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VOCABULARIO BASICO

DEL

EXAMEN NEUROLOGICO

Stephen Simpson, DVM, MS, Diplomate ACVIM


(Neurology)

La comunicación es un elemento fundamental en el proceso de


educación. Nos es útil para transmitir información acerca de un tema
mediante el uso de unas palabras con un significado muy concreto.
Frecuentemente esas palabras poseen múltiples o incluso ambiguos
significados, lo que puede conducir a malentendidos. Esta terminología
imprecisa también se da en la neurología veterinaria, especialmente en las
descripciones del examen neurológico. A pesar de que los neurólogos
generalmente están de acuerdo en el vocabulario a emplear, todavía existen
algunas ambigüedades terminológicas que pueden dar lugar a confusiones.
El propósito de este artículo es el de introducir el examen neurológico, así
como las expresiones empleadas con más frecuencia. La interpretación de
los resultados del examen neurológico ha sido incluida únicamente en
aquellos puntos en los que podría ser útil para aclarar el significado de la
terminología empleada. Este trabajo también se ocupa de aquellas palabras
frecuentemente mal usadas o que tienen un significado ambiguo.

NEUROANATOMIA

Los términos cabeza, cráneo, calavera y cerebro a menudo se


emplean de forma incorrecta. La calavera [skull] es el conjunto de huesos
de la cabeza, incluyendo tanto los huesos craneanos como los faciales. El
cráneo [cranium] es el grupo de huesos de la cabeza que contienen el
encéfalo, excluyendo los huesos de la cara. La palabra cabeza [head]
incluye a la calavera, así como a los músculos, piel y otros tejidos blandos
con ella relacionados. El encéfalo [brain] es la porción de sistema nervioso
central que se sitúa por encima del foramen magnum. Está contenido en el
cráneo e incluye los componentes intracraneales de los 12 pares craneales.
Las estructuras encefálicas pueden ser rostrales o caudales, mientras que
las del resto de la cabeza serán craneales o caudales.

Clínicamente el encéfalo [brain] se divide en cerebro [cerebrum,


telencephalon], tronco encefálico [brain stem] y cerebelo [cerebellum]. El
telencéfalo es la parte del encéfalo rostral al diencéfalo y que contiene el
córtex cerebral y los núcleos subcorticales. El tronco del encéfalo incluye el
diencéfalo (tálamo e hipotálamo), el mesencéfalo, el puente y la médula
oblonga. El cerebelo engloba al córtex cerebelar y a los núcleos cerebelares.

La médula espinal está dividida en los segmentos cervical,


torácico, lumbar, sacro y caudal. Pero funcionalmente éstos pueden a su
vez ser agrupados en las siguientes areas espinales: cervical craneal [cranial
cervical], cervicotorácica [cervicothoracic], tóracolumbar [thoracolumbar] y
lumbosacra [lumbosacral]. Cada área agrupa una combinación única de
funciones, independientemente de la similitud anatómica de los segmentos.
Por esta razón la terminología clínica neurológica debe ser lo más
anatómicamente precisa posible.

Las palabras plexo e intumescencia no deben intercambiar sus


significados. Un plexo es una red de nervios, y una intumescencia es un
engrosamiento. Los segmentos medulares cervicotorácico y lumbosacro
alojan los somas de las neuronas cuyos axones forman, respectivamente,
los plexos braquial y lumbosacro. En esas áreas espinales, denominadas
intumescencias cervical y lumbosacra, el diámetro de la médula es superior
al contener un mayor número de cuerpos neuronales. Llamamos plexo
braquial [brachial plexus] a la red de nervios periféricos que derivan de las
raíces nerviosas cervicotorácicas. La intumescencia cervical [cervical
intumescence] es la porción de médula espinal situada en la unión
cervicotorácica, y que aparece engrosada respecto a las porciones de
médula adyacentes.El plexo lumbosacro [lumbosacral plexus] lo constituye
la red nerviosa que deriva de las raíces lumbares caudales y sacras. La
intumescencia lumbosacra [lumbosacral intumescence] es la porción caudal
de la médula espinal lumbar; también aparece engrosada respecto a los
segmentos medulares adyacentes.
La terminología empleada para el sistema nervioso periférico es
clara; de todas formas existe alguna confusión cuando nos referimos a la
zona de unión del sistema nervioso central (SNC) con el sistema nervioso
periférico (SNP). No siempre está clara la diferencia entre nervios espinales
y raíces nerviosas espinales. Los nervios espinales [spinal nerves] contienen
fibras sensitivas y motoras. Las raíces nerviosas espinales [spinal nerve
roots] pueden ser motoras (ventrales) o sensitivas (dorsales), pero no
mixtas. Las raíces nerviosas espinales se unen para formar un nervio
espinal, el cual a su vez se divide en una rama dorsal y otra ventral. Debe
prestarse especial atención a la definición de lesiones que afectan a los
pares craneales, especificando claramente cuales muestran cualidades (o
signos típicos de) de nervio periférico y cuales de tronco encefálico (en el
que tienen su origen los pares craneales).

