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III
Asamblea Nacional
Octubre de 2009
TIPO DE ORGANIZACIÓN
La FUN Comisiones MODEP es una Organización Política de Masas de los Estu-
diantes lo cual hace referencia a que nos entendemos como un conjunto de es-
tudiantes que responden a una estructura sancionada a nivel nacional para tener
un funcionamiento permanente, activo, y unificado, aportando a la construcción
y avance de la organización de acuerdo a nuestra declaración, programa y esta-
tutos.
Lo político hace referencia a que como organización reconocemos y asumimos
una posición política específica, que en nuestro caso corresponde a que nuestras
luchas y programa están enmarcadas en un proyecto de transformación nacional
contenido en el programa del Movimiento por la defensa de los Derechos del
Pueblo MODEP y su proyecto de gobierno democrático patriótico y antiimperia-
lista. Además hacemos nuestros los aportes teóricos y científicos dela ideología
de izquierda particularmente del marxismo.
Lo de masas significa que buscamos organizar, movilizar y politizar ampliamente
a las y los estudiantes de instituciones de educación superior enmarcándonos
6 | III Asamblea Nacional - Carácter de la Organización
dentro de los principios de la FUN Comisiones y el MODEP. En este sentido en la
FUN Comisiones se pueden organizar los y las estudiantes que estén dispuestos
a luchar desde su sector por reivindicaciones democráticas dentro de las univer-
sidades y que quieran aportan al proyecto de transformación nacional y revolu-
cionario en Colombia.
PRINCIPIOS
Los principios son los puntos básicos de unidad que le dan coherencia y unidad
a la política en cuanto a nuestro papel dentro del movimiento estudiantil. En lo
específico estos buscan establecer los márgenes para imprimirle un carácter a
nuestra lucha en las universidades, que responda a los intereses del pueblo y
se identifique con éste en la lucha por la transformación de la sociedad en su
conjunto. Así, la FUN Comisiones MODEP asume que sus principios como or-
ganización son los siguientes: democrático, antiimperialista, internacionalista y
antifascista.
Lo democrático se relaciona con la defensa de los derechos del pueblo, por la
búsqueda de una sociedad donde el pueblo tenga incidencia real en el derecho
a gobernar y para ello se requiere que existan libertades políticas, donde los
campesinos tengan tierra donde trabajar, la industria nacional sea protegida de
la usura de los monopolios nacionales y extranjeros, donde los trabajadores y
obreros reciban lo que merecen por su trabajo, donde haya equidad de género,
donde las mujeres sean reconocidas en sus derechos políticos, económicos, so-
ciales y culturales, donde se tenga acceso a la salud y la educación pública y don-
de se garanticen todos los derechos democráticos que el pueblo requiere para
su desarrollo. Por todo lo anterior declaramos que luchamos por la democracia
popular y el socialismo.
Lo democrático también se refiere a vincularnos como Movimiento Estudiantil al
torrente de luchas que den los diferentes sectores del pueblo, trabajamos por la
consecución de reivindicaciones democráticas en las universidades, pero sobre
todo entendemos que para lograr muchos de estos cambios es necesario una so-
ciedad organizada de manera diferente, por lo cual asumimos que ni como Mo-
vimiento Estudiantil ni como organización podemos estar aislados de los planes
generales de transformación de la sociedad actual por una sociedad democrática
y popular.
El antiimperialismo refleja nuestra oposición a todas las formas de opresión que
los imperialismos, principalmente el norteamericano, han venido ejerciendo en
los diferentes aspectos de la vida política, económica y cultural de Colombia y de
otras naciones. El principio antiimperialista hace parte de las lecciones que nos
dejó el movimiento estudiantil latinoamericano en sus innumerables denuncias
y luchas contra los saqueos y controles ejercidos por potencias extranjeras en la
región, en contra del sistema de monopolios y de acumulación de las riquezas en
pocas manos, de las incursiones, invasiones militares y genocidios a los pueblos
de otras naciones, al exterminio de sus culturas autóctonas y la homogeniza-
Federación Universitaria Nacional, FUN Comisiones MODEP | 7
ción cultural. En este sentido, defendemos el derecho a la autodeterminación de
nuestros pueblos reflejado en la toma de decisiones propias y autónomas frente
al rumbo del país así como en el arraigo a una identidad nacional, recuperando
los referentes históricos de la tradición de lucha democrática y antiimperialista.
Además, apoyamos todas las luchas en sus diferentes formas en contra de un
enemigo común: el imperialismo.
