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Fotografía Artística y Publicitaria,

TEMA II.
CARACTERIZACIÓN DE LA IMAGEN FOTOGRÁFICA.

La fotografía otorga un conocimiento no mediatizado de la

realidad: una impresión mimética. Ésta es una concepción ingenua de
la fotografía. El hecho de estar basada en un proceso óptico-químico
(leyes científicas) suscita un alto grado de “ilusión representativa”, es
decir, crea la ilusión de natural.
Las críticas al iconismo de la fotografía de E. Gambrich y
Humberto Eco, se basan en que la concepción de la imagen como
icono está sometida a prejuicios, estereotipos, épocas. Aunque
parezca la forma de representación más objetiva está sometida a
esas pautas que determinan cómo se produce la imagen (ejemplo:
Friedlender, “Nueva Orleans, le visioné”).
Sin embargo, la fotografía, como toda imagen, es una
convencionalidad de representar la realidad. Las convenciones más
habituales son:
- La fotografía elimina la información no susceptible de ser
convertida en términos ópticos (ejemplo: W. Evans en “City
London Center” habla de las texturas). Esta convención no es
exclusiva de la fotografía.
- La realidad tridimensional es reducida a la bidimensionalidad
de la imagen: esta convención tampoco es exclusiva de la fotografía.
El hecho de que nos parezca natural responde a la lógica de
representación impuesta.
En Occidente a partir del siglo XV (el Renacimiento), la representación
impuesta se basaba en los principios de la perspectiva artificial.
Panosfery estudia la perspectiva y expone que tiene un valor
simbólico para el hombre.
La fotografía presenta un carácter estático (congelación del
movimiento): las cosas aparecen detenidas gracias a la velocidad de
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obturación Esta cualidad fotográfica no la tuvo siempre. Al principio

no tenían los conocimientos para hacerlo, para lograrlo tuvieron que
descubrir emulsiones más rápidas y aumentar el tiempo de
obturación. Esta cualidad desarrolló el fotoperiodismo.
La fotografía es un fragmento de tiempo, es una imagen entresacada
del discurso temporal. Posee un carácter melancólico ya que nos hace
conscientes de la fugacidad de todo cuanto es. Según Barthes es un
recordatorio de la muerte. “Él ha muerto, él va a morir”.
Existen dos posiciones estéticas que definen la relación de la
fotografía y la realidad como flujo:
- Estética del instante decisivo: desarrollada por Henry Charter
Brezos, cuyo libro fue “Rue Moriffetard”. Esta posición trata
de la adecuación espontánea de la significación de un hecho
con su estructura o composición formal (momento de la toma
fotográfica). Todo está en su lugar, en el mejor posible para el
significado. No vale recomponer la imagen en la positivación.
El sujeto humano es el protagonista de la composición. Trata
de representar los valores humano, los sentimientos (ejemplo:
R. Doisineau: fotografía de una pareja besándose en la calle).
- Estética del momento intersticial: fue propuesta por R. Frank,
cuyo libro “The americans” marcó un hito en la historia de la
fotografía. Este fotógrafo no trata de captar los momentos decisivos,
sino los instantes entre esos momentos. La significación del tema
queda supeditada a la mirada del fotógrafo ya no hay un orden
formalmente compositivo a seguir. No se aspira a conseguir una
buena composición. El criterio a seguir es el instinto visual del
fotógrafo. Captan momentos banales, sin significado directo. La
presencia del sujeto humano queda relegada a un segundo plano, a
menudo ya no es el protagonista central. El desequilibrio se convierte
en factor compositivo. Trata de provocar un impacto estético.

La fotografía en blanco y negro altera una de las cualidades más

típicas del mundo visual, la de representarse en color. Toda imagen
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fotográfica supone de manera automática la elección de un espacio

que se opta mostrar y la eliminación simultánea del espacio que
quede fuera de las líneas de encuadre.
La fragmentación en el invento del uso de la cámara fotográfica.
El encuadre fotográfico es centrípeto, es decir, no hay fuera de
campo, los límites del espacio son los del encuadre. Lo demás no
existe.
En el cine hay fuera de campo y el espacio no está fragmentado
sino que está indefinidamente prolongado.
La imagen fotográfica está constituida por elementos irregulares
llamado "grano". Puede ser muy pequeño cuando la imagen se trata
con una emulsión poco sensible y matiza toda la gama de grises que
requiere más tiempo de exposición. (ejemplos: F. Weston: “Pepper” y
W. Klein: “Gum”).
Cuanto más sensible es la emulsión más contraste existirá entre
el blanco y el negro y menos gama de grises. Se trata de películas
más rápidas, que requieren menos tiempo de exposición.
La fotografía y su capacidad de representación icónica está
condicionada por la necesidad de usar la luz como elemento básico,
es decir, sin luz no hay fotografía. Está sometida a decisiones técnicas
muy relacionadas entre sí: velocidad, diafragma… (ejemplo: T.
Corner: “Sin título”). En cambio, en la imagen digital no es necesaria
la luz para producir la fotografía digital ya que no depende de ella
sino de datos.