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QUERATOMETRÍA

En esta practica hemos medido los radios de


curvatura y potencia corneal de nuestro compañero.

Para realizar esta medida usamos el queratómetro


de Javal, que proyecta unas miras en el radio corneal
permitiéndonos la medida del radio basándose en la
reflexión en un espejo convexo. Tiene dos ruedas, una a
cada lado, que nos permitirán movernos en el
meridiano vertical y el horizontal.

Al mirar por el queratómetro veremos tres miras, que


debemos poner nítidas acercándolo o alejándolo del ojo
del sujeto. Las medidas siempre deben realizarse en el
apex corneal, para asegurarnos de ello hay una cruz
negra que debe estar dentro de la mira inferior
derecha, si esto no es así las medidas no serán válidas,
no nos encontraremos en el apex corneal.

Entre las miras q están a la derecha vemos un signos


negativos, uno incompleto y otro completo, usando la
rueda del meridiano vertical, la giraremos hasta q estos
signos menos estén unidos. Análogamente, entre las
dos miras inferiores encontramos dos signos positivos,
uno completo y el otro no, esta vez para unirlos
usaremos la rueda que corresponde al meridiano
horizontal.

Puede ocurrir que sea imposible unir las miras porque


no nos encontremos en los meridianos principales,
estos son los de mayor y menor potencia y es donde
debe realizarse la medida. Si nos encontramos con esta
situación lo que debemos hacer es girar el
queratómetro hasta que se unan perfectamente.

En las ruedas del meridiano vertical y del meridiano


horizontal nos dará la lectura del radio de curvatura de
la cara anterior de la cornea. En la mayoría de los
queratómetros también da directamente la potencia
corneal, suponiéndole a esta un índice de refracción fijo
y usando la formula usada para conocer la potencia de
un dioptrio esférico. Tomamos pues las medidas que
nos aparecen en las ruedas y estos son nuestros
resultados:

Laura:

O.D.: Meridiano de 0º: Potencia:


Radio de curvatura:

Meridiano de 45º: Potencia:


Radio:

Meridiano de 90º: Potencia:


Radio:

Meridiano de 135º: Potencia:


Radio:

O.I.: Meridiano de 175º: Potencia:


Radio:

Meridiano de 85º: Potencia:


Radio:

Elena:

O.D.: Meridiano de 175º: Potencia:


Radio:

Meridiano de 85º: Potencia:


Radio:

O.I.: Meridiano de 15º: Potencia:


Radio:

Meridiano de 105º: Potencia:


Radio:

En el caso del ojo derecho de Laura la medida de


sus radios nos muestra que su cornea es esférica,
mientras que en el ojo izquierdo presenta un pequeño
astigmatismo corneal inverso, a diferencia de ambos
ojos de Elena, los cuales presentan un claro
astigmatismo directo.

Si no planteamos cual debería ser la longitud del


ojo suponiéndolo constituido por un único dioptrio
esférico de radio de curvatura el promedio de alguno
del los obtenidos anteriormente y un índice de
refracción n=1,336 en su interior, obtenemos que esta
longitud para que el foco del dioptrio se encontrara en
retina debe ser:

Si el ejercicio anterior nos lo planteamos


conociendo la longitud del ojo(24 mm) y teniendo como
incógnita el índice de refracción, obtenemos:
SIMULACIÓN DE LA
HIPERMETROPÍA SOBRE BANCO
ÓPTICO
Para simular la hipermetropía construiremos un
modelo de ojo con una lente convergente y una
pantalla, dependiendo la potencia de la lente y la
distancia a la que se encuentra la pantalla tendremos
un ojo emétrope o hipermétrope.

