You are on page 1of 11

CESAR IBAÑEZ PUCHADES

RUTA SEGUNDO DE E.S.O.


ZONA CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS
Y ADYACENTES

La ruta o sucesión de fotografías que a continuación se exponen, la podemos


ubicar dentro del triangulo que en la actualidad configuran la orilla derecha del río en
dirección a su desembocadura, la Avenida de Francia y el actual puente del ferrocarril
que cierra el citado triángulo por el Este.

Un poco antes del vértice del citado triangulo, podríamos situar un punto de
nuestra ruta en el final de la Avda. de Jacinto Benavente cruce con Peris y Valero y
Puente del Angel Custodio, junto al colegio del Loreto. Lo más destacable de dicho
punto sería el paseo existente en la citada avenida de Jacinto Benavente, lindante por
uno de sus lados con la segunda fase del ensanche de la ciudad y por la otra con el río,
en las imágenes 1, 2 y 3 podemos observar diversas instantáneas del citado paseo a lo
largo del tiempo. Los paseos de la ciudad como la Alameda, Llano del Real, la Glorieta
o este mismo de Jacinto Benavente, constituyeron durante muchos años, las verdaderas
zonas de ocio y esparcimiento de la población de la ciudad, en las que los habitantes de
la misma paseaban y se relacionaban, este paseo concreto del que ahora nos ocupamos
tenía la singular característica de ser utilizado sobre todo por personas que guardaban
luto y canónigos. El Marques de Cruilles, en su Guía de Valencia de 1875, hace
referencia a este paseo como el paseo llamado de Monteolivete, y lógicamente no con
su configuración actual, data ya su existencia en 1730, diciendo que también recibió el
nombre de la Alameda nueva y que debió su origen a la “terminación del pretil del río
desde el puente del Mar hasta la ermita de Monte Olivete”.
En este mismo punto, nos encontramos como hemos dicho con el puente
llamado del Angel Custodio, obra del ingeniero municipal Arturo Piera, puente que une
la Avenida de Eduardo Boscá con la de Perís y Valero, el llamado coloquialmente
“Camino de Tránsitos”, que durante muchos años, hasta la construcción del llamado by-
pass de la autovía A-7 constituyó la circunvalación de Valencia, vía que debido al gran
número de camiones y de tráfico de todo tipo que la atravesaba, llegó a recibir también
el apelativo de la “ruta de los elefantes”. Debido precisamente al intenso tráfico que
circulaba por la citada vía el puente del Angel Custodio, igual que otros como el del
Real, fue ampliado en su anchura en el año 1967. En las imágenes 4 y 5 vemos el
puente antes y después de su ampliación.

Imagen 1

Imagen 2
Imagen 3

Imagen 4

Imagen 5
Son numerosas en la ciudad las calles o avenidas que deben su trazado al hecho
de que por las mismas extendían con anterioridad sus raíles las vías férreas, la zona en
la que nos encontramos no es una excepción. Junto al puente del Angel Custodio, como
puede observarse en la imagen- 6, existió otro puente para el ferrocarril de la primera
línea que se construyó en Valencia, la línea Valencia al Grao, otras vistas de dicho
puente las podemos contemplar en las imágenes 7 y 8. Esta línea tenía primitivamente
su trazado por la que hoy es la Avenida Reino de Valencia, que cruza en diagonal la
segunda fase del ensanche de la ciudad, debiendo pues dicha avenida su trazado a la
fosilización del espacio ocupado por dicha línea férrea, al igual que sucede con la avda.
de Francia que constituyó, tras cruzar el citado puente, el trazado de la línea férrea hasta
el Grao.
Con la apertura como tal de la citada avenida del Reino de Valencia, el trazado
del ferrocarril cambió, saliendo desde la estación a la altura de la calle Sueca a la
Avenida de Perís y Valero, circulando paralelo a la misma hasta llegar a enlazar con el
puente antes citado, en algunos puntos aún pueden encontrarse vestigios de dicho
trazado ferroviario paralelo a Perís y Valero.
No obstante, tras la riada de 1957, se llevó a cabo una nueva ordenación de las
líneas férreas que atravesaban la ciudad por diversos puntos y dicho trazado paralelo a
la Avenida de Perís y Valero, fue sustituido por uno nuevo, tras la construcción al sur de
la ciudad de las instalaciones de la Fuente de San Luís, es en ese momento, en el que el
puente antes citado pierde su uso y es desmantelado, aunque las pilastras del mismo se
mantuvieron hasta que en dicha zona se ubicó el parque infantil del Gulliver, e incluso
alguna de ellas hasta la posterior construcción del Pont del Regne, conocido
popularmente como puente de las gárgolas.
Con motivo del último cambio de trazado del ferrocarril, se construyó aguas
abajo un nuevo puente, que es el que constituye el lado este del triangulo de nuestra
ruta, el cual también fue sustituido de nuevo en la década de los 90 del pasado siglo con
motivo del enterramiento de la vía férrea a lo largo de la calle Serrería, podemos ver el
citado puente en su aspecto original en la imagen-9 y la modificación sufrida por el
mismo con motivo del enterramiento de las vías en la imagen-10.
Imagen-6
Imagen-7

