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Phil Hine

Introducción a la Brujería

Atrium Satanæ
© Phil Hine

Traducción española de AlgOl


Publicada en
El Baile del Espíritu
Julio de 2009 e.v.

Edición digital para


Atrium Satanæ
Biblioteca digital
atriumsatanae@gmail.com
Junio de 2010 e.v.
La Brujería (también conocida como Magia de los Resultados o
Lanzamiento de Hechizos) se entiende generalmente como el uso de
técnicas y perspectivas mágicas para producir un cambio en nuestro
entorno material. El uso de técnicas mágicas para conseguir
resultados directos ha sido considerado tradicionalmente como
"Baja" Magia, mientras que la búsqueda de crecimiento espiritual, de
la unión con nuestra propia "Identidad Superior", o de conseguir
trascender el mundo material era, por supuesto, "Alta" Magia. Esta
distinción ha perpetuado la división del mundo en materia y espíritu,
subjetivo y objetivo, y refleja una filosofía general (compartida tanto
por la ciencia como por la religión) que considera las exigencias de la
vida cotidiana como inferiores a la metafísica abstracta.

Antes del surgimiento de esta creencia y filosofía dualista que rechaza


al mundo, los brujos fueron respetados (y a veces temidos) por su
poder de influir a su favor en los acontecimientos. Por ejemplo, del
brujo chino Chuko Liang se dice que invocó a los espíritus del viento
de una manera que le sirvió a su maestro Liu Pei para ganar la Batalla
del Peñasco Rojo (261 a.C.).

Para el mago moderno esa es una distinción artificial y en gran parte


un reflejo de las propias limitaciones. La brujería es valiosa por una
serie de razones.

1) Primero, porque el éxito con las técnicas de brujería introduce en


nuestra mente la certeza de que LA MAGIA FUNCIONA, de una
forma que los argumentos intelectuales y la práctica sin propósito
claro no pueden conseguir.

2) Segundo, porque trabajando con las técnicas de brujería, el


análisis riguroso de las propias motivaciones y de los complejos de
deseos es en sí mismo iluminador y de gran ventaja para el desarrollo
mágico.

3) Tercero, porque la propia práctica de la brujería lleva a


consideraciones de ética personal. Si uno se toma en serio producir
cambios en el mundo, debe también aceptar la responsabilidad de
esos cambios. Más aún: producir cambios en el mundo tiende a
producir cambios personales. Si hago un encantamiento para
conseguir fama, debo ser capaz de cambiar para hacer el mejor uso de
esa fama.
4) Cuarto, la brujería práctica exige resultados reconocibles. Si decido
hacer un encantamiento para conseguir salud, debo ser capaz hasta
cierto punto de explicar cómo ha contribuido la brujería a mi salud.

5) Finalmente, la brujería que tiene éxito exige que prestemos


atención al mundo tal como es, no como quisiéramos que fuera. Uno
de los grandes peligros del desarrollo mágico es la tendencia de la
gente, cuando la cosa avanza, a retirarse ellos mismos a una fantasía
segura donde se sienten reyes del espacio infinito. La brujería, que se
ocupa del mundo cotidiano, puede ayudarnos a mantener los pies en
el suelo, cosa que es muy importante cuando se quiere alcanzar las
estrellas.

Brujería Interesada

Para ser efectivo, tu acercamiento a la brujería debe estar interesado


en cambios en tu situación vital. Esto se comprenderá mejor diciendo
que no es intentar tomar un "bocado" fuera del universo, sino
intentar maximizar tu efectividad en las diferentes esferas de la
acción. Por ejemplo, hay poco sentido en hacer un encantamiento
para encontrar un nuevo trabajo si te falta tanto la seguridad que
arruinas cada entrevista que consigues por este método. Se dice a
menudo que parece que la Magia ataja por la ruta más fácil posible, y
esto debe tenerse siempre en cuenta.

Dinámica de la Brujería

El acto de soñar despierto o desear que algo suceda es raramente


efectivo, porque un deseo original rápidamente cae en las redes de las
expectaciones en conflicto: miedo al fracaso, miedo al éxito, posibles
consecuencias, preocupaciones, identificaciones del ego. A menudo
los deseos parecen realizarse cuando ya los hemos olvidado — cuando
ya no estamos dándoles vueltas mentales constantemente (y a qué
haremos cuando se produzcan). El conocimiento de este proceso es
una clave para la Magia con éxito en general, y para la brujería en
particular.

