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U Uruguay

INFORME NACIONAL

Juventud e Integración Sudamericana:


caracterización de situaciones tipo y organizaciones juveniles
Informe Nacional de Uruguay 1
U
U
Juventud e Integración Sudamericana:
caracterización de situaciones tipo y organizaciones juveniles

INFORME NACIONAL DE URUGUAY

Grupo de Estudios Urbanos y Generacionales de la


Facultad de Ciencias Sociales

Montevideo, noviembre 2007

Coordinación

Institución responsable Apoyo


Juventud e Integración Sudamericana:
caracterización de situaciones tipo y organizaciones juveniles

INFORME NACIONAL DE URUGUAY

Grupo de Estudios Urbanos y Generacionales de la


Facultad de Ciencias Sociales

Una publicación Ibase y Pólis

Apoyo
Centro de Investigaciones para el Desarrollo Internacional (IDRC)

Institución responsable
Cotidiano Mujer

Investigadores
Carlos Muñoz
Cecilia Chouhy
Gabriela González
Laura Noboa.
Lilián Celiberti (coordinadora nacional)
Sebastián Aguiar
Solana Quesada (coordinadora)
Verónica Filardo (coordinadora situaciones tipo)

Fotos
Pablo Martín Padua

Proyecto gráfico y diagramación


Dotzdesign

La publicación no fue editada, se respetó la forma en que cada informe fue producido.
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN 6
1.1 LOS JÓVENES EN URUGUAY: ALGUNAS REFERENCIAS CUANTITATIVAS 7
1.2 NOTAS SOBRE LA HETEROGENEIDAD JUVENIL 10
2. ELECCIÓN DE LAS SITUACIONES TIPO EN URUGUAY 12
2.1 LAS JUVENTUDES Y LA POLÍTICA EN EL URUGUAY POST DICTADURA 13
2.2 DESAFÍOS TEÓRICOS PARA LA REFLEXIÓN EMANCIPATORIA 15
3. CONSIDERACIONES SOBRE EL TRABAJO DE CAMPO 18
3.1 JUSTIFICACIÓN DE TÉCNICAS Y ABORDAJE METODOLÓGICO 19
3.2 DECISIONES MUESTRALES 19
3.3 ACERCAMIENTO A LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE JUVENTUD 22
4. ANALÍSIS DE LAS DEMANDAS 24
4.1 TRAYECTORIAS DE LA ORGANIZACIÓN -JUVENTUDES POLÍTICAS 24
4.2 TRAYECTORIAS DE LA ORGANIZACIÓN -COORDINADORA 27
4.3 AGENDA Y DEMANDAS - JUVENTUDES POLÍTICAS 33
4.4 AGENDA Y DEMANDAS -COORDINADORA 48
4.5 LAS DEMANDAS JÓVENES SEGÚN LOS ACTORES INSTITUCIONALES 59
4.6 PRESENCIA Y ACCIÓN EN EL ESPACIO PÚBLICO – JUVENTUDES POLÍTICAS 64
4.7 PRESENCIA Y ACCIÓN EN EL ESPACIO PÚBLICO – COORDINADORA 74
5. CONSIDERACIONES FINALES 80
5.1 ANÁLISIS DE LAS RELACIONES ENTRE LAS DIFERENTES DEMANDAS DE LAS
SITUACIONES TIPO ESTUDIADAS 80
5.2 ELEMENTOS PARA LA COMPARACIÓN ENTRE LAS SITUACIONES TIPO 81
BIBLIOGRAFÍA 84

ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS

Tabla 1: Situación educativa de la población de 12 a 17 años según pobreza y sexo 2006 10


Tabla 2: Trabajo de campo por situación tipo y técnica 22
Tabla 3: Causas de movilización según offe (1992) 34
Tabla 4: Agendas JVA y JSU 35
Tabla 5: Agendas MPP y UJC 36
Tabla 6: Agendas AN y L15 38

Figura 1: Evolución de la distribución de la población por edad y sexo (1908 – 1996) 7


Figura 2: Distribución de migrantes por edad 2000-2006 8
Figura 3: Distribución de ingresos por edad 8
Figura 4: Distribución de personas sin atención a la salud por edad 2006 9
Figura 5: Distribución de sistema de atención a la salud por edad 2006 9
Figura 6: Organizaciones nucleadas en la coordinadora 33
Figura 7: Jerarquización de las demandas en juventudes políticas 40
Figura 8: Percepciones de demandas de la juventud 60
1. INTRODUCCIÓN
Formular interrogantes e intentar descubrir pistas para cularidades inéditas en lo que hace a la
comprender la relación actual de los y las jóvenes con movilización de jóvenes en el Uruguay.
la política fue el criterio central para la elección de Poner en diálogo ambas situaciones,
las situaciones tipo a estudiar en Uruguay. Conocer la permite un acercamiento a nuevas -y no
capacidad de incidencia como juventudes para colocar tanto formas de vincularse con lo político
temas en la agenda pública, sus mecanismos de parti- (si no ya con la política) por parte de las y
cipación, cuáles son y cómo expresan sus demandas, los jóvenes en el país. Habilita además a
fueron algunas de las preguntas que guiaron el trabajo. entender otras formas de relacionamien-
to intergeneracional y/o mecanismos que
permanecen incambiados. En un contex-
Las dos situaciones elegidas son: Juven- to epocal de cada vez mayor reflexividad,
tudes políticas partidarias y la Coordina- entender cómo las y los jóvenes se cons-
dora por la Legalización de la Marihua- truyen a sí mismos como “juventud (es)”,
na. En el primer caso, la opción se basa es un desafío tanto teórico como práxico.
en que las juventudes partidarias son un Pero sobre todo lo es entender -y acep-
tipo de organización “tradicional”. En un tar la interpelación que suponen- las lógi-
país como Uruguay en que los partidos cas que operan en la construcción de las
políticos juegan (y han jugado) un pa- juventudes desde el mundo adulto. Aun-
pel muy significativo en la vida de la na- que ésta se realice con especificidades
ción, estudiar las Juventudes Partidarias propias de y en cada campo, las situa-
al inicio del Siglo XXI, donde todas las ciones estudiadas permiten avanzar en
instituciones modernas se vuelven líqui- una reflexión en el orden de las relacio-
das y se debilitan como referencias, su- nes inter.-generacionales, así como quie-
giere la posibilidad de entender cómo se bres y continuidades de los y las jóvenes
significa hoy para estos jóvenes militan- de hoy, con respecto a las y los jóvenes
tes de los partidos políticos su participa- de otras épocas del Uruguay.
ción en estos espacios; cómo se ubican El estudio de las situaciones tipo se
1
Véase Diego Segovia “Informe
de Situación Tipo I: Movimiento de frente a la memoria de sus respectivas complementó con una sistematización y
Estudiantes Secundarios en Paraguay.
La demanda del boleto estudiantil organizaciones, qué lugar ocupan en los análisis de las políticas públicas para la
expresada por la Federación Nacional
de Estudiantes Secundarios”; y Regi- partidos, qué formas resisten de las con- juventud a nivel nacional y local. Las si-
na Kretschmer “Informe de Situación ceptualizaciones tradicionales de la “mi- tuaciones fueron abordadas por un equi-
Tipo II: Movimiento de Jóvenes Cam-
pesinos en Paraguay. Las demandas litancia juvenil” y cuáles se modifican o po de investigadores de la Facultad de
de acceso a la tierra, educación,
trabajo y recreación del Consejo se alteran. Ciencias Sociales de la Universidad de la
Juvenil Regional de la Asociación de
Agricultores de Alto Paraná” (BASE- La Coordinadora por la Legalización República, lo que habilitó el vínculo e in-
IS, setiembre 2007, Asunción). de la Marihuana -la segunda de la si- tercambio entre el ámbito académico y
2
Juan Carlos Cortázar (1997) recuer-
da que en los estudios de juventud: tuaciones seleccionada-, surge integra- organizaciones de la sociedad civil, que
”Generalmente se establece un
vínculo entre dichas conductas y las
da por tres organizaciones, articulan- es puesto en valor en esta instancia.
condiciones generales de la sociedad do una demanda tipificada como juvenil, La investigación de las situaciones
(mercado laboral, coyuntura política,
crisis familiar). Sin embargo, no y logrando una movilización el día 5 de tipo y la elaboración del informe nacional
siempre se ha tenido en cuenta que
dicho vínculo se ve mediado por las mayo de 2007 de más de 6.000 perso- es el resultado de un trabajo conjunto de
características que corresponden al
proceso o etapa juvenil mismo, como
nas en torno a dicha consigna. Esta or- Cotidiano Mujer y el Grupo de Estudios
un momento de la vida socialmente ganización, que logra elevada eficiencia Urbanos y Generacionales de la Facultad
construido, delimitado o impuesto a
los sujetos” (15). en el objetivo que se plantea, tiene parti- de Ciencias Sociales.

6 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
El equipo coordinador fue integra- Figura 1: Evolución de la distribución de la población por edad y sexo (1908 – 1996)
do por Lilián Celiberti (coordinadora na-
cional), Verónica Filardo (coordinado-
CENSO DE 1908 CENSO DE 1963
ra situaciones tipo) y Solana Quesada.
El equipo de investigación, lo integraron: 80+
70-74
Sebastián Aguiar, Cecilia Chouhy, Gabrie-
60-64
la González, Carlos Muñoz, Laura Noboa.
50-54
40-44
30-34
1.1 LOS JÓVENES EN URUGUAY: 20-24

ALGUNAS REFERENCIAS 10-14


0-4
CUANTITATIVAS -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10

La población joven uruguaya es extraordi-


nariamente escasa: las personas entre 15 CENSO DE 1975 CENSO DE 1985
y 29 años representan el 22% de los ha- 80+
bitantes. Es conocido el proceso de tran- 70-74
sición demográfica que sitúa al país como 60-64

uno de los más envejecidos de América 50-54


40-44
Latina, en una dinámica tempranamente
30-34
caracterizada por la baja natalidad y altas
20-24
expectativas de vida; así, la proporción de 10-14
menores de 15 años no cesó de reducir- 0-4

se, y pese al descenso de la mortalidad -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10

infantil, ello redunda con claridad en una


disminución de la población joven. CENSO DE 1996
La forma que adopta el gráfico de
80+
distribución por sexo y grupos de edades 70-74
a lo largo del siglo (figura 1) es un claro 60-64
indicador de este proceso; en 1908 la mi- 50-54
40-44
tad de la población se situaba por deba-
30-34
jo de los 19 años, y al finalizar el siglo pa-
20-24
sado, ese valor se eleva a 32. Mientras a 10-14 HOMBRES
comienzos de siglo había 16 jóvenes por 0-4 MUJERES
cada persona de 65 años o más, en la -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10

actualidad hay solamente dos.


Las proyecciones de población del
Instituto Nacional de Estadística (INE),
muestran que esta tendencia parece lejos
de revertirse.
Estas pirámides de población indi-
can también un “mordisco en la base”,
una dinámica que afecta particularmen-

Informe Nacional de Uruguay 7


Figura 2: Distribución de migrantes por edad 2000-2006

45-Más

30-44

15-29

0-14

-40 -30 -20 -10 0 10 20 30

% DE POBLACIÓN

Fuente: INE

te a las edades jóvenes: la emigración. Es que con claridad el desempleo afec-


Ésta es, como puede observarse en la fi- ta predominantemente a los más jóvenes.
gura, particularmente “juvenilizada”: dos Hay cuatro veces más desempleados
tercios de los migrantes recientes, entre (personas en condición de trabajar que
2000 y 2006, tenían entre 15 y 29 años. declaran querer hacerlo), entre las perso-
En la Encuesta Nacional de Hogares nas de entre 15 y 25 años que en el resto
Ampliada (ENHA) que el INE aplicó en de la población. Y no sólo es difícil conse-
2006, se interrogaba a los familiares de guir trabajo: también su calidad es clara-
migrantes acerca de los motivos que és- mente diferencial: un 75% de las perso-
tos habían expuesto para irse. La amplia nas ocupadas en el sector privado entre
mayoría señalaba dificultades laborales. 15 y 19 años y un 39% de las que tienen
entre 20 y 29 no están registradas en la
Figura 3: Distribución de ingresos por edad seguridad social, proporción esta última
sólo superada por la primera y los mayo-
res de 65 años.
Esto redunda en una clara desigual-
10000 dad de ingresos que se ilustra en la figura
3; aunque es un cálculo objetable, tam-
8000
bién tiene implicancias importantes.
La particular exposición de la pobla-
ción joven aparece también en el terreno
6000
de la salud: las figuras 4 y 5 muestran
con contundencia dos elementos en este
4000 sentido: por una parte el importante pico
de personas que no acuden al médico
2000 ni tienen acceso a servicios de atención
de salud que se da entre los 15 y los 29
0 años, por otra, el importante diferencial
en cuanto a sistemas de atención entre
De 14 a 19 De 20 a 24 De 25 a 34
los menores de 29 años y los más ma-
De 35 a 64 De 65 o más
yores, que evidencia una dinámica ge-
neracional especialmente relevante y
Fuente: INE poco atendida.

8 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Figura 4: Distribución de personas sin atención a la salud por edad 2006

9000

8000

7000
NÚMERO DE PERSONAS

6000

5000

4000

3000

2000

1000

0-4 5-9 10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65-69 70-74 Más
de 75
TRAMOS DE EDAD

Fuente: INE

Figura 5: . Distribución de sistema de atención a la salud por edad 2006

80%
Servicios privados
Servicios públicos
70%
NÚMERO DE PERSONAS

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0-4 5-9 10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65-69 70-74 Más
de 75
TRAMOS DE EDAD

Fuente: INE

Informe Nacional de Uruguay 9


En el terreno educativo, las conclusio- muestra la importancia de las determina-
nes del informe del INE sobre los datos re- ciones sociales de esos resultados, como
feridos a educación en la ENHA destacan se muestra en la tabla 1. La tercera con-
la baja proporción de estudiantes que fi- clusión refiere a los altos niveles de rezago
nalizan el nivel medio. También la fuerte escolar y su particular incidencia entre los
asociación entre origen social de los estu- varones, que redunda en ese grave aban-
diantes y sus resultados académicos, que dono temprano del sistema educativo.

Tabla 1: Situación educativa de la población de 12 a 17 años según pobreza y sexo 2006

SITUACIÓN DE POBREZA SITUACIÓN EDUCATIVA TOTAL


No asiste Asiste con rezago Asiste sin rezago
Hombre 9,8 17,1 73,2 100
No de pobres Mujer 5,8 12,0 82,2 100
Total 7,8 14,5 77,7 100
Hombre 24,2 35,2 40,5 100
Pobres Mujer 19,4 26,8 53,8 100
Total 21,8 31,0 47,2 100
Hombre 17,4 24,1 58,6 100
Total Mujer 12,3 17,7 70,0 100
Total 14,9 20,9 64,2 100
Fuente: INE

1.2 NOTAS SOBRE LA modadas, y los que no. Y esta enumera-


HETEROGENEIDAD JUVENIL ción no es sólo acumulativa. La situación
de exposición tiende a concentrarse. D.
Esta descripción muestra la situación en Veiga y A.L. Rivoir (1999), considerando
términos generales, pero implica una co- la tendencia creciente en los niveles de
sificación, hipostasiar las importantes di- pobreza a partir de 1995 para niños y jó-
ferencias que existen en el seno de la venes, muestran la importante diferencia
juventud. El tratamiento de la juventud según el nivel socioeconómico del barrio
como si fuera “una única” cosa, esconde en el porcentaje de niños con rezago es-
una variabilidad donde se localiza preci- colar, el de jóvenes que no estudian ni
samente el problema. trabajan y de adolescentes madres, con-
Más adelante se profundizarán las formando un claro cinturón periférico
implicancias de este extremo, basta se- en la ciudad. En un sentido similar, Ru-
ñalar, a modo de ejemplo y según los da- ben Katzman (2003) muestra que la si-
tos de la ENHA para Montevideo, que se- tuación de jóvenes de 15 a 24 años no
parando en grupos de edad en base a los emancipados, que no trabajan, no es-
estratos de nivel socioeconómico que ela- tudian ni buscan empleo, es significati-
bora el INE, los distintos “subgrupos” de vamente más frecuente en los segmen-
también se distribuyen en forma diferen- tos más pobres. También desde el IDES
te: en el nivel más bajo son en proporción (2000), se caracteriza a la mayoría de
un 25% más los jóvenes de entre 15 y 19 los jóvenes de nivel socioeconómico bajo
años que los de 25 a 29. y medio bajo, residentes en los barrios
También la distancia social al interior del Norte, Oeste y Este, por elementos
de los distintos grupos de edad es im- como el rezago escolar, tasas elevadas
portante. Por ejemplo, están entre ellos de abandono del sistema educativo, ac-
los que estudian, los que tienen atención ceso precoz a empleos de muy baja ca-
a la salud, los que viven en zonas aco- lidad, tenencia temprana de hijos, altos

10 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
porcentajes que no trabajan ni estudian, niveles de lo social; por otra, estas dife-
y redes sociales homogéneas que pue- rencias tienden a acumularse, develan-
den determinar un camino de inserción do una suerte de efecto magnético, que
excluyente en la sociedad. En el otro ex- ha sido teorizado en términos de “dua-
tremo, los jóvenes de clase media y alta lización social” por varios autores (por
desarrollan estrategias de vida caracte- ejemplo, Castells, 2000). Pero de hecho,
rizadas por la disposición de activos so- estas estrategias descriptivas, cuantita-
ciales y capital cultural, que implican la tivas y sociodemográficas, no dan cuen-
adopción de pautas como la posterga- ta cabal de un terreno en el que se jue-
ción de la tenencia de hijos, altos nive- ga gran parte de esta fragmentación: el
les de dedicación exclusiva al estudio, el cultural1. Decenas de etiquetas son invo-
ingreso comparativamente tardío en el cadas por los propios jóvenes para mar-
mercado de empleo, de forma más esta- car tipologías y actitudes diferenciales
ble y abierto a la movilidad ascendente, en análisis de corte cualitativo, que lle-
así como la heterogeneidad de redes so- van claramente a la necesidad de análi-
ciales en que participan estos jóvenes. sis que conjuguen elementos numéricos
Y con esto se llega a un tercer ni- con otros que se acerquen a los signifi-
vel de análisis, particularmente relevan- cados y las percepciones de los propios
te. Por una parte, existen importantes jóvenes y de los demás grupos de edad
diferencias por edades, y en todos los sobre éstos.

1
Las distintas posiciones sociales
económicas, de hecho, definen ya de
partida en rangos de edades variables
lo que consideran “juventud”: en los
niveles socioeconómicos más bajos,
a los 18 años se “deja” de ser joven;
en los sectores medios la etapa final
se posterga a entre los 25 y los 29
años, y entre las personas de mayor
nivel económico esta edad aumenta
(Filardo et. al. 2007).

Informe Nacional de Uruguay 11


2. ELECCIÓN DE LAS SITUACIONES
TIPO EN URUGUAY

Para el caso de Uruguay se eligieron en el marco del La segunda situación tipo seleccionada
proyecto dos situaciones tipo. En primer lugar “las ju- para el caso de Uruguay es la Coordina-
ventudes político-partidarias”, es decir las organizacio- dora por la Legalización de la Marihuana.
nes que existen al interior de los partidos políticos del Esta coordinadora es una organización
país (Juventud del Partido Socialista; Jóvenes Vertiente; que se conforma por la articulación de
Juventud del Partido Colorado, etc.). El estudio de estas tres organizaciones a su vez, con perfiles
organizaciones adquiere sentido en dos dimensiones diferentes como se verá en la descripción
centrales: en primer lugar según la teoría social con- del caso, que surge para la organización
temporánea2 el lugar de “la política” está devaluado, de una actividad o evento muy específi-
respecto a épocas anteriores, manifestándose con co: la celebración el 5 de mayo de 2007
singular intensidad para las generaciones más jóvenes. del día Mundial de la Marihuana y des-
En segundo lugar, las juventudes político-partidarias, de allí vehiculizar una demanda concre-
provienen como figura, de la “modernidad” y sobrevi- ta: la legalización del cannabis. Como
ven actualmente. Pero, dado el nuevo contexto, ¿siguen expresión organizativa (¿circunstancial?
cumpliendo el mismo rol? ¿Cuál es el lugar que ocupan ¿episódica?) que tiene como objetivo po-
actualmente en los partidos políticos del Uruguay estas litizar una demanda concreta e insertar-
organizaciones de jóvenes políticamente y partidaria- la en el espacio público, su estudio per-
mente organizados? ¿Cómo se vinculan en los parti- mite preguntar: ¿Es la legalización de la
dos políticos las diferentes clases de edad (jóvenes, marihuana un reclamo estrictamente ju-
adultos, viejos)? ¿Cómo se configuran las relaciones venil? ¿Qué trae a la agenda pública esa
intergeneracionales en el ámbito político? ¿Se regis- demanda? ¿Qué hace que 6 o 7 mil jóve-
tran diferencias entre partidos de derecha e izquierda? nes se junten en un día de crudo inverno
¿Cómo son integradas las nuevas agendas de derechos: para participar del día mundial de la lega-
género, sexualidad, racismo, ecología? ¿Siguen todos lización del cannabis?
los partidos pautas de relacionamiento intergeneracio- Como veremos en el estudio, hay
nal comunes? ¿Se establece una suerte de división de punto de contacto entre algunas de las
trabajo en el campo político en función de la edad? ¿Por juventudes políticas y la Coordinadora,
qué es necesario que los jóvenes tengan una organiza- también muchos puntos de fuga, de diá-
ción propia al interior de los partidos? ¿La existencia logos apenas formulados, de diferencias
de estas organizaciones de jóvenes, señala que tienen no explícitamente formuladas. Hemos
reclamos diferentes, específicos de la edad? Estas son querido al decir de Melucci “aprender a
algunas de las preguntas que se pretenden responder en escuchar, a reconocer las características
la elección de este caso. de la experiencia juvenil tal cual es, sin
pretender imponerles las categorías, los
2
A pesar de los matices entre los hábitos mentales y los modos de pensar
diferentes autores, se sostiene
como característica de la sociedad adultos”. (2001: 134)
contemporánea la desafiliación a los
partidos, la caída de los metarrelatos, Las dos situaciones por razones dis-
entre ellos las ideologías emancipato- tintas, nos colocan claramente frente a
rias, y revolucionarias, que sostenían
las organizaciones de muchos de un vacío: el de nuestra capacidad de
los partidos políticos, la pérdida de
credibilidad en la clase política, etc. pensar el presente con categorías ade-
Los énfasis y las propuestas también
suelen ser diferentes entre autores, cuadas a las mutaciones que en los úl-
pero en todo caso el ocaso de los timos años han transformado las for-
partidos políticos es un lugar común.
(Beck, Offe, Maffesoli, Giddens, etc.) mas de sociabilidad y la esfera pública.

