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UNIVERSIDAD DE CALDAS
FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA Y LETRAS
Manizales, octubre de 2009
1
DE LAS PASIONES, LA FILOSOFÍA Y OTROS ENCANTOS
PROYECTO DE GRADO
DIRECTOR:
ORLANDO LONDOÑO BETANCOURT
UNIVERSIDAD DE CALDAS
FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA Y LETRAS
Manizales, octubre de 2009
2
… a Orlando Londoño:
ahora que regreso a lo que siempre
me ha apasionado, la filosofía,
no me queda más que decirle… GRACIAS
3
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN
1. PREGUNTA INVESTIGATIVA
2. OBJETIVO GENERAL
3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
4. MARCO TEÓRICO
4.1. LAS PASIONES Y EL CUERPO.
4.2. EL LENGUAJE DE LAS PASIONES.
4.3. LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DEL SENTIR.
4.4. EL AMOR COMO PASIÓN PRIMERA Y ESENCIAL.
5. CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFÍA
4
INTRODUCCIÓN
5
clara incisión entre el cuerpo y el alma, lo que permite la explicación de las
pasiones o emociones que se expresan físicamente.
Ahora bien, hay algunos representantes del pensamiento filosófico que por
el contrario, no resaltan el carácter dominante de las pasiones, sino que,
como Kant en “La Crítica del Juicio”, le atribuyen a la pasión una fuerza
vinculante que hace imposible la expresión de la razón. La pasión resulta
ser una enfermedad por intoxicación o por deformación que necesita
tratamiento médico interno o externo del alma, el cual no puede prescribir
una cura radical sino solamente paliativos. Por el peligro que representa
para la elección racional y la libertad moral del hombre, Kant rechaza toda
exaltación de las pasiones.
6
percepciones de la acción”1. En estos términos lo que es la acción y lo que
es la voluntad, dan lugar a la relación funcional del cuerpo con el alma, es
decir, mientras el alma siente el impulso del miedo, el cuerpo tiene la acción
de la huída y así con cada pasión y con cada acción que se interrelaciona.
Por supuesto hay dos lugares del cuerpo donde es evidente esta relación a
saber, el cerebro y el corazón, que se ven alterados a merced de la
manifestación de las pasiones. No obstante, “Las pasiones no residen en el
corazón ni en el cerebro propiamente, lo alteran que es distinto”2.
Todo lo que sobre las pasiones se pueda decir, se pueda usar, se pueda
intuir, nace de la voluntad, del dominio de la mente y de la expresión
corporal. La liberación de las pasiones fortalece históricamente todo tipo de
conocimiento literario y filosófico, aunque se esconda, se niegue, se camufle
1
DESCARTES. “Las Pasiones del Alma”. Editorial Aguilar. Buenos Aires, Argentina. 1971. Art.
19 Pp. 57
2
Ibídem.
3
BODEI, Remo. “Geometría de las Pasiones. Miedo, esperanza, felicidad: filosofía y uso político”.
Editorial Fondo de Cultura Económica. México, 1997. Pp. 9
7
en la ciencia. En esta era contemporánea las pasiones se configuran como
una fuga y por eso el afán obvio de explicarlas, teorizarlas, tratarlas como
fenómeno de salvación. Zygmunt Bauman en su libro “Amor Líquido”, revela
la fragilidad de las relaciones interpersonales en un tiempo donde el sentir
se escapa, se derrite, fluye como el agua, sin permanencia en el tiempo ni
en el espacio. Por eso en sus reflexiones sociológicas se entrelaza la
tecnología con las pasiones humanas, intentando explicar la forma en la que
el significado de ‘desear’ se confunde con el del ‘placer’, interviniendo
inevitablemente una sociedad hedonista que parece no reivindicarse con lo
que en algún momento fue un inicio platónico… el amor.
“En un entorno de vida moderno, las relaciones suelen ser, quizá, las
encarnaciones más comunes, intensas y profundas de la ambivalencia” 4. A
las pasiones se le deben los primeros principios del razonamiento humano, y
en la posmodernidad, el reto está en no dejar que la razón domine sobre
ellas, en encontrar el equilibrio propio del ser y del estar que se logra desde
la manifestación de la voluntad típica de los seres racionales y, por
añadidura, pasionales.
JUSTIFICACIÓN
4
BAUMAN, Zygmunt. “Amor Líquido”. Editorial Fondo de Cultura Económica. México, 2007.
Pp.8
8
Esta monografía toma su importancia, al ser un estudio teórico que intenta
conectar el lenguaje de las pasiones, visto desde una perspectiva filosófica,
lingüística y científica con el amor en un entorno posmoderno, además,
pretende construir una mirada vital que dé cuenta de la estructura “fluida”,
“fragmentada” y “polifónica” del hombre que siente y vive desde la
consciencia suprema del “estar” en función de las pasiones.
