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Gastritis Crónica

Se denomina gastritis crónica a la inflamación inespecífica de la mucosa gástrica, de etiología


múltiple y mecanismos patogénicos diversos. Las lesiones histológicas se localizan en el antro,
cuerpo gástrico o en ambos pudiendo ser su evolución progresiva hacia una atrofia gástrica.

La implicación de la infección por Helicobacter pylori en gran parte de las gastritis es la novedad
más importante. Cuando no se encuentran lesiones orgánicas en esófago ni en estómago existe
tendencia a denominar de forma errónea ¨gastritis¨ a aquellos cuadros con síntomas de pesadez,
aerofagia, molestia abdominal, saciedad temprana, plenitud postprandial... que debían englobarse
en el término de dispepsia funcional o no ulcerosa.

En ocasiones estos síntomas se asocian a la presencia de inflamación de la mucosa gástrica.

Existen otras formas menos frecuentes de gastritis crónica como la linfocitaria, la hiperplasia de la
mucosa gástrica y gastritis hipertrófica, gastritis eosinofílica ...

¿A quién afecta? .

Desde que se aceptó que el agente etiológico principal es el H. pylori existen estudios sobre la
infección por este germen. La mayoría de los pacientes infectados tienen cierto grado de gastritis
crónica por lo que se pueden deducir los datos de la enfermedad analizando los estudios sobre
prevalencia de H. pylori.

En los países en vías de desarrollo con un sistema sanitario deficiente, bajo nivel cultural y
económico la prevalencia de gastritis crónica asociada a H. pylori es de 60-80% en niños y de 100%
en adultos y ancianos. En los países desarrollados con mejor asistencia sanitaria y cultural y
mayores ingresos económicos la prevalencia en niños es de 5-10% y en adultos 20-30% siendo de
un 60-70% en los mayores de 40 años.

¿Cuáles son las causas?


Los factores etiológicos son múltiples pudiendo agruparse en infecciosos, irritantes químicos,
inmunológicos y genéticos. En cuanto a la etiología infecciosa varios gérmenes pueden causar
lesiones inflamatorias del tipo de gastritis crónica. El germen más frecuentemente asociado a las
gastritis crónicas astrales con úlcera duodenal es el H. pylori. Se encuentra presente también en
las gastritis de antro y cuerpo (pan gastritis) no asociadas a ulcus gastroduodenal. La colonización
gástrica comienza en el antro debido a la actividad del tipo ureasa, penetrando en el epitelio con
lo que consigue desencadenar una cascada inflamatoria.

Entre los irritantes químicos la alcalinización del pH intragástrico por la presencia de bilis puede
producir una gastritis crónica. Esta situación es frecuente en los pacientes con estómagos
operados (gastrectomía).

En las gastritis de cuerpo con atrofia gástrica que cursan con aclorhidria y anemia perniciosa
pueden existir anticuerpos anticélulas parietales y/o anti factor intrínseco. También se acepta que
la infección por H. pylori en pacientes predispuestos genéticamente puede originar esta forma de
gastritis crónica atrófica. Así los pacientes con gastritis crónica atrófica y anticuerpos pueden
padecer otras enfermedades autoinmunes asociadas (tiroiditis, lupus eritematoso sistémico...).

¿Cuáles son los síntomas?

Las gastritis crónicas no tienen unos síntomas específicos de la enfermedad. Hay pacientes
asintomáticos, otros presentan síntomas dispépticos del tipo molestia en epigastrio, pesadez
postprandial, aerofagia... Existen estudios que demuestran que los síntomas dispépticos aparecen
en igual proporción en las gastritis producidas por H. pylori que en las que no tienen este germen.

Otras formas de presentación pueden ser anemia perniciosa, anemia ferropenia inespecífica...
¿Cómo se diagnóstica?

El diagnóstico diferencial se debe realizar con la úlcera duodenal, hernia de hiato, litiasis biliar,
pancreatitis crónica y el síndrome de intestino irritable.

La gastroscopia permite observar la mucosa gástrica sugiriendo el diagnóstico de gastritis pero no


existe correlación de los signos endoscópicos con las lesiones histológicas. Asímismo permite
descartar otras posibilidades diagnósticas.

El diagnóstico de certeza es con el estudio histológico de la biopsia obtenida por endoscopia. El


patólogo nos informa de la localización y morfología de la gastritis y de la presencia o no de H.
pylori.

El diagnóstico histológico de gastritis crónica no se correlaciona de manera segura con los


síntomas por lo que el médico debe considerar otros mecanismos fisiopatológicos.

Otros estudios que se pueden realizar es analítica (hemograma, determinación de hierro, vitamina
B12...).

La presencia de Helicobacter pylori se puede investigar con otros métodos como determinación de
anticuerpos anti- Helicobacter pylori, prueba de aliento con urea marcada, test rápido de la ureasa
y cultivo microbiológico en una muestra de biopsia.

En las gastritis crónicas con atrofia gástrica conviene realizar un estudio del jugo gástrico y
determinar la gastrina sérica.

¿Cuál es el tratamiento?

Las gastritis crónicas asintomáticas no requieren tratamiento. En los pacientes sintomáticos se


debe de individualizar el tratamiento.
En caso de que exista gastritis crónica antral asociada a Helicobacter pylori y se decida erradicarlo,
disponemos de varias pautas siendo la más frecuentemente utilizada la asociación de inhibidores
de la bomba de protones, amoxicilina y claritromicina durante 7 ó 10 días.

Si existe anemia por niveles bajos de hierro se indicará hierro para restablecer los depósitos. En las
atrofias gástricas con niveles bajos de vitamina B12 se administrará esta vitamina de forma
periódica.

