La biblioteca surgió del trabajo conjunto entre la Asamblea Dorrego y Creactivar,
primero como proyecto a inicios del 2007, en donde entre cursos y reuniones con gente especializada en el tema, se fueron perfilando los objetivos y características que el espacio iba a tener, para ya en Julio de ese año, inaugurarla y hacerla funcionar, gracias al trabajo de coordinadores, pasantes, residentes y demás participantes, ininterrumpidamente los días jueves de 17 a 19 hs. en Piedras y San Juan. Uno de los objetivos perseguidos en este espacio es el de fomentar la literatura en los niños, buscando brindarles herramientas que posibiliten el acceso al conocimiento y al deleite del mismo. Buscamos acercar a los chicos al hecho narrativo, tanto en su forma escrita como oral, remarcando su importancia cultural, y su relevancia en la constitución tanto de identidades sociales como individuales. De este modo se trata de que los chicos se encuentren con historias de la literatura clásica y local. Así como entendemos al juego como un derecho de todos, entendemos también a la cultura como un derecho universal, tratando en el espacio de brindar el pleno acceso a la literatura a sectores sociales que normalmente se ven privados o marginados de ella. Las grandes historias, mitos, relatos, poemas, no son un privilegio de determinados sectores sociales, sino que como creación social deben estar al alcance de todos. De lo anterior se desprende una línea de trabajo que busca promover la comprensión y apropiación de estos bienes culturales, fomentando la alfabetización plena de los niños. También trabajamos en el reconocimiento de aquellas formas no tradicionales establecidas, que en su mayoría forman parte de la narrativa popular difundida oralmente entre generaciones. Así, en nuestras tardes de encuentro han ido surgiendo cantidad de relatos que forman parte de la creación popular, muchos de los cuales son transmitidos dentro de las propias familias de los chicos.
• Dinámica del espacio.
El espacio Biblioteca esta constituido en el presente por coordinadores de Creactivar,
participantes de la Asamblea, pasantes y residentes de salud mental, y ocasionales participaciones voluntarias de gente que llega al espacio con ánimo de ayudar. La biblioteca esta situada en el primer piso de la Asamblea, por lo que hay que acceder a ella por una escalera de metal bastante prolongada. Este lugar, que es compartido con otros espacios y actividades (como apoyo escolar de Creactivar), presenta una distribución que a veces resulta medio caótica, ya que hay muchos muebles y objetos (como computadoras sin uso, juguetes o ropa) apilados sobre las paredes del espacio. Esto dificulta a veces un buen desempeño en las actividades. Al espacio concurren chicos de 4 a 12 años (en ocasiones hemos tenido chicos de 2 y 3 años, y adolescentes) provenientes del barrio de San Telmo, en donde la mayoría habita en condiciones de precariedad tanto habitacional como familiar. La cantidad de chicos que concurren al lugar es variable, pudiendo tener un mínimo de dos o tres, y un máximo de veinte. Los chicos llegan a la Biblioteca acompañados casi siempre por un mayor. Pero muchos de ellos no suben al primer piso, dejando a los chicos al pie de la escalera para que suban solos. La actividad comienza reuniendo a los chicos que van llegando en una ronda, dándoles la opción de que elijan algún libro que les guste de la biblioteca (o que ellos traigan), para leerlo y comentarlo entre todos, o si quieren charlar sobre algo que hallan leído o visto. Esto nos sirve para esperar a chicos que llegan mas tarde, e ir preparando la actividad/es que vamos a realizar con ellos. Tratamos que la actividad central (o conjunto de actividades) por lo general dure entre 40 minutos y una hora. La planificamos vía mail con unos cuantos días de anticipación, en donde cada coordinador va proponiendo distintas actividades, eligiendo entre ellas cual será la más acorde y que tenga mas enganche en los chicos. Finalizada la actividad, tratamos que los chicos nos ayuden a juntar las cosas y acomodar el espacio, para luego sentarlos en mesas donde les repartiremos la merienda, y a los que tengan tarea para hacer se les brinda apoyo escolar (y toman la merienda ahí). En este ínterin, algún coordinador se encarga de prepararla y servirla (ya que no contamos con la ayuda de los padres). Aprovechando este momento en donde todos los chicos están reunidos, les proponemos que alguno de ellos escriban en la Bitácora de la Biblioteca, anotando quienes estuvieron presentes (tanto chicos como coordinadores) y que actividades realizamos ese día. Posteriormente al día en que se realizan las actividades de Biblioteca, se trata de realizar una evaluación de lo ocurrido en la misma, vía mail generalmente, en donde se trata de que cada coordinador de su punto de vista sobre lo ocurrido en el espacio (también nos comunicamos telefónicamente). En ocasiones, cuando han surgido alguna problemática que no puede esperar, aprovechamos el momento que nos brinda la merienda, para tratarla con algunos coordinadores mientras otros se quedan acompañando a los chicos mientras meriendan.
• Problemáticas a trabajar.
De la breve descripción de la dinámica del espacio, podemos enumerar algunas
problemáticas que surgen en la práctica cotidiana de la biblioteca. Un primer problema que surge es en relación con los padres, ya que son pocos los que suben a dejar a sus hijos, con lo que se dificulta el tratar de informarles sobre cuestiones organizativas y funcionales del espacio, o sobre posibles reuniones con ellos. Una solución posible que manejamos desde el espacio, seria la de poner un coordinador en la puerta, pero como los chicos y los coordinadores (por motivos laborales) llegan a distintos horarios, hace que al comienzo seamos pocos para comenzar una actividad, dificultando el abordaje de los padres para comunicarnos con ellos. Otro problema surge al momento de planificar y evaluar las actividades, y que todos los integrantes del espacio participen activamente. Desde un tiempo a esta parte, en el espacio se adopto la modalidad de planificar y evaluar vía mail, ya que algunos de los coordinadores no podían quedarse después de las actividades (tanto por cuestiones laborales, educativas o geográficas). Esta modalidad, que generalmente funciona favorablemente, este año costo sostenerla debido a las múltiples tareas que los coordinadores del espacio llevan a cabo en su vida cotidiana, con lo que eso genero una sensación de falta de comunicación y coordinación, sobre todo con las pasantes de este ultimo cuatrimestre. Algo que vemos para mejorar esta situación es poder transmitir el trabajo que hacemos (y el de cuatrimestres pasados) a los pasantes, que por ahí se pierde ante la mirada de ellos, ya que no nos sentamos a planificar o evaluar con ellos en cada jornada.