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
9
¿PUEDEN LAS PASIONES HUMANAS HALLAR REFERENTES
LINGÜÍSTICOS, CIENTÍFICOS Y FILOSÓFICOS PARA SU EXPLICACIÓN,
SIN QUE MEDIE LA FALTA DE SIGNIFICADO?
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
10
4. Relacionar a nivel lingüístico, filosófico y científico las pasiones
humanas básicas y el amor, para, de esta manera, dilucidar la
importancia que tiene este último, como pasión fundamental y
comprobar que el sentir humano viene del amor y que éste en sí
mismo, se relaciona con otros aspectos de la subjetividad y del
significado de las pasiones.
Los amorosos
11
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
12
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Jaime Sabines
1
LAS PASIONES Y EL CUERPO 5
5
Para no discernir en la diferencia que para algunos puede presentarse entre las pasiones y
las emociones, en este trabajo van a tratarse como sinónimos, ya que hay una empatía
aceptable con Descartes en su definición de las pasiones del alma “Se puede en general
definirlas como percepciones, o los sentimientos, o las emociones del alma...”. Descartes.
Las Pasiones del Alma. Art. 27
13
abordar el tema desde la incertidumbre y la búsqueda filosófica típica
iniciada con Descartes, pero sin marcar distancia con la filosofía, se hará
referencia a otras ciencias que dan una clara explicación del tema. Sin
embargo, es absolutamente necesario preguntarse por dicha relación, pues
sólo así se logra explicar el funcionamiento de las emociones (pasiones) y su
expresión corporal. Desde la medicina cada rastro del cuerpo o cada gesto
del rostro son signos que pueden interpretarse adecuadamente cuando de
explicar una emoción se trata, y es importante reducir la investigación a las
cuatro emociones básicas demarcadas desde la psiquiatría como lo son: la
alegría, la tristeza, la ira y el miedo. Así pues, cada una en su expresión
corporal explica ciertas patologías y, también, algunas tradiciones filosóficas.
14
del cuerpo por medio de los espíritus, de los nervios y hasta de la sangre,
que participando de las impresiones de los espíritus, las puede llevar por
las arterias a todos los miembros… la máquina del cuerpo está
constituida de tal modo que, por el simple hecho de que esta glándula es
diversamente movida por el alma o por cualquier otra causa que pueda
serlo, impulsa los espíritus que lo rodean hacia los poros del cerebro, que
los conducen por los nervios a los músculos, mediante lo cual les hace
mover los miembros”7.
7
DESCARTES. Las Pasiones del Alma. Editorial Aguilar. Buenos Aires, Argentina. 1971. Art. 34
Pp. 68
15
químicas y neuronales. Cada una de esas rutas está dirigida a regular los
procesos vitales del organismo, coordina movimientos, reacciones que,
inevitablemente, necesitan de la intervención del medio, es decir,
emocionalmente estamos ligados al medio, pues de otra forma no se
generan cierto grupo de emociones.
Asumiendo así que la mente es un proceso y no una cosa, que está ligada
inseparablemente al cuerpo y al cerebro, que hacen parte de un
funcionamiento integral, podemos ocuparnos de la relación que se presenta
entre la mente, las emociones (pasiones) y los sentimientos. Hasta ahora
se sabe que cualquier cosa que se siente, se basa en un patrón de actividad
cerebral, si se eliminaran esas fuentes no habría ningún sentir. La
posibilidad de sentir una textura porosa, caracterizarla, clasificarla, etc.,
dependen del proceso cerebral que me permite tocar la textura y hacer el
8
DAMASIO, Antonio. En busca de Spinoza. Neurobiología de la emoción y los sentimientos.
Editorial Drakontos. Barcelona, 2007. Pp. 185
16
reconocimiento tal, que en última instancia, lo que se genera es una
sensación. Antes de todas las investigaciones científicas que se han
logrado, las sensaciones o sentimientos flotaban de alguna parte del
organismo o del alma, pero no había ningún proceso cerebral que pudiera
describirlas porque simplemente era inconcebible darle el poder de creación
al cerebro de algo que es sumamente incorpóreo.
17
lograr una homeostasis, que es el término adecuado para referirse a la
armonía de cada uno de los órganos corporales con el cerebro y la voluntad.
9
GURMÉNDEZ, Carlos. Crítica de la pasión pura I. Editorial Fondo de Cultura Económica.
Madrid 1989. Pp. 12
18
CEREBRO
SENTIMIENT
OS
EMOCIONES
INSTINTOS Y
MOTIVACIONES
COMPORTAMIENTOS DE
DOLOR Y PLACER
RESPUESTAS INMUNES
REFLEJOS BÁSICOS
REGULACIÓN METABÓLICA
FIGURA 1.1. Los sentimientos sostienen otro nivel de regulación homeostática. Los
sentimientos son una expresión mental de todos los demás niveles de regulación
homeostática10.
