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SUMARIO INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS

Juan peron

A 60 años del 17 de Octubre


Antonio Cafiero - Félix Luna - Lorenzo Pepe - Araceli Bellotta ......................... 4
Economía y política en el Tercer Gobierno de Perón
Carlos Leyba ...................................................................................................... 8
A 60 años del 17 de Octubre
Sindicalismo y peronismo
En el marco del Seminario sobre la historia del peronismo organizado por el Instituto de
Hugo del Campo ............................................................................................... 9 Altos Estudios Juan Perón, el día 29 de septiembre pasado se celebró una reunión titulada “El
45”, en la cual participaron Antonio Cafiero, Félix Luna, Lorenzo Pepe y Araceli Bellotta. A conti-
Los antiperonistas en la Argentina peronista nuación se transcribe una síntesis de sus respectivas ponencias.
Marcela García Sebastiani ................................................................................. 10
Hoy somos de los pocos que podemos recordar el Buenos Aires de 1940. Yo tenía 23
La Democracia defraudada años. Era un joven estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas que trabajaba en una
Andrés Benavente Urbina y Julio Cirino ........................................................... 12 empresa de máquinas de contabilidad.
Mis inquietudes políticas habían comenzado cuando estalló la Segunda Guerra
Juan D. Perón. Ascenso y caída Mundial. En Europa se habían puesto de moda nuevos movimientos que despertaban la aten-
Bonifacio del Carril ............................................................................................ 13 ción de la juventud, que estaba más politizada que ahora, aunque agitaba banderas de una
manera bastante generalizada.
La Constitución Nacional de 1949: una causa nacional En aquel momento, la opción para un joven que quería militar en política era: aceptar la
Luis Alberto Terroba .......................................................................................... 15 concordancia radical conservadora que gobernaba a través del fraude o ser atraído por el comu-
nismo, con una fuerte capacidad de atracción en la juventud. No se conocían todavía las atroci-

I dades de los soviéticos, y daba la impresión de que el comunismo era la única solución que
podría terminar con el fraude.
Pero ninguna de estas dos opciones convencía totalmente a los jóvenes. Por eso muchos
empezaron a acercarse a algunas derivaciones del radicalismo. Por ejemplo FORJA, alentada por
Colaboraron en esta edición: eminentes intelectuales como Jauretche, Scalabrini Ortiz, Alessandro, Homero Manzi, y alguien

EDITORIAL
que flotó muy cerquita, mi maestro, el que me hizo dar mis primeros pasos en política: Diego
Araceli Bellotta, Andrés Cisneros, Jorge Alberto Iragui, Félix Luna, Luis Molinari. Era profesor en Ciencias Económicas y sus clases eran todo un alegato político.
También estaban los nacionalistas, una generación de jóvenes intelectuales de gran cali-
Pablo C. Martínez, Héctor Masnatta, Lorenzo Pepe, Manuel Urriza. dad, como Ernesto Palacio, Marcelo Sánchez Sorondo o los hermanos Irazusta. Era un grupo
muy afecto a las publicaciones, de tal manera que un joven todas las semanas tenía en su poder
un diarito o un cuadernillo de origen nacionalista. Estaban en contra del régimen de la concor-
dancia, y obviamente contra el comunismo. Ofrecían un tercer camino, una revolución nacio-
nal. Si bien se nutrían de la influencia intelectual de algunos pensadores europeos, eran bastan-
te independientes, generadores de un pensamiento y de un estilo nuevo de política en la
Argentina.
Y por último estaban los social cristianos. Nosotros. Íbamos a nuestras parroquias y
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS escuchábamos las encíclicas sociales del papado que habían formado una filosofía del cambio
social.
Juan peron Así, los jóvenes de esa época estábamos tensionados por estas distintas fuerzas, cuando
aparece en el escenario la figura de un Coronel que tuvo la virtud de decirle a cada uno de los gru-
pos lo que quería oír. A mí me entusiasmaba su discurso y la forma en que había entrado en los
Este Boletín es una publicación del Instituto de Altos Estudios Juan Perón, creado por disposición del sectores populares a través de su obra en Trabajo y Previsión. Pero yo también estaba rodeado de
Congreso Nacional del Partido Justicialista celebrado el 26 de marzo de 2004 el que aprobó la creación de una quienes decían que era un tremendo farsante. Más aún, afirmaban que estaba adulterando la
revolución del 43 en su provecho.
asociación civil sin fines de lucro que actuara como órgano de capacitación y formación del Partido Justicialista. Cuando apareció Perón en la vida argentina, muchos experimentamos, antes que una
Aspiramos a que el Instituto de Altos Estudios Juan Perón se constituya en un ámbito dedicado a la adhesión previa, una gran curiosidad. Nosotros no éramos obreros, ni dependíamos de la
Secretaría para mejorar nuestros salarios o condiciones de trabajo. Además, Perón fue resistido
investigación científica y doctrinaria y a la producción, sistematización y difusión de estudios, investigaciones y
por sus pares. Se había dado cuenta que los revolucionarios del 43 no encontraban apoyo popu-
documentos destinados a profundizar y perfeccionar el sistema democrático, abordar los problemas nacionales, lar y eran fuertemente objetados por una parte de la civilidad, porque eran asociados al fascis-
afianzar la justicia y la equidad social y proyectar a la Argentina en el mundo. mo y al nazismo. Los militares se vieron obligados a optar entre profundizar la revolución, tal
como lo proponía Perón, o hacer un pacto con los civiles. Cometieron entonces un grave error,
Para asociarse al Instituto no es necesario ser afiliado al Justicialismo. Sólo se requiere poseer título porque no podían sostener el poder al margen de la civilidad durante mucho tiempo.
universitario o terciario, estudios avanzados en carreras de grado, o poseer una reconocida trayectoria en el Pero también se equivocaron los radicales, porque pudieron tirarle un puente a los mili-
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desarrollo de tareas de índole político, social o cultural. tares y abrir un proceso de elecciones que los iba a llevar naturalmente al poder. En eso tiene una
gran responsabilidad Amadeo Sabattini, el líder de la intransigencia en Córdoba. Muchos hom-
bres que rodeaban a Perón lo habían propuesto como la salida electoral de los militares. La fór-
Vicepresidente: Silvio Maresca Presidente: Antonio Cafiero
mula con los radicales era por lo menos aceptable para la cúpula militar. Pero ante la propuesta
de ir en una fórmula presidencial con Perón, Sabattini dice rotundamente que no.
Para Informes e inscripciones: iaejuanperon@argentina.com A nosotros, si bien no nos asustaba que fuera militar, todavía no veíamos claramente de
Reconquista 46 - Piso 9 - Buenos Aires - Tel.: (011) 4348-9601 qué manera Perón podría llegar a armar una solución política. Y de repente tambalea todo. El
núcleo central del poder militar que manejaba el General Ávalos reacciona ante la presión de los
partidos políticos, las organizaciones empresarias, los medios de comunicación y, más que todo
RESEÑ AS
Luis Alberto Terroba
La Constitución Nacional de 1949: una causa nacional
Buenos Aires, Del Pilar, 2003, 455 páginas

No son muchos los trabajos apareci- Convencional René Orsi, apoyó mi moción.
dos en nuestro medio sobre la Constitución Debí conformarme cuando, al dirigir la com-
Justicialista. A pesar de que tuvo vigencia pilación de antecedentes en la edición de la
durante 6 años, que los Tribunales -en parti- Obra de la Convención, se aceptó incorporar
cular la Corte Suprema de Justicia de la la Constitución Justicialista entre los antece-
Nación- fundaron sus sentencias en la rica dentes constitucionales argentinos.
normativa que implicara, que hubo una Pese al hecho de que la Reforma de
intensa actividad del Congreso Federal 1994 omitió atender la situación planteada
explicitando sus principios en leyes, como por las circunstancias históricas apuntadas,
así también que gran número de Decretos la Convención de Santa Fe, al aprobar el
del Poder Ejecutivo hicieron reclamo a los texto ordenado de la Constitución ha pues-
mismos, son contados los trabajos doctrina- to punto final a las perplejidades sobre la
rios o estudios dogmáticos que la analizan vigencia de las normas desde 1853, que ofre-
Debe recordarse a Alberto González ce un tránsito colmado de vicisitudes. Se
Arzac, fidelísimo albacea del pensamiento cumplió así con la función legitimadora que
de Arturo Sampay, entre las excepciones. se exige a tales documentos.
También a los trabajos del Instituto de Y en no pocos artículos -muchos de
Derecho Público que dirigiera Alberto los cuales aún esperan su despliegue- recibe
García Lema. los precipitados de la doctrina justicialista.
Ahora viene a sumarse este libro. Su Esencialmente, su clara vocación transfor-
autor, abogado no sólo por el diploma de madora. A partir de la Reforma, la democra-
habilitación profesional, sino también en su cia y su protección, la participación popular
militancia activa -en la que se destaca la (artículos 36, 37, 38, 39, 40 y 41), el huma-
indoblegable defensa del patrimonio nacio- nismo (artículo 75 inciso 22), la justicia
nal- entrega con versación poco común un social (ídem e inciso 19) y la ética pública (ar-
instrumento de trabajo para los futuros tículo 36 in fine), integran el ideario de la
investigadores y un testimonio de esa Constitución Nacional.
pasión constitucional de que nos habla Tal ideario es el fulcro de la función
Habermas, aquí focalizada en la exaltación y ideológica que fundándose en un sistema
la defensa de la Carta de 1949. de valores admitidos, traduce los objetivos
Lo dice en su Prólogo: se ha pro- que medio siglo antes estableciera la
puesto reunir las ideas centrales de los dipu- Revolución Peronista.
tados y convencionales que fueron autores El arco ideológico de la Convención,
de aquel proceso constitucional (es muy que ofrecía en sus 19 bloques todas las
acertada la inclusión del discurso de John W. expresiones políticas, tiene su clave de bóve-
Cooke en la Cámara de Diputados al discu- da en la explícita inclusión de la justicia
tirse la ley de convocatoria), material de difí- social. Esa que Arturo Sampay supiera defi-
cil acceso y que ahora se tiene a fácil alcan- nir magistralmente en su voto en sentencia
ce. Y como segundo objetivo, plantear la vali- de la Corte Suprema que integrara como
dez de la Constitución de 1949. Como dice Conjuez (Fallos, 289: 430): “El objetivo pree-
G o n z á l e z A r z a c e n s u s Pa l a b r a s minente de la Constitución, según lo expre-
Preliminares, al enjuiciar su tentativa: “es un sa en su Preámbulo, es lograr el bienestar
autor prohibido que temerariamente ha general, lo cual significa decir la justicia en
estudiado un tema prohibido para escribir su más alta expresión, esto es: la justicia
una obra también prohibida”. social, cuyo contenido actual consiste en
Subraya el autor que la Constitución ordenar la actividad intersubjetiva de los
Justicialista fue derogada por un Bando miembros de la comunidad y los recursos
Militar. También enjuicia con acierto la claudi- con que ésta cuenta en vista de lograr que
cante legitimidad de la Convención todos y cada uno de sus miembros partici-
Constituyente de 1957, cuya elección de pen de los bienes materiales y espirituales
representantes exhibiera como mayoría el
voto en blanco que ordenara el General
de la civilización”.
Bienvenida, pues, la obra comenta-
15
Perón. da. Aporta ricos materiales y agudas refle-
Este fue el argumento con que, en xiones para la asignatura pendiente: desa-
las reuniones previas del bloque del Partido rrollar, sobre la sólida plataforma de lanza-
Justicialista, sostuviera que un Decreto del miento lograda, los contenidos que el pro-
Poder Ejecutivo bastaría para dejar sin efec- grama revolucionario planteado en 1949 y
to la derogación y restablecer la vigencia de que Terroba, con perspicacia y maestría, nos
la Carta Fundamental de 1949, votada por el ha sabido brindar.
66% del electorado. Sólo un compañero, el Héctor Masnatta
SEMINARIO
anclaban los nacionalistas, proponían la ción en las provincias de Cuyo. Con todo, eso, del gobierno de los Estados Unidos. Se Hospital había cinco o seis mil personas,
independencia económica frente a todos los aporta sobre la improvisación del movi- produce una tremenda división en las todos a los gritos: “Queremos a Perón”.
imperialismos. miento golpista y de una correlación de fuer- Fuerzas Armadas, y el grupo contrario a Creíamos que iba a aparecer por una de las
Pero ni aun esos postulados que a zas que dejaba generoso espacio para supo- Perón lo destituye, lo detiene y lo envía a la ventanas del hospital, pero cuando se hicie-
priori los acercaban al peronismo que nacía ner que la sublevación militar podía ser con- isla Martín García. ron las dos de la tarde y no aparecía, dijimos:
fueron suficientes para involucrarlos en jurada, aunque al costo de una auténtica Quienes recién amanecíamos a la “vayámonos nuevamente a Plaza de Mayo”.
aquella experiencia. Terminaron siendo cla- guerra civil. El abandono de esa opción por vida política esperábamos que surgiera un Y otra vez, de Luis María Campos nueva-
hecho nuevo. Confiábamos secretamente mente hasta la plaza. Que no estaba colma-
ros opositores y su consigna fue clara el 23 parte de Perón no merece comentario algu-
en que Perón pudiera de alguna manera da, todavía.
de febrero de 1946: “Vote contra el dicta- no y menos aún las eventuales consecuen-
encauzar el proceso. Por eso con su destitu- La expectativa de la gente era:
dor”. Así se pronunció el periódico cias de esa alternativa. ción sentimos un gran desaliento: veíamos “¿Dónde esta Perón? ¿Qué va a hacer
Renovación, poniendo el acento en la perso- La opinión sobre el uso de la violen- que todo lo que fuera efectivamente poder Perón?”. Más de uno intentaba asomarse
nalidad de Perón. cia como método de acción política es pre- en la Argentina estaba detrás de su arresto. desde los balcones de la Casa Rosada, por-
El juicio de Del Carril sobre los dos monitoria sobre los tiempos que vendrían. En aquel entonces nos reuníamos que se temía que la gente, cansada de espe-
gobiernos peronistas, sustancia que es ajena Del Carril afirma, sin pruebas a la vista, que diariamente en la casa del profesor Molinari. rar, asumiese actitudes violentas. Recibían
al objeto del libro, es contundente y refleja al “El bombardeo de la Casa de Gobierno lleva-
14 mismo tiempo la concepción política del do a cabo por la Marina de Guerra el 16 de
Él, que tenía algunos contactos obreros y
políticos, allá por el 12 de Octubre nos
invariablemente rechiflas y el grito de “Pe-
rón si, otros no”.
autor. Dice al respecto que “El país vivió bajo junio ha sido exagerado en la descripción de empieza a susurrar la idea de que podría Ya anocheciendo, les digo a mis
el dominio de los servidores de una dictadu- sus consecuencias físicas, pero fue induda- sobrevenir una pueblada obrera para resca- compañeros: “la gente ha podido entrar
ra que fue destruyendo uno a uno todos los blemente de una violencia inusitada, hija de tar a Perón de la cárcel. Yo discutía con él. No pacíficamente porque la policía lo está admi-
recursos legales que el ciudadano tenía teó- la desesperación”. Por un lado minimiza la le creía. La noche del 16 de Octubre lo fui- tiendo. Acá no está todavía ganada la bata-
ricamente para defender sus derechos”. La magnitud del crimen, como si el número de mos a ver. Con una pasmosa visión de las lla. No sabemos qué puede pasar”. Sobre la
soberanía del voto mayoritario y la existencia víctimas -contabilizado e incontrovertible- cosas, nos dijo: “mañana van a ver un espec- Avenida de Mayo había dos filas de cosacos,
de un sistema institucional que, aunque cambiara la esencia del fenómeno. Por el táculo que no van a olvidar en toda su vida”. una a cada lado de la pared. Y venía la poli-
imperfecto, funcionaba como mecanismo otro, la incapacidad de intervención política Textual. “Van a ver a las masas saliendo a las cía montada, que de solo mirarla daba res-
de legitimación, no parecían suficientes y exitosa justifica el recurso a la violencia. Lo calles, al grito de «Viva Hipólito Yrigoyen»”. peto, con tremendos garrotes, con fusiles y
mucho menos se incorporan al juicio de que no aparece, pero es sustantivo, es la Era de los que creían que Perón se había espadas. Venía avanzando por la misma ave-
adueñado de la revolución del 4 de Junio y nida una manifestación de obreros de los
valor las enormes transformaciones ocurri- desubjetivación del semejante, la cosifica-
había destronado a los hombres que, como mataderos de Berisso. Todos nos dijimos:
das. Además, y esto es lo curioso y contradic- ción del inocente que muere por acción de él, venían del radicalismo y se sentían los “cuando lleguen a la fila de los cosacos, se
torio, cuando Del Carril se adentra en el rela- las bombas arrojadas en forma tan irrespon- herederos naturales del proceso iniciado en acabó la manifestación”. Efectivamente,
to del golpe de 1955 y en los sucesos ante- sable como odiosa. 1943. Con los muchachos esperábamos que avanzan los muchachos de Berisso ante los
riores y posteriores, desaparece de la escena La parte final del libro, donde se rela- se nos asignara una misión en lo que se esta- cosacos formados. Cuando la cabeza de la
el derecho de los ciudadanos y la necesidad tan las rencillas internas de los golpistas, lisa ba orquestando. manifestación llega a la primera hilera de
de un marco legal, para entronizarse en su y llanamente ignora las causas del conflicto. Llega el 17. Yo trabajaba en una cosacos, aguanté la respiración porque
reemplazo el imperio de la fuerza y el ejerci- Ni tan siquiera se da cuenta del cambio ope- empresa privada. A la mañana, pido permi- pensé que ahí se terminaba todo. Pero a
cio de la violencia estatal sin límites. rado entre la consigna del general Lonardi, so para retirarme por cuestiones personales. medida que pasan veo que los cosacos se
La presencia popular, ausente del Ni vencedores ni vencidos, y los fusilamien- Me lo dan y me voy a Plaza de Mayo. Estaba quedan de brazos cruzados. Y cuando ya
relato, emerge tan sólo en un flash, en tos posteriores a la llegada al poder de vacía. Eran las 10 de la mañana. Llamo por había dos o tres filas que habían pasado, un
forma ingenua pero al mismo tiempo reve- Aramburu y Rojas, incluyendo algunas de teléfono a Molinari y le digo: “mire doctor, cosaco de arriba de un caballo se saca la
ladora. Cuando Del Carril despliega el desa- las prácticas más venenosas, como el ame- lo lamento mucho, pero acá no hay nadie. Ni gorra, la tira por el aire y dice “¡Viva Perón,
rrollo de la conspiración en Cuyo, y en uno trallamiento de civiles en los basurales de siquiera la gente que pasea habitualmente carajo!”. Ahí los obreros empiezan a los sal-
de sus pasajes que se interna en las reunio- José León Suárez. Algunos cínicos dirán que por Plaza de Mayo está acá”. Y él me dice: tos y de la alegría se abrazaban con los poli-
nes de los golpistas, cuenta que “la criada “la sangre al final se seca” y el olvido le pone “usted siga mirando y me informa cada cías, y hasta con los caballos. Así pasaron y
del ingeniero Roth había desaparecido. mortaja al crimen, pero no es así y buena media hora”. siguieron por Avenida de Mayo, y ya la Plaza
Presumimos que se encontraba en el piso prueba de ello es el abordaje que en este A eso de las doce y media comienza estaba colmada.
superior, hablando por teléfono. Cortamos año mereció en los medios de comunicación verse un espectáculo inédito en la ciudad. Llega la noche, y toda la expectativa
Empiezo a ver que la gente va llegando por estaba puesta en el balcón de la Casa
la comunicación, subimos y la sorprendimos el cincuenta aniversario del bombardeo de
racimos a la Plaza de Mayo. ¿Quiénes eran Rosada. Se anuncia que Perón está viniendo
haciendo señas por la ventana a la criada de Plaza de Mayo. Afortunadamente la memo-
los que llegaban? Era absolutamente insóli- a la casa de gobierno. La gente, cada vez
la casa de al lado para que avisase a la CGT”. ria existe, pese al tiempo transcurrido, y to: muchachos del Conurbano que empeza- más nerviosa y expectante. Llegado el
La escena es ilustrativa y delinea los bandos juega a favor de la reconstrucción de la his- ban a llegar a la Plaza. No atacaban a nadie. momento, sale al balcón. Yo creo que ni él
en que se había dividido definitivamente el toria que es patrimonio del pueblo y tam- No rompían un vidrio. Más aún, lo que mismo sabía lo que tenía que decir en ese
país. bién un instrumento de su acción política. hacían era expresar una ironía popular que, momento, porque estaba sorprendido por
La parte menos atractiva del libro es más que agredir, humillaba a los adversa- la dimensión de los hechos. La oportunidad
la que se refiere al desarrollo de la conspira- Pablo C. Martínez rios. Sus gritos eran de una intensidad for- lo sorprendió, como a todos nosotros.
midable. Había muchas chicas que dejaban Una vez que terminó de hablar,
las oficinas: yo las recuerdo pasando toma- empezamos a salir. Yo lo hice con el grupo
das del brazo, haciendo filas que avanzaban de amigos con el que había estado todo el
hacia la plaza. No dirigía nadie. Era espontá- día. Enderezamos por Avenida de Mayo y al
neo. Además, cuando se encontraba una llegar a Tacuarí, empezamos a oír tiros.
columna de bancarios con otra de metalúr- Desde una ventana del diario Crítica tiraron
gicos, se daban unos abrazos... era una contra la manifestación. El primer mártir del
murga impresionante. Todo eso confluía en peronismo cayó a unos 20 metros de donde
un ambiente de fiesta, más que de reclamo
o de violencia.
yo me encontraba. Ahí nos dispersamos. Se 3
había terminado la jornada.
Corrían los rumores, porque no Llegué a mi casa caminando. Mi
había radio y no teníamos a quién acudir madre, nerviosa, me preguntó dónde esta-
para obtener información. Todo era de oído ba. Eran las dos de la mañana, no había tre-
a oído. Hasta que escuchamos que al nes, ni tranvías: ¿cómo había hecho para vol-
Coronel Perón lo habían trasladado al ver? “Caminando”, le dije. “Hoy vi algo de lo
Hospital Militar. Entre la Plaza de Mayo y que no me voy a olvidar en toda mi vida”. Y
Luis María Campos hay bastante distancia, y tuve razón: todavía no lo he olvidado.
sin embargo fuimos. En las puertas del Antonio Cafiero
RESEÑ AS
su propia cuenta el desarrollo del marxis- mos nosotros el mismo error que Cordell
mo, derrotándolo una y otra vez por la vía Hull, Braden y Condoleeza Rice?
democrática. ¿Se imaginan ustedes nuestro En suma, si como ha ocurrido en el
destino si el Departamento de Estado pasado, por rechazar los males del populis-
hubiera estado manejado por gente con mo seguimos postergando la inclusión
otra visión que Braden o Cordell Hull? ¿Ima- social en esta región, que es la de mayor
A 60 años del 17 de Octubre ginan ustedes lo que podría haberse produ-
cido si Washington no hubiera entonces
injusticia en la distribución de la riqueza de
todo el planeta, seguirá vigente esta cita del
(Continuación) decidido dar la espalda a los movimientos cardenal Bergoglio de comienzo de este
populares latinoamericanos, prefiriendo año: “Si apostamos a una Argentina donde
Nunca he sido antiperonista. Era difí- también existían, aunque a nosotros nos deshonrar los principios de la Constitución no estén todos sentados en la mesa, donde
cil mantenerse en una posición ecuánime en parecía que venían de quién sabe dónde. Nacional de los Estados Unidos al apoyar y sólo unos pocos se benefician y el tejido
aquellos tiempos, cuando sentíamos Eran otros que tenían otro lenguaje, otra sostener a regímenes antidemocráticos y social se destruye, terminaremos siendo una
muchos agravios, muchos abusos. La lucha actitud, que nos molestaba probablemen- antipopulares? sociedad camino al enfrentamiento”.
contra Perón era casi una obligación cívica. te. Una actitud no agresiva, sino sobradora, La lectura de este libro nos muestra Creo que la respuesta a esa deman-
4 Entre los que estaban contra Perón, algunos festiva, jodona diría yo. Eso mortificó muy bien las luces y las sombras de los movi- da es crucial para nuestro futuro y merecería
coincidíamos con su política social y podría- mucho, por ejemplo, a los dirigentes socia- mientos populistas latinoamericanos, en un un trabajo específico, un libro dedicado a res-
mos haber estado muy cerca de su pensa- listas y comunistas, que en el momento medio intelectual y político que no suele ponder esas preguntas. Entonces sí, tal vez
miento. Al lado había gente que odiaba al hablaron de los desmanes que habían come- hacer lo mismo: por lo general los condena podamos tener más en claro cuánta parte del
pueblo. No odiaba al peronismo, odiaba al tido las hordas peronistas. Pero no hubo abiertamente o los defiende sin aceptar crí- problema se debe a la presencia del populis-
pueblo. Y esto ya no lo podíamos tolerar. desmanes. ticas. Debemos preguntarnos: si los populis- mo y cuánta se debe, en realidad, a la ausen-
Pero era muy difícil ese balance, ese equili- El otro era pacífico. Con él aparen- mos son tan malos, si hacen tanto daño a cia de propuestas capaces de superarlo.
brio, en aquellas últimas etapas de la presi- temente podía llegar a entenderse, llegar a nuestras sociedades, ¿por qué conservan
dencia de Perón, allá por 1954 o 1955, cuan- un territorio común y hablar un lenguaje tanta vigencia? ¿Hasta dónde no comete-
do para quienes militábamos en el campo común. Pero eran otros que para alguna Andrés Cisneros
antiperonista lo prioritario era buscar adhe- gente significaban la encarnación de lo que
siones y fortificar lo más posible eso que des- hasta entonces eran simplemente estereoti-
pués se convirtió en la Revolución pos. Por ejemplo, los socialistas habían tra-
Libertadora. bajado esforzadamente muchos años en
Discúlpenme que yo me refiera a mi campañas antitabaco y antialcohol. Ellos
libro, pero es inevitable. Cuando estaba soñaban con un obrero puro que concurrie-
escribiéndolo, me encontré con que estas ra a las bibliotecas socialistas, que no fuma-
intensas jornadas del 17 de Octubre eran ra ni chupara. Y nos encontrábamos de
algo novedoso en la historia argentina, pronto que eran tipos que sudaban, que
SEMINARIO

