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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO


COORDINACIÓN ESTUDIOS DE POSTGRADO
PROGRAMA EN COMUNICACIÓN Y POLÍTICA

Paz y Libertad en la Plaza de la Dictadura


Análisis en base a la cultura de masas, sobre el segundo concierto de
Paz Sin Fronteras, realizado el 20 de septiembre de 2009 en La Plaza
de la Revolución, La Habana, Cuba.

Por
Lic. Carla Alvarenga

Noviembre, 2009
¿Ingredientes para la masa o Elementos de civilización?

La teoría que se ha desarrollado en cuanto a la cultura de masas -un concepto


acuñado por la Escuela de Frankfurt1- y la industria cultural, donde se ha discutido y
analizado el rol de los medios de comunicación masivos, sus impactos y el papel del
individuo desde una óptica propia del paradigma crítico, aporta elementos unificadores
y expansivos entre todas las sociedades.

Aún cuando la cultura de masas, en su enfoque clásico, propone estos elementos


peyorativamente, subestimando los criterios, el pensamiento y el libre albedrío del ser
humano2, las mismas características que pueden ser “masificadoras”, son al mismo
tiempo elementos que han promovido grandes cambios globales, positivos para la
humanidad –desde el lente de la cultura occidental, los defensores de derechos humanos
y los rectificadores de la dignidad del hombre.

¿Cómo puede ser lo masificador propulsor de civilización? Sencillo, toda moneda


tiene dos caras, lo que para los teóricos de la escuela alemana resulta excesivamente
unificador, al punto que enajena la libertad e individualidad del ser humano, ha servido
de plataforma para canalizar las inquietudes que todo hombre posee – visto desde la
propuesta iusnaturalista-: la dignidad.

Lo que algunos sociólogos y abanderados de la cultura ortodoxa oriental,


categorizaron de “moda”, cuando comenzaron a surgir organizaciones y “seguidores” a
nivel mundial, de los Derechos Humanos pasó la prueba del tiempo y certificó ser un
movimiento propio de la naturaleza dignificante del hombre. Y como explica la
axiología – rama de la filosofía que estudia los valores humanos-, los valores humanos
también se jerarquizan, y a pesar que la libertad y el respeto son los que encabezan la
lista, la paz ha ido escalando entre los valores más preciados.

Los valores desde las teorías que se han desarrollado en la axiología, pueden
basarse en el interés, la emotividad o deseo que produce (experiencia subjetiva-Jhon
1
Movimiento intelectual que se ubica en el paradigma crítico. Algunos de sus representantes insignes son
Adorno y Horckheimer, Ortega y Gasset, Habermas.
2
Basta remitirse a la definición conceptual de su teoría insigne: cultura de masas, para comprender que en
efecto este paradigma ve las sociedades como una masa, una composición inerte y homogénea, pasiva
ante cualquier agente externo y dominio.
Dewey); o pueden ser una idea que confiere al hombre una característica universal
(neokantiana-Bruno Bauch); así como también son identificados como cualidades
absolutas, irreales e independientes de las cosas o estimaciones (fenomenología –
Ortega y Gasset).

En conclusión podemos definir al valor, como cualidades de los objetos, acciones o


instituciones atribuidas, preferidas, seleccionadas de manera libre y consciente, que
sirven al individuo para orientar sus pensamientos y acciones en la satisfacción de
determinadas necesidades. Los valores son guías que dan determinada orientación a la
conducta y a la vida de individuo o grupo social (Disponible en: www.rena.edu.ve).

La expansión de una cultura conciente y activa en pro de los derechos humanos


lleva consigo la colaboración estructural y las herramientas de la cultura de masas. ¿En
qué sentido? En el sentido más estricto y literal, pues son las propias características de
la clásica cultura de masas las que han servido para la concreción de estas actitudes
globales3.

