Los Andes y Amazonia: Emporio de la biodiversidad
y de la Agrobiodiversidad para el desarrollo humano
sostenible
Por: Alipio Canahua Murillo. Especialista en
Desarrollo Agrícola. Oficina Regional Cusco, CARE,
Peru. Email: acanahua@care.org.pe;
alipiocanahua@gmail.com
Introducción
Las Naciones Unidas proclamaron el 22 de mayo
como el Día Internacional de la Diversidad
Biológica, ahora denominada Biodiversidad. Este
es una oportunidad para revalorizar la gran
importancia que tiene la conservación de la
biodiversidad para garantizar el desarrollo humano
sostenible. Y, también sea ocasión propicia para
empezar a valorar a las sociedades andinas y
amazónicas por haber conservado, desde épocas
remotas, una rica diversidad de especies
cultivadas y crianzas; así como a sus parientes
silvestres. Porque, esta variabilidad genética, es
una garantía para enfrentar las amenazas latentes,
como el cambio climático, contaminación,
desertización y urbanización.
Aporte de América a la alimentación mundial y
centro de origen de especies cultivadas
En efecto, las civilizaciones prehispánicas desde
hace 7,000 años, con base al conocimiento de los
ecosistemas andinos, valles interandinos y de la
Amazonia, y bajo una concepción de seguridad
alimentaria y nutraceutica (nutre y preserva la
salud), domesticaron e inician un proceso de
mejoramiento de varias especies cultivadas y
crianzas, para la alimentación y salud (1 y 2). Los
mismos que se convierten, luego en alimentos
indispensables de la humanidad. Es así que,
América, después de la conquista española, aportó
a la alimentación de la humanidad, especies como
la papa (Solanum tuberosum sp. Andigena), el maíz
(Zea mais), el tomate (Lycopersicum esculentum
L.), el frijol (Phaseolus vulgaris L), la papaya (Carica
papaya L.), el maní (Arachis hypogaea), cacao (
Theobroma cacao L.)etc. Hoy alimentos
estratégicos del mundo. Fotos 1 y 2.
La zona andina, como la mesoamericana, son
considerados como Centros de Origen de especies
cultivadas, porque conserva una rica variabilidad
de cultivares y parientes silvestres, a los que se le
ha empezado a denominar Agrobiodiversidad (3 y
7). Pero, quienes la conservan?, que valor tienen?,
para que serán útiles?, y que políticas se necesitan
para fortaleces a los que conservan?
Artífices de la conservación de la biodiversidad y
agrobiodiversidad: su valor
Los artífices de la conservación dinámica de la
biodiversidad y agrobiodiversidad son familias
denominadas económicamente pobres de las
comunidades campesinas; sin embargo, son ricos
en disfrutar un balance dietético y curativo; así
como la diversidad de sabores naturales. Además,
conservan conocimientos de su adaptación y
crianza en variaciones climáticas, de suelos y del
agua (2 y 3).
Los genes que conservan esta agrobiodiversidad
tienen un valor incalculable para la recuperación
de catástrofes climáticas y bióticas (plagas y
enfermedades). Muchos países europeos, como
Irlanda en el siglo XVII, se salvaron de hambrunas y
de pérdida de vidas humanas, después de
reintroducir cultivares de papa de la zona andina,
resistentes a enfermedades. Rusia, a principios del
siglo pasado, envía a la zona andina científicos
para la investigación y revalorización de la
Agrobiodiversidad de papas nativas, es por esta
razón como una de las especies más resistentes a
las heladas lleva el nombre de S. juzepczukii, otras
hacen mención a Bucasov y Vavilov (4 y 6).
La Agrobiodiversidad y el cambio climático
Para posibles colapsos de la agricultura del arroz y
el trigo, por ejemplo, por la escases del agua,
salinización de suelos y erupción de plagas y
enfermedades como consecuencia de los efectos
del cambio climático, las comunidades de las
zonas andina y subtropical aun conservan especies
como la quinua (Chenopodium quinoa Willd.) Foto
3, kañihua (Chenopodium pallidicaule Aellen.),
maíces nativos, papas nativas (Solanum sp.), la
kiwicha (Amaranthus caudatus L.), raíces como la
yuca (Manihot sculenta L.), la arracacha (Arracacia
xanthorriza), etc, y una diversidad de frutales, como
el aguaymanto (Physalis peruviana L.),
sachatomate (Cyphomandra betacea ),
masasamba, pariente de la chirimoya( Annona
cherimola Mill), etc,
O, en todo caso, el tarwi (Lupinus mutabilis S.),
similar, en algunos casos superior, a la soja en su
composición bromatológica, aceite de buena
calidad y buena capacidad de recuperar la
fertilidad de suelos. Por consiguiente, la zona
andina y amazónica, es un emporio de la
biodiversidad y agrobiodiversidad, importantes
para disminuir la vulnerabilidad y fortalecer la
resiliencia de las cosechas, principios básicos de la
adaptación al cambio climático.
5. FAO – CONAM – CARE. 2005. Video
“Sistemas Ingeniosos como Patrimonio
Agrícola Mundial – SIPAM”. Puno, Peru.
6. OCHOA, C. 1990. The Potathoes of South
America: Bolivia. Cambridge University
Press.
7. TAPIA. M. 1992. La Agrobiodiversidad
Andina. Edit. Fundación Friederich Ebert.
Lima, Peru.

Necesidad de una Política de compensación

ambiental
Dada la importancia de la biodiversidad y
agrobiodiversidad para el desarrollo agrícola y
humano sostenible, es imperativo generar políticas
eficaces, como medidas de compensación
económica a las comunidades que las conservan, a
los que se les denomina “pago por Servicios
Ambientales”. En este entendido, la FAO, CARE y la
ExCONAM (hoy Ministerio del Ambiente) en 2005,
preparan el proyecto denominado “Sistemas
Ingeniosos como Patrimonio de la Agricultura
Mundial – SIPAM” (5), el mismo que es aprobado
por el GEF Global Environment Facility, y está
próximo a iniciar con su implementación en el
corredor ecológico Machupicchu – Lago Titicaca
(Cusco y Puno).

Referenciad bibliográficas
1. ANTUNEZ DE MAYOLO, S.E.1981. La
nutrición en el antiguo Peru. Edit. Banco
Central de Reserva del Peru. Lima, Peru.
2. BLANCO, O. 1994. Fundamentos científicos
de la tecnología andina. En curso sobre
Agroecología, Tomo I, GLADES. Lima, Peru.
3. CANAHUA, A.; M. TAPIA y Z. CUTIPA. 2001.
Gestión del Espacio Agrícola y de la
Agrobiodiversidad de la papa y de la quinua
en comunidades campesinas de Puno, Peru.
En: SEPIA IX. SEPIA-OXFAM-CARE. Lima,
Peru.
4. CARDENAS, M. 1989. Manual de plantas
económica de Bolivia. Edit. Amigos del Libro.
La Paz – Cochabamba. Bolivia.