta que la asintomática
acostumbro hacer a todos mis pacientes..."
El diagnóstico de maltrato no es sencillo, sino que se va Debido a que la prevalencia del maltrato es muy alta y
construyendo en el tiempo y sobre la base de la relación mé- que el médico de atención primaria atiende a diario a mu-
dico-paciente. Las pacientes víctimas de la violencia suelen jeres que consultan por múltiples razones: síntomas agudos,
sentirse culpables de lo que les ocurre y a menudo tienen seguimiento de enfermedades, control de salud, control
miedo de revelarlo, por lo que la tendencia natural es hacia prenatal, etc., numerosos organismos han sugerido realizar
el ocultamiento. El médico debe ser cauto y no invadir la rastreo de maltrato de la mujer como una práctica rutina-
privacidad de la paciente. Es preciso tener en cuenta que se ria en las pacientes asintomáticas. El objetivo es diagnosti-
trata de una enfermedad crónica y que las medidas heroicas car el maltrato en forma precoz y, de esta manera, prevenir
e intempestivas pueden ser riesgosas. Si la paciente prefiere sus complicaciones.
no hablar, es mejor que no lo haga y que sepa que cuenta El modo de rastrear el maltrato en la mujer dependerá de
con el espacio para hacerlo cuando lo considere oportuno. cada médico y de las características de la población. Lo más
Dicho de otro modo, la constelación de síntomas com- sencillo y útil para la práctica cotidiana es formular una
patIbles con el "el síndrome de la mujer maltratada" repre- única pregunta, sencilla y adaptable a cada paciente, como
senta, desde el punto de vista "técnico", una "sospecha ésta: "¿En algún momento su compañero la ha maltratado,
dl~lgKlÓ~;tl<;á', mientras que el standard o prueba de pegado, golpeado, herido o amenazado) o "¿Alguna vez ha
reterE~nc:ia, es la certeza solo está dado vivido episodios de violencia Hsica o psicológica en su ca-
por el relato de la víctima. sa?". Esta forma de rastreo con una única pregunta ha mos-
Al10ra bien, el objetivo de este apartado es que el lector trado un aumento significativo de la detección de maltrato
comprenda que, en el marco del consultorio de atención en la mujer, aunque es imposible conocer la sensibilidad, ya
primaria, el diagnóstico de maltrato surge, en la mayoría de que no existe un gold standard diagnóstico. Hay también
los casos, a partir de ciertas "banderas clínicas" (angustia, otros cuestionarios que utilizan más preguntas.
p

Violencia doméstica 389

El embarazo es una etapa en la cual el maltrato de la muo se limite a dar e! espacio ("cuando usted quiera podemos
jer es muy prevalente y en la que se recomienda hacer ras·· volver a hablar de! tema") y brindar seguridad ("lo que char-
treo, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de las lemos está dentro del secreto médico"). Hay que tener en
embarazadas concurren al control prenatal. Un grupo de es- cuenta que estas mujeres viven amenazadas y humilladas, y
tudio de! Royal College of Obstetricians and Gynecologists sufren cotidianamente en carne propia la venganza de! vic-
(Colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido) re- tlmano.
comienda entrenar a estos especialistas en la detección del El es lento. El médico debe brindar
maltrato en la mujer y sugieren realizar las siguientes pre- sej~Ulrídad y evitar invadir a la paciente en re-
guntas como parte del control prenatal: 1) ¿Ha sido usted lación con que ella no está dispuesta a revelar.
golpeada, abofeteada, pateada o ha sufrido maltrato físico En ese sentido, e! tiempo es el principal aliado de! proce-
en el último año?, 2) ¿Ha sido usted golpeada, abofeteada o so diagnóstico, y por eso consideramos que el rol del MAP
pateada desde que está embarazada?, 3) En e! último año, (médico de familia, clínico, pediatra, ginecólogo, obstetra,
¿alguien la ha obligado a tener relaciones sexuales? y 4) etc) es fundamental, debido a que es quien realiza un segui-
¿Durante e! embarazo, su compañero o esposo ha evitado miento longitudinal de los pacientes. Recomendamos no
que asista a los cuidados prenatales? ser intempestivo y tomarse el tiempo necesario para pre-
Ahora bien, pese a que e! maltrato en la mujer es muy guntar (es mejor comenzar con preguntas abiertas y genera·-
prevalente, puede cursar en forma asintomática (por lo me·· les para llegar, poco a poco, a preguntas más directas). Tan-
nos, desde e! punto de vista de lo que "ve" e! médico en el to e! lenguaje corporal (mostrar mucha atención, utilizar la
consultorio) y causa una elevada morbimortalidad, aún mirada, la sensibilidad, etc.) como los comentarios que re-
existe controversia en la literatura en cuanto al grado de re- velan compresión del problema ("Me imagino que esto de-o
comendación del rastreo. Esro es así porque la entidad no be ser muy doloroso para usted") son muy útiles para que
cumple rigurosamente los criterios de Frame y Carlsson, ya la paciente pueda hablar de lo que le pasa.
que no hay un "tratamiento estándar eficaz" y, por otra par- Para hacer e! diagnóstico de maltrato es útil que e! médi-
te, se carece de estudios que hayan demostrado que la de- eo conozca las principales dificultades. Un estudio en e!
tección precoz modifique el pronóstico. Por ejemplo: el Ser- se iurentó identificar las barreras percibidas por los
vicio de Tareas Preventivas de los Estados Unidos para la detección y el manejo del maltrato encontró los si-
(USPSTF) considera que por e! momento no existe sufi- guientes puntos: 1) en ocasiones, la estrecha identificación
ciente evidencia para recomendar a favor o en contra e! ras- del médico eOn su paciente le impide pensar en el maltrato
treo de maltrato en la mujer; por el contrario, el Colegio de como diagnóstico diferencial; 2) aunque el médico sabe que
Médicos de los Estados Unidos (ACP), el Colegio de Gine- e! maltrato existe en todos los estratos sociales, tiende a re··
cólogos y Obstetras de los Estados Unidos (ACOG) y la lacionado con los niveles socioeconómicos bajos; 3) mu-
Asociación Ivlédica de los Estados Unidos (AMA) reco- chas veces al médico le da miedo "ofender" al paciente si
miendan el rastreo rutinario del maltrato en la mujer en los indaga sobre violencia ya que interpreta que es un rema cul-
consultorios de atención primaria y la guardia cuanelo la tmalmente reconocido como privado; 4) muchos médicos
mujer se presenta con lesiones traumáticas. La Asociación sienten "impotencia" ante el tema y consideran que es me-
ele Médicos de Familia de los Estados Unidos (AAFP) adop- jor no meterse, ya que no se pueden ofrecer soluciones; 5)
ta una postura intermedia y recomienda que los médicos la frustraeión por la Edta de cambios en la situación de
siempre tengan en cuenta al maltrato como una de las cau- otras pacientes en las que e! méclico intervino (véase e! pun-
sas posibles de enfermedad o de lesión. to .3) cletermina que éste piense que no vale la pena imen-
Si bien la indicación de rastreo es controvertida, nosotros tarlo; 6) la falta de siempre sirve de excusa, ya que
opinamos es que los lVIAP deberíamos realizarlo en todas las preguntar sobre maltrato es como abrir una "caja de Pando-
mujeres, utilizando al menos una pregunta general. Una ra"; 7) la intervención judicial genera rechazo ya que el mé-
forma útil para que el tema del maltrato surja en la consul· dico teme quedar involucrado y que ello le acarree tiempo;
ta es colgar afiches o folletos con información explícita so- 8) la incomodidad que representa enfremar el problema,
bre el maltrato de la mujer en la sala de espera. La presen- debido a tanto el hombre como la son
CIa de este tipo de material educativo alena a la paciente de tes del médico (véase más adelante).
que su médico está dispuesto a hablar de este lema. A eominuaóón, transcribimos que
sugieren los especialistas en maltrato (cabe que, al
LOil1silcleracilCm'es gi~l1eralles aoerca del diagi1lósllCo estar tomadas de la literatura anglosajona pueden sonar me-
m,dtr241o en ~a mujer dio "extrañas" a nuestra manera de hablar y, por lo tanto, e!
médico debed. adaptarlas a su realidad):
El diagnóstico del maltrato de la mujer es un proceso
muy complejo que, si bien difiere de acuerdo con cada pa- a) He notado que tiene varios hematomas. ¿Me podría de-
CIente y con cada médico, siempre trae aparejadas reaccio- cir cómo se los hizo? ¿Alguien la maltrató?
nes confusas, transterenciales (lo que siente la paciente in- b) Parecería que ciertas actitudes de su marido a usted la
conscientemente por e! médico) y contratransferencia les (10 asustan. ¿Alguna vez él la ha maltratado?
que siente e! médico inconscientemente por la paciente). c) Algunas pacientes me han contado que son lastimadas
Corno hernos hay situaciones (la presencia de heme'- por alguien cercano a ellas. ¿Puede ser que esto le suee·
tomas, etc.) que hacen sencillo el diagnóstico, otras que lo da a usted?
sugieren (s.intomas y signos crónicos e inespecíficos, etc) y, d) Usted ha mencionado que su esposo se pone nervioso
en muchos casos, la entidad cursa en forma aparentemente con sus hijos. ¿Se pone también nervioso con usted?
"asintomática". Sin embargo, en todos los casos, e! médico Cuando se pone nervioso ¿la maltrata?
debe comprender que para la paciente, revelar su condición e) ¿Alguna vez han tenido maltrato físico en su re!aeión?
de mUjer maÍfratada es muy doloroso y que muchas de f) ¿Alguna vez, aparte de los insultos, hubo agresión física;
ellas: ante la posibilidad de hablar de! tema, preferirán ne- g) ¿fJguna vez tuvo una pareja que la haya golpeado o mal·
~ar ia situación o no querrán hablar con sus médicos. Es tratado de alguna manera? ¿Tiene ahora una relación así;
I1nportante que e! médico no invada estas decisiones y que 11) Usted ha mencionado que su esposo toma alcohol en ex-
390 La práctica de la medicina psicosocial

ceso o usa drogas. ¿Cómo se comporta en esas situacio- tumbrados a "poner el sello diagnóstico" cuando la mujer
nes? reconoce que es golpeada, pero no hay que olvidar que hay
i) ¿Cree que su esposo o su novio controla sus actos o la parejas que no llegan nunca a la violencia tísica, pero en las
desvaloriza? que la mujer es maltratada emocionalmente en forma cró-
j) Algunos maridos son muy sobreprotectores o celosos y a nica.
veces reaccionan en forma violenta. ;Esto sucede en su
situación? '
k) Su pareja parece muy ansiosa. ¿Fue él responsable de sus CONDUCTA ANTE El VICTIMARIO
lesiones? EN EIL PROCESO DiAGNÓSTICO

Todas las preguntas para indagar acerca de la posibilidad Si bien hemos dicho que por lo general el victimario no
de que exista maltrato son difíciles de realizar, porque el se comporta en forma agresiva en el plano social, la consul-
médico siente que entra en un terreno muy complejo; sin ta conjunta de la pareja por CLlalquier motivo puede servir
embargo, más allá de la pregunta que utilice, siempre vale para que el médico comience a sospechar el diagnóstico al
la pena hacerlo. detectar conductas o reacciones agresivas por parte del
Un aspecto del que se habla poco en relación con el diag- hombre hacia la mujer.
nóstico del maltrato en la mujer es qué nos sucede a los mé- En otro plano, cuando un médico sospecha maltrato en
dicos con el tema. Por lo general, a la mayoría de los médi- la mujer debe realizar el interrogatorio con la mujer sola, sin
cos nos gusta "diagnosticar" y nos ponemos contentos la presencia del agresor. Esto no siempre es sencillo, ya que
cuando vemos a un paciente que, por ejemplo, vino a ver- muchos victimarios son muy hábiles para evitar que su mu-
nos porque cuando camina mucho le duele la mandíbula, y jer se quede sola con un integrante del equipo de salud. El
terminamos diagnosticándole enfermedad coronaria. En médico deberá entonces utilizar su habilidad para inrerro-
ese caso, nos sentimos revalorizados en cuanro a nuestro rol gar a solas a la paciente dejándole en claro que todo lo que
de "diagnosticadores" y el tratamiento adecuado de la enfer- hablen estará resguardado por el secreto médico.
medad (que sabemos realizar porque se rrata de un proble- El médico nunca debe preguntarle a la mujer en presen-
ma eminentemente "médico") le ha servido, sin duda, al pa- cia del agresor sobre la posibilidad de que haya maltrato.
ciente. Por el contrario, diagnosticar maltrato en la mujer Se le debe afirmar que su salud y seguridad son muy im-
no suele ser una tarea agradable para la mayoría de los mé- portantes y que la confidencialidad está protegida. Duran-
dicos, ya que siempre surge la duda: "¿Para qué me metí en te el proceso diagnóstico el médico no debe brindar nin-
esto si yo no puedo hacer nada?" El diagnóstico de maltra- tipo de información al victimario y, si tuviera que
to genera en el médico sentimientos de ansiedad, angustia atenderlo porque también es su debería intentar
y miedo. Sin embargo, como veremos en el apartado si- mantener la misma relación que antes.
guiente, el diagnóstico médico es muy importante, y tera-
péutico de por sí.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta en el proceso CONDUCTA CON lOS MENOIUS
diagnóstico (esto es muy complejo, pero es muy útil) es que EN El PROCESO DIAGNÓSTICO
el médico identifique qué le provoca a él/ella la paciente.
Hay casos en los que sentiremos lástima, otros, indiferencia, Este tema es más complejo. En ocasiones, los hombres
otros, impotencia para ayudarla y otros, incluso, rechazo y que maltratan a su mujer suelen maltratar física y/o psico-
sentimientos del tipo "y bueno, se la tiene bien merecida, lógicamente a los niños que viven en el hogar; sin embargo,
ella le hace la vida imposible a su marido". Hay médicos esto no siempre es la regla. En rigor, podríamos decir que,
que han pasado o están pasando por episodios de maltrato obviamente, al ser médicos de familia o generalistas, debe-
(como víctimas o victimarios) y, por lo tanto, les es casi im- ríamos ocuparnos del tema e intentar hacer diagnóstico de
posible ayudar a otros. Todos estos puntos son importantes maltrato o abuso infantil ante cada diagnóstico de maltrato
para seguir trabajando, y es útil discutir estos casos en en la mujer. Este tema se desarrolla en la sección: "Maltra-
eqmpo. to infantil".
Cuando el médico se enfrenta al diagnóstico de maltrato
en la mujer, es muy importante que tenga en cuenta qué le
ocurre a él con el tema en general y con esa paciente en par- CONDUCTA OH AI\JTE 1.)\ DENUNCIA
ticular. En ocasiones, puede ser preferible solicitar la ayuda DIE MALTRATO POR PARTE DE UNA PERSONA
de otros colegas, tanto para hacerse cargo del caso como pa- r"Jo ES El PACiENTE EN CUESTiÓN
ra d iscutirlo.
Respecto del diagnóstico de maltrato, podemos resumir Existen ocasiones en las que el médico puede enterarse de
que, salvo cuando la mujer consulta directamente queján- la existencia de maltrato a partir del relato de otra persona
dose de maltrato (la minoría de los casos), el diagnóstico de (familiares, vecinos, amigos, ete.). En ese caso, habrá que
esta entidad resulta complejo y solo es posible con el rrasn- tener en cuenta ese dato para c:l diagnóstico. pero siempre
curso del tiempo. El rastreo en las mujeres asintomáticas, si es preciso remarcar que, cuando se trara de personas mayo-
bien en algunos casos puede arrojar resultados positivos an- res ele edad, el diagnóstico solo está dado por el relato de la
te las preguntas de rigor, es útil sobre todo para mostrarle a víctima.
la mujer que su médico conoce el tema y que podrá hablar
de ello cuando lo desee. La situación más habitual en la
práctica del médico de familia es cuando el diagnóstico se
construye a partir de un síntoma crónico de difícil resolu-
ción (síndrome de la mujer maltratada). En ese sentido, el Por fin, llegamos a lo que más nos preocupa a los MAP:
síntoma funciona como la punta de un ovillo que hay que una vez que diagnosticamos el maltrato, ¿qué hace-
ir desenrollando lenLlmeme. Otro aspecto importante que mos)". Daremos llna respuesta breve que deberá servir co-
no hemos remarcado es que por lo general estamos acos- mo premisa para el planteo de todo este capítulo: El trata-
Violencia doméstica 391

