Professional Documents
Culture Documents
Introducción.
Como futuros profesionales en el área de la psicología, sobretodo quienes trabajaremos en
el ámbito de la psicología clínica; estaremos en el día a día cara a cara ante pacientes con
distintos tipos de trastornos.
Muchos de estos tendrán trastornos de una mediana complejidad, como lo es un duelo no
superado o una fobia a un objeto específico.
Otros pacientes en cambio, vendrán por temas mas bien relacionados a conflictos ya sea
familiares, laborales educacionales y/o trancas personales; entre estos figuran malas
relaciones de pareja, problemas de relaciones entre parientes o compañeros de trabajo,
malos hábitos de estudio, o trancas personales como fijaciones hacia objetos determinados
o personas específicas.
Ante cada uno de estos problemas tenemos como base la comunicación, la que se establece
entre el paciente y el terapeuta a partir de la primera sesión de terapia y que guiará el
trabajo del psicólogo a lo largo de todo el proceso de sanación.
Sin este vínculo terapéutico, esta comunicación entre ambas partes no es posible llevar a
cabo la terapia.
Es por esto que la comunicación es tan importante esta área de la ciencia.
Pero, en psicología nos han hablado bastante de las representaciones mentales, imágenes
que son solo posibles por medio del lenguaje.
Ante estos tenemos trastornos como la esquizofrenia, en la que nos encontramos ante lo
psicótico, definido como ideas delirantes y alucinaciones; es que el paciente crea conciente
o inconcientemente un mundo fantasioso el cual solo es vivido por quien padece el
trastorno. (Pichot, Aliño, & Miyar, 1995)
Hablamos de sensación cuando un determinado estimulo tiene correlato en un órgano
sensorial, excitándolo y provocando una reacción de integración en este caso, el cerebro.
La percepción es el acto de toma de conocimientos de los datos sensoriales, los cuales son
entregados hacia el cerebro por el órgano recepto. La importancia de este proceso es que a
través de este es que el hombre adquiere conocimientos tanto de su mundo interior; como
del mundo exterior.
En el caso de la representación, definiremos estas como las imágenes surgidas en la
conciencia, reconocidas como producto del si mismo, no vivas y poco nítidas; dependientes
de la psiquis del sujeto que las contenga y modificables a voluntad de este.
(Capponi, 2005)
Ttomando esto en cuenta es que debemos como terapeutas debemos tener adquirida la
capacidad de poder VER lo que el otro VE, de ser uno con la realidad del paciente, lo que
nos ayudará enormemente a entrar en el conciente de quien este frente a nosotros y
verdaderamente a ver su mundo y com´prenderlo a fin de llevar de manera mas sana y por
buen camino nuestra terapia con el.
Marco conceptual.
Además de también ver como incide esta patología en los aspectos de su vida diaria y
laboral, como en la carga afectiva, social, y emocional que producen en el paciente.
Ejemplo de ellos son las ideas deliroides en cuanto al contenido, en donde vemos que
aquellas como el delirio de culpa, el delirio hipocondriaco, el delirio de grandeza, el delirio
místico o religioso o el delirio de persecución, son patologías en las que las selecciones del
paciente constituyen inputs de información que tienden a desequilibrar la homeostasis de lo
que científicamente consideramos como “normalidad” , produciendo problemas en la vida
diaria del sujeto, lo que les provoca un síntoma de malestar subjetivo.
Es aquí que como se mencionó en alguna clase, que también debemos tomar en cuenta el
punto en que consideramos que también la forma de vivir de ese paciente en su patología
también puede tomarse como un estado de homeostasis.
Es entonces que al hacer una intervención en esa homeostasis del paciente, como por
ejemplo la psicoterapia también se constituye en un desequilibrio que genera afecciones en
la morfogénesis del sujeto transformándose en una relación de “causa – efecto”.
Oro caso que se puede citar para ejemplificar lo anteriormente dicho también lo expone
Capponi en su texto; y está referido al delirio de persecución:
Es un paciente de 43 años de edad, el cual trabaja en una tienda de decoración. A partir
de cierto día en que atiende a la esposa de un personaje público, comienza a sentirse
vigilado en sus acciones del día a día.
Entre sus síntomas aduce ser perseguido por coches con personajes misteriosos y
siniestros, ver cuando transita por la calle a personas que se ríen en su cara y le dan
topones malintencionados, encontrar su automóvil cubierto de “escupos” y aduciendo que
le quieren matar ya que ha encontrado al parecer en su tienda un casquillo de bala, que
seria la señal del mensaje que le dan a entender.
(Capponi, 2005)
Se puede apreciar también en este ejemplo, que el paciente ha hecho sus propias
selecciones de información transformándolas é integrándolas como inputs de información a
partir de su percepción distorsionada de la realidad.
Como queda de manifiesto en el ejemplo dado, aquí claramente se puede apreciar un
proceso de circularización o autocausación:
Otro ejemplo también es el del delirio sistematizado: como cita el ejemplo dado por
Capponi:
Un paciente viste estrictamente de negro, lleva unos rollos abultados bajo el brazo con
diseños sobre un organigrama celestial con la forma en como se va a consumar la
“parusía”, este delirio se sistematiza a partir de otro delirio inicial dado a partir de una
operación a la garganta donde en palabras del paciente le habrían hecho un cambio de
cabeza por otra de otro sujeto.
(Capponi, 2005)
Bibliografía.