12 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
En nuestro país, ese análisis, exceptuan- reacción a la “sobriedad cultural” de las
do quizá trabajos acerca de las ocupacio- generaciones anteriores y de las juventu-
nes en los liceos (Graña, 2005; Zibechi, des políticas: énfasis en la calidad de vida
1997) o estudios sobre la cultura juvenil cotidiana, en la expresión sin restriccio-
(Filardo, 2002) no ha sido elaborado. Y nes normativas, en la tolerancia individual
la palabra “trabajo” por aquí no sobra. Si y grupal, y una negación de la uniformidad
una responsabilidad sobrevuela las cien- social. Bayce (1989: 75 y 76) ubica su re-
cias sociales es la de apuntar al cambio sistencia cultural y su participación, en las
social, la de intentar entenderlo para dar- revistas subterráneas, el rock, las perfor-
le lugar y alimentarlo, desde una pers- mances y los graffitis. Señala que estos jó-
pectiva ética que tendría que ser la del venes vieron a través de los diagnósticos
aliento y el respeto de las apuestas parti- de sus mayores, el fracaso acumulado de
culares, pero que también debe apostar a la democracia política, del intento de la iz-
la comprensión comparada, a la profun- quierda armada, del modelo disciplinador
dización en las implicancias, a una obje- de la dictadura, y vivieron en carne propia
tivación crítica que permita abrir nuevas los procesos de la transición, donde el go-
dimensiones epistemológicas. Si una alie- bierno colorado no les trajo la libertad pro-
nación (el extrañamiento respecto al pro- metida sino la política de las razzias sobre
ducto final del trabajo, de la producción, los jóvenes vistos por la policía como “mal
su carácter fantasmático para el trabaja- vestidos”: “será la delincuencia y el con-
dor) amenaza nuestras disciplinas, es la sumo de drogas la excusa para declarar a
de olvidar que tienen efectos prácticos, los jóvenes como grupo de riesgo peligro-
que están situadas en la realidad, en el so para la sociedad panóptica […] Deten-
mundo, e inevitablemente inciden en él. ciones masivas de jóvenes, básicamente
¿En qué sentido las formas de expre- varones, básicamente adolescentes, bási-
sión de los jóvenes entrevistados nos colo- camente de los subgrupos que lucen una
ca frente a un cambio de época? ¿En que apariencia alternativa […] (1989: 79). De
sentido interpelan las categorías del mun- este modo se opusieron tanto a la derecha
do adulto, sus instituciones y políticas? como a la izquierda. A la primera por au-
toritaria, a la segunda, por intolerante, por
insistir en la militancia disciplinada y por
2.1 LAS JUVENTUDES Y LA POLÍTICA pedirles sacrificar el presente en vistas de
EN EL URUGUAY POST DICTADURA3 un futuro incierto. Muñoz y Delsignore se-
ñalan un provisorio y precario equilibrio
En referencia a la restauración democráti- entre ambas subculturas en lo que fue la
ca uruguaya, varios autores (Perelli y Rial, campaña contra las razzias a fines de los
1986; Bayce, 1989; Muñoz y Delsignore, ochenta: “Una larga campaña de denun-
1990) hablan de juventudes “dionisíacas” cia legal había comenzado a principios de
para referirse a que los grupos de jóvenes 1988. Convocados por la publicación sub-
que aparecieron en las etapas finales de la terránea GAS Subterráneo, instituciones
transición no se manifestaron tanto en el de Derechos Humanos, el sociólogo Rafael
campo político sino en el cultural. Para Pe- Bayce y la ONG Foro Juvenil, se nucleó un
3
Se analizan los tres grandes partidos
políticos: Partido Colorado, Partido
relli y Rial (1986: 104) constituyeron una grupo reducido de heavies, punks, y jóve- Nacional y Frente Amplio.

Informe Nacional de Uruguay 13


nes en general. El tema fue tomando tras- dieu, 1990) y esto arrastra a preguntarse
cendencia hasta llegar al clímax constitui- acerca de las formas en que se expre-
do por la “muerte” de Machado4. san los conflictos intergeneracionales. El
La segunda coordinadora antirazzias adultocentrismo y el adultismo (Kraus-
representa el interés de la izquierda par- kopf, 1999) son expresiones del bloqueo
tidaria (o por lo menos de una parte de generacional, que imposibilitan el diá-
ella) en no quedarse afuera de los nue- logo entre jóvenes y adultos, y se tradu-
vos diálogos políticos” (1990: contrata- cen muchas veces en la desafección por
pa). Aunque la campaña fue un singular parte de los jóvenes de los mecanismos
pico de participación de los dionisíacos, de participación social y política. Estos
el equilibrio era precario. Un ejemplo so- mecanismos que son monopolizados por
bre dicho enfrentamiento cultural: un los adultos, dejando de ser siquiera es-
estribillo popularizado por la coordina- cenarios de lucha generacional, hecho
dora antirazzias expresaba que “Sin po- que conlleva al surgimiento de subuni-
licías, sin militares/vamo’a vivir mejor”. versos de significado segmentados, pa-
Pronto aparece la reformulación “sin po- ralelos, que impiden un horizonte comu-
licías, sin militantes”. nicativo común.
La actual Coordinadora por la lega- En lo que concierne a la realidad uru-
lización del cannabis constituye una in- guaya, el distanciamiento de la sociedad,
esperada articulación entre un reclamo más específicamente de la juventud, con
–parcialmente- asumido por las juventu- la política ya se ha diagnosticado desde la
des partidarias y la cultura del placer de reapertura democrática de 1985, cuando
los jóvenes consumidores de marihuana5. se señalaba una crisis de participación
Por otra parte: ¿cómo se vinculan en las organizaciones tradicionales.
actualmente los jóvenes con el ámbito Rodríguez E. (1978) plantea que las
de la política partidaria en Uruguay? No organizaciones juveniles han tenido, tra-
podemos tratar esta cuestión sin enmar- dicionamente en nuestro país, un fuerte
carla en un proceso más amplio de cam- peso a nivel social y que han cumplido
bio social que se encuentra en la pa- un conjunto de funciones importantes,
lestra de la discusión académica de los entre las cuales destaca el constituir un
últimos años y que ha estado fuertemen- espacio de intercambio entre los jóve-
te atada al acontecer social y la historici- nes. El libro “En Tránsito” señala un dis-
dad (Touraine, 1985) de los propios su- tanciamiento progresivo de los jóvenes
jetos sociales. Este proceso de cambio y la política, dado el “descenso de la
implica un creciente distanciamiento en- participación organizada y el desencan-
tre la esfera político-institucional y la so- to de la política y las expectativas gene-
ciedad, con el consecuente alejamien- radas por la democracia” (Bango, et.al,
to de las formas políticas tradicionales 1991: 69). Esta tendencia se ha visto
(Beck, 2002; Fitoussi y Rosanvallon, respaldada por estudios más recientes
1997). La juventud sería en este mar- acerca de nuevas formas de sociabilidad
co el agente más expuesto a esta nue- en la juventud de nuestro país (Filardo,
va realidad quizás por ser los jóvenes 2002) así como nuevas formas de par-
quienes incorporan en mayor medida los ticipación en movimientos como el es-
“cambios de época”. tudiantil (Graña, 2005; Zibechi, 1997).
4
Joven asesinado en 1989 en una Por otra parte, acercarse a lo juvenil Rodríguez J.P. adhiere a este diagnósti-
Comisaría montevideana, evento a lleva rápidamente a la interpretación de co advirtiendo que las juventudes políti-
partir del cual se fortalecen las ma-
nifestaciones contrarias a la política este mote como una categoría relacio- cas han perdido este carácter de agente
policial del gobierno colorado.
5
Entendidos como tipos ideales y sin
nal, que implica que no existe algo así socializador que cumplía antaño: “Si tra-
negar que existe toda una gama de como “juventud” en sí si no es en rela- dicionalmente y en general los partidos
coexistencias y tolerancias oscuras
entre las dos culturas. ción con un “otro”, adulto o viejo (Bour- políticos, y las juventudes políticas de

14 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
nuestro continente han sido actores muy intereses y sus ideales, el ejercicio de po-
importantes en la constitución de iden- deres, son fuente de gran parte de la re-
tidades colectivas, ahora, ciertas identi- flexión en las disciplinas sociales. Se han
dades construidas fuera de lo político se elaborado variados marcos interpretativos
expresan a veces en opciones políticas acerca de las estrategias para incidir en
en momentos importantes” (Rodríguez, el espacio público, relativamente acom-
J.P. 2001:75). pasados a sus contextos de emergencia.
Da Costa (2003) resume una serie de Pero a finales del siglo pasado, tras la de-
datos, surgidos de una encuesta nacio- cadencia del comunismo real y el con-
nal, que pueden ser útiles para caracte- secuente descrédito del marxismo, una
rizar a la juventud uruguaya. Destacando especie de parálisis recorrió las ciencias
de ellos sólo lo directamente pertinen- sociales. En un triple uso de la palabra:
te para esta investigación, podemos decir una parálisis en el pensamiento, en la
que se corrobora el izquierdismo juvenil imaginación y en la acción política.
así como la tendencia internacional que A la pregunta de “¿qué hacer?”, des-
adjudica un menor interés por la políti- de Lenin hasta Derrida respondieron:
ca por parte de los jóvenes que para los “pensar y soñar”. Esta tríada de verbos,
adultos, ya que el grado de interés y va- para ellos indisoluble parece amenaza-
loración de la política es una variable po- da ahora. Se piensa, se hace, se sueña,
sitivamente correlacionada con la edad. pero el acompasamiento práxico de los
Sólo el 25% de los jóvenes de entre 18 tres elementos parece en jaque.
y 29 años dicen considerar la política Uno de los conceptos heredados del
como algo muy o bastante importante, y marxismo es el de “praxis”: en él se aú-
un 18,9% considera la afinidad respec- nan estos dos niveles: la teoría es “práxi-
to a las posturas políticas como algo im- ca” cuando asume su intervención en la
portante en el matrimonio. Respecto a la realidad y apuesta a transformarla, cuan-
valoración de la democracia, vemos que do se reinicie como performativa… o sea
los jóvenes si bien mantienen el alto gra- que ya denominar ‘concepto’ a la noción
do de valoración positiva, propia de los de praxis, como hacíamos más arriba, im-
uruguayos, señalada por muchos auto- plica una reducción. Cabe detenerse bre-
res (Moreira, 2004), tienden a hacerlo en vemente en este extremo: tras la crisis
menor medida que los adultos. del marxismo como era entendido, padre
Esto da cuenta de una posible rup- sin duda de la mayor parte de la reflexión
tura con uno de los autorrelatos de los emancipatoria en el Siglo XX, sufrimos un
uruguayos: la alta valoración de la po- proceso de duelo. S. Freud en 1917 pu-
lítica por parte de la sociedad (Morei- blicó “Duelo y melancolía”; puede parecer
ra, 1997; Latinobarómetro, 1995). Los atrevida la comparación, pero la analogía
jóvenes hoy parecen no continuar con es allí habilitada por el propio médico, que
esta tradición, por lo menos tomando en propone que esta “reacción a la pérdida”
cuenta los datos de las encuestas6. puede acontecer ante “un ser amado o
una abstracción equivalente, la patria, la li-
bertad, el ideal” (1917: 243). En ese tra-
2.2 DESAFÍOS TEÓRICOS PARA LA bajo caracteriza el duelo, como ya seña-
REFLEXIÓN EMANCIPATORIA laba en su correspondencia en 1896 tras
la muerte de su padre, por el sentimiento
El análisis de las formas de elaboración de desarraigo y desamparo, y proponía en
de política tiene cuantiosos anteceden- ese proceso cuatro etapas: el examen de
tes. Las luchas por la administración de la realidad, la aceptación de la pérdida, la
las dinámicas colectivas, la organización identificación con el objeto perdido, y por 6
Esto no obstante puede ser relati-
vizado en cuanto a lo que se infiere
de la población para hacer prevalecer sus último su sustitución. respecto a la definición de ‘lo político’.

Informe Nacional de Uruguay 15


La manida dicotomía entre “moder- mundo y la dilatación del presente tiene
nidad” y “posmodernidad”, propiamen- que comenzar por un procedimiento que
te un examen de la realidad tras la caída denomino sociología de las ausencias.
del discurso emancipatorio hasta ese mo- Se trata de una investigación que inten-
mento hegemónico, tuvo en primera ins- ta demostrar que lo que no existe, es en
tancia la virtud de poner sobre el tapete verdad, activamente producido como no
la incapacidad de las categorías clásicas existente, esto es, como una alternativa
para comprender la dinámica social ac- no creíble (…) El objetivo de la sociolo-
tual, a la vez que habilitó en el seno del gía de las ausencias es transformar ob-
debate la aparición de nuevas categorías jetos imposibles en posibles, y basándo-
capaces de aprehender la emergencia se en ellos transformar las ausencias en
de espacios sociales novedosos. A me- presencias, centrándose en los fragmen-
diados de los 80 Lyotard diagnosticaba tos de la experiencia social no socializa-
la caída de los metarrelatos, y múltiples dos por la totalidad metonímica. (…) Hay
pensamientos práxicos aparecieron en producción de no existencia siempre que
este marco: los micropoderes foucaultia- una entidad dada es descalificada y tor-
nos, las voces débiles de Vattimo, la rebe- nada invisible, ininteligible o descartable
lión simbólica bourdiana, el ironismo ror- de un modo irreversible” (2006:160)
tiano…todos ellos alimentaron la relación Partiendo de ello es que analiza-
entre acción y reflexión social. mos a las organizaciones nucleadas en
La evaluación de la realidad ha cum- la Coordinadora por la Legalización de la
plido su parte; hemos de aceptar la pérdi- Marihuana. Podemos pensar con nostal-
da: no encontraremos plausibles discursos gia que es una reivindicación demasia-
que se pretendan Verdad; las acepciones do parcial; podemos posicionar en tono
monolíticas y totivalentes del ejercicio de elegíaco su carácter de movimiento so-
dominación se revelan fragmentarias; la cial; podemos opinar que tienen la voz
lucha social no tiene como único objeto el adecuada para estos términos, o que su
nivel económico sino que se desarrolla pri- lucha es menos importante o verdade-
vilegiadamente en términos culturales; el ras que otras. Pero están ahí y represen-
sujeto de cambio dista de ser único y loca- tan alternativas ineludibles, son nuevas
lizable; los pensamientos deben ser cons- formas de organización juvenil. No sólo
cientes de su falibilidad y efecto… pero estudiamos estas organizaciones por su
¿qué hacer entonces? novedad o su demanda sino también en
Tenemos dos alternativas: podemos tanto síntoma de época, en tanto invita-
o bien identificarnos con el objeto perdi- ción a volver a la praxis. Habermas re-
do, o bien sustituirlo por un nuevo obje- sume con acierto el concepto y casi en
to. En el primer camino recogemos pe- consecuencia, nuestra intención: “A par-
dazos, usamos una matriz de lo perdido tir del horizonte experiencial de la con-
e identificamos con ella a los actores del ciencia práctica, escoger y desarrollar
cambio social; pero la identificación con las categorías de tal modo que esta teo-
el objeto perdido nos quita capacidad de ría esté dirigida y penetrada a cada paso
discriminar, de entender y animar la es- por la autoconciencia de su propia rela-
pecificidad de cada alternativa. ción con la praxis y viceversa”. (1987:
La segunda alternativa es avanzar 27) Más adelante complementa: “La
en la línea propuesta por Boaventura de transformación de la teoría en praxis, a
Souza Santos, que parte de reconocer diferencia de una mera utilización técni-
que “en la fase de transición en que nos ca de los resultados científicos, (se en-
encontramos, en que la razón metoní- frenta a) la tarea de formar parte de la
mica, a pesar de estar muy desacredita- conciencia y de la reflexión de los ciu-
da, es aún dominante, la ampliación del dadanos dispuestos a la acción: las so-

16 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
luciones teóricas deben demostrarse en
situaciones concretas como las práctica-
mente necesarias para la satisfacción de
las necesidades objetivas”. (1987: 126).
El desafío es entonces situar teóri-
camente esta construcción de deman-
das juveniles desde la superficie analí-
tica que nos ofrecen las organizaciones
que trabajamos en tanto “tipos”, y ha-
cerlo en una apuesta práxica, que
nos permita interpretar el presente y
abrir pistas para pensar el futuro.

Informe Nacional de Uruguay 17


3. CONSIDERACIONES SOBRE
EL TRABAJO DE CAMPO

La realización del trabajo de campo de la presente de los métodos empleados por los indivi-
investigación se extendió entre mayo y julio del año duos para dar sentido y, al mismo tiempo,
2007. Dicho trabajo se organizó en torno a dos momen- realizar sus acciones de todos los días”
tos clave: una primera fase que consistió, mayoritaria- (Coulon, 1998). Esto implica realizar una
mente, en la realización de los grupos de discusión y “práctica social reflexiva que intenta expli-
entrevistas en profundidad a aquellos jóvenes que parti- car los métodos de todas las prácticas so-
cipan de las organizaciones estudiadas en cada una de ciales, incluidas las suyas propias”, lo que
las situaciones tipo. En total se realizaron 8 grupos de supone no ver al objeto, a los hechos so-
discusión7 y 14 entrevistas en profundidad, participando ciales, como algo estable y condicionan-
de esta forma 57 personas en las dos situaciones tipo te de las prácticas cotidianas (y ajeno por
en la fase de relevamiento de jóvenes. En la segunda tanto a los mismos individuos) sino como
fase el centro se colocó en el mundo adulto que fuera algo que es realizado en las mismas y que
teóricamente representativo en relación a cada uno de constituye, por tanto, un proceso. El aná-
las situaciones tipo. Para el estudio de las Juventudes lisis de segundo orden que se pretende
Políticas la selección tuvo en cuenta a dirigentes de realizar supone una observación de las ob-
cada uno de los sectores, lo cual permite triangular los servaciones que los propios sujetos hacen
discursos desde la perspectiva de las relaciones inter- de su realidad, desentrañando las formas
generacionales. Para el caso de la Coordinadora por la de distinción y recorte de su modo de vida
Legalización de la Marihuana, la selección de los en- para entender y simultáneamente cons-
trevistados del mundo adulto se orientó a aquellos que truir en esos términos su propio mundo.
tuvieran un lugar protagónico en algún espacio o ámbito En cuanto a las técnicas de investiga-
relativo a la demanda. ción a emplear, el estudio se realizó a tra-
vés de grupos de discusión y entrevistas en
profundidad. En el grupo de discusión se
Se realizaron en total veinte entrevistas accede, aunque de forma artificiosa, al lu-
representando el “mundo adulto”, nueve gar de génesis del discurso sobre lo social;
para el caso de dirigentes políticos y once es decir la propia sociedad y la compleja
en el caso de la demanda por la legaliza- red de relaciones que la componen. Es en
ción de la marihuana. condiciones especiales de enunciación y
de interacción donde se reproduce y cam-
bia el verdadero universo simbólico inter-
3.1 JUSTIFICACIÓN DE TÉCNICAS Y subjetivo, donde se crea el discurso social,
ABORDAJE METODOLÓGICO articulándose pues, orden social y subjeti-
vidad (Canales y Peinado, 1999). Al decir
El abordaje metodológico de la investiga- de Callejo “la participación de varias perso-
ción es desde una perspectiva cualitativa, nas en una situación de observación, que
precisamente porque el tema de interés se estructura para permitir la espontanei-
7
El número de participantes por gru- definido radica en la comprensión de las dad de las expresiones, supone una aper-
po osciló entre 5 y 8. Cada grupo con-
tó con la presencia de un moderador, construcciones subjetivas, los significados tura de las contradicciones” (2002:93)
que se encargó de guiar la discusión
grupal a través de la introducción de que surgen de las interacciones de los in- Estos elementos que pueden ver-
los estímulos y de regular los tiempos,
y de un observador que se encargó
dividuos a través de su vida cotidiana, en se a través de un grupo de discusión no
de registrar las observaciones e este caso, su vida militante. La investiga- podrían entenderse a través de técnicas
interpretaciones de las interacciones
de grupo. ción se centra en “la búsqueda empírica cuantitativas, ya que éstas fragmentan no

18 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
solo la riqueza subjetiva del individuo ais- las presiones de tal censura [la censura
lado sino que difícilmente captan el efec- que impone la coherencia del orden so-
to que genera en su discurso la presencia cial] sobre la producción lingüística” (Ca-
de pares y su interacción y necesidad de llejo, 2002: 97).
legitimación frente a ellos. Como lo men- La “situación” tematizada constituye
ciona Ibáñez “el grupo es el lugar privile- un fragmento del “mundo de la vida” de
giado para la lucha de la ideología domi- estos actores: “las situaciones cambian,
nante (...) la discusión que tiene lugar en pero los límites del mundo de la vida no
el grupo, provocada por el investigador, pueden trascenderse. El mundo de la
convierte en objeto de conocimiento la vida constituye el entorno en que los ho-
ideología del grupo y ello con una impor- rizontes de la situación se desplazan,
tante particularidad: así como la encues- se dilatan o se encogen”. (1988: 188)
ta no traspasa el contenido de la con- Pero, como señalan Schutz y Luckmann,
ciencia, el grupo de discusión explora el “el mundo de la vida es, pues, desde el
inconsciente” (Ibáñez, 1986). principio, no mi mundo privado, sino un
Por esta razón es que optamos por mundo intersubjetivo; la estructura bási-
acercarnos al mundo subjetivo de los ac- ca de su realidad nos es común a todos.
tores a través de la realización de grupos Dentro de la actitud natural, es evidente
de discusión. Según Krueger (1988: 24) de suyo que hasta cierto punto puedo lle-
“un grupo de discusión puede ser defi- gar a tener conocimiento de las vivencias
nido como una conversación cuidadosa- de mis prójimos, como son por ejemplo,
mente planeada. Diseñada para obtener los motivos de su acción, a la vez que
información de un área definida de in- supongo que, a la inversa, lo mismo les
terés”. Los grupos de discusión recrean acontece a ellos conmigo”. (1979: 26)
artificialmente una situación a partir de
la cual se da la reflexión sobre lo social.
Permiten dar cuenta de las matrices de 3.2 DECISIONES MUESTRALES
percepción que manejan los sujetos al to-
mar contacto directo con el proceso mis- En el caso de Juventudes Políticas el di-
mo de la interacción. En esta situación seño del muestreo teórico colocó el foco
se puede observar el efecto que gene- en representar los tres partidos políticos
ra en su discurso la presencia de pares más importantes en el Uruguay, tanto his-
y su interacción y necesidad de legitima- tóricamente como porque cubren casi el
ción frente a ellos. Aquí más que las posi- conjunto total de votos.
ciones subjetivas podemos ver cuáles ar- Se tomaron por casos, las agrupa-
gumentos son admitidos y desarrollados ciones juveniles partidarias-sectoriales.
por el grupo. Se puede comparar así, no Vale la aclaración que en cada partido
sólo qué se piensa sino las formas en que político (Partido Colorado, Partido Nacio-
este pensamiento se vuelca grupalmente, nal y Frente Amplio) conviven diferentes
con la ventaja de que se puede interve- agrupaciones, sectores o partidos pro-
nir para potenciar las voces silenciadas: piamente. En algunos casos, a pesar de
“con el grupo hay una búsqueda de crear convivir al interior de una misma fuer-
unas condiciones concretas que alivien za política, las agrupaciones de jóvenes