19
como una asociación cíclica. En otras palabras, el hambre en su definición
más simple, es una pasión que busca respuesta en la acción de comer, que
halla sus raíces en otra pasión conocida como el placer, pero desde la
biología es simple y naturalmente un instinto.
Es claro que para dar existencia a las emociones no hay que hacerlas
concientes, porque ya vienen automáticamente de la conciencia, de
procesos cerebrales, pero en ningún momento se crea la conciencia de ellas
para manifestarlas por medio de los sentimientos, en otras palabras, no se
crea conciencia de la tristeza, simplemente se siente y se piensa
concientemente en el estado de esa tristeza para poder hacer algo al
respecto.
20
siempre el mismo, es la uniformidad del acontecer que lo hace
consistente como identidad que ocupa un lugar en el espacio”11.
11
GURMÉNDEZ, Carlos. Crítica de la Pasión pura. Editorial Fondo de Cultura Económica. Madrid
1989. Pp. 71
21
emociones como el placer, lo que pone en riesgo la transformación de esa
tristeza con otra emoción que es el odio.
“En la tristeza los orificios del corazón están muy contraídos por el
pequeño nervio que los rodea, la sangre de las venas no está nada
agitada, por lo cual acude muy poca al corazón; y no obstante, los pasos
por donde el jugo de los alimentos va al estómago y de los intestinos al
hígado permanecen abiertos, y ello hace que el apetito no disminuya,
excepto cuando los cierra el odio, que suele ir unido a la tristeza”12.
Este mal funcionamiento del organismo, que más arriba fue la antítesis de
la homeostasis, también produce la mala expresión del rostro, la palidez y la
hinchazón según Descartes, sin embargo, este filósofo más adelante
elabora más su teoría explicando que las lágrimas, que son expresión obvia
de la tristeza, no siempre provienen de ella, a veces, el llanto viene de una
lesión elemental en el ojo y la emoción que se manifiesta en este caso, es el
dolor.
Para la época de Descartes hay que ser condescendientes con las teorías
construidas alrededor de las emociones, pero es muy sorprendente que sus
conocimientos de anatomía, le permitieran dominar de esa manera su
filosofía y caracterizar cada una de las expresiones corporales de las que
hoy día se habla siguiendo el camino de la ciencia.
12
DESCARTES. Las Pasiones del Alma. Editorial Aguilar Argentina. Buenos Aires, 1971. Pp. 113
22
grandes artistas padecían cierto tipo de enfermedades que oscilaban entre
las manías o las depresiones extremas.
Con respecto a la ira, Descartes hace la analogía con otra de las pasiones
que es el odio, surge por un mal hecho y casi siempre está acompañada de
la venganza. Es directamente opuesta a la gratitud y es también la más
violenta: “El deseo unido al amor hacia uno mismo es lo que da a la ira toda
la agitación de la sangre que pueden producir el valor y la intrepidez”13. La
ira produce, a diferencia de las otras emociones, una gran actividad, efecto
de la adrenalina que se libera, lo que Descartes denomina calor en la
sangre, que es mucho más ardiente que el del amor y de la alegría. Cuando
se siente ira difícilmente hay un control conciente de las respuestas
corporales, lo que explica que en estos episodios la tendencia sea
destructiva y desgastante. En cuanto al miedo, hay un instinto de huída que
marca también la exposición corporal como correr, gritar, llorar o
desmayarse como última respuesta a la emoción, sin embargo, como ya se
13
Ibídem. Pp. 176
23
ha dicho, el miedo excesivo muta en lo que se conoce como pánico, que
debe ser tratado y estabilizado con medicamentos, y, una vez más, hay una
voluntad intervenida.
2
EL LENGUAJE DE LAS PASIONES
24
además que el objeto receptor no siempre tiene los mismos patrones de
comportamiento.
¿Es la filosofía una forma adecuada para expresar sin inconvenientes cada
pasión del alma, o del espíritu, o del cuerpo o como quiera que se llame?. la
respuesta sin duda nos lleva a un despliegue poético que puede ligarse
mucho a la forma metafórica de la filosofía, e incluso no se desconoce que
fueron los filósofos quienes se acercaron a estas inquietudes, y ha sido aún
14
Charles Baudelaire- “El malentendido”
25
más la filosofía contemporánea la que ha intentado explicar la relación
cuerpo – pasión. En todos los casos, hablar de pasión humana siempre
será una condensación lingüística, y puede abordarse desde la filosofía del
lenguaje con la teoría de los Actos de habla, que permiten analizar las
expresiones desde la misma acción.
J. L. Austin propone en su libro “Cómo hacer cosas con palabras” que los
enunciados en sí mismos tienen carácter de acción, la afirmación
concretamente consiste en decir que cuando hablamos estamos haciendo
algo. Si se piensa el lenguaje y lo que se pretende al usarlo, es justamente,
que en ese uso adquiera significado. Para comprender mejor esta teoría
Austin distingue entre enunciados constatativos y enunciados realizativos.
