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ESTUDIO DE MERCADO DE LOS CONDUCTORES DE COBRE

EN LOS SISTEMAS DE DISTRIBUCIÓN RURAL

INFORME FINAL

Preparado por el

Programa de Investigaciones en Energía (PRIEN)


Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
Universidad de Chile

Para el
Centro De Promoción De Usos Del Cobre
PROCOBRE - CHILE

Santiago, abril del 2002


ÍNDICE

1 INTRODUCCIÓN. ....................................................................................................................................... 3

2 IMPORTANCIA DEL CONSUMO DE COBRE EN CONDUCTORES ELÉCTRICOS. .................... 3

3 IMPORTANCIA DEL PRECIO DEL METAL TRANSADO EN LA ELECCIÓN DE


CONDUCTORES. .................................................................................................................................................. 6

4 PRODUCCIÓN MUNDIAL DE COBRE Y DE ALUMINIO. ................................................................. 9

5 CONSUMO DE COBRE EN EL CONTINENTE AMERICANO. ........................................................ 10

6 ANÁLISIS COMPARATIVO DE PRECIOS DE CONDUCTORES ELÉCTRICOS. ........................ 11


6.1 CONDUCTORES DESNUDOS DE ALUMINIO................................................................................... 11
6.2 CONDUCTORES DESNUDOS DE COBRE.......................................................................................... 12
6.3 CONDUCTORES DE ALUMINIO REFORZADO. ............................................................................... 12
6.4 CONDUCTORES EN EL MERCADO CHILENO................................................................................. 13
7 CONSIDERACIONES TÉCNICAS PARA LA SELECCIÓN DE CONDUCTORES REQUERIDOS
POR PROGRAMAS DE ELECTRIFICACIÓN RURAL................................................................................ 13
7.1 ELEMENTOS IMPORTANTES EN EL CÁLCULO DE LÍNEAS AÉREAS PARA
ELECTRIFICACIÓN RURAL.......................................................................................................................... 13
8 DIMENSIONAMIENTO MECÁNICO DE UN CONDUCTOR DE UNA LÍNEA AÉREA. .............. 18
8.1 DETERMINACIÓN DE LA FLECHA Y TENSIÓN DE UN CONDUCTOR....................................... 18
8.2 SOBRECARGAS A LAS QUE SE ENCUENTRAN SOMETIDOS LOS CONDUCTORES. .............. 19
8.2.1 El efecto del hielo. .......................................................................................................................... 19
8.2.2 El efecto del viento. ........................................................................................................................ 20
8.3 EFECTO DE LAS SOBRECARGAS DE HIELO Y VIENTO PARA CONDUCTORES DE COBRE Y
DE ALUMINIO................................................................................................................................................. 20
8.3.1 Conductores de cobre y de aluminio en condiciones de montaña. ................................................. 21
8.3.2 Conductor de cobre y de aluminio en condiciones costeras.......................................................... 23
8.4 EFECTO DE LA CORROSIÓN EN CONDUCTORES DE COBRE Y DE ALUMINIO...................... 25
8.5 COMPARACIÓN ECONÓMICA DE LÍNEAS EN ALUMINIO VERSUS LÍNEAS EN COBRE....... 26
9 PROYECCIÓN DEL CONSUMO DE COBRE ASOCIADO A PROGRAMAS DE
ELECTRIFICACIÓN RURAL: EL CASO CHILENO. .................................................................................. 31
9.1 DATOS GLOBALES DE CONSUMO DE COBRE EN LÍNEAS AÉREAS. ........................................ 31
9.1.1 Mercado Interno. ............................................................................................................................ 31
9.2 CONSUMO DE COBRE ASOCIADO AL PROGRAMA DE ELECTRIFICACIÓN RURAL. ............ 32
10 PROYECCIÓN DEL CONSUMO EN ELECTRIFICACIÓN RURAL................................................ 33
10.1 ESTADO ACTUAL DEL PER. .......................................................................................................... 33
10.2 PROYECCIÓN DEL NÚMERO DE VIVIENDAS A SER ELECTRIFICADAS POR EL PER AL
AÑO 2005.......................................................................................................................................................... 34
10.3 CARACTERIZACIÓN DE LOS PROYECTOS DE ELECTRIFICACIÓN RURAL DEL PER Y
DETERMINACIÓN DE LOS KILÓMETROS DE LÍNEA AL AÑO 2005..................................................... 39
10.4 PROYECCIÓN DE LA DEMANDA DE CONDUCTORES DE COBRE. ....................................... 41
11 EL CONSUMO DE COBRE EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN (BUILDING WIRE). .... 44
11.1 ESTIMACIÓN DEL CONSUMO DE COBRE EN CONDUCTORES DE COBRE EN HOGARES.
45
11.1.1 Consumo de conductores de cobre en una vivienda de 36 m2. ....................................................... 46
11.1.2 Consumo de conductores de cobre en una vivienda de 70 m2. ....................................................... 47
11.1.3 Aumento potencial del consumo de cobre en viviendas.................................................................. 48
11.2 ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA AUMENTAR EL CONSUMO DE COBRE EN LOS
HOGARES. ....................................................................................................................................................... 50
12 CONCLUSIONES. ..................................................................................................................................... 50

1
1 INTRODUCCIÓN.

Los conductores eléctricos son fabricados de cobre y aluminio, que son metales de
características adecuadas para este fin.

Inicialmente los sistemas eléctricos de distribución y de baja tensión sólo utilizaban


conductores de cobre. Desde mediados de la década de los 40 se hizo notoria la presencia
de conductores de aluminio en dichas instalaciones, en función básicamente del menor peso
y menor costo de la inversión inicial. No obstante, el desempeño a través del tiempo de vida
de las instalaciones así como el ambiente donde son instaladas son puntos importantes a
considerar al momento de evaluar la conveniencia de emplear cobre o aluminio en una línea
eléctrica.

En este documento se entregan algunos elementos que apuntan a determinar algunos


aspectos técnicos y económicos que no siempre son considerados adecuadamente en el
análisis comparativo de conductores eléctricos de cobre y aluminio, como lo son las
solicitaciones mecánicas a que son sometidos uno u otro conductor. Si bien estas
solicitaciones son aplicables en diversas condiciones ambientales, es en el sector rural
donde ellas son más relevantes razón por la cual es este sector el que se estudia con mayor
detalle. En este contexto, en el trabajo se entrega, en primer lugar, una revisión a la
evolución de los mercados del cobre y del aluminio. En segundo lugar se aborda el tema del
dimensionamiento mecánico de las líneas aéreas y se realizan algunas comparaciones en
función de las solicitaciones mecánicas a las que se encuentran sometidas. En tercer lugar,
se entregan proyecciones sobre el consumo de cobre en el marco del Programa de
Electrificación Rural, cuya meta es de una cobertura de 90% de sectores electrificados para
el año 2005. Finalmente, se estudia la incorporación de cobre en los hogares y se estima el
incremento en su uso debido a los nuevos requerimientos que presentan las viviendas
actuales.

2 IMPORTANCIA DEL CONSUMO DE COBRE EN


CONDUCTORES ELÉCTRICOS.

El consumo de cobre ha estado tradicionalmente vinculado con los conductores eléctricos y


las tuberías de cobre. Al observar la evolución histórica –en Estados Unidos solamente- del
consumo de cobre asociado a conductores eléctricos, es posible visualizar que en un
horizonte de 20 años, y a pesar de todos los vaivenes económicos del precio y la demanda,
un 50% prácticamente exacto de productos domésticos fabricados con cobre corresponden
a conductores de cobre. La Figura 1 siguiente muestra esta evolución histórica
comprobándose que en ese lapso de 20 años el consumo de cobre asociado a conductores
eléctricos subió en un 64% (equivale a un 2,5% anual); es necesario precisar que el
incremento más importante en la demanda se ha producido en el último decenio, en el que
el incremento anual equivale a un 3,1% anual.

3
10000

9000

8000

7000
Cobre [millones de libras]

6000

5000

4000

3000

2000

1000

0
1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

USA Total Wire products millones de libras USA Total Domestic products millones de libras

Fuente: U.S. Department of Commerce.


Figura 1. Producción de alambre de cobre y producción total de productos de cobre en Estados Unidos entre
1980 y el 2000.

La producción de conductores de cobre admite variadas clasificaciones. Una de las más


empleadas es la siguiente:

Tipos de conductores de cobre.

a) Conductor para uso domiciliario (Building wire).


b) Conductor para uso magnético (magnet wire, para motores y transformadores
esencialmente).
c) Conductor para distribución y transmisión (power cable).
d) Conductor para telecomunicaciones (telecommunication cable).
e) Conductores para usos electrónicos.
f) Conductores para cordones y cables de conexión de aparatos eléctricos
(Apparatus wire and cordage).
g) Conductores para uso automotriz (Automotive wire and cable except magnet).
h) Conductores en barras desnudas (Bare wire)
i) Otros.

La Figura 2 muestra la evolución de la producción de algunos tipos de conductores


eléctricos, para consumo interno de Estados Unidos. De esta figura se observa lo siguiente:

4
a) Conductor para distribución y transmisión (power cable). De un total de
4.608 millones de libras de conductores de cobre fabricados en el año 2000, 320
millones de libras corresponden a conductores para distribución y transmisión de
electricidad. Es importante destacar que entre los años 1980 y 2000 el incremento
de producción de este ítem es apenas del orden del 0,7% anual, muy inferior al
experimentado por los otros tipos de conductores de cobre.
b) Conductor para uso magnético (magnet wire). De un total de 4.608 millones
de libras de conductores de cobre fabricados en el año 2000, 800 millones de
libras corresponden a conductores para distribución y transmisión de electricidad.
En el período 1980 al 2000, se observa un crecimiento importante de este tipo de
conductores, del orden del 3% de crecimiento en el total del período. Si
consideramos el período 1990 al 2000 el crecimiento es de un 4,7% anual.
c) Conductor para uso domiciliario (Building wire). De un total de 4.608
millones de libras de conductores de cobre fabricados en el año 2000, 1.433
millones de libras corresponden a conductores para uso domiciliario, lo que
implica que es uno de los usos más relevantes del cobre. El crecimiento en el
período 1980 al 2000 de la producción de estos conductores ha sido elevado –del
orden del 4,3% anual- no obstante que en el período 1990 al 2000 ha crecido en
menor magnitud (2,3% anual).
d) Otros conductores. En este ítem se han agrupado: cable para
telecomunicaciones, cables para usos electrónicos, cables para aparatos
eléctricos, cables para uso automotriz y barras de cobre. Se trata de un conjunto
importante (2.058 millones de libras en el año 2000), que en el primer decenio
considerado (1980 a 1990) no muestra incremento, pero, que en el segundo
decenio (1990 al 2000) se incrementa a una tasa de un 3,9% anual.

En un lapso de 20 años el consumo de cobre en Estados Unidos, asociado a


conductores eléctricos, ha crecido a una tasa del 2,5 % anual; en el último
decenio el incremento ha sido de un 3,5% anual. En el mismo lapso de 20
años el consumo de conductores de cobre empleado en distribución y
transmisión de electricidad sólo ha crecido a una tasa de 0,8% anual,
mientras que el empleado en aplicaciones domiciliarias ha crecido a un
2,3% anual. El análisis que se desarrolla a continuación trata de, no sólo
explicar la baja tasa de crecimiento del uso del cobre en distribución de
electricidad, sino que además puntualizar las características técnicas que se
deben enfatizar para mantenerlo en el sitial de elemento clave en líneas
aéreas de distribución de electricidad, particularmente en sectores rurales.

5
5000

4000
Cobre [millones de libras]

3000

2000

1000

0
1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

USA Total Wire products millones de libras USA Total Building wire products millones de libras
USA Total Power cable products millones de libras USA Total magnet wire products millones de libras
USA Total Resto wire products millones de libras

Fuente: U.S. Department of Commerce.


Figura 2. Producción de diferentes tipos de conductores eléctricos en Estados Unidos.

3 IMPORTANCIA DEL PRECIO DEL METAL TRANSADO EN LA


ELECCIÓN DE CONDUCTORES.

Los conductores eléctricos de cobre tienen como alternativa técnica el empleo de


conductores de aluminio, la que se puede convertir en rentable si el precio del cobre crece
con respecto al del aluminio. El consumo de cobre mundial (mostrado en la Tabla 1) en el
período 1993 a 1997 muestra una tasa de crecimiento de un 3,5% anual (incluso entre 1996
y 1997 crece un 5,2%). A este consumo mundial se asocia la producción mundial de cobre,
la que, al no coincidir con el consumo provoca variaciones del precio del cobre, la que se
muestra en la Figura 3 para el período 1989 al 2001.

Tabla 1. Consumo mundial de cobre [miles de toneladas métricas]

Continente 1993 1994 1995 1996 1997

EUROPA 4,546.9 4,721.1 4,984.0 4,858.2 5,166.8


AFRICA 134.2 155.5 143.4 145.1 150.8

6
ASIA 4,809.0 4,934.1 5,500.5 5,702.2 5,997.0
AMÉRICA 4,017.9 4,537.6 4,365.1 4,554.4 4,754.1
OCEANÍA 188.4 184.0 205.3 225.8 224.0
Otros 17.0 16.0 16.0 16.8 16.8
TOTAL 13,713.4 14,548.3 15,214.3 15,502.5 16,309.5
Fuente: World Bureau of Metal Statistics

4000

3500

3000
Precio del cobre [US$/ton]

2500

2000

1500

1000

500

0
ene-89 ene-90 ene-91 ene-92 ene-93 ene-94 ene-95 ene-96 ene-97 ene-98 ene-99 ene-00 ene-01

Fuente: PRIEN a partir del London Metal Exchange Data Base.


