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INFORME FINAL
Preparado por el
Para el
Centro De Promoción De Usos Del Cobre
PROCOBRE - CHILE
1 INTRODUCCIÓN. ....................................................................................................................................... 3
1
1 INTRODUCCIÓN.
Los conductores eléctricos son fabricados de cobre y aluminio, que son metales de
características adecuadas para este fin.
3
10000
9000
8000
7000
Cobre [millones de libras]
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005
USA Total Wire products millones de libras USA Total Domestic products millones de libras
4
a) Conductor para distribución y transmisión (power cable). De un total de
4.608 millones de libras de conductores de cobre fabricados en el año 2000, 320
millones de libras corresponden a conductores para distribución y transmisión de
electricidad. Es importante destacar que entre los años 1980 y 2000 el incremento
de producción de este ítem es apenas del orden del 0,7% anual, muy inferior al
experimentado por los otros tipos de conductores de cobre.
b) Conductor para uso magnético (magnet wire). De un total de 4.608 millones
de libras de conductores de cobre fabricados en el año 2000, 800 millones de
libras corresponden a conductores para distribución y transmisión de electricidad.
En el período 1980 al 2000, se observa un crecimiento importante de este tipo de
conductores, del orden del 3% de crecimiento en el total del período. Si
consideramos el período 1990 al 2000 el crecimiento es de un 4,7% anual.
c) Conductor para uso domiciliario (Building wire). De un total de 4.608
millones de libras de conductores de cobre fabricados en el año 2000, 1.433
millones de libras corresponden a conductores para uso domiciliario, lo que
implica que es uno de los usos más relevantes del cobre. El crecimiento en el
período 1980 al 2000 de la producción de estos conductores ha sido elevado –del
orden del 4,3% anual- no obstante que en el período 1990 al 2000 ha crecido en
menor magnitud (2,3% anual).
d) Otros conductores. En este ítem se han agrupado: cable para
telecomunicaciones, cables para usos electrónicos, cables para aparatos
eléctricos, cables para uso automotriz y barras de cobre. Se trata de un conjunto
importante (2.058 millones de libras en el año 2000), que en el primer decenio
considerado (1980 a 1990) no muestra incremento, pero, que en el segundo
decenio (1990 al 2000) se incrementa a una tasa de un 3,9% anual.
5
5000
4000
Cobre [millones de libras]
3000
2000
1000
0
1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005
USA Total Wire products millones de libras USA Total Building wire products millones de libras
USA Total Power cable products millones de libras USA Total magnet wire products millones de libras
USA Total Resto wire products millones de libras
6
ASIA 4,809.0 4,934.1 5,500.5 5,702.2 5,997.0
AMÉRICA 4,017.9 4,537.6 4,365.1 4,554.4 4,754.1
OCEANÍA 188.4 184.0 205.3 225.8 224.0
Otros 17.0 16.0 16.0 16.8 16.8
TOTAL 13,713.4 14,548.3 15,214.3 15,502.5 16,309.5
Fuente: World Bureau of Metal Statistics
4000
3500
3000
Precio del cobre [US$/ton]
2500
2000
1500
1000
500
0
ene-89 ene-90 ene-91 ene-92 ene-93 ene-94 ene-95 ene-96 ene-97 ene-98 ene-99 ene-00 ene-01
No obstante esta gran variabilidad en el precio del cobre, desde el punto de vista
económico, la sustitución de cobre por aluminio será función de la relación de precio entre
aluminio y cobre. La Figura 4 muestra esta relación de precios entre 1989 y 2001. Se
observa lo siguiente:
a) El precio (en US$/ton) del cobre supera al precio del aluminio (también en
US$/ton), entre 1989 y 1996, en más de 1,5 veces, llegando a ser más del doble a
fines del año 1991.
b) A partir de 1998 la misma relación de precios es sustancialmente inferior, siendo
el precio del cobre no superior a 1,25 veces el precio del aluminio. En el período
1998 al 2001 esta relación es singularmente estable.
7
Pareciera entonces que en el escenario de precios previo a 1986 –por
razones económicas- el aluminio pudo haber sustituido en algunas
aplicaciones al cobre. El nuevo escenario, dado por la relación de precios
entre el año 1998 y el 2001, favorece el uso del cobre, lo que implica,
probablemente, recuperar mercados perdidos durante el lapso en que el
precio del cobre era sustantivamente superior al del aluminio.
2.50
2.00
Relación cobre[US$/Ton]/aluminio[US$/Ton]
1.50
1.00
0.50
0.00
ene-89 ene-90 ene-91 ene-92 ene-93 ene-94 ene-95 ene-96 ene-97 ene-98 ene-99 ene-00 ene-01
8
4 PRODUCCIÓN MUNDIAL DE COBRE Y DE ALUMINIO.
Sin duda que otra de las variables relevantes en la variabilidad del precio del cobre es el
incremento de la producción mundial de este metal en los últimos años. Sin embargo, se ha
dicho, que el precio del aluminio, en los últimos tres años, ha tenido una variabilidad de
precio similar. Por esta razón es relevante observar comparativamente la evolución de la
producción de ambos metales –cobre y aluminio- en un horizonte de tiempo amplio. La
Figura 5 muestra entre 1972 y 1999 la producción de cobre de mina (en miles de toneladas
cortas) y la producción primaria de aluminio (en miles de toneladas métricas), de lo que se
observa lo siguiente:
9
25000
Aluminio [miles ton métricas] Cobre [miles ton cortas]
20000
15000
10000
5000
0
1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005
10
Tabla 2. Consumo de cobre en el continente americano
[miles de toneladas métricas]
América 1993 1994 1995 1996 1997
Fuentes: 1. ALCAN, Febrero 12, 2001 para secciones entre 21,1 y 85 mm2.
2. ALCAN, Agosto 7, 2201 para secciones entre 107,2 y 805,8 mm2 (se emplea los valores para
Ontario y Quebec y la relación 1,57 USCD$/USUSA$)
11
6.2 CONDUCTORES DESNUDOS DE COBRE.
Fuente: ALCAN, Agosto 7, 2201 (se emplea los valores para Ontario y Quebec
y la relación 1,57 USCD$/USUSA$)
Debido a que el aluminio tiene una resistencia a la tracción sustancialmente inferior a la del
cobre se les construye con un alma de acero que le permite mejorar sus características
mecánicas (no obstante, aumenta el peso y disminuye su resistencia a la corrosión). La
Tabla 5 muestra los precios de esta opción constructiva (conductores ACSR). Se observa
que esta opción constructiva es más cara (en dólares por kg de aluminio) que la opción
cobre desnudo.
12
6.4 CONDUCTORES EN EL MERCADO CHILENO.
La Tabla 6 siguiente muestra los precios de lista de los conductores desnudos (aluminio y
cobre) cotizados en el mercado chileno. Se observa que en dólares por kg el aluminio
resulta más caro en el mercado nacional.
Fuente: DIPREL, Agosto de 1999 (Los valores cotizados en pesos se convirtieron al valor
del dólar de Agosto, 1999, es decir, 513 pesos/dólar).
El cálculo de una línea eléctrica aérea consta de dos partes: una asociada al
dimensionamiento eléctrico y otra al cálculo de las solicitaciones mecánicas a las que se
encontrará sometida en el lugar donde será tendida.