Informe Nacional de Uruguay 19


tienen marcadas diferencias. Es por ello el sentido que lo argumentan Argones y
que se consideró conveniente la selec- Mieres (1989)10 – se visualiza de forma
ción de más de 7 agrupaciones diferen- muy clara.
tes. Las Juventudes Políticas fueron es- En el Partido Nacional el grupo de
tudiadas a partir de la aplicación de dos discusión se realizó con el grupo juvenil
técnicas cualitativas de relevamiento de del sector mayoritario dentro del partido:
información fundamentalmente: entre- Alianza Nacional. El otro sector relevante,
vistas en profundidad y grupos de dis- el Herrerismo, fue estudiado a través de
cusión. No obstante también se trabajó entrevistas en profundidad.
con material documental, y datos secun- La agrupación que se estudia por
darios provenientes de diferentes fuen- grupo de discusión es el de la Lista 15 en
tes, a lo largo del trabajo. el Partido Colorado. Sin embargo, adquie-
En cada partido se eligieron agrupa- ren relevancia las entrevistas en profundi-
ciones juveniles (que responden a secto- dad realizadas a integrantes de sectores
res diferentes) y se realizaron grupos de juveniles nuevos, dentro de este Partido.
discusión con las mismas. En el Fren- Se entrevistó a jóvenes de Vamos Uru-
te Amplio dichos grupos de discusión se guay y de la Juventud del Partido Colora-
ampliaron con entrevistas, como forma do, siendo esta última un intento recien-
de pluralizar el discurso de la organiza- te de conformar una juventud a nivel de
ción. En cada uno de los partidos tradi- partido que trascendiese los sectores.
cionales (PN y PC) se realizó un grupo Lo anterior alude a la captación de
de discusión con la agrupación juve- discursos y eventualmente prácticas di-
nil más relevante cuantitativamente y se rectas de los jóvenes que participan en las
amplió el espectro partidario realizando estructuras partidarias estudiadas. Sin em-
entrevistas polares a integrantes jóvenes bargo, en este caso se dedicó parte im-
de otros sectores. portante del tiempo de trabajo a levantar
Dentro del Frente Amplio se reali- también opiniones, actitudes y discursos
zaron grupos de discusión con jóvenes de los dirigentes de los partidos que per-
de 4 agrupaciones: Juventud Socialista tenecen al sector “adulto” de la sociedad.
(JS), Movimiento de Participación Popu- El enfoque intergeneracional guía el caso
lar (MPP), Jóvenes Vertiente (JVA) y Ju- estudiado, permitiendo poner en relación
ventud Comunista (UJC). La elección de los discursos que se producen desde las
dichas agrupaciones radicó en varios mo- dos posiciones generacionales (o even-
8
Ver Informe de la Situación Tipo I de tivos. Por un lado, todas ellas son agru- tualmente más de dos, que por lo general
Uruguay: Juventudes Políticas.
paciones que nuclean un caudal consi- tiende a ser el caso) de cada sector políti-
9
Las monografías finales “Retropía”
(González, 2006) y “Construyendo lo derable de los votos frenteamplistas8. La co parecía particularmente relevante y re-
político” (Chouhy, 2006) fueron de
gran utilidad a la hora de realizar el JS y la JVA, por otro lado, poseen juven- sultó de gran potencia para el análisis.
diseño metodológico ya que resultan tudes organizadas fuertes que en los últi- Tanto en la fase relativa a los Jóvenes
un antecedente de investigación de
juventudes políticas muy reciente. mos años propulsaron temas típicamente como a los Dirigentes Políticos Adultos,
10
Argones y Mieres plantean que
conviven dos versiones institucio-
“juveniles” (legalización de la marihua- se buscó el equilibrio en las voces de va-
nales del Frente Amplio que se na, por ejemplo), evidenciando una alta rones y mujeres, respetando este criterio
encuentran en pugna, una versión
“clásica” y una versión “alternativa”. incorporación de contenidos “posmoder- tanto en los grupos de discusión como en
La versión clásica” del Frente Amplio
está aracterizada por una fuerte nos”9. El MPP es el sector mayoritario del las entrevistas.
identificación ideológica y por atribuir
a la democracia un valor meramente
Frente Amplio y resulta además un caso La Coordinadora por la Legalización
instrumental, en la medida que sirve relevante a la presente investigación por de la Marihuana está integrada por tres
como medio a través del cuál llegar al
socialismo. Para la izquierda “clásica” una cuestión que lo torna peculiar: no tie- organizaciones: La Placita, Plantatuplan-
categorías como “partido de la clase
obrera” o “anti-imperialismo” adquie- ne una organización propiamente deno- ta y Prolegal. En esta situación tipo la uni-
ren singular importancia. La versión
“alternativa” atribuye a la democracia
minada como “juventud” dentro del sec- dad de análisis considerada es cada or-
un valor permanente, reniega de la tor. La UJC resulta un caso polar en el ganización. Por tanto el análisis tiene
pretensión de ser vanguardia y prefie-
re evitar referencias a futuros lejanos. que la matriz de izquierda clásica – en como centro no sólo las derivas en las

20 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
trayectorias y la estructura de las organi- paciales y temporales; y [c] tienen la po-
zaciones sino la construcción de la de- sibilidad de interactuar de todos hacia
manda de legalización articulada en un todos. Según el autor, los servicios que
lenguaje de derechos -y el consumo de puede prestar la constitución de una co-
marihuana un “condensador semántico” munidad virtual son: trabajar conjunta-
alrededor del cual se organizó una visión mente sobre un tema específico (en el
del mundo social-. Por lo que nuestra mi- caso de Plantatuplanta, su interés por el
rada se inscribe en la línea de pensa- autocultivo de marihuana y su propues-
miento que Habermas (1988: 161-215) ta de legalización del autocultivo como
llama “hermenéutica”11. La orientación alternativa posible en la lucha contra el
es aproximarnos a la perspectiva que los narcotráfico); compartir cuestiones, pro-
participantes se forman de la situación en blemas e inquietudes (en el caso de
que enmarcan su reclamo. Plantatuplanta los autocultivadores inter-
Agendamos entonces tres grupos cambian información sobre el cultivo en
de discusión, uno por cada organización exteriores, sobre las instalaciones para
(Prolegal, La Placita y Plantatuplanta). cultivos en interiores, sobre metodolo-
Además, para contextualizar la situación gías como el cultivo “sinsemilla”, produc-
del discurso se recurrió a [a] la lectura ción de esquejes, hibridación, abono de
de un corpus de artículos de prensa so- las plantas, etc.) y compartir medios (bi-
bre el día mundial por la legalización de bliografía, datos experimentales, etc., en
la marihuana desde la primera vez que el caso los autocultivadores “suben” a la
se realizaron movilizaciones en Uruguay red fotografías de sus plantas para ilus-
(2005, 2006, 2007) y sobre drogas en trar las ventajas de sus métodos). El pa-
general en el mismo período y [b] reali- dre del término “comunidad virtual” es el
zamos entrevistas a actores del mundo sociólogo Howard Rheingold (1994) y las
adulto relevantes para las organizaciones definió como agregaciones sociales que
en tanto “aliados”, “opositores” o inter- emergen de la Red cuando un número
locutores válidos relevantes. Se incluye- suficiente de personas entabla discusio-
ron entrevistas a profesionales que traba- nes públicas durante un tiempo lo sufi-
jan en las ONG, orientadas al tratamiento cientemente largo, con suficiente sentido
de los consumos problemáticos, técnicos humano, para formar redes de relacio-
de larga trayectoria en la temática, varias nes personales en el ciberespacio. Esta
entrevistas a representantes políticos re- definición ya menciona algunos factores
levantes, tanto del ámbito parlamentario importantes, como el de “un número su-
-deliberadamente incluidos todos los par- ficiente de personas” que sugiere que
tidos políticos y diferentes sectores a su para considerarse una comunidad, es
interior-, como de organismos rectores necesario la constitución de una “masa
de la política nacional de drogas12. crítica” que le de sentido y personali-
Con la organización Plantatuplan- dad a la comunidad. El sentido de iden-
ta, se realizaron dos intentos frustra- tidad es uno de los más difíciles de con-
dos de convocatoria del grupo de discu- seguir en una comunidad virtual. Sucede
sión. La dificultad, según nos plantearon cuando sus miembros se autodenominan
los contactos, radicaba en la muy es- pertenecientes a ella. La organización 11
Incluye en esta línea el pensamiento
de la fenomenología social (Husserl,
pecial forma de organización del grupo, en cuestión se presenta como un híbri- Schutz, Luckmann), del interaccionis-
mo simbólico (Mead) y de la etnome-
dada básicamente como una “comuni- do desde el momento en que el “núcleo todología (Garfinkel), corrientes que
dad virtual”. Iparraguirre (1998: n.a.) de- duro” de participantes se conocían per- tienen bases en el comprensivismo
weberiano y se interesan centralmen-
fine una comunidad virtual como: [a] un sonalmente antes de iniciar su foro vir- te por la perspectiva de los actores.
12
Puede encontrarse mayor detalle
grupo humano que comparte una serie tual, pero una vez que surge éste pasa a del diseño muestral en el documento
de inquietudes o intereses; [b] vía tele- ser la forma de interacción más común. relativo al Informe de la Situación Tipo
II de Uruguay: Coordinadora por la
mática, es decir, salvando los límites es- Con la incorporación de nuevos foristas, Legalización de la Marihuana.

Informe Nacional de Uruguay 21


los participantes nos dijeron no conocer tos del Día Mundial. Por este motivo en el
personalmente a muchos de los partici- caso de esta organización sustituimos el
pantes más que por sus seudónimos y grupo de discusión por entrevistas a los
que sus reuniones “reales” disminuyeron militantes más reconocidos por un lado,
gradualmente con la excepción esporádi- y por cibertrabajo -en la forma de partici-
ca de la asistencia a la coordinadora y de pación en el foro virtual de Plantatuplan-
las actividades de preparación de los ac- ta- por el otro.

Tabla 2: Trabajo de campo por situación tipo y técnica

SITUACIÓN TIPO 1 SITUACIÓN TIPO 2 TOTAL


JUVENTUDES POLÍTICAS COORDINADORA

GRUPOS DE 6 2
DISCUSIÓN 34 INTEGRANTES 9 INTEGRANTES
57
ENTREVISTAS A 9 5
INTEGRANTES

ENTREVISTAS A 9 11 20
DIRIGENTES POLÍTICOS

TOTAL 52 25 77

3.3 ACERCAMIENTO A LAS Juventud (INJU); como Programas de al-


POLÍTICAS PÚBLICAS DE JUVENTUD cance nacional se entrevistaron a directo-
res/as de los Programas INFAMILIA (Pro-
En forma independiente al relevamiento grama Infancia, Adolescencia y Familia);
diseñado para cada una de las situacio- Programa Nacional de Adolescencia del
nes tipo se realizó una serie de entrevis- Ministerio de Salud Pública; Programa de
tas a representantes de instituciones que capacitación laboral para jóvenes (PRO-
llevan adelante o tienen por cometido lle- JOVEN). A nivel de gobiernos departa-
var adelante políticas públicas para la Ju- mentales se incluyeron la Secretaría de
ventud. Previamente a la selección de los Juventud de la Intendencia Municipal de
informantes, se hizo un mapeo a partir de Montevideo y la Comuna Canaria Joven
documentos e información disponible de (Intendencia Municipal de Canelones).
las acciones, programas y políticas públi- Importa señalar que el análisis compa-
cas que tienen impacto en los jóvenes.13 rativo que surge de las entrevistas refiere a
Se realizaron siete entrevistas semies- organismos y programas de diferente índo-
tructuradas a informantes calificados, se- le, un primer nivel de diferenciación es el
leccionados en función de su rol actual al alcance nacional o departamental; un se-
frente de organismos o programas estata- gundo nivel refiere a la focalización, papel
les a nivel nacional y departamental que en la definición de políticas y alcance de
componen las principales iniciativas des- los programas. De acuerdo a este segun-
de el Estado uruguayo dirigidas especí- do nivel el Programa Projoven y el Progra-
ficamente a jóvenes. Se incluyó también ma Adolescencia del MSP refieren a una
entre las personas entrevistadas a un diri- temática en particular (empleabilidad y sa-
gente de una organización del ámbito de lud), el INJU es el organismo rector de las
la sociedad civil. políticas de juventud.
Como organismo rector de las políti- Las entrevistas se realizaron en base
13
En esta fase de la investigación la cas de juventud en Uruguay se entrevistó a guiones semiestructurados, con los si-
responsabilidad estuvo a cargo de la
A.S. Solana Quesada. a la Directora del Instituto Nacional de la guientes ejes:

22 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Conceptualización de juventud(es)
desde la cual operan los organismos
estudiados.
Identificación de las principales de-
mandas de la juventud en Uruguay,
Voces y silencios de los y las jóvenes.
Participación de los y las jóvenes en
las acciones, programas y políticas de
juventud.
Políticas públicas de juventud, Identi-
ficación de vacíos y perspectivas.
Acciones, programas y políticas es-
tatales de juventud desarrollados. Se
realiza un análisis de los objetivos,
acciones, población a la que se diri-
ge, alcance geográfico, recursos hu-
manos y financieros, sistema de eva-
luación de cada uno de ellos.14

Se anexa documento sobre Políticas


14

de juventud.

Informe Nacional de Uruguay 23


4. ANALÍSIS DE LAS DEMANDAS EXPRESADAS
POR LOS SEGMENTOS JUVENILES Y
SITUACIONES TIPO ESTUDIADAS

4.1 TRAYECTORIAS DE LA (MPP) sobre su historia, que remite ex-


ORGANIZACIÓN – JUVENTUDES clusivamente a la fracción política en lu-
POLÍTICAS gar de una juventud organizada en su
seno, marcando una fuerte carga del pa-
Entre los distintos casos elegidos, existen sado en sus narraciones así como de las
varias tendencias en relación a cómo las raíces vinculadas al movimiento guerrille-
Juventudes políticas “leen su historia” en ro, la marca de la dictadura y sus conse-
tanto organización. De hecho, a la hora cuencias en el movimiento15.
de comprender la construcción identitaria En los discursos de los jóvenes MPP
de las organizaciones un eje importante aparece claramente el peso simbólico que
a analizar es hasta qué punto en el tiem- adquiere para ellos el pertenecer a una
po retrotraen su pasado compartido y ob- agrupación que nace del seno de un mo-
jetivan su trayectoria. En este sentido la vimiento revolucionario, pero la referencia
memoria histórica constituye un elemen- a ese pasado reciente común, oscila entre
to neurálgico porque otorga elementos la admiración -especialmente al sacrificio
de tradición organizacional y los provee realizado por generaciones del movimiento
de un conjunto de “imágenes” simbólica- en épocas de dictadura- y la herencia de
mente significativas para la configuración una historia que los carga negativamente
de un “nosotros”. al sentirse sujetos de comparación cons-
Los Jóvenes Vertiente (JVA) construyen tante –por parte de los mayores de la orga-
el discurso más claro y diferenciado sobre nización- entre los jóvenes “de antes y de
su historia frente a la historia de su orga- ahora” en una lógica donde “el pasado fue
nización (el sector partidario). Según ellos mejor”. Así, la historia ocupa un doble lu-
el sector data de 17 años atrás, y si bien gar de construcción identitaria -con el mo-
la juventud de este sector surge a media- vimiento y sus principios- y a la vez de ob-
dos de los 90, mencionan que la JVA se jeto de luchas entre jóvenes y viejos al ser
consolida como un espacio sustantivo, di- un recurso movilizado en la lucha por la
ferenciado y con mayor peso en la organi- repartición de los poderes y lugares en el
zación en los últimos años, en un proce- seno de la organización.
so que comienza desde su movimiento en Por otra parte, en la no diferencia-
2002, “Basta de Hipocresía”, hasta la últi- ción entre una historia de la organización
ma campaña electoral en 2004. de pertenencia y la agrupación juvenil de
Este peso que fue “ganando” la JVA, esa organización se origina otro aspecto
15
El Movimiento de Participación
Popular surge en 1989 como resultado en torno a estos dos eventos menciona- central: la inexistencia de un colectivo ju-
de una alianza entre el Movimiento
de Liberación Nacional (MLN) y otros dos, es atribuido en general a un mayor venil autodefinido como grupo, y el claro
grupos independientes. Este sector rechazo a que se les atribuya un lugar di-
político tiene sus raíces en el movi-
posicionamiento y propuesta en térmi-
miento guerrillero y actualmente tiene nos programáticos que implicó un diálo- ferenciado dentro de su fracción, en cla-
por principal dirigente al ex-tupamaro
(actual Ministro) José Mujica y se ha go con el sector, no exento de conflictos y ve de distinción joven-adulto/viejo o al
caracterizado por un vertiginoso creci-
miento electoral en la última década. negociaciones. menos joven-no joven.
El politólogo A. Garcé (2006) habla de En este sentido, el caso de los jó-
un proceso de transformación política
Un caso radicalmente distinto es el
e ideológica significativo que a lleva a discurso de los jóvenes de la fracción venes del MPP es excepcional con res-
los tupamaros de “guerrilleros derrota-
dos a exitosos buscadores de votos”. Movimiento de Participación Popular pecto al resto de las agrupaciones que

24 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
constituyen la presente situación tipo. y su lugar histórico en el partido en tan-
Los jóvenes y la organización toda, han to unidad colectiva a través de la cual se
tomado la decisión de no nuclearse en construye una identidad.
torno a una juventud relativamente inde- A su vez, en la referencia histórica los
pendiente dentro del sector. Más aún, a jóvenes socialistas aluden a hitos, aconte-
la hora de narrar la trayectoria del sec- cimientos o personajes previos y propios
tor, la decisión de disolver la juventud de la dictadura militar, siendo el período
aparece como un hito de la historia insti- dictatorial un punto de referencia cons-
tucional importante desde la perspectiva tante en el discurso de estos jóvenes so-
de estos jóvenes. Aún más, el rechazo bre su experiencia política. Al igual que en
explícito a tener “juventudes” en los par- los jóvenes del MPP, existe una alusión a
tidos y en las distintas fracciones a tra- los presos políticos del período dictatorial
vés de las cuales se delimita el espacio como íconos y fuentes de experiencia y re-
juvenil y los sectores juveniles canalizan ferencia a la vez que retratan cierta “cul-
sus demandas, sirve también como ele- tura del homenaje” dentro de su sector y
mento aglutinador y gestor de una iden- en el Frente Amplio en general, a quienes
tidad común para los jóvenes del MPP. sufrieron los embates del periodo militar,
Algunos de estos jóvenes vivieron la di- donde las juventudes actuales no están
solución de la juventud de su sector, to- exentas de comparaciones permanentes
dos se sienten parte de esa decisión y con las generaciones de socialistas que re-
la relatan como un punto de bifurcación sistieron a la dictadura, y que tienden a
importante dentro de la organización. Lo identificar en su sector la idea que “todo
interesante de este colectivo juvenil radi- tiempo pasado fue mejor”.
ca en el hecho que a diferencia de otros, Un cuarto caso analizado es la Ju-
la referencia histórica no es la creación ventud Comunista (UJC). En ella se dis-
sino la disolución de la propia juventud tingue la historia de la juventud del sector
organizada y diferenciada. frente a la organización en términos glo-
Un tercer colectivo analizado, la Ju- bales, pero está lejos de constituir un re-
ventud del Partido Socialista (JSU), es curso de diferenciación frente a “los adul-
una agrupación que en los últimos años tos de la organización”. A lo largo de la
ha tenido mayor visibilidad y diferencia- historia del partido, la UJC tuvo un papel
ción con el resto del sector. Esto se debe central que hoy conserva (al menos en
a una particularización de su agenda po- términos simbólicos). Las menciones his-
lítica frente a la de la organización, pero tóricas son, como en el caso de la Juven-
a diferencia de la JVA, en el caso de la tud Socialista, a una historia remota del
JSU se evidencia en alusiones a hitos partido, pero en este último caso la refe-
históricos el peso identitario que posee rencia a un “nosotros”, la historia como
la idea de “Juventud Socialista” en tanto configuración de una identidad propia,
imagen de referencia para estos jóvenes. alude a un nosotros atemporal. La lectura
Ante las preguntas respecto a la histo- no es aquí en clave de “nosotros los jóve-
ria colectiva, no dudan en referirse a la nes de hoy y los jóvenes de ayer que hoy
historia remota de la Juventud Socialista son adultos”, sino que la referencia es a

Informe Nacional de Uruguay 25


un “nosotros atemporal” que se fusiona presente, constituyendo al igual que en los
en abstracto con La Juventud del Partido. jóvenes blancos, los del MPP y de la UJC,
Es importante destacar el claro vín- una fuente de orgullo. Sin embargo, es
culo existente entre el tiempo de vida de también reciente la alusión histórica y a la
las agrupaciones y el arsenal simbólico trayectoria de los jóvenes colorados: en un
que eligen para definirse. En este senti- partido donde la larga data aparece como
do la data que tienen el Partido Socialista un factor relevante y altamente valorado,
y el Partido Comunista podía estar expli- se presentan tímidamente las referencias
cando el fuerte peso que tuvo la “cultura a una juventud colorada diferenciada y se
del homenaje” y las referencias históricas destaca la importancia estratégica (a ni-
al periodo dictatorial en el discurso de los vel de partido) de la consolidación de una
jóvenes de esta agrupación. Estas expe- agrupación juvenil fuerte.
riencias proveen a estas agrupaciones de Esto se evidencia sobre todo cuando
una historia compartida (memoria histó- se explica el proceso de conformación de
rica) de más larga duración en cuya cla- la pretendida Juventud del Partido Colo-
ve se autoperciben. Este peso diferencial rado, en 2005. En una entrevista a un jo-
de la historia es de suma relevancia a la ven perteneciente a la Juventud Colorada
hora de comprender la imagen de sí mis- se expresa la voluntad explícita de gene-
mos que tienen los partidos tradicionales. rar un espacio de jóvenes, que a su vez
En el caso de los jóvenes del Partido trascendiera los agrupamientos sectoria-
Nacional o partido Blanco (PN o PB), la les y permitiese gestar una identidad ju-
pregunta sobre los orígenes es respondida venil del partido en su conjunto. Según
con referencia a un pasado eterno: “exis- los jóvenes, esto se daría a través de es-
tió desde siempre”. Nuevamente, en este pacios de trabajo intersectoriales, con-
caso la historia del partido tiñe gran par- gresos y otras actividades, así como el
te del discurso de los jóvenes blancos: su armado de un estatuto orgánico que les
historia en tanto jóvenes, los supuestos diese “legitimidad formal” y los consoli-
que los unen, sus referentes, sus alianzas dase como espacio orgánico integrado al
y opositores, etc. No obstante marcan un partido. Todo esto hasta el momento se
mojón en la historia reciente, ya que se- encuentra supeditado a la realización de
ñalan un momento de mayor organización elecciones de jóvenes previstas para oc-
juvenil en los últimos años en su agrupa- tubre del presente año (2007).
ción en torno a Jorge Larrañaga, líder del Pese a su pretendida independen-
sector Alianza Nacional el último candida- cia de los sectores, el elemento histórico
to a presidente, que obtuvo la mayoría de fundacional de esta Juventud Colorada
los votos del Partido Nacional, llevando a se ubica en la campaña de Bordaberry,
un segundo lugar a la agrupación que an- candidato colorado en las últimas elec-
teriormente ostentaba la mayoría y a la ciones para la Intendencia de Montevi-
que pertenece el Dr. Luis Alberto Lacalle, deo e hijo de quien fuera presidente de
quien fuera Presidente de la República en la dictadura.
el período 1994-1999. De hecho, un ca- Por otra parte, la conformación del
rácter distintivo de esta fracción es que grupo de jóvenes del propio Pedro Bor-
son y se presentan como jóvenes que se daberry es más nueva, y surge de una
agrupan en torno a un dirigente específico escisión de los jóvenes de otro sector del
más que en torno a una fracción, reprodu- partido16, a partir de una convocatoria
ciendo el caudillismo que se asocia fuerte- de Bordaberry. A estos efectos es dable
mente a la historia del Partido Nacional. mencionar la gran importancia que tie-
Por último, en los discursos de los jó- nen los líderes adultos de los partidos a
venes del Partido Colorado (PC) la historia la hora de nuclear grupos de jóvenes en
“Los jóvenes del Diputado Abdala”.
16 del partido aparece como un factor muy los partidos tradicionales. Nuevamente,

