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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE EDUCACIÓN
PROFESORADO DE ENSEÑANZA CON ESPECIALIZACIÓN

Docente: Lic. Sergio Alejandro Meneses Reyes


Curso 071237 Didáctica Especial (Tercer Ciclo)

1. El proceso de Enseñanza aprendizaje

1.1 Condiciones del Aprendizaje

La Actividad de los Alumnos

La actividades de un centro educativo se resume en


actividades de aprendizaje que permitan la incorporación eficaz al
mundo de la cultura y de la técnica y en actividades de orientación
en las que se desarrolla el criterio personal para hacer posible el
uso responsable de la libertad.

Los contenidos concretos y las técnicas educativas surgen


de la consideración de que cada estudiante es una persona y, por
tanto, en él se encuentran las características siguientes:

a. Es principio de actividad
b. Es un ser singular
c. Es un ser abierto
d. Es un ser autónomo
e. Es un hijo de Dios

El hecho de que cada estudiante tenga en sí mismo


el principio de su actividad, exige:

 Que se dé prioridad al trabajo y al esfuerzo del estudiante, ya


que son los principales medios de educación.

 Que se fortalezca la idea de que el trabajo bien hecho es el


medio común y ordinario para alcanzar el propio
perfeccionamiento humano y sobrenatural y para contribuir al
bien de la sociedad.

 Que la actividad susceptible de ser realizada por el estudiante,


no debe ser realizada por el profesor.
 Que la actividad sea planeada rigurosamente y exigida su
estricta realización, de tal suerte que los estudiantes
adquieran hábitos y técnicas eficaces de cultura y de trabajo.

