Professional Documents
Culture Documents
1. INTRODUCCIÓN
¿Cuáles son los valores que deben ser objeto de la Educación Superior?
Tres son las grandes cuestiones a plantear, todas ellas teniendo a los valores como eje de
referencia:
a) La rapidez y profundidad con que avanza el saber así como las nuevas demandas
de formación.
Junto a ello, y como telón de fondo, la demanda generalizada de Calidad, demanda que ha
llegado con fuerza al ámbito de lo educativo.
El avance del saber a una rapidez vertiginosa hace muy difícil a los propios especialistas
estar al día. No debe extrañarnos, pues, que el saber adquirido en el sistema educativo
pueda quedar obsoleto apenas unos años después de haber concluido los estudios.
Junto a ello, las demandas sociales, cada vez más complejas, exigen unos aprendizajes que
pocas veces se abordan en las escuelas; se trata de aprendizajes para "responder a las
mutables situaciones que se nos presentan, es decir, más que aprendizaje de conductas es
conveniente el aprendizaje de actitudes y valores". No sólo el conocer sino además el
aprender a conocer. Poseer herramientas esenciales para seguir aprendiendo durante toda la
vida.
Del mismo modo, esas circunstancias de nuestro tiempo exigen aprendizajes innovadores,
capaces de anticiparse a los problemas, además de implicarse en su solución. El primer
aspecto tiene relación con el denominado pensamiento divergente, habitualmente poco
cultivado, al menos en relación con la presencia y atención prestada al pensamiento
convergente. Mientras el segundo se aprecia en tareas con una única solución correcta, el
primero se abre a las ideas nuevas y se relaciona con la creatividad. Por ello el
APRENDER A CONOCER es un pilar fundamental de la educación contemporánea
puesto del conocimiento de habilidades no sólo para la profesión, sino para la vida misma,
depende el éxito personal y profesional del egresado universitario. Más allá de la
creatividad para ejercer con éxito la profesión, es fundamental la creatividad para vivir
mejor y ser felices.
Estos hechos aconsejan que, además de capacitar a las personas para afrontar situaciones
nuevas, las instituciones educativas deban dotar a las nuevas generaciones de herramientas
de formación intelectual, esto es, de medios para seguir aprendiendo una vez que se
abandona el sistema educativo. Es la única forma de que las personas puedan acomodarse a
esas circunstancias cambiantes que caracterizan a los nuevos tiempos, además de poder
actualizar sus conocimientos y formación durante toda la vida.
El actual interés por los programas de enseñar a pensar podría inscribirse en esta línea de
pensamiento. Aportaciones como las de Reuven Feuerstein con su Programa de
Enriquecimiento Intelectual, el Proyecto Inteligencia de la Universidad de Harvard, o
Aprender a pensar, del profesor De Bono, son ejemplos a tener en cuenta.
El entusiasmo del docente por su tarea formadora marca la diferencia. Los maestros que
enseñan con el ejemplo construyen personas íntegras, capaces de amarse a sí mismos y
proyectarse en forma positiva hacia los demás.
El aprendizaje humano en terminología del profesor García Hoz que sostiene que como
docentes estamos llamados a formar no solamente recursos humanos, sino sobre todos,
SERES MÁS HUMANOS.
Los problemas que afectan a la familia dejan huellas notables en sus miembros,
especialmente en los los hijos, que en todas las edades necesitan de la seguridad que brinda
la familia.
Sin embargo, como todos sabemos, la familia ha evolucionado notablemente con el tiempo,
siendo de destacar los cambios que ha ido experimentando en las funciones que le son
reconocidas.
Hoy pocas personas reclamarían para la familia la formación profesional de sus miembros,
al igual que la formación cultural. Sin embargo, se mantiene la necesidad de que la familia
siga asumiendo la formación moral y religiosa, la educación en cuanto socialización básica
(hábitos, formas educadas...) y, desde luego, el desarrollo de la afectividad, el control de los
instintos.
Tamaño y componentes
Pero la familia viene experimentando algunos cambios significativos en las últimas
décadas, cambios todos ellos con notorias repercusiones; uno de ellos tiene que ver tanto
con los componentes como con su propio tamaño.
