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REFLEXIONES PRELIMINARES Y
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
Desde mi punto de vista, sostener la inadmisibilidad del recurso fiscal resulta parcial y
sobre todo, carente de un criterio y fundamento jurídico suficiente que torne firme tal postura. En este orden
de ideas, es objetivo de esta reflexión realizar un planteamiento claro y sustentado en derecho que defina
cuales son los medios de impugnación que deben de ser procedentes para combatir la citada orden de
fiscalización así como cual es que al día de hoy es admitido, a fin de destacar al contribuyente las alternativas
de defensa que en nuestro régimen jurídico existen.
Para adentrarnos en el tema que aquí se revisa, se hace ineludible transcribir el contenido
del artículo 117 del CFF, precepto normativo que a la letra indica :
a). Exijan el pago de créditos fiscales, cuando se alegue que éstos se han extinguido o que
su monto real es inferior al exigido, siempre que el cobro en exceso sea imputable a la
autoridad ejecutora o se refiera a recargos, gastos de ejecución o a la indemnización a que
se refiere el artículo 21 de este Código.
b). Se dicten en el procedimiento administrativo de ejecución, cuando se alegue que éste
no se ha ajustado a la Ley.
c). Afecten el interés jurídico de terceros, en los casos a que se refiere el artículo 128 de
este Código.
d). Determinen el valor de los bienes embargados a que se refiere el artículo 175 de este
Código.
Al respecto, es de indicarse que sí bien, el precepto jurídico que se cita es claro en definir
limitativamente los actos de autoridad en contra de los cuales procede el recurso ordinario en materia fiscal,
también lo es que la orden de visita es un acto de carácter definitivo, toda vez que es a través de su emisión y
notificación al particular se da formalmente inicio a la visita domiciliaria que se ordena al particular,
adicionalmente, desde cualquier perspectiva se le considera un acto de molestia, toda vez que su emisión
afecta directamente la esfera jurídica del gobernado, situación que diáfanamente se aprecia, a guisa de
ejemplo, si se considera que a través de ella se excepciona el principio constitucional de inviolabilidad del
domicilio del gobernado, permitiéndose la entrada de agentes externos ( auditores ) al domicilio del propio
contribuyente visitado. Adicionalmente, no resulta lógico ni jurídico que un acto de autoridad que a todas
luces resulta contrario al orden legal que le es aplicable, tenga que ser soportado por el particular, aceptando
sus consecuencias y sólo, hasta la determinación final del crédito que culmine el procedimiento de
fiscalización de que se trate, susceptible de ser recurrido por el afectado.
Estos, desde mi punto de vista son los fundamentos más claros que dan lugar a que se
entienda que la orden de visita debe de ser impugnable con fundamento en el artículo 117 fracción I inciso d )
del CFF vigente. La postura que se cuestiona se agrava aún más en perjuicio del gobernado, sí se toma en
cuenta que el cien por ciento de las ordenes de visita que emite la autoridad hacendaria en materia federal - y
también local en el Distrito Federal y varios Estados de la República - incumplen los mandatos legales que les
son impuestos., es decir, no observan las normas jurídicas sustantivas y adjetivas a que se encuentran sujetas.
Consecuentemente, el contribuyente se encuentra expuesto al inicio de procesos de revisión que se desarrollan
a partir de un mandamiento de autoridad contrario a derecho. El gobernado legalmente se ve obligado a
tolerar la fiscalización que se le ordena y que deviene de un acto de autoridad ilegal, simple y sencillamente
porqué en nuestro ordenamiento jurídico fiscal - se aduce - no existe medio de defensa alguno que resulte
procedente en su contra.
Sin embargo, no puede soslayarse que es ya un criterio, carente de sustento legal desde mi
perspectiva, el que la autoridad impositiva considere a la orden de visita como un acto no definitivo.
LEY DE AMPARO.