Figura 3. Precio del cobre transado en el período 1989 al 2001.

No obstante esta gran variabilidad en el precio del cobre, desde el punto de vista
económico, la sustitución de cobre por aluminio será función de la relación de precio entre
aluminio y cobre. La Figura 4 muestra esta relación de precios entre 1989 y 2001. Se
observa lo siguiente:

a) El precio (en US$/ton) del cobre supera al precio del aluminio (también en
US$/ton), entre 1989 y 1996, en más de 1,5 veces, llegando a ser más del doble a
fines del año 1991.
b) A partir de 1998 la misma relación de precios es sustancialmente inferior, siendo
el precio del cobre no superior a 1,25 veces el precio del aluminio. En el período
1998 al 2001 esta relación es singularmente estable.

7
Pareciera entonces que en el escenario de precios previo a 1986 –por
razones económicas- el aluminio pudo haber sustituido en algunas
aplicaciones al cobre. El nuevo escenario, dado por la relación de precios
entre el año 1998 y el 2001, favorece el uso del cobre, lo que implica,
probablemente, recuperar mercados perdidos durante el lapso en que el
precio del cobre era sustantivamente superior al del aluminio.

PRECIO COBRE/PRECIO ALUMINIO

2.50

2.00
Relación cobre[US$/Ton]/aluminio[US$/Ton]

1.50

1.00

0.50

0.00
ene-89 ene-90 ene-91 ene-92 ene-93 ene-94 ene-95 ene-96 ene-97 ene-98 ene-99 ene-00 ene-01

Fuente: PRIEN a partir del London Metal Exchange Data Base.


Figura 4. Relación entre el precio del cobre y el precio del aluminio en el período 1989 al 2001.

8
4 PRODUCCIÓN MUNDIAL DE COBRE Y DE ALUMINIO.

Sin duda que otra de las variables relevantes en la variabilidad del precio del cobre es el
incremento de la producción mundial de este metal en los últimos años. Sin embargo, se ha
dicho, que el precio del aluminio, en los últimos tres años, ha tenido una variabilidad de
precio similar. Por esta razón es relevante observar comparativamente la evolución de la
producción de ambos metales –cobre y aluminio- en un horizonte de tiempo amplio. La
Figura 5 muestra entre 1972 y 1999 la producción de cobre de mina (en miles de toneladas
cortas) y la producción primaria de aluminio (en miles de toneladas métricas), de lo que se
observa lo siguiente:

a) Entre los años 1972 y 1994 el incremento anual de producción de cobre es de un


2,26% mientras que el del aluminio es de un 2,35% anual. Se trata de cifras
similares, que si bien muestran una cierta variabilidad de año en año, presentan
una tendencia clara en el período mencionado.
b) Entre los años 1994 y 1999 ambos metales muestran un incremento de
producción notable. La producción de cobre se incrementa en un 5,97% anual y
la de aluminio en un 6,28% anual. Este incremento de producción ha ido
aparejado de un incremento del consumo sólo en algunos años y es la causa de la
variabilidad de precios aludida en los párrafos anteriores.

El crecimiento en la producción mundial de ambos metales ha sido


similar, siendo sólo levemente superior el del aluminio.

9
25000
Aluminio [miles ton métricas] Cobre [miles ton cortas]

20000

15000

10000

5000

0
1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

Aluminio (prod. Primaria) Cobre (mina)


Fuente: PRIEN a partir de datos del International Copper Study Group (ABMS) y del International
Aluminium Institute.
Figura 5. Evolución de la producción de Cobre y Aluminio en el período 1972 a 1999

5 CONSUMO DE COBRE EN EL CONTINENTE AMERICANO.

El consumo de cobre en el continente americano se muestra en la Tabla 2, entre los años


1993 y 1997. Como se ha dicho este total representa aproximadamente el 30% del consumo
mundial de cobre. Evidentemente que Canadá y Estados Unidos representan la mayor parte
de este consumo (84%); el 16% del consumo restante se asocia a países que no tienen el
mismo estándar económico que los países desarrollados y, por tanto, las características de
sus consumos son sustancialmente diferentes. Así por ejemplo, en estos países existen
extensas zonas sin electrificar, los cableados domiciliarios son deficitarios y/o
sobrecargados y la incorporación de equipos eléctricos y electrónicos a nivel domiciliario
es incipiente o sustancialmente menor que en los países desarrollados. Todo esto motiva un
tratamiento especial de los conductores eléctricos en estos países de América Latina. En los
párrafos siguientes se dará especial énfasis al uso de conductores eléctricos en la
electrificación rural.

10
Tabla 2. Consumo de cobre en el continente americano
[miles de toneladas métricas]
América 1993 1994 1995 1996 1997

Canadá 221,6 237,3 231,7 257,3 263,6


Estados Unidos 3.237,4 3.653,1 3.524,4 3.612,4 3.738,0
Argentina 55,1 56,2 47,7 49,5 52,1
Brasil 203,5 234,8 251,6 299,1 319,4
Chile 75,0 86,3 87,7 91,0 79,7
México 172,2 210,0 171,9 192,0 230,0
Perú 35,8 34,7 30,1 21,8 40,0
Venezuela 13,0 14,1 18,0 21,3 23,0
Otros de
América 4,3 11,1 2,0 10,0 8,3
TOTAL 4.017,9 4.537,6 4.365,1 4.554,4 4.754,1
Fuente: World Bureau of Metal Statistics

6 ANÁLISIS COMPARATIVO DE PRECIOS DE CONDUCTORES


ELÉCTRICOS.

6.1 CONDUCTORES DESNUDOS DE ALUMINIO.

La Tabla 3 muestra los precios (en dólares/kg) de conductores de aluminio de diferentes


secciones, desnudos, para empleo en líneas aéreas de distribución de electricidad en
ambientes poco agresivos.

Tabla 3. Precio de conductores de aluminio desnudos (AAC)


CÓDIGO Sección [mm2] Precio [US$/kg]
ROSE 21,1 5,69
IRIS 33,6 5,34
POPPY 53,5 4,94
ASTER 67,4 4,85
PHLOX 85,0 4,72
OXLIP 107,2 4,72
DAISY 126,7 4,61
TULIP 170,5 4,94
COSMOS 241,7 4,85
DAHLIA 282,0 4,78
COEROPSIS 805,8 4,58

Fuentes: 1. ALCAN, Febrero 12, 2001 para secciones entre 21,1 y 85 mm2.
2. ALCAN, Agosto 7, 2201 para secciones entre 107,2 y 805,8 mm2 (se emplea los valores para
Ontario y Quebec y la relación 1,57 USCD$/USUSA$)

11
6.2 CONDUCTORES DESNUDOS DE COBRE.

La Tabla 4 muestra los precios (en dólares/kg) de conductores de cobre de diferentes


secciones, desnudos, para empleo en líneas aéreas de distribución de electricidad
empleando la misma fuente de información del párrafo anterior, lo que permite realizar un
análisis comparativo. Se observa que en dólares/kg el cobre resulta entre 1,3 y 1,5 veces
más caro que el aluminio, es decir, se repite la relación de precios mostrada en la Figura 4.

Tabla 4. Precio de conductores de cobre desnudos


Sección [mm2] Precio [US$/kg]
8,4 5,75
13,3 6,52
21,1 5,26
26,7 5,45
33,6 4,87
54,0 5,26
67,4 5,15
85,0 5,19
107,2 5,22
126,7 5,29

Fuente: ALCAN, Agosto 7, 2201 (se emplea los valores para Ontario y Quebec
y la relación 1,57 USCD$/USUSA$)

6.3 CONDUCTORES DE ALUMINIO REFORZADO.

Debido a que el aluminio tiene una resistencia a la tracción sustancialmente inferior a la del
cobre se les construye con un alma de acero que le permite mejorar sus características
mecánicas (no obstante, aumenta el peso y disminuye su resistencia a la corrosión). La
Tabla 5 muestra los precios de esta opción constructiva (conductores ACSR). Se observa
que esta opción constructiva es más cara (en dólares por kg de aluminio) que la opción
cobre desnudo.

Tabla 5. Precio de conductores de aluminio reforzados (ACSR)


CÓDIGO Sección [mm2] Precio [US$/kg]
SWAN 21,1 7,19
SPARROW 33,6 6,26
RAVEN 53,5 5,93
QUAIL 67,4 5,81
PIGEON 85,0 5,78
PENGUIN 107,2 5,78
Fuente: ALCAN, Febrero 12, 2001. La sección que se indica corresponde solamente a la
sección de aluminio. El precio se calcula en dólares por kg de aluminio.

12
6.4 CONDUCTORES EN EL MERCADO CHILENO.

La Tabla 6 siguiente muestra los precios de lista de los conductores desnudos (aluminio y
cobre) cotizados en el mercado chileno. Se observa que en dólares por kg el aluminio
resulta más caro en el mercado nacional.

Tabla 6. Precio de conductores en el mercado nacional


Aluminio desnudo
Sección [mm2] Precio [US$/kg]
50 5,43
70 5,72
120 5,85
240 5,51
300 5,23
Cobre desnudo
Sección [mm2] Precio [US$/kg]
10,56 4,00
13,29 4,00
16,77 4,00
21,15 4,00
33,62 4,00

Fuente: DIPREL, Agosto de 1999 (Los valores cotizados en pesos se convirtieron al valor
del dólar de Agosto, 1999, es decir, 513 pesos/dólar).

A nivel internacional el precio, en US$/kg, de los


conductores de aluminio desnudo es similar al de los
conductores de cobre desnudo. En Chile, el cobre es del
orden de un 30% más barato que el aluminio, por lo que
puede emplearse económicamente con mayor frecuencia.

7 CONSIDERACIONES TÉCNICAS PARA LA SELECCIÓN DE


CONDUCTORES REQUERIDOS POR PROGRAMAS DE
ELECTRIFICACIÓN RURAL.

7.1 ELEMENTOS IMPORTANTES EN EL CÁLCULO DE LÍNEAS AÉREAS PARA


ELECTRIFICACIÓN RURAL.

El cálculo de una línea eléctrica aérea consta de dos partes: una asociada al
dimensionamiento eléctrico y otra al cálculo de las solicitaciones mecánicas a las que se
encontrará sometida en el lugar donde será tendida.

La determinación de la sección del conductor mediante criterios eléctricos está asociada a


los niveles de regulación de voltaje, corrientes de cortocircuitos, pérdidas de potencia en la
línea, etc. Sin embargo, la experiencia demuestra que en el caso de proyectos de

13
electrificación rural la sección usualmente empleada (6 AWG en cobre), es más que
suficiente para cumplir los criterios eléctricos de selección.

Desde el punto de vista del diseño de la línea se deben considerar varios elementos que
tienen impacto en su diseño mecánico, por ejemplo:

• La separación mínima entre conductores desnudos está relacionada principalmente con


la sección del conductor y la flecha del tendido.
• La altura mínima de los conductores sobre el suelo tiene impacto sobre la flecha de la
línea, la tensión o templado del conductor, la altura de los apoyos (postes). El
reglamento de corrientes fuertes entrega los siguientes valores para la altura mínima de
los conductores al suelo.
Tabla 7. Altura mínima para conductores.

DISTANCIA MEDIDA VERTICALMENTE


[m]
LUGAR
CATEGORÍA A CATEGORÍA B CATEGORÍA C
Entre Fases Fase Neutro Entre Fases Fase Neutro Entre Fases
Regiones poco
transitadas
(montañas, 5,0+0,006
5 4,60 5,50 4,60
praderas, cursos por KV
de agua no
navegables)
Regiones
transitables
(localidades, 6,50+0,006
5 5 6 5,50
cambios por KV
principales, calles
y plazas públicas)
En cruces de
6,50+0,006
caminos y 5,50 5,50 6 5,50
por KV
calles
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000

La Tabla 7 se determina bajo las condiciones de temperatura ambiente 30ºC y que el


conductor no está sometido a sobrecargas.

• Según donde se encuentre instalada la línea, los conductores y las estructuras se verán
sometidos a solicitaciones mecánicas que dependen de las condiciones climáticas de la
zona. Para estos efectos, el reglamento de corrientes fuertes tipifica las zonas del país de
la siguiente forma

Zona I. Cordillera. Comprenderá en general las regiones ubicadas a una altura en


metros superior según la tabla siguiente:

14
Tabla 8. Definición zonas de montaña

Entre los paralelos de: Altitud [m]


Puerto Montt y Los Ángeles 600
Los Ángeles y San Felipe 1.000
San Felipe y Copiapó 1.500
Al Norte de Copiapó 2.000
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000

Zona II. Comprenderá en general una faja costera de 20 Km. De ancho entre los
paralelos de Tongoy y Puerto Montt.
Zona III. El resto del país al norte del paralelo de Puerto Montt.
Zona IV. El resto del país al sur del paralelo de Puerto Montt.