como fue novedoso casi todo lo que aportó metían las patas en la fuente, que decían
Perón. malas palabras... Pero estaban, eran ellos.
Lo de Perón fue una especie de pata- Antes los obreros votaban por tal o
da en el tablero de la vieja política argentina, cual partido. Había muchos que eran radi-
para bien o para mal. Y el movimiento pero- cales, otros socialistas, seguramente habría Bonifacio del Carril
nista, sobre todo la elección triunfal de febre- también conservadores y de otros partidos.
ro de 1946, fue un acto de parricidio colecti- Pero esta vez, la clase obrera en general se Juan D. Perón
vo. Donde los viejos referentes quedaron unificó con un objetivo común. Y se unificó
Ascenso y caída
totalmente marginados, tal vez injustamen- además en una dimensión electoral de tal
te, pero fue así. magnitud que hizo innecesarias las formas, Buenos Aires, Emecé, 2005, 248 páginas
El 17 de Octubre, esa jornada tan las mañas, las maneras que había de hacer
extraña... su único antecedente histórico política antes. La política del servicio perso-
parece haber sido aquel movimiento tan nal, por ejemplo, que caracterizó el radica-
poco conocido y hasta misterioso del 5 y 6 de lismo de los años 30. Esa política que consis- El enfoque autorreferencial tiene la pública y elevadas desde ese entonces a la
Abril de 1811, cuando la gente de las quintas tía en que el caudillo de la parroquia hiciera ventaja de la frescura propia del testimonio condición de protagonistas de la historia.
y los suburbios de Buenos Aires se presenta esos pequeños favores que reclamaban los y del protagonismo personal del autor, Del Carril ya era en 1943 un destaca-
en la Plaza de Mayo para reclamar ante el vecinos, a cambio del apoyo electoral. quien puede aportar al conocimiento de do dirigente del Movimiento de la
Cabildo la reafirmación de la autoridad de Lo peor de todo fue la forma como zonas poco transitadas de la realidad. Pero Renovación y un año más tarde llegó incluso
Saavedra y la expulsión de los amigos de se ignoró el 17 de Octubre. Uno busca en los al mismo tiempo ese enfoque se acerca al a ocupar la subsecretaría de Interior tras la
Mariano Moreno. En ese momento, segura- diarios de la época, desde La Vanguardia peligroso límite del recorte de esa parte de destitución del general Pedro P. Ramírez.
mente, los vecinos vieron aparecer una fauna Socialista hasta La Nación, La Prensa, etc., y la historia que se quiere iluminar, precisa- Tuvo varias reuniones con Perón, quien lo
extraña. Gente que no era la habitual por las se da cuenta de que hubo una especie de mente porque la experiencia personal es tentó a él y a su grupo para colaborar con el
calles del Buenos Aires de aquella época. fenómeno colectivo de cerrar los ojos y sólo una porción de lo sucedido. Algo de gobierno. El Movimiento de la Renovación
Lo mismo pasó en 1945. Era una decir: “Aquí no pasó nada”. El 17 de esto ocurre con el trabajo de Bonifacio del estaba formado por jóvenes universitarios
fauna distinta la que venía desde Berisso, La Octubre no había existido. Ese fenómeno, Carril que oscila entre el testimonio descar- que buscaban la transformación del sistema
Plata, Lanús, Avellaneda... Y yo lo pude com- realmente único en el mundo, en que miles nado y revelador de lo que sucedía en el político al que imputaban la responsabili-
probar, siendo muy joven, cuando salí a la de personas van a reclamar la libertad de un mundo del poder antes de 1946 y más aún dad por la decadencia argentina. Lo distinti-
calle. La gente que uno veía no era la que
estaba acostumbrado a ver en la ciudad de
militar, no fue registrado, ni interpretado
por quienes debían haberlo hecho.
en los aciagos días de 1955, y el más absolu-
to olvido de la tragedia que vivían millones
vo de ese movimiento era -según las propias
expresiones del autor- su oposición al libera-
13
Buenos Aires. Eran otras personas, otras fiso- Yo veía cómo esta ignorancia hacía de argentinos, arrojados luego del golpe lismo al que consideraban ya obsoleto, sin
nomías, incluso otras indumentarias. Y ahí se muy difícil un diálogo entre las partes. setembrino al desamparo de la negación de que ello implicara la adhesión al nacionalis-
empezó a plantear el problema, clave dentro Porque llega un momento dentro de los jue- sus derechos más elementales. Del mismo mo, al que calificaban de totalitario. Frente
de un juego político común: el problema del gos políticos en que de pronto no hay conci- modo se sustrae del relato algo fundamen- a la guerra se manifestaban neutrales, por
otro. liación posible. Pero lo deseable es que haya tal, que es la transformación ocurrida a par- razones similares a las de los “Estados
Nosotros nos sentíamos parte de algún tipo de acuerdo, algún tipo de con- tir de 1945, que convirtió en ciudadanos a Unidos antes de Pearl Harbour”, y opuestos
una realidad, pero ahí estaban los otros, que senso, que podía haber sido y no era tan difí- las mayorías antes marginadas de la vida al revisionismo histórico y al racismo en que
SEMINARIO
cil entre los sectores intransigentes del radi- pre en estos casos, cuando las cosas llegan a
calismo y esa cuota novedosa que todavía un terreno en donde las soluciones son vio-
no se llamaba peronismo. lentas, la culpa siempre es más del gobierno,
La coincidencia no fue posible por el del que ocupa el Estado.
problema de la libertad. La libertad tenía dis- De todas maneras, esto fue pasan-
tinta significación para ellos y para noso- do en el curso de los años. Mi recuerdo juve-
Andrés Benavente Urbina y Julio Cirino tros. Para nosotros y los otros. Para mí, joven nil era el de una jornada rara, extraña, que
La Democracia defraudada estudiante de derecho, perteneciente a una no cambió mis convicciones cívicas, pero
familia de clase media, libertad era poder que me hizo pensar que algo estaba pasan-
Populismo revolucionario en América Latina despotricar contra el gobierno sin tener do. Años después yo leí en algún libro una
Buenos Aires, Grito Sagrado, 2005, 348 páginas miedo de que vinieran los cosacos a cagar- frase de Confucio que me pareció muy
nos a sablazos. Honestamente. Para ellos, sabia: “Cuando la multitud sigue a alguien,
Si hay en este trabajo un punto para cesas y de Lech Walesa en el movimiento libertad era estar protegidos de la arbitrarie- hay que examinar el caso”. Tal vez el gran
destacar, en mi opinión, es que los autores Solidaridad de Polonia, configuraron expe- dad del patrón o del capataz, saber que error de los antiperonistas de ese momento
se concentraron tanto y tan bien en encon- riencias populistas sumamente funcionales había un poder superior que no iba a dejar fue no examinar el caso. Y el peronismo sí
12 trar hilos conductores, comunes denomina- y para nada negativas para los objetivos que las desventuras económicas los convir- examinó el caso, pero con la convicción de
dores entre los diversos populismos latinoa- nacionales y democráticos de sus socieda- tieran en algo que se pudiera marginar su fuerza, con esa cosa nueva que significa-
mericanos, que ese esfuerzo deja para des- des. totalmente. Ellos sentían que eso era la ba en la vida argentina y que siguió avan-
pués, quizá para otro libro, a la otra cara, la Imposible no evocar el papel equi- libertad. Nosotros sentíamos que la libertad zando y todavía perdura.
cara de las notables diferencias, los enormes valente que jugaron movimientos como el era otra cosa. Y entonces el diálogo no fue
saltos de calidad que separan a uno y otro peronismo en el debate ideológico conti- posible. Culpa de ambas partes, pero siem- Félix Luna
populismo en América Latina. nental contra el marxismo y su absoluta vic-
Como estamos en Argentina, el toria en favor de una visión occidental y
tema es el peronismo y el peligro reduccio- democrática para nuestros pueblos.
nista de meterlo en el montón simplemente Hace poco tiempo, Condoleeza Rice
como una expresión más, indiferenciada, avivó la llama del debate al referirse al pero- Están por cumplirse 60 años de los tres años que sirvió como agregado mili-
del populismo endémico de nuestra región. nismo como un régimen populista similar al aquella jornada del 17 de Octubre de 1945, tar en el exterior, dijo que además de estar
De ese enfoque no acuso a este libro, más chavismo venezolano. Permítanme aclarar histórica para los argentinos en general y en Italia, estuvo en Alemania, en Francia y,
bien expresa todo lo contrario. que no es la primera funcionaria del para los peronistas en particular. Este año, sorprendentemente, también en la Unión
Ahora que está de moda identificar Departamento de Estado en no entender lo desde el Instituto que presido, estamos rea- Soviética. Perón había aprendido de todo
al peronismo con el chavismo y circula aven- que pasa en América Latina. Al finalizar la lizando gestos de enorme gratitud a las eso. Y había predicho la conflagración mun-
turadamente algún proyecto político de Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos mujeres y hombres que abrieron el camino dial más brutal de la historia moderna.
establecer un eje Buenos Aires-Caracas, este decidió que tendría un enemigo único y más para que ese movimiento, creado con sabi- Entonces, cuando vuelve, le dice al ministro
trabajo dedica 38 páginas, el 10% del total de una estrategia para enfrentarlo. Ese ene- duría por Perón, se afianzara en el corazón de Guerra: “Señor ministro, mándeme de
del libro, al estudio del chavismo y, por suer- migo era la Unión Soviética y contra ella uti- de nuestro pueblo. regreso, mande a otro, porque yo ya no
te, apenas una sola vez (en la página 126) se lizó dos estrategias bien diferenciadas: una Alguien creerá que nosotros naci- tengo más nada que informar”.
lo compara con el peronismo, en forma limi- en Europa y otra en América Latina. mos de un repollo o que nos trajo la cigüe- Este Perón, preparado para condu-
tada y anecdótica, sin caer en el facilismo de En Europa se aplicó el plan ña. No fue así. Perón se preparó largamente cir, regresa a nuestro país y es invitado a for-
considerarlos una misma cosa. Marshall. La idea era derrotar al comunismo para conducir a este movimiento. Nosotros mar parte del GOU, que ya estaba creado. Lo
Quienes hemos padecido las conse- mediante un espectacular desarrollo capi- ya lo sabíamos, pero ahora tenemos la opor- convocan los capitanes, mayores y tenientes
cuencias del fracaso estruendoso de las expe- talista y democrático de los países europeos tunidad de conocer más a fondo a su funda- cuando lo escuchan en la Escuela de Guerra
riencias populistas en América Latina tende- occidentales. En esos países, los partidos dor en su carrera militar, de escuchar cintas dar su conferencia magistral sobre las parti-
RESEÑAS