Los nombres con los que hagamos referencia a las


extremidades no deben dar lugar a confusión. Así, cuando se hable acerca
de la función (o disfunción) de un miembro, denominaremos a la extremidad
anterior miembro torácico [thoracic limb] y a la posterior miembro pélvico
[pelvic limb].

EXAMEN NEUROLOGICO

El examen neurológico (EN) es la base de todo protocolo


neurológico. La toma de decisiones se fundamenta en la historia del
paciente, así como en los exámenes físico y neurológico. El EN debe ser
considerado como la observación, (y el registro de observaciones), de una
serie de reflejos y respuestas del animal a una serie de estímulos o
manipulaciones. Cualquier persona que pretenda saber de neurología debe
tener perfectamente claro el significado de una respuesta normal u anormal
ante un cierto estímulo. El EN consta de seis partes diferenciadas:

* REFLEJOS ESPINALES: Serie de reflejos que evaluan la funcionalidad de


segmentos espinales concretos, así como la influencia de centros nerviosos
superiores sobre los segmentos testados.
* EXAMEN DE LOS PARES CRANEALES: Descripción de los reflejos y
respuestas que valoran el buen o mal funcionamiento de cualquiera de los
doce pares craneales.

* REACCIONES POSTURALES: Conjunto de pruebas neurológicas que


requieren la función normal de centros nerviosos superiores, así como de
los diferentes segmentos y reflejos medulares.

* MARCHA, POSTURA Y MOVIMIENTO: Consiste en la descripción general


de los movimientos voluntarios; de posiciones anómalas de las
extremidades, cabeza o tronco; y de irregularidades en la marcha o carrera.

* ESTADO MENTAL: Clasifica el comportamiento observado, el estado de


consciencia, así como la respuesta del paciente a los estímulos
medioambientales.

* VALORACION DE LA SENSIBILIDAD: Conjunto de técnicas que ayudan a


determinar la sensibilidad superficial (piel), la percepción de la nocicepción,
y el posicionamiento propioceptivo consciente de las extremidades, cabeza
y cuerpo.

REFLEJOS Y REACCIONES

Debemos diferenciar reflejo de reacción. Un reflejo [reflex] es


una respuesta involuntaria a un estímulo que requiere una integración
mínima en el sistema nervioso central. Los reflejos espinales, y muchos de
los craneales, responden a esta definición, mediante acciones mono o
polisinápticas que tienen lugar en cortos segmentos medulares o en áreas
concretas del tronco encefálico. Otras vías nerviosas que influyen sobre el
arco reflejo pueden alterar la intensidad de la respuesta involuntaria, pero no
anularla. Llamamos reacción [reaction] a aquella respuesta a un estímulo
que precisa la intervención de centros superiores del sistema nervioso
central. Las reacciones pueden ser abolidas conscientemente. Las
reacciones exigen que los reflejos estén intactos, que el impulso ascienda a
zonas superiores del sistema nervioso central, que exista una integración a
este nivel, y que el impulso descienda de nuevo al segmento medular que
controla la respuesta.

REFLEJOS ESPINALES

Son los siguientes:

*REFLEJO FLEXOR [Flexor, withdrawal, toe pinch]: Consiste en la flexión


de un miembro al que se le ha aplicado un estímulo doloroso. No se valora
la integridad de los segmentos espinales craneales o caudales a los
segmentos evaluados.

*MIOTATICO [Myotatic, knee jerk, deep tendon]: Reflejo monosináptico


inducido mediante la percusión de un tendón muscular en tensión o de un
vientre muscular.

*EXTENSOR CRUZADO [Crossed extensor]: Extensión refleja de una


extremidad provocada por la manipulación del miembro opuesto, al cual se
le induce el reflejo flexor. El paciente se ha de encontrar en decúbito lateral
y no ha de intentar incorporarse. Este reflejo puede ser unilateral o bilateral.

*PUDENDO [Pudendal, perineal bulbocavernosus]: Conjunto de reflejos


diseñados para comprobar la integridad del nervio pudendo. Un estímulo
doloroso, como un pellizco del músculo bulbocavernoso o del clítoris,
provoca la contracción del esfínter anal.

*EXTENSOR PLANTAR [Extensor plantar, extensor toe, Babinski]: Reflejo


del miembro pélvico que aparece en pacientes con signos de lesión de
motoneurona superior. La técnica consiste en rozar en dirección
distoproximal la superficie caudolateral de los metatarsos con un
instrumento romo, como las puntas de unos fórceps. La respuesta anormal
consiste en la extensión de los dedos y una ligera flexión del corvejón.