En los enunciados constatativos rige el criterio de verdad / falsedad y
describen un estado de cosas, los enunciados realizativos, por otro lado, no
sólo describen un estado de cosas, sino que procuran realizar una acción y
de esto se desprende la distinción y la conjugación entre acto locucionario,
acto ilocucionario y acto perlocucionario.
15
AUSTIN, J.L. Cómo hacer cosas con palabras, 1955. Edición electrónica de www.philosophia.cl
Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. Pp. 66
26
bien, los actos de habla pueden también clasificarse en dos tipos siguiendo
a Searle, en Actos Directos y Actos Indirectos16, en los primeros el aspecto
locutivo e ilocutivo, coinciden y en los Indirectos no coinciden y la finalidad
de la oración es distinta a los que se expresa directamente, es decir, se viola
de manera trascendente la regla semántica y su respuesta directa
pragmática.
17
SEARLE, John. Actos de Habla. Ed. Cátedra. Madrid, 1980. Pp 28
27
idea. En esta medida, el lenguaje de las pasiones pertenece a ese vacío, a
eso que no puede expresarse con exactitud. El Principio de Expresabilidad
no implica que siempre sea posible encontrar una forma en la que los
oyentes comprendan lo expresado, a veces, es más efectiva la forma de
expresión de la poesía o el relato, que resulta compleja en su expresión,
pero siempre acierta al producir sensaciones.
Cuando Austin habla de emisiones con los que de una vez se acciona algo,
se refiere a emisiones realizativas, por ejemplo, al decir un hablante en una
ceremonia de matrimonio: “sí, quiero”, no se está anunciando algo, sino que
se hace una acción que es casarse, en este sentido, las emisiones
realizativas no describen hechos verdaderos o falsos, hay que hacer una
28
distinción entre lo que se dice y se implica. Para perfeccionar la teoría,
Austin involucra la Teoría de los Infortunios que son las diversas maneras en
que una emisión realizativa puede ser insatisfactoria. Las emisiones pueden
ser afortunadas o desafortunadas, y hay una clasificación de reglas para
saber si el enunciado es o no es satisfactorio.
Así pues, romper las reglas A,1; A,2; es cuando se cometen malas
invocaciones, es decir, cuando el procedimiento indicado no existe o cuando
las personas no son las indicadas.
A,1 Te condeno a Pena de muerte (en un país donde esta no existe como
pena)
18
Ibídem. Pp. 11
29
A,2 Te nombro Rey (No tengo el cargo adecuado o no soy la persona
indicada para hacer dicho nombramiento)
B,1 Si, Quiero (El otro dice que no quiere)
B,2 Te exijo que hagas... (El otro no responde a la exigencia)
T,1 Te Felicito (Sin sentir orgullo o felicidad por el otro)
T,2 Te amo (trato al otro con desprecio)
Sin embargo, esta Teoría de los Infortunios no cubre las veces en las que
las cosas se dicen bajo la coerción o el miedo, bajo esa pasión las palabras
pueden ser distintas, pueden tener otra intención o pueden tener otras
consecuencias. Hay que distinguir el miedo impuesto por el poder y el terror,
pues el primero podría referirse a los casos jurídicos relacionados con el
metus potestae publicae, en donde lo que se dice viene del miedo infundado
por un sujeto que tiene poder público, mientras que el miedo que se produce
por causas fortuitas, siempre genera una expresión lingüística distinta y
espontánea, produce la huída, el grito, la alarma sensorial y, por supuesto, la
agresividad.
30
incluso las creencias, así pues, vemos como en España lo más común para
la rabia es la expresión “se me explotan los cojones”, “me cago en la leche”,
“se me hinchan las pelotas”, y en países como el nuestro, Colombia, sale a
flote un episodio de rabia cuando interviene el insulto e incluso en medio del
insulto se hace referencia a Dios por ser un país culturalmente religioso, sus
expresiones comunes son “Dios Mío dame paciencia”, “vida berraca”,
“carajo”, “tuviera el diablo la culpa”.
Sólo por mencionar una idea que Aristóteles desarrolla en su libro “Acerca
del alma”, las afecciones (entendidas como pasiones), son simbolizadas
mediante los sonidos, y estos sonidos se simbolizan mediante la escritura.
