You are on page 1of 85

TECNICAS

1. Conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve a una ciencia o


arte.
2. Pericia o habilidad para usar de esos procedimientos y recursos.
3. habilidad para ejecutar cualquier cosa, o para conseguir algo.
ANALISIS
1. Distinción y separación de las partes de un todo hasta llegar a conocer
sus principios o elementos.
2. Examen que se hace de una obra, de un escrito o de cualquier realidad
susceptible de estudio intelectual
3. Examen de los componentes del discurso y de sus respectivas
propiedades y funciones.
4. Estudio, mediante técnicas informáticas, de los limites, características y
posibles soluciones de un problema al que se le aplica un tratamiento por
ordenador
5. Arte de resolver problemas por el algebra
6. Método que se ocupa del análisis de las dimensiones de las magnitudes
físicas, y que permite establecer directamente relaciones entre las que
intervienen en un proceso, sin necesidad de realizar un análisis completo
y detallado.
7. Método estadístico usado para cuantificar la importancia de cada uno de
los factores actuantes en un fenómeno.
ESPACIAL
La noción de espacio en geografía se apoya sobre tres grandes sistemas de
referencia.
1. El espacio de localización conjunto de coordenadas terrestres donde la
posición de cada punto esta dada por su latitud (según un sistema de
proyección dado).
2. El espacio tal como es percibido vivido o representado en la escala de los
individuos, de familiaridad decreciente en relación con el alejamiento y en
las cuales la percepción de las distancias dilatadas en las zonas conocidas
se contrae a medida que la información sobre los lugares decrece.
El análisis espacial remite a uno de los principales empleos del termino espacio,
común para los geógrafos para los especialistas de economía espacial o de
ciencia regional.
El espacio es aquí un espacio relativo producido, definido por las relaciones entre
los lugares que se establecen por medio de las interacciones entre actores
sociales localizados.
Este concepto es distinto de los conceptos más englobantes del medio y de
territorio o región.
El espacio que entra en el proyecto explicativo del análisis espacial no se
confunde con la totalidad de la interface tierra/atmósfera/sociedades humanas,
que es objeto de estudio de los geógrafos.

ANALISIS ESPACIAL
El análisis espacial es una rama de la investigación cuyo desarrollo es
relativamente reciente. Apoyándose sobre los métodos estadísticos y los modelos
matemáticos, utilizando los mapas, los Sistemas de Información Geográfica
(S.I.G) y diversos útiles de simulación, integrando también los resultados de
encuestas sobre los comportamientos en el espacio y sus representaciones, el
análisis espacial es empleado por muchas disciplinas, además de la geografía: en
economía, historia, agronomía, arqueología, ciencias del medio ambiente,
medicina (epidemiologia) etc.

MODELO
Es una representación simplificada de una realidad o proceso (dinámica), que da
sentido a esta realidad y permite entonces comprenderla. Se notara sin embargo
que, para construir un modelo pertinente es necesario haber comprendido ya lo
esencial de la realidad del objeto estudiado.
Un modelo es necesariamente simplificado, sino seria la realidad misma y no
contribuiría en nada a la construcción del conocimiento.
Además de que es inevitable, la modelización es particularmente enriquecedora
en la construcción del conocimiento en Ciencias del Hombre y de la Sociedad,
porque permite distinguir claramente lo particular de lo general.

Historia de la Cartografía

Dibujar el mundo ha sido desde siempre una tarea auto impuesta de los seres
humanos, en un comprensible afán de entender el lugar en el que habitan, su
más cercano entorno y la más alejada geografía. Primero hubo que descifrar el
terreno y conocer sus accidentes; después medir las distancias hasta los pueblos
cercanos para ayudar al comercio; más tarde se empezó a viajar y a conocer lo
que había mucho más allá incluso de la imaginación.
Y todo se fue plasmando en mapas, que poco a poco fueron integrando las aguas
y las tierras del planeta.

Hasta el siglo XX, con los viajes espaciales, fue posible contemplar a la Tierra en
toda su esfericidad. Hoy, cuando inicia el siglo XXI, Internet ha logrado que se
alcance lo que nunca antes fue posible, producir mapas instantáneamente de
cada ciudad, cada pueblo y cada calle de todas las regiones del mundo.

Los hombres han usado mapas desde la más remota antigüedad, y


probablemente ya los hacían en épocas prehistóricas. Es posible que incluso,
algunos dibujos encontrados en cuevas y refugios, con un significado desconocido
hasta el momento, sean croquis de los territorios donde vivían y cazaban.
Tanto las civilizaciones antiguas como los pueblos primitivos han recurrido como
soporte de los mapas a una plural variedad de materiales; fueron grabados sobre
madera, sobre piedra o sobre tabletas de arcilla cocida pintada sobre la piel
preparada de un animal o hechos en un entramado de piezas de madera.

Los pueblos primitivos que han mantenido hasta nuestros días sus culturas
ancestrales construyen mapas tan ingeniosos a veces, como las cartas de
navegación de los indígenas de las islas Marshall, quizá los mapas primitivos más
interesantes.

Estas cartas están formadas por un armazón de cañas atadas con fibras de palma
sobre el que aparecen sujetas pequeñas conchas que representan islas y cañas
curvadas que son corrientes marinas y frentes de olas.

Pese a su rústico aspecto los polinesios han empleado estos primitivos mapas
para orientarse en sus navegaciones cubriendo distancias enormes sobre el
Pacífico.

En América, los incas del Perú hacían mapas en relieve, los tallaban sobre piedra,
tal como lo muestra la llamada “piedra de Saihite” que representa una ciudad. De
los aztecas se conservan bastantes mapas que en general presentan un aspecto
muy decorativo y en los que curiosamente se representan con más interés
hechos históricos que los propios detalles topográficos.

Los pueblos de las praderas europeas dibujaban excelentes croquis sobre pieles
de bisonte; su sistema de escritura ideográfica se prestaba muy bien al desarrollo
de signos convencionales, así huellas de caballo simbolizaban un camino, un
hombre cruzando un río representaba un vado, etc.

Los Tuareg del desierto del Sahara emplean para hacer sus mapas los mismos
materiales del lugar que representan: arena para marcar las dunas, grava para
marcar el erg (trabajo) y guijarros para la hamada o desierto pedregoso.

La habilidad cartográfica de los esquimales es aún más conocida. Construyen sus


mapas sobre madera o sobre piel de foca empleando colores para señalar la
vegetación, las corrientes de agua, los lagos, islas, etc. En sus mapas se podían
apreciar grandes deformaciones, resultado del concepto primitivo de distancia,
que no es geométrico, sino cronométrico. No median las distancias entre dos
puntos por la longitud métrica entre ellos, sino por el tiempo en que tardaban en
recorrerla.

El mapa tiene por objeto en cualquier cultura representar diversos puntos y


accidentes de la tierra y la relación que entre ellos establece el hombre. Estas
relaciones se determinan principalmente por la distancia y la dirección.
Antiguamente la distancia se expresaba no sólo en medidas lineales sino
también, frecuentemente, en unidades de tiempo (horas, días, etc.) tal como se
manifiesta en la cartografía esquimal.

En general, estos croquis de los pueblos primitivos presentan únicamente zonas


de las que tienen conocimiento directo, aunque en ocasiones sean muy extensas.
Esto es lo que los hace tan precisos y reales. Todos ellos tienen una característica
común: son mapas con una finalidad informativa y utilitaria.

Las Primeras Civilizaciones

Con las primeras civilizaciones estables aparece junto al mapa utilitario un nuevo
concepto más intelectual. Existe una dualidad y el mapa se presenta no sólo
como instrumento dirigido a un fin concreto, la utilidad inmediata, sino también
como imagen, que es por el contrario símbolo e ilustración.

El hombre trata de representar el Universo según sus concepciones; con la


geografía que conoce mezcla sus ideas cosmogónicas y en los mapas empiezan a
aparecer lugares místicos, genios, etc., todo ello rodeando a una zona central,
que es en cada caso el país del autor, al que éste considera siempre como centro
del Universo y su zona más importante.

No limitaron sólo su inquietud a lo más próximo o conocido sino que ensayaron


también la representación de zonas más alejadas, de las que tenían una idea
borrosa e incluso de territorios remotos más o menos imaginarios y fantásticos.
La parte central representa realidades, hechos geográficos concretos, mientras
que a medida que se aleja de ese mundo familiar se va haciendo cada vez más
impreciso y poco a poco el mapa se va poblando en sus extremos de monstruos,
de seres fabulosos y de creaciones mitológicas. Fenómeno equivalente a la serie
de extraños personajes interplanetarios imaginados con los que la literatura de
nuestro siglo ha poblado el espacio anterior.

Este tipo de mapa donde el hombre ha plasmado su concepción del Universo, se


concreta desde las primeras civilizaciones en una representación circular,
correspondiente a la panorámica natural del horizonte. Sólo el conocimiento
completo de la Tierra desterraría estas ideas, que hasta entonces se repetirían
indefectiblemente a través de los siglos y de los lugares.

El Cercano Oriente

El mapa más antiguo que se ha encontrado hasta ahora es una placa de barro
cocido procedente de Ga Sur, en Mesopotamia; se supone que fue compuesto
hacia el año 2500 a.c y representa el valle de un río en una determinada zona del
país.

También se han encontrado otros posteriores con representaciones del mundo


según la concepción babilónica. En general los mapas babilónicos suelen ser,
como los egipcios, representaciones de tipo catastral. En Egipto, especialmente,
los trabajos catastrales tuvieron gran importancia porque al tratarse de un
territorio que se inundaba todos los años, las aguas del Nilo borraban los límites
de las propiedades y era preciso tenerlos muy bien delimitados.
Se han encontrado varios planos, en su mayoría de tipo catastral y topográfico,
pero no de grandes zonas.

Entre ellos, por ejemplo, se encontró una representación del Imperio Babilónico,
en la que se advierte la concepción del mundo en esa cultura; es decir, centrado
en una masa continental en forma de disco rodeado por el mar.

Extremo Oriente

En China se encuentra de nuevo, junto al mapa-instrumento extraordinariamente


desarrollado, el mapamundi circular, el mapa-imagen. Los más antiguos (del
siglo V a.c) acompañados de textos búdicos, parecen de origen indio; en los
posteriores, ya típicamente chinos, aparece China, el “Imperio de En medio”
ocupando el centro de un gran continente rodeado por un gran océano exterior
con numerosas islas con nombres imaginarios.

El mapa-instrumento, por su parte, tiene en China desde tiempos muy antiguos,


un gran desarrollo promovido por la propia administración imperial, tanto para
fines administrativos como militares. Por ello, cuando los misioneros jesuitas del
siglo XVI iniciaron la publicación del mapa de China, encontraron un material
abundante para su preparación.
Se ha hablado de mapas chinos del siglo XXVIII a.c, pero la referencia más
antigua a su existencia es sólo del año 227 a.c, basada en una cita de un
documento en la que se ensalza la utilidad y el uso de los mapas. Técnicamente,
sin embargo, no ofrecen grandes progresos.

Se atribuye a Pei-Hsiu (siglo III a.c) la fundación de la cartografía china, con la


invención de la cuadrícula de referencia, que no tiene relación alguna con la red
de meridianos y paralelos, el uso de la orientación, la medición de distancias y la
indicación de cosas (altura sobre el nivel del mar). Ha sido comparado con
Ptolomeo, de quien fue casi contemporáneo y ciertamente el papel de ambos,
cada uno en su mundo, es equivalente. Desconoció, sin embargo, por el
aislamiento mutuo, los avances científicos de la escuela Alejandrina, a la que
Ptolomeo perteneció y que en aquellos momentos vivió su máximo esplendor,
como veremos más adelante.

Son progresos notables, pero inferiores y muy posteriores a los grandes avances
de la cartografía griega, con la que algunos autores han comparado a la china.
Por otra parte, el mapa chino más antiguo que se conserva es del año 1137 a.c,
aunque al parecer es copia de una obra de Chia Tan, cartógrafo del siglo VIII.

En los siglos siguientes la cartografía, al igual que otras técnicas, quedó en China
completamente estancada y se benefició muy poco de las innovaciones
procedentes del exterior. No obstante los jesuitas formaron en el siglo XVII un
mapa del imperio completando sus observaciones con mapas parciales de origen
chino, y hubo cartógrafos occidentales que trabajaron en China; pero aún en el
siglo XIX los chinos seguían copiando sus viejos modelos de mapas en forma de
disco, con China en el centro, en los que difícilmente se reconocen las costas más
características de Asia y hay deformaciones tan burdas como en los primeros
mapas medievales europeos.

Mundo Clásico

Gracias al impulso de las ciencias, del pensamiento y de las artes en la Grecia


Antigua, y después en Alejandría bajo el Imperio Romano, los sabios
cosmógrafos, astrónomos y matemáticos establecieron las primeras directrices
para la representación científica de la superficie terrestre.

En el siglo IV a.c ya se admitía la forma esférica de la tierra con sus polos, su


ecuador y sus trópicos, se introduce el actual sistema de longitudes y latitudes,
se construyen las primeras proyecciones y se calcula el tamaño de la Tierra,
medida por Eratóstenes en el siglo III.

Los escritos de Herodoto y Estrabón develan el comienzo de la cartografía griega,


al dar noticia de los primeros geógrafos jonios como Anaximandro (siglo VI a.c),
a quien se le atribuye el trazado del mapa griego más antiguo y Hecateo de
Mileto (siglo V a.c), considerado “padre de la geografía”.
Ambos representan la tierra como un disco plano, que se comprendía los tres
continentes, Europa, Asia y África, en cuyo alrededor estaban las aguas de un
océano circular sobre las que parece flotar. Este tipo de mapa-disco, que enlaza
con la tradición babilónica, tuvo una larga descendencia en la representación del
“orbis terrarum” en el mundo clásico.

La idea de que la tierra era una esfera y no un disco plano fue enunciada primero
por Pitágoras y los discípulos de su escuela. En el siglo IV esta idea potenciada
por Sócrates, Platón y Aristóteles estaba ya plenamente admitida en los tiempos
filosóficos. En el siglo III fue cuando Eratóstenes, director de la escuela de
Alejandría, emprendía la tarea de medir el radio de la Tierra llegando a un valor
muy aproximado a la realidad.

Eratóstenes midió la distancia según un arco de meridiano entre Siena ( la actual


Asuán, situada cerca del trópico de Cáncer ) y Alejandría, calculando su
diferencia de latitudes por la altura del sol al mediodía en el solsticio de verano
en Alejandría, pues en Siena los rayos eran cenitales en aquel momento. En
efecto parece que sus cálculos deduce un valor del arco del grado de meridiano
de 110 km, muy próximo al verdadero ( 111 km ).

Es interesante considerar que aunque la idea de Eratóstenes era genial, en el


éxito de su cálculo influyó mucho la suerte, porque todos sus datos eran
aproximados pero erróneos. En realidad el Sol no culminaba sobre Siena, puesto
que no está justo en el trópico. Alejandría y Siena no están en el mismo
meridiano y la medición de distancia era por demás aleatoria, ya que la estimó
en función del tiempo que tardaban en recorrerla las caravanas.

Estas mediciones de Eratóstenes fueron rectificadas un siglo después por


Posedonio, quien dio al tamaño del grado de la circunferencia del meridiano un
valor mucho menor. Este último valor, que en realidad era muy inferior al
verdadero, fue adoptado por Ptolomeo y legado a los cartógrafos del siglo XV, lo
cual dio lugar al error de Cristóbal Colón de tomar América por Asia, puesto que
había calculado en menos el tamaño de la Tierra.

El apogeo de la cartografía griega está unido al nombre de Claudio Ptolomeo que


vivió en Alejandría de los años 90 al 168 a.c, cuando aquellas tierras pertenecían
al Imperio Romano.

Ptolomeo es autor del primer Atlas Universal, en el cual no sólo usa meridianos y
paralelos y sitúa poblaciones por coordenadas, sino que emplea proyecciones
cónicas. Fue básicamente astrónomo y matemático; su famosa geografía,
compuesta de ocho volúmenes, es esencialmente una tabla de coordenadas
geográficas, una extensa relación de unos ocho mil nombres de lugares con
latitudes y longitudes para determinar su posición, a manera de una guía o
vademecun. Solamente dos de los ocho volúmenes tratan de principios teóricos
de cartografía, geografía, matemática y proyecciones.
Durante la Edad Media el atlas de Ptolomeo fue reproducido muchas veces en el
mundo musulmán (Almagesto) y en los siglos XV y XVI fue impreso en varias
ocasiones en Occidente, donde no se conoció hasta 1477. Sus mapas están llenos
de detalles que reflejan los conocimientos de la época.

Roma
Respecto a los mapas griegos, los romanos suponen un retroceso. Las escasas
reproducciones medievales que de ellos se conocen muestran una concepción
centrista del Mundo Romano, completamente primitiva.

La obra de Ptolomeo marca, sin duda, el apogeo de la cartografía antigua, pero


marca también el final del gran impulso investigador de los alejandrinos en ese
campo. Sus enseñanzas, mantenidas por sus discípulos, y recogidas más tarde
por los sabios bizantinos, a través de los cuales pasaron a los árabes, no tuvieron
sin embargo eco en la cartografía romana, para la cual un mapa seguía siendo un
instrumento práctico.

Son, en efecto, un instrumento práctico los itinerarios (un antecedente de las


modernas guías de carreteras), utilizables para fines militares y administrativos o
comerciales, de los cuales el más conocido es la Tabula Peutingeriana, así
llamada por el nombre del humanista alemán Conrado Peutinger, quien vivió
durante el Renacimiento y que la guardó en su biblioteca. Es un extenso
cartógrama de 675 centímetros de largo por 34 de ancho, que desarrolla una
esquematización de las calzadas que recorrían el Imperio, y señala las ciudades
que atraviesan, las posadas, etc., con las distancias indicadas en millas romanas.
En total están reflejados más de cinco mil lugares geográficos, lo que hace de
ella una de las más importantes fuentes de conocimiento de la geografía romana.
El original, dibujado en el siglo IV a.c, se ha perdido, así como muchas de las
numerosas copias que a lo largo de los siglos se fueron repitiendo. La más
antigua que se conserva es del siglo XII.

Los romanos llevaron a un alto grado los trabajos de geometría y geodesia


aplicados a la agrimensura. Se conservan manuscritos iluminados, de la Alta
Edad Media, de los agrimensores.

Son manuales ilustrados por mapas a gran escala. Destaca por otra parte, el
acabado, diseño y la elevada calidad de los planos topográficos de poblaciones
romanas, entre los que cabe destacar el de la ciudad de Roma, a escala 1/240,
realizado bajo el reinado del emperador Séptimo Severo (203-211 a.c), grabado
en mármol y que estuvo colocado en el Foro; se conservan de él unos 600
fragmentos y debe haber medido unos 13x18 metros. El tipo de mapamundi
romano sigue el modelo circular de los geógrafos jonios, que habían usado
Anaxágoras y Hecateo de Mileto, y que fue común en la Edad Antigua, sin
incorporar ninguna de las aportaciones cartográficas de los alejandrinos. El
centro del mundo es lógicamente Roma. El más famoso es el gran “Orbis
Terrarum” realizado por M. Vispanius Agripa (63-12 a.c), por orden de Augusto.
El mapa se terminó en el año 20 a.c y estaba situado en el Campo de Marte, en
Roma. En él se señalaban los itinerarios de todo el Imperio y reunió el mayor
número posible de datos.

Se realizaron copias de este mapa en las ciudades más grandes del Imperio, pero
ninguna ha sobrevivido. Sin embargo, el mapa de Agripa tuvo una larga
influencia posterior tanto en Roma (la Tabula Peutingeriana antes citada) como
más adelante en la Edad Media.

Edad Media

El mapamundi medieval deriva directamente del “Orbis Terrarum” de los


romanos. Pero la Edad Media occidental intentó, bajo la influencia de tradiciones
bíblicas, una representación simbólica de carácter religioso, que introducía
variaciones significativas en el OrbisTerrarum. El Oriente (Asia), igual que en los
mapas romanos, está situado en la parte superior; de ahí procede la palabra
orientación. De este modo se conseguía colocar en una posición destacada (parte
superior) las representaciones bíblicas como son el Paraíso Terrenal, los Reyes
Magos, etc.

Los mapas medievales se alejan en su concepción de la geografía intentando


representar simbólicamente el mundo mediante abstracciones místicas. Se pierde
totalmente la idea de la esfericidad de la Tierra.