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XIV, Noviembre de 1994
Tesis: I. 4o. A. 776 A
Página: 492
Así, es necesario comentar algunos aspectos relativos al contenido del precedente que se
estudia. En primer término que sí bien queda claro que es procedente el juicio de garantías en contra de una
orden de visita de carácter administrativo, dentro de cuyo concepto se incluye la visita domiciliaria de corte
fiscal, los conceptos de violación ( entiéndase agravios ) que se pueden expresar son solo de orden
constitucional, es decir, el alegar violaciones directas a nuestra Constitución Política. Al respecto, es
necesario indicar que en nuestro sistema jurídico no existe la figura jurídica que se conoce como de
jurisdicción concurrente, lo que da lugar a que los aspectos relativos al dirimir y conocer de controversias
respecto a la aplicación e interpretación de la norma constitucional, sean facultad exclusiva del Poder Judicial
Federal y no de los Tribunales ordinarios, entre los que podríamos contar al Tribunal Fiscal de la Federación
en materia tributaria, éste último solo realiza pronunciamientos en materia de legalidad, es decir, aplicación
de leyes ordinarias impositivas.
REFLEXIONES FINALES.
1. Es claro que en términos del artículo 117 fracción I inciso d) del CFF es procedente la
instrumentación del recurso de revocación en contra de una orden de visita que se estima ilegal.
Que por medio del presente escrito, estando en tiempo y forma, a nombre de mi
representada, con fundamento en lo regulado por el artículo 103 fracción I y 107 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, artículos 1 fracción I, 2, 5, 114, 116 y demás relativos y aplicables de la
Ley de Amparo en vigor, vengo a demandar el amparo y protección de la justicia federal, en contra de los
actos de autoridad que a continuación señalaré y que resultan violatorios de las garantías individuales
consignadas en los artículos 1, 14 y 16 de nuestra Ley Fundamental.
A efecto de dar cumplimiento a los extremos regulados por el artículo 116 Constitucional,
procedo a hacer del conocimiento de su Señoría los siguientes rubros :
I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO. Ya han quedado señalados en el proemio
de este libelo.
A. Ordenadoras :
2. Los demás efectos y consecuencias que se deriven de la orden impugnada, entre otros,
el acta parcial de inicio de visita domiciliaria de fecha septiembre catorce de los
corrientes, así como la continuación de la práctica de la visita a mi representada, la
imposición de sanciones, el secuestro de bienes y documentos y demás actos de
realización futura y cierta.
1.- Con fecha ........................ del dos mil, se endereza en contra de mi poderdante la orden
de práctica de una visita domiciliaria número ....................., contenida en oficio número 324-
SAT-........................., emitida por la C. Administradora Local de Auditoria Fiscal del ................ Distrito
Federal, C.P. ......................, dependiente del Servicio de Administración Tributaria.
2.- Con fecha ......................... del dos mil se formula citatorio a mi poderdante,
precisamente con el objeto de hacer de su conocimiento en forma personal, la orden de visita a que se refiere
el numeral que antecede de este capitulo de hechos.
3.- Con fecha .......................... del dos mil, visitadores adscritos a la Administración Local
de Auditoria Fiscal del .................. del Distrito Federal, dependiente del Servicio de Administración
Tributaria, proceden a pretender notificar a mi representada la orden de visita en cuestión y confeccionan para
tal efecto acta parcial de inicio de visita domiciliaria.
4.- Es el caso que la orden de visita domiciliaria multirreferida, así como todo el
procedimiento de notificación de la misma, es contrario a nuestra Ley Suprema, resultando consecuentemente
inconstitucional y haciéndose necesario demandar el amparo y protección de la justicia federal, reclamo que
resulta procedente de conformidad con la siguiente jurisprudencia :
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XIV, Noviembre de 1994
Tesis: I. 4o. A. 776 A
Página: 492
CONCEPTOS DE VIOLACION :
El citatorio que se combate no se encuentra ajustado a derecho toda vez que no precisa la
hora en que se entregó. En este orden de ideas, es de resaltar el hecho de que sí bien el visitador indica la hora
en que se constituyó en el domicilio de mi mandante, es decir, las ............. horas, también lo es que ello no
proporciona ningún medio de convicción para determinar la hora en que entregó el citatorio en cuestión, se
adolece de no hacer constar en forma clara e indubitable el momento en que se entrega el documento en trato
y, por ello, no es posible advertir sí se actuó en hora hábil, de acuerdo con lo regulado por el artículo 13 del
Código Fiscal vigente.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VIII, Octubre de 1998
Tesis: 2a./J. 75/98
Página: 502
Contradicción de tesis 87/97. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito y los
Tribunales Segundo Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y Segundo Colegiado del
Quinto Circuito. 21 de agosto de 1998. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Mariano Azuela Güitrón.
Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretario: Miguel de Jesús Alvarado Esquivel.
Tesis de jurisprudencia 75/98. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión pública del
veintiuno de agosto de mil novecientos noventa y ocho.
( el énfasis es nuestro )
El citatorio que precede la orden de visita impugnada es a todas luces contrario a derecho,
en efecto, como se aprecia de la simple lectura del mismo, tal acto administrativo no cumplimenta los
requisitos mínimos que la ley de la materia regula a fin de proporcionarle eficacia jurídica. En este sentido, la
autoridad omite elaborar acta circunstanciada en la que consten pormenorizada y exhaustivamente los hechos
que se produjeron con motivo de la substanciación de la diligencia de citación en trato. A mayor
abundamiento, es de subrayarse que el visitador omite mencionar los siguientes señalamientos :
En el presente asunto, la autoridad únicamente procede a repetir los términos del mandato
legal, sin circunstanciar y mucho menos aportar elementos de convicción de su cumplimiento. Esto desde
cualquier perspectiva es violatorio de las garantías individuales del suscrito anotadas anteriormente .
Fundamenta lo aquí expuesto el siguiente criterio jurisprudencial firme, mismo que a la letra regula :
Amparo directo 102/90. Compañía Condominios Rodán, S.A. de C.V. 23 de mayo de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario: Nelson Loranca Ventura.
Amparo directo 391/90. La Luz, S.A. 19 de octubre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera
Virgen. Secretario: Nelson Loranca Ventura.
Amparo directo 190/94. Crisol Textil, S.A. de C.V. 25 de mayo de 1994. Unanimidad de votos. Ponente:
Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo.
Revisión fiscal 2/98. Llantas y Renovaciones Joseph, S.A. de C.V. 26 de marzo de 1998. Unanimidad de
votos. Ponente: Carlos Loranca Muñoz. Secretario: Gonzalo Carrera Molina.
Revisión fiscal 84/98. Gustavo Palma Reyes. 25 de febrero de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo
Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.
Véase: Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo VII, enero de 1991, página 81, tesis
III.2o.A. J/2, de rubro: "NOTIFICACIONES PERSONALES EN MATERIA FISCAL. REQUISITOS QUE
DEBEN HACERSE CONSTAR CUANDO NO SE ENCUENTRA A QUIEN SE DEBE NOTIFICAR.".
Octava Epoca
Instancia: Pleno
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 77, Mayo de 1994
Tesis: P./J. 10/94
Página: 12
COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACION ES REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO DE AUTORIDAD.
Haciendo una interpretación armónica de las garantías individuales de legalidad y seguridad jurídica que
consagran los artículos 14 y 16 constitucionales, se advierte que los actos de molestia y privación deben, entre
otros requisitos, ser emitidos por autoridad competente y cumplir las formalidades esenciales que les den
eficacia jurídica, lo que significa que todo acto de autoridad necesariamente debe emitirse por quien para
ello esté facultado expresándose, como parte de las formalidades esenciales, el carácter con que se
suscribe y el dispositivo, acuerdo o decreto que otorgue tal legitimación. De lo contrario, se dejaría al
afectado en estado de indefensión, ya que al no conocer el apoyo que faculte a la autoridad para emitir
el acto, ni el carácter con que lo emita, es evidente que no se le otorga la oportunidad de examinar si su
actuación se encuentra o no dentro del ámbito competencial respectivo, y es conforme o no a la
Constitución o a la ley; para que, en su caso, esté en aptitud de alegar, además de la ilegalidad del acto, la
del apoyo en que se funde la autoridad para emitirlo, pues bien puede acontecer que su actuación no se adecue
exactamente a la norma, acuerdo o decreto que invoque, o que éstos se hallen en contradicción con la ley
fundamental o la secundaria.
Contradicción de tesis 29/90. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito y el Tribunal (en la actualidad Primero) Colegiado del Décimo Tercer
Circuito. 17 de junio de 1992. Unanimidad de dieciocho votos. Ponente: Carlos de Silva Nava. Secretario:
Jorge D. Guzmán González.