Después de comprender el estudio que Austin hace del ejercicio del habla,
es claro pues, que el lenguaje nos permite comunicar cada una de las
pasiones humanas, y es tal vez la forma más clara de hacerle entender al
otro (escucha) qué se siente y qué se pretende al comunicárselo, ya que si
se transforma la pasión en lenguaje, lleva implícito un ánimo de persuadir a
quién lo escucha o lo presencia, y sino ¿qué sentido tendría comunicar una
sensación de miedo con un grito, o de la rabia con un insulto, o de la alegría
con una risa, o de la tristeza con un lamento, si no es justamente para que el
otro se entere y nos crea o, tal vez, cambie cierta condición? En otros
19
CAPANAGA, Pilar. Apuntes para una gramática contrastiva de las pasiones: La ira y sus
representaciones más actuales. Universitá di Bologna. Disponible en Internet en:
http://cvc.cervantes.es/literatura/aispi/pdf
31
términos, de la pasión se sigue una construcción lingüística para hacerse
entender en dicho sentir, y de esa manera, mientras existe un proceso
comunicativo o argumentativo, se persuade o convence al otro de eso que
se siente.
20
BORDELOIS, Ivonne. Etimología de las Pasiones. Ed. Libros del Zorzal. Buenos Aires,
Argentina, 2006. Pp. 18
21
Ibídem. Pp. 26
32
suficiente a la necesidad de sobrevivir, así pues, no había una
caracterización clara de lo que era la palabra pasión o emoción, de hecho,
no se sabía que existía este privilegio de sentir, por estas razones, es más
fácil encontrar raíces etimológicas para las pasiones de la ira, el miedo, la
alegría y la tristeza, haciendo referencia a lo dicho en las primeras páginas
sobre las pasiones básicas, “sí hay términos para nombrar pasiones
específicas como la ira (grhem-), o para desear vehementemente (las-),
amar (leubh-), odiar (od-)”22. Así que esto nos confirma una vez más que el
término pasión es relativamente moderno y que se han ocupado de éste los
pensadores contemporáneos. Todo lo referido a una pasión está
etimológicamente relacionado al movimiento, y es así como se habla de
impulsos, de ráfagas, o de momentos efímeros.
La palabra pasión proviene del griego pathein y del latín passio, que
significa sufrir, padecer o adolecer algo, desde la inspiración poética,
también se habla de cólera o delirio, y algunas veces se ha significado
erróneamente la pasión como un manifiesto sexual muy lujurioso.
22
Ibídem. Pp. 29
33
muertes de los romanos, no siendo clara su etimología, se sabe con certeza
que hace referencia a lo que produce dolor y ausencia de regocijo, a veces,
la terminología y la pasión van acompañadas de frustración e incluso
soledad, porque como se enunció en un comienzo, las pasiones son
solitarias y no hay una prueba más solemne que la tristeza. Personalmente
la palabra tristeza me connota acción de quebrar, hacer trizas, (tris- vidrio
que cae), y no está muy lejos de lo que emocionalmente se siente en la
tristeza.
23
“Miedo”. Diccionario Virtual de la Real Academia de la Lengua Española DRAE 2009 [DVD].
Microsoft Corporation , 2009
34
la raíz indoeuropea *eis, que designaba la pasión con atributos como
vivacidad, fuego, ardor, entusiasmo, y también ímpetu y rapidez-. El
español mantiene alacridad, que significa júbilo, hilaridad, regocijo,
alegría y presteza del ánimo para hacer alguna cosa. Alacer significa en
latín alegre, pronto, presto, ágil, vivo, ligero, gozoso…”24.
Bien queda establecido que las palabras tienen un origen, de ese origen
depende la significación lingüística de lo que se dice y, por supuesto,
depende de la historia, de la cultura y de la evolución humana, los usos
adecuados que les demos a esos significados, pero es útil saber cuáles son
las raíces que causaron tales significaciones, pues de esa forma, podremos
hacer del habla una acción con el fin de convencer o persuadir al otro de una
situación particular. La comunicación es clave para entender el lenguaje de
las pasiones, e incluso la forma en la que se originan o se forman, nada
tiene que ver con la seducción que esas palabras, referentes de algunas
pasiones, logran en el otro como destinatario y como sujeto que padece la
acción de la palabra.
¿Cómo puede una palabra seducir fuera del cuerpo?, depende esta
respuesta de la fuerza ilocutiva de la palabra que se emite y de la intención
que tiene el acto de habla, como se ha visto según la teoría de Austin.
Seducir con la palabra no es otra cosa que lograr que haya una adhesión a
las ideas, un poder de seducción, así lo explica Alex Grijelmo en su libro “La
seducción de las palabras”, donde hace un recorrido por las formas más
seductoras del lenguaje, sobre todo, cuando se trata de lenguajes políticos o
de lo que hemos desarrollado como el lenguaje de las pasiones. “… El
espacio verdadero de las palabras, el que contiene su capacidad de
seducción, se desarrolla en los lugares más espirituales, etéreos y livianos
del ser humano”25.