En la antigüedad greco-romana, las tres partes del mundo, rodeadas por el


Océano exterior, quedaban delimitadas por el mar Negro y el río Don (Tanais)
entre Europa y Asia; por el río Nilo y el mar Rojo entre Asia y África; y por el
Mediterráneo, situado perpendicularmente a ellos entre Europa y Africa. En la
edad media se mantienen estas mismas demarcaciones y en el Mediterráneo
sigue siendo el centro predominante, aunque el mapa tiene como eje a la ciudad
santa Jerusalén, centro del universo cristiano, y con frecuencia los tres
continentes llevan el nombre de los hijos de Noé (Sem Cam y Jafet). También se
les añade seres fantásticos tomados de la antigüedad y la toponimia es la misma
que la de la época clásica.

Estos mapas se denominan tripartitos, porque incluyen los tres continentes.


Existen muchos de ellos cuyas líneas interiores están esquematizadas y forman
una T, enmarcada por el Océano exterior, que se dibuja como un círculo.

A estos tipos de mapamundi esquemáticos, muy típicos en la Edad Media, se les


conoce como “Mapa de T en O” (la parte fundamental del dibujo es un jeroglífico
construido con las letras O y T, iniciales de Orbis Terrarum”; la O representa el
borde del mundo y la T en ella encerrada, la divide en los tres continentes
conocidos entonces) o como “Mapa de Rueda”.

Muchos de ellos han quedado reducidos a simples diagramas geométricos de


forma circular, en cuyos espacios libres figuran solamente anotaciones escritas.
Este tipo se atribuye a San Isodoro ( 560 – 636 ), el sabio más ilustre de la
España visogoda, pues aparecen por primera vez en sus Etimologías, ya desde
las primeras ediciones, y en otras obras suyas. Por estas razones, en España y en
América Latina, el patrón de los topógrafos y geodestas es San Isodoro de
Sevilla.

Los mapamundis medievales tienen un indudable interés arqueológico y


documental, pero su valor cartográfico es muy pequeño y desde este punto de
vista deben considerarse como primitivos. Hasta el comienzo del desarrollo del
“portulana” no se puede hablar de mapas propiamente dichos.

Los Portulanos

Con el término “portulano” se designa en general a las cartas náuticas que


tuvieron su apogeo desde el siglo XIII al XVI e incluso el XVII. En su origen esta
palabra designaba los cuadernos de instrucciones en que los navegantes
anotaban los rumbos y las distancias entre los puertos, y es probable que fueran
ilustrados con croquis cuyos datos, más adelante, se unieron confluyendo en una
carta general que por extensión vino a denominarse también “portulano” o “carta
portulana”.

El origen de los portulanos se remonta al siglo XIII, aunque los más antiguos que
se conservan datan de principios del XVI. Su aparición fue consecuencia del
traslado a una carta náutica de los llamados libros portulanos o registros donde
se anotaban los rumbos tomados con la brújula entre los puertos del
Mediterráneo. Los centros donde aparecieron por primera vez fueron Mallorca,
Génova y Venecia, siendo los primeros autores conocidos Petrus Vesconte (carta
de 1311) y Angelino Dulcert (1339). Uno de los más fecundos fue Joan Martines
(1556-1591), cartógrafo de origen catalán o mallorquí que trabajó en Mesina y
Nápoles tras recibir el título de cosmógrafo real por orden de Felipe II y que
publicó algo más de 30 atlas. En ellos incorporó los últimos descubrimientos
realizados por españoles y portugueses.

Este nuevo tipo de mapas que sobrepasaba en exactitud a todos los anteriores,
apareció al mismo tiempo que en los ambientes monásticos y universitarios
continuaba la cartografía tradicional de la Edad Media.
El portulano es el eslabón de una larga cadena de navegaciones en un mar, el
Mediterráneo, cerrado, de costas relativamente próximas que permitían cruzarlo
cómodamente en todas direcciones, pero suficientemente amplio para excitar el
espíritu de aventura, para constituir un desafío a mercaderes y guerreros.
Recoge así una experiencia en la navegación que se remonta a los fenicios, a los
cretenses y los griegos: una experiencia de rivalidades también por el dominio
del comercio y de las rutas (la “thalasocracia” de los griegos) en un mar interior
que fue ya familiar (“mare nostrum”) durante siglos para el Imperio romano; un
mar que, pese a la ruptura de este Imperio y a la quiebra posterior de las
invasiones árabes que lo convirtieron en una frontera en lucha permanente, no
perdió nunca su carácter de lazo comercial y de unión entre los pueblos.
La utilización de la brújula como instrumento náutico, corriente desde finales del
siglo XII y comienzos del XIII, unida al desarrollo del astrolabio, fue decisiva en
la construcción de las cartas náuticas, que alcanzaron su mayor perfección en los
portulanos realizados a partir del siglo XIV. Existen numerosas citas en las que se
da noticia de este instrumento marino, la brújula, ya común en el siglo XIII.
Alfonso X el Sabio lo menciona en el “Código de las Partidas” y Raimundo Lulio en
su “Fénix de las Maravillas del Orbe” escrito en 1286, da además la primera cita
que se tiene del uso común en esa fecha de las cartas náuticas.

Estas cartas se elaboraban sobre pergamino para lo que se utilizaba en general,


la piel entera, colocándose la parte correspondiente al cuello del animal hacia la
izquierda. Existen algunas, aunque en menor número y ya posteriores, del los
siglo XVI y XVII, en varias hojas formando una especie de atlas. Comprendían
fundamentalmente las costas del Mediterráneo, las de los mares Negro y Rojo y
las del Atlántico correspondientes al noroeste de África y Europa, incluyendo los
principales archipiélagos del océano.

Como estas cartas náuticas medievales nacían con la finalidad concreta de servir
a los navegantes, el interés estaba centrado en la descripción de las costas, por
lo que sólo representaban el litoral con algunos detalles del interior, como los ríos
y montes que pudieran servir de referencia al navegante. Con la intención de
facilitar la lectura, la disposición de los nombres de los puertos y accidentes
geográficos se escribía perpendicularmente a la línea de la costa, de forma que
girando el mapa se efectuara cómodamente una lectura continuada.

Característica de los portulanos era la red de líneas que los cruzan en todas las
direcciones y que forman una especie de tela de araña. Estas “líneas de rumbos”
están formadas por la prolongación de los ángulos de una rosa de los vientos
central, que se entrecruzan con las de otras rosas dispuestas alrededor de la
principal, lo que unido a la variedad de colores (rojos, verdes, azules y oro)
utilizados para facilitar la identificación de los “rumbos” les da un aspecto
altamente decorativo.

Desde sus comienzos las cartas llevaban una escala lineal, en leguas marinas,
para indicar las distancias entre los distintos puertos. La utilización de la flor de
lis para señalar el norte aparece a partir del siglo XVI.

Las primeras cartas náuticas eran de una extrema simplicidad, desprovistas casi
por completo de elementos decorativos. Pero poco a poco los cartógrafos
introducen colores para diferenciar los vientos y los artistas dibujan banderas,
blasones y efigies de reyes para indicar el emplazamiento de las ciudades,
países, etc., así como motivos religiosos (la Virgen con el Niño, Cristo
Crucificado, el Monte Calvario, etc.) resultando finalmente en conjunto una obra
de arte.

Desde el siglo XIV el portilano adquiere además de su sentido utilitario, el


carácter de objeto de lujo, con una finalidad ornamental, que en principio
coexistió con la finalidad técnica de las cartas; poco a poco a medida que con los
grandes viajes geográficos del Renacimiento cambió la técnica de la construcción
y por lo tanto el tipo de los mapas, fue quedando reducido únicamente a esta
finalidad ornamental decorativa.

A partir del siglo XVI, la superación del ámbito mediterráneo, los nuevos
descubrimientos y las nuevas técnicas imponen una nueva cartografía a la que en
general, no se adaptaron los autores mallorquines. Durante los siglos XVI y XVII,
aunque continúa la producción de cartas náuticas, el producto principal es el
atlas. Los autores se dispersan, ya no trabajan sólo en Mallorca y se instalan en
el extranjero, en Italia fundamentalmente.

Era Moderna

La segunda mitad del siglo XVIII había sido un período de extraordinaria


actividad cartográfica en toda Europa y particularmente en Gran Bretaña, debido
en gran medida a los avances científicos en los ámbitos de la trigonometría y la
astronomía iniciados por Newton, y las vitales innovaciones en materia de diseño
de instrumentos llevadas a cabo por Hadley, Harrison y Ramsden, todos ellos
ingleses.

John Hadley (1682-1744) óptico de profesión, construyó el primer telescopio


reflector con suficiente exactitud y potencia como para ser usado en astronomía;
inventó también un cuadrante que fue el antecedente del sexsante. John Harrison
(1693-1776) relojero, inventó un cronómetro marino que permitió calcular de
manera exacta la longitud en ruta. Jesse Ramsden (1735-1800) por su parte, fue
un extraordinario precursor en diseño de instrumentos de precisión, como
barómetros, un sextante y un teodolito de extremada exactitud.

El advenimiento de la Revolución Industrial creó mucha riqueza y permitió a Gran


Bretaña alcanzar la preeminencia en la producción de los mapas, actividad que se
vio estimulada por premios de hasta 100 libras, concedidos entre 1759 y 1809
por la Society of Arts a cualquier persona que completara el trazado de un
condado a escala 2.5 cm:1.6 km. A comienzos del siglo XIX, casi la totalidad del
país había sido cartografiado a escala y el Ordnance Survey creado en 1791-
1792, la adoptó y prosiguió la tarea.

Las técnicas de impresión también cambiaron a mediados del siglo XIX. Y las
planchas de cobre fueron reemplazadas por la litografía, procedimiento mediante
el cual la imagen se dibujaba sobre piedra. Ello permitió imprimir miles de
ejemplares sin perdida de claridad y la introducción de muchos más detalles y
colores, las antiguas planchas de cobre no tardaban en desgastarse y a menudo
había que regrabarlas para conservar su claridad. Pese a ello, el grabado en
cobre no desapareció por completo hasta que se inventó la fotografía y pudo
aplicarse a la impresión litográfica.

Desde los tiempos de Mercator, se tenía la idea de confeccionar un atlas general


que comprendiera mapas de todas partes del mundo y había sido explotada por
los grandes editores holandeses Blaeu y Jansson, pero en el siglo XIX la riqueza
de la información científica permitió a los cartógrafos incluir en sus atlas mapas
temáticos y de otros tipos. Estos atlas se convirtieron en “expresiones” del
pensamiento geográfico de cada país en concreto y a esta tendencia contribuyo
en gran medida la introducción en Alemania de la geografía como materia de
estudio.

El atlas Géographique et Physique del Barón Alexander Von Humboldt, publicado


en 1812 para acompañar sus estudios sobre Nueva España (México) incluye gran
cantidad de información organizada en forma cartográfica y tenía planes para dar
a conocer otro atlas destinado a ilustrar conceptos geográficos. En 1838 se
publicó la primera edición de Physikalischer Atlas de Heinrich Berghaus,
compatriota de Humboldt a la que siguió en 1852 una versión revisada y
aumentada que incluía información sobre meteorología, climatología, hidrología y
geología, así como la pluviosidad y de la distribución de las razas e incluso de
ciertas enfermedades. La importancia del atlas de Berghaus fue apreciada en
Gran Bretaña y el editor de Edimburgo Alexander Keith Johnston incluyó alguno
de esos mapas en su National Atlas de 1843. Cuando dos años después apareció
el Physical Atlas las dos terceras partes de los mapas derivaban de Berghaus.
Fueron rivales de Johnston, los dos John Bartholomew, padre e hijo, cuya
empresa fundó el Edinburgh Geographical Institute.

La producción de atlas generales estuvo dominada por los editores comerciales


alemanes hasta finales de siglo, si bien la escuela geográfica francesa plasmó sus
ideas en el Atlas General Vidal-Lablache, publicado en 1894. La primera edición
de The Time Atlas, producido en 1985, fue en realidad una versión en inglés del
Allgemeine Hand Atlas de Andreo, pero al cabo de dos ediciones fue
completamente redibujado por John George Bartholomew, a fin de reflejar los
cambios territoriales que siguieron a la Primera Guerra Mundial.

Los atlas manuales de carácter general, convertidos en una realización propia de


la época, testimonian los intereses y preocupaciones de editores y lectores, así
las publicaciones británicas subrayaban la extensión del imperio.

La Cartografía en el siglo XXI

En el siglo XX, la cartografía experimentó una serie de importantes innovaciones


técnicas. La fotografía aérea se desarrollo durante la 1ra. Guerra Mundial y se
utilizó, de forma más generalizada, en la elaboración de mapas durante la 2da.
Guerra Mundial. Estados Unidos, que lanzó en 1966 el satélite Pageos y continuó
en la década de los setenta con los tres satélites Landsar, esta realizando
estudios geodésicos completos de la superficie terrestre por medio de equipos
fotográficos de alta resolución colocados en esos satélites.
El Pograma Landsat es la empresa más importante llevada a cabo para tener un
panorama real de la superficie de la Tierra desde al espacio. El primer satélite de
este tipo fue lanzado en 1972 y el más reciente, Landsat 7 en abril de 1999. Los
instrumentos de todos ellos han captado millones de imágenes que se
encuentran archivadas en numerosas estaciones distribuidas alrededor del
mundo. Constituyen una fuente única de conocimientos de los cambios de la
superficie terrestre y pueden ser utilizadas en la agricultura, la geología, el
bosque, la planeación regional, la educación y la seguridad.

Los instrumentos que lleva a bordo el Landsat 7 se denomina ETM+ ( Enhanced


Thematic Mapper Plus ), un sensor pasivo que mide la radiación solar reflejada o
emitida por la superficie de la Tierra. El equipo posee ocho bandas sensibles a
diferentes longitudes de onda de radiación visible o infrarroja. Landsat 7 puede
tomar y enviar 250 escenas por día, cada una con la suficiente información digital
como para llenar el disco duro de cualquier PC.

Y llegó Internet

De aquellos mapas circulares donde cualquier ciudad podía ocupar el centro de la


Tierra y estar rodeada por seres mitológicos y fantásticos, al mapa concreto de
una ciudad, con sus calles, avenidas y manzanas bien definidas han pasado
larguísimos siglos.

En México, sin duda alguna la referencia más familiar de mapas, croquis y


carreteras la constituye la Guía Roji, empresa fundada en el año de 1928 por
Joaquín Palacios Roji Lara, quien en ese entonces se dedicaba a recorre
personalmente la no tan extensa Ciudad de México, tomando nota de toda la
información que reconocía importante para ubicar al citadino. Más tarde la
empresa empezó a publicar guías de otras ciudades y atlas carreteros, hoy en día
por su puesto está en la Web, donde el usuario puede ubicar en su pantalla
cualquier dirección con sentido de la calle, el tiempo y la distancia requeridos
para llegar a ella e inclusive el mercado de una ruta.

Otro importante proveedor de mapas de Internet es MapQuest.com, que genera


20 millones de mapas por día y recibe unas 10 millones de visitas al mes. La
información también es accesible desde los teléfonos celulares más avanzados y
los dispositivos manuales inalámbricos del tipo de la Palm VII.
Previo pago de una licencia, su tecnología también esta al alcance de las
agencias de viajes On line. Por su parte, las indicaciones “puerta a puerta” están
disponibles en nueve idiomas para rutas de Estados Unidos, Canadá y 13 países
europeos, algunos de los cuales (Gran Bretaña, Alemania y próximamente
Francia) ya tienen sus propios sitios MapQuest.

La compañía no trabaja con base en mapas existentes. La información necesaria


para crear cada ruta se construye en tiempo real en los servidores Solaris de
MapQuest y cada nueva solicitud genera un nuevo mapa. Cada segmento de una
calle, definido como una sección del camino entre dos intersecciones, tiene una
latitud y una longitud única.

El software de MapQuest utiliza esa información para dibujar los puntos de inicio
y finalización del recorrido, también las áreas circundantes. Luego, mediante
varias suposiciones construye una ruta, calcula el tiempo de viaje con base en las
velocidades y características de los caminos elegidos y genera instrucciones de
manejo en formato solo texto. Todo el proceso de elaboración de un mapa lleva
menos de un segundo y cualquier demora en la reproducción de la información
tiene que ver con el tiempo adicional que tarda el mapa en bajar y dibujarse en
el monitor.

Y en eso que MapQuest.com no tiene bases de datos propias: la información


sobre latitud, longitud, altura de las calles, velocidades y restricciones se las
compra a Geographic Data Technology, una compañía que solicita información a
miles de agencias de planificación y zonificación de Estados Unidos. Luego, un
equipo de 400 empleados ingresa los datos y verifica que no haya discrepancias.

Otro de los proveedores de MapQuest es la Navigation Technologies Corporation,


una firma que también emplea a 400 personas, cuya tarea consiste en recorrer
calles y autopistas en todo Estados Unidos (igual que el señor Roji) observando
señales, restricciones de giro, estacionamiento y direcciones de circulación. Una
vez compilados ambos paquetes de información, los operadores agregan al mapa
los puntos de interés, restaurantes y estaciones de servicio ubicadas sobre la
ruta que le son suministrados por una tercera compañía. Finalmente, verifican los
caminos y aseguran que los servicios sigan disponibles.
Próximamente, la compañía espera personalizar sus servicios aún más, de
manera que el viajero no sólo vea un mapa sino también, un listado de los
mejores hoteles, restaurantes, sitios de interés, etc. El próximo paso es lograr
que, si el usuario es un aficionado al vino, MapQuest sea capaz de adjuntarle
automáticamente un mapa con las mejores tiendas de licores ubicadas a lo largo
de la ruta que va a recorrer. “Hoy por hoy, somos un servicio que ayuda a los
usuarios a llegar de un punto a otro. Mañana desearemos saber por qué una
persona quiere ir a donde quiera ir”, dijo Todd Walrath, vicepresidente y gerente
general de MapQuest.

Así pues, el mundo se dibuja ahora a altas velocidades, ilustrando día con día los
cambios de su geografía y de su diseño rural o urbano. Simultáneo a la rápida o
paulatina evolución del planeta, producto de las leyes cósmicas y de la mano del
hombre, el retrato de la Tierra se modifica y los cambios de su rostro redondo
pueden ser advertidos casi de inmediato a través de la Web.

La cartografía, sin duda alguna, seguirá reflejando cada vez un mapa nuevo,
distinto y más perfecto del planeta que habitamos.

Objeto de la Cartografía.
Tiene por objeto la: CONCEPCIÓN
PREPARACIÓN
REDACCIÓN
REALIZACIÓN de los mapas.
Comprende el conjunto de ESTUDIOS, OPERACIONES CIENTÍFICAS, ARTÍSTICAS
Y TÉCNICAS que intervienen en la confección del mapa (planos y otros) y su
utilización.
Incluye OPERACIONES que van desde: LEVANTAMIENTO DEL TERRENO o
RECOGIDA DE DATOS (1), IMPRESIÓN DEFINITIVA (2) Y DIFUSIÓN DEL
DOCUMENTO.
(1)Técnicas de recogida, compilación y tratamiento de la información.
(2)Procedimientos.

Exige del especialista


• CONOCIMIENTO de los métodos de estudio del objeto a representar.
• APTITUD para concebir una expresión gráfica que sea precisa, clara y
armoniosa.
• USO de los procedimientos modernos de reproducción de mapas.