Hay una enorme gama de técnicas de brujería que se pueden


conseguir en los libros mágicos, y se descubren más según los magos
van desarrollando sus acercamientos altamente personales a los
trabajos de brujería.
Sin embargo la mayor parte de los actos de brujería están sostenidos
por un mismo conjunto de dinámicas, que pasaré a examinar
brevemente.

a) Intención

Obviamente, antes de intentar llevar a cabo un acto de brujería, debes


tener un cierto grado de claridad sobre tus intenciones y el resultado
de tu trabajo. Las intenciones pueden ser generales o específicas. Las
intenciones generales abarcan un área determinada de la experiencia
vital (a veces conocida como una "esfera de influencia"). Por ejemplo,
si llevas a cabo un trabajo de brujería para mejorar tu salud en
general, entonces estás tocando cualquier área de la experiencia que
pueda afectar al tema de tu "salud". Si, por el contrario, optas por un
objetivo específico —"Quiero que mi rodilla mala se ponga buena
rápido"— pones condiciones más específicas para el éxito.

Cada orientación tiene sus pros y sus contras. La brujería que busca
un objetivo general (y por lo tanto un resultado general) —como
salud, fuerza, protección, vitalidad, riqueza, etc.— puede ser útil, pero
es fácil considerar los resultados de esos encantamientos como
coincidencias, especialmente si todavía estás luchando para
demostrarte a ti mismo que la Magia funciona. Los trabajos generales
también pueden ser beneficiosos en cuanto es normalmente más fácil
"olvidar" que has realizado un acto de brujería para mejorar tu
fuerza, y puede ser que sólo meses más tarde repases los
acontecimientos y te des cuenta de cómo ha cambiado tu situación
vital (debido a coincidencias fortuitas y a tus propios cambios de
comportamiento y actitud) conduciendo a una situación en la que has
incrementado tu fuerza.

Las intenciones específicas tienen un mayor impacto sobre nosotros


cuando se producen. Y sucede que a menudo los deseos específicos
son los realmente importantes para nosotros, especialmente cuando
se trata de aspectos de la vida como el sexo o el dinero (la magia del
amor, o al menos la magia de la atracción, es muy popular). Además
es difícil "olvidar" el encantamiento que hemos realizado, ya que
estamos muy "enganchados" a su objetivo. Es apropiado para el
trabajo de brujería cultivar tu habilidad en Relajarse en el Presente.
Hay toda una variedad de "trucos" de brujo para ayudar a "perder"
un objetivo mágico de la consciencia, que trataré después.
b) Vinculación del Objetivo a una Forma-Deseo

Es sencillamente el proceso de hacer una asociación entre tu


propósito (y el resultado que deseas) y algún tipo de Foco que no
evoque en la mente directamente tal propósito. Cuando llevas a cabo
tu trabajo de brujería o encantamiento, diriges toda tu atención hacia
este Foco mientras usas varias técnicas mágicas para llevarte tú
mismo a un intenso Estado Alterado de Consciencia. En el momento
en que la Gnosis (concentración) se alcanza, la atención es desviada
abruptamente del Foco y el conjuro es "lanzado" — a menudo
acompañado de algún gesto o vocalización (o visualización) de la
forma-deseo perdiéndose a gran velocidad en el vacío.

Hay muchos tipos distintos de forma-deseo, volveré sobre ellos


después.

c) Velocidad de Fuga

Aunque ya he mencionado antes el uso de Estados Alterados de


Consciencia, esto requiere cierto desarrollo, especialmente la idea de
alcanzar la Gnosis. Conseguir la Gnosis es una experiencia muy
impredecible, que depende mucho de las técnicas empleadas y de tu
estado mental y de salud generales. Así que sólo tú puedes juzgar
cuándo has alcanzado un grado de Gnosis apropiado para lanzar tu
objetivo al vacío.

d) El Cheque está en el Correo

Como se ha señalado antes, el elemento crucial de la brujería es


"perder" de tu consciencia el deseo de que suceda algo, tras haber
llevado a cabo un encantamiento para que "se haga eso". Una vez que
has arrojado tu objetivo al vacío, no necesitas gastar más tiempo
mental o energía emocional en este asunto. Una manera de reforzar
este olvido es cerrar un trabajo de brujería con un Ritual de
Destierro. Como se ha dicho antes, puede ser difícil olvidar lo que has
hecho, especialmente si es algo que realmente quieres que ocurra.
Las posibilidades para evitar este problema incluyen: conseguir que
alguna otra persona lleve a cabo ese acto específico de brujería de tu
parte, o realizar encantamientos para objetivos en los que no estás
especialmente interesado, o hacer encantamientos para resultados
que sean bastante específicos, pero no especialmente significativos.
Por ejemplo un objetivo específico (pero sin significado) puede ser:
"Es mi deseo ver una mujer pelirroja llevando un pequeño perro
faldero mientras viajo en el transporte público".