Movimientos que promueven la apertura de culturas y sociedades hacia la


exigencia y práctica efectiva de valores humanos que no son reconocidos por el origen
geográfico, político ni ideológico, son el producto de individuos que potenciaron sus
inquietudes naturales en los brazos comunicacionales y psicosociales de la cultura de
masas. A su vez, estas acciones impulsan a las sociedades hacia una mejor y más
concisa formación ciudadana, pues son los valores las cualidades y guías que orientan
las decisiones y conductas de la vida huma, individual o grupal.

Al tener una vida individual y colectiva sostenida en valores humanos la


convivencia se producirá en términos exponencialmente positivos, y la cooperatividad
promoverá el desarrollo de la sociedad, impulsando la civilización y el avance.

Elementos de Civilización

3
Algunas características de la cultura de masas, específicamente las que apoyan la hipótesis desarrollada
en este análisis: expansiva territorial e ideológicamente, homogenización que se adapta a lo específico,
ruptura histórica y originaria, simplificación, integración.
Si reconocemos a la cultura de masas como herramienta propulsora de una sociedad
que avanza hacia la civilización, por su impacto en la divulgación y concreción de los
derechos humanos, debemos resaltar la característica integradora y expansionista de la
misma; una característica que Fukuyama llamaría universalidad, la cual deviene en la
llamada “moral universal”.

El logro de la cultura de masas es que independientemente de la multiplicidad de


culturas y sus fuertes factores, el hombre encontró su universalidad en la inquietud por
conocerse y conservarse digno, seguro de poder ejercer lo que le permitiera vivir
satisfecho, al menos con sus necesidades básicas como ser social. Esta base de la moral
universal, también está repleta de valores, que aunque siempre adaptados a las culturas,
son inherentes al ser humano y forman parte de esas inquietudes que lo llevaron al
“componente de la moral universal”.

Para alcanzar la universalidad, para encontrar campo en el desarrollo de una


sociedad con bases sólidas, cooperativa, moral, ética, ordenada… lo primero que hay
que fomentar es la tan mentada, y siempre ultrajada (en toda Latinoamérica): educación
moral. Pero no solo desde el punto de vista formal, que en la mayoría de los currículos
académicos del continente se encuentran presentes; sino también la aplicabilidad
extramuros del sistema educativo.

Esta es la vía para que la aplicabilidad de los valores humanos se regularice y se


estandarice en una sociedad. La educación es en efecto la herramienta más sofisticada,
pero más sólida para los cambios en las estructuras sociales, y la cultura de masas, así
como la revolución tecnológica sirven –para quienes le saben sacar provecho en
positivo- a la causa de la promoción educativa.

Sin embargo hay que tomar en cuenta que el enfoque clásico de la cultura de
masas no reconoce los efectos positivos que las características de este fenómeno social
tiene por naturaleza.

La cultura de masas y su enfoque clásico han dejado un gran legado para la


comunicología y sociología. Sin embargo, como toda propuesta tajante y severa, en
algún momento debe flexibilizarse a los cambios y la evolución natural de la vida.
Masas de Paz
La jerarquización de los valores humanos deviene de la ubicación piramidal que
estos supongan para el desarrollo satisfactorio de la vida digna. En líneas anteriores
reconocimos la libertad y el respeto como los dos valores humanos que van a la cabeza
en la clasificación ordinal. Sin embargo, desde la teoría política y la axiología, la paz es
identificada como “el valor de la civilización”, ocupando un sitial importante como
condición propia de una sociedad en evolución.

En la medida en la que la cultura de masas va expandiéndose y arraigándose, los


elementos integradores de esta sociedad alcanzan incluso las luchas que colectivamente
libran los ciudadanos del mundo. Los últimos años, y gracias a la revolución
tecnológica –que potencia una distribución informativa de amplio alcance- han estado
abanderados por grandes batallas sociales (o con apoyo social) en diferentes ámbitos,
desde la salud hasta la política. La lucha contra el sida y el cáncer, contra el tráfico de
niños, contra la explotación y los tratos comerciales injustos 4, por el cuidado del
ambiente, y por lo que nos ocupa en este texto: el reconocimiento y garantía de los
derechos humanos.