Función
La FUNCIÓN fundamental de la elaboración de mapas es:
PROPORCIONAR INFORMACIÓN exacta, clara y sin ambigüedades acerca de la
existencia de diversos fenómenos sobre o cerca de la Tierra.
Información
La INFORMACIÓN contenida en un mapa es una función de varios factores
relacionados. Debe conformarse con los requisitos específicos de la ESTRUCTURA
del mapa. Ésta tiene características GEOMÉTRICAS (1) y SIMBÓLICAS (2).
1. Los mapas son un arreglo espacial a ESCALA basado en una PROYECCIÓN
que determina el sistema de coordenadas en el plano.
2. Los símbolos reflejan el PROPÓSITO del mapa, condicionados por: las
CARACTERÍSTICAS de los fenómenos referidas a LOCALIZACIÓN y TIPO
(propiedades internas) y a la INFORMACIÓN DISPONIBLE.
Todo está afectado por los recursos que se disponga, para la colecta de
información, diseño del mapa y producción.
El MAPA es un instrumento cuidadosamente diseñado que:
• REGISTRA
• ANALIZA
• MUESTRA los factores del área con la verdadera relación entre ellos.
Es de vital importancia que el contenido del mapa sea ensamblado de una
manera lógica y obvia tal, que el usuario pueda comprender fácilmente la
información que se está mostrando. La naturaleza de los gráficos debe estar
dirigida principalmente por las necesidades del usuario.
Clasificación de mapas, importancia de la clasificación.
Se pueden dividir según diversos factores: TERRITORIO, TEMA, ESCALA Y
PROPÓSITO. Los dos primeros son los más fuertes; para nuestro curso nos
interesa el tema.
Según el TEMA, convencionalmente, se dividen en Generales o Temáticos.
MAPAS GENERALES o de referencia: su objetivo es el de reflejar, de manera
exacta y representativa, las relaciones entre una selección de diferentes
accidentes geográficos (de la superficie terrestre). Pueden ser considerados la
base sobre la que se construyen otros mapas o estudios relacionados.
Se pueden subdividir en:
TOPOGRÁFICOS: representación exacta y detallada de la superficie del terreno
y objetos. Escalas 1:10 000 -1:100 000.
PLANIMÉTRICOS: situación horizontal
CATASTRALES: límites de las subdivisiones de la tierra.
BATIMÉTRICOS: profundidades.
GENERALES O DE CONJUNTO: regiones, continentes, mundo. Escalas menores
que 1:100 000.
Sobre los mapas topográficos, sólo adelantaremos que:
• Tienen un fin práctico. En ellos deben identificarse elementos visibles del
paisaje y sirven para efectuar mediciones. Se usan para múltiples propósitos:
selección de emplazamientos industriales, planificación de nuevas obras, para
el turismo, vías de comunicación, recorrido de líneas eléctricas, etc.
• Son instrumentos de uso general y se consideran fundamentales para el
desarrollo económico y de los recursos de una región.
• Se usan frecuentemente como mapas básicos para estudios específicos.
MAPAS ESPECIALES o TEMÁTICOS: su objeto es dar sobre un fondo de
referencia una representación de fenómenos de cualquier naturaleza y sus
correlaciones. (Fenómenos geográficos, económicos, históricos, sociológicos y
otras ciencias del hombre, de la tierra o de la vida).
• Satisfacen objetivos específicos.
• Son el segmento de mayor crecimiento del campo de la cartografía por su
importancia para las actividades del desarrollo.
• Se componen de dos elementos principales, el fondo o mapa base y la
información específica.

Características de las fuentes de información.


La información contenida en un mapa debe satisfacer 2 requisitos:
1. LOCALIZAR objetos o fenómenos por medio de una retícula o red de
coordenadas o por referencia a otros objetos.
2. DESCRIBIR objetos o fenómenos (propiedades que se van a reproducir).
Todo esto depende de las FUENTES y de la CALIDAD y TIPO de las mismas.
Según el tipo de fuente de información se reconocen las fuentes primarias y
fuentes secundarias.
Se diferencian por información obtenida específicamente con el propósito de
hacer mapas, las primeras, o información obtenida en primer lugar para otro
propósito.
FUENTES PRIMARIAS: Aporta información a partir de un levantamiento específico
de los datos requeridos para un mapa. Puede ser:
1. OBSERVACIÓN DIRECTA y MEDICIONES SOBRE LA SUPERFICIE DE LA
TIERRA. Levantamientos topográficos, hidrográficos, geomorfológicos y otros
especializados, encuestas, etc.
2. INTERPRETACIÓN y MEDICIÓN EN UNA IMAGEN ADECUADA (Fotografía Aérea
(F.A.)).
La clasificación o descripción de los objetos y la localización dependen de la
ESCALA y el PROPÓSITO del mapa o el mapa tendrá que ser ajustado al nivel de
información alcanzado en el levantamiento según las circunstancias.

FUENTES SECUNDARIAS: Datos colectados con otros propósitos que el de


producir mapas. Casi siempre del medio social y humano para servir a la
administración local o estatal, para la planificación y la investigación científica y
además es una información espacial. El campo que cubren es muy amplio.
La utilidad de la información, igual que en las fuentes primarias, depende de sus
características descriptivas y de localización de los objetos.
FUENTES INTERMEDIAS: Hay autores que colocan a los sensores remotos, por
considerar que la información obtenida cubre una amplia gama de productos. La
F.A. puede considerarse una rama de ellos. Pero cuando un levantamiento
fotogramétrico se organiza para confeccionar mapas y obtener información en 3
dimensiones, se planifica en una escala suficientemente grande con vistas a tener
la resolución deseada. En otros tipos de sensores remotos la resolución se fija
por la altura y el sistema y muchas veces sólo se registran características
dominantes de las áreas de grandes unidades. La información tiene la ventaja de
la rapidez, uniformidad y completamiento hasta el nivel de detalle que depende
del sistema.
Representación y símbolos.
Los métodos de representación definen el modo en que los símbolos muestran los
fenómenos.
Por ejemplo: Curva de nivel - altura de una superficie sobre un datum
Puntos - distribución de cantidades agregadas sobre un área
Cartograma o mapa coroplético - valores medios en áreas bien
definidas
O sea, que puntos, líneas y áreas proveen la base de la representación y a
cambio los símbolos deben tener una forma, dimensión y color según el diseño
del mapa.
Los símbolos operan por clasificación: esto es que agrupan caracteres
individuales de acuerdo a alguna característica que comparten.
Hay categorías generales que se aplican a muchos objetos topográficos como
ríos, edificaciones individuales, áreas boscosas y otros. Son descripciones
esencialmente cualitativas y las cosas se distinguen por TIPO o CARÁCTER. Por
ejemplo: casa, edificación, cerca, pantano, otras.
Si un objeto particular es muy importante en el contenido del mapa entonces la
categoría general puede romperse en subclases. Estas se pueden distinguir en
CALIDAD o TIPO o por diferencias en CANTIDAD o VALOR. Por ejemplo: tierras
agrícolas, pueblos por su jerarquía administrativa, otros. Hay subclases que
combinan ambas.
Ejemplo de grupos de símbolos que representan diferentes clases de vías de
comunicación. Se distinguen:
1. Transitables todo el año - parte del año (diferencia física en construcción o
superficie)
2. Lugar en la jerarquía de vías (valor en una clasificación)
3. Número de vías (valor numérico)
4. Ancho de las vías (clasificación por dimensión física)
5. Combinación de ellas
Lo importante es si los factores usados para clasificar corresponden con la
información.
Composición del mapa
El primer paso en la creación de un mapa es su composición, o sea, su FORMA
BÁSICA y su CONTENIDO deben determinarse.
La composición involucra 4 factores básicos: el área geográfica, información,
escala y formato.
Si la información existe, por ejemplo
una investigación geológica que debe
ser toda utilizada, la ESCALA debe ser
suficientemente grande y resultará un
FORMATO consecuencia del ÁREA y
La decisión del área geográfica es ESCALA.
lo primero. No es posible concebir
un mapa hasta que esto no sea
conocido. Una vez escogida
cualquier decisión en algún otro Información
elemento controlará los otros dos.

Área geográfica Escala

Los mapas nacionales de una serie


tienen una escala dada. Ésta
Formato controlará el detalle o nivel de
INFORMACIÓN y el FORMATO en
función de los tamaños de las hojas
Si un mapa del mundo, para incluir en de mapa que cubran el área.
un Atlas, tiene un formato fijado,
entonces la ESCALA máxima estará
restringida. El nivel de
INFORMACIÓN que es gráficamente
posible de representar está también
determinado.

Escalas y coordenadas geográficas


Todas las representaciones de la superficie de la Tierra tienen un tamaño menor
que la realidad. Para que estos productos sean útiles tiene que conocerse la
relación entre el tamaño del gráfico y el tamaño real de la misma región de la
tierra. Este es el concepto de ESCALA, uno de los más importantes de la
Cartografía.
Concretamente, la escala es la razón entre la distancia en el mapa y la distancia
sobre el terreno, y su elección depende principalmente del propósito del mapa. El
cartógrafo tiene también que considerar conveniencia y economía, acordando un
equilibrio entre el área cubierta, el tamaño del mapa y la magnitud del detalle
requerido. Las escalas son frecuentemente un compromiso.
El empleo de los términos relativos gran escala y pequeña escala puede
producir una considerable confusión y tienen que ser cuidadosamente tratados.
Por ejemplo, al comparar dos mapas de escalas diferentes de la misma área, el
que muestre los rasgos comunes en un tamaño mayor resultará el de mayor
escala.
Los mapas a pequeña escala cubren amplias áreas con poco detalle, mientras
que los mapas a gran escala muestran un gran detalle y solamente cubren un
área pequeña.

Formas de la escala
Las escalas en un mapa pueden presentarse en tres formas distintas. Estas son
la escala numérica, la expresión de escala y la escala gráfica.
ESCALA NUMÉRICA: relaciona el tamaño del mapa, o parte de él, con su tamaño
real sobre el terreno. Así, una escala de 1:10 000 significa que una unidad en el
mapa es equivalente a 10 000 de esas mismas unidades sobre el terreno. Una
importante ventaja de este sistema es que no está ligado a un sistema de
medidas específico; trabaja tan bien en unidades métricas como en inglesas, o en
cualquier otra unidad conveniente de medida.
Comparativamente, los pequeños valores detrás de los dos puntos se asocian con
mapas de gran escala, mientras que los grandes números detrás de los dos
puntos están relacionados con mapas a pequeña escala. La Asociación
Cartográfica Internacional, en un intento de normalizar la terminología, ha
sugerido lo siguiente:
1. Escala mayor que 1:25.000, p.e. números inferiores a 25.000: mapas a
gran escala.
2. 1:50.000 a 1:100.000: mapas a media escala.
3. Escala inferior a 1:200.000, p.e. números mayores que 200.000: mapas a
pequeña escala.
EXPRESIÓN DE ESCALA: expresión escrita de la distancia en el mapa en relación
con la distancia en la Tierra, por ejemplo, 1 centímetro igual a 1 kilómetro.

Escala y representación
La escala de un mapa no es aplicable a los símbolos del contenido.
Los símbolos tienen dimensiones mínimas en las que pueden ser percibidos e
identificados además hay requisitos mínimos para que un dibujo sea legible.
Luego los símbolos no pueden ir disminuyendo con la escala a la par de ella.
El tratamiento de los símbolos es una función del TAMAÑO RELATIVO de los
objetos y de requisitos de LEGIBILIDAD y ÉNFASIS. Por ejemplo en los mapas
topográficos el ancho de las vías de comunicación y el tamaño de las casas o
edificaciones están exagerados, comprobar:
E=1: 20 000 carreteras 1 mm = 20 m
autopistas 1,6 mm = 32 m
casas 0,6 mm = 12 m (lado)
E=1: 50 000 carreteras 0,8 mm = 40 m
autopistas 1,6 mm = 80 m
casas 0,6 x 0,4 mm = 30 x 20 m
Escala y propósito del mapa
Definición de Escala: Es la relación constante que existe entre las dimensiones
consideradas en un mapa y las correspondientes del elemento representado. Es
una fracción la escala es equivalente a la proporción de la distancia horizontal del
mapa entre la distancia horizontal en el terreno. E= DM/DT
La relación entre INFORMACIÓN y ESCALA es crítica. A su vez ellas están en
dependencia del propósito del mapa.
Si un nivel de información es necesario tiene consecuencias en la escala (por el
tamaño del mapa, área a cubrir, otros). De no ser posible por otros limitantes
puede suceder que no se cumpla con el requisito.
En general se sigue el principio de que la escala adecuada es la menor que
permita una representación legible. Mapas de escalas mayores que las
necesarias requieren de una mirada más amplia y abarcadora para cubrir el
mapa.
E:1/D donde: D= Denominador
D= DT/DM DT= Distancia en el Terreno
DT= DM*D DM= Distancia en el Mapa
DM=DT/D
Ejercicios de escala

1.- Si sabemos que el Río Santo Domingo, en el sitio denominado La Barinesa,


tiene una anchura de 100m y en el mapa esta distancia es de 2 cm., ¿ Cual es la
escala en el Mapa?
DT= 100 m---------- 10.000 cm
DM= 2 cm
Aplicando la formula D = DT/DM D = 10.000 = 5.000
2
E = 1 : 5.000

2.- En un mapa cuya escala es de 1 : 25.000 se ha medido entre los puntos A y


B una distancia de 2 cm.
¿ Cual es la distancia de esos puntos en el terreno?
Aplicando la formula DT = DM * D, tenemos:
D = 25. 000
DM = 2 cm
DT = 2 * 25.000 = 50.000 cm -------- 500m
DT = 500m

3.- En un mapa a escala 1 : 100.000 la distancia entre los puntos A y B


representan en el terreno una longitud de 4 km. ¿Cuál es la distancia que separa
esos puntos en el mapa?
Aplicando la formula DM = DT/D
D T = 4 km-----------400.000 cm
D = 100.000 cm
DM = 400.000/100.000= 4 cm
DM = 4 cm
Coordenadas geográficas
Con el fin de localizar un elemento en un mapa o describir la extensión de un
área, es necesario referirse a las coordenadas geográficas del mismo. Estas
coordenadas geográficas se basan en los meridianos de longitud y en los
paralelos de latitud. Por acuerdo internacional, la longitud se mide hasta 180° E y
hasta 180° O a partir del 0 °, en el meridiano de referencia que pasa por
Greenwich, Inglaterra. La latitud se mide hasta 90° N y hasta 90° S a partir de
0° sobre el ecuador. La localización de un punto en el mapa puede definirse con
precisión por los grados, minutos y segundos de latitud y longitud. Los mapas
están orientados de tal manera que, generalmente, el norte verdadero ocupa la
parte superior de la lámina, donde a menudo se representa una rosa de los
vientos u otro elemento que señala el polo magnético.

Proyecciones cartográficas
Las proyecciones cartográficas permiten representar la naturaleza
TRIDIMENSIONAL de la Tierra en las DOS DIMENSIONES disponibles en un
mapa.
Se pueden obtener gráficamente o matemáticamente. Las proyecciones gráficas
o geométricas se obtienen sobre superficies desarrollables como el cono o el
cilindro y sobre el plano propiamente.
Existen tablas de construcción de proyecciones que permiten dibujar la red de
paralelos y meridianos y representar después otros puntos por referencia a la red
trazada.
Proyección cilíndrica

Proyección acimutal

Proyección cónica
Características de las proyecciones
Mercator: Cilíndrica Vertical (eje del cilindro orientado en dirección norte-sur);
conforme; los meridianos son líneas rectas equidistantes; los paralelos son líneas
rectas que se van separando hacia los polos; la escala es verdadera a lo largo del
ecuador (tangente) o a lo largo de dos paralelos equidistantes del ecuador
(secante); las líneas de rumbo son derechas; los polos están en el infinito (gran
distorsión en zonas polares).

Mercator Transversa: Cilíndrica Horizontal (el eje esta orientado paralelo al


plano ecuatorial); conforme; el meridiano central y el Ecuador son líneas rectas;
el resto de los meridianos y paralelos son curvas complejas; la escala es
verdadera a lo largo del meridiano central (tangente), factor de escala igual a 1;
la escala es infinita a 90º el meridiano central; husos de 4º de ancho; a las
coordenadas Y en el Hemisferio Sur se les suma 10 millones de metros.

• Mercator Transversa Universal (UTM): Cilíndrica Horizontal; conforme; el


meridiano central y el Ecuador son líneas rectas; el resto de los meridianos y
paralelos son curvas complejas; la escala es verdadera a lo largo de dos líneas
paralelas al meridiano central (secante), con un factor de escala igual a 1. Al
meridiano central se le asigna un factor de escala igual a 0,9996; husos de 6º de
ancho; a las coordenadas en el Hemisferio Sur se les suma 10 millones de
metros, evitándose con esto las coordenadas negativas. El meridiano central
tiene una coordenada x igual a 500 mil metros.

• Cónica Conforme de Lambert: Cónica; conforme; los paralelos son arcos


concéntricos de espaciamiento variable (más junto en el centro del mapa); los
meridianos son rayos equidistantes en el mismo círculo y por lo tanto cortan a los
paralelos en 90º; la escala es verdadera en un paralelo estándar (tangente) o en
dos paralelos estándar (secante); el polo cercano al primer paralelo estándar es
un punto y el polo en el hemisferio opuesto está en el infinito; ideal para países y
regiones anchas en el sentido Este-Oeste.

Deformaciones
Puesto que la esfera o el elipsoide de revolución no son superficies desarrollables,
es imposible trasladar sus superficies sobre un plano sin deformarlas o alterarlas.
Las deformaciones se manifiestan sobre las distancias, las superficies o los
ángulos y su eliminación simultánea en estos tres campos es incompatible. Según
el sistema elegido, la proyección permite conservar eventualmente una de las
propiedades de la superficie proyectada, pero en detrimento de las otras dos.
En estas construcciones existirán o UN PUNTO, UNA LÍNEA o VARIAS, que tienen
en el plano las mismas dimensiones que sobre la esfera. Representan el lugar de
contacto entre la ESFERA PROYECTADA y la SUPERFICIE o PLANO DE
PROYECCIÓN.
La proyección ideal debería proporcionar: FORMAS CORRECTAS, ÁREAS
CORRECTAS, ESCALAS CORRECTAS, RUMBOS CORRECTOS, BUEN AJUSTE
GENERAL Y FACILIDAD DE CONSTRUCCIÓN. Pero es imposible conseguir todas o
incluso la mayoría de estas propiedades. Por ello, hay que seleccionar el aspecto
más importante para un mapa particular o escoger una proyección intermedia.
FORMA CORRECTA: característica de las proyecciones CONFORMES conserva los
ángulos verdaderos y una ESCALA CONSTANTE alrededor de un punto. Los
paralelos y meridianos se entrecruzan en ángulo recto.
ÁREA CORRECTA: proyecciones equiáreas o EQUIVALENTES, se consiguen a
costa de formas distorsionadas. Son útiles para mostrar relaciones espaciales y
distribuciones. La razón entre las escalas varía entorno a cada punto según las
direcciones.
EQUIDISTANCIA TOTAL: es imposible de conseguir porque la escala real varía
continuamente. Pero es posible mantener la escala en algunas líneas de la
proyección.

Selección de proyecciones
La elección de un sistema de proyección a ser utilizado para la representación de
la superficie terrestre o parte de ella, es función de varios factores entre los que
se encuentran: la forma, ubicación y extensión del área a representar, así como
también el uso que se haga posteriormente de esa representación.
Si el área es pequeña se puede representar directamente la superficie terrestre
en un plano considerando que el error introducido por curvatura es despreciable.
Si se trata de un área de mayor extensión, por ejemplo, un país o gran parte de
él, será necesario utilizar un sistema de proyección.
Para mapas de suelos o vegetación es conveniente que la proyección conserve
las áreas mientras que para los mapas geológicos es de gran importancia que se
conserven las direcciones a fin de lograr una buena representación de las
grandes alineaciones de la superficie terrestre, plegamientos, fallas, etc.

Los mapas topográficos.


Los mapas topográficos dan a conocer el terreno con todos sus detalles naturales
y artificiales, son las representaciones más completas de la superficie terrestre.
Resultan además, los mapas más importantes de los distintos países conocidos
también como series nacionales.

FUNCIÓN: representar los accidentes culturales y físicos del terreno,


generalmente en varios colores, proporcionando su situación geográfica exacta
en términos de LATITUD, LONGITUD Y ELEVACIÓN por encima del nivel del mar
(x, y, z). Los accidentes se pueden clasificar en cuatro grandes divisiones: AGUA,
RELIEVE, CULTURA Y VEGETACIÓN.

ESCALAS: Deben ser lo suficientemente grandes para que permitan identificar el


relieve. Oscilan entre 1:10 000 y 1:1 000 000.
Se producen generalmente en las escalas siguientes:
GRAN ESCALA MEDIA ESCALA PEQUEÑA ESCALA
1: 10 000 - 1: 25 000 1: 50 000 - 1: 100 000 1: 250 000 - 1: 1 000 000
1: 10 000 1 cm = 100 m 1: 250 000 2 cm = 5 km
1: 20 000 5 cm = 1 km 1: 50 000 2 cm = 1 km 1: 500 000 1cm = 5 km
1: 25 000 4 cm = 1 km 1: 100 000 1 cm = 1 km 1: 1 000 000 1cm = 10 km

símbolos cartográficos

Elementos gráficos y variables gráficas


La función principal de un símbolo es la de representar un objeto en su posición y
decir tipo de objeto y características del mismo.
Los símbolos en los mapas consisten en puntos, líneas y áreas que pueden variar
en forma, dimensión y color. Los mismos incluyen todas las variaciones posibles
de símbolos en un mapa.
Sus localizaciones en el mapa están controladas por sus POSICIONES en el
terreno o con relación a él.
Los símbolos presentan INFORMACIÓN que puede ser individual o colectiva, que
se interpreta por su: POSICIÓN RELATIVA, DISTRIBUCIÓN Y ESTRUCTURA.
Aunque el diseño y especificación de un símbolo, puede parecer constituir un
proceso simple, está afectado por dos consideraciones que forman una
secuencia. Las variaciones gráficas que distinguen un símbolo de otro deben ser
explotadas sistemáticamente; y estas variaciones gráficas deben ser empleadas
también para indicar las relaciones entre caracteres y para permitir el efecto que
tienen entre ellos cuando aparecen combinados.