13
electrificación rural la sección usualmente empleada (6 AWG en cobre), es más que
suficiente para cumplir los criterios eléctricos de selección.
Desde el punto de vista del diseño de la línea se deben considerar varios elementos que
tienen impacto en su diseño mecánico, por ejemplo:
• Según donde se encuentre instalada la línea, los conductores y las estructuras se verán
sometidos a solicitaciones mecánicas que dependen de las condiciones climáticas de la
zona. Para estos efectos, el reglamento de corrientes fuertes tipifica las zonas del país de
la siguiente forma
14
Tabla 8. Definición zonas de montaña
Zona II. Comprenderá en general una faja costera de 20 Km. De ancho entre los
paralelos de Tongoy y Puerto Montt.
Zona III. El resto del país al norte del paralelo de Puerto Montt.
Zona IV. El resto del país al sur del paralelo de Puerto Montt.
15
Tabla 9. Tensiones Mecánicas y Flechas para Líneas de Media Tensión
13,3 16 21,2 25 33,6 35 67,4 70 107 120 13,3 16 21,2 25 33,6 35 67,4 70 107 120
40 220 260 320 400 550 600 1100 1200 1200 1200 0,14 0,14 0,15 0,14 0,14 0,13 0,14 0,13 0,20 0,23
-5 90 220 260 320 400 550 600 1100 1200 1200 1200 0,54 0,57 0,59 0,58 0,55 0,54 0,56 0,54 0,80 0,52
135 220 260 320 400 550 600 1100 1200 1200 1200 1,22 1,28 1,34 1,30 1,24 1,21 1,27 1,21 1,81 2,07
40 173 207 249 319 444 490 897 989 906 892 0,17 0,18 0,19 0,18 0,17 0,16 0,17 0,16 0,27 0,31
10 90 156 196 235 306 433 481 899 990 951 858 0,76 0,75 0,81 0,75 0,70 0,67 0,69 0,65 1,01 1,16
135 142 186 223 254 422 470 900 991 983 997 1,90 1,79 1,92 1,77 1,61 1,55 1,53 1,46 2,21 2,50
40 160 192 230 296 413 457 834 923 823 810 0,19 0,19 0,21 0,20 0,18 0,18 0,19 0,17 0,25 0,34
15 90 147 185 221 288 408 453 847 934 897 908 0,81 0,80 0,86 0,80 0,74 0,71 0,73 0,57 1,08 1,22
135 136 178 214 282 403 449 860 946 946 965 1,98 1,87 2,00 1,84 1,69 1,62 1,62 1,63 2,29 2,58
40 148 178 212 273 362 425 773 858 858 735 0,20 0,21 0,22 0,21 0,20 0,19 0,20 0,19 0,32 0,38
20 90 138 174 208 271 384 427 797 880 880 862 0,86 0,85 0,92 0,85 0,75 0,78 0,78 0,73 1,14 1,28
135 130 170 205 270 385 429 821 904 904 935 2,06 1,95 2,03 1,93 1,77 1,70 1,70 1,61 2,38 2,68
40 136 163 194 251 352 393 712 794 794 669 0,22 0,23 0,25 0,23 0,22 0,21 0,22 0,20 0,36 0,41
25 90 130 163 196 255 361 402 750 829 829 821 0,92 0,90 0,97 0,90 0,84 0,89 0,83 0,78 1,20 1,35
135 125 164 197 259 363 410 785 863 863 907 2,15 2,03 2,17 2,01 1,85 1,93 1,77 1,68 2,46 2,74
40 125 150 176 230 322 362 653 731 731 612 0,24 0,25 0,27 0,25 0,23 0,22 0,24 0,22 0,39 0,45
30 90 122 154 184 240 325 378 705 779 778 784 0,98 0,96 1,03 0,96 0,89 0,85 0,88 0,83 1,27 1,41
135 120 157 190 248 353 392 751 825 825 861 2,23 2,11 2,26 2,09 1,93 1,85 1,85 1,76 2,95 2,63
40 85 103 120 157 251 448 507 507 451 0,35 0,36 0,40 0,37 0,34 0,32 0,34 0,32 0,55 0,61
50 90 97 123 148 192 192 298 557 613 613 665 1,23 1,20 1,29 1,20 1,13 1,08 1,11 1,05 1,53 1,66
135 105 136 165 214 214 333 637 696 696 792 2,57 2,45 2,60 2,43 2,27 2,18 2,19 2,08 2,88 3,14
40 55 72 85 111 111 173 312 349 349 362 0,51 0,51 0,56 0,52 0,50 0,47 0,50 0,46 0,71 0,76
70 90 80 101 123 158 158 241 453 495 495 582 1,48 1,46 1,54 1,46 1,39 1,34 1,27 1,30 1,77 1,90
135 93 115 146 188 188 288 552 599 599 723 2,90 2,78 2,92 2,76 2,61 2,52 2,52 2,63 3,19 3,44
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000
16
Tabla 10. Tensiones Mecánicas y Flechas para Líneas de Baja Tensión
45 220 260 350 420 450 450 900 900 0,14 0,14 0,14 0,14 0,17 0,18 0,17 0,18
-5
60 220 260 350 420 450 450 900 900 0,24 0,25 0,24 0,29 0,30 0,32 0,31 0,32
45 175 207 262 339 345 341 702 696 0,17 0,17 0,17 0,17 0,22 0,24 0,22 0,23
10
60 171 203 279 335 343 339 705 701 0,31 0,32 0,30 0,31 0,40 0,42 0,33 0,41
45 162 152 162 316 316 312 644 637 0,18 0,18 0,18 0,18 0,24 0,26 0,24 0,25
15
60 159 190 260 313 317 314 652 648 0,32 0,35 0,32 0,33 0,43 0,45 0,42 0,41
45 150 176 243 293 288 285 588 581 0,20 0,20 0,20 0,20 0,27 0,28 0,26 0,28
20
60 148 177 242 291 292 290 602 590 0,36 0,37 0,35 0,35 0,47 0,50 0,46 0,49
45 138 163 224 270 262 259 535 528 0,22 0,22 0,21 0,21 0,29 0,31 0,29 0,31
25
60 137 163 225 271 274 267 556 552 0,39 0,40 0,38 0,39 0,50 0,54 0,49 0,52
45 127 150 205 248 238 235 456 480 0,34 0,24 0,23 0,23 0,32 0,34 0,32 0,34
30
60 127 151 207 251 245 247 513 509 0,42 0,44 0,41 0,41 0,55 0,58 0,54 0,56
45 86 103 140 171 164 163 334 332 0,25 0,35 0,34 0,34 0,47 0,49 0,46 0,49
50
60 91 110 150 182 184 185 379 379 0,56 0,60 0,56 0,56 0,75 0,76 0,73 0,76
45 60 72 97 119 122 123 248 290 0,50 0,50 0,49 0,49 0,63 0,65 0,62 0,65
70
60 68 79 111 136 147 151 299 304 0,78 0,83 0,76 0,76 0,94 0,95 0,92 0,94
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000
17
En el punto siguiente se abordará con mayor detalle el cálculo mecánico de los conductores
y la influencia de las condiciones climáticas en la selección del conductor adecuado.