La batalla que social y globalmente se libra por la paz ha visto nutridas sus filas
gracias a la potenciación de la cultura de masas y la revolución tecnológica-informática.
Aunque nos resulte paradójico que a pesar de haber cada día más seres humanos
concientes de sus derechos por naturaleza5, lo cual supone sociedades en evolución, la
guerra y los conflictos no paran. Es por esto, que han sido los mismos ciudadanos, los
protagonistas y motores de una lucha que reúne gobiernos, naciones, organismos
internacionales, etc.: la paz.

En todas estas batallas libradas por la sociedad global 6 siempre sirven como
embajadores cautivos personalidades importantes en el contexto histórico-temporal;
para lo cual los artistas del mundo del entretenimiento prestan muy buena imagen y

4
Lo que provocó la ya famosa y requerida etiqueta de “fair trade”, lo que supone un comercio justo con
países del tercer mundo o en vías de desarrollo. Mayor información en www.fairtrade.net.
5
Visto desde el enfoque iusnaturalista, para quienes los derechos son del hombre por su propia
naturaleza, y su garantía no dependerá del derecho positivo. Fuente: Pérez, M. (2009). Los derechos
humanos como límite al poder del Estado. Venezuela: UNIMET.
6
Concepto mejor acuñado por Marshall MacLuhan a finales de 1960 en sus teorías sobre la Aldea Global.
tienen la posibilidad y voluntad de generar y participar en movimientos humanitarios
loables, incrementando el impacto de sus logros.

En el caso latinoamericano, afortunadamente, varios artistas se han visto


sensibilizados y proactivos por los problemas y situación de los derechos humanos en el
continente. Sin embargo, y a efectos de este estudio, analizaremos la iniciativa del
artista colombiano Juanes, “paz sin fronteras”.

Juanes7, desde sus inicios presentó un carácter humanitario profundo, de hecho


su éxito trascendió fronteras -convirtiéndolo en ídolo pop de los 90- en gran parte por
sus letras sensibles hacia la problemática de su país natal, Colombia. Canciones y
acciones han sido propias y características de este artista, quien ha protagonizado
diversas campañas y acciones en pro de la paz –el valor más amenazado en un país
donde existen problemas de guerrilla armada

En medio de esa lucha, el cantante creó un movimiento en marzo de 2008


apoyado por un grupo de artistas y amigos, esto en medio de una situación internacional
delicada, donde Venezuela, Ecuador y Colombia se encontraron en un panorama tenso
y bélico, proponiéndose incluso por parte de algunos de sus mandatarios, la guerra 8. La
iniciativa de Juanes se bautizó como Paz sin Fronteras, y su producto final fue realizar
un concierto donde participarían diferentes artistas en pro de una solución diplomática a
la situación por la que atravesaban las tres naciones. La simbología del concierto no fue
el espectáculo por sí solo, ni su alta convocatoria, lo más significativo era su locación:
el puente internacional Simón Bolívar, que conecta las fronteras entre Venezuela y
Colombia.