Tipos de símbolos
Las descripciones PUNTO, LÍNEA Y ÁREA son relativas a la escala y a las
características representadas. EJEMPLO: Se puede representar, en un mapa
estadístico, la producción o volumen de madera talada en un área boscosa, con
un símbolo puntual. En mapas generales, por ejemplo, de escala grande, un
edificio se puede representar por el contorno o con un símbolo de área.

En escalas menores el edificio puede llegar a ser menor que el símbolo a escala
hasta que se represente por un punto.
Estas mismas consideraciones se aplican a objetos lineales, por ejemplo, un río a
gran escala puede dibujarse proporcional a la escala y al disminuir la escala,
como una línea.
Símbolos puntuales
Las variables gráficas más comunes empleadas para representar características
son:
1. Forma: pueden ser: a) regulares o geométricos, b) irregulares, que imitan de
forma simplificada el aspecto exterior del objeto, otra propiedad física o un
concepto asociado a la naturaleza del objeto, a este grupo pertenecen los
literales.
Orientación: como un complemento de la forma y para figuras no simétricas
en sus proporciones.
Formas complejas: modificaciones al símbolo por adición o extensión. Son
útiles para crear un juego de símbolos relacionados por un grupo de
características.
2. Dimensión: desde el mínimo necesario para ser percibido (detectado e
identificado) hasta el máximo tamaño que admita el mapa. Pueden tomar las
características gráficas de símbolos de área, aún cuando, nominalmente se
refieran a la presencia de algo en un punto o sobre un área muy pequeña a la
escala del mapa.
En mapas estadísticos se utilizan los símbolos proporcionales para destacar
cantidades proporcionales al tamaño, para reflejar la importancia relativa,
orden jerárquico, otros.
3. Color: es una variable gráfica muy fuerte, se necesitan altos contrastes para
mantener legibilidad.
En todos los casos las variables gráficas no pueden ser tratadas
independientemente ya que se afectan mutuamente. Para maximizar el contraste
se utilizan 2 variables y contrastar el símbolo confuso. Por ejemplo: símbolos de
igual tamaño pero diferentes en forma y color.

Símbolos lineales
1. Forma: es una cuestión de continuidad. Hay gran número de variaciones
posibles de continuidad de una línea desde continúa hasta la línea de puntos.
Las características se definen por el largo del segmento y largo del espacio.
Pueden ser simples o múltiples con dos o más líneas, con distintas formas y
dimensiones. Pueden hacerse adiciones o extensiones a la línea o líneas base.
2. Dimensión: Se refiere al uso de calibres diferentes de la línea o líneas base.
3. Color: igual que para los puntos pequeños, las líneas finas necesitan alto
contraste con el fondo y entre ellos. En la práctica es normal utilizar matices
oscuros.
Tipos de símbolos lineales:
1. Los que representan objetos lineales: 1.1 pueden reflejar las dimensiones
verdaderas o su importancia relativa. Por ejemplo carreteras de varios
órdenes. 1.2 si son de nivel secundario, por ejemplo curvas de nivel, línea de
costa, se utilizan matices más claros que la información primaria y pudiera
necesitar un calibre mayor para compensar el color más claro.
2. Los que actúan como contorno de área: representan el cambio entre dos
superficies. Este borde no tiene dimensiones y debe ser lo más fino posible. Se
aconseja, siempre que sea posible, omitir la línea de contorno y el contraste
lograrlo con un color o patrón en el área.
La selección de un símbolo lineal está afectada también por las características del
fenómeno lineal que se representa. Un accidente topográfico continuo, como un
río permanente, es correcto representarlo por una línea continua: un río
estacional por una línea interrumpida. De manera similar, cuando un área está
delimitada por un límite claro o borde, debe utilizarse una fina línea continua.
Pero si hay una zona de transición a lo largo del borde, como sucede con muchos
tipos de vegetación natural, una línea interrumpida sugeriría que este borde no
sigue una división marcada en el paisaje.
En algunos casos, las líneas representan valores medidos, como las curvas de
nivel. Las curvas de nivel obtenidas por fotogrametría son líneas de medición
continua y se muestran por un símbolo lineal continuo. Una curva interpolada,
derivada de un conjunto de valores puntuales es de un orden menor y por tanto
debe ser mostrada por una línea discontinua que indique esta distinción.

Símbolos de área
Todas las variaciones de la apariencia de una superficie pueden describirse por
diferencia de color. Tipos principales de símbolos de áreas:
1. Se representan por color, sólido o tinte (pantallas de tinta).
2. Utilizan un patrón o tramado (textura).

Representación del relieve


La representación del relieve de la superficie de la Tierra, tiene varios problemas
tanto del levantamiento como de cartografía. Se debe, a que incluye la tercera
dimensión.
El relieve terrestre se expresa en términos de altura sobre el DATUM y el
submarino como profundidad bajo el DATUM. Teóricamente debe existir un sólo
datum que se aproxime a la superficie del esferoide pero en la práctica se mide y
define localmente.
No es posible representar completamente la tercera dimensión en un mapa
bidimensional. Sólo se puede indicar selectivamente, porque de otra manera la
información del relieve ocuparía el mapa por entero.
El relieve comprende dos elementos principales, alturas y pendientes. Es difícil
representar la pendiente sin haber obtenido primero información de la altura,
excepto de forma aproximada, ya que la pendiente está determinada por la
relación entre la diferencia de altura y la distancia en el plano.
Como alguna información de altura puede representarse directamente en el
mapa por símbolos de punto y de línea, las características del relieve deben ser
interpretadas de esta información o representadas gráficamente sugiriendo una
superficie continua. La representación completa del relieve requiere una
combinación de métodos, ya que no hay un método sólo que cumpla todo.
Alturas. Valores puntuales
La representación más sencilla de la elevación del terreno es el empleo de
valores puntuales para indicar la medida de la altura o de la profundidad que
corresponde a ese punto particular. El lugar se representa por un pequeño
símbolo puntual con un número a su lado que indica la altura o profundidad por
encima o por debajo de un valor de referencia o plano de referencia (datum).
En los mapas topográficos, los valores puntuales conocidos como cotas, se
muestran mediante puntos topográficos físicamente construidos sobre el terreno.
Se calculan para accidentes significativos tales como cimas de colinas, pasos de
montaña e intersecciones de carreteras. Sobre las cartas náuticas, las sondas son
valores puntuales que muestran la profundidad del agua. Las cotas y las sondas
son muy simples y exactas para el punto específico elegido, pero no proporcionan
el efecto gráfico de la forma ni indican los valores situados entre puntos. Para
que el observador pueda visualizar las características de la superficie que se está
mostrando deben ser utilizadas como un complemento de alguna otra técnica
para mostrar el relieve.

Curvas de nivel o isolíneas


Si bien los números de altura se refieren a valores específicos de puntos
seleccionados, la totalidad de la variación en altura de la superficie tridimensional
se representa comúnmente por curvas de nivel, que son líneas de igual altura o
profundidad, medidas a partir de un datum.
Sólo un número limitado de curvas de nivel se pueden mostrar y de ahí que ellas
sean selectivas. La altura o profundidad de cualquier punto puede ser calculada
aproximadamente de las líneas adyacentes, ya que cualquier punto entre dos
líneas puede estimarse dentro del valor del intervalo vertical.
Teniendo un intervalo vertical fijo, la pendiente puede interpretarse visualmente
relacionando el cambio de altura, como lo muestran las líneas, con la distancia en
el plano entre ellas. En áreas llanas o casi llanas, una pequeña diferencia en
altura representará una gran distancia en el plano; en áreas con grandes
pendientes, una pequeña diferencia de distancia en planta le corresponderá una
gran diferencia en altura.
P1

P1

P2
Ángulo de la pendiente y distancia en planta entre curvas de nivel P2

Las curvas no representan las pendientes o las formas del terreno. El usuario
interpreta la pendiente y de ahí las características del relieve.
Las curvas de nivel introducen tres problemas importantes:
1. La selección del intervalo vertical entre las curvas standard y la de las curvas
índices y suplementarias.
2. Su representación gráfica en el mapa.
3. El efecto que ambos tengan en el resto del contenido del mapa y diseño.
La selección del intervalo vertical depende de:
• la escala del mapa
• el tipo de terreno
• el factor gráfico, esto es, el número de curvas de nivel de determinado ancho
o calibre que puedan ser representadas y sean legibles
NOTA: VER MAPAS TOPOGRÁFICOS DE DOS ZONAS DISTINTAS EN RELIEVE Y DE
ESCALAS DIFERENTES.
Tipos de curvas de nivel.
Usualmente se utilizan tres tipos de curvas.
1. Standard o base: ostenta el intervalo vertical básico escogido.
2. Índice: enfatizada visualmente para ayudar al usuario a establecer la altura
mas rápidamente. El intervalo vertical es múltiplo de la standard, entre 4 a 5
veces.
3. Suplementaria: se añaden en áreas de poca densidad de curvas. Por lo
general tienen la mitad del intervalo vertical que las curvas standard o hasta
una cuarta parte.
Numeración de las curvas de nivel.
Para poder determinar la altura representada por las curvas, debe incluirse
información numérica. Los números deben presentarse con una frecuencia y
posición que hagan posible una correcta identificación sin una búsqueda
prolongada. La regla general para los mapas topográficos, que se van a utilizar
en el terreno, es numerar todas las curvas índices. Pueden numerarse alguna
curva standard en el caso de áreas en que estas no se identifiquen fácilmente de
las adyacentes.
En grandes hojas de mapas los números deben repetirse en diferentes partes del
mapa.
Los números se colocan de forma que se puedan leer en el sentido de la
pendiente. En mapas topográficos que se utilizan en el terreno con la orientación
de la dirección de la vista del usuario, pueden tomar cualquier orientación. En
otros mapas que no se usan directamente en el terreno y se leerán normalmente
en posición convencional, con el norte en la parte superior, los números se
colocaran en la mejor posición de lectura desde esa dirección.
La numeración es importante en curvas cerradas porque el objeto puede ser una
loma o una depresión. Cuando hay una curva cerrada solamente, es esencial
añadir un punto de altura dentro de la línea. En ocasiones se añade un símbolo
adicional que muestra el sentido de la pendiente.
100
42
standard 40

índice 50
36
40
25
suplementaria
CUALIDADES DE UN BUEN MAPA
La apreciación de las cualidades que hacen que un mapa sea considerado bueno
o malo, en la mayoría de los casos, una operación muy subjetiva. Los mapas
tienen cualidades de fondo, de orden técnico y científico y están relacionadas
con las condiciones de empleo del mapa y del crédito que se les pueda
conceder. Y otras son las de forma, de orden didáctico y estético, que valoran
la claridad del mapa y la elegancia de su presentación.
Estas cualidades serán explicadas a continuación:
• PRECISIÓN, cualidad de un mapa cuyo error gráfico es mínimo, teniendo
en cuenta su escala y los instrumentos utilizados en su levantamiento y
en su redacción. El mapa es preciso cuando los elementos de contenido se
encuentran en posición homóloga a la que ellos ocupan en la realidad.
Esta precisión se refuerza cuando aparecen en el mapa los datos
necesarios para efectuar mediciones: red de coordenadas (en sus
márgenes al menos), referencias geodésicas, escalas numérica y
gráfica, sistema de proyección y cualquier otro gráfico según el
tema del mapa.

• EXPRESIÓN, valoración conveniente de las informaciones y relaciones


más significativas (entre todas las demás) o aquellas sobre las que se
desea insistir especialmente. Es el arte de sugerir gráficamente, al
nivel de detalle, que objetos o grupo de objetos son considerados
más importantes, y poner en evidencia los valores relativos de las
diversas partes del dominio estudiado.
Para ello las variables gráficas deben estar cuidadosa y lógicamente
escogidas. El sistema de símbolos escogidos debe explicarse en una
leyenda completa.
• LEGIBILIDAD, es la cualidad por la que la información que se busca
puede ser inmediata y fácilmente percibida, distinguida de todas las
demás y memorizada sin esfuerzo, sea cual sea el nivel de lectura
considerado. Un mapa deja de ser legible cuando, al nivel de detalle, el
ojo no puede aislar a primera vista la información deseada, ni, al nivel de
conjunto, captar las relaciones generales que existen entre los símbolos
elementales.
Se procurará una clara separación entre los símbolos propios del tema
tratado y los de referencia del fondo del mapa básico, evitando sobre
todo que una densidad gráfica demasiado grande haga la lectura confusa
o complicada. Como parte del contenido de los mapas se encuentran los
nombres geográficos que forman parte de las referencias del mapa y
que indudablemente forman parte de la carga necesaria del mapa.
La regla fundamental es que el documento no debe estar nunca
sobrecargado; al menos, no debe dar esa impresión. Puede considerarse
el recurso de crear varios mapas auxiliares que complementen al principal.
• EFICACIA O RENDIMIENTO, se dice que un mapa es EFICAZ cuando
está perfectamente adaptado a su objetivo, dentro de los límites de su
escala y de su sistema de proyección.
Para ello debe ser:
◊ UTIL, es decir, que sea capaz de responder a las preguntas que el
lector pueda hacerse sobre el tema tratado.
◊ CONCISO, es decir, que conteniendo todos los datos necesarios
para las investigaciones, excluya al mismo tiempo todo elemento extraño
o superfluo.
◊ COMPLETO, es decir, que cubra la totalidad de la superficie
estudiada, sin interrupciones ni cortes.
◊ VERAZ, es decir, que la información que proporciona se mantenga
en los límites de la observación o de la documentación y de sus
interpolaciones razonables. Muchos mapas científicos, en sus márgenes o
nota anexa, advierten sobre la información suministrada, la fuente, los
métodos de levantamiento o nota de las incertidumbres.
El valor del mapa depende, en definitiva, del tiempo mínimo necesario para
extraer de él la máxima cantidad de información. El mejor mapa es el que
exige el menor esfuerzo en el mínimo tiempo, para llegar a este resultado;
esta es la noción de rendimiento. El RENDIMIENTO más satisfactorio es
aquel para el cual el “costo mental” de percepción y de comprensión es
menor.
• LEYENDAS Y TÍTULO, no hay un buen mapa sin título ni leyenda.
Como documento gráfico que es, el mapa debe poder aislarse, cuando sea
preciso, del contexto literario o cartográfico del documento al que
pertenece, y ser eventualmente integrado en cualquier circuito de
tratamiento de la información. Es preciso que contenga en si mismo todos
los informes necesarios para un usuario no prevenido. A estos efectos, el
título y la leyenda forman parte integrante del mapa, y facilitan su buen
uso. La leyenda es indispensable para la comprensión del documento y de
su simbolismo; el título permite reconocer su tema y clasificarlo.
La leyenda muestra todos los símbolos o grupos de símbolos que aparecen
en el mapa, unidades, criterios numéricos utilizados. Debe concebirse de
modo análogo al índice de materias de un texto, con frases cortas, o
simples palabras, clasificadas según una jerarquía lógica de caracteres y
cuerpos que recuerde la propia jerarquía de las ideas expresadas
(cabeceras de capítulo, epígrafes y párrafos); acabando con la designación
singular de los objetos o símbolos elementales.
El título es una ficha de identidad del mapa. Un buen título debe ser a la vez
corto y completo. Corto para que el concepto que expresa pueda ser
comprendido en un tiempo mínimo. Completo, porque debe suministrar todo lo
necesario para la identificación del mapa y de sus componentes, y porque es el
único medio para clasificarlo bibliográficamente. Debe contener el nombre del
lugar geográfico que muestra y el tema tratado.

Programas cartográficos en el Medio Ambiente


o Gestión forestal
o Localización de plantas industriales
o Peligros ambientales
o Estudios ecológicos
o Uso de recursos acuáticos
o Estudios urbanos
o Defensas del mar
o Evaluaciones económicas
o Investigaciones de higiene y salud
o Control de plagas
Globos: Representan sobre una esfera todos los mares y continentes, además
del relieve. Seria el sistema mas perfecto sino fuese por la dificultad de su
manejo, que hace necesario de disponer de representaciones planas, sobre el
papel.
Mapa: Cualquier representación plana de una porción de la superficie terrestre
que, por su extensión (debido a la curvatura de la tierra), requiere el uso de
sistemas propios de la cartografía ( ¡Error! No se encuentra el origen de la
referencia).
Carta: Es un mapa marino, en contraposición con los mapas terrestres.
Plano: Representación “plana” de una porción de la superficie terrestre que, por
ser de pequeñas dimensiones, no requiere la utilización de sistemas
cartográficos, pues la curvatura terrestre puede ser despreciada.

FOTOGRAMETRIA
FOTOGRAFIAS AEREAS
Es aproximadamente en el año 1835, cuando Niepoe y Daguerre inventan la
fotografia y ya cuatro años mas tarde Arago recomienda a la Academia de
Ciencias de Paris su aplicación en la topografía, arqueología y la arquitectura.
Quien realmente inicio la fotogrametría fue el Coronel del Ejercito Francés Aimó
Laussedat, en el año 1850, aplicándolo a levantamientos relativos a instalaciones
defensivas y de fortificación de una plaza fuerte. Paralelo a el, Meydenbauer,
arquitecto alemán, inicio el empleo de la fotogrametría en levantamiento de
edificios.
En el año 1900, el que determina trascendental desarrollo con la intervención de
la “FOTOGRAMETRIA ESTEREOSCOPICA”, por Fourcade y Pulgrich, quienes
transforman procedimientos de Laussédat e inventan nuevos aparatos a los que
denominan “Estereoscomparadores”.

El notable impulso experimentado por la aviación a partir de los inicios del actual
siglo, la tenaz investigación por parte de distintos científicos y las necesidades
militares de la guerra mundial entre los años 1914 al 1918, se constituyeron en
factores decisivos cuya influencia marco definitivo progreso de la fotografía
aérea. Desde entonces tomo la delantera en la nueva cartografía, su proceso
hace posible el levantamiento directo desde las más grandes escalas hasta las
más pequeñas, y probado esta que resulta mas económico que el clásico método
fundamentado en Astronomía, Triangulación, Poligonales, sin numerar las
ventajas en rapidez y riqueza de detalles. En líneas generales el ciclo
fotogrametrico actual comprende las siguientes fases:
1. Toma de vistas empleando estaciones aéreas o terrestres
2. Trabajo de laboratorio
3. Medición de puntos de control terrestre
SENSORES REMOTOS

I-. FUNDAMENTOS
1. ¿Qué es la Percepción Remota?
Para los efectos de este curso, la percepción remota la podemos definir como:
“la ciencia de adquisición de información a cerca de la superficie terrestre, sin
estar en contacto con ella. Esto se logra a través del registro y grabación de la
energía reflejada o emitida y su procesamiento, análisis y la aplicación de esa
información.”
En la mayoría de los procesos de percepción remota están involucradas las
relaciones entre la radiación incidente y los objetivos de interés. Esto lo podemos
representar a través del siguiente ejemplo que muestra los siete (7) elementos
considerados en un sistema de imaginería.

NOTA: hay que considerar que en la percepción remota también se utiliza la


detección de la energía emitida y el uso de sensores no productores de
imágenes.
1. Fuente de Energía o Iluminación (A) El primer requerimiento para la PR es
tener una fuente de energía que ilumine o provea energía electromagnética al
objetivo de interés.
2. Radiación y Atmósfera (B) como la energía viaja desde su fuente hasta el
objetivo, entra en contacto con la atmósfera e interactúa con ella al cruzarla.
Esta interacción tiene lugar una segunda vez, cuando viaja desde el objetivo
hasta el sensor.
3. Interacción con el Objetivo (C) --- Una vez que la energía alcanza su
objetivo, interactúa con él, dependiendo tanto de las propiedades del objetivo
como de la radiación.
4. Registro de la Energía por el Sensor (D) - Luego de que la energía ha sido
dispersada desde el objetivo o emitida por él, se requiere de un sensor (remoto –
no en contacto con el objetivo) que colecte y almacene la radiación
electromagnética.
5. Transmisión, Recepción y Procesamiento (E) La energía captada y
grabada por el sensor debe ser transmitida, también en forma electrónica, hasta
una estación receptora donde se procesa como imagen (digital y/o impresa).
6. Interpretación y Análisis (F) La imagen procesada es interpretada, visual,
digital o electrónicamente para extraer la información relativa al objetivo que fue
iluminado.
7. Aplicación (G) El elemento final del proceso de PR es el archivo de la
información, de manera de poder accesarla cuando sea necesario para la mejor
compresión del objetivo, la divulgación de nueva información o ayudar en la
resolución de algún problema en particular.