Un conductor con sus extremos fijos sometido a la acción de su propio peso y eventuales
sobrecargas adopta la forma de una catenaria. La ecuación que relaciona la flecha y la
tensión a que se encuentra sometido el cable es:
p ⋅ L2
f =
8⋅T
donde:
f: flecha en metros.
p: peso específico del conductor en kg/m.
L: vano en metros.
T: tensión del cable en kg.
⎡ ( L ⋅ p1) 2 ⋅ S ⋅ E ⎤ ( L ⋅ p 2) 2 ⋅ S ⋅ E
T23 + T22 ⎢α (σ 2 − σ 1 ) ⋅ S ⋅ E + − T1⎥ − =0
⎣ 24T12 ⎦ 24
donde:
T1 : tensión estado 1, [kg]
P1: peso conductor estado 1, [kg]
σ1 : temperatura estado 1, [°C]
T2 : tensión estado 2, [kg]
P2: peso conductor estado 2, [kg]
σ2 : temperatura estado 2, [°C]
S : sección del conductor, [mm]
E : módulo de Young del conductor [Kg/mm2]
α : coeficiente de expansión lineal [10-6/°C]
L : vano [m]
18
Así, definido un estado de referencia (T, flecha y temperatura) se pueden determinar los
otros estados de equilibrio para el conductor. Es usual definir como estado de referencia el
estado EDS o Every Day Stress que corresponde a la condición de vibración del conductor
sin viento a 15ºC y en que la tensión no es más de un 20% de la tensión de ruptura del
conductor.
La norma chilena NSEG 5 E.n. 71 (y su actualización NCH Elec 5-2001) indica las
condiciones en que se deben estimar los efectos del viento y del hielo.
Espesor Radial de la
Presión de Viento Temperatura
Zonas Capa de Hielo
[Kg./m2] [ºC]
[mm]
Zona I 20 10 - 10
Zona II 50 - 0
Zona III 40 - -5
Zona IV - No se específica No se específica
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000
El viento y el hielo producen un efecto de peso aparente del conductor, es decir el peso
propio de éste se ve aumentado por la presencia de estos fenómenos climáticos.
19
P AH = PC + π ⋅ d ⋅ (φ + d )
Donde:
PAH : Peso aparente del conductor por efecto del hielo
Pc : Peso específico del conductor
d : Espesor capa de hielo
φ : Diámetro del conductor
La presión que ejerce el viento depende principalmente del calibre del conductor empleado
ya que a mayor sección mayor es la oposición que ofrece éste al paso del viento. Al igual
que en el caso del hielo, existen diferentes expresiones para determinar el efecto del viento
en el conductor en que se toman en cuenta diferentes condiciones aerodinámicas tanto del
conductor como del lugar donde se encuentra instalada la línea. Una expresión simple se
obtiene de considerar un corte transversal del conductor más una capa de hielo y analizar el
problema como el impacto del viento en una rectángulo. Así el peso del conductor por
viento será:
PAV = PV ⋅ (φ + 2d )
donde:
PAV : Peso aparente del conductor por efecto del viento
φ : Diámetro del conductor
d : Espesor de la capa de hielo
PAC = PAH
2
+ PAV
2
Donde PAC es el peso aparente del conductor bajo el efecto del hielo y el viento.
Como se explicó en el punto anterior, el efecto del hielo y del viento están asociados al
diámetro del conductor razón por la cual, cambios de sección pueden tener efectos muy
importantes desde el punto de vista de las solicitaciones a los que se someten los diferentes
elementos que componen una línea aérea.
20
las del cobre. A continuación se determinan las solicitaciones a las que se encontrará
sometidos los conductores de cobre y de aluminio en condiciones de montaña y de costa.
Tabla 12. Tensión de Ruptura para el cobre según el tamaño del Vano
Vanos (m)
Temperatura 15ºC EDS [kg] 25 50 75 100
(20% ruptura) Flechas EDS (m)
Alambre desnudo de 116,2 0,08 0,32 0,72 1,27
cobre 6 AWG
Fuente: Elaboración propia PRIEN.
Con la ecuación de estado se determinan las solicitaciones para este conductor aplicando
las condiciones de montaña (viento: 20 kg/m2, hielo: 10 mm de espesor y temperatura:
-10ºC). La tabla siguiente entrega los resultados para esta condición.
21
Para realizar el mismo análisis para
Desde el punto de vista de la resistencia
conductores de aluminio debemos determinar
mecánica, un conductor de aluminio puro
el conductor equivalente al de cobre empleado.
(AAC) debe tener una sección un 250%
Como se dijo anteriormente, las
superior a un conductor de cobre. Así, un
consideraciones eléctricas no son las más
conductor AAC de 33,6 mm2 (2 AWG)
relevantes para el cálculo de una línea rural;
tiene una resistencia a la ruptura de 556
por el contrario, la resistencia mecánica es una
kg. Basta un conductor de cobre de una
variable importante, por lo que el conductor de
sección de 13,3 mm2 (6 AWG) y se
aluminio a escoger debe ser tal que al menos
dispondrá de una resistencia a la ruptura
iguale la tensión de ruptura del conductor de
de 581 kg.
cobre, en este caso 581 kg del conductor 6
AWG. Utilizaremos tres tipos de conductores desnudos de aluminio de mayor sección que
el cobre: un alambre y cable de aluminio puro (AAC) 2 AWG, un cable de aleación de
aluminio (AAAC) 4 AWG. Las características mecánicas y eléctricas de estos conductores
se entregan a continuación.
22
Tabla 15. Solicitaciones en Conductor de Aluminio. Situación de montaña.
Vanos (m)
Peso aparente
Alambre desnudo de (kg/m) 25 50 75 100
aluminio 2 AWG Flechas con sobrecarga (m)
Temperatura –10ºC 0,26 0,84 1,60 2,52
0,81 Tensiones (kg)
239 301 355 401
Vanos (m)
Cable desnudo de Peso aparente
25 50 75 100
aluminio (AAC) (kg/m)
Flechas con sobrecarga (m)
2 AWG
Temperatura –10ºC 0,26 0,84 1,60 2,52
0,84 Tensiones (kg)
292 356 404 439
Vanos (m)
Cable desnudo de Peso aparente
(kg/m) 25 50 75 100
aluminio (AAAC)
Flechas con sobrecarga (m)
4 AWG
Temperatura –10ºC 0,26 0,84 1,60 2,52
0,78 Tensiones (kg)
232 292 344 389
Fuente: Elaboración propia PRIEN.
Si dos líneas de distribución se diseñan de modo que las distancias mínimas al suelo de
los conductores sean las mismas, con idénticos apoyos, en condiciones de montaña se
tendrá que:
a) Con conductor de cobre de 13,3 mm2 (6 AWG) se pueden emplear vanos entre 50 y
70 m.
b) Con conductor de aluminio puro (AAC) y una sección 33,6 mm2 (2 AWG), no se
pueden emplear vanos de más de 35 m, a pesar del incremento de sección con
respecto del cobre.
c) Con conductor de aleación de aluminio reforzado (AAAC) y una sección de 21,1
mm2 (4 AWG), es decir, un 158% superior a la del cobre, se pueden utilizar vanos
de entre 75 y 100 m.
En esta situación, el dimensionamiento debe considerar el efecto del viento (50 kg/m2) y
una temperatura de 0ºC. El estado de referencia será el mismo que para el caso de montaña,
es decir, condición EDS. Las tensiones y flechas para esta condición se entregan en la tabla
siguiente.