De la familia extensa, donde abuelos, padres e hijos formaban una unidad, una unidad
amplia que le daba sentido de profundidad, que aseguraba las raíces, que facilitaba la
transmisión de las tradiciones..., se ha ido pasando a los diversos tipos de familias que
conocemos hoy en la sociedad.
Es responsabilidad de la familia brindar la primera formación ética a los hijos. Los buenos
hábitos se aprenden en la familia. Es esencial reconocer que mucho de lo que viven los
padres y las madres cultivan luego los hijos. El hogar es la primera escuela, nuestros
primeros educadores son nuestros padres esencialmente. El ambiente familiar es la primera
El mundo de final del segundo milenio es muy diferente del de apenas cincuenta años atrás;
los cambios son muchos, muy profundos y se producen con enorme rapidez, sin apenas
tiempo para poder asimilarlos.
De entre las múltiples aportaciones de las tecnologías conviene destacar lo que están
representando para la comunicación: hoy es fácil saber, casi de inmediato, lo que ocurre a
miles de kilómetros, a la vez que podemos desconocer lo que acontece en nuestro propio
bloque de vecinos.
Muchos pueden ser los efectos derivados, algunos, evidentemente, muy positivos; sin
embargo, la posible pérdida de identidad, la dificultad para poseer planteamientos propios,
la pérdida de sensibilidad ante acontecimientos por graves que sean... deben ser
considerados en el debe o, al menos, en el platillo del potencial riesgo.
El ser humano se ve bombardeado por la información, pero no tiene tiempo para asimilarla.
Esto puede ser un elemento muy peligroso ya que nos movemos en un mundo de
consumismo. Todos quieren llamar la atención de los lectores, oyentes y televidentes, y lo
hacen en los titulares de las noticias, de los reportajes..., justo donde el informante pone su
intención, donde se da en menor grado la objetividad y en mayor cantidad la subjetividad
desde la propia ideología, desde el grupo al que se pertenece...
La posibilidad de que los "media" configuren nuestra manera de pensar, nuestra ideología,
es mucho mayor en nuestro tiempo que en la primera parte del siglo actual, sin ir más lejos.
Las tecnologías, por otra parte, se han convertido en intrusos en nuestro mundo
reservado: ni las paredes nos aíslan de la intromisión de la TV, de la radio, del fax, de los
correos electrónicos, redes sociales por internet, celulares y otros adelantos de la tecnología
que son verdaderos espías en nuestras vidas.
La sociedad vive modelos de vida relativos en los que las diversas formas de vivir
se justifican con la falta de tiempo, la democracia mal entendida que nos permite hacer
todo lo que queremos y no lo que debemos, las necesidades que cada vez son mayores, los
conflictos sociales, las ansias de poder, de dominación, de falta de espiritualidad. Vivimos
en un mundo donde todo se justifica, sólo basta decir: La persona y sus circunstancias.
Al igual que la información fluye con rapidez y rompe todo tipo de barreras, las
comunicaciones, rápidas y al alcance de muchos, están rompiendo tabúes, prejuicios...
acercándonos a diversas realidades. El turismo ha supuesto en este punto un elemento clave
para el conocimiento de la Humanidad, para la comprensión, el respeto y la tolerancia de la
diversidad, de la diferencia.
Las migraciones
Sin embargo, junto al turismo, fenómeno transitorio y periódico, se dan las migraciones,
interiores y exteriores, forzadas por las guerras, la carencia de trabajo, el hambre, las
injusticias, las necesidades extremas, la desesperanza, el abandono, la irresponsabilidad de
los gobernantes, y esto ocurre en momentos en que los países receptores se encuentran con
el fenómeno del paro y otras medidas de presión como situaciones límites propias de
nuestro tiempo.
La lucha por el puesto de trabajo hace que muchos inmigrantes, aparte de ser explotados
por quienes les reciben, susciten movimientos de rechazo, de racismo, de intolerancia, la
xenofobia propia de los países poderosos económicamente hablando. Estas situaciones dan
lugar a acciones crueles, violentas y sistemáticas contra el extranjero, contra las personas de
otra raza, color, religión o ideología, procedencia. Se vive el fenómeno social de la
explotación del poderoso al débil o la persecución de los indocumentados.
Nacionalismos y multiculturalismo.