Así las instalaciones ubicadas en la zona I debe considerar sobrecargas de viento y


hielo, en la zona II y III sólo de viento y en la zona IV el calculista debe adoptar de
manera justificada las hipótesis de sobrecarga que empleará.

• La determinación de la flecha de los conductores y la tensión a la cual serán tensados se


relaciona directamente con el tipo de estructuras soportantes que se emplearán en el
tendido. El reglamento entrega una tabla indicativa para las flechas máximas y
tensiones que deben soportar los conductores de cobre para diferentes vanos, secciones
y temperaturas. En las tablas siguientes se entregan los valores para líneas de media y
baja tensión.

15
Tabla 9. Tensiones Mecánicas y Flechas para Líneas de Media Tensión

Tensión Mecánica del Conductor Flecha


[Kg] [m]
Temp Tramo Sección Sección
[ºC] [m] [mm2] [mm2]

13,3 16 21,2 25 33,6 35 67,4 70 107 120 13,3 16 21,2 25 33,6 35 67,4 70 107 120

40 220 260 320 400 550 600 1100 1200 1200 1200 0,14 0,14 0,15 0,14 0,14 0,13 0,14 0,13 0,20 0,23
-5 90 220 260 320 400 550 600 1100 1200 1200 1200 0,54 0,57 0,59 0,58 0,55 0,54 0,56 0,54 0,80 0,52
135 220 260 320 400 550 600 1100 1200 1200 1200 1,22 1,28 1,34 1,30 1,24 1,21 1,27 1,21 1,81 2,07
40 173 207 249 319 444 490 897 989 906 892 0,17 0,18 0,19 0,18 0,17 0,16 0,17 0,16 0,27 0,31
10 90 156 196 235 306 433 481 899 990 951 858 0,76 0,75 0,81 0,75 0,70 0,67 0,69 0,65 1,01 1,16
135 142 186 223 254 422 470 900 991 983 997 1,90 1,79 1,92 1,77 1,61 1,55 1,53 1,46 2,21 2,50
40 160 192 230 296 413 457 834 923 823 810 0,19 0,19 0,21 0,20 0,18 0,18 0,19 0,17 0,25 0,34
15 90 147 185 221 288 408 453 847 934 897 908 0,81 0,80 0,86 0,80 0,74 0,71 0,73 0,57 1,08 1,22
135 136 178 214 282 403 449 860 946 946 965 1,98 1,87 2,00 1,84 1,69 1,62 1,62 1,63 2,29 2,58
40 148 178 212 273 362 425 773 858 858 735 0,20 0,21 0,22 0,21 0,20 0,19 0,20 0,19 0,32 0,38
20 90 138 174 208 271 384 427 797 880 880 862 0,86 0,85 0,92 0,85 0,75 0,78 0,78 0,73 1,14 1,28
135 130 170 205 270 385 429 821 904 904 935 2,06 1,95 2,03 1,93 1,77 1,70 1,70 1,61 2,38 2,68
40 136 163 194 251 352 393 712 794 794 669 0,22 0,23 0,25 0,23 0,22 0,21 0,22 0,20 0,36 0,41
25 90 130 163 196 255 361 402 750 829 829 821 0,92 0,90 0,97 0,90 0,84 0,89 0,83 0,78 1,20 1,35
135 125 164 197 259 363 410 785 863 863 907 2,15 2,03 2,17 2,01 1,85 1,93 1,77 1,68 2,46 2,74
40 125 150 176 230 322 362 653 731 731 612 0,24 0,25 0,27 0,25 0,23 0,22 0,24 0,22 0,39 0,45
30 90 122 154 184 240 325 378 705 779 778 784 0,98 0,96 1,03 0,96 0,89 0,85 0,88 0,83 1,27 1,41
135 120 157 190 248 353 392 751 825 825 861 2,23 2,11 2,26 2,09 1,93 1,85 1,85 1,76 2,95 2,63
40 85 103 120 157 251 448 507 507 451 0,35 0,36 0,40 0,37 0,34 0,32 0,34 0,32 0,55 0,61
50 90 97 123 148 192 192 298 557 613 613 665 1,23 1,20 1,29 1,20 1,13 1,08 1,11 1,05 1,53 1,66
135 105 136 165 214 214 333 637 696 696 792 2,57 2,45 2,60 2,43 2,27 2,18 2,19 2,08 2,88 3,14
40 55 72 85 111 111 173 312 349 349 362 0,51 0,51 0,56 0,52 0,50 0,47 0,50 0,46 0,71 0,76
70 90 80 101 123 158 158 241 453 495 495 582 1,48 1,46 1,54 1,46 1,39 1,34 1,27 1,30 1,77 1,90
135 93 115 146 188 188 288 552 599 599 723 2,90 2,78 2,92 2,76 2,61 2,52 2,52 2,63 3,19 3,44
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000

16
Tabla 10. Tensiones Mecánicas y Flechas para Líneas de Baja Tensión

Tensión Mecánica del Conductor Flecha


[Kg] [m]
Temp. Tramo Sección Sección
[ºC] [m] [mm2] [mm2]

13,3 16 21 25 33,6 35 67,4 70 13,3 16 21 25 33,6 35 67,4 70

45 220 260 350 420 450 450 900 900 0,14 0,14 0,14 0,14 0,17 0,18 0,17 0,18
-5
60 220 260 350 420 450 450 900 900 0,24 0,25 0,24 0,29 0,30 0,32 0,31 0,32
45 175 207 262 339 345 341 702 696 0,17 0,17 0,17 0,17 0,22 0,24 0,22 0,23
10
60 171 203 279 335 343 339 705 701 0,31 0,32 0,30 0,31 0,40 0,42 0,33 0,41
45 162 152 162 316 316 312 644 637 0,18 0,18 0,18 0,18 0,24 0,26 0,24 0,25
15
60 159 190 260 313 317 314 652 648 0,32 0,35 0,32 0,33 0,43 0,45 0,42 0,41
45 150 176 243 293 288 285 588 581 0,20 0,20 0,20 0,20 0,27 0,28 0,26 0,28
20
60 148 177 242 291 292 290 602 590 0,36 0,37 0,35 0,35 0,47 0,50 0,46 0,49
45 138 163 224 270 262 259 535 528 0,22 0,22 0,21 0,21 0,29 0,31 0,29 0,31
25
60 137 163 225 271 274 267 556 552 0,39 0,40 0,38 0,39 0,50 0,54 0,49 0,52
45 127 150 205 248 238 235 456 480 0,34 0,24 0,23 0,23 0,32 0,34 0,32 0,34
30
60 127 151 207 251 245 247 513 509 0,42 0,44 0,41 0,41 0,55 0,58 0,54 0,56
45 86 103 140 171 164 163 334 332 0,25 0,35 0,34 0,34 0,47 0,49 0,46 0,49
50
60 91 110 150 182 184 185 379 379 0,56 0,60 0,56 0,56 0,75 0,76 0,73 0,76
45 60 72 97 119 122 123 248 290 0,50 0,50 0,49 0,49 0,63 0,65 0,62 0,65
70
60 68 79 111 136 147 151 299 304 0,78 0,83 0,76 0,76 0,94 0,95 0,92 0,94
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000

17
En el punto siguiente se abordará con mayor detalle el cálculo mecánico de los conductores
y la influencia de las condiciones climáticas en la selección del conductor adecuado.

8 DIMENSIONAMIENTO MECÁNICO DE UN CONDUCTOR DE


UNA LÍNEA AÉREA.

8.1 DETERMINACIÓN DE LA FLECHA Y TENSIÓN DE UN CONDUCTOR.

Un conductor con sus extremos fijos sometido a la acción de su propio peso y eventuales
sobrecargas adopta la forma de una catenaria. La ecuación que relaciona la flecha y la
tensión a que se encuentra sometido el cable es:

p ⋅ L2
f =
8⋅T

donde:
f: flecha en metros.
p: peso específico del conductor en kg/m.
L: vano en metros.
T: tensión del cable en kg.

El conductor se encontrará en equilibrio en ciertas condiciones de tensión y de temperatura,


luego cuando dichas condiciones cambian, el conductor se encontrará sometido a otra
tensión y por lo tanto tendrá otra flecha. La ecuación que relaciona los diferentes estados de
un conductor se denomina “ecuación de cambio de estado” y permite obtener el nuevo
conjunto flecha – tensión cuando se ha producido un cambio de las condiciones en que se
encuentra instalado el conductor. La expresión de la ecuación es la siguiente.

⎡ ( L ⋅ p1) 2 ⋅ S ⋅ E ⎤ ( L ⋅ p 2) 2 ⋅ S ⋅ E
T23 + T22 ⎢α (σ 2 − σ 1 ) ⋅ S ⋅ E + − T1⎥ − =0
⎣ 24T12 ⎦ 24

donde:
T1 : tensión estado 1, [kg]
P1: peso conductor estado 1, [kg]
σ1 : temperatura estado 1, [°C]
T2 : tensión estado 2, [kg]
P2: peso conductor estado 2, [kg]
σ2 : temperatura estado 2, [°C]
S : sección del conductor, [mm]
E : módulo de Young del conductor [Kg/mm2]
α : coeficiente de expansión lineal [10-6/°C]
L : vano [m]

18
Así, definido un estado de referencia (T, flecha y temperatura) se pueden determinar los
otros estados de equilibrio para el conductor. Es usual definir como estado de referencia el
estado EDS o Every Day Stress que corresponde a la condición de vibración del conductor
sin viento a 15ºC y en que la tensión no es más de un 20% de la tensión de ruptura del
conductor.

8.2 SOBRECARGAS A LAS QUE SE ENCUENTRAN SOMETIDOS LOS


CONDUCTORES.

Los conductores se encuentran sometidos a dos condiciones de sobrecarga: el viento y el


hielo. Éstas actúan en forma aislada o en conjunto dependiendo de la zona geográfica en
que se encuentre el tendido y deben ser consideradas para estimar las tensiones máximas a
las que estará sometido el conductor de manera de garantizar que no se sobrepasen los
límites que imponen las normas.

La norma chilena NSEG 5 E.n. 71 (y su actualización NCH Elec 5-2001) indica las
condiciones en que se deben estimar los efectos del viento y del hielo.

Tabla 11. Especificaciones para el cálculo de sobrecargas mecánicas de Líneas Aéreas

Espesor Radial de la
Presión de Viento Temperatura
Zonas Capa de Hielo
[Kg./m2] [ºC]
[mm]
Zona I 20 10 - 10
Zona II 50 - 0
Zona III 40 - -5
Zona IV - No se específica No se específica
Fuente: Norma Chilena NSEG 5/2000

El viento y el hielo producen un efecto de peso aparente del conductor, es decir el peso
propio de éste se ve aumentado por la presencia de estos fenómenos climáticos.

El viento y el hielo producen una sobrecarga mecánica en el conductor, con


respecto al estado de referencia EDS o Every Day Stress que corresponde a
la condición sin viento a 15 oC y en que la tensión mecánica no es superior
al 20% de la tensión de ruptura.

8.2.1 El efecto del hielo.

La formación de hielo en las líneas aéreas afectaría a aquellas instalaciones que se


encuentran por sobre los 600 m.s.n.m. Para determinar el aporte en peso que éste produce
existen diferentes fórmulas, pero la más simple consiste en suponer una capa homogénea de
hielo de espesor d y densidad 1. De esta manera la contribución del hielo en el peso del
conductor será:

19
P AH = PC + π ⋅ d ⋅ (φ + d )
Donde:
PAH : Peso aparente del conductor por efecto del hielo
Pc : Peso específico del conductor
d : Espesor capa de hielo
φ : Diámetro del conductor

El espesor de la capa de hielo será igual a 10 mm según el reglamento de corriente fuertes.

8.2.2 El efecto del viento.

La presión que ejerce el viento depende principalmente del calibre del conductor empleado
ya que a mayor sección mayor es la oposición que ofrece éste al paso del viento. Al igual
que en el caso del hielo, existen diferentes expresiones para determinar el efecto del viento
en el conductor en que se toman en cuenta diferentes condiciones aerodinámicas tanto del
conductor como del lugar donde se encuentra instalada la línea. Una expresión simple se
obtiene de considerar un corte transversal del conductor más una capa de hielo y analizar el
problema como el impacto del viento en una rectángulo. Así el peso del conductor por
viento será:

PAV = PV ⋅ (φ + 2d )
donde:
PAV : Peso aparente del conductor por efecto del viento
φ : Diámetro del conductor
d : Espesor de la capa de hielo

De esta manera el efecto combinado de ambas sobrecargas sobre el conductor será:

PAC = PAH
2
+ PAV
2

Donde PAC es el peso aparente del conductor bajo el efecto del hielo y el viento.

8.3 EFECTO DE LAS SOBRECARGAS DE HIELO Y VIENTO PARA


CONDUCTORES DE COBRE Y DE ALUMINIO.

Como se explicó en el punto anterior, el efecto del hielo y del viento están asociados al
diámetro del conductor razón por la cual, cambios de sección pueden tener efectos muy
importantes desde el punto de vista de las solicitaciones a los que se someten los diferentes
elementos que componen una línea aérea.

En conductores de cobre, el calibre más usado es el 6 AWG y tiene una resistencia a la


rotura de 581 kg para cobre temple duro. Cuando se emplean conductores de aluminio es
necesario utilizar una sección mayor de manera obtener condiciones mecánicas similares a

20
las del cobre. A continuación se determinan las solicitaciones a las que se encontrará
sometidos los conductores de cobre y de aluminio en condiciones de montaña y de costa.