El Tribunal Pleno en su sesión privada celebrada el martes diecinueve de abril en curso, por unanimidad de
dieciséis votos de los señores Ministros Presidente Ulises Schmill Ordóñez, Carlos de Silva Nava, Miguel
Angel García Domínguez, Carlos Sempé Minvielle, Felipe López Contreras, Luis Fernández Doblado,
Victoria Adato Green, Samuel Alba Leyva, Ignacio Moisés Cal y Mayor Gutiérrez, Clementina Gil de Lester,
José Manuel Villagordoa Lozano, Fausta Moreno Flores, Carlos García Vázquez, Mariano Azuela Güitrón,
Juan Díaz Romero y Sergio Hugo Chapital Gutiérrez: aprobó, con el número 10/1994, la tesis de
jurisprudencia que antecede. El señor Ministro Miguel Angel García Domínguez integró el Pleno en términos
de lo dispuesto en el artículo tercero de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y en virtud del
Acuerdo Plenario de cinco de abril del año en curso. Ausentes: Noé Castañón León, Atanasio González
Martínez, José Antonio Llanos Duarte e Ignacio Magaña Cárdenas. México, Distrito Federal, a veintidós de
abril de mil novecientos noventa y cuatro.
( el énfasis es nuestro )
Séptima Epoca
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 205-216 Sexta Parte
Página: 112
Amparo directo 953/86. Constructora Alo, S. A. 30 de septiembre de 1986. Unanimidad de votos. Ponente:
Genaro David Góngora Pimentel.
Como es de explorado derecho, todo acto de autoridad - sin que el hacendario sea excepción
- debe de encontrarse debidamente fundado y motivado, en el caso que nos ocupa la autoridad responsable no
fundamenta ni motiva debidamente la orden de visita que se recurre. Desde el inicio de la misma omite citar
los preceptos jurídicos que la envisten de facultades, por cierto no determinadas ni precisadas, ni procede a
efectuar su motivación. En este sentido indica en el primer párrafo de la orden en cuestión :
“ Esta Administración Local de Auditoria Fiscal de ( SIC ) ........... del Distrito Federal, en
el Distrito Federal ( SIC ), del Servicio de Administración Tributaria, en el ejercicio de
sus facultades, le ordena la presente visita domiciliaria..... “
( el énfasis es nuestro )
Es decir, la pretende ejercer facultades de carácter abstracto, no define su naturaleza,
contenido o alcances y, desde luego, mucho menos precisa el fundamento jurídico que la autoriza a proceder
en el sentido que lo realiza. Al no existir fundamento legal, consecuentemente es imposible que se realice su
motivación, es decir, evidentemente no puede dárseme a conocer en base a que circunstancias especiales,
razones particulares o causas inmediatas se deduce la aplicación del acto reclamado al presente caso concreto,
dicho en otras palabras, no se me dan a conocer las circunstancias que hacen aplicable una hipótesis
normativa de un precepto jurídico que no se cita. Estas graves omisiones dan lugar a que la orden de visita no
se encuentre a ajustada a la norma Constitucional y, por consecuencia, sea contraria a ella. Al respecto se han
sentado jurisprudencias que fundamentan mi alegato y que a la letra regulan lo siguiente :
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: III, Marzo de 1996
Tesis: VI.2o. J/43
Página: 769
Amparo directo 194/88. Bufete Industrial Construcciones, S.A. de C.V. 28 de junio de 1988. Unanimidad de
votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto González Alvarez.
Revisión fiscal 103/88. Instituto Mexicano del Seguro Social. 18 de octubre de 1988. Unanimidad de votos.
Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario: Alejandro Esponda Rincón.
Amparo en revisión 333/88. Adilia Romero. 26 de octubre de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo
Nájera Virgen. Secretario: Enrique Crispín Campos Ramírez.
Amparo en revisión 597/95. Emilio Maurer Bretón. 15 de noviembre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente:
Clementina Ramírez Moguel Goyzueta. Secretario: Gonzalo Carrera Molina.
Amparo directo 7/96. Pedro Vicente López Miro. 21 de febrero de 1996. Unanimidad de votos. Ponente:
María Eugenia Estela Martínez Cardiel. Secretario: Enrique Baigts Muñoz.
