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La tarea del filósofo en el ámbito bioético

LA TAREA DEL FILÓSOFO EN EL ÁMBITO


BIOÉTICO

Aquilino Cayuela Cayuela


Universidad cardenal Herrera-CEU,CEU, de Valencia
CEU
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, C/ Luis Vives, 1, Alfara del Patriarca,
(Valencia), Tel. 961369000, Fax 961369007, e-mail: aquilino@uch.ceu.es

Resumen

¿Cuál es nuestro cometido específico si son los propios científicos (naturales o so-
ciales) quienes aportan los datos empíricos, preveen las consecuencias de los mismos
y extraen sobre tal conocimiento las teorías morales? ¿Somos solo los que servimos
complacientemente el «dulce postre» que justifica y tranquiliza las conciencias?
Al contrario de lo que pueda parecer la labor del filósofo en la bioética es crucial
y relevante sobre todo en tres aspectos: Es tarea del filósofo especificar cuales son
los problemas de la bioética, encontrar en donde se encuentra el origen de los des-
acuerdos y detectar los problemas del lenguaje y sus contenidos. En segundo lugar,
discriminar qué argumentos son adecuados y veraces y cuales no lo son a la hora de
debatir los problemas de la bioética. Por último, aportar las soluciones teóricas, de
carácter ético y metafísico, a los problemas bioéticos.
Palabras clave: Bioética, filosofía moral, lenguaje, argumentos.

Abstract

What is our specific task if natural or social scientists provide empirical data,
anticipate their consequences, and derive with all this knowledge moral theories? We
are only who kindly serve the «sweet dessert» that justify and calm consciences?
Despite appearances, the task of philosopher in bioethics is crucial and relevant
specially in three trends: First, philosopher must specify which are the problems in
bioethics, finding origins of disagreements and detecting problems of language and its

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contents. Second, philosopher must mark out suitable and truthful reasoning in order
to debate bioethical problems. Last, philosopher must provide theoretical solutions,
in the fields of ethics and metaphysics, to bioethical problems.
Key Words: Bioethics, moral philosophy, language, arguments.

1. Introducción filósofos no tenemos tarea específica y


útil, incluso se cuestiona si tenemos un
Con frecuencia en los debates sobre contenido que dar dentro de un tema tan
cuestiones bioéticas médicos, biólogos, de constante actualidad como resulta la
economistas, juristas, periodistas, etc. bioética. He aquí el propósito del presente
tienden a culminar su discurso especí- artículo: especificar nuestra tarea como
fico del área en la que son competentes filósofos.
con una conclusión teórica de marcado Por contra de lo que pueda parecer la
cariz fi losófi co. Este hecho, que por labor del filósofo en la bioética es crucial y
otra parte es absolutamente legítimo, es relevante sobre todo en tres aspectos:
fruto de que tales expertos tienen una
razón que, más allá de su conocimiento – Es tarea del filósofo especificar cuales
particular, les lleva a extraer soluciones son los problemas de la bioética.
teóricas de orden metafísico o moral. – Es tarea del filósofo discriminar qué
La cuestión está entonces en: ¿qué nos argumentos son adecuados y veraces
queda pues hacer a los filósofos? ¿Cuál y cuáles no lo son a la hora de debatir
es nuestro cometido específico si son los los problemas de la bioética.
propios científicos (naturales o sociales) – Y es tarea del filósofo aportar las
quienes aportan los datos empíricos, soluciones teóricas, de carácter ético
prevén las consecuencias de los mismos y metafísico, a los problemas bioéti-
y extraen sobre tal conocimiento las cos.
teorías morales? ¿Somos sólo los que
servimos complacientemente el «dulce 2. Especificar los problemas
postre» que justifica y tranquiliza las
conciencias? La Bioética surge como consecuencia
En una situación como la contemporá- de una situación donde las aspiraciones
nea donde el conocimiento sólo se le re- de los pensadores modernos de lograr
conoce primero a los logros tecnológicos una unidad de razón y de ciencia, o la
y luego a las ciencias de la naturaleza y, pretensión de una racionalidad universal,
un poco, a las sociales; donde la filosofía se ha destrozado. Sólo podemos preten-
parece haber quedado relegada a la mera der conocer los fragmentos, los retales
opinión cuya única utilidad es poblar sueltos que tenemos a la mano. La filoso-
algunos debates televisivos intermina- fía no ha podido ofrecer una justificación
bles e inconmensurables. Parece que los general, creíble, secular y racional de una