*REFLEJO CUTANEO DEL TRONCO [Skin twitch]: Contracción del músculo


cutáneo del tronco producida al pellizcar la piel del lomo a lo largo de la
columna vertebral.

Los reflejos espinales [spinal reflexes] pueden ser normales, o


bien estar aumentados o disminuidos. Los aumentados [enhanced] a su vez
se pueden dividir en aumentados propiamente dichos o exagerados
[exaggerated] y en clónicos [clonic]. Un reflejo clónico consiste en una
respuesta caracterizada por un movimiento repetitivo frente a un único
estímulo. Una función neurológica disminuída se puede calificar como
deprimida o ausente. El reflejo cutáneo del tronco [cutaneous trunci reflex],
denominado anteriormente Reflejo Panicular, consiste en provocar la
contracción de la piel del lomo por medio de un pinchazo o pellizco en la
zona dorsal. Se trata de un reflejo que implica a varios segmentos de la
médula espinal y, por ello, puede clasificarse como reflejo o como
respuesta. Puede verse influido por centros nerviosos superiores.

EXAMEN DE LOS PARES CRANEALES

El nervio olfatorio (I par craneal) proporciona el sentido del


olfato. Un animal que carezca de este sentido puede mostrar una actitud de
olfateo. Y a la inversa: el que no se reaccione a los olores no implica
necesariamente que el I par craneal no funcione, puesto que el animal
puede, simplemente, no reaccionar al olor. Así pues el nervio olfatorio es
uno de los nervios más difíciles de evaluar sin usar procedimientos
electrodiagnósticos.

En nervio óptico (II par craneal) es el responsable de la visión.


Para evaluarlo se emplean principalmente tres pruebas. La primera es la
observación del paciente mientras se desplaza a través de un lugar
desconocido y lleno de obstáculos. La segunda es el reflejo pupilar [pupillary
light reflex]. Cuando se alumbra una de las pupilas se produce un reflejo
pupilar directo [direct pupillary light reflex]. Simultáneamente, la pupila del
ojo que no está siendo estimulado se contrae, llamándose a este fenómeno
reflejo pupilar consensuado [consensual pupillary light reflex], también
denominado reflejo pupilar indirecto. La inervación motora de este reflejo la
proporciona el nervio oculomotor (III par craneal).

La respuesta de amenaza [menace response] es una respuesta


de los centros superiores de los sistemas visual y motor. Se trata de una
respuesta y no de un reflejo: la aferencia sensitiva debe ascender a niveles
superiores del sistema nervioso para integrarse y así iniciar la respuesta (la
cual es a través del sistema motor y del VII par craneal). El cerebelo
también es importante para coordinar el movimiento motor que implica esta
respuesta.

El oculomotor (III par craneal), el troclear (IV par craneal) y el


abducens (VI par craneal) son los nervios que inducen el movimiento del
globo ocular. La observación del movimiento ocular es el principal método
para comprobar la funcionalidad de esos nervios. El movimiento conjugado
[conjugate movement] (tendencia de los ojos a moverse simultáneamente)
debe ser comprobado. Este movimiento se advierte cuando el paciente mira
alrededor de la habitación o cuando sigue el movimiento de un objeto con
los ojos. La motilidad ocular puede ser examinada moviendo la cabeza del
animal y observando el nistagmus (tipo de movimiento producido por el ojo
con el objeto de mantenerse centrado en la fisura palpebral). El movimiento
ocular normal es el nistagmus fisiológico, relacionado con el VIII par
craneal.

El reflejo corneal [corneal reflex] se produce manteniendo


abierto el párpado y tocando la córnea con un objeto suave y blando o con
la punta de un dedo. La respuesta normal consiste en una retracción del
globo ocular. La inervación sensitiva del reflejo corneal corre a cargo de la
rama oftálmica del nervio trigémino (V par craneal); la motora es
responsabilidad del nervio abducens (VI par craneal), que contrae el
músculo retractor del globo ocular. El reflejo palpebral [palpebral reflex]
consiste en el cierre de la fisura palpebral tras tocar la córnea o un lado de
la cara. Las inervaciones sensitiva y motora de este reflejo corren a cargo
de los nervios trigémino (V par craneal) y facial (VII par craneal),
respectivamente. Existen otros métodos para estudiar el nervio trigémino:
pinchar o pellizcar la piel que cubre el maxilar o la mandíbula para ver si se
produce una respuesta dolorosa (manifestada por el movimiento de los
labios o de los párpados). El colocar un objeto romo en la cavidad nasal
(respuesta de la mucosa nasal [nasal mucosa response]) debe inducir la
respuesta de retirar la cabeza, y es una prueba muy sensible para
comprobar la funcionalidad del nervio trigémino.