Formas-Deseo

En esta sección voy a destacar algunos de los tipos de formas-deseo


más empleados en la brujería práctica.

Sígiles

Se ha escrito mucho sobre la técnica de hacer sígiles, que es en sí


bastante sencilla. En líneas generales, los sígiles son excelentes para
conseguir resultados precisos, a corto o largo plazo, lo que los hace
idóneos para los trabajos de Magia de Resultados — curación,
manipulación de hábitos, inspiración, control de sueños y similares.
Tras haber decidido un objetivo concreto que se va a declarar como
un acto de brujería, hay varios modos de formar un sígil basado en
ese objetivo:

(a) Monograma: Escribe tu propósito, tacha todas las letras repetidas


y con el resto diseña un glifo. Este puede ser colocado sobre un trozo
de papel para una visualización intensa durante un ritual
"excitatorio", o visualizado sobre tu propio reflejo en un espejo, hasta
que el espejo se oscurezca y el sígil resplandezca luminosamente en el
ojo de tu mente.

(b) Mantra: Pon por escrito tu propósito, codifícalo en una frase o


palabra sin sentido que pueda ser cantada. De modo alternativo,
puedes reorganizar las letras de tu declaración u objetivo para que se
vuelva otra frase, que pueda ser usada como mantra. Por ejemplo: "I
desire assistance in house-hunting" ("Deseo ayuda para encontrar
una casa") puede convertirse en "The Sun can sing" ("El Sol puede
cantar").

Los sígiles personales también pueden incorporarse en talismanes y


amuletos convencionales, y hay muchas formas diferentes de usarlos,
algunas de las cuales las descubrirás mediante experimentación.

Rimas

Los conjuros más efectivos usan versos simples y rítmicos que,


aunque a veces aluden al deseo o resultado del conjuro, pueden ser a
menudo muy efectivos para establecer una sensación de momentum
para el conjuro. Este es un ejemplo de un conjuro rítmico de este tipo
(fácil de recordar tras haberlo oído unas cuantas veces):

Creatures of Fire, this charge I give


No evil in my presence live
No phantom, spook, nor spell may stay
About this place not night nor day
Hear my word addressed to thee...
This is my will, so mote it be.

[Traducción no rimada:
Criaturas de Fuego, esta tarea os encargo
Que nada malo viva en mi presencia
Que ni fantasma, ni espectro, ni conjuro pueda quedarse
En este lugar ni de día ni de noche
Oye mi voz dirigida a ti...
Esta es mi voluntad, que así sea.]

Cuerdas

Usar cuerdas o cordones puede ser una forma de lo más efectiva para
combinar el movimiento físico y la realización de una tarea repetitiva
mientras se usa un mantra, un conjuro de palabra o una imagen
visualizada como parte de una operación de brujería. Por ejemplo,
puedes usar cuerdas de colores para representar los distintos "hilos"
de tu propósito, y anudarlas juntas o hacerlas moverse entre tus
dedos mientras recitas un mantra o una rima. El número de nudos
puede estar relacionado con el número de veces que se ha repetido un
mantra o una rima, de la misma forma en que los budistas o los
católicos llevan las oraciones con cuentas. Puedes también "atar"
conjuros en los nudos, y activarlos desatando los nudos en un orden
especial. Las cuerdas anudadas pueden colgarse alrededor de tu casa,
atarse a árboles, etc. También puedes utilizar cuerdas para fabricar
redes. Un ejemplo de una estructura de este tipo es el atrapa-sueños,
pero puedes poner redes para "atrapar" un resultado especial que
desees. Por último, juegos con cuerdas como el ayatori o las cunitas
[cruzarse cuerdas o gomas entre los dedos y estirarlas, formando
diferentes figuras, N. del T.] pueden usarse también como focos para
deseos en los trabajos de brujería.
Velas