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moralidad canónica y universal, dotada no tienen un único sentido sino que su


de significado1. significado depende del juego de lenguaje
Esta situación moral viene acompaña- en el que se sitúe y este juego lo da el uso
da por un grado de fabuloso avance en que uno hace de la cosa, por ejemplo: La
ciencia y tecnología: He aquí el problema tiza es un instrumento de escritura en el
de la Bioética, afrontar unos logros cien- juego de lenguaje que le doy ese uso. La
tíficos y tecnológicos sin precedentes con tiza puede ser un material de escultura
una ética desgastada y fragmentada. Esta o de manualidades si le doy el uso de
situación propicia enormes desacuerdos, tallar en ella una pequeña figura o junto
que además son interminables e incon- con otras formar minúsculas piezas de-
mensurables, entre versiones morales corativas, etc. La tiza puede ser un tope
rivales, por ejemplo con las cuestiones para que no se me cierre la puerta, o un
como el aborto, el uso de embriones hu- instrumento que arrojo a alguien para
manos y la eutanasia. ¿En dónde radica llamar su atención, etc. En definitiva,
la naturaleza de tales desacuerdos? cada término tiene distintos significados
Lo primero que podemos destacar es según el juego de lenguaje o marco de
un problema de lenguaje característico utilidad en el que se inscriba su uso. Esta
de este ambiente cultural que configura teoría del lenguaje4 hace que hoy día no
lo que muchos denominan posmodernidad. exista unidad de significado alguna y que
Una de sus característica es la influencia cuando hablamos de un mismo tema lo
que tiene sobre ella parte del pensamiento que comprenden unos sea absolutamente
de Wittgenstein, concretamente el «Se- diverso a lo que comprenden los otros.
gundo Wittgenstein». Desde estos diferentes planos o juegos de
El genio del positivismo lógico defen- lenguaje no se puede dar el más mínimo
día en su primera obra, Tractatus2, que el entendimiento.
lenguaje valido se ceñía a aquello que el Un ejemplo claro de esta cuestión en
propio lenguaje está plasmando como si los debates bioéticos es cuando hablamos
fuese un cuadro y lo que resta, aquello de embrión humano, son muy diversas las
«de lo que no se puede hablar, mejor concepciones que hay del mismo: Para
callarse». En su obra posterior3 defiende unos, es nuestro caso, estamos hablando
la existencia de lo que denomina juegos de de una persona humana con el corres-
lenguaje, es decir, defiende que las cosas pondiente status ontológico y moral y,
como consecuencia, jurídico. Para otros
1 «Admitir que no se puede descubrir una se está hablando de un homúnculo en
moral secular canónica dotada de contenido es una
señal del dilema en que se encuentra la filosofía
posmoderna», ver Engelhardt, T., Los fundamentos 4 No se puede culpar a Wittgenstein de esta
de la Bioética, Paidós, Barcelona, 1995, pp. 15-30. situación pues su teoría de los «juegos de lenguaje»
2 Wittgenstein, L., Tractatus Logico Philoso- es mucho más rica que esto y tiene otras connota-
phicus, Alianza, Madrid, 1993. ciones mucho más variadas y ricas que lo expuesto,
3 Wittgenstein, L., Investigaciones Filosóficas, pero sí ha predominado esta interpretación en
Critica, Barcelona, 1988. amplios sectores de la posmodernidad.