El nervio facial (VII par craneal) se evalúa con la respuesta de


amenaza (II y VII pares craneales), el reflejo palpebral (pares V y VII), o bien
pellizcando el labio o haciendo cosquillas en la oreja.

El movimiento de los músculos de la cara es signo de una


correcta funcionalidad del VII par craneal. Una afección del nervio facial
comporta paresia o parálisis del labio, del párpado y del pabellón auricular.
Si la afección es crónica puede haber una contractura muscular.

El nervio vestíbulococlear (VIII par craneal) se relaciona con la


audición y el equilibrio. La primera de las funciones se comprueba
observando la respuesta del animal a los sonidos, las llamadas o a los
ruidos. Una sordera unilateral es difícil de detectar clínicamente, pero
podemos sospecharla si advertimos una deficiente localización de los
sonidos. El electrodiagnóstico de los problemas de audición es mucho más
preciso y definitivo que la evaluación clínica.

Una cabeza ladeada puede ser signo de alteración en la porción


vestibular del VIII par craneal. Otra prueba importante en la evaluación
vestibular es el nistagmo [nistagmus]. El nistagmo, la oscilación rítmica e
involuntaria del globo ocular, generalmente alterna fases rápidas y lentas.
La dirección de la fase rápida debe incluirse dentro de uno de los siguientes
patrones: nistagmo rotatorio, horizontal o vertical. El nistagmo puede ser
espontáneo [spontaneus] o inducido [induced]:

TERMINOLOGIA SIGNIFICADO

Nistagmo espontáneo Todas las formas son anormales.

*En reposo *Cabeza en posición de reposo.

*Cabeza extendida o girada.

*Posicional
Nistagmo inducido Indica función normal.

*Vestibular (fisiológico) *Movimiento ocular cuando la cabeza es


movida.
*Post-rotatorio.
*Movimientos oculares tras una rápida
rotación.

*Prueba térmica. *Agua fría o tibia es instilada en el

canal auditivo.

Cualquier forma de nistagmo espontáneo es anormal, y debe clasificarse


como nistagmo en reposo o nistagmo posicional. Se debe anotar cuál es la
dirección de la fase rápida, así como cualquier cambio en la dirección del
movimiento del ojo. El nistagmo inducido, fisiológicamente normal, puede
ser vestibular o post-rotatorio.

Estrabismo [strabismus] es la desviación del plano de visión de


uno o de ambos ojos. Un estrabismo divergente (desviación lateral) se ve
frecuentemente en animales que padecen un hidrocéfalo u otro defecto que
implique una disminución en la profundidad de la órbita ocular. También
puede ser resultado de lesiones en el tronco del encéfalo.

Un estrabismo convergente puede estar causado por una lesión


en los lóbulos frontales del encéfalo. Un estrabismo divergente unilateral
frecuentemente se asocia a una paresia del nervio oculomotor. Un
estrabismo puede ser señal de una enfermedad vestibular central o
periférica. Puede ser espontáneo o posicional. El estrabismo espontáneo
[spontaneous strabismus] es una desviación ventral o ventrolateral de un
ojo cuando la cabeza está en una posición normal o de descanso. Un
estrabismo posicional [positional strabismus] es inducido situando la cabeza
del animal en extensión. El estrabismo observado es bilateral o unilateral y
generalmente hacia abajo o bien hacia afuera.

Los nervios glosofaríngeo y vago (pares craneales IX y X


respectivamente) frecuentemente se exploran simultáneamente por medio
del reflejo de deglución [gag reflex].
El nervio accesorio (XI par craneal) puede evaluarse mediante
la palpación de los músculos por él inervados. Podemos así comprobar si
hay una atrofia o tortícolis, aunque los cambios son en general sutiles. Las
lesiones de este nervio no son comunes, y la mejor forma de diagnosticarlas
es por medio de un examen electromiográfico.

El nervio hipogloso (XII par craneal) es el nervio motor de la


lengua. Una parálisis bilateral es rara. Una parálisis unilateral provoca una
desviación de la lengua hacia el lado afectado. Una parálisis crónica también
estará acompañada por una atrofia unilateral de la musculatura lingual. La
motilidad de la lengua frecuentemente es valorada inmediatamente después
de que el veterinario explora los pares IX y X por medio del reflejo de
deglución. Si esta prueba falla, el aproximar agua u otra sustancia al hocico
permitirá observar la motilidad de la lengua.