miento y e! manejo de las pacientes que son víctimas de agresores amenazan a la víctima diciéndole que si deja el ho-
maltrato es muy complejo y no pertenece al ámbito de! mé- gar o hace la denuncia pueden acusarla de abandono de!
dico de atención primaria sino que es responsabilidad de un hogar o quitarle la tenencia de sus hijos: eso no es cierto, ya
equipo interdisciplinario de especialistas en e! tema. que la mujer está actuando en defensa propia o resguardán-
Esta premisa debería aliviarnos y guiar todo nuestro ac- dose ante una situación de peligro; d) antes de firmar cual-
cionar con estas pacientes. Para usar un parangón, debemos quier tipo de documentación deberá recibir asesoramiento
pensar que diagnosticar maltrato en la mujer es similar a legal; e) si existen lesiones físicas, amenaza de muerte o uso
diagnosticar una cardiopatía congénita cianotizante en un de armas lo ideal es realizar la denuncia penal (véase más
niñ'o: se trata, claramente, de una patología de manejo ex- adelante). Para ello deberá concurrir a la comisaría más cer-
clusivo de los especialistas (cardiólogo infantil y cirujano cana, al juzgado criminal o correccional o a la fiscalía de cá-
cardiovaseular inEmtil). Obviamente, como la medicina fa- mara correspondiente a su domicilio; identificar con nom-
miliar está centrada en e! paciente y no en la patología, e! bres, apellidos y domicilio al denunciado y leer la denuncia
MAP tiene un rol fundamental en e! seguimiento del pa- con el fin de verificar que consten todos los hechos relata-
ciente y en el mantenimiento de un encuadre contextua!, dos; f) también se puede hacer una presentación en e! fue-
tanto ~n e! maltrato como en la cardiopatía congénita, pe- ro civil, que no es una denuncia sino una constancia de los
ro no es e! responsable de! tratamiento. hechos ocurridos y la necesidad de salir del hogar; es una
Sin embargo, describiremos brevemente en qué consiste declaración unilateral que sirve como antecedente y prueba
el tratamiento especializado de! maltrato con el solo objeto cn caso de juicio; g) también se las asesora en cuanto a las
de que el médico esté ramiliarizado con la tarea que se rea- acciones de derecho de familia, tenencia, régimen de visita,
liza. exclusión de! hogar, asignación ele vivienda, divorcio, etc.
La función de! abogado en e! equipo tiene suma impor-
Tratamiento especializado del maltrato tancia, y es quien debe asesorar a la víctima para que sepa
cuáles son sus derechos y organiza cada caso desde e! punto
Para abordar estos casos, tan complejos, se han formado de vista jurídico. Provee las recomendaciones para la obten-
grupos de trabajo interdisciplinarios que funcionan como ción y recolección de las pruebas y dirige la causa, una vez
"especialistas" en e! tema y que est<Ín integrados por asisten- realizada la denuncia, hacia e! juzgado correspondiente. Si
tes sociales, abogados, representantes de las instituciones de es necesario, el juez determina las medidas más adecuadas
orden legal. médicos y psicólogos. Cada grupo tiene moda- entre las posibles, con el fin de interrumpir e! maltrato.
lidades diterentes de trabajo (entrevistas grupales, indivi- Los psicólogos elel equipo brindan servicios de asistencia
duales, ete.) pero todos tienen el mismo objetivo: garanti- individual, grupal o familiar según cada grupo de trabajo y
zar la protección de la víctima, asesorarla legalmente. brin- cada paciente. La asistencia psicológica es muy importante
darle apoyo psicológico y proveer una red de contención so- para fortalecer la autoesrima de la paciente y ayudarla a so-
cial. b.rellevar la situación por la que está pasando y a tomar de-
CISIOnes.
Roles de cada int,PlJ'f';;miftP del grupo de trabajo
Determinación
El social recaba datos acerca de las caracterís-
ticas de la vivienda, de! nivel de instrucción, de los roles fa- Cada caso se maneja en rarma particular y los equipos di-
miliares y de la actividad laboral, y coordina las acciones de fieren en su modalidad de trabajo. Generalmente, una de
los programas de ayuda que se necesiten para auxiliar a la las primeras tareas es evaluar e! riesgo que corre la vida de
mujer y/o a la familia. Asimismo, confecciona redes de apo- la paciente. La respuesta positiva a las siguientes preguntas
yo entre otros familiares, amigos y vecinos para restructurar indica un elevado riesgo: ¿Ha aumentado la violencia física
e! vínculo y la posibilidad de que la mujer tenga un lugar durante el último año? ¿El ha usado un arma o amenazó
donde quedarse, al menos transitorio. Una de las tareas más con usarla? ¿Alguna vez él ha tratad? de ahorcarla? ¿Hay al-
importantes es la de proveer una dirección (que habitual- guna arma de fuego en la casa) ¿El amepaza con matarla
mente es secreta) que servirá de asilo y protección ante la y/o usted cree que es capaz de hacerlo? ¿El controla la ma-
aparición de nuevos episodios de violencia. A veces, es e! yoría de sus actividades cotidianas? ¿La persigue? ¿El está ce-
trabajador social quien acompaña a la mujer maltratada a loso en rarma violenta y constantemente? ¿Alguna vez él la
ejecutar la denuncia. Si la mujer se presenta con heridas de ha amenazado con suicidarse o ha inte[[tado hacerlo? ¿Algu-
unportancia, e! trabajador social o cualquier otro integran- na vez usted ha in tentado suicidarse? ¿El es violento con sus
te del equipo deberá acompañarla al hospital, con un doble hijos? ¿El es violento fúera del hogar? ¿Hubo alguna vez una
objerivo: 1) que reciba la asistencia adecuada y 2) que que- denuncia? ¿Alguna vez usted intentó separarse de él? ¿Algu-
de consignado el tipo de trauma que registra. Otra tarea del na vez usted tuvO que pedir ayuda médica por este proble-
tr.abajador social es la de ayudar al reacomodamiento de los ma? ¿Alguna vez usted estuvo internada a causa de esto?
hl)oS en guarderías. escuelas, ete.
El rol del trabajador social es fundamentaL En los luga- Intervenciones
r~s donde no existen los grupos de interdisciplina-
nos que mencionamos el médico sOlo con el traba- Las intervenciones son focalizadas y orientan a terminar
quien se encarga de armar y coordinar los re- con el maltrato y a obtener la valorización de la mujer.
cursos necesarios para ayudar a la víctima. Siempre se le proporciona a la víctima un número telefóni-
Los abogados de! equipo de maltrato desempeñan un pa- co de urgencia para solicitar ayuda ante un nuevo episodio
pe! muy importante en e! asesoramiento legal de las vícti- de violencia y se le indica que dcbe tener preparada una car-
mas. Cuando la mujer concurre a estos centros se les expli- tera con dinero, documentos y llaves de la casa para poder
can los siguientes puntos: a) toda persona tiene derecho a salir dc inmediato ante una circunstancia sospechosa.
;ener un abogado que la defienda y un juez que la escuche; Otra tarea del equipo es ayudar acom-
o) e! maltrato es un delito y, por lo tanto, si ella lo desea, a la víctima a realizar la demmci" perud por maltra-
puede realizar una denuncia contra el agresor; c) muchos to físico. Esto representa hito en el tratamiento ya que,
392 La práctica de la medicina psicosocial

independientemente del resultado final, pone al victima- 10 la minoría irá a estos grupos (de las cuales algunas logra-
rio en conocimiento de que la víctima está dispuesta a de- rán cortar el maltrato, y otras no). El médico de familia las
fenderse y, por lo general, determina un "antes y un des- segLllrá atendiendo más allá de lo que ellas puedan hacer,
pués" en el círculo de la violencia. Como es obvio, el mo- insistirá con cortar la violencia porque de lo contrario la vi-
mento adecuado, las circunstancias y las condiciones en da de estas pacientes corre peligro, pero deberá estar prepa-
que se realiza la denuncia se realiza) se discuten en ca- rado para seguir sus vicisitudes, incluso si nunca logran sa-
da caso y nunca se fuerza a la víctima a hacerlo. lir del círculo de la violencia.
En rigor, la tarea del equipo multidisciplinario implica
un seguimiento estrecho en el cual la paciente, lentamente, Primer el diagnóstico como hel'rarnielnta
debe ir depositando confianza para lograr un objetivo: ter-
minar con la violencia y el maltrato. Este objetivo no nece-
sariamente significa romper el vínculo matrimonial, pero sí Hemos visto que el momento de realizar el diagnóstico,
implica terminar con la aceptación de que en la pareja hay es decir, el momento del relato de lo que ocurre, es doloro-
un débil v un fuerte. En muchos centros, una vez realizada so tanto para ei médico como para la paciente y que el mé-
la admisiÓn, el rrabajo continúa con encuentros semanales dico tiene, habitualmente, miedo de no saber qué hacer
grupales en los que se trabaja, fundamentalmente, sobre la después. En este punto, es útil que se sienta tranquilo y sa-
victimización recibida, el ciclo de la violencia familiar, el tisfecho porque ya ha realizado la tarea más difícil en el
slndrome de la indefensión aprendida, la revalorización de abordaje de estas pacientes: hacer que puedan escucharse a
la mujer como individuo. el aumento de la autoestima, el sí mismas ante una figura que representa la salud.
establecimiento de redes que levanten las barreras de aisla- La revelación del sufrimiento, o sea, el reconocimiento
miento, la independencia económica y emocional, la plani- por parte de la paciente de que existe maltrato, es decir, el
ficación de proyectos, etc. diagnóstico de maltrato es, quizás, el paso terapéutico más
importante en esta entidad.
Comentario La paciente, más que nadie, "sabe" su diagnóstico, por-
que lo padece todos los días. El hecho de poder hablar de
Es importante remarcar que, si bien estos equipos son la su problema con un médico que la escucha en forma des-
estrategia ideal de abordaje en las ciudades. en los pueblos prejuiciada "eleva" este diagnóstico a una categoría "médi-
pequerios no se cuenta con este recutso. En estos casos. el ca", y esto es lo importante, es decir, lo "eleva" a la catego-
trabajador social o el agente sanitatio o el entermero o el cu- ría de "problema de salud", o sea, de algo que no es sano,
ta deberá cumplir las tareas del psicólogo y del abogado o que eSLl más cerca de la enfermedad que de la salud y que,
trabajador social y asistir a la víctima de la misma manera eventualmente, se podría resolver, o al menos controlar. Es
que hemos enunciado antes. Lo importante es que quede obvio que, para que el diagnóstico sea terapéutico, es decir,
claro que el médico no debería intentar ayudar a estas pa- para que le sirva a la paciente para pensar en que tiene un
cientes solo, sin la cooperación de otros. problema de salud, es importante que la f()rma en la que és-
te se realiza no sea intempestiva.
Por lo dicho, es muy importante que los médicos nos
",,"""lJJ""'I'--' DEl. MÉDICO DE convenzamos de que hacer el diagnóstico de maltrato es,
probablemente, el paso más importante en el abordaje tera-
péutico de las víctimas.
Ahora bien, volvamos a la tarea del MAP. Hemos visto
que el tratamiento especializado del maltrato no le compe- Segundo paso: escuchando y realizar algunas
te; sin embargo, el médico de familia no puede dejar de in-
volucrarse en el manejo y seguimiento de estas pacientes.
En ese sentido, es útil utilizat al alcoholismo como enti- Luego del diagnóstico, los médicos tendemos a decides rá-
dad cuyo manejo y seguimiento puede servir de paradigma pidamente a los pacientes lo que deben hacer, medicados,
en relación con el manejo y seguimiento del maltrato. tratarlos, derivarlos, etc. En este caso, es muy importante se-
Cuando un médico atiende a un paciente alcohólico sabe guir escuchando a la paciente y demostrarle que nos interesa
que lo mejor es que logre la abstinencia toral y que 10 ideal 10 que le pasa y que tenemos tiempo. En los momentos de si-
es que lo haga concurriendo a Alcohólicos Anónimos (AA); lencio pueden hacerse algunas preguntas como: ¿Se lo ha
sin embargo, la mayoría de estos pacientes no irá nunca a contado a alguien más? ¿Pensó alguna vez en hacer la denull-
AA ni logrará nunca la abstinencia, otros la lograrán y re- cia (o la hizo)? que esto va a seguir así! ¿Considera nor-
caerán, otros la lograrán sin ir a AA (algunos, con la ayuda mal que esto ocurra? ¿Piensa que usted es responsable de que
de su médico) y solo la minoría irá a r\A los cuales al- esto ocurra? ¿Sus hijos presencian la violencia?, etc. También
gunos lograrán la abstinencia, y otros no). El médico de fa- pueden hacerse algunas preguntas como las que vimos antes
milia los seguirá atendiendo más allá de lo que ellos puedan para evaluar el riesgo de vida. Es útil conocer si la familia o
hacer, insistirá con la abstinencia porque "sabe" (en este ca- los amigos están al tanto de Jo que sucede, si pueden brindar-
so, el saber es eminentemente médico) que la vida de estos Je ayuda y si ella cuenta con un lugar seguro donde ir y los re-
pacientes corre peligro, pero deberá estar preparado para se- cursos necesarios en caso de una emergencia.
guir sus vicisitudes, incluso si nunca dejan de beber. Con el Por 10 tanto. el segundo paso consiste en seguir escu-
maltrato. el contexto es similar: el médico "sabe" (en este chando y formular algunas preguntas para conocer mejor el
caso, también el saber es eminentemente médico) que lo contexto de la paciente en relación con el maltrato y eva-
mejor es que el maltrato "se corte ddlnitivamente" y que lo luar, de alguna manera, el riesgo de vida.
ideal es que la paciente concurra a un tratamiento especia-
lizado (grupos ~e sin embargo, la mal~ría de,,1as
paCientes no lfa nunca esos grupos ü.1 lograra cortar la
violencia, otras 10 iograrán y recaerán, otras 10 lograrán sin Como en toda entidad crónica, una de las principales ta-
ir a estos grupos (algunas con la ayuda de su médico) y so- reas del médico es el consejo y la educación. Es imposible,
Violencia doméstica 393

en este texto, ejemplificar todo lo que puede decirle y acon- estar un poco más tr,m(luílo
sejarle el médico, a la paciente en relación con el maltrato. en cuanto a cónlO se m;ln1cja.rá ante una eventual
Cada caso es diferente y cada médico utilizará sus propias Las recaídas son muy frecuentes y, por lo tanro, es impor-
palabras y recursos para ayudar a la paciente. tante que el médico insista a toda ya no va más
Lo es que el médico pueda dejar en daro los al tratamiento (grupos o trabajador que no pierda
siguientes la violencia física es un e! el contacto con él.
maltrata es un y el que es m,iltratado es una Sin embargo, a la mayoría de las mujeres les resulta diH-
tima; b) en los de la familia puede haber varios cil ponerse en contacto con estos grupos (por lo menos, en
culpables o responsables, el único responsable o un principio) y les parece imposible que ellas sean capaces
ble de la violencia es el e) muchas mujeres de cortar con la violencia. Por eso, una vez que el médico
que tienen este problema; d) e! es una enfermedad ha cumplido con su tarea de realizar el diagnóstico y le ha
grave, crónica y cíclica, con consecuencias peligrosas explicado a la paciente los pasos a seguir, deberá adaptarse a
toda la familia y e! maltrato sus demandas y estar dispuesto a acornpafiarla, asumiendo
solución y la única que los cambios son muy lentos y que quizá nunca ocu-
la violencia"; f) cortar con la violencia no necesaria- lTan ... Por ejemplo: no debería llamar la atención que una
mente, separarse de! victimario; g) existen grupos especiales paciente que en la consulta anterior le reveló llorando a su
para tratar estos casos en los que se brinda ayuda psicológi- médico que su pareja la golpea en f()rma rutinaria, y que
ca, y h) estos grupos son la mejor alternativa te- tras una larga consulta en la que el médico escuchó, dio
ra¡Jélltl(;a para cortar con la violencia; i) la denuncia consejo y luego de la cual se fue a su casa con un papelito
es llna herramienta importante para frenar la violencia pero hecho un bollo con el teléfono de la Dirección General de
es realizarla de haberse puesto en contacto con la Mujer vuelva luego de varios meses con un motivo de
los grupos terap,§uticos. consulta diverso, por ejemplo: que tiene tos desde hace una
El médico saber que los cambios son lentos y que, semana y que cuando el médico le pregunta: "¿Cómo an-
probablemente, la paciente no haga grandes modificaciones al dan las cosas en su casa?", conteste: "Muy bien". En esos ca-
salir de la consulta, pero que el proceso terapéutico ha comen- sos, recomendamos adaptarnos a la agenda de la paciente e
zado y se han cumplido tres pasos: 1) se ha explicitado el diag- intemar resolver el motivo de consulta. Si bien uno sabe
nóstico, 2) se ha generado un espacio (el consultorio) donde que el problema del maltrato no está resuelto, habrá que es-
la paciente sabe que será escuchada, comprendida y se garan- perar a que sea la lllujer quien quiera hablar del tema. Otros
tizará el secreto médico y 3) se le han dado las bases de cómo ejemplos son más complejos porque el síntoma por el que
entiende el médico el manejo de esta entidad: a) el maltrato viene la mujer está claramente relacionado con el maltrato
(:S, por un lado una enfermedad (10 que lo vincula con la sao (cansancio, yel médico no podrá evitar relacionarlo;
lud), y por el otro, un delito (10 que lo vincula con la justicia sin hay que ir lentamente.
[en este caso solo cuando hay maltrato físico]), b) la única for- El la mayoría de las pa'clent,~s son
ma de salir del círculo del maltrato es cortar con la violencia y de maltrato es frustrante, porque el ve
c) la ayuda especializada es el mejor recurso. y no puede resolverse. Sin em-
Es muy importante que los médicos entendamos que los e! esfuerzo de seguir y
tres pasos mencionados (el diagnóstico, seguir escuchando ac;Jn:sejando a víctima con el
y el representan el único y más eficaz tratamiento mujeres logran cortar con y ese rnmnel1to es
que puede proveer el MAP Es decir, más allá de lo que ocu- muy gratifican te.
rra, debemos estar tranquilos y satisfechos si logramos cum- Otra de las tareas del seguimiento es continuar brindando
plir estos tres pasos. El resro dependerá de la paciente y ya confianza. A medida que las pacientes se van sintiendo más
no será nuestra responsabilidad. Recordemos que se trata de cómodas irán preguntando más cosas: por ejemplo: ¿Usted.
pacientes adultas y autoválidas y que la denuncia es una de- tiene mllchas pacientes con este problema? ¿Si yo hago la de-
cisión personaL nuncia, mi marido puede seguir viendo a los chicos?, etc. Ha-
Teda paciente a la que se le realiza el diagnóstico de mal brá algunas preguntas que el sabrá responder y arras
trato debería irse del consultorio con un número de teléfo- en las que será mejor decir: es una pregunta muy técni-
no o una dirección adonde acudir para solicitar ayuda espe· ca, yes mejor que se la haga a los especialistas".
cializada. En los esta tarea la rea liza so-
lo el social. La relación del iuédico con ei victimario
Cuando un médico de familia atiende a una pareja o a
una familia en la que hay un victimario y una víctima, el
manejo no es sencillo. A continuación, mencionamos algu-
Si entendemos el maltrato como una enfermedad cróni- nas recomendaciones para tener en cuenta:
ca debemos estar preparados para manejarla como taL
'. mujeres que, motu propio, por consejo de amigas, fa- a) Si la víctima nos reveló el problema, debemos garantizar-
mÜlares, etc., o por consejo médico logran contactarse con le el secreto médico y no podremos hablar del tema con
los gnlpos terapéuticos y mantienen ese contacto Eseas o el <¡gresor, salvo que ella lo autorice (no se debe escribil
mujeres tienen, por lo general, un buen pronóstico y mu- en la historia clínica de la mujer ni del hombre ningLUlJ
chas de ellas logran cortar con la violencia. Algunas se sepa- información que no haya sido aportada específicamente
ran de su pareja, otras no, pero todas saben que deben estar por el paciente índice).
alerta ante la posibilidad de una recaída. Por lo general, es b) En principio, la mayoría de los especialiseas en m.altrato
tas pacientes dejan de utilizar el sistema médico para diri recomiendan evitar las entrevistas con eí agresor y, si és-
1Dir su problemática en relación con la violencia y acuden a te consulta, no permitirle habíar del tema, por lo menos
los hasta que la víctima iniciado y mantenido un tra-
. médico ve una paciente que sufíre o ha su-- tamiento especializado o hasca que se garanrice su segu-
[oda maltrato y que está en contacto con un grupo tera- ridad. En esa línea. no recomiendan la habitual "entre··
394 La práctica de la medicina psicosocial