( lo resaltado es nuestro )
Novena Epoca
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VI, Agosto de 1997
Tesis: XIV.2o. J/12
Página: 538
FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. EL CUMPLIMIENTO DE TALES REQUISITOS NO SE
LIMITA A LAS RESOLUCIONES DEFINITIVAS O QUE PONGAN FIN AL PROCEDIMIENTO. Al
establecer el artículo 16 de nuestra Carta Magna que nadie puede ser molestado en su persona, familia,
domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de un mandamiento escrito de la autoridad competente que
funde y motive la causa legal del procedimiento, no alude únicamente a las resoluciones definitivas o que
pongan fin a un procedimiento, sino que se refiere, en sentido amplio, a cualquier acto de autoridad en
ejercicio de sus funciones, como sería, por ejemplo, la simple contestación recaída a cualquier solicitud del
gobernado, a la cual la ley no exime de cumplir con los requisitos de fundamentación y motivación
contenidos en tal precepto constitucional.
Amparo en revisión 155/97. Director de Comunicaciones y Transportes del Estado de Quintana Roo
(Quejoso: Roque C. Rodríguez Reyes). 30 de abril de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Amorós
Izaguirre. Secretario: Luis Manuel Vera Sosa.
Amparo en revisión 158/97. Director de Comunicaciones y Transportes del Estado de Quintana Roo
(Quejoso: Henry de J. Ortegón Aguilar). 30 de abril de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando
Amorós Izaguirre. Secretario: Gonzalo Eolo Durán Molina.
Amparo en revisión 161/97. Director de Comunicaciones y Transportes del Estado de Quintana Roo
(Quejoso: Cecilio Chumba y Pérez). 30 de abril de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Amorós
Izaguirre. Secretario: Luis Armando Cortés Escalante.
Amparo en revisión 164/97. Director de Comunicaciones y Transportes del Estado de Quintana Roo
(Quejoso: Rubén A. Arcila Castellanos). 30 de abril de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando
Amorós Izaguirre. Secretario: Gonzalo Eolo Durán Molina.
Amparo en revisión 168/97. Director de Comunicaciones y Transportes del Estado de Quintana Roo
(Quejoso: Julio C. Caballero Montero). 30 de abril de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando
Amorós Izaguirre. Secretario: Luis Manuel Vera Sosa.
Véase: Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XV-Febrero, tesis XX.302 K, página 123,
de rubro: "ACTOS DE MERO TRÁMITE. AUN CUANDO NO SEAN RESOLUCIONES DEFINITIVAS
LA RESPONSABLE DEBE CUMPLIR CON LOS REQUISITOS DE FUNDAMENTACIÓN Y
MOTIVACIÓN EN LOS.".
Séptima Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 193-198 Tercera Parte
Página: 126
Volúmenes 193-198, pág. 99. Revisión fiscal 37/84. Regalos Encanto, S. A. 27 de marzo de 1985.
Unanimidad de 4 votos. Ponente: Carlos de Silva Nava.
Volúmenes 193-198, pág. 99. Revisión fiscal 18/84. Jorge Matuk Rady. 15 de abril de 1985. Unanimidad de 4
votos: Ponente: Carlos de Silva Nava.
Volúmenes 193-198, pág. 99. Revisión fiscal 65/83. Leopoldo González Orejas. 18 de abril de 1985.
Unanimidad de 4 votos. Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Volúmenes 193-198, pág. 99. Revisión fiscal 29/84. Pedro Espina Cruz. 25 de abril de 1985. 5 votos.
Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Volúmenes 193-198, pág. 99. Revisión fiscal 76/84. Juan Ley Zazueta. 29 de abril de 1985. Unanimidad de 4
votos. Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
NOTA:
( lo resaltado es nuestro )
En la orden de visita que en este acto se ataca, existe una clara indeterminación en cuanto al
señalamiento de mi domicilio, efectivamente, no se precisa el mismo y, por ende, se incumple con el
requerimiento del señalamiento del lugar que ha de inspeccionarse o revisarse. En la hoja 1 de la orden de
visita en cuestión, la autoridad pretende señalar mi domicilio, sin embargo, lo realiza en forma vaga,
imprecisa y dudosa. Efectivamente, al indicarlo emplea abreviaturas respecto de las cuales no existe criterio
firme y jurídico que diluciden su significado, no indica cual es el número del inmueble donde se encuentra mi
domicilio fehacientemente y toda vez que consigna un 57 y después de un guión estampa un 203, a virtud de
lo cual no se indica sí se trata de un local, sucursal, accesoria, departamento, oficina o que significa,
adicionalmente no precisa claramente la colonia, no señala la delegación ni el código postal de mi
representada, sino que de manera dogmática, unilateral y legalmente improcedente, refiere datos y
abreviaturas que lo único que crean es confusión. En este orden de ideas no se tiene una certeza jurídica que la
diligencia de fiscalización que se le ordena, realmente se pretende realizar en su domicilio y, mucho menos
que se haya practicado la notificación de la orden en cuestión en el mismo. Al presente caso, resulta aplicable
la siguiente jurisprudencia :
Octava Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII-Marzo
Página: 224
De aquí se desprende que no existe una indicación jurídica de los documentos sobre los
cuales versará la visita domiciliaria, el señalamiento que se realiza es genérico, de hecho se indica que los
rubros anotados son “ entre otros “, mismos que se pudieren disminuir o adicionar. Cuestionamientos cómo el
definir cuales son los libros principales, cuales son los libros auxiliares, qué se debe entender por registro o
cuenta especial, qué debo como contribuyente entender por papeles, discos y cintas, que documentación
comprobatoria debo exhibir y demostrativa de qué operaciones y otras irregularidades patentes, dan lugar a
que exista un claro matiz de incertidumbre jurídica y que, desde luego, se deje al criterio del visitador la
identificación de los documentos que serán objeto de la fiscalización, lo cual, no es necesario aclararse,
resulta a todas luces antijurídico y susceptible de provocar actos de corrupción al momento de otorgar claras
facultades de selección a los visitadores designados, siendo que claramente carecen de ellas. El indicar que
me encuentro obligado a proporcionar “ todos los datos e informes que el mencionado personal requiera
durante la diligencia ... “, los enviste de facultades que no les han sido jamás asignadas jurídicamente.
Amparo de revisión 1884/86. José Ruiz Carreiro. 29 de octubre de 1987. Unanimidad de votos. Ponente:
Hilario Bárcenas Chávez. Secretaría: Elsa Fernández Martínez.
Amparo directo 1894/89. Válvulas y Conexiones Orly, S. A. 1o. de febrero de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: David Delgadillo Guerrero. Secretaria: Silvia Gutiérrez Toro.
Amparo directo 414/90. David Zaga Vaca. 7 de junio de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: José Méndez
Calderón. Secretario: Jacinto Figueroa Salmorán.
Revisión fiscal 234/92. Ebanistería, S. A. de C. V. 21 de mayo de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: José
Méndez Calderón. Secretaria: Silvia Martínez Saavedra.
Revisión fiscal 584/92. Miguel Icaza Artiaga Subprocurador Fiscal de lo Contencioso en Representación del
Secretario de Hacienda y Crédito Público. 11 de junio de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: David
Delgadillo Guerrero. Secretaria: Clementina Flores Suárez.
( lo subrayado es nuestro )
Ofrezco desde este momento y para que se relacionen en la audiencia Constitucional, las
siguientes :
PRUEBAS:
1. La documental pública consistente en la orden de práctica de una visita domiciliaria
número ..........................., contenida en oficio número 324-SAT-...................... de fecha
septiembre ..................... del dos mil, emitida por la C. Administradora Local de Auditoria Fiscal del ...........
Distrito Federal, C.P. ......................., dependiente del Servicio de Administración Tributaria.
3. Acta parcial de inicio de fecha catorce de septiembre del dos mil, relativa a la orden de
visita número ........................., contenida en oficio número 324-SAT-........................, contenida en
folios ........................ al .....................................
S O L I C I T U D D E S U S P E N S I O N.
Con fundamento en lo regulado por el artículo 124 fracción II y III de la Ley de Amparo
vengo a solicitar la suspensión provisional en contra de los actos reclamados, toda vez que no se sigue
perjuicio al interés social ni se contravienen disposiciones de orden público y sí se está en presencia de daños
y perjuicios de difícil reparación a mi representada y quejosa, máxime sí se toma en consideración que el
Fisco Federal no indemniza los particulares.