REACCIONES POSTURALES

Las reacciones posturales [postural reactions] tienen por misión


comprobar la integridad de una amplia porción del sistema nervioso. Cuando
una reacción postural arroja un resultado de "todo va bien", lo que
realmente hemos evaluado, y por tanto funciona correctamente, es: los
reflejos espinales; las vías ascendentes a varios niveles (médula espinal,
tronco del encéfalo y córtex cerebral); la capacidad de integración a nivel de
los centros nerviosos superiores; y por último las vías descendentes. Una
breve descripción de las reacciones posturales más frecuentemente
utilizadas en la neurología de pequeños animales se detalla a continuación:

Carretilla Obligando al paciente a moverse sobre los miembros


torácicos, el observador comprueba la simetría, coordinación y
fortaleza de dichas extremidades. Esta prueba debe realizarse
con y sin la cabeza y cuello extendidos.

El salto Obligando al paciente a soportar todo su peso sobre una


extremidad, el observador comprueba la calidad del
movimiento de dicha extremidad. Todas las extremidades
deben ser comprobadas y comparadas entre si.
De situación Sosteniendo al paciente en volandas, el examinador lo
aproxima al borde de una mesa. La "situación visual" se
evalúa observando cuándo el animal se da cuenta de la
existencia del borde y alza las patas para apoyarse. La
"situación

táctil" se evalúa de forma análoga pero con los ojos tapados.

Hemiestancia- Primero se obliga al paciente a sostenerse sobre dos


hemimarcha miembros adyacentes, mientras los otros dos son sujetados
por el explorador. Posteriormente, y en esa misma situación,
se fuerza al animal a desplazarse. Esta prueba se debe realizar

en ambos lados del animal.

Propiocepción Se apoya el dorso de la mano/pie del paciente en el suelo.En


consciente condiciones normales el animal debe recolocar rápidamente la
extremidad en su posición normal. Esta prueba no es
puramente propioceptiva. A pesar de ser en realidad una
prueba que evalúa la sensibilidad, suele incluirse en las
reacciones posturales

Impulso postural Cuando descendemos al animal al suelo, el paciente adapta su


extensor postura para poder soportar su propio peso cuando tome
contacto con el suelo.

Incorporación El animal es forzado a tenderse sobre un costado e


inmediatamente se le suelta, tras lo cual debe reincorporarse
de forma correcta: alzar la cabeza, extender los miembros
torácicos y girar hasta el decúbito esternal. Debe realizarse la
prueba en ambos lados del animal.

MARCHA, POSTURA Y MOVIMIENTO

La evaluación de la marcha, la postura y el movimiento puede


ocupar el primer lugar dentro del protocolo del examen neurológico. La
observación del paciente en la consulta mientras se dialoga con el cliente
aporta información al respecto. La postura debe ser descrita en términos
precisos. Comencemos por la posición de la cabeza. Cuando hagamos
referencia a una cabeza ladeada [head tilt], por ejemplo, hacia la derecha,
estaremos indicando que es el lado derecho el que está hacia abajo. Una
cabeza o cuello rotados serán descritos bajo la palabra tortícolis [torticollis].
Las desviaciones de la columna vertebral se pueden denominar escoliosis
[scoliosis] (desviación lateral), lordosis [lordosis] (desviación ventral), o
cifosis [kyphosis] (desviación dorsal). También puede ser advertida una
estación con los miembros separados o juntos [wide- or narrow-based
stand]. La posición de los miembros puede ser descrita como normal,
extendida, flexionada o cruzada.

Un paciente que muestre pérdida de la actividad motora


voluntaria en ambas extremidades posteriores es parapléjico o paraparético
[paraplegic or paraparetic], dependiendo de la gravedad. Estos términos no
describen el estado de la sensibilidad. Hablamos de tetraplejia o tetraparesia
[tetraplegia or tetraparesis] cuando están los cuatro miembros afectados. Si
los dos miembros de un mismo lado del cuerpo padecen la deficiencia
usaremos las palabras hemiplejia o hemiparesia [hemiplegia or hemiparesis].
Estos dos últimos vocablos no serán utilizados si estamos ante un caso de
para- o tetraparesia asimétrica [asymmetrical para- or tetraparesis].

La rigidez de descerebración [descerebrate rigidity] indica una


grave afección de la porción rostral del tronco encefálico, y se caracteriza
por un estupor severo o coma, así como por una teraplejia hipertónica
extensora. El paciente no es ambulatorio. Un opistotonos [opistohotonus]
(extensión de la cabeza y del cuello) puede acompañar a estos signos de
descerebración.

La postura de Schiff-Sherrington [Schiff-Sherrington posture]


se caracteriza por una hipertonicidad extensora de los miembros torácicos y
por una parálisis de las extremidades posteriores, frecuentemente con los
reflejos intactos. Es posible observar hipertonicidad extensora en perros
ambulatorios. El término "postura de Schiff-Sherrington" implica un mal
pronóstico sólo cuando la nocicepción profunda (percepción de dolor) se ha
perdido en los miembros pélvicos.