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proceso de alcanzar tal condición y, según propone: ¿Y tu hija? ¿Tu hija adolescente
interpretaciones, le dan unos plazos más también puede hacer con su cuerpo lo que
o menos largos para darle ese reconoci- quiera? ¿Te parece adecuado que lleve
miento personal. Paro otros no es más que una vida promiscua? Probablemente nos
un conjunto de células, algo así como un respondería: Mi hija es otra cosa.6
tumor a extirpar, sobre las que no es opor- El tercer problema, asociado a los
tuno hacerse mayores cuestionamientos anteriores, es que los conceptos morales
morales. Otros le reconocen valor persona tienen, a menudo, distintas acepciones
en tanto en cuanto la subjetividad de los y pueden ser equívocas según su origen
padres o de la comunidad se lo otorgue. histórico, es decir, dependiendo de es-
Así, desde esta base los debates sobre el cuelas filosóficas que se han dado en la
aborto o la manipulación de embriones historia. Por ejemplo: No es lo mismo la
se hacen insolubles. libertad para los antiguos griegos, que en
En un segundo nivel5 se da, además, el cristianismo, o en los kantianos, o los
el problema añadido de que por un lado marxista, etc. Así también están las dife-
hoy se plantean dilemas donde se exige rencias existentes en el amplio espectro de
una respuesta rápida y eficaz de «sí» o las culturas. Este aspecto dificulta más la
«no» sin mediar posibilidad de reflexión. situación expuesta en el primer problema
No existe una búsqueda de acuerdo para enunciado. A esta dificultad se suma el
partir de las mismas premisas y de una obstáculo interpretativo de un frecuente
significación, cuanto menos, aproximada tratamiento ahistórico de los filósofos
de lo que se debate. Además, en los mass y tradiciones anteriores. Como indica
media, si a uno le falta en ese momento Macintyre: «consideramos a los filósofos
una buena razón que invocar contra la morales del pasado como si hubieran con-
posición opuesta parece que es porque tribuido a un debate único cuyo asunto
no haya esa «buena razón» y que mi fuera relativamente invariable; tratamos a
postura obedece a decisiones dogmáticas Platón, Hume o Mill como si fuesen con-
o irracionales. temporáneos nuestros y entre ellos».7 Se
Otro problema añadido a este es que suprimen los contextos y las narraciones
se aducen normalmente criterios imper- en las que se han situado esos pensadores
sonales, por ejemplo: Ante una conducta y se parte, a nuestro juicio, de una pre-
promiscua se suele decir «cada uno haga sunción soberbia de que hoy nos hallamos
con su cuerpo lo que quiera». Si frente en la plenitud de los tiempos. Hay un
este argumente le dijésemos al que lo acriticismo no solo hacia el pasado histó-

5 A partir de aquí seguimos de cerca los 6 Personalizar las cuestiones también tiene
planteamientos de MacIntyre, A., Tras la virtud, sus problemas, como caer en cierto emotivismo
Crítica, Barcelona, 1987, en el capítulo: La natura- pero en conjunto creo que el ejemplo manifiesta
leza del desacuerdo moral actual y las pretensiones del claramente lo que queremos indicar.
emotivismo, pp. 19-39. 7 MacIntyre, A., op. cit. p. 25.

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rico sino hacia el momento presente que autosuficiente en cuanto que es el centro de
elimina los contextos narrativos. su pequeño entorno, de su microcosmos,
Se presume también desde esta óptica y con su razón es capaz de fundamentar
que toda discusión moral está no solo su entorno real, y es capaz de dominarlo
inacabada sino que resulta inacabable. y mejorarlo.9
Nada hay inmutable, verdadero y apo- La consecuencia moral de este op-
díctico todo es mudable y revisable; todo timismo racionalista es que los seres
discurso valorativo es interminable en humanos, especificados por su raciona-
cualquier época o cultura. Esta situación lidad, comparten una misma y absoluta
argumentativa concluye en el éxito de dignidad que radica en el ideal de que
un tipo de criterio moral que en la cul- esta esencia, esta racionalidad de las
tura actual es el que impera y que con personas, es universal y puede propiciar,
MacIntyre8 denominamos emotivismo, con su dominio del orden natural, un
a saber, «la doctrina según la cual los mundo mejor y un proceso indefinido
juicios de valor, y más específicamente de progreso y bienestar. El mundo y el
los juicios morales, no son nada más que hombre pasan a ser valores absolutos y
expresiones de preferencias, de actitudes autosuficientes, son los nuevos bienes
o de sentimientos». Con lo cual no son ni e ideales de la modernidad. A partir
verdaderos ni falsos solo que provocan de 1970, y tras un largo proceso que se
un cierto efecto emocional, satisfactorio o inicia en el romanticismo alemán y en la
insatisfactorio. El juicio fáctico sí es verda- reacción irracionalista de finales del XIX,
dero o falso (por ejemplo: la Universidad la posmodernidad se presenta como la
Complutense está en Madrid), pero el quiebra y destrucción de este presupuesto
juicio moral no lo es (por ejemplo: decir en tres órdenes:
«mentir es malo» depende de cada uno y – En el orden del conocimiento: Si
sus circunstancias, en cada caso). hasta ahora el presupuesto básico que
Más allá de los problemas de conoci- comparte toda la filosofía anterior se
miento y de lenguaje existe otro problema basa más o menos en la creencia: existe
mucho mayor en el ámbito moral y es la una verdad ahí fuera que podemos conocer,
concepción del ser humano: El periodo premisa que han compartido a lo largo de
moderno instauró un antropocentrismo la historia tanto realistas como idealistas,
ético, es decir, la persona humana (ser ahora se piensa de la siguiente manera: en
racional) es el centro del conocimiento y el caso de que exista una verdad ahí fuera he-
la realidad. A partir de este momento el mos de renunciar a conocerla. Esto significa
ser humano es un «ser pensante que tiene que no existe una naturaleza intrínseca ni
un cuerpo». Este yo pensante pasa a ser yo

