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INSTITUTO DEL PENSAMIENTO LIBERAL (IPL)

LA IRRUPCIÓN DEL PARA-ESTADO MAFIOSO

(EL FRENESÍ DEL PODER II)

2002-2006

Alpher Rojas Carvajal


Director del proyecto

Nicolás Cárdenas Ángel


Asistente de investigación

Introducción
Tras la reforma política, cuyo espurio decurso parlamentario determinó la vigencia de la
reelección presidencial inmediata a través de un proceso con notorios desequilibrios, el
país asistió a la reproducción gubernamental del dirigente neoconservador Álvaro Uribe
Vélez y de sus bancadas parlamentarias, provenientes de movimientos electorales
heterogéneos: un dédalo de “partidos ambulancias” o catch all party que recogió todo lo
que apareció en el escenario nacional asociado a las armas, las drogas o el dinero.

Fue sin duda un punto de inflexión por el que el país y sus principales fuerzas políticas
se han visto avocados a reinterpretar su pasado, su presente y su futuro. No sólo por la
consolidación de un régimen retardatario o de “autoritarismo paternalista”, que devuelve
el país al siglo XIX, sino porque las dimensiones de la crisis de legitimidad política y las
innovaciones de la reforma electoral -funcionales al proceso de concentración del poder
económico y a la globalización financiera- exigen reagrupamientos, definiciones de
bancadas y vocerías específicas, tanto como la eficacia de sistemas disciplinarios
inéditos en el subsistema de partidos.

El escenario partidista no es igual hoy al que teníamos antes del 2002, porque el
bipartidismo tradicional colapsó y las fragmentadas fuerzas políticas se encuentran
situadas en un espectro de polarización pasiva que, a partir de Uribe Vélez, se vio
reducido a nichos plurales localizados en la izquierda y la derecha, esta última -y de
manera muy radical- copada por el presidente Uribe Vélez y sus adláteres partidistas
junto con las elites socioeconómicas y narcoparamilitares. Entre tanto la Izquierda
democrática se encuentra esparcida entre el Partido Liberal Colombiano, cuyos
estatutos lo acreditan como “una coalición de matices de izquierda democrática” y el
Polo Democrático Alternativo, en cuyo seno de contradicciones libran sus propias
batallas diversas facciones nacionalistas, populistas y movimientos sociales.

En esencia en Colombia no hay “Centro”, como sin mayores elementos de juicio


científico se viene proclamando desde sectores interesados en “adelgazar” la política y
en sepultar las ideologías en una suerte de parodia al falaz mito de Fukuyama: “The
2

end of history”. Sólo hay derecha e izquierda en niveles que van desde lo extremo,
pasando por lo radical hasta un punto calificado como moderado en el espectro político
de ambas orillas (Ver Bobbio: “Derecha e Izquierda”). Se trata simplemente de un
universo simbólico en el que fuerzas sin énfasis ideológico buscan su reacomodamiento
a distancias mínimas de las canonjías del poder. El “Centro” es un hibrido insustancial -
una añagaza mediática- al que ni pensadores clásicos ni modernos registran como una
categoría política definitiva y definitoria. (1)

***

El proceso electoral puso en evidencia la eficacia de la armazón de un Estado mafioso


en funcionamiento, que consiguió reproducirse mediante el ofrecimiento de recursos
presupuestales y burocráticos, y no solo los pertenecientes al erario público y al tesoro
nacional. También de los excedentes provenientes del blanqueo económico de la mafia
paramilitar aliada del gobierno, que produjeron las múltiples e inanes denuncias de la
oposición por las continuas violaciones a la ley de garantías durante la campaña.

El gobierno se valió, así mismo, de la estrategia de utilizar las redes clientelares


construidas durante años por los partidos tradicionales, mediante la cooptación de sus
líderes menos ideologizados, por lo que los deslizamientos fueron la regla en estas
elecciones, en todos los niveles jerárquicos. Los dineros a raudales, el control social y
electoral del paramilitarismo y de mafias locales y regionales, así como la acción eficaz
de las redes de cooperantes, también determinaron la eficacia de su estrategia
electoral.

No cabe duda que todas estas acciones se conjugaron con el unanimismo mediático,
nada crítico en realidad (no gratuitamente sus tres alfiles: el vicepresidente Francisco
Santos, el fundador de su principal Partido y ahora ministro de la defensa, Juan Manuel
Santos, así como su ministro del medio ambiente y la vivienda, Juan Lozano Ramírez,
son los principales accionistas del conglomerado de medios más importante del país) y
la enorme operación de marketing -con toda suerte de artificios legítimos y antitéticos-
con la que durante cuatro años nos vendieron el “estilo Uribe”, que tanto cegó a miles
de compatriotas, tal como le ocurriera ya al pueblo alemán con su genocida líder.

Una vez superada la reelección y evidenciado el fracaso de los objetivos de la política


de seguridad democrática y los nuevos rumbos de fortalecimiento de las políticas
neoliberales, los intelectuales, los dirigentes sociales y los actores políticos, y gran parte
de la opinión pública, sobre todo democrática y de izquierda, han empezado a criticar a
Uribe. En todo caso, para numerosos analistas imparciales la reelección no ha sido un
tema superado, menos por la oposición, toda vez que aún sin posesionarse el

1 En esencia las tendencias centristas son más propias de monarquías parlamentarias y están referidas -
en la mayoría de casos- a coaliciones plurales (p.ej. la fracasada UCD de Adolfo Suárez y Leopoldo
Calvo-Sotelo), o a organizaciones sociales que incursionan en la vida pública para obtener la solución de
problemas específicos, puesto que el bipartidismo, con parlamentos proporcionales, favorece más la
polarización en partidos de derecha (democristianos o conservadores) e izquierda (socialdemócratas o
laboristas). No obstante, si se quiere una precisión ideológica de esa noción política, “el centro político es
el Estado”, como bien lo ha definido el célebre teórico de partidos Giovanni Sartori.
3

Presidente para el nuevo periodo senadores como Armando Benedetti, ventilan la


posibilidad de una nueva reelección o como el conservador (“dueño” del INPEC) Ciro
Ramírez quien plantea la ampliación del período de Uribe a dos años más, y que
frecuentemente sustentan con el argumento de que políticas como TLC y las de la
Seguridad Democrática requieren una larga continuidad para conseguir su total eficacia.

El fracaso de la Seguridad Democrática a pesar de ser una realidad demostrable, no es


evidente para amplios sectores de la opinión pública. Alguna parte de la ciudadanía, es
cierto, asimila la imagen del presidente con una percepción de seguridad “ya podemos
visitar nuestras fincas”. Pero es una sensación derivada del unanimismo mediático y de
su capacidad persuasora masiva generadora de opinión. Son los mass media
poderosos que demandan gigantescos recursos en pautas publicitarias del gobierno y
éste se las otorga con largueza bajo la contraprestación no acordada de difundir
mensajes con los cuales de manera subliminal y pertinaz nos venden la imagen de un
demiurgo, de un Supermán, en fin, de un gobernante trabajador nunca antes visto,
capaz de “solucionarlo todo”.

Sin embargo, importantes sectores de la ciudadanía y de los sectores sociales y de


minorías organizadas han asumido el desafío de escudriñar y debatir los factores que
condujeron a ese escenario desde donde se dispensa la derechización del país y de
controvertir -por fuera de las corporaciones legislativas nacionales y territoriales- las
políticas públicas mediante las cuales el presidente Uribe pretende instrumentar su
proyecto desinstitucionalizador de hacer más ricos a los ricos y empobrecer aún más a
los pobres de Colombia.

Da la impresión que se está abriendo paso un amplio consenso entre los sectores
democráticos para ejercer el pensamiento crítico en contravía del unanimismo
mediático. Así las cosas quienes emprendan este riesgoso proceso de “no tragar
entero” tienen la responsabilidad de informarse adecuadamente, así como de recordar y
evaluar de manera certera al gobierno y a su para-estado mafioso en construcción y las
formas en que éste busca afirmar su gobernabilidad. Tanto más el Partido Liberal, cuya
militancia ha declarado la oposición a las políticas neoliberales y militaristas del
presidente Uribe Vélez.

Con este segundo trabajo (ya habíamos publicado el número uno en junio de 2004 -hoy
se encuentra en nuestra web: www.ipliberal.org cuya edición en folleto físico se agotó
completamente y sirvió de base para múltiples debates de las bancadas oposicionistas)
el Instituto de Pensamiento Liberal (IPL), se propone consignar nuevos elementos de
juicio relacionados con las patologías de corrupción y las principales fallas del gobierno
actual, para que cada ciudadano participe cada vez más de forma efectiva en el análisis
crítico de la vida nacional y, particularmente, en el entramado democrático con criterios
serios y responsables frente a la avalancha de propuestas neoliberales que se otea en
el inmediato porvenir.

En esta oportunidad se anexan tres documentos muy importantes de evaluación de las


políticas públicas nacionales: “Colombia en la encrucijada democrática”, escrito para el
suplemento político de Le monde, por el director del IPL Alpher Rojas Carvajal; “La
4

política de Seguridad Democrática 2002-2005”, del investigador de la Universidad de


Los Andes Francisco Leal Buitrago, y “Bienestar y macroeconomía 2002-2006: el
crecimiento inequitativo no es sostenible”, documento de los investigadores Jorge Iván
González (director del CID) y Ricardo Bonilla González (Coordinador (OCCE) de la
Universidad Nacional.
5

LA IRRUPCIÓN DEL PARA ESTADO MAFIOSO


Una Reelección Con Nombre Propio

Desde los inicios mismos del periodo presidencial de Álvaro Uribe el país empezó a
hablar y a escuchar de forma reiterada sobre reelección. No se trató, sin embargo, de
una discusión amplia sobre la reelección, que considerara la posibilidad de reelegir
alcaldes, gobernadores o incluso a ex presidentes en general, sino que ha sido un
debate en torno a una reelección presidencial INMEDIATA con nombre propio: Álvaro
Uribe Vélez.

Inicialmente el presidente Uribe se mostró reacio y en franco desacuerdo con la figura


de la reelección y advertía que podía conducir a que el gobernante trabajara en su
consecución, descuidando sus obligaciones. En el año 2003 manifestó que su esposa,
Lina Moreno, “no me prestó sino por cuatro años”. Incluso afirmó que “si este gobierno
va bien en las líneas esenciales, es muy importante que en el país haya una conciencia
de continuidad. Y eso no necesariamente está vinculado a la reelección” (2). De esta
manera el presidente agradecía los gestos “generosos” de las personas que estaban,
desde entonces, proponiendo su reelección, pero opinaba que ésta no era un requisito
obligatorio para asegurar la continuidad de su política de gobierno. Sin embargo, muy
pronto su discurso empezó a modificarse de forma paulatina y vertiginosa.

Uribe y la reelección: coqueteos progresivos

El proceso para aprobar la reelección presidencial inmediata se inició al año de la


posesión del presidente cuando, entre julio y diciembre del año 2003, algunos
congresistas radicaron proyectos sobre el tema. Aunque ambos proyectos se
hundieron, ello no significó un freno a la iniciativa.

Luego de que la embajadora de Colombia en España, Noemí Sanín, se mostrara de


acuerdo con la idea de reelegir a Uribe, y que el asesor presidencial Fabio Echeverri
Correa, reconociera que el gobierno estaba interesado en el asunto, se radicó un nuevo
proyecto para aprobar la reelección presidencial inmediata el 25 de marzo de 2005. Por
primera vez el gobierno se manifestó abiertamente frente al tema. Aún guardaba cierta
distancia y mesura, pero mantenía un coqueteo progresivo con la idea de continuar
otros cuatro años en el poder. En ese entonces sostuvo desde Washington que "en un
país donde se sufre la acción de 30.000 personas alzadas en armas involucradas en
drogas, contra su gobierno, contra las instituciones democráticas, no se puede
solucionar el problema en cuatro años", al tiempo que insistía “el asunto de la
reelección, que requiere una modificación constitucional, no debe personalizarse” y que
"la reelección es una pregunta para el Congreso, es una pregunta para la opinión
pública” (3).

2 “Reelección”, Cambio, Bogotá, 21-28 de julio, 2003, p. 19.


3 “Cuatro años de mandato no son suficientes: Uribe”, El Colombiano, Medellín, 26 de marzo, 2005.
6

Sus palabras fueron proféticas en tanto todo lo que dijo que no debía ser, en efecto fue:
el tema se personalizó en torno a su mesiánica figura. Más que una pregunta para el
Congreso y para la opinión pública, la reelección convirtió al Congreso en escenario de
mercadeo apropiado para el trámite de cargos y prebendas en torno a su aprobación. A
su vez, el país nunca recibió la invitación para pensar y reflexionar sobre los efectos
positivos y negativos de la reelección presidencial inmediata, entendida en un sentido
amplio y considerando sus implicaciones a corto, mediano y largo plazo en un régimen
presidencialista. Se pensó la reelección encarnada en la figura del presidente Álvaro
Uribe y para un tiempo determinado: su postulación para el periodo comprendido entre
los años 2006-2010.

Desde el inicio de la discusión, los argumentos a favor de la reelección intentaban


explicar que el periodo de cuatro años resulta insuficiente para adelantar una efectiva
acción de gobierno. En el caso de Uribe se ha tratado de la acción de gobierno
orientada a la política de seguridad democrática. De ahí que el mismo presidente
hiciera, en su momento, ciertas analogías por demás curiosas: “Ya que le dieron
cuarenta años a don Manuel (Marulanda), ¿por qué no le dan un tiempito más largo a la
seguridad democrática? El país no puede vacilar en materia de orden público. Yo le
pido a Dios que los colombianos no se equivoquen en el 2006” (4). Se comparaba el
presidente con el líder octogenario de las FARC-EP, e implícitamente proponía que la
solución consistía en asegurar su permanencia en el poder como garantía para seguir
avanzando con “mano firme” en la lucha contra los terroristas.

Enardecida reacción contra un Senador

Ya montado en el tren reeleccionista, el presidente parecía mostrarse más preocupado


por lo que podría pasar una vez concluido su gobierno, que por sus obligaciones como
presidente en ejercicio. “Yo siento responsabilidades con mi patria, en este cuatrienio y
mientras viva... y voy a jugarme hasta el último gramo de energía para que esto no
vuelva ni a manos de la politiquería ni a manos de la blandura frente al orden público"
(5). Que sea reelegido, sin embargo, no parece ser garantía para uno u otro caso, más
aun cuando surgieron cuestionamientos en torno a la transparencia de la discusión de
la ley en el Congreso.

El senador liberal Hector Elí Rojas publicó los nombres de familiares de congresistas
nombrados por el gobierno en los servicios diplomáticos del Estado. Aducía el
parlamentario, que existía conflicto de intereses entre estos congresistas y la discusión
sobre la reelección, al tiempo que llamaba la atención sobre cómo el ejecutivo se
estaba relacionando con el legislativo. El presidente, lejos de esgrimir argumentos
dignos de un estadista que se proclama contra la politiquería, estalló y calificó al
senador de “mañoso”.

4 “Uribe defiende su reelección”, BBC Internet, 21 de abril, 2004.


5 Ibíd.
7

En el espontáneo debate radial, el Presidente se exaltó cuando el senador anunció


nuevas denuncias sobre la designación diplomática de personas que financiaron la
campaña presidencial de Uribe.

“Pero eso lo voy a dejar para otra oportunidad", dijo el senador, a lo que respondió
Uribe, "no sea mañoso, dígalo ya"... "Yo le agradezco el agravio porque viniendo de un
presidente no es ningún honor pero tampoco me exalta el ánimo para contestárselo",
respondió el senador Rojas” (6).

Días después el presidente se disculpó públicamente con el senador. Una enardecida


reacción por parte del presidente, frecuente en su proceder cuando se enfrenta a
situaciones adversas en desarrollo de su gobierno y que posteriormente lo obligan a
retractarse. Sin embargo, frente a los diplomáticos en entredicho, el gobierno tomó
medidas aisladas y los mantuvo en el cargo.

La reelección, mucho más que “cambiar un articulito de la Constitución”

Lejos de ser un tema coyuntural, que se limita a una persona particular –el presidente
Uribe– y a un momento específico –el periodo 2006-2010-, la reelección es un
instrumento que modifica sustancialmente el sistema político. Es mucho más que
“reformar un articulito de la Constitución”, como comentaba a la ligera Fabio Echeverri
Correa. Colombia, como otros sistemas políticos latinoamericanos, tiene un régimen
presidencialista donde el poder se concentra en el ejecutivo del nivel nacional. En ese
sentido, modificar la carta constitucional implica un cambio en la estructura sobre la cual
se fundan los sistemas político y electoral de la democracia colombiana.

Por naturaleza la democracia establece la rotación del poder. Una cosa es el gobierno y
otra el Estado. Por eso se equivocan quienes piensan, como parece hacerlo en
ocasiones el presidente, que la continuidad de su política de seguridad democrática
depende de su permanencia en el cargo. Para eso están las instituciones del Estado
como representantes de la sociedad y no indispensables figuras mesiánicas como la
suya. Ya otra cosa es considerar si ese es el tipo de política de seguridad que resulta
más conveniente para el futuro del país.

Junto con la rotación, el sistema político establece el equilibrio de poderes entre ramas
y entre el gobierno y la oposición, procurando asegurar que los organismos de
vigilancia y control, como la Fiscalía, la Procuraduría, la Corte Constitucional, el Banco
de la República, entre otras comisiones e instituciones, cuenten con la participación de
sectores diferentes al gobierno. Con la reelección, el presidente nombraría funcionarios
adicionales a los ya posesionados, hecho que de forma progresiva continuaría cerrando
cada vez más el escenario político hacia un unanimismo en torno suyo y su política de
gobierno. Con ello se pone en riesgo la estabilidad jurídica, económica y política de la
democracia colombiana. El columnista Pedro Medellín ya advertía una situación
eventual con la Junta del Banco de la República.

6 Ibíd.
8

“En caso de ganar las elecciones, un nuevo periodo en la Presidencia le va a permitir a


Álvaro Uribe el control del Banco de la República. El nombramiento de dos nuevos
miembros de la Junta Directiva (adicionales a los dos que ya nombró en su primer
periodo) le va a dar la mayoría necesaria para dominar las decisiones del Banco. La
experiencia de tres años de gobierno ha demostrado que, por su formación y talante, el
Presidente Uribe no es muy dado a preservar una mínima racionalidad económica, ni a
respetar la autonomía del Banco” (7).

Pese a las múltiples consideraciones realizadas por distintos sectores, el gobierno -con
la vocería del ministro de justicia, Sabas Pretelt- opinaba todo lo contrario y señalaba
que el proyecto de reelección "profundiza la democracia, no la restringe. Abre el
sistema a todas las opciones, impone controles independientes y blinda la neutralidad
de la organización electoral" (8).

Reelección inmediata y mediática

El carácter inmediato de la reelección fue también tema de discusión. Incluso


gobiernistas como el ex ministro Fernando Cepeda, advertían que “lo lógico sería que
se le permitiera a Uribe ser reelegido para un período posterior, pero que a partir de su
sucesor, quedara establecida la posibilidad de la reelección inmediata, pues de ese
modo se evitaría que Uribe estuviese litigando en causa propia ahora mismo” (9). De
nuevo sucedió lo inevitable, Uribe litigó y buscó en el Congreso aprobar su reelección,
anticipando el inicio de la campaña electoral. Antonio Navarro, senador del Polo
Democrático, manifestaba que "la elección presidencial de 2006 comienza la próxima
semana. La defensa de este proyecto por parte del Ministro del Interior es la política
oficial del Presidente” (10).

Desde octubre de 2005, con el pronunciamiento positivo sobre la constitucionalidad del


trámite y fundamento de la reelección, la figura del presidente candidato se ha
oficializado, aunque ya hace rato que el país ha venido recibiendo un cóctel mediático
en donde el plato fuerte ha sido la reelección presidencial. En palabras de Antonio
Caballero, “llevamos todos ya cerca de cuatro años (casi desde antes de que fuera
elegido) hablando de su reelección. Unos a favor, otros en contra. El propio Uribe,
coquetonamente, se dejaba querer, se dejaba desquerer, por la prensa, por el
Congreso, por la Corte Constitucional, sin soltar por su boquita ni un "no" sincero ni un
"sí" verdadero. Y entre tanto hacía campaña” (11).

El gobierno ha tenido en los medios de comunicación a sus más fieles voceros, que a lo
largo de su gobierno lo han endulzado con las mieles del elogio. Se han publicado de
forma continúa encuestas que aseguran que el presidente y su gobierno cuentan con
una aceptación que no baja del 70%. Lo que importa es la imagen de eficiencia y

7 Pedro Medellín, “La mesa”, El Tiempo, 25 de octubre, 2005.


8 “El presidente se la juega por la reelección”, El Colombiano, marzo, 2004.
9 “Reelección”, Cambio, Bogotá, 21-28 de julio, 2003, p. 18.
10 “El presidente se la juega por la reelección”, El Colombiano, marzo, 2004.
11 Antonio Caballero, “La Reelección de Uribe”, Semana, 27 de noviembre, 2005.
9

dureza que transmite el primer mandatario, afianzado bajo la reproducción del slogan
mecanicista de “trabajar, trabajar y trabajar”.

Una reelección a toda costa: el caso Yidis y Teodolindo

En el trámite en el Congreso, el proyecto de reelección presidencial inmediata llegó al


tercer debate de la primera vuelta, en la Comisión Primera de la Cámara de
Representantes. Es en ese escenario donde aparecieron los nombres de Yidis Medina
y Teodolindo Avendaño, “dos representantes que quedaron en la memoria de los
colombianos, no sólo porque deben tener muy pocos tocayos, sino porque su conducta
frente a la reelección ha dejado muchos interrogantes sobre su rectitud ética y política”
(12).

Los dos representantes se habían manifestado públicamente en contra de la reelección,


y Yidis, incluso, había firmado un acuerdo con la oposición. No obstante, días después
la congresista se reunió con representantes del gobierno y cambió a última hora su
voto, por cuenta de auxilios para su región, el Magdalena Medio santandereano.
Tedolindo, a su vez, no se apareció por el recinto legislativo y adujo que su hijo había
sufrido un accidente. Lo cierto fue que su ausencia le restó otro voto a la oposición, con
lo que el gobierno se aseguró la aprobación del proyecto legislativo, que pasó raspando
con 18 votos contra 16.

El caso de los renombrados Yidis y Teodolindo fue tal vez el absurdo más sonado del
trámite legislativo de la reelección. No fue, sin embargo, el único. En su momento la
columnista Lucy Nieto de Samper escribía que uno de los casos más sonados era el del
“senador José Renán Trujillo. Enemigo declarado de la reelección, votó a favor luego de
que Carlos Holmes, su hermano, fuera nombrado embajador en Suecia” (13). Otros
casos fueron el del senador Enrique Gómez Hurtado y su hijo embajador en Francia,
así como los hijos de los caciques políticos costeños Salomón Saade y Miguel Pinedo
Vidal.

La decisión y la responsabilidad histórica frente a la aprobación o no de la reelección


recayó en los congresistas. Unos con argumentos a favor y otros en contra de la
reelección. Muchos otros con intereses particulares referidos a la obtención de
nombramientos de sus familiares en cargos del Estado o de mayores beneficios para
sus regiones.

Una Corte presionada

Una vez aprobada en la plenaria de la Cámara por 115 votos contra 15, la ley recibió la
sanción presidencial a través del Acto Legislativo No. 02 de 2004. Con ello pasó a
revisión de la Corte Constitucional que inició en enero del 2005 el estudio de las
demandas presentadas en su contra. Casi de inmediato se iniciaron las presiones sobre
la Corte, pese a que una vez aprobada la reelección, el presidente Uribe parecía ignorar

12 Fabio Velásquez, “En voz alta”, El País, 7 de junio, 2004.


13 Lucy Nieto de Samper, “Tire y afloje”, El Tiempo, 12 de junio, 2004.
10

algunos sucesos al decir que “la reelección presidencial implica más responsabilidades
con el pueblo que con la historia" y asegurar que ‘‘el Congreso y la Corte Constitucional
actuaron sin presiones” (14).