vista de pareja con el médico para ver qué pasa", ya que pecialistas en el tema, siempre que dan charlas al respecto
consideran que el maltrato no es un problema de pareja indican que es excepcional que al médico se lo cite a decla-
sino una enfermedad/delito y, que en ese tipo de entre- rar en casos de maltrato de la mujer, y que lo único que tie-
vistas, la mujer termina autoculpándose y el agresor in- ne que hacer es: a) dejar los hechos perfectamente asentados
tenta explicar por qué debe recurrir a la violencia, como en la historia clínica, b) asesorar globalmente a la paciente
si no tuviera otra alternativa. sobre la implicancia legal (delito) del maltrato y c) derivar a
la paciente a un centro de atención especializado.
Nosotros coincidimos con este enfoque, pero consideramos
que está basado en un conocimiento quizá limitado de los al- Conducía del médico cuando se constata
cances de la medicina Llmiliar como herramienta de atención o se sospecha, a través del relato de la
médica. Consideramos que, en algunos casos, sobre todo maltrato de los
cuando no existe violencia física grave, y previa autorización
qe la víctima, el MAP puede realizar una entrevista de pareja. En muchas situaciones de maltrato la violencia física se
Esta solo tiene sentido si se realiza en el marco del precepto: ejerce solo sobre la mujer y se preserva a los nil1os; sin em-
"No puede haber más violencia". Es decir, el médico puede bargo, en muchos casos los niños también son víctimas de
(solo en algunos casos) citar a ambos integrantes de la pareja violencia física o abuso sexual. A propósito, hemos evitado,
para informarle al marido lo que ya le informó a la víctima: a lo largo de todo este texto. desarrollar aspectos relaciona-
que el maltrato es una enfermedad/delito, que la víctima re- dos con el maltrato de menores ya que esta entidad, muy
quiere tratamiento especializado y que la única forma de re- grave, es mucho más compleja y exige un abordaje total-
solver el problema es cortar definitivamente con el maltrato. mente distinto. Por de pronto, la ley aquí exige que el mé-
Esta modalidad puede ser efectiva en el marco de una relación dico (o cualquier integrante del equipo de salud) realice la
estable del médico con ambos integrantes de la pareja; sin em- denuncia ante la confirmación o la sospecha de un caso, lo
bargo, es preciso que quede claro que no se trata en modo al- que modifica sustancialmente el paradigma diagnóstico y
guno de un problema menor. De hecho, algunos médicos de terapéutico. Este tema se desarrolla en la sección "Maltrato
familia, interesados en ayudar a la pareja, cometen errores co- infantil".
mo, por ejemplo, decirle a la mujer, una vez hecho el diagnós- El maltrato de la mujer sin que maltrato físico so-
tico: "Hagamos así: dígale a su marido que venga y vamos a bre los niños implica, necesariamente, maltrato psicológi-
charlar los tres sobre el tema. Ya va a ver que hablando todo co de éstos, ya son de la violencia. Si bien es-
se va a arreglar". Esta modalidad es peligrosa porque minimi- to es cierto, a fines el médico debe determi-
za la envergadura del problema y deja a la víctima aun más nar si hay abuso sexual o físico sobre los niños, lo que lle-
desamparada. va a un abordaje Si esto se descarta, podrá ma-
La entrevista de pareja no es lo más recomendable en los nejarse como hemos antes, teniendo en cuenta
casos de maltrato. Solo puede ser útil en casos no muy gra- que en muchos casos tratamiento especializado de la
ves, y siempre y cuando el médico tenga suficiente expe- incluye un asesoramiento específico de cómo ayu-
riencia como para no minimizar el problema. dar a los hijos que son testigos crónicos del maltrato de la
Si la víctima lo permite, el médico puede, luego de la en- mujer en la casa.
trevista de pareja o no, seguir hablando con el agresor sobre
este tema. El médico puede cumplir un rol importante, ex-
plicándole las implicancias graves que entraña para la salud CONSIDERACIONES GENERALES ACERCA
de su familia la violencia, que, con esfuerzo, se puede salir OH MANEJO OH MALTRATO EN lA MUJER
de esta situación, y que la única premisa es el "corte defini-
tivo de la agresión". Hemos intentado desarrollar cuál es la conducta más ra-
También puede ser de utilidad derivar al paciente a un cional que debe seguir el MAP ante la evidencia de maltra-
grupo de ayuda para agresores. En ellos. se trabaja sobre los to en la mujer. Hemos visto que se trata de una tarea com-
cambios en las creencias y actitudes violentas, intentando pleja. La mayoría de las víctimas no están preparadas para
que los hombres hablen de sus sentimientos, de sus relacio- enfrentarse a sus parejas y cortar con la violencia, sea por
nes con otros hombres y mujeres. de sus problemas perso- miedo a las represalias con ella o con los hijos, por depen-
nales y de cómo fueron afectados por haber vivido en un dencia económica, por 110 tener un lugar adónde ir, por
clima de violencia. creencia de que el maltrato se terminará solo, por estar con-
Los hombres violentos que solicitan ayuda suelen ha- vencidas de que ocurre por su culpa o, simplemente, por-
cerlo de un episodio agudo de golpes. cuando la que no reconocen al maltrato como tal.
mujer ha refugio fuera de la casa y condiciona su Un aspecto doloroso para el médico es, luego del diagnós-
retorno a la iniciación de un tratamiento o luego de la de- tico, dejar ir a la paciente así como así, sabiendo que vuelve a
nuncia. El objetivo terapéutico es que aprendan a no uti- su hogar, donde probablemente será agredida, como siempre.
lizar la violencia como forma de descargar la tensión. Los En ese sentido. es muy importante recordar que se acaba de
resultados de este tipo de tratamientos son inciertos y de- diagnosticar una entidad crónica, que la exposición al riesgo
penden de cada caso. es la misma de siempre y que si bien el médico puede ayudar,
En ocasiones, el médico puede sentirse muy incómodo si la solución solo depende de la fuerza que tenga la paciente
sigue atendiendo a un agresor de una paciente suya y pue- para cambiar su condición de víctima. Para los médicos es
de ser preferible que lo derive para que sea atendido por muy difícil asumir que hay problemas de salud cuya solución
otro MAP. no depende de la medicina. Lo importante es actuar, ante ca-
da caso, con la certeza de que las cosas pueden cambiar, pero
la relación dlel médico con el sistema asumiendo que esto es poco probable y que, si ocurre, toda-
vía falta bastante. Esta forma de pensar alivia la tarea médica
En general, los médicos tendemos a evitar los contactos y, asimismo, permite ser operativo. Si el médico cree que la
con el ámbito legal y esro suele ser una barrera en el abor- paciente no podrá hacer nada para cambiar, lo único que lo-
daje de los casos de maltrato. En principio, los abogados es- gra es perpetuar el círculo del maltrato.
a¡$

Violencia doméstica 395

Otro aspecto impottante es que los médicos debemos su tarea cotidiana en el consultorio es la detección precoz.
asumir nuestras limitaciones y aceptar que trabajar con es- Sin embargo, muchos médicos de familia ocupan eS¡:lacíos
tas pacientes es desgastante. Puede ocurrir que haya días en en la toma de decisiones de política sanitaria que también
los que no estamos preparados para escuchar, yeso no es comprenden los otros puntos mencionados.
grave mientras podamos explicárselo a la paciente en forma Algunos autores recomiendan que además de la detec-
adecuada. Por ejemplo: los especialistas en maltrato traba- ción precoz o rastreo (que sería prevención secundaria), los
jan con un límite estricro de casos diarios, por lo que es im- MAP demos consejos generales a la población, y sobre todo
portante reconocer cuando aparecen la angustia y el cansan- a las mujeres que comienzan a formar pareja, en relación
cio para no entorpecer la práctica. Una forma de disminuir con la alta prevalencia del maltrato y con sus graves conse-
la angustia que provocan estos casos es discutirlos con otros cuencias en el funcionamiento individual y familiar. Este
colegas o en ámbitos formales o informales. abordaje es interesante y, si bien no hay evidencia científica
El médico debe darse por satisfecho con su tarea ya por que lo demuestre, parecería lógico que el médico intentara
e! solo hecho de haber realizado e! diagnóstico de maltra- hacer prevención primaria del maltrato, explicándole a la
to y haberle a la un teléfono o una direc- gente que la violencia es algo inadmisible y que siempre de-
ción adonde concurrir para ayuda especializada (o, be considerarse un delito. La tarea no es sencilla, ya que el
en el caso de los pueblos pequeños, con el trabajador so- médico no siempre puede (por falta de tiempo o de recur-
cial). En el seguimiento, su único deber es, si la víctima no sos válidos en la relación médico paciente) hablar de "todo
recibió seguir insistiendo con que lo haga, con todos"; sin embargo, puede ser útil hacerlo con los gru-
y cuando consulta (agenda de la paciente) lo pos más vulnerables: las adolescentes, las mujeres que están
formando pareja y las embarazadas.
Otro aspecto a destacar, como en toda enfermedad cró- La prevención primaria del maltrato mediante charlas,
nica, es e! tema de las recaídas. Es habitual que una pacien- explicaciones, ilustración de casos, cte., a las mujeres que
te, en un momento agudo, acceda a solicitar ayuda especia- aún no han sido víctimas pero que están en riesgo de serlo
lizada, corte con la violencia (separándose o no del agresor) más adelante podría ser una medida muy interesante para
y que al cabo del tiempo todo vuelva a ser como antes. El disminuir la elevada incidencia de esta enridad. El médico
médico debe estar preparado para esto, tomarlo como algo de familia, al estar en contacto permanente con las familias
normal y seguir insistiendo en e! mantenimiento de! trata- sanas y enfermas, ocupa un rol fundamental en esta rarea
miento especializado (que variará según cada centro de educativa de lucha contra la violencia de todo tipo.
atención y según se trate de una ciudad, un pueblo, ete.).
Pot último, un aspecto que queremos mencionar es que
algunas pacientes víctimas de! maltrato están realizando un
tratamiento psicoterapéutico individual, sea motll propio o
por indicación de un profesional. Es nuestra intención ad-
vertir que, a nuestro juicio, la psicoterapia no representa e!
tratamiento específico de! maltrato y que no logra suplan- Si bien el maltrato de la mujer es una entidad muy pre-
tar al uatamiento especializado que hemos mencionado. valente y que ha generado la publicación de una gran can-
Pensamos que sería lo misIlfo que cuando un paciente alco- tidad de artículos, el grado de evidencia científica con el
hólico hace psicoterapia. Esta podrá ayudarlo en muchos que contamos no es, por el momento, muy "alto", si nos
aspectos de su vida, pero no necesariamente ha demostrado atenemos a los lineamientos estrictos de la "práctica clínica
su eficacia para lograr el objetivo terapéutico en el alcoho- basada en la evidencia". Esto es así porque, debido a las ca-
lismo: la abstinencia. racterísticas particulares del maltrato, es muy difícil realizar
Es habitual que muchas víctimas (y victimarios) soliciten ensayos clínicos aleatorios y controlados o estudios de co-
ayuda psicológica individual. El médico debe tener en cla- hortes, que son aquellos que proveen altos grados de evi-
ro que este no es el tratamiento del problema y que, en oca- dencia. De hecho, la mayoría de los estudios publicados co-
siones, puede tener un efecto contraproducente: la intelec- rresponden a opiniones de expertos, conferencias de con--
tualización del maltrato y, por consiguiente, la no resolu- senso o a estudios descriptivos (bajos grados de evidencia).
cIón de este. Nuestra opinión es que la paciente no debe Consideramos que esta falta de evidencia "dura" no de-
preguntarse primero: ¿por qué me pasa esto?, sino primero bería ser una barrera para que los IvIAP practiquemos lo ex-
cortar con la violencia y recién luego, si lo desea, formular- puesto en este texto. Por ejemplo, si un médico incrédulo y
se la pregunta mencionada. reacio a "melerse" con el maltrato preguntara: "¿Hay algu-
na evidencia científica que demuestre que el rastreo del
maltrato disminuya la morbimortalidad de estas mujeres?"
~llI·\Ii!=~I"·IO~1 PRIMARIA OH MALTRATO La respuesta debería ser: "No". Sin embargo, hay innume-
rables indicios que dan cuenta de que los MAP podemos
ayudar a estas pacientes y que el diagnóstico precoz parece-
. Para muchos autores, la prevención primaria, es decir, la ría ser una parte importante de esta ayuda. No obstante,
1I1stauración de medidas para evitar que sobrevenga el mal- quizá como en la mayoría de las entidades médicas, es im-
trato en la mujer, es la herramienta más eficaz para luchar portante que los médicos no perdamos de vista la dimen-
contra esta entidad. En ese sentido, las tareas propuestas sión comunitaria y social de la enfermedad y que compren-
son: a) educación y concientización de la sociedad; b) for- damos que los principales cambios ocurren cuando se mo-
mación de profesionales para lograr una mejor detección difican las variables socio-económica-culturales.
precoz (rastreo) y manejo de los casos; c) proveer herra-
nuentas concretas y habilidades a las mujeres para modifi-
car su situación socioeconómica; d) programas de seguridad BIBUOGRAFL/\ RECOMENDADA
y apoyo de la víctima y e) marco jurídico adecuado.
De todas las tareas para el maltrato ilbbasi K. Obstetricians must ask about domestic violence. BM} 1998;
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396 La vr,áctica de la medicina psicosocial

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Chávez

EPIDEMIOlOGÍA

El maltrato infantil por medio de conductas agresivas ha- Datos de los Estados Unidos revelan que la mayoría de
cia el nino o por falta de atención, junto COIl e! mal cuida- las víctimas de maltrato infantil son menores de tres años.
do de la mujer embarazada, constituye una violación de los El 15 al 25% de las quemaduras son provocadas por mal-
Derechos del Niño, incorporados a la Constitución Nacio- trato (en general, por agua hirviente), mientras que aproxi-
nal en 1994, El profesional de la salud puede contribuir a la madamente la mitad de las ffactLIras en lactantes se deben a
prevención de! maltrato infantil, así como colaborar en la abuso físico. En la mayoría de los casos el agresor es una
detección temprana y en e! tratamiento adecuado para evi" persona joven, y casi la mitad de las agresiones son provo-
tal' un mayor daño, cadas por el padre, la madre o la pareja de la madre y, en
menor porcentaje, por la niñera, otro familiar o un vecino.
Más del 90% de los padres que maltratan a sus hijos no son
psicópatas. Las estadísticas revelan un predominio de padres
jóvenes, solos e infelices, así como e! antecedente de un emba-
El maltrato infantil abarca un conjullto de acciones de razo no planificado. La edad oscila entre los 20 y los 35 años
abuso y actOs de omisión. Estas acciones de abuso pueden en 38% de los padres varones y en el 56% de las mujeres, Los
consistir en e! empleo de conductas agresivas hacia el niño desencadenantes principales de maltrato son el Hanto, y en
que le provocan lesiones físicas, desde laceraciones y pin- menor proporción, la micción, la defecación y la comida.
chazos hasta quemaduras y fracturas e, inclusive, la muerte. Estos datos epidemiológicos coinciden con los informa-
Dentro de estas acciones de abuso, se encuentra el abuso dos por los equipos de violencia familiar de los hospitales
sexual (desarrollado en detalle en la siguiente sección) y e! argentinos. Las lesiones que se hallaron con m,ls frecuencia
síndrome de Münchausen por poder (desarrollado más ade- incluyeron laceraciones y hematomas (casi e! 50%), segui-
lante), das por lesiones de! sistema nervioso central (9%),
La agresión verbal también constituye Llfla forma de mal- Casi e! 60% de los niflOS atendidos tenía menos de tres
trato infantiL A través de insultos, descalificaciones, amena- años. El promedio de edad de los padres maltratadores era
zas de abandono, etc., este maltrato emocional afecta seria" de 25 años y la mayoría no presentaba trastornos psiquiátri-
mente e! desarrollo psicointe!ecrual de! niño, Es frecuente cos importantes, pero tenían antecedentes de haber recibi-
que al maltrato físico se agregue la agresión verbal. Los ni- do castigo físico en su infancia.
ños que son testigos de la violencia conyugal también son
víctimas de maltrato emocionaL
El mal cuidado de la salud del niño, la alimentación ina- lOS PATROI'\lE§ VIOltNTOS
decuada, el incumplimiento de los controles y las indicacio-
nes médicas (p. ej" inmunizaciones), la falta de medidas de Los adultos que maltratan a los niílos por medio de con-
seguridad adecuadas en e! hogar para la prevención de acci- ductas violentas, además de provocar daños físicos y psíqui-
dentes, así como la falta de afecto y contención emocional, cos y dificultar el óptimo desarrollo de aquellos, también es-
constituyen también formas de maltrato infantil por actos tán enseñando a hacer uso de la violencia como medio de
de omisión, solucionar conflictos, Muchas veces el niño maltratado se
Existe un tipo de maltrato infantil que excede al ámbito conviene en maltratador de sus hermanos menores y/o
t;lIniliar. Se trata de! de los niños que están "en la calle" (ni- compañeros de escuela o de juegos; quienes crecen en fami-
ños cuyo hogar está vacío durante e! día y pasan la mayor lias donde la violencia es e! modo de imponer autoridad y
parte de su tiempo en la calle) y "de la calle" (niños sin ho- límites, pueden llegar a reproducir ese modelo en el futuro,
gar que viven en la calle), los que son víctimas de la violen- sJrnplernente porque es el único que conocen, con lo cual se
cia callejel-a y la violencia televisiva y, por último, los niiíos genera un ciclo multiplicador de la violencia.
sometidos a explotación laboral, todos ellos tambirl1 vícti- Los niños victin1as de de cuidados inade-·
mas de abandono sociaL cuados en su salud, en su alimentación, higiene, etc. y ca-
'5