2. Radiación Electromagnética.
Tal como se apuntó en la sección anterior, el primer requerimiento para la PR es
contar con una fuente de energía que “ilumine” al objetivo (a menos que la
energía captada esté siendo emitida por el objetivo). Esta energía es de la forma
de radiación magnética.
Toda radiación electromagnética tiene propiedades y comportamientos funda-
mentales y predecibles a través de la teoría de las ondas.
La radiación electromagnética consiste en un campo eléctrico (E) que varía en
magnitud en una dirección perpendicular a la dirección en la cual viaja la
radiación, y un campo magnético (M) orientado en ángulo recto respecto al
campo eléctrico. Ambos campos se desplazan a la velocidad de la luz (c).
Dos características de la radiación electromagnética son particularmente
importantes para entender la PR. Estas son la longitud de onda y la
frecuencia.

La longitud de onda es la longitud de un ciclo de onda, la cual puede ser medida


entre dos crestas de ondas sucesivas. La longitud de onda se representa
usualmente por la letra griega “landa” (l). Estas longitudes se expresan en
metros (m) o algún factor de metro como nanómetro (nm = 10-9 m), micra (m
= 10-6 m) o centímetro, etc. La frecuencia se refiere al número de ciclos de una
onda pasando por un punto fijo por unidad de tiempo. La frecuencia se expresa
usualmente en hertzios (Hz), equivalente aun ciclo por segundo, y varios
múltiplos de Hz.
La longitud de onda y la frecuencia están relacionadas a través dela siguiente
fórmula:
c=l*v
donde:
c = velocidad de la luz (3*108 m/seg)
l= longitud de onda en metros
v = frecuencia en hertzios
Por lo tanto, ambas son inversamente proporcionales. A menor longitud de onda,
mayor será la frecuencia; y a mayor longitud de onda, la frecuencia será menor.
La comprensión de las características de la radiación electromagnética en
términos de su longitud de onda y frecuencia es fundamental para entender la
información que puede obtenerse de los datos de los sensores remotos.
3. El Espectro Electromagnético.
El rango del espectro electromagnético va desde las longitudes de ondas más
cortas (donde se incluyen los rayos cósmicos, gama y rayos-X) hasta las
longitudes más largas (donde se incluyen las microondas y las ondas de radio y
TV). En este rango del espectro hay varias regiones útiles para la PR.
Para muchos propósitos, la porción ultravioleta (UV) del espectro, que tiene las
ondas más cortas utilizadas por la PR, es de utilidad. Algunos materiales de la
superficie terrestre, especialmente rocas y minerales tienen la propiedad de
emitir luz visible cuando la radiación UV incide sobre ellos. Esto se conoce como
fluorescencia.
La luz que nuestros ojos – “nuestros sensores remotos” – pueden detectar es
parte del espectro. Es importante reconocer lo pequeña que es esta porción en
relación al resto del espectro. Existe una cantidad de radiación a nuestro
alrededor que es “invisible” a nuestros ojos, pero que puede ser detectada a
través de otros sensores. Las longitudes de onda visibles cubren el rango
aproximado entre 0,4 m y 0,7 m. La longitud de onda visible más larga
corresponde al rojo, y la menor al violeta.

Los rangos de cada uno de ellos son:


• Violeta: 0.4 - 0.446 _m
• Azul: 0.446 - 0.500 _m
• Verde: 0.500 - 0.578 _m
• Amarillo: 0.578 - 0.592 _m
• Naranja: 0.592 - 0.620 _m
• Rojo: 0.620 - 0.7 _m
Vale destacar, también, que esta porción del espectro es la única que está
asociada al concepto del color.
Azul, verde, y rojo son los colores primarios. Se denominan primarios porque
ninguno de ellos puede ser creado a partir de los dos restantes; sin embargo a
partir de ellos tres, combinados en diferentes proporciones, dan lugar a todos los
demás. A pesar de que vemos la luz solar como un color uniforme y homogéneo,
está compuesta por varias longitudes de onda, comenzando por las porciones del
espectro correspondientes al ultravioleta, el visible y el infrarrojo. La porción
visible de esta radiación es descompuesta cuando atraviesa un “prisma”, el cual
curva el rayo en diferentes ángulos según la longitud de onda.
La siguiente porción del espectro de nuestro interés es la región del infrarrojo la
cual cubre el rango de longitudes de onda comprendido entre 0,7 m y 100 m,
¡más de 100 veces el ancho de la porción visible! La región del IR puede dividirse
en dos categorías basándose en las características de su radiación: el IR
reflejado y el emitido o IR termal. La radiación en el IR reflejado es usada en
la PR de manera similar a la porción visible; cubriendo la porción del espectro
comprendida entre 0,7 m y 3,0 m. La porción correspondiente al IR termal es,
por su parte, muy diferente ya que esta energía es esencialmente la radiación
emitida por la superficie terrestre en forma de calor. El IR termal cubre la porción
del espectro comprendida entre 3,0 m y 100 m.
La porción del espectro de más reciente interés para su aplicación a la PR, es la
correspondiente a las microondas, siendo la parte del espectro de mayor longitud
de onda utilizada por los sensores remotos. Las longitudes de onda
correspondientes a esta porción varían, aproximadamente, entre 1 mm y 1 m.
Las más cortas tienen comportamiento similar al IR termal, mientras que las de
mayor longitud se aproximan a las utilizadas para las transmisiones de radio y
TV. Este tipo de radiación ha venido utilizándose con el radar.
4. Interacciones con la Atmósfera
Antes de que la radiación utilizada por los sensores remotos alcance la superficie
terrestre, debe viajar a través de cierta distancia de la atmósfera. Las partículas
y gases de la atmósfera pueden afectar la luz y la radiación incidente a través de
dos mecanismos: la dispersión y la absorción.
La dispersión ocurre cuando las partículas o moléculas grandes de gases
presentes en la atmósfera interactúan con la radiación electromagnética y la
desvían de su curso original. La cantidad de dispersión dependerá de varios
factores incluyendo: la longitud de onda de la radiación, la abundancia de
partículas o gases y la distancia que la radiación viaja a través de la atmósfera.
Hay tres (3) tipos de dispersión que pueden tener lugar.

La Dispersión de Rayleigh ocurre cuando las partículas son mucho más


pequeñas que la longitud de onda de la radiación. Estas partículas pueden ser
partículas mínimas de polvo o moléculas de nitrógeno y oxígeno. La dispersión
Rayleigh afecta más a las longitudes de onda mas cortas y se manifiesta
típicamente en las regiones superiores de la atmósfera. El color azul del cielo
durante el día se debe a este fenómeno, ya que las longitudes de onda más
cortas (ejemplo: azul) son dispersadas más que las de mayor longitud. Durante
el amanecer y el atardecer, el recorrido de la radiación a través de la atmósfera
es más largo, traduciéndose en que las longitudes de onda más cortas son
dispersadas más contundentemente, dejando pasar una mayor proporción de las
longitudes de onda más largas.
La Dispersión Mie ocurre cuando las partículas son aproximadamente del
mismo tamaño de la longitud de onda de la radiación. Polvo, polen, humo y
vapor de agua son causas comunes de la dispersión Mie, la cual tiende a afectar
a longitudes de onda mayores que las dispersadas por la Rayleigh. Este tipo de
dispersión ocurre fundamentalmente en la parte baja de la atmósfera donde las
radiaciones de onda larga son más abundantes y domina cuando la nubosidad es
abundante.
El último mecanismo de dispersión de importancia es el denominado dispersión
no selectiva, la cual ocurre cuando las partículas son mucho más grandes que la
longitud de onda de la radiación. Los gotitas de agua y las partículas grandes de
polvo pueden causar este efecto. La denominación de “no-selectivo” se deriva del
hecho de que todas las longitudes de onda son dispersadas por igual. Este tipo
de dispersión es el responsable de conferir el color blanquecino a la neblina y las
nubes, ya a que toda la luz azul, verde y roja es dispersada por igual (azul +
verde + rojo = blanco).

La Absorción es el otro mecanismo principal que afecta a la radiación cuando


interactúa con la atmósfera. durante su paso. En contraste con la dispersión, este
fenómeno se refiere a la absorción de energía de diferentes longitudes de onda
por parte de ciertas moléculas en la atmósfera. El ozono, el dióxido de carbono y
el vapor de agua son los tres principales componentes de la atmósfera que
absorben radiación.
El ozono sirve para absorber la dañina (para la mayoría de los seres vivientes)
radiación UV del sol. Sin esta capa protectora de la atmósfera nuestra piel se
quemaría al contacto con la luz solar.
El dióxido de carbono, calificado como un gas “invernadero”, es debido a que
tiende a absorber fuertemente las radiaciones en la porción del espectro
correspondiente al infrarrojo lejano; área que está asociada al calor (IR termal),
lo cual sirve para atrapar ese calor en la atmósfera.
El vapor de agua absorbe mucha de la radiación de onda larga del IR y de onda
corta de las microondas (entre 22 m y 1 mm). La presencia de vapor de agua en
la baja atmósfera varía grandemente de una localidad a otra y durante diferentes
épocas a lo largo del año. Por ejemplo, las masas de aire sobre los desiertos
poseen muy poco vapor de agua capaz de absorber energía, mientras en los
trópicos existen altas concentraciones de vapor de agua.
Debido a que estos gases absorben energía electromagnética en regiones muy
específicas del espectro su influencia puede ser prevista para los propósitos de la
PR. Las áreas del espectro que no son severamente influenciadas por la absorción
atmosférica y en consecuencia útiles a los sensores remotos se denominan
ventanas atmosféricas.
Comparando las características de las dos fuentes más comunes de
energía/radiación (el sol y la tierra) con las ventanas atmosféricas disponibles,
podemos definir las longitudes de onda que se pueden utilizar con mayor
efectividad para la PR. La porción visible del espectro corresponde tanto a una
ventana atmosférica como al pico de energía de la radiación solar. Nótese
además que la energía calorífica emitida por la tierra se corresponde con una
ventana situada alrededor de las 10 m en la porción del IR termal del espectro;
mientras la gran ventana ubicada por encima de las longitudes de onda de 1mm
se corresponde con las microondas.
5. Interacción Energía - Objetivo
La radiación que no es dispersada o absorbida a su paso por la atmósfera puede
alcanzar e interactuar con la superficie terrestre. Hay tres (3) formas de
interacción que pueden tener lugar cuando la energía choca, o incide (I) sobre
la superficie. Estas son: absorción (A), transmisión (T) y reflexión (R). La
energía total incidente puede interactuar con la superficie en una o más de estas
tres formas. Las proporciones de cada una de ellas dependerá de la longitud de
onda de la energía y del material y sus condiciones.

La absorción (A) ocurre cuando la radiación (energía) es absorbida por el objeto,


mientras la trasmisión (T) ocurre cuando la radiación pasa a través del objeto. La
reflexión (R) ocurre cuando la radiación “rebota” del objeto y es reorientada. La
PR se basa fundamentalmente en la medición de la radiación reflejada por los
objetos. Consideraremos las dos formas extremas en que esta radiación puede
ser reflejada por los objetos (objetivos): la reflexión especular y la reflexión
difusa.
Cuando una superficie es lisa tendremos una reflexión especular o “tipo espejo”,
donde toda (o casi toda) la energía es rebotada desde esa superficie en una sola
dirección.

La reflexión difusa, por su parte, ocurre cuando la superficie es rugosa y la


energía es reflejada uniformemente en prácticamente todas direcciones.

La mayoría de las características de la superficie terrestre se ubican en algún


lugar entre la reflexión perfectamente especular y la perfectamente difusa. La
manera como un objetivo en particular refleja la radiación dependerá de la
rugosidad de su superficie en comparación con la longitud de onda de la
radiación incidente. Si la longitud de onda es mucho menor que las variaciones
de la superficie o de los tamaños de las partículas que la conforman, dominará la
reflexión difusa. Por ejemplo: una arena de grano fino parecerá bastante lisa a
las microondas largas, pero bastante rugosa ante las longitudes de onda de la luz
visible.
Tomemos dos ejemplos de objetivos de la superficie terrestre para ver como la
energía de las longitudes de onda de la luz visible e IR interactúan con ellas.
Hojas: El compuesto químico de las hojas denominado clorofila absorbe
fuertemente la radiación en las longitudes de onda correspondientes al rojo y
azul, pero refleja las longitudes de onda del verde. Las hojas las vemos verdes
cuando su contenido de clorofila es normal, cuando se encuentran fuera del
rango óptimo de contenido de clorofila, por marchitez, época del año en las zonas
templadas, enfermedad, etc., las veremos de color amarillo hasta rojo por la
menor absorción del rojo (amarillo = verde + rojo). La estructura interna de una
hoja sana actúa como un excelente reflector difuso del IR cercano. Si nuestros
ojos fueran sensibles a esta radiación, los árboles aparecerían sumamente
brillantes. En efecto, la medida de esta reflexión difusa en el rango del IR cercano
permite monitorear la “robustez” de la vegetación.

Agua: El agua absorbe más las radiaciones de onda larga de la porción visible e
IR cercana que las de onda corta visibles. Esto hace que el agua se vea azul o
azul-verdosa por la fuerte reflectancia de las ondas cortas visibles o muy oscura
si se ve en las longitudes de onda del rojo o del IR cercano. Si hay sedimentos
suspendidos en las capas superiores del cuerpo de agua permitirá una mejor
reflexión y una apariencia más brillante del agua. Los sedimentos suspendidos
pueden confundir, aparentando tener una menor profundidad y de aguas claras
(sin sedimento), debido a que estos dos fenómenos se comportan similarmente.
La clorofila presente en las algas absorbe más de la longitud de onda del azul,
reflejando el verde, haciendo el color del agua más verdosa cuando las algas
están presentes. La topografía de la superficie del agua (rugosidad, alisamiento,
materiales flotando, etc.) pueden también complicar la interpretación de las
relaciones del agua debido a los potenciales problemas de reflexión especular y
otras influencias sobre el color y brillo.
De estos ejemplos podemos ver que dependiendo de la complejidad del objetivo
que se esta observando y de las longitudes de onda involucradas, podemos tener
diferentes tipos de respuesta para los mecanismos de absorción, transmisión y
reflexión. Mediante la medición de la energía que es reflejada (o emitida) por los
objetos de la superficie terrestre en una variedad de diferentes longitudes de
onda, podemos construir un espectro de respuesta para un objeto en
particular. Comparando los patrones de respuesta de diferentes objetivos
podemos establecer distinciones entre ellos, cosa que no podríamos hacer
utilizando una única longitud de onda. Por ejemplo: agua y vegetación pueden
reflejar algo similar en el rango de la luz visible, sin embargo son totalmente
diferentes en el rango del IR.

Las respuestas espectrales pueden variar incluso para el mismo tipo de objeto y
además variar en el tiempo (Ejemplo: lo verde de las hojas) y por su localización.
Conocer como “luce” el espectro y entender los factores que pueden influenciar la
respuesta espectral de los objetos de interés es básico para interpretar
correctamente la interacción de la radiación con la superficie.
6. Sensores Pasivos vs. Activos.
Hasta el momento se ha hecho referencia al sol como fuente de energía o
radiación. El sol provee una fuente muy útil de energía para la PR. La energía
solar es tanto reflejada en las longitudes de onda visibles, como absorbida y
luego re-emitida en las longitudes de onda del IR termal. Los sistemas de PR que
miden la energía naturalmente disponible se denominan sensores pasivos.
Estos sensores sólo podrán ser utilizados cuando hay disponibilidad natural de
energía. Para la medición de toda la energía reflejada, es necesario que la tierra
esté iluminada por el sol; mientras que para la radiación emitida (como la IR
termal) puede medirse de noche, siempre y cuando la energía sea suficiente para
ser detectada.
Los sensores activos, por su parte, proveen su propia fuente de energía para la
iluminación. El sensor emite radiación, la cual es dirigida hacia el objetivo que se
está investigando. La radiación reflejada por ese objetivo es detectada y medida
por el sensor. Las ventajas de los sensores activos incluye la capacidad de
obtener mediciones en cualquier momento, incluyendo la hora del día o la
estación del año. Los sensores activos pueden ser usados para examinar
longitudes de onda que no son suministradas suficientemente por el sol, como las
microondas o para tener un mejor control de cómo debe ser la iluminación del
objetivo. Sin embargo, los sensores activos requieren de la generación de
grandes cantidades de energía para iluminar adecuadamente los objetivos.
Algunos ejemplos de sensores activos son: el “láser fluorosensor” y el “synthetic
aperture radar (SAR)”.

7. Características de la Imágenes.
Antes de entrar en mayor detalle en relación a los sensores y sus características,
es necesario definir y entender algunos términos fundamentales asociados con
las imágenes de los sensores remotos.
La energía electromagnética puede ser detectada tanto fotográficamente como
electrónicamente. El proceso fotográfico utiliza reacciones químicas sobre la
superficie de una película sensitiva a la luz para detectar y guardar variaciones
de energía. Es importante diferenciar los términos imagen y fotografía en la
PR. Una imagen se refiere a cualquier tipo de representación gráfica,
independientemente de la longitud de onda que el sensor esté detectando y
guardando. Una foto se refiere específicamente a imágenes que se han detectado
y guardado en una película fotográfica. Las fotos detectan, generalmente,
longitudes de onda en el rango
entre 0,3 m y 0,9 m – la luz visible y el IR reflejado. Basados en estas
definiciones, podemos decir que todas las fotografías son imágenes, pero no
todas las imágenes son fotografías.
Una fotografía puede también representarse en formato digital subdividiendo la
imagen en pequeños pedazos de igual tamaño y forma denominados elementos
gráficos o pixels y representando la luminosidad de cada área con un valor
numérico o número digital. En la figura, a continuación, una foto es
“escaneada” y subdividida en pixels, donde cada uno de ellos tiene asignado un
valor de luminosidad relativa. El computador muestra cada valor digital como un
nivel de luminosidad diferente. Los sensores que detectan energía
electromagnética graban la energía como un arreglo de números en formato
digital.
Estas dos maneras de representar y mostrar los datos de los sensores remotos,
ya sea gráfica o digitalmente, son intercambiables en la manera de contener la
misma información, aunque puede perderse algún detalle cuando se va de atrás
hacia adelante.

En una sección previa se habló de la porción visible del espectro y del concepto
del color. Podemos ver colores porque nuestro ojos son sensibles a la totalidad
del rango de longitudes de onda visibles y el cerebro procesa esta información en
colores separados. ¿Puede imaginarse como sería el aspecto del mundo si
viéramos sólo pequeños rangos o porciones estrechas del espectro visible? ¡Esa
es la manera cómo muchos sensores trabajan! La información de un estrecho
rango de longitudes de onda son detectadas y almacenadas en un canal,
también denominado a veces como banda.
Se pueden combinar y mostrar digitalmente la información de los canales usando
los tres colores primarios (azul, verde y rojo). La data de cada canal se
representa como uno de los colores primarios y dependiendo de la luminosidad
relativa de cada píxel en cada canal se combinan los colores primarios en
diferentes proporciones para formar los distintos tonos o colores
Cuando se utiliza este método para mostrar un solo canal o rango de longitudes
de onda, se está mostrando el canal a través de los tres colores primarios.
Debido a que el nivel de luminosidad de cada píxel es el mismo para cada color
primario, su combinación produce una imagen en blanco y negro, mostrando
diversos niveles de gris entre el blanco y el negro.

Cuando se muestra más de un canal, cada uno por un color primario diferente, el
nivel de la luminosidad puede ser diferente para cada combinación de canal-color
primario y su mezcla produce una imagen a colores.
II-. SENSORES
1. En tierra, en el aire, en el espacio.
A los efectos de colectar y almacenar la energía reflejada o emitida por el
objetivo o superficie estudiada, el sensor debe estar situado sobre una
plataforma estable, alejada de él. Las plataformas para la PR pueden estar
situadas en tierra, sobre aviones o globos aerostáticos (o cualquier otra
plataforma ubicada en la atmósfera terrestre) o en un vehículo espacial o
satélite, fuera de la atmósfera.