La propuesta de Paz sin Fronteras fue acogida positivamente por todas las
naciones involucradas, y aplaudida por la opinión pública local e internacional. A pesar
que la propuesta surgió circunstancialmente, sus miembros lo asumieron desde un
principio como un compromiso a futuro:
La Paz: Un derecho fundamental del hombre, universal y sin fronteras
7
Juan Esteban Aristizábal Vásquez, mejor conocido como Juanes, nació en Antioquia, Colombia el 09 de
agosto de 1972. Criado en Medellín, y con una carrera artística que lo ha consagrado como cantautor, a
pesar de ser también guitarrista, arreglista y productor.
8
Para mayor información, consultar artículos prensa para la fecha 03 de marzo de 2008. Un artículo
propuesto, disponible en: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/03/03/internacional/1204507191.html.
“Tanto la paz como el vivir en paz, son para el hombre, derechos fundamentales,
universales, prioritarios, urgentes y no negociables. La paz es el pentagrama sobre el
cual es posible acordar y armonizar todos los derechos humanos. Sin un compromiso
de paz jamás podremos gozar ni de justicia real ni de equidad social ni de espacios para
el dialogo.
Concebimos la paz como la única matriz valida, justa y capaz de amparar, salvaguardar
y garantizar el buen fin y la dignidad de todos los derechos básicos y comunes a todos
los hombres. Sin paz no hay futuro. No es ni una advertencia ni una amenaza, no. Es un
axioma.
El derecho a la paz y a vivir en paz, nos otorga y concede en consecuencia el privilegio
de convivir sin miedo.
La convivencia es en si un arte. Consiste en el querer ceder y en el saber pactar para
que toda licita diferencia, divergencia o diversidad coexistan y reduzcan las distancias
tanto en el terreno de lo humano como en el de lo ideológico, permitiendo que se rocen
en el límite de lo fronterizo, sin crear conflicto alguno.
Para ello hace falta compromiso, esfuerzo, dialogo, voluntad y voluntariado.
Es por ello que tanto en la declaración universal de derechos humanos, como en las
cartas de las naciones unidas y en las constituciones de todos los estados y países del
planeta, pedimos que “EL DERECHO A LA PAZ” y “EL DERECHO A VIVIR EN
PAZ” sean incluidos, no solo como un bien tranquilizador sino como un compromiso
real, un deber que cumplir y una obligación firme, que mas allá del respeto político
hacia la ciudadanía, sea un hecho.
La búsqueda de la paz debe implicarnos a todos con entusiasmo y determinación.
Plantarle cara a los elementos que ofendan o laceran es responsabilidad de todos, de
todos. La paz es un templo que no admite ni vencedores ni vencidos.
“Paz sin fronteras” es un proyecto que defiende el derecho natural a una paz sin limites,
sin fronteras, puesto que entendemos que la paz es el pilar de todos los derechos
humanos, y que sin paz no hay derechos.” (Disponible en:
http://www.pazsinfronteras.org/)

Estás líneas son el Manifiesto de Paz de la organización Paz sin Fronteras, una
carta que sirve de visión y misión para la organización con fines humanitarios.

De la frontera en peligro a la plaza anestesiada


El siguiente paso de la Paz sin Fronteras, fue inesperado y altamente polémico.
Año y medio después su principal portavoz, Juanes, manifestó por la red social Twitter9
su intención de llevar a cabo la segunda edición de Paz sin Fronteras en La Habana,
Cuba.

Nuevamente lo simbólico del concierto no serían sus artistas, sino el escenario y


las condiciones para las cuales promovería el mismo. En esta oportunidad, Juanes
manifestó que “solo quiero cantarle al pueblo de Cuba”, en diversas oportunidades el
cantante expresó que su intención no era política sino humana. Sin embargo, cantarle al

9
www.twitter.com
pueblo Cubano que tiene cincuenta años viviendo en un régimen dictatorial, sin
libertades ni garantías no podía dejar de tener un significado político.

La semántica y semiótica del evento generó fuertes críticas, para algunos cantar
en un sistema dictatorial era convidarlo, para otros era marketing, y para un grueso de
la opinión pública era noble. Tanto Juanes como el resto de los cantantes que se
sumaban a la iniciativa debatían constantemente con los depositores las razones por las
cuales Paz sin Fronteras no convidaba el régimen castrista. Las críticas negativas
tomaron fuerza cuando se anunció la locación del evento: La Plaza de la Revolución
sería el escenario para el primer concierto masivo y legal en los últimos 50 años de la
historia cubana. La misma plaza, que tal y como dice su nombre, es el espacio donde el
gobierno dictatorial de los hermanos Castro –que llegaron al poder gracias a la
revolución- realiza sus actos públicos. Una vez más la locación y ubicación de la tarima
que serviría para “cantar al pueblo por la paz” era el significante de mayor peso.