 Que se procure el máximo desarrollo de las virtudes humanas,


prestando especial atención al criterio recto, justicia,
sinceridad, generosidad, compañerismo, confianza,
reciedumbre, constancia, trabajo, sobriedad, orden sencillez y
alegría.
El hecho de que cada estudiante tenga una personalidad
singular, distinta de los demás, obliga:
* A que se programe el trabajo independiente para el estímulo y desarrollo
de la actividad individual.
* A evaluar el rendimiento de cada alumno en relación con sus
posibilidades, de suerte que a quien pueda rendir mucho se le exija
mucho.
* A que la promoción de los alumnos no sea un acto administrativo sino un
hecho natural que se produce ininterrumpidamente a lo largo de toda la
vida escolar.
* A que la programación y el agrupamiento de los alumnos sea lo
suficientemente flexible para acomodarse a las condiciones particulares
de todos y cada uno de ellos.
* A que, junto con actividades de aprendizaje receptivo, se programen
también actividades creativas.
El hecho de que cada estudiante sea un ser abierto al mundo
que le rodea exige:
* Cultivar las virtudes sociales y cívicas, buscando en todo momento el
fortalecimiento de los hábitos de adaptación social, de convivencia y de
cooperación.
* Que se procure un ambiente rico en estímulos culturales, intelectuales,
técnicos, estéticos y éticos dentro del colegio.
* Que las actividades del centro se programen en el marco de una
organización, una didáctica y una orientación participativas.
* Que se organice el trabajo participativo, tanto en equipos pequeños
cuanto en grupos mayores, de suerte que se facilite al máximo la
convivencia personal entre profesores y alumnos así como de los alumnos
entre sí con el fin de que los estudiantes adquieran criterios y hábitos que
les capaciten para la convivencia social eficaz y la vida de amistad.
* Que el colegio sea una entidad abierta a las influencias de la familia y de
la sociedad, y a su vez influya en ella.
La autonomía personal que se reconoce a cada estudiante tiene
como consecuencia:
* Que se fomente la iniciativa propia de cada uno, educando en y para la
libertad unida siempre a la aceptación de la consiguiente responsabilidad
personal.
* Que se estimule en los estudiantes la adquisición de un concepto claro
de la libertad como expresión de la dignidad humana, ayudándoles a
combatir la ignorancia y el miedo, principales obstáculos para obrar
libremente.
* Que, aparte de actividades obligatorias, se facilite la programación y
realización de actividades optativas y libres.
* Que se proporcione a cada estudiante, desde el momento mismo de
entrar en el centro, ocasiones en las cuales pueda tomar decisiones y
aceptar responsabilidades.
* Que los alumnos tomen parte en algunos órganos de decisión que
permitan la participación efectiva de los estudiantes en la programación,
realización y gobierno de las actividades colegiales.
El hecho de que cada estudiante sea hijo de Dios obliga al
colegio:
* A despertar y desarrollar en las almas un profundo sentido de su filiación
divina, fundamento espiritual de toda la vida, que debe llevar a vivir en la
práctica un clima de oración y frecuencia de sacramentos.
* A tomar conciencia de que todos los cristianos han recibido en el
Bautismo una llamada de Dios a la santidad, mostrando las exigencias que
esto supone en el plano de la vida ordinaria.
Mediante el desarrollo de la persona como principio consistente de la
actividad con las características de singularidad, apertura y autonomía, las
actividades del colegio aspiran a que los estudiantes encuentren en ellas
la satisfacción de su deseo de seguridad, de su sentimiento de dignidad y
de su capacidad de comunicación.
LA INTEGRACIÓN DEL CONTENIDO DEL APRENDIZAJE
En la escuela moderna, liberada ya de la preocupación de trasmitir
conocimientos enciclopédicos a los alumnos y más interesada en la
dirección de las apropiadas actividades de los alumnos, la integración y
fijación del contenido del aprendizaje se produce automáticamente como
resultado de la propia actividad directa de los alumnos al ejercitarse
detenidamente con los datos estudiados.
Aún así, los diversos sistemas de enseñanza moderna no dejan de
insistir, más o menos explícitamente, en la revisión de los materiales
aprendidos al final de cada unidad didáctica, de cada semestre y de cada
curso, para asegurar una integración y fijación mejores.
Es cierto que todo aprendizaje parte de un sincretismo inicial, vago y
confuso, hacia un análisis más detenido de los pormenores y datos
informativos exactos que constituyen el conocimiento o automatismo que
se va a adquirir. Sin este examen analítico y más detenido de los
pormenores, los alumnos no conseguirían elevarse por encima del