mos a identificar como malos a todos los anticomunistas más populares recibieron grabadas y no conocidas hasta el presente, cularidades del mundo a fines de la década
populismos, en todas partes y en todas las todo el apoyo de Estados Unidos y termina- Gracias a ellas, por ejemplo, sabemos que del 30. Cuando lo oyen y ven en él al hombre
ocasiones, a considerarlos intrínsecamente ron derrotando a los comunistas, tanto en cuando Eloy Martínez le preguntó a Perón que podía ser el jefe. Entonces dijo: “Mucha-
malos. Sin embargo, es posible verificar la las urnas como en el terreno económico. “¿Cómo ha hecho usted para ganarse el cari- chos, primero tenemos que preparar el plan
existencia de procesos populistas positivos, Esa fue una estrategia de superación del ño de la gente, el afecto de la gente?”, Perón de gobierno. Para desalojar a los que están
que solucionaron problemas importantes enemigo. largó una carcajada y le dijo: “Mire, lo pri- ahora, preparémonos nosotros para acertar
de sus sociedades, para después integrarse En América Latina no hicieron lo mis- mero que he hecho es solucionarle su vísce- en las decisiones futuras desde el gobierno”.
a los sistemas institucionales y pasar a con- mo. No volcaron recursos masivos para nues- ra más sensible, que era el bolsillo, y des- Perón era un hombre muy
solidarlos, no a perjudicarlos. tro desarrollo y, lejos de concertar con los pués la gente empezó a quererme”. Inteligente. Fíjense que cuando le dicen
En las universidades norteamerica- partidos legítimos, mayoritarios, eligieron Yo creo que no es tan así. Yo creo “Bueno, ¿usted qué quiere ser?”. Él dice: “a
nas se estudian fenómenos como el de apoyar dictaduras anticonstitucionales, con que la gente lo quería mucho antes de las mí denme la Dirección Nacional de Trabajo”.
Andrew Jackson. En medio de una nación tal de que combatieran al comunismo por la soluciones que después brindó al pueblo en De inmediato, se convirtió en Secretaría de
que recién salía de las Guerras de la vía de la represión, no del crecimiento. Esa el ejercicio del poder. Perón tenía la más Trabajo y Previsión. Y desde ahí, efectuó la
Independencia y que ya se estaba dividien- fue una estrategia de represión, no de supe- grande de las virtudes: poder de persuasión. ardua tarea de persuasión a la que hacíamos
do en enfrentamientos internos que prea- ración. El resultado todos lo conocemos. Él decía: “Más vale persuadir que obligar”, referencia al comienzo. Hablar de a uno. Y
nunciaban la Guerra de Secesión, Jackson se Es cierto que la gran mayoría de los porque estaba convencido, en su carácter cuando los de arriba, las primera líneas, no
convirtió en un líder populista sureño desa- movimientos populares y populistas de la de hombre preparado para la guerra, que respondían a las convocatorias, hablaba con
fiando a las estructuras institucionales de la región eran de izquierda, y por lo tanto, solamente un comandante que tenga con- los de abajo. Y si esto no funcionaba, con los
época, fundando lo que después sería el desde Washington no confiaron en ellos. vencidas a las “tropas” y que sea capaz de de más abajo. Cuando convencía a uno y lo
Partido Demócrata en oposición al Pero eso no ocurría en los dos países más ponerse al frente de ellas con su ejemplo, incorporaba a la idea, él decía: “ahora sí esta- 5
Republicano de John Quincy Adams, y esta- grandes de América del Sur, donde sus par- tendría la posibilidad de dar una batalla en mos en condiciones de gobernar la
bleciendo un esquema bipartidista que tidos de masas eran declaradamente proca- la que triunfaría y se convertiría en un hom- República”.
desde entonces viene garantizando la parti- pitalistas y luchaban para incluirse en el sis- bre inolvidable para la memoria colectiva de La enorme diferencia del peronismo
cipación institucional de los sectores más tema, no para cambiarlo por otro. No pro- los argentinos. Y él trabajó por eso. con otros cambios muy bruscos y muy pro-
desposeídos y marginales de Estados ponían la lucha de clases. Todos sabemos Se ha rescatado mucho de su paso fundos en América Latina es que no se hizo
Unidos. que sin ayuda norteamericana, o más bien a por Italia. Muchos han mencionado que él sobre la sangre de hermanos, no se fusiló a
Ya en el siglo XX, el papel de De pesar de su hostilidad, en Argentina y Brasil formó parte del regimiento de Alpinos, que nadie. No se llevó a los paredones a quienes
Gaulle en la cuarta y quinta repúblicas fran- los movimientos populares impidieron por vio el proceso de Mussolini. Pero Perón, en estaban en contra. Se lo tilda a Perón de
RESEÑ AS
autoritario, pero él no mató a nadie. Nos Atilio Bramuglia, que defendía los intereses marco de su Doctorado en América Latina legisladores debido a las interrupciones cons-
hizo en cambio amar cosas desconocidas. La de mi querida Unión Ferroviaria, lo hizo Contemporánea del Instituto Universitario titucionales de las que salía nuestro país, la
derecha y la izquierda comenzaron a com- Canciller de la República. En definitiva, hizo Ortega y Gasset. García Sebastiani señala en discusión acerca de si las reformas introduci-
prender que la bandera era azul y blanca, a los laburantes, a los más humildes, a los la introducción de la obra que “aquellos casi das por Perón escondían un propósito políti-
porque hasta ese momento era: “proletarios desconocidos de la sociedad, partícipes de diez años que Perón controló los destinos co y electoral, todas cuestiones que determi-
del mundo uníos” bajo la bandera roja de la las decisiones del Estado Argentino. políticos de la Argentina no se definen naron aquella dialéctica. Claramente, el eje
Internacional. Era lógico, era el acto de pro- exclusivamente por los cambios introduci- del capítulo reside en postular al Congreso
En fin compañeros, yo me enorgu-
dos en las formas de ejercitar la política y por Nacional como el ámbito institucional en el
testa. Hasta entonces, cada primero de llezco de mi origen social. Fui técnico mecá-
los nuevos códigos de la relación entre el que se manifestaban los episodios políticos
Mayo no era, como decimos nosotros hoy, la nico y a mí nadie me preguntó si estaba afi- más importantes de la época y, además, se
fiesta del trabajo, sino la de la represión y la Estado con determinados sectores de la
liado. Perón me llevó de la mano a la Escuela configuraba la intensificación del conflicto
sociedad, sino también por las acciones, las
de la dura persecución de sectores obreros Superior, luego fui un año a la Facultad de entre el gobierno y sus opositores, con las
ideas y los conflictos de quienes se le opusie-
que protestaban. Derecho y ahí me cayó el golpe del 55. Así consecuencias político-institucionales que el
ron”. Este es un libro que trata de “lo otro
A este Perón hay que deberle grati- que si alguien cree que a esta altura de mi del peronismo”, lo cual en la política argen- país sufriría en los años subsiguientes.
tud hasta el último minuto de nuestra vida. vida -en el último cuarto de mi existencia- yo tina significó el “anti-peronismo”. En cuanto al tercer punto, el
Porque ninguno de nosotros, como obreros, tengo que abandonar este compromiso, le Socialismo como oposición, la autora parte
6 hubiera sido absolutamente nada, nada de digo que no lo haga, que ni siquiera lo inten-
Tal como lo anuncia el subtítulo de
la obra, la investigación se concentra en la de una realidad evidente: el Partido Socialista
nada. No hubiéramos ni siquiera tenido la te. Porque estoy seguro que al igual que yo, actuación de los radicales y los socialistas había sido, quizás, el peor derrotado en las
oportunidad de ser consejeros escolares. Él millones de compañeros y compañeras mori- entre 1943 y 1951, es decir, desde los inicios elecciones de 1946. Esa derrota mostraba
nos enseñó y no se quedó en las palabras. remos abrazados al mástil de la soberanía, de la carrera política de Perón con la dos caras: por un lado, la absoluta falta de
Convocó. A Freire, laburante del gremio del de la independencia y de la justicia social. Revolución del 43 hasta su campaña por la representación parlamentaria del partido, lo
vidrio, lo hizo Ministro de Trabajo, a reelección presidencial con vistas a los comi- que hacía particularmente difícil el ejercicio
Borlenghi lo hizo Ministro del Interior, a de su rol opositor, y en segundo lugar, el arre-
Lorenzo Pepe cios que se celebraron el 11 de noviembre
batamiento que el peronismo le infligió al qui-
de 1951. Con el estilo de una crónica históri-
tarle sus principales banderas en términos de
ca, sin la aparente pretensión de demostrar
conquista social. Tanto fue el daño que inclu-
ninguna tesis (salvo la ya anticipada respec-
so algunas de las principales figuras del socia-
to de la importancia de la oposición para lismo se incorporaron activamente a la causa
comprender el fenómeno peronista), García peronista: tal el caso de Borlenghi, primer
Yo obviamente no estuve en el 17 de Esta larga lucha comenzó con la Sebastiani aborda la cuestión en cinco cla-
Octubre, ni siquiera en los 70. Pertenezco a batalla que dieron las mujeres para que se Ministro del Interior de Perón. La estrategia
ves: la configuración de la Unión opositora del Partido Socialista se concentró,
la generación del retorno a la democracia les permitiera ingresar a la universidad. Democrática, la actuación del radicalismo entonces, en el semanario La Vanguardia, diri-
del 83. Ahí fue mi ingreso en la política. Pero Después tuvieron que luchar para que se les en el Congreso Nacional, la actividad del gido por Américo Ghioldi y órgano desde el
he estudiado y me he dedicado en particular permitiera ejercer sus profesiones. Y las Partido Socialista durante ese período, el cual se desarrollaban ásperas críticas al
a la participación de las mujeres en la histo- mujeres no tuvimos derechos civiles hasta radicalismo de la provincia de Buenos Aires Gobierno Peronista. El cierre de los talleres
ria nacional, porque me parecía una injusti- 1926, en que la ley del diputado socialista como núcleo de la oposición al peronismo y, del semanario, la abstención electoral del
SEMINARIO

cia que en los libros de texto las mujeres no Mario Bravo los consagró. Conseguidos por fin, las elecciones presidenciales de Partido en la elección para Convencionales
aparecieran. Así comencé esta tarea de res- éstos, se fue entonces por los derechos polí- 1951 y el rol de la Unión Cívica Radical como Constituyentes de 1948 y el conflicto entre
catar a las mujeres olvidadas por la historia. ticos. principal partido “antiperonista”. los dirigentes Julio V. González y Américo
En cuanto al tema que hoy nos con- ¿Cómo se acercan las mujeres al Un minucioso y preciso recorrido por Ghioldi reflejan la convulsión vivida por el
voca, quiero decir que si hubo y hay un parti- peronismo? ¿Perón las convoca? Sí, las con- las circunstancias que caracterizaron al “no Socialismo y la dificultad que la irrupción del
do político en la Argentina que ha dado voca. Pero no a partir de la ley del voto, sino peronismo” de aquel entonces encontrará el peronismo le significó y por la cual ya nunca
lugar a las mujeres, es el peronismo. Desde mucho antes, cuando era secretario de lector. En cuanto al primero de los puntos, la más pudo recuperar un lugar destacado en el
sus comienzos, las mujeres tuvieron en él Trabajo y Previsión y crea un departamento conformación de la Unión Democrática para mapa político argentino.
una participación protagónica. Si hablamos especial para las mujeres. Muchas compa- la contienda electoral de 1946, la autora sos- Puestos en el cuarto capítulo, vemos
tiene un punto de vista no menos original cómo la autora intenta mostrar que el desa-
del 17 de Octubre, hasta tenemos muestras ñeras se acercan a esta nueva propuesta del
que discutible: según ella “No sería la opción rrollo de la vida opositora al peronismo se
gráficas. Basta ver que en la famosa foto de entonces Coronel Perón. Y empiezan a ver
de enfrentarse a Perón o un definido antipe- desplazó indudablemente hacia el radicalis-
las patas en la fuente tenemos señoritas que las propuestas se hacen realidad: apare- ronismo lo que determinaría la consecución mo y que el inevitable conflicto interno en el
refrescándose los pies, después de haber ce el aguinaldo, el estatuto del periodista, de la alianza de las fuerzas políticas tradicio- que este partido se encontraba a partir de la
caminado vaya a saberse cuánto para llegar los tribunales de trabajo... Las mujeres, ade- nales en la UD; más bien su formación había derrota electoral de 1946 se dirimió a favor
a la Plaza de Mayo. más, comprueban que sus salarios comien- respondido a pautas de entendimiento que de los sectores partidarios de la Provincia de
Suele decirse además, equivocada- zan a equipararse con los de los varones. estaban presentes entre las opciones políti- Buenos Aires, representados primordial-
mente, que las mujeres ingresaron a la polí- Hasta aquel momento, lo común era que cas del espectro partidario argentino, ensa- mente en la figura de Ricardo Balbín. Esto
tica a partir de la ley del voto femenino, que ganaran mucho menos por igual trabajo. yadas, además, desde la década precedente desemboca en el quinto y último capítulo en
por supuesto dio el peronismo en 1947, con Hoy también... y no del todo ajenas al influjo del debate euro- el que se explica cómo la Unión Cívica
la ley 13.010. Pero yo digo que es al revés. Pero no sólo en el 17 de octubre del peo en el de la política local”. Si bien estas Radical se constituye en “el” partido antipe-
Las mujeres consiguieron la ley del voto 45 participan muchas compañeras. Luego motivaciones no son en absoluto menores, ronista de cara a las elecciones de 1951. Un
femenino porque se metieron en política. El vino la elección, donde gana Perón y empie- tampoco puede -creemos- descartarse el relato detallado de la conformación de la fór-
peronismo fue el gran impulsor, sobre todo za a aparecer la figura de Eva, inaugurando componente de oposición a un proceso polí- mula Balbín-Frondizi y su impacto en la uni-
a partir del consentimiento y de la visión del un estilo para las mujeres, absolutamente tico de semejante magnitud como factor dad (o falta de ella) en el partido, reflejan la
desconocido en la Argentina. Muchas muje- aglutinante para la formación de la coalición dificultad que el radicalismo vivió para con-
General Perón, de considerar a las mujeres
que enfrentó a Perón en aquella elección. solidar una alternativa política frente a un
como iguales. Pero se trata del resultado de res antes habían luchando por los derechos
Con sentido cronológico, García gobierno con tal alto apoyo popular.
una larga lucha de las mujeres argentinas, femeninos, ¿pero qué significa la presencia García Sebastiani nos acerca, quizás
que comenzó a fines del siglo XIX. Faltaba de Eva Perón y qué cambia con su presencia Sebastiani analiza luego el papel que el
que alguien con poder ofreciera los canales en la política argentina? Ella trabaja en tres Radicalismo desempeñó en el Congreso
Nacional durante esos años. Para esto se cen-
sin proponérselo, un aire de nostalgia: nos
habla de una época en que la dialéctica era
11
para que las cosas se concretaran. No es cier- espacios, hasta entonces alejados de la polí- clara y distinta: peronismo y antiperonismo,
tra en algunos casos paradigmáticos: la
to que Eva Perón “hizo el voto femenino”. Sí tica tradicional. Uno es el espacio gremial, reforma de la Constitución, el voto femenino, gobierno y oposición. Hoy esos polos identi-
lo es que estuvo en el lugar indicado y con la donde hasta ese entonces se predicaba el la provincialización de territorios nacionales tarios ya no están definidos, en cada uno se
actitud indicada para coronar una lucha de apartamiento de la política. Eva vincula lo y, en el ápice del conflicto, la expulsión de hospeda su contrario, tanta es la complejidad
años. Así lo dice ella misma cuando recibe la gremial con lo político. También liga lo feme- diputados radicales de la Cámara. A la luz de que amenaza la identidad misma. Quizás
ley del voto y hace referencia a los largos nino con lo político, que hasta ese momento estos debates vemos desarrollarse la vida de este libro tenga la ventaja oculta de reafirmar
años de lucha y de injusticia que significaba se había mantenido en un espacio reducido la oposición: el naciente conflicto entre viejas identidades, futuros desafíos.
la exclusión de la mujer en la política. de mujeres luchadoras, pero casi ni pasaba a Balbín y Frondizi, la falta de experiencia de los Jorge Alberto Iragui
SEMINARIO
de setiembre”. A la parte II de la misma déca- relegar la nueva presencia obrera producto lo popular. Y también liga el espacio asisten- Algunos dicen hoy que el peronis-
da la subtitula “El ocaso del sindicalismo” y de la migración nativa del interior del país, cial con la política y de una manera absolu- mo murió. En la historia, por supuesto, los
la hace arrancar desde fines del año 1935. en verdad todavía algo inorgánica en aquel tamente diferente de la que se conocía. movimientos políticos tienen un nacimiento
A la “Segunda Parte” del libro, del momento, pero indudablemente masiva y Habla de su trabajo social como justicia y un fin. Suelen agotarse cuando se termina
Campo la titula “El movimiento obrero y el poderosa. social, no como beneficencia. Y además o se cumple el fin para el cual han sido crea-
coronel Perón” y la subdivide en seis subte- En cuanto a la bibliografía utilizada, habla de un “mientras tanto”: cuando cons- dos. La idea central que impulsó el peronis-
mas: 1.“El régimen militar entre la represión resulta numerosa y de calidad, pero no muy truye la Fundación Eva Perón, la define mo es la justicia social. Si en la República
y la justicia social”, refiriéndose al golpe mili- diversificada, pues los nombres que se repi- como un “mientras tanto”, hasta que la revo- Argentina hoy la justicia social no es un impe-
tar del 4 de junio de 1943; 2. “La acción de la ten reiteradamente y que constituyen el lución de Perón diera sus frutos y ya no hicie- rativo categórico, no sé cual podría serlo. En
Secretaría de Trabajo y Previsión”, que esta- soporte principal de la consulta efectuada ra falta este tipo de asistencia para atender a todo caso, si los dirigentes no han sabido
ba a cargo del coronel Perón; 3. “Los discur- pertenecen a autores de destacada mención los más desposeídos. aggiornar la doctrina, las ideas de este movi-
sos de Perón y la redefinición del enemigo”, sociológica e histórica, pero también de cono-
Cambió la mentalidad, y además miento, será cuestión de que se pongan a
con lo que el autor entiende la introducción cida posición ideológica adversa al pensa-
por iniciativa de una mujer, lo cual era inédi- discutir para buscar la manera de concretar
en el discurso obrero de Perón del concepto miento y la historia justicialista y, en particu-
lar, al nuevo movimiento obrero de esa ideo- to. No es casual que el peronismo luego la idea que hizo que nucleara a la gran masa
de “oligarquía”; 4. “Las respuestas del movi-
miento obrero” que, según del Campo, al logía que se conformó y que pasó a sustituir, haya seguido teniendo mujeres en sus listas. popular. Habrá sido una cuestión de dirigen-
10 principio fueron reticentes frente al nuevo como sujeto histórico laboral, a las antiguas Fue el primer partido político que dio a las tes, habrá sido una cuestión de gestiones,
discurso de Perón, actitud que los sectores organizaciones de principios del siglo XX. mujeres no solamente el derecho al voto, pero no fue una cuestión de agotamiento de
populares fueron modificando a medida que Quizás a este reduccionismo unila- sino además el espacio para ser elegidas. su razón de ser. Después de estos 60 años,
las decisiones del gobierno los favorecían en teral de las fuentes consultadas, se deba el Hasta ese momento, ninguna mujer había uno puede decir que el peronismo se agotó,
RESEÑAS