La descripción del movimiento debe incluir aquellos


movimientos anormales observados no asociados a la marcha. Entre estos
movimientos están incluidos los temblores y los mioclonos. Mioclonia
[mioclonus] es el término que debemos usar para referirnos al temblor
rítmico y torpe de un grupo de músculos y que se da varias veces por
minuto. Frecuentemente se asocia a la encefalomielitis del moquillo canino.
Un movimiento de tipo mioclónico puede observarse en la enfermedad de
las raíces nerviosas cervicales y lumbosacras.
Los temblores son más variados. Los temblores [tremors]
pueden ser toscos [coarse], de únicamente dos o tres ciclos por segundo; o
finos [fine], de unos 20 ciclos por segundo (algo así como un escalofrío
constante). Un tipo especial de temblor, el temblor de intención [intention
tremor], está asociado con patologías cerebelares o patologías de la mielina,
y se caracteriza por un temblor fino que se calma cuando el músculo está
en reposo, y se intensifica con el movimiento voluntario.

A la hora de referirnos a anomalías en la marcha, incluiremos


en nuestra descripción a los movimientos deprimidos y a los exagerados. La
mejor forma de clasificar los movimientos deprimidos es usando un
esquema similar al empleado por deLahunta. El déficit funcional es evaluado
y, en función de la severidad del problema, se le asigna un grado de la
escala:

GRADO DESCRIPCIóN

Normal Movimiento, fuerza y coordinación normales, tanto en la marcha como en


reposo.

Ligera Hay movimiento. Tropieza esporádicamente, especialmente al girar. No cae


paresia espontáneamente. Lenta respuesta en algunas reacciones posturales.

Moderada Hay movimiento. Tropieza y cae espontáneamente con frecuencia. Se


paresia incorpora con dificultad. Muy pobre respuesta en las reacciones posturales.

Severa No hay movimiento. Débiles movimientos de las extremidades si les


paresia ayudamos. Reacciones posturales inexistentes.

Plegia No hay movimiento. Ausencia de movimientos voluntarios.

Este esquema puede ser usado con los diferentes grados de paraparesia o
tetraparesia. Otra utilidad de la clasificación propuesta puede ser la de
describir la progresión de la enfermedad.

Las alteraciones de la marcha, excluyendo la paresia, pueden


ser englobadas bajo el término ataxia [ataxia], la cual puede ser una ataxia
de los miembros [limb ataxia] o una ataxia del tronco [truncal ataxia]
(tambaleo del tronco). Otra alteración de la marcha, que debe ser
diferenciada del torneo debido a un problema vestibular, es el síndrome
aversivo. El síndrome aversivo [aversive syndrome] se puede observar al
empujar al animal hacia un lado, de manera que su marcha es desviada en
una dirección.

ESTADO MENTAL

El estado mental [mental status] frecuentemente es el primer


hallazgo neurológico observado por el clínico, y hay que valorarlo
considerando la relación previa del animal con el medio. Usualmente se
describe en términos que indican una situación normal, o bien por debajo o
por encima de esta normalidad. Entenderemos por "estado mental normal" a
aquel en el que el animal está despierto, alerta, interesado por su alrededor..

Cuando el animal está receloso, relajado o bien soñoliento,


podríamos afirmar que se da un solapamiento entre la normalidad y la
anormalidad. Entonces nos decantaremos por una u otra situación teniendo
en cuenta el caso concreto e individualizado de cada paciente.

Un animal con un estado mental por debajo de lo normal puede


ser incluido dentro de una de las siguientes categorías:

* Depresión o letargia [depression o lethargy]: Funciones mentales


debilitadas. Indiferencia o adormecimiento de origen mental.

* Estupor o semicoma [stupor o semicoma]: Pérdida parcial de la


consciencia; marcada reducción de la capacidad de respuesta; coma suave
del que el paciente puede salir por medio de un estímulo nociceptivo.

* Coma [coma]: estado de inconsciencia del cual el paciente no puede salir,


ni siquiera aplicándole un poderoso estímulo.
El uso de adjetivos calificativos o de descripciones se considera
necesario puesto que el grado de respuesta de un paciente puede variar
ampliamente. Un animal con un ligero estupor puede responder a un fuerte
ruido, mientras que uno con un estupor severo puede responder solamente
a un pinchazo en un dedo o a otro estímulo nociceptivo.

Un estado mental hiperactivo puede ser descrito de numerosas


formas. No es sencillo determinar si la ansiedad es debida a una
enfermedad, como la hipertensión, o a una conducta aprendida, como el
morder en respuesta a un estado de miedo. Existe todo un conjunto de
términos, de similar significado, que describen situaciones susceptibles de
ser incluidas dentro de lo que denominamos estado mental sobreactivo:

* Progresión obstinada: incesante marcha hacia adelante.