24
BORDELOIS, Ivonne. Etimología de las Pasiones. Ed. Los libros del Zorzal, 2006. Buenos Aires,
Argentina. Pp. 158
25
GRIJELMO, Alex. La seducción de las Palabras. Ed. Punto de Lectura. España, 2002. Pp. 13
35
El escritor Grijelmo, apunta su teoría a confirmar que el lenguaje duerme en
las pasiones y, como ya se ha dicho, cuando se está bajo el efecto de una
pasión particular, el lenguaje para expresarla, se adapta a ella, y esto toma
sentido cuando se piensa en la forma como surge todo un proceso
comunicativo, nunca se piensa con antelación la forma en la que se va a
expresar algo, nunca se tienen las palabras pensadas, ni se razonan, lo que
nos confirma una vez más que, primero, las pasiones son solitarias y,
segundo, son tan espontáneas que es posible que el 90% estén mal
comunicadas.
36
3
LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DEL SENTIR26
37
mediante herramientas disímiles que buscan demostrar, explicar o desmentir
el funcionamiento del cerebro y de la mente, usando muchas veces, la
segunda como producto del primero, como “secreción” del primero, otras
veces, usando términos como estado corporal, proceso mental, y probando
caminos contrarios que van de la mente a la neurona liberadora de
serotonina en la hendidura pre-sináptica, por ejemplo.
38
estructuras localizadas por todo el organismo. Como su nombre lo indica,
éste sistema es autónomo, y su existencia salta a relucir en fenómenos
como el rubor sexual o las mariposas que baten sus alas dentro del
estómago propio, provocando un tsunami en el estómago del otro.
39
neuronas que buscan conectarse, no obstante, la unión entre neuronas,
admite un espacio conocido como hendidura sináptica, que a su vez, nos
permite hablar de una neurona pre-sináptica, que es la que suele trasmitir el
impulso eléctrico o químico a la neurona conocida como post-sináptica, que
es la que lo recibe. Es en este lugar donde las otras células mencionadas
hacen su montaje para que las neuronas “dramaticen” la sinapsis.
40
relacionadas entre si, un ejemplo sería, la reconocida vía piramidal que se
hace presente, para reconocer su importancia, en cualquier movimiento
realizado por el cuerpo, y que a su vez se afecta, en conjunto con otras vías
nerviosas, en la mayoría de los eventos cerebro-vasculares conocidos
popularmente como “derrame”.
41
aparecen sólo después de un proceso evaluador, voluntario, que se
presenta lejos de cualquier automatismo.
42
relacionados con la emoción, lo que permite volver a la definición literal de
emoción que significa: movimiento hacia afuera.
27
DAMASIO, Antonio. El Error de Descartes. Ed. Crítica. Barcelona, España, 2009. Pp. 154 – 195
43
4
EL AMOR COMO PASIÓN PRIMERA Y ESENCIAL28
“Un día, o tal vez una noche, varias decenas de milenios antes de
nuestra era, se realizó un gesto, se dijo una palabra, nació un
sentimiento… Sin duda, hay que ir a buscar muy lejos en nuestro pasado
el despertar de lo que más tarde se llamaría el “amor”… ¿Puede
encontrarse la huella en los trozos de esqueletos, los fragmentos de
alfarería, los restos de adornos, los dibujos y grabados, únicos vestigios
que nos legaron esos tiempos remotos? Para quien sabe interpretarlos,
los fósiles pueden revelar más de un secreto: el amor, dicen, es lo propio
28
En este último capítulo se explicará el amor como la pasión mas relevante y esencial; por eso en los
capítulos anteriores no se expuso, para poder darle lugar a una exposición más detallada y separada de
las otras pasiones desarrolladas.
44
del hombre, y realmente somos nosotros, los de Cro – Magnon de
cerebro complicado, quienes los inventamos. En la noche de los
tiempos también había un corazón. La gente se amaba tanto como
ahora, tal vez incluso con más libertad, si no con más felicidad”29.
29
SIMONNET, Dominique. La más bella historia del Amor. Ed. Fondo de Cultura Económica.
Buenos Aires, Argentina, 2003. Pp. 15
30
BORDELOIS, Ivonne. Etimología de las Pasiones. Ed. Los libros del Zorzal, 2006. Buenos Aires,
Argentina. Pp. 87
45
desea no se ama. Esta distinción la hace antes de enfrentarse a la
definición de la palabra y el sentimiento, como momentos de absoluta
entrega y acción, además, considera que el tema es mucho más profundo,
en tanto que no sólo se habla de un sentimiento que surge entre hombres y
mujeres, es, como lo decía Dante, algo que mueve el sol y las otras
estrellas.
Aún así, sabiendo que el amor surge de algo que se desea, es siempre
una insatisfacción que lleva al recelo y al sufrimiento de la pérdida
constante. Se ama lo que se desea, se obtiene y se pierde en la
permanencia, nunca nada es tan inconstante como el amor y quien se
arriesga, está sujeto al desasosiego y a la fatiga. “En el acto amoroso, la
persona sale fuera de sí: es tal vez el máximo ensayo que la naturaleza
hace para que cada cual salga de sí mismo hacia otra cosa. No ella hacia
mí, sino yo gravito hacia ella”32; y en la exteriorización, en esa salida hacia
otra cosa que no soy yo, descubro que tampoco es el otro porque nunca se
alcanza.