Inicialmente, el asesor presidencial José Obdulio Gaviria comparaba un posible fallo


adverso de la Corte con una especie de magnicidio: “Si la Corte Constitucional tumba la
reelección, sería como un magnicidio, y ante los magnicidios hay inmensas protestas
populares" (15). De forma tácita el asesor planteaba que en caso de un fallo adverso se
podría generar una movilización popular a favor del presidente, una acción de hecho
como respuesta al trámite en la Corte. Con ello el asesor planteaba que las acciones de
hecho pueden constituirse en acciones políticas, concepto por lo demás muy acorde
con los desarrollados en su libro Colombia, asesinato y política.

Acto seguido, el primo del presidente y senador de la república Mario Uribe propuso la
posibilidad de desconocer un posible fallo adverso de la Corte, y aun así presentar el
nombre de Uribe a las elecciones. En marzo de 2005 manifestó, “estamos pensando
muy seriamente en una cosa: que Álvaro Uribe Vélez sea nuestro candidato a la
Presidencia en 2006, independientemente de lo que falle la Corte” (16).

La presión no pudo haber sido más evidente. El senador abría el camino para ignorar
las vías institucionales, ‘pasarse por la faja’ la decisión de la Corte y, como desea
enconadamente, lograr la reelección de su querido primo. Las reacciones a este
planteamiento, poco democrático por demás, no se hicieron esperar. Entre otros, el
senador liberal Darío Martínez explicaba que “(…) lo que se está proponiendo no es
más que la creación de una dictadura, violentando nuestro ordenamiento jurídico y
estableciendo una grosera presión indebida ante la Corte Constitucional y colocándose
en los linderos del Código Penal, al instigar de forma pública a desconocer una eventual
sentencia del Alto Tribunal” (17).

Su advertencia sobre la instauración de una posible dictadura no se encuentra muy


lejos de la realidad. Esto se comprueba en las opiniones de allegados al gobierno,
como la del recientemente fallecido, el industrial Hernán Echavarria, quien manifestó
abiertamente que “si la reelección no pasa en la Corte, hay que elegir a Uribe como
presidente vitalicio. Es indispensable para el país y yo no veo, hoy ni a futuro, un
sucesor. Está en juego la viabilidad de Colombia y, si se quiere, después de cumplida la
tarea, puede renunciar” (18).

Ya en las postrimerías del fallo por parte de la Corte, una nueva presión apareció en
escena, esta vez en la voz del ministro Sabas Pretelt. El ministro, sin pruebas o
sustento alguno, salió a la opinión pública a denunciar que grupos armados ilegales se

14 Hernando Álvarez, “Colombia: Corte aprueba reelección”, BBC, 20 de octubre, 2005.


15 “¿Magnicidio?”, Cambio, www.revistacambio.com/html/secretos/articulos/3372, 2005.
16 “Reelección, al borde de un ataque de nervios”, El Espectador, Bogotá, 25 de septiembre, 2005.
17 “Reelección más polémica”, El País, 28 de marzo, 2005.
18 Ibíd.
11

encontraban presionando a los magistrados de la Corte frente a la decisión sobre la


reelección presidencial inmediata.

“Entendemos y aceptamos que partidos y organizaciones democráticas se opongan a la


reelección. Pero me preocupan las posiciones radicales que, según hemos oído, han
tomado algunas organizaciones ilegales. Guerrillas, narcotraficantes y delincuentes que
han sentido el rigor de este gobierno y que se oponen radicalmente a la reelección. Hay
deseos perversos contra la reelección” (19).

Luego de aceptar que no tenía prueba alguna, el ministro se retractó y recibió –-como
es habitual– la reprimenda del primer mandatario, quien ordenó a sus funcionarios
abstenerse de realizar comentarios al respecto. Con ese anuncio, el ministro puso en
tela de juicio la sentencia de la Corte y en entredicho la integridad moral de los
magistrados. Otros comentarios, como el del director del partido conservador Carlos
Holguín Sardi, refuerzan este tipo de planteamientos. El congresista señalaba en julio
de 2005 que “una votación en la Corte de 5-4 quiere decir que una persona pudo más
que todas las mayorías parlamentarias y populares, que están reflejadas en las
encuestas. Eso no cabe en ninguna parte” (20). Con esta apreciación el senador
desconocía de forma implícita el importante rol que cumple la Corte Constitucional al
revisar el procedimiento y fundamento de todo acto legislativo, en el marco del equilibrio
entre poderes.

Pero como en este país las noticias vuelan como el viento, el 19 de octubre de 2005 la
reelección recibió el visto bueno de la Corte y pocos se preguntaron si en efecto
existieron presiones en torno a la reelección. Tal como sucedió, parece que además de
provenir de grupos armados ilegales como denunció alegremente Sabas, las presiones
a la Corte provinieron principalmente del gobierno y de sus escuderos, quienes
plantearon escenarios de protesta social e incluso de llegar a desconocer una decisión
contraria a sus intereses. La voluntad por encima de la democracia parece ser su lógica
de acción (21).

19 Ibíd.
20 Ibíd.
21 Incluso, ante la opinión contraria hacia la reelección por parte de opositores, los uribistas no han
reaccionado de la mejor forma. Tal fue el caso sufrido por la artista Clemencia Echeverri, quien por solo
manifestar su desacuerdo con la reelección, recibió improperios e insultos por parte del furibista
diplomático Rafael Correa, tal y como lo informaron los medios en abril de 2006.
12

LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA POLÍTIQUERÍA


“Sueño con un Estado al servicio del pueblo y no
para provecho de la corrupción y la politiquería. Hoy
el Estado es permisivo con la corrupción, gigante en
politiquería y avaro con lo social”

Numeral 4, Manifiesto Democrático, 2002

Uno de los rasgos distintivos de la Colombia que sueña Álvaro Uribe, es la de una
sociedad sin corrupción y politiquería. De ahí que esta lucha, junto con la seguridad
democrática, sea uno de los estandartes del gobierno, que ostenta una apariencia de
eficiencia, diligencia y trabajo incansable. No obstante, tal lucha no ha significado la
disminución de casos de corrupción, como se desprende de las recientes informaciones
conocidas por la opinión pública en abril de 2006, en las que un común denominador
parece ser la acentuación de la infiltración del narcotráfico y el paramilitarismo en el
campo político y gubernamental.

El DAS: Vericuetos de la inteligencia estatal

Vence inventa atentados

El 14 de abril del 2002, en desarrollo de la campaña a la presidencia, el país recordó


una noticia que traía a la memoria las elecciones anteriores. El entonces candidato
presidencial Álvaro Uribe lograba salir ileso de un atentado realizado en su contra en la
ciudad de Barranquilla. En la biografía que María Izquierdo realiza sobre el presidente
Uribe, se lee:

“El país fue sacudido el día 14 de abril por el atentado al candidato Uribe Vélez en
Barranquilla. Allí demostró una inmensa capacidad para sobreponerse a situaciones
difíciles, logrando guiar al conductor para salir rápidamente del lugar del atentado.
Estas serenas actitudes quedaron grabadas en la retina de los colombianos, como el
bajarse del vehículo y tranquilizar a todos los heridos, y fueron despertando la
conciencia de los compatriotas que veían en Uribe al presidente que deseaban. Este
atentado se sumó a muchísimos que Uribe ha tenido que soportar con mucho valor y
determinación. A partir de esa fecha se redujeron sus apariciones en espacios abiertos.
Se extremaron las medidas con seguridad” (22).

Aparentemente muy bonito y a la vez muy grave todo. Sin embargo, posteriormente
surgieron nuevas noticias sobre los atentados contra Uribe en esta misma ciudad,
Barranquilla. En junio de 2005 y ya con Uribe en el poder, Emilio Vence Zabaleta,
director regional del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) en el Atlántico,
informaba el hallazgo de material explosivo en una casa de Puerto Colombia, destinado
para un atentado contra el presidente en su visita a la ciudad. Previniendo cualquier
situación el presidente abandonó la ciudad y regresó a Bogotá. Semanas después, el 1

22 María Izquierdo, Álvaro Uribe, el hombre, el presidente, R & P Editores, Bogotá, 2004, p. 118.
13

de julio, el entonces director del DAS Jorge Noguera declaró insubsistente a Emilio
Vence. La investigación sobre el atentado del 15 de junio se topó con el testimonio de
un funcionario del DAS, quien aseguró que todo había sido un montaje orquestado por
el director regional. Adicionalmente mencionó que en el pasado también se habían
montado falsos atentados y que en la lucha contra el terrorismo eran muchos los
inocentes en prisión.

“Con el de Puerto Colombia son tres los falsos atentados organizados por el director
seccional del DAS -dijo-. Yo me aburrí de este trabajo porque estaban deteniendo gente
inocente y creí conveniente señalar al verdadero responsable".

El fiscal escuchó con atención al informante, quien recordó otro frustrado atentado
contra el Presidente en septiembre pasado. Dijo que en esa oportunidad utilizaron a
Alfonso Zambrano Puello, un indigente de Barranquilla, a quien le instalaron a
hurtadillas un explosivo en su carretilla para después señalarlo como artífice del
frustrado plan. "Ese señor es inocente. Sé que está procesado por terrorismo, pero todo
eso fue parte de una estrategia de Vence para ganar puntos con sus jefes", remató el
informante en su declaración. (23)

La gravedad radica en que bajo la política de seguridad democrática y la lucha contra el


terrorismo, la presión que opera en los funcionarios por conseguir resultados y obtener
el visto bueno de un exigente presidente, hace que recurran a métodos tales como
inventar falsos atentados que producen heridos y daños reales, al tiempo que
concluyen satisfactoriamente con la reclusión de ciudadanos inocentes.

Cabe preguntarse entonces, ¿cómo llegó Vence al DAS pese a encontrarse


cuestionado por temas referidos a recibir becas, traficar con gasolina y verse
involucrado en denuncias por violación de derechos humanos, motivo por el cual fue
removido de la seccional del DAS en Sucre? Vence fue nombrado director del DAS en
el Atlántico. Su promotor, el ahora renombrado ex director del DAS, Jorge Noguera. La
explicación de éste fue algo esquiva y poco dada a asumir responsabilidad alguna, en
tanto explicaba que “mucha gente de la Costa me lo recomendó, se consultó su hoja de
vida y se le vinculó nuevamente hace dos años. Jamás nos imaginamos lo que iba a
hacer” (24). El país tampoco imaginó en lo que Noguera se vería posteriormente
involucrado, quien reivindicaba por ese entonces que la investigación había sido
realizada por el mismo DAS.

García altera la base de datos del DAS

Bajo una nueva investigación del DAS, el 16 de noviembre de 2005 el país conoció un
informe que refería cambios irregulares en la base de datos del organismo de
inteligencia del Estado. La investigación vinculaba al proceso al entonces director de
informática del DAS, Rafael García, y a un empleado de esta dependencia, Ariel
Garzón. García era acusado de haber manipulado la base de datos del DAS para

23 “Medidas desesperadas”, Cambio, julio 2005.


24 “El DAS como la CIA en E.U.”, El Espectador, 24 de julio, 2005.
14

eliminar los registros de individuos con orden de captura y contar con un incremento
patrimonial desmedido. El inicio del juicio contra García marcó a su vez el comienzo de
la lucha de éste contra su ex jefe, Jorge Noguera.

Tal y como sucedió con Emilio Vence, Rafael García fue nombrado en el cargo por
Jorge Noguera, quien aducía que a ambos los unía una relación por más de veinte
años. Noguera solo recordaba conocerlo hacia 10 años. Al momento de ser procesado,
el 22 de septiembre de 2005, García solicitó una investigación contra Jorge Noguera,
quien había recibido el giro de un cheque por diez millones de pesos realizado por la
esposa de García, actualmente procesada por enriquecimiento ilícito. Cuatro días
después, en carta al Fiscal General, García solicitó una audiencia para informar sobre
los nexos del director del DAS Jorge Noguera con grupos armados ilegales, a la vez
que se sirvió de la prensa escrita para dar a conocer su versión de los hechos.

Crónica de una infiltración anunciada

Los problemas de Noguera no terminaron con García. En octubre de 2005, el


subdirector del DAS José Miguel Narváez informó sobre la interceptación de una
comunicación entre funcionarios de inteligencia del organismo, en la que se revelaba la
intención de crear una oficina de inteligencia e interceptación de comunicaciones al
servicio de grupos paramilitares. El escándalo estalló y Noguera se defendió aduciendo
que se trataba de una conspiración en su contra por parte del subdirector. Al parecer
las diferencias entre Noguera y Narváez giraban en torno a los manejos realizados por
el director de inteligencia Enrique Ariza, quien estaría orquestando la formación de la
oficina de inteligencia paralela.

El país conoció la crónica de una infiltración anunciada: la de los paramilitares en el


organismo de inteligencia del Estado, el DAS. Al parecer detrás de la oficina paralela de
inteligencia se encontraba el jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, líder
del Bloque Central Bolívar; y además se señalaban posibles irregularidades y omisiones
por parte de funcionarios del DAS frente a acciones ejecutadas por paramilitares como
Miguel Arroyave y narcotraficantes como Diego Montoya. El presidente intervino para
evitar la tempestad, aceptó la renuncia a Noguera, al tiempo que declaró insubsistente
a Narváez.

La carta de García

Pese al nombramiento de Andrés Peñate como nuevo director del DAS y la designación
del saliente director Noguera como cónsul en Milán, los escándalos en torno al DAS no
se apaciguaron. Rafael García, en nuevas indagatorias ante la Fiscalía, denunciaba
graves y delicados asuntos sobre la curiosa relación entre el DAS y los grupos
paramilitares. Debido al silencio del gobierno y de la Fiscalía ante el avance de las
investigaciones y la incorporación de García y su familia al programa de protección de
testigos, fueron los medios escritos quienes informaron y avisaron al país sobre las
espinosas denuncias de García.
15

Tales denuncias conmocionaron al país. Básicamente apuntan a suposiciones en todo


sentido preocupantes, que giran en torno a variados propósitos:

• La complicidad de funcionarios del DAS con capos del narcotráfico y el


paramilitarismo para evitar su captura.

Sumándose a las denuncias de Narváez ex subdirector del DAS sobre la intención de


crear una oficina de inteligencia paralela al servicio de grupos paramilitares, García
realizó denuncias sobre supuestas complicidades por parte de funcionarios de la
institución hacia narcotraficantes y paramilitares como Luís Eduardo Cifuentes alias El
Águila, y Carlos Hernán Hernández, alias El Pájaro.

• El desarrollo de una campaña de eliminación contra activistas sociales, por


varios agentes del DAS en la Costa Atlántica.

Según García, en el DAS se elaboró un listado con los nombres de activistas sociales,
defensores de derechos humanos, sindicalistas y periodistas, la cual fue remitida a los
grupos paramilitares quienes en complicidad con funcionarios del DAS han adelantado
una campaña de amenaza y exterminio en su contra. Dentro de esos crímenes se
incluirían, entre otros, los asesinatos del sociólogo barranquillero Alfredo Correa de
Andreis y la sindicalista Zully Cotrina.

“Uno de los casos mencionados en la declaración de García es el del sociólogo Alfredo


Correa de Andreis, quien fue capturado y sindicado de guerrillero de las FARC por la
seccional Bolívar del DAS, en junio de 2004. El jurista fue asesinado cerca de su
residencia dos meses después de ser puesto en libertad por falta de pruebas” (25).

El caso de Correa de Andreis se hizo público con su detención el 17 de junio de 2004


por presuntos vínculos con la guerrilla, en acciones que forman parte de la política de
inseguridad democrática. No se encontró prueba alguna en contra del sociólogo, por lo
que fue puesto en libertad el 15 de junio. A los pocos meses, el 17 de diciembre, fue
asesinado. No deja de ser fortuito que la arbitraria detención de Correa haya sido
ordenada por el director seccional del DAS en Bolívar, Rómulo Betancourt, quien a la
postre fue removido de su cargo por el director entrante Andrés Peñate y sobre quien la
prensa ha publicado recientemente informaciones sobre su relación con la controvertida
empresaria del chance, Enilse López, alias La Gata.

• El diseño de un plan para afectar el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela,


emprendido desde Colombia.

García hasta la fecha manifiesta reservas y cautela al hablar en profundidad a este


respecto. Hasta el momento ha referido que él “es testigo de primera mano” de hechos
que implican la participación de funcionarios del DAS y del alto gobierno en un plan
para desestabilizar el gobierno de Hugo Chávez, dentro del cual figuraría el asesinato
del fiscal venezolano Danilo Anderson.

25 “Uribe no quiere que empañen su campaña”, Semana, 19 de abril, 2006.


16

• El fraude electoral en departamentos de la Costa Atlántica en las elecciones


legislativas y presidenciales de 2002 a favor del presidente Álvaro Uribe.

El ex director de informática advierte sobre su participación en el fraude electoral en las


campañas legislativas y presidenciales de 2002. Se habla de la cifra de cerca de
300.000 votos en la costa Atlántica a favor del candidato Uribe Vélez, lo que le permitió
ganar en primera vuelta y evitar la segunda.

En entrevista concedida por García, éste manifiesta que se compraron los censos
electorales de los departamentos del Cesar, Magdalena, La Guajira y Bolívar; estos
listados fueron entregados a los candidatos y a los jurados electorales, cuyo
nombramiento fue presionado por miembros de las autodefensas. En ese sentido,
mucha gente que no se hizo presente en los puestos de votación, terminó votando. El
fraude se estructuraba en lograr garantizar la votación por determinados candidatos, sin
que la gente fuera a sufragar.

“Ya sobre la mecánica del fraude, parece evidente que en efecto los paramilitares
intervinieron en dos momentos: primero, durante la inscripción de cédulas, registrando
votantes del censo electoral en las zonas que les convenía en connivencia con
funcionarios corruptos o intimidados de la Registraduría. Y luego a través de los jurados
obligándolos a marcar los tarjetones a favor primero de unos candidatos específicos y
luego de Uribe” (26).

Resulta conveniente revisar de forma separada las elecciones legislativas y las


presidenciales, aun cuando, el mecanismo parece haber sido el mismo: jurados de
votación quienes sufragaron por los candidatos de preferencia de Bloque Norte de las
autodefensas, mediante la suplantación de los electores. Esto encuentra soporte en la
investigación realizada por Claudia López para la revista Semana, en la que se
muestran las coincidencias entre las zonas de dominio paramilitar y los fortines
electorales de candidatos como Dieb Maloof, Jorge Caballero, Alfonso Campo, Luís
Eduardo Vives, José Gamarra y Salomón Saade. Estos candidatos formaron parte de la
purga realizada en la listas al senado de los movimientos uribistas para el periodo 2004-
2008.

La misma publicación recorrió distintos municipios de la costa atlántica tras indicios del
fraude electoral denunciado por García (27). En la población de El Difícil, Magdalena,
un jurado declaró que en su mesa se depositaron 40 votos. Al finalizar la jornada, un
paramilitar ordenó que se marcaran 400 tarjetones con los nombres de los inscritos en
la mesa. Asimismo, un funcionario de la Registraduría del mismo municipio señaló que
en los escrutinios presidenciales, los tarjetones marcados por el candidato Horacio
Serpa fueron marcados dos veces para anularlos. “Allí le robaron la presidencia a
Horacio Serpa”, dijo el dirigente y escritor Horacio Duque. En Plato Magdalena, los
periodistas se encontraron con que allí se hablaba tranquilamente del “fraude electoral

26 Ibíd.
27 “¿Cómo se hizo el fraude?”, Semana, 4 de abril, 2006.
17

del 2002”, año en el cual el municipio tuvo una votación histórica, con más de 10.000
sufragios. En Los Pozos, uno de sus corregimientos, votaron 700 personas de 700
habilitadas para hacerlo y al parecer los jurados recogieron las cédulas, votaron y las
regresaron junto con el certificado electoral.

Para el caso de las elecciones presidenciales, García manifestó que se habían logrado
300.000 votos a favor del presidente Álvaro Uribe. En su defensa, el presidente alegó
que solo había obtenido 113 mil votos en el departamento del Magdalena. Sin embargo
en los departamentos implicados en el fraude, el presidente obtuvo 331.085 votos, sin
los cuales no hubiera ganado en primera vuelta. No obstante resulta claro que no todos
esos votos fueron irregulares, pero también lo que se evidencia es que fueron muchos
los votos atípicos en ciertos municipios, coincidencialmente en zonas bajo dominio
paramilitar. El senador Antonio Navarro, en entrevista concedida a Semana, explica la
situación y señala que fueron 75 mil los votos atípicos obtenidos por Uribe solo en el
departamento del Magdalena.

“(…) su votación (la de Uribe) fue tan abrumadora en solo 12 municipios que le sirvió
para ganar en todo el Magdalena, a pesar de que perdió en los centros de votación más
grandes como Santa Marta y Fundación. Estoy convencido de que esos votos se los
pusieron las autodefensas, especialmente las de Jorge 40. Lo que pasa es que la suma
de esos municipios da 75 mil votos y esa cifra no es suficiente para explicar el triunfo de
Uribe. Mire, en Sabanas de San Ángel el candidato Uribe sacó el 95.3% de los votos
válidos y eso equivale al 75 % del censo electoral del municipio. ¿En un departamento
con el 60% de abstención usted cree que es normal que el 75% de la gente salga a
votar y que todos lo hagan por el mismo candidato? En Zapayán también sacó el
95.2%, en Chivolo el 88.2%, en Remolinos el 87%, en Ariguaní el 86%. Y así en todos
los municipios de la región como El piñón, Nueva Granada, Salamina, Tenerife, Pivijay
y Pedraza. Esos municipios tienen sólo el 20% de la población departamental y allí
Uribe sacó el 55% de sus votos” (28).

Resultan sorprendentes los altos niveles de participación en las elecciones de ciertos


municipios de un departamento con el 60% de abstención. Uribe también alegó que
había perdido en la Costa Atlántica frente al candidato liberal Horacio Serpa. No
obstante, una curiosa coincidencia señala que el 66% de los votos que obtuvo,
provienen de los mismos municipios con dominio paramilitar, en donde congresistas
como Maloof y Caballero, obtuvieron una concentración atípica de votos. La tendencia
para Serpa fue al revés, ya que obtuvo el 31% de sus votos en las zonas de dominio
paramiltar.

Si bien entonces nadie podía asegurar que el presidente Uribe estaba informado sobre
el fraude, con el transcurso de los acontecimientos surgió otra coincidencia. El director
de su campaña en el Magdalena, Jorge Noguera, quien aparentemente no se enteró de
lo sucedido, fue nombrado director del máximo organismo de inteligencia del país. Su
gestión, salpicada de múltiples escándalos y vinculada con el Bloque Norte de las
autodefensas, ha venido siendo plenamente conocida por el país.

28 “Fue un fraude gigante: Navarro”, Semana, 5 de mayo, 2006.


18

Quien también participó activamente en la campaña en el Magdalena, es el actual


director nacional de Estupefacientes Juan Carlos Vives. La salida de Juan Carlos Vives
fue solicitada por el Senador –entonces de la oposición- Javier Cáceres, en virtud de
que su “hermano Patricio Vives paga una condena en Estados Unidos, mientras su
prima hermana está casada con Rafael Abello, conocido como el “mono Abello” y quien
tiene un proceso de extinción de dominio por 10 millones de dólares” (…)

La participación de Vives en la campaña

García manifestó que junto con Noguera y el gobernador Trino Luna recorrieron el
departamento haciendo campaña a favor del referendo. El gobernador Trino Luna,
quien fue el único candidato en las elecciones a gobernador y de quien se dice recibió
el apoyo de Jorge 40, se ha visto recientemente implicado en turbios vínculos con
grupos paramilitares comandados por Doña Sonia y José María El Chepe Barrera (29).
Igualmente García ha señalado los nombres de Néstor Ramón Caro, Camacho
Martínez y Raúl Montoya, como personas con nexos con el narcotráfico y vinculados
activamente en la campaña presidencial de Uribe.