8.3.1 Conductores de cobre y de aluminio en condiciones de montaña.

El conductor de cobre 6 AWG el calibre En primer lugar es necesario definir un estado


más usado en electrificación rural, tiene de referencia para el conductor sobre el cual se
una resistencia a la rotura de 581 kg determinarán las solicitaciones mecánicas. El
(temple duro). Cuando se emplean estado de referencia empleado será el EDS y se
conductores de aluminio es necesario aplicará al conductor de cobre 6 AWG. En la
utilizar una sección mayor de manera tabla siguiente se entregan la tensión y las
obtener condiciones mecánicas similares flechas para diferentes vanos para la condición
a las del cobre. EDS.

Tabla 12. Tensión de Ruptura para el cobre según el tamaño del Vano
Vanos (m)
Temperatura 15ºC EDS [kg] 25 50 75 100
(20% ruptura) Flechas EDS (m)
Alambre desnudo de 116,2 0,08 0,32 0,72 1,27
cobre 6 AWG
Fuente: Elaboración propia PRIEN.

Con la ecuación de estado se determinan las solicitaciones para este conductor aplicando
las condiciones de montaña (viento: 20 kg/m2, hielo: 10 mm de espesor y temperatura:
-10ºC). La tabla siguiente entrega los resultados para esta condición.

Tabla 13. Solicitaciones en Conductor de Cobre 6 AWG: Situación de montaña


Vanos (m)
Peso aparente
Alambre desnudo de (kg/m) 25 50 75 100
cobre 6 AWG Flechas con sobrecarga (m)
Temperatura –10ºC 0,26 0,84 1,60 2,52
0,74 Tensiones (kg)
219 275 325 367
Fuente: Elaboración propia PRIEN.

De los resultados obtenidos se desprende que para


El conductor de cobre 6 AWG (13,3 este conductor en estas condiciones se pueden
mm2) se puede emplear con vanos emplear vanos entre 50 y 70 m de manera de
entre 50 y 70 m con un margen de mantener el criterio de margen de seguridad que
seguridad de la tensión de ruptura indica que la tensión en el conductor no debe ser
(291 kg) superior al 50%. superior al 50% de la tensión de ruptura (291 kg).

21
Para realizar el mismo análisis para
Desde el punto de vista de la resistencia
conductores de aluminio debemos determinar
mecánica, un conductor de aluminio puro
el conductor equivalente al de cobre empleado.
(AAC) debe tener una sección un 250%
Como se dijo anteriormente, las
superior a un conductor de cobre. Así, un
consideraciones eléctricas no son las más
conductor AAC de 33,6 mm2 (2 AWG)
relevantes para el cálculo de una línea rural;
tiene una resistencia a la ruptura de 556
por el contrario, la resistencia mecánica es una
kg. Basta un conductor de cobre de una
variable importante, por lo que el conductor de
sección de 13,3 mm2 (6 AWG) y se
aluminio a escoger debe ser tal que al menos
dispondrá de una resistencia a la ruptura
iguale la tensión de ruptura del conductor de
de 581 kg.
cobre, en este caso 581 kg del conductor 6
AWG. Utilizaremos tres tipos de conductores desnudos de aluminio de mayor sección que
el cobre: un alambre y cable de aluminio puro (AAC) 2 AWG, un cable de aleación de
aluminio (AAAC) 4 AWG. Las características mecánicas y eléctricas de estos conductores
se entregan a continuación.

Tabla 14. Características mecánicas y eléctricas para conductores de Aluminio


Alambre de aluminio (AAC)
Calibre 2 AWG
Resistencia eléctrica 0,841 ohm/km
Ruptura 556 kg
Sección 33,62 mm2
Peso 90,9 kg/km
Cable de aluminio (AAC)
Calibre 2 AWG
Resistencia eléctrica 0,857 ohm/km
Ruptura 612 kg
Sección 33,62 mm2
Peso 92,7 kg/km
Cable de aluminio (AAAC)
Calibre 4 AWG
Resistencia eléctrica 1,36 ohm/km
Ruptura 798 kg
Sección 21,1 mm2
Peso 68 kg/km
Fuente: Catálogo de Conductores Monterrey y Alcan.

Para estimar el comportamientos de estos conductores en las condiciones de montaña y de


costa se realizará el siguiente supuesto: la línea diseñada en cobre y en aluminio tendrá la
misma flecha. Esto trae como consecuencia que los apoyos sean los mismos y las distancias
mínimas al suelo de los conductores sean las mismas. Las tensiones a las que se encontrará
sometido un conductor de aluminio en zonas de montaña son las que se entregan en la tabla
siguiente.

22
Tabla 15. Solicitaciones en Conductor de Aluminio. Situación de montaña.
Vanos (m)
Peso aparente
Alambre desnudo de (kg/m) 25 50 75 100
aluminio 2 AWG Flechas con sobrecarga (m)
Temperatura –10ºC 0,26 0,84 1,60 2,52
0,81 Tensiones (kg)
239 301 355 401
Vanos (m)
Cable desnudo de Peso aparente
25 50 75 100
aluminio (AAC) (kg/m)
Flechas con sobrecarga (m)
2 AWG
Temperatura –10ºC 0,26 0,84 1,60 2,52
0,84 Tensiones (kg)
292 356 404 439
Vanos (m)
Cable desnudo de Peso aparente
(kg/m) 25 50 75 100
aluminio (AAAC)
Flechas con sobrecarga (m)
4 AWG
Temperatura –10ºC 0,26 0,84 1,60 2,52
0,78 Tensiones (kg)
232 292 344 389
Fuente: Elaboración propia PRIEN.

Aplicando el criterio de seguridad de 50% de la tensión de ruptura se puede observar que


para el aluminio AAC (alambre y cable) bajo condiciones de montaña, no se pueden
emplear vanos de más de 35 metros. Por otra parte el cable AAAC no presenta problemas
para utilizar vanos de entre 75 y 100 metros.

Si dos líneas de distribución se diseñan de modo que las distancias mínimas al suelo de
los conductores sean las mismas, con idénticos apoyos, en condiciones de montaña se
tendrá que:
a) Con conductor de cobre de 13,3 mm2 (6 AWG) se pueden emplear vanos entre 50 y
70 m.
b) Con conductor de aluminio puro (AAC) y una sección 33,6 mm2 (2 AWG), no se
pueden emplear vanos de más de 35 m, a pesar del incremento de sección con
respecto del cobre.
c) Con conductor de aleación de aluminio reforzado (AAAC) y una sección de 21,1
mm2 (4 AWG), es decir, un 158% superior a la del cobre, se pueden utilizar vanos
de entre 75 y 100 m.

8.3.2 Conductor de cobre y de aluminio en condiciones costeras.

En esta situación, el dimensionamiento debe considerar el efecto del viento (50 kg/m2) y
una temperatura de 0ºC. El estado de referencia será el mismo que para el caso de montaña,
es decir, condición EDS. Las tensiones y flechas para esta condición se entregan en la tabla
siguiente.

23
Tabla 16. Solicitaciones en Conductor de Cobre 6 AWG, situación costera
Vanos (m)
Peso aparente
Alambre desnudo de 25 50 75 100
(kg/m)
cobre 6 AWG Flechas con sobrecarga (m)
Temperatura 0ºC 0,12 0,44 0,93 1,58
0,24 Tensiones (kg)
158 168 179 188
Fuente: Elaboración propia PRIEN.

En esta condición es posible tener trazados con vanos de hasta 100 metros ya que la tensión
del cable está bajo el 50% de la ruptura.

Repitiendo el cálculo para los conductores de aluminio en zona costera bajo el supuesto de
la misma flecha que en el caso del cobre, se obtienen las tensiones en dichos conductores
para diferentes vanos. Los resultados se presentan en la tabla siguiente.

Tabla 17. Solicitaciones en Conductor de Aluminio. Situación costera.


Vanos (m)
Peso aparente
Alambre desnudo de 25 50 75 100
(kg/m)
aluminio 2 AWG Flechas con sobrecarga (m)
Temperatura 0ºC 0,12 0,44 0,93 1,58
0,34 Tensiones (kg)
226 241 256 269
Vanos (m)
Cable desnudo de Peso aparente
(kg/m) 25 50 75 100
aluminio (AAC)
Flechas con sobrecarga (m)
2 AWG
Temperatura 0ºC 0,12 0,44 0,93 1,58
0,38 Tensiones (kg)
278 286 292 295
Vanos (m)
Cable desnudo de Peso aparente
25 50 75 100
aluminio (AAAC) (kg/m)
Flechas con sobrecarga (m)
4 AWG
Temperatura 0ºC 0,12 0,44 0,93 1,58
0,32 Tensiones (kg)
216 230 245 257
Fuente: Elaboración propia PRIEN.

En este caso se podrían tener vanos de hasta 100 metros, al igual que con conductor de
cobre.

La comparación de conductores de cobre y de aluminio, mediante consideraciones


mecánicas, arroja algunos criterios respecto de la conveniencia del uso de uno u otro según
donde se instale la línea de distribución. En primer lugar, el uso de aluminio corriente se
traduce en conductores de un calibre muy superior al del cobre, de manera de tener un
comportamiento mecánico similar (tensiones de ruptura parecidas), situación que no se
repite en el caso de la aleación de aluminio AAAC, donde con un calibre menor (4 AWG)

24
se obtienen características mecánicas incluso superiores a las del cobre. Desde un punto
estrictamente mecánico, se podría bajar un calibre más en el conductor AAAC de manera
de usar 6 AWG igual que el cobre, sin embargo en esta sección la resistencia eléctrica del
cable de aluminio es muy inferior a la del cobre lo que obliga a emplear un calibre mayor.

De la Tabla 15 se observa que el uso de aluminio corriente en condiciones de montaña


implica vanos menores que los del cobre. Esto se traduce en un aumento de la inversión en
postes. En condiciones de costa, el aluminio corriente (AAC) se comporta de manera
similar a la del cobre, es decir, tiene los mismos vanos. El aluminio AAAC tiene un
comportamiento igual al del cobre tanto en condiciones de montaña como en zonas
costeras.

Respecto de los pesos aparentes de los conductores de aluminio y de cobre para las
condiciones antes descritas son similares, lo que indica que si bien el aluminio es más
liviano que el cobre, el aumento de sección en el caso del aluminio (para igual tensión
mecánica) tiene un mayor efecto desde el punto de vista de las sobrecargas de hielo y
viento a las que se encuentran sometidos los conductores. Este efecto compensa la
reducción del peso específico por kilómetro que presenta el aluminio.

8.4 EFECTO DE LA CORROSIÓN EN CONDUCTORES DE COBRE Y DE


ALUMINIO

El ambiente al cual se encontrarán sometidos los conductores de una línea eléctrica es


importante a la hora de considerar de que material será el conductor a instalar. Por ejemplo,
la radiación ultravioleta tiene una acción erosiva en los conductores así como, la pérdida de
resistencia mecánica por los gradientes térmicos solares aplicados cíclicamente a los
conductores. El viento es el medio de transporte y deposición eficaz de sólidos, gases y
vapores que forman la contaminación natural, artificial y la humedad del medioambiente.
La contaminación activa está formada por depósitos de sustancias químicas solubles
acumuladas en la superficie de los conductores, las cuales en presencia de humedad y
condensación forman soluciones electrolíticas, dando lugar al funcionamiento de diferentes
celdas de corrosión.

El cobre y sus aleaciones son en general resistentes a la corrosión atmosférica. Por esto
tienen gran variedad de empleos arquitectónicos en techos, revestimientos de muros, etc.
Los metales de base de cobre son muy estables en la atmósfera debido al carácter noble del
cobre y a la formación con el tiempo de delgadas capas protectoras (pátinas) sobre la
superficie metálica. Son factores decisivos en la corrosión atmosférica del cobre del cobre
la humedad, al anhídrido carbónico, el anhídrido sulfuroso y sulfúrico y el ión cloruro. La
velocidad de corrosión del cobre aumenta al estar la atmósfera contaminada por cantidades
importantes de SO2.

El aluminio y muchas de sus aleaciones exhiben una excelente resistencia a la intemperie.


La corrosión del aluminio, como también la del cobre, puede ser de tipo localizado. Esto es,
con formación de múltiples picaduras repartidas p0or toda la superficie metálica, que dejan
entre sí amplias áreas de material intacto.

25
Sabido es que sin humedad no hay corrosión, pero el efecto de esta variable es de poca
consideración si el aluminio queda expuesto a atmósfera puras. En realidad, la corrosión del
aluminio depende primordialmente de que la atmósfera esté contaminada. La velocidad de
corrosión del aluminio cubierto por una película líquida depende especialmente de su pH.
Ello porque en los medios muy ácidos y alcalinos el film protector de alumina se disuelve.

La cantidad de SO2 adsorbido sobre la superficie del aluminio aumenta de modo marcado
con la humedad, con formación de ácido sulfúrico, el cual causa la destrucción de la
delgadísima película natural de óxido que espontáneamente recubre el metal, provocando
un aceleración del ataque. Este hecho justificaría la aseveración de que la velocidad de
corrosión del aluminio en una atmósfera industrial es unas siete veces mayor que en un
ambiente rural. Del mismo modo, se ha determinado que la acción de los cloruros sería
perforar y destruir las películas naturales de óxido que lo protegen, multiplicando así por
seis las pérdidas por corrosión en una atmósfera marina. Este ese aminora mucho en las
aleaciones de aluminio, las que son normalmente muy resistentes a las atmósferas marinas.