31
ORTEGA Y GASSET, José. Estudios sobre el Amor. Ed. Edaf. España, 2000. Pp. 56
32
Ibídem. Pp. 58
33
KRISTEVA, Julia. Historias de Amor. Ed. Siglo Veintiuno. México, 1983. Pp. 4
46
coinciden de una forma acertada, que el amor es siempre un ejercicio de
búsqueda y entrega fuera de sí mismo, y es el amor un estado en el que el
ser se extravía fuera del sentir, del cuerpo, de la mente, para buscar
necesariamente al otro en una pasividad que es agresiva siempre.
Surge entonces la pregunta obligada para todo enamorado, ¿son dos?, ¿es
uno para el otro?, ¿es uno en sí mismo?, ¿es el otro en uno?, ¿son los dos
fuera de sí mismos? El único privilegio que da el amor es el de ser
extraordinarios, ser otros distintos a los comunes para abordar la conquista.
No hay formas más perfectas de la huida que las que surgen del amor, se
huye del cuerpo para amar al otro en una sensación como de aire, el amor
es aire que no se ve, no se atrapa y te deja respirar pero ahoga cuando lo
quieres todo, por ese querer escapar de uno mismo. Los síntomas del amor
son parecidos a los del miedo, y nadie podría negar que ese miedo viene de
nuestras precarias formas de amar.
47
No obstante esta afirmación, aparece Zygmunt Bauman a plantear una
forma de Amor Líquido, donde nada permanece, y la destreza amorosa se
convierte en un “desaprendizaje del amor, una “incapacidad” aprendida de
amar”36, si antes no se aprendieron las formas de amar al otro, ahora, en la
modernidad, mucho menos, pues se corre en el cansancio para ser,
construir, informar; se vive para los sistemas informáticos y para actualizar
las mentes virtuales en pro de sociedades tecnológicas más avanzadas y
más competentes al medio pero el “yo “ que ama, que puede recorrer
instantes alargados para alcanzar al otro sin lograrlo, no tiene tiempo porque
si descuida su sistema, colapsa el mundo.
36
BAUMAN, Zygmunt. Amor Líquido. Ed. Fondo de Cultura Económica. México, 2007. Pp. 20
37
Ibídem. Pp. 70
48
delimita como territorio ajeno. Acariciar al otro es construir una zona de
promesas, un momento de olvido permanente.
“Cuando pienso en tus caricias, me pienso en ti, siendo “tú” y “tú” siendo
“yo” sin extraviarnos. No hay forma de olvidar lo que se acaricia… no
hay forma porque la caricia no tiene memoria, solo experimenta, solo
siente, solo dibuja y borra al otro. Te acaricio y soy en tus manos la
caricia que responde al contacto… pero tus caricias solo son huellas que
otros amantes buscarán al sospecharte”38
Aún siendo la unión sexual una relación efímera, líquida, que se escapa de
los lazos del amor, conserva un elemento muy romántico todavía que es la
caricia, “en lugar de ser la caricia lo sexual en lo no sexual, es lo no sexual
en lo sexual: tal es la proposición que presentaría como central y capital de
una filosofía de la caricia”39. Esta muestra de intimidad, es una muestra de
amor inequívoco y está fuera de la comprobación, pues como ya dijimos, las
pasiones son solitarias e incomunicables, y, por supuesto, no hay nada más
adecuado a esa afirmación que el amor mismo. La caricia, es tal vez, el
lenguaje del amor, y es un lenguaje directo que no da lugar a la duda, pero
sí al asombro. Cuando el amor, en su búsqueda, permite la caricia, abre
camino también a un momento de encuentro con el otro, es la parada del
descanso, de buscarse siempre y no encontrarse, pero descansar de la
búsqueda mientras te acaricio, hay de nuevo una relación de la pasión y el
cuerpo, de la pasión y el lenguaje. Hay de todas formas, una búsqueda
inagotable de comunicar lo que se siente, así la modernidad nos alcance en
la intimidad.
38
Poema Caricia Fem Laura Marcela Sanz
39
GAOS, José. La Filosofía de la Filosofía. Ed. Crítica. Barcelona, España, 1989. Pp. 133
49
intención, don de palabra dirigida a la presencia concreta del otro”40. “La
caricia en cierto sentido expresa el amor, pero padece una incapacidad de
decirlo”41, y esto podría llevarnos a una respuesta desde el erotismo, el
erotismo como una liberación del amor, el erotismo entendido como un
derivado de la palabra amor, que además hace referencia a la sensualidad
como un conjunto de manifestaciones sexuales y fantasías que seducen al
otro y acentúan la atracción. George Bataille, deja muy claro el concepto al
remitirlo a una experiencia interior y no exterior como suele creerse en la
búsqueda de objeto del deseo, y nada tiene que ver con un referente sexual
o carnal para detallarlo más concretamente.