Violencia doméstica 397

rentes de afecro, muchas veces reemplazan el riempo de Las familias de riesgo deben recibir apoyo adecuado du-
compartir, jugar y aprender en familia por horas de relevi- rante e! embarazo, ya que e! maltraro infantil puede comen-
sión o juego no supervisado. La re!evisión no supervisada es zar intraútero, cuando las fururas mamás hacen uso de sus-
un sustituto peligroso que puede transmitir también con- tancias tóxicas, no cumplen con las recomendaciones médi-
ductas violentas, a través de películas o noticias donde la cas o son también víctimas de maltraro.
violencia es protagonista. En algunos casos, los niños que Luego de! parro se debe facilitar el contacto frecuente
han sufrido un accidente en e! hogar reflejan la falta de ocu- madre-hijo para forralecer e! vínculo. La separación de la
pación de los mayores en su cuidado y su seguridad. madre y el hijo durante el período neo natal, así como un
Para que el maltrato infantil se produzca deben haber fa- vínculo padre-madre--hijo deflcitario se consideran también
llado una serie de mecanismos tendientes a prevenirlo: e! factores de riesgo.
Estado debe hacerse responsable de que los Derechos de! Durante los primeros meses de vida del bebé se debe ayu-
Niño se cumplan a través de programas que prevengan la dar a los padres a calmar su llanto, asegurándoles que es tan
violencia f~uniliar detectando familias de riesgo, así como esperable que los lactantes lloren como que ellos se sientan
suprimiendo las situaciones de violencia existentes y evitan- muchas veces agotados por esa situación. Es imporranre
do ser facilitador de que se perpetúen; en e! caso de los pro- asesorar sobre las diferentes etapas del crecimienro y e! de-
fesionales de la salud, en e! ámbito de la atención primaria, sarrollo de los niños, informándoles con anticipación sobre
éstos deben prevenir e! maltrato infantil como lo hacen con las conductas habituales que se presenrarán (p. angustia
otras enfermedades prevalentes. de! octavo mes, cólicos, inapetencia selectiva, etc).
Respecto del conrrol de esfínteres, muchas veces las ex-
pectativas de los padres no coinciden con la realidad. Debe
explicárse!es que los niños dejan los pañales por sí solos, por
lo ranto, se les debe facilirar el control de esfínreres, y no
El objetivo del profesional de la salud es evitar que e! obligarlos.
maltraro infantil ocurra. Para ello es necesario detectar las Es importanre asesorar a los padres sobre la disciplina y
familias de riesgo y trabajar para prevenirlo; o, si se ha ins- sobre la puesta de límites ya que muchas personas que hoy
talado, poner en marcha los mecanismos para proteger a los son adultas fueron educadas en Elmilias donde e! fí-
menores y evitar que el daño se prolongue. La mayoría de sico se urilizaba a menudo como medida disciplinaria.
las secueias graves y de las muerres debidas a maltrato ocu- be contraindicarse el empleo de la violencia física o verbal.
rre luego de hechos de violencia previos. Hay que brindar asesoramiento y contención a las fami-
El profesional de la salud debe orienrar sobre planiflca- lias con niños que presenten discapacidades físicas o men-
ción fúniliar, supervisar y conrener a la mujer embarazada tales o que estén cursando enrermedades agudas o crónicas.
ya su pareja, facilitar e! vínculo padres-hijo en las diferen- Muchas veces es necesario realizar enrrevistas muy frecuen--
tes etapas de! desarrollo. Detectadas en forma precoz las El- tes, para una mejor supervisión de las familias de riesgo.
milias de riesgo, brindar asesoramiento y supervisión desti- También es importanre fomenrar en los padres e! interés
nados a prevenir posibles situaciones de violencia. por saber quiénes son las personas o instituciones que se en-
Son Lunilias de riesgo las que tienen antecedentes de vio- cargan de! cuidado de sus hijos.
lencia doméstica, uso de sustancias tóxicas y abuso de alco- La tarea de prevención debe encararse en forma inrerdis-
hol, marginación social, las constituidas por padres muy jó- ciplinaria, incluyendo políricas públicas destinadas a elimi--
venes, las monoparentales o desintegradas y aquellas en las nar o reducir los factores ambientales que favorecen las si-
que ha ocurrido un embarazo no deseado, un aborto o un tuaciones de maltrato intrafamiIiar (familias marginadas so-
parro prematuro. cialmente, embarazo en adolescentes, toxicoma~ías, etc) y
Se considera que los niños que requieren mayor atención erradicando e! maltrato social (chicos en y de la calle, niilo's
(p. ej., bebés prematuros, niños con discapacidades físicas o que trabajan, prosritución infantil, etc)-; en los establcci-
mentales y con enfermedades crónicas) o que no satisfacen mienros educarivos (difundiendo las necesidades y los dere-
las de sus padres tienen mayor riesgo de sufrir chos de los niños a través de acrividades en la escuela como
maltrato. charlas informativas, talleres de reflexión con participación
En las diferentes etapas de! crecimieuro ye! desarrollo de de docentes, padres y especialistas en e! tema, ya que la es-
los niños existen situaciones que pueden ser desencadenan- cuela es un lugar donde pueden detectarse precozmente si-
tes de conductas violentas por parte de los adultos: durante tuaciones sospechosas de maltrato infanril y donde
la lactancia, cuando los dolores de tipo cólico provocan enseñarse métodos disciplinarios que no involucren el cas-
llanto frecuentemente, durante la etapa de incorporación tigo físico) y en la atención primaria de la salud, a través de
de semisólidos en la cual e! niño escupe la comida, mientras programas de rastreo y prevención.
cursa e! período de control de esfínteres, en las situaciones
de fracaso escolar, cuando e! niño reclama mayor indepen-
dencia, etc.
Considerando algunos facrores de riesgo asociados con
los maltratadores, los niños victimizados y las situaciones El maltrato físico puede manifestarse a rravés de lesiones
desencadenantes o facilitadoras, es posible ;ldoptar conduc- visibles como hematomas curáneos, quemaduras, mordedu-
tas preventivas. La presencia de un facror de riesgo no es si- ras y laceraciones.
nónimo de maltrato infantil, pero la concurrencia de varios Al evaluar las lesiones visibles, se debe intenrar establecer
de ellos puede favorecer la aparición de! maltrato. si son o no intencionales, cuál es e! mecanismo de produc-
ción y si e! relaro que las explica es creíble. Las lesiones pue-
den estar localizadas en cualquier lugar de! cuerpo y hallar-
se en distintos estadios evolutivos. Este último pllllto debe
La primera medida se refiere a las personas jóvenes con conferir aira sospecha.
escasa educación sexual y comprende la información res- Hay marcas particulares en la piel que sugieren el meca-
pecto de las estrategias de planiflcación familiar. nismo de! daño (p. hebilla del cinturón, nudillos o dien-
398 La práctica de la medicina psicosocial

tes; marcas producidas por una soga en las manos, en los Los niúos que han sido víctima de maltrato pueden pre-
pies o incluso en e! cuello en los niños que fueron atados; sentarse temerosos e inseguros, muy alerta o agresivos, v al-
quemadura producida por un cigarrillo, cuchillo o plancha gunos pueden formar parte de grupos violentos con ~on­
caliente, ete.). Existen qUe'maduras ubicadas en las nalgas o duetas delictivas, o bien consumir tóxicos.
en forma de guante o calcetín, que suelen ser provocadas in-
tencionalmente por inmersión en agua caliente. Hematomas
A veces, las lesiones no son visibles a simple vista, pe'ro se
presentan síntomas y signos relacionados con ellas, como e! Ante la presencia de múltiples hematomas se debe efec-
llanto inexplicable, así como la inmovilidad de un miembro tuar una evaluación hematológica, para descartar una enfer-
o la negariva a caminar, en e! caso de' las fracturas. medad subyacente bvorecedora de los sangrados. Sin em-
Con fre'cuencia las lesiones que afectan la cabeza y e! ab- bargo, es importante destacar que los niúos con enfermeda-
domen no presentan signos externos; la mayoría de las des hematológicas también pueden ser víctimas de maltra-
muenes por maltrato físico son secundarias a traumatismo to físico.
de cráneo, seguidas por las consecutivas a traumatismo ab- En e! caso de los hematomas, no infrecuentes en los ni-
dominal y, de modo menos común, asfixia y quemaduras. flos, se puede establecer en forma aproximada su tiempo de
Los niños pueden presentarse con apneas, convulsiones o evolución de acuerdo con e! color que presentan, lo que po-
en coma. Pueden existir lesiones no visibles a simple vista drá corroborar o no e! relato: e! aspe'cto es rojo cuando el
en los oídos (p. ej., ruptura de la membrana timpánica, san- hematoma se observa e! mismo día en que se produjo y púr-
grado en el oído medio por fractura de la base de! cráneo); pura durante los tres días siguientes; luego se torna verdoso
en los ojos (p. ej., hipema, desprendimiento de la retina, ca- y posteriormente amarillo, después de la primera semana de
taratas de origen traumático); o bien, lesiones visibles en la producido; y desaparece entre dos y cuatro semanas después
cara como consecuencia de un golpe directo, Por ejemplo, de! evento que lo produjo.
la fractura de la base del cráneo está acompaúada por hema- Los hematomas localizados en el abdomen, los muslos,
toma ocular y retroauricular con otorragia y rinorragia, las nalgas, los genitales, las mejillas y las orejas no son típi-
Los hematomas subdurales (más frecuentes en los niúos cos de los juegos infantiles.
pequeúos) pueden presentarse con signos neurológicos, Los hematomas localizados en los miembros inferiores se
convulsiones y diversos grados de alteración de! sensorio. observan a menudo en los niúos que deambulan, y son po-
Los mecanismos de lesión son e! golpe directo, el sacudi- co comunes en los lactantes.
miento en forma violenta (generalmente en los menores de Algunas lesiones, como ya se expresó, evidencian por sí
dos aúos), que por un mecanismo de ace!eración-desace!a- solas e! maltrato físico: las marcas de hebilla de cinturón, de
ración de la cabeza provoca hemorragia subdural (también los nudillos, de los dientes, así como las marcas circulares
se observa y ayuda al diagnóstico la hemorragia retiniana), alrededor del cuello, las muúecas v los tobillos en e! caso de
y la asfixia provocada con un objeto blando, como la almo- los niños atados con sogas, etc. .
hada.
El niúo que ha sufrido un traumatismo abdominal pue- lesiones mucosas y alopecia
de presentar vómitos, distensión y dolor por laceración o
hematomas en tÍ intestino, hematuria por trauma renal y Las lesiones en la lengua, los labios o el frenillo pueden
hasta un cuadro abdominal agudo concomitante con shock ser provocadas por alimentar de manera forzada a los niúos
por lesión y sangrado de órganos macizos (hígado o bazo), o por un golpe directo sobre la boca.
de resolución quirúrgica. Puede observarse alopecia traumática por tironeamiento,
El déficit de crecimiento y desarrollo sin causa orgánica que puede producir muchas veces alopecias tardías.
(p. ej., baja talla por deprivación emociona!) también pue-
de corresponder a una forma de maltrato: el abandono o Mordeduras
abuso emocional.
Las mordeduras humanas pueden diferenciarse, según la
marca que dejan, de las provocadas por animales domésti-
SIGNOS m: SOSPECHA y cos: ias marcas de las mordeduras de perros y gatos son pe-
DE ESTUD!O queúas, angosras y, como desgarran, suelen ser profundas.
En cambio, la mordedura humana deja una marca pareja en
En la anamnesis, los antecedentes personales y familiares forma de anillo o semiluna. Si la distancia entre los dos ca-
pueden revelar alteraciones hematológicas o metabólicas, que ninos es mayor de rres centímetros refleja la estructura de la
favorezcan la aparición de hematomas o fracturas patológicas. dentición permanente y debe inferirse que la mordedura
Se debe interrogar sobre e! estado de salud previo de! niúo y file hecha por un adulto o un niúo mayor de ocho aúos.
si sufrió lesiones similares en e! pasado, y obtener un detalla-
do reJato sobre cómo se produjo la lesión, en qué circunstan-
cias, quién estaba al cuidado del niúo en ese momento, qué se
hizo inmediatamente después de que aquélla se produjo y Se debe sospechar maltrato ante quemaduras extensas, si-
cuánto se tardó en buscar avuda médica. métricas o que están infectadas.
Al examinar al niúo hay que evaluar su estado de higiene Las quemaduras muchas veces reflejan la imagen de! ob-
y cuidado, valorar el crecimiento y el desarrollo alcanzado y jeto que causó e! daúo. En el caso de los cigarrillos, suelen
realizar una descripción detallada de los hallazgos físicos. ser redondeadas y en sacabocados, y se las 011serva con más
El tipo y la localización de las lesiones, e! mecanismo de frecuencia en las extremidades. A veces, las lesiones de im-
su producción, los antecedentes de salud del niflo y los LlC- pétigo pueden aparentar ser quemaduras de cigarrillo, y el
tores de riesgo determinarán la probabilidad de que las le- cultivo de la lesión confirma la etiología infecciosa.
siones observadas sean o no intencionales. Las quemaduras localizadas en fO~'ma simétrica en las
A los niúos mayores de cuatro aúos se les puede pregun- manos y en los pies suelen ser provocadas intencionalmen-
tar a solas cómo se lesionaron. te por inmersión en agua hirviente y tienen bordes netoS;
iS