sus situaciones sociales; 5. “La batalla decisi- sobreestimado rol que se le otorga en esta entrado al Parlamento, salvo un caso en el o bien puede mirar la realidad y decir que
va”, que el autor sitúa a partir del Manifiesto etapa a dichas organizaciones que, para parlamento provincial en San Juan en la hoy en la Argentina, más que nunca, hace
del Comercio y la Industria lanzado en junio citar un solo dato, luego de mucho titubear, década del 30. Pero en el Congreso Nacional falta justicia social. Por lo tanto, hoy más
de 1945, que fue la declaración de guerra habían declarado un tibio paro obrero para fue el peronismo el que abrió sus puertas a que nunca en el peronismo hacen falta diri-
contra Perón de las entidades patronales, a el día 18 de octubre cuando las masas, aún las mujeres. gentes, militantes o como los queramos lla-
las que se sumaron los partidos políticos, las no suficientemente organizadas y en forma Y no es casual que el peronismo mar, que tengan coraje, honestidad y respe-
universidades, las asociaciones de profesio- espontánea, iniciaron el paro en la noche haya seguido luego este camino, elaborado to por sus antecesores, para rescatar esas
nales, los estudiantes y la casi totalidad de la del día 16 y ya habían ocupado la Plaza de desde su fundación. No es casual que hayan ideas que todavía la Argentina necesita que
prensa e, incluso, la posición del embajador Mayo con el correr del día 17. sido las mujeres peronistas las que impulsa- se hagan realidad.
norteamericano Spruille Braden, en una En cuanto al propio inicio de las ron la ley de cupos, por ejemplo, a pesar de
alianza de sectores sociales contra las cuales organizaciones socialistas y anarquistas que que fue un proyecto de una diputada radical
el movimiento obrero “decide volcar todo su echaron las bases del movimiento obrero el que finalmente se consensuó. Araceli Bellotta
peso en la balanza”, donde se incluye la movi- argentino a principios del siglo XX, quizás el
lización del 17 de octubre de 1945; 6. “Un libro les deba los testimonios gráficos y per-
partido sindical” que, según del Campo, fue sonales que ordenadamente posee el
la necesidad que experimentaron los diri- Centro de Documentación de la actual CGT
gentes sindicales para organizarse para la
lucha política, que generó el llamado Partido
en su edificio de la calle Azopardo, como un
homenaje a su remota y valiosa historia y 7
Laborista que luego integraría el frente popu- que, al menos, no está identificado en el lis-
lar constituido por Perón, en forma conjunta tado bibliográfico como fuente que se haya
con otras fuerzas, y que logró el primer triun- tenido en cuenta.
fo en la elección presidencial del 24 de febre- La obra de Hugo del Campo resulta
ro de 1946. un aporte a la relación entre sindicalismo y
Toda la temática descripta aporta peronismo, pero vale la pena alertar al lec-
un interesante relato que, sin embargo, y en tor sobre estos vacíos que, vuelvo a repetir,
nuestra opinión, tiende a sobreestimar el formulo con respeto por la trayectoria mili-
papel jugado por las viejas organizaciones tante del autor.
obreras, principalmente las socialistas, y a Manuel Urriza

Marcela García Sebastiani


Los antiperonistas en la Argenina peronista
Radicales y socialistas en la política argentina entre 1943 y 1951
Buenos Aires, Prometeo, 2005, 269 páginas

Hegel, Octavio Paz, Borges (mencio- fenómeno político central del siglo XX en la
no sólo a aquellos que más me han impre- Argentina: el peronismo.
sionado) nos han hablado de la Otredad, de Conocer el antiperonismo es, de
lo Otro como elemento constitutivo de las alguna manera, entender al propio peronis-
cosas. Un ser se define, también, por su con- mo. Éste parece ser el espíritu que animó a la
trario. La oposición es un concepto esencial doctora García Sebastiani a escribir Los anti-
a la identidad. Este principio se vuelve parti- peronistas en la Argentina peronista, una
cularmente cierto si de lo que se trata es del investigación que la autora desarrolló en el
RESEÑ AS
escenario más amplio que el que la demo- de los costos del proceso. Como consecuen-
cracia provee para resolver las demandas cia de ello se condena el presente y al hacer-
sociales”. lo se traiciona el futuro. No se puede cons-
Además, impulsa a que las partes truir historia sin el presente. La historia es
transparenten sus intereses, evitando cos- también el presente”.
tos ocultos. “El mercado tiende naturalmen- Leyba afirma que la estructura polí-
Carlos Leyba tica del peronismo a principios de los 70 sólo
te a consolidar lo dominante, mientras la
Economía y política en el tercer gobierno de Perón concertación propugna una vía que, sin pro- era gobernable por la capacidad de Perón
ponerse eliminarlo, sugiere una integración para generar y sostener un programa políti-
Buenos Aires, Biblos, 2003, 177 páginas
superior”. Por eso se promueve para cam- co de transformación. Su fallecimiento sig-
biar y no para mantener el statu quo. nificó además la muerte del único proyecto
La concertación torna audible la voz nacional que supo vincular estrechamente
Mi afinidad con Carlos Leyba excede son los que hoy aportan el mayor valor de de los más débiles, “exhibiendo en el presen- la militancia política masiva con la técnica.
largamente la admiración que causa la exportación. Además, mirados sus resulta- te el peso que esa voz tendría en un escena- Hoy, al igual que Carlos Leyba, no
nos resignamos a renunciar a la articulación
8 extraordinaria originalidad de sus ideas.
Según él mismo declara, escribió este libro
dos en términos de crecimiento del produc-
to, pleno empleo y distribución del ingreso,
rio pleno de conciencia del bien común”. Es
una manera de “institucionalizar la solidari- entre el saber técnico y el compromiso mili-
con la esperanza de llenar un vacío que exis- “no cabe duda de que nuestros años fueron dad en el seno de la democracia, una forma tante. Por eso fundamos espacios de medi-
te en la literatura nacional sobre el peronis- los mejores de los veinte años anteriores y de superar los gestos compasivos individua- tación y de investigación, convocamos a inte-
mo de los 70, hoy casi exclusivamente hip- asombrosos mirados desde cada uno de los les”, en la conciencia de que la democracia lectuales, a técnicos y profesionales y a los
notizada por la imagen de la lucha armada. veinticinco años posteriores”. es la marcha en libertad hacia la igualdad. militantes políticos y sindicales con la espe-
Aquel tiempo pareciera resultar ideal para El período comprendido entre mayo Por último, “es un modo de operar ranza de inspirar un tiempo en que la volun-
quienes quisieron y aún quieren desmem- de 1974 y octubre de 1974 “fue la única el cambio por un método contrario al de las tad, la convicción y el conocimiento vuelvan
brar al peronismo en dos extremos ideológi- experiencia de concertación global en el visiones revolucionarias que sustituyen una a darse la mano en un nuevo proyecto
cos. Por la espectacularidad de los relatos de país”. Sin embargo, cada vez que se mencio- exclusión por otra”. La revolución “es siem- nacional.
violencia y los cruentos enfrentamientos de na la necesidad de un acuerdo social se pre una fotografía del futuro, sin valoración Antonio Cafiero
la época y también -por qué no decirlo- por acude a la memoria de ensayos aplicados en
la mala conciencia de muchos compañeros, otros países (Pacto de la Moncloa, por ejem-
la importancia del consenso social en los 70 plo). En aquellos años fue un hecho absolu-
ha sido ocultada prolijamente bajo la alfom- tamente novedoso que luego se puso de
bra. Sin embargo, se trata de uno de los lega- moda en los países más desarrollados y sigue
dos políticos más relevantes que Perón ha aún hoy teniendo vigencia en varios de ellos.
dejado a todos los argentinos: el de la con- El Pacto Social fue el resultado de un
certación social. acuerdo político previo basado en la necesi-
Para Leyba, “el espíritu elitista de dad de recuperar la democracia y de detener
ambas concepciones extremas se fusionaba la violencia. “Fue realizado mediante el
en la violencia, y las dos coincidían en la pre- mecanismo de la concertación en tres nive- Hugo del Campo
tensión de una historia sin pueblo. Sus his- les de organización de la sociedad: la con-
toriadores continúan el mismo camino”. certación económica, que posibilitó poner
Sindicalismo y peronismo
Pero el proyecto al que adhirió la inmensa en marcha el aparato productivo estancado; Los comienzos de un vínculo perdurable
mayoría del pueblo en 1973 “no era provo- la concertación social, que generó la diná- Buenos Aires, Siglo XXI, 2005, 392 páginas
cación ni aventura”. El libro es a la vez una mica de la inclusión social, sin la cual no es
descripción de la preparación del Pacto posible el desarrollo de la democracia; y la
RESEÑAS