El internacionalismo tiene que ver con entender que nuestra situación no es ex-
clusiva de Colombia, sino que los males que la aquejan son esencialmente los
mismos que se presentan en América Latina y otros pueblos del mundo, es decir,
que las condiciones de opresión y explotación son producto no de las fronteras
sino de la existencia de clases sociales y por ende de la pugna de intereses entre
éstas. En nuestro caso luchamos por los intereses de las clases populares y en
este sentido el ser internacionalistas implica desarrollar las luchas propias de
nuestra nación en contra de las clases explotadoras y el imperialismo que son el
enemigo común y además apoyar las luchas de otros pueblos del mundo por la
consecución de sus derechos democráticos, por la soberanía y su libre autode-
terminación, aportando así a la unidad de los pueblos del mundo, especialmente
a la unidad latinoamericana y a la solidaridad y apoyo en sus diferentes luchas
democráticas, progresistas y revolucionarias.
Lo Antifascista. Colombia ha vivido un proceso de fascistización durante poco
más de veinticinco años y paralelo a ello las luchas populares también se han
expresado. Sin embargo en el año 2002 un régimen fascista autoritario logra fi-
nalmente el triunfo con el que se inicia la aplicación del modelo fascista, con tres
componentes: seguridad democrática, inversión extranjera y cohesión social.
Este régimen ha usado métodos autoritarios y represivos para acallar las expre-
siones ideológicas, políticas y culturales contrarias a él, lo que requiere de nues-
tra parte una constante lucha antifascista. En este sentido ser antifascista hoy es
defender el derecho a rebelarse, recuperar, mantener y ampliar los derechos del
pueblo, luchar por la unidad del pueblo para enfrentar el avance del fascismo, y
luchar para concretar el programa de lucha contra el fascismo del MODEP.
1. Financiacion de la educacion
Nuestra lucha es porque el Estado asuma su responsabilidad de financiar total-
mente la educación pública y estatal, avanzando hacia la gratuidad de la educa-
ción, como reivindicación vigente y una exigencia al Estado de restituir lo apor-
tado en impuestos y trabajo por el pueblo. En la educación ofrecida por el sector
privado la exigencia debe ser por la financiación parcial como política de subsidio
a los estudiantes de estas instituciones, fuera de la lógica de la competencia por
recursos entre instituciones estatales y privadas, y sin que esto se convierta en
el desentendimiento de la responsabilidad que tiene el Estado de garantizar el
funcionamiento de las instituciones públicas y estatales. Al contrario lo que se
debe buscar es reducir el alto porcentaje de ofrecimiento privado como forma de
oponerse a la privatización y elitización, permitiendo la reducción en los costos
de matrícula.
2. Libertad de catedra
Garantiza que los profesores sean libres de expresar y desarrollar diferentes
enfoques teóricos, metodológicos, pedagógicos y sus planteamientos políticos
acerca de la educación, los problemas de la nación y las posibles salidas a estos,
donde el currículo además de contemplar contenidos programáticos mínimos
de los cursos, permiten generar espacios para el debate, la controversia y la am-
pliación de los conocimientos por parte de los estudiantes, que ligue de forma
coherente la generación de conocimiento con el contexto social y político, ha-
ciendo necesario el desarrollo de debates y propuestas como cursos, líneas de
investigación y programas de extensión que permitan construir una corriente de
Pensamiento Nacional y Democrática.
3. Libertad de aprendizaje
La libertad de aprendizaje para los estudiantes va acompañada de la generación
de individuos con responsabilidad crítica frente a su proceso de formación aca-
démica, con criterios para disentir de la opinión de sus docentes. Se expresa a
través de la libertad de asistencia y el derecho a escoger las asignaturas de acuer-
do a los contenidos, metodología y profesores que considere pertinentes sin que
esto desconozca los contenidos necesarios para su formación. Es también la po-
sibilidad de optar por otras formas de adquisición del conocimiento de manera
extracurricular como seminarios, tutorías, conferencias etc.
6. Extraterritorialidad
La lucha por la extraterritorialidad es una lucha que durante muchos años ha
desarrollado el movimiento estudiantil para que los conflictos al interior de la
universidad sean resueltos por el debate entre las directivas, los trabajadores,
los estudiantes y profesores, haciendo referencia de manera explícita a impedir
el ingreso de la fuerza pública al campus universitario, los allanamientos, la mili-
tarización de los centros de enseñanza y la coerción militar a su interior.
7. Cogobierno
El cogobierno no consiste en tener sólo un vocero dentro de los órganos de di-
rección de la universidad, sino que tiene que ver con que los estudiantes y los
profesores como comunidad académica mayoritaria, definan el rumbo de la uni-
versidad, si bien existen dentro de los órganos de dirección representantes de la
política del gobierno su proporción con relación a estudiantes y profesores debe
ser mínima y la toma de decisiones debe contar principalmente con sus estamen-
tos mayoritarios. Es claro que si deseamos que el Estado garantice la financiación
de las universidades, éste no saldrá de sus organismos de dirección, por eso el
cogobierno son los tres tercios, es decir, que por cada representante del Estado
exista un profesor y un estudiante en los órganos de dirección de la Universidad,
donde el estamento de los trabajadores pueda participar y ser escuchado en
los órganos colegiados que traten temas pertinentes a su naturaleza (laborales,
administrativos, de Bienestar Universitario).