26 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
estos grupos de jóvenes se estructuran 4.2 TRAYECTORIAS DE LA
a través de un líder y no tanto alrededor ORGANIZACIÓN -COORDINADORA
de un sector. POR LA LEGALIZACIÓN DE LA
En estos casos se evidencia la emer- MARIHUANA
gencia reciente de grupos políticos de
jóvenes a la interna del partido colorado, Tras la apertura democrática (1985-86),
lo que da la pauta de un proceso de re- grupos aislados comenzaron a plantear la
configuración del mapa político y secto- temática de la legalización: algunas orga-
rial, y en este caso juvenil, en una orga- nizaciones como la Coordinadora Anti Ra-
nización tradicional. zzias, tímidamente al interior de algunos
En ambos partidos tradicionales - partidos políticos (un dirigente del Parti-
Partido Nacional y Colorado- se visualiza do Socialista –en adelante PS-entrevistado
la reconfiguración reciente de las orga- para esta investigación remonta a los años
nizaciones juveniles en dichos partidos 80 los primeros planteos en ese sector),
y lo novedoso de su emergencia. Si bien varios graffitis, canciones de música popu-
las agrupaciones juveniles en los parti- lar, fueron los primeros emergentes.
dos tradicionales “existieron siempre” – La campaña electoral de 1999 signi-
como dijo un joven de Alianza Nacional- ficó un claro punto de inflexión: dos sec-
se destacan nuevas formas tales como tores plantearon la necesidad de un de-
las que se están relatando: la creación bate en la materia, aunque sin que fuera
de una Juventud Colorada más allá de recogido el desafío: por una parte, una
los sectores, y las elecciones de Jóvenes lista del Partido Colorado, “Los libera-
del Partido Nacional, con la consecuen- les”, publicitaron su posición favorable
te instauración de representación orgá- a la legalización; por otra, la juventud de
nica en el Partido. Esta ausencia del ele- una fracción del Frente Amplio, la Ver-
mento identitario juvenil en el imaginario tiente Artiguista -en adelante VA- situaba
simbólico de los jóvenes de los secto- la demanda en el contexto de su consig-
res del partido muestra la debilidad de la na de “Basta de hipocresía”. Y en el año
identificación a través de la juventud a la 2000, el primero de su gobierno, el en-
hora de narrar una historia colectiva, lo tonces presidente Jorge Batlle sorprendió
cual nos remite a que si bien las juven- a propios y ajenos al declarar al diario La
tudes del partido se organizan, no pa- República que habría “que legalizar to-
recen ser el núcleo a través del cual se das las drogas”. En consonancia con este
configura su identidad. punto de vista, que prontamente el man-
A modo de síntesis, podemos ver datario se encargó de relativizar, la políti-
que la historia relatada de cada agrupa- ca desarrollada en su administración dejó
ción juvenil depende en gran medida de en los hechos de perseguir el pequeño
la historia y trayectoria de la organización tráfico de drogas blandas: según los da-
en la que se inscribe, así como del gra- tos de la JND, los procesados y deteni-
do de diferenciación identitaria que esta- dos por marihuana bajaron a la mitad del
blezca la organización juvenil con el parti- 2002 al 2003: de 334 a 112 procesados,
do en general. Comprender la historia de de 1327 a 617 detenidos. Los números
estas organizaciones y sus narraciones permanecieron bajos en 2004.
permite entenderla en un doble aspec- En el 2005 tuvo lugar la primera con-
to: como elemento aglutinador, base para centración pública reclamando especí-
la configuración de identidades, y como ficamente la legalización: ante una con-
objeto de luchas simbólicas en la cons- vocatoria de origen difuso (que más bien
trucción de un discurso legítimo que les se transmitió boca a boca, y a la que dis-
otorgue un mejor posicionamiento en el tintas fuentes proponen diferentes dis-
campo político. paradores) algunos cientos de personas

Informe Nacional de Uruguay 27


se concentraron en el Parque Rodó, en una “fumata” en la céntrica Plaza Inde-
pequeños grupos aislados. La cobertura pendencia; la actividad fue recogida por
mediática fue escasa, y se remitió a algu- las agencias internacionales de noticias
nas crónicas pintoresquistas, pero un di- poco antes, lo que contribuyó a publici-
putado del Movimiento de Participación tarla, y más de 600 personas se hicie-
Popular –en adelante MPP-, Pablo Alva- ron presentes sin que hubiera discursos
rez, de 28 años, señaló al ser consulta- ni proclamas en un ambiente festivo y sin
do al respecto por el diario La Repúbli- ningún tipo de inconvenientes.
ca que apoyaba la reivindicación: “Estoy En Uruguay no está penado el con-
totalmente de acuerdo en que se legali- sumo, pero tampoco está permitido ha-
ce el consumo de marihuana. Ya hay una cerlo libremente. El artículo 31 de la ley
suerte de permiso de hecho. Creo que 17.016 de “Estupefacientes” indica que
hay que legalizar su venta definitivamente “quedará exento de pena el que tuviere
porque hay otras drogas legales que son en su poder una cantidad razonable des-
mucho más dañinas, por ejemplo, el al- tinada exclusivamente a su consumo per-
cohol que produce el propio Estado”. sonal, con arreglo a la convicción moral
En 2006 la demanda comenzó a cre- que se forme el juez a su respecto, de-
cer. Las juventudes de dos sectores po- biendo fundamentar las razones que la
líticos, el PS y la VA, resolvieron traba- han formado”. De cualquier modo, se-
jar el tema, y lograron posicionamientos gún la ley, una persona debe ser deteni-
al respecto de las directivas; en el primer da y derivada a tratamiento en caso de
caso, un apoyo explícito, y en el segundo ser hallada consumiendo. Un consumi-
una “promoción del debate que propone dor también puede ser detenido para in-
la juventud”. Las declaraciones llevaron vestigar dónde compró la droga y, sobre
a que en setiembre el presidente Tabaré todo, si él mismo trafica. Según el artícu-
Vázquez, del PS, señalara que el país “se lo 40 del decreto ley 14.294, “el que fue-
debe una discusión” sobre el tema, y a re sorprendido consumiendo sustancias
que la ministra de Salud Pública apoyara estupefacientes” o en “circunstancias
el mismo punto. Asimismo, el presiden- que hagan presumir que acaba de hacer-
te de la Junta Nacional de Drogas (JND), lo” deberá ser puesto a disposición de la
que se inscribe en la órbita de la Presi- Justicia para ordenar un control médico y
dencia de la República-, Milton Romani, si es necesario, derivarlo a un estableci-
indicó que la legalización de la venta de miento público o privado.
marihuana era un tema que “no está en Aunque detectar a alguien que está
la agenda” del organismo, pero se mani- fumando marihuana es una tarea sen-
festó partidario del debate en el ámbito cilla, las detenciones son cosa del pasa-
parlamentario y en la sociedad, que califi- do. Por ejemplo, Jorge Díaz, juez letrado
có como “un paso adelante en el terreno en lo penal de la Ciudad de la Costa, afir-
de toda normativa legal”. Desde los parti- maba en noviembre de 2005 al diario El
dos de oposición se elevaron algunas crí- Observador que en dos años de ejercicio
ticas (el diputado Javier García, del Par- en esa dependencia nunca le llegó nadie
tido Nacional, señalaba por ejemplo que para investigar por consumo de marihua-
“desde ya que no compartimos legalizar na. “Con hasta 100 gramos de marihua-
la marihuana. Ese modelo de sociedad na prácticamente no se procesa a nadie.
no es el que queremos, que en definitiva También depende de otros factores: si la
de eso es que estamos hablando”). droga está acondicionada para vender,
En noviembre, desde el sitio web de en bolsitas; si está en la puerta de una
keep smoking (desarrollado por un refe- discoteca o la tiene en su casa”, detalló
rente de Laplacita, una las organizacio- Díaz. Y agregó: “Antes, inclusive te po-
nes de la Coordinadora), se convocó a dían procesar por convidarle a otra per-

28 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
sona. Eso era considerado tráfico, pero ron una página web, imprimieron volantes
los tiempos cambian. Ahora, nadie te va (se olvidaron de poner el lugar y tuvieron
a detener por tener unos porros en el bol- que agregarlo con lapicera), gastaron unos
sillo”. En la fumata no se hicieron presen- 500 pesos y llevaron adelante la sonada
tes efectivos policiales, aunque desde la actividad de noviembre del 2006. Pese a
Junta Nacional de Drogas –JND-, se ase- que realizan un importante trabajo con-
guró que tuvo lugar un discreto operativo junto, el nombre surge recientemente en
para evitar la distribución de drogas, que forma espontánea, ante la recurrente pre-
sí está expresamente penada. gunta de “quiénes eran”. Aún hoy, al ser
Llegamos así al evento del 5 de mayo consultados al respecto para esta investi-
de 2007. Para esa actividad, como se se- gación, su respuesta es desconcertante,
ñaló, se instauró la Coordinadora por la desde los parámetros clásicos de una or-
Legalización de la Marihuana, en la que ganización social; debaten entre ellos: “So-
participaban las tres organizaciones que mos un mito civil. -¡Un grupo! -Somos civi-
aquí se analizan, Laplacita, Plantatuplan- les reuniéndonos. -Movemos gente y eso.
ta y Prolegal, que unificaron esfuerzos me- -Somos un club de fans. -Somos movedo-
diante reuniones periódicas, buscaron fi- res de masas. -Somos un grupo de gente
nanciamiento, planificaron una estrategia que nos reunimos en una placita…y tá y
de difusión, consiguieron infraestructura y bueno y surgió y…el tema este y nos pu-
llevaron adelante un concierto con 6 ban- simos…”. Más adelante agregan: “Somos
das de rock y un amplio marco de público. amigos, en Laplacita somos amigos. En-
El agente colectivo presenta enton- tonces charlamos y así resolvemos cosas”.
ces dos niveles de funcionamiento relati- Es entonces difícil precisar cuántas perso-
vamente independientes: la Coordinadora nas integran la organización: aproximada-
y las tres organizaciones que la constitu- mente un núcleo duro de cinco personas y
yen. La primera, tras los meses destina- en torno a ellos un público flotante de algo
dos a la planificación del evento, y por más de una docena. La fumata los convir-
un cierto desgaste, sólo volvió a reunirse tió en referentes en la temática; en la Pla-
en contadas oportunidades, en particular za Independencia, pese a su bajo perfil
para responder a los medios, materia en fueron entrevistados por varios medios, y
la que se acordó una dinámica de fun- allí se contactaron con ellos las juventudes
cionamiento conjunto. Durante las etapas del PS y la VA. Comenzaron entonces a re-
de coordinación, las reuniones fueron se- unirse con periodicidad con el objetivo de
manales, y los principales hitos de trabajo “Hacer una fiesta en Punta del Este, ha-
fueron la elaboración de volantes, calco- cer una fiesta en Rocha y después venir a
manías y afiches para la difusión; el es- Montevideo y descoserla”.19
tablecimiento de contactos con bandas Plantatuplanta tiene una dinámica
musicales y organismos públicos para re- muy distinta, aunque también presen-
servar el espacio y conseguir infraestruc- ta límites difusos. Comenzaron a reunir-
tura, y la ejecución de un baile para con- se en 2005, organizaron la primera con-
seguir fondos. vocatoria pública (la del Parque Rodó),
Laplacita nuclea jóvenes que compar- pero tras ella tuvieron pocas instancias
ten una pequeña plaza en el barrio Bu- colectivas: ya mantenían un vínculo entre
ceo17, donde suelen fumar marihuana. Un ellos, lo siguieron preservando y la afición
día, a uno de los integrantes, de 20 años, a la marihuana natural además continua-
“caminando por la calle, se le ocurrió ima- ba uniéndolos. En la puesta en funciona-
ginar a cuántas personas se podría juntar miento de la Coordinadora participaron
a fumar un porro en la plaza Independen- fundamentalmente 2 personas, aunque 17
Buceo es un barrio de Montevideo.
cia” 18. Habló con sus amigos, les gustó en los momentos de crecimiento de la ac- 18
Entrevista.
la idea, hicieron una convocatoria, arma- tividad intensificaron contactos con otros 19
Grupo de discusión.

Informe Nacional de Uruguay 29


integrantes, que en ocasiones prestaron nidas sólo por algunos de sus integran-
aportes importantes. Estos contactos tie- tes). Se consideran “una organización
nen la peculiaridad de su medio: la agru- de ciudadanos y ciudadanas…de perso-
pación no estriba tanto en instancias co- nas, que tenemos una cultura generacio-
lectivas, sino que en la actualidad su nal común y eso seguramente nos llevó a
principal punto de encuentro es virtual; juntarnos, y nos juntamos con un objeti-
se han agregado en forma indirecta per- vo último que es tratar de incidir un poco
sonas de otros países que participan en en las características en nuestra perspec-
el foro y los blog, dedicados fundamental- tiva injustas y antidemocráticas de la so-
mente al cultivo de marihuana, que reci- ciedad uruguaya…”22 Entre sus integran-
ben un buen número de visitas. Uno de tes se cuentan claramente dos núcleos:
los miembros del grupo, al que contacta- aquellos provenientes de juventudes po-
mos porque varios de ellos coincidían en líticas (casi exclusivamente VA y MPP),
señalarlo como un integrante activo, dice: que se retiraron de la política partidaria
“Yo por ejemplo a reuniones no he ido o que continúan en ese marco pero no
nunca. Converso sí frecuentemente vía consideran que la tematización de la le-
internet y ayudo mucho vía internet, pero galización de la marihuana deba canali-
no participo prácticamente de reuniones zarse únicamente por esa vía, y otros pro-
cara a cara”.20 venientes de la militancia estudiantil. En
Los principales referentes tienen en- términos de esta historia fueron vistos
tre 30 y 40 años, y en ocasiones se acer- por las otras organizaciones: los autocul-
can amigos de estos últimos que no par- tivadores de Plantatuplanta destacaron la
ticipan en el foro. Se autodefinen como capacidad de organización que tiene el
“Un colectivo de autocultivadores de can- grupo, y los integrantes de Laplacita nos
nabis. Eso engloba muchas cosas. Esta- dijeron que “Si, ellos son todos políticos.
mos en contra del narcotráfico, pensa- Todos, todos. -También son muchos más
mos que la marihuana no debe ser una que nosotros, son como cuarenta. -No-
sustancia prohibida…y la planta menos. sotros nunca llegamos a saber cuántos
Estamos militando en esto desde el 2005, eran, porque a las reuniones comunes
hemos logrado nuestro autoabastecimien- iban 3…2…pero cuando salían activida-
to desde el 2005 también y tratamos de des concretas como fue el baile que se
ser coherentes con nuestros principios”21. hizo para financiar el toque, cosas así,
En este sentido, su reivindicación no es- surgían “prolegales” como por debajo de
triba tanto en torno a la legalización del la tierra, viste? En los momentos de ac-
comercio de marihuana, defienden más ción como que surgía mucha gente, que
bien que se despenalice la plantación por ahí no va a discusiones, a la organi-
(estrictamente, el “autocultivo”). Cono- zación, a todo eso”.23 Los integrantes de
cedores exhaustivos de la temática, con Prolegal que participaron en el grupo de
amplia información y experiencia, inter- discusión nos dijeron que tienen un nú-
pretan su papel en la Coordinadora como cleo duro de unas 20 personas que están
formativo y han participado en activida- trabajando ahora y que para actividades
des del PS en el papel de expertos. concretas pueden llegar a ser 60. Pese a
Prolegal es la única de las organiza- que la mayoría ya había trabajado en an-
ciones con una figura legal; es una ONG tecedentes aislados la temática, comen-
de nombre Proderechos. La mención vale zaron a reunirse formalmente en el 2006,
en tanto sintomática: es probablemen- cuando algunos de los miembros fueron
te el grupo que más se acerca a los mo- detenidos por tener plantas de marihua-
20
Entrevista.
vimientos sociales de corte clásico, con na en su hogar. Desde entonces trabajan
21
Entrevista.
22
Grupo de Discusión. un conjunto de principios rectores y algu- con cierta periodicidad y una agenda re-
23
Grupos de Discusión. nas apuestas compartidas (y otras soste- lativamente definida.

30 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
En lo que sigue, el análisis se centra- experimentación con las diferentes varie-
rá por separado en cada una de las orga- dades de la planta, la erudición sobre la
nizaciones: cada una proporciona distin- historia de la marihuana, la calidad del
tos insumos para la apuesta de fondo de producto obtenido, etc., son importantes
esta investigación: la comprensión de las en el cemento de Plantatuplanta. Ir a la
maneras novedosas en que jóvenes24 se placita del barrio y fumarse uno charlan-
ordenan para reivindicar sus demandas. do, además de compartir un ideario ni-
En la Coordinadora por la Legaliza- hilista, es otro ejemplo de ese desarrollo
ción de la Marihuana no estamos ante paralelo entre afectividad y acción urba-
organizaciones basadas en posiciones na. Prolegal puede parecer un poco dis-
de clase, ni siquiera ante apuestas que tinto, en tanto una organización con fi-
pretendan un discurso integral. La cues- gura legal, pero todos los integrantes son
tión es que los valores de las organi- amigos entre ellos, comparten un lazo
zaciones aquí analizadas están mucho anterior y las reuniones son excusa para
más estructurados como una tribu urba- una cena o una salida posterior. La for-
na en el sentido de Maffesoli que como ma legal fue más una decisión estratégi-
una carta de principios. Maffesoli (1988) ca que una condición preexistente.
se refirió a un proceso de neotribaliza- Aunque se ha objetado que estas
ción en las sociedades de masa, y se- nuevas tribus urbanas se reúnen en tor-
ñaló que estas “tribus” constituyen una no a gustos comunes y afinidades emoti-
respuesta al auge de la masificación. La vas, Maffesoli ha destacado que, al mis-
masa moderna carece de la identidad mo tiempo, expresan nuevas formas de
“transparente” (en el sentido en que la solidaridad. Por tanto, ha concluido, “es-
tuvo el proletariado para Marx como cla- tamos asistiendo a la creación de nuevos
se designada por su lugar en relación a vínculos sociales, de nuevas religiones,
la producción material de vida). Las tri- pues en un sentido etimológico, la reli-
bus son una respuesta al proceso de gión proviene de “religare”, es decir, de
“desindividualización” consustancial a relacionar” (Maffesoli, 1988). El carácter
las sociedades de masas, cuya lógica conservador de esta afirmación es sólo
consiste en fortalecer el rol de cada per- aparente. E. Durkheim proponía a princi-
sona al interior de la agrupación. Pre- pios del siglo pasado que las formas de
cisamente el subtítulo del libro es “el solidaridad mecánica, propias de la re-
declive del individualismo en las socie- lación cara a cara, habían dado paso en
dades de masas”. Este modelo ha sido el proceso de división del trabajo a for-
básicamente aplicado a culturas juveni- mas de solidaridad orgánica, caracteri-
les. Según Maffesoli, la sociedad actual zadas por la conexión entre posiciones
no está organizada sobre un modelo úni- distintas y complementarias. ¿Es esto un
co a través de grandes instituciones po- retorno a formas de solidaridad mecáni-
líticas, religiosas o sociales, sino que se ca? No un repliegue, no una vuelta atrás,
organiza en tribus afectivamente consti- sino precisamente un retorno, diría Ma-
tuidas que comparten gustos sexuales, ffesoli, ante un espectro situado en un
musicales, deportivos, religiosos…o la mundo distinto: no son las posiciones si-
práctica del autocultivo, o el consumo de milares, ni mucho menos la posición en
marihuana. Para Maffesoli la gran espe- el mundo del trabajo las que determinan
cificidad de nuestra época es el estrecho la unión, sino mecanismos estructural-
vínculo que existe entre el reencanta- mente diferentes.
miento y el tribalismo: nos desplazamos Las tres organizaciones represen-
24
El carácter juvenil del reclamo es
entonces de los grupos contractuales tan estas nuevas formas de solidaridad. aceptado en principio en forma acríti-
a las tribus afectivas. Por ejemplo, los En cada una los factores aglutinantes ca; más adelante será problematizado
de acuerdo a los distintos argumentos
años de experiencia en el autocultivo, la son distintos. En Plantatuplanta comen- de los actores.