23
Tabla 16. Solicitaciones en Conductor de Cobre 6 AWG, situación costera
Vanos (m)
Peso aparente
Alambre desnudo de 25 50 75 100
(kg/m)
cobre 6 AWG Flechas con sobrecarga (m)
Temperatura 0ºC 0,12 0,44 0,93 1,58
0,24 Tensiones (kg)
158 168 179 188
Fuente: Elaboración propia PRIEN.
En esta condición es posible tener trazados con vanos de hasta 100 metros ya que la tensión
del cable está bajo el 50% de la ruptura.
Repitiendo el cálculo para los conductores de aluminio en zona costera bajo el supuesto de
la misma flecha que en el caso del cobre, se obtienen las tensiones en dichos conductores
para diferentes vanos. Los resultados se presentan en la tabla siguiente.
En este caso se podrían tener vanos de hasta 100 metros, al igual que con conductor de
cobre.
24
se obtienen características mecánicas incluso superiores a las del cobre. Desde un punto
estrictamente mecánico, se podría bajar un calibre más en el conductor AAAC de manera
de usar 6 AWG igual que el cobre, sin embargo en esta sección la resistencia eléctrica del
cable de aluminio es muy inferior a la del cobre lo que obliga a emplear un calibre mayor.
Respecto de los pesos aparentes de los conductores de aluminio y de cobre para las
condiciones antes descritas son similares, lo que indica que si bien el aluminio es más
liviano que el cobre, el aumento de sección en el caso del aluminio (para igual tensión
mecánica) tiene un mayor efecto desde el punto de vista de las sobrecargas de hielo y
viento a las que se encuentran sometidos los conductores. Este efecto compensa la
reducción del peso específico por kilómetro que presenta el aluminio.
El cobre y sus aleaciones son en general resistentes a la corrosión atmosférica. Por esto
tienen gran variedad de empleos arquitectónicos en techos, revestimientos de muros, etc.
Los metales de base de cobre son muy estables en la atmósfera debido al carácter noble del
cobre y a la formación con el tiempo de delgadas capas protectoras (pátinas) sobre la
superficie metálica. Son factores decisivos en la corrosión atmosférica del cobre del cobre
la humedad, al anhídrido carbónico, el anhídrido sulfuroso y sulfúrico y el ión cloruro. La
velocidad de corrosión del cobre aumenta al estar la atmósfera contaminada por cantidades
importantes de SO2.
25
Sabido es que sin humedad no hay corrosión, pero el efecto de esta variable es de poca
consideración si el aluminio queda expuesto a atmósfera puras. En realidad, la corrosión del
aluminio depende primordialmente de que la atmósfera esté contaminada. La velocidad de
corrosión del aluminio cubierto por una película líquida depende especialmente de su pH.
Ello porque en los medios muy ácidos y alcalinos el film protector de alumina se disuelve.
La cantidad de SO2 adsorbido sobre la superficie del aluminio aumenta de modo marcado
con la humedad, con formación de ácido sulfúrico, el cual causa la destrucción de la
delgadísima película natural de óxido que espontáneamente recubre el metal, provocando
un aceleración del ataque. Este hecho justificaría la aseveración de que la velocidad de
corrosión del aluminio en una atmósfera industrial es unas siete veces mayor que en un
ambiente rural. Del mismo modo, se ha determinado que la acción de los cloruros sería
perforar y destruir las películas naturales de óxido que lo protegen, multiplicando así por
seis las pérdidas por corrosión en una atmósfera marina. Este ese aminora mucho en las
aleaciones de aluminio, las que son normalmente muy resistentes a las atmósferas marinas.
Estudios sobre el desempeño de líneas eléctricas en ambientes marinos indican que líneas
de cobre tienen una duración inicial sin que se produzcan roturas de entre 15 a 20 años con
una duración máxima por sobre los 30 años sólo con mantenimiento de la línea. En el caso
del aluminio corriente (AAC) la duración inicial es del orden de 2 a 4 años y una duración
máxima de 10 años con reemplazo total del conductor. Otra es la situación cuando se
emplean conductores de aleación de aluminio, como es el caso del conductor AAAC, el
cual además de presentar excelentes características mecánicas (como se dijo en el punto
anterior) tiene una alta resistencia a la corrosión que es comparable a la del cobre. En la
tabla siguiente se resumen los intervalos de duración de los conductores considerados en
este trabajo.
Tabla 18. Duración de los conductores de líneas aéreas según el ambiente de exposición
Duración Ambiente
Años
Cobre 6 AWG > 30 Todos
Aluminio AAC 2 y 4 AWG 10 marinos/contaminados
Aluminio AAAC 4 AWG > 30 Todos
Fuente: Elaboración propia en base a antecedentes sobre corrosión en conductores.
Para el análisis respecto de las cargas mecánicas a las que están sometidos los conductores
de aluminio y de cobre para diferentes condiciones meteorológicas, se supuso que la flecha
de ambos conductores es la misma lo que trae como consecuencia que las estructuras en
ambos casos sean las mismas, exceptuando algunos elementos de ferretería que no tienen
mayor incidencia en el costo total de una línea. De esto se desprende que la comparación
económica pasa por el valor de los conductores, los costos asociados al manejo de los
conductores (mano de obra) y los costos de mantención o reemplazo de la línea por efectos
de la corrosión.
26
De datos de empresas distribuidoras se obtuvo el precio del cobre y del aluminio para un
cliente mayorista1, como este precio se encuentra en $/kg de conductor, al multiplicar por el
peso del conductor por kilómetro obtenemos la inversión por kilómetro para líneas de cobre
y de aluminio. En la tabla siguiente se entregan dichos valores.
Tabla 19. Precio del cobre y del aluminio para grandes clientes y costo/km para líneas aéreas
Precio $/kg Peso (kg/km) Inversión ($/km)
Cobre 6 AWG 1.528 118,2 180.610
Aluminio AAC 2 AWG 1.272 92,7 117.945
Aluminio AAC 4 AWGa 1.272 58,3 74.177
Aluminio AAAC 4 AWG 1.800 68,0 122.400
Fuente: Empresas distribuidoras.
Nota: La aleación de aluminio AAC 4 AWG no cumple con el dimensionamiento mecánico debido a
que no tiene la resistencia mecánica adecuada para las condiciones de instalación estudiadas en este
trabajo, es por esto que no se considera en el análisis que se realiza en los puntos siguientes. Sin
embargo, desde el punto de vista eléctrico, éste calibre es comparable al conductor de cobre 6 AWG.
Por otra parte, la mano de obra asociada a la instalación de la línea tiene un valor superior
cuando se trata de manejar aluminio. Esto se debe a que el aluminio es muy susceptible de
presentar rayaduras o salpicaduras cuando es manipulado, lo que implica mano de obra de
mayor calificación que es más cara. Este costo aumenta más cuando el terreno presenta
mayores dificultades como sería el caso de zonas montañosas o de gran boscosidad. El
cobre no presenta esta desventaja, teniendo un costo de instalación mas o menos contante
para cualquier condición de instalación. En la tabla siguiente se entregan los valores de la
mano de obra tanto para cobre como aluminio.