Si bien la ley 30 de 1992 reorganizó el sistema de educación superior y en lo
concerniente a la conformación de los órganos de dirección dejó en manos del
sector empresarial, el imperialismo y el Estado la dirección y control de la educa-
ción, limitando la participación de los estudiantes a uno solo dentro de estos ór-
ganos, hay que luchar porque la representación permita expresar sus demandas
en los organismos de dirección de la universidad, es la lucha porque la voz crítica,
rebelde y fiscalizadora de los estudiantes se pronuncie y haga frente a las políti-
cas educativas antipopulares, entrabando su aplicación al denunciarlas y llamar a
los estudiantes a la organización y movilización. Los representantes estudiantiles
deben ser auténticos defensores de los intereses del estamento al que represen-
tan y del pueblo, la representación se trata de una forma de lucha útil que junto
Un mundo Multipolar
En la época actual se presenta el tránsito de un reparto económico y mundial,
sobre la base de la conformación de bloques económicos imperialistas y sus res-
pectivos ejes de influencia, a la pugna entre dichos bloques por el control de
zonas geoestratégicas, de zonas de influencia y por recursos económicos vitales y
estratégicos. Este proceso se ha visto acompañado de un debilitamiento relativo
del imperialismo norteamericano, del fortalecimiento progresivo de otras poten-
cias imperialistas, como la Unión Europea, el Japón, Rusia y China, y finalmente
por el surgimiento de potencias regionales como la India y Brasil.
Los competidores en la pugna interimperialista han intentado sacar ventaja de
la condición de los Estados Unidos, por lo cual han venido trabajando sistemáti-
camente bajo la perspectiva de consolidar y fortalecer sus bloques imperialistas
con sus respectivas esferas de influencia y de esta forma contar con un escenario
favorable para disputar la hegemonía a nivel mundial. Por otro lado, el imperia-
lismo norteamericano ha venido implementando un plan de carácter estratégico
y con un énfasis en el componente militar para evitar, precisamente, que surja
una nueva superpotencia o un nuevo bloque imperialista que le dispute la hege-
monía mundial. Hoy se hace evidente la lucha de los imperialistas por el control
de las zonas geoestratégicas más ricas del planeta, donde las alianzas políticas,
las maniobras militares y las guerras de invasión y de rapiña son parte esencial
del panorama político mundial, hecho que se refleja en la tendencia hacia el de-
sarrollo de guerras regionales por el control de recursos estratégicos.
Crisis Económica
La crisis económica presentada en las principales economías del mundo y en
las naciones oprimidas se origina por la desestabilización del sector inmobiliario
norteamericano que repercute luego negativamente en la bolsa de valores y en
el mercado financiero mundial. Es tal la profundidad de la actual crisis, que ha lle-
vado a la recesión económica de algunas potencias imperialistas, entre ellas los
Estados Unidos, y algunas naciones oprimidas, como es el caso colombiano. El
panorama político y económico indica una tendencia a la emergencia de nuevos
megamonopolios, producto de una mayor concentración e integración de capi-
tales. Está surgiendo una tendencia que apunta al cambio del modelo neoliberal,
que tiende a ser remplazado por un modelo que mantiene el libre mercado y la
superconcentración del capital financiero, pero que busca el crecimiento del ca-
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pital productivo con disciplina fiscal y regulación estatal, por ejemplo en el caso
de las inversiones especulativas y las privatizaciones. Se reasigna el papel que
han venido jugando los Estados, éstos no solamente están más subordinados a
los megamonopolios, sino que también entran a jugar un papel más decisivo en
la generación de condiciones favorables para la reproducción y circulación del
capital financiero y productivo mundial.
ANOTACIONES FINALES
Lograr nuestros objetivos en medio de la condición actual, así como cumplir
nuestro papel histórico en el marco del proyecto político Modep y del Movimien-
to Universitario, exige de la FCM una conducta política que se ajuste a las condi-
ciones concretas en medio de las cuales desarrollamos nuestro trabajo. Es decir,
la naturaleza de nuestra tarea política como estudiantes organizados, demanda
de nosotr@s analizar la realidad para transformarla, comprender lo complejo
del escenario universitario donde estamos insertos para cambiarlo. Por tanto,
aportar desde el ámbito universitario a la acumulación de fuerzas por medio de
la lucha política y la lucha económica, así como entrabar los planes del fascismo y
del imperialismo en Colombia, exige de nuestra parte comprender los acelerados
cambios del ámbito mundial e internacional. En este sentido, debemos ganar
unidad ideológica y política interna como organización frente a nuestra lectura
actual del acontecer global contemporáneo, para de esta forma concretar nues-
tro carácter antiimperialista e internacionalista, como parte de nuestro proyecto
político el Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo MODEP, que
lucha por concretar la transformación nacional y democrática en Colombia.