9 Locke es el que incide es este yo puntual.


8 MacIntyre, A., op. cit., pp. 19-39. Para la Pensemos que la sombra de Locke es alargada y
mayor parte de esta argumentación, con cierta revi- fundamenta a pensadores utilitaristas contempo-
sión, nos hemos servido de las páginas indicadas. ráneos como P. Singer o J. L. Mackie.

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un orden de realidad cognoscible como ser describe la «contingencia del yo» del
proponían las metafísicas anteriores y, siguiente modo: «Sería estúpido convencer
en caso de existir, no interesa para nada al lector de que sus personajes están realmente
conocerla. Hemos de dejarlo estar por- vivos. No nacieron del cuerpo de sus madres,
que, por un lado, no sacaríamos nada en sino de una o dos frases sugerentes o de una
claro y, por otra parte, la vida es tan leve situación básica. Tomás nació de la frase «ein
y fugaz que el uso de la razón humana mal ist kein mal»12. «Teresa nació de una
conviene aplicarlo a cuestiones más pro- barriga que hacía ruido»13.
saicas, inmediatas y prácticas10. La contingencia del yo es equivalente
– En el orden del lenguaje: ya lo hemos a la insignificancia del yo. Si no cuento más
descrito antes pero, concretando, el len- que con una insignificante vida, un corto
guaje pasa de ser un contenido o significado espacio de tiempo no me queda más al-
a ser una herramienta o significante, no es ternativa, para darme un cierto conteni-
ya un medio de representación o expre- do, que concederme todos los caprichos
sión, que presupone esa adecuación entre posibles, cuanto menos aquellos que
el conocimiento y el objeto que conoce- considere más relevantes como puedan
mos, sino que es una mera herramienta ser: el tener un hijo biológico cuando mi
que depende del uso instrumental que cuerpo carece de esa posibilidad; cam-
hagamos de él11. biar de sexo si mis instintos y emociones
– En el orden antropológico: Fragmen- me inclinan en un sentido opuesto a mi
ta también el ideal de hombre. El proyecto morfología; tener asegurado el ser asis-
moderno de una significación intrínseca tido si deseo morir, ante la amenaza de
del mundo y de la persona humana en una enfermedad dolorosa o degradante,
orden a la potencia de la razón pierde etc. Para la consecución de este tipo de
consistencia. En el presente ya no se ve- objetivos, (tales son los problemas bioé-
nera a Dios como fundamento, ni a una ticos actuales), necesito que la ciencia, la
verdad que la ciencia ha desentrañado, ni comunidad política y la legislación me
a la racionalidad común de la humanidad faciliten los medios con el menor coste
que tiende indefinidamente hacia mejores personal posible.
estados de vida, ya no se venera nada y
todo es producto del tiempo y del azar. 3. Discriminar los argumentos
El «yo» es contingente es una partícula, un
átomo, situado por el azar y el tiempo. La segunda tarea del filósofo en el
Kundera en La insoportable levedad del campo de la bioética consiste en discernir
la validez formal de los argumentos que
10 Es básicamente el argumento de Richard
Rorty en Contingencia, ironía y solidaridad, Paidós, 12 Significa textualmente «una vez es ningu-
Barcelona, 1991. Renunciemos a que haya una cierta na vez», algo así como «uno es ninguno» o «uno es
adecuación, sea real o ideal, entre el mundo y la nada».
razón, ver pp. 27-28. 13 Kundera, M., La insoportable levedad del ser,
11 Rorty, op. cit., pp. 29-42. Tusquets, Barcelona, 1984.