Social y una justificación del mismo, escritas concertación política, que dio lugar a la acu-
con la solvencia conceptual y la convicción mulación de poder para una gestión autén- Debo agradecer a los responsables escrito también en mis tiempos de exilio.
personal con las que el autor nunca deja de ticamente transformadora”. de la excelente publicación Movimiento que Hecha esta explicación de subjetivi-
asombrarnos. Tal vez porque nunca ha deja- El combustible de ese proyecto era difunde el “Instituto de Altos Estudios Juan dades, que según la opinión de Durkheim
do ser uno de los jóvenes que en esos años la esperanza, compartida por muchos diri- Perón”, la oportunidad, pero también la res- constituyen una actitud de “honradez inte-
ocuparon funciones de gobierno: “en aque- gentes y por la mayoría del pueblo argenti- ponsabilidad, de realizar este comentario lectual” ante los lectores que puedan leer
lla etapa de sus vidas, la de sus primeros no. Pero además tuvo la suerte de ser canali- del libro Sindicalismo y Peronismo, los estas líneas, paso a la consideración descrip-
años en la política, muchos de los que nos zada por un equipo técnico admirable. Este comienzos de un vínculo perdurable de tiva de la obra.
gobernaban fueron dominados por la espe- equipo recurrió a la planificación para rom- Hugo del Campo, publicado en julio de 2005 Del Campo divide su estudio en dos
por la Editorial Siglo XXI en una nueva edi- partes. La primera, “El movimiento obrero
ranza, los sueños y los compromisos gene- per con la tradición autoritaria en economía
ción “revisada y corregida por el autor”, hasta 1943”, trata los siguientes subtemas:
rosos. La mayoría de los jóvenes entonces que no busca el consenso porque “supone
pues la primera edición data del año 1983. 1. La tradición “sindicalista” en el movi-
vivían la política como virtud y servicio”. la existencia de una relación sin ruidos ni
No tengo el gusto de conocer a miento obrero argentino; 2. La clase obrera
En la Argentina, cada vez que se pre- interferencias entre el instrumento elegido y Hugo del Campo, pero a través de su “Prólo- en una época de transición; 3. El movimien-
tendió aplicar recetas impopulares se recu- el objetivo ansiado. Con este fundamento se go a la 2º edición” que presenta el libro, to obrero en la década del 30 (I) y 4. El movi-
rrió al fraude de inventar un pasado aberran- han realizado las más inimaginables cruel- conozco que se trata de un experto en el miento obrero en la década del 30 (II).
te. La experiencia de esta gestión muestra dades económicas”. Según el autor, cuando tema y de un militante social que incluso Por “época de transición” el autor se
indicadores indudablemente favorables, y en política se escoge la unidimensionalidad, sufrió la cárcel en la última dictadura militar, refiere a los cambios que produce la crisis
muchos de los que en ese momento la elo- el costo es muy alto. “Una política de objeti- circunstancias que motivan mi simpatía y económica mundial que se desencadena en
giaban más tarde sólo se refirieron a ella tri-
vializándola como una etapa de congela-
vos múltiples por definición requiere una
estrategia de alianzas y a su vez la genera;
especial respeto personal.
Además comparto con el autor el
la década del 30 y a la reorganización de las
relaciones económicas internacionales que
9
miento y control de precios. Según el autor, las políticas de objetivos múltiples integran; interés por la histórica relación sindicalismo- esa crisis genera, afectando, a su vez, la
“basta sólo con observar atentamente cuán- las de un objetivo desintegran”. peronismo, ya que a partir de los tiempos de “composición de la clase obrera y su papel
do se originaron los proyectos de producción Así, “la concertación sólo es posible la “resistencia peronista”, iniciada después en la sociedad”. En la parte I de la década del
de bienes que hoy exporta nuestro país para y socialmente rentable en el marco de las ins- del contrarrevolucionario golpe militar de 30 sitúa “un proceso de rápida industrializa-
capturar la dimensión de las reformas de tituciones del sistema democrático. Es una 1955, elegí la ocasión de militar junto al ción” en Argentina que “transforma la
carácter productivo de 1973”. Si se excluyen expresión que enriquece a la misma demo- movimiento obrero peronista en su destaca- estructura económico-social tradicional y la
los hidrocarburos, “los proyectos gestados cracia en la búsqueda de la igualdad. La con- dísima lucha social y política contra la perse- composición misma de la clase trabajadora,
por la voluntad programática de entonces” certación es una vocación por construir un cución de la que era víctima, historia que he más “el régimen represivo surgido del golpe
RESEÑ AS
escenario más amplio que el que la demo- de los costos del proceso. Como consecuen-
cracia provee para resolver las demandas cia de ello se condena el presente y al hacer-
sociales”. lo se traiciona el futuro. No se puede cons-
Además, impulsa a que las partes truir historia sin el presente. La historia es
transparenten sus intereses, evitando cos- también el presente”.
tos ocultos. “El mercado tiende naturalmen- Leyba afirma que la estructura polí-
Carlos Leyba tica del peronismo a principios de los 70 sólo
te a consolidar lo dominante, mientras la
Economía y política en el tercer gobierno de Perón concertación propugna una vía que, sin pro- era gobernable por la capacidad de Perón
ponerse eliminarlo, sugiere una integración para generar y sostener un programa políti-
Buenos Aires, Biblos, 2003, 177 páginas
superior”. Por eso se promueve para cam- co de transformación. Su fallecimiento sig-
biar y no para mantener el statu quo. nificó además la muerte del único proyecto
La concertación torna audible la voz nacional que supo vincular estrechamente
Mi afinidad con Carlos Leyba excede son los que hoy aportan el mayor valor de de los más débiles, “exhibiendo en el presen- la militancia política masiva con la técnica.
largamente la admiración que causa la exportación. Además, mirados sus resulta- te el peso que esa voz tendría en un escena- Hoy, al igual que Carlos Leyba, no
nos resignamos a renunciar a la articulación
8 extraordinaria originalidad de sus ideas.
Según él mismo declara, escribió este libro
dos en términos de crecimiento del produc-
to, pleno empleo y distribución del ingreso,
rio pleno de conciencia del bien común”. Es
una manera de “institucionalizar la solidari- entre el saber técnico y el compromiso mili-
con la esperanza de llenar un vacío que exis- “no cabe duda de que nuestros años fueron dad en el seno de la democracia, una forma tante. Por eso fundamos espacios de medi-
te en la literatura nacional sobre el peronis- los mejores de los veinte años anteriores y de superar los gestos compasivos individua- tación y de investigación, convocamos a inte-
mo de los 70, hoy casi exclusivamente hip- asombrosos mirados desde cada uno de los les”, en la conciencia de que la democracia lectuales, a técnicos y profesionales y a los
notizada por la imagen de la lucha armada. veinticinco años posteriores”. es la marcha en libertad hacia la igualdad. militantes políticos y sindicales con la espe-
Aquel tiempo pareciera resultar ideal para El período comprendido entre mayo Por último, “es un modo de operar ranza de inspirar un tiempo en que la volun-
quienes quisieron y aún quieren desmem- de 1974 y octubre de 1974 “fue la única el cambio por un método contrario al de las tad, la convicción y el conocimiento vuelvan
brar al peronismo en dos extremos ideológi- experiencia de concertación global en el visiones revolucionarias que sustituyen una a darse la mano en un nuevo proyecto
cos. Por la espectacularidad de los relatos de país”. Sin embargo, cada vez que se mencio- exclusión por otra”. La revolución “es siem- nacional.
violencia y los cruentos enfrentamientos de na la necesidad de un acuerdo social se pre una fotografía del futuro, sin valoración Antonio Cafiero
la época y también -por qué no decirlo- por acude a la memoria de ensayos aplicados en
la mala conciencia de muchos compañeros, otros países (Pacto de la Moncloa, por ejem-
la importancia del consenso social en los 70 plo). En aquellos años fue un hecho absolu-
ha sido ocultada prolijamente bajo la alfom- tamente novedoso que luego se puso de
bra. Sin embargo, se trata de uno de los lega- moda en los países más desarrollados y sigue
dos políticos más relevantes que Perón ha aún hoy teniendo vigencia en varios de ellos.
dejado a todos los argentinos: el de la con- El Pacto Social fue el resultado de un
certación social. acuerdo político previo basado en la necesi-
Para Leyba, “el espíritu elitista de dad de recuperar la democracia y de detener
ambas concepciones extremas se fusionaba la violencia. “Fue realizado mediante el
en la violencia, y las dos coincidían en la pre- mecanismo de la concertación en tres nive- Hugo del Campo
tensión de una historia sin pueblo. Sus his- les de organización de la sociedad: la con-
toriadores continúan el mismo camino”. certación económica, que posibilitó poner
Sindicalismo y peronismo
Pero el proyecto al que adhirió la inmensa en marcha el aparato productivo estancado; Los comienzos de un vínculo perdurable
mayoría del pueblo en 1973 “no era provo- la concertación social, que generó la diná- Buenos Aires, Siglo XXI, 2005, 392 páginas
cación ni aventura”. El libro es a la vez una mica de la inclusión social, sin la cual no es
descripción de la preparación del Pacto posible el desarrollo de la democracia; y la
RESEÑAS

Social y una justificación del mismo, escritas concertación política, que dio lugar a la acu-
con la solvencia conceptual y la convicción mulación de poder para una gestión autén- Debo agradecer a los responsables escrito también en mis tiempos de exilio.
personal con las que el autor nunca deja de ticamente transformadora”. de la excelente publicación Movimiento que Hecha esta explicación de subjetivi-
asombrarnos. Tal vez porque nunca ha deja- El combustible de ese proyecto era difunde el “Instituto de Altos Estudios Juan dades, que según la opinión de Durkheim
do ser uno de los jóvenes que en esos años la esperanza, compartida por muchos diri- Perón”, la oportunidad, pero también la res- constituyen una actitud de “honradez inte-
ocuparon funciones de gobierno: “en aque- gentes y por la mayoría del pueblo argenti- ponsabilidad, de realizar este comentario lectual” ante los lectores que puedan leer
lla etapa de sus vidas, la de sus primeros no. Pero además tuvo la suerte de ser canali- del libro Sindicalismo y Peronismo, los estas líneas, paso a la consideración descrip-
años en la política, muchos de los que nos zada por un equipo técnico admirable. Este comienzos de un vínculo perdurable de tiva de la obra.
gobernaban fueron dominados por la espe- equipo recurrió a la planificación para rom- Hugo del Campo, publicado en julio de 2005 Del Campo divide su estudio en dos
por la Editorial Siglo XXI en una nueva edi- partes. La primera, “El movimiento obrero
ranza, los sueños y los compromisos gene- per con la tradición autoritaria en economía
ción “revisada y corregida por el autor”, hasta 1943”, trata los siguientes subtemas:
rosos. La mayoría de los jóvenes entonces que no busca el consenso porque “supone
pues la primera edición data del año 1983. 1. La tradición “sindicalista” en el movi-
vivían la política como virtud y servicio”. la existencia de una relación sin ruidos ni
No tengo el gusto de conocer a miento obrero argentino; 2. La clase obrera
En la Argentina, cada vez que se pre- interferencias entre el instrumento elegido y Hugo del Campo, pero a través de su “Prólo- en una época de transición; 3. El movimien-
tendió aplicar recetas impopulares se recu- el objetivo ansiado. Con este fundamento se go a la 2º edición” que presenta el libro, to obrero en la década del 30 (I) y 4. El movi-
rrió al fraude de inventar un pasado aberran- han realizado las más inimaginables cruel- conozco que se trata de un experto en el miento obrero en la década del 30 (II).
te. La experiencia de esta gestión muestra dades económicas”. Según el autor, cuando tema y de un militante social que incluso Por “época de transición” el autor se
indicadores indudablemente favorables, y en política se escoge la unidimensionalidad, sufrió la cárcel en la última dictadura militar, refiere a los cambios que produce la crisis
muchos de los que en ese momento la elo- el costo es muy alto. “Una política de objeti- circunstancias que motivan mi simpatía y económica mundial que se desencadena en
giaban más tarde sólo se refirieron a ella tri-
vializándola como una etapa de congela-
vos múltiples por definición requiere una
estrategia de alianzas y a su vez la genera;
especial respeto personal.
Además comparto con el autor el
la década del 30 y a la reorganización de las
relaciones económicas internacionales que
9
miento y control de precios. Según el autor, las políticas de objetivos múltiples integran; interés por la histórica relación sindicalismo- esa crisis genera, afectando, a su vez, la
“basta sólo con observar atentamente cuán- las de un objetivo desintegran”. peronismo, ya que a partir de los tiempos de “composición de la clase obrera y su papel
do se originaron los proyectos de producción Así, “la concertación sólo es posible la “resistencia peronista”, iniciada después en la sociedad”. En la parte I de la década del
de bienes que hoy exporta nuestro país para y socialmente rentable en el marco de las ins- del contrarrevolucionario golpe militar de 30 sitúa “un proceso de rápida industrializa-
capturar la dimensión de las reformas de tituciones del sistema democrático. Es una 1955, elegí la ocasión de militar junto al ción” en Argentina que “transforma la
carácter productivo de 1973”. Si se excluyen expresión que enriquece a la misma demo- movimiento obrero peronista en su destaca- estructura económico-social tradicional y la
los hidrocarburos, “los proyectos gestados cracia en la búsqueda de la igualdad. La con- dísima lucha social y política contra la perse- composición misma de la clase trabajadora,
por la voluntad programática de entonces” certación es una vocación por construir un cución de la que era víctima, historia que he más “el régimen represivo surgido del golpe
SEMINARIO
de setiembre”. A la parte II de la misma déca- relegar la nueva presencia obrera producto lo popular. Y también liga el espacio asisten- Algunos dicen hoy que el peronis-
da la subtitula “El ocaso del sindicalismo” y de la migración nativa del interior del país, cial con la política y de una manera absolu- mo murió. En la historia, por supuesto, los
la hace arrancar desde fines del año 1935. en verdad todavía algo inorgánica en aquel tamente diferente de la que se conocía. movimientos políticos tienen un nacimiento
A la “Segunda Parte” del libro, del momento, pero indudablemente masiva y Habla de su trabajo social como justicia y un fin. Suelen agotarse cuando se termina
Campo la titula “El movimiento obrero y el poderosa. social, no como beneficencia. Y además o se cumple el fin para el cual han sido crea-
coronel Perón” y la subdivide en seis subte- En cuanto a la bibliografía utilizada, habla de un “mientras tanto”: cuando cons- dos. La idea central que impulsó el peronis-
mas: 1.“El régimen militar entre la represión resulta numerosa y de calidad, pero no muy truye la Fundación Eva Perón, la define mo es la justicia social. Si en la República
y la justicia social”, refiriéndose al golpe mili- diversificada, pues los nombres que se repi- como un “mientras tanto”, hasta que la revo- Argentina hoy la justicia social no es un impe-
tar del 4 de junio de 1943; 2. “La acción de la ten reiteradamente y que constituyen el lución de Perón diera sus frutos y ya no hicie- rativo categórico, no sé cual podría serlo. En
Secretaría de Trabajo y Previsión”, que esta- soporte principal de la consulta efectuada ra falta este tipo de asistencia para atender a todo caso, si los dirigentes no han sabido
ba a cargo del coronel Perón; 3. “Los discur- pertenecen a autores de destacada mención los más desposeídos. aggiornar la doctrina, las ideas de este movi-
sos de Perón y la redefinición del enemigo”, sociológica e histórica, pero también de cono-
Cambió la mentalidad, y además miento, será cuestión de que se pongan a
con lo que el autor entiende la introducción cida posición ideológica adversa al pensa-
por iniciativa de una mujer, lo cual era inédi- discutir para buscar la manera de concretar
en el discurso obrero de Perón del concepto miento y la historia justicialista y, en particu-
lar, al nuevo movimiento obrero de esa ideo- to. No es casual que el peronismo luego la idea que hizo que nucleara a la gran masa
de “oligarquía”; 4. “Las respuestas del movi-
miento obrero” que, según del Campo, al logía que se conformó y que pasó a sustituir, haya seguido teniendo mujeres en sus listas. popular. Habrá sido una cuestión de dirigen-
10 principio fueron reticentes frente al nuevo como sujeto histórico laboral, a las antiguas Fue el primer partido político que dio a las tes, habrá sido una cuestión de gestiones,
discurso de Perón, actitud que los sectores organizaciones de principios del siglo XX. mujeres no solamente el derecho al voto, pero no fue una cuestión de agotamiento de
populares fueron modificando a medida que Quizás a este reduccionismo unila- sino además el espacio para ser elegidas. su razón de ser. Después de estos 60 años,
las decisiones del gobierno los favorecían en teral de las fuentes consultadas, se deba el Hasta ese momento, ninguna mujer había uno puede decir que el peronismo se agotó,
RESEÑAS

sus situaciones sociales; 5. “La batalla decisi- sobreestimado rol que se le otorga en esta entrado al Parlamento, salvo un caso en el o bien puede mirar la realidad y decir que
va”, que el autor sitúa a partir del Manifiesto etapa a dichas organizaciones que, para parlamento provincial en San Juan en la hoy en la Argentina, más que nunca, hace
del Comercio y la Industria lanzado en junio citar un solo dato, luego de mucho titubear, década del 30. Pero en el Congreso Nacional falta justicia social. Por lo tanto, hoy más
de 1945, que fue la declaración de guerra habían declarado un tibio paro obrero para fue el peronismo el que abrió sus puertas a que nunca en el peronismo hacen falta diri-
contra Perón de las entidades patronales, a el día 18 de octubre cuando las masas, aún las mujeres. gentes, militantes o como los queramos lla-
las que se sumaron los partidos políticos, las no suficientemente organizadas y en forma Y no es casual que el peronismo mar, que tengan coraje, honestidad y respe-
universidades, las asociaciones de profesio- espontánea, iniciaron el paro en la noche haya seguido luego este camino, elaborado to por sus antecesores, para rescatar esas
nales, los estudiantes y la casi totalidad de la del día 16 y ya habían ocupado la Plaza de desde su fundación. No es casual que hayan ideas que todavía la Argentina necesita que
prensa e, incluso, la posición del embajador Mayo con el correr del día 17. sido las mujeres peronistas las que impulsa- se hagan realidad.
norteamericano Spruille Braden, en una En cuanto al propio inicio de las ron la ley de cupos, por ejemplo, a pesar de
alianza de sectores sociales contra las cuales organizaciones socialistas y anarquistas que que fue un proyecto de una diputada radical
el movimiento obrero “decide volcar todo su echaron las bases del movimiento obrero el que finalmente se consensuó. Araceli Bellotta
peso en la balanza”, donde se incluye la movi- argentino a principios del siglo XX, quizás el
lización del 17 de octubre de 1945; 6. “Un libro les deba los testimonios gráficos y per-
partido sindical” que, según del Campo, fue sonales que ordenadamente posee el
la necesidad que experimentaron los diri- Centro de Documentación de la actual CGT
gentes sindicales para organizarse para la
lucha política, que generó el llamado Partido
en su edificio de la calle Azopardo, como un
homenaje a su remota y valiosa historia y 7
Laborista que luego integraría el frente popu- que, al menos, no está identificado en el lis-
lar constituido por Perón, en forma conjunta tado bibliográfico como fuente que se haya
con otras fuerzas, y que logró el primer triun- tenido en cuenta.
fo en la elección presidencial del 24 de febre- La obra de Hugo del Campo resulta
ro de 1946. un aporte a la relación entre sindicalismo y
Toda la temática descripta aporta peronismo, pero vale la pena alertar al lec-
un interesante relato que, sin embargo, y en tor sobre estos vacíos que, vuelvo a repetir,
nuestra opinión, tiende a sobreestimar el formulo con respeto por la trayectoria mili-
papel jugado por las viejas organizaciones tante del autor.
obreras, principalmente las socialistas, y a Manuel Urriza

Marcela García Sebastiani


Los antiperonistas en la Argenina peronista
Radicales y socialistas en la política argentina entre 1943 y 1951
Buenos Aires, Prometeo, 2005, 269 páginas