Violencia doméstica 399

son las que se observan con más frecuencia en los lactan-- así como signos de sangrado de los órganos macizos. Las lesio-
tes. nes que se observan con más frecuencia involucran al bazo y
La quemadura limitada a las nalgas y el periné, de forma al hígado. En e! caso de los hematomas de! intestino, éstos se
circular, con bordes bien detlnidos, debido a la inmersión localizan con mayor frecuencia en e! duodeno y en el yeyuno.
en agua hirviendo con los muslos contra e! abdomen, se
asocia a menudo con el castigo por la falta de control de es- lesiones musculares extensas y rabdomiólisis
fínteres o la enuresis. Por el contrario, las quemaduras acci-
dentales suelen ser m:ís supcrtlciales debido al menor tiem- En los niflos golpeados, la rabdomiólisis puede ocasionar
po de exposición (p. ej., una quemadura con agua caliente falla renal aguda secundaria al depósito tubular de mioglo-
de la canilla requiere diez minutos de exposición para pro- bina; se observan orinas oscuras debido a la mioglobinuria
vocar una lesión profunda) y no tienen bordes netos; ade- con ausencia de globulos rojos en e! sedimento.
más, se observan lesiones de salpicado. Es rarísimo que los
niños menores de dos años puedan abrir una canilla o su- lesiones nemológicas
mergirse en e! agua por sí solos.
Además de las quemaduras accidentales y por maltrato fí- En caso de traumatismo de cabeza deben obtenerse imá-
sico pueden producirse quemaduras cuando e! cuidado de! genes en busca de sangrado intracraneal y realizar fondo de
niño no es el adecuado, y ésta es otra forma de maltrato por ojo para detectar una hemorragia retiniana. Recordamos
negligencia. que alrededor de! 90% de las lesiones intracraneales graves
Las quemaduras por maltrato físico aumentan e! riesgo y en los lactantes son provocadas por maltrato físico, y que es
empeoran e! pronóstico de esa familia_ Se consideran una raro que una caída desde una altura menor de dos metros
forma de abuso muy grave por e! dolor que provocan y las (p. ej., cama superior de las camas superpuestas. cambiado-
complicaciones serias que acarrean. El 80'}() se produce por res, sillas de comer) provoque un trauma cerebral grave.
agua hirviente y un 15% por contacto con una llama en
forma directa. la "muerte súbita"
El síndrome de muerte súbita infantil debe diferenciarse
de la muerte provocada en la cuna. Una detallada historia
Ante un niflo que se presenta con una fractura sospecho- clínica, un examen radiográfiCO óseo, así como una valora-
sa de habel- sido provocada, un examen radiográfico exten- ción anatomopatológica y un anMisis toxicológico pueden
so puede revelar la presencia de osteogénesis imperfecta o establecer la diferencia, que en muchos casos es difícil de
enfermedades como raquitismo o escorbuto, predisponen- descubrir y llega a confirmarse luego de episodios similares
tes a sufí-it ftacturas patológicas. En las leucemias, el osteo- en otros hermanos. La repetición de este tipo de muerte en
ma osteoide y el neuroblastoma (por metástasis) también una misma familia debe hacer sospechar maltrato infantil
pueden obsetvarse ti-acturas patológicas, y es posible que és- en primera instancia.
tas también sean secundarias a infecciones osteoarticulares.
Los antecedentes de estas enfermedades, así como sus sig-
nos concomitantes, ayudan a establecer las diferencias c¿-n PRONÓSTiCO
las fracturas provocadas por abuso físico.
Deben solicitarse radiografías de cráneo (frente y perfil), El pronóstico es favorable cuando existen el reconoci-
de tórax y de huesos largos; pueden detectarse fracturas pre- miento de! hecho y la capacidad para revertir la situación.
vias en distintos estadios evolutivos y establecer en forma Un tratamiento multidisciplinario intensivo podría recupe-
aproximada la fecha en que se produjeron (en general, a los rar a los padres y madres que maltratan a sus niflos para que
diez o catorce días el callo óseo se calcifica y se vuelve visi- puedan realizar un adecuado cuidado de sus hijos y éstos
ble radiológicamen te). puedan crecer y desarrollarse en su medio.
En los huesos largos la línea de fractura es visible duran- En e! caso de que ninguno de los padres pueda cuidar al
te cuatro a ocho Sen1allaS. El centellograma óseo detecta niflo en forma adecuada es necesario priorizar el rescate de
precozmente los cambios óseos y ayuda a visualizar lesiones un adulto en la bmilia ampliada que pueda hacerse cargo
a veces difíciles de establecer en la columna vertebral. de! cuidado y la protección del niño en riesgo. Esta elección
Las lesiones epífiso-metafisarias de los huesos largos por se- se fundamenta en el objetivo de sostener los vínculos con la
}.,aración del cartílago del hueso debido a tironeamiento, las familia de origen, tratando de que pronto, cuando sea con-
hacturas diafisarias en espiral por retorcimiento o golpe direc- veniente pueda revincularse al niño con sus padres por me-
to, las fracturas costales, las localizadas en el esternón y en e! dio de la supervisión del equipo tratante.
omóplato, y la fractura-luxación de la columna vertebral apo- Es importante, cuando la seguridad de! niño puede ga-
yan la sospecha de maltrato físico; también lo hacen las fraC- rantizarse, no revictimizarlo por medio de intervenciones
turas del cráneo en los lactantes y las de los huesos largos en que impliquen la separación del niño de su familia.
los IlIflos que no deambulan, así como las lesiones objetivables Cuando sea factible, además de recuperar y proteger al
que no concuerdan con e! relato de los padres. menor en riesgo, es necesario el tratamiento del grupo fa-
miliar para fortalecer la familia e impedir su desintegra-
ción.
Los factores de mal pronóstico incluyen, además de la
Ante la sospecha de un trauma abdominal, e!laboratol-io negación de! maltrato, la situación de marginalidad social
puede revelar anemia por sangrado intraabdominal, hema- persistente y la existencia de una pamlogía psiquiátrica gra-
tuna y/o sangre en la matt:ria fecal. La elevación de la ami- ve que impida un tratamiento.
lasa consecutiva a un trauma pancreático se produce luego Cuando al atender a un niflo víctima de cualquier forma
de tres o cuarro semanas de la lesión. de maltrato se actúa con indjferencia o incredulidad, ade-
. Los estudios de imágenes pueden detectar la presencia de más de permirir que e! maltraro se pcrpenie, se produce una
alfe en la cavidad ahdominal en las lesiones de víscera hueca, segunda victimización.
400 La Dr(7ct,ica de la medicina PSlicoso('ial

ABORDAJE DEl N!ÑO fvlALTRATADO ternación de! menor o si puede realizarse e! manejo de la si-
tuación en forma ambulatoria (p. ej., existe un adulto con-
En principio, se realizará e! tratamiento médico o medi- fiable que se hace responsable de! niño mientras se instru-
coquirúrgico y psicológico que corresponda al tipo de lesio- mentan las medidas pertinentes)" Sin embargo, algunos au-
nes que presente e! niño maltratado. La internación puede tores recomiendan que, más allá de la gravedad de las lesio-
ser necesaria para cumplir con e! tratamiento, para confir- nes, ante la sospecha firme de maltrato o de abuso e! niño
mar e! diagnóstico o porque no se dispone de otra alterna- siempre debe ser internado para poder evaluar e! impacto
tiva para proteger al menor. que produjo e! maltrato, para poder observar el funciona-
Cuando se detecta un caso de maltrato en una familia es miento de la familia y para evaluar el grado de compromi-
necesario evaluar a los hermanos de la víctima ya que es so de la familia ampliada.
probable que pueda existir otro niño o adulto en riesgo. En todos los casos es imprescindible que el médico regis-
El manejo del paciente con sospecha de maltrato infantil tre los datos de! menor y su domicilio.
debe estar a cargo de personal entrenado en esa área y en el Está claramente contraindicado confrontar al presunto
contexto de grupos de trabajo interdisciplinario que con- victimario con la víctima y, ante la sospecha de maltrato, el
templen la articulación con el sistema judicial. médico de familia debe evitar caer en la tentación de indi-
La denuncia de sospecha de maltrato infantil es obligato- car una entrevista familiar con e! supuesto objetivo de eva-
ria en la Argentina y tiene como objetivo primordial la pro- luar la dinámica familiar, recoger mayor información se-
tección del niño en situación de riesgo. Por lo tanto, descri- miológica, tratar de confirmar e! maltrato, etc., ya que de
biremos algunas pautas generales qu~ todo profesional de la esta tarea debe encargarse un equipo interdisciplinario que
salud debe conocer. evaluará, a través de entrevistas médico-psicológicas condu-
cidas por personal entrenado en e! tema, la validación de!
la ley íugentina relato de la víctima. En los casos de abuso sexual muchas
veces no existen lesiones visibles y solo se cuenta con el re-
La argentina establece en su artículo segundo, (cua- lato de! menor abusado. En estas situaciones e! equipo en-
dro que cuando los damnificados tuesen menores o trevistará a los familiares no abusadores, hará entrevistas fa-
incapaces, ancianos o discapacitados los hechos deberán ser miliares que excluyan al abusador y. por último, entrevista-
denunciados por sus representantes legales y/o e! ministerio rá a éste, pero una vez que se hayan puesto en marcha los
público; también están obligados a efectuar la denuncia Jos mecanismos legales que resguarden la integridad de la vícri-
servicios asistenciales sociales o educativos (públicos o pri- ma o víctimas.
vados), así como los profesionales de la salud y todo fun-
cionario público en razón de su labor. También establece
que el menor o incapaz puede directamente poner en cono-
cimiento de los hechos al ministerio público. Como la le- El diagnóstico confiable de maltrato infantil requiere el
gislación y los recursos comunitarios (p. ej., Juzgados de Fa- trabajo de un equipo multidisciplinario con experiencia en
milia y Defensorías de Menores) pueden variar de un distri- e! tema. Es necesario, además de! examen físico, que habi-
to, provincia y/o país a otro, e! equipo de salud debed es- tualmente no aporta datos sugestivos en e! abuso sexual in-
tar al tanto de aquellos con los que cuenta en su lugar de fantil (véase la próxima sección) yen e! abuso verbal, que se
trabajo. efectúen entrevistas individuales con e! niño y que se evalúe
a la familia.
!Rol del equipo de salud de atención Al efectuar preguntas hay que evitar inducir las respues-
tas, intentando que los niños respondan espontáneamente.
Considerando lo expuesto previamente, si existe la sospe- Es importante analizar las características de! lenguaje y e!
cha de maltrato infantil, los protesionales de la salud están tono afectivo empleado por e! niño.
obligados por ley a que la denuncia se lleve a cabo con el Las entrevistas con la f~unilia pueden colaborar en e!
objetivo primordial de proteger al menor en riesgo. diagnóstico y ser útiles para evaluar la forma de proteger al
El profesional que toma contacto con los casos de mal- niño y las posibílidades terapeúticas. Pueden ser necesarias
trato infantil debe intentar actuar desprovisto de prejuicios, entrevistas individuales, de ambos cónyuges o vinculares. A
evitando, por solidaridad con la víctima, rechazar o con- veces es dificultoso determinar las responsabilidades, ya que
frontar con los padres, ya que esto puede obstaculizar e! ob- e! temor a las consecuencias que acarrea reconocer e! mal-
jetivo fundamental, que es proteger al niño. trato intantil puede hacer que la evaluación familiar sea
En e! caso de que existan lesiones que comprornetan la complicada.
vida del niño, se deberá realizar la denuncia policial. Si su Si bien el niño no sería sugestionable con respecto a ex-
vida no peligra, ante la sospecha de maltrato infantil se so- periencias importantes en su vida, sus recuerdos pueden ser
licitará la protección de persona al asesor de menores de distorsionados por la autoridad de alguno de sus padres,
rumo, justificando las razones que lo motivaron. que puede presionar y tratar de convencerlo de que recuer-
La sospecha de maltrato infantil puede ser referida al médi- da situaciones que no han existido. Véase, en el capítulo 30:
co por un familiar de! niño, un cuidador, la maestra, etc. "Divorcio", Síndrome de alienación parental.
(quien pudo, o no. haber efectuado la denuncia), o ser e! diag- En el caso de los padres que maltratan físicamente a sus
nóstico presuntivo del profesional. Cabe destacar que e! 50% hijos, la mayoría de ellos no son psicópatas y muchos tienen
de las denuncias las efectúa uno de los padres de! niño. e! antecedente de haber recibido castigos Hsicos durante su
El médico debe evaluar, de acuerdo con las circunstan- infancia. Podría intentarse la recuperación de la familia me-
cias, si existe un adulto responsable confiable o si e! niño es- diante el empleo de un tratamiento intensivo realizado pot
tá en situación de riesgo (p. ej., e! médico sospecha que e! un equipo multidisciplinario, con el objetivo de reorganizar
niño es llevado a la consulta médica por el supuesto victi- y recuperar la familia.
mario). Dentro de! contexto diagnóstico debe trabajarse con el
El objetivo primordial de la denuncia es pro 1 eger al niño" O[lletivo de proteger al nÍúc y con un rehabil1ta-
De acuerdo con esto, se deberá evaluar si es necesaria la in- doro
s
Violencia doméstica 401

. Ley nacional 24.417 de pmtección contra la violencia farn,iliar (Argentina)


Artículo '1
Toda persona que sufriese lesiones o maltrato físico o psíquico por parte de alguno de los integrantes del grupo familiar podrá denunciar estos he··
chos en forma verbal o escrita ante el juez con competencia en asuntos de familia y solicitar medidas cautelares conexas. A los efectos de esta
ley se entiende por grupo familiar el originado en el matrimonio o en las uniones de hecho

Articulo 2
Cuando los damnificados fuesen menores o incapaces, ancianos o discapacitados, los hechos deberán ser denunciados por sus representantes le-
gales y/o el ministerio público. También estarán obligados a efectuar la denuncia los servicios asistenciales sociales o educativos, públicos o pri-
vados, los profesionales de la salud y todo funcionario público en razón de su labor. El menor o incapaz puede directamente poner en conoci-
miento de los hechos al ministerio público

Artículo 3
El juez requerirá un diagnóstico de interacción familiar efectuado por peritos de diversas disciplinas para determinar los daños físicos y psíquicos
sufridos por la víctima, la situación de peligro y el medio social y ambiental de la familia. Las partes podrán solicitar otros informes técnicos

Artículo 4
El juez podrá adoptar, al tomar conocimiento de los hechos motivo de la denuncia, las siguientes medidas cautelares:
a) Ordenar la exclusión del autor de la vivienda donde habita el grupo familiar
b) Proh'lbir el acceso del autor al domicilio del damnificado como a los lugares de trabajo o estudio
c) Ordenar el reintegro al domicilio a petición de quien ha debido salir del mismo por razones de seguridad personal, excluyendo al autor
d) Decretar provisoriamente alimentos, tenencia y derecho de comunicación con los hijos
El juez establecerá la duración de las medidas dispuestas de acuerelo a los antecedentes de la causa

Artículo 5
El juez, dentro de las 48 h de adoptadas las medidas precautorias, convocará a las partes y al ministerio público a una audiencia de mediación ins-
tando a las mismas y su grupo familiar a asistir a programas educativos o terapéuticos, teniendo en cuenta el informe del artículo 3

Artículo 6
La reglamentación de esta ley preverá las medidas conducentes a fin de brindar al imputado y su grupo familiar asistencia médica psicológica gra-
tuita

Artículo 1
De las denuncias que se presenten se dará participación al Consejo Nacional del Menor y la Familia a fin de atender la coordinación de los servicios
públicos y privados que eviten y, en su caso, superen las causas del maltrato, abusos y todo tipo de violencia dentro de la familia
Para e! mismo efecto podrán ser convocados por el juez los organismos públicos y entidades no gubernamentales dedicadas a la prevención de la
violencia y asistencia de las víctimas

Artículo 8
el juez podrá disponer como medida cautelar la exclusión del hogar del procesado. Si el procesado tuviere deberes de asistencia familiar y la
exclusión hiciere peligrar la subsistencia de los alimentados, se dará intervención al asesor de menores para que se promuevan las acciones que
correspondan
Ley promulgada en '1994. Reglamentada mediante decreto nacional 235/96

CONCLUSiONES dosis indicadas, interrumpiendo el e


agll'eg,ando a las muestras de! niño envían a laboraeo-
La denuncia cuando se sospecha maltrato infantil es obli- sustancias contaminantes muestra de orina de!
por ley. niño contaminada con sangre un adulto, azúcar, El
Al hacerla, el objetivo primordial es proteger al niño, eva- niño es entonces somctido a distintas pruebas dl,¡grIÓStlCaS
luar su frente a padres que pudieran ser considerados y de las cuales ser invasivas o
normales y si éstos presentan alguna alteración trauI11á¡icas. Esta situación a internaciones
psiquiátrica importante. Si e! riesgo se valora como míni-
mo, intentarse un tratamiento mientras Existe el abusador y los
que es se recomendará la internación o separación exámenes en el
transitoria niño y sus maltratadores. El cuadro 47-2 re- fesional asiste al niño que se plantea la posit)Jlidad
sume las principales pautas de manejo de! niño maltratado de este En estos casos, e! médico o
o con sospecha de que lo es. salud tratante participa como coadvu'vallte imrolluntario
los en la situación de maltrato.
niños víctimas de esta condición muchas veces per-
'"-""H,"V,"-. DE MIEADO'\/V O m: ciben e! abuso como un y a tolerar las mu-
POR PODIER chas il1lervenciones médicas.
En general, e! responsable de csta enfermedad es la ma-
. En e! síndrome de Münchausen por e! nino es en- dre, quien sufre de un serio trastorno de en-
ferm~do en fCll'ma repetitiva porque se inventan síntomas mascarado su adaptación social. La necesita
o se los crea mediante la administración de sustancias me- se la dedicada a sus no of1'ece a
dicamentosas laxantes, o bien pr<)p()rCIO" la internación ni a los exámenes aunque éstos sean
nándole excesivas de o sal, ete., o no cum.. invasivos. Cuando comienza a percibir que se sospecha de
pliendo con las alterando las eHa, busca asistencia médica en otros
402 La práctica de la medicina psicosocial

Cuadm 41-2. Principales pautas de manejo del niño maltratado o en quien se sospecha maltrato
@ En caso de lesiones que comprometan la vida del niño, se debe efectuar la denuncia policial
• En caso de lesiones que no comprometan la vida del niño, se debe solicitar protección de persona en la Asesoría de Menores
• Los profesionales de la salud deben denunciar la "sospecha de maltrato": un equipo multidisciplinario especializado en el tema de violencia
familiar se encargará de validar el diagnóstico
@ Los profesionales de la salud que intervienen en estas situaciones deben saber que siempre es posible hacer algo útil
ro Los profesionales de la salud que ante la sospecha de maltrato infantil actúan con indiferencia, están revictimizando al niño
o Cuando el niño denuncia que sufre maltrato, debe saber que se le cree
• Los niños víctimas de maltrato deben saber que no son culpables de ello y que podrán recuperarse de lo sucedido

l'vluchas veces existen antecedentes similares en los her- Fe!dhallse K, McLainl. Ambmy H, et. <11. Acenrac)' of three brief scree-
manos, y cualquiera de ellos puede ser enfermado en forma ning questions tl,r dcrecting partner violcnce in the en1ergency depart-
ment. JAlvlA 1997;277: 1357-61.
alternativa.
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Diego Terceiro y Ll"lrI::::l·n::::l