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se emplean en los razonamientos éticos14. apariencia de validez) y vamos a indicar


Para ello basta recurrir a la lógica clási- las dos más comunes15:
ca. Aunque también se puede emplear Petición de principios: Es un truco;
la lógica simbólica, resulta preferible la consiste en establecer una premisa en la
primera por ser menos abstracta y poseer que está ya implícita la conclusión. Un
una mayor sencillez y cercanía con el ejemplo en lenguaje matemático sería el
discurso natural del lenguaje moral. siguiente si yo escojo cualquier número
La primera distinción que hemos de al azar y pido a cualquiera que le sume
hacer a la hora de dilucidar un razona- cuatro, luego le reste tres y le sume dos
miento moral es diferenciar la validez del y luego pido que al producto de esa
razonamiento (si es correcto formalmente operación se le reste el número escogi-
o está bien construido) de la verdad del do, el resultado será siempre tres16. En el
razonamiento (que dependerá de la verdad lenguaje moral ordinario es frecuentísimo
de sus premisas). En cuanto a las premi- hacer una argumentación donde te están
sas hemos de distinguir entre la premisa colando ocultamente la conclusión. Un
mayor (en los razonamientos morales ejemplo claro es uno de los argumentos
son juicios derivados de los primeros más extendidos en las cuestiones bioéticas
principios de la ley natural; por ejemplo: que afectan al embrión humano:
«mentir es malo») y la premisa menor (son «(P1) El periodo de desarrollo que
juicios aplicados a lo concreto y particular va desde el cigoto hasta el día catorce /
que implican facultades humanas como quince de gestación es un periodo prepa-
los sentidos, la percepción, la memoria, ratorio para el embrión humano donde
la imaginación, etc.; por ejemplo: «decir no aparece aun un individuo humano
que los burros vuelan es mentir»). El error definitivo uni-totipotente, por lo que lo
en el juicio moral vendrá, pues, como denominamos pre-embrión,
consecuencia de la falsedad de una o de (P2) luego en este periodo sería lícito
sus dos premisas. el aborto o cualquier tipo de manipu-
En el lenguaje filosófico actual y, con- lación sobre esas «células» sin mayores
cretamente, en las argumentaciones bioé- implicaciones morales».
ticas aparecen con frecuencia una serie de Aceptar la premisa mayor como hacen
figuras, ya detectadas en la lógica clásica, numerosas legislaciones, organismos
que se corresponden con argumentos fa- internacionales y amplios sectores de la
laces, (falsas argumentaciones que tienen
15 Aristóteles en el último de los Tratados
Lógicos en las Refutaciones Sofísticas se ocupa de los
14 En este apartado debo mucho a los plan- pseudo silogismos o razonamientos viciosos donde
teamientos que el Profesor Doctor D. Francisco describe nueve de ellos muy típicos y frecuentes;
Cristóbal Fernández me aportó en el curso titulado aquí nos vamos a limitar a los más habituales en
Fundamentos racionales de la Doctrina Moral de la Igle- nuestra época en materia ética.
sia, impartido en el Potificio Instituto Juan Pablo II 16 En lenguaje matemático el truco se ve
–sección española– en el mes de Enero de 1996. claramente así: X + 4 – 3 + 2 = X + 3 – X = 3.