Los sensores ubicados en tierra, se usan generalmente para detectar información


detallada de una superficie, para luego compararla con la obtenida a través de
aviones o satélites y entender mejor la información contenida en las imágenes de
estos otros sensores. Los sensores se montan sobre escaleras o andamios,
edificios altos, grúas, etc.
Como plataformas aéreas se usan, principalmente, aviones estables, aunque
ocasionalmente también pueden utilizarse helicópteros. El uso de aviones permite
colectar datos muy detallados sobre, prácticamente, cualquier porción de la
tierra, en cualquier momento.
En el espacio, se ha venido utilizando el trasbordador espacial y mucho más
comúnmente satélites.
Los satélites son objetos que giran en torno a otro objeto, en este caso la
Tierra. Por ejemplo, la Luna es un satélite natural, mientras que los artificiales
incluyen las plataformas diseñadas para propósitos de PR, comunicaciones y
telemetría (localización y navegación). Debido a sus órbitas, los satélites
permiten una repetitiva cobertura de la superficie terrestre de manera continua.
El costo es, sin embargo, uno de los factores determinantes en la escogencia de
alguna de las opciones en relación a la plataforma a utilizar.
2. Características de los Satélites:
Órbitas y “Swaths”.
La trayectoria seguida por un satélite es lo que se denomina órbita. Las órbitas
están en relación directa con la capacidad y objetivos del sensor a bordo. La
selección del tipo de órbita puede variar en términos de su altitud (distancia de la
superficie terrestre), su orientación y la rotación relativa respecto de la Tierra.
Los satélites ubicados a gran altitud y que siempre ven la misma porción de la
superficie terrestre tienen órbitas geoestacionarias.

Estas órbitas geoestacionarias a altitudes aproximadas de 36.000 km, giran a


velocidades equivalentes a la del giro terrestre, por lo cual lucen estáticos en
relación a la superficie. Esto le permite observar y colectar información continua
sobre áreas específicas. Los satélites de clima y comunicaciones tienen, general-
mente, este tipo de órbita. Por su ubicación a gran altura, muchos satélites
geoestacionarios de clima pueden monitorear patrones de clima y nubes de todo
un hemisferio terrestre.
Muchas plataformas de PR están diseñadas para seguir una órbita (básicamente
norte-sur) la cual junto a la rotación terrestre (oeste-este) les permite cubrir la
mayoría de la superficie terrestre en un cierto período de tiempo. Estas órbitas se
denominan órbitas polares-cercanas, por su inclinación respecto a la línea que
une a los polos norte y sur.
Muchos de estos satélites, son a su vez sol-sincrónicos, de manera que cubren
cada zona de la superficie a la misma hora local del día, denominada hora solar
local. A cualquier latitud dada, la posición del sol en el cielo cuando el satélite
cruza será la misma durante la misma estación. Esto asegura condiciones
constantes de iluminación cuando se toman imágenes en una estación específica
a través de los años, o sobre un área en particular a través de una serie de días.
Este es un factor importante para el monitoreo de cambios entre imágenes o
para la realización de mosaicos de imágenes adyacentes, por no tener que hacer
correcciones por diferencias en las condiciones de iluminación.
Muchas de las plataformas satelitales para PR de hoy en día tienen órbitas
polares cercanas, lo cual significa que el satélite viaja hacia el norte en un lado
de la tierra y luego hacia el sur en la segunda mitad de su órbita. Esto se llama
pases ascendentes y descendentes, respectivamente. Si esta órbita es
además sol-sincrónica, el paso ascendente será, lo más probable, por el lado
oscuro de la tierra, mientras el descendente pasará por el lado iluminado.

Los sensores recogen la energía solar reflejada por la superficie, sólo durante el
paso descendente, cuando la iluminación solar está disponible. Los sensores
activos, los cuales proveen su propia fuente de energía o los sensores pasivos
que detectan energía emitida (como por ejemplo el IR termal) pueden tomar
imágenes también, durante el paso ascendente
Mientras el satélite gira alrededor de la tierra, el sensor “ve” una cierta porción
de la superficie. El área de la superficie cubierta se denomina swath que se
puede traducir como “franja”. Estas franjas de imágenes pueden variar, para los
sensores satelitales, entre decenas y cientos de kilómetros de ancho. Como el
satélite orbita la tierra de polo a polo, su posición este-oeste no cambiaría si la
tierra no rotara. Sin embargo, visto desde la tierra vemos que el satélite se
desplaza hacia el oeste debido a esta rotación. Este movimiento aparente permite
que la franja barrida por el satélite cubra un área nueva en cada paso
consecutivo. La órbita del satélite junto a la rotación terrestre permiten juntas
un cubrimiento completo de la superficie terrestre luego de haberse completado
un ciclo completo de órbitas.
Si comenzamos al azar en cualquier paso de la órbita del satélite, su ciclo orbital
estará completado cuando el satélite vuelva a pasar por el mismo punto de la
superficie terrestre directamente bajo él (llamado punto Nadir). El tiempo exacto
empleado para un ciclo orbital varía con cada satélite. El intervalo de tiempo
requerido por el satélite para completar su ciclo orbital no es el mismo que el
“período de re-visita”. Usando sensores direccionables, un satélite puede
observar un área (fuera de nadir) antes y después de que la órbita pase por
encima del objetivo, permitiendo así que el tiempo de re-visita sea menor que el
tiempo del ciclo orbital. El período o tiempo de re-visita es una consideración
importante para un gran número de aplicaciones de monitoreo, especialmente
cuando se requieren imagen frecuentes de un mismo sitio (por ejemplo: para el
monitoreo de la extensión de un derrame petrolero, la extensión cubierta por una
inundación, etc). En las órbitas polares-cercanas, las áreas de las latitudes más
cercanas a los polos están más cubiertas que las correspondientes a la zona
ecuatorial debido al incremento del traslape en las franjas adyacentes, según el
paso de la órbita se acerque a los polos.

3. Resolución espacial, tamaño de píxel y escala.


Para algunos instrumentos de PR, la distancia entre el objetivo y la plataforma
juega un papel importante en la determinación del grado de detalle de la
información obtenida y del área total cubierta por el sensor. Generalmente, los
sensores montados sobre plataformas situadas lejos de la superficie terrestre
cubren grandes extensiones de área pero no proveen grandes detalles.
A manera de ejemplo ilustrativo podríamos comparar lo que ve un astronauta
desde el trasbordador espacial y lo que uno puede observar desde un avión. Esta
similitud es válida al comparar las imágenes satelitales y las aerofotografías.
El detalle distinguible en una imagen depende de la resolución espacial del
sensor y está referida al tamaño de la menor porción capaz de detectarse. En los
sensores pasivos esta resolución depende, principalmente del campo
instantáneo de visión (CIV) (Instantaneous Field of View - IFOV).
El CIV es el cono angular de visión del sensor (A) que determina el área de la
superficie terrestre (B) que es captada a una altitud dada en un momento
particular de tiempo. El tamaño del área cubierta se determina multiplicando el
CIV por la altura de la superficie al sensor (C). Esta área sobre el terreno se
denomina celda de resolución y determina la resolución máxima del sensor.
Para detectar una característica homogénea, su tamaño deberá ser,
generalmente, igual o mayor que la celda de resolución. Si la característica es
menor que la celda, podría no ser detectada debido a que el sensor registrará el
promedio de luminosidad de todas las características incluidas en ese tamaño de
la celda. Sin embargo pequeñas características pueden ser detectadas siempre
que su reflectancia domine dentro de una celda particular de resolución.
Tal como se mencionó en el capítulo I, muchas imágenes de sensores remotos
están compuestas por una matriz de elementos gráficos o píxeles los cuales
constituyen la menor unidad de la imagen. Los píxeles son normalmente
cuadrados y representan una cierta área en la imagen. Es importante diferenciar
entre tamaño de píxel y resolución espacial, los cuales no siempre son
equivalentes. Si un sensor tiene una resolución espacial de 20 m y la imagen es
presentada a su resolución total, entonces cada píxel representará un área de 20
m * 20 m de la superficie terrestre. En este caso el tamaño del píxel y la
resolución espacial son iguales. Sin embargo, es posible presentar una imagen
con un tamaño de píxel diferente a la resolución. Muchas imágenes satelitales
están construidas en base a píxeles promediados para poder representar áreas
extensas, mientras la resolución espacial original del sensor que captó la imagen
permanece igual.
A las imágenes donde sólo se pueden apreciar grandes rasgos se dicen que
tienen baja resolución. En las de alta resolución, pueden detectarse pequeños
objetos. Los sensores de uso militar, por ejemplo, están diseñados para detectar
tanto detalle como sea posible y por consiguiente tienen una muy alta resolución.
Los satélites comerciales proveen imágenes con resoluciones que varían desde
pocos metros hasta varios kilómetros.

En términos generales, cuanto más fina sea la resolución, menor área de terreno
podrá cubrirse.
La proporción de tamaño existente entre la representación en una imagen o
mapa y la real en el terreno se denomina escala. Se considera escala pequeña
1:100.000 y grande 1:5.000.
4. Resolución Espectral.
En el capítulo I, vimos las respuestas espectrales y las curvas de emisividad
espectral, las cuales caracterizan la reflectancia y/o emisión de las
características de un objetivo en relación a un rango o variedad de longitudes de
onda. Se pueden detectar diferentes características y rasgos en una imagen
comparando sus respuestas en diferentes rangos de longitudes de onda. Grandes
categorías, como vegetación y agua pueden separarse, generalmente, usando
rangos amplios de longitudes de onda – visible e IR, tal como se vio en la sección
5 del Capítulo I. Categorías más específicas como diferentes clases de rocas,
no son fácilmente distinguibles usando estos rangos amplios de longitudes de
ondas y requiere de la comparación de rangos de longitud de onda más finos
para su separación.
Es por ello que se requiere de un sensor con una alta resolución espectral. La
resolución espectral se refiere a la capacidad del sensor de discriminar intervalos
estrechos de longitud de onda. Cuanto más fina o alta sea la resolución espectral,
mas estrechos serán los rangos de longitud de onda para un canal o banda en
particular.
Las películas en blanco y negro captan todas las longitudes de onda de la porción
visible del espectro electromagnético. Su resolución espectral es muy burda
debido a que no distingue las diferentes porciones del espectro visible
individualmente. Por su parte, la película de color es también sensitiva al rango
del espectro correspondiente al visible, pero su resolución espectral es algo más
fina ya que es individualmente sensitivo a las longitudes de onda
correspondientes al azul, verde y rojo, separadamente. Esto permite representar
los rasgos de diferentes colores basándose en la reflectancia en cada uno de
estos rangos de longitud de onda.

Muchos sistemas de PR captan la energía en varios rangos diferentes de longitud


de onda con varias resoluciones espectrales. Estos son los denominados
sensores multi-espectrales los cuales serán detallados en las secciones
siguientes. Los sensores multi-espectrales avanzados, llamados sensores
hiperespectrales detectan cientos de bandas espectrales muy estrechas en las
porciones del visible, IR cercano e IR medio. Estos sensores, con una altísima
resolución espectral, facilitan la separación de diferentes objetivos en base a las
respuestas de cada uno de ellos en las diferentes bandas estrechas.
5. Resolución Radiométrica
Mientras el arreglo de los píxeles describe la estructura espacial de una imagen,
las características radiométricas describen la información contenida en la imagen.
Cada vez que se adquiere una imagen sea en película o por un sensor, su
sensibilidad a la magnitud de la energía electromagnética determina su
resolución radiométrica. La resolución radiométrica describe la capacidad de
discriminación de pequeñas variaciones de energía. Cuanto mayor sea la
resolución radiométrica, más sensible será ante pequeñas diferencias de la
energía reflejada o emitida por el objetivo.
Los datos de las imágenes son números enteros positivos que varían entre 0 y
alguna potencia de 2. Este rango está determinado por el número de bits usado
para codificar los números en formato binario. El número máximo de niveles de
iluminación disponible dependerá del número de bits usados para representar la
energía detectada. De esta forma, si un sensor utiliza 8 bits para registrar la
data, entonces tendrá 28 = 256 valores digitales disponibles, en un rango entre 0
y 255. Si en cambio utiliza 4 bits, entonces tendrá sólo 24 = 16 valores en el
rango de 0 a 15, disponibles y en consecuencia una resolución radiométrica
menor. Los datos de imágenes son presentados, generalmente, en tonos de
grises, donde el valor digital 0 corresponde al negro y el máximo valor al blanco.
Comparando dos imágenes: de 2-bit y 8-bit podemos notar la gran diferencia que
existe en el nivel de detalle de discriminación, dependiente de la resolución
radiométrica.

6. Resolución Temporal.
En adición a la resolución espacial, espectral y radiométrica, el concepto de
resolución temporal es también importante de considerar en un sistema de
sensores remotos. Este concepto ya fue esbozado en el punto 2 cuando
hablábamos del concepto de período de “re-visita”, el cual se refiere al tiempo
que toma un satélite en completar un ciclo entero de órbita. Éste período de
tiempo es generalmente de varios días. En consecuencia la resolución temporal
absoluta de un sistema de sensores remotos es el período de tiempo necesario
para tomar una imagen de la misma área exactamente y con el mismo ángulo de
visión. Sin embargo, debido a la existencia de un cierto grado de traslape en las
imágenes de pasos orbitales adyacentes y el incremento de este solape conforme
se incrementa la latitud, ciertas áreas de la tierra son captadas con más
frecuencia. Además algunos sistemas de satélite son capaces de “apuntar” o
dirigir sus sensores para captar la misma área entre diferentes pases satelitales
separados por períodos de uno a cinco días. En consecuencia podemos afirmar
que la resolución temporal de un sensor depende de una serie de factores, donde
se incluyen las capacidades del satélite/sensor, el solape entre bandas y la latitud
terrestre.

EL ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN GEOGRÁFICA

En el presente capítulo vamos a tratar un aspecto básico de los sistemas de


información geográfica: el análisis espacial (AE). Sin esta capacidad los SIG
perderían gran parte de su importancia como herramienta para el tratamiento de
la información geográfica.
Se puede definir el análisis espacial como el proceso de búsqueda de modelos
geográficos y las relaciones entre elementos espaciales (MITCHELL, 1999).
Quizás sea la investigación en este concepto la que ha tenido un menor
desarrollo en comparación con el resto de capacidades de los SIG. Pero es
evidente que el futuro de los sistemas de información geográfica está unido al
progreso de las técnicas de análisis espacial.

1.- Aspectos generales del análisis de la información espacial en un SIG


En los albores de los sistemas de información geográfica, las técnicas de análisis
espacial se unieron a ellos. En un principio estás técnicas eran herramientas
matemáticas y estadísticas que se usaban para el análisis de cualquier tipo de
fenómeno fuera o no espacial.
Por tanto existía una falta de adecuación entre las técnicas utilizadas y las
características especiales de los datos espaciales (FISCHER, 1999).
Poco a poco estos primeros problemas se fueron solucionando y se mejoraron las
capacidades de análisis de los SIG, sobre todo con las mejoras tecnológicas del
hardware. Para el análisis espacial sólo se necesita que los datos tengan dos
tipos de información: la localización y algún atributo que los distinga.
Dependiendo del autor que elijamos los objetivos del análisis espacial varían.
Intentando recoger lo más ampliamente posible las opiniones de los principales
investigadores del tema, nos parece interesante esquematizar cual serían los
objetivos básicos que tendrían que cumplir el AE:
Recuperar la información espacial individualizada.
2. Sistematizar la información geográfica.
3. Buscar patrones espaciales.
4. Predecir y modelizar.

Pero si importante es la capacidad de respuesta analítica del sistema, mayor


trascendencia tiene la capacidad de valoración del usuario. El AE nos dará una
respuesta o varias a las preguntas que hayamos formulado pero el usuario a
partir de ellas, debe realizar un juicio de valor que será lo que dé validez a los
posibles resultados.
Por último, siguiendo a Comas, el análisis espacial sería la capacidad de
respuesta del sistema a las preguntas que los usuarios se harían en la búsqueda
de soluciones a los problemas espaciales. Dependiendo del tipo de pregunta
podríamos distinguir diferentes tipologías de análisis. Este tema lo trataremos en
el siguiente epígrafe donde analizaremos los posibles criterios de clasificación del
AE.

2.- Tipos de análisis


Generalmente se usan dos criterios a la hora de clasificar el análisis espacial. El
primero de ello, que podríamos denominar funcional, sería aquel que distingue al
AE por las funciones que realiza y por su nivel de complejidad (COMAS y RUIZ,
1993; BUZAI y DURAN, 1997; MOLDES, 1995; FISCHER, 1999). El segundo, que
denominaremos estructural, se basa en el tipo de estructura de datos desde la
que se hace el análisis, es decir si es un análisis vectorial o raster (BOSQUE,
1992; GUTIÉRREZ PUEBLA y GOULD, 1994; NAVARRO, MATAIX, GUERRERO Y
GÓMEZ, 2000).
Los resultados no son sustancialmente distintos. Aquí se va a optar por una vía
intermedia aunque mucho más próxima a la estructural. La razón de esta opción
se basa en la existencia de fuertes diferencias entre análisis similares según sea
el tipo de estructura. Por ejemplo la superposición, que se trata de un tipo de
análisis espacial, se realiza tanto en vectorial como en raster pero sus
características difieren en gran medida según el modelo de datos que utilicemos.
Por ello hemos considerado conveniente usar el segundo criterio, el criterio
estructural, en vez del primero.
Manuel Arcila Garrido / Área de Análisis Geográfico Regional 84 Fuente: COMAS y
RUIZ, 1993.
Pero antes de continuar con el siguiente epígrafe nos gustaría comentar la
clasificación realizada por Comas que divide al análisis espacial en tres niveles
dependiendo del grado de complejidad. En el primer nivel estaría la
representación y medida de datos existentes; en un segundo nivel la búsqueda
de patrones existentes y en el tercer nivel la generación y predicción de nueva
información. La complejidad del proceso aumentaría en cada uno de los niveles,
siendo el último el objetivo final del análisis espacial (COMAS y RUIZ, 1993).

3.- Análisis raster


El análisis de los SIG que trabajan con estructura raster se basa en las
operaciones que se realizan en cada una de las celdas que forman las coberturas
de datos espaciales. Las principales funciones que se pueden realizar son:
medición e identificación de elementos, reclasificación, superposición y vecindad.
A continuación se detallará cada una de ellas, usando como ejemplos módulos y
comandos del programa Idrisi, uno de los más conocidos en formato raster.
3.1 Mediciones e identificación de elementos
En el caso de los sistemas raster se ataca directamente a la base de datos
formada por las celdas. Estas consultas pueden ser de dos tipos: la localización
exacta de una celda determinada o la entidad existente en una localización
concreta. De igual forma el sistema nos puede ofrecer la información sobre
superficie o perímetro de celdas de un mismo atributo. En el caso de Idrisi esto
se realiza a través de los comandos Area y Perimeter .
3.2 Reclasificación
En la mayor parte de los programas raster la reclasificación supone la creación de
un nuevo mapa con nuevos valores resultado de determinadas operaciones
matemáticas basadas.

Funciones de los SIG a partir del análisis espacial según COMAS y RUIZ

RECUPERACIÓN
SUPERPOSICIÓN
VECINDAD
CONECTIVIDAD

Pero antes de continuar con el siguiente epígrafe nos gustaría comentar la


clasificación realizada por Comas que divide al análisis espacial en tres niveles
dependiendo del grado de complejidad. En el primer nivel estaría la
representación y medida de datos existentes; en un segundo nivel la búsqueda
de patrones existentes y en el tercer nivel la generación y predicción de nueva
información. La complejidad del proceso aumentaría en cada uno de los niveles,
siendo el último el objetivo final del análisis espacial (COMAS y RUIZ, 1993).