DEFINICIONES el niño o adolescente no puede comprender completamen-


te y que no puede consentir o disentir, ya que no posee la
Se define como abuso sexual a la inclusión de un niño en madurez suficiente para hacerlo.
la actividad sexual del adulto con el objeto de obtener exci- El abuso sexual es aquel en el que el nil1.o
tación sexual por parte del adulto, utilizando pdcticas que es víctima de conductas y actitudes que no son las adecua-
Violencia doméstica 403

das para su desarrollo: realizarles confidencias inadecuadas


por parte de los ad,ulros, hlrar el respero a l.a intimidad, del
niüo, hacerlo parnclpe de secreros o deCIsIOnes en el area Patrones de conducta más frecuentes
sexual de sus cuidadores, inversión de roles con los padres,
etc. El nino puede generar la sensación de ser responsable Existen algunos patrones de conducta que funcionan co-
y partícipe de las responsabilidades y necesidades de los mo alarma de que un niño puede estar sufriendo una situa-
adulros, situación que le provoca miedo y confusión. Co- ción de abuso.
mo las exigencias son altas, disminuyen su confiabilidad y Una forma es el exceso de cuando el niño
su auroestima. Una vez alcanzado este lugar, el abusador realiza todo lo que él cree que al cuidador le gustada, para
puede contar con el silencio del niño para pasar a situacio- obtener su aprobación. Esta actitud lleva a la pétdida de la
nes mayores, que a su vez hace al menor más vulnerable. individualidad del niño, por la gran necesidad de mirar a
El abuso sexual encubierto comprende todas aquellas ac- otros para aurodefinirse, tal como se ejemplifica en el cua-
ciones y actitudes por parte del adulto que generen una in- dro 47-3.
corporación del área sexual en un niño, pero promoviendo Otros niños, por el contrario, se manifiestan con grandes
pautas y conductas que no son las adecuadas para su nivel problemas de conducta socia!, sin poder adaptarse a los
de desarrollo madurativo. Ejemplo de esta forma de violen- grupos en los cuales participan. No cumplen con las nor-
cia son los adulros que obligan a los niños a ver pornogra- mas sociales, no colaboran con sus compaÍ1eros y generan
fía, hacen bromas sexuales, los que obligan al niño a desnu- problemas en sus hogares y en la escuela. Es la forma que
darse y hablar de su desarrollo sexual, etc. tienen de protegerse de roda lo que sienten como agresión.
En el abuso sexual el adulto incorpora al Ejemplos de ello son los niños con mala conducta, muy
niüo en prácticas sexuales que no corresponden a su edad agresivos y violentos en sus juegos, de carácter auroritario y
o estado de maduración. Son ejemplos el exhibicionis- dominante: buscan acercarse a los más débiles, a quienes
mo, los besos inadecuados, las caricias, la masturbación, pueden dominar.
el cunnilingus, la felación, la sodomla, la penetración, Otra de las conductas que pueden mostrar los niños con-
etc. siste en presentar mayor nivel de maduración que el espe-
Cualquiera de todas estas formas de abuso no se produ- rado para su edad, actitud que se encuentra con frecuencia
cen repentinamente, y son provocadas por personas muy en los niños que debieron hacerse cargo de responsabilida-
allegadas al niño. Son el resultado de la herencia de distin- des que exceden su capacidad, como ocuparse de tareas del
ros tipos de disfunciones familiares que se van transmitien- hogar o del cuidado de hermanos menores. A menudo es-
do en las generaciones sucesivas junto a sus valores y creen- ros niÍ10s rienen muy baja autoestima.
cias, dejando como resultado que son aprendidas como ac- En los niños pequeños que sufren abuso sexual es co-
tividades normales dentro de la familia por quien las ejecu- mún observar llanto excesivo sin causa clara, regresión de
ta. Es in}portante aclarar la diferencia que existe con la vio- pauras de maduración que ya hablan alcanzado, conducta
lación. Esta consiste en la penetración completa vaginal y/o irritable, miedo excesivo, trastornos en la alimentación o el
anorrectal que padece una persona sin haberlo consentido y sueño. Y respecto del área sexual, pueden demostrar mas-
que el perpetrador consigue mediante el empleo de la fuer- turbación excesiva o conductas sexuales aprendidas, ejecu-
za y la intimidación sobre la victima. En general se produ- tadas en ellos mismos, con juguetes o con terceros.
ce en forma súbita, impredecible y la lleva a cabo una per- Los ninos en edad escolar pueden manifestar problemas
sona desconocida. escolares como trastornos en el aprendizaje, problemas de
conducta y de las relaciones con sus compañeros, ausencia
escolar frecuente, excesiva permanencia en los hogares de
EPIDEMIOLOGíA sus compañeros, excesiva violencia en sus juegos o dibujos,
trastornos alimentarios, del sueño y del humor, y depresión.
En los Estados Unidos los registros sobre maltrato infan- En el área sexual pueden tener comportamientos sexuales
til comenzaron a partir del incremento de las denuncias en que no correspondan a su edad, como actitud sedllctora o
la década de ] 960 y aumentaron un 50% por año desde insinuaciones sexuales, o bien representan las mismas accio-
1985 hasta 1992. nes sexuales que sufren, con compañeros o niños más pe-
Algunos estudios retrospectivos informaron que entre el queños.
38 y el 56%) de las mujeres entrevistadas hablan padecido Los adolescentes pueden manifestarse con las pautas an-
situaciones de abuso sexual y solo 6% habla hecho la de- teriores y también con depresión grave, intentos de suici-
nuncia. El abuso sexual suele iniciarse en las mujeres cerca dio, distimia, disminución de la autoestima, trastornos ali-
de los nueve años y en los hombres, a los ocho. El 80% de mentarios graves como bulimia y anorexia, aislamiento so-
l~ls victimas conoda al agresor, y de este grupo, el 68% eran cial, fugas de sus domicilios, actitudes delictivas, uso de
familiares. De los casos de abusos sexual que ocurren den- drogas o de alcohol, promiscuidad sexuaL etc.
tro de las familias el 75% ocurre en la relación padre-hija, y
el 25%) restante corresponde a madre-hijo y hermano-her-
mana. Cl.ladm 41·3. Ejemplo de exceso de obediencia corno pa-
Datos de las llamadas al Programa de Prevención y Asis- trón de presentación de un niño que ha sufrido abuso se-
tenCIa al Maltrato Infantil de la Ciudad de Buenos Aires in- xual
forman que casi el 7% de las denuncias correspondieron a
abuso sexual. Un médico de atención primaria sospecha que su paciente de seis
, Datos del Hospital Ricardo Gutiérrez de la Ciudad Au- años sufre maltrato y Is escribe una nota a su maestro escolar para
tonoma de Buenos Aires (Argentina), muestran que el 73% evaluar el rendimiento y su comportamiento social. El maestro refiere
de los abusadores son familiares directos del niño, y el 49% que el niño tiene un buen rendimienio escolar, es muy callado, intro-
de el}os convive con la vlctima. El 79% son adultos jóvenes vertido, siempre tiene una actitud pasiva, nunca [lace un berrinc[le,
y el .n %, adolescentes. no dice que "no", y en el jusgo acepta cualquier situación dOiFJe sus
compañeros lo pon~Jan
404 La JJr,ác.tlca de la medicina PS1C()SCIC1,al

Manifestaciones familiares a que pueden iniciarse generalmente antes de la pubertad


(cuando e! niño todavía no entiende los conceptos), la reve-
Existen algunos patrones de comportamiento e interac- lación no llega hasta la adolescencia, etapa en la que se de-
ciones entre los individuos de LUla familia donde ocurre sarrollan las necesidades de autonomía de! niño, que se con-
abuso que pueden encontrarse en las distintas clases socia- rraponen con las del agresor.
les. Estas familias tienden a limitar sus interacciones socia- En algunos casos la revelación no se presenta y e! abuso
les para evitar, de esta manera, que se dé a conocer e! abu- continúa formando parte de la vida del paciente.
so; tienen abundantes problemas de comunicación, como
secretos o comunicación indirecta o a través de terceros; de- Retracción o retractación
sequilibrios de poder donde e! qLle ejecuta e! abuso es muy
autoritario; inversión o traslocación de roles y responsabili- Una vez revelado e! abuso, se genera una crisis como ex-
dades, etc. presión de la identificación del problema, caracterizada por
reacciones de cólera, vergüenza y culpa, que pueden tam-
<\;í!1IflnfllmllP de aO:JJmlooaClíól1l al abuso sexual bién perpetuarse como secuelas junto a otros cuadros como
depresión, distimia, ansiedad generalizada, trastornos psi-
En e! niño víctima de abuso sexual se ha reconocido que cosomáticos, drogadicción, alcoholismo, suicidios, proble-
puede sufrir una serie de cambios, secundarios a la angustia mas sexuales, etc. Además, e! niño puede retractarse en su
ye! estrés qLle le provoca la agresión. Estas transformacio- relato, "admitiendo" que no era cierto lo que había dicho,
nes generan e! síndrome de acomodación al abuso que había acusado al abusador erróneamente o por estar
descrito por Summit en 1983. Se refiere al proceso de adap- enojado, etc. Es importante tener en cuenta este concepto,
tación que genera e! niño para evitar sentirse mal, y salió a ya que la aparición de la retractación no implica que el abu-
la luz cuando se evidenció que esta entidad era mucho más so no haya existido.
frecuente que lo que se conocía, porque e! abuso permane-
cía encubierto en secretos y silencios de las víctimas y los
victimarios. EN1rREV!STA ANU UNA
El síndrome se desarrolla en cinco etapas: secreto, des- DE SOSPECHA DE ABUSO
protección, atrapamiento y acomodación, revelación tardía
y retractación. Muchas veces e! médico es e! primer profesional que sos-
pecha que un paciente sufre abuso sexual. Salvando los epi-
Secreto sodios en los que las lesiones son evidentes, la evaluación
de! paciente deberá abarcar los órdenes clínico, emocional,
El secreto forma una parte fundamental en la continui- conductual y de la dinámica familiar.
dad de! abuso y limita la posibilidad de intervenir, debido a La conducta del niño no se evalúa fácilmente en la con-
que e! niño se encuentra implicado con e! agresor de distin- sulta médica. Cuando el profesional sospeche que e! pacien-
tas maneras. El niño puede sentirse amenazado personal- te puede sufrir abuso, deberá poner más atención en las in-
mente, puede sentir temor de que él u otro ser querido sean teracciones padres-hijo o con sus hermanos; o en los co-
lastimados; e! miedo a generar algún tipo de desequiíibrio mentarios que e! niño o sus padres puedan hacer durante la
familiar por quebrar las normas en las que se halla lo lleva a evaluación médica.
callar. Muchas veces e! agresor genera una "relación espe- Es muy habitual que, por múltiples motivos, e! niño víc-
cial" y utiliza regalos y caricias para exhortar al niño y man- tima no exprese en palabras su condición: porque se le ha
tenerlo en silencio. Cualquiera que sea la forma, al guardar ordenado que no lo diga, porque se lo ha amenazado, por-
e! secreto, e! agresor puede continuar con e! abuso. que debido a su grado de madurez no ha incorporado la for-
ma de expresarlo verbalmente, porque se siente culpable de!
abuso, por miedo a generar problemas dentro de la familia,
etc. En la mayoría de los casos no cuenta lo que le pasa, pe-
El niño se ve sumergido en un mundo donde no se res- ro expresa con sus conductas lo que sucede y lo que siente
petan los derechos a la integridad de su salud y autono- sobre eso.
mía. El niño atemorizado poco a poco se va poniendo a dis- Para obtener información del niño, es importante gene-
posición de! agresor porque éste es, además, quien lo cuida rar un clima agradable en la consulta que permita disminuir
y lo protege. las distancias y favorezca su confianza. Permitir que e! niño
cuente su versión de los hechos facilitará su motivación y
Atraj[]lalrni,enro y a cOITwdaci6n evitará que e! que dirige la entrevista la desvíe hacia lo que
espera escuchar, induciendo las respuestas.
Al no poder superar la situación, e! niño desarrolla me- Se aconseja realizar la consulta con la menor cantidad de
canismos con los que logra adaptarse. Generando la nega- personal posible, debido a que las historias de abuso, sobre
ción, no reconoce las experiencias que deberían ser vividas todo sexual, generan mucha incomodidad y vergüenza. En-
como agresión. Al ser agredido, lo toma como un juego, ha- trevistar a los padres por separado les dará la oportunidad de
ce que no entiende, que no se da CLlenta, se hace e! dormi- expresarse libremente, y al la de recoger datos sobre
do, etc. Estos cambios van profundizando e! ciclo debido a la conducta y vocabulario de! niño, y de la historia familiar.
que e! niño va construyendo sus valores y su conciencia al- Si la situación lo permite, se deberá entrevisrar al niño a
rededor de ellos. solas, debido a que si e! agresor es una persona cercana al
núcleo familiar, el niño puede sentirse inhibido o avergon-
Revelación tardia zado ante sus padres por e! carácter de los hechos, mientras
que si el agresor es un fan1iliar, sentirse presionado o
Debido a que las experiencias de abuso pueden variar en atenlOrizado ocultar la información.
forrna irregular en cuanto a frecuencia hechos pueden El hecho que el niúo sienta cómodo a que se
ir desde contactos ocasionales hasta una rutina cotidiana) y produzcan revelaciones. Se debe intentar tratar de estable-
cs
Violencia doméstica 405

cer una relación amigable, darle tiempo, hablarle con un 47-é.i. Preguntas para obtener información sobre
lenguaje apropiado para su edad y utilizar el vocabulario del abuso sexual en niños
niño.
l\!ranejar la entrevista en forma seria e interesada, mos- ¿Alguien te ha tocado en sitios donde no te gusta que lo hagan?
trando intenciones de apoyar al niño y preocupación por lo ¿Alguien te ha pedido u obligado a tocarle sus partes íntimas?
¿Me podés decir qué pasó?
que siente, a menudo permite generar una comunicación
¿Alguien te ha quitado alguna vez la ropa cuando no querías que lo hi-
confiada. Se debe adoptar una actitud cuidadosa y de gran cieran?
sensibilidad debido a la vergüenza y a la gran vulnerabilidad ¿Te han pedido alguna vez que no contaras nada de esto?
del niño. En el cuadro 47-4 mencionamos algunas pregun- ¿Quién lo hizo?
tas sencillas para obtener información general sobre abuso ¿Cuándo lo hizo?
sexual en niños. ¿Se lo has contado a alguien?
Es útil contarle al niño que el médico ha hablado con ¿Cómo te sentís acerca de lo que te pasó?
otros de cucstiones similares para comunicarle que no es el
único nifí.o que tiene este problema, intentando disminuir
la sensación de soledad y aislamiento de la víctima. Se reco-
mienda alentarlo con frases como: "Sé que te cuesta mucho de variaciones anatómicas, se recomienda que su inspección
hablar de esto y lo estás haciendo muy bien", ya que ayudan sea practicada por especialistas.
a tranquilizar al niño y facilitan el diálogo. Al terminar la La maniobra más conocida para la exploración consiste
consulta se debe felicitar al niño por hablar con el médico, en tomar cada uno de los labios vulvares entre el pulgar y el
tratando de generar confianza, intentando crear en él la sen- índice y tirar en dirección inferior y externa para abrir la ca-
sación de que se encuentra protegido. vidad vaginal y poder examinarla. Esto permite observar
Es muy importante que durante la consulta con el médi- también la apertura del himen y descubrir si hay desgarros.
co el niño reciba mensajes tranquilizadores como: "no es Luego se estira el tejido de la horquilla vaginal posterior
culpa tuy,a";, "no estás s~lo", "existen pe,:sonas que pueden para separar los labios menores, con el fin de facilitar la ins-
ayudarte, lo que sent!s es correcto, estoy contento de pección yel hallazgo de lesiones de la piel y las mucosas, co-
que me cuentes" mo equimosis, hematomas, hemorragias y condilomas acu-
minados.
En la exploración del ano, en ambos sexos, el niño debe
presentarse en decúbito ventral. Se deben buscar lesiones y
El examen físico del niño deberá realizarse en condicio-· preguntarle al niño cuáles son los sitios en los que siente
nes que LlCiliten la comunicación, creando un clima agra- más dolor, o en qué lugar sentían que los tocaban. Se deben
dable para que se sienta tranquilo y cómodo. En el caso de revisar también el pene y el escroto de los niños, y la cara
los niños mayores y los adolescentes, se deberá proceder evi- interna de los m LISIas.
tando las maniobras que les provoquen vergüenza. Los especialistas en abuso sexual, principalmente en pre-
Ante cada lesión hallada, el médico deberá plantearse si púberes, utilizan muñecos o dibujos anatómicos para ayu-
la explicación de los cuidadores coincide causal y remporal- dar a los niños a describir la agresión (véase más adelante).
mente. Si el relato de cómo y cuando se produjo la lesión Si se trata de adultos, los signos físicos de abuso son n111-
no coincide con el tipo de lesión, porque no es atribuible a cho menos frecuentes debido a que las víctimas suelen ser
esa expllcación, o bien no se relaciona con el período de ya sexualmente activas.
maduración del niño, debe sospecharse abuso infantil.
La mayoría de los estudios realizados en niños víctimas
ele abuso sexual hallaron que 52% de los pacientes evalua-
dos no evidenciaba hallazgos anormales en el examen físico, En los casos de abuso sexual deberán emplearse también
mientras en los demás casos no habia claras manifesta- métodos para diagnóstico de embarazo y de enfermedades
de sexual, y en solo 10% hubo evidencia con·· de transmisión sexuaL La presencia de HIV, hepatitis B, sl-
tundente. Una de las posibles explicaciones es que la mayo- tllis y gonorrea de transmisión no perinatal en un niño su-
ría ele los pacientes consultó mucho tiempo después de ha- giere abuso sexual. Las clamidias y condilornas pueden
berse cometido el acto de abuso. Además, no todas las for- transmitirse a nivel perinaral manifestarse años después
mas del abuso sexual generan daño de tejidos. del contagio. 'Frichomonas raramente produce in-
Las lesiones más frecuentes son: equimosis, petequias, fecciones en niñas pequeñas, mientras que el herpes simple
hematomas, ulceraciones, desgarros y hemorragias en el pu- tipo Ir puede confundirse con el tipo 1, que puede conta-
bIs, la la vagina, la cara interna de los muslos yel ano; giarse por auroinoculación luego de una faringitis. La vagi-
gran ulaciones en las paredes, dilatación del oriflcio anal o nosis puede darse en niñas de todas las edades, aunque
himeneal, infecciones de transmisión sexual y embarazo. cuando se ve en niñas preescolares, es frecuente que haya si-
También se debe prestar atención a los pacientes que pre- do provocada por abuso.
s,entan diflcultad para andar o sentarse; ropa interior rasga-
da, manchada o ensangrentada; cuerpo extraño en la vagi-
na o en el reero, etc.
El examen físico del niño víctima de abuso sexual permi-
te que éste utilice su propio cuerpo para demostrar lo que El diagnóstico de abuso es difícil de constatar con certe-
ya describió. En lo posible, deberá hacerse en tlm11a indivi·· za debido a todas las barreras que pueden interponer tanto
dualizada, explorando por completo la región pélvica, usan- el paciente como el cuidador, especialmente cuando éste es
~o espéculo en ias niñas mayores y, si es necesario en las ni- el agresor o cuando se trata de alguien muy cercano a la fa-
nas prepúberes, bajo anestesia. Es muy útil pedule al niño milia.
que señale cuál fue el lugar tocado o lastimado. Se deben ex- Recordamos que se debe sospechar maltrato cuando los
plorar en detalle el clítoris, el himen yel ano. Debido a que signos dei examen físico son desproporcionados o no tienen
el h1111en, la uretra y el ano pueden presentar gran cantidad relación con la historia relatada por el paciente o su cuidador.
4106 La práctica de la medicina PSiCé!S(;'ci'élL