Desde junio hasta septiembre de 2009 los artistas que se unían a la iniciativa –
Miguel Bosé, Olga Tañón, Juan Fernando Velazco, Victor Manuel, Jovanotti…- así
como su propio creador, ocuparon buen espacio de los medios de comunicación
internacionales defendiendo sus intenciones con el segundo concierto de Paz sin
Fronteras.

El esfuerzo de este evento no se quedó en la intensa polémica que se creó en la


palestra pública, convencer a un régimen dictatorial, teóricamente en contra de las
libertades, y mucho más aún de la cultura comercial que supone la industria del
entretenimiento, no ha de haber sido fácil. Los riesgos de politización del evento
mantenía expectante a toda la opinión pública. Llegado el día del evento Juanes declaró
"Ha sido un camino no muy fácil, bastantes tropiezos, pero yo creo que todos hemos
logrado vencer el miedo y hemos llegado hasta hoy aquí"10.
Se le coló la libertad a las cadenas
La lectura política de un concierto masivo, espontáneo, no obligatorio, de
tendencia ideológica heterogénea y que promueve la paz y los derechos humanos –
incluida la libertad- en el corazón y más representativo lugar de un sistema autoritario

10
Univisión.com. (21 de septiembre de 2009). Juanes ya ensayó en la Habana. Disponible en:
http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=2090729.
totalitario, de seguro es una exquisitez académica, pero no es el área que nos ocupa en
esta oportunidad.

Comunicacionalmente la segunda edición de Paz sin Fronteras tiene muchas


aristas por analizar. Un primer grupo lo revisamos en el fenómeno integrador y
simplificador de la cultura de masas para conseguir un interés global por los derechos
humanos y su reclamación ciudadana. Este mismo paraguas de la cultura de masas
servirá para estudiar el hecho como tal, pues efectivamente lo que se generó en la Plaza
de la Revolución el 20 de septiembre de 2009 fue una burbuja, una “pausa” en el
tiempo y espacio, un simulacro.

De qué otra manera puede llamarse una situación donde las personas asumen un
papel que no es el cotidiano, donde la situación a vivir se sabe que no es real pero que
sucederá en los ejes espacio-tiempo que sí lo son. Fueron o no fueron los cubanos a
simular espontaneidad a un sitio donde sólo van porque el gobierno los obliga a asistir;
simularon o no simularon que podían reunirse miles de personas sin ser reprimidos o
apresados; practicaron o no practicaron opinar y expresar sin medidas lo que pensaban
sobre el evento y sus actores; vieron o no vieron a quienes no tienen permiso de ver
porque tienen negado el acceso al país o el desarrollo público de su profesión.

Los cubanos simularon libertad, simularon voces y ojos libres de ver lo que
eligieron ver y cantar. Esto lo podemos explicar con el planteamiento de Jean
Baudrillard11, quien desarrolló teorías sobre la simulación cultural, elaborando
planteamientos suscritos a estudios de la cultura de masas y sus efectos. Baudrillard
asegura que la realidad real ha desaparecido gracias a la cultura masificada,
imponiendo ideas como el imperio de la ficción, donde los medios han invadido tanto la
realidad que la moldean y la convierten en una simulación de lo real.