Tabla 20. Costos de instalación de un kilómetro de línea para conductores de cobre y de aluminio
Costo instalación ($/km)
Cobre 6 AWG
Todos los terrenos 180.000
Aluminio AAC (2 y 4 AWG) o AAAC 4 AWG
Terreno plano 207.000
Zona montañosa/boscosa 227.700
Fuente: Empresas contratistas.
Para realizar la comparación económica de una línea de cobre y de aluminio se utilizarán
los siguientes supuestos
1
Este valor difiere de los precios de las tablas 3 a la 6 debido a que ellos son precios de lista que no
contemplan los descuentos que se aplican por las compras en grandes volúmenes.
27
En la tabla siguiente se presenta la evaluación económica para el cobre.
Tabla 21. Evaluación económica conductor de cobre
Cobre 6 AWG Precio a distribuidora
Todos los terrenos y ambientes
Costo conductor ($/km) 180.610
Costo instalación ($/km) 180.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0
Inversión actualizada línea ($/km) 360.610
Fuente: Elaboración propia.
Para el caso del aluminio la evaluación considera el terreno donde se instala la línea y el
grado de contaminación del lugar, definiendo dos condiciones de instalación, terreno plano
y zonas montañosas; y dos condiciones de contaminación: sin contaminación y
contaminación salina (zona costera). En las tablas siguientes se entregan los resultados para
el aluminio AAC y la aleación AAAC.
Tabla 22. Evaluación económica conductores de aluminio
Aluminio AAC 2 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 117.945 117.945
Costo instalación ($/km) 207.000 207.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 173.581ª
Inversión actualizada línea ($/km) 324.945 498.527
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) - -
Costo instalación ($/km) - -
Costo reemplazo e instalación ($/km) - -
Inversión actualizada línea ($/km) NAc NAb
Aluminio AAAC 4 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 122.400 122.400
Costo instalación ($/km) 207.000 207.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 0
Inversión actualizada línea ($/km) 329.400 329.400
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) 122.400 -
Costo instalación ($/km) 227.700 -
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 -
Inversión actualizada línea ($/km) 350.100 NAb
Fuente: Elaboración propia.
Notas:
a) El aluminio AAC en condiciones costeras se corroe, debiendo considerarse su costo de
reemplazo e instalación.
b) La condición zona boscosa y costera no aplica para el caso de Chile
c) La condición de montaña utilizando aluminio AAC no es aplicable por consideraciones
mecánicas
De las Tabla 21 y 22 se puede observar que la inversión por kilómetro de línea más baja
corresponde a un tendido en aluminio AAC en condiciones de poca contaminación en
terrenos planos. Sin embargo, en condiciones de contaminación salina esta alternativa se
28
encarece bastante respecto del cobre o del aluminio AAAC. Por otra parte, del cálculo
mecánico se determinó que para emplear aluminio AAC en condiciones de montaña, se
debía aumentar la cantidad de postes respecto de usar cobre o aluminio AAAC lo que
aumenta la inversión por kilómetro, dejándolo fuera de competencia en ese tipo de terreno.
Las otras alternativas son el cobre y el aluminio AAAC que no presentan diferencias
extremas en sus costos. Si bien la balanza se inclina a favor del aluminio donde en el caso
de terrenos planos la diferencia con el cobre es de sólo un 8%.
Dado que las ventajas económicas del aluminio con respecto al cobre no son sustantivas, es
posible generar algunas estrategias de manera de acortar esta diferencia. Analicemos
algunos escenarios respecto del cobre y del aluminio. En primer lugar consideremos que el
precio de los conductores de cobre baja 10% lo cual no es una hipótesis demasiado
extravagante pensando en los volúmenes de conductor que compran las empresas
distribuidoras. Por otra parte a medida que es más difícil realizar una obra es más cara la
mano de obra asociada, luego pensar que el valor de la mano de obra en el caso del
aluminio también es una escenario factible de suceder. Se debe hacer notar que en el caso
del Programa de Electrificación Rural, los lugares que van quedando por electrificar, son
aquellos que son de más difícil acceso y/o que se encuentran más alejados de los centros
urbanos, como se verá en capítulo siguiente. En las tablas siguientes se entregan los valores
de la inversión para estos escenarios.
Tabla 23. Inversión por kilómetro de línea para conductor de cobre con una rebaja de 10% en su precio
Cobre 6 AWG Precio a distribuidora
Terrenos planos/montañoso y Todos los ambiente
boscoso
Costo conductor ($/km) 162.549
Costo instalación ($/km) 180.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0
Inversión actualizada línea ($/km) 342.549
Fuente: Elaboración propia.
29
Tabla 24. Inversión por kilómetro de línea para conductores de aluminio suponiendo un aumento de la mano
de obra en 10%
Aluminio AAC 2 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 117.945 117.945
Costo instalación ($/km) 227.700 227.700
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 184.639
Inversión actualizada línea ($/km) 345.645 530.284
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) - -
Costo instalación ($/km) - -
Costo reemplazo e instalación ($/km) - -
Inversión actualizada línea ($/km) NA NA
Aluminio AAAC 4 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 122.400 122.400
Costo instalación ($/km) 227.700 227.700
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 0
Inversión actualizada línea ($/km) 350.100 350.100
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) 122.400 -
Costo instalación ($/km) 250.470 -
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 -
Inversión actualizada línea ($/km) 372.870 NA
Fuente: Elaboración propia.
De las tablas 23 y 24 se observa que el aumento en un 10% de la mano de obra del aluminio
y una rebaja en el precio de los conductores de cobre, hace que ésta opción sea más
conveniente que el aluminio AAC y AAAC.
30
9 PROYECCIÓN DEL CONSUMO DE COBRE ASOCIADO A
PROGRAMAS DE ELECTRIFICACIÓN RURAL: EL CASO
CHILENO.
La minería del cobre en nuestro país ha mostrado un crecimiento sostenido durante los
últimos años, avaladas fundamentalmente por la demanda proveniente de regiones de Asia,
América del Norte y Europa.
160.000
140.000
120.000
100.000
Ton de Cu
80.000
60.000
40.000
20.000
0
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
años
De los productos comercializados en Chile, los cables y alambres son los que
mayoritariamente se consumen, utilizándose principalmente en los sectores construcción,
telecomunicaciones y energía. En la tabla siguiente se entregan las cifras de consumo
aparente de productos semifabricados para Chile.
31
Tabla 25. Consumo aparente de semifabricados de cobre en Chile
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Alambres 23.624 23.674 28.968 31.539 33.724 31.313 33.931 31.507 33.386 24.488 29.143
Tubos 6.684 5.358 9.445 12.091 6.057 7.118 8.508 9.158 8.684 10.321 11.412
Consumo
Aparente de 32.550 32.020 42.799 9.396 8.263 45.611 50.013 47.167 52.102 42.651 49.214
semifabricados
Fuente : PROCOBRE
Dentro del consumo de alambres, los cables de bajo voltaje representan más de un 40% del
total.
Al inicio del programa de electrificación rural en Chile -PER- en 1995, se estimó que el
62% del país contaba con servicio eléctrico. En ese entonces se propuso y se alcanzó la
meta de electrificar el 75% del país para el año 1999.