Cuadro 417-5, Objetivos del tratamiento del paciente víctima de abuso sexual
1. Garantizar su protección.
2. Preparar a la víctima en relación con los procedimientos que se deberán seguir (médicos, psicológicos, sociales y legales)
3. Evaluar el daño físico y emocional, evaluando el riesgo (incluyendo el de homicidio)
4. Intentar disminuir la condición de revictimización que se genera en las entrevistas
5. Crear un ambiente que pennita hablar de los hechos, sentimientos, temores y mitos; creando un espacio de confidencia, comprensión y apoyo
6. FaCilitar el reconocimiento de los sentimientos que surgen como consecuencia del abuso

Ante la presencia de alguno de estos signos de presun- físicas, emocionales y afectivas, así como la repercusión so-
ción, se debe hacer la derivación a un equipo interdiscipli- cial. Las lesiones físicas y psicológicas deberán tratarse en
nario especializado en maltrato y abuso de niños. Este forma similar a las que se producen por otras causas,
equipo se encargará de confmnar o descartar este diagnós- Se internará al niño en caso de que las lesiones lo requie-
tico. ran, CLrando el diagnóstico no quede claro y cuando no se
En e! caso de sospecha de abuso sexual (véase más ade- disponga de un lugar más seguro para su custodia,
lante), en las entrevistas con el niño los especialistas utilizan Deberá informarse a los padres por qué se sospecha que las
muñecos anatómicamente correctos (con genitales de adul- lesiones son provocadas. que se está obligado por ley a dar
to) y se observan las reacciones espománeas que éstos de- parte a las autoridades, que el objetivo de la internación es
sencadenan. para preservar la salud del niño y que intervendrá un servicio
Los niños pueden mostrar a través del juego lo que no social para su protección y para la asistencia de la familia.
pueden expresar verbalmente. Aquellos qLle han sutl-ido La información se deberá brindar sin generar enfrenta-
abuso sexual juegan en forma sexualizada con los muñecos mientos o acusaciones, para evitar distanciamientos y mala
(sugiriendo que conocen el comportamiento sexual adulto), colaboración de los tutores,
Pueden realizar dibujos mostrando que conocen la genitali- El MAP podrá colaborar guiando al paciente y a su familia
dad adulta y, por tal motivo, no les resulta llamativo el mu- para que se relacionen con los especialistas correspondientes,
ñeco anatómicamente correcto, explicando que deberán enfrentarse a los profesionales del ser-
En aquellos casos de falsos relatos de abuso sexual (véase vicio social y oficül, presentándolos como participantes del
más adelame), el niño utiliza un lenguaje "adulto" y no se eqLripo que colaboró con el diagnóstico del abuso y qLle traba-
observan sentimientos negativos en forma espontánea (un ja para detenerlo, ofreciendo lo mejor para la salud del niño.
pequeño porcentaje de acusaciones falsas se detectaron en el Es importante comentar a la víctima y a su familia que
contexto de situaciones de divorcio, donde existen dificul- los pacientes pueden presenrar alteraciones emocionales,
tades en la tenencia y en el régimen de visitas), afectivas, físicas o sociales en forma temprana o tardía. Por
ejemplo, un niño menor que ha sufrido abuso sexual puede
presentar un retraso en pautas de maduración que ya había
TRATAMIENTO alcanzado. padecer enuresis durante la etapa escolar o pro-
blemas de integración social durante la adolescencia, El mé-
El MAP deberá integrarse al equipo es- dico debe informar al paciente y a su familia que la víctima
pecializado en el tema, formado por un psicorerapeuta, un podrá sufrir ciertos cambios para que se los reconozca como
asistente social, médicos y representantes de las instituciones parte de la recuperación, anticipando los efectos que puede
de orden legal, que será el encargado de elaborar el diagnós- generar la agresión anterior.
tico de certeza y brindará e! tratamiento necesario. Debe ac- Como explicamos antes, existe la coincidencia frecuente
tual permitiendo el acceso del paciente al sistema y partici- de que en la mayoría de los casos donde existe abuso infan-
pando activamente para ayudar a resolver el problema, til, tamblén existe maltrato de la madre. Para encarar el pro-
Los objerivos del tratamiento relacionados con la víctima blema del nlño, en estos casos debe abordarse también a la
se describen en el cuadro y los relacionados con la b- mujer maltratada. Si e! niño tiene hermanos, también se re-
milia, en el cuadro 47--6, comienda realizar el rastreo en ellos.

Rol die! servido social


El abuso sexual infantil puede dejar secuelas irreversibles. La asistente social colabora en e! diagnóstico de situa-
por lo que se deberá actuar con premura aunque no se sos- ción, evaluando las características y necesidades del niño y
peche alto riesgo inminente, ya que las secuelas a largo pla- la hmilia en el medio en el que viven. Hay que tener en
zo también serán devastadoras. cuenta que muchos padres no tienen la capacidad de pedir
El tratamiento de! nif10 víctima de abuso requiere la eva- ayuda para sus hijos, y mucho menos de hacer una autocrí-
luación del paciente en su totalidad, abarcando las lesiones tica sobre la manera en que asumen su roL

47-6. del tratamiento relacionados con la l'alllilia de la víctirna de abuso sexual


1. Facilitar el apoyo psicológico para que la familia pueda brindar apoyo a la victima
2. Estabilizar las relaciones familiares y generar adecuados niveles de empatia con el [in de comprender la situación de abuso
3. Explorar y aclarar cuáles son los miedos de los familiares con respecto a la situación
4. Unificar criterios sobre el manejo de! problema
5. Preparar a la familia con respecto a los procedimientos a seguir, sean del orden méelico, psicológico o legal
6. Evaluar cuáles son los recursos sociales para la creación ele alternativas que permitan enfrentar la situación en lamia eíieaz
$

Violencia doméstica 407

Debe coordinar las acciones de los programas de ayuda nos de los avances que han conseguido las leyes de protec-
que se necesiten para auxiliar a la familia, los programas de ción de los derechos del niño.
ayuda a los padres para mejorar su actuación, de alcoholis- El incumplimiento de estas leyes se complementa con
mo, drogadicción, etc. sanciones para todos aquellos que realicen conductas pres-
Una tarea frecuente es la confección de redes de apoyo critas.
entre otros familiares, amigos y vecinos cercanos al pacien- Estas sanciones, para el agresor, entran en el fuero civil y
te que puedan participat en su cuidado y en e! de su fami- penal. Las que se incluyen en el Código Civil van desde la
lia, dando asilo y protección ante la aparición de nuevos suspensión de la patria potestad hasta la prohibición del
episodios e informando a los profesionales de! equipo de contacto abusador-·niño y la reparación de los daños físicos
violencia sobre los hechos. y mentales. Además, las leyes de violencia familiar, desde el
punto de vista civil, pueden tomar medidas de protección
Rol del para el niño y disponer el envío de toda la familia o de par-
te de ella a programas terapéuricos y/o educacionales. Las
Entre los servicios que se brindan al paciente y a su fami- sanciones previstas en e! Código Penal implican penas de
lia se incluyen la psicoterapia y la terapia familiar, con e! ob- prisión.
jetivo de atender las repercusiones afectivas y emocionales
que se generan en e! paciente/víctima, y para evitar, tam- >Lf'-''':Il debe hacer las dem.ll1das?
bién, que e! niüo se convierta luego en un agresor.
Entre las intervenciones que se practican sobre la familia Si bien existen variaciones en la legislación entre las dis-
se incluyen los programas de ayuda a los padres agresores, la tintas jurisdicciones y/o países, cualquier persona puede ha-
terapia de roles para corregir la dinámica familiar, las estra- cer una denuncia, hasta la misma víctima, de cualquier
tegias para la revinculación de los integrantes de la familia edad, pero solo suelen estar obligados los médicos, los para-
y para la resocialización, tratando de evitar con estas medi- médicos, los maestros, los docentes, los empleados públicos
das la desintegración familiar y el aislamiento social. en general y los asistentes sociales. Los miembros del equi-
De ser necesario, se derivará a alcohólicos y consumido- po de salud deben conocer los recursos legales para la pro-
res de sustancias de abuso a los centros de asistencia corres- tección de los niños en el ámbito donde desarrollan su ac-
pondientes. tividad profesional y estar informados sobre las leyes locales
de denuncia. No es necesario que los signos de sospecha
aparezcan en forma manifiesta, ya que cuando los signos
forman parte del diagnóstico diferencial y la sospecha es ra-
Los abogados de! de violencia desempeüan un zonable, se debe hacer la denuncia.
muy importante en e! cuidado de! niño, sobre roda
en casos de abuso sexual, por el carácter criminal de las se hacer la dem.,mda?
lesiones. Su función es la de organizar e! caso desde e! pun-
to de vista jurídico. El abogado da las recomendaciones pa- La denuncia puede realizarse en muchas instancias, por
ra la obtención y recolección de pruebas y, de ser necesario, ejemplo: policía, fiscalías, juzgado de menores, juez de paz,
la causa hacia el juzgado correspondiente. juzgado de familia o asesor de menores de rumo (profesio-
vez realizada la denuncia, e! juez determina las me- nal abogado o asisrente social dependiente de! Poder
didas más adecuadas entre las posibles, con e! fin de inte- cial que se presenta como representante de! Estado).
rrumpir e! maltrato. Esas medidas pueden ser limitativas, Cuando existen las defensorías de menores y/o los juzga--
complementarias o sustitutivas de la autoridad parental, ta- dos de familia, éstas son las mejores opciones, debido a que
les como las prescripciones brindadas a los padres, la vigi- actúan protegiendo a la familia, evitando que el caso se con-
lancia sobre la actitud hacia los niños, la tutela o el aleja-- sidere como delito.
miento.
Recordamos que en el abuso sexual infantil, la acción pu-
nitiva en la mayoría de los casos no es útil para el niüo ni
para el abusador, ya que la mayoría de los abusadores que
pertenecen a la familia no son peligrosos desde e! punto de En la Argentina, quien realiza la denuncia no contrae
vista criminal; en muchos de los abusadores sexuales existe ningún compromiso que lo ligue al proceso. No debe de-
el antecedente de haber sido víctimas de abuso. mostrar si hubo maltrato, ni quién, ni cómo, ni cuándo se
hizo. Si luego de realizada la investigación se concluye que
no hubo maltrato, no se puede demandar al denunciante
CONSIDERACIONES LEGALES inicial por calumnias, a menos que haya obrado de mala fe.
O sea que e! médico no incurre en e! delito de calumnia si
A partir de 1979, Aüo Internacional del Niño, y de las hace de buena fe la denuncia por sospecha de abuso.
iniciativas de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) se impulsó la decisión de formar la Convención In- 1"-._'-"'"<:::> 5011 los que da el Estado ul1a
ternacional de los Derechos del Niño En 1989 la vez nealizada denmu:ia?
ONU aprobó el texto de la ClDN, que en 1990 se incor-
poró en la Argentina como derecho interno a través de la En general, el juez requerirá un diagnóstico de familia
ley 32849, y alcanzó rango constitucional en 1994. Reco- para tomar conocimiento de los hechos que motivan la de-
noce al niño como persona en desarrollo y garantiza sus de- nuncia. Puede ordenar la exclusión de! autor del maltrato
rechos en todas sus instancias civiles y penales. de la vivienda donde vive la víctima su acceso
Los niños tienen el derecho de que su integridad sea res- a así como a su lugar de estudio o de Indepen-
de que no se violen sus fronteras físicas y mentales, dientemente de cuál sea e! organismo oficial donde se reali-
que su se reconozca como tal y no como de la za la denuncia, los pasos serán los siguiemes: 1) evaluar si la
propiedad otro, ni siquiera de sus padres. f,stos son algu- denuncia tiene la información mínima y necesaria requeri--
403 La práctica de la medicina PSICC)S()Cl,al

da por el organismo oficial para considerarla como tal; 2) Habitualmente, en este grupo etario, durante las consul-
definir el tipo y urgencia de la respuesta, teniendo en cuen- tas de control, el profesional de la salud tiendc a no inspec-
ta también el posible dafio. cionar el área genital. Sin embargo se recomienda hacer es-
ta revisación en forma exhaustiva para ofrecer la posibilidad
de hablar con los niños sobre su cuerpo, poner de manifies-
PREVENCiÓN to reacciones inesperadas en el paciente y permitir que se
elnpiece a conversar sobre los contactos "buenos" y "malos".
Existen distintas controversias sobre la prevención de es- Durante la adolescencia continúa la promoción de medi-
te problema. Si repasamos los criterios de Frame y Carlson, das para evitar los maltratos. En esta etapa se genera la ne-
veremos que algunos de ellos no se cumplen. cesidad de independencia del niño, que choca contra los lí-
En primer lugar, no se conoce la prevalencia verdadera, mites y normas de los arras integrantes de la familia, dan-
aunque se estima que es mucho más alta que lo que se co- do origen a tensión familiar.
noce. En la consejería hay que incluir durante esta fase medi-
Como definimos ames, el abuso sexual es una enridad cró- das para la cducación de los adolescentes, conceptos sobre
nica que puede presentarse en forma permanente o periódica, las relaciones con sus pares, disciplina, conducta, etc.
pasando por períodos asinromáticos u oligosintomáticos. No se debe olvidar qLle en esta etapa muchos adolescen-
Genera condiciones de morbimortalidad suficieures co- tes desarrollan su propia familia; en estos casos se les pro-
mo para justificar su rastreo, tanto por las lesiones agudas porcionarán los consejos para embarazadas y padres que in-
como por las crónicas. Por lo tanto, la prevención y el tra- tentan tener familias.
tamiento temprano son más eficientes que el tratamiento
en la etapa del período sintomático.
En el caso del abuso de niños, aún no existen pruebas BIBliOGRAFíA RECOMENDADA
que sean efIcaces para diagnosticarlo, ni siquiera en los gru-
pos de nifíos que, por su madurez, puedan entcnderlas y Clínicas de atención priInaria. Violencia familiar y rc!aciones abusiv'lS.
contestarlas. Vol. 2. Mc Graw-Hill: 1993.
Durante la etapa escolar se incrementa el riesgo de abu- Comité de Maltrato Infantil, Hospital Municipal de Niños "Ricardo Gll-
tiérrez") dE la Ciudad Autónoma de ~s As. Guía de diagnóstico y trata-
so sexual en los niños. El incesto se produce mayormente
miento. Maltrato Infantil; 1996.
entre los seis y los trece años. El abuso sexual ha aumenta-
Control social: Los niños y los jóvenes en el sistclna judicial de Inenores;
do tanto que se lo presenta como uno de los temores más ] 998. Producido por el :lrea de investigación de la red de defensorías de
importantes de los padres en lo que respecta a sus hijos. niflos, ¡útí.8.S y adolescentes. Secretaría de promoción social. SubsecrcEa-
Sin embargo, la mayoría de las personas tiene muchas di- ría de gestión de la acción socia!. Dirección General de la Familia y el
flCl1ltades para abordar el problema. Primero, porque este Menor del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Bnenos Aires.
tipo de crimen genera intenso rechazo y segunclo, porque Council Repon, AMA. Diagnostic and 'T"reatmem GuiJeEnes Conccrning
mucha gente se siente muy incómoda al hablar de sexo con Child Abuse and Neglecr, ]AIviA 1985;254:796.
sus hijos. Gale,lIlo F Malrrato inEUltil. Ayudando a aliviar el dolor. Disponible en
www.rionet.com.ar/maltrtoinfanrill
Una manera de proteger contra el abuso sexual es fomen-
Gomez .1, VcLllldia R. Prevención del almso sexual infantil. A partir del re-
tando la educación de padres a hijos, desde una edad tem- diseño de talleres de prevención de Jos delitos sexuales. Disponible en
prana (aproximadamente a los cinco aílos). Si existe buena "V\'V"ivv. geoci t ¡es.com/preven ci on2/ [esls. hun
confIanza emre padres e hijos, estarán en posición favorable [(e11o[; N. Child abuse. En: Rabel R. 'Jextbook of FarniIy Peactice. 5" ed.
para proteger al niño de ser molestado o para enfremar la Cbap. 6. DomesIÍc Violcnce. Sallnders; 1995.
situación si apareciera. l.os derechos de los niños en el horizonte de los humanos; 1999. Produci-
Se debe recomendar a los padres que expliquen a sus hi- do por el área de investigación de la red de defensorías de niños y ado-
jos que algunas personas pueden estar confundidas sobre el leSCentes. Secretaría de Prorl1oción 'social. SubsccretariJ de Ges[ión de la
sexo y que pueden acercarse a ellos para acariciarlos. abra- Acción Social. Dirección Genetal de la ramilia y el Mcnor del Gobier-
no de la Cilldad Autónorna de Bnenos Aires.
zarlos o besarlos de manera que los haga semir incómodos.
Olivan GOllzalvo G. Indicadores de rnaltrato infantil. en \v\vw.fis-
Los niños debcn entender que ésa es una señal ele peligro. tenQ. c01111 gll ias2/ nI altrata2. htm.
Se debe explicar la diferencia entrc un contacto "bueno" y PRC)I'.JAP infornla. Direcciones ¡'u:ilcs.En el PrograIllJ Nacional de /\CCUd-
urlO "malo", advirtiéndoles que se separen de esa persona y liución Pediátrica PRONAP Módlrlo N" 3. 1997; 6 y 7.
recurran a otra de confianza. Los padres deben explicarle al Puga T., Azzarin! L. Maltrato inf:uui!. PRONAP Módulo No 2. J 997; 67-
niño que puedcn recurrir al médico como persona de con- JOG.
fIanza. Soriano Faura, F J. Pronlüción del buen traro. Prevención y Detección del
A los niños puede preocuparles herir los sentimientos del Maltrato Inlantil. Disponible en www.fisterra.com/gni.lS2/maltra-
agresor. Se debe intentar que comprendan lo mcjor posible to2.hun.
Viar ]. El médico ,1l1te los ha11azgos clínicos compatibles con abuso sexual
que no son ellos los qLle están causando el daño, para que
infantil. Revista de la socicd,ld Argentina de Ginecología infanto-juvenil
logren saber cuándo decir "NO" ante cualqLlier avance.
1996; 3 (3): 9095,
Hay que reiterarle al niño que siempre que se sienta moles-
tado debe contárselo a otra persona de confianza.
Violencia dOrl1.éstica 409