Imagen-8

Imagen-9
Imagen-10

El espacio que ocupa actualmente la zona residencial construida entre la


Avenida de Francia y la prolongación de la Alameda, así como el propio espacio
ocupado por la Ciudad de las Artes y las Ciencias, fue un espacio sumamente degradado
por la existencia en el mismo desde finales del S. XIX de numerosas industrias, algunas
de ellas altamente contaminantes, hasta el punto de que el terreno que ocuparon tuvo
que ser descontaminado con motivo de la urbanización de dichos espacios en los
últimos años. En la imagen 11 podemos observar una vista aérea de dicha zona y en las
siguientes imágenes diversas vistas de las industrias de la zona. Actualmente, como
vestigios de dicho pasado industrial de la zona, se conservan en la prolongación de la
Alameda varias chimeneas y recientemente se ha llevado a cabo la rehabilitación, para
su uso como polideportivo, de dos de las llamadas naves de la Cross, naves industriales
construidas en madera de mobila y de gran interés para la arqueología industrial.
Asimismo, otra nave perteneciente también a dicha empresa, ésta construida con
materiales de obra, también ha sido rehabilitada para templo de la Iglesia Católica, este
conjunto de naves lo podemos encontrar al final de la Avenida de Francia.

Imagen 11
Imagen
12

Imagen 13
Imagen 14

Si seguimos nuestra ruta por el margen derecho del rió, un poco más adelante,
aproximadamente donde hoy se encuentra el Palacio de las Artes, tenía su inicio un
camino que llegaba hasta La Punta y Nazaret que era el llamado camino de las Moreras,
especie arbórea que en otros tiempos era muy abundante en la zona, por constituir sus
hojas el alimento de los gusanos que se empleaban en la elaboración de la seda,
industria que en otros tiempos fue clave de la economía de la ciudad. Con el tiempo, el
entorno de dicho camino que podemos observar en la anterior imagen 10, también se
fue degradando por la instalación de numerosas industrias a su alrededor. La mayor
parte o casi la totalidad de este camino desapareció con la construcción de la Ciudad de
las Artes y las Ciencias, así como con la reciente urbanización de todo el espacio
existente entre el trazado actual de la citada vía férrea y el barrio de Nazarea. En las
imágenes 14 y 15 podemos ver el citado camino de las Moreras.
Imagen 15
Imagen 16

En este último tramo del río se encontraba el inicio de la llamada acequia del
Oro, actualmente se conserva el pequeño edificio de su Azud junto al puente que lleva
dicho nombre y el edificio del Ágora. En la imagen 17 podemos observar el citado
Azud y en la 18 una imagen de antigua de la zona a la altura del primitivo puente del
ferrocarril, en la que prestaba sus servicios un barquero para cruzar el río en dicha zona,
las chimeneas que se observan en la fotografía se conservan en la actualidad y en
imágenes anteriores podéis adivinar la ubicación de dicho paisaje.

Imagen 17
Imagen 18

Por ultimo hacer referencia a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora, el citado


templo data de 1771 y fue reconstruido tras la Guerra Civil, edificado sobre una anterior
ermita que fue utilizada como Lazareto para guardar cuarentena mercaderías y viajeros
que arribaban a nuestra costa por mar, en las épocas de epidemia de peste, destino,
aparte del religioso, que tuvo dicha ermita, hasta que junto a la costa se construyó un
caserío para tal fin, en el lugar que hoy conocemos como Nazaret. Junto a la citada
iglesia encontramos el edificio que actualmente alberga el Museo Fallero.

Imagen 19

You might also like