Las dudas no se limitan, sin embargo, a las elecciones del 2002. Pues en las recientes
elecciones parlamentarias del 12 de marzo de 2006, se registraron nuevos hechos que
ponen en entredicho la confiabilidad de las elecciones. En González, municipio del sur
del Cesar, se registró una votación cercana al 93% del censo electoral municipal,
mientras que la tendencia nacional fue de una abstención del 60%.

“La cifra es histórica y serviría para darle a esa población el título de campeona
electoral, pero podría perderlo porque el Consejo Nacional Electoral analiza
documentos según los cuales en González y otros siete municipios del Cesar se dieron
graves irregularidades como doble votación, suplantación de votantes y adulteración de
documentos electorales” (30).

La modalidad empleada en González, que incluye doble votación, suplantación de


votantes y adulteración de documentos electorales, se extiende a municipios de la
región como Río de Oro, Gamarra, La Gloria, San Alberto, San Martín y Tamalameque.
Pese a que aun no se determinan los beneficiados con este nuevo fraude, los votos en
la región se dividieron entre el Partido Conservador y el partido Alas Equipo Colombia,
agrupaciones que apoyan la reelección presidencial. De igual forma, las autoridades
siguen de cerca lo sucedido en las elecciones en Magangué, donde Héctor Julio
Alonso, hijo de La Gata, logró una votación arrolladora.

Pese a que las autoridades electorales manifestaron que los fraudes eran cosa del
pasado, el país es testigo de un nuevo fraude electoral. La gravedad de esta serie de
dolos contra el sistema de participación, cocinados de la mano del dominio paramilitar,
aumenta de cara a la primera vuelta presidencial. Las garantías no son muchas, a la

29 “Los amigos del gobernador”, Cambio, 5 de mayo, 2006.


30 “Huellas de conejo”, Cambio, 1 de mayo, 2006.
19

vez que las respuestas del presidente se caracterizan por la evasión, el enojo y el
premio a colaboradores implicados como Jorge Noguera.

• Los vínculos de Jorge Noguera y algunos de sus colaboradores con los grupos
paramilitares.

Según García, el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia lideradas por
Jorge 40 y el Bloque Centauros de los llanos, mantenían una estrecha relación e
influencia sobre el organismo de inteligencia. A este respecto ha relatado los
encuentros sostenidos entre Noguera y el líder paramilitar Jorge 40, quien
asombrosamente no recuerda el número de veces que se reunieron:

“El número no me acuerdo, pero fueron varias veces con él (Jorge 40) y con otros jefes
de las autodefensas, pero exclusivamente en función de mi trabajo en el DAS y
participando en los diálogos de desmovilización. Nunca conocí a ‘Jorge 40’ antes.
Todas esas reuniones estuvieron coordinadas por el Comisionado de Paz” (31).

Lo cierto es que antes de que se conocieran las denuncias presentadas por García,
estos “encuentros institucionales”, como los llamó Noguera, no habían sido de
conocimiento público. Mientras tanto, éste continuaba representando a los colombianos
en Milán, defendido a capa y espada por el gobierno del presidente Uribe Vélez.

Semana de pasión

En vísperas del polvorín desatado por las declaraciones de García, el presidente


candidato había advertido que no participaría en los debates electorales con los otros
candidatos. Al respecto explicaba la revista Semana que esto obedecía básicamente a
dos razones:

“En primer lugar, no quiere aparecer en igualdad de condiciones con los demás
competidores. Considera que descendería de Presidente a candidato en detrimento de
la dignidad del primer cargo de la Nación. En segundo lugar, agrega que en aras de
asegurar una controversia sobre los temas, y darles oportunidad a los medios de
comunicación de formular todo tipo de preguntas, aceptará otro tipo de esquemas para
enfrentarse a grupos de periodistas o analistas. La condición es aparecer solo, sin sus
rivales” (32).

Sin embargo, los escándalos de corrupción lo obligaron a salir de su segura guarida,


para intentar explicar a los colombianos a través de los medios la explosiva situación
del DAS. Resulta curioso que la reacción del gobierno se haya producido durante la
Semana Santa, época en la cual el interés de los colombianos se encuentra de
vacaciones. Los medios la catalogaron como una semana de pasión para el gobierno.

31 “Jorge Noguera Cotes responde desde Milán (Italia) a los señalamientos a su gestión”, El Tiempo, 11
de abril, 2006.
32 “¿A qué le teme el presidente?”, Semana, 19 de abril, 2006.
20

Desfilando por los medios radiales –que le abrieron generosa y acríticamente sus
micrófonos, cámaras y páginas-, el presidente intentó dar -sin fortuna- una explicación
frente a los sucesos del DAS, para lo cual informó que el cónsul Noguera había sido
llamado para que regresara al país. Su principal argumento consistió en señalar que las
acusaciones provenían de un ciudadano preso en la cárcel, “la acusación de unas
personas que están en la cárcel, contra la palabra de Jorge Noguera" (33).

En una entrevista en vivo concedida al canal RCN Televisión que contó con la
participación del director de la revista Semana, Alejandro Santos, el presidente agitado,
inquieto y molesto intentó explicar y responder a las denuncias. Con papeles en mano,
ceño fruncido y tono airado, el presidente lejos de formular planteamientos claros y
orientados a asumir responsabilidades y emprender investigaciones, se fue lanza en
ristre contra los medios “frívolos y graciosos” de Bogotá. Con ello el presidente no
respondió las preguntas, sino que cuestionó el uso de la libertad de prensa “en contra
de los intereses de la patria”. De nuevo, equipara el doctor Uribe su gobierno con la
patria, como si un cuestionamiento a éste fuese un ataque contra el conjunto de la
sociedad las instituciones y el entramado jurídico de Colombia.

Lo cierto es que aún falta mucha tela por cortar en cuanto se refiere al DAS y a la
infiltración adelantada por parte de los grupos paramilitares. Pese a las versiones
oficiales que no brindan credibilidad alguna a las versiones de García, existen casos
comprobados por la prensa y que esperan el resultado de las investigaciones realizadas
por la Fiscalía. Allí se encuentra otro elemento a considerar, el hecho de que al Fiscal
Mario Iguarán, ex viceministro de Justicia, lo unen vínculos de lealtad con el gobierno
que no deben interferir con el desarrollo de la investigación. La gravedad del asunto es
que el organismo de inteligencia del Estado (DAS) se encuentra al servicio del
paramilitarismo y el narcotráfico, en donde el presidente –a diferencia de otros casos
donde ha destituido de forma inmediata a los funcionarios implicados, como a los
generales del ejército y de la policía– ha defendido a capa y espada a Noguera. Al
respecto, el columnista León Valencia se pregunta:

“¿Por qué el Presidente se la juega a fondo por Noguera en medio de su campaña para
la reelección? Sólo se me ocurren dos posibles razones. Una normalita: el presidente
Uribe cree en la completa inocencia de Noguera. Otra, que representaría una catástrofe
igual o mayor que el proceso ocho mil: el Presidente Uribe teme que Noguera pueda
inculparlo si se siente abandonado, si siente que el primer mandatario lo deja solo (…)
Quizás sea el miedo a cosas como ésta lo que llevó al Presidente a expresiones tan
airadas en la entrevista con el canal RCN.” (34).

En otro país casos como el de la dirección nacional del DAS, con la implicación de
funcionarios del talante turbio y delincuencial de Jorge Noguera, Rafael García,
Giancarlo Auque, Enrique Ariza, entre otros; o los graves hechos registrados en las
seccionales regionales bajo la dirección de Emilio Vence o Rómulo Betancourt, pueden
llegar a convertirse en una bola de nieve que alcance incluso a comprometer a las más

33 “Uribe no quiere que empañen su campaña”, Semana, 19 de abril, 2006.


34 León Valencia, “La defensa de Jorge Noguera”, El Colombiano, 18 de abril, 2006.
21

altas esferas del gobierno nacional. Tal y como tituló la revista Semana, “El Fiscal tiene
la palabra”.

El editorial del diario El Tiempo (3 de abril de 2006), no obstante su uribismo fanático no


pudo sustraerse como en otras oportunidades en que de manera cínica ha ocultado o
minimizado patologías oficiales, al escándalo nacional desatado por las denuncias
contra Noguera:

“Si se añade la renuncia del Superintendente de Vigilancia, al parecer a raíz de


denuncias de que habría favorecido a la ‘Gata’, resulta que la seguridad pública y la
privada estarían en entredicho por ‘contaminación’ con esos grupos. El Gobierno debe
hacer todo lo que esté en sus manos para esclarecer si los testimonios contra el ex
director del DAS responden a la verdad, y, si así es, proceder a un castigo, una
depuración y una reorganización ejemplares…”

Igual cosa hay que decir de los informes de que el superintendente Fernando Segura -
responsable del control de 180 mil vigilantes privados– habría asesorado a enviados de
la ‘Gata’ para que recuperaran licencias de 150 escoltas y 130 armas de las que habían
sido despojados.

Según sus declaraciones, el jefe paramilitar ‘Jorge 40’ tendría una estrecha relación con
Noguera. Relación que pasaría no solo por el desvío de dineros de contratos, por la
fabricación de un presunto fraude electoral de 300.000 votos en los comicios de
Congreso y los presidenciales del 2002, y por la filtración hacia el paramilitar de la
Sierra Nevada Hernán Giraldo de operativos militares en su contra, sino que habría
llegado hasta el ‘encargo’ de una serie de asesinatos de personalidades de oposición
en la Costa Atlántica, entre ellas el profesor Alfredo Correa D’Andréis.

Jorge 40 Al Volante

Los fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia que investigan a Jorge
Noguera, ex director del DAS y hoy cónsul de Colombia en Milán, encontraron algo
escandaloso.

El 17 de noviembre de 2005, el entonces subdirector del DAS, José Miguel Narváez,


llamó por teléfono a los directores seccionales en Atlántico y Cesar y les dijo que por
instrucciones de Noguera debían poner a disposición de Rodrigo Tovar Pupo, Jorge 40,
en Santa Fe de Ralito -donde estaban concentrados los comandantes de las Auc-, una
camioneta blindada para su protección personal. Así ocurrió y días después el jefe
paramilitar ya usaba una Toyota Prado, roja, de placas QGC851, con blindaje cinco y
dotada de un chip especial para pasar de largo en los retenes de la Fuerza Pública.

Lo increíble de la historia es que el vehículo había sido adquirido por la Gobernación de


Atlántico y entregado en comodato al DAS para uso exclusivo del presidente Álvaro
Uribe cuando visitara la Costa Atlántica. Enterado del asunto, el Gobierno ordenó
buscar la camioneta, que fue hallada en Valledupar con Jorge 40 al volante.
22

Otros casos de corrupción

A la par que se ventilaban con creces los acontecimientos que han enlodado la imagen
del gobierno en general y del DAS en particular, surgieron otros escándalos de
corrupción, con un denominador en común: paramilitares, narcotraficantes o personas
sindicadas de enriquecimiento ilícito y lavado de activos habían sido beneficiados por
organismos del Estado. Estos casos se refieren a la adjudicación de tierras por parte
del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER), la concesión de préstamos
por parte del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (FINAGRO) a
narcotraficantes, y la asesoría en materia de vigilancia a Enilse López, alias La Gata,
por parte de la Superintendencia de Vigilancia Privada. Al respecto, el presidente
estableció una diferencia entre estos casos, suscitados por investigaciones
emprendidas por el Estado y el DAS, o las que son producto de las versiones de un
funcionario en prisión.

• El INCODER y la adjudicación de tierras a falsos desplazados

El INCODER, el nuevo Instituto de Reforma Agraria (antes INCORA), se ocupa de la


adjudicación de tierras. En marzo de 2006 la procuraduría advertía sobre
irregularidades en la adjudicación de predios en Puerto López, Meta. Dentro de estas
irregularidades, la prensa informó del caso del jefe paramilitar José Eleazar Moreno,
quien se encontraba en proceso de desmovilización y quien había sido beneficiado con
unos terrenos al figurar como desplazado.

“Ayer, EL TIEMPO había revelado que Moreno, a pesar de su condición de jefe ‘para’,
era uno de los beneficiarios de tierras que, en teoría, debían destinarse exclusivamente
a los desplazados. Su caso fue uno de los detectados por la Procuraduría General
como irregulares en la adjudicación de predios extinguidos al narcotráfico en Puerto
López” (35).

El gobierno aceptó la renuncia del director Luís Ortiz, quien manifestó que no tenía
injerencia sobre esas adjudicaciones, contrario a lo que había expresado de manera
reiterada el ministro de agricultura Andrés Arias.

• FINAGRO y los préstamos a Micky

FINAGRO maneja los recursos de crédito para el sector rural. Para ello adjudica
créditos para el desarrollo de actividades agropecuarias. En este caso quien se vio
beneficiado fue el narcotraficante Enrique Micky Ramírez, preso por lavado de activos,
a quien se le prestaron 25.000 millones de pesos.

“El Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) terminó avalando
créditos irregulares por 25.000 millones de pesos tramitados por Luis Enrique ‘Micky’
Ramírez, hombre relacionado con el mundo del narcotráfico en la década de los 80 y

35 El Tiempo, 12 de abril 2006.


23

quien ayudó a cazar a Pablo Escobar; luego preso por supuesta conformación de
grupos ilegales y hoy detenido por lavado de activos.” (36)

Tal y como sucedió con el INCODER, el director de FINAGRO, Roger Taboada,


renunció. Así como García atacó a su ex jefe Noguera en el DAS, Taboada acusó al
ministro Arias de haberlo presionado en la adjudicación de préstamos.

“El dimitente presidente de Finagro, Roger Taboada, dijo que su administración nada
tuvo que ver con la adjudicación de préstamos irregulares por 25.000 millones de pesos
a Enrique ‘Micky’ Ramírez, preso por lavado de activos. Según él, estos fueron
entregados por su antecesor, César Pardo (actual presidente del Banco Agrario), y por
el propio ministro Arias” (37).

De nuevo los casos de corrupción se resuelven removiendo a los funcionarios de su


cargo, mientras las autoridades competentes evaden y delegan su responsabilidad.
Taboada, según el ministro Arias, había sido recomendado por el presidente Uribe.

• Seguridad para la Gata

La Superintendencia de Vigilancia Privada, encargada de vigilar las empresas de


seguridad privada, también se vio implicada en escándalos de corrupción. Fernando
Segura, otro director que renunció a su cargo, fue acusado de asesorar a personas
cercanas a Enilce López, La Gata, quien ahora en prisión buscaba recuperar su
esquema de seguridad privada. En su salida del cargo, Segura afirmó que no era cierta
la información y denunciaba graves redes de corrupción en la institución. Recordó que
el anterior superintendente y ahora viceministro de Defensa, Hernán Sanín Posada -
hermano de la ex candidata presidencial y hoy embajadora de Uribe Vélez en España-
renovó la autorización para la escolta de Orlando Sabogal Zuluaga, capo del cartel del
Norte del Valle.

De nuevo, como solución ante la opinión pública, el gobierno optó por la destitución del
funcionario implicado, mientras que la responsabilidad de quien lo nombró en el cargo,
en este caso el ministro Sabas Pretelt, se destaca por su silencio.

Una Gata controvertida

En febrero de 2006 fue capturada bajo la acusación de lavado de activos, la


“controvertida empresaria del Chance” Enilce López, más conocida como La Gata. El
personaje en cuestión fue conocido años atrás por sus vínculos con el mundo de la
política en la Costa Atlántica y por una curiosa cercanía con masacres y grupos
paramilitares. Su imagen siempre ha estado acompañada por su descripción
eufemística como una “controvertida empresaria”, expresión que suaviza su historial. Al
mejoramiento de su imagen contribuyó, sin duda, como en tantos otros casos, los

36 Ibíd.
37 Ibíd.
24

aportes electorales de su ejército de vendedores de chance y los contratos de su familia


con el sector de la salud.

El congresista Gustavo Petro fue quien denunció los aportes de empresarios del chance
a la campaña presidencial de Álvaro Uribe y la curiosa decisión del presidente una vez
en el poder, de rebajar los aportes de los ingresos del chance. Según el congresista,
“en desarrollo de un proyecto de ley sobre el pago de regalías de los juegos de suerte y
azar, en momentos en que las mayorías del Congreso pedían un aporte mayor al 17%
de los ingresos brutos de los ingresos del chance, me sorprendió que el Gobierno
decidiera rebajarlos” (38).

Al ser capturada por las autoridades, los medios recordaron las denuncias de Petro y
los aportes de La Gata a la campaña de Uribe en el 2002. La Gata logró construir un
emporio en la Costa Atlántica mediante los juegos de azar, el manejo de recursos
públicos en una intrincada relación con el mundo político y paramilitar. Sus hijos
participan en política y cuando el escándalo estalló, uno de ellos, Héctor Julio Alonso,
presentó su nombre para acceder a la Cámara de Representantes por el partido
conservador. Carlos Holguín, director de la colectividad, delegó la responsabilidad en el
director de Bolívar, quien no encontró mérito alguno para expulsar al candidato. Pronto
la situación se tornó insostenible para el conservatismo, el cual luego de un largo
titubeo frente a quien los medios apodaron “el gato con votos”, decidió revocarle el aval
en sus listas. El Gato, ni corto ni perezoso, encontró una plaza en el movimiento
Apertura Liberal y logró obtener con sobrada diferencia una curul en la Cámara por el
departamento de Bolívar.

• En síntesis la “controvertida empresaria del Chance” se encuentra vinculada con


el mundo político y paramilitar. Su nombre se ha relacionado con funcionarios del
Estado, como el ex director del DAS en Bolívar Rómulo Betancourt y con la
asesoría brindada en materia de seguridad por la Superintendencia. Asimismo,
es procesada por recibir consignaciones de dineros públicos de municipios de la
costa Atlántica y por haber realizado aportes a campañas políticas, entre ellas la
del presidente Uribe por $200.000.000.oo. Por otro lado se la ha relacionado con
líderes paramilitares como Salvatore Mancuso y con masacres ocurridas en el
departamento de Sucre. No es del todo fortuito que los grupos paramilitares que
se han venido desmovilizando, estén ingresando al negocio del chance (39). En
síntesis, este felino personaje representa nuevas y sombrías formas en que se
entablan conexiones entre el mundo político y paramilitar, que se mueven
alegremente entre el limbo de lo legal e ilegal.

Visitante conyugal

Los lugares comunes entre el círculo cercano al presidente y el narcotráfico poseen


todos los tintes. Rosa, incluso. El protagonista, en esta ocasión, fue el ex ministro de
defensa Jorge Alberto Uribe. Primo del Presidente. Una vez en el cargo, en noviembre

38 “La Gata Caliente”, El Espectador, febrero, 2006.


39 “Paras le apuestan al chance”, El Colombiano, 24 de julio, 2005.
25

de 2004, se supo que ocho meses atrás había realizado al menos una visita a la cárcel
del Buen Pastor en Medellín. Fue desenmascarado por El Nuevo Herald de Miami, en
publicación en la que aparece visitando conyugalmente a Dora Adriana Alzate en una
cárcel de Medellín. Ella fue arrestada en el aeropuerto internacional “José María
Córdoba” de Medellín el 1º de febrero del 2.003, cuando intentaba viajar a Miami, su
lugar de residencia, por la posesión de 1.750 gramos de heroína. La relación
sentimental del ex ministro llevaba 18 largos años. Jorge Alberto negó haberla visitado
y fue respaldado por su primo Álvaro Uribe Vélez.

El titular de la cartera de defensa ofreció su renuncia y desmintió parcialmente las


informaciones. Que sí la visitó en la cárcel, no en plan conyugal, sino por razones de
carácter “humano y de amistad”. Sin embargo, la sindicada lo autorizó como su visitante
conyugal y manifestó que los unía una relación de más de 18 años, pese a que el
ministro terminó aceptando que se conocían 10 años atrás. Una negativa inicial que
dejó un aire enrarecido sobre el asunto y una marcada prevención del ministro frente al
tema.

Asimismo la información del New Herald registraba versiones que señalaban que el
ministro habría buscado propiciar una sentencia favorable para la sindicada. De igual
forma se comprobaron curiosas coincidencias entre viajes realizados por Dora Adriana
a Estados Unidos e ingresos del ministro a ciudades de ese país como Houston y
Miami. El ministro nunca se pronunció sobre las coincidencias, a la par que recibía el
respaldo del presidente. Los medios desviaron la atención y muchos adujeron que eso
correspondía a la vida íntima del ministro, con lo cual se apaciguaron los ánimos frente
al empresario vestido, en más de una ocasión, de uniforme militar.

Sin credibilidad ante la tropa, el ministro tuvo que enfrentar múltiples reveses militares,
al tiempo que de forma elocuentemente torpe logró generar roces diplomáticos con
Venezuela. El ministro, titular en la cartera cuando sucedió el episodio de Rodrigo
Granda, criticó, remedando el discurso norteamericano, la compra de armamento militar
por parte del gobierno de Hugo Chávez. Con un claro desgaste sobre sus hombros, el
ministro renunció en julio del 2005. Un quemado más en la larga fila de renuncias e
insubsistencias suscitadas en este gobierno. Curiosamente, la imagen del presidente
Uribe se mantuvo intacta.

Las toallas de “Josefo”

Una vez en el poder, el presidente nombró como Alto Consejero Presidencial a José
Roberto Arango, con quien lo ha unido una amistad desde sus épocas de estudiante
universitario. Arango también lo acompañó como secretario de hacienda en la
gobernación de Antioquia y fue suplente en el senado de Mario Uribe. Como de la
familia.

Pese a mantener un bajo perfil durante los dos primeros años de gobierno, unas toallas
obligaron a Arango a renunciar. Su familia, los Arango Pava, es propietaria de la
Fábrica Textil de los Andes S.A., Fatelares. Su hermano Juan Rafael es el gerente y
uno de sus hijos tiene una participación accionaria cercana al 15%. En diciembre de
26

2003, Fabrilar Ltda., empresa distribuidora de Fatelares, se ganó cuatro licitaciones por
$1.822 millones por concepto de fabricación de toallas para la policía, el ejército, la
armada y la fuerza aérea. Según el propio José Roberto Arango, Fatelares fabricó las
toallas para Fabrilar por un costo de $1.722. Pese a haber pedido a su familia no
contratar con el Estado, la fábrica de los Arango se había ganado el 91.4% del costo
total de la licitación.

Si bien Arango no incurrió directamente en ningún delito, renunció para evitar enlodar
más la imagen del gobierno en julio de 2004. El presidente se mostró “consciente y
creyente” de que los hechos “sorprendieron” a Arango, al tiempo que aceptó la renuncia
de su funcionario y amigo (40). Sin entrar a juzgar la buena o mala fe del ex funcionario,
lo cierto fue que la fábrica propiedad de su familia resultó beneficiada con una licitación
pública. Lo cual, como todo, quedó de ese tamaño. “Josefo”, como familiarmente le
apodan en Antioquia, ha sido designado directivo de la campaña de reelección de Uribe
Vélez para 2006.