3.-Análisis raster
El análisis de los SIG que trabajan con estructura raster se basa en las
operaciones que se realizan en cada una de las celdas que forman las coberturas
de datos espaciales. Las principales funciones que se pueden realizar son:
medición e identificación de elementos, reclasificación, superposición y vecindad.
A continuación se detallará cada una de ellas, usando como ejemplos módulos y
comandos del programa Idrisi, uno de los más conocidos en formato raster.
3.1 Mediciones e identificación de elementos
En el caso de los sistemas raster se ataca directamente a la base de datos
formada por las celdas. Estas consultas pueden ser de dos tipos: la localización
exacta de una celda determinada o la entidad existente en una localización
concreta. De igual forma el sistema nos puede ofrecer la información sobre
superficie o perímetro de celdas de un mismo atributo. En el caso de Idrisi esto
se realiza a través de los comandos Area y Perimeter .
3.2 Reclasificación
En la mayor parte de los programas raster la reclasificación supone la creación de
un nuevo mapa con nuevos valores resultado de determinadas operaciones
matemáticas basadas en los valores iniciales. Es un tipo de operación en donde
exclusivamente se utiliza un único mapa. Los tipos de reclasificación pueden ser
varios (BOSQUE, 1992):
1) Reetiquetado; supone cambiar el valor de celdas con el mismo atributo por
otro valor.
2) Agregación; supone unir dos valores distintos en un único valor.
3) Intervalos; es el paso de variable continua a discreta.
4) Operacional; se trata de crear un nueva tabla a partir de la realización de una
operación matemática (suma, resta, multiplicación, etc.) a cada uno de los
pixeles.
Siguiendo con el ejemplo del programa Idrisi el comando a utilizar incluido en el
módulo Database query es Reclass.
3.3 Superposición
La primera diferencia con el anterior tipo de análisis es que en este caso se utiliza
más de un mapa. En principio la mayor parte de los programas de SIG raster sólo
permiten el análisis de dos en dos capas (como es el caso de Idrisi). Por tanto
cuando se necesita superponer más de dos capas el proceso debe ser continuado,
es decir primero dos y luego el resultado de esa superposición con una tercera y
así sucesivamente.
En principio existen dos grandes grupos de superposiciones, las que podríamos
denominar lógicas y aquellas que denominaríamos aritméticas (GUTIÉRREZ
PUEBLA y GOULD, 1994).
Las lógicas serían aquellas que buscan áreas donde coincidan unas determinadas
condiciones lógicas. Dichas posibilidades se encuentran a partir de la utilización
operaciones de lógica booleana. Los dos comandos son Y (and) y O (Or). Es decir
en el primer caso la búsqueda se ciñe a las celdas donde se cumpla las dos
condiciones. Por ejemplo si estamos analizando una capa donde se localiza el
suelo urbanizable y otro mapa que representa la localización de pinos, el mapa
resultante sería aquellas celdas donde coinciden pinos y suelo urbanizable. En el
segundo caso se busca áreas donde se cumplan alguna de las dos condiciones.
En la superposición aritmética se combinan dos capas, celda a celda, utilizando
una operación aritmética (suma, resta, división, etc.). Idrisi con el comando
Overlay da una serie de posibilidades presentadas en el siguiente cuadro:

Opciones del comando Overlay de Idrisi


COMANDO OVERLAY DENTRO DEL MÓDULO DATABASE QUERY DE IDRISI

ADD Primera imagen mas la segunda


SUBTRACT Primera imagen menos la segunda
MULTIPLY Primera imagen por la segunda

RATIO Primera imagen dividida por la segunda

NORMALIZED Primera menos segunda dividida de la suma de primera y


RATIO segunda

EXPONENTIATE Primera imagen elevada a la segunda


COVER La primera cubre la segunda excepto cuando el valor sea
cero

MINIMUM El valor mínimo de la primera o segunda imagen


MAXIMUN El valor máximo de la primera o segunda imagen
Elaboración propia.

3.4 Vecindad
Es aquel análisis por el cual el resultado está en función del valor de celdas
relacionadas, ya sea por cercanía inmediata o por otro tipo de relaciones. Así
podemos hablar de análisis de vecindad inmediata y operaciones de vecindad
extendida (GUTIÉRREZ PUEBLA y GOULD, 1994).
El análisis de vecindad inmediata se realiza a partir de los valores de las
celdas contiguas a la celda analizada. Por tanto el resultado de cada celda del
nuevo mapa vendrá en función de sus celdas contiguas en el mapa base. Existen
varias formas de análisis de vecindad inmediata, dos de los más importantes son
el filtrado de mapas y las pendientes.
El filtrado de mapas consiste en tomar un grupo de celdas, usualmente 3 por 3, y
se establece el valor de la celda central. Normalmente el valor suele ser la media
ponderada de los valores de todas las celdas analizadas. Dependiendo la
ponderación que utilicemos dará dos efectos distintos: suavizado o realce.

Cuando el atributo de las celdas es la altitud es posible, de forma automática,


conseguir los valores de pendientes y orientación. De nuevo se utiliza también
grupo de celdas de tres por tres.
El análisis de vecindad extendida consiste en operaciones que relacionan a
una celda con celdas que no tienen porque estar contigua. Su base está en el
cálculo de distancia, sea euclidiana o de superficie de fricción. Existen diversos
tipos de análisis según sea utilizando uno u otro cálculo de distancia. Aquí sólo
nos vamos a referir al análisis de proximidad o más conocido como Buffer. Es un
sencillo cálculo por el cual se hallan las celdas que se localizan a una
determinada distancia de otra celda o un conjunto de ellas. Dos comandos que
realizan operaciones de este tipo en Idrisi sería Costpush y Costgrow.

4.- Análisis vectorial


De igual forma que en el modelo raster los SIG vectoriales ofrecen diferentes
posibilidades para realizar análisis espacial. Su potencialidad y características
está en función del tipo de elementos geográficos que vayamos a analizar. La
configuración de este modelo lo hace más compatible con cierto tipo de análisis,
y además nos hace identificar claramente elementos geográficos con
determinada tipología analítica. Así si hablamos de superposición pensamos en
polígonos y si nos referimos a análisis de redes es seguro que lo unimos a líneas.
A pesar que algunos autores usan los elementos geográficos como eje de la
clasificación de la tipología de análisis posible en el modelo vectorial, aquí se ha
decidido seguir manteniendo una estructura similar a la que se utilizó en el
anterior modelo raster incluyendo aquellos aspectos singulares del vectorial.

4.1 Mediciones e identificación de elementos


El sistema vectorial al localizar a los objetos espaciales por sus límites utilizando
coordenadas geográficas le resulta muy sencillo medir distancias euclidianas
tanto entre distintos objetos como dentro de un mismo elemento. De esta forma
se puede medir, en algunos casos el programa nos lo da de forma automática, en
las líneas su longitud y en los polígonos el área y el perímetro. Por otro lado es
también muy fácil acceder a la información de distancias entre objetos sean del
tipo que sean.
Otras de las posibilidades es atacar a la base de dato de atributos relacionada
con la gráfica para obtener información sobre un elemento concreto. Esto en la
mayor parte de los programas se puede hacer de forma interactiva a través de
pantalla o accediendo a la base de datos.
4.2 Análisis de proximidad
Como ya vimos en el modelo raster, el análisis de proximidad es quizás uno de
los más típicos de los sistemas de información geográfica (GUTIÉRREZ PUEBLA Y
GOULD,
1994). La acción que refleja este análisis es lo que denominamos buffer.

Tipos de buffer

Con este análisis se consigue delimitar un área próxima al objeto seleccionado


que esté a menos de una distancia determinada. Dicha operación se puede
realizar sobre punto, línea o polígonos. El resultado es siempre una nueva capa
de información poligonal que incluye el nuevo buffer. La diferencia principal con
el modelo raster es que en el caso vectorial estas áreas sólo pueden ser halladas
a partir de la distancia euclidiana, aunque en el cálculo podemos incluir factores
relativos a los atributos de los objetos geográficos.

4.3 Superposición
En el modelo vectorial la superposición es una operación de mayor complejidad
que requiere cálculos geométricos y topológicos para construir la capa de
información resultante del análisis. De igual manera que en el raster la mayor
parte de los programas SIG sólo son capaces de realizar superposiciones de dos
en dos capas de información. Además es importante el orden de la capas según
cual sean los resultados que deseamos obtener. Uno de los factores que implican
mayor dificultad en el modelo vectorial es la necesidad de trabajar con elementos
geográficos distintos. Esto último añadido a lo anterior provoca que los
resultados deban ser depurados con posterioridad al análisis pues se suele
generar falsos objetos e incorrecciones provocadas por procesos anteriores. Las
principales y más utilizadas posibilidades de superposición entre elementos
geográficos son: puntos con polígonos, líneas con polígonos y polígonos con
polígonos. La capa resultante es siempre de la misma tipología de la primera
introducida donde las posibles modificaciones afectan tanto a los elementos
gráficos y a los atributos temáticos. Las nuevas capas resultante deben ser
editadas y corregidas por ejemplo con la generalización de polígonos con
similares atributos. Usando el ejemplo de Arcinfo la superposición es
denominada Overlay y presenta tres opciones: la unión de ambas capas (Union),
la intersección de los dos mapas (Intersection) y el corte de uno de los mapas
basándonos en el otro (Clip). El proceso de generalización a través de atributos
comunes se realiza a partir del comando Dissolve.
4.4 Análisis de redes
Es quizás en este tipo de análisis donde los programas vectoriales han
desarrollado mayores capacidades. La estructura vectorial facilita y potencia este
tipo de operaciones. Los objetos lineales pueden agruparse de diferentes formas:
líneas aisladas, árboles y circuitos o redes (BOSQUE SENDRA, 1992). Este último
tipo de agrupación es la que permite un mayor nivel de análisis dentro los
elementos geográficos lineales. Una red sería, según Bosque Sendra, “un sistema
interconectado de elementos lineales que forman una estructura espacial por la
que pueden pasar flujos de algún tipos (personas, mercancías, energía,
información etc.)”. El análisis de redes se basa en la búsqueda de estos flujos y
la posible predicción de los mismos.
Las dos operaciones más usadas son la búsqueda del camino mínimo y la red de
influencia de lugares centrales. Con el primero de ellos conseguimos calcular el
camino más corto para llegar de un punto a otro. Esta ruta más cercana puede
estar medida en distancia euclidiana o la suma de ésta a otro factor que se tome
como impedancia1. Esta impedancia puede estar asociada a dos de los elementos
de una línea: los arcos y los nodos. En el segundo caso, la red de influencia,
nuestro objetivo es encontrar todos los elementos de la red que se encuentra
situados a una distancia máxima de un punto seleccionado. De nuevo es posible
utilizar otras impedancias que no sean exclusivamente la euclidiana. Siguiendo
con el ejemplo de Arcinfo los dos comandos que realizarían este tipo de análisis
sería Route y Allocate.
Ideas básicas
· Se puede definir el análisis espacial como el proceso de búsqueda de modelos
geográficos y las relaciones entre elementos espaciales (MITCHELL, 1999).
· Para el análisis espacial sólo se necesita que los datos tengan dos tipos de
información: la localización y algún atributo que los distinga.
· Los objetivos del Análisis espacial serían: 1. Recuperar la información espacial
individualizada.2. Sistematizar la información geográfica. 3. Buscar patrones
espaciales. 4. Predecir y modelizar.
· El análisis de los SIG que trabajan con estructura raster se basa en las
operaciones que se realizan en las celdas que forman las coberturas de datos
espaciales.
· El análisis raster puede ser: Mediciones e identificación de elementos,
Reclasificación, Superposición y Vecindad.
· Existen dos grandes grupos de superposiciones raster, las que podríamos
denominar lógicas y aquellas que denominaremos aritméticas.
· Los principales tipos de análisis vectorial son: Mediciones e identificación de
elementos, Análisis de proximidad, Superposición y Análisis de redes.
· En el modelo vectorial la superposición es una operación de mayor complejidad
que requiere cálculos geométricos y topológicos para construir la capa de
información resultante del análisis.
· Las principales y más utilizadas posibilidades de superposición vectorial entre
elementos geográficos son: puntos con polígonos, líneas con polígonos y
polígonos con polígonos.
· Los objeto lineales en el modelo vectorial pueden agruparse de diferentes
formas: líneas aisladas, árboles y circuitos o redes (BOSQUE SENDRA,
1992).
· Las redes neuronales artificiales “son un sistema de computación compuesto
por un gran número de elementos de procesos simples, denominados nodos o
neuronas, que procesan información por medio de su estado dinámico como
respuesta a entradas externas” (HILERA GONZÁLEZ, J.R., 2000).

Tipos y Formatos de Datos en los SIG


Actualmente, existe una gran variedad de técnicas para el almacenamiento de los
datos en un SIG, tanto para los formatos gráficos, como para los no- gráficos, con
el fin de facilitar su procesamiento y recuperación (acceso). A continuación
describiremos cada uno de ellos.

1.1 El concepto de Base de Datos por Capas


Es conveniente describir el banco de datos de los SIG como una serie de capas del
mapa que están geográficamente referenciadas y registradas. A pesar de que los
métodos de almacenamiento físico de los datos de los SIG varían entre los
diferentes paquetes de software, la mayoría proporciona un medio para organizar
los datos por capas, cada una de las cuales contiene un juego de información del
mapa que está lógicamente relacionada. Este concepto de capas del SIG se ilustra
en Figura 1.
Figura 1: El concepto de base de datos por capas
1.2 Formato de Datos Raster y Vectorial
Los rasgos o elementos espaciales (gráficos) de los SIG se guardan tanto en forma
raster como vectorial. Las estructuras de datos del SIG en formato vectorial
almacena las localizaciones de los elementos del mapa como una secuencia o
sucesión de coordenadas x, y (y a veces z). El formato vectorial representa la
situación y forma de los elementos y límites de manera precisa. Sólo la exactitud y
escala del proceso de compilación del mapa; la resolución de los dispositivos de la
entrada; y la habilidad del operador de entrada de datos limitarán la precisión.
En contraste, el "raster" o formato "basado en una cuadrícula”, mostrado en la
Figura 2, representa los elementos del mapa como células o pixels en una matriz o
cuadrícula. La fineza de la cuadrícula o, en otras palabras, el tamaño de las células
de esa matriz, determinará el nivel de detalle de la representación de los elementos
del mapa. Existen ventajas de utilización del formato raster para el almacenamiento
y proceso de algunos tipos de datos del SIG. Cuatro casos principales, donde el
formato del raster es muy útil son:
o El proceso de digitalización (“escaneo”) como un paso en la automatización
de mapas
o El almacenamiento y manipulación de imágenes
o El análisis de mapas basados en cuadrículas
o El trazado (“ploteo”) y representación de mapas

Algunos datos importantes en un SIG no requieren "inteligencia" a nivel del


elemento del mapa y pueden guardarse en forma de raster. Esto es apropiado para
datos que simplemente son una imagen, como una fotografía aérea u ortofoto, que
pueden relacionarse con otras capas de mapa de formato vectorial. La Figura 3 es
un ejemplo. Este tipo de producto es un "mapa" en el sentido que representa
elementos de la superficie de una área específica, pero es diferente de los bancos
de datos vectoriales del SIG, porque no se definen elementos individuales del mapa
ni se relacionan con bancos de datos de atributos. Este tipo de imagen puede
ponerse en código raster para crear una imagen digital que puede volverse parte del
banco de datos de los SIG. Muchos software de SIG han desarrollado capacidades
para intercalar imágenes digitales de este tipo con las capas digitales en formato
vectorial.
Figura 3. Orto-imagen

1.3 Tipos de Elementos del Mapa


Los elementos o características del mapa pueden representarse de diferentes
maneras, tal como se indica en la Figura 4. Estas diferentes maneras de
representación determina la forma de manejo y almacenamiento en el SIG:
o Características Puntuales
Éstos son elementos u ocurrencias geográficas pueden ser representados por la
situación de x, y ó x, y, z. Los puntos no tienen ninguna dimensión lineal o de área,
simplemente define la situación de un rasgo físico (ejemplos: hitos, puntos de
control, ubicación de alguna facilidad (infraestructura), etc.) o la ubicación de una
ocurrencia (ejemplo: accidente).
o Características Lineales
Las líneas representan elementos que tienen una magnitud lineal en el banco de
datos de los SIG pero no una dimensión de área. Las líneas centrales de la vialidad,
tuberías, tendidos eléctricos, etc., son ejemplos de elementos lineales.
o Características Areales
El área, también llamada "polígono" tiene una magnitud bidimensional definida y
está delimitada por líneas de contorno que circunscriben el área. Ejemplos típicos
de elementos de área son la división política, los tipos de suelo, vegetación, etc.
o Redes Lineales
A pesar de que los elementos del mapa se almacenan, generalmente, por separado
en el SIG como puntos, líneas y superficies (polígonos), los puntos y líneas pueden
combinarse para formar “redes”. Una red es un sistema interconectado de líneas (y
a menudo los elementos del punto) qué define un camino y un flujo (ejemplo: tráfico
en una red vial). Los elementos lineales definen segmentos de trazado y la
localización de los puntos indican situaciones de cambio donde el flujo está
influenciado o monitoreado (ejemplos: puentes, intersecciones).

Figura 4: Tipos de Elementos del Mapa

o Superficies Tridimensionales
Cierto tipo de información geográfica se representa mejor cuando se utiliza una
forma tridimensional que cubre una área. El ejemplo más frecuente es la
presentación de la superficie del terreno, representada por líneas de contorno
(curvas de nivel) que tienen un valor de elevación. Este concepto puede aplicarse
espacialmente también a otros datos continuos. Por ejemplo, podrían trazarse la
densidad de población o niveles de ingreso como una "tercera dimensión" para
apoyar el análisis demográfico o estadísticas acerca del de consumo de agua, etc.

1.4 Datos de Atributos en formato tabular.


Los proveedores de software de SIG han empleado una variedad de técnicas para
guardar los datos de atributos tabular y unir esos datos con los elementos del mapa.
Todos se basan en el concepto de un sistema de manejo de banco o base de datos
(SMBD), el cual permite al usuario definir los tipos específicos de elemento del dato
y sus formatos. Un SMBD le permite al usuario describir el contenido particular de la
base banco de datos y los formatos de los elementos del dato (ejemplos: entero,
decimal, fecha, carácter).
Los modelos de SMBD relacionales son los más populares en la industria del
software de los SIG. El modelo relacional está basado en el almacenamiento de los
atributos como tablas bidimensionales (de dos entradas). Como se ilustra en la
Figura 5, pueden unirse o pueden relacionarse múltiples tablas basándose en un
único atributo común bien identificado. Las columnas representan los “elementos”
de los datos y las filas representan los “registros” de cada dato.

Figura 5: Tablas Relaciónales de la Base de Datos

En la Figura 5, el "código del segmento de vía" es el campo “clave” que sólo


identifica los datos. Los elementos del mapa del SIG están "etiquetados" con un
único número (generalmente un número secuencial generado internamente por el
sistema) que se usa para interrelacionar la característica del mapa con la base de
datos, tal como se representa en la Figura 6. Las capacidades del SIG para
manipular ambos tipos de datos, los elementos del mapa y los datos tabulares,
permiten unir, virtualmente, cualquier cantidad de archivos de datos tabulares para
el análisis en los SIG, con tal de que estén bien identificados los campos “clave” que
permiten la conexión con los elementos del mapa..

Figura 6: Unión los elementos del Mapa con los Atributos Tabulares

1.5 Modelos Digitales de Terreno


Los modelos digitales de terreno (MDT) son archivos de computadora que contienen
información de elevación (altimetría) y, en cierto modo, eso proporciona un modelo
de la forma del terreno. La Figura 7 muestra como se puede recoger información,
inicialmente, a través de puntos con datos de elevación (cotas) así como líneas de
quiebre que representan cambios importantes en la pendiente del terreno, como ríos
o drenajes, topes de montañas, crestas de cordilleras, etc. Un modelo digital de
terreno guarda datos de elevación detallados en dos formas o formatos principales:
1) la red triangular irregular (RTI), que consiste en una malla de triángulos con los
valores de elevación definidos en sus vértices, o 2) mediante un formato de
cuadrícula, donde cada celda tiene asignado un valor de elevación. Estos MDT
pueden ser utilizados a través de un software apropiado para realizar el análisis del
terreno y generar una variedad de productos.

Figura 7: Modelos Digitales de Terreno

2. SIG y Multimedia
Algunas aplicaciones de los SIG pueden poner en práctica, eficazmente, algunos de
los conceptos de "acceso multimedia" que es un término recientemente acuñado por
la comunidad de procesadores de datos. El multimedia describe un ambiente, del
sistema de información, que proporciona acceso a información geográfica existente
en una variedad de formas. En los SIG, las herramientas multimedia proporcionan
una manera de integrar datos de diferentes tipos y formatos (además de los mapas
y bancos de datos tabulares, tradicionales) de una manera transparente al usuario.
Algunos ejemplos de otros tipos de datos incluyen: diseños de ingeniería y dibujos
técnicos, planos arquitectónicos, fotografías aéreas u ortofotografías, tarjetas de
servicio y mantenimiento, croquis realizados en campo, fotografías del sitio o
documentos de texto (ver Figura 8).