Existen algunas normas dietéticas que mejoran los síntomas de estos pacientes como evitar las
grasas, salsas, picantes, especias... así como realizar cinco tomas alimenticias diarias aunque de
menor cantidad.

omeprazol
¿QUÉ ES?

El omeprazol se usa para tratar ciertas condiciones en las cuales hay demasiado ácido en el
estómago. Se usa para tratar las úlceras gástricas y del duodeno y la enfermedad de reflujo
gastroesofágico que es una condición en la cual el ácido en el estómago fluye hacia el esófago. En
algunos casos, se usa este medicamento en combinación con antibióticos para tratar las úlceras
asociadas con la infección que es causada por la bacteria (germen) H. pylori.

El omeprazol también se usa para tratar la enfermedad de Zollinger-Ellison que es una condición
en la cual el estómago produce demasiado ácido.

Si algo de la información en este folleto le causa preocupación especial o si desea más información
acerca de su medicamento y al uso del mismo, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.
Recuerde que debe guardar éste y todos los demás medicamentos fuera del alcance de los niños y
que nunca debe compartir sus medicamentos con otras personas.

ANTES DE USAR

Dígale a su médico, enfermera y farmacéutico si usted . . .


Es alérgico a cualquier otro medicamento, ya sea recetado o no;

Está embarazada o piensa quedar embarazada mientras esté usando este medicamento;

Está dando de lactar;

Está tomando cualquier otro medicamento recetado o no, especialmente anticoagulantes,


diazepam o fenitoína;

Tiene cualquier otro problema médico, especialmente enfermedad del hígado.

USO APROPIADO

Tome las cápsulas de omeprazol justo antes de una comida, preferiblemente en la mañana.

Las tabletas de omeprazol se pueden tomar con comida o con el estómago vacío.

Es posible que demore varios días para que este medicamento comience a aliviar el dolor de
estómago. Para ayudar a aliviar el dolor, se pueden tomar antiácidos junto con el omeprazol, a
menos que su médico le haya ordenado no usarlos.

Trague la cápsula o la tableta entera. No la triture, rompa no mastique la cápsula o la tableta.

No abra la cápsula.

Tome este medicamento por la totalidad del tratamiento, aunque empiece a sentirse mejor.
También, es importante que usted cumpla con sus citas médicas, para que el médico pueda decirle
en que momento debe usted suspender el uso de este medicamento.
Si olvida una dosis de este medicamento, tómela lo antes posible. Sin embargo, si es casi hora para
su próxima dosis, omita la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. No use
doble cantidad.

Para guardar este medicamento:

Guarde este medicamento fuera del alcance de los niños. Guárdelo alejado del calor y la luz
directa. No lo guarde en el baño o cerca del lavaplatos en la cocina ni en otros sitios húmedos. El
calor o la humedad pueden deteriorar el medicamento. No conserve medicamentos cuya fecha de
vencimiento haya expirado o medicamentos que ya no necesita. Asegúrese de desechar sus
medicamentos en un sitio fuera del alcance de los niños.

PRECAUCIONES

Es muy importante que médico revise su progreso mediante visitas regulares. Si su condición no
mejora, o si empeora, consulte con su médico.

EFECTOS LATERALES

Otros efectos secundarios que deben ser informados a su médico

Raros -- Dolor en la espalda, pierna(s) o el estómago; úlceras con costra o sangrantes en los labios;
ampollas; orina turbia o con sangre; escalofríos; continuas úlceras o llagas en la boca; dolor, ardor
o dificultad al orinar; fiebre; necesidad frecuente de orinar; sensación general de enfermedad o
malestar; dolor en las articulaciones; pérdida del apetito; dolores o calambres musculares; dolor;
ojos irritados o enrojecidos; enrojecimiento, sensibilidad, picazón, ardor o desprendimiento de la
piel; salpullido; garganta irritada; úlceras, llagas o manchas blancas en los labios, boca o genitales;
sangrado o moretones inusuales; cansancio o debilidad inusuales

Efectos secundarios que usualmente no requieren atención médica


Estos posibles efectos secundarios pueden desaparecer durante el tratamiento, pero si continúan
o son molestos, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.

Más comunes -- Dolor abdominal

Menos comunes -- Dolor en el pecho; estreñimiento; diarrea o heces flojas; mareos; gases; dolor
de cabeza; ardor de estómago; náuseas o vómitos; somnolencia inusual

Otros efectos secundarios no mencionados anteriormente también pueden ocurrir en algunos


pacientes. Si usted nota cualquier otro efecto, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.

MIOPROPAN

Composición

Comprimidos: cada comprimido contiene: Trimebutina Maleato 100 mg. Suspensión


extemporánea: cada 100 ml contiene: Trimebutina base 390 mg. Comprimidos 200 mg: cada
comprimido contiene: Trimebutina Maleato 200 mg.

Dosificación

Adultos: Dolor agudo en síndrome de colon irritable: 200 mg, 3 veces por día. Dispepsia no
ulcerosa: 100 mg, 2 ó 3 veces por día. Miopropan 200 mg: 1 a 3 comprimidos por día. Suspensión:
Adultos: 1 cucharada sopera 3-4 veces por día. Niños de 1 a

Presentaciones

Miopropan: envases conteniendo 20 y 40 comprimidos. Envase conteniendo 250 ml de suspensión


extemporánea. Miopropan 200 mg: envases conteniendo 20, 30 y 60 comprimidos.

Acción terapéutica

Antiespasmódico

Indicaciones
Dolor post-pradial en el síndrome de colon irritable. Ileo paralítico post-operatorio. Dolor
abdominal por trastornos funcionales intestinales. Dispepsia no ulcerosa (previa endoscopía
gástrica negativa). No usar para el cólico del lactante.

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