Estudios sobre el desempeño de líneas eléctricas en ambientes marinos indican que líneas
de cobre tienen una duración inicial sin que se produzcan roturas de entre 15 a 20 años con
una duración máxima por sobre los 30 años sólo con mantenimiento de la línea. En el caso
del aluminio corriente (AAC) la duración inicial es del orden de 2 a 4 años y una duración
máxima de 10 años con reemplazo total del conductor. Otra es la situación cuando se
emplean conductores de aleación de aluminio, como es el caso del conductor AAAC, el
cual además de presentar excelentes características mecánicas (como se dijo en el punto
anterior) tiene una alta resistencia a la corrosión que es comparable a la del cobre. En la
tabla siguiente se resumen los intervalos de duración de los conductores considerados en
este trabajo.

Tabla 18. Duración de los conductores de líneas aéreas según el ambiente de exposición
Duración Ambiente
Años
Cobre 6 AWG > 30 Todos
Aluminio AAC 2 y 4 AWG 10 marinos/contaminados
Aluminio AAAC 4 AWG > 30 Todos
Fuente: Elaboración propia en base a antecedentes sobre corrosión en conductores.

8.5 COMPARACIÓN ECONÓMICA DE LÍNEAS EN ALUMINIO VERSUS LÍNEAS


EN COBRE.

Para el análisis respecto de las cargas mecánicas a las que están sometidos los conductores
de aluminio y de cobre para diferentes condiciones meteorológicas, se supuso que la flecha
de ambos conductores es la misma lo que trae como consecuencia que las estructuras en
ambos casos sean las mismas, exceptuando algunos elementos de ferretería que no tienen
mayor incidencia en el costo total de una línea. De esto se desprende que la comparación
económica pasa por el valor de los conductores, los costos asociados al manejo de los
conductores (mano de obra) y los costos de mantención o reemplazo de la línea por efectos
de la corrosión.

26
De datos de empresas distribuidoras se obtuvo el precio del cobre y del aluminio para un
cliente mayorista1, como este precio se encuentra en $/kg de conductor, al multiplicar por el
peso del conductor por kilómetro obtenemos la inversión por kilómetro para líneas de cobre
y de aluminio. En la tabla siguiente se entregan dichos valores.

Tabla 19. Precio del cobre y del aluminio para grandes clientes y costo/km para líneas aéreas
Precio $/kg Peso (kg/km) Inversión ($/km)
Cobre 6 AWG 1.528 118,2 180.610
Aluminio AAC 2 AWG 1.272 92,7 117.945
Aluminio AAC 4 AWGa 1.272 58,3 74.177
Aluminio AAAC 4 AWG 1.800 68,0 122.400
Fuente: Empresas distribuidoras.
Nota: La aleación de aluminio AAC 4 AWG no cumple con el dimensionamiento mecánico debido a
que no tiene la resistencia mecánica adecuada para las condiciones de instalación estudiadas en este
trabajo, es por esto que no se considera en el análisis que se realiza en los puntos siguientes. Sin
embargo, desde el punto de vista eléctrico, éste calibre es comparable al conductor de cobre 6 AWG.

Por otra parte, la mano de obra asociada a la instalación de la línea tiene un valor superior
cuando se trata de manejar aluminio. Esto se debe a que el aluminio es muy susceptible de
presentar rayaduras o salpicaduras cuando es manipulado, lo que implica mano de obra de
mayor calificación que es más cara. Este costo aumenta más cuando el terreno presenta
mayores dificultades como sería el caso de zonas montañosas o de gran boscosidad. El
cobre no presenta esta desventaja, teniendo un costo de instalación mas o menos contante
para cualquier condición de instalación. En la tabla siguiente se entregan los valores de la
mano de obra tanto para cobre como aluminio.

Tabla 20. Costos de instalación de un kilómetro de línea para conductores de cobre y de aluminio
Costo instalación ($/km)
Cobre 6 AWG
Todos los terrenos 180.000
Aluminio AAC (2 y 4 AWG) o AAAC 4 AWG
Terreno plano 207.000
Zona montañosa/boscosa 227.700
Fuente: Empresas contratistas.
Para realizar la comparación económica de una línea de cobre y de aluminio se utilizarán
los siguientes supuestos

a) El horizonte de evaluación es de 20 años.


b) La tasa de descuento es de 10%.
c) En condiciones de costa, el aluminio AAC se reemplazará cada 10 años (efecto de la
corrosión).
d) No hay reemplazo de conductores de cobre ni de aluminio AAAC durante el horizonte
de evaluación para ningún tipo de condición de contaminación.

1
Este valor difiere de los precios de las tablas 3 a la 6 debido a que ellos son precios de lista que no
contemplan los descuentos que se aplican por las compras en grandes volúmenes.

27
En la tabla siguiente se presenta la evaluación económica para el cobre.
Tabla 21. Evaluación económica conductor de cobre
Cobre 6 AWG Precio a distribuidora
Todos los terrenos y ambientes
Costo conductor ($/km) 180.610
Costo instalación ($/km) 180.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0
Inversión actualizada línea ($/km) 360.610
Fuente: Elaboración propia.

Para el caso del aluminio la evaluación considera el terreno donde se instala la línea y el
grado de contaminación del lugar, definiendo dos condiciones de instalación, terreno plano
y zonas montañosas; y dos condiciones de contaminación: sin contaminación y
contaminación salina (zona costera). En las tablas siguientes se entregan los resultados para
el aluminio AAC y la aleación AAAC.
Tabla 22. Evaluación económica conductores de aluminio
Aluminio AAC 2 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 117.945 117.945
Costo instalación ($/km) 207.000 207.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 173.581ª
Inversión actualizada línea ($/km) 324.945 498.527
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) - -
Costo instalación ($/km) - -
Costo reemplazo e instalación ($/km) - -
Inversión actualizada línea ($/km) NAc NAb
Aluminio AAAC 4 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 122.400 122.400
Costo instalación ($/km) 207.000 207.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 0
Inversión actualizada línea ($/km) 329.400 329.400
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) 122.400 -
Costo instalación ($/km) 227.700 -
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 -
Inversión actualizada línea ($/km) 350.100 NAb
Fuente: Elaboración propia.
Notas:
a) El aluminio AAC en condiciones costeras se corroe, debiendo considerarse su costo de
reemplazo e instalación.
b) La condición zona boscosa y costera no aplica para el caso de Chile
c) La condición de montaña utilizando aluminio AAC no es aplicable por consideraciones
mecánicas

De las Tabla 21 y 22 se puede observar que la inversión por kilómetro de línea más baja
corresponde a un tendido en aluminio AAC en condiciones de poca contaminación en
terrenos planos. Sin embargo, en condiciones de contaminación salina esta alternativa se

28
encarece bastante respecto del cobre o del aluminio AAAC. Por otra parte, del cálculo
mecánico se determinó que para emplear aluminio AAC en condiciones de montaña, se
debía aumentar la cantidad de postes respecto de usar cobre o aluminio AAAC lo que
aumenta la inversión por kilómetro, dejándolo fuera de competencia en ese tipo de terreno.

Las otras alternativas son el cobre y el aluminio AAAC que no presentan diferencias
extremas en sus costos. Si bien la balanza se inclina a favor del aluminio donde en el caso
de terrenos planos la diferencia con el cobre es de sólo un 8%.

Desde el punto de vista económico, las líneas de distribución en zonas rurales


construidas con conductores de cobre tienen ventajas con respecto a las de aluminio en
las condiciones siguientes:
a) Si el conductor de aluminio requiere ser mantenido a los 4 año y reemplazado cada
10 años, debido a efectos corrosivos o que no se consideró adecuadamente los
efectos mecánicos de la velocidad del viento u otro hecho similar, la inversión
actualizada de instalar una línea en aluminio AAC (498.527 $/km) resulta un 27%
más cara que la construida con conductores de cobre (360.610 $/km).
b) Si el conductor de aluminio que se emplea es de aleación reforzada (AAAC) la
inversión actualizada en zonas montañosas es de 350.100 $/km, es decir, sólo un 3%
inferior a la línea equivalente en cobre.

Dado que las ventajas económicas del aluminio con respecto al cobre no son sustantivas, es
posible generar algunas estrategias de manera de acortar esta diferencia. Analicemos
algunos escenarios respecto del cobre y del aluminio. En primer lugar consideremos que el
precio de los conductores de cobre baja 10% lo cual no es una hipótesis demasiado
extravagante pensando en los volúmenes de conductor que compran las empresas
distribuidoras. Por otra parte a medida que es más difícil realizar una obra es más cara la
mano de obra asociada, luego pensar que el valor de la mano de obra en el caso del
aluminio también es una escenario factible de suceder. Se debe hacer notar que en el caso
del Programa de Electrificación Rural, los lugares que van quedando por electrificar, son
aquellos que son de más difícil acceso y/o que se encuentran más alejados de los centros
urbanos, como se verá en capítulo siguiente. En las tablas siguientes se entregan los valores
de la inversión para estos escenarios.

Tabla 23. Inversión por kilómetro de línea para conductor de cobre con una rebaja de 10% en su precio
Cobre 6 AWG Precio a distribuidora
Terrenos planos/montañoso y Todos los ambiente
boscoso
Costo conductor ($/km) 162.549
Costo instalación ($/km) 180.000
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0
Inversión actualizada línea ($/km) 342.549
Fuente: Elaboración propia.

29
Tabla 24. Inversión por kilómetro de línea para conductores de aluminio suponiendo un aumento de la mano
de obra en 10%
Aluminio AAC 2 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 117.945 117.945
Costo instalación ($/km) 227.700 227.700
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 184.639
Inversión actualizada línea ($/km) 345.645 530.284
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) - -
Costo instalación ($/km) - -
Costo reemplazo e instalación ($/km) - -
Inversión actualizada línea ($/km) NA NA
Aluminio AAAC 4 AWG Precio a distribuidora
Sin contaminación Costeros
a) Terrenos planos
Costo conductor ($/km) 122.400 122.400
Costo instalación ($/km) 227.700 227.700
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 0
Inversión actualizada línea ($/km) 350.100 350.100
b) Zonas montañosas/boscosas
Costo conductor ($/km) 122.400 -
Costo instalación ($/km) 250.470 -
Costo reemplazo e instalación ($/km) 0 -
Inversión actualizada línea ($/km) 372.870 NA
Fuente: Elaboración propia.

De las tablas 23 y 24 se observa que el aumento en un 10% de la mano de obra del aluminio
y una rebaja en el precio de los conductores de cobre, hace que ésta opción sea más
conveniente que el aluminio AAC y AAAC.

De la comparación económica de los conductores de cobre y de aluminio considerando los


precios a distribuidoras y los posibles escenarios con descuentos y aumentos de los costos,
se puede afirmar que no hay diferencias extremadamente grandes que permitan mover la
balanza a favor del aluminio por sobre el cobre. Estas diferencias no son lo suficientemente
contundentes como para mover la balanza en forma clara a favor del aluminio, solo podría
ser esto efecto en el caso del aluminio corriente en condiciones de poca contaminación y
terrenos planos, donde la diferencia con el cobre llega a un 10% aproximadamente. En las
otras condiciones las diferencias a favor del aluminio son aún menores. Luego hay otras
variables que pueden influir en utilizar uno u otro material al momento de diseñar una línea,
por ejemplo la componente mecánica como ya se ha planteado, la historia o “inercia” de las
empresas para seguir electrificando como lo han hecho hasta ahora y en ese caso usar más
cobre que aluminio o razones fuera de lo técnico como es el caso del robo de conductores.

30
9 PROYECCIÓN DEL CONSUMO DE COBRE ASOCIADO A
PROGRAMAS DE ELECTRIFICACIÓN RURAL: EL CASO
CHILENO.

9.1 DATOS GLOBALES DE CONSUMO DE COBRE EN LÍNEAS AÉREAS.

9.1.1 Mercado Interno.

La minería del cobre en nuestro país ha mostrado un crecimiento sostenido durante los
últimos años, avaladas fundamentalmente por la demanda proveniente de regiones de Asia,
América del Norte y Europa.

De la producción local de refinados de cobre, alrededor de un 50% de los productos


manufacturados en el país son exportados. Así, en la Figura 6 se pueden ver los volúmenes
de productos manufacturados de cobre para el consumo nacional durante los años 1989-
1998.

160.000

140.000

120.000

100.000
Ton de Cu

80.000

60.000

40.000

20.000

0
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
años

Prod local semifabricados Export. Semifabricados y aleaciones

Figura 6. Productos manufacturados de Cobre entre 1989 y 1998


(En miles de Toneladas Métricas). Fuente PROCOBRE

De los productos comercializados en Chile, los cables y alambres son los que
mayoritariamente se consumen, utilizándose principalmente en los sectores construcción,
telecomunicaciones y energía. En la tabla siguiente se entregan las cifras de consumo
aparente de productos semifabricados para Chile.