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opinión pública comporta aceptar implí- cierra el camino al adversario. Un ejem-


citamente una premisa oculta: plo muy frecuente en nuestro campo, es
el siguiente: «Quienes defienden que el
«el llamado preembrión no es un ser embrión es una persona humana parten
humano y no es digno, por tanto, de pro- de un prejuicio religioso, un residuo me-
tección moral y legal». dieval o una superstición ancestral, que
impide que se manipulen embriones para
Ante esto ¿como se puede respon- curar enfermedades».
der? Pues mostrando lo infundado de la Es más o menos cómo se está argumen-
premisa mayor y lo que implica. En el tando en España en los últimos meses. Tal
ejemplo sería: Ningún biólogo acepta la argumento se inspira en el planteamiento
distinción entre preembrión y embrión en liberal de Ronald Dworkin, (algo más
ninguna especie animal, ¿por qué acep- sofisticado), que dice: «Cuando la única
tarlo en la especie humana precisamente? justificación para prohibir el ejercicio de
El proceso embrionario es un «continuo» una libertad es un valor independiente de
donde no se aprecia ningún salto cuali- carácter religioso no es legítimo»19. Para
tativo que indique la personeidad de ese los teóricos liberales el que una «visión
ser humano. Tampoco la aparición de comprehensiva del bien» se quiera impo-
gemelos impide el carácter individual del ner socialmente atenta contra su dogma
embrión, por que la individualidad no es central, a saber, rompe la neutralidad que
incompatible con la divisibilidad.17 De garantiza un estado liberal de derecho20.
hecho la misma embrióloga que acuño el La ignorancia del elenco consiste en el
término preembrión, A. McLaren, reconoce desconocimiento fingido o real de los ar-
que no lo hizo sobre supuestos científicos gumentos, en este caso, a favor del status
sino, «bajo cierta presión externa y ajena de persona del embrión humano y la deri-
a la comunidad científica»18. vación a conclusiones que desacreditarían
– Ignorancia del elenco: Consiste en cualquier razón contraria.
sentar una premisa falsa de tal modo ¿Qué hacer ante este tipo de argu-
que argumentar en contra de ésta supone mentación falaz? Lo primero negar la
afirmar un error. El truco está en afirmar conclusión e inmediatamente después
una cosa que no es cierta pero que le exponer con serenidad lo ignorado

17 Respecto a la explicación del ejemplo ver: 19 Dworkin, R., Jugar a ser Dios: genes, clones
Blazquez, N., Pastor, L.M., Bioética Fundamental, y suerte, en Virtud Soberana. La teoría y la práctica de
Editorial Católica, Madrid, 1996, (pp. 21 y ss.); la igualdad, Paidós, Barcelona, 2003, (ver pp. 471-
Ballesteros, J., El estatuto del embrión humano (pp. 481).
219-228) y López Barahona, El estatuto biológico del 20 En Rawls una visión comprehensiva del
embrión humano (pp. 210-212) en Tomás Garrido, G., bien es una concepción determinada del bien o de
Manual de Bioética, Ariel, barcelona, 2001. la vida buena y la sociedad liberal se define como
18 Citado en López Barahona, El estatuto aquella que desde la neutralidad crea un marco
biológico del embrión, en Tomás, G., op. cit., pp. 210- donde puedan convivir y desarrollarse una amplia
211. pluralidad de concepciones de vida buena.

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en la argumento. En nuestro ejemplo: tor de nuestra civilización, del progreso