Tabla 26. Cobre utilizado en el Programa de Electrificación Rural en la X, IX y parte de la VIII regiones por
la empresa distribuidora SAESA
SAESA 1999 2000
Línea MT Km 5.623 3.000
Línea BT Km 2.997 1.400
Cobre desnudo 6 AWG -MT Ton 1.396 745
Cobre desnudo 6 AWG -BT Ton 744 348
Totales Ton 2.140 1.092
Fuente: Elaboración propia en base a información memoria anual empresa SAESA
En el resto de las empresas distribuidoras puede existir una mayor variedad en cuanto al
tipo y material de los conductores utilizados. Por lo tanto, existe una mayor incertidumbre
en la estimación de consumos de conductores de cobre en este caso. En Tabla 27 se
muestran los consumos de cobre y aluminio por parte de otras empresas distribuidoras para
el período 1998 - 2000.
32
Tabla 27. Cobre y aluminio utilizados por otras empresas distribuidoras
1998 1999 2000
Cobre desnudo Ton 423 341 340
Cobre aislado Ton 97 183 70
Aluminio desnudo Ton 55 61 58
Aluminio aislado Ton 129 100 197
Fuente: Otras empresas distribuidoras
De acuerdo con estos datos habría una tendencia a la baja en la demanda de cobre para
líneas de distribución rural.
A fines del año 2000 se alcanzó un 78% de cobertura nacional, a pesar de esto, el grado se
avance no se encuentra homogéneamente repartido entre las regiones del país. Para apreciar
mejor la situación en la que se encuentra el Programa a la fecha, se realiza una división
sectorial dada la existencia de características comunes entre algunas regiones del país. En
la Figura 7, se muestra la situación zonal del PER.
79,1%
11,5%
7,5% 1,9%
Figura 7. División zonal de viviendas sin servicio eléctrico a fines del 2000.
33
La zona 1 comprende las regiones I, II, III, y IV, que a fines del año 2000 concentraba el
7,5% de las viviendas sin servicio eléctrico del país. En la zona 2, compuesta por las
regiones V, VI y Metropolitana, era posible encontrar un 11,5% adicional. Sin embargo, el
mayor déficit se encuentra en la llamada zona 3, a la que pertenecen las regiones VII, VIII,
IX y X, en donde se encontraba el 79,1% de las viviendas sin servicio eléctrico. Por último,
el 1,9% restante lo conformaban viviendas de la zona 4, regiones XI y XII.
34
100.000
90.000
80.000
70.000
Viviendas Electrificadas
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
VII Región
10.000
VIII Región
IX Región
X Región
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Años
Sin embargo, cada una de estas curvas de tendencia tienen un error estadístico asociado a
las fluctuaciones históricas inherentes al ritmo de electrificación de cada región que varía
cada año. Este error e(R), se ha introducido al cálculo del número de viviendas de manera
acumulativa, es decir, a partir del año 2002 las viviendas electrificadas en la región R
serán:
Vest = V Mod ± n × e( R )
donde
Vest : Número estimado de viviendas electrificadas
VMod : Número de viviendas electrificadas entregado por el modelo
n : Número de años a partir del 2001
e(R) : Error estadístico para el modelo de tendencia de electrificación de la
Región R
La consideración del error estadístico genera tres escenarios posibles, la situación base se
tendrá cuando se alcance el 90% de cobertura el año 2005. El escenario 1 se dará si es que
la meta del 90% se alcanza antes del 2005 lo que implica que prácticamente se congela el
programa en esa región por reasignación de los recursos a las regiones deficitarias en
cobertura. El escenario 2 se dará cuando no se cumpla la meta establecida. Esto genera una
banda que modela la incertidumbre creciente en el consumo de cobre. Las curvas siguientes
muestran las viviendas electrificadas bajo las tres situaciones antes descritas.
35
80000
Séptima Región
75000
70000
Viviendas Electrificadas
65000
60000
55000
50000
45000
Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
40000
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Años
36
100000
Octava Región
90000
80000
Viviendas Electrificadas
70000
60000
50000
40000
Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
30000
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Años
37
80000
Novena Región
70000
60000
Viviendas Electrificadas
50000
40000
30000
20000
10000
Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Años
38
90000
Décima Región
80000
70000
Viviendas Electrificadas
60000
50000
40000
30000
Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
20000
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Años
39
Aplicando estos índices a la proyección de viviendas a electrificar de las regiones restantes
de la zona 3 se obtienen los kilómetros de línea que se espera sean cubiertos por el
programa al año 2005. En la tabla siguiente se muestran los resultados.
Tabla 29. Proyección de familias a ser electrificadas y kilómetros de línea a ser instalados en la zona 3 del
PER al año 2005.
Región 2001 2002 2003 2004 2005
Familias Línea Familias Línea Familias Línea Familias Línea Familias Línea
[N°] [km] [N°] [km] [N°] [km] [N°] [km] [N°] [km]
VII 2.687 994 2.115 888 2.137 898 2.160 907 2.182 917
VIII 2.128 787 3.654 1.535 3.694 1.551 3.734 1.568 3.774 1.585
IX 3.926 1.452 4.170 1.752 3.666 1.540 3.153 1.324 2.629 1.104
X 4.266 1.579 4.826 2.027 5.199 2.184 5.600 2.352 6.032 2.534
Total Esc. Base 13.007 4.813 14.766 6.202 14.696 6.172 14.647 6.151 14.617 6.140
Total Escenario 1 13.007 4.813 17.868 7.505 18.138 7.618 17.466 7.336 5.254 2.207
Total Escenario 2 13.007 4.813 11.664 4.899 11.254 4.727 10.871 4.566 10.516 4.417
Fuente: Elaboración propia.
Los sistemas de distribución analizados están compuestos en un 64% por líneas bifásicas de
media tensión, en un 25% por líneas monofásicas de baja tensión postación individual, y en
un 11% en baja tensión postación común. En la Tabla 30 se muestra la cantidad de metros
de conductor por kilómetro de línea según el tipo de línea por cantidad de fases, se
considera un recargo del 5% para incluir el vano del conductor.
Tabla 30. Metros de Conductor por kilómetro de línea, según tipo de línea.
Tipo de línea Trifásica Bifásica Monofásica
m/km M/km m/km
Media Tensión 3.150 2.100 1.050
Baja Tensión PI 4.200 - 2.100
Baja Tensión PC 5.250 4.200 3.150
40
Tabla 31. Conductores considerados para electrificación rural.
Resistencia Resistencia
Conductor Peso Amperes Sección Diámetro
Mecánica Eléctrica
2
Kg Kg/km ohm/km A mm mm
Alambre desnudo de Cobre (6 AWG) 581,0 118,2 1,35 104,0 13,30 4,12
Alambre Aluminio AAC (2 AWG) 556,0 90,9 0,841 185 33,62 6,54
Cable Aluminio AAC (2 AWG) 612,0 92,7 0,857 185 33,62 7,42
Cable Aluminio AAAC (4AWG) 798,3 68,0 1,358 138 24,65 6,35
En el punto anterior se determinaron los kilómetros de línea eléctricas que son necesarias
para alcanzar la meta de 90% de electrificación, además de los kilómetros para los
escenarios 1 y 2 antes descritos.
Para determinar la cantidad de esos kilómetros de línea que se construirán con conductor de
cobre o de aluminio debemos utilizar algunos supuestos asociados a los proyectos que se
presentan al PER y a las tendencias que muestran las compañías eléctricas de la zona sur.