En primer lugar usaremos un colimador, una fuente


de luz situada en el foco de una lente convergente,
gracias al cual el objeto, que lo colocamos con la
fuente, parecerá que está en el infinito. Construimos
nuestro ojo con una lente de +7,25 D y la pantalla la
colocaremos a la distancia en la que la imagen se vea
nítida, lo cual ocurre cuando esta se encuentra a
137mm, tenemos nuestro ojo emétrope:
Cambiamos la lente de +7,25 D por una de +5,00
D. La imagen se vuelve borrosa, el “ojo” tiene menos
potencia de la que debería tener, estamos simulando la
hipermetropía de tipo refracctivo:

Si movemos ahora la pantalla, manteniendo la


lente de +5,00 D, hasta obtener una imagen nítida del
objeto, tendremos de nuevo un ojo emétrope, lo cual
ocurre cuando alejamos la pantalla 65mm de su
posición anterior, lo que nos estaría simulando una
hipermetropía de tipo axial:

Partiendo del primer caso de hipermetropía, la


lente de +5,00 D y la pantalla a 137mm, intentamos su
corrección colocando lentes delante de la de +5,00 D.
Vamos probando con varias lentes que tenemos en el
laboratorio y encontramos que con la que más mejora
la nitidez del objeto es con la de +2,00 D:

Medimos el tamaño de la imagen que hemos


obtenido de este hipermétrope compensado y la
comparamos con el tamaño que da el ojo cuando lo
colocamos en la posición de emétrope y observamos
que el tamaño de la imagen del ojo hipermétrope
compensado es sensiblemente mayor que la del ojo
emétrope.
Otro experiencia curiosa de observar, cuando
tenemos el ojo hipermétrope sin compensar y con el
objeto en el infinito, es colocar delante de nuestro ojo
simulado un diafragma circular y ver lo que le ocurre a
la imagen conforme cerramos la apertura del
diafragma. La imagen mejora mucho su nitidez, lo cual
no debe sorprendernos ya que en teoría estudiamos
como afecta el tamaño de la pupila de entrada al
circulo de difusión que se forma en retina, en definitiva,
como afecta a la calidad de imagen retiniana.

Ahora pasamos a comparar la acomodación en el


ojo emétrope y en el hipermétrope. El objeto lo
quitamos del colimador y lo situamos por delante de
nuestro ojo simulado.

Empezamos con el ojo emétrope, lente de +7,25 D y


pantalla a 137 mm, le colocamos delante una lente de
+4,00 D, simulando que estas fueran las dioctrías
máximas que pudiera acomodar el cristalino.
Acercamos el objeto a lo largo del banco óptico hasta
que obtengamos una imagen nítida en la pantalla, esto
ocurre cuando el objeto se encuentra a 250 mm:

El rango por tanto de este emétrope irá desde el infinito


a 25cm.
En el caso del ojo hipermétrope, tenemos que volver a
colocar con la lente de +5,00 D y la pantalla a 137 mm,
colocamos también la lente de +4,00 D simulando la
acomodación y movemos el objeto hasta que veamos la
imagen nítida, que será cuando este esté situado a 570
mm. Lo que sucede aquí es lógico, el hipermétrope
gasta buena parte de su rango de acomodación en la
visión lejana, quedando menos para la visión cercana, y
consecuentemente con menos rango acomodativo:
SIMULACIÓN DE LA MIOPÍA
SOBRE BANCO ÓPTICO
Realizamos durante toda la práctica un
procedimiento análogo al usado en el caso del
hipermétrope.

Para construir el ojo emétrope colocamos la lente


de +5,00 D y la pantalla donde la imagen se vea nítida
que ocurrirá a 200 mm:

Si cambiamos la lente de +5,00 D por una de


+7,25 D, la imagen pasa a verse borrosa, el ojo tendría
exceso de potencia, miopía de tipo refracctivo, pero
también puede ser que el ojo sea muy grande para esta
potencia, ya que acercando la pantalla volvemos a
poner nítida la imagen, con lo que estaríamos
mostrando una miopía de tipo axial:

Para compensar la miopía colocamos delante de la


lente de +7,25 D, la pantalla seguiría estando a 200
mm, lentes negativas, vamos probando hasta que
encontremos aquella que nos mejora la calidad de la
imagen que recogemos en la pantalla. En esta ocasión
la que más nos la mejora es la de -2,5 D:

Observamos una disminución del tamaño de la


imagen al compensar al miope con respecto al tamaño
de la imagen del ojo emétrope.

Colocamos delante del ojo miope un diafragma


circular para ver si ocurre lo mismo que nos ocurría con
el hipermétrope y que comprobamos que ciertamente
es eso lo que ocurre, la calidad mejora cuando el
diafragma se encuentra en su mínima apertura.