Quienes defendemos que el embrión es moral científico ha residido en una fuerte
una persona humana no impedimos la valoración de la dignidad humana y el
experimentación con células troncales sentido moderno, el sensum propiamente
para que en un futuro se puedan curar ilustrado21 radica en un defensa radical de
enfermedades, pero no es ético manipular la vida y la dignidad del hombre como lí-
y destruir embriones para este tipo de mite moral22. Pero entonces ¿es esta fuente
experimentación. Primero, por respeto moral reprobable o irracional? De ser
a la vida humana. Segundo, porque las así no solo el cristianismo sino también
células troncales embrionarias no son, Kant, Rousseau o Hegel, cuando articu-
a día de hoy, en absoluto válidas para lan secularmente este aspecto deben ser
curar enfermedades. Además, la defensa tachados de supersticiosos e irracionales.
de la vida humana desde su comienzo De ser así recuperemos pues, siguiendo
hasta su fin no responde únicamente a a Nietzsche, la fuerza sobre la debilidad
una firme creencia religiosa, sino a la y hagamos sobre esta premisa una nueva
percepción de que una vida humana declaración de los derechos humanos,
biológica ya animada desde su inicio se dado que «proteger al más debil» es un
identifica con un ser humano sustantivo,
e incluso, en caso de duda la razón me 21 Hay un hilo conductor en gran parte de
indica que he de inclinarme a favor de la filosofía moral moderna, «un tipo de bienes que
no solo son incomparablemente más importantes
esa vida humana iniciada. Además, hay
que los otros sino que proporcionan el punto de
una concepción filosófica que va desde vista desde el cual se ha de juzgar, sopesar y decidir
San Agustín hasta las grandes filosofías sobre el resto de los bienes». Taylor se refiere a las
y legislaciones del periodo moderno que nociones de justicia, benevolencia y detrás de ellas
a una cierta noción del valor absoluto de la dignidad
defienden explícitamente la protección humana. Ver en Taylor, Ch., Las Fuentes del Yo, Paidós,
moral y legal de la vida humana, baste Barcelona, 1996, pp. 78-92.
recordar que la sanción penal al aborto 22 Me remito por ejemplo a las declaraciones
recientes del presidente de la República Alemana
se produce en periodos y legislaciones y miembro del Partido Socialista Alemán (SPD)
ilustradas ¿es entonces esto fruto de la Johanes Rau: «La protección legal de la vida humana
superstición? comienza con la fecundación del óvulo. Quien no
comparta esta apreciación... tendrá que responder a
Nadie duda de la raíz cristiana del
la pregunta: ¿A partir de qué otro momento? ¿Y por
pensamiento moderno, se ve claro en la qué precisamente a partir de ese otro momento?...
defensa moral y jurídica del débil que ca- ¿No existiría el riesgo de que otros intereses termina-
racteriza a la civilización occidental en sus ran prevaleciendo sobre la protección de la vida?...
Eugenesia, eutanasia y selección despiertan en
ideas directrices aunque, en ocasiones, los Alemania espantosos recuerdos... instrumentalizar
hechos no se hayan adecuado a esta ideal. la vida humana, distinguir entre lo que tiene valor
Para la sensibilidad moderna es en esta vital y lo que no lo tiene es abocarse al desastre».
Cfr. En Romero, F.J., La selección genética de embriones,
defensa del débil donde radica la fuente en Cayuela, A.; Vara, J.; Romero, F.J.; Villar, V., Ética,
que legitima la excelencia de nuestra Bioética y Desarrollo: El hombre como ser dependiente,
cultura sobre otras, es más, el gran mo- Comares, Granada, 2004.