40
IRIGARAY, Luce. Ser dos. Ed. Paidós. Argentina, 1998. Pp. 37
41
Citado en: IRIGARAY, Luce. Ser dos. Ed. Paidós. Argentina, 1998. Pp. 36
42
BATAILLE, George. El Erotismo. Tusquets Editores. Barcelona, España, 2007. Pp. 33
50
el resultado de su pasión misma, y del amor que sienten por su pasión más
que por su satisfacción o por su objeto vivo”43.
43
ROUGEMONT, Denis de. Amor y Occidente. Ed. Cien del Mundo. México, 2001. Pp. 42
44
Citado en: FROMM, Erich. El Arte de Amar. Ed. Paidós. Buenos Aires, 1974. Pp. 47.
51
“…Percibo al otro y me alieno en él o en ella, a menos que no me aliene en
mí: no respeto la percepción, suprimo el dos. Esa reducción del dos al uno
somete la percepción al simple sentir”45, por eso cuando los amantes se
lastiman, se reprochan sus defectos, y es que cuando uno vive en el otro
como ser que ama, no soporta comerse sus defectos. Hay, en
contraposición, otras posturas como la del 3, en el amor hay 3 sujetos, tú,
yo, y lo que somos tú y yo juntos, como sea no hay una forma de
encontrarse en la presencia.
Hemos sido definidos como animales que se diferencian de los otros por el
lenguaje, pero, además, nos diferencia de los otros el ser capaces de amar y
expresar cada una de las pasiones del amor en una caricia, en un grito, en el
llanto, en la risa. Somos capaces de construir enunciados verdaderos sólo
45
IRIGARAY, Luce. Ser dos. Ed. Paidós. Argentina, 1998.
52
para demostrarle al otro que no hay duda y que no hay incertidumbre, ¡que
se quede!, somos capaces de pasar del amor sólido al amor líquido para
desfragmentarnos y descubrirnos en la soledad y luego desear amar de
nuevo.
Hemos pasado a través de los tiempos por el instinto, por el apego, por la
posesión, por la infidelidad, por el castigo, por la ceremonia, por el
descubrimiento del placer, por el sentimiento, por el cortejo y por la
liberación, cada uno de esos aspectos marcado por una época, desde la
primitiva, pasando por la medieval y la romana y concluyendo en el ahora,
que nos devuelve a la pregunta ¿por qué amamos?: Amamos porque somos
pasión que libera el cuerpo en forma de erotismo.
46
Concepto usado por Dominique Simonnet en La más bella historia del Amor, refiriéndose al amor
como una moda del placer
47
BAUMAN, Zygmunt. Amor Líquido. Ed. Fondo de Cultura Económica. México, 2007. Pp. 8
48
PAZ, Octavio. La llama Doble. Ed. Seix Barral. Colombia, 1993. Pp. 129
53
hace amarlo, sino que intento memorizarlo para buscarlo de nuevo cuando
salga de sí mismo hacia afuera, tal vez hacia mí:
Emily Dickinson
CONCLUSIONES
54
• Para comprender el lenguaje en el que se expresan las pasiones, es
necesario, remitirse a la pragmática lingüística y afirmar una vez más, que
los enunciados que se remiten a las pasiones dependen en sí mismos de
las acciones que producen en su intencionalidad.
• Si bien, lo que en la mente es una emoción y en el cuerpo es una
acción, también en la mente es un enunciado y en el lenguaje es una
acción.
• La etimología de las palabras siempre refiere acciones para
significarlas, así, si hablar es hacer algo, según la teoría de los actos de
habla, y las emociones cuando se enuncian producen una acción, puede
decirse que las palabras que nombran las pasiones, en sus raíces
etimológicas, nos han aportado la acción que se realiza cuando se actúa
bajo el efecto de una pasión, es decir, ya se sabe, por etimología, cuál es la
acción referente a una pasión. Ej. Tristeza – llorar
• Del amor, pasión esencial, surgen las otras pasiones humanas,
incluso por procesos químicos del enamoramiento, descubrimos otras
pasiones como la tristeza, la alegría, la rabia y el miedo.
• El amor es una constante búsqueda del otro, y en esa búsqueda, se
perfecciona y se define el erotismo, el lenguaje del amor y las formas de
relacionarse como sujetos que padecen o sufren las pasiones en su
excitación.
• La expresión del amor, depende del contexto sociocultural del
sujeto.
• La caricia es el lenguaje del amor, así como el llanto es el lenguaje
de la tristeza, la risa el de la alegría, el grito el del miedo y el insulto el de la
rabia.
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BIBLIOGRAFÍA
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