Hegel, Octavio Paz, Borges (mencio- fenómeno político central del siglo XX en la
no sólo a aquellos que más me han impre- Argentina: el peronismo.
sionado) nos han hablado de la Otredad, de Conocer el antiperonismo es, de
lo Otro como elemento constitutivo de las alguna manera, entender al propio peronis-
cosas. Un ser se define, también, por su con- mo. Éste parece ser el espíritu que animó a la
trario. La oposición es un concepto esencial doctora García Sebastiani a escribir Los anti-
a la identidad. Este principio se vuelve parti- peronistas en la Argentina peronista, una
cularmente cierto si de lo que se trata es del investigación que la autora desarrolló en el
RESEÑ AS
autoritario, pero él no mató a nadie. Nos Atilio Bramuglia, que defendía los intereses marco de su Doctorado en América Latina legisladores debido a las interrupciones cons-
hizo en cambio amar cosas desconocidas. La de mi querida Unión Ferroviaria, lo hizo Contemporánea del Instituto Universitario titucionales de las que salía nuestro país, la
derecha y la izquierda comenzaron a com- Canciller de la República. En definitiva, hizo Ortega y Gasset. García Sebastiani señala en discusión acerca de si las reformas introduci-
prender que la bandera era azul y blanca, a los laburantes, a los más humildes, a los la introducción de la obra que “aquellos casi das por Perón escondían un propósito políti-
porque hasta ese momento era: “proletarios desconocidos de la sociedad, partícipes de diez años que Perón controló los destinos co y electoral, todas cuestiones que determi-
del mundo uníos” bajo la bandera roja de la las decisiones del Estado Argentino. políticos de la Argentina no se definen naron aquella dialéctica. Claramente, el eje
Internacional. Era lógico, era el acto de pro- exclusivamente por los cambios introduci- del capítulo reside en postular al Congreso
En fin compañeros, yo me enorgu-
dos en las formas de ejercitar la política y por Nacional como el ámbito institucional en el
testa. Hasta entonces, cada primero de llezco de mi origen social. Fui técnico mecá-
los nuevos códigos de la relación entre el que se manifestaban los episodios políticos
Mayo no era, como decimos nosotros hoy, la nico y a mí nadie me preguntó si estaba afi- más importantes de la época y, además, se
fiesta del trabajo, sino la de la represión y la Estado con determinados sectores de la
liado. Perón me llevó de la mano a la Escuela configuraba la intensificación del conflicto
sociedad, sino también por las acciones, las
de la dura persecución de sectores obreros Superior, luego fui un año a la Facultad de entre el gobierno y sus opositores, con las
ideas y los conflictos de quienes se le opusie-
que protestaban. Derecho y ahí me cayó el golpe del 55. Así consecuencias político-institucionales que el
ron”. Este es un libro que trata de “lo otro
A este Perón hay que deberle grati- que si alguien cree que a esta altura de mi del peronismo”, lo cual en la política argen- país sufriría en los años subsiguientes.
tud hasta el último minuto de nuestra vida. vida -en el último cuarto de mi existencia- yo tina significó el “anti-peronismo”. En cuanto al tercer punto, el
Porque ninguno de nosotros, como obreros, tengo que abandonar este compromiso, le Socialismo como oposición, la autora parte
6 hubiera sido absolutamente nada, nada de digo que no lo haga, que ni siquiera lo inten-
Tal como lo anuncia el subtítulo de
la obra, la investigación se concentra en la de una realidad evidente: el Partido Socialista
nada. No hubiéramos ni siquiera tenido la te. Porque estoy seguro que al igual que yo, actuación de los radicales y los socialistas había sido, quizás, el peor derrotado en las
oportunidad de ser consejeros escolares. Él millones de compañeros y compañeras mori- entre 1943 y 1951, es decir, desde los inicios elecciones de 1946. Esa derrota mostraba
nos enseñó y no se quedó en las palabras. remos abrazados al mástil de la soberanía, de la carrera política de Perón con la dos caras: por un lado, la absoluta falta de
Convocó. A Freire, laburante del gremio del de la independencia y de la justicia social. Revolución del 43 hasta su campaña por la representación parlamentaria del partido, lo
vidrio, lo hizo Ministro de Trabajo, a reelección presidencial con vistas a los comi- que hacía particularmente difícil el ejercicio
Borlenghi lo hizo Ministro del Interior, a de su rol opositor, y en segundo lugar, el arre-
Lorenzo Pepe cios que se celebraron el 11 de noviembre
batamiento que el peronismo le infligió al qui-
de 1951. Con el estilo de una crónica históri-
tarle sus principales banderas en términos de
ca, sin la aparente pretensión de demostrar
conquista social. Tanto fue el daño que inclu-
ninguna tesis (salvo la ya anticipada respec-
so algunas de las principales figuras del socia-
to de la importancia de la oposición para lismo se incorporaron activamente a la causa
comprender el fenómeno peronista), García peronista: tal el caso de Borlenghi, primer
Yo obviamente no estuve en el 17 de Esta larga lucha comenzó con la Sebastiani aborda la cuestión en cinco cla-
Octubre, ni siquiera en los 70. Pertenezco a batalla que dieron las mujeres para que se Ministro del Interior de Perón. La estrategia
ves: la configuración de la Unión opositora del Partido Socialista se concentró,
la generación del retorno a la democracia les permitiera ingresar a la universidad. Democrática, la actuación del radicalismo entonces, en el semanario La Vanguardia, diri-
del 83. Ahí fue mi ingreso en la política. Pero Después tuvieron que luchar para que se les en el Congreso Nacional, la actividad del gido por Américo Ghioldi y órgano desde el
he estudiado y me he dedicado en particular permitiera ejercer sus profesiones. Y las Partido Socialista durante ese período, el cual se desarrollaban ásperas críticas al
a la participación de las mujeres en la histo- mujeres no tuvimos derechos civiles hasta radicalismo de la provincia de Buenos Aires Gobierno Peronista. El cierre de los talleres
ria nacional, porque me parecía una injusti- 1926, en que la ley del diputado socialista como núcleo de la oposición al peronismo y, del semanario, la abstención electoral del
SEMINARIO

cia que en los libros de texto las mujeres no Mario Bravo los consagró. Conseguidos por fin, las elecciones presidenciales de Partido en la elección para Convencionales
aparecieran. Así comencé esta tarea de res- éstos, se fue entonces por los derechos polí- 1951 y el rol de la Unión Cívica Radical como Constituyentes de 1948 y el conflicto entre
catar a las mujeres olvidadas por la historia. ticos. principal partido “antiperonista”. los dirigentes Julio V. González y Américo
En cuanto al tema que hoy nos con- ¿Cómo se acercan las mujeres al Un minucioso y preciso recorrido por Ghioldi reflejan la convulsión vivida por el
voca, quiero decir que si hubo y hay un parti- peronismo? ¿Perón las convoca? Sí, las con- las circunstancias que caracterizaron al “no Socialismo y la dificultad que la irrupción del
do político en la Argentina que ha dado voca. Pero no a partir de la ley del voto, sino peronismo” de aquel entonces encontrará el peronismo le significó y por la cual ya nunca
lugar a las mujeres, es el peronismo. Desde mucho antes, cuando era secretario de lector. En cuanto al primero de los puntos, la más pudo recuperar un lugar destacado en el
sus comienzos, las mujeres tuvieron en él Trabajo y Previsión y crea un departamento conformación de la Unión Democrática para mapa político argentino.
una participación protagónica. Si hablamos especial para las mujeres. Muchas compa- la contienda electoral de 1946, la autora sos- Puestos en el cuarto capítulo, vemos
tiene un punto de vista no menos original cómo la autora intenta mostrar que el desa-
del 17 de Octubre, hasta tenemos muestras ñeras se acercan a esta nueva propuesta del
que discutible: según ella “No sería la opción rrollo de la vida opositora al peronismo se
gráficas. Basta ver que en la famosa foto de entonces Coronel Perón. Y empiezan a ver
de enfrentarse a Perón o un definido antipe- desplazó indudablemente hacia el radicalis-
las patas en la fuente tenemos señoritas que las propuestas se hacen realidad: apare- ronismo lo que determinaría la consecución mo y que el inevitable conflicto interno en el
refrescándose los pies, después de haber ce el aguinaldo, el estatuto del periodista, de la alianza de las fuerzas políticas tradicio- que este partido se encontraba a partir de la
caminado vaya a saberse cuánto para llegar los tribunales de trabajo... Las mujeres, ade- nales en la UD; más bien su formación había derrota electoral de 1946 se dirimió a favor
a la Plaza de Mayo. más, comprueban que sus salarios comien- respondido a pautas de entendimiento que de los sectores partidarios de la Provincia de
Suele decirse además, equivocada- zan a equipararse con los de los varones. estaban presentes entre las opciones políti- Buenos Aires, representados primordial-
mente, que las mujeres ingresaron a la polí- Hasta aquel momento, lo común era que cas del espectro partidario argentino, ensa- mente en la figura de Ricardo Balbín. Esto
tica a partir de la ley del voto femenino, que ganaran mucho menos por igual trabajo. yadas, además, desde la década precedente desemboca en el quinto y último capítulo en
por supuesto dio el peronismo en 1947, con Hoy también... y no del todo ajenas al influjo del debate euro- el que se explica cómo la Unión Cívica
la ley 13.010. Pero yo digo que es al revés. Pero no sólo en el 17 de octubre del peo en el de la política local”. Si bien estas Radical se constituye en “el” partido antipe-
Las mujeres consiguieron la ley del voto 45 participan muchas compañeras. Luego motivaciones no son en absoluto menores, ronista de cara a las elecciones de 1951. Un
femenino porque se metieron en política. El vino la elección, donde gana Perón y empie- tampoco puede -creemos- descartarse el relato detallado de la conformación de la fór-
peronismo fue el gran impulsor, sobre todo za a aparecer la figura de Eva, inaugurando componente de oposición a un proceso polí- mula Balbín-Frondizi y su impacto en la uni-
a partir del consentimiento y de la visión del un estilo para las mujeres, absolutamente tico de semejante magnitud como factor dad (o falta de ella) en el partido, reflejan la
desconocido en la Argentina. Muchas muje- aglutinante para la formación de la coalición dificultad que el radicalismo vivió para con-
General Perón, de considerar a las mujeres
que enfrentó a Perón en aquella elección. solidar una alternativa política frente a un
como iguales. Pero se trata del resultado de res antes habían luchando por los derechos
Con sentido cronológico, García gobierno con tal alto apoyo popular.
una larga lucha de las mujeres argentinas, femeninos, ¿pero qué significa la presencia García Sebastiani nos acerca, quizás
que comenzó a fines del siglo XIX. Faltaba de Eva Perón y qué cambia con su presencia Sebastiani analiza luego el papel que el
que alguien con poder ofreciera los canales en la política argentina? Ella trabaja en tres Radicalismo desempeñó en el Congreso
Nacional durante esos años. Para esto se cen-
sin proponérselo, un aire de nostalgia: nos
habla de una época en que la dialéctica era
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para que las cosas se concretaran. No es cier- espacios, hasta entonces alejados de la polí- clara y distinta: peronismo y antiperonismo,
tra en algunos casos paradigmáticos: la
to que Eva Perón “hizo el voto femenino”. Sí tica tradicional. Uno es el espacio gremial, reforma de la Constitución, el voto femenino, gobierno y oposición. Hoy esos polos identi-
lo es que estuvo en el lugar indicado y con la donde hasta ese entonces se predicaba el la provincialización de territorios nacionales tarios ya no están definidos, en cada uno se
actitud indicada para coronar una lucha de apartamiento de la política. Eva vincula lo y, en el ápice del conflicto, la expulsión de hospeda su contrario, tanta es la complejidad
años. Así lo dice ella misma cuando recibe la gremial con lo político. También liga lo feme- diputados radicales de la Cámara. A la luz de que amenaza la identidad misma. Quizás
ley del voto y hace referencia a los largos nino con lo político, que hasta ese momento estos debates vemos desarrollarse la vida de este libro tenga la ventaja oculta de reafirmar
años de lucha y de injusticia que significaba se había mantenido en un espacio reducido la oposición: el naciente conflicto entre viejas identidades, futuros desafíos.
la exclusión de la mujer en la política. de mujeres luchadoras, pero casi ni pasaba a Balbín y Frondizi, la falta de experiencia de los Jorge Alberto Iragui
SEMINARIO
cil entre los sectores intransigentes del radi- pre en estos casos, cuando las cosas llegan a
calismo y esa cuota novedosa que todavía un terreno en donde las soluciones son vio-
no se llamaba peronismo. lentas, la culpa siempre es más del gobierno,
La coincidencia no fue posible por el del que ocupa el Estado.
problema de la libertad. La libertad tenía dis- De todas maneras, esto fue pasan-
tinta significación para ellos y para noso- do en el curso de los años. Mi recuerdo juve-
Andrés Benavente Urbina y Julio Cirino tros. Para nosotros y los otros. Para mí, joven nil era el de una jornada rara, extraña, que
La Democracia defraudada estudiante de derecho, perteneciente a una no cambió mis convicciones cívicas, pero
familia de clase media, libertad era poder que me hizo pensar que algo estaba pasan-
Populismo revolucionario en América Latina despotricar contra el gobierno sin tener do. Años después yo leí en algún libro una
Buenos Aires, Grito Sagrado, 2005, 348 páginas miedo de que vinieran los cosacos a cagar- frase de Confucio que me pareció muy
nos a sablazos. Honestamente. Para ellos, sabia: “Cuando la multitud sigue a alguien,
Si hay en este trabajo un punto para cesas y de Lech Walesa en el movimiento libertad era estar protegidos de la arbitrarie- hay que examinar el caso”. Tal vez el gran
destacar, en mi opinión, es que los autores Solidaridad de Polonia, configuraron expe- dad del patrón o del capataz, saber que error de los antiperonistas de ese momento
se concentraron tanto y tan bien en encon- riencias populistas sumamente funcionales había un poder superior que no iba a dejar fue no examinar el caso. Y el peronismo sí
12 trar hilos conductores, comunes denomina- y para nada negativas para los objetivos que las desventuras económicas los convir- examinó el caso, pero con la convicción de
dores entre los diversos populismos latinoa- nacionales y democráticos de sus socieda- tieran en algo que se pudiera marginar su fuerza, con esa cosa nueva que significa-
mericanos, que ese esfuerzo deja para des- des. totalmente. Ellos sentían que eso era la ba en la vida argentina y que siguió avan-
pués, quizá para otro libro, a la otra cara, la Imposible no evocar el papel equi- libertad. Nosotros sentíamos que la libertad zando y todavía perdura.
cara de las notables diferencias, los enormes valente que jugaron movimientos como el era otra cosa. Y entonces el diálogo no fue
saltos de calidad que separan a uno y otro peronismo en el debate ideológico conti- posible. Culpa de ambas partes, pero siem- Félix Luna
populismo en América Latina. nental contra el marxismo y su absoluta vic-
Como estamos en Argentina, el toria en favor de una visión occidental y
tema es el peronismo y el peligro reduccio- democrática para nuestros pueblos.
nista de meterlo en el montón simplemente Hace poco tiempo, Condoleeza Rice
como una expresión más, indiferenciada, avivó la llama del debate al referirse al pero- Están por cumplirse 60 años de los tres años que sirvió como agregado mili-
del populismo endémico de nuestra región. nismo como un régimen populista similar al aquella jornada del 17 de Octubre de 1945, tar en el exterior, dijo que además de estar
De ese enfoque no acuso a este libro, más chavismo venezolano. Permítanme aclarar histórica para los argentinos en general y en Italia, estuvo en Alemania, en Francia y,
bien expresa todo lo contrario. que no es la primera funcionaria del para los peronistas en particular. Este año, sorprendentemente, también en la Unión
Ahora que está de moda identificar Departamento de Estado en no entender lo desde el Instituto que presido, estamos rea- Soviética. Perón había aprendido de todo
al peronismo con el chavismo y circula aven- que pasa en América Latina. Al finalizar la lizando gestos de enorme gratitud a las eso. Y había predicho la conflagración mun-
turadamente algún proyecto político de Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos mujeres y hombres que abrieron el camino dial más brutal de la historia moderna.
establecer un eje Buenos Aires-Caracas, este decidió que tendría un enemigo único y más para que ese movimiento, creado con sabi- Entonces, cuando vuelve, le dice al ministro
trabajo dedica 38 páginas, el 10% del total de una estrategia para enfrentarlo. Ese ene- duría por Perón, se afianzara en el corazón de Guerra: “Señor ministro, mándeme de
del libro, al estudio del chavismo y, por suer- migo era la Unión Soviética y contra ella uti- de nuestro pueblo. regreso, mande a otro, porque yo ya no
te, apenas una sola vez (en la página 126) se lizó dos estrategias bien diferenciadas: una Alguien creerá que nosotros naci- tengo más nada que informar”.
lo compara con el peronismo, en forma limi- en Europa y otra en América Latina. mos de un repollo o que nos trajo la cigüe- Este Perón, preparado para condu-
tada y anecdótica, sin caer en el facilismo de En Europa se aplicó el plan ña. No fue así. Perón se preparó largamente cir, regresa a nuestro país y es invitado a for-
considerarlos una misma cosa. Marshall. La idea era derrotar al comunismo para conducir a este movimiento. Nosotros mar parte del GOU, que ya estaba creado. Lo
Quienes hemos padecido las conse- mediante un espectacular desarrollo capi- ya lo sabíamos, pero ahora tenemos la opor- convocan los capitanes, mayores y tenientes
cuencias del fracaso estruendoso de las expe- talista y democrático de los países europeos tunidad de conocer más a fondo a su funda- cuando lo escuchan en la Escuela de Guerra
riencias populistas en América Latina tende- occidentales. En esos países, los partidos dor en su carrera militar, de escuchar cintas dar su conferencia magistral sobre las parti-
RESEÑAS