Informe Nacional de Uruguay 31


taban, por ejemplo: “La visión de to- El consumo de marihuana es en-
dos es la misma: el alcohol es peor, hay tonces ritualizado y constituye la base
una tendencia al vegetarianismo, a los de los valores comunes y del discurso
medicamentos naturales, a la ecología, de los integrantes. Las organizaciones
hay aquella ideología hippie de los 70… cumplen en definitiva con los valores
juntala con el hombre nuevo de los so- específicos que Maffesoli atribuyó a es-
cialistas y toda esa cosa y tá, somos no- tos grupos: la afirmación de la subjetivi-
sotros”.25 dad en y con el grupo, el predominio de
Costa, Pérez y Tropea (1997) des- las experiencias estético/sensibles y la
tacan que tribu urbana supone un con- “corporización” (su discurso está plaga-
junto de juegos, rituales y códigos re- do de referencias al sabor, al bouquet,
presentacionales que un individuo los tricomas y la calidad en general del
corriente no conoce o no maneja. Estos producto). También aparece con clari-
patrones suponen la transgresión a las dad la apropiación y defensa de la te-
reglas socialmente instituidas. Y este rritorialidad de la ciudad como espacio
sentido amplio de tribalización es su- simbólico donde se construye identi-
mamente esclarecedor para entender dad. El caso de Laplacita es claro. Allí
práxicamente las organizaciones que igualmente la sociabilidad inicial, el ce-
hemos presentado. Es cierto que la pa- mento que los une es afectivo, apoya-
labra “tribu urbana” suele usarse para do en instancias compartidas, en la ge-
referirse a subculturas altamente este- neración de un vocabulario y una visión
reotipadas (por ejemplo en el propio li- de mundo a partir de compartir el rato
bro recién citado); no es a esto a lo que y charlar. En ello, desde ello, se va más
aquí apuntamos. La pregunta que surge allá; recordemos la cita: “Con las dro-
es: ¿cómo construyen la comunidad, las gas pasa como con otras cosas, que
relaciones primarias y la identidad estas la gente que hace lo que está prohibi-
organizaciones? Y se impone entonces do casi siempre va a tener que cuidar-
un reconocimiento de que las mane- se de que no le pase esto ni lo otro ni
ras son muy distintas a las clásicas. En lo otro y ahí empieza a ver todos los ba-
Plantatuplanta, como ya se había ano- ches que tiene la sociedad y ahí termi-
tado, se señala: “Somos un colectivo de nás un poco en contra de un montón
autocultivadores de cannabis.: -¿Nada de cosas”.27
más? -Eso engloba muchas cosas. -Es- Esto permite preguntarnos: ¿Estamos
tamos en contra del narcotráfico, pen- ante un ejemplo del carácter autodes-
samos que la marihuana no debe ser tructivo de la sociedad de consumo que
una sustancia prohibida…y la plan- vaticinaba Baudrillard, donde existe un
ta menos. Estamos militando en esto potencial revulsivo, casi autoletal para el
desde el 2005, hemos logrado nuestro sistema, en la propia reivindicación de la
autoabastecimiento desde el 2005 tam- satisfacción de consumos?
bién y tratamos de ser coherentes con Una última particularidad a resal-
nuestros principios”26 y “ser coherente tar es la ausencia de jerarquías pre-esta-
con nuestros principios” implica mucho blecidas en la Coordinadora. En ningún
más que asegurar su propio e individual caso esto implica que no aparezcan lide-
consumo. Implica transmitir sus cono- razgos marcados en las organizaciones,
cimientos, publicar fotos de sus plantas pero ninguna tiene una organización es-
en el sitio web, comparar las diferen- tablecida, normas, autoridades, ni mayo-
tes variedades obtenidas y las técnicas res formalidades.
usadas, reuniones para probar la cose-
25
Entrevista
26
Entrevista cha…compartir el consumo como el ri-
27
Grupo de discusión tual más importante.

32 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Figura 6: Organizaciones nucleadas en la coordinadora

COORDINADORA LAPLACITA PLANTATUPLANTA PROLEGAL

Tras meses con reuniones Anterior e intenso entre la Anterior e intenso entre al- Anterior entre la mayoría.
casi semanales para mayoría. Punto de encuen- gunos. Punto de encuentro Es una ONG (Prodere-
VÍNCULO la planificación volvió tro. Comparten hace años virtual; (foro blogs). chos). Punto de encuentro
a reunirse en pocas una pequeña plaza en el Reuniones lúdicas entre lo
oportunidades, en Buceo, donde suelen fumar amistoso y lo fornal.
particular para responder marihuana.
organizadamente a
los medios.

HITOS FUNDACIONALES 5 de Mayo de 2007. 2006 Plaza Independencia. 2005, Parque Rodó. Provienen 1. de juventudes
partidarias (VA-MPP); 2. de
la militancia estudantil.

“CONCEPCIÓN” Articulación en torno a un “Nihilista” La represión del “Ritualista” Consumo Más cercano a los movi-
acontecimiento “puntual”. consumo los llevó a otras casi ritual, con un vector mientos sociales clásicos.
demandas. ecologista. Énfasis estratégico.

1. Estas organizaciones operan en su estratégico, ordenado en torno a un


interior en forma muy distinta a otras acontecimiento y una demanda con
que hemos conocido, con un marca- un mínimo común múltiplo y una cla-
do carácter afectivo que en tiempos rificación estratégica de etapas (pri-
de neotribalización funciona como un mero consumo, luego legalización y
cemento potente. regulación del acceso, asunto en el
2. Entre ellas es sorprendente el carác- cual ya empiezan las diferencias).
ter pragmático de su articulación: en
torno a una consigna común y apo-
yada en un acontecimiento, en un 4.3 AGENDA Y DEMANDAS -
evento. Puede parecer trivial la men- JUVENTUDES POLÍTICAS
ción, pero Laplacita, Plantatuplanta
y Prolegal son organizaciones con si- Capitalismo tardío, modernidad tardía,
militudes y también muchas diferen- post-modernidad, modernidad líquida…
cias. Si hubieran puesto en juego sus todos estos términos comenzaron a ser
lecturas de mundo distintas, ensaya- acuñados por la academia con la inten-
do a fondo y enfrentado sus puntos ción de dar cuenta de la emergencia de
de vista acerca de asuntos como la acontecimientos y fenómenos nuevos que
distribución, los efectos en la salud, caracterizaron a las sociedades de occi-
la pertinencia de legislación al res- dente en la segunda mitad del Siglo XX y
pecto… habrían llegado a dinámicas lo que va del Siglo XXI, entre los que se
paralizantes. “Nosotros empezamos destaca una nueva relación de los ciuda-
tratando de ser lo más laxos posible, danos con “la” política.
sin desideologizarnos pero tampoco Independientemente de la diversi-
buscando una síntesis lista. Enton- dad de las teorías, lo que nos importa en-
ces, si bien tenemos niveles de con- fatizar es la constatación de la existencia
senso, también tenemos niveles de de un sinnúmero de luchas que adoptan
disenso importantes”.28 Todos ellos nuevas causas. Según Inglehart (1977),
aceptaron el carácter equivalente de en la medida que las sociedades post-in-
sus planteos en torno a una consig- dustriales lograron rebasar ciertas necesi-
na común. Un claro arreglo práctico, dades materiales ubicaron el foco de dis- 28
Grupo de discusión

Informe Nacional de Uruguay 33


puta de sus demandas en cuestiones de se estrechamente con la vida cotidiana y
índole “post-material”. Melucci (2002) con la experiencia individual” (2002: 16).
refiere a un modelo de accionar político Según Offe, si bien estas nuevas causas
que se distancia de las formas tradicio- de movilización política habrían surgi-
nales de organización política que se en- do en Europa y Estados Unidos, paulati-
contrarían en crisis de convocatoria y un namente habrían adquirido dimensiones
auge de formas que buscan “entrelazar- globales (1992).

Tabla 3: Causas de movilización según offe (1992)

VIEJO PARADIGMA NUEVO PARADIGMA

Mejora de condiciones sociales y econó- Democracia, medio ambiente, de-


Contenidos de micas en los diversos ámbitos: escuela, rechos sexuales, equidad de géne-
la movilización barrio, centro de trabajo. Preponderancia ros, derechos humanos, derechos
de relación capital-trabajo. indígenas, paz.

Inglehart (1977) establece, a grandes niles. Si bien, como veremos en el apar-


líneas, que a partir de la Segunda Guerra tado siguiente, la mayoría de los grupos
Mundial se producen cambios profundos juveniles refirieron “temáticas posmate-
a nivel social que están estrechamente riales” a la hora de configurar su discur-
vinculados y se yuxtaponen con cambios a so, a la hora de puntualizar su agenda
nivel de cultura política. Según este autor, no todas las agrupaciones se apropiaron
a diferencia de generaciones socializadas de estas temáticas e incluso muchas ve-
en períodos anteriores, las nuevas genera- ces refirieron a ella por oposición (temá-
ciones han pasado a desarrollar valores y ticas que no consideran prioritarias).
necesidades de tipo “postmaterial”, dichos Respecto a las agendas propias, del
valores irán produciendo la emergencia total de casos analizados, los militantes
de nuevas formas de hacer y concebir a la de las agrupaciones Jóvenes Vertiente y
política que terminarían por permear a las Juventud Socialista se presentan con una
viejas formas de participación. agenda propia claramente diferenciada
Pues bien, ¿dónde se ubican los dis- de la de los adultos de la organización.
cursos de los jóvenes militantes políti- Ubicaron sus reivindicaciones de movi-
cos en cuanto a las preocupaciones y te- lización política en el eje “postmaterial”,
máticas que guían su movilización? Para configurando una agenda a través de la
contestar esta pregunta nos centramos cual –entre otras cosas- forman una iden-
en analizar, por un lado, las caracterís- tidad grupal, si bien las justificaciones de
ticas de la agenda que tiene cada caso las temáticas analizadas no necesaria-
(las temáticas abordadas), y por otro un mente coinciden.
análisis de la siguiente dinámica pro- La decisión por trabajar estas temá-
puesta en los grupos de discusión: se ticas se justifica, en última instancia, en
les brindó varias tarjetas con distintas el porqué de su militancia: la importancia
temáticas29 y se les pidió que las orde- que les atribuyen no se funda en que son
nasen según la importancia dada por el los principales o primarios para el país
grupo a cada una y que mencionasen el sino en que son temas en los cuales sien-
lugar que ocupaban éstas en su agenda ten que pueden aportar y elevar voces
29
Las temáticas propuestas fueron
Trabajo, Violencia e Inseguridad,
de trabajo. Es necesario comenzar por que no son usualmente escuchadas en la
Género, Pobreza, Integración regio- destacar que en este eje surgieron dife- agenda política. Sería, por lo tanto, justifi-
nal, Racismo, Orientación sexual,
Ecología. rencias significativas entre sectores juve- cado en términos de estrategia política:

34 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Tabla 4: Agendas JVA y JSU

AGENDA JVA AGENDA JSU

No caer en la hipocresía (Campaña Basta de Hipo- Se destaca fuertemente el tratamiento de tema lega-
cresía 2002). lización de marihuana.
Legalización de marihuana (desde 2002). Se menciona trabajo en comisiones abiertas sobre te-
Derechos reproductivos y dentro de ello legalización mas de integración regional, racismo y género-orien-
del aborto (desde 2002). tación sexual (estas últimas tratadas en conjunto).
Políticas de juventud (no especifican más). Despenalización del aborto.
Apoyo al área de género formada en el seno de la VA
(no es específico de JVA). Tema de las cuotas.
Diversidad sexual.

“Yo lo dividiría si se puede en dos for- cutor a los jóvenes uruguayos (al menos
mas distintas, una relacionada más al es- a los jóvenes organizados). En el diálogo
píritu y la voluntad y otra más relaciona- juventud política/sector político de per-
da a los hechos más consumados, o que tenencia, una agenda propia puede res-
se logró algo, es medible. En lo que sería ponder también al interés por consagrar
la voluntad y el espíritu me parece que es y consolidar un lugar dentro de su sector
inevitable, la pobreza y el trabajo es sin y dentro del partido en general, y a incre-
duda, uno de los temas por los que uno mentar su capacidad de incidencia real
se acerca”. (GD JSU) en las tomas de decisiones. En este sen-
En lo que respecta a los Jóvenes tido, existen menciones a cómo las te-
Vertiente la fundamentación se basa en máticas tratadas (en especial legalización
la siguiente estrategia adoptada a nivel de la marihuana, legalización del aborto,
de la organización juvenil: a) una bús- orientación sexual) les han permitido te-
queda por salir de los temas clásicos de ner mayor incidencia política y mediática,
jóvenes “como el 4,5% del presupues- más allá de que muchas veces señalan
to para la educación” (entrevista a joven que la elección por estos temas también
político de JVA), o bien los temas gene- radica en una cuestión de intereses.
rales de políticas públicas como salud, A estos efectos es interesante introdu-
vivienda, etc.; y b) una búsqueda por ir cir la diferenciación que establecen los jó-
a “las preocupaciones más cercanas o venes socialistas en cuanto a las formas
más cotidianas”. En el caso de la Juven- de jerarquizar los temas a tratar, que mar-
tud Socialista, la justificación del tema- ca claramente la justificación de la agen-
rio en agenda es distinta a la de la JVA: da posmaterial a pesar de la alta valora-
fundan la priorización en que conside- ción atribuida a los temas materiales. Por
ran que 1) son más abarcables y es más un lado, siguiendo el criterio de cuál es la
probable el logro de metas más a media- “voluntad y el espíritu”, los temas trabajo y
no o corto plazo, y 2) generan, además, pobreza son los temas prioritarios. Por su
mayor impacto político. parte, siguiendo el criterio de plausibilidad,
Es recurrente encontrar en estas de “los hechos más consumados, del lo-
agrupaciones, menciones al impacto que gro, de lo medible”, los temas más especí-
producen tanto en el partido como en la ficos son los prioritarios a la hora de cons-
sociedad las temáticas tratadas (y en el truir una agenda política juvenil.
caso de JSU al impacto mediático). En el Se encuentra con claridad entonces
diálogo agrupación política/sociedad, am- un punto de quiebre con la movilización
bas agrupaciones buscan como interlo- por causas que antes eran condenadas

Informe Nacional de Uruguay 35


por la militancia de izquierda en nuestro que históricamente, al decir de Yaffé,
país. Dos ejemplos de ello son la legaliza- se asocia a la condena del consumo de
ción de la marihuana y la defensa de los drogas y a la homosexualidad, imagina-
derechos de los homosexuales. Con res- rio cuya existencia los propios militan-
pecto a la homosexualidad en la déca- tes asumen como tal, sintiendo incluso
da de los 60 los historiadores Ruiz y Paris la necesidad de justificarse frente a esa
señalaban: “Es de los pocos aspectos en creencia generalizada.
los que prácticamente se encontró unani- Los puntos que se jerarquicen en
midades. (Citan a un militante del MLN). la agenda política de las juventudes,
Había una gran liberalidad sexual, hete- marcan diferencias entre ellas y ade-
rosexual; lo homosexual no era bien visto, más las “distinguen”. Es posible ob-
era contrarrevolucionario, había una serie servar dos posiciones antagónicas con
de prejuicios que hacían del homosexual respecto a estas “nuevas causas” de
un sospechoso…” (1997: 293-293. En movilización, encarnadas en la Juven-
lo que refiere a la temática de la droga, el tud de la Vertiente y la Juventud Socia-
historiador J. Yaffé (entrevistado en cali- lista por un lado y la UJC y el MPP por
dad de informante calificado) plantea que el otro. El resto de las juventudes adop-
el estigma por parte de los militantes de taron posiciones intermedias. Mientras
izquierda era menor que el de la homose- los primeros colocaron en estas temáti-
xualidad pero que se encontraba presen- cas sus causas de movilización central,
te, especialmente en el caso de la UJC. los segundos reconocieron su impor-
Yaffé planteó que el consumo de drogas tancia, dijeron tratarlas, pero plantea-
“livianas” existía entre los militantes en la ron que son incorporadas en otro tipo
década del 80 pero que el hecho de que de demandas. Se las considera pro-
ahora se haya flexibilizado y se admita el blemáticas de tipo “micro” que en úl-
consumo individual sí parecería constituir tima instancia derivan de problemas
un punto de ruptura: “En los 80 los co- más “globales” que tienen que ver con
munistas eran los menos liberales de to- el modo de producción capitalista y el
dos, la homosexualidad era motivo de ex- conflicto entre burguesía-proletariado,
pulsión del partido. Bueno, ni que hablar o bien las desigualdades y relaciones
del consumo de drogas, había todo un de poder en la sociedad. Las temáticas
aparato justificativo y casi ideológico en el que se conciben como centrales son
cual las drogas eran un operativo del ca- trabajo, reforma económica y pobreza,
pitalismo para enajenar a la juventud”30). y además desde la UJC se hace hinca-
Es significativo a este respecto el pié en que se deben abordar desde una
discurso de los jóvenes de la fracción perspectiva de integración regional.

Tabla 5: Agendas MPP y UJC

AGENDA MPP AGENDA UJC

Pobreza y Trabajo como prioritarias. Todos los temas de su agenda se enmarcan en la lu-
La participación aparece como reivindicación en cha por la integración regional.
sí misma. Se priorizan las temáticas de trabajo y reforma agraria
No tener juventud aparece como posición y política Esta agenda coincide con la del partido. Aunque se-
estratégica. ñalan que los temas que discuten cotidianamente a
Se priorizan temáticas materiales por considerar al veces son distintos.
resto problemáticas derivadas. Programa en discusión y proceso de elaboración.

30
Ver González, 2006 y Chouhy, 2006.

36 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Un aspecto central de las agendas no los tratan específicamente. No obs-
y políticas de estas dos agrupaciones tante, los temas más específicos son tra-
(UJC y Jóvenes del MPP) es que en el tados siempre en el marco de los proble-
diálogo juventud política – sociedad, no mas prioritarios que consideran, al igual
considera a los “jóvenes” su interlocu- que los jóvenes del MPP, el núcleo de la
tor principal. Discutiendo la agenda, re- desigualdad y la injusticia.
fuerzan la convicción de que dirigen su Finalmente, en los grupos de discu-
discurso a toda la sociedad. Varios de sión de los partidos tradicionales (Jóve-
los militantes juveniles plantean incluso nes del Partido Nacional y Colorado), los
la “importancia excesiva” que muchas participantes dijeron discutir las temáti-
de las juventudes atribuyen a temáticas cas del eje posmaterial de manera cons-
como la droga, el aborto, o la orienta- tante. Sin embargo, en términos de expli-
ción sexual: mencionan que el que estas citar su agenda priorizaron demandas de
banderas hayan sido apropiadas exclu- tipo material: se reivindicaron transforma-
siva o casi exclusivamente por la juven- ciones de índole económica (principal-
tud ha provocado su “segregación” del mente laborales), de educación y seguri-
resto del partido. Sin duda la crítica más dad ciudadana.
fuerte provino de los jóvenes que militan También en este caso es imposi-
en el MPP, que reflexionan y problema- ble desligar la justificación de la agen-
tizan al máximo la propia categoría “ju- da de las juventudes de los partidos tra-
ventud” (e incluso la de “juventudes”) dicionales de la visión que poseen del
como criterio de diferenciación social. Es papel de la juventud. En la medida que
precisamente no tener una agenda pro- ambos sectores declaran sentirse partí-
piamente juvenil su estrategia política de cipes en el proceso de toma de decisio-
relacionamiento con la esfera social y su nes del partido, y se sienten incluidos en
estrategia de conformación de un lugar la elaboración programática y de agenda,
dentro de su fracción. sus discursos se configuran en clave de
Estos jóvenes manifiestan un rechazo “apropiación” de las agendas adultas, y a
explícito a trabajar temáticas específicas, la vez la expresan como la “evidencia” de
“posmateriales”, y priorizan el tratamien- que sí tienen un lugar en el partido y un
to de los temas “trabajo” y “pobreza”31 (o reconocimiento a la capacidad para tratar
distribución de la riqueza). Esta jerarqui- la agenda “de los adultos”. Aceptan “el
zación la justifican en los siguientes mo- lugar” de ser jóvenes hoy y prometedores
tivos: por un lado, el trabajo se presen- dirigentes mañana.
ta como el eje fundamental a través del Es significativo que ambas juventu-
cual tratar la pobreza, y en segundo lugar des, de Alianza Nacional y de la Lista 15,
consideran estas cuestiones como pun- señalen que han optado por no tomar de-
tos nodales sobre los que se tejen otras cisiones orgánicas (en tanto juventud)
injusticias (entre las que se encuentran respecto a las temáticas del eje “pos-
las temáticas más específicas, incluyen- material”, dado que involucran aspectos
do la violencia y la inseguridad). morales y que “dependen de cada uno”
En el grupo de discusión de la UJC, (Alianza Nacional). Esto radica en que
la priorización de la agenda parece estar estas temáticas no se constituyen como
bastante consensuada, materializándo- supuestos identitarios que los nucleen
se en el “programa”, lo cual refuerza la en tanto grupo juvenil y los separen del
centralidad que le atribuyan a temas ma- “otro” adulto. El efecto de tratar estos te- 31
Es importante destacar que reali-
zaron una fuerte crítica a la categoría
teriales, específicamente como se seña- mas se ve justamente como contrario a la misma de pobreza dado que es una
ló, integración regional, trabajo y pobre- forja de una identidad: se parecerían per- problemática que se encuentra inde-
fectiblemente unida a otras. Plantean
za. Esto no quita que no estén presentes cibir estas discusiones como una “ame- que es una forma de caracterizar a
la sociedad que no ilumina sobre los
en su agenda los restantes temas, si bien naza” en el sentido que los dividiría en problemas reales sino que esconde.

Informe Nacional de Uruguay 37


tanto juventud, al existir posiciones indivi- ejemplo los jóvenes de Alianza Nacional a
duales encontradas. Sin embargo, seña- pesar de no tener una definición respec-
lan que como jóvenes discuten estas te- to al tema legalización de la marihuana,
máticas de manera constante y que las dicen haber realizado talleres con parla-
han discutido con los adultos de la orga- mentarios a fin de informar a los legisla-
nización en reiteradas oportunidades; por dores sobre este tema.

Tabla 6: Agendas AN y L15

AGENDA BLANCOS ALIANZA NACIONAL AGENDA COLORADOS LISTA 15

Trabajan educación, trabajo y vivienda como Agenda claramente definida por 5 puntos fundamentales:
prioritario. Educación.
La agenda de trabajo es la misma que la de los adul- Energía.
tos ya que los propios jóvenes se reconocen como co- Seguridad ciudadana.
autores de agenda de Alianza Nacional.
Sistema impositivo.
Hay temas que no tratan por considerar que no tienen
propiedad para hacerlo. Relaciones exteriores.

Juventud debe imprimir temáticas de agenda con vi- En tanto agenda de trabajo y demandas es la misma
sión juvenil. que la del sector.

Discuten problemáticas posmateriales pero no toman En tanto tratamiento cotidiano trabajan temáticas
postura orgánica al respecto. diversas. En este plano sí surgen problemáticas
posmateriales.