Consideraremos dos situaciones denominados casos A y B; en cada uno de ellos existirán
tres escenarios de demanda de cobre. Estos tres escenarios para cada caso corresponden a la
proyección de viviendas a electrificar por el PER, luego esta separación en varias
situaciones tiene por objeto conjugar los efectos que tiene sobre las toneladas de cobre la
incertidumbre respecto de la concreción de la meta de electrificación y la penetración del
uso del aluminio por parte de las empresas distribuidoras.
41
Tabla 32. Consumos esperados de conductores de cobre (en Toneladas). Caso A
Total
2001 2002 2003 2004 2005
Período
Escenario. 1 1.154 1.767 1.789 1.724 566 7.000
Escenario Base 1.154 1.475 1.464 1.456 1.450 7.000
Escenario 2 1.154 1.184 1.140 1.099 1.061 5.637
Fuente: Elaboración Propia.
Es importante notar que las toneladas totales del escenario de base y el escenario 1 son
iguales, debido a que ambos llegan al mismo nivel de cobertura, solo que uno lo hace antes
que el otro.
El caso B corresponderá a suponer que se produce un aumento en la penetración del uso del
aluminio respecto del cobre en distribución rural. Este aumento puede ser gatillado por la
diferencia de precio que existe entre el aluminio corriente y el cobre, además de una falta
de conocimiento respecto de los efectos de tipo corrosivo que presenta los conductores de
aluminio corriente o diseños mecánicos menos exigentes que implican una inversión
menor, lo que podría producir un aumento en el uso de este material con respecto de los
conductores de cobre. Se supondrá que se produce un aumento de un 10% en el uso
conductor de aluminio en las líneas eléctricas en las regiones VII a la X, es decir la
proporción será de 55% de cobre y 45% de aluminio para las regiones VII y VIII y de 90%
de cobre y de 10% de aluminio para las regiones IX y X. Los resultados para este caso se
entregan en la tablas siguientes.
42
Tabla 35. Consumos esperados de conductores de aluminio (en Toneladas). Caso B
Total
2001 2002 2003 2004 2005
Período
Escenario 1 201 342 359 384 79 1.364
Escenario Base 201 268 266 314 316 1.364
Escenario 2 201 194 186 207 213 1.001
Fuente: Elaboración Propia.
De las tablas anteriores se observa que se puede producir una disminución de entre 650 a
500 toneladas de cobre en conductores respecto de la situación en que no existe aumento en
la penetración del uso del aluminio en distribución rural (Caso A). Por otra parte, el
aumento de un 10% en el uso del aluminio implica un incremento de un 58% de las
toneladas empleadas en electrificación rural.
Al realizar un análisis, por regiones, del aporte en el consumo de cobre en líneas eléctricas
rurales, se concluye que la X región es la que demanda la mayor cantidad de cobre. Esto es
un dato importante si se desea focalizar la promoción de las ventajas de los conductores de
cobre en líneas rurales. Gráficamente la repartición del mercado se muestra en el gráfico
siguiente.
Figura 13. Aporte por regiones del consumo de cobre del PER al año 2005. Caso A, Escenario de base.
43
11 EL CONSUMO DE COBRE EN EL SECTOR DE LA
CONSTRUCCIÓN (BUILDING WIRE).
Tabla 36. Tasa de crecimiento del consumo de cobre refinado por sectores y participación
en el consumo en 1998 a nivel mundial
Tasa, de crecimiento Participación en
1994-1998 el consumo 1998
(%) (%)
Construcción y Edificación 4,2 65,1
Electricidad y electrónica 3,0 27,4
Equipo y maquinaria industrial 2,9 13,4
Transporte 4,1 11,9
Productos generales 3,8 12,1
Total 3,6 100
Fuente: COCHILCO.
2
En los últimos años la crisis económica mundial a frenado la expansión de la construcción pero se espera
que en el mediano plazo se produzca una recuperación a un ritmo similar al de los años 90.
44
El sector construcción incluye los siguientes productos de cobre:
Los cables, dentro de este rubro, tienen un papel muy importante, así lo muestran las
estadísticas para Estados Unidos. En la tabla siguiente se entregan dichos valores.
Tabla 38. Participación del building wire dentro del consumo del sector construcción en USA
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Construcción 1.223 1.195 1.226 1.281 1.442 1.399 1.456 1.558 1.626 1.690 1.696
Building wire 520 505 489 505 570 555 532 632 656 645 650
Building wire (%) 42,5 42,3 39,9 39,4 39,5 39,6 36,5 40,6 40,4 38,1 38,3
Fuente: CDA
De las tablas anteriores se observa que el building wire es un nicho importante donde se
deben hacer esfuerzos para fomentar el aumento en el consumo de cobre.
La construcción de viviendas nuevas en Chile en los últimos años se ha mantenido sobre las
100.000 unidades anuales. En el año 1999 se construyeron 104.735 viviendas que
corresponde a 6.147.811 m2 de superficie. Más del 70% de las viviendas construidas el año
1999 corresponde a casas de 36 a 70 m2. En la tabla siguiente se entregan las cifras.
45
Tabla 40. Distribución por superficie de viviendas nuevas en Chile año 1999
2 2 2 2 2
Hasta m Entre m Entre m Entre m 141 y m
2 2 2
35 m 36 - 70 71 - 100 m 101 - 140 más m
2 2
m m
1999 13.369 309.405 74.745 3.624.967 7.017 602.809 5.127 608.300 4.477 1.002.330
Fuente: INE
A continuación se entrega una estimación del consumo en cables de cobre para viviendas
de 36 y de 70 m2.
Los calibres considerados son de 15 AWG para interruptores y lámparas y 12 AWG para
enchufes. La acometida se considera alambre de cobre de 6 mm y la bajada con alambre de
4 mm, según los empalmes de BT normalizados de Chilectra.
La distribución de los enchufes se realiza según la norma NCH 4/84 que indica que debe
haber un enchufe por cada 9 metros de perímetro o fracción y que se debe considerar solo
un circuito de 6 A por cada 70 m2 o fracción.
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Tabla 42. Metros de conductor de cobre y densidad de cobre por m2 de vivienda
Longitud Peso
Enchufes 79,5 m 2,34 kg
Alumbrado + interruptores 45,5 m 0,67 kg
Acometida 14 m 0,74 kg
Bajada 4 m 0,15 kg
Puesta a tierra 1 m 2,80 kg
Total 144,1 m 6,69 kg
Densidad 0,186 kg/m2
Fuente: Elaboración Propia.
Es decir, en promedio una casa de 36 m2 tendría unos 190 gramos de cobre por m2 por
concepto de conductores.
Para esta construcción la densidad media de cobre de conductores sería de 142 gramos por
m2. Es importante notar que no porque la superficie aumente el doble, la cantidad de cobre
47
aumenta en la misma proporción. Es por esto que la densidad disminuye al aumentar la
superficie considerada.
La situación planteada en los puntos 10.1.1 y 10.1.2, se pueden considerar como una
situación base respecto del cableado con que originalmente puede contar una vivienda. Sin
embargo, la introducción de nuevos equipos eléctricos y electrónicos en el hogar debería
llevar a repensar las instalaciones eléctricas desde un punto de vista de la cantidad de
centros que son necesarios instalar para la mayor cantidad de equipos con que cuentan las
viviendas en la actualidad, así como la seguridad y calidad de la energía que recibimos en
nuestros hogares. En la tabla siguiente se muestran los resultados de la encuesta nacional de
opinión realizado por el CEP en junio del 2001 respecto de la tenencia de equipos eléctricos
en el hogar.