tar o manejar e! problema: sólo e! 16% declaró que tenía al-


gún tipo de conocimiento acerca de! tema, en contraste con
el entrenamiento en violencia infantil (70%). El 50% de los
El abuso físico, psíquico o emocional de una persona an- médicos refirió haber pasado por alguna experiencia en la
ciana producido por un cuidador formal o informal, repe- cual estuvo involucrado e! maltrato hacia un anciano. No se
tido y violando los derechos civiles y humanos sobre la vi- de datos de prevalencia de este problema en Argen-
da de un dependiente, configura la mejor definición del te- tina.
ma que vamos a tratar. Si bien existen varias definiciones
sobre e! tema, se ha consensuado lo siguiente (Estados Uni-
dos, 1985). DEfiNICIONES Y CllASlflCACIONES

Abuso El abuso puede producirse por omisión o por comisión o


encargo (véase cuadro 47-7). El abuso por omisión puede
Abuso es la imposición de confinamiento injustifi- ser que acune cuando hay descui-
cado, intimidación o castigo cruel que dé origen a dafio fí- do, o desconocimiento de las necesidades de! an-
sico, dolor o angustia mental. Incluye también e! deseo por ciano, o activa, que se produce porque e!
parte de! CLtidador de privar a los ancianos de los alimentos cuidador deliberadamente al paciente limitando
o servicios que les resulten necesarios para evitar e! dafio fí- o negando la satisfacción de las necesidades básicas. Se ob-
sico, la angustia o e! dafio mental. serva maltrato por comisión cuando hay violencia
amenaza de violencia (abuso psicológico), restricción de sus
derechos o libertades (reglas restrictivas, permisos, ete.), ex-
plotación financiera o coerción por sobornos para obtener
Negligencia es la deficiencia por parte de! cuidador en cuidados.
proporcionar los alimentos o los servicios que son necesa-'
rios evitar dafio físico, angustia o dafio mental. El
se encuentra en la primera línea de contacto con este
tipo de problema (a veces es e! único) y debe formarse para
detectar, evaluar y manejar las diferentes situaciones en las Se ha relacionado la presencia de ciertas características de
que los ancianos son sometidos a cuidados inadecuados. los ancianos con el riesgo de sufrir maltrato: la edad mayor
de 76 afias, el sexo femenino, e! deterioro funcional o la so-
ledad son algunas de ellas (cuadro 47-8). La relación de
rentesco, e! rechazo a la función de cuidador, e! abuso
drogas o alcohol y la historia previa de violencia familiar
El estudio de una cohorte de 2.020 ancianos residentes son aspectos con frecuencia configuran e! perfil de!
en Bastan Unidos), seleccionados al azar, reveló abusador 47-9). Es posible categorizar ciertas sirua-
e! 3,2% de los sujetos había experimentado algún tipo ciones de abuso de o frecuencia (se descri-
maltrato luego de los 65 afias. De éstos, el 2,2% infor-· ben en el cuadro 47-
abuso 1,1 % agresión verbal 0,4% negligencia El presentar lace-
en sus cuidados. Dos tercios de los eran esposo- raciones y contusiones por tironeo o arrancamiento, que·-
s/as los restantes, hijos adultos. maduras, signos de enfí-iamiento, fracturas y torceduras.
rrabajos realizados en Canadá y en Gran Bretafia También pueden observarse escaras o signos de deshidrata-
H"-.l1"-lVll una prevalencia de maltrato similar. En estos paí- ción, desnutrición, malas condiciones de higiene, vestimen-
ses se evaluó también la habilidad de los MAP para detec-· ta inapropiada, sedación desproporcionada o sobremedica-
ción o submedicación.

de abuso del anciano


Negligencia pasiva 4Ht Características comunes de las víctimas an-
~Iegligencia activa cianas que sufren abuso
Físico (incluye el abuso Edad mayOl" de 75 años
J.l.buso sexual) Sexo femenino
Psicológico Pérdida del rol social
Por comisión Violación de los derechos Deterioro funcional
y de las libertades Soledad
Temores
Financiera Convivencia con hijo/a adulto/a
Expiotación Persona! J.l.ntecedentes ele incontínencia urinaria y/o fecal
~~~.
410 La práctico de la medicina psiccisr;'ci,c¡[

Cuadro 47-9. Perfil del cuidador responsable del abuso las extremidades pueden detectarse dolor, fracturas o mar-
del anciano cas orientadoras (silueta de elementos como una plancha o
un cinturón, quemaduras de cigarrillo, etc). No debe ob-
Parentesco (Ilijo/a-esposo/a) viarse el examen de! tracto genitourinario en busca de lesio-
Rechazo del papel de cuidador nes o signos ele sangrado_ La evaluación debe incluir, ade-
Dependencia económica del anciano más, la evaluación de la marcha y ele! estado neurocogniti-
Consumo de fármacos, a!cohol o drogas
Antecedentes de enfermedades psiquiátricas
vo, ya que la confusión, la depresión o el negativismo pue-
Contactos sociales empobreCidos den ser expresión de un maltrato subyacente,
Renuncia a la ayuda médica o de la comunidad Es aconsejable incluir en forma sistem,ítica la observa-
Hostilidad, suspicacia o irritabiliejad durante la consulta ción de! hogar y la evalLlación social y de los recursos del pa-
Pérdida de control de la situación ciente, de su familia y de su cuidador, porque suelen apor-
Referencia de Ilistoria previa de violencia familiar tar datos sumamente útiles para el d¡agnóstico_
Sufrimiento de estrés por causas diversas No es posible diseriar una sistemática de los estudios com-
plementarios qLle deben solicitarse, porque la decisión depen-
derá de los síntomas o signos que el paciente presenta_

El desarrollo de conductas peligrosas, e! negativismo, la


defensa ante e! acerGlmiento, e! dereriom funcional o cog-
nitivo inexplicado, la depresión o e! aislamiento son otras
formas de manifestación del maltrato en los ancianos.
A veces, la presentación es más sutil y requiere un alto El manejo de estos pacientes requiere la participación de
índice de sospecha, como ocurre, por ejem plo, en los ca- un equipo interdisciplinario en e! que la presencia de un
sos de retardo entre e! momento en que se produce de asistente social y un trabajador en salud mental son muy
una lesión física y la consulta, la disparidad entre los re- imporraures. Debe considerarse si el paciente está en condi-
latos de la presunta víctima y su cuidador, las explicacio- ciones mentales de tomar decisiones y si acepta la interven-
nes vagas o incomprensibles, las visitas frecuentes a las sa- ción del equipo de salud_ Si el paciente tiene problemas
las de guardia por exacerbaciones ele condiciones crónicas mentales y no es independiente se aconseja recurrir a la jus-
a pesar de haber detallado e! tratamiento en varias opor- ticia para decidir la conducra apropiada y asegurar su segui-
tunidaeles, la presentación de lIna persona dependiente fí- miento.
sicamente sin su cuidador acomparianre, el hallazgo de En los casos en los cuajes e! paciente es capaz, puede de-
datos de laboratorio inconsistentes con la historia conta- cidir y acepta la intervención médica, la tarea estará dirigi-
ete. da a implementar un plan de (internación, inter-
Existen Llmbién otros factores comunes de abuso o cui- vención judicial, ete.) ya poner en marcha las medidas ne-
dados inadecuados, como la dependencia física o mental de cesarias para resolver el problema: educar y aconsejar al pa-
un familiar clave, e! empobrecimiento o abolición de la co- ciente, proveer asistencia que pueda aliviar las causas del
municación, los cambios manifiestos en la vida del cuida- maltrato (referir al cuidador a grupos de autoayuda en el ca-
dor, la pobre percepción por parte del cuidador de la depen- so de alcoholismo, por ejemplo) o consultar a otros profe-
dencia del anciano o las visitas frecuentes del cuidador al sionales de la salud.
MAP para hablar de sus problemas personales. Por último, cuando e! paciente tiene capacidad de deci-
sión pero no acepta la intervención, el médico debe educar-
lo sobre el incidente que motivó la consulta y proporcionar-
DE ESTUDiO le números telef6nicos o direcciones para solicitar asistencia
médica de urgencia. E, recomendable, además, desarrollar
El primer paso para detectar una situación de abuso o un plan ele seguridad que se implementará si e! paciente
maltrato es pensar en ella, ya que, como se mencionó, no cambia de idea o lo necesita, y organizar un seguimiento
tiene una forma de presentación única y sencilla. La histo- periódico.
ria y el relato de ambas panes (abusador y víctima) son he-
rramientas fundan'lentales par3 e! diagnóstico.
El examen físico del paciente puede aportar datos útiles
y debe ser cuidadoso y detallado. Es importante evaluar su
apariencia general y e! estado de la piel y las mucosas, inclu- Si se descarta abuso físico, sexual o económico v se con-
yendo e! cuello y ia cabeza (en busca de hematomas, cica- sidera que existen cuidados inadecuados por negligencia pa-
trices, alopecia por arrancamiento, ete.). En el tronco y en siva, la intervención de! médico e:;tará dirigida a reunir al
cuidador y a la familia de! paciente para informarlos sobre
los riesgos que está corriendo e! familiar a cargo y educarlos
sobre la necesidad de mejorar los cuidados. Es imporrante
puntualizar sobre las medidas que contribuirán a corregir
Cuadro L1J-1!!. Categorías mayores ele abuso
esos problemas y controlar que las recomendaciones médi-
Violencia fisica cas se cumplan reforzando el empeño y la dedicación que la
Abuso verbal y emocional (psicológico) familia pone en el cuidado, IVIuchas veces tesulta útil la or-
Económico (explotación) ganización de visitas domiciliarias (médicas, de enfermería,
Privación del alimento de asistencia social, etc.) que pueden actuar complementan-
Aislamiento y confinación involuntaria do la tarea del médico y la Eunilia. Al intervenir se debe ser
Abuso sexual cuidadoso, tratando si~mpre de no ofender o relegar a un
Administración eje drogas inadeclJaclas segundo plano al cuidador por su impericia, puesto que es-
Privación de drogas prescriptas
to habit1l81mente lleva a la pérdida de confiai1Za y de cola-
Privación de ayuda para realizar las actividades de la vida elial-ia
boración.
>

Duelo 411

Daichman 1,S, Wolf R, Bennet G, y col., editors. Action in Elder Abuse:


An Ovcrview. World Congress of Gerontologl" Adclaide, Australia,
Como se ha mencionado en estos casos se debe trabajar 1997.
rlcisbman R, Roncn R. Qualitl' of care ancl maltreatmcnt in tbe institu-
en equipo con asistentes psicólogos, enfermeros, tions of tbe el cIerly. 1nrernarional Worksbop on Stress, Conflict and
geriatras y asistentes legales. Abuse in the Aging ramill" Jerusalem, 1986 Aug 25-27.
En los casos en los cuales es necesana una mternaClOn Lachs MS, Pillemer K. Abuse ami Neglecr of Elderll' Persons. New Eng J
protectora, debe realizarse bajo caución de un Juez o en Mcd 1995;32 (7):437-443.
contacto con el personal de la institución McGuire P, 1'ulmer T. Flder Abuse. Geriatric Medicine. 3'" ed. Springer;
19%.
Rosemblat DE, Kyung-Hwan C, Duranee 1'\17. Reporring mistreatment of
older adults: Thc role of pbl'sicians. JAGS 19% Jan; 44 (l):65-70.
BIE!LI!Jt;jrlfJ,!'"!A RECOMENDADA 5ugg NK) 111Ui T. Primary Care Physicians' response to c1mnesric violence:
opening Pandora's box. JAMA 1992:267:3.157-60.
Burston G, Grannl'-Battering. BMJ1975:3592. Wolf RS. Eleler abuse: Ten yem larer. JAGS 1988;36:758-62.

A continuaclOn nos centraremos bá.sicamente en los


principales aspectos del duelo por el fallecimiento de un ser
Se enciende duelo al proceso que se produce luego de amado (hijo, familiar, amigos).
una pérdida. hace más frecuente a medida que cranscu-
He la vida de las personas y puede manifestarse consecutiva-
mente a distintos tipos de laboral (jubilación), CONSIDERACIONES GENERALES
amorosa (separación), de lugar de (emigración pro-
pia o de seres queridos), fallecimiento seres queridos, etc. Como dijimos previamente, el duelo es la reacción fren-
Dado que la angustia que aparece en los primeros mo- te a una pérdida, en este caso, la de un ser amado. La pala-
mentos muchas veces se manifiesta a través del cuerpo, pue- bra deriva del latín dolere (dolor) y duellum (lucha o com-
den aparecer síntomas o no) que mociven una bate entre Si bien las personas en duelo manifiestan
consulta médica. Son síntomas posibles: astenia, insomnio, cambios en su conducta, estos cambios no se consideran pa-
cefalea, falta de acención y sensación de pétdida de memo- tológicos. Si bien existen muchas variantes individuales, al-
ria, dispepsia, mareos, etc. gunos son comunes: pérdida de interés en el mundo
Si bien el duelo no es una "enfermedad" que necesite tra- exrerior en todo lo que no recuerde al muer-
tamiento, muchas veces corre el riesgo de ser "medicaliza·- to), de la capacidad para escoger algún nuevo obje-
do". Una de las formas de "medicalizar" el duelo es tratar to reemplazo del difunto) e inhibición de la
tarrIl:1CC)lógit:arnente los síntomas que no tienen un
claro como si aparecieran en un paciente desconectado de Como se trata de un proceso normal, es esperable que
lo que le escá pasando. Por otro lado, destacamos que pasado cierto tiempo se sin necesidad de trata-
situaciones clínicas en las cuales consideramos razonable in- miento, a modo de una recuperación de su equilibrio ho-
tentar aliviar algunos de los síntomas (p. dispepsia, an- meostático, en este caso, emocional.
SIedad), aunque quede claro (y hay que explicitarlo) que Los términos sano y patológico también se pueden aplicar
forman parte del proceso de duelo. al curso que toma el proceso de duelo. Se puede observar su
El médico de familia puede intentar acompafiar al pacien- evolución temporal y el modo en que la persona va elabo--
te (y/o a su familia) durante sus duelos y para ayudarlo/s a re- randa y adaptándose a la pérdida. El duelo es un proceso y
defimr el problema y a "normalizar" el síntoma. Dicho de otro no un estado; por lo tanto, se irá dando en el tiempo y re--
modo, cuando una persona que escá cursando un duelo con- querirá la realización de tareas psíquicas llamadas "trabajo
sulta por uno o más síntomas "somáticos" con el de de duelo", vale el que se le irnpone al psiquis-
hacerlos con un "tratamiento", el médico de fami- mo de la persona en duelo.
lia puede hacer un diagnóscico siruacional (paciente en proce- Willam \Y/orden, un psiquiatra americano que ha estu-
so de duelo) y comunicarle que es normal que se sienta de esa diado particularmente el tema, plantea cuatro tareas que de-
manera, invitándolo a conversar sobre el tema. be ir realizando el individuo para la elaboración de su due-
Sabemos que el mero hecho de hablar y de tener un es- lo. Las llama tareas en relación con el de Sigmund
pacIO para pensar reflexionar sobre lo que se está Freud de d,uela)), dando una idea un proceso ac--
do, muchas veces es suficiente para que el paciente se sien-o rivoo Sin aclaramos que estas tareas fueron descri--
ta Esto ocurre estimula la elaboración y la básicanlente Dara facilitar la COJi11f)l'enSJiÓn
adaptación a la C'''''CLUUd. de estos procesos: lo que no implica esperar que los pacien-

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