En la jerarquización de los temas, la tóricas tratadas desde el partido casi des-


Juventud de la Lista 15 no desarrolla un de su fundación. Batlle es considerado
discurso fuerte sobre la fundamentación desde el Partido Colorado como un pre-
del orden propuesto porque tendió a ha- cursor en la lucha por los derechos de las
ber consenso. Enfrentados al estímulo mujeres y esto es algo reivindicado por
que les preguntaba acerca de la impor- los jóvenes de la agrupación pues no se
tancia de los temas considerados pos- le atribuye ningún componente “novedo-
materiales, se los asumió como priorita- so” a su tratamiento.
rios. La justificación de su no inclusión Finalmente, cabe complejizar esta
en la agenda se basó en el entendido cuestión en la medida de que lo anterior-
de que no se constituyen como cuestio- mente descrito refiere a un sector espe-
nes problemáticas en la realidad urugua- cifico de cada partido (el más numeroso)
ya y ejemplificaron con su propia organi- pero de ninguna manera puede generali-
zación. Existió un pequeño debate sobre zarse a la totalidad de la juventud de los
cómo ordenar los temas que consideran partidos tradicionales. En aras de recabar
menos importantes (género, racismo y información sobre casos polares se inten-
orientación sexual), y una fuerte justifica- tó ver en qué medida se habían incorpo-
ción de por qué estos últimos temas no rado o no “temáticas posmateriales” en
tienen peso en la organización. Ejempli- otros sectores de los partidos tradiciona-
ficando en el tema de la discriminación, les y se corroboró la incipiente incorpora-
argumentaron que la discriminación no ción de estos temas en sectores minori-
se da dentro de su partido y que por lo tarios o nuevos dentro de los partidos (el
tanto no era necesario tratarlo. caso de la “Juventud Colorada” y de “Re-
Es importante destacar, asimismo, el beldía Nacionalista” en el PN). Es me-
arraigo histórico que tienen estas temáti- nester resaltar que los jóvenes pertene-
cas que se justifican como herencias his- cientes a estos nuevos sectores de los

38 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
partidos tradicionales y que se alguna valores materialistas por aquellos llama-
manera han “abanderado” estas nuevas dos posmateriales. Apoyado en la hipóte-
temáticas dicen sentir receptividad por sis de la escasez, el autor explica que en
parte de sus respectivos partidos que ven aquellas sociedades que han logrado sa-
con buenos ojos “la renovación juvenil”. tisfacer sus demandas básicas, los indi-
Esto llama la atención respecto a como se viduos y grupos sociales otorgan menor
procesan los “choques generacionales” importancia a los valores materiales (éxi-
a la interna de los partidos y podría estar to económico, seguridad pública e indi-
dando cuenta de una posible estrategia vidual) y pasan a preocuparse por cosas
de captación de voto juvenil por parte de que ahora son más difíciles de encontrar,
los partidos tradicionales así como tam- generalmente relacionadas con la calidad
bién podría evidenciar la existencia de as- de vida. Si bien consideramos que este
pectos que delinean una identidad gene- pasaje no puede manifestarse en forma
racional que trasciende lo partidario. pura en ninguna sociedad, el discurso
En este sentido, es significativa la de estos jóvenes parecería dejar en evi-
contracara del crecimiento electoral ju- dencia el hecho de que en nuestro país
venil en los partidos tradicionales que conviven ambos tipo de valores. Si como
parece adelantar Yaffé: “Los blancos lo expresa Melucci, la sociedad actual se
único que han hecho es lanzar el lema caracteriza por un crecimiento exponen-
de la renovación, abrir un espacio para cial de los estímulos y oportunidades para
la juventud, pero no hay un programa la acción individual que resulta incompa-
específicamente dirigido a los jóvenes. rable con cualquier otra cultura del pasa-
Esto es lo más curioso: la alta participa- do, los y las jóvenes uruguayos participan
ción no puede responder a una adhe- de estos estímulos y referentes culturales
sión a una agenda juvenil, sencillamen- presentes en la globalización.
te porque eso no estuvo sobre la mesa. Esto seguramente se deba a que, al
Pero en algún momento las demandas decir de Castells (2001), no todo cambia
propiamente juveniles se van a empe- al mismo tiempo, sino que existen proce-
zar a plasmar en esa estructura y el PN sos contradictorios de avances y retroce-
en general ha tenido una postura con- sos, produciendo la coexistencia de visio-
traria a algunas cuestiones que se sue- nes y situaciones distintas entre y dentro
len considerar como de una sensibilidad de diferentes grupos sociales. El Uruguay
más “juvenil” (drogas ilegales, salud re- es material y posmaterial al mismo tiem-
productiva, etcétera). Ahora están muy po, y el discurso de los jóvenes políticos
contentos, con toda razón, porque han en cuestión refleja esta situación binaria,
logrado un nivel de participación muy aunque no antagónica.
importante, pero van a tener que asumir En la figura 7 se constata la vali-
un problema dentro de poco cuando esa dez de la tipología material-posmate-
estructura que están montando empiece rial en cuanto a su capacidad de recortar
a exigirle al partido incorporar deman- la realidad empírica en función de es-
das a las que hasta ahora no ha sido tan tos dos ejes y clasificar en este sentido a
sensible como por ejemplo la izquier- las agendas específicas de las juventu-
da, donde esos temas están desde hace des políticas. Como vimos, los sectores
tiempo, aunque no sin conflictos” (Bre- Jóvenes Vertiente y Juventud Socialista
cha, 18 mayo, 2007). se encontrarían más proclives a tratar de-
En conclusión, de acuerdo con la teo- mandas de tipo posmaterial mientras el
ría del cambio posmaterial desarrolla- Movimiento de Participación Popular, la
da por Inglehart (1996), en la medida en Juventud Comunista, y los partidos tra-
que los países se “desarrollan”, es po- dicionales son más proclives a las temá-
sible constatar una tendencia a sustituir ticas materiales, y efectivamente esto se

Informe Nacional de Uruguay 39


corresponde con su jerarquización de terial y posmaterial de cada agrupación,
los temas propuestos. La importancia de tanto en la agenda que dicen trabajar los
la consolidación de una agenda propia jóvenes como en la forma de referirse a
como juventud coincide con el tinte ma- los temas planteados en el estímulo.

Figura 7: Jerarquización de las demandas en juventudes políticas

POSMATERIALES MATERIALES
Tienen agenda propia No tienen agenda diferenciada a la de los adultos

JVA JS JÓV MPP UJC JÓV PN JÓV PC

Género Integración Trabajo y pobreza Integración Trabajo Trabajo


regional regional
Orientación sexual El resto de los Pobreza Pobreza
Gênero temas fueron Trabajo
PRIORIDAD

Integración rechazados como Integración Violencia e


regional Orientación sexual centrales y no se Pobreza regional inseguridad
jerarquizaron, los
Racismo Racismo supeditan a los Violencia e Violencia e Ecología
que “sí” son cen- inseguridad inseguridad
Ecología Ecología trales para ellos Integración
Género Género regional

Trabajo, pobreza, Trabajo, pobreza, Ecología Racismo Género


violencia inseg violencia inseg
como transversal como transversal Racismo Orientación sexual Racismo

Orientación sexual Ecología Orientación sexual

La mayor parte de los temas pro- que otros sectores tienen bases más
puestos surgieron de forma espontánea fundamentadas en lo Nacional (MPP).
en los grupos de discusión, sea por la Es en la juventud comunista donde esta
positiva (fundamentando su tratamien- decisión se fundamenta fuertemente
to) como por la negativa (explicando por (mientras en los socialistas la argumen-
qué no lo tratan y diferenciándose de las tación se concentra en la prioridad de
demás juventudes por ello). Los temas los temas posmaterialistas). En referen-
que más vacíos discursivos generaron a cia a la importancia de la inserción in-
este respecto fueron quizás la cuestión ternacional, hablan de las limitaciones
ecológica, el racismo y la integración re- de las políticas de trabajo de alcance
gional, cuya emergencia se dio luego del nacional, tomándoselo como prioritario
estímulo de las tarjetas. desde una perspectiva que valora alta-
En cuanto a la Integración Regional, mente lo material.
la Juventud del Partido Comunista y la Destacamos también la crítica reali-
del Partido Socialista son los dos casos zada por los jóvenes de Alianza Nacio-
en los que se trató espontáneamente nal a los temas propuestos: frente a este
esta cuestión. Son ellos quienes la prio- estímulo los jóvenes sugirieron agregar a
rizan entre los distintos temas propues- la lista de temáticas a agrupar “vivienda”
tos, lo cual quizás esté relacionado a y “educación” por considerarlas no solo
que son aquellos sectores de la izquier- prioritarias sino también de alto interés
da que tradicionalmente se encuentran juvenil, cuestionamiento que no se dio en
asociados al internacionalismo, mientras los otros grupos.

40 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
4.3.1 Demanda de representación cios de participación, puede diferenciar-
y público objetivo se la obtención de espacios participación
Más allá de las temáticas presentes en formal y organizacional (un represen-
las agendas de las distintas juventudes tante en la mesa del partido, por ejem-
políticas analizadas, la demanda propia plo) del logro de participación e inciden-
de las organizaciones partidarias juveniles cia en decisiones consideradas centrales
(juventudes políticas) en tanto situación a nivel interno (capacidad de incidir en la
tipo, se enmarca en lo que siguiendo a agenda política del partido/sector, de for-
Bourdieu puede definirse campo político, mular y ejecutar estrategias desde los jó-
con su sentido, lógicas, intereses y diná- venes hacia la organización toda, el ser
micas particulares. En este esquema, la escuchados en los espacios de interac-
demanda de las juventudes políticas en ción en tanto voz legítima, etc.). Siguien-
tanto situación tipo es descrita aquí como do a Bourdieu (1991) este interés es un
1) la demanda de participación sustanti- interés propio del campo político que
va en el juego político en general y en las también perciben los jóvenes de la or-
esferas de toma de decisiones a nivel in- ganización; dicho de otro modo, el cor-
trasector o intrapartido, y 2) la búsqueda te analítico de clases de edad aquí adop-
(interés) de “representatividad externa”, tado podría aplicarse de modo análogo a
esto es, de representar en la esfera pú- las relaciones de género dentro del cam-
blica política las voces de ciertos sectores po, o a las relaciones de figuras políti-
de ciudadanos o de la ciudadanía toda32. cas en función de dinastías, trayectorias
En adelante al primer punto lo llamare- y/o capitales específicos valorizados en el
mos “representación interna” y al segun- campo que son portados de modo dife-
do punto “representatividad externa”. rencial por sus integrantes.
Es importante distinguir entre los En nuestro caso, y profundizando en
conceptos de representación y represen- las relaciones de edad a nivel intra-sec-
tatividad. Por representación entende- tor o intra-partido, la reivindicación del de-
remos el interés de los jóvenes por estar recho de pertenencia y de demanda de
representados, donde representación in- un espacio legítimo por parte de los jóve-
terna referirá al interés y capacidad de nes políticos se fundamentan en las en-
la agrupación juvenil del partido o frac- trevistas y los grupos de discusión a par-
ción, de participar sustantivamente en la tir de diversos recursos que son variables
toma de decisiones del mismo en tanto por agrupación analizada. En algunos ca-
sector juvenil del partido. La representa- sos, la demanda de participación sustan-
tividad supone, por otra parte, la volun- tiva es sostenida en la convicción de que
tad y capacidad de “representar” no ya “la juventud le imprime al partido una vi-
a sí mismos en un colectivo mayor sino a sión juvenil haciendo oír la voz de los jóve-
otros externos a la organización, de “en- nes”, en otros se sostiene en la capacidad
carnarlos” y canalizar sus demandas. Es de movilización colectiva –social en gene-
decir, la representatividad se liga muchas ral y juvenil en particular- a nivel de orga-
veces al concepto de democracia, en la nizaciones sociales, en otros precisamente
cual se busca leer la voz de un “otro ge- en la negación de la categoría juvenil (más
neralizado” (que no necesariamente tiene precisamente el corte en clave de clases
que implicar a la sociedad en su conjunto de edad joven/adulto-viejo) como criterio
sino a sectores específicos de la misma) de clasificación en el campo y su conse-
y “representarlos” en la esfera política. cuente diferenciación de roles y posicio-
Si la representación interna pasa por nes, en otros casos la demanda es justifi-
32
Como se ha señalado anteriormente
la consecución de un mayor peso políti- cada en el rol central de ‘la juventud’ en la la figura del “representado” es confi-
co de la juventud en las decisiones del reconversión generacional de la organiza- gurado de modo distinto según agru-
pación política juvenil ¿son jóvenes?
partido y la obtención de canales y espa- ción, y, en definitiva, en un nivel más la- ¿son pobres? ¿son sociedad toda?

Informe Nacional de Uruguay 41


tente que explícito pero fuertemente ca- ferencial juvenil, que pretenden repre-
racterístico del campo, en la capacidad de sentar y que requiere de “lugar” en la
captación de votos electorales por parte de estructura del partido político para ser es-
las agrupaciones juveniles. cuchado. Aluden a la función de “traduc-
Para la obtención de participación y tores” del sentir joven (representatividad)
representación interna, al igual que en y de la necesidad de que los jóvenes par-
cualquier campo –social, economico, ticipen en determinados ámbitos políti-
etc.- se despliegan estrategias que Bour- cos (representación interna). Es notoria
dieu distingue de subversión y de suce- su demanda de reconocimiento a partir
sión. En este escenario, aparece en la de colocar la “diferencia” (ser joven). Del
Juventud Socialista un ejemplo claro de fragmento del grupo de discusión que se
expresión de esta demanda de represen- transcribe a continuación se deduce que
tación interna y legitimación de la voz ‘jo- al menos han manejado diferentes alter-
ven’ en el juego político, a través de una nativas estratégicas para dar la batalla de
puja por representación del colectivo jo- reconocimiento y representación:
ven a nivel de la mesa de la fracción que “…yo no estoy hablando de que ten-
procura ampliar el peso político de la ju- ga que haber cuotas para los jóvenes
ventud en el sector. necesariamente pero me parece que
“…el peso de la juventud tiene que el hecho de reconocer la importancia
ver también con el hecho de que esta que tiene que los jóvenes participen
generación es una generación más de determinados ámbitos comunes
compacta a la hora de negociar con pasa por eso, por reconocer las di-
el partido. En el último congreso (…) ferencias y las especificidades. Con-
se votaban las rendiciones de cuen- vivimos en un mismo sector político,
ta respecto al trabajo de los anterio- tenemos un norte más o menos co-
res dirigentes y en general se votan a mún, una visión común, una serie de
favor. Y vos mirabas y votaban a fa- cuestiones programáticas de las que
vor y mirabas y cuando de venían las vamos atrás, pero también somos
abstenciones habían 100 votos, con muy distintos”. (JVA GD)
10 tipos coordinado y diciendo, ´esto
no, esto si´ y la compañera, la única En los demás casos estudiados esta
que estaba en la mesa del congre- demanda de representación interna está
so en ese momento, todos los viejos presente, pero no cobra una fuerza rele-
votando a favor de la anterior direc- vante. La especificidad juvenil aparece en
ción, y la delegada juvenil era el úni- ocasiones en los partidos tradicionales,
co voto absteniéndose. O sea, había pero no parece implicar la necesidad de
una cuestión compacta que en rea- luchar por una mayor inclusión de la ju-
lidad lo que te decía, ´¡cuando hablo ventud organizada en los espacios del par-
con los dirigentes de la juventud, ha- tido, alegándose que la inclusión se da de
blo con una barra que está salada!´… hecho a través del “llamado” que hacen
todo el mundo decía `che, estuvieron los dirigentes a los jóvenes “técnicos”, a
saldados, metieron un montón de vo- quienes incluyen en espacios de trabajo
tos´”. (JS GD) (especialmente en asesoría y programa).
No existe aún una institucionalización de
La demanda de representación en los un espacio juvenil en la estructura orgáni-
Jóvenes Vertiente manifiesta a necesidad ca del partido. En ambos casos esto que-
de colocar el punto de vista específico de da supeditado a los resultados de las elec-
los jóvenes, en las discusiones y decisio- ciones, momento en el cual el voto joven
nes de su sector. A diferencia de otros permitirá la creación e institucionalización
colectivos políticos sí reconocen cierto di- “legítima” de dichos espacios. Esto está

42 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
muy ligado a una forma especial de enten- sión juvenil esté contemplada en las es-
der a la democracia que será tratada en feras de decisión política extrapartidarias,
las líneas subsiguientes. propias de la esfera política y guberna-
En el MPP, como ya se mencionó, mental. La visión de política que implica
no existe una agrupación de jóvenes que una herramienta específica de gestión; su
forme orgánicamente parte del partido potencialidad en tanto mecanismo para
en tanto “Juventud partidaria”. Esto ha- acceder al poder político e incidir en las
bía sido situado en el grupo de discusión políticas públicas desde ese lugar, está
conformado por jóvenes del sector como sumamente ligada a esta forma de enten-
un hito histórico y una decisión estratégi- der la representatividad externa. La políti-
ca. Sin embargo, más adelante el propio ca en este esquema sería meramente un
grupo sostiene relativizaciones a lo que medio para conseguir fines y estaría deli-
había constituido hasta el momento una mitando un ámbito específico de acción
fuente de diferenciación partidaria. Se vi- con potencialidades propias -el ámbito
sualizan resultados desfavorables para institucional-, privilegiado por su efectivi-
los jóvenes en tanto no ocupan cargos de dad entre otras cosas.
relevancia en la dirección política del sec- Cercana a esta postura se encuentra
tor, y reconocen una suerte de “naturali- la expresión de la demanda de represen-
zación” de este hecho por parte de la di- tatividad de los partidos tradicionales (Par-
rigencia adulta. tido Colorado y Partido Nacional). La ma-
“Por otro lado vos tenés un MPP triz partidaria tradicional parece responder
en el que en realidad en las últimas a los fundamentos clásicos de la democra-
elecciones de las direcciones nacio- cia liberal, que entiende a los partidos po-
nales no tenés un joven, o si tenés líticos como los encargados de representar
a uno, hay alguno... ¿no?, entonces al ciudadano, en una concepción de polí-
digo, donde ahí vos te encontrás con tica restringida a la esfera de las institucio-
un panorama que es un poco más nes políticas. Se valora fuertemente en es-
complejo” (MPP GD) tos casos la acción representativa de “el
político” que se entiende a sí mismo como
En la Juventud Comunista esta discu- perteneciendo a una inevitable minoría (la
sión sobre la demanda de representación clase política) que debe encargarse de la
interna no apareció, ya que se alegó que tarea de representar lo que entiende son
existe una conformidad con los mecanis- los intereses de sus votantes, quienes no
mos establecidos para el diálogo con el participan activamente o al menos directa-
partido, manteniéndose acopladas en to- mente en la política.
dos los niveles de trabajo las estructuras Esta clara división de tareas, que se-
(análogas) de la Juventud y del Partido. para (vinculando) al “político” de su elec-
Nos abocaremos ahora a dar cuenta torado, aparece fuertemente arraigada en
de otra forma de entender la demanda: el el discurso de los jóvenes de estos par-
grado de representatividad que estos jó- tidos y salda muchas disquisiciones so-
venes pretenden tener y a qué agentes o bre la representación de una voz que no
quiénes fuera del partido pretenden re- se expresa -representación que en la iz-
presentar las Juventudes políticas. quierda se ve como conflictiva. Los parti-
En primer lugar es importante desta- dos tradicionales se encuentran volcados
car el vínculo de los jóvenes (sobre todo de lleno a la esfera política institucional
a través del partido) con la esfera de de- y operan en conformidad con sus reglas
cisión institucional, que se plasma en le- de juego. Se entiende a la política como
yes y políticas públicas. En este sentido profesión de unos pocos, que se encuen-
es que los jóvenes buscan –en general tran facultados para representar la volun-
aunque no en todos los casos- que la vi- tad de unos muchos que participan de la

Informe Nacional de Uruguay 43


democracia a través del voto, factor bási- partido, en quien recae la legitimidad del
co de la legitimidad de quienes represen- gobernante, pero del otro lado se busca
ta, que implica también un mecanismo ser representativo de una voluntad más
de control de parte de la ciudadanía: “La general que a la vez dé cuenta de los in-
actividad partidaria de los mayores no se tereses de la mayor cantidad de ciudada-
puede abdicar nunca porque tiene una nos posibles, en aras de captar más vo-
organización que es dada por el electora- tos, votos que a su vez implican el visto
do en la decisión interna, cada 4 años o bueno de la ciudadanía hacia la gestión
5 años”. (Lista 15 GD) del representante.
La noción de Weber (1919) del políti- “Es como un átomo, tenés el núcleo
co como profesional es muy ilustrativa de y por otro lado tenés toda una esfe-
esta disociación entre el político y el elec- ra de gente que lo rodea, que no está
torado, visión que data entonces de prin- siempre presente”. (Entrevista a jo-
cipios del Siglo XX. Weber distingue en- ven Vamos Uruguay).
tre políticos “ocasionales” -aquellos que
participan de la política a través del voto-; “Porque en definitiva en la política
de los “profesionales”, quienes hacen de todo va… se define en las urnas. En-
la política su “fuente de vida” ya sea vi- tonces, si bien nosotros tenemos una
viendo “de” la política o “para” la política. forma de pensar, otro sector va a te-
Sin embargo, existe una categoría inter- ner otra, lo que es tanto en la interna,
media, los “semiprofesionales”, que son: en las elecciones internas, o en las
“todos esos delegados y directivos de nacionales, que hay muchas listas,
asociaciones políticas que, por lo general, eh… es ahí donde la gente va a deci-
sólo desempeñan estas actividades en dir con qué se identifica más”.
caso de necesidad, sin “vivir” principal- (Entrevista Joven Herrerista 1)
mente de ellas y para ellas, ni en lo ma-
terial ni en lo espiritual”. (Weber, 1919). Esto se plasma en los jóvenes, quie-
Los jóvenes se situarían entonces en esta nes parten de la necesidad de captar vo-
última categoría, que si bien no implica tos juveniles pero para ello deben jus-
el vivir de la política sí la supone como un tamente ser buenos representantes y
ámbito de representación que involucra convencerles de sus propuestas, de ahí
activamente a unos pocos, en una con- también la importancia de las elecciones
cepción de política que el mismo autor a la hora de elegir a las autoridades de
define como: “solamente la dirección o la las juventudes. La voluntad de ser repre-
influencia sobre la dirección de una aso- sentativo no excluye la preocupación por
ciación política”. fomentar la participación juvenil sino que
Se busca representar a la ciudada- implica el asumir que el trabajo partidario
nía desde una concepción individualista es labor de unos pocos y que no todos se
cuya unidad de análisis es el ciudadano y interesan por la política.
no ya (como es el caso claro del MPP) el “Todos los que estamos acá tene-
individuo organizado en redes y colecti- mos un proyecto y tenemos ganas
vos. Existe una voluntad particular de los de en algún momento ser nosotros lo
jóvenes de los partidos tradicionales de que estemos arriba y podamos decir
representar en la esfera política a “los jó- “bueno, ahora si voy a llevar a cabo,
venes” como categoría general, acorde tratar de llevar acabo todas las ideas
a la concepción ciudadana recién desa- que tengo” y para eso necesito gente,
rrollada. Esta voluntad se expresa a tra- que me ponga un voto y no voy a sa-
vés de un doble juego que hace difusa la lir a buscar a la gente grande, obvia-
idea de representatividad: por un lado se mente vamos a salir a buscar a los jó-
busca la representatividad del votante del venes y gente de nuestra edad o más