En base a esta nueva realidad, se propone una nueva estimación del consumo de cobre en
conductores en las viviendas tipos antes mencionadas.
A. Casa de 36 m2
48
Tabla 46. Metros de conductor de cobre y densidad de cobre por m2 de vivienda
Longitud Peso
Enchufes 123,1 m 3,62 kg
Alumbrado + interruptores 45,5 m 0,67 kg
Acometida 14 m 0,74 kg
Bajada 4 m 0,15 kg
Puesta a tierra 1 m 2,80 kg
Total 187,6 m 7,97 kg
Densidad 0,222 kg/m2
Fuente: Elaboración Propia.
Pasamos de 186 a 222 gramos por m2, es decir, aumento en un 19,1% la densidad de cobre
para la misma casa.
B. Casa de 70 m2
Este mismo cálculo lo repetimos para la vivienda de 70 m2, obteniendo los siguientes
resultados.
En ambas situaciones se observa que existe un aumento teórico del orden de un 20% en la
densidad de cobre que se puede considerar como un valor mínimo, ya que no es toma en
cuenta en este cálculo otros usos del cobre como los cables para iluminación exterior de las
viviendas, la instalación de teléfonos en diferentes lugares de la casa, la instalación cada
vez más frecuente de alarmas, etc.
Cabe señalar que la mayoría de las viviendas antiguas ha resuelto esta mayor incorporación
de equipos electrónicos de una manera informal, usando enchufes sobrepuestos como los
triples y/o alargadores, lo que representa un peligro para la vivienda debido a la sobrecarga
en algunos centros y en el tablero de distribución. Esta situación se puede mejorar con la
existencia de un reglamento adecuado y una correcta capacitación de los instaladores
eléctricos.
49
11.2 ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA AUMENTAR EL CONSUMO DE
COBRE EN LOS HOGARES.
Como se dijo en el punto anterior, las deficiencias en la cantidad de centros donde conectar
los equipos que existen en las casas se ha resuelto mediante extensiones y triples. De este
punto de vista, adoptar normas o procedimientos que recomienden una mayor cantidad de
centros aparece como una necesidad urgente. Lo mismo ocurre con el tamaño de los
circuitos que deberían aumentar en capacidad debido a la mayor demanda en los hogares.
En este sentido es conveniente revisar lo que sucede con países como Estados Unidos,
donde el NEC da algunas recomendaciones en la dirección antes mencionada.
Estas recomendaciones están relacionadas con la preparación que tengan los instaladores
eléctricos ya que son ellos los que pueden recomendar la ejecución de las instalaciones
recogiendo estos conceptos que llevan a un aumento en el uso de cobre en las viviendas.
12 CONCLUSIONES.
El precio del cobre y del aluminio tiene alguna incidencia en el costo de los productos
fabricados con dichas materias primas, entre ellos los conductores, y esto podría explicar la
pérdida de algunos mercados que tiene el cobre respecto del aluminio. En efecto, entre los
años 1991 y 1994 la relación de precios entre cobre y aluminio, en dólares por tonelada
transados en la Bolsa de Londres, fluctuaba entre 1,5 y 2 veces. Esta relación de precios
puede haber favorecido la sustitución de aluminio por cobre en algunos productos,
particularmente líneas de distribución de electricidad. No obstante, a partir de 1998, dicha
relación fluctúa entre 1,2 y 1,3 veces, lo que implica que puede ser factible recuperar
50
algunos usos para el cobre. Así, al comparar hoy los precios de listas internacionales y
nacionales de conductores desnudos de aluminio y de cobre, se observa que no existe una
diferencia apreciable en dicho precio expresado en US$/kg. Es necesario tomar en cuenta
que el precio que nos importa para realizar cualquier análisis comparativo, es el obtenido
por las empresas distribuidoras, cuyo valor difiere hasta en un 50% respecto del precio de
lista.
Por otra parte, para el diseño de una línea eléctrica debemos preocuparnos del
dimensionamiento eléctrico y mecánico de ella. Esto porque las solicitaciones a las que se
encontrará sometido el conductor una vez instalado puede hacer colapsar la línea,
produciendo cortes de suministro y un aumento en los costos de mantención de dicha línea.
El cobre tiene mejor resistencia eléctrica y mecánica que el aluminio puro, exceptuando el
caso de ciertas aleaciones de aluminio que mejoran sustancialmente su resistencia al
esfuerzo. Si consideramos que una línea de cobre o aluminio debe soportar las mismas
cargas mecánicas, ambos materiales se deben escoger de manera que tengan un
comportamiento similar. Así, al utilizar un conductor de cobre calibre 6 AWG (13,3 mm2)
temple duro, su equivalente mecánico en aluminio corriente será un conductor 2 AWG
(33,6 mm2) o en el caso de usar alguna aleación como la AAAC, el cable puede tener un
calibre 4 AWG (21,1 mm2), es decir, estamos hablando de un aumento de sección de entre
un 160% a 250%.
De las sobrecargas más importantes a las que se encuentran sometidos los conductores de
aluminio y cobre en las zonas geográficas que indica la Norma chilena, se destaca que:
51
• Construir líneas con aluminio AAAC implica un ahorro que va entre un 3% a 8%,
dependiendo del terreno donde se instale, con respecto al conductor de cobre. Esta
diferencia no resulta demasiado determinante a favor del aluminio, particularmente si
existen dudas respecto de su confiabilidad.
• Los costos de mano de obra de un tendido en aluminio son mayores que los del cobre
debido a lo complejo que es el manejo del aluminio (se raya o pica con facilidad
debilitando el material y haciéndose más propenso a corroerse). Además, para igualar
las propiedades del cobre se deben utilizar secciones superiores en aluminio que tiene
incidencia en los costos de instalación y transporte.
• Una posible rebaja extra de un 10% del precio de los conductores de cobre por parte de
los vendedores de cables a las empresas distribuidoras, pondría al cobre en una posición
de clara superioridad frente al aluminio.
Respecto del Programa de Electrificación Rural (PER), éste tiene como meta lograr un 90%
de cobertura de electrificación a nivel nacional. La zona de mayor déficit se encuentra entre
las regiones VII a la X con un 80% de déficit al año 2000.
52
• El mercado del cobre empleado en las casas aparece como un sector que debería ir
aumentando su importancia, principalmente porque en el futuro se considera que la
tendencia de consumo de equipos eléctricos y electrónicos en Chile se va a ir
pareciendo a la de los países desarrollados. Sin embargo, para que ello se refleje en
consumo de cobre debe existir un reglamento eléctrico que incorpore exigencias
acordes con la nueva realidad que hay al interior de los hogares, así como una tarea
educadora a nivel de los instaladores eléctricos para que ellos puedan proyectar
considerando estos nuevos elementos que son relevantes a la hora de diseñar una
instalación eléctrica moderna. En este sentido, la labor que ha venido realizando
PROCOBRE en la propuesta de normas y cursos de capacitación, resulta fundamental
para lograr los objetivos de un aumento en el uso del cobre.
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