31
Tabla 25. Consumo aparente de semifabricados de cobre en Chile
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Alambres 23.624 23.674 28.968 31.539 33.724 31.313 33.931 31.507 33.386 24.488 29.143
Tubos 6.684 5.358 9.445 12.091 6.057 7.118 8.508 9.158 8.684 10.321 11.412
Consumo
Aparente de 32.550 32.020 42.799 9.396 8.263 45.611 50.013 47.167 52.102 42.651 49.214
semifabricados
Fuente : PROCOBRE

Dentro del consumo de alambres, los cables de bajo voltaje representan más de un 40% del
total.

9.2 CONSUMO DE COBRE ASOCIADO AL PROGRAMA DE ELECTRIFICACIÓN


RURAL.

Al inicio del programa de electrificación rural en Chile -PER- en 1995, se estimó que el
62% del país contaba con servicio eléctrico. En ese entonces se propuso y se alcanzó la
meta de electrificar el 75% del país para el año 1999.

Durante este período se electrificaron 90.145 viviendas rurales de las cuales


aproximadamente el 45% pertenecen a la IX y X regiones, las que son abastecidas por
SAESA.

Como se ha observado, en esta zona en particular es preferente el uso de conductores de


cobre. En la Tabla 26, se muestran los kilómetros de líneas de media y baja tensión
instalados por SAESA entre 1999 y 2000 en las regiones X, IX y parte de la VIII.
Asumiendo que se trata exclusivamente de conductores de cobre AWG N°6 en líneas de
media tensión bifásicas (2 conductores) y líneas de baja tensión monofásicas (2
conductores), se estima la cantidad de cobre utilizado, en ese período.

Tabla 26. Cobre utilizado en el Programa de Electrificación Rural en la X, IX y parte de la VIII regiones por
la empresa distribuidora SAESA
SAESA 1999 2000
Línea MT Km 5.623 3.000
Línea BT Km 2.997 1.400
Cobre desnudo 6 AWG -MT Ton 1.396 745
Cobre desnudo 6 AWG -BT Ton 744 348
Totales Ton 2.140 1.092
Fuente: Elaboración propia en base a información memoria anual empresa SAESA

En el resto de las empresas distribuidoras puede existir una mayor variedad en cuanto al
tipo y material de los conductores utilizados. Por lo tanto, existe una mayor incertidumbre
en la estimación de consumos de conductores de cobre en este caso. En Tabla 27 se
muestran los consumos de cobre y aluminio por parte de otras empresas distribuidoras para
el período 1998 - 2000.

32
Tabla 27. Cobre y aluminio utilizados por otras empresas distribuidoras
1998 1999 2000
Cobre desnudo Ton 423 341 340
Cobre aislado Ton 97 183 70
Aluminio desnudo Ton 55 61 58
Aluminio aislado Ton 129 100 197
Fuente: Otras empresas distribuidoras

De acuerdo con estos datos habría una tendencia a la baja en la demanda de cobre para
líneas de distribución rural.

10 PROYECCIÓN DEL CONSUMO EN ELECTRIFICACIÓN RURAL

En el futuro inmediato la siguiente meta del Programa de Electrificación Rural es lograr el


90% de cobertura a nivel nacional para el año 2005. Evaluando el estado histórico y actual
del programa se analiza la tendencia éste que debería seguir, para lograr sus objetivos.

10.1 ESTADO ACTUAL DEL PER.

A fines del año 2000 se alcanzó un 78% de cobertura nacional, a pesar de esto, el grado se
avance no se encuentra homogéneamente repartido entre las regiones del país. Para apreciar
mejor la situación en la que se encuentra el Programa a la fecha, se realiza una división
sectorial dada la existencia de características comunes entre algunas regiones del país. En
la Figura 7, se muestra la situación zonal del PER.

79,1%

11,5%
7,5% 1,9%

Zona 1 (I,II,III,IV) Zona 2 (V,RM,VI)


Zona 3 (VII,VIII,IX,X) Zona 4 (XI,XII)

Fuente: Elaboración propia en base a CNE.

Figura 7. División zonal de viviendas sin servicio eléctrico a fines del 2000.

33
La zona 1 comprende las regiones I, II, III, y IV, que a fines del año 2000 concentraba el
7,5% de las viviendas sin servicio eléctrico del país. En la zona 2, compuesta por las
regiones V, VI y Metropolitana, era posible encontrar un 11,5% adicional. Sin embargo, el
mayor déficit se encuentra en la llamada zona 3, a la que pertenecen las regiones VII, VIII,
IX y X, en donde se encontraba el 79,1% de las viviendas sin servicio eléctrico. Por último,
el 1,9% restante lo conformaban viviendas de la zona 4, regiones XI y XII.

10.2 PROYECCIÓN DEL NÚMERO DE VIVIENDAS A SER ELECTRIFICADAS


POR EL PER AL AÑO 2005

En la actualidad, la demanda de conductores para electrificación rural se concentra en la


zona sur del país y lo seguirá estando hasta que concluya el Programa de Electrificación
Rural.

Con el fin de estimar la demanda futura de conductores eléctricos, se estudia la tendencia


en cobertura de electrificación para las regiones que forman la zona 3 del país y que
representa casi el 80% del déficit en electrificación. La Tabla siguiente muestra datos
históricos de cobertura en el programa de electrificación rural para esta zona del país.

Tabla 28. Cobertura de electrificación rural en la zona 3


Regiones
Año VII VIII IX X
% % % %
1992 64 48 24 38
1993 65 49 27 40
1994 67 51 30 41
1995 71 54 35 44
1996 73 60 41 48
1997 75 64 49 53
2000 80 75 71 64
Fuente: CNE
A partir de estos datos y usando como referencia las viviendas rurales existentes con y sin
electrificación en 1992 (información del censo 1992), se ha estimado la tendencia en
electrificación durante el período 2001-2005, considerando una tasa de crecimiento del
0,6%, proyección que se muestra en la Figura 8.

34
100.000

90.000

80.000

70.000
Viviendas Electrificadas

60.000

50.000

40.000

30.000

20.000

VII Región

10.000
VIII Región
IX Región
X Región
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006

Años

Fuente: Elaboración propia en base a CNE


Figura 8. Viviendas electrificadas al 2005 en la zona 3 del país.

Sin embargo, cada una de estas curvas de tendencia tienen un error estadístico asociado a
las fluctuaciones históricas inherentes al ritmo de electrificación de cada región que varía
cada año. Este error e(R), se ha introducido al cálculo del número de viviendas de manera
acumulativa, es decir, a partir del año 2002 las viviendas electrificadas en la región R
serán:

Vest = V Mod ± n × e( R )
donde
Vest : Número estimado de viviendas electrificadas
VMod : Número de viviendas electrificadas entregado por el modelo
n : Número de años a partir del 2001
e(R) : Error estadístico para el modelo de tendencia de electrificación de la
Región R

La consideración del error estadístico genera tres escenarios posibles, la situación base se
tendrá cuando se alcance el 90% de cobertura el año 2005. El escenario 1 se dará si es que
la meta del 90% se alcanza antes del 2005 lo que implica que prácticamente se congela el
programa en esa región por reasignación de los recursos a las regiones deficitarias en
cobertura. El escenario 2 se dará cuando no se cumpla la meta establecida. Esto genera una
banda que modela la incertidumbre creciente en el consumo de cobre. Las curvas siguientes
muestran las viviendas electrificadas bajo las tres situaciones antes descritas.

35
80000

Séptima Región

75000

70000
Viviendas Electrificadas

65000

60000

55000

50000

45000
Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
40000
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006

Años

Figura 9. Proyección de viviendas a electrificar al año 2005. Séptima Región.

36
100000

Octava Región

90000

80000
Viviendas Electrificadas

70000

60000

50000

40000

Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
30000
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006

Años

Figura 10. Proyección de viviendas a electrificar al año 2005. Octava Región.

37
80000

Novena Región

70000

60000
Viviendas Electrificadas

50000

40000

30000

20000

10000
Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006

Años

Figura 11. Proyección de viviendas a electrificar al año 2005.Novena Región.

38
90000

Décima Región

80000

70000
Viviendas Electrificadas

60000

50000

40000

30000

Escenario Base
Escenario 1
Escenario 2
20000
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006

Años

Figura 12. Proyección de viviendas a electrificar al año 2005. Décima Región.

10.3 CARACTERIZACIÓN DE LOS PROYECTOS DE ELECTRIFICACIÓN RURAL


DEL PER Y DETERMINACIÓN DE LOS KILÓMETROS DE LÍNEA AL AÑO
2005

Se han estudiado los proyectos de electrificación rural priorizados (tienen asignado


presupuesto para su realización), equivalentes aproximadamente al 30% de la cartera
completa del PER de la décima región del país para el período 2001 a 2003 (ver Anexo A).
A partir de esta muestra se caracterizan los proyectos que se realizan en la zona sur (zona 3
del PER) de modo de calcular un índice que indique la relación entre los kilómetros de
línea y las viviendas electrificadas. De esta manera, se encuentra para los proyectos
realizados el 2001 un índice de IKF = 0,37 km. de línea/familia electrificada, mientras que
para los proyectos a ser realizados entre los años 2002 y 2005 el índice encontrado es: IKF =
0,42 km de línea/familia electrificada. El crecimiento que se observa en dicho índice puede
ser explicado por el aumento de las distancias desde la red troncal a las localidades rurales
que quedan por ser electrificadas y por el aumento de la dispersión de los habitantes de una
misma localidad.

39
Aplicando estos índices a la proyección de viviendas a electrificar de las regiones restantes
de la zona 3 se obtienen los kilómetros de línea que se espera sean cubiertos por el
programa al año 2005. En la tabla siguiente se muestran los resultados.

Tabla 29. Proyección de familias a ser electrificadas y kilómetros de línea a ser instalados en la zona 3 del
PER al año 2005.
Región 2001 2002 2003 2004 2005

Familias Línea Familias Línea Familias Línea Familias Línea Familias Línea
[N°] [km] [N°] [km] [N°] [km] [N°] [km] [N°] [km]

VII 2.687 994 2.115 888 2.137 898 2.160 907 2.182 917
VIII 2.128 787 3.654 1.535 3.694 1.551 3.734 1.568 3.774 1.585
IX 3.926 1.452 4.170 1.752 3.666 1.540 3.153 1.324 2.629 1.104
X 4.266 1.579 4.826 2.027 5.199 2.184 5.600 2.352 6.032 2.534
Total Esc. Base 13.007 4.813 14.766 6.202 14.696 6.172 14.647 6.151 14.617 6.140
Total Escenario 1 13.007 4.813 17.868 7.505 18.138 7.618 17.466 7.336 5.254 2.207
Total Escenario 2 13.007 4.813 11.664 4.899 11.254 4.727 10.871 4.566 10.516 4.417
Fuente: Elaboración propia.

Los sistemas de distribución analizados están compuestos en un 64% por líneas bifásicas de
media tensión, en un 25% por líneas monofásicas de baja tensión postación individual, y en
un 11% en baja tensión postación común. En la Tabla 30 se muestra la cantidad de metros
de conductor por kilómetro de línea según el tipo de línea por cantidad de fases, se
considera un recargo del 5% para incluir el vano del conductor.

Tabla 30. Metros de Conductor por kilómetro de línea, según tipo de línea.
Tipo de línea Trifásica Bifásica Monofásica
m/km M/km m/km
Media Tensión 3.150 2.100 1.050
Baja Tensión PI 4.200 - 2.100
Baja Tensión PC 5.250 4.200 3.150

Fuente: Aplicación Costos Tipo de Extensión de Red, PRIEN.


Observaciones:
PI: Postación Individual
PC: Postación Común, línea monofásica que se soporta en los postes de MT

Se asume que en los proyectos analizados se utilizarán conductores de Cobre desnudo 6


AWG, o se utilizará una alternativa de aluminio, tal que presente similares propiedades
mecánicas y eléctricas. Las características de estos dos conductores se presentan en la tabla
siguiente.

40
Tabla 31. Conductores considerados para electrificación rural.
Resistencia Resistencia
Conductor Peso Amperes Sección Diámetro
Mecánica Eléctrica
2
Kg Kg/km ohm/km A mm mm
Alambre desnudo de Cobre (6 AWG) 581,0 118,2 1,35 104,0 13,30 4,12
Alambre Aluminio AAC (2 AWG) 556,0 90,9 0,841 185 33,62 6,54
Cable Aluminio AAC (2 AWG) 612,0 92,7 0,857 185 33,62 7,42
Cable Aluminio AAAC (4AWG) 798,3 68,0 1,358 138 24,65 6,35

Nota: Alambre de cobre de temple duro


Fuente: Catálogo de Conductores Monterrey y ALCAN

10.4 PROYECCIÓN DE LA DEMANDA DE CONDUCTORES DE COBRE.

En el punto anterior se determinaron los kilómetros de línea eléctricas que son necesarias
para alcanzar la meta de 90% de electrificación, además de los kilómetros para los
escenarios 1 y 2 antes descritos.

Para determinar la cantidad de esos kilómetros de línea que se construirán con conductor de
cobre o de aluminio debemos utilizar algunos supuestos asociados a los proyectos que se
presentan al PER y a las tendencias que muestran las compañías eléctricas de la zona sur.
Consideraremos dos situaciones denominados casos A y B; en cada uno de ellos existirán
tres escenarios de demanda de cobre. Estos tres escenarios para cada caso corresponden a la
proyección de viviendas a electrificar por el PER, luego esta separación en varias
situaciones tiene por objeto conjugar los efectos que tiene sobre las toneladas de cobre la
incertidumbre respecto de la concreción de la meta de electrificación y la penetración del
uso del aluminio por parte de las empresas distribuidoras.