44 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
chicos…y en algún momento. ¿Cómo ciedad. La individuación propia de la mo-
los vas a traer? No los va a traer Jorge dernidad tardía lleva a la existencia de ex-
Batlle” (GD Lista 15) periencias múltiples y hace más difícil la
lectura que desde la política se hace de
En los casos de las Juventudes So- la sociedad, dificultando la posibilidad de
cialista y Vertiente, por un lado sí se ma- “traducción” del sistema político. “Se tra-
nifiesta la búsqueda de incidencia en po- ta de una opacidad social que dificulta la
líticas públicas o legislaciones, función tarea de interpretar los intereses de los
tradicional de un partido político, pero ciudadanos desde el sistema político, el
por otro lado se visualiza toda una volun- cual no produce suficientes elementos de
tad de la juventud de comunicarse con la identificación, y por consiguiente se pro-
sociedad civil organizada en general y “la duce la desafiliación entre sistema políti-
juventud organizada” en particular, que co y sociedad civil” (Bosco et. al, 2004).
hace compleja esta cuestión. Por lo tanto la democracia, en este
Es por ello que la noción de repre- nuevo marco, exige una noción de lo po-
sentatividad implica una visión diferen- lítico distinta y otras instituciones políti-
te de política que se expresa a través cas acordes con los ciudadanos cons-
de la participación ciudadana en espa- cientes de sus derechos y dispuestos a
cios colectivos culturales. De esta for- la participación. “La modernización polí-
ma la representación trasciende al parti- tica quita poder, limita a la política y poli-
do y lo institucional y pasaría también por tiza la sociedad” (Beck, 2002: 248) Esto
la reivindicación de derechos ciudada- quiere decir que, junto a la democracia
nos y colectivos. En el caso de los Jóve- especializada, se configuran formas de
nes Vertiente se recalca la idea de la “es- una nueva cultura política cuyos diver-
pecificidad juvenil”, que ellos pretenden sos centros de “subpolítica” están dota-
encarnar, viabilizando esa expresión. Rei- dos de oportunidades para el control de
vindican los derechos de participación en colaboración y oposición extraparlamen-
el entendido de la posibilidad de expre- taria e impactan en la base de derechos
sar lo distinto, diversidad que buscan “re- fundamentales implicados en el proceso
presentar” pero desde un estilo “diversi- de formación y de aplicación de las deci-
ficante” de la política (Pareja, 1989); es siones. Beck plantea de esta forma una
decir, sin que medie la traducción que en nueva delimitación de la política, con-
general se le atribuye a la acción política, cretamente en un doble sentido: por una
desde una visión amplia de la misma que parte, derechos generalizados y admiti-
supone la inclusión de las distintas actitu- dos limitan el margen de acción al siste-
des y prácticas de la vida cotidiana. ma político, y por otra parte generan al
La política se entiende en estos ca- margen del sistema político, reivindicacio-
sos en un sentido más amplio, politizán- nes de participación política en forma de
dose ámbitos que antes se tomaba como una nueva cultura política (iniciativas ciu-
no políticos y desplazándose las trinche- dadanas, movimientos sociales). Se pro-
ras políticas que se erigen como espa- duce, entonces, un proceso mediante el
cios viabilizadores de cambios socia- cual lo político se convierte en no políti-
les. Mucho se ha dicho de las falencias co y lo no político en político “La insatis-
contemporáneas de la política institucio- facción por la política es en este sentido,
nal para dar cuenta y resolver los pro- no sólo descontento por la propia políti-
blemas contemporáneos de la sociedad. ca, sino que sobre todo expresa la des-
Fitoussi y Rosanvallon (1996) diagnosti- proporción entre la autoridad oficial que
can que existe un déficit de representa- se presenta como política y es impotente,
ción, al existir una crisis de las categorías y una transformación amplia de la socie-
a través de las cuales entender a la so- dad que pierde lentamente la capacidad

Informe Nacional de Uruguay 45


de decisión y se encuentra marginada al negación de la sociedad, se propone no
terreno de lo no político. De ahí que los renegar de esta complejidad, mantener la
conceptos de lo político o no político que- diversidad social, perdiendo la traducción
den imprecisos y requieran una revisión y articulación propia de la empresa políti-
sistemática” (Beck, 2002: 239) ca. Claramente la demanda de represen-
Pareja se refiere justamente a la fun- tación que se prioriza en el MPP no impli-
ción “traductora” de la política distin- ca la visión de la juventud como categoría
guiendo entre dos estilos políticos di- social específica ni en cuanto a peso po-
ferentes que “condensan tradiciones lítico en el partido –interna-ni a nivel de
cívicas, modalidades de compartir res- la representación del “joven” en general
ponsabilidades, de invocar lealtades y de en “la política” –externa-. La demanda de
reproducir las virtudes requeridas para representación en esta agrupación está li-
el ejercicio de la ciudadanía” (1989: 63). gada a la construcción de una sociedad
Al constituirse la política como una “rup- civil organizada que se auto-represente
tura y reformulación de la trama social” en su propio tejido social. Las siguientes
que permite a los ciudadanos asociarse a citas son ilustrativas a este respecto:
un nivel diferente al que lo hacen en so- “Y lo que me atrajo [del MPP] fue el
ciedad, salvando las asimetrías que ésta movimiento (...) cuyas características
genera, se debate siempre entre los po- eran el respeto de facto con una gran
los diversificante (polifónicos) e igualado- diversidad. O sea, una enorme can-
res (jacobino), entre diversidad e igual- tidad de prácticas políticas distintas
dad, entendidos en sus tres dimensiones: con un común denominador de iz-
pragmática, semántica y sintáctica. El au- quierda pero que de alguna manera
tor sostiene que coexisten en todas las coexistían. Y a mi generación en par-
épocas, pero sin embargo, podemos aso- ticular la veo como una generación
ciar a los cambios de época mencionados que inventó un montón de formas
por Beck (20002) y Fitousi y Rosanvallon distintas de ir haciendo política, y fue
(1996) a una tendencia a la predominan- lo que tratamos de reproducir des-
cia del estilo polifónico. pués”. (MPP GD)
En el extremo diversificante se en-
cuentra el MPP. La acción diversifican- “…y también en la práctica muchas
te supone justamente una flexibilidad se- veces… que se tenga la capacidad
mántica que permite expresar desde la de organizar a esa sociedad desde…
diversidad, sin tener que intermediar tra- y creo que el MPP siempre ha teni-
ducciones homogeneizantes, negadoras do esta forma de trabajar, ha sido no
de lo diverso. Se define más que nada el único pero sí uno de los principa-
por oposición al polo jacobino y su nece- les impulsores de movimientos fren-
sidad de articular igualando, pero su ex- tegrandistas” (MPP GD)
cesiva flexibilidad semántica deriva en
una enorme rigidez sintáctica ya que a Esta noción remite a la idea de la par-
este estilo político le termina resultando ticipación motivadora de la propia parti-
imposible generar una síntesis a otro ni- cipación. Es decir, el proyecto de cambio
vel, una rearticulación de lo social según pasaría entonces por generar espacios
otras reglas sintácticas, negándose de de participación, que se vuelven el obje-
esta manera lo propio de la empresa po- to de la misma. La democratización y la
lítica, que en este caso no puede leer la participación ciudadana se vuelven en-
sociedad más que en los términos en que tonces el fin de la participación política.
ésta se lee a sí misma. Frente a la reduc- Como dijimos anteriormente, esta visión
ción de complejidad excesiva que gene- de la representación supone un concep-
ra el jacobinismo, del que deriva la propia to de democracia alejado de la noción de

46 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
representación y más cercano a la demo- de las formas clásicas de la izquierda de
cracia participativa, en la cual las relacio- entender a las organizaciones sociales, no
nes se dan cara a cara, consolidándose ya de la versión leninista quizás (Argones
un debate social que permita el diálogo y Mieres, 1989), visión un tanto más tra-
en clave colectiva en un nivel de territo- dicional y vanguardista, sino en los térmi-
rialidad sujeto más que nada al ámbito nos que en su momento Gramsci (1984)
de lo local y de las territorialidades pro- planteó como reformulación de esta con-
pias de las organizaciones sociales (sindi- cepción. No obstante, se atisban pautas
cal, estudiantil, etc.). diferentes que imprimen una visión diver-
En cualquier caso, dejan abierta la sificante a las formas que se establecen
discusión sobre la necesidad de una tra- como deseables de participación, pautas
ducción semántica que permita articular que implican una visión diferente de la so-
dicho tejido social en función de un pro- ciedad civil, de los espacios de participa-
yecto más global. Esta discusión es re- ción y de los fines que éstas involucran.
ciente en el MPP y habla de una fractura Una lectura apresurada podría llevar
interna que pesa mucho a nivel de jóve- al lector a incluir a la Juventud Comunista
nes, quienes están fuertemente vincula- en esta categoría. Si bien es cierta la im-
dos al movimiento estudiantil y chocan en portancia que estos jóvenes le atribuyen a
las estrategias de relacionamiento con él. las organizaciones sociales como motores
“…hoy por hoy hay en el MPP dife- de la revolución, su visión de las organi-
rentes visiones (…) por ese lado creo zaciones sociales es diferente, ya que se
que hay, hoy por hoy, desencuentros a las atiende en función de su capacidad
partir de cómo se interpreta que fun- de representación de la clase obrera en
ciona el MPP o cómo en este caso, o un proyecto de cambio revolucionario. En
en otros sectores también en cómo se este sentido es que prima la noción jaco-
lleva adelante y creo que porque noto- bina de la política (Pareja, 1989).
riamente ha sido una organización po- El polo jacobino (o de diferenciación
lítica que ha tomado mucho más de igualadora) implica entender la política
las organizaciones sociales de lo que como un ámbito privilegiado de articula-
ha tratado de dirigirlas. Yo creo que ción social en el que la traducción que la
hoy, por lo menos si no es al revés, no política realiza de la trama social impli-
es exactamente igual…” (MPP GD) ca limar diferencias, reducir complejidad
de tal modo, que lleva a una articulación
“Yo creo que hay diferentes metodo- unitaria, una depuración tal que termina
logías en el sentido de que hay com- negando a la propia sociedad que bus-
pañeros que consideran que el tra- ca traducir y sintetizar mediante esta em-
bajo o lo fundamental del movimiento presa, subsumiéndola ante una suerte de
estudiantil es el desarrollo del mo- “super yo” ciudadano, ante el cual toda
vimiento estudiantil independiente- demanda local queda deslegitimada y se
mente al desarrollo de la fuerza polí- vuelve inarticulable. En este caso la im-
tica (…)Y el otro o en el otro extremo portancia de la sociedad civil no implica
el entendido de que no, que en reali- una revalorización de la misma en térmi-
dad estar en ciertos ámbitos del mo- nos de autoexpresión y autorrepresen-
vimiento estudiantil, en ciertos luga- tación, sino que implica un proyecto de
res de dirección es muy importante” acumulación y de fortalecimiento hacia la
(Entrevista Joven MPP-MLN) revolución a través de un único sujeto de
cambio: “la clase obrera y sus aliados”.
Sin embargo, este énfasis en la La representatividad se entiende enton-
sociedad civil y su necesidad de autono- ces como colectiva y no individual, ex-
mía supone muchas veces la continuación plícitamente argumentándose en contra

Informe Nacional de Uruguay 47


de las nociones de participación y repre- Esto nos remite a la concepción iz-
sentación ciudadana, por utilizar como quierdista clásica que está impregnada
unidad de análisis al individuo y no al de elementos del marxismo-leninismo.
colectivo y lo partidario –solamente el Co- Entiende a la unidad como un valor pri-
munismo-permite entonces nuclear todas mordial de la acción política, lo que supo-
las visiones sobre el mundo y gestar la re- ne un sujeto de cambio único, el pueblo
presentación de la clase obrera en clave o la clase, que tiene “un único e inequí-
colectiva y de alcance internacional. voco representante político legítimo” (Ar-
“La estrategia de acumulación era gones y Mieres, 1989:49). Esta centrali-
justamente la integración social, la dad del sujeto de cambio, es uno de los
unidad de la clase media, la unidad puntos de mayor divergencia entre las ju-
política de la izquierda, este… la uni- ventudes políticas del espectro progresis-
dad estudiantil, la unidad del movi- ta y uno de los debates centrales también
miento popular, un movimiento popu- en los movimientos sociales.
lar compacto, unido” (UJC GC)

“Quizás una gran diferencia en- 4.4 AGENDA Y DEMANDAS –


tre nuestro partido y la gran mayo- COORDINADORA POR LA
ría de las organizaciones políticas del LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA
país, somos una organización políti-
ca pero una organización social en La demanda de la Coordinadora puede
sí mismo.(...) Nuestra lucha políti- sintetizarse en la proclama que se leyó
ca no muere ni arranca en el proceso el 5M, idéntica al comunicado de pren-
electoral, que es un ámbito estraté- sa que se envió pocos días antes. La rei-
gico para el partido. Pero la acumu- vindicación se dirige al Poder Ejecutivo,
lación de fuerzas eso que llamamos al que se demanda “acceso al cannabis y
el avance en democracia, el camino todo acto preparatorio para su consumo,
hacia la democracia avanzada, el ca- incluyendo el autocultivo”, y la “modifica-
mino hacia esa democracia avanza- ción de las listas vigentes”. A continua-
da es la suma de trabajo de organi- ción se transcribe ese documento:
zaciones sociales, también incluye la Montevideo entre las 214 ciudades
organización política, el Frente Am- inscriptas a la fecha para participar
plio esta ahí, es de verdad, y además de la Marcha Mundial por la Legaliza-
está gobernando. Pero nuestros de- ción de la Marihuana. El 5 de mayo
bates no se centran exclusivamen- se celebra en 214 ciudades del mun-
te en el debate político, político en el do la Marcha Mundial por la Legaliza-
sentido de político burgués, político ción de la Marihuana (GMM) y Monte-
constitucional. Creemos que la lucha video estará presente por tercera vez
política es una lucha de clases prin- en este movimiento mundial. El sába-
cipalmente y por lo tanto se da en to- do 5 de mayo de 14:00 a 22.00 horas
dos los lugares en donde los sectores en el Molino de Pérez, se realizará una
identificados como fuerzas motrices movida cultural que incluye música,
de la revolución uruguaya donde ahí teatro, malabares, feria de artesanías,
esta la juventud, la clase obrera a la etc. Quienes convocamos a la Marcha
vanguardia, están todos los trabaja- Mundial por la Legalización de la Ma-
dores, los pequeños propietarios, to- rihuana en Montevideo reivindicamos
dos los propietarios etc., se organizan el derecho a usar marihuana que la
para dar esa batalla que es política, ley vigente N° 17.016 habilita. Enten-
si, pero también es económica y so- demos que la legislación en materia
cial, parcial”. (UJC GD) de drogas, lejos de atacar el narcotrá-

48 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
fico y los usos problemáticos de dro- distintas; profundizaremos en ellas a con-
gas estigmatiza y criminaliza al usua- tinuación. En Plantatuplanta el planteo es
rio, obligándolo a infringir la ley para concreto: se reivindica la legalización del
acceder a una sustancia cuyo consu- (auto)cultivo de cannabis. La “legaliza-
mo está garantizado por la propia ley. ción” no concita un claro acuerdo: cuan-
Para ello, proponemos que se dero- do es invocada por los participantes apa-
guen las prohibiciones relativas al ac- rece un cierto rechazo. Algunos esgrimen
ceso a la misma. Reclamamos por lo motivos estratégicos: “Yo veo todo esto de
tanto que el Poder Ejecutivo habilite el la legalización de la marihuana y te pon-
acceso al cannabis y todo acto prepa- go la legalización entre comillas porque no
ratorio para su consumo, incluyendo es una sola cosa, es un proceso y es legis-
el autocultivo, garantizando así el de- lar sobre algo, no es marihuana free para
recho consagrado en la ley. Queremos todo el mundo… Para mí hay que tirar
recalcar que la misma ley permite al el gancho a un lugar al alcance de nues-
Poder Ejecutivo modificar las listas tra mano, firme para poder tirar pa’ arri-
de sustancias y precursores químicos ba. Cuando estemos arriba hay que tirar el
prohibidos, entre las que figura el can- gancho otra vez. Primero es el autocultivo,
nabis. Exigimos que el Poder Ejecuti- los clubes de cultivadores, después serán
vo haga uso de la potestad que la Ley los cofeeshop o la figura que se les ocu-
N° 17.016 le otorga, y despenalice el rra. Presionemos hasta un lugar, logremos
cannabis y la marihuana mediante la algo, y después sigamos presionando”.
modificación de las listas vigentes se- Un integrante cuenta una curio-
gún las convenciones de Nueva York sa anécdota, que también resulta un ar-
(1961) y Viena (1971). gumento orientado al carácter estratégi-
co de formular la demanda en términos
En el texto aparecen delimitadas con de autocultivo, antes que de legalización:
claridad dos demandas, dirigidas al Po- “Hicimos un experimento con un amigo:
der Ejecutivo: la habilitación al acceso al salimos a la feria con una planilla él de
cannabis y la modificación de las listas un lado y yo del otro. El pedía firmas para
internacionales vigentes. Asimismo, se la legalización de la marihuana. Yo pedía
esbozan dos líneas argumentales: la con- firmas para la legalización del autocultui-
tradicción legislativa vigente, que ampa- vo. El público eran viejas comprando en
ra el consumo pero impide el acceso, y la la feria. Yo hice 15 y él ninguna; les expli-
deficiencia de resultados de la normati- caba que era para que los muchachos no
va actual. Explícitamente, entonces, estas tuvieran que ir más al narcotraficante. ‘Ah
son las demandas que el colectivo sos- sí, para eso sí’, me decían. ‘¿legalizar la
tiene. Sin embargo, como suele suceder, marihuana?’ le gritaban al otro: ‘¡jamás!’”.
este comunicado esconde un proceso de En otros casos se esgrimen argumen-
discusión y debate, que además en oca- tos más ideológicos, relativos a un recha-
sión de la redacción de este documen- zo a las normas en general, y a que la
to fue particularmente intenso. En prime- marihuana entre en este terreno controla-
ra instancia, desde Laplacita se defendía do por el Estado: “A mí la palabra ‘legali-
que no hubiera un discurso público, sino zación’ me da un miedo bárbaro. Porque
que la reivindicación fuera la propia con- legalización puede ser cualquier cosa.
vocatoria. Las otras dos organizaciones Es llevar una cosa que no está legislada,
de la Coordinadora plantearon la pro- a normalizar algo, ponerle normas, ¿no?
puesta, y tras largos intercambios, se lo- En este momento se habla de la legaliza-
gró la síntesis transcripta. ción de la marihuana pero nadie entiende
De cualquier modo, cada una de las qué es la legalización. -Yo no quisiera de-
organizaciones tiene reivindicaciones algo pender más de que el Estado legalice o el

Informe Nacional de Uruguay 49


Estado ponga marcos...no sé para mí es blemáticos”. Cabe también destacar que
una cuestión personal de libertad indivi- la legalización del autocultivo es propues-
dual…todo el mundo tiene derecho a fu- ta por sus integrantes como una alternati-
mar lo que se le cante, viste?….una cosa va al narcotráfico e incluso como una he-
que yo me estoy preocupando porque rramienta efectiva en la lucha contra éste.
ahora todo el mundo está interesado des- En Laplacita la situación es parecida:
de las diversas tiendas políticas…yo sé el autocultivo es la demanda prioritaria, el
porque es…porque somos un caudal de asunto que debería abordarse en primer
votos interesante”. lugar, pero no aparece ningún reparo a la
Aparecen también argumentos vincu- propuesta de fondo de legalizar la mari-
lados a la pérdida de calidad del producto huana. En un continuo donde Plantatu-
final que implica la prohibición y los ries- planta sería la organización más cercana
gos que de ello se desprenden para la sa- a la priorización del autocultivo, y como
lud: “Lo que venden es marihuana pero se verá enseguida Prolegal apostaría en
no es marihuana. No existe, tiene un 4% mayor medida a la legalización de la dis-
de THC cuando está buena… y tenés que tribución, Laplacita se sitúa entre ambos.
restarle al peso semillas, palos, piedras… Por una parte, se acuerda que “el movi-
en Paraguay tienen un curioso método miento es por la legalización del canna-
para que no le vengan hongos…la mean. bis…”, pero es la reivindicación relativa al
Entonces es gusto a amoníaco…es del in- autocultivo la que aparece con mayor ra-
dio que la meó y por qué yo me tengo que pidez: “Nosotros estamos a favor de la le-
fumar esa porquería meada y ardida y en- galización de la planta cannabis, que vos
fardada con una prensa hidráulica para puedas tener una planta en tu casa, no
pasar la frontera, con lo que se rompen de que se legalice el tráfico de marihua-
todos los tricomas que es la dulzura y el na”. Pero este primer paso lleva desde su
bouquet de lo que estoy fumando”. perspectiva rápidamente a otras etapas:
Entonces un claro acuerdo en Plan- “Lo importante es qué sería primero. Por-
tatuplanta es la demanda de la habilita- que si el flaco quiere poner un kiosco que
ción del autocultivo: “Si me decís te firmo venda está todo bien. Pero primero ten-
ahora la legalización de la marihuana yo dría que legitimarse el derecho a que yo
te pido por favor que no. Primero está el plante”. La fundamentación de este gra-
autocultivo y después…” O en forma aún dualismo es estratégica; prima la descon-
más contundente: “La marihuana no ne- fianza respecto a la dinámica institucio-
cesita ser legalizada, lo que hay que lega- nal: “…si vos hacés primero dejás que se
lizar es la plantación (énfasis) y la tenen- legalice la venta y que haya 10 personas
cia… porque no está prohibido fumar”. del Ministerio de Salud Pública que sean
Si bien es un cimiento grupal la prioridad los encargados de que… no gracias. Esas
del cultivo, cabe señalar que varios in- diez personas con el poder que el dinero
tegrantes y pese a las posiciones recién les da en el bolsillo se van a encargar de
señaladas, tienen un posicionamiento que nunca salga esa ley… van a hacer
claramente favorable respecto a la legali- presión para que yo no tenga mi plan-
zación, y colocan al cultivo como un (de ta. Entonces si yo primero tengo mi plan-
cualquier modo crucial) primer paso ha- ta después ya no van a poder hacer esa
cia una política integral. Y al final de este ley. -Primero tenés que defender el dere-
proceso, “(...) la gente se va a dar cuenta cho del consumidor y después vos vas a
de que las drogas no son el mal. Que hay ver si el narcotráfico lo hacés legal o nó
consumos problemáticos y consumos no pero ese es otro tema”. El asunto, que se
problemáticos. Entonces ya no va a haber explicita poco más adelante, es que des-
que legislar sobre otras cosas, ya va a ha- de su perspectiva, de la legalización del
ber que legislar sobre los consumos pro- cultivo en forma casi automática se deri-