sincretismo inicial, vecino de la ignorancia; no habría, por lo tanto,
aprendizaje auténtico.
Pero no termina con eso la labor del profesor. Pues no es menos cierto
que, una vez superado el sincretismo inicial por la discriminación analítica
de las partes -si bien sólo hasta el punto en que es necesario-, es
indispensable conducir el aprendizaje de los alumnos hasta una
integración superior donde se organicen dinámicamente los hechos
aprendidos, para orientarlos en la acción y a través de la problemática de
la vida y del trabajo.
Dos serán los procedimientos específicos de esta fase dignos de nuestra
atención: la recapitulación y el ejercicio.
A: RECAPITULACIÓN
Es el procedimiento didáctico más indicado para llevar a los alumnos a
integrar sus conocimientos en conjuntos sistemáticos y funcionales. Es,
por consiguiente, esencial para conducir el aprendizaje ideativo de los
alumnos a feliz término.
Por la recapitulación, los alumnos adquieren una visión de síntesis
retrospectiva, distinta de la estrecha visión analítica obtenida durante el
proceso de asimilación inicial de la materia. Los puntos, segmentos y
temas estudiados aisladamente y cada uno por vez, intégranse ahora en
una amplia visión de conjunto, donde cada uno de aquellos figura con su
justo peso y relativa importancia. Es el toque final que da el profesor al
aprendizaje ideativo de sus alumnos, dotándolo de nuevas perspectivas y
de una organización coherente y definida.
En cuanto a la forma de recapitulación, la didáctica moderna
recomienda gran variedad de procedimientos, tanto orales como escritos;
los más corrientes son:
a) Repasar la asignatura bajo un prisma o desde un ángulo diferente.
b) Presentar a los alumnos una serie de problemas o cuestiones
controvertidas que los induzcan a repasar toda la materia dada.
c) Programar trabajos y discusiones dirigidas sobre problemas que
impliquen una recapitulación general de los contenidos.
d) Indicar con antelación la revisión general, para organizar con los
alumnos de la clase los resúmenes y cuadros sinópticos comprensivo. Los
mismos serán escritos en la pizarra, analizados, discutidos y, finalmente,
copiados en los cuadernos.
En cuanto a la duración y extensión, tenemos recapitulaciones:
a) Inmediatas, al fin de cada lección y al principio de la siguiente, con 5
ó 6 minutos de duración.
b) Intensivas, al acabar una unidad.
c) Cíclicas o acumulativas, para revisar grupos de temas o unidades o
toda la materia de un trimestre o del curso.
B. EJERCICIO
Es el procedimiento didáctico más apropiado para integrar los
automatismos, esto es, hábitos, destrezas y habilidades específicas,
mentales o verbales. El ejercicio consiste en la repetición intensiva y
regular del automatismo pretendido, en formas, contextos o situaciones
progresivamente variados, hasta alcanzar el deseado grado de seguridad,
rapidez y perfección en su ejecución.
La técnica del ejercicio obedece a las siguientes normas:
1. Conseguir la incentivación inicial de los alumnos
2. Obtener de los alumnos la comprensión reflexiva del automatismo
que están adquiriendo.
3. Hacer demostraciones y presentar modelos para que los alumnos los
examinen con atención.
4. Iniciar a los alumnos en la práctica correcta del automatismo,
dándoles algunas indicaciones claras y precisas sobre lo que deberán
hacer y cómo deberán hacerlo.
5. Inducir a los alumnos a repeticiones atentas e intensivas del
automatismo con intervalos regulares. Observar que:
a) las repeticiones valen en razón de la intensidad de la atención con
que son hechas, y no por su cantidad ni por su duración. Los periodos
cortos pero intensivos de práctica repetitiva son preferibles a los largos y
fatigantes;
b) en todas las repeticiones se debe mantener constante el elemento
esencial que se quiere automatizar; pero se debe variar siempre la forma,
el contexto o la situación en que se encuentra tal elemento esencial. No
obligar a repetir mecánica y artificialmente el elemento esencial aislado
de su contexto natural. Éste será siempre variado y real.
c) el número de repeticiones debe ser proporcional al grado de
complejidad y de dificultad del automatismo; cuanto más difícil y complejo
sea éste, más frecuentes deben ser las repeticiones para adquirirlo;
d) la práctica espaciada con intervalos regulares es más beneficiosa que
la práctica continua ola realizada a intervalos irregulares. Si disponemos
de 10 horas para adquirir un automatismo, es preferible distribuirlas en 20
periodos de práctica de 30 minutos, o en 40 periodos de 15 minutos a
hacerlo en 10 periodos de 1 hora o en 5 de 2 horas. La práctica demasiado
prolongada y fatigante es siempre contraproducente.
Luis Alves Mattos. Compendio de didáctica general (adaptación)
Con la autorización de Editorial Kapelusz.