La diversidad no siempre es vista como un bien, como una riqueza; en ocasiones se percibe
como amenaza lo que origina movimientos de defensa, cuando no de rechazo. En ocasiones
se plantea su aceptación desde una posición de superioridad: se habla de la tolerancia
entendida como aceptación benévola, como condescendencia, como consentimiento...
La educación debería dar un paso más, encaminado al respeto del otro y hasta a la
valoración positiva de las diferencias como elemento enriquecedor del yo para
convertirlo en un nosotros más completo.
Otros aspectos podrían considerarse, pero parece innecesario. Basta con dejar
constancia de los problemas que afectan a las nuevas generaciones y que requieren alguna
repuesta formativa: las drogas, los fundamentalismos, el suicidio, el abandono, la
mendicidad, la explotación infantil... para que quede patente la necesidad de abordar las
respuestas educativas más adecuadas.
los cambios derivados del avance de las nuevas tecnologías representan potenciales
peligros para la configuración de la propia identidad, para la posesión de criterios propios,
coherentes y adecuados; si el mundo moderno pone a las jóvenes generaciones ante
problemas cada vez más difíciles y complejos, cuya solución requiere de formación y
criterio propio, parece lógico llegar a dos tipos de conclusiones:
3. LA EDUCACIÓN DE CALIDAD
La educación de calidad
Mientras las concepciones reductivas de la educación limitan la acción perfectiva de
ésta a la transmisión del saber acumulado por la Humanidad y, últimamente, ponen énfasis
en la formación intelectual del alumnado, en cuanto capacita para seguir aprendiendo,
para estar al día una vez se abandona la escuela, la Educación se enfrenta con el
perfeccionamiento de la persona en su totalidad, sin dejar dimensión alguna sin la debida
atención en su proceso de optimización, de mejora continua, de planificación, de
realización profesional y personal.
Hay que lograr que la educación que se imparta en un centro educativo responda a
un proyecto educativo, proyecto que no puede ser ajeno a una concepción del ser a educar,
esto es, de la persona humana. Para ello, el proyecto, por ser uno, deberá estar adornado de
armonía y coherencia entre sus partes ya que, de no ser así, podríamos estar hablando no de
proyecto sino de proyectos, con todo lo que ello representa. La unidad de criterio y la
coherencia son factores fundamentales para educar en valores.
El mejor medio para lograrlo es el planteamiento integral e integrado, esto es, una
forma de enfrentar la educación en la que todas las acciones sistemáticas programadas
cobren sentido en su contribución a una gran meta final o fin de la educación. Básicamente,
la integralidad equivale a la armonización de las actuaciones de todos los miembros de la
comunidad educativa, de forma que todos ellos contribuyan a un proyecto común, esto
es, que hagan posible el logro de los objetivos generales por los que se lucha.
Los objetivos generales tienen así un peso importante, un papel rector o directivo
sobre toda la actividad escolar, de modo que todo cuanto se organice y cuanto se planifique
de forma específica sirva a su consecución; es más, que cuanto ocurra en el aula y el centro,
se reoriente, se reconvierta, se aproveche, para tales logros.
Estos fines determinan el tipo de persona que desea formar el proceso educativo en nuestro
país, es por ello que revisten gran importancia. Veamos entonces qué cualidades deberá
poseer la persona que egresa de nuestro sistema educativo.
Las dos últimas dimensiones no son cognitivas o, mejor, no son plena y totalmente
cognitivas. La valoración, en efecto, nace de un conocimiento en profundidad de las cosas:
no es posible apreciar lo que se desconoce, pero, a la vez, hay cosas que se conocen y se
menosprecian o desprecian, o simplemente no se aprecian.
El desafío para el logro de los fines es amplio y podemos estudiarlo desde tres puntos de
vista:
a) Encontrar los medios adecuados para logro de una meta muy elevada y, por tanto,
difícil de alcanzar.
La respuesta a tan difícil cuestión radica en una educación integral que haga de los
valores el punto de referencia, su núcleo esencial.