Huesitos y carnita pa´ los soldaditos

La renuncia del viceministro de defensa, Andrés Soto, un funcionario cuya familia es


dueña de Valoragro que vende “coincidencialmente” productos cárnicos y gramos al
Batallón Patriota de Honda, y al Fondo Rotatorio del Ejército, entidades adscritas al
Ministerio de Defensa. De acuerdo con investigaciones recientes, durante el tiempo en
que Soto –muy amigo del presidente Uribe Vélez: “hijo de una buena familia y muy
decente”- fue viceministro de Defensa, los contratos con el ejército y la firma de su
familia ascendieron a 38 mil millones de pesos en la modalidad de mandato de compra
directa y sin licitación.

Carburante clientelista

La sospechosa reglamentación de la Ley de alcoholes carburantes que suscribió el


Ministro de Minas y Energía Luís Ernesto Mejía, para favorecer a su familia que tiene
contratos de arriendo y siembra con algunos de los ingenios que destilarán el
carburante. El quórum del debate anunciado en el congreso de la república fue
desintegrado por la bancada uribista por orden del Ministro del interior.

Corrupción de una sola vía

El retiro apresurado de la directora de INVIAS, Alicia Naranjo Pinzón, por el conflicto de


intereses en la adjudicación de obras civiles y el acuerdo con la Concesión del
Magdalena Medio -COMSA-

El héroe de Invercolsa

40 “La última cita del alto consejero presidencial”, El Espectador, 3 de julio, 2004.
27

Meses antes de que se posesionara como ministro del Interior y Justicia, el abogado
Fernando Londoño Hoyos (41) pasó de acusador a acusado por la información
ventilada por la prensa. Su nombre figuraba en un enredado entuerto en relación con
Invercolsa, Inversiones de Gases de Colombia S.A. Esta figura correspondía a un
holding que agrupa las inversiones de Ecopetrol en distintas empresas distribuidoras de
gas. Londoño ofició como representante legal de la firma hasta 1995, aun cuando no
contaba con un contrato legal a su nombre, sino con un “mandato comercial con
representación” con Fernando Londoño y Abogados Asociados Ltda.

Posteriormente, en 1997, Ecopetrol decidió vender las acciones de Invercolsa. La ley


establece que las acciones se deben ofrecer de forma preferencial al sector solidario, a
los empleados y/o los ex empleados. Londoño apeló a su pasado como representante
legal de la firma, para justificar la compra de 145 millones de acciones equivalentes al
21% de la empresa, como ex empleado de la compañía. El certificado lo expidió
Enrique Ramírez Vargas, quien luego fue nombrado embajador de Colombia en
Venezuela y a quien se le atribuye el comienzo del desmantelamiento de la Flota
Mercante Grancolombiana. Londoño tomó prestado el dinero del Banco del Pacífico en
Panamá; el ministro curiosamente también se había desempeñado como presidente de
la junta directiva del Banco del Pacífico en Colombia, hasta cuando fue intervenido. En
el año 2000, el crédito con el Banco del Pacífico Panamá pasó a la “misteriosa firma”
Arrendamiento Financiero Bolivariano (Afib), al cual fueron devueltas las acciones por
Londoño (42).

“Muchachos, el ministro es Fernando Londoño”

Con el proceder de Londoño, la ley orientada a democratizar el mercado accionario al


privilegiar el acceso a actores que en otras ocasiones no podrían participar, fue burlada.
Con la compra irregular de las acciones, Londoño se aseguró una porción que evitaba
la participación de un socio mayoritario que pujara y alzara los precios.

Sin embargo, con investigaciones y procesos en curso, y no obstante las criticas


editoriales de los medios masivos de comunicación, Londoño fue nombrado y
mantenido como ministro, cargo desde el cual con su bombástica retórica y sus dotes
histriónicas, generó complicadas tempestades políticas para el gobierno del cual ha
sido su principal ideólogo. En una agitada rueda de prensa y cuando la sociedad entera
daba por hecho la caída de Londoño, el presidente electo Álvaro Uribe manifestó de
manera tajante “muchachos, el ministro es Fernando Londoño, y no hay más que
hablar”.

El país recuerda, cuando insinuó, molesto y contrariado, que los congresistas “se la
habían fumado verde” juzgando por las leyes que aprobaban. Asimismo acusó al juez

41 Curiosamente la trayectoria de este abogado lo muestra como el representante de multinacionales en


casos que representaron cuantiosas pérdidas para el Estado. Representó a la multinacional mexicana
Ingenieros Civiles (ICA) en el caso contra Bogotá, representó a la compañía Sithe Energies Inc. en el
caso de Termo Río y en contra del Metro de Medellín a favor del Consorcio Hispano Alemán. La opinión
pública lo conoció como el defensor del ex ministro Fernando Botero Zea en el proceso 8000.
42 “La resurrección de Londoño”, Semana, 12 de marzo, 2006.
28

Pedro Vacca, quien había ordenado la libertad a los hermanos Rodríguez Orejuela, de
pertenecer a una firma al servicio de los narcotraficantes. El ministro que retractarse y,
al hacerlo, sumó un ataque más en su haber contra el sistema judicial colombiano, del
que paradójicamente era su titular en el ejecutivo. En su trayectoria como ministro,
protagonizó ataques contra la Corte Constitucional, el Congreso, la Registraduría y la
Procuraduría. Incluso planteó la posibilidad de anticipar las elecciones para asegurar el
trámite de las reformas económicas y políticas que adelantaba el gobierno. Una noche
de luna llena salió a afirmar con su acostumbrada facundia –muy probablemente para
encubrir los millonarios despilfarros del Plan Colombia- que “en el Putumayo no
quedaba ni una sola de mata de coca”, afirmación desmentida por las cifras de los más
importantes observatorios de drogas del mundo.

Este último planteamiento desató una polémica, que condujo a que en noviembre de
2003 el ministro presentara su renuncia. Un mes después y tras un memorable debate
de la Senadora de oposición Piedad Córdoba (¡ministro guaquero!, le dijo en su cara la
legisladora negra), recibió un fallo del Consejo de Estado que le ordenaba devolver de
inmediato el paquete de acciones que había adquirido de Invercolsa en forma
fraudulenta. Estaba demostrado que no había tenido un contrato laboral con Invercolsa,
por lo que había accedido de forma irregular a la compra preferencial del paquete
accionario. En noviembre del 2004 la Procuraduría lo sancionó con destitución e
inhabilidad de 15 años para ocupar cargos públicos al ex ministro.

Sin embargo, el incisivo abogado mantuvo su batalla jurídica y tras sucesivas


apelaciones en nombre de Afib, en noviembre de 2005 una sala de conjueces del
Consejo de Estado tumbó la sentencia y le devolvió las acciones. Con ello Londoño
mantiene en su poder el 18.4% de las acciones de Invercolsa. En la asamblea
extraordinaria de socios del 31 de marzo de 2006, se acordó aplazar hasta septiembre
la distribución de los dividendos. A su vez, la Procuraduría y Ecopetrol han anunciado
que solicitarán la nulidad de la sentencia y enfilan sus fichas hacia una nueva batalla
jurídica, terreno favorito del locuaz Londoño, quien ha demostrado ser un muy hábil
abogado.

Este personaje que, en más de una ocasión defendió los intereses de multinacionales
en casos contra el Estado, a la par que compró de forma irregular acciones de las
cuales obtuvo significativos dividendos, tuvo -y sigue teniendo- un fuerte influjo en la
orientación contractual del gobierno del presidente Uribe y su mentor ideológico. Con su
prontuario de indelicadezas y su perversión moral fue nada menos que titular de la
cartera de justicia. El presidente Uribe, en la carta donde aceptaba la renuncia de
Londoño, reconoció que su “tarea deja una huella fecunda en bien de la Patria” (43).
Vale la pena preguntarse si la “huella fecunda” del presidente, hace alusión a que es
mucha la tela que aún falta por cortar en el caso del “montesinos criollo”.

Uribe, el personaje teflón

43 “Texto de la carta del presidente a Fernando Londoño”, Semana, 6 de noviembre, 2003.


29

En distintas ocasiones, columnistas, académicos y políticos han manifestado que


Colombia se encuentra bajo una especie de embrujo ante la imagen proyectada por el
presidente Uribe, quien a lo largo de su gobierno y ahora en elecciones copó la
información de los medios de comunicación. En los medios, Uribe exhibe una imagen
de eficiencia y la capacidad de un individuo a quien no le tiembla la mano a la hora de
tomar decisiones. Incluso resulta desafiante cuando confronta a sus funcionarios en
público, lo cual ha sido recurrente en las agotadoras sesiones de los Consejos
Comunales de Gobierno, actividad sobre la cual se cimienta la noción de un Estado
Comunitario que asegure “más participación ciudadana en la definición de las tareas
públicas, en su ejecución y vigilancia” (44). Con respecto a estos Consejos, María
Izquierdo escribe que, “es notorio en esas revolucionarias reuniones que el presidente
demuestre la voluntad de una leona dispuesta al cuidado de sus cachorros (…) Cuida a
su pueblo de los incumplimientos y de las promesas falsas de la burocracia de todos los
gobiernos. Los cuida hasta de los políticos, y estos C.C. de G. han sido y son muy
duros para todos los políticos tradicionales pues no los entienden” (45).

La “ilustre biógrafa” -en palabras de Uribe Vélez- compara al presidente con una leona y
al pueblo con sus cachorros. Una leona que se muestra externa al Estado, a sus
instituciones y a sus funcionarios, lo que le permite mirar a los otros especímenes
desde la barrera, reprendiéndolos públicamente a diestra y siniestra. Es allí donde
surgen los primeros indicios de una especie de efecto teflón que opera en el presidente.
Esta expresión fue utilizada por el experto en marketing Dick Morris para referir el
fenómeno de Ronald Regan en los Estados Unidos, quien pese a sus limitaciones,
múltiples metidas de pata y a su participación en intervenciones en Nicaragua, logró
mantener intacta su imagen como galán de Hollywood de los años 50. Más
recientemente la expresión fue empleada para describir a Alberto Fujimori, quien a lo
largo de su gobierno logró mantener una imagen incólume, pese a los continuos casos
de corrupción que pronto fue ventilando la prensa, y que concluyen con su caída del
poder y su fuga al Japón.

Lo mismo parece suceder con Uribe. Los casos de corrupción se resuelven delegando
la responsabilidad en el funcionario quien es removido del cargo. Esto ha venido
sucediendo con los directores del Incoder, FINAGRO, el DAS y la Superintendencia de
Vigilancia Privada, e incluso con el general Castellanos ante los casos de torturas
cometidas contra soldados al interior del ejército. A manera de ejemplo, frente a Jorge
Noguera declaró que “si alguien cometió un error en el DAS que lo metan a la cárcel, si
fue Jorge Noguera que lo metan a la Cárcel” (46). Cabe preguntarse entonces por su
responsabilidad en el nombramiento de estos y otros funcionarios. Cuidado, la pregunta
puede resultar espinosa como se apreció de la reacción presidencial ante la pregunta
formulada por Alejandro Santos en el debate televisado. En síntesis, el efecto teflón da
cuenta de cómo el presidente hábilmente logra hacer que cualquier adversidad le
resbale, sin que nada se le pegue y afecte su imagen.

44 “Manifiesto democrático”, 2002, numeral 5.


45 María Izquierdo, Op. Cit., p. 218.
46 ‘Si cometió un error, que lo metan a la cárcel’: Uribe”, El Tiempo, Abril 11, 2006.
30

“La forma como al presidente/candidato le resbalan todas sus metidas de pata hace
rato pasó de sorprendente a indignante. Nadie se explica por qué el país es tan
permisivo con el doctor Uribe, a pesar de sus incontables fiascos, entre los cuales se
pueden contar: el fallido rescate a sangre y fuego del gobernador de Antioquia y el ex
ministro Gilberto Echeverri; las prácticas de una modelito paisa en la Casa de Nariño;
los oscuros episodios que han rodeado el proceso con las AUC; sus nexos con el
cuestionado ex senador Carlos Náder; el bochornoso episodio con Yidis y Teodolindo
en la aprobación de la reelección; la plata de La Gata en su campaña pasada; y el
montaje con la entrega de los guerrilleros en el Tolima, con show de avión incluido,
etcétera. Y podría mencionar más casos todavía, pero no vale la pena” (47).

Los problemas para el presidente vendrán, como para toda sartén, cuando el teflón que
lo rodea se desgaste y algo se le empiece a pegar. El candidato liberal Horacio Serpa
señala que ello ya está empezando a suceder, en la medida que “el ‘efecto teflón’ del
Presidente ya no me preocupa tanto porque se está desgastando” (48).

“Cuando yo lo conocí era un joven incontaminado”

Ante funcionarios o personajes cuestionados, con quienes Uribe ha mantenido algún


tipo de vínculo, el presidente suele argumentar que cuando conoció a esa persona, era
un ciudadano honesto y honorable. El presidente reconoció conocer a Salvatore
Mancuso, “hace muchos años cuando era ganadero, pero no he hablado con él desde
que se hizo miembro de grupos paramilitares” (49). A la familia Ochoa la conoció en su
época como ilustres caballistas y no en su rol como clan narcotraficante. Del
cuestionado y sombrío ex congresista Carlos Náder ha dicho que es “un hombre
simpático y divertido”. Frente al cuestionado Jorge Noguera, se justificó manifestando
que, “(...) la responsabilidad mía tendría que derivarse de lo siguiente: si tuve buen
cuidado o no para elegirlo. Y tuve buen cuidado, porque lo conocí en un tiempo no
inferior a un año, que él me ayudó en esa campaña del Magdalena, como un joven
incontaminado, buena persona, le conocí su hogar. Esto es: no creo que haya sido
negligente para examinar a Jorge Noguera, antes de nombrarlo Director del DAS, creo
que no me cabe responsabilidad (...)” (50)

Lo mismo decía George Bush padre, quien conoció a Saddam Hussein y al general
Manuel Antonio Noriega cuando eran “buenas” personas. El presidente se sirve de este
sofisma para evitar cualquier cuestionamiento y esquivar toda responsabilidad, bajo la
justificación que nombró a Noguera en la dirección del DAS porque trabajó en su
campaña y porque conoció su hogar y familia. Lo cierto es que tal y como lo expone el
columnista Pedro Medellín, con los recientes escándalos “por primera vez se planteó
que (el presidente) no nombró gente competente para los cargos de Estado y el grado
de afección se evidenció al perder la compostura en televisión" (51).

47 Un Pasquín, “Teflón con vaselina”, abril, 2006.


48 “Se está desgastando el efecto teflón de Uribe”, El País, 9 de abril, 2006.
49 “He sido honorable”, Semana, 25 de marzo, 2002.
50 “Dos semanas de vía crucis para Uribe”, La Patria, 16 de abril, 2006.
51 Semana, 21 de noviembre, 2004.
31

Las “improvisaciones” de Uribe

Ha sido común que en medio de sucesos particulares, el presidente reaccione de forma


imprevista y que su acción no se ajuste a los conductos establecidos por la ley. Esta
actitud forma parte de un personalismo que se ubica por fuera de las instituciones, lo
que le permite al presidente intervenciones improvisadas que no dejan de asombrar al
país. Como ejemplo elocuente de este tipo de situaciones se pueden citar los Consejos
Comunales en donde se suelen abordar soluciones frente a temas puntuales. Es así
como se gestiona un carné de salud con prontitud o un cupo escolar, procedimientos
que se brincan la estructura institucional del Estado para esos propósitos. De forma
recurrente se han registrado episodios en que Uribe regaña, improvisa y realiza
planteamientos sorpresivos. Quiebra la técnica presupuestal y vuelve trizas los
sistemas de planeación institucionales.

A continuación un breve recorderis de algunos de los casos más renombrados.

• El extravío de la billetera presidencial

El 12 de mayo de 2003, el país conoció una insólita noticia. El hombre más custodiado
del país, el presidente Álvaro Uribe, había perdido su billetera. Días después se supo
que de su cuenta habían sido retiradas sumas de dinero. Gracias a los videos de
seguridad, la policía logró dar con los responsables. Pese a haber incurrido en el delito
de robo y estafa, el culpable recibió el indulto presidencial. "Es gente pobre, hay que
darles una nueva oportunidad”, afirmó en su momento. El presidente hizo gala del
manejo discrecional de la justicia que suele emplear, bajo la intención de mostrarse
como un presidente comprensivo y tolerante.

• “Mándelos a dormir a una 'suite' del Hotel Tequendama”

En la misma tónica paternal, el presidente hizo gala nuevamente de su virtuosismo


como improvisador. El nombre de Héctor Buitrago, alias Julián, guerrillero de las FARC
fue conocido por la opinión pública tras su captura y vinculación con acciones terroristas
en el departamento del Huila. En el transcurso de su reclusión en el búnker de la
Fiscalía, Alias Julián logró evadirse y fugarse. A las pocas horas apareció frente a los
medios y junto al presidente, quien de forma paternal le daba la “bienvenida a la patria”,
a la par que ordenaba: “Mándelos a dormir a una 'suite' del Hotel Tequendama. Si le
ponen problema por la cuenta, yo la pago”.

“A Uribe no se le ocurrió pensar por un lado en los problemas de seguridad que podría
generar en el resto de huéspedes del hotel, en la zona, en el resto de reinsertados y en
lo que menos pensó fue el mensaje que podía dar al premiar a un ex guerrillero de la
magnitud de "Julián" (52).

52 “Los osos de Uribe”, Portafolio, 30 de septiembre, 2005.


32

Su determinación tomó por sorpresa al país, ya que con su acción el presidente daba
un mensaje incoherente al premiar a un guerrillero implicado en secuestros masivos,
quien se había fugado, a la par que castigaba a los funcionarios del CTI vinculados con
su fuga. El ministro de justicia anunció la suspensión de los procesos en su contra al
aplicarle la ley de reinserción, en clara contravía al debido proceso como lo denunció en
su momento el procurador Edgardo Maya. El episodio tuvo un epilogo por demás
divertido. Pese a la invitación del presidente de pagar por los gastos de hotel, “después
de la estadía de 'Julian' el Hotel Tequendama se vio a 'gatas' para que le pagarán la
cuenta por 752.000 pesos”.

• “Preste la coca y tome la platica”

El 23 de julio de 2005 y en una nueva y alegre intervención, el presidente Uribe, en


desarrollo de un Consejo Comunal en Villavicencio ofreció la compra de la producción
de hoja de coca por parte del gobierno.

"Vamos a ofrecer en esa área que los campesinos que tengan coca la traigan y el
Gobierno les paga una recompensa económica para que la entreguen", lo que implica
que el Estado entrará a competir en un mercado ilegal en el que ya están las Farc y los
paramilitares (…) “Eso tiene que ser muy serio. Preste la coca y tome la platica; como
en la feria: preste el marrano, tome la plata. Pero con un compromiso adicional: que
esas familias se comprometan todas a cuidar el área libre de coca de ahí en adelante.
Ese tiene que ser el compromiso adicional”.

Las reacciones no se hicieron esperar ante una propuesta calificada como improvisada,
que antes que promover otro tipo de cultivos, estimula el cultivo de hoja de coca.

“Las críticas se enfocaron a temas de por qué se compraría la coca y no otros cultivos
que se siembran para sustituir ese producto ilícito, adicionalmente se consideró que la
propuesta podría estimular la siembra de más coca y además se cuestionó el hecho de
que el Estado no está en capacidad de comprar los cultivos de otras regiones del país”
(53).

El gobierno respondió las críticas, señalando que lo que se busca es acabar con el
cultivo mediante el pago de una recompensa. Sin embargo en la opinión pública el
hecho quedó registrado como uno más de los “osos de Uribe” (54).

• Megáfono en mano, el presidente ofrece recompensa

Luego del atentado sufrido por el senador Germán Vargas Lleras el 10 de octubre de
2005, el presidente Uribe regresó el día siguiente al lugar de los hechos. Allí se le vio,
megáfono en mano, ofreciendo recompensas a cambio de información y ofreciendo
indemnizaciones a las víctimas del atentado. La columnista María Jimena Duzán

53 “Polémica por propuesta del presidente Uribe de pagar recompensas por coca en el Meta”, El Tiempo,
24 de julio, 2005.
54 “Los osos de Uribe”, Portafolio, 30 de septiembre, 2005.
33

relataba que mientras el senador asistía herido al Congreso, “el Presidente seguía
despachando desde el andén de la 70 con novena, megáfono en mano, distribuyendo
platicas a quienes se les habían roto sus vidriecitos” (55).

El gobierno responsabilizó del atentado a las milicias urbanas de las FARC, mientras
que el senador abría la posibilidad que los autores estuvieran relacionados con políticos
y grupos de autodefensa. El presidente aprovechó el atentado para robar pantalla en
los medios y como suele suceder ante todo acto criminal, salir a ofrecer recompensas
cual sheriff tejano.

“Hay que linchar a los corruptos”

El 16 de marzo de 2006, en una reunión en Santa Marta con ganaderos, empresarios y


políticos, el presidente formuló una nueva y polémica sentencia: “Hay que linchar a los
corruptos, nada de pañitos tibios, compatriotas: linchemos a los corruptos". Nada más
lejano a un planteamiento ceñido a la democracia y a los conductos regulares que ésta
establece. La proclama presidencial se constituyó en una incitación a la violencia en la
lucha contra la corrupción. El efecto teflón de nuevo opera, al delegar en los ciudadanos
la responsabilidad de combatir –mediante el linchamiento– a los corruptos. Al respecto
el profesor Álvaro Camacho Guizado señala que, “Ojala sea una metáfora, porque si
quienes escucharon la frase, o quienes la leyeron, deciden seguir las instrucciones al
pie de la letra, el sistema judicial colombiano dejaría de tener razón de existir. El
llamado debido proceso y las garantías constitucionales serían simples cantos a la
bandera. Si unos cuantos ciudadanos probos acatan la consigna, tampoco habría
necesidad de tener una Policía Nacional: basta una multitud enardecida que destruya
físicamente a un ciudadano” (56).

Queda implícita en la máxima presidencial una sensación de que su “mano dura” puede
fácilmente confundirse con la posibilidad de tomarse la justicia por la “mano propia”.

Los enredos académicos de Jerónimo Uribe

Uno de los hijos del presidente, Jerónimo, estudia Economía en la Universidad de los
Andes. Hace dos semestres recibió la matricula condicional al haber realizado plagio en
una clase con un profesor visitante de Harvard. Posteriormente se vio involucrado en un
nuevo proceso disciplinario por haber cometido un supuesto fraude. En su momento,
surgieron voces de estudiantes y profesores que denunciaban presiones para que se
abstuvieran de hablar sobre el tema. Adicionalmente se conoció por parte de la opinión
pública que el presidente había puesto al servicio de su hijo al prestigioso y recorrido
abogado Jaime Lombana, quien ha trabajado en casos tales como Invías,
ECOPETROL, Comsa y Bavaria, para solucionar el ‘simple’ caso de fraude
universitario.

55 María Jimena Duzán, “Crónica de un atentado”, El Tiempo, 17 de octubre, 2005.


56 Álvaro Camacho, “El catolicismo presidencial”, El Espectador, 26 de marzo, 2006.
34

Antes de seguir los conductos de la universidad frente a este tipo de situaciones, el


abogado Lombana amenazó al aire en la W. con demandar penalmente a la revista La
Nota.com, por la publicación de la información. La publicación a su vez le contestó al
abogado:

“Pero lo que si no puede es decirle a Lanota.com que no debe abordar el tema del hijo
del Presidente porque, según él, no se trata de un tema de "interés general". De modo
que este prepotente abogado se abroga la potestad de establecer qué temas son los
que debe tratar un medio de comunicación como lanota.com. La pregunta fundamental
que surge es si está hablando en nombre de su cliente el Presidente de la República, o
si lo está haciendo en nombre propio. Si está hablando en nombre del Presidente el
asunto es en extremo serio por cuanto sólo el abogado de un dictador podría exigirle a
un medio que tal o cual tema le está vedado. Si está hablando en nombre propio
cometió una ligereza que indicaría un bajo nivel de profesionalismo. Creemos que es lo
segundo” (57).