1.1.1 Motivación antes y durante el proceso

MOTIVACIÓN DEL APRENDIZAJE


La motivación no es un problema exclusivo de la enseñanza y del
aprendizaje. Está presente en todas las manifestaciones de la vida
humana, condicionando su intensidad y su eficacia.
De diversas investigaciones se pueden sacar estas conclusiones:
a) Cualquier motivación es siempre mejor que ninguna.
b) La motivación positiva, por los incentivos de la persuasión, por
ejemplo y por la alabanza, es más eficaz y provechosa que la negativa,
hecha por amenazas, gritos, reprensiones y castigos. La superioridad de la
motivación positiva sobre la negativa es evidente, tanto por el esfuerzo
ahorrado como por la superior calidad de los resultados.
c) La motivación negativa, aunque eficaz hasta cierto punto (pero
inferior a la motivación positiva), es antipsicológica y contraeducativa,
transformando a los alumnos en inseguros, tímidos, cobardes, hipócritas y
violentos; aunque atienda con alguna eficacia a los objetivos inmediatos
de la instrucción, es perjudicial a los intereses más fundamentales de la
educación, comprometiendo la formación saludable y armoniosa de la
personalidad de los alumnos.
El aprendizaje como actividad personal, reflexiva y sistemática que
busca un dominio mayor sobre la cultura y sobre los problemas vitales,
exige de los alumnos:
a) Atención y esfuerzo sobre áreas nuevas de observación, de estudio y
de actividad.
b) Autodisciplina, con el sacrificio de otros placeres y satisfacciones
inmediatas, para realizar los estudios y cumplir las tareas exigidas.
c) Perseverancia en los estudios y en los trabajos escolares hasta
adquirir el dominio de la materia de estudio, de modo que sea de utilidad
real para la vida.
Para conseguir que los alumnos aprendan, no basta explicar bien la
materia y exigirles que aprendan. Es necesario despertar su atención,
crear en ellos un genuino interés por el estudio, estimular su deseo de
conseguir los resultados previstos y cultivar el gusto por los trabajos
escolares. Ese interés, ese deseo y ese gusto actuarán en el espíritu de los
alumnos como justificación de todo esfuerzo y trabajo para aprender.
Motivar es despertar el interés y la atención de los alumnos por los
valores contenidos en la materia, excitando en ellos el interés de
aprenderla, el gusto de estudiarla y la satisfacción de cumplir las tareas
que exige.
El mecanismo de la motivación se desarrolla en tres etapas:
a) Aprehensión de un valor para sus vida y sus aspiraciones.
b) Los alumnos se convencen de que pueden conseguir ese valor.
c) Liberación del esfuerzo personal para conquistar el valor.
Distinguimos estos tipos de motivación:
1.- Negativa, con estos aspectos:
a) Física: castigos físicos, azotes, privaciones de salida, merienda o
recreo.
b) Psicológica: palabras ásperas, persecuciones, guerra de nervios,
desprecio, sarcasmo.
c) Moral: coacción, amenazas, reprensiones, humillaciones públicas,
reprobación.
2.- Positiva de dos clases:
a) Intrínseca: interés positivo por la materia en sí como campo de
estudio y trabajo.
b) Extrínseca: interés resultante, no tanto de la materia en sí, como
de las ventajas por ella ofrecidas, o del profesor que la enseña, o del
método que el profesor sigue, o del grupo de alumnos a que pertenece.
Los principales factores de motivación son:
a) La personalidad del profesor, su porte, su presencia física, su voz, su
facilidad, naturalidad y elegancia de expresión, su dinamismo, su
entusiasmo por la asignatura, su buen humor y cordialidad junto con su
firmeza y seguridad. Importante también como factor de motivación es el
interés que el profesor revela por las dificultades, problemas y progreso de
sus alumnos, tanto en conjunto como individualmente. En fin, una
personalidad dinámica, sugestiva y estimulante, con acentuadas
características de liderazgo democrático.
b) El material didáctico utilizado en las clases: mapas, cuadros murales,
proyecciones cinematográficas, vídeos, programas de ordenador, etc. en
fin, todo lo que haga al asunto más concreto, intuitivo e interesante.
c) El método o las modalidades prácticas de trabajo empleados por el
profesor: discusión dirigida, grupos de trabajo, competiciones, juegos,
representaciones teatrales, organización y ejecución de proyectos,
exposiciones de trabajos, excursiones para observar y recoger datos,
experiencias de laboratorio, etc.
Luis Alves Mattos. Compendio de didáctica general (adaptación)
Con la autorización de Editorial Kapelusz.