Por último, esa metodología a la que nos vamos a referir, se sustenta en el fomento
y en el respeto a la autonomía, siendo la antítesis de la manipulación. En efecto, su
elemento constitutivo nuclear se centra en la reflexión y en el espíritu crítico como
objetivos a cultivar, lo que sirve de contrapeso a la influencia externa de los educadores, ya
que son herramientas por las cuales la persona hace propias o rechaza las influencias
externas. Si las hace propias con plena conciencia ya no son manipulativas. Se trata, por
tanto, de compaginar la influencia de en qué consiste todo acto educativo con la
capacitación para defenderse de toda acción manipuladora.
5. LA PROPUESTA METODOLÓGICA
* Confianza.
* Libertad.
* Responsabilidad.
6. DESARROLLO DE LA PROPUESTA
Su tarea, además de centrarse en que sus alumnos adquieran el saber de los libros de
modo más o menos comprensivo, deberá llegar a estimular y desarrollar determinadas
funciones mentales, como las de observación, clasificación, ordenación, relación,
análisis, argumentación, interpretación, razonamiento, elaboración, creación,
recreación…
El papel estelar de la reflexión en este tipo de aprendizaje, por otra parte, no es algo
alejado de las teorizaciones del aprendizaje.
Las teorías cognitivas, al exigir la integración de los nuevos saberes en base a los
conocimientos previos, demandan ese tipo de análisis reflexivo. De no ser así, el saber es,
con frecuencia, algo muy superficial, únicamente útil en el marco de las instituciones
educativas para superar los exámenes. Estaríamos ante una UNIVERSIDAD que sólo
prepara para el éxito dentro de su propio marco y no para tener oportunidades de lograrlo
en la propia vida.
No debe olvidarse que el elemento clave, diferenciador del ser humano, específico
suyo, es la capacidad intelectual, de pensar, de razonar y sobre todo de sentir.
Para el desarrollo del juicio moral se han ideado metodologías específicas, como
puede ser la discusión de dilemas morales, debida a Kohlberg. Sin embargo, cabe
preguntarse si no es posible conseguir los mismos resultados planteando la enseñanza de
forma que se cultive ese juicio moral al hilo de la actividad ordinaria en las aulas.
* Confianza.
* Libertad.
* Responsabilidad.
El carácter de constitutivo del proyecto educativo exige que resulte coherente con
los objetivos, de forma que, mutuamente, se refuercen los efectos. De no ser así, muchos de
los esfuerzos sistemáticos de los educadores pueden verse profundamente limitados cuando
no anulados.
Ambos hechos deben tener el adecuado tratamiento; en efecto, de una parte, será
necesario restaurar el orden alterado, sobre todo en la medida en que ese orden haya sido el
fruto del convencimiento y aceptación por parte del grupo. De otra, esa restauración debe
intentarse que sea formativa para el propio alumno. Para ello conviene utilizar
preferentemente los medios positivos (refuerzos) antes que los negativos. Pero, además, y
teniendo en cuenta que tales acciones indisciplinadas tienen siempre sus causas, es
recomendable:
*Promover la toma de conciencia por parte del educando de su indisciplina y del mal
que produce (para él y para el grupo).
En tal sentido, parece razonable, y hasta conveniente, que los Centros creen
oportunidades para que sus educandos puedan ejercitar los valores en el marco de las
necesidades de la comunidad, siendo uno de los campos más propicios el del voluntariado
social.
Conviene dejar constancia de que tal vivencia debe ser integrada y no convertirse en
un apéndice meramente yuxtapuesto a todo lo demás. No parece difícil constatar que
materias como Filosofía, Ciencias Sociales, Ciencias Exactas, Ciencias del ámbito
financiero, permitan la incorporación de valores durante desarrollo de sus clases, sin
embargo sabemos que estas ciencias preparan para la vida profesional y, sobre todo, para la
vida personal exitosa. Es por ello que se impone la necesidad de incorporar valores en
todos los ámbitos del saber, a fin de formar a los futuros profesionales integralmente.
CONCLUSIÓN
Los riesgos reales, de que el influjo de los educadores pueda deslizarse desde una
acción perfectiva a otra de carácter manipulativo, deben reducirse y, hasta eliminarse de
raíz, acudiendo a metodologías respetuosas con la dignidad de las personas, orientadas a
promover su autonomía en lugar de producir su gobierno exterior, por nobles y elevados
que sean los objetivos a conseguir.
BIBLIOGRAFÍA