La reacción del abogado del presidente frente al caso de Jerónimo resulta similar a las
reacciones que ha protagonizado el mismo presidente. Contrario a mantener la mesura
y responder con claridad, las reacciones suelen ser intempestivas, ponen en entredicho
el proceder de los medios y dejan a un lado los cuestionamientos frente a la información
publicada. Por último, si se recuerda aquello de “linchar a los corruptos”, en este caso el
presidente no dio un ejemplo al país frente a su hijo, a menos que le haya dado una
buena pela o linchamiento en la intimidad de su hogar. No sobra preguntarse cuáles
son las motivaciones del presidente para formular propuestas y planteamientos como
los realizados. En ellos se destaca una marcada improvisación, que produce un impacto
mediático inmediato y que pronto cae en el olvido.

Ponerles microchips a los colombianos en el exterior

En un informe de mayo 3 de 2006 divulgado por los senadores republicanos Arlen


Specter y Jeff Sessions, tras una visita que hicieron a Colombia el mes pasado cuando
se reunieron con Uribe Vélez, los legisladores gringos afirmaron que el mandatario
colombiano les propuso “la implantación de microchips en los cuerpos de los
trabajadores colombianos antes de que se les permitiera ingresar a Estados Unidos, y a
fin de verificar que efectivamente abandonen el país al término de su contrato”.

Lo mencionado por el mandatario fue "Durante nuestra reunión con el presidente Uribe.
Allí también discutimos las recientes acciones que el Senado y la Cámara han tomado
sobre la inmigración ilegal a Estados Unidos. Estábamos curiosos por conocer la
opinión del presidente Uribe sobre cómo deberíamos lidiar con ese asunto", según
redactó Specter en un informe de su visita al país. Sin duda nos sorprendió esta
propuesta.

La sugerencia provocó el rechazo en varios sectores colombianos y estadounidenses y


fue duramente cuestionado por los defensores de los derechos humanos. Como

57 La Nota.com, 7 de febrero, 2006.


35

siempre, la mayoría de los medios del país registró con superficialidad y simplismo la
propuesta, no así los candidatos presidenciales, especialmente el aspirante por el
Partido Liberal Horacio Serpa quien calificó la idea presidencial como “un disparate y un
acto indignante de lesa humanidad y sumamente humillante para nuestros compatriotas
en el exterior”.

Uribe Vélez, un Herodes posmoderno

En una lamentable demostración de insensibilidad con la infancia desprotegida de


Colombia el presidente Álvaro Uribe le quitó al Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar ICBF 680 mil millones de pesos que destinó a la financiación del multimillonario
déficit del Gobierno. En consecuencia el ICBF dejó de recibir una enorme cantidad de
recursos correspondientes a recursos parafiscales desde el 2001 para sus programas
de la niñez y la adolescencia.

La revelación fue hecha por el contralor General, Antonio Hernández Gamarra, durante
el Segundo Encuentro de Gobernadores por la Infancia en Medellín, quien se refirió a
que 480 mil millones de pesos no llegaron al Instituto. “En pocas palabras, no es justo
que los recursos para la infancia estén dedicados a financiar el déficit del Gobierno”,
manifestó Hernández Gamarra.

Por su parte, la directora de ICBF, Beatriz Londoño Soto, aclaró que no son 480 mil
millones de pesos los que han dejado de entrar al Instituto, sino 680 mil millones de
pesos.

“Cada peso que le aprueba al ICBF el Ministerio de Hacienda por medio de la ley de
presupuesto es un peso invertido, la dificultad que hemos tenido es que esos dineros no
han llegado a Bienestar, porque están allá (en Minhacienda) y es a eso a lo que se
refiere el señor Contralor”, comentó Londoño.

La corrupción se extiende por plazas, por hectáreas incautadas

En un debate que misteriosamente se aplazó en el Congreso y que trató de silenciarse


con argucias de contradenuncias fue el que adelantó el Senador Javier Cáceres y en el
que demostró que el coronel (r) Alfonso Plazas había incurrido en malos manejos y
abuso de poder al frente de la dirección nacional de estupefacientes.

Sin embargo, la verdad no pudo ocultarse por mucho tiempo y en una de las
deliberaciones del Senado se pudo evidenciar que el Coronel Plazas entregó de
manera irregular la finca La Luisa a Tomás Mosquera López, un sujeto oscuro, con
antecedentes penales, quien recibió el mejor criadero de caballos de paso fino
colombianos, incautados a Joaquín Mario Valencia “El caballista”, en el Valle del Cauca
y vendió, sin pólizas ni garantías, caballos por valor de 48 millones de pesos.

Surgió allí otra denuncia según la cual el coronel Alfonso Plazas regresó el manejo de
nuevos bienes a Tomás Mosquera López a través de una empresa familiar: MOPE
(Mosquera-Perdomo, Ltda.); once bienes incautados, entre los cuales figura la hacienda
36

Gualas en San Martín, Meta, 1.500 hectáreas sembradas con arroz y 1.500 cabezas de
ganado, del fallecido narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, alias el mexicano.

Por otra parte se acusó a Plazas de la entrega de la administración de bienes de Lilia


Beatriz Sánchez, una amiga personal e hija de un oficial retirado quien, según Cáceres,
había cometido no menos de 60 irregularidades e incurría en excesos dignos de las
mejores películas del gangsterismo. Además, la entrega de la motonave La Valentina;
la entrega a una inmobiliaria de un local cuya renta tiene un precio de 12 millones de
pesos y fue alquilada por un millón setecientos mil pesos. De igual manera la renuncia
de un sargento del ejército a la oficina de control interno para asumir la administración -
como persona natural- de 469 bienes que estaban bajo la tutela de la Dirección
Nacional de Estupefacientes.

Según Wilson Herrera, delegado de la Contraloría General de la nación, “existe un


manejo inadecuado de 6.217 vehículos, 2.201 bienes rurales, 279 aeronaves, 8.724
bienes urbanos, de los cuales en su gran mayoría se desconoce su destino final. Se
habla de que los mejores ejemplares caballares han sido facilitados a las dehesas del
presidente Uribe para mejor sus cuadras equinas”.

La libertad de prensa en los tiempos de AUV

“La seguridad será democrática. Para


proteger a todos, al trabajador, al
empresario, al campesino, al sindicalista, al
periodista, al maestro, frente a cualquier
agresor”.

Numeral 27, Manifiesto Democrático.

En sus diferentes discursos, el presidente Uribe suele reivindicar que siempre ha


mantenido una actitud defensora y protectora hacia los periodistas, sindicalistas y los
defensores de derechos humanos.

“(...) he vivido al frente, desde que era candidato presidencial de la tesis y en el ejercicio
del Gobierno de la acción: la protección de los sindicalistas, la protección de los
periodistas, la protección de los maestros…” (...)” ().

Sin embargo, los colombianos han podido ser testigos de la irresponsabilidad del
presidente hacia las organizaciones sociales, los periodistas e incluso hacia
funcionarios con los cuales ha operado una especie de censura por parte del gobierno.

• Ataque presidencial contra las ONG

El 8 de septiembre de 2003, el presidente formuló una dura crítica a las organizaciones


no gubernamentales (ONG), quienes según él usaban el tema de los derechos
humanos a favor de los “terroristas”:
37

“Cada vez que en Colombia aparece una política de seguridad para derrotar el
terrorismo, cuando los terroristas empiezan a sentirse débiles, inmediatamente envían a
sus voceros a que hablen de derechos humanos”.

El tono del presidente fue desproporcionado, sindicó a gran parte de las ONG de tener
vínculos con la guerrilla, al tiempo que puso en riesgo la integridad de activistas
sociales y defensores de derechos humanos. Los crímenes cometidos contra activistas
sociales se han mantenido y recrudecido con el actual gobierno.

Algunos casos, como el de Correa de Andreis, tienen vinculación directa con los
supuestos nexos entre paramilitares y funcionarios del DAS. Asimismo, con el corazón
entristecido, cabe recordar la reciente desaparición y muerte de Jaime Gómez,
politólogo e historiador vinculado al equipo de la senadora de oposición Piedad
Córdoba y a la campaña presidencial del candidato liberal Horacio Serpa. Con el ataque
frontal que en ese momento realizó el presidente contra las ONG, se evidenció que lo
embarga cierta incomodidad hacia el tema de los derechos humanos. Posteriormente le
bajó el tono al reclamo y pidió disculpas públicas.

• Roces por cifras del DANE

En septiembre de 2004, se conoció un escándalo entre el Departamento Administrativo


Nacional de Estadística (DANE) y el Departamento de Planeación Nacional (DNP). El
conflicto giró en torno a la intención de César Caballero, director del DANE, de publicar
cifras sobre pobreza y un estudio sobre victimización en el año 2003. El DNP se opuso
a dicha publicación, lo que motivó la salida de Caballero del DANE, quien no compartía
dicha decisión.

“Las relaciones entre el director del Dane, César Caballero, y las altas esferas del
Gobierno se rompieron definitivamente con ocasión de los datos sobre pobreza y el
estudio sobre Victimización en el 2003. Este último se convirtió en una de las grandes
embarradas del Gobierno Uribe, pues puso en riesgo la credibilidad del departamento
estadístico, de reconocimiento internacional” (58).

En una especie de autocensura al interior de las instituciones del Estado, el gobierno


quiso evitar la publicación de cifras poco favorables a su publicitado éxito en materia de
orden público. El reemplazo de Caballero, Ernesto Rojas, se enfrentó a la realización
del censo, pese a que el diseño del mismo había sido realizado por la administración de
Caballero. A lo largo de su desarrollo, se formularon frecuentes cuestionamientos
referidos a la metodología y a las continuas fallas del sistema adoptado, así como a la
profundidad de las preguntas y sus posibles resultados. Habrá que ver qué arroja este
cuestionado censo.

• El caso Coronell – Náder

58 “Los osos de Uribe”, Portafolio, 30 de septiembre, 2005.


38

El año 2005 fue un calvario para el periodista, columnista y director de Noticias Uno,
Daniel Coronell. En los meses de abril y mayo recibió amenazas telefónicas contra su
vida y la de su familia, a la vez que junto con los periodistas Carlos Lozano y Hollman
Morris recibió coronas fúnebres. A la par se empezaron a enviar correos electrónicos
anónimos al director de la revista Cambio y al columnista Ramiro Bejarano, que
mantienen un lenguaje agresivo hacia Coronell. El periodista se puso en la tarea de
averiguar el origen de los correos electrónicos y en su columna de la revista Semana
denunció públicamente a su verdugo:

“La señal venía de una mansión en la zona de Suba, al noroccidente de Bogotá. En esa
casa habita el ex congresista Carlos Nader Simmonds, titular de la suscripción de
Cablenet usada para enviar el anónimo intimidatorio similar a otros tres que ya entregué
a la Fiscalía. No puedo asegurar que él esté detrás de todas las amenazas pero, por lo
menos, éstas salieron de su propia casa”.

“Carlos Náder Simmonds, (es un) poderoso hacendado de Montelíbano, Córdoba, y


dueño de varias propiedades en Bogotá y España (…) Estuvo preso en Estados Unidos
por narcotráfico y conspiración. Era amigo e interlocutor habitual de Pablo Escobar y
existen varias grabaciones que lo comprueban. Entre ellas, una en la que celebra con el
capo el asesinato de Luis Carlos Galán. ("Más buen muerto que un hijueputa",
sentencia Náder).” (59).

Carlos Náder Simmonds rindió indagatoria ante la Fiscalía y los medios informaron que
“Tomás y Jerónimo Uribe figuran entre las 40 personas que habrían usado un
computador del ex congresista Carlos Náder, desde el que se enviaron mensajes que
dieron pie al periodista Daniel Coronell para denunciar amenazas contra su vida” (60).

Coronell proporcionó nueva información en el sentido de que su hija y el hijo de Náder


estudiaban en el mismo colegio, y que al parecer así era como las amenazas contaban
con un registro detallado de las actividades de Coronell y Náder.

Qué tan normal puede resultar la familiaridad con la casa de Nariño de un personaje
como Náder, quien pese a resultar alguien “simpático y divertido” para el presidente, ha
mantenido oscuros nexos con el narcotráfico y se encuentra directamente implicado en
las amenazas proferidas contra Daniel Coronell. Este reconocido periodista, como
muchos otros colombianos, sólo encontró seguridad y tranquilidad exiliándose en el
exterior.

El gran periodista e investigador Hollman Morris, quien también ha recibido amenazas


contra su vida, sentencia en su columna “Los “neoparas” amenazan” que “el periodismo
colombiano está herido de muerte” (61).

59 Daniel Coronell, “Descubriendo al verdugo”, Semana, 25 de junio, 2005.


60 “El presidente Álvaro Uribe salió ayer en defensa de sus hijos y su hermano Santiago”, El Tiempo, 2
de julio, 2005.
61 Hollman Morris, “Los “neoparas” amenazan”, El Espectador, 2 al 8 de abril, 2006.
39

Luego de citar el caso de Coronell y el suyo propio, denuncia que cuando se


encontraba realizando un documental en el Putumayo con la BBC, el presidente declaró
ante los medios que lamentaba que el periodismo hiciera acuerdos con los terroristas.
El gobierno admitió en un escueto comunicado por Internet que había sido un
lamentable error, pero no realizó una rectificación pública. Posteriormente hombres
sospechosos que merodeaban el estudio de grabación del programa de Morris, fueron
detenidos y resultaron ser del DAS, aparentemente en desarrollo de un seguimiento
ilegal. Náder sigue campante. Los periodistas agradecen cada nuevo día que sus
verdugos les permiten vivir.

• Reacción Non Sancta

Dentro del inventario de virtudes y defectos del presidente Álvaro Uribe que realiza
María Izquierdo, destaca la testarudez “en el sentido positivo de la palabra” como uno
de sus rasgos principales. Algunas páginas más adelante señala que “Uribe es
profundamente democrático y conciliador”. Sin embargo, poco democrático y conciliador
fue el trato irreflexivo que tuvo el presidente hacia los medios de comunicación, en
plena Semana Santa, cuando se publicaron las denuncias sobre escándalos de
corrupción que rodean al gobierno.

En la ya conocida entrevista en vivo que concedió el presidente al canal RCN, mostró


sin reservas su enfado y mantuvo un trato desafiante con el director de la revista
Semana Alejandro Santos. El presidente cuestionó públicamente y de forma airada la
libertad de prensa, aduciendo que ésta atentaba contra los intereses de la patria.
Posteriormente Santos reflexionaba sobre lo sucedido:

“Creo que el presidente utilizó un tono y un lenguaje que no corresponden a la majestad


del presidente. El primer mandatario no puede estigmatizar a un medio de
comunicación cuando ejerce su legítimo derecho a la crítica y la fiscalización. Hay unos
temas muy serios y muy de fondo que necesitan respuesta y el presidente redujo el
debate a un problema de medios bogotanos que no quieren a la provincia. Eso es falso,
injusto y preocupante” (62).

Los medios de comunicación del país se solidarizaron con las revistas y manifestaron
su rechazo a los planteamientos del presidente. Dentro de ellos, se destacó el editorial
del periódico El Tiempo, que pese a su apoyo manifiesto al presidente advertía:

“Será frase de cajón repetirlo, pero el problema no son los medios de comunicación,
que en una democracia cumplen el papel fundamental de vigilar e informar. Los
delicados líos en los cuales se han visto envueltos varios funcionarios del Gobierno no
son un invento del mensajero de esas noticias. En lugar de enfilar baterías contra la
prensa, ¿no sería lo atinado propiciar rigurosas investigaciones sobre lo sucedido en el
DAS y demás agencias?” (63).

62 “"Uribe no puede estigmatizar a los medios por ejercer la crítica y la fiscalización": Alejandro Santos,
Semana, 11 de abril, 2006.
63 “El presidente mensajero”, El Tiempo, abril 13, 2006.
40

La reacción del presidente debe prender las alarmas. Además de pronunciamientos


desproporcionados e irresponsables que arriesgan la integridad de periodistas,
activistas y organizaciones, se ofusca ante las denuncias concretas. No realiza un
análisis detallado de la situación con el objeto de producir respuestas serias y creíbles.
Por el contrario, el presidente culpa a los mensajeros de lo adverso, de ser los
responsables de atentar contra la patria.

María Izquierdo define la figura del estadista como el “gobernante que interactúa con
inteligencia, capacidad y destreza para dar respuesta coherente y oportuna a las
necesidades de un Estado. Uribe tiene las ideas para solucionar cada problema. Le
cabe el país en la cabeza”. Pero… las reacciones improvisadas, airadas y
desproporcionadas del presidente no son muestra de su talante de estadista. Él mismo
parece reconocerlo, cuando en sus discursos de la campaña anterior solía pedir al
electorado:

“Denme la oportunidad de ser Presidente. No haremos milagro, pero el país sentirá


alivios de mano firme y corazón grande. Permítanme ejercer autoridad que tanta falta
ha hecho. Quiero ser el primer soldado de la Patria para luchar por el regreso de la
tranquilidad en todo el territorio” (64).

Antes que buscar ser un estadista que lidera una democracia, Uribe, cual prócer del
siglo XIX, desea ser el primer soldado de la patria que encabeza una guerra. Contra el
terrorismo, contra los críticos, contra los vecinos. ¿Requiere Colombia de un presidente
soldado, que se irrita fácilmente, estalla como un volador, improvisa como un culebrero
y pide perdón como ejemplo de buen católico? ¿O por el contrario urgimos tener un
verdadero estadista en el poder, con cabeza fría, diplomático y reflexivo ante la crítica?

64 Álvaro Uribe, “Mano firme, corazón grande”, 12 de mayo, 2002. La negrilla es nuestra.
41

INSEGURIDAD DEMOCRÁTICA
Junto con la lucha contra la corrupción, la seguridad democrática es “la política de
mostrar” del gobierno Uribe. Bajo esta política, afirma el gobierno, “se ha recuperado la
confianza en el país, los colombianos regresaron a las carreteras, la guerrilla se
encuentra diezmada y el paramilitarismo en un proceso de desmovilización”. Sin
embargo, el conflicto se mantiene, la inseguridad en las ciudades y en los campos
permanece, así como las acciones guerrilleras, los crímenes políticos – como el de
Liliana Gaviria, hermana del ex presidente Cesar Gaviria o las muertes de concejales
del departamento del Huila-, detenciones injustificadas - caso de Alfredo Correa de
Andreis, posteriormente asesinado- y desapariciones escalofriantes - caso Jaime
Gómez -, entre otros. Y pese a un supuesto proceso de paz, el desmovilizado accionar
del paramilitarismo ha sobrevivido y mutado. En ese sentido, aquello tiene más bien
poco de seguridad y de democracia.

• El proceso de paz

El proceso de paz con los paramilitares ha estado rodeado de escándalos, presiones e


incoherencias. Uno de estos elementos es el que hace referencia a que el aumento
desproporcionado de los desmovilizados efectivos y los que se habían proyectado,
permita suponer que muchos aprovecharon los beneficios del proceso, entre ellos
narcotraficantes.

“SEMANA conoció la reciente metamorfosis de Diego León Montoya, alias 'Don Diego',
uno de los 10 hombres más buscados por el FBI, quien hasta hace un tiempo era
conocido por ser el jefe del cartel del norte del Valle del Cauca y ahora compró el
bloque paramilitar 'Héroes de Rionegro' con el objetivo de entrar a negociar con el
gobierno” (65).

Además de la presencia de narcotraficantes que posan de paramilitares por


conveniencia la Oficina del Alto Comisionado para la Paz reconoció que el número de
armas resulta muy bajo si se compara con el número de combatientes desmovilizados.
En total se han desmovilizado 28.357 personas, que han entregado 2.698 armas. Es
decir 0.09 armas por combatiente. Sin embargo, con orgullo insolente el gobierno afirma
que ha logrado el “desmonte del aparato paramilitar”. De igual forma, la misión de
observación de la OEA ha señalado dificultades en el proceso, en la medida que
existen violaciones al cese de hostilidades y debido a problemas de reinserción,
muchos desmovilizados se están reagrupando y armando.

“Pese a los señalados avances en el proceso de paz, la MAPP/OEA ha identificado


diversas violaciones del cese de hostilidades y la desmovilización, así como también se
han constatado las dificultades que presenta la reinserción de los ex combatientes.
Igualmente, a la MAPP/OEA le preocupa, y considera de suma importancia, la
destrucción de las armas entregadas por los grupos paramilitares en las

65 “Revelaciones explosivas”, Semana, 24 de septiembre, 2004.


42

desmovilizaciones colectivas. Hasta el momento no ha sido posible asegurar la


destrucción de este armamento. Estas consideraciones y observaciones se desprenden
del mandato de la Misión y por lo tanto se espera sean tomadas en consideración por el
Gobierno de Colombia” (66).

Catorce mil delitos de Lesa Humanidad

Se supone que la promulgación de la ley de Justicia y Paz busca garantizar el derecho


a la justicia, verdad y reparación por parte de las víctimas. Cálculos del Centro de
Investigación y Educación Popular (CINEP) con base en cifras de la Fiscalía, indican
que entre 1987 y 2005 las autodefensas cometieron 14 mil delitos de lesa humanidad.
Delitos que incluyen masacres, crímenes atroces, desplazamientos forzosos,
intimidación, extorsión y chantaje, que tal como va el curso de los acontecimientos
naufragarán en la impunidad. En una nota de El Espectador, se refería que el
desmovilizado jefe paramilitar se encontraba de lleno metido en su pasión: la compra de
carros para él y su novia por un valor cercanos a los 200 millones de pesos (67). ¿Y las
víctimas? Bien, gracias.

Alto ahí hermano Uribe, aquí mandamos los paras

Esto se refuerza aun más con la evidencia de las posiciones blandas y flexibles del
gobierno, tal y como sucedió con el caso de Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna.
Luego de que el gobierno formara una gran alharaca mediática registrando un vistoso
despliegue policivo –para que se entregara y evitara su captura- ordenó su traslado a la
cárcel de Cómbita por su vinculación con un crimen cometido cuando ya se encontraba
desmovilizado, los líderes paramilitares tomaron la decisión de levantarse de la mesa
de diálogos, a la par que los transportadores de Medellín bloqueaban el transporte en la
ciudad.

El gobierno tuvo que ceder a las presiones y decidió trasladar a Don Berna a la cárcel
de Itagüí, su casa. Con ese episodio se calmaron los ánimos y se empezó a superar la
crisis. Sin embargo, queda la impresión de que el proceso está lejos de generar un
clima de paz y que el gobierno no se ha caracterizado por su dureza en el trato con los
grupos paramilitares. La justicia y la paz no emanan mágicamente de las leyes. Por el
contrario implican la realización de un proceso transparente de reconciliación. Y la
verdad es que este proceso poco tiene de transparente y de reconciliador.

Un vecindario poco fraterno

66 Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), “Sexto informe trimestral del secretario
general al consejo permanente sobre la misión de apoyo al proceso de paz”, marzo, 2006.
67 “Un nuevo hobby ocupa por estos días toda la atención del desmovilizado jefe de las Autodefensas,
Salvatore Mancuso. Por todos es sabido ya en Montería que los carros son ahora su pasión y que la
importación de vehículos de lujo lo tiene fascinado. Tanto, que sus últimas adquisiciones son dos
vehículos militares Hummer y un BMW último modelo que le regaló a su novia. Cada uno de los
“jugueticos” cuesta más de 200 millones de pesos”. “Gusto refinado”, El Espectador, 5 al 9 de abril, 2006.
43

Si América fuera un vecindario y los países sus moradores, es probable que Colombia
fuera visto como el vecino con problemas internos que afectan a los demás inquilinos.
El conflicto colombiano ha desbordado las fronteras nacionales.