* Propulsión: marcha hacia adelante cayéndose.

* Marcha compulsiva: Marcha irresistible que no tiene ningún propósito.

El presionar con la cabeza [head pressing] es un signo de


enfermedad cerebral, y se caracteriza por cambios del estado mental, con
depresión e hiperactividad en las respuestas. El paciente está en la estación,
presionando la cabeza contra un objeto estacionario. La hiperactividad es un
signo menos serio que los anteriormente citados. El animal puede estar
desorientado si muestra signos de estar perdido en un medio que le es
familiar, o si no camina porque no es capaz de percibir dónde está el suelo.
Una agresión inesperada, otro cambio en el estado mental, sucede cuando
el paciente muestra un comportamiento inusualmente agresivo de forma
intermitente. Las respuestas exageradas [escessive responsiveness] son
signo de estado mental sobreactivo. Una excesiva pérdida del autocontrol y
las agresiones inesperadas frecuentemente indican lesiones cerebrales o una
elevación de la presión intracraneal.

EVALUACIóN DE LA SENSIBILIDAD
La evaluación clínica de la sensibilidad en los animales es difícil
debido a su incapacidad para comunicarse, así como por la gran variabilidad
de respuestas que existen ante un mismo estímulo. Las únicas formas de
sensibilidad que se evalúan clínicamente son la sensación táctil y las
pruebas de propiocepción (sensación de posición). La forma más común de
estudiar la propiocepción consiste en situar la mano del animal con la
superficie dorsal hacia abajo, y observando cómo el animal vuelve a
colocarla en posición correcta (propiocepción consciente [conscious
proprioception]). Esta respuesta requiere un buen funcionamiento de la
propiocepción, pero un fallo en la respuesta esperada no puede ser
diferenciado de una debilidad motora. La función motora también debe ser
evaluada. La prueba de deslizamiento propioceptivo [proprioceptive slide
test], otra forma de evaluar la propriocepción, se realiza con el animal en la
estación. Se sitúa un trozo de papel bajo la extremidad del paciente. El
examinador tira entonces del papel lateralmente al animal, abduciendo así la
extremidad. Ante este estímulo un animal con paresia no responderá, o lo
hará débilmente. Si existen déficits propioceptivos, el examinado permitirá
que su extremidad sea desplazada hasta una posición muy forzada, para a
continuación responder de forma correcta y rápida. Un animal normal
resituará el miembro tras un desplazamiento de unos pocos centímetros.
Estas pruebas propioceptivas frecuentemente son consideradas parte de las
reacciones posturales.

La sensibilidad táctil se puede evaluar de numerosas formas. La


nocicepción superficial [superficial nociception] generalmente se comprueba
pinchando ligeramente la piel y observando la acción refleja de los
segmentos medulares implicados, o bien la actitud del paciente ante el
estímulo doloroso. La sensibilidad táctil de la cabeza se comprueba con los
ya comentados reflejos corneal o palpebral, así como por la respuesta de la
mucosa nasal. Una pérdida completa (anestesia [anesthesia]) o parcial
(hipoestesia) de la sensibilidad debe ser tenida en cuenta. La hipoestesia
[hypoesthesia] es una pérdida parcial de la sensibilidad, e hipoalgesia
[hypalgesia] es una pérdida parcial de la nocicepción. Cuando se evalúe la
sensibilidad, el examinador ha de conocer las zonas autónomas
[autonomous zones]. Llamamos zona autónoma a una región cutánea que
está innervada únicamente por un nervio o raíz nerviosa, y que puede ser
usada para ayudar a localizar con precisión un déficit neurológico. La
percepción de la temperatura, las vibraciones y la sensibilidad fina
raramente se evalúan en los animales.

La nocicepción profunda [deep nociception] se evalúa


produciendo un estímulo doloroso al animal y observando de qué manera
reacciona. Una buena nocicepción profunda permite al paciente localizar
con precisión en qué lugar le aplicamos el estímulo; una nocicepción
profunda deficiente hace que el animal manifieste molestia, pero sin poder
localizar el estímulo. El dolor es manifestado por medio de un intento de
agresión, vocalizando, intentando escapar, o bien con cambios en el ritmo
respiratorio o en el diámetro pupilar. El sistema nervioso percibe el estímulo
doloroso (nocicepción). La interpretación que el cortex cerebral hace de esta
percepción es la sensación de dolor.

MICCIóN

La micción [micturition] es la evacuación fisiológica de la orina.


Si esta evacuación no es adecuada, es incompleta o hay retención,
estaremos ante un caso de anormalidad de la micción. Oliver describe de
forma completa y concisa el proceso de la micción.