Figura 8: Acceso Multimedia

3. “Almacenes” de Datos espaciales


Muchas compañías de software tipo SIG y vendedores de software para manejo de
bases de datos relacionales han desarrollado productos denominados "almacén de
bases de datos espaciales" que permiten el manejo y almacenamiento de todos los
datos espaciales (elementos del mapa, atributos, e incluso datos en formato raster)
en una base de datos relacional. Esta arquitectura difiere del concepto tradicional de
base de datos en el SIG, donde los datos espaciales se guardan en un formato
gráfico propietario del SIG y los atributos en formato tabular en una base de datos
separada. El concepto general para este “almacén” de datos espaciales está
representado en la Fig. 9.
Las mayores ventajas de estos productos tipo “almacén de datos espaciales” es que
están diseñadas para el manejo de bases de datos grandes, pudiendo utilizar las
poderosas herramientas de manejo de datos ofrecidas por los paquetes de
administración de bases de datos relacionales. También proporcionan mejores
oportunidades de integrar los datos espaciales con otros tipos de información que
las organizaciones suelen guardar en bases de datos relacionales. Estos paquetes
mantienen una arquitectura más abierta para el manejo de los datos del SIG y
permiten el acceso con software multiusuario para la visualización, actualización y
análisis de los datos.

Figura 9: Concepto general del SMBDR


(Sistema de Manejo de Bases de Datos Relacionales)
Basado en la Arquitectura de Almacén de Datos Espaciales.

4. Escala, Exactitud y Calidad de los Datos


Los conceptos, presentados a continuación se relacionan con la globalidad de
formatos utilizados por el SIG en sus bases de datos. Cada uno de estos factores se
examina en relación a los procedimientos de desarrollo para la creación y
mantenimiento de la base de datos del SIG.
4.1 Sistemas de Coordenadas
¿Qué “proyección” o modelo matemático permite representar la superficie curva de
la tierra en una superficie plana?. Siempre existirá un poco de distorsión, pero las
proyecciones del mapa buscan minimizar esa distorsión. La mayoría de los SIG
almacenan los datos de posición en el mapa mediante un sistema de coordenadas
planas, en los cuales las distancias pueden medirse en base a una cuadrícula
regular
4.2 Exactitud espacial
Uno de los factores más críticos en la planificación y compilación de la base de
datos del SIG es la exactitud espacial. La exactitud espacial especifica qué tan bien
se relaciona la posición de los elementos o límites representados en el mapa con
respecto a su posición real en el terreno. La exactitud normalmente se define como
el error máximo entre la posición trazada en el mapa y la posición real en el terreno,
midiendo ambas en relación a una cuadrícula estándar.
La exactitud es una preocupación importante cuando se desarrollan las bases de
datos de los SIG porque tiene un impacto directo y significante en el costo del
esfuerzo y las aplicaciones para las cuales se podría usar la base de datos. La
"exactitud absoluta" describe los errores en comparación al sistema de referencia
geodésico de la Tierra. La referencia geodésica esta basada en un modelo
matemático muy preciso de la forma de la Tierra. Un sistema de coordenadas
geográficas, como latitud-longitud, o un sistema de coordenadas planas como la
Proyección Mercator Transversal (Universal Transversal Mercator, -UTM-), permiten
determinar posiciones en el mapa horizontal (coordenadas x, y) y verticalmente
(coordenada z o elevación). Estos sistemas de coordenadas son "absolutos",
porque asignan valores particulares a cada punto, diferentes a todas las demás
posiciones en la Tierra.
4.3 Escala
La escala del mapa describe la relación entre el tamaño de la representación y el
tamaño real. Se expresa como una relación de distancias lineales en el mapa y las
correspondientes distancias en el terreno. Normalmente se usan dos métodos de
notación para la escala:
� Equivalencia centímetro – metro. La relación de la escala se representa como “1
cm = x m” e indica que un centímetro en el mapa representa x metros en el terreno.
� Método de Fracción. Se expresa como una simple fracción que representa la
relación existente entre una unidad medida en el mapa y su equivalencia en el
terreno, sin especificar ninguna unidad de medida. La equivalencia de 1 cm = 1.000
m se representaría, en forma de fracción como 1:100.000 ó 1/100.000.
Los mapas a gran escala cubren áreas pequeñas, pero puede incluir un nivel de
detalle más alto que mapas a pequeña escala que cubren áreas más grandes con
un detalle menor. No hay ninguna definición precisa de que son escalas grandes o
pequeñas, pero para la mayoría de los usuarios de los SIG, las categorías generales
de escalas son:
� Escalas grandes:
1:250 a 1:1.200
� Escalas medias: 1:1.200 a 1:12.000
� Escalas pequeñas: 1:6.000 a 1:60.000
� Escalas muy pequeñas:
< 1:60.000
Varios factores, discutidos a continuación, contribuyen a la calidad global de la base
de datos de los SIG. Cada uno de estos factores debe examinarse para los
procedimientos del desarrollo inicial y el mantenimiento continuado de esas bases
de datos.
4.4 Integridad
La integridad relaciona los elementos del mapa con los atributos tabulares
correspondientes. En el caso de una “capa” del mapa relativa a la vialidad pueden
proponerse dos preguntas en relación a la integridad:
1. ¿Están todos los segmentos de vías, existentes para el momento de la
cartografía, representados en el mapa?

2. ¿Hay algún segmento (trazado) en el mapa representado (asignado)


equivocadamente como vía?
El nivel de integridad apropiado para una base de datos geográfica puede variar de
proyecto en proyecto, pero en la mayoría de los casos, un nivel de integridad que se
acerque al 100% garantiza el uso eficiente del SIG. El nivel de integridad, también
debe documentarse como un elemento de la metadata.
4.5 Exactitud de los Atributos
Esta calidad de los datos se relaciona con la integridad (y frecuencia de errores) en
los valores de los atributos ingresados en la base de datos de los SIG. El potencial
de errores de datos numéricos o campos de texto durante el ingreso de datos puede
ser reducido estableciendo procedimientos de control de calidad mediante listas de
comprobación o establecimiento de rangos de valores (dominio del atributo).
4.6 Integridad de la Codificación y la Clasificación
La integridad también se relaciona con la exactitud de la codificación o clasificación.
En el caso de un mapa de uso de tierra, nosotros podemos preguntar si todas las
parcelas codificadas como "de alta densidad residencial" realmente entran en esta
categoría. Los procedimientos para crear y actualizar las bases de datos de los SIG
están sujetos a la codificación de inconsistencias que pueden provenir de errores en
la interpretación inicial, la compilación del mapa, o de la entrada de los datos. Se
pueden aplicar procedimientos sistemáticos para la creación y control de la calidad
de las bases de datos de manera de reducir estos tipos de errores a un nivel
tolerable.
4.7 Actualización
Para muchos componentes de la base de datos de los SIG, la actualización es un
problema crítico que influye directamente en las aplicaciones para las cuales los
datos pueden usarse. Algunos componentes del banco de datos frecuentemente
cambian y demandan la actualización rutinaria para aplicar eficazmente los datos.
Es una metodología útil guardar los registros de las fechas de actualización de los
datos como parte de la base de datos de los SIG. En algunos casos, puede ser
aconsejable incluir un campo “atributo” para las características individuales del
mapa que indiquen el estado o fecha de la realización de cambios. La actualización
es un tópico que debe considerarse como un procedimiento diseñado para la
actualización de la base de datos por “capas” de los SIG.
5. Metadata Geo-espacial
Muchas organizaciones que manejan bases de datos geográficos encuentran útil la
captura y actualización de "metadata" relativa a estos datos. La metadata incluye
información sobre el contenido, formato, calidad, disponibilidad, y otras
características de la base de datos de los SIG. La metadata puede definirse como
"los datos a cerca de los datos." La metadata puede ayudar a dar respuestas a los
administradores y usuarios de las bases de datos, tales como: ¿qué datos están
disponibles?, ¿cuáles son sus características y calidad?, ¿cómo puedo accesarlos?,
¿cubrirán mis necesidades?. La metadata está diseñada para facilitar actividades de
la base de datos tales como
a) la actualización continua, b) la búsqueda y localización, c) la distribución, d) el
uso apropiado de las aplicaciones.
Una base de metadatos puede concebirse como un súper- índice de la base de
datos geográfica, que permite manejar más fácilmente los datos de los SIG.
El Comité Federal de Datos Geográficos (Federal Geographic Data Committee -
FGDC) ha desarrollado un estándar del contenido de la metadata denominado
“Content Standard for Geospatial Metadata. Esta norma incluye, tanto grandes
categorías de metadata como contenidos específicos que deben considerarse en
una base de matadatos; así mismo provee un modelo para ser adoptado por los
usuarios de las organizaciones. La Figura 10 proporciona una visión global de los
tipos de información que se deben incluir en la base de metadatos de los SIG.
Figura 10:
Visión general del estándar de la FGDC sobre el contenido de la Metadata

TIPOS BÁSICOS DE REPRESENTACIÓN:


Ráster y Vectorial.
Una de las diferencias básicas entre diferentes SIG es la manera como se
representa y almacena, en la base de datos, la información, ya sea como ráster o
en forma vectorial.
o La visión “raster” del mundo.
Los sistemas de representación basados en formato “raster”, localiza y almacena
los datos usando una matriz o grilla de celdas. La coordenada única de referencia
para cada píxel puede ser tanto la relativa a una esquina como la del centroide. A
su vez, cada celda o píxel tiene asignada una data de atributos discretos. La
resolución de los datos raster depende del tamaño de la celda, pudiendo variar
desde centímetros a kilómetros. Debido a que esta data es bi-dimensional, el SIG
almacena varios tipos de información, tales como cobertura vegetal, tipo de
suelo, uso de la tierra, etc., en diferentes capas. Las capas son elementos del
mapa, funcionalmente relacionados. Generalmente los datos raster requieren
menos procesamiento que los vectoriales, pero consumen más espacio para su
almacenamiento en el computador. Los sensores remotos de satélite almacenan
los datos en forma raster. Los modelos digitales de terreno (MDT) y los modelos
digitales de elevación (MDE) son ejemplos, también, de datos raster.

o La visión “vectorial” del mundo.


Un sistema basado en el formato vectorial, presenta los datos geográficos como
puntos, líneas o curvas, o áreas. Coordenadas cartesianas y algoritmos
computacionales de las coordenadas definen los puntos en el sistema vectorial.
Las líneas o arcos son una serie de puntos ordenados. Las áreas o polígonos son
también almacenadas como listas ordenadas de puntos donde, definiendo como
un mismo nodo el punto inicial y el punto final, la figura se cierra y queda
definida. Los modelos topológicos definen la conectividad de los sistemas
basados en vectores. Los sistemas vectoriales tienen gran capacidad de
resolución (menor o igual a 0,0025 cm) y la salidas gráficas son similares a los
mapas dibujados a mano. Estos sistemas trabajan bien con ázimut, distancias y
puntos, pero requieren estructuras de datos complejas y son menos compatibles
con datos de sensores remotos. Los datos vectoriales requieren menos espacio
para su almacenamiento en las computadoras y las relaciones topológicas son
más fáciles de mantener en estos sistemas.
o Comparación entre ambos sistemas
Es importante destacar que cualquier situación del mundo real puede ser
representada en ambos sistemas y la decisión final será del usuario. Cada uno de
estos sistemas tiene sus ventajas y desventajas.
Cabe destacar que la información modelada en un sistema se puede convertir al
otro. Esto es, la información “raster” puede ser “vectorizada” y vice-versa. Hay
sistemas que, incluso, permiten superponer información raster y vectorial.

ORGANIZACIÓN DE LOS DATOS DE ATRIBUTOS


Tanto el sistema basado en raster como el vectorial sirven para representar
gráficamente localizaciones, pero ¿cómo se puede guardar información a cerca
del fenómeno real representado para esa localización y los atributos de ese
fenómeno? Esto se logra a través de la capacidad de los SIG de relacionar datos
gráficos y no-gráficos. Estos vínculos es lo que hacen útil a los SIG y permiten a
los usuarios almacenar y buscar información a cerca de ¿dónde está? y ¿qué
aspecto presenta?
Las relaciones se pueden representar como un vínculo entre:
- Localización ¿qué hay allí?
- Datos espaciales Datos no-espaciales
- Elementos geográficos Atributos
O a un nivel más abstracto y general:
Símbolo en localización Su significado
En un sistema raster, este símbolo es la localización de la celda de la matriz. En
un sistema vectorial, el símbolo de la localización puede ser un punto uni-
dimensional, una línea, curva, límite (perímetro) o vector bi-dimensional, o un
área, región o polígono tri-dimensional.
El vínculo entre el símbolo y su significado se establece teniendo para cada
aspecto geográfico al menos un método único de identificación (un nombre o
usualmente un número denominado código). Los atributos no-espaciales de ese
elemento o localización son guardados en uno o más archivos separados bajo ese
código. En otras palabras, la información de una localización está vinculada a una
información específica de la base de datos.
Es importante resaltar, que esta información no-espacial puede llenarse de
diferentes formas dependiendo de cómo se necesita usar y acceder. Posiblemente
el método más simple es la “tabla” sencilla u hoja de cálculo, donde cada
característica geográfica está representada por una fila de datos.
o Archivos de Tablas (hojas de cálculo):
Las tablas es un método sencillo de almacenamiento de datos. Todos los
registros tienen el mismo número de campos. Los registros, individualmente,
tienen diferentes datos en cada campo con un campo que sirve de “clave”para
localizar un registro en particular. Cuando el número de campos es muy grande,
las labores de búsqueda se vuelven dificultosas. Así mismo, el campo “clave” es
definido por el programador y la búsqueda a través de otro atributo puede ser
complicada para el usuario. Sin embargo este tipo de base de datos es de
estructura sencilla y la adición de más campos puede requerir su
reprogramación. Adicionalmente, la adición de nuevos registros puede consumir
bastante tiempo, sobre todo cuando tiene gran cantidad de campos por cada
registro. Otros métodos ofrecen mayor
o Archivos Jerárquicos:
Los archivos jerárquicos almacenan los datos en más de un registro. Este método
se describe, usualmente, como de relaciones “padre-hijo” o de “uno a varios”. Un
campo se define como “clave” para todos los registros y los datos de un registro
no tienen que repetirse en los demás. Este sistema permite asociar registros de
atributos similares. Los registros se vinculan unos a otros a través del campo
clave en archivos jerárquicos. Cada registro, excepto el maestro, está vinculado a
otro de nivel jerárquico superior, a través del campo “puntero”. En otras
palabras, un registro puede encabezar a otro y así sucesivamente según se
descienda en el nivel jerárquico. La ventaja es que cuando las relaciones quedan
claramente definidas y las búsquedas siguen rutinas estandarizadas,
conseguimos una estructura de datos muy eficiente. La base de datos está
arreglada de acuerdo a los usos y necesidades del usuario. El acceso a los
diferentes registros es fácilmente disponible, o fácilmente negado a un usuario
que no este autorizado a un archivo en particular. Una de sus desventajas es que
se debe acceder el registro maestro, con el campo “clave” determinado de
manera de poder vincularse con los demás registros descendentes.
o Archivos Relacionales:
Los archivos relacionales conectan diferentes archivos o tablas (relacionadas) sin
usar “punteros” internos o claves. En vez de esto, se utiliza un vínculo común de
datos para unir los registros asociados; este vínculo no es jerárquico. Las tablas
o matrices son usadas para el almacenamiento de la información.
Siempre y cuando las tablas tengan vínculos comunes, podrán ser combinadas
para conformar nuevas búsquedas y obtener resultados. Este tipo de archivo es
el de mayor flexibilidad y particularmente conveniente para utilizar SQL (lenguaje
de búsquedas estructurado). Debido a esa misma flexibilidad, constituye el
modelo de base de datos más popular para los SIG.
Algunos ejemplos de aplicaciones, según el tipo de estructura de base de datos:
Investigación: las tablas son fáciles de organizar y el espacio no es un problema
particular.
Agencias gubernamentales: los sistemas jerárquicos son particularmente
atractivos.
o Comparación de los tres tipos de estructuras:

REPRESENTACIÓN DE RELACIONES
Los SIG tienen más capacidad que el simple almacenamiento de localizaciones e
información atributiva. En algunos casos es necesario examinar relaciones
espaciales basadas en localizaciones, así como relaciones funcionales y lógicas
entre rasgos geográficos.
o Relaciones espaciales.
1. Localizaciones absolutas y relativas
2. Distancia entre elementos
3. Proximidad de elementos
4. Elementos en la “vecindad” de otros elementos
5. Dirección y movimiento de un lugar a otro
6. Relaciones boleanas de “y”, “o”. “incluido”, “no-incluido”,
“intersección”, “no-intersección”, etc.
o Relaciones funcionales entre elementos geográficos y sus
atributos.
Esto incluye información acerca de cómo las características se conectan e
interactúan en términos de la vida real. Por ejemplo, en la evaluación de hábitats
para la fauna silvestre, varias condiciones ambientales actúan juntas para definir
el ambiente óptimo de ciertas especies.
o Relaciones lógicas entre elementos geográficos y sus atributos.
Las relaciones lógicas implican condiciones que deben existir entre elementos
almacenados en la base de datos tales como: “si ... entonces” y “ y - o ”. Por
ejemplo, no puede permitirse la zonificación de una tierra para uso residencial si
se encuentra dentro de la planicie de inundación de un río. Se debe prohibir el
desarrollo en el hábitat de una especie en peligro de extinción.
Las bases de datos se diseñarán para representar, modelar y almacenar
información a cerca de las relaciones en base a las necesidades particulares de
cada aplicación.
EJEMPLO DE RELACIONES TOPOLÓGICAS
La topología es una de las relaciones más útiles incluida en muchas bases de
datos. La topología se define como las matemáticas de la conectividad o
adyacencia de puntos o líneas que determina las relaciones espaciales en los SIG.
La estructura de los datos topológicos, determina exactamente como y donde los
puntos y líneas del mapa se conectan mediante nodos (enlaces o intersecciones
topológicas). El orden de conectividad define la forma de un arco o polígono. El
computador almacena esta información en varias tablas de estructura de la base
de datos. El SIG manipula, analiza y usa datos topológicos en la determinación
de relaciones entre datos o elementos. El análisis de sistemas de redes usa
modelos topológicos para determinar el camino más corto y las rutas alternas.
Para ver el modelado o representación topológica, es útil considerar un ejemplo
que muestre como se codifican las conexiones en la base de datos.
El primer paso es definir la localización de todos los “nodos” que representan los
puntos finales e intersecciones de las líneas y contornos.
Basados en estos nodos, se definen los “arcos”. Estos arcos tienen sus puntos
finales, pero también tienen asignada una dirección, indicada por las flechas. El
punto inicial del arco se denomina “del nodo” y el punto final “al nodo”. A la
orientación de un vector dado puede asignarse cualquier dirección, con tal de que
ella sea registrada y almacenada en la base de datos.
Siguiendo la orientación de los arcos, es posible establecer rutas de nodo a nodo
o de lugar a lugar. De esta manera, si uno quisiera ir del nodo 3 al nodo 1, se
podrían localizar las conexiones necesarias en la base de datos.
Los “polígonos” se definen por arcos. Para definir un polígono dado, se sigue el
trazado o perímetro, siguiendo el sentido de las agujas del reloj, tomando nota
de los arcos incluidos y sus orientaciones. Si un arco se sigue en sentido
contrario a su orientación al realizar el trazado del polígono, en la base de datos
se le asigna el signo negativo.

Finalmente, para cada arco se registra cual polígono limita tanto por la derecha
como por la izquierda, siguiendo siempre el sentido de la dirección de su
orientación. Si un arco está situado en el límite del área de estudio, esa
contigüidad se define como “universo”.

Por último, toda esa información se almacena en la base de datos y a partir de


ella será posible realizar preguntas a cerca de conectividad y localización.
Ejemplos:
- ¿Qué polígonos son adyacentes al “A”?
Para buscar la solución, primero vemos cuales arcos definen o limitan el polígono
“A”, para luego revisar que otros polígonos están definidos por esos arcos en
sentido inverso.
- ¿Cuál es la ruta más corta del nodo “3” al nodo “2”?
Se sigue el trazado de todos los posibles caminos a través de los arcos entre el
nodo “3” y el “2”, se suman las longitudes mediante el cálculo de las distancias, a
partir de la información incluida en la lista de nodos y se escoge el resultado
menor.
- ¿Qué polígono está directamente contiguo al polígono “B”, a lo largo del arco
“D”?
Se busca el polígono que contenga al arco “D”, pero definido como inverso.
La topología de “arco-nodo”, como se denomina a este método, fue desarrollada
hace varias décadas como una metodología conveniente para almacenar
información de este tipo. Este sistema de modelo espacial es el usado por el
conocido software Arc/Info.

You might also like