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Aquilino Cayuela Cayuela

oscuro prejuicio teológico que impide la venir dadas por la filosofía moral, pero en
libertad de acción de aquellos que son el momento presente, como se indicaba al
más fuertes. inicio del artículo, parece que la filosofía
A nuestro parecer son estas dos figu- tiene poco que aportar: Primero está el
ras las más frecuentes entre los razona- punto de vista científico, al que se le
mientos viciosos que encontramos en los concede el conocimiento canónicamente,
debates bioéticos, otras formas también luego viene el jurista para aportar su pun-
frecuentes son el paso ilegítimo de lo par- to de vista, necesario a nivel pragmático,
ticular a lo general, por ejemplo decir: los pero ¿el filósofo qué tiene que decir? Si
heterosexuales se unen por amor y se acaso, se le concede «poner la guinda» y
forman matrimonios y familias; luego los adornar el asunto con alguna objeción o
homosexuales cuando se aman también matización de última hora para «deco-
deberían poder formar matrimonios y rar el pastel» y, como mucho, acallar las
familias, de no ser así supondría una conciencias; es lo que Leon R. Kass llama
discriminación. Otro sofisma frecuente es bioética complaciente pues aunque da algún
el argumento ad hominen, es decir, desca- matiz acaba por justificar la práctica que
lificar un argumento no por razones del se debate en ese momento:
mismo sino por razón de la persona que «Como muchas de esas comisiones
lo expone. Hoy día como, además, existe (bioéticas) o bien han estado bajo el
una amplia aceptación en la opinión pú- patrocinio de los Institutos Nacionales
blica española de una visión peyorativa de la Salud, o del Ministerio de Sanidad
de lo católico, como algo caduco, oscu- y Servicios Sociales, o bien están domi-
rantista y ridículo, cuando en un debate nadas por voces poderosas a favor del
bioético se presenta un interlocutor que progreso científico, los éticos que formaron
representa posiciones católicas, como parte de ellas han tenido que contentarse,
pueda ser un sacerdote, con extraordi- –la mayoría de las veces, después de
naria frecuencia se le trata a priori como haber intentado clarificar valores y de
si respondiera personalmente a ese falso más de un disgusto–, con dar sus bendi-
estereotipo de anacrónico inquisidor y des- ciones a lo inevitable... Uno se pregunta
de ahí todo lo que pueda decir, por bien si pueden liberarse suficientemente del
argumentado que esté, cae en el ridículo. patrón acomodaticio de dar el nihil obstat a
Basten estos razonamientos para trazar toda innovación técnica, bajo la errónea
a grandes rasgos otra de la labores más creencia de que todos los bienes deben
importantes que tenemos los filósofos en doblegarse ante los ídolos de la salud
la investigación bioética. médica y el avance científico»23.

4. Aportar las soluciones 23 Leon R. Kass, Tomarse en serio la clonación,


entonces y ahora, (en www.unav.es/cdb/otkassclo-
nacion.htlm). Leon Kass es bioquímico y médico y
Los problemas bioéticos requieren preside el Consejo de Bioética del Presidente de los
respuestas y estas soluciones sólo pueden Estados Unidos de América.

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En este mismo sentido Robert Spae- Es muy posible que en poco tiempo
mann se niega a hacer una etica compla- se desvele este combate intelectual25 de
ciente. Hemos de tomar muy en serio los pensadores católicos como una de las
nuestro trabajo, como filósofos morales, mayores lucha de la razón humana contra
sin complejo alguno y defendiendo, las tendencias más ciegas e irracionales
con todo el saber posible y los mejores del dominio tecnológico, es por ello que
argumentes y explicacionas, la verdad no hemos de perder la decisión en hacer
y el bien. Hemos de ser «voces sabias y nuestras tareas.
valientes» como lo han sido Hans Jonas La defensa de la vida en sus inicios, la
o Paul Ramsey o lo son Robert Spae- manipulación de embriones, la clonación,
mann o Martin Rhonheimer y el mismo la eugenesia, la eutanasia son cuestiones
Magisterio de la Iglesia encabezado por a tomar muy en serio. Se están poniendo
Juan Pablo II, dando soluciones veraces en juego las vidas de miles o millones de
y claras, bien argumentadas y filosófica- seres humanos y el futuro de la humani-
mente consistentes, lo suficiente como dad y la única respuesta posible a estas
para movilizar a las gentes y no llegar a intenciones de dominio por parte de una
tener que lamentar, como hoy lamenta- ciencia ciega y una tecnología irreflexiva
mos, las injustas y atroces legislaciones la pueden aportar solamente la filosofía y,
permisivas con el aborto24. por qué no decirlo, la teología moral.

Recibido: 25-10-2004
Aceptado: 11-01-2005

24 Se puede argumentar sin ningún complejo


que las legislaciones que permiten el aborto lo que
están permitiendo en la práctica, desde hace mucho
tiempo, es un genocidio masivo de seres humanos
inocentes. Un estudio reciente del Instituto de
Economía y Geografía del CSIC donde hace un
seguimiento del aumento de abortos en España
desde 1990 hasta 2002 demuestra un aumento es-
pectacular: Se han pasado de los 37.231 abortos del 25 Ver Spaemann, R., Responsabilidad por los
año 1990 a 69.857 en el año 2001, con una tendencia no nacidos, en Límites. Acerca de la dimensión ética del
en el 2002 a subir un 88%. actuar, EIUNSA, Barcelona, 2003, pp. 353-365.

Cuad. Bioét. 2005/1ª 21

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