El caso A corresponderá a la situación en que las empresas distribuidoras de la zona


realizarán sus proyectos de electrificación en aluminio o cobre, pero siguiendo la tendencia
histórica observada en el uso de cada metal en los últimos años. Los proyectos
correspondientes a las regiones IX y X, presentados para obtener apoyo estatal en el marco
del PER, han considerado, en su totalidad, construirse mediante conductores de cobre, hasta
el año 2003 inclusive. Por esta razón, la hipótesis de cálculo correspondiente al Caso A,
supone que esa tendencia se mantendrá al 2005. Por otra parte, para las regiones VII y VIII
la tendencia de instalación de líneas de cobre versus aluminio se ha mantenido mas o
menos constante en un promedio de 65% de los kilómetros de línea con conductores de
cobre y el restante 35% con conductores de aluminio en los últimos años. Se supondrá esa
tendencia se mantendrá al 2005. Con estos supuestos más los escenarios de proyección del
número de viviendas electrificadas se construye el caso A. Las toneladas de cobre y
aluminio asociadas a él se entregan en las tablas siguientes.

41
Tabla 32. Consumos esperados de conductores de cobre (en Toneladas). Caso A
Total
2001 2002 2003 2004 2005
Período
Escenario. 1 1.154 1.767 1.789 1.724 566 7.000
Escenario Base 1.154 1.475 1.464 1.456 1.450 7.000
Escenario 2 1.154 1.184 1.140 1.099 1.061 5.637
Fuente: Elaboración Propia.

Tabla 33. Consumos esperados de conductores de aluminio (en Toneladas). Caso A


Total
2001 2002 2003 2004 2005
Período
Escenario. 1 132 232 238 229 32 863
Escenario Base 132 180 182 184 186 863
Escenario 2 132 128 125 123 120 628

Es importante notar que las toneladas totales del escenario de base y el escenario 1 son
iguales, debido a que ambos llegan al mismo nivel de cobertura, solo que uno lo hace antes
que el otro.

El caso B corresponderá a suponer que se produce un aumento en la penetración del uso del
aluminio respecto del cobre en distribución rural. Este aumento puede ser gatillado por la
diferencia de precio que existe entre el aluminio corriente y el cobre, además de una falta
de conocimiento respecto de los efectos de tipo corrosivo que presenta los conductores de
aluminio corriente o diseños mecánicos menos exigentes que implican una inversión
menor, lo que podría producir un aumento en el uso de este material con respecto de los
conductores de cobre. Se supondrá que se produce un aumento de un 10% en el uso
conductor de aluminio en las líneas eléctricas en las regiones VII a la X, es decir la
proporción será de 55% de cobre y 45% de aluminio para las regiones VII y VIII y de 90%
de cobre y de 10% de aluminio para las regiones IX y X. Los resultados para este caso se
entregan en la tablas siguientes.

Tabla 34. Consumos esperados de conductores de cobre (en Toneladas). Caso B


Total
2001 2002 2003 2004 2005
Período
Escenario 1 1.065 1.623 1.632 1.522 506 6.348
Escenario Base 1.065 1.360 1.355 1.287 1.281 6.348
Escenario 2 1.065 1.097 1.061 989 939 5.151
Fuente: Elaboración Propia.

42
Tabla 35. Consumos esperados de conductores de aluminio (en Toneladas). Caso B
Total
2001 2002 2003 2004 2005
Período
Escenario 1 201 342 359 384 79 1.364
Escenario Base 201 268 266 314 316 1.364
Escenario 2 201 194 186 207 213 1.001
Fuente: Elaboración Propia.

De las tablas anteriores se observa que se puede producir una disminución de entre 650 a
500 toneladas de cobre en conductores respecto de la situación en que no existe aumento en
la penetración del uso del aluminio en distribución rural (Caso A). Por otra parte, el
aumento de un 10% en el uso del aluminio implica un incremento de un 58% de las
toneladas empleadas en electrificación rural.

Al realizar un análisis, por regiones, del aporte en el consumo de cobre en líneas eléctricas
rurales, se concluye que la X región es la que demanda la mayor cantidad de cobre. Esto es
un dato importante si se desea focalizar la promoción de las ventajas de los conductores de
cobre en líneas rurales. Gráficamente la repartición del mercado se muestra en el gráfico
siguiente.

Figura 13. Aporte por regiones del consumo de cobre del PER al año 2005. Caso A, Escenario de base.

En la proyección de las toneladas de cobre utilizados en electrificación rural se debe


considerar además, que las viviendas que se electrifican requieren de una instalación
interior que demanda cobre. En el capítulo siguiente se aborda el tema de los conductores al
interior de las casas, que en el caso de las viviendas rurales se estima que la demanda de
cobre puede llegar unas 150 toneladas anuales. Este valor se desprende de la cantidad de
casas electrificadas anualmente y los kilos de cobre utilizados por viviendas, cálculo que se
presenta en el capítulo siguiente.

43
11 EL CONSUMO DE COBRE EN EL SECTOR DE LA
CONSTRUCCIÓN (BUILDING WIRE).

El sector de la construcción ha sido uno de los más dinámicos en la última década,


mostrando una alta tasa de crecimiento2. La demanda de cobre para la construcción
representa un ítem importante dentro del consumo de cobre de diferentes sectores. Así, a
nivel mundial la demanda de cobre en la construcción y edificación creció a una tasa de
4,2% anual entre 1994-1998 y en el año 1998 representó un 35% del consumo mundial de
cobre refinado.

Tabla 36. Tasa de crecimiento del consumo de cobre refinado por sectores y participación
en el consumo en 1998 a nivel mundial
Tasa, de crecimiento Participación en
1994-1998 el consumo 1998
(%) (%)
Construcción y Edificación 4,2 65,1
Electricidad y electrónica 3,0 27,4
Equipo y maquinaria industrial 2,9 13,4
Transporte 4,1 11,9
Productos generales 3,8 12,1
Total 3,6 100
Fuente: COCHILCO.

En la tabla siguiente se muestra el caso de Estados Unidos donde el sector construcción


representó el 40% de la demanda interna de cobre.

Tabla 37. Consumo interno de productos de cobre en USA por sectores


1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Construcción 1.223 1.195 1.226 1.281 1.442 1.399 1.456 1.558 1.626 1.690 1.696
Electricidad y electrónica 751 697 751 799 877 864 925 984 1.066 1.093 1.196
Equipo y maquinaria 409 372 389 374 436 418 428 440 435 449 458
industrial
Equipo de transporte 349 324 351 398 435 425 444 469 446 492 497
Productos generales 291 281 289 277 352 334 337 361 386 435 485
Total 3.023 2.870 3.006 3.130 3.543 3.441 3.589 3.812 3.960 4.159 4.332
Construcción (%) 40,5 41,6 40,8 40,9 40,7 40,7 40,6 40,9 41,1 40,6 39,2
Fuente: CDA

2
En los últimos años la crisis económica mundial a frenado la expansión de la construcción pero se espera
que en el mediano plazo se produzca una recuperación a un ritmo similar al de los años 90.

44
El sector construcción incluye los siguientes productos de cobre:

• cables de bajo voltaje


• tuberías y grifería
• sistemas de aire acondicionado y refrigeración, y
• usos decorativos y arquitectónicos

Los cables, dentro de este rubro, tienen un papel muy importante, así lo muestran las
estadísticas para Estados Unidos. En la tabla siguiente se entregan dichos valores.

Tabla 38. Participación del building wire dentro del consumo del sector construcción en USA
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Construcción 1.223 1.195 1.226 1.281 1.442 1.399 1.456 1.558 1.626 1.690 1.696
Building wire 520 505 489 505 570 555 532 632 656 645 650
Building wire (%) 42,5 42,3 39,9 39,4 39,5 39,6 36,5 40,6 40,4 38,1 38,3
Fuente: CDA

De las tablas anteriores se observa que el building wire es un nicho importante donde se
deben hacer esfuerzos para fomentar el aumento en el consumo de cobre.

11.1 ESTIMACIÓN DEL CONSUMO DE COBRE EN CONDUCTORES DE COBRE


EN HOGARES.

La construcción de viviendas nuevas en Chile en los últimos años se ha mantenido sobre las
100.000 unidades anuales. En el año 1999 se construyeron 104.735 viviendas que
corresponde a 6.147.811 m2 de superficie. Más del 70% de las viviendas construidas el año
1999 corresponde a casas de 36 a 70 m2. En la tabla siguiente se entregan las cifras.

Tabla 39. Edificación iniciada y aprobada sector privado y público en Chile


nº viviendas m2
1995 135.600 8.501.737
1996 143.823 9.351.932
1997 137.208 9.340.838
1998 120.760 7.865.939
1999 104.735 6.147.811
Fuente: INE

45
Tabla 40. Distribución por superficie de viviendas nuevas en Chile año 1999
2 2 2 2 2
Hasta m Entre m Entre m Entre m 141 y m
2 2 2
35 m 36 - 70 71 - 100 m 101 - 140 más m
2 2
m m
1999 13.369 309.405 74.745 3.624.967 7.017 602.809 5.127 608.300 4.477 1.002.330
Fuente: INE

A continuación se entrega una estimación del consumo en cables de cobre para viviendas
de 36 y de 70 m2.

11.1.1 Consumo de conductores de cobre en una vivienda de 36 m2.

Para determinar cuanto cobre en conductores se emplea en una casa de 36 m2 se consideró


la siguiente distribución de habitaciones y dimensiones.

Tabla 41. Habitaciones consideradas en una casa de 36 m2


Habitación Dimensiones
Living - comedor 4,5 x 3 metros
Cocina 2 x 1,6 metros
Baño 1,6 x 1,6 metros
Dormitorio 3 x 2,8 metros
Dormitorio 2,8 x 1,5 metros
Fuente: Elaboración Propia.

Se considera que en cada habitación existe solo un enchufe, un interruptor y un


portalámpara. Además de considerar una puesta a tierra con una barra de cobre de 1 metro
de largo.

Los calibres considerados son de 15 AWG para interruptores y lámparas y 12 AWG para
enchufes. La acometida se considera alambre de cobre de 6 mm y la bajada con alambre de
4 mm, según los empalmes de BT normalizados de Chilectra.

La distribución de los enchufes se realiza según la norma NCH 4/84 que indica que debe
haber un enchufe por cada 9 metros de perímetro o fracción y que se debe considerar solo
un circuito de 6 A por cada 70 m2 o fracción.

Con estos supuestos se llega a los siguientes resultados.

46
Tabla 42. Metros de conductor de cobre y densidad de cobre por m2 de vivienda
Longitud Peso
Enchufes 79,5 m 2,34 kg
Alumbrado + interruptores 45,5 m 0,67 kg
Acometida 14 m 0,74 kg
Bajada 4 m 0,15 kg
Puesta a tierra 1 m 2,80 kg
Total 144,1 m 6,69 kg
Densidad 0,186 kg/m2
Fuente: Elaboración Propia.

Es decir, en promedio una casa de 36 m2 tendría unos 190 gramos de cobre por m2 por
concepto de conductores.

11.1.2 Consumo de conductores de cobre en una vivienda de 70 m2.

Para esta vivienda se consideró la siguiente distribución de habitaciones


Tabla 43. Habitaciones consideradas en una casa de 70 m2
Habitación Dimensiones
Living - comedor 5 x 3 metros
Cocina 2 x 1,9 metros
½ Baño 1,6 x 1,6 metros
Baño 2,1 x 1,6 metros
2 Dormitorios 3 x 2,8 metros
Dormitorio 2,8 x 1,5 metros
Loggia 1,2 x 0,8 metros
Fuente: Elaboración Propia.

Si se consideran los mismos supuestos que en el caso anterior, respecto de la distribución


de artefactos, calibres empleados, puesta a tierra y empalme, el resultado obtenido se
muestra en la tabla siguiente.

Tabla 44. Metros de conductor de cobre y densidad de cobre por m2 de vivienda


Longitud Peso
Enchufes 181,2 m 5,33 kg
Alumbrado + interruptores 62,7 m 0,92 kg
Acometida 14 m 0,74 kg
Bajada 4 m 0,15 kg
Puesta a tierra 1 m 2,80 kg
Total 262,9 m 9,93 kg
Densidad 0,142 kg/m2
Fuente: Elaboración Propia.

Para esta construcción la densidad media de cobre de conductores sería de 142 gramos por
m2. Es importante notar que no porque la superficie aumente el doble, la cantidad de cobre

47
aumenta en la misma proporción. Es por esto que la densidad disminuye al aumentar la
superficie considerada.

11.1.3 Aumento potencial del consumo de cobre en viviendas.

La situación planteada en los puntos 10.1.1 y 10.1.2, se pueden considerar como una
situación base respecto del cableado con que originalmente puede contar una vivienda. Sin
embargo, la introducción de nuevos equipos eléctricos y electrónicos en el hogar debería
llevar a repensar las instalaciones eléctricas desde un punto de vista de la cantidad de
centros que son necesarios instalar para la mayor cantidad de equipos con que cuentan las
viviendas en la actualidad, así como la seguridad y calidad de la energía que recibimos en
nuestros hogares. En la tabla siguiente se muestran los resultados de la encuesta nacional de
opinión realizado por el CEP en junio del 2001 respecto de la tenencia de equipos eléctricos
en el hogar.