50 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
vará la necesidad de legislar en torno al La demanda de Prolegal se formu-
tráfico: “En particular quiero como primer la en términos de “injusticia”: “Injusticias
paso el debate que estamos abriendo, que hacen a la discriminación del diferen-
después la legalización del autocultivo y te, a la pretensión de imponer un modelo
después que la gente ya tenga la plan- hegemónico de cultura, de interacción, de
ta en la casa al que se le ocurra y quie- modales, de formas de vestirse y plantarse
ra diga ‘che yo quiero tener 40 y vender, frente algunos aspectos críticos, particular-
¿cómo tengo que hacer?’, y bueno, pagás mente la marihuana, donde gurises de 18
tanto de impuestos tal cosa pero si mar- años que no cometieron ningún delito van
cás te comés 10 años de cana, yo que presos sólo por tener una planta de mari-
sé. Por ejemplo, pero eso ya es un paso huana que la plantaron ellos con una se-
muy lejano”. La demanda de Laplacita se millita… por tener una planta alguien va
ordena entonces en la siguiente periodi- preso! -A un gurí realmente le destruyen la
zación: “A corto plazo, al principio, el de- vida o que una gurisa de 20 años es pro-
bate; a mediano plazo el cultivo y a largo cesada porque se hace un aborto en ma-
plazo implementar el comercio alrededor, las condiciones y la sancionen y la socie-
implementar en la sociedad ya si quieren dad en vez hacerse responsable de este
vender, hasta cuanto… las leyes…”. tipo de cosas les da la espalda e incluso
Las implicancias de que el acceso los sanciona, no? Ese tipo de injusticias a
sea ilegal se vinculan en primer lugar con nosotros nos pega muy fuerte”.
la calidad del producto al que se accede: El autocultivo es también una de las
“Me ha pasado que comprás porro y lle- demandas que se mencionan en pri-
gás y tenés tierra, tenés pasto, tenés mal- mer lugar: “¿Qué objetivos concretos tie-
va, tenés cualquier cosa”, y esto se vincu- nen hoy? -El autocultivo es lo más bási-
la directamente con la problemática de la co que podríamos pretender. Lo que nos
salud: “Si lo que puedo comprar es basu- haría sentir que logramos algo sería que
ra, no hay un estudio científico que te diga cada uno pueda cultivar su propia planta
tiene este porcentaje de amoníaco, un la- y consumir”.
drillo de faso de esos lo estudian y no tie- Pero la demanda de autocultivo es
ne nada de marihuana. -El mejor nego- formulada como “un mínimo”: “Tiene que
ciante es el que hace más plata y vos sos garantizarse un acceso real, permitiendo
víctima de las consecuencias”. También a la gente que cultiva vender o regalar… -
se manejan argumentos relativos a la in- Más que garantizar es evitar que les sigan
consistencia legal: el marco vigente, que metiendo presos a gurises que son unos
criminaliza la compra, obliga a la procura benjamines que no le han hecho nunca
de cantidades mayores a las que la propia un mal a nadie, y los meten en el infierno
legislación prevé: “Esa es otra cosa, que si por tener una planta”.
vos vas a comprar vas a tener más de dos La argumentación acerca de ensan-
porros en el bolsillo, porque si no te es- char el planteo tiene también otro nivel:
tás sometiendo a tener que ir a comprar- “En realidad tanto el cultivo como el su-
le a un traficante cada vez que querés fu- ministro como la importación, la venta la
mar. -El problema es que vos vas a la boca compra… están todas prohibidas según
(lugar clandestino donde se vende), digo, la ley no? Si vos permitieras el autoculti-
yo no…”. E ir a la boca no está carente vo mediante una regulación en realidad
de implicancias; lleva a entrar en contacto estarías en contradicción con la ley. En-
con sustancias más peligrosas: “Y robar… tonces me parece que hay que cambiar-
consumir pasta…te metés en cualquiera lo todo”. Y en un sentido similar, se ar-
yo qué sé”. La paradoja legal debería su- gumenta en términos estratégicos: “En
perarse haciendo que prime la ya vigente el corto plazo si se puede lograr algo se-
habilitación al consumidor. ría, porque somos realistas pragmáticos,

Informe Nacional de Uruguay 51


el autocultivo, pero también entendemos hibidas, el poder ejecutivo mediante un
que si vos no tenés un amigo que plan- decreto podría sacar una o dos sustan-
te abundante y que te pase, que te ven- cias…” (Prolegal) “Me decías un primer
da oque te regale, lo cual teóricamente paso…lo ven como un primer paso a mo-
estaría también incurriendo en otro de- dificar la lista de especies cuyo cultivo
lito, no es una legalización real. Porque está prohibido? -Claro es que si…” (La-
hay gente que no puede plantar, porque placita) “Si, eso cambiarán la lista o no la
hay gente que no tiene un lugar en dón- cambiarán, pero el cultivo personal a pe-
de, hay gente que no tiene ganas, por- queña escala no es lo que la ley persigue.
que hay gente que no sabe. -El punto Entonces queremos una nueva interpre-
que nosotros planteamos es que impor- tación de esa ley, o una legislación por
ta la cantidad, no importa la sustancia, lo encima o que la saquen de la lista de…
que tiene que importar es que la policía yo que sé…el peyote, vos lo ves en la lis-
pruebe que vos traficás, producís o plan- ta? No, porqué…porque el peyote no jo-
tás si fuera ilegal plantar. La policía debe- dió a nadie. El cáñamo jorobaba a Hertz y
ría usar los elementos probatorios como a Dupont. Hertz, magnate de los diarios,
en cualquier otro delito, invirtiendo la ló- industria papelera, Dupont, sintéticos, ta?
gica. Invertir la lógica de la ley. Habrá una En un momento un inventor yanqui in-
regulación nueva, pero, lo que sea ilegal venta la máquina descorticadora, la cual
tiene que ser probado, no puede ser por simplificaba el proceso de extracción de
las dudas”. En lo relativo a esta nueva re- celulosa del cannabis de una manera im-
gulación, se apunta que: “Es una nue- presionante. El departamento de agricul-
va política. Un punto es eliminar la parte tura de los Estados Unidos anuncia que
penal. Pero si vos tocás solo eso y dejás la próxima cosecha de cáñamo va a ser
todo como está en realidad van a surgir la más grande que haya en USA. Enton-
los consumos problemáticos y va a seguir ces ponen una plata, le cambian el nom-
habiendo gente que no tiene todos los bre, le ponen marijuana y la empiezan a
elementos para decidir y de última el ob- perseguir diciendo que los negros y los
jetivo central es que tengan el derecho a mexicanos se vuelven locos cuando fu-
decidir en mejores condiciones”. man marihuana. Las huestes de Pancho
En esta línea, aunque en forma soli- Villa le cortan la cabeza a la gente fuma-
taria, se plantea como argumento en fa- dos de marihuana y violan mujeres. Hubo
vor de la demanda el nivel “terapéuti- una década que cualquier accidente de
co”: “A nivel sanitario también se puede tránsito que incluyera un porro venía en
usar la marihuana para los tratamientos... las tapas de los diarios”. (Plantatuplanta)
y es ilegal. En cuestiones a nivel de salud Las organizaciones que trabajan en
se está trabajando en Uruguay y en otros la Coordinadora por la Legalización de
países, me parece que hay un montón de la Marihuana argumentan su deman-
cuestiones desde lo sanitario que se po- da, que puede ordenarse en un continuo
dría avanzar”. En un sentido similar, más que oscila entre la legalización del cul-
adelante se señala: “Si, el tema de las ca- tivo y la liberación del acceso, en varias
mas para los que se quieran tratar…que formas; hemos visto varias de ellas, rela-
puedan garantizar el tratamiento del con- tivas por ejemplo:
sumo problemático”. 1 a las inconsistencias legales (el con-
También aparece en los tres grupos sumo de drogas es legal, pero no se
la mención a las listas internacionales garantiza una forma legal de acceso a
de sustancias prohibidas: “Por otro lado, la sustancia),
más allá de la ley, también hay un artí- 2 a la importancia en el terreno de la
culo que permite al poder ejecutivo de- salud (la marihuana es menos noci-
finir la lista de sustancias que están pro- va que las drogas legales alcohol y ta-

52 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
baco y mucho menos nociva que las liberal posta eso está bien”. (Prolegal)
otras drogas ilegales). En Laplacita y; “…el espíritu de la ley sería que
estuvo también el argumento de que las personas tienen derecho a decidir
3 no puede plantarse marihuana para qué consumen y cómo lo hacen. El
investigación o para otros usos co- Estado debe darles la información y
merciales como los cosméticos. Apa- asistir en determinadas situaciones y
recen asimismo, dos argumenta- no debe entrometerse” (Prolegal)
ciones de nivel más general, casi
ideológico, que van “más allá” de la Ya desde el nombre de la ONG en
reivindicación en sí misma. donde Prolegal tiene lugar (“Prodere-
4 La primera es que, en una retórica chos”), se apela a los derechos. La arti-
que invoca los derechos humanos, se culación de temas que se propone desde
apela a la libertad de elección sobre Proderechos se enmarca en los dere-
las propias conductas: en la tipología chos de primera y tercera generación, no
de Marshall (Marshall y Bootomore, por considerar que los derechos sociales
1951) estaríamos frente a un recla- sean menos importantes, sino por consi-
mo de primera generación. Esta pri- derar que ya hay masa crítica trabajando
mera generación de derechos es para sobre aquellos (básicamente en los movi-
los autores la de los derechos civiles mientos sociales y en la izquierda): “No-
y políticos que surgieron con fuerza sotros armamos Proderechos con la in-
en el siglo XIX, más que nada como tención de atacar varios temas, y algunos
un planteo de límites a la intromisión de los que estamos trabajando son la ma-
que el Estado puede tener en la vida rihuana, el aborto y reivindicaciones ho-
privada de los individuos. Como se- mosexuales, que han sido ninguneados
gunda generación se plantean en el notoriamente. Todo lo que sean derechos
Siglo XX los derechos sociales ante la pretendemos generar cabeza sobre eso
creciente toma de conciencia de la en la sociedad”.
dignidad de las personas y de solida- La demanda de Prolegal puede en-
ridad frente a la desigualdad propi- tonces sintetizarse como “La aplicación
ciada por el capitalismo rampante. La de una política pública de un Estado que
tercera generación son los derechos pretenda proteger el derecho a decidir, el
específicos –de las mujeres, de los jó- derecho a estar informado, y el derecho a
venes, de los homosexuales-. En este que el Estado te asista cuando lo necesi-
reclamo en particular, el derecho que tás. Esos tres derechos. Pero en realidad
se defiende es básicamente un dere- para eso, sería una política común para
cho más “del hombre y del ciudada- todas las drogas”.
no” o primera generación. Las reivin- En ese marco, “el espíritu de la ley
dicaciones sobre la legalización del sería que las personas tienen derecho a
aborto, de algunas drogas, entran en decidir qué consumen y cómo lo hacen.
este marco: se reivindica el derecho a El Estado debe darles la información y
elegir, a que no se restrinjan las deci- asistir en determinadas situaciones y no
siones de los sujetos. debe entrometerse y la manera de pe-
”Nosotros estamos hablando de de- nar lo ilegal debería ser inversa a la ac-
rechos individuales que en realidad tual. Hoy el juez se tiene que convencer
es algo que la tradición liberal propia- de que lo que vos tenés es para el consu-
mente dicha defiende a capa y es- mo y no para ninguna otra cosa, y si no te
pada. Un liberal de verdad no puede convencés entonces es ilegal. -Lo que no-
estar en contra de que la droga sea sotros queremos es que la sociedad reco-
legal, porque si yo me quiero reven- nozca que esta práctica está bien, es tu
tar y la droga es un veneno para un derecho a elegir, como si te comprás un

Informe Nacional de Uruguay 53


Volksvwagen o te comprás otro auto es derechos también…Mujer 1: Está ahí el
un derecho a elegir, lo que tenés que ele- tema de las libertades, bueno, yo tengo
gir con los elementos, que te informe la derecho…Varón 1: A elegir…Mujer 1: A
educación, la salud, los demás aparatos hacer con mi cuerpo lo que quiero. Y si lo
del Estado”. que quiero es fumarme un porro así es. Y
Aunque, por su apego a la práctica como eso muchísimas más”. (Laplacita)
significante del autocultivo el reclamo de En particular con respecto a la tenen-
Plantatuplanta pueda parecer más cerca- cia como figura jurídica punible, nos di-
no a los derechos de tercera generación cen que “El consumo es legal y vos tenés
o diferenciales, los plantadores defienden que también que el narcotráfico es ilegal
el derecho que todos deberíamos tener a y vos para atacar al narcotráfico no le po-
cultivar nuestra marihuana: dés pasar por arriba a los derechos del
“Y drogas para mí no es sólo drogas consumidor. Entonces vos no podés llevar
sino que es derechos humanos tam- a alguien preso por ser consumidor si no
bién”. Y “Nosotros consideramos que estás seguro de que es narcotraficante.
plantar una planta es un derecho hu- Al tener una planta vos, no te pueden lle-
mano. Ecología totalmente integrada, var preso por tener una planta para con-
nosotros no queremos plantaciones sumo propio”. (Laplacita)
ni narcotráfico, no, queremos plantar Finalmente aparece una línea discur-
la plantita en el jardincito, nos gusta- siva que se refiere a
ría plantar todo, la lechuguita…” La 5 la demanda en términos “estratégi-
prohibición de la tenencia y del con- cos”, que apuntan a un cambio so-
sumo “Son prohibiciones totalmen- cial más allá de la propia legalización.
te absurdas que van contra los dere- En esta dimensión estratégica es cen-
chos humanos fundamentales creo tral el rol de Prolegal dentro de la
que se van a conquistar estos dere- coordinadora. En primer lugar, para
chos humanos como antes las muje- Proderechos el reclamo por la legali-
res conquistaron el derecho…como zación es visto como “un terreno fér-
antes conquistamos el derecho al di- til” para su política de derechos que
vorcio, como las mujeres conquis- van más acá y más allá de los dere-
taron sus derechos…bueno, es una chos económicos (primera y tercera
cuestión de tiempo”. generación): “el tema de la marihua-
na para nosotros es estratégico por-
También se percibe aquí la matriz li- que es algo que se puede lograr”.
beral que protege al individuo de cual-
quier exceso del Estado: “Creo que el Uno de sus integrantes nos dice que
Estado no tiene derecho a entrar en mi “un rol que me gustaría que Prolegal pu-
casa, revisarme las macetas, hacer un diera cumplir, no es sólo estratégicamen-
análisis y decirme que si yo tengo tal te buscar el argumento más racional,
planta en el living de mi casa tengo que ir sino también tratar de evitar lo que mu-
preso”. (Plantatuplanta) chas veces del movimiento, no sólo no-
Los miembros de Laplacita participan sotros sino en general se va justamente
de la misma matriz liberal: tengo dere- a ilusiones muy apologéticas del consu-
cho a hacer con mi cuerpo lo que quiero. mo de la marihuana que en realidad son
“Varón 1: Pero tampoco se trata de que superficiales y no te llevan mucho a nin-
venga la gente y te diga hasta acá podés gún lado, no te llevan a un buen debate
llegar porque sos tan irresponsable que y posiblemente tampoco a un buen puer-
te tengo que cuidar. Con las responsabili- to no? Ninguna de las dos cosas. Tratar
dades te tratan como la persona más res- de mantener el debate en ciertos niveles
ponsable del mundo. Pero yo quiero los y evitar que se vaya a otros que no le sir-

54 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
ven a nadie, ¿no?” En este sentido, no lo que es ilegal está mal y lo que es le-
hay acuerdo entre todos los participan- gal está bien, porque lo votaron que es
tes de la coordinadora de si sólo se de- así…” Impera, se propone desde Laplaci-
bería reclamar el derecho al autocultivo, ta, una suerte de alienación, de asunción
a la adquisición legal de marihuana, o a irreflexiva por parte de las personas de
la producción y comercialización de algu- lo que les viene dado: “Es una cosa cul-
nas más o de todas las drogas. También tural, la gente le enseñaron que tal cosa
estratégicamente, el acuerdo explícito no está bien y que tal cosa está mal. Y no
fue considerado necesario en el actual ni- piensan por sí mismos”. Esta línea dis-
vel de la discusión. La dimensión estraté- cursiva apunta a denunciar que la prohi-
gica también estuvo presente en los otros bición del acceso a la marihuana es un
dos grupos. Para los miembros de Lapla- síntoma de un fenómeno más profun-
cita, el gradualismo ya señalado es tam- do, una incomprensión hipócrita de la si-
bién una estrategia; como se citaba más tuación actual en la que muchas perso-
arriba: “Coincidimos todos en que quere- nas y sin mayores problemas consumen
mos legalizar…pero cómo y qué…tene- marihuana; se señala esto de manera re-
mos que sentarnos a charlar a ver cada currente, y entre otras, la estrategia ar-
uno qué tiene en común y qué tiene en gumental más frecuente (que también
contra…yo te digo yo en particular quiero aparece en las otras dos organizaciones)
como primer paso el debate que estamos para demostrar este punto de vista com-
abriendo… Primero es el autocultivo, los para la prohibición del acceso a la mari-
clubes de cultivadores, después serán huana con la legalización del alcohol (que
los cofeeshop o la figura que se les ocu- se señala tiene efectos muy parecidos y
rra. Presionemos hasta un lugar, logre- en consecuencia ambas sustancias me-
mos algo, y después sigamos presionan- recerían un trato similar), y con la pro-
do”. Posiciones similares encontramos en hibición de la pasta base (con la cual la
Plantatuplanta y un participante nos dijo marihuana presenta importantes diferen-
que “yo creo que como estrategia hay cias y reciben un trato idéntico).
que pedir lo posible…” En Prolegal, la argumentación del ca-
Se señalaba más arriba que además, rácter estratégico de la demanda es dis-
en torno a los derechos humanos, las or- tinta y corre en torno a dos carriles: por
ganizaciones integrantes de la coordina- una parte, en tanto la legalización de la
dora articulan su demanda, la fundan marihuana se enmarca en la reivindica-
en base a un “más allá”, a una apues- ción de un conjunto de temas “(...) invi-
ta que la trasciende. En Laplacita, el ca- sibles hasta hace poco tiempo en los que
rácter estratégico de discutir la despena- se ha hecho difícil que actores que nor-
lización de la marihuana estriba en que malmente opinan sobre un montón de te-
desde ello aparece una oposición a otros mas se expresen, el PIT-CNT, sectores
elementos sistémicos: “Con las drogas del Frente Amplio, la FEUU… “, es una
pasa como con otras cosas, que la gente lucha sintomática de asuntos en los que
que hace lo que está prohibido casi siem- “(...) todavía no se ha logrado una lectura
pre va a tener que cuidarse de que no le democrática y en donde siguen habien-
pase esto ni lo otro ni lo otro y ahí empie- do muchos preconceptos y mucha car-
za a ver todos los baches que tiene la so- ga discriminatoria”. Y en este marco “Así
ciedad y ahí terminás un poco en con- como lo estamos hablando en términos
tra de un montón de cosas”. Esta crítica de represión social y de tratar los temas
fundamental a lo que institucionalmen- tal cual son y la mejor solución… el tema
te está habilitado o no, implica una oposi- de la marihuana para nosotros es estraté-
ción: “Así se separa cierto grupo de per- gico porque es algo que se puede lograr”.
sonas. Porque hay gente que piensa que Además de servir como punta de lanza

Informe Nacional de Uruguay 55


para el tratamiento de otras temáticas, en ción del aborto, la validación de las dis-
segundo lugar, la reivindicación permiti- tintas orientaciones sexuales y en menor
ría “activar” segmentos hasta ahora pa- medida la inequidad de género aparecen
ralizados: “El tema de la marihuana está como asuntos incorporados y por los que
generando en algunos sectores la idea de se pretende luchar.
que algunas cosas se pueden cambiar. - La característica más llamativa cuan-
Vos ves que en el centro de estudiantes do en Laplacita se solicita a los integrantes
lo que vos decís a nadie le importa por- que ordenen por importancia distintas te-
que hay 5 que mandan en el medio y máticas, es el escepticismo irónico, la for-
son los que toman las decisiones, ya ves ma lúdica, en que se interpreta la pregun-
que no vas a cambiar la macropolítica del ta. Entiéndase bien: estamos hablando de
país, que eso es todo un circo, así son sin una organización militante, que ha demos-
maquillar la mayoría las reglas de partici- trado una importante capacidad de incidir
pación. Y creo que reempieza a ver la lu- en lo social, y es desde este punto de par-
cecita de que algo se puede cambiar. Y tida que resulta paradójico para los están-
yo creo que eso genera algo más allá de dares desarrollados en ciencias sociales el
la marihuana…una nueva dinámica de modo en el que contestan: “¿Yo las pue-
compromiso con las transformaciones. - do leer? Derechos Humanos… no sé…
Particularmente, la marihuana me da la Ecología…yo que sé. Ecología qué son…
sensación de que hasta el pibe más desi- las plantas y los animales…sexualidad es
deologizado, menos comprometido que parte de los derechos humanos…equita-
se fuma un porro y que quizás el único tud de género no sé… -¿Equitatud? -¿Qué
vínculo que tiene con alguna gente es el dice acá? -Etnia. -No entiendo. -Dijiste no
de compartir un porro, puede sentir que entiendo pero pusiste este más arriba…
puede cambiar algo que quizás considere ¿fue porque te parece más importante? -
justo. Por lo menos en ese rol, de partici- Cómo la puse? Nooo…vamo’a reordenar-
par en un toque, ¿no? Como masa”. las…” Tras una larga discusión en la que
cada uno iba cambiando la forma en que
4.4.1 Percepciones de temas de otro colocaba las fichas, se produjo un
la agenda pública contemporánea acuerdo incial: “Pará pará…esto no! Así…
La incorporación de estas temáticas se -¿Derechos humanos arriba de todo para
realiza en forma distinta en cada organi- todos? -Si. Y después rodearía todo alrede-
zación. En un grueso resumen, en Plan- dor…” Esa propuesta concéntrica con los
tatuplanta la reivindicación refiere clara- derechos humanos como corazón recaba
mente y en forma casi exclusiva al cultivo un rápido acuerdo, que enseguida es, de
de marihuana. Esa actividad los nuclea cualquier modo, distorsionado: “Si lo ha-
y no entra en su agenda colectiva ningu- cemos con forma de chala, ¿no? (mueve
na otra temática, a no ser la ecología, que las tarjetas para que queden en diagonal
en gran medida opera como sustento de al tronco de los derechos humanos)”.
su reivindicación. Evidentemente sus ac- No deja de resultar significativo que
tores tienen posición sobre otros asuntos, la propuesta que más tiempo se man-
pero no forman parte de su discusión co- tiene sobre la mesa, mientras discuten,
lectiva. En Laplacita el escepticismo tiñe consista en una especie de escultura con
la percepción de otras reivindicaciones, las tarjetas en forma de hoja de cannabis,
aunque los derechos sexuales y repro- cuyo tronco central son los derechos hu-
ductivos y algunas cuestiones de género manos. Sin alterar la distribución, la dis-
son incorporados por algunos integran- cusión continúa un rato largo: “Esto para
tes en su demanda. En Prolegal varias de mí es parte de lo mismo, dentro de los
las temáticas señaladas integran la propia derechos humanos hay gente que le inte-
plataforma de la organización; la legaliza- resa una cosa más que la otra. Yo que sé,

56 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
podés ser víctima de la discriminación en su demanda sobre el cultivo, en relación
cada una de estas cuatro cosas (equidad a otros asuntos sociales: “Ésta es la últi-
de género, etnia, drogas y sexualidad). - ma (“integración regional”). Estas vienen
Claro, me interesa más esto porque me las tres juntas (derechos humanos, géne-
joden con esto. Con lo otro no me joden”. ro y violencia). Y podríamos poner pobre-
Tras ello, el moderador vuelve a mirar las za drogas, no, pobreza arriba. Cdor: Eco-
tarjetas, y le explican: “Se mira desde ahí. logía entre drogas e integración. –Cdor:
-¿Y la integración regional? ¿Por qué está ¿Discapacidad y pobreza al mismo nivel?
en el centro de las hojas? -Porque la tar- -No sabría a cuál darle más importancia.
jeta es cuadrada…-¡¡Los están ordenando Primer nivel que sería hasta genérico: vio-
según la forma!!” Y el diálogo que sigue lencia, género y derechos humanos. Esos
continúa en la misma tónica: “No, no, va- que forman parte de las libertades indi-
mos a hacerlo bien…(saca integración re- viduales. El no a la violencia, libertad… -
gional ¡y se sienta en el piso a mover las Drogas lo pusiste mucho más abajo… -Es
tarjetas) -No te animás a regalarle las tar- que pusiste drogas, no pusiste canna-
jetas? Se va a quedar unas horas tranqui- bis… -Si hubiera puesto cannabis lo pon-
lo…” El ordenamiento