Países como Ecuador y Venezuela han reiterado de forma continúa su malestar ante la
invasión del espacio fronterizo aéreo y terrestre por parte de tropas colombianas y de
aviones de fumigación. El gobierno colombiano ha intentado involucrar a sus vecinos en
el conflicto, exigiendo su colaboración en la lucha antiterrorista que se ejecuta con
recursos del gobierno estadounidense.

El episodio protagonizado por Rodrigo Granda, el llamado Canciller de las FARC,


evidenció las estrategias empleadas por el gobierno colombiano en su lucha contra el
terrorismo, las que incluso pasan por encima de la soberanía de los países vecinos. El
gobierno colombiano pagó una recompensa a unos particulares, quienes secuestraron
a Granda en territorio venezolano y lo entregaron a las autoridades colombianas en la
ciudad de Cúcuta. El hecho generó roces diplomáticos entre ambos países, en un gesto
que constituyó una clara violación a la soberanía venezolana. La prioridad del gobierno
colombiano no se ha concentrado en desarrollar una relación armoniosa en el
vecindario que comparte con sus socios naturales y hermanos culturales, sino que se
ha limitado sin reserva alguna a los designios del vecino rico del norte.

Colombia punta de lanza norteamericana en el continente

Pese a que los latinoamericanos observamos con esperanza el escenario actual, con el
surgimiento de gobiernos democráticos que representan nuevas y distintas formas de
concebir el ejercicio político, en Colombia esta ilusión no se encuentra a la vista.
Mientras que en el continente parecen consolidarse de forma aislada y espontánea
gobiernos con una clara intención de soberanía y autodeterminación, Colombia le ha
endosado su voluntad a los Estados Unidos. Ayudan a corroborar esto algunos
ejemplos.

El presidente Álvaro Uribe, sin previa consulta al país y sin fundamento alguno, apoyó
en contravía a la comunidad internacional “la guerra preventiva” de George W. Bush en
Irak. Al hacerlo el presidente se mostró de acuerdo con la intervención militar, lo cual
podría ajustarse al escenario colombiano. Con el tiempo se ha demostrado que la
invasión en Irak fue totalmente injustificada, soldados norteamericanos se han visto
envueltos en casos de escalofriantes torturas a civiles y el caos civil se mantiene en el
país.

De igual forma, la distinción que establecía el Plan Colombia entre lucha contra el
narcotráfico y contra la insurgencia se ha difuminado con el Plan Patriota. En esta
nueva fase de la confrontación, los recursos fiscales y humanos del gobierno
norteamericano se encuentran dirigidos directamente a fortalecer la “mano firme” contra
la guerrilla, lo que evidencia la creciente intervención estadounidense en el conflicto
interno que padece Colombia.
44

Finalmente, la aprobación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos es la
señal lapidaria, querámoslo o no, de que nuestro destino está encadenado a los
designios de la potencia del norte. Con ello ya se empieza a observar el debilitamiento
definitivo de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) ante el anuncio del retiro de
Venezuela, nación que acaba de ingresar a Mercosur.

Dado lo anterior son pocas las probabilidades de que Colombia logre una integración
regional efectiva, por lo que quedaría aislada de sus vecinos y se oficializaría su
alineamiento con los Estados Unidos. Incluso con la aprobación del TLC, el presidente
ya ha ofrecido sus servicios como intermediario en las tensas relaciones que mantienen
entre sí Estados Unidos y países como Bolivia y Venezuela.

En ese sentido da grima ver como en un continente caracterizado por los nuevos aires
políticos, Colombia mantiene una actitud sumisa y subordinada a los designios de un
presidente elocuentemente incompetente como George W. Bush. Es hora de volver la
mirada hacia nuestro vecindario natural, buscar alianzas y perseguir la realización
efectiva de una nación realmente soberana.

Jugadas Electorales: “Juego limpio, ¡por favor señores!”

En desarrollo de la campaña electoral el diario El Tiempo, con tono confuso


manifestaba:

“No es fácil distinguir al candidato del Presidente. En los últimos días han llovido, al
ritmo de las encuestas, iniciativas en temas claves para el gobierno (…) Algunos dirán
que se trata de actos de Gobierno pero la coincidencia con lo que piden las encuestas
en economía, paz y relaciones exteriores hace pensar que las jugadas de Uribe son
más estrategia de campaña que de Gobierno” (68).

El presidente candidato ha marcado la dinámica electoral de este año. No es gratuito


que en torno suyo se creara una diversidad de movimientos y que el más significativo
haya sido apodado como el partido de la U. Su nombre legal es el de partido Social de
la Unidad Nacional, pero para favorecer su recordación y vinculación con el presidente
Uribe, se le ha llamado con toda tranquilidad “partido de la U”.

Preguntar qué tanto tiene este partido de unidad, de nacional y de social ya es otro
asunto. Lo único claro es que la U, es la U de Uribe y que según Ramiro Bejarano
también se puede aplicar para Juan Manuel Santos, "porque en términos de tránsito
usted ya sabe que significa el giro en ‘u’. Juan Manuel Santos va a ser el primero en
irse, volverse y volverse" (69).

68 “Desde su inscripción como aspirante a la reelección, el presidente Uribe no cesa de hacer


propuestas”, El Tiempo, 18 de marzo, 2006.
69 “José Obdulio Gaviria y Ramiro Bejarano se sacaron 'chispas' en 'Sala de Redacción' de Citytv”, El
Tiempo, 27 de marzo, 2006.
45

Pese a que la reforma política adelantada por el gobierno buscaba fortalecer los
partidos y acabar con las microempresas electorales, de lo que se fue testigo en las
elecciones parlamentarias fue de la plena vigencia del clientelismo camuflado en la
estructura de los nuevos movimientos. La gran mayoría de ellos conformados por
caciques políticos congregados en torno a la imagen del presidente. De cambio político
más bien poco. En los partidos uribistas fueron recibidos y avalados barones y caciques
electorales, clientelistas y manzanillos que durante su estadía en el Partido Liberal
fueron acusados por las unidades de investigación de los medios, pero que ahora
merced a la pauta publicitaria estatal y a su “temor reverencial”, han sido blanqueados
por las aguas lustrales del uribismo.

El presidente, quien inicialmente había declarado que no iba a participar en la campaña


legislativa, pronto incumplió su promesa. Su imagen se multiplicó a lo largo de
numerosos comerciales y cuñas políticas, donde invitaba a votar por aquellos
candidatos que apoyaban su reelección. Una dinámica electoral profundamente
desigual, pese a la formulación de una ley de garantías.

• Boquetes a la ley de garantías

La llamada ley de garantías electorales, establecida como parte de las


reglamentaciones de la reelección, busca asegurar la igualdad entre el presidente
candidato y los demás candidatos. Además de ser cuestionada desde su formulación,
en el sentido de que la oposición tuvo poca cabida en su redacción, en ocasiones ha
sido poco efectiva a la hora garantizar igualdad de condiciones.

En enero de 2006, señales de televisión por cable transmitieron un consejo comunal de


gobierno realizado por el primer mandatario. Distintas voces declararon que la
transmisión constituía “una forma perversa de torcerle el cuello a la ley”. Periodistas que
burlaron la ética de su oficio en la radio -Gossain y Arizmendi, por ejemplo- y le
permitieron a Uribe Vélez interminables monólogos sin una sola contrapregunta y antes
bien lo bañaron en desmedidos elogios.

Escudado en una libertad de prensa, que en otras circunstancias no duda en atacar, el


presidente afirmó que "el gobierno no le puede impedir a un medio privado que no tiene
restricciones legales que transmita un acto público... dirían que este es un gobierno
dictatorial''. En el ambiente quedó la sensación de la incapacidad de la ley de garantías
para evitar que el gobierno acomode a su antojo las reglas de un juego que, en teoría,
debería ser equilibrado.

• Pseudo purgas

Como respuesta a la publicación de nombres de candidatos vinculados con grupos


paramilitares, distintos movimientos anunciaron la expulsión de los políticos
comprometidos, los cuales fueron bautizados por la prensa como los purgados.

En la lista aparecían nombres como los de las polémicas representantes a la Cámara


Rocío Arias y Eleonora Pineda, quienes en su quehacer legislativo no escondieron su
46

simpatía y cercanía con los grupos paramilitares. Pese a haber recibido el aval de Mario
Uribe y su movimiento Colombia Democrática para formar parte de sus listas, el
senador notificó meses después su expulsión. La prensa ventiló rumores de que el
senador, presionado ante la advertencia de perder la visa para ingresar a Estados
Unidos, había tomado la decisión. Ninguna de las dos representantes logró salir
reelegida, como sucedió con otros purgados como Vicente Blel y Jorge Castro.

Contrario a éstos, otros purgados sí lograron ser elegidos. Los expulsados del partido
de la U. Dieb Maloof y Habib Merheg son ahora senadores por el movimiento Colombia
Viva, mientras que Luís Eduardo Vives lo es de Convergencia Ciudadana. Jorge
Caballero, expulsado de Cambio Radical, salió elegido como representante a la Cámara
en el Magadalena por el movimiento Apertura Liberal.

Fue cuando se conocieron los resultados electorales, que la purga adquirió un carácter
formal y mediático. El capital electoral desplegado por senadores cuestionados como
Dieb Maloof y Habib Merheg, así como por el controvertido movimiento Convergencia
Ciudadana, captaron la atención del gobierno. Mientras tanto, el presidente invitaba a
movimientos de oposición como el partido Liberal y el Polo Democrático Alternativo
(PDA), a “que consideren la posibilidad, sin renunciar a sus tesis fundamentales, de
contribuir a que construyamos una gran coalición pluralista”.

Sin embargo, el anuncio estuvo acompañado por las informaciones referidas a los
guiños realizados por el alto gobierno a los congresistas purgados y cuestionados. Los
senadores electos Luís Alberto Gil, Dieb Maloof y Habib Merheg contaron a los medios
que habían recibido contactos por parte del gobierno. La razón, el botín nada
despreciable de votos que ostentan los movimientos Convergencia Ciudadana,
Colombia Viva y Apertura Liberal.

Pasadas las elecciones, y en búsqueda de consolidar mayorías en el Congreso de la


República, estos grupos (denominados ahora “Los purgados” ) cuyos parlamentarios
habían sido objeto de graves cuestionamientos criminales y morales por los propios
partidos uribistas, fueron convocados por el gobierno (en actos presididos por el
Ministro del Interior Sabas Pretelt de la Vega el Secretario General de la presidencia,
Bernardo Moreno y el Asesor presidencial para la competitividad Fabio Valencia
Cossio) para hacer parte de la coalición de gobierno, con lo cual se celebró una gran
operación de blanqueamiento político que les restableció ante la opinión pública su
“patriotismo”.

¿Cuánto cuesta el apoyo de los purgados?

Se pregunta la Revista Semana, y afirma “Si el reingreso de los congresistas purgados


al uribismo le sirvió al gobierno para consolidar sus mayorías en el Congreso aún si
Vargas Lleras se va, a ellos les sirve para tener parte de la torta burocrática, para
garantizar la ayuda del gobierno en la resolución de algunos de sus problema y sobre
todo para limpiar su nombre”.

• Acusaciones a la ligera
47

En desarrollo de la campaña para las elecciones legislativas, el gobierno, con la vocería


del alto comisionado para la paz, Luís Carlos Restrepo y del director del Partido de la
U., Juan Manuel Santos, denunció la existencia de supuestos vínculos entre el
precandidato liberal Rafael Pardo y la guerrilla de las FARC con el objeto de
desestabilizar el gobierno del presidente Uribe.

“El Gobierno Nacional confirmó ayer las denuncias hechas por el directivo del Partido U,
el ex ministro Juan Manuel Santos, quien acusó a Pardo de una presunta "acción
política en contra de Uribe". En un comunicado leído por el secretario de prensa de
Palacio, Ricardo Galán, se dijo que "en relación con el caso del senador Rafael Pardo,
el Gobierno pondrá en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación la información
que ha recibido en el sentido de que el doctor Rafael Pardo ha propuesto a las Farc una
acción política en contra del Presidente" (70).

El país se escandalizó con la información. Pardo, por su lado, afirmó que todo se
trataba de una “burda jugada política”, que buscaba desprestigiarlo en la contienda
electoral. Días después, en un nuevo reversazo por parte del gobierno, el presidente
manifestó que los nombres de los testigos no podían ser revelados por cuestiones de
su seguridad y una vez más, pidió excusas públicas al senador.

“Acabo de tener una última conversación con el Alto Comisionado, doctor Luís Carlos
Restrepo, él me dice que el Gobierno no puede revelar los nombres de los testigos, por
el interés superior del país en la paz y en el acuerdo humanitario", señaló el presidente
Uribe.

"En consecuencia el Gobierno no puede probar las declaraciones contra el Senador


Pardo. En virtud de lo anterior, el Gobierno se retracta de esas declaraciones, le ofrece
disculpas públicas al Senador Pardo, por mi conducto directamente, y tratará el tema
con él en privado” (71).

Otra reciente información que da cuenta de estrategias electorales poco limpias fue la
relativa a la pensión del candidato presidencial por el PDA, Carlos Gaviria Díaz. La
información presentada por el noticiero CM& y que según su director Yamid Amat tuvo
como fuente a miembros de la campaña Uribe, lo señalaba como un beneficiario de una
de las pensiones más altas del Seguro Social. Al día siguiente Carlos Gaviria, en el
mismo noticiero, manifestó que la información era falsa y con documentos en mano
demostró el verdadero monto de su pensión. De igual forma declaró que lo sucedido "es
una señal inicial, están mostrando las armas, a qué tipo de armas pueden apelar para
desprestigiar a un contendor. Fue una actitud bastante reveladora de a qué tipo de
cosas están dispuestos" (72). En campaña electoral, el uribismo ha hecho gala de una

70 “Primero Auc, ahora Farc: la campaña sigue enredada”, El Colombiano, 19 de enero, 2006.
71 “El presidente Álvaro Uribe se retracta de las acusaciones contra Rafael Pardo”, El Tiempo, Enero 22,
2006.
72 “Campañas presidenciales se enfrentan por versión sobre pensión de Carlos Gaviria publicada en
CM&”, El Tiempo, 15 de Abril, 2006.
48

especie de juego sucio orientado a desprestigiar y sacar de contienda a los adversarios


de turno.

• ¿Perdón a los morosos?

En el mes de marzo de 2006, el presidente sorprendió al país al formular una seria de


medidas de corte claramente demagógico y poco viables. El 3 de marzo propuso una
amnistía a los morosos, borrándolos de las bases de datos de deudores. Casi al
instante, el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla salía a la opinión pública
contradiciendo a su jefe ya que consideraba que “la metodología de generar amnistías
es mala”. Asimismo propuso reducir en 1,5 puntos el impuesto del cuatro por mil y en
6.5 el de la renta, en medidas con baja probabilidad más aun para un gobierno que se
ha caracterizado por el ajuste fiscal.

• El invento de un avión decomisado

El 7 de marzo, con el pecho inflado de orgullo, el presidente salió a la opinión pública


informando sobre la desmovilización de la columna La Gaitana de las FARC-EP y la
entrega de una aeronave en su poder. Setenta hombres liderados por alias Biófilo. Un
muy buen golpe de opinión para el gobierno, más cuando se trataba de miembros de
las FARC-EP.

“El presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, dio la bienvenida a los


desmovilizados y afirmó que "la Seguridad Democrática que hasta ayer los enfrentó, a
partir de hoy empieza a protegerlos" (73).

Sin embargo, de la columna no existían registros judiciales, a su vez que las FARC-EP
informaron que en su estructura no hay ni ha habido una columna o un comandante con
esos nombres. Los rumores conducían a que se trataba de un grupo conformado con
desertores de distintos frentes que se habían reagrupado para la “desmovilización”. La
aeronave a su vez había sido incautada en el pasado, por lo que la información
resultaba aún menos creíble. El presidente, en una nueva disculpa pública confesó que
lamentaba “la información imprecisa que transmití sobre el supuesto decomiso del
avión” (74).

• La Campaña Uribe en el Magdalena

Las informaciones recientes que dan cuenta de la corrupción y la infiltración paramilitar


en la Costa Atlántica colombiana, parecen señalar que allí el poder es ejercido por
personajes como Jorge 40, La Gata o Hernán Giraldo, que tienen una marcada
influencia en el mundo político y en los organismos de inteligencia. Elecciones
municipales y departamentales en donde sólo se presentó un candidato, alcaldes
comprometidos en la desviación de recursos de salud hacia grupos paramililtares,
masacres y hallazgo de fosas comunes, presunto fraude electoral en las elecciones de

73 “Columna de las FARC entregó sus armas”, El Colombiano, 8 de marzo, 2006.


74 “Presidente se disculpa por noticia errónea”, El Colombiano, 11 de marzo, 2006.
49

2002, entre otros, corroboran esta sensación de una federación norte bajo el poder
paraestatal. Una vez conocido el caso del DAS, en donde apareció relacionado el
nombre de Raúl Montoya, gerente de la campaña uribista en el Magdalena, residente
de Santa Marta, el presidente en su explayada reacción ante la adversidad manifestó:

“Y ahora entonces le van a quitar legitimidad a este gobierno cambiando a don Raúl
Montoya, un hombre honesto que vive en Santa Marta, por Diego Montoya, un
narcotraficante. Hombre, no hay derecho que pongan a los colombianos a leer unas
revistas importantes en Semana Santa que violan la Constitución, que violan el derecho
a la intimidad y al buen nombre de las personas (...) Pregunten ustedes en Santa Marta
quién es don Raúl Montoya” (75).

Señor presidente, nadie confundía a Raúl Montoya -director de su campaña electoral en


el Magdalena- con Diego Montoya, reconocido narcotraficante. Luego de que el 20 de
abril el Nuevo Herald de Miami informara que Raúl Montoya se había quedado sin visa
a Estados Unidos debido a “sombríos episodios”, la prensa suministró información
adicional sobre este “honesto hombre” según el concepto presidencial.

Según el semanario El Espectador “al empresario lo unían vínculos en el pasado con


Luís Carlos Molina Yepes, cercano a Pablo Escobar, quien le había girado cheques en
los años ochenta. Las investigaciones determinaron que de la misma cuenta habían
sido girados los dineros del pago a los sicarios que asesinaron al director de El
Espectador, Guillermo Cano. De igual manera, El Espectador, en su edición del pasado
23 de abril, reveló que Montoya Flórez recibió en 1986 cinco cheques por valor de $56
millones, del pagador del magnicidio del director de El Espectador Guillermo Cano, Luís
Carlos Molina Yepes. Los cheques salieron de la cuenta 005-21826-8 y fueron girados
entre los meses de julio y noviembre de 1986. Montoya es un empresario que maneja
negocios de licores a través de las empresas Licores Cañamar y Licores del
Magdalena. El presidente Uribe había defendido a Montoya, de quien dijo era “un
hombre honesto que vive en Santa Marta”.

Raúl Montoya presentó su renuncia a la campaña, lamentando que “la no aprobación


de una visa no se puede convertir para los colombianos en un certificado de buena
conducta…”. Lo lamentable, señor Montoya no es lo de la visa, lo preocupante es el
pasado oscuro que liga a quienes rodean al presidente con el sombrío mundo
narcoparamilitar. En la campaña anterior, el director de la campaña Uribe en el
Magdalena fue Jorge Noguera, el hoy cuestionado ex director del DAS. Hasta abril de
2006, el director era Montoya, de quien hoy se conoce un oscuro pasado que lo liga con
el narcotráfico. ¿Quién será el siguiente?

Otro Gerente de la campaña Uribe comprometido con paramilitares

Otro informe del equipo de investigación del semanario El Espectador (V-13-2006) puso
en evidencia los nexos paramilitares de otro gerente de la Campaña reelecionista del

75 Equipo de Periodismo Investigativo, Los cheques de Montoya”, El Espectador, 23 al 29 de abril, 2006.


50

Presidente Álvaro Uribe Vélez en el departamento del Casanare: Andrés Rueda


Gómez.

Señala el importante hebdomadario colombiano: En diciembre de 2001 las autoridades


detuvieron en Bogotá a Jesús Emiro Pereira Rivera, un temible paramilitar que, como
cabecilla del llamado Bloque Capital de las Auc, estaba señalado de ser el autor
intelectual de los asesinatos de los ex congresistas Alfredo Colmenares y Octavio
Sarmiento y de tres integrantes de una familia de ganaderos del Casanare.

En el momento de su captura, Pereira Rivera (concuñado del desaparecido jefe


paramilitar Carlos Castaño y mano derecha de José Vicente Castaño) trató de
desaparecer un documento que llevaba consigo. Pero la policía se lo impidió. Era un
cheque por $10 millones girado en favor de un hombre llamado Andrés Rueda Gómez.

Por ese título valor, la Fiscalía llamó a declarar a Rueda, quien aceptó conocer a Emiro
Pereira. De él dijo que lo había conocido a principios de 2001 en la Feria de Agroexpo
de Bogotá.

Sobre el cheque que le fue encontrado a Emiro Pereira, Rueda explicó que ese título
valor se lo prestó un amigo en Yopal y que, posteriormente, para evitar pagar la
comisión bancaria, le pidió a Emiro Pereira que se lo consignara en una de sus cuentas
bancarias de Bogotá.

No obstante sus antecedentes judiciales Rueda Gómez fue nombrado por Fabio
Echeverri Correa, como jefe de campaña de Álvaro Uribe Vélez en Casanare. Tras
soportar por varios días los ataques de políticos de ese departamento —lo acusaron de
tener presuntos nexos con los paramilitares y de actuar de manera irregular en
contrataciones oficiales—, el ingeniero Rueda renunció al cargo.

Entonces, una especie de caja de Pandora empezó a destaparse en torno a este


controvertido ingeniero. Por ejemplo, no estaban lejos los congresistas Julio César
Rodríguez y Óscar Leonidas Wilches de las acusaciones que por paramilitarismo le
hicieron a Andrés Rueda.

Aparte de sus nexos con Emiro Pereira, sobre ese particular hay abundante información
en el proceso Nº 2.017 de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía, que
investiga los asesinatos de tres políticos del Meta: Eusser Rondón, Nubia Inés Sánchez
y Carlos Sabogal.

Un hombre llamado Andrés de Jesús Vélez Franco acusó a Rueda de haber participado
en las reuniones en las que se planeó el triple homicidio, perpetrado el 13 de
septiembre de 2004. También Vélez Franco aseguró que Rueda era el encargado de
las contrataciones de Meta y Casanare, con destino a las autodefensas de Martín
Llanos y Miguel Arroyave.
51

“Vélez Franco es un mitómano. Una persona con problemas de drogadicción y


alcoholismo”, le dijo Rueda el pasado viernes a El Espectador (ver entrevista) y entregó
abundante documentación en la que, en efecto, Vélez Franco confiesa ser un mentiroso
empedernido. Aparte de eso, Vélez está detenido por lavado de activos provenientes
del narcotráfico.

Nexos con Pereira

El 11 de abril de 2002, Andrés Rueda se presentó en la Fiscalía para hablar de su


relación de negocios con Emiro Pereira, condenado a 40 años de cárcel por homicidio
agravado. Aparte de la historia del cheque de $10 millones, Rueda resumió así su
relación con Pereira:

“La gran mayoría de las veces que yo me he visto con Emiro Pereira ha sido en Bogotá
(...) En una oportunidad viajé con él a Yopal (Casanare) por tierra, los dos solos y
ambos íbamos completamente desarmados, y yo no vi nada extraño, y la vez que lo
atendí en Yopal, él iba acompañado de su esposa”.

A la pregunta de si había visitado a Pereira en su sitio de reclusión, Andrés Rueda


respondió: “Sí, en dos oportunidades, y fue para preguntarle qué había pasado con el
cheque que le había entregado y qué posibilidades había de continuar con los negocios
de reforestación”.