mos a identificar como malos a todos los anticomunistas más populares recibieron grabadas y no conocidas hasta el presente, cularidades del mundo a fines de la década
populismos, en todas partes y en todas las todo el apoyo de Estados Unidos y termina- Gracias a ellas, por ejemplo, sabemos que del 30. Cuando lo oyen y ven en él al hombre
ocasiones, a considerarlos intrínsecamente ron derrotando a los comunistas, tanto en cuando Eloy Martínez le preguntó a Perón que podía ser el jefe. Entonces dijo: “Mucha-
malos. Sin embargo, es posible verificar la las urnas como en el terreno económico. “¿Cómo ha hecho usted para ganarse el cari- chos, primero tenemos que preparar el plan
existencia de procesos populistas positivos, Esa fue una estrategia de superación del ño de la gente, el afecto de la gente?”, Perón de gobierno. Para desalojar a los que están
que solucionaron problemas importantes enemigo. largó una carcajada y le dijo: “Mire, lo pri- ahora, preparémonos nosotros para acertar
de sus sociedades, para después integrarse En América Latina no hicieron lo mis- mero que he hecho es solucionarle su vísce- en las decisiones futuras desde el gobierno”.
a los sistemas institucionales y pasar a con- mo. No volcaron recursos masivos para nues- ra más sensible, que era el bolsillo, y des- Perón era un hombre muy
solidarlos, no a perjudicarlos. tro desarrollo y, lejos de concertar con los pués la gente empezó a quererme”. Inteligente. Fíjense que cuando le dicen
En las universidades norteamerica- partidos legítimos, mayoritarios, eligieron Yo creo que no es tan así. Yo creo “Bueno, ¿usted qué quiere ser?”. Él dice: “a
nas se estudian fenómenos como el de apoyar dictaduras anticonstitucionales, con que la gente lo quería mucho antes de las mí denme la Dirección Nacional de Trabajo”.
Andrew Jackson. En medio de una nación tal de que combatieran al comunismo por la soluciones que después brindó al pueblo en De inmediato, se convirtió en Secretaría de
que recién salía de las Guerras de la vía de la represión, no del crecimiento. Esa el ejercicio del poder. Perón tenía la más Trabajo y Previsión. Y desde ahí, efectuó la
Independencia y que ya se estaba dividien- fue una estrategia de represión, no de supe- grande de las virtudes: poder de persuasión. ardua tarea de persuasión a la que hacíamos
do en enfrentamientos internos que prea- ración. El resultado todos lo conocemos. Él decía: “Más vale persuadir que obligar”, referencia al comienzo. Hablar de a uno. Y
nunciaban la Guerra de Secesión, Jackson se Es cierto que la gran mayoría de los porque estaba convencido, en su carácter cuando los de arriba, las primera líneas, no
convirtió en un líder populista sureño desa- movimientos populares y populistas de la de hombre preparado para la guerra, que respondían a las convocatorias, hablaba con
fiando a las estructuras institucionales de la región eran de izquierda, y por lo tanto, solamente un comandante que tenga con- los de abajo. Y si esto no funcionaba, con los
época, fundando lo que después sería el desde Washington no confiaron en ellos. vencidas a las “tropas” y que sea capaz de de más abajo. Cuando convencía a uno y lo
Partido Demócrata en oposición al Pero eso no ocurría en los dos países más ponerse al frente de ellas con su ejemplo, incorporaba a la idea, él decía: “ahora sí esta- 5
Republicano de John Quincy Adams, y esta- grandes de América del Sur, donde sus par- tendría la posibilidad de dar una batalla en mos en condiciones de gobernar la
bleciendo un esquema bipartidista que tidos de masas eran declaradamente proca- la que triunfaría y se convertiría en un hom- República”.
desde entonces viene garantizando la parti- pitalistas y luchaban para incluirse en el sis- bre inolvidable para la memoria colectiva de La enorme diferencia del peronismo
cipación institucional de los sectores más tema, no para cambiarlo por otro. No pro- los argentinos. Y él trabajó por eso. con otros cambios muy bruscos y muy pro-
desposeídos y marginales de Estados ponían la lucha de clases. Todos sabemos Se ha rescatado mucho de su paso fundos en América Latina es que no se hizo
Unidos. que sin ayuda norteamericana, o más bien a por Italia. Muchos han mencionado que él sobre la sangre de hermanos, no se fusiló a
Ya en el siglo XX, el papel de De pesar de su hostilidad, en Argentina y Brasil formó parte del regimiento de Alpinos, que nadie. No se llevó a los paredones a quienes
Gaulle en la cuarta y quinta repúblicas fran- los movimientos populares impidieron por vio el proceso de Mussolini. Pero Perón, en estaban en contra. Se lo tilda a Perón de
RESEÑ AS
su propia cuenta el desarrollo del marxis- mos nosotros el mismo error que Cordell
mo, derrotándolo una y otra vez por la vía Hull, Braden y Condoleeza Rice?
democrática. ¿Se imaginan ustedes nuestro En suma, si como ha ocurrido en el
destino si el Departamento de Estado pasado, por rechazar los males del populis-
hubiera estado manejado por gente con mo seguimos postergando la inclusión
otra visión que Braden o Cordell Hull? ¿Ima- social en esta región, que es la de mayor
A 60 años del 17 de Octubre ginan ustedes lo que podría haberse produ-
cido si Washington no hubiera entonces
injusticia en la distribución de la riqueza de
todo el planeta, seguirá vigente esta cita del
(Continuación) decidido dar la espalda a los movimientos cardenal Bergoglio de comienzo de este
populares latinoamericanos, prefiriendo año: “Si apostamos a una Argentina donde
Nunca he sido antiperonista. Era difí- también existían, aunque a nosotros nos deshonrar los principios de la Constitución no estén todos sentados en la mesa, donde
cil mantenerse en una posición ecuánime en parecía que venían de quién sabe dónde. Nacional de los Estados Unidos al apoyar y sólo unos pocos se benefician y el tejido
aquellos tiempos, cuando sentíamos Eran otros que tenían otro lenguaje, otra sostener a regímenes antidemocráticos y social se destruye, terminaremos siendo una
muchos agravios, muchos abusos. La lucha actitud, que nos molestaba probablemen- antipopulares? sociedad camino al enfrentamiento”.
contra Perón era casi una obligación cívica. te. Una actitud no agresiva, sino sobradora, La lectura de este libro nos muestra Creo que la respuesta a esa deman-
4 Entre los que estaban contra Perón, algunos festiva, jodona diría yo. Eso mortificó muy bien las luces y las sombras de los movi- da es crucial para nuestro futuro y merecería
coincidíamos con su política social y podría- mucho, por ejemplo, a los dirigentes socia- mientos populistas latinoamericanos, en un un trabajo específico, un libro dedicado a res-
mos haber estado muy cerca de su pensa- listas y comunistas, que en el momento medio intelectual y político que no suele ponder esas preguntas. Entonces sí, tal vez
miento. Al lado había gente que odiaba al hablaron de los desmanes que habían come- hacer lo mismo: por lo general los condena podamos tener más en claro cuánta parte del
pueblo. No odiaba al peronismo, odiaba al tido las hordas peronistas. Pero no hubo abiertamente o los defiende sin aceptar crí- problema se debe a la presencia del populis-
pueblo. Y esto ya no lo podíamos tolerar. desmanes. ticas. Debemos preguntarnos: si los populis- mo y cuánta se debe, en realidad, a la ausen-
Pero era muy difícil ese balance, ese equili- El otro era pacífico. Con él aparen- mos son tan malos, si hacen tanto daño a cia de propuestas capaces de superarlo.
brio, en aquellas últimas etapas de la presi- temente podía llegar a entenderse, llegar a nuestras sociedades, ¿por qué conservan
dencia de Perón, allá por 1954 o 1955, cuan- un territorio común y hablar un lenguaje tanta vigencia? ¿Hasta dónde no comete-
do para quienes militábamos en el campo común. Pero eran otros que para alguna Andrés Cisneros
antiperonista lo prioritario era buscar adhe- gente significaban la encarnación de lo que
siones y fortificar lo más posible eso que des- hasta entonces eran simplemente estereoti-
pués se convirtió en la Revolución pos. Por ejemplo, los socialistas habían tra-
Libertadora. bajado esforzadamente muchos años en
Discúlpenme que yo me refiera a mi campañas antitabaco y antialcohol. Ellos
libro, pero es inevitable. Cuando estaba soñaban con un obrero puro que concurrie-
escribiéndolo, me encontré con que estas ra a las bibliotecas socialistas, que no fuma-
intensas jornadas del 17 de Octubre eran ra ni chupara. Y nos encontrábamos de
algo novedoso en la historia argentina, pronto que eran tipos que sudaban, que
SEMINARIO

como fue novedoso casi todo lo que aportó metían las patas en la fuente, que decían
Perón. malas palabras... Pero estaban, eran ellos.
Lo de Perón fue una especie de pata- Antes los obreros votaban por tal o
da en el tablero de la vieja política argentina, cual partido. Había muchos que eran radi-
para bien o para mal. Y el movimiento pero- cales, otros socialistas, seguramente habría Bonifacio del Carril
nista, sobre todo la elección triunfal de febre- también conservadores y de otros partidos.
ro de 1946, fue un acto de parricidio colecti- Pero esta vez, la clase obrera en general se Juan D. Perón
vo. Donde los viejos referentes quedaron unificó con un objetivo común. Y se unificó
Ascenso y caída
totalmente marginados, tal vez injustamen- además en una dimensión electoral de tal
te, pero fue así. magnitud que hizo innecesarias las formas, Buenos Aires, Emecé, 2005, 248 páginas
El 17 de Octubre, esa jornada tan las mañas, las maneras que había de hacer
extraña... su único antecedente histórico política antes. La política del servicio perso-
parece haber sido aquel movimiento tan nal, por ejemplo, que caracterizó el radica-
poco conocido y hasta misterioso del 5 y 6 de lismo de los años 30. Esa política que consis- El enfoque autorreferencial tiene la pública y elevadas desde ese entonces a la
Abril de 1811, cuando la gente de las quintas tía en que el caudillo de la parroquia hiciera ventaja de la frescura propia del testimonio condición de protagonistas de la historia.
y los suburbios de Buenos Aires se presenta esos pequeños favores que reclamaban los y del protagonismo personal del autor, Del Carril ya era en 1943 un destaca-
en la Plaza de Mayo para reclamar ante el vecinos, a cambio del apoyo electoral. quien puede aportar al conocimiento de do dirigente del Movimiento de la
Cabildo la reafirmación de la autoridad de Lo peor de todo fue la forma como zonas poco transitadas de la realidad. Pero Renovación y un año más tarde llegó incluso
Saavedra y la expulsión de los amigos de se ignoró el 17 de Octubre. Uno busca en los al mismo tiempo ese enfoque se acerca al a ocupar la subsecretaría de Interior tras la
Mariano Moreno. En ese momento, segura- diarios de la época, desde La Vanguardia peligroso límite del recorte de esa parte de destitución del general Pedro P. Ramírez.
mente, los vecinos vieron aparecer una fauna Socialista hasta La Nación, La Prensa, etc., y la historia que se quiere iluminar, precisa- Tuvo varias reuniones con Perón, quien lo
extraña. Gente que no era la habitual por las se da cuenta de que hubo una especie de mente porque la experiencia personal es tentó a él y a su grupo para colaborar con el
calles del Buenos Aires de aquella época. fenómeno colectivo de cerrar los ojos y sólo una porción de lo sucedido. Algo de gobierno. El Movimiento de la Renovación
Lo mismo pasó en 1945. Era una decir: “Aquí no pasó nada”. El 17 de esto ocurre con el trabajo de Bonifacio del estaba formado por jóvenes universitarios
fauna distinta la que venía desde Berisso, La Octubre no había existido. Ese fenómeno, Carril que oscila entre el testimonio descar- que buscaban la transformación del sistema
Plata, Lanús, Avellaneda... Y yo lo pude com- realmente único en el mundo, en que miles nado y revelador de lo que sucedía en el político al que imputaban la responsabili-
probar, siendo muy joven, cuando salí a la de personas van a reclamar la libertad de un mundo del poder antes de 1946 y más aún dad por la decadencia argentina. Lo distinti-
calle. La gente que uno veía no era la que
estaba acostumbrado a ver en la ciudad de
militar, no fue registrado, ni interpretado
por quienes debían haberlo hecho.
en los aciagos días de 1955, y el más absolu-
to olvido de la tragedia que vivían millones
vo de ese movimiento era -según las propias
expresiones del autor- su oposición al libera-
13
Buenos Aires. Eran otras personas, otras fiso- Yo veía cómo esta ignorancia hacía de argentinos, arrojados luego del golpe lismo al que consideraban ya obsoleto, sin
nomías, incluso otras indumentarias. Y ahí se muy difícil un diálogo entre las partes. setembrino al desamparo de la negación de que ello implicara la adhesión al nacionalis-
empezó a plantear el problema, clave dentro Porque llega un momento dentro de los jue- sus derechos más elementales. Del mismo mo, al que calificaban de totalitario. Frente
de un juego político común: el problema del gos políticos en que de pronto no hay conci- modo se sustrae del relato algo fundamen- a la guerra se manifestaban neutrales, por
otro. liación posible. Pero lo deseable es que haya tal, que es la transformación ocurrida a par- razones similares a las de los “Estados
Nosotros nos sentíamos parte de algún tipo de acuerdo, algún tipo de con- tir de 1945, que convirtió en ciudadanos a Unidos antes de Pearl Harbour”, y opuestos
una realidad, pero ahí estaban los otros, que senso, que podía haber sido y no era tan difí- las mayorías antes marginadas de la vida al revisionismo histórico y al racismo en que
SEMINARIO
anclaban los nacionalistas, proponían la ción en las provincias de Cuyo. Con todo, eso, del gobierno de los Estados Unidos. Se Hospital había cinco o seis mil personas,
independencia económica frente a todos los aporta sobre la improvisación del movi- produce una tremenda división en las todos a los gritos: “Queremos a Perón”.
imperialismos. miento golpista y de una correlación de fuer- Fuerzas Armadas, y el grupo contrario a Creíamos que iba a aparecer por una de las
Pero ni aun esos postulados que a zas que dejaba generoso espacio para supo- Perón lo destituye, lo detiene y lo envía a la ventanas del hospital, pero cuando se hicie-
priori los acercaban al peronismo que nacía ner que la sublevación militar podía ser con- isla Martín García. ron las dos de la tarde y no aparecía, dijimos:
fueron suficientes para involucrarlos en jurada, aunque al costo de una auténtica Quienes recién amanecíamos a la “vayámonos nuevamente a Plaza de Mayo”.
aquella experiencia. Terminaron siendo cla- guerra civil. El abandono de esa opción por vida política esperábamos que surgiera un Y otra vez, de Luis María Campos nueva-
hecho nuevo. Confiábamos secretamente mente hasta la plaza. Que no estaba colma-
ros opositores y su consigna fue clara el 23 parte de Perón no merece comentario algu-
en que Perón pudiera de alguna manera da, todavía.
de febrero de 1946: “Vote contra el dicta- no y menos aún las eventuales consecuen-
encauzar el proceso. Por eso con su destitu- La expectativa de la gente era:
dor”. Así se pronunció el periódico cias de esa alternativa. ción sentimos un gran desaliento: veíamos “¿Dónde esta Perón? ¿Qué va a hacer
Renovación, poniendo el acento en la perso- La opinión sobre el uso de la violen- que todo lo que fuera efectivamente poder Perón?”. Más de uno intentaba asomarse
nalidad de Perón. cia como método de acción política es pre- en la Argentina estaba detrás de su arresto. desde los balcones de la Casa Rosada, por-
El juicio de Del Carril sobre los dos monitoria sobre los tiempos que vendrían. En aquel entonces nos reuníamos que se temía que la gente, cansada de espe-
gobiernos peronistas, sustancia que es ajena Del Carril afirma, sin pruebas a la vista, que diariamente en la casa del profesor Molinari. rar, asumiese actitudes violentas. Recibían
al objeto del libro, es contundente y refleja al “El bombardeo de la Casa de Gobierno lleva-
14 mismo tiempo la concepción política del do a cabo por la Marina de Guerra el 16 de
Él, que tenía algunos contactos obreros y
políticos, allá por el 12 de Octubre nos
invariablemente rechiflas y el grito de “Pe-
rón si, otros no”.
autor. Dice al respecto que “El país vivió bajo junio ha sido exagerado en la descripción de empieza a susurrar la idea de que podría Ya anocheciendo, les digo a mis
el dominio de los servidores de una dictadu- sus consecuencias físicas, pero fue induda- sobrevenir una pueblada obrera para resca- compañeros: “la gente ha podido entrar
ra que fue destruyendo uno a uno todos los blemente de una violencia inusitada, hija de tar a Perón de la cárcel. Yo discutía con él. No pacíficamente porque la policía lo está admi-
recursos legales que el ciudadano tenía teó- la desesperación”. Por un lado minimiza la le creía. La noche del 16 de Octubre lo fui- tiendo. Acá no está todavía ganada la bata-
ricamente para defender sus derechos”. La magnitud del crimen, como si el número de mos a ver. Con una pasmosa visión de las lla. No sabemos qué puede pasar”. Sobre la
soberanía del voto mayoritario y la existencia víctimas -contabilizado e incontrovertible- cosas, nos dijo: “mañana van a ver un espec- Avenida de Mayo había dos filas de cosacos,
de un sistema institucional que, aunque cambiara la esencia del fenómeno. Por el táculo que no van a olvidar en toda su vida”. una a cada lado de la pared. Y venía la poli-
imperfecto, funcionaba como mecanismo otro, la incapacidad de intervención política Textual. “Van a ver a las masas saliendo a las cía montada, que de solo mirarla daba res-
de legitimación, no parecían suficientes y exitosa justifica el recurso a la violencia. Lo calles, al grito de «Viva Hipólito Yrigoyen»”. peto, con tremendos garrotes, con fusiles y
mucho menos se incorporan al juicio de que no aparece, pero es sustantivo, es la Era de los que creían que Perón se había espadas. Venía avanzando por la misma ave-
adueñado de la revolución del 4 de Junio y nida una manifestación de obreros de los
valor las enormes transformaciones ocurri- desubjetivación del semejante, la cosifica-
había destronado a los hombres que, como mataderos de Berisso. Todos nos dijimos:
das. Además, y esto es lo curioso y contradic- ción del inocente que muere por acción de él, venían del radicalismo y se sentían los “cuando lleguen a la fila de los cosacos, se
torio, cuando Del Carril se adentra en el rela- las bombas arrojadas en forma tan irrespon- herederos naturales del proceso iniciado en acabó la manifestación”. Efectivamente,
to del golpe de 1955 y en los sucesos ante- sable como odiosa. 1943. Con los muchachos esperábamos que avanzan los muchachos de Berisso ante los
riores y posteriores, desaparece de la escena La parte final del libro, donde se rela- se nos asignara una misión en lo que se esta- cosacos formados. Cuando la cabeza de la
el derecho de los ciudadanos y la necesidad tan las rencillas internas de los golpistas, lisa ba orquestando. manifestación llega a la primera hilera de
de un marco legal, para entronizarse en su y llanamente ignora las causas del conflicto. Llega el 17. Yo trabajaba en una cosacos, aguanté la respiración porque
reemplazo el imperio de la fuerza y el ejerci- Ni tan siquiera se da cuenta del cambio ope- empresa privada. A la mañana, pido permi- pensé que ahí se terminaba todo. Pero a
cio de la violencia estatal sin límites. rado entre la consigna del general Lonardi, so para retirarme por cuestiones personales. medida que pasan veo que los cosacos se
La presencia popular, ausente del Ni vencedores ni vencidos, y los fusilamien- Me lo dan y me voy a Plaza de Mayo. Estaba quedan de brazos cruzados. Y cuando ya
relato, emerge tan sólo en un flash, en tos posteriores a la llegada al poder de vacía. Eran las 10 de la mañana. Llamo por había dos o tres filas que habían pasado, un
forma ingenua pero al mismo tiempo reve- Aramburu y Rojas, incluyendo algunas de teléfono a Molinari y le digo: “mire doctor, cosaco de arriba de un caballo se saca la
ladora. Cuando Del Carril despliega el desa- las prácticas más venenosas, como el ame- lo lamento mucho, pero acá no hay nadie. Ni gorra, la tira por el aire y dice “¡Viva Perón,
rrollo de la conspiración en Cuyo, y en uno trallamiento de civiles en los basurales de siquiera la gente que pasea habitualmente carajo!”. Ahí los obreros empiezan a los sal-
de sus pasajes que se interna en las reunio- José León Suárez. Algunos cínicos dirán que por Plaza de Mayo está acá”. Y él me dice: tos y de la alegría se abrazaban con los poli-
nes de los golpistas, cuenta que “la criada “la sangre al final se seca” y el olvido le pone “usted siga mirando y me informa cada cías, y hasta con los caballos. Así pasaron y
del ingeniero Roth había desaparecido. mortaja al crimen, pero no es así y buena media hora”. siguieron por Avenida de Mayo, y ya la Plaza
Presumimos que se encontraba en el piso prueba de ello es el abordaje que en este A eso de las doce y media comienza estaba colmada.
superior, hablando por teléfono. Cortamos año mereció en los medios de comunicación verse un espectáculo inédito en la ciudad. Llega la noche, y toda la expectativa
Empiezo a ver que la gente va llegando por estaba puesta en el balcón de la Casa
la comunicación, subimos y la sorprendimos el cincuenta aniversario del bombardeo de
racimos a la Plaza de Mayo. ¿Quiénes eran Rosada. Se anuncia que Perón está viniendo
haciendo señas por la ventana a la criada de Plaza de Mayo. Afortunadamente la memo-
los que llegaban? Era absolutamente insóli- a la casa de gobierno. La gente, cada vez
la casa de al lado para que avisase a la CGT”. ria existe, pese al tiempo transcurrido, y to: muchachos del Conurbano que empeza- más nerviosa y expectante. Llegado el
La escena es ilustrativa y delinea los bandos juega a favor de la reconstrucción de la his- ban a llegar a la Plaza. No atacaban a nadie. momento, sale al balcón. Yo creo que ni él
en que se había dividido definitivamente el toria que es patrimonio del pueblo y tam- No rompían un vidrio. Más aún, lo que mismo sabía lo que tenía que decir en ese
país. bién un instrumento de su acción política. hacían era expresar una ironía popular que, momento, porque estaba sorprendido por
La parte menos atractiva del libro es más que agredir, humillaba a los adversa- la dimensión de los hechos. La oportunidad
la que se refiere al desarrollo de la conspira- Pablo C. Martínez rios. Sus gritos eran de una intensidad for- lo sorprendió, como a todos nosotros.
midable. Había muchas chicas que dejaban Una vez que terminó de hablar,
las oficinas: yo las recuerdo pasando toma- empezamos a salir. Yo lo hice con el grupo
das del brazo, haciendo filas que avanzaban de amigos con el que había estado todo el
hacia la plaza. No dirigía nadie. Era espontá- día. Enderezamos por Avenida de Mayo y al
neo. Además, cuando se encontraba una llegar a Tacuarí, empezamos a oír tiros.
columna de bancarios con otra de metalúr- Desde una ventana del diario Crítica tiraron
gicos, se daban unos abrazos... era una contra la manifestación. El primer mártir del
murga impresionante. Todo eso confluía en peronismo cayó a unos 20 metros de donde
un ambiente de fiesta, más que de reclamo
o de violencia.
yo me encontraba. Ahí nos dispersamos. Se 3
había terminado la jornada.
Corrían los rumores, porque no Llegué a mi casa caminando. Mi
había radio y no teníamos a quién acudir madre, nerviosa, me preguntó dónde esta-
para obtener información. Todo era de oído ba. Eran las dos de la mañana, no había tre-
a oído. Hasta que escuchamos que al nes, ni tranvías: ¿cómo había hecho para vol-
Coronel Perón lo habían trasladado al ver? “Caminando”, le dije. “Hoy vi algo de lo
Hospital Militar. Entre la Plaza de Mayo y que no me voy a olvidar en toda mi vida”. Y
Luis María Campos hay bastante distancia, y tuve razón: todavía no lo he olvidado.
sin embargo fuimos. En las puertas del Antonio Cafiero
RESEÑ AS
Luis Alberto Terroba
La Constitución Nacional de 1949: una causa nacional
Buenos Aires, Del Pilar, 2003, 455 páginas