1.1.2 La metodología didáctica

TÉCNICAS DE MOTIVACIÓN
El resultado de una determinada técnica dependerá de una serie de
factores intrínsecos y extrínsecos al educando y de sus diferencias
individuales. Tanto es así, que en una circunstancia una técnica puede
surtir efecto y en otra no. Una técnica puede sensibilizar a un grupo de
alumnos y otra no.
Es necesario recordar que motivar una clase no es, simplemente, echar
mano de la motivación inicial, ex preso preparada, sino que más bien, es
un trabajo de acción continua al lado de la clase y junto a cada alumno; de
ahí la importancia que tiene el conocimiento de las aptitudes y
aspiraciones de cada uno, al fin de proporcionarle, en la medida de las
posibilidades, trabajos que correspondan a sus posibilidades, necesidades
y preferencias.
Son innumerables las técnicas de motivación existentes. Y es bueno que
así sea, pues el docente, en cualquier circunstancia, tendrá la oportunidad
de echar mano de una u otra. Seguidamente vamos a pasar a considerar
alguna de las técnicas de motivación.
a) Técnica de correlación con la realidad: el docente procura
establecer relación entre lo que está enseñando y la realidad circundante
con las experiencias de vida del discente o con hechos de la actualidad.
Esta técnica, según Nerici, se confunde también con la concretización de
la enseñanza.
La abstracción, la teoría y la definición representan siempre la
culminación o término final del proceso intelectivo del aprendizaje, nunca
su punto inicial o de partida. Consecuentemente, al iniciar el proceso de
aprendizaje de los alumnos sobre una unidad didáctica, en lugar de partir
de la abstracción de la teoría para llegar después a los hechos, sígase el
camino inverso.
Nuestra enseñanza, siempre que sea posible, debe articularse con lo
hechos del ambiente o próximo en que viven los alumnos.
El esquema fundamental de la correlación con la realidad es el
siguiente:
- Iniciar la lección enfocando objetivamente hechos reales o datos
concretos del ambiente físico o social en que viven los alumnos y del cual
tengan noticia.
- Hacer que la teoría brote gradualmente de esos hechos o datos reales,
mediante explicación y discusión dirigida.
- Una vez formulada la teoría, aplicarla a los hechos, interpretándolos y
explicándolos científicamente.
b) Técnica del éxito inicial: Los pasos a seguir pueden ser:
- Planear pequeñas tareas de fácil ejecución para los alumnos.
- Preparar bien a los alumnos para ejecutarlas, facilitando las
condiciones necesarias para el éxito.
- Hacer repetir esas tareas elogiándolos por el éxito.
c) Técnica del fracaso con rehabilitación: Esta técnica busca crear
en la conciencia de los alumnos la necesidad de aprender determinados
principios, reglas o normas con los que todavía no están familiarizados.
Consiste la técnica en lo siguiente:
- Presentar a los alumnos un problema o proponerles una tarea para la
que no están aún capacitados. Al intentar resolver la tarea sentirán que
les hace falta algo para su resolución. Por este fracaso inicial, se crea en
los alumnos la conciencia de la necesidad de aprender algo más que les
está faltando.
- Exponer entonces el principio, regla o norma del que carecían,
explicándolo con toda claridad.
- Hacer volver a los alumnos a la tarea inicial para que lo resuelvan
satisfactoriamente. Es la rehabilitación después del fracaso inicial.
- Como norma didáctica diremos que no conviene abusar de esta
técnica, evitando llevar a los alumnos a frecuentes frustraciones.
d) Técnica de la competencia o rivalidad: La competencia puede ser
orientada como:
- Autosuperación gradual del propio individuo a través de tareas
sucesivas de dificultad progresiva.
- Emulación de individuos del mismo grupo o clases.
- Rivalidad entre grupos equivalentes.
La didáctica moderna recomienda más primera y la tercera, mientras
que la didáctica tradicional daba preferencia a la segunda.
La técnica consiste en:
- Determinar el sistema del recuento de puntos, designando dos
alumnos como “árbitros”.
- Repartir equitativamente y alternadamente las oportunidades entre