La Magia de las Velas es una forma muy popular de lanzar conjuros, y


hay muchas formas de usar una vela en una operación de brujería.
Las velas pueden "personalizarse" grabándoles sígiles formados a
partir de un nombre, propósito, etc. Mirar fijamente la llama
vacilante de una vela puede inducir un Estado Alterado de
Consciencia. Puede escogerse velas para representar diferentes
atributos o intenciones, usando las correspondencias más usuales.
Una forma muy popular de usar velas es "ungiéndolas" con un aceite
aromático (que a su vez puede escogerse a partir de correspondencias
mentales personales o más usuales) y dejándolas consumirse, bien
como una parte de tu ritual, bien para "lanzar" el conjuro a través de
un ritual de cargado de la vela.

Muñecos

El uso para la brujería de muñecos mágicos se encuentra en las


prácticas mágicas de todo el mundo, y tiene unos orígenes muy
antiguos. Los muñecos pueden hacerse de diversos materiales —
tradicionalmente la cera y la madera fueron los más frecuentes. Los
intentos de crear vida a nuestra imagen y semejanza se encuentran en
los mitos de los golems, de los homunculi y de Frankenstein, así
como en Pinocho y otros muñecos vivientes. La Magia de los
Muñecos se usa popularmente para afectar directamente a otra
persona, por ejemplo en trabajos de sanación, de influir en una
relación (acercando dos muñecos o separándolos) o de maldición. Si
haces un muñeco para hacer Magia en favor de alguien, puedes, con
su consentimiento, poner algo de pelo, uñas o fluidos corporales de
esa persona en el muñeco, mientras lo nombras o le hablas como si
fuera esa persona.

Espíritus

Es frecuente que los brujos invoquen a distintos espíritus para que les
ayuden en sus conjuros. Los espíritus pueden ser antepasados,
animales totémicos, elementales, espíritus de un lugar especial
(genius loci), demonios personales, duendes de los bosques o dioses
de la hechicería. Sin caer en disgresiones sobre modelos o teorías
mágicas de la acción de los espíritus, a continuación expongo una
técnica sencilla para "crear" espíritus personales para el trabajo de
brujería. Todo lo que necesitas es alguna base material en la cual
pueda alojarse un "espíritu". Puede ser una tetera, un osito de
peluche, una figurita a escala (como las usadas en los juegos de
fantasía), una caracola marina, o cualquier otra cosa que consideres
apropiada. Una vez que tienes tu objeto (sí, este es el foco del
espíritu), examínalo y decide qué tipo de espíritu podría vivir en él, o
bien, si el objeto tiene forma de un ser vivo, qué tipo de espíritu es.
Teje una historia sobre este foco y luego interactúa con el objeto
como si fuera un espíritu, o contuviera un espíritu.

Una vez hice esto con un duendecillo de plomo, sobre el que decidí
que tenía el "poder" de encontrar objetos domésticos perdidos. Cada
vez que perdía algo, iba y le pedía por favor al duendecillo que lo
buscara por mi. Cuando después encontraba el objeto perdido (a
menudo muy rápidamente, en cuanto me "distraía"
momentáneamente de preguntarme dónde estaba la cosa), le daba las
gracias al duendecillo, y de vez en cuando le hacía un regalo — una
moneda de plata, incienso, o una flor. Y siempre le decía hola cuando
pasaba delante de él. Al final convencí a otra gente de la casa para
que trataran al duendecillo de la misma manera, y se puso a
encontrar cosas para ellos también. Todo esto es así de sencillo,
especialmente si necesitas espíritus para asistirte en situaciones de la
vida diaria.

Una manera muy sencilla de encontrar un "nombre" para un espíritu


es condensar la "tarea" del espíritu en una o dos palabras, o en una
frase corta, y luego darles la vuelta y ponerlas juntas. Por ejemplo un
espíritu cuya tarea es ayudarte a encontrar lápices o bolígrafos puede
ser formado a partir del objetivo "Lápiz aquí", y así puede tener el
nombre "Icazipal", que puede sonar apropiadamente "mágico" si se
canta. Pienso que es una buena idea recompensar a los espíritus si
trabajan para ti, por lo que cuando crees espíritus, haz cosas que
pienses que puedan agradarles. Por ejemplo "Icazipal" se quedará
muy complacido si colocas los lápices que él encuentra para ti en un
plumier especialmente decorado, de modo que pueda "guardarlos"
hasta que a la larga vuelvan a perderse.