Simulamos por último la acomodación del miope


frente a la acomodación del emétrope. Colocamos
delante del ojo miope sin compensar una lente de
+4,00 D y acercamos el objeto hasta que la imagen de
la pantalla esté nítida, en este momento el objeto se
encuentra a 150 mm:

El punto próximo del miope estará situado por


delante del punto próximo del emétrope, comparándolo
con los resultados que hemos obtenido antes del
emétrope en la práctica del hipermétrope.
TIEMPO DE REACCIÓN VISUAL
En esta práctica hemos medido monocularmente el
tiempo de reacción visual a distintas excentricidades.

Para su realización en el laboratorio usamos en un


PC el programa TRV.EXE. Este programa nos
presentaba sobre un fondo negro uniforme estímulos
blanco a distintas excentricidades de forma aleatoria y
con muchas repeticiones.

El sujeto debe colocar la cabeza en una mentonera


situada frente a la pantalla a 65 cm y fijar su mirada en
un punto blanco central. Cuando el sujeto percibe el
estímulo debe pulsar rápidamente una tecla. El
programa anota los resultados de las respuestas y los
promedia entre las repeticiones que presenta para una
misma excentricidad y nos da los resultados finales con
la excentricidad expresada en pixeles junto con el
tiempo que ha tardado el sujeto en contestar. Estos
pixeles para representarlos en una tabla tenemos que
pasarlos a ángulo visual, expresado en grados:

Los resultados obtenidos en función el ángulo


visual los hemos representado en una gráfica para cada
una de nosotras:
Las dos gráficas son muy distintas por lo que nos
ha parecido mejor comentarlas por separado.

En la primera gráfica distinguimos un máximo foveal.


Este dato era de esperar ya que el sujeto necesita un
tiempo en distinguir el punto de fijación con el punto
del estímulo, ya que son muy parecidos y aparecen uno
encima de otro. El resto de la gráfica no presenta un
desarrollo constante, esto también es de esperar ya
que para que el resultado de esta prueba sea fiable el
sujeto que se someta a ella debe entrenarse
previamente. También puede deberse esta
irregularidad a distracciones de gente al pasar o
cansancio, ya que la prueba es larga.

El rango de tiempo de respuesta de la segunda gráfica


respecto de la primera es notablemente más bajo.
Además, algo que debía aparecer como lógico en la
gráfica, el máximo en visión central, en esta segunda
no aparece para ninguno de los dos ojos, es más, en
realidad lo que aparece es un mínimo. Para este
fenómeno no tenemos explicación teórica en la que
apoyarnos. El resto de la gráfica si tiene un desarrollo
similar a la anterior en cuanto a la inconstancia en la
varianción.

No hemos encontrado razones para pensar que el


punto ciego influya en la toma de esta medida.
Pensamos que no se ha presentado ningún estímulo
sobre el ya que sino hubieramos encontrado en la
gráfica un agujero al no haberlo detectado.
UMBRAL DE DISCRIMINACIÓN
CROMÁTICA
Nuestro objetivo de la práctica era encontrar el
umbral de discriminación cromática por el método de
Krauskopf y representar los resultados en el diagrama
CIE 1931.

Para la realización usamos un PC con un programa


del método de Krauskopf. En la pantalla aparecen 4
estímulos de los cuales tres son iguales y otro es de
distinta cromaticidad, este es el que hay que localizar y
señalar en la tecla correspondiente cual de ellos es el
que notamos distinto.

La presentación del estímulo durará 1 seg, dejando al


sujeto entre estímulo y estímulo 2 seg para contestar.
El mismo programa registra tus repuestas y realiza los
cálculos para dar los resultados que finalmente deben
reflejarse en el diagrama. En ocasiones el programa
fallaba al dar los calculos y teníamos que calcularlos
nosotras.

Los estímulos se dividen según cuatro ejes o líneas:


línea tritán, línea deutan, línea intermedia 1 y línea
intermedia 2. Sobre estas líneas son sobre las que
representamos los resultados en el diagrama. Al unir los
puntos que hemos señalado en las líneas debemos
obtener una elipse.