Una micción normal exige actividad refleja en los segmentos


espinales sacros y en otras vías nerviosas que ascienden hasta segmentos
supraespinales en el puente y el cerebelo. Si los segmentos espinales sacros
o la inervación parasimpática sufren algún proceso patológico, el reflejo
detrusor no funciona, y estaremos así ante un caso de arreflexia detrusora
[detrusor arreflexia] y atonía. En este caso la orina sale al exterior por causa
del rebosamiento, y la vejiga nunca llega a vaciarse completamente,
quedando por lo tanto un gran volumen residual. La micción puede ser
también pulsátil, como resultado de contracciones rítmicas e incontroladas
de la pared vesical. Cuando los segmentos espinales craneales a los
segmentos sacros están ampliamente afectados por un proceso patológico,
tendremos una contracción refleja del músculo detrusor. Sin embargo, no
habrá contracción sostenida y vaciado de la vejiga (y habrá, por lo tanto,
una ausencia de micción continuada) es debido a una falta de continuidad
de las vías que van hasta el puente. Ante esta situación, nos referiremos a
la vejiga como vejiga refleja o espinal. Las lesiones rostrales al puente, o
también en el cerebelo, pueden causar que se orine a horas inusuales o
poco apropiadas.

Una función vesical anormal que tenga su origen en los


segmentos espinales sacros, o en una patología del nervio pélvico o de la
pared de la vejiga se denominará arreflexia detrusora. Si el problema es
debido a una lesión craneal a los segmentos sacros - pero dentro de, o
caudal a, el centro de la micción en el puente - se relaciona con una
contracción no sostenida de la vejiga. Así, un elevado volumen residual es
indicativo de una vejiga espinal [spinal bladder].

Si la micción es completa y no existe un volumen residual


anormal, la respuesta de la micción es normal. Se prefiere usar los términos
reflejo de la micción [micturition reflex] (en el caso de una vejiga espinal), y
respuesta de la micción [micturition response] (cuando es posible la
completa evacuación de la orina). En el caso de una micción inadecuada,
debida a una lesión rostral al puente o en el cerebelo, se propone usar el
término micción hiperrefléxica [hyper-reflexive micturition].

Estranguria [stranguria] es una descarga de orina lenta y a


menudo dolorosa, frecuentemente debida a un espasmo uretral o vesical.
Existen muchas causas no neurológicas. El término es adecuado cuando el
paciente orina haciendo fuerza.Una causa neurológica de estranguria
bastante frecuente es el síndrome del esfínter hiperreflexivo. Cuando el
paciente, generalmente un perro macho, empieza a orinar se produce una
contracción refleja del esfínter uretral que impide la evacuación. Esta
disinergia refleja [reflex dyssynergia] puede darse con lesiones de la médula
espinal en sus porciones torácica caudal o lumbar.

ATAQUES

La terminología de los ataques es tan confusa como el propio


síndrome. La epilepsia a menudo se tiene como un diagnóstico, y no como
un signo clínico. La palabra epilepsia debería ser usada únicamente junto a
otra palabra que la describa, como post-traumática, post-encefalítica o
idiopática. Se prefieren los términos ataque [seizure] y convulsión
[convulsión]. La palabra ataque describe uno o más episodios de
anormalidad clínica. El término convulsión describe una súbita contracción
involuntaria, o una serie de ellas, de musculatura voluntaria. Ataque motor
generalizado [generalized motor seizure] es la palabra preferida para
referirse a lo que comúnmente se denomina ataque del grand mal.
Descripciones adicionales deberían hacer referencia a si en el ataque está
también implicado el sistema nervioso autónomo. Los ataques pueden ser
generalizados o parciales. Los parciales suelen ser descritos como ataques
motores focales [focal motor], ausencias [absence] y ataques psicomotores
[psychomotor seizures]. Los ataques motores focales se caracterizan por
incontrolables y abruptos cambios focales en la actividad motora, y tienen
una duración variable. Los ataques motores focales pueden evolucionar
hasta convertirse en generalizados o en psicomotores.

Un ataque consta de tres partes: aura, ictus, y post-ictus [aura,


ictus, post-ictus]. El aura es cualquier actividad anormal que preceda al
ictus. Puede durar desde segundos hasta horas. Consiste en huir, fijar la
mirada, ladrar o en cualquier otro comportamiento atípico. El ictus es la fase
convulsiva. La etapa post ictal puede consistir en confusión,
adormecimiento, apetito, ataxia, ceguera o en cualquier otro
comportamiento anormal. Puede durar desde minutos hasta días.

Los términos que hemos listado tan sólo son una muestra del
vocabulario que manejan los neurólogos veterinarios. Los clínicos deberían
consultar ante cualquier duda el texto Nómina Anatómica Veterinaria, un
catálogo de toda la terminología relacionada con la anatomía veterinaria.

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