Posteriormente, el fiscal del caso Pereira le preguntó al declarante qué negocios en


concreto había tenido con el concuñado de Castaño. Rueda habló de un negocio de
ganado en Casanare, pero advirtió que la sociedad no duró mucho.

Alias ‘Chubasco’

También a Rueda le preguntaron en la Fiscalía si en alguna oportunidad había hablado


con algún integrante de grupos al margen de la ley. Entonces contó que por cuestiones
accidentales había conocido a tres jefes paramilitares, alias Chubasco, alias Elías y
alias Leo. También explicó su encuentro con alias Daniel, guerrillero del Eln.

Para terminar su diligencia en la Fiscalía, Rueda recordó lo que Pereira le había dicho
sobre el origen de su patrimonio. “Sí, él contaba que desde pequeño empezó a trabajar
en un pueblo de Córdoba, y después vivió en Medellín y que terminó en Bogotá. Que se
dedicaba a la compraventa y que le gustaba mucho jugar billar, cartas y que siempre
ganaba”.

¿Por qué con tantos testimonios en su contra, Andrés Rueda no ha sido vinculado a
ningún proceso? “Estamos investigando”, dijo un vocero de la cúpula de la Fiscalía.

Versión de la campaña
52

Fabio Echeverri Correa, gerente de la campaña del candidato-presidente Álvaro Uribe,


explicó que antes de aprobar la designación de Andrés Rueda como coordinador de la
campaña en el Casanare, solicitó referencias al senador uribista Jairo Clopatofsky.

“A Rueda lo conocí el día que vino a la campaña, pero previamente el senador


Clopatofsky me lo referenció como una persona correcta, un empresario reconocido.
Con esta revisión aprobé el nombramiento la semana pasada”, señaló Echeverri.

El directivo comentó que desde hace 88 días cuando comenzó la campaña, se tienen
limitaciones de personal, económicas y de infraestructura que impiden analizar con
profundidad todos los antecedentes de quienes a ella se vinculan. “Se parte de la buena
fe de las personas”, concluyó. Rueda presentó su renuncia el jueves 11 de mayo de
2006”, concluye el informe de El Espectador.

Los que ganaron con Uribe

De acuerdo con un informe del programa “Votebien”, promovido por la Revista Semana:
“Algunas empresas que financiaron a Uribe en su primera campaña han tenido unos
buenos cuatro años:

La campaña de Álvaro Uribe en 2002 marcó un récord al doblar el número y el monto


de los aportes, frente a los recibidos por la campaña de Andrés Pastrana cuatro años
antes. Los empresarios y colombianos en general se sintieron atraídos por el carisma y
el proyecto de seguridad de Uribe. Hubo aportes tanto de los grandes grupos
económicos, como de colombianos comunes, que consignaron, incluso contribuciones
de $50.000.

Todos los colombianos se han visto beneficiados de alguna forma durante el gobierno
de Uribe: las familias pueden viajar por las carreteras, los empresarios pueden
transportar sus mercancías, bajó el desempleo, los secuestros y los ataques a pueblos
y al mundo le está interesando invertir en el país. Los donantes no fueron la excepción.

Algunas de las empresas y personas que financiaron a Uribe en su primera campaña


presidencial obtuvieron beneficios representados en nombramientos, decretos
favorables e impulso a algunos proyectos, entre otros. Es posible que en muchos casos
se trate de una mera coincidencia. Al fin y al cabo, por una donación de 15 millones no
moviliza un gobierno. Además, otras empresas que no aportaron ni un peso también se
han visto beneficiadas con exenciones, o con las negociaciones del TLC o con
nombramientos de familiares.

"Puedo garantizar que ninguno de los donantes ha ido a Palacio a hacer valer su
donación", le dijo a Votebien Alberto Velásquez, el gerente de la campaña anterior y
coordinador de la actual. "El Presidente nunca quiso ver el listado de donantes, para no
sentirse comprometido", agregó. Esta fue la suerte de los donantes estos cuatro años:

Condecoraciones
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Entre los patrocinadores de Uribe, recibieron en los últimos cuatro años estos
reconocimientos:

Julio Mario Santo Domingo: El grupo económico siempre aporta a todas las
campañas presidenciables. A la de Uribe donó casi 600 millones de pesos, a través de
todas sus empresas (Bavaria, $202.000.000; Malterías de Colombia, $100.000.000, y
Cervecería Unión, $100.000.000, entre otras). En 2004, Julio Mario Santo Domingo
recibió la Orden de Boyacá por su aporte al país. "Ha conducido con acierto un emporio
empresarial que es motor en el desarrollo económico y social, fuente de trabajo y
progreso para miles de familias colombianas", dice el decreto presidencial.

Hernán Echavarría Olózaga: El fallecido empresario aportó, a través de la Fundación


Renacimiento, que presidía, $413.399.751. A finales de 2002 obtuvo la Orden Nacional
al Mérito en el grado de Gran Cruz. "Es el último de una etapa de grandes pioneros
antioqueños (...) como empresario, representa el sentido de la solidaridad, del esfuerzo
y del patriotismo", dijo Uribe en la condecoración de este gran industrial.

Luis Carlos Sarmiento Angulo: Aportó $400.000.000, a través de Capirrendi, una


empresa disuelta en diciembre de 2002. En 2004 recibió la Orden de Boyacá. "Es un
trabajador incansable, ostenta una brillante hoja de servicios a la comunidad, al
desarrollo del país y a la construcción de confianza en el país", dice el decreto
presidencial.

Carlos Manuel Echavarría Toro, presidente del grupo Crystal ($15.800.000) recibió del
gobierno de Uribe la Orden de Boyacá; aunque ya había sido condecorado por Andrés
Pastrana en 2001.

Nombramientos

Entre los financiadores de Uribe se encuentran tres ministros y una embajadora. Todos
tienen estudios y experiencia que demuestran su idoneidad para desempeñarse en
cada uno de los cargos.

Luis Ernesto Mejía, ministro de Minas y Energía. Mac S. A., la empresa de propiedad
de su padre, Ernesto Mejía Amaya, aportó $10.500.000. Por su parte, Mejía Amaya
aportó, como persona natural, un millón de pesos.

Jorge Alberto Uribe Echavarría, ex ministro de Defensa. Aportó, como persona


natural, 300.000 pesos. Además, la aseguradora Delima Marsh, que él presidía, aportó
a la campaña $26.500.000. Fue nombrado Ministro de Defensa en reemplazo de Marta
Lucía Ramírez.

Fernando Londoño Hoyos, ex ministro del Interior y de Justicia. Aportó $12.000.000.


Este reconocido abogado ocupó la cartera al principio del gobierno. Renunció antes de
conocerse el fallo por el caso Invercolsa, que lo involucraba.
54

Helena Echavarría de Aparicio, embajadora en Suiza. La Fundación Renacimiento,


que presidía su hermano, Hernán Echavarría Olózaga, estuvo entre las mayores
aportantes de la campaña, con $413.399.751.

La empresa del esposo de Claudia Blum, Tecnoquímicas, aportó 130 millones de


pesos. La senadora acompañó al Presidente desde el principio de su primera campaña.
En las últimas elecciones no se lanzó al Senado, supuestamente, para aspirar a un
cargo en el gobierno.

José Roberto Arango, amigo íntimo del Presidente desde jóvenes, aportó un millón de
pesos a la campaña. Fue Alto Consejero presidencial en la primera fase del gobierno.

Sectores Beneficiados

Todo gobierno adopta medidas para proteger algunos sectores estratégicos desde el
punto de vista de generación de empleo y, por consiguiente, algunas de ellas se
habrían tomado incluso si no hubieran aportado a la campaña del Presidente. Algunos
sectores que aportaron a la campaña se han visto perjudicados en estos cuatro años,
como varios que salieron perdiendo con el TLC. Sin embargo, estos son los sectores
aportantes a los que mejor les fue:

Apostadoras: A mediados de 2003 se hundió en el Senado un proyecto de ley para


aumentar el aporte parafiscal de las apostadoras a la salud. Se quería pasar del 12 a
más del 17 por ciento, con base en sus regalías. En ese entonces, el representante
Gustavo Petro, del Polo Democrático, denunció que "el proyecto se hundió por presión
del gobierno, que se encontró en un conflicto de intereses", pues ocho empresas de
apuestas invirtieron 300 millones de pesos a la campaña de Uribe. Apostar
($25.000.000), Apuestas Ochoa ($50.000.000), Apuestas Unidas de Urabá
($20.000.000), Gane Corredores de Apuestas ($5.000.000), Inverapuestas
($25.000.000), Sonapi ($50.000.000), Uniapuestas ($100.000.000) y Unión de Apuestas
($25.000.000) fueron las empresas aportantes y algunas de las beneficiadas con el
hundimiento del proyecto.

Cultivos de palma africana: Uno de los proyectos más defendidos por Uribe es el
cultivo de palma africana, "uno de los cultivos con más alto potencial exportador en el
futuro", ha dicho en numerosas ocasiones.

La idea del gobierno es reemplazar con palma africana cultivos ilícitos y otros poco
productivos. Aunque las organizaciones indígenas y ecologistas se oponen, las
hectáreas sembradas están en aumento (Fedepalma, con apoyo del gobierno, pretende
pasar de 170.000 hectáreas en el año 2000, a 743.000 en el 2020). Los incentivos
tributarios con los que el gobierno promueve este cultivo benefician -entre otras
empresas- a nueve que aportaron en total 65 millones de pesos: Palmar del Oriente
($5.000.000), Palmas de Tumaco ($20.000.000), Palmas del Cesar ($5.000.000),
Palmas oleaginosas de Casacara ($5.000.000), Palmas oleaginosas Bucarelia
($5.000.000), Palmasol ($5.000.000), Palmeras de Alamosa ($5.000.000), Palmeras de
Puerto Wilches ($10.000.000) y Palmeras La Carolina ($5.000.000).
55

Fábrica de calcetines Crystal S. A.: ($15.800.000) La empresa paisa, dueña de las


marcas Punto Blanco, Gef y Galax, es la líder del mercado de las medias en Colombia.
Cuando las medias chinas iban a entrar a Colombia, el gobierno les impuso un arancel
adicional del 88 por ciento para defender la industria nacional, que genera miles de
puestos de trabajo. El mayor beneficiado fue el grupo Crystal.

Grupo Empresarial Antioqueño (GEA): El conglomerado paisa aportó a la campaña


más de 350 millones de pesos, a través de varias de sus empresas. A principios del
año, una de estas se vio implicada en una polémica que involucró al gobierno. Todo
comenzó cuando Cementos Andino, una cementera pequeña, denunció que sus
competidoras (entre las que se cuentan cinco del GEA) acordaron aumentar los precios
del cemento en un 50 por ciento, para sacarla del mercado. El gobierno intervino. Juan
Lozano, asesor de la Presidencia, fijó con Argos (empresa del GEA que aportó
$35.400.000) el precio del cemento en $12.000. Las demás cementeras, entre las que
se cuentan Cemex (que aportó $230.000.000 a través de Cementos Diamante) y Paz
del Río, denunciaron que el gobierno había permitido un control velado de precios. La
Superintendencia de Industria y Comercio está investigando el caso.

Hoteles Decamerón Colombia y Aviatur: ($100.000.000 y $5.000.000,


respectivamente) Las dos empresas, al lado de Cielos Abiertos Ltda., ganaron la
concesión para prestar los servicios ecoturísticos del Parque Nacional Natural, en
Amazonas. Aviatur, una de las agencias de viajes más grandes del país, también ganó
un contrato por 10 años para prestar servicios ecoturísticos en el Parque Nacional
Tayrona, en Santa Marta.

Colombiana de chasises S. A.: ($3.000.000) Es propiedad de los Jaramillo, una


importante familia caleña, propietaria también de Expreso Palmira, que aportó 12
millones de pesos bajo el nombre de Afiliados Palmira S. A. Javier Antonio Jaramillo
Ramírez, uno de los socios del conglomerado, también aportó $1.250.000 como
persona natural.

Algunos de los seis grupos que se disputan la operación del Masivo Integrado de
Occidente (MIO) han acusado a Colombiana de chasises de aprovechar su cercanía
con el ministro de Minas y Energía, Luís Ernesto Mejía, que aprobó un decreto que
ofrece incentivos tarifarios para los sistemas de transporte masivo que usen el gas
natural como combustible. La idea del gobierno es reducir así los costos de los pasajes
y la contaminación ambiental y auditiva. Colombiana de chasises es la única en el país
que puede construir buses articulados que incorporen esta tecnología. De ahí viene la
denuncia, en la que se señala, además, que con el decreto, el ministro Mejía obedece
también a intereses familiares, pues su padre tiene una empresa en sociedad con
varios miembros de la familia Jaramillo.

Tres acciones del diario El Tiempo –vocero oficioso del presidente Uribe en su
campaña por la reelección: cuenta ahora con tres de sus accionistas duros en cargos
de alto nivel estatal, veamos: Francisco Santos Calderón, Vicepresidente de la
56

república, Juan Manuel Santos Calderón, Ministro de la defensa nacional y Juan


Lozano Ramírez, ministro del medio ambiente y la vivienda (non comment).

Exenciones

El gobierno de Uribe ha concedido un número considerable de exenciones tributarias a


ciertos sectores, para estimular su productividad. "El Presidente defiende algunas
exenciones tributarias porque la tarifa de renta es muy alta. Es costosísimo crecer en
Colombia, más que en ningún otro país", le dijo a SEMANA el ministro de Hacienda,
Alberto Carrasquilla, en defensa de estos controvertidos incentivos. Para algunos
economistas, las exenciones pueden crear grandes desigualdades, hacer más compleja
la administración de los impuestos o desincentivar actividades que no estén cubiertas.

La reglamentación de estos beneficios está llena de incisos, condiciones y notas, por lo


que las rentas exentas de cada sector varían según la empresa o las utilidades que
capitalicen, por lo que es imposible generalizar. De las empresas patrocinadoras de
Uribe se benefician de las exenciones tributarias:

Productores de alcohol carburante, se aplica también a los plantas de biodiesel, con


las que se benefician Incauca, de Ardila Lülle (que a través de todas sus empresas
aportó casi 500 millones de pesos) y los ingenios Providencia, Manuelita ($43.000.000),
Mayagüez ($50.000.000) y Risaralda ($10.000.000).

Transmisión o distribución domiciliaria de energía eléctrica: Para los años


gravables 2001 y 2002, estuvieron exentas las rentas provenientes de la transmisión o
distribución domiciliaria de energía eléctrica. Se beneficiaron Megaproyectos de
iluminaciones de Colombia ($100.000.000), que presta el servicio de alumbrado en Cali
desde 2000. Y, por supuesto, otras empresas como EPM de Medellín, que no aportaron
a la campaña.

Zonas francas: Se benefician la Zona Franca de Barranquilla S. A. ($11.000.000) y


Zona Franca S. A., en Cartagena ($4.000.000).

Otros

Las rentas de los servicios hoteleros, las empresas que cultiven palma; las empresas
de acueducto, alcantarillado y aseo oficiales o de sociedad mixta, y la explotación y
distribución de hidrocarburos, minas y gases también están exentas bajo algunas
condiciones. Se beneficiarían la Compañía Asociada de Gas ($40.000.000) y Promigás
($47.000.000).

Los nuevos financiadores

La Ley de Garantías, que reglamenta las elecciones presidenciales después de que fue
aprobada la reelección, establece que de ahora en adelante las empresas no pueden
financiar a los candidatos, en aras de mantener la independencia del gobierno frente a
os grupos económicos. En efecto, en el reporte más reciente de donantes de Primero
57

Colombia -el movimiento que avala la candidatura de Uribe-, aparecen únicamente


personas naturales.

La ley también establece que estas personas naturales no pueden aportar más de 200
millones de pesos, cada una. El coordinador de esta campaña, Alberto Velásquez, le
aseguró a Votebien que Primero Colombia puso un tope de 50 millones para permitir la
participación de más personas (las donaciones totales de personas naturales no
pueden exceder los 2.000 millones). Así consta en los registros de campaña, en los que
se encuentran, esta vez a nombre personal, importantes empresarios que también
hicieron sus aportes en la campaña 2002:

Luís Carlos Sarmiento Angulo: $50.000.000

Julio Mario Santo Domingo: $50.000.000

Carlos Ardila Lülle: $50.000.000

CONCLUSIONES

A manera de un breve resumen, se han presentado elementos de juicio que permiten


hacer un balance del gobierno de Álvaro Uribe. Si se revisa su propuesta de gobierno
resumida en los cien puntos del manifiesto democrático, se constata que son muchas
las promesas incumplidas. El gobierno priorizó en la agenda legislativa asuntos como el
referendo y la reelección, dejando a un lado temas sociales, económicos y culturales
vitales para el país.

El presidente, sirviéndose de un recurso similar al teflón, se ha caracterizado por evadir


cualquier responsabilidad que pueda afectar su imagen. Ante la adversidad, producto
de las informaciones publicadas por los medios de comunicación, se ha mostrado recio
y agresivo, cuestionando principios básicos de la democracia como la libertad de
prensa y los derechos humanos.

Por otra parte, frente a cercanos y siniestros personajes de la vida pública nacional, el
presidente se ha mostrado permisivo, evasivo y con una marcada actitud defensiva. No
es gratuito que se haya negado a participar en debates con los otros candidatos, ya que
es muy probable que se le vea más ofuscado que nunca cuando se le cuestionen sus
amistades y los nexos de éstas con el mundo narcoparamilitar.

El limbo entre los personajes que Uribe ha conocido como personas “honestas”,
“honorables”, “simpáticas” o “divertidas”, y su vinculación posterior como
“narcotraficantes”, “testaferros” o “paramilitares”, es francamente muy difícil de precisar.
Al presidente, desde su entorno familiar, lo han unido vínculos con el mundo del
narcotráfico y el paramilitarismo difíciles de ignorar. Ante ellos, la sentencia popular de
“cuando el río suena, piedras lleva”, parece cobrar mayor vigor (76).

76 El país conoce del parentesco de primos hermanos que unía al asesor presidencial José Obdulio
Gaviria, con el extinto narcotraficante Pablo Escobar Gaviria. El asesor siempre ha manifestado que
58

Como se desprende de la lectura, se ha tratado de un gobierno con múltiples salidas en


falso y por ende, que en muchas ocasiones ha tenido que retractarse y pedir disculpas.
¿Cuántas veces más estará el país dispuesto a aceptar las disculpas presidenciales?
No se trata de recibir o dar disculpas. Las permisivas y blandas acciones del gobierno
han significado el cruel avance del paramilitarismo en el mundo político, social y
económico del país. Ahora con el tinte de pseudo desmovilizados. Los escándalos del
DAS son prueba de ello y el país espera que la verdad salga a flote.

Asimismo, la postura del gobierno ante avances de la Constitución del 91, como la
tutela o la defensa de las libertades individuales (77), ha significado un notable
retroceso en la consolidación del Estado Social de Derecho. Y los muy publicitados
avances en materia de orden público, dejan mucho que desear.

Los cultivos de coca siguen aumentando, las estructuras guerrilleras están vigentes, los
paramilitares siguen operando ahora bajo la legalidad, a la par que el país es testigo de
altos índices de inseguridad y de tenebrosos crímenes contra activistas y personas
cercanas a la oposición.

Un aporte significativo al análisis de la degradación clientelista de este gobierno que


prometió “luchar contra la politiquería y la corrupción”, se encuentra en la generosa
distribución de instituciones públicas y canonjías presupuestales entre sus paniaguados
de los partidos uribistas y sus ministros. Fuera de los casos más conocidos como los de
los hijos de Carlos Holguín Sardi -presidente del Partido Conservador- en la embajada
del Ecuador y de Alberto Santofimio Botero en la embajada de Francia -sindicado de
ser el determinador del homicidio de Luís Carlos Galán-, se ha conocido la oferta de la
embajada de Francia al ex presidente Ernesto Samper, caso que produjo una oleada
enorme de protestas de la sociedad colombiana y una especie de remezón uribista en
la política exterior de Colombia.

Leñazo al medio ambiente

Antes de retirarse de su cargo de ministra de Ministra de Medio Ambiente y vivienda la


juvenil doctora Sandra Suarez le legó al país, en llave con el ministro de agricultura
Andrés Felipe Arias, una Ley forestal que despertó fuerte oposición entre los
ambientalistas y agricultores nacionales y entusiasmo a latifundistas y ganaderos. Bien
lo escribe el excelente columnista Lisandro Duque Naranjo en El Espectador del sábado
29 de julio de 2006:

nunca tuvo vínculos con esa rama de la familia. Sin embargo, en informaciones recientes, el país conoció
que dos de sus hermanos – actualmente en cargos públicos en Antioquia – estuvieron presos por
narcotráfico en Estados Unidos. ¿Será que tampoco conocía a esa parte de la familia?
77 En días recientes el ministro Pretelt anunció que el gobierno proyectaba proponer la modificación de la
tutela. El presidente – en plena campaña electoral – salió apresuradamente a desmentir a su ministro
señalando que “no es cierto que el Gobierno vaya a presentar proyecto alguno en contra de la tutela”. No
sería de extrañar nuevos reversazos al respecto. “El tema de la reforma a la tutela puso a revolar ayer al
Gobierno y armó debate”, El Tiempo, 21 de abril, 2006.
59

“El hecho es que la ministra Suárez, tan drástica con esos lugareños (de la Mohana,
que envenenaron patos canadienses) hambreados e inhábiles, fue impasible ante las
fumigaciones con glifosato, inclusive cuando éstas amenazaron a los parques
naturales, lugares también poblados por toda clase de especies vivas, el hombre entre
ellas. Y nunca se pronunció respecto a los platudos y logreros que, violando normas
ambientales y de vivienda (las dos carteras que ella se echó encima), han invadido las
Islas del Rosario y los cerros orientales de Bogotá.

“Eso en cuanto a lo que dejó de hacer. En cuanto a lo que emprendió, se le recuerda su


alianza con el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, para sacar adelante una ley
forestal que, con el pretexto de la “sostenibilidad”, iba en realidad a facilitar la tala a la
lata de árboles en nuestras selvas. El propio Presidente, a causa del rechazo de opinión
que produjo esa iniciativa, terminó volviéndoselas leña.

“Le queda a la ex ministra por aclarar una conducta final que se presta para sospechas,
porque su artículo de El Tiempo, en el que intenta una explicación, es muy trivial e
insatisfactorio. Resulta que mes y medio antes de entregar el puesto, la doctora Suárez
derogó una resolución ambiental que prohibía la importación de desechos peligrosos.
Ese acto administrativo y, según expertos, inconstitucional, le permitió a “Baterías Mac”,
de propiedad de la familia del Ministro de Minas, comprar en el exterior 176.526
baterías usadas, producto que se encontraba entre los de mayor toxicidad y polución en
la norma abolida. El hecho de que estemos ante un cargamento potencialmente letal —
sobre todo en un país como el nuestro, tan negligente respecto a esa clase de
riesgos—, ya mueve a intriga, con mayor razón si fue la titular de la prevención
ambiental quien puso sus buenos oficios para facilitar la presencia aquí de esa
mercadería azarosa.

Sin embargo, así se hubiera tratado de algodones de azúcar, la reputación de los dos
ministros está en duda. No porque la doctora Suárez hubiera abolido una norma oficial
—acto de gobierno que si tiene beneficiarios anónimos, vaya y pase—, sino porque la
penúltima noche de su estadía en el despacho, ella estampó por segunda ocasión su
rúbrica, esta vez para expedirles a los parientes de su colega la licencia ambiental para
importar aquello que les era prohibido, y a lo que la diligente funcionaria, 45 días antes,
le había eliminado todos los obstáculos. Demasiadas pilas.