No son muchos los trabajos apareci- Convencional René Orsi, apoyó mi moción.
dos en nuestro medio sobre la Constitución Debí conformarme cuando, al dirigir la com-
Justicialista. A pesar de que tuvo vigencia pilación de antecedentes en la edición de la
durante 6 años, que los Tribunales -en parti- Obra de la Convención, se aceptó incorporar
cular la Corte Suprema de Justicia de la la Constitución Justicialista entre los antece-
Nación- fundaron sus sentencias en la rica dentes constitucionales argentinos.
normativa que implicara, que hubo una Pese al hecho de que la Reforma de
intensa actividad del Congreso Federal 1994 omitió atender la situación planteada
explicitando sus principios en leyes, como por las circunstancias históricas apuntadas,
así también que gran número de Decretos la Convención de Santa Fe, al aprobar el
del Poder Ejecutivo hicieron reclamo a los texto ordenado de la Constitución ha pues-
mismos, son contados los trabajos doctrina- to punto final a las perplejidades sobre la
rios o estudios dogmáticos que la analizan vigencia de las normas desde 1853, que ofre-
Debe recordarse a Alberto González ce un tránsito colmado de vicisitudes. Se
Arzac, fidelísimo albacea del pensamiento cumplió así con la función legitimadora que
de Arturo Sampay, entre las excepciones. se exige a tales documentos.
También a los trabajos del Instituto de Y en no pocos artículos -muchos de
Derecho Público que dirigiera Alberto los cuales aún esperan su despliegue- recibe
García Lema. los precipitados de la doctrina justicialista.
Ahora viene a sumarse este libro. Su Esencialmente, su clara vocación transfor-
autor, abogado no sólo por el diploma de madora. A partir de la Reforma, la democra-
habilitación profesional, sino también en su cia y su protección, la participación popular
militancia activa -en la que se destaca la (artículos 36, 37, 38, 39, 40 y 41), el huma-
indoblegable defensa del patrimonio nacio- nismo (artículo 75 inciso 22), la justicia
nal- entrega con versación poco común un social (ídem e inciso 19) y la ética pública (ar-
instrumento de trabajo para los futuros tículo 36 in fine), integran el ideario de la
investigadores y un testimonio de esa Constitución Nacional.
pasión constitucional de que nos habla Tal ideario es el fulcro de la función
Habermas, aquí focalizada en la exaltación y ideológica que fundándose en un sistema
la defensa de la Carta de 1949. de valores admitidos, traduce los objetivos
Lo dice en su Prólogo: se ha pro- que medio siglo antes estableciera la
puesto reunir las ideas centrales de los dipu- Revolución Peronista.
tados y convencionales que fueron autores El arco ideológico de la Convención,
de aquel proceso constitucional (es muy que ofrecía en sus 19 bloques todas las
acertada la inclusión del discurso de John W. expresiones políticas, tiene su clave de bóve-
Cooke en la Cámara de Diputados al discu- da en la explícita inclusión de la justicia
tirse la ley de convocatoria), material de difí- social. Esa que Arturo Sampay supiera defi-
cil acceso y que ahora se tiene a fácil alcan- nir magistralmente en su voto en sentencia
ce. Y como segundo objetivo, plantear la vali- de la Corte Suprema que integrara como
dez de la Constitución de 1949. Como dice Conjuez (Fallos, 289: 430): “El objetivo pree-
G o n z á l e z A r z a c e n s u s Pa l a b r a s minente de la Constitución, según lo expre-
Preliminares, al enjuiciar su tentativa: “es un sa en su Preámbulo, es lograr el bienestar
autor prohibido que temerariamente ha general, lo cual significa decir la justicia en
estudiado un tema prohibido para escribir su más alta expresión, esto es: la justicia
una obra también prohibida”. social, cuyo contenido actual consiste en
Subraya el autor que la Constitución ordenar la actividad intersubjetiva de los
Justicialista fue derogada por un Bando miembros de la comunidad y los recursos
Militar. También enjuicia con acierto la claudi- con que ésta cuenta en vista de lograr que
cante legitimidad de la Convención todos y cada uno de sus miembros partici-
Constituyente de 1957, cuya elección de pen de los bienes materiales y espirituales
representantes exhibiera como mayoría el
voto en blanco que ordenara el General
de la civilización”.
Bienvenida, pues, la obra comenta-
15
Perón. da. Aporta ricos materiales y agudas refle-
Este fue el argumento con que, en xiones para la asignatura pendiente: desa-
las reuniones previas del bloque del Partido rrollar, sobre la sólida plataforma de lanza-
Justicialista, sostuviera que un Decreto del miento lograda, los contenidos que el pro-
Poder Ejecutivo bastaría para dejar sin efec- grama revolucionario planteado en 1949 y
to la derogación y restablecer la vigencia de que Terroba, con perspicacia y maestría, nos
la Carta Fundamental de 1949, votada por el ha sabido brindar.
66% del electorado. Sólo un compañero, el Héctor Masnatta
SUMARIO INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS

Juan peron

A 60 años del 17 de Octubre


Antonio Cafiero - Félix Luna - Lorenzo Pepe - Araceli Bellotta ......................... 4
Economía y política en el Tercer Gobierno de Perón
Carlos Leyba ...................................................................................................... 8
A 60 años del 17 de Octubre
Sindicalismo y peronismo
En el marco del Seminario sobre la historia del peronismo organizado por el Instituto de
Hugo del Campo ............................................................................................... 9 Altos Estudios Juan Perón, el día 29 de septiembre pasado se celebró una reunión titulada “El
45”, en la cual participaron Antonio Cafiero, Félix Luna, Lorenzo Pepe y Araceli Bellotta. A conti-
Los antiperonistas en la Argentina peronista nuación se transcribe una síntesis de sus respectivas ponencias.
Marcela García Sebastiani ................................................................................. 10
Hoy somos de los pocos que podemos recordar el Buenos Aires de 1940. Yo tenía 23
La Democracia defraudada años. Era un joven estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas que trabajaba en una
Andrés Benavente Urbina y Julio Cirino ........................................................... 12 empresa de máquinas de contabilidad.
Mis inquietudes políticas habían comenzado cuando estalló la Segunda Guerra
Juan D. Perón. Ascenso y caída Mundial. En Europa se habían puesto de moda nuevos movimientos que despertaban la aten-
Bonifacio del Carril ............................................................................................ 13 ción de la juventud, que estaba más politizada que ahora, aunque agitaba banderas de una
manera bastante generalizada.
La Constitución Nacional de 1949: una causa nacional En aquel momento, la opción para un joven que quería militar en política era: aceptar la
Luis Alberto Terroba .......................................................................................... 15 concordancia radical conservadora que gobernaba a través del fraude o ser atraído por el comu-
nismo, con una fuerte capacidad de atracción en la juventud. No se conocían todavía las atroci-

I dades de los soviéticos, y daba la impresión de que el comunismo era la única solución que
podría terminar con el fraude.
Pero ninguna de estas dos opciones convencía totalmente a los jóvenes. Por eso muchos
empezaron a acercarse a algunas derivaciones del radicalismo. Por ejemplo FORJA, alentada por
Colaboraron en esta edición: eminentes intelectuales como Jauretche, Scalabrini Ortiz, Alessandro, Homero Manzi, y alguien

EDITORIAL
que flotó muy cerquita, mi maestro, el que me hizo dar mis primeros pasos en política: Diego
Araceli Bellotta, Andrés Cisneros, Jorge Alberto Iragui, Félix Luna, Luis Molinari. Era profesor en Ciencias Económicas y sus clases eran todo un alegato político.
También estaban los nacionalistas, una generación de jóvenes intelectuales de gran cali-
Pablo C. Martínez, Héctor Masnatta, Lorenzo Pepe, Manuel Urriza. dad, como Ernesto Palacio, Marcelo Sánchez Sorondo o los hermanos Irazusta. Era un grupo
muy afecto a las publicaciones, de tal manera que un joven todas las semanas tenía en su poder
un diarito o un cuadernillo de origen nacionalista. Estaban en contra del régimen de la concor-
dancia, y obviamente contra el comunismo. Ofrecían un tercer camino, una revolución nacio-
nal. Si bien se nutrían de la influencia intelectual de algunos pensadores europeos, eran bastan-
te independientes, generadores de un pensamiento y de un estilo nuevo de política en la
Argentina.
Y por último estaban los social cristianos. Nosotros. Íbamos a nuestras parroquias y
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS escuchábamos las encíclicas sociales del papado que habían formado una filosofía del cambio
social.
Juan peron Así, los jóvenes de esa época estábamos tensionados por estas distintas fuerzas, cuando
aparece en el escenario la figura de un Coronel que tuvo la virtud de decirle a cada uno de los gru-
pos lo que quería oír. A mí me entusiasmaba su discurso y la forma en que había entrado en los
Este Boletín es una publicación del Instituto de Altos Estudios Juan Perón, creado por disposición del sectores populares a través de su obra en Trabajo y Previsión. Pero yo también estaba rodeado de
Congreso Nacional del Partido Justicialista celebrado el 26 de marzo de 2004 el que aprobó la creación de una quienes decían que era un tremendo farsante. Más aún, afirmaban que estaba adulterando la
revolución del 43 en su provecho.
asociación civil sin fines de lucro que actuara como órgano de capacitación y formación del Partido Justicialista. Cuando apareció Perón en la vida argentina, muchos experimentamos, antes que una
Aspiramos a que el Instituto de Altos Estudios Juan Perón se constituya en un ámbito dedicado a la adhesión previa, una gran curiosidad. Nosotros no éramos obreros, ni dependíamos de la
Secretaría para mejorar nuestros salarios o condiciones de trabajo. Además, Perón fue resistido
investigación científica y doctrinaria y a la producción, sistematización y difusión de estudios, investigaciones y
por sus pares. Se había dado cuenta que los revolucionarios del 43 no encontraban apoyo popu-
documentos destinados a profundizar y perfeccionar el sistema democrático, abordar los problemas nacionales, lar y eran fuertemente objetados por una parte de la civilidad, porque eran asociados al fascis-
afianzar la justicia y la equidad social y proyectar a la Argentina en el mundo. mo y al nazismo. Los militares se vieron obligados a optar entre profundizar la revolución, tal
como lo proponía Perón, o hacer un pacto con los civiles. Cometieron entonces un grave error,
Para asociarse al Instituto no es necesario ser afiliado al Justicialismo. Sólo se requiere poseer título porque no podían sostener el poder al margen de la civilidad durante mucho tiempo.
universitario o terciario, estudios avanzados en carreras de grado, o poseer una reconocida trayectoria en el Pero también se equivocaron los radicales, porque pudieron tirarle un puente a los mili-
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desarrollo de tareas de índole político, social o cultural. tares y abrir un proceso de elecciones que los iba a llevar naturalmente al poder. En eso tiene una
gran responsabilidad Amadeo Sabattini, el líder de la intransigencia en Córdoba. Muchos hom-
bres que rodeaban a Perón lo habían propuesto como la salida electoral de los militares. La fór-
Vicepresidente: Silvio Maresca Presidente: Antonio Cafiero
mula con los radicales era por lo menos aceptable para la cúpula militar. Pero ante la propuesta
de ir en una fórmula presidencial con Perón, Sabattini dice rotundamente que no.
Para Informes e inscripciones: iaejuanperon@argentina.com A nosotros, si bien no nos asustaba que fuera militar, todavía no veíamos claramente de
Reconquista 46 - Piso 9 - Buenos Aires - Tel.: (011) 4348-9601 qué manera Perón podría llegar a armar una solución política. Y de repente tambalea todo. El
núcleo central del poder militar que manejaba el General Ávalos reacciona ante la presión de los
partidos políticos, las organizaciones empresarias, los medios de comunicación y, más que todo

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