La simulación que se vivió esa tarde de septiembre en la Habana, estaba


concientemente aceptada por quienes acudieron a la Plaza de la Revolución ejerciendo
las libertades que saben que no tienen en la realidad real, y clamando por un derecho
que desconocen en práctica. Cuando se accede a la dinámica de otro escenario se asume
una realidad virtual (Baudrillard, J.).
11
Sociólogo, filósofo y crítico nacido en Francia.
Esta realidad ficcionada en efecto fue ideada por sus promotores –Paz sin
Fronteras- como unas horas de paz para los cubanos, pero su visión pudo estar más allá
de las cinco horas de canto y baile. Evidentemente lo que Juanes llamó “un gesto por la
paz” cumplió sus objetivos, se le demostró al mundo que las iniciativas humanitarias
sólo necesitan de voluntad pues todo ser humano acudirá a ellas, y además consiguieron
un grito de más de un millón de voces en pro del “valor de la civilización”, desde una
localidad donde hace cincuenta años se congeló su evolución, e incluso se podría decir
que se puso en marcha su retroceso.

Pero más allá de lo obvio, más allá del cronómetro, el impacto de esta
simulación vista como un obsequio desde Paz sin Fronteras para los cubanos, se quedó
en la Plaza de la Revolución o fue dormir con cada asistente a su casa? acompañó entre
los comentarios y dudas a quienes no asistieron? quedó o no quedó grabado en la
memoria esa sensación desconocida que significó ir a la Plaza de la Revolución sin ser
obligado, sin escuchar discursos políticos, ni aplaudir lo que no se comparte?.... miles
de preguntas surgen, sólo el tiempo nos relatará las respuestas. Pero hay una pregunta
que sí podemos responder ¿cómo un gobierno dictatorial permitió algo que resultó en
contrariar sus bases sin una pizca de violencia, sin siquiera una palabra pronunciada?
La respuesta: la paloma de la paz.

Fue la paloma blanca de la paz, impresa en grandes telas azules, esas que
decoraban el escenario, la que pareció “inofensiva” y hasta colaboradora para los
castristas. Murray Edelman12, teorizó sobre la imagen, y asegura que la cultura de
masas es una construcción artificial –concordante con la simulación de Baudrillard- que
se vale de las imágenes para crear un mundo simbólico.

La paloma de la paz y Edelman no son palabras incoherentes en el escrito, por


el contrario, son la última pieza que engrana este pequeño análisis. Para Edelman la
simplicidad y elementos integradores de los símbolos –también característicos de la
cultura de masas- buscan reducir la dispersión de la interpretación y potencian la
masificación. Paz sin Fronteras no condensó su concierto en la paz y su símbolo
universal, la paloma blanca de la paz, valiéndose de los derechos humanos como
12
Teórico político de los Estados Unidos de América.
elemento integrador y acorraló a una posición incómoda al gobierno de Castro? No
pensó el régimen dictatorial que simular 5 horas de libertad le brindarían mayor
credibilidad internacional? No fue la paloma blanca de la paz el gancho y la fachada
inofensiva y hasta potencialmente colaborativa para el castro-comunismo?

En esa labor que Edelman denomina como “ordenar el mundo” acuñándose en


los símbolos como la pieza clave para construir ese mundo artificial y ordenarlo en una
misma línea interpretativa, abarcando más y significando menos, la cultura de masas
permitió que la libertad se le colara entre los eslabones a las cadenas dictatoriales que
reprimen y violentan los derechos humanos de los cubanos. Por cinco horas simularon
una realidad, y la vivieron, pero ¿qué provocará que más de un millón de cubanos
hayan ejercido la libertad durante cinco horas para luego volver a la realidad real?

Al momento de cerrar este análisis, la ya conocida internacionalmente, Yoanni


Sánchez, bloguera cubana, informó, por medio de su perfil en twitter, que su
compañero Juan Almeida salió a la calle en horas de la tarde con un cartel que exigía
democracia y la renuncia del actual régimen. Sería irresponsable afirmar que las
protestas, y respectivas represiones, que han surgido en Cuba desde el concierto de Paz
sin Fronteras, son producto del impacto del evento; pero igualmente irresponsable sería
negar que el impacto de este se sumó a los factores que deben contemplarse.

Vivir en la ficción es por lógica insano, como insalubre es colocar etiquetas


negativas a los avances del hombre y dormirse en las quejas en lugar de promover
soluciones.

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