El trabajo en equipo es, ante todo, una estrategia fundamental en el
logro de los objetivos propuestos por la dirección de la empresa, por tanto es muy importante que sus integrantes estén concientes de lo que significa ser parte de un equipo y la contribución de que deben entregar para alcanzar con éxito los propósitos para cuales fue establecido.
Al momento de diseñar un plan de entrenamiento o formación para el
equipo de trabajo en la búsqueda de un mejor desempeño, es importante que la dirección de la empresa tenga en cuenta los siguientes elementos:
1. LA ESTRATEGIA: señala el camino que debe recorrerse, se
responde allí la pregunta de ¿hacia dónde vamos? Y es muy significativo que todas las personas tengan claridad sobre la Visión que se pretende alcanzar y comprendan su aporte en la consecución de los propósitos que la empresa se ha trazado.
2. LA ESTRUCTURA: hace referencia a todos los elementos que
permiten operacionalizar la estrategia en un esquema tal que da orden y claridad sobre el funcionamiento de la acción, es decir, se responde aquí la pregunta ¿Cómo lo vamos a hacer?, allí aparecen los componentes de los procesos definidos y los indicadores de gestión respectivos que permitirán conocer el avance en cada uno de los temas propuestos y al mismo tiempo evaluar el éxito e impacto que se tiene con las actividades que se realizan.
3. LA CULTURA: tiene un impacto y trascendencia incuestionable
en el proceso de sentirse parte de la empresa, ya que se condensan allí todos los elementos que dan identidad a la manera como se hacen las cosas, reúne los aspectos que permiten y favorecen el clima laboral y expresa la manera como se relacionan las personas de la empresa. Este componente tiene que ver con la pregunta ¿Con quien lo haremos?.
De muchas maneras, la cultura de una organización será la que
permita fortalecer el compromiso de las personas. Es fundamental hacer que todos los que participan se sientan parte de un proyecto común. En este sentido, los participantes de cada uno de los equipos de trabajo, podrán identificar las competencias y habilidades requeridas para ejecutar con éxito la estrategia planteada, reconocer los recursos con los que cuenta en su desempeño cotidiano y descubrirá que para obtener el éxito esperado es preciso encontrar, quizá, nuevas personas que garanticen el logro en la ejecución de las diferentes tareas planteadas.
La motivación, entendida como la determinación interna que cada
integrante del equipo expresa en su desempeño y comportamiento, se asocia sin duda a la claridad que encuentra en el alineamiento de funciones a los propósitos generales corporativos.