los individuos o grupos que compiten.
- Hacer que el grupo vencido reconozca la victoria del vencedor y le
aplaudan con auténtico espíritu deportivo.
e) Técnica de la participación activa y directa de los alumnos:
Habrá que inducir a los discentes a participar con sus sugerencias y su
trabajo:
- En el planeamiento o programación de las actividades tanto en la
clase como fuera de ella.
- En la ejecución de trabajos o tareas.
- En la valoración y juicio de los resultados obtenidos.
f) Técnica del trabajo socializado: Adopta distintas formas:
- Organización de toda la clase en forma unitaria, en función del trabajo
que se va a realizar.
- División de la clase en grupos fijos con un jefe y un secretario
responsables, por un trabajo y por un informe que deberán presentar a la
clase.
- Subdivisión en grupos libres y espontáneos, sin organización fija.
Mattos afirma que se trata de la tendencia paidocéntrica liberal.
Las normas para seguir en el empleo de esta técnica de incentivación
podrían ser:
. Organizar a los alumnos en grupos de trabajo con mando propio.
. Distribuir los trabajos entre los grupos actuales.
. Hacer que cada grupo presente o relate a la clase el resultado de sus
trabajos.
. Permitir el debate de las conclusiones a que cada grupo llegue.
. Expresar un juicio sobre el valor y mérito de los trabajos realizados por
los grupos incentivándolos para que realicen trabajos todavía mejores.
g) Técnica de trabajo con objetivos reforzados: En primer lugar
habrá que señalar unos objetivos, metas o resultados que la clase ha de
alcanzar.
- Insistir en la relación directa entre las normas que se deben seguir y
los objetivos propuestos.
- Iniciar las actividades de los alumnos y supervisar su trabajo de cerca.
- Informar regularmente a los alumnos de los resultados que están
obteniendo.
- Emitir una apreciación objetiva de los resultados obtenidos poniendo
de relieve “las marcas” que se vayan superando.
h) Técnica de la entrevista o del estímulo personal en breves
entrevistas informales:
- Convencer a los alumnos de que no están aprovechando bien su
capacidad, o del todo.
- Mostrarles la posibilidad que tienen de mejorar su trabajo.
- Sugerirles un método de estudio, con procedimientos específicos de
trabajo que contribuirán a la mejora deseada.
- Comprender a los alumnos en sus esfuerzos por mejorar el trabajo que
efectúan.
- Elogiar a los alumnos por los aciertos conseguidos y por el progreso
realizado, inspirándoles confianza en su propia capacidad.
y) Otras técnicas que podríamos anotar son:
-Problemática de las edades: el docente debe procurar relacionar,
siempre que sea posible, el asunto a ser tratado con los problemas
propicios de cada fase de la vida: problemas de profesión, economía,
religión, moral, libertad...
- Acontecimientos actuales de la vida social.
- Elogios y censuras que pueden funcionar como técnicas motivadoras si
son usadas con prudencia.
- Experimentación: una tendencia común a todos es el hacer algo, esta
tendencia es manantial de valiosas motivaciones.
Es evidente que las técnicas de motivación citadas, y otras no citadas,
no constituyen recursos y resortes de eficacia mágica y resultados
infalibles, capaces por sí mismas de producir automáticamente buenos
resultados; la aplicación de las mismas supone que el profesor conoce y
sabe emplear las normas psicológicas de las buenas y auténticas
relaciones humanas.
La motivación puede reforzarse con incentivos o estímulos externos de
los cuales los más corrientes son las alabanzas y las represiones. La
tabla siguiente indica los resultados de algunas investigaciones sobre los
efectos que causan los mencionados incentivos:
PROCEDIMIENTOSEFECTOS MejoraIndiferente Empeora
Reprensión pública.........40 % 13% 47%Reprensión en privado....83 %10%
7%Conversaciónparticular amistosa.96% 4% 0%
Elogiopúblico................91% 8% 1%Sarcasmo ...................10%13%
77%Sarcasmo enparticular....18% 17% 65%Reconocimiento de que el
alumno estáprogresando..................95% 4% 1%Reconocimiento de que
está empeorando...........