Amuletos y Talismanes

Un Amuleto es normalmente un "objeto encontrado" que se guarda o


se da a alguien para procurar suerte, fortuna o protección contra el
mal. Entre los ejemplos se encuentran la arquetípica "pata de conejo"
o los tréboles de cuatro hojas.

Un Talismán es un objeto que ha sido "cargado mágicamente" con un


especial tipo de influencia. Es decir, el objeto ha sido preparado
especialmente mediante el uso de un ritual orientado a focalizar la
atención del mago en determinadas cualidades o influencias. Así un
talismán hecho con la intención de robustecer la autoconfianza del
que lo lleva en situaciones sociales puede llevar grabados o pintados
símbolos solares (la autoconfianza se relaciona frecuentemente con el
Sol en las tablas de correspondencias) y venusianos (algunos magos
dicen que Venus es el planeta vinculado en general con las relaciones
con los demás). El que hace un talismán así puede haber focalizado
toda su atención en el talismán mientras usaba una amplia gama de
símbolos del Sol y de Venus. Los talismanes deben ser guardados
normalmente en una bolsa o en una caja hasta que hagan falta (a
menos que el talismán sea para llevar continuamente) — ya que esto
ayuda a conservar su "significado especial", que de otra manera
podría perderse rápidamente. Todo tipo de objeto "especial" creado
mágicamente debería ser tratado con cuidado.

Brujería y Adivinación

Los actos de adivinación pueden ser muy útiles en la práctica de la


brujería. La razón de esto es que nuestro deseo inicial (o de
"superficie") de hacer un encantamiento dirigido a un propósito
específico puede que no sea el punto más efectivo desde el que dirigir
nuestro conjuro. Por ejemplo, un brujo decide que va a lanzar un sígil
para mejorar sus oportunidades de encontrar trabajo. Al usar un
método de adivinación para examinar los diferentes aspectos de su
deseo, descubre que no está seguro de cómo ponerse a buscar el
trabajo que desea, por lo tanto decide hacer su primer encantamiento
de forma que sea un conjuro para encontrar a alguien que le pueda
asesorar. Puedes usar los métodos adivinatorios no sólo para
observar los aspectos de tus propios deseos, sino también para
recoger información sobre otras personas. Un antiguo estudiante me
contó que él una vez planeó hacer un conjuro para ayudar a que la
relación de dos de sus amigos siguiera adelante. Mediante una lectura
de tarot descubrió que uno de ellos parecía desesperadamente infeliz
con la relación, y entonces se dió cuenta de que lo primero que había
pensado que era "lo mejor" que podía hacer estaba distorsionado por
sus ideas preconcebidas sobre la situación.

Usar un método de adivinación antes de lanzar un conjuro es una


excelente manera de obtener cierta "objetividad" sobre la situación o
el propósito. Aunque los magos usan energía emocional en el acto del
encantamiento, las cosas son más efectivas si el deseo que quieres
conjurar es examinado en estado de calma, con la mente fría. Así se
unifican Voluntad y Deseo, antes de que comience cualquier
proyección ritual que se haga de ellos.
Brujería y Gnosis

Por ahora podemos considerar el logro de Estados de Gnosis como el


"combustible" para los Trabajos de Brujería. Uno de los
procedimientos más simples para lanzar un conjuro es visualizar
intensamente un sígil o símbolo de la intención brillando
luminosamente en el ojo de tu mente, hasta anular la consciencia de
cualquier otra cosa. Esto puede combinarse con rutas excitatorias o
inhibitorias hacia la Gnosis. Si usas un mantra como base del
conjuro, puedes cantarlo (en voz alta o no) hasta que parezca que el
canto tiene vida propia. Con la práctica, serás capaz de juzgar por ti
mismo el momento apropiado para "arrojar" el conjuro al vacío y
completar así tu ritual.

Un Proyecto de Brujería

Para este proyecto observa las técnicas de brujería anteriormente


mencionadas, escoge al menos tres distintas (p. ej. sígiles, velas,
cuerdas) y experimenta con ellas por un periodo de dos meses. Busca
y descubre métodos distintos de lanzar conjuros, usando formas
distintas de entrar en Estados Alterados de Consciencia. Puedes
también, si quieres, probar a combinar métodos de brujería o
intentar descubrir tus propios caminos a la brujería.

Phil Hine

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