Ambas elipses nos salen dentro de la normalidad,


ya que se encuentra entre el máximo y el mínimo del
umbral de discriminación cromática.
MEDIDA DE LA FRECUENCIA
CRÍTICA DE FUSIÓN
En muchas situaciones de nuestra vida diaria nos
encontramos con luces que parecen continuas, pero en
realidad se tratan de luces breves y periódicas. La
fusión temporal de estas luces, es decir, que las
apreciemos como continuas, es consecuencia del
solapamiento del estímulo con el periodo de
persistencia del estímulo anterior a la repetición.

En esta práctica hemos observado cuando dejamos


de apreciar el parpadeo de una luz y como influye a
esto la luminancia y el color de la misma. El tamaño
también influye, aunque en esta experiencia no lo
variemos.

El dispositivo esta formado por unos diodos de


diferentes colores, rojo, azul, amarillo y verde, a los
cuales se le puede variar la intensidad entre alta, media
o baja, y la frecuencia del parpadeo.

Para la medida usaremos el método de los límites


que consiste en empezar a una frecuencia baja en la
que el sujeto aprecie el parpadeo sin dificultad.
Aumentamos la frecuencia de forma constante hasta
que el sujeto avise que empieza a ver la luz continua,
tomamos nota de esta frecuencia. Aumentamos un
poco más para asegurarnos de que no aprecia el
parpadeo y empezamos a bajar la frecuencia de nuevo
de forma constante hasta que el sujeto vuelva a notar
el parpadeo y anotamos el resultado.

Este procedimiento se repetirá para los cuatro colores y


las tres intensidades, primero en visión central y
después con intensidad alta con los diodos amarillo y
azul en visión periférica. Todo se hará monocularmente.

Los resultados que hemos obtenido los hemos


representado en una gráfica para cada una de nosotras.

Observamos en la gráfica que la frecuencia crítica


de fusión es mayor en la retina central que en la
periférica siendo en la periferia igual para los dos ojos.

También hemos comprobado que el color del estímulo


influye en el resultado, aunque no tan notablemente
como la variación que se produce al variar la
intensidad. Para el estímulo rojo es para el que se
observan resultados más bajos, mientras que verde,
amarillo y azul llegan a cruzar sus valores.

En la segunda gráfica observamos una frecuencia


crítica de fusión muy baja para el estímulo amarillo en
la periferia. Este dato no tenemos fundamento teórico
para su explicación, ya que en la primera gráfica la
respuesta es igual para el amarillo que para el azul.
AGUDEZA ESTEREOSCÓPICA
Esta práctica consiste en medir la agudeza visual
estereoscópica y como le influye a esta la luminancia.

Usamos para la medida de la percepción en


profundidad la capacidad de un sujeto de distinguir si
un objeto de iguales características está por delante o
detrás de otro.

En el laboratorio usamos la alineación de tres


agujas por el método de los límites, que consiste en
partiendo de las agujas a la misma altura vamos
esperándola hacia delante o hacia atrás hasta que el
sujeto perciba que se han desalineado.

Tomamos las medidas varias veces, desalineándolo por


delante y otras tantas desalineándolo por detrás,
primero sin filtro y después con tres filtros distintos
para ver la variación que se produce con la luminancia.

La medida la tomamos como desplazamiento lineal,


pero lo que nosotros queremos medir es la diferencia
de ángulo con el que el sujeto percibe las agujas con los
dos ojos, lo cual calculamos de esta forma:

ω, distancia interpupilar
dA, distancia fija a las agujas, 110cm
dB, distancia que movemos las agujas
β− α = θ Α −θ Β = ω ( dA-dB)/dB2
AE=1/β− α

Todo estos nos da la AE en radianes. Para poder


expresar los resultados obtenidos en una gráfica
debemos pasarlos a segundos de arco:
Los valores obtenidos son muy altos, lo que
suponemos debido a que el error que hemos podido
arrastrar en todos los cálculos puede ser bastante
grande. Lo que si podemos comentar es que hemos
comprobado la variación de la AE al variar la
luminancia, de forma que aumenta la AE al disminuir la
luminancia.

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