Ha dicho la ex ministra que al derogar la resolución aludida, lo que pretendía era una
“armonización normativa”. De la otra armonía, la existente entre la firma del primero y el
segundo documento, no dijo nada. Eso se lo dejó a su sucesor, el doctor Juan Lozano,
quien se refirió a la misma como una “coincidencia desafortunada”. En cuanto a la
derogatoria, el nuevo ministro la justifica invocando el “Tratado de Basilea”. Como quien
dice, aquí no ha pasado nada. Eso es lo que se llama espíritu de cuerpo ministerial, que
ya veremos si los organismos de control y anticorrupción se lo aguantan”.

Mejía: la joyita en minas y energía

En tal sentido el jefe liberal Horacio Serpa escribió una demoledora crítica sobre la
gestión del ministro de minas y energía Luís Ernesto Mejía: “Y ahora el ministro Mejía
60

resulta involucrado en el grave caso que se dilucida a propósito de la resolución que su


colega del ministerio de Medio Ambiente, Sandra Suárez, expidió para permitir la
entrada al país de residuos tóxicos, nada menos que facilitando la importación de
baterías viejas para beneficiar los intereses de la familia Mejía”.

Y continúa el doctor Serpa “Cierra su "ejemplar" gestión, anunciando el ministro la venta


a terceros del 20% del capital de Ecopetrol. Es el comienzo de su privatización, en el
momento en que la compañía es más rentable. Una nueva descapitalización del
patrimonio nacional, sin saberse en beneficio de quienes. Pero se sabrá, cuando la
USO y las verdaderas cooperativas manifiesten que no tiene capital para participar en
el multimillonario negocio y aparezcan organizaciones manejadas por la elite económica
alegando que representan a los sectores sociales y solidarios”.

Y agrega: “Una verdadera joyita nos resultó este personaje, llamado en el Congreso el
"ministro negociante", integrante de la nómina de especuladores que so pretexto de la
modernización y la eficacia ejerce la administración pública como propia y la
aprovechan para toda clase de abusos y negociados. ¿Será que con tantos atropellos
podemos dormir tranquilos? Que Dios nos libre de otro ministro tan ejemplar”.

Como inauguración de su segundo mandato, Uribe le ha presentado al país una


reforma tributaria supuestamente estructural, pero que a juicio de expertos y en
concepto del señor Procurador Edgardo Maya es “inequitativa e inconstitucional”, según
el ministerio público: “Gravar los productos de la canasta familiar y los servicios públicos
domiciliarios esenciales, entre otros, cortaría los derechos básicos de los colombianos
de más escasos recursos y desconoce los principios de justicia y equidad tributaria”.

¿Un país arrodillado?

Se trata, sin duda, de un instrumento funcional a las políticas de globalización neoliberal


de homogeneización cultural, económica e incluso política que, junto con el ya
anunciado recorte a las transferencias territoriales y locales, la propuesta de revocar
administrativamente los mandatos de alcaldes y gobernadores, el proyecto de venta del
25% del patrimonio de ECOPETROL al capital privado y la excluyente propuesta de
subsidio a ciertos sectores agrícolas, son funcionales a un plan anexionista a las
políticas comerciales de los Estados Unidos que vulneran la soberanía y debilitan
nuestro aparato productivo.

Ese es el botón neoliberal de una amplia muestra de su política económica y social, con
la cual se propone responder el doctor Uribe Vélez a sus generosos electores. ¿Cuatro
años más de lo mismo?

Pachito, el vice de lo fútil: Miss Universo y el Mundial de Fútbol

El gobierno se ha servido de la figura del vicepresidente, Francisco “Pachito” Santos,


para desviar la atención del país y concentrarla en temas por demás triviales. Tal fue el
caso en los días posteriores a la campaña electoral, cuando el vicepresidente manifestó
que su agenda se centraba en la consecución de la sede para Colombia del concurso
61

de Miss Universo y de los premios musicales MTV Music Awards (78). Al ser los medios
un terreno fértil para toda noticia que se caracterice por la frivolidad y la banalidad, se
empezaron a hacer sondeos de opinión e incluso surgieron disputas entre Cartagena y
Medellín sobre cuál de las dos ciudades iba a elegirse como la sede del certamen de
belleza. La noticia pasó, se la llevaron los cables de prensa y en el aire quedó que
Colombia aspira a organizar el evento en el año 2007 o 2008, como una iniciativa que
busca promover el turismo. En Cartagena se estima que el 75% de la población vive en
pobreza y el 45% en estado de miseria (79). ¿Están estas iniciativas encaminadas a
favorecer a este grueso de la población?

Al parecer contagiado por el furor del mundial de fútbol en Alemania 2006, el presidente
Uribe fue presa del entusiasmo y del calor durante la inauguración de los juegos
Centroamericanos y del Caribe en Cartagena. En su discurso en el estadio Pedro de
Heredia, le asignó al vicepresidente una iniciativa que hasta para el más fanático de los
fanáticos resulta inverosímil:

"El vicepresidente Francisco Santos iniciará una gestión internacional con miras a
obtener para Colombia la sede del Mundial de Fútbol [en el 2014]. La Patria lo hará y lo
hará bien” (80).

De nuevo Pachito empezó las gestiones. Se entrevistó con el presidente de la


Confederación Suramericana de Fútbol (CONMEBOL), el paraguayo Nicolás Leoz y se
enteró de un detalle que hubiera sido bueno conocer antes de lanzar la “audaz”
propuesta: Colombia, junto con los demás países suramericanos, había acordado
apoyar la candidatura de Brasil para el mundial del 2014. Ante esta situación, Pachito
manifestó que lo único que pretendían era mantener una “ventanita” abierta para poder
aspirar a realizar la organización del evento deportivo. Sin embargo, poco o nada se
habló de dónde vendrían los recursos que exige una organización de este tipo, ni cómo
se vendería la imagen en el exterior de que aquí no hay conflicto armado interno y que
la seguridad democrática reina por doquier. Las dos propuestas sobre organizar y
realizar en Colombia el concurso de Miss Universo y el mundial del fútbol, dejan ver que
el gobierno no halla a qué más recurrir para que la atención de la opinión pública no se
dirija a temas sensibles de su gestión como el proceso de justicia y paz, la firma del
TLC o múltiples casos de corrupción. Asimismo estas improbables iniciativas dejan
entrever que el gobierno estima de mayor conveniencia invertir recursos en un
certamen de belleza que supuestamente promueve el turismo y “busca la inversión
extranjera”, y no en programas sociales que busquen atender siquiera las necesidades
básicas insatisfechas de millones de colombianos. Y para todo eso está y se presta
Pachito.

LOS QUE GANARON CON URIBE

78 “Colombia busca ser sede de Miss Universo y de los MTV Latinos”, Caracol Radio, 6 de julio, 2006.
79 Alberto Orgulloso, “Cartagena: entre la pobreza y la corrupción”, Actualidad Colombiana, No. 417,
octubre 13 al 27 de 2005.
80 “El presidente Álvaro Uribe anunció que Colombia buscará ser la sede del Mundial de Fútbol en 2014”,
El Tiempo, 16 de julio, 2006.
62

Las campañas electorales se suelen financiar con aportes de empresas privadas y


particulares, que luego esperan obtener dividendos a partir de su inversión. Tal fue el
caso de la empresaria del chance, Enilse López, La Gata, quien fue aportante en la
campaña Uribe del 2002 junto con otros empresarios de las apuestas y quienes
curiosamente terminaron siendo favorecidos con un proyecto que rebajaba el pago de
regalías de los juegos de suerte y azar (81). Así como el caso de La Gata, existen otros
casos en donde el gobierno terminó favoreciendo de forma directa a aquellos que le
financiaron su campaña electoral.

Según el programa VoteBien, se estima que en el año 2002 la campaña de Álvaro Uribe
dobló “el número y el monto de los aportes, frente a los recibidos por la campaña de
Andrés Pastrana [en 1998]” (82). Mientras Uribe contó con 1.341 donaciones, el
candidato liberal Horacio Serpa recibió 232. Sin embargo, el 53% de los dineros
recaudados provinieron de 60 grandes donantes, quienes contribuyeron con
donaciones entre $400 y $50 millones de pesos. El trato posterior dado por el gobierno
a estos grupos deja ver que los favores e incluso las donaciones en política, se pagan.

Algunas de las empresas y personas que financiaron a Uribe en su primera campaña


presidencial obtuvieron beneficios representados en nombramientos, condecoraciones
y legislación favorable a sus intereses. Puede ser posible que se trate de curiosas y
simples coincidencias. En su momento y para evitar comentarios suspicaces, Alberto
Velásquez, gerente de la campaña anterior y coordinador de la actual, señalaba:
"Puedo garantizar que ninguno de los donantes ha ido a Palacio a hacer valer su
donación (…) El Presidente nunca quiso ver el listado de donantes, para no sentirse
comprometido". Sin embargo, durante el primer cuatrienio de gobierno la suerte de la
mayoría de los donantes fue curiosamente más que positiva.

Condecoraciones

Los grandes donantes de la campaña Uribe 2002 recibieron reconocimientos por parte
del gobierno. Entre este grupo se encuentran industriales, empresarios y banqueros
quienes fueron condecorados y premiados por su contribución al “desarrollo del país”.
En este grupo vale la pena considerar los siguientes nombres:

Julio Mario Santo Domingo

El grupo Santo Domingo, suele contribuir con aportes a todas las campañas
presidenciales. A la campaña de Uribe este grupo económico donó cerca de $600
millones de pesos, a través de todas sus empresas (Bavaria, $202.000.000; Malterías
de Colombia, $100.000.000, y Cervecería Unión, $100.000.000 y Cervecería Leona
S.A, $100.000). En 2004 Julio Mario Santo Domingo recibió la Orden de Boyacá por su
aporte al país. "Ha conducido con acierto un emporio empresarial que es motor en el
desarrollo económico y social, fuente de trabajo y progreso para miles de familias

81 “La Gata Caliente”, El Espectador, febrero, 2006.


82 María Fernanda Moreno, “Los patrocinadores de Uribe”, Programa Vote Bien 2006, febrero, 2006.
63

colombianas", dice el decreto presidencial. El grupo Santo Domingo es el propietario del


canal Caracol, por lo cual no es plausible exigirle un equilibrio informativo frente a las
realizaciones del gobierno. Más aun cuando el otro canal privado, el canal RCN
pertenece al Grupo Ardilla Lülle y realizó un aporte a la campaña 2002 por
$202.215.256. Por ello la posibilidad de información equilibrada y neutral frente al
gobierno, es por ahora una realidad lejana e impensable.

Hernán Echavarría Olózaga

El fallecido empresario aportó a través de la Fundación Renacimiento que presidía, la


suma de $413.399.751. A finales de 2002 obtuvo la Orden Nacional al Mérito en el
grado de Gran Cruz. "Es el último de una etapa de grandes pioneros antioqueños (...)
como empresario, representa el sentido de la solidaridad, del esfuerzo y del
patriotismo", sostuvo Uribe en la ceremonia. Su hermana Helena Echavarría de
Aparicio, miembro suplente de la junta directiva de la Fundación Renacimiento, fue
nombrada embajadora de Colombia en Suiza.

Luis Carlos Sarmiento Angulo

El presidente del grupo AVAL, Luis Carlos Sarmiento Angulo, aportó la suma de
$400.000.000, a través de Capirrendi, una empresa disuelta en diciembre de 2002. En
2004 recibió la Orden de Boyacá: "Es un trabajador incansable, ostenta una brillante
hoja de servicios a la comunidad, al desarrollo del país y a la construcción de confianza
en el país", señala el decreto presidencial. Sarmiento Angulo se ha mostrado de
acuerdo con la política de seguridad democrática y ha aceptado el pago del impuesto al
patrimonio como instrumento para fortalecer las Fuerzas Militares.

Carlos Manuel Echavarría Toro

La Fábrica de Calcetines Crystal S.A. aportó a la campaña Uribe 2002 una donación de
$15.800.000. Esta empresa antioqueña, dueña de las marcas Punto Blanco, Gef y
Galax, es la líder del mercado de las medias en Colombia. Cuando las medias chinas
iban a entrar a Colombia, el gobierno les impuso un arancel adicional del 88 por ciento
para defender la industria nacional, que genera miles de puestos de trabajo. El mayor
beneficiado fue el grupo Cristal, cuyo presidente, Carlos Manuel Echavarría Toro,
recibió del gobierno de Uribe la Orden de Boyacá, pese a que ya había sido
condecorado por Andrés Pastrana en 2001.

Nombramientos

Así como sucedió con la hermana de Hernán Echavarría Olózaga, quien fue
nombrada embajadora de Colombia en Suiza, otros financiadores de Uribe obtuvieron
dividendos al ser nombrados en cargos públicos del Estado. En este grupo
encontramos ministros y embajadores.

La empresa Baterías Mac S.A. aportó $10.500.000 a la campaña Uribe. Esta


compañía es propiedad de Ernesto Mejía Amaya, padre de quien fue nombrado ministro
64

de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía, y quien aportó a la campaña $1.000.000. El


ministro se vio involucrado en el negocio del alcohol carburante, que terminó
beneficiando a su familia. Recientemente una resolución de la ex ministra de Medio
Ambiente, Sandra Suárez, autorizó la importación de desechos tóxicos, lo que benefició
de forma directa a Mac S.A. compañía que se dedica a reciclar material para la
fabricación de baterías.

La aseguradora Delima Marsh aportó a la campaña $26.500.000. Su presidente en


ese entonces, Jorge Alberto Uribe Echavarría, aportó como persona natural $300.000
pesos y a la postre fue nombrado ministro de Defensa en reemplazo de Marta Lucía
Ramírez.

El controvertido abogado Fernando Londoño Hoyos aportó $12.000.000. Fue


nombrado como ministro del Interior y de Justicia y renunció al cargo al conocerse el
fallo por el caso de INVERCOLSA, que lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por
quince años.

Tecnoquímicas, empresa del esposo de la ex senadora Claudia Blum, aportó


$130.000.000 de pesos. La senadora, que ofició como presidente del Senado,
acompañó al presidente desde el inicio de campaña. Como presidente del Senado,
Blum facilitó el trámite de los proyectos de actos legislativo claves para los intereses del
gobierno. En las elecciones de 2006 no presentó su nombre y aguarda que sus aportes
y fidelidad le alcancen siquiera para llegar a un ministerio.

Finalmente cabe recordar a José Roberto Arango, Josefo, amigo íntimo del
Presidente desde jóvenes, quien aportó un millón de pesos a la campaña. Fue
nombrado Alto Consejero Presidencial y renunció al cargo por el caso de una licitación
para proveer toallas al ejército, que terminó favoreciendo a la empresa textilera de su
familia.

Sectores beneficiados

La política económica de cualquier país busca generar empleos y mejorar la condición


social de sus habitantes. En el caso colombiano, el manejo de esta política no siempre
ha estado orientado hacia los intereses de los ciudadanos del común, sino que de
forma un tanto curiosa ha terminado beneficiando a aquellos sectores que aportaron a
la campaña presidencial.

El caso más sonado fue el proyecto de ley que se hundió a mediados de 2003 y que
buscaba aumentar – del 12 al 17% - el aporte de las empresas de apostadores al sector
de la salud. En su momento, el representante Gustavo Petro, del Polo Democrático,
denunció que "el proyecto se hundió por presión del gobierno, que se encontró en un
conflicto de intereses", pues ocho empresas de apuestas invirtieron 300 millones de
pesos en la campaña de Uribe. Apostar ($25.000.000), Apuestas Ochoa ($50.000.000),
Apuestas Unidas de Urabá ($20.000.000), Gane Corredores de Apuestas ($5.000.000),
Inverapuestas ($25.000.000), Sonapi ($50.000.000), Uniapuestas ($100.000.000) y
65

Unión de Apuestas ($25.000.000) fueron las empresas aportantes y algunas de las


beneficiadas con el hundimiento del proyecto.

Otro asunto espinoso es que el que gira en torno a los cultivos de palma africana, que
se ha convertido en los proyectos bandera del gobierno uribista. El planteamiento es
que este tipo de cultivos representan un potencial a futuro para ser exportado y se
proyecta sustituir los cultivos ilícitos con este tipo de plantaciones. Pese a la oposición
manifiesta por parte de grupos ecologistas y de organizaciones hacia estos cultivos, las
cifras sobre hectáreas cultivadas van en aumento. Para estimular su producción el
gobierno ha otorgado incentivos tributarios a empresas, entre las que figuran nueve
compañías que donaron cerca de 65 millones a la campaña: Palmar del Oriente
($5.000.000), Palmas de Tumaco ($20.000.000), Palmas del Cesar ($5.000.000),
Palmas oleaginosas de Casacara ($5.000.000), Palmas oleaginosas Bucarelia
($5.000.000), Palmasol ($5.000.000), Palmeras de Alamosa ($5.000.000), Palmeras de
Puerto Wilches ($10.000.000) y Palmeras La Carolina ($5.000.000).

El Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) aportó a la campaña más de 350 millones de


pesos a través de varias de sus empresas. Las empresas cementeras del GEA junto
con otras compañías acordaron un aumento en los precios del cemento en un 50%.
Cementos Andino, una cementera de pequeño tamaño, denunció estos hechos
alegando que el acuerdo buscaba sacarla del mercado, así como a los otros pequeños
cementeros. Juan Lozano, en ese entonces asesor de la presidencia y hoy ministro de
Medio Ambiente y Vivienda, intervino y acordó con Argos (compañía del GEA, que
aportó $35.400.000) fijar el precio del cemento en $12.000. En las otras cementeras
como Paz del Río y CEMEX, que aportó $230.000.000 a través de Cementos Diamante,
quedó la sensación que el gobierno había permitido un control velado de precios.

Hoteles Decamerón Colombia y Aviatur que aportaron $100.000.000 y $5.000.000


respectivamente, ganaron junto con Cielos Abiertos Ltda., la concesión para prestar los
servicios ecoturísticos del Parque Nacional Natural, en Amazonas. Aviatur, una de las
agencias de viajes más grandes del país, también ganó un contrato por 10 años para
prestar servicios ecoturísticos en el Parque Nacional Tayrona, ubicado en la Sierra
Nevada de Santa Marta. Para muchos ecologistas esta concesión significó el inicio de
la privatización de los parques nacionales naturales en Colombia.

La compañía Colombiana de Chasises S. A., aportó $3.000.000. Esta compañía de


propiedad de la familia Jaramillo, que también es propietaria Expresos Palmira (que
aportó $12 millones de pesos) es la única compañía en el país en capacidad de
construir buses articulados que utilicen gas vehicular. Por esta razón, la resolución del
ex ministro de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía, que ofrece incentivos tarifarios para
los sistemas de transporte masivo que usen el gas natural como combustible no fue del
todo bien vista. La resolución favorece a la compañía Colombiana de Chasises S. A. en
medio de la disputa por la operación del sistema de transporte Masivo Integrado de
Occidente (MIO). Incluso versiones señalan que el padre del ex ministro, mantiene
negocios en común con la familia Jaramillo.
66

Cabe también señalar la forma como el diario El Tiempo ha logrado posicionar a tres de
sus miembros en la nómina de alto nivel del Estado. Se trata del experto en volteretas
políticas, ideólogo del partido de la U. y ahora ministro de Defensa, Juan Manuel
Santos. Le siguen el vicepresidente Francisco Santos Calderón y el columnista Juan
Lozano, ahora en la cartera de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. De
nuevo resulta difícil esperar un equilibrio informativo por parte del principal diario del
país.

Exenciones

Con el objeto de estimular la productividad de ciertos sectores, el gobierno del


presidente Uribe ha otorgado un número considerable de exenciones tributarias. Aun
cuando este mecanismo puede resultar adecuado para el estimulo de la industria y la
producción nacional, puede transformarse en un mecanismo que genera desigualdades
al beneficiar a sectores específicos de la economía que no siempre requieren este tipo
de estímulos para sobrevivir. De nuevo, algunos sectores que apoyaron la campaña de
Uribe resultaron beneficiados con exenciones tributarias.

El estimulo a la producción de alcohol carburante estipuló un subsidio de 147 millones


de pesos al año. Este subsidio, además de exenciones tributarias, beneficia a
INCAUCA del grupo Ardila Lülle, que a través de todas sus empresas aportó casi 500
millones de pesos, así como a los ingenios Providencia, Manuelita ($43.000.000),
Mayagüez ($50.000.000) y Risaralda ($10.000.000). El negocio también beneficia a
terratenientes del Valle del Cauca, entre quienes se encuentra la familia del ex ministro
Luis Ernesto Mejía, quienes a su vez se benefician del arriendo y la siembra de sus
tierras.

Otros sectores beneficiados con exenciones tributarias fueron los distribuidores de


energía eléctrica. Entre otras compañías, resultó beneficiada la empresa
Megaproyectos de iluminaciones de Colombia, que aportó $100.000.000 a la campaña.
Asimismo se realizaron exenciones a las zonas francas, entre las que se encuentran la
Zona Franca de Barranquilla S. A. que aportó $11.000.000 y Zona Franca S. A. en
Cartagena cuyo aporte fue de $4.000.000. Finalmente se vieron beneficiados con
exenciones la Compañía Asociada de Gas que aportó $40.000.000 y Promigas con
$47.000.000.

En síntesis surgen mucho más que simples coincidencias entre los sujetos, sectores y
compañías aportantes a la campaña Uribe 2002, que en el transcurso de estos cuatro
años de gobierno (2002-2006) resultaron favorecidos con iniciativas de gobierno. Las
coincidencias de existir, existen, pero ¿tantas? Con la Ley de Garantías se prohibió que
las empresas financiaran los candidatos, con el objeto de garantizar la independencia
del gobierno frente a los grupos económicos. En ese sentido en la campaña de Uribe
2006 por el movimiento Primero Colombia, sólo figuraron personas naturales con un
tope de $50 millones de pesos. Sin embargo, en la lista de aportantes figuran Luis
Carlos Sarmiento Angulo, Julio Mario Santo Domingo y Carlos Ardila Lülle con
donaciones por $50 millones, el tope máximo para las donaciones. Con ello la supuesta
67

independencia del gobierno frente a los grupos económicos sigue en entredicho y se


abrió un nuevo boquete a la Ley de Garantías.

BIBLIOGRAFÍA

Libros

Cristina de la Torre, Álvaro Uribe o el neopopulismo en Colombia, La Carreta Editores,


Medellín, 2005.

Instituto de Pensamiento Liberal (IPL), El Frenesí del poder reflexiones académicas en


torno a la reelección personalizada, Bogotá, 2004.

Joseph Contreras y Fernando Garavito, Biografía no autorizada de Álvaro Uribe,


Editorial Oveja Negra, Bogotá, 2002.

María Izquierdo, Álvaro Uribe, el hombre, el presidente, R & P Editores, Bogotá, 2004.

María Jimena Duzán, Así gobierna Uribe, Editorial Planeta, Bogotá, 2004.

Fuentes institucionales

Presidencia de la República de Colombia, www.presidencia.gov.co.

Oficina del Alto Comisionado para la Paz, www.altocomisionadoparalapaz.gov.co

Fundación para la Libertad de Prensa, www.flip.org.co

Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), www.mapp-oea.org

Prensa

Revistas

-Revista Cambio, Bogotá

-Revista Semana, Bogotá

-La Nota.com

Periódicos

-El Tiempo, Bogotá.

-El Espectador, Bogotá


68

-Portafolio, Bogotá

-Un pasquín, Bogotá

-El Colombiano, Medellín

-La Patria, Manizales

-El País, Cali

-El Universal, Cartagena

Servicios informativos

-BBC noticias, www.bbc.co.uk

-Agencia Reuters, www.reuters.com.

-Indymedia Colombia, colombia.indymedia.org

-Ediciones Desde Abajo, www.desdeabajo.info

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