Tabla 45. % de tenencia de electrodomésticos y electrónica en hogares de Chile


Equipo Sí no no contesta
% % %
Refrigerador 83,7 13 3,3
Microondas 31,7 64,9 3,4
Lavadora 82,4 14,3 3,3
Televisor color 89,2 7,5 3,3
Equipo de video 37,1 59,5 3,4
Computador 16,8 79,8 3,4
Teléfono 57,7 38,9 3,4
Fuente: CEP, Junio 2001

Además de los refrigeradores, lavadoras y televisores, que se encuentran en más de un 80%


de los hogares, se observa que los microondas, videos y en menor medida computadores,
son equipos que han ido penetrando con fuerza en las casas.

En base a esta nueva realidad, se propone una nueva estimación del consumo de cobre en
conductores en las viviendas tipos antes mencionadas.

A. Casa de 36 m2

Para recalcular el aumento en conductores de cobre, se aplicarán algunos criterios que


aparecen en el National Electric Code (NEC) de 1997, respecto de la cantidad de enchufes
por habitación. El NEC recomienda instalar los enchufes a 6 pies (1,8 metros) de distancia
de las puertas o discontinuidades de las paredes, y 12 pies de distancia entre cada enchufe.
De esta manera y en función de las dimensiones físicas de las habitaciones, se determina la
nueva cantidad enchufes y la cantidad de cobre demandado. Los resultados se entregan en
la tabla siguiente.

48
Tabla 46. Metros de conductor de cobre y densidad de cobre por m2 de vivienda
Longitud Peso
Enchufes 123,1 m 3,62 kg
Alumbrado + interruptores 45,5 m 0,67 kg
Acometida 14 m 0,74 kg
Bajada 4 m 0,15 kg
Puesta a tierra 1 m 2,80 kg
Total 187,6 m 7,97 kg
Densidad 0,222 kg/m2
Fuente: Elaboración Propia.

Pasamos de 186 a 222 gramos por m2, es decir, aumento en un 19,1% la densidad de cobre
para la misma casa.

B. Casa de 70 m2

Este mismo cálculo lo repetimos para la vivienda de 70 m2, obteniendo los siguientes
resultados.

Tabla 47. Metros de conductor de cobre y densidad de cobre por m2 de vivienda


Longitud Peso
Enchufes 244,2 m 7,18 kg
Alumbrado + interruptores 77,4 m 1,14 kg
Acometida 14 m 0,74 kg
Bajada 4 m 0,15 kg
Puesta a tierra 1 m 2,80 kg
Total 340,6 m 12,00 kg
Densidad 0,171 kg/m2
Fuente: Elaboración Propia.

En este caso el aumento es de 142 a 171 gr/m2, es decir, un 20,8% de aumento.

En ambas situaciones se observa que existe un aumento teórico del orden de un 20% en la
densidad de cobre que se puede considerar como un valor mínimo, ya que no es toma en
cuenta en este cálculo otros usos del cobre como los cables para iluminación exterior de las
viviendas, la instalación de teléfonos en diferentes lugares de la casa, la instalación cada
vez más frecuente de alarmas, etc.

Cabe señalar que la mayoría de las viviendas antiguas ha resuelto esta mayor incorporación
de equipos electrónicos de una manera informal, usando enchufes sobrepuestos como los
triples y/o alargadores, lo que representa un peligro para la vivienda debido a la sobrecarga
en algunos centros y en el tablero de distribución. Esta situación se puede mejorar con la
existencia de un reglamento adecuado y una correcta capacitación de los instaladores
eléctricos.

49
11.2 ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA AUMENTAR EL CONSUMO DE
COBRE EN LOS HOGARES.

Como se dijo en el punto anterior, las deficiencias en la cantidad de centros donde conectar
los equipos que existen en las casas se ha resuelto mediante extensiones y triples. De este
punto de vista, adoptar normas o procedimientos que recomienden una mayor cantidad de
centros aparece como una necesidad urgente. Lo mismo ocurre con el tamaño de los
circuitos que deberían aumentar en capacidad debido a la mayor demanda en los hogares.
En este sentido es conveniente revisar lo que sucede con países como Estados Unidos,
donde el NEC da algunas recomendaciones en la dirección antes mencionada.

Algunas recomendaciones que tienen incidencia en el consumo de cobre en los hogares


son:

• Modificar la normativa vigente sobre instalaciones interiores de bajo voltaje, adoptando


aquellas de países que están más avanzados en el tema.
• Aumentar el número de circuitos para separar los equipos sensibles a las armónicas y
reducir el número de centro por circuitos.
• Aumentar la sección de los conductores por mayor demanda al interior de las casas
• Aumentar la sección del conductor de neutro en al menos el doble de la sección del
conductor de fase
• Usar tierras separadas
• Usar neutros separados para los diferentes equipos.

Estas recomendaciones están relacionadas con la preparación que tengan los instaladores
eléctricos ya que son ellos los que pueden recomendar la ejecución de las instalaciones
recogiendo estos conceptos que llevan a un aumento en el uso de cobre en las viviendas.

12 CONCLUSIONES.

El consumo de productos de cobre ha presentado una tendencia creciente a nivel mundial.


En efecto, en los Estados Unidos, el consumo de conductores de cobre ha crecido a una tasa
de 2,5% anual en los últimos 20 años, de los cuales los usados en distribución eléctrica han
aumentado a una tasa de 0,8 % anual, mientras que los conductores usados en aplicaciones
domiciliarias presentan un crecimiento levemente superior al 2% anual en el mismo
período.

El precio del cobre y del aluminio tiene alguna incidencia en el costo de los productos
fabricados con dichas materias primas, entre ellos los conductores, y esto podría explicar la
pérdida de algunos mercados que tiene el cobre respecto del aluminio. En efecto, entre los
años 1991 y 1994 la relación de precios entre cobre y aluminio, en dólares por tonelada
transados en la Bolsa de Londres, fluctuaba entre 1,5 y 2 veces. Esta relación de precios
puede haber favorecido la sustitución de aluminio por cobre en algunos productos,
particularmente líneas de distribución de electricidad. No obstante, a partir de 1998, dicha
relación fluctúa entre 1,2 y 1,3 veces, lo que implica que puede ser factible recuperar

50
algunos usos para el cobre. Así, al comparar hoy los precios de listas internacionales y
nacionales de conductores desnudos de aluminio y de cobre, se observa que no existe una
diferencia apreciable en dicho precio expresado en US$/kg. Es necesario tomar en cuenta
que el precio que nos importa para realizar cualquier análisis comparativo, es el obtenido
por las empresas distribuidoras, cuyo valor difiere hasta en un 50% respecto del precio de
lista.

Por otra parte, para el diseño de una línea eléctrica debemos preocuparnos del
dimensionamiento eléctrico y mecánico de ella. Esto porque las solicitaciones a las que se
encontrará sometido el conductor una vez instalado puede hacer colapsar la línea,
produciendo cortes de suministro y un aumento en los costos de mantención de dicha línea.
El cobre tiene mejor resistencia eléctrica y mecánica que el aluminio puro, exceptuando el
caso de ciertas aleaciones de aluminio que mejoran sustancialmente su resistencia al
esfuerzo. Si consideramos que una línea de cobre o aluminio debe soportar las mismas
cargas mecánicas, ambos materiales se deben escoger de manera que tengan un
comportamiento similar. Así, al utilizar un conductor de cobre calibre 6 AWG (13,3 mm2)
temple duro, su equivalente mecánico en aluminio corriente será un conductor 2 AWG
(33,6 mm2) o en el caso de usar alguna aleación como la AAAC, el cable puede tener un
calibre 4 AWG (21,1 mm2), es decir, estamos hablando de un aumento de sección de entre
un 160% a 250%.

De las sobrecargas más importantes a las que se encuentran sometidos los conductores de
aluminio y cobre en las zonas geográficas que indica la Norma chilena, se destaca que:

• En condiciones de montaña, se debe tomar en cuenta que el uso de conductores de


aluminio puro AAC puede implicar el empleo de vanos menores que los empleados
cuando se utiliza cobre o aluminio AAAC. Esto se traduciría en un aumento de la
inversión por concepto del aumento del número de postes a instalar por kilómetro.
• En zonas costeras es necesario tomar en cuenta tanto las sobrecargas mecánicas en los
conductores como los fenómenos corrosivos que estos sufren. Si bien tanto el cobre
como el aluminio presentan una característica de oxidación que los protege del
ambiente, esta película protectora es destruida por el tipo de ambiente en el que se
encuentran instalados. El aluminio se ve fuertemente afectado por ambientes ricos en
SO2 y en presencia de cloruros, como lo son las zonas costeras. Este problema es
superado en el aluminio con conductores de aleaciones especiales como el AAAC, pero
a costa de una mayor inversión. El cobre presenta un mejor comportamiento ante estas
agresiones, teniendo una vida útil muy superior que el aluminio corriente (AAC).

En términos económicos, la comparación entre conductores de cobre y aluminio, tomando


en cuenta las consideraciones mecánicas y de corrosión recién mencionadas, permite
concluir que:

• Al emplear aluminio corriente (AAC) en condiciones donde no se han evaluado


correctamente los efectos del viento, hielo y de corrosión, la inversión por kilómetro de
línea resulta un 27% más cara que realizar la línea en cobre.

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• Construir líneas con aluminio AAAC implica un ahorro que va entre un 3% a 8%,
dependiendo del terreno donde se instale, con respecto al conductor de cobre. Esta
diferencia no resulta demasiado determinante a favor del aluminio, particularmente si
existen dudas respecto de su confiabilidad.
• Los costos de mano de obra de un tendido en aluminio son mayores que los del cobre
debido a lo complejo que es el manejo del aluminio (se raya o pica con facilidad
debilitando el material y haciéndose más propenso a corroerse). Además, para igualar
las propiedades del cobre se deben utilizar secciones superiores en aluminio que tiene
incidencia en los costos de instalación y transporte.
• Una posible rebaja extra de un 10% del precio de los conductores de cobre por parte de
los vendedores de cables a las empresas distribuidoras, pondría al cobre en una posición
de clara superioridad frente al aluminio.

Si se toman en cuenta todos los parámetros descritos anteriormente, el aluminio no presenta


una clara ventaja económica respecto del uso de conductores de cobre. Otros hechos que
escapan a lo técnico pueden llevar a las empresas a utilizar más aluminio que cobre, por
ejemplo el robo de conductores.

Respecto del Programa de Electrificación Rural (PER), éste tiene como meta lograr un 90%
de cobertura de electrificación a nivel nacional. La zona de mayor déficit se encuentra entre
las regiones VII a la X con un 80% de déficit al año 2000.

Los Programas de electrificación Rural en América Latina hacen uso intensivo de


conductores eléctricos, debido a que se trata de energizar lugares normalmente apartados de
los grandes centros de consumo. En el caso particular de Chile, se realizó una proyección
del consumo de cobre a partir de la información de la meta de electrificación y las tasas de
crecimiento de las viviendas rurales más los ritmos de electrificación de cada región. Se
generaron tres escenarios respecto del grado de cumplimiento de la meta: El escenario base
según el cual se alcanza la meta al 2005; el escenario donde la meta se alcanza antes del
2005; y el escenario 2 donde no se cumple la meta. La caracterización de los proyectos de
electrificación rural se realizó tomando en cuenta que el índice de kilómetros de línea de
distribución por familia aumenta con el tiempo, debido a que los casos que quedan por
electrificar son aquellos que se encuentran más lejos de los centros urbanos.

• En el caso que corresponde a la situación histórica, es decir, las empresas electrifican


utilizando aluminio y cobre en una proporción que se mantendrá sobre todo el
horizonte, se prevé que se utilizarán 7.000 toneladas de cobre. En el caso que no se
cumplan las metas de electrificación o que el aluminio se utilice en forma más intensiva
que hasta hoy, se prevé que la utilización de cobre puede bajar hasta 5.151 toneladas de
cobre.
• Desde un punto de vista regional, la X región es la que más aporta al consumo de cobre
en electrificación rural. Por otra parte, se debe considerar que las viviendas
electrificadas deben ser cableadas interiormente, lo que se traduce en una aumento en el
cobre utilizado. Una estimación simple considerando las viviendas rurales electrificadas
por año y una densidad de uso de cobre similar a una casa de 70 m2, daría como
resultado unas 150 toneladas adicionales de cobre por año.

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• El mercado del cobre empleado en las casas aparece como un sector que debería ir
aumentando su importancia, principalmente porque en el futuro se considera que la
tendencia de consumo de equipos eléctricos y electrónicos en Chile se va a ir
pareciendo a la de los países desarrollados. Sin embargo, para que ello se refleje en
consumo de cobre debe existir un reglamento eléctrico que incorpore exigencias
acordes con la nueva realidad que hay al interior de los hogares, así como una tarea
educadora a nivel de los instaladores eléctricos para que ellos puedan proyectar
considerando estos nuevos elementos que son relevantes a la hora de diseñar una
instalación eléctrica moderna. En este sentido, la labor que ha venido realizando
PROCOBRE en la propuesta de normas y cursos de capacitación, resulta fundamental
para lograr los objetivos de un aumento en el uso del cobre.

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