1.1.3 La estructura física del aula


1.1.4 El mobiliario
1.1.5 La madurez del docente en cuanto a crear un
ambiente agradable en el aula. Estabilidad emocional.

EL PAPEL DE LOS PROFESORES


Los profesores pueden tener en cuenta estos aspectos:
1) En la escuela, colegio, instituto o universidad, lo principal es dar
tarea a los alumnos. La educación sólo es posible cuando actúa el propio
educando. La tarea del profesor o maestro no es más que la de estímulo y
orientación de la actividad de los escolares.
2) Los alumnos son seres racionales y razonables. Hay que pedirles que
razonen y hay que tener en cuenta sus razones.
3) Cada alumno es un genio. Todos y cada uno de los hombres tenemos
una particular habilidad nacida de una especial aptitud o de un interés
acusado por un determinado quehacer que nos entretiene. En ese punto
(aptitud o interés) radica la genialidad de cada hombre. Si no se ha
manifestado la genialidad de un muchacho es porque los adultos que con
él conviven (especialmente sus padres y profesores) no han sabido
descubrirla.
4) Para cualquier grupo de estudiantes se fijarán unos objetivos
comunes. Estos objetivos, que habrán de ser mínimos, deben exigidos sin
paliativos a todos y cada uno de los componentes del grupo. Ellos
aseguran las bases más firmes de la formación de los estudiantes y al
mismo tiempo establecen las bases para hacer posible una comunicación
efectiva entre todos y cada uno de los estudiantes.
5) Cada alumno debe fijarse además unos objetivos particulares para él.
Estos objetivos habrán de señalarse de acuerdo con la capacidad y
disposición de cada estudiante. También el alcance de estos objetivos
debe ser estrictamente exigido ya que ellos aseguran el desarrollo de la
personalidad propia de cada estudiante quien a través de ellos
desarrollará sus propias posibilidades y neutralizará sus limitaciones.
6) Todos y cada uno de los alumnos realizarán dos tipos de tareas:
Tareas independientes y tareas en colaboración. Las actividades
independientes sirven para alcanzar los objetivos particulares de cada
estudiante y también para poner su esfuerzo en el logro personal de los
objetivos comunes. Trabajarán solidariamente en proyectos de
colaboración y prestando toda la ayuda que puedan al compañero que le
necesite.
7) El profesor ayudará a los alumnos y se ayudará de ellos en la
realización de las tareas y en la solución de los problemas que plantee la
vida escolar. Cuando el profesor no sepa resolver una situación difícil debe
pedir opinión y ayuda en primer lugar a los propios alumnos y, si a pesar
de ello siguiera el problema sin resolverse, debe acudir a otras personas
tales como directivos del centro, profesores, padres... . Los profesores
ciertamente tienen mucho que enseñar a los alumnos, pero también
tienen mucho que aprender de ellos.
8) Hay muchas posibilidades de que si a uno le tratan como tonto se
volverá tonto y si le tratan como mala persona se volverá mala persona.
Esto quiere decir que vale la pena correr el riesgo de equivocarse alguna
vez por tratar a los chicos como si fueran inteligentes y buenos.
Tratándoles como tal se les estimula a llegar a serlo realmente.
9) El profesor es el profesor. Esta perogrullada quiere decir que el hecho
de que lo más importante que haya en una escuela es el trabajo de los
chicos, el hecho de que de ellos puede aprender mucho el profesor, y el
hecho de que los problemas escolares se resolverán principalmente con la
ayuda de los estudiantes, nada quita la condición singular del profesor en
una escuela. El tiene la autoridad; él tiene la mayor responsabilidad en la
marcha total de la clase, del grupo o del colegio aunque en la marcha
individual de cada estudiante es éste el principal responsable. Vale la pena
intentar y llegar a ser amigo de los estudiantes; pero no un amigo
cualquier, sino el amigo que tiene más experiencia y autoridad, y, por lo
mismo, el que más puede ayudar.
Luis Alves Mattos. Compendio de didáctica general (adaptación)
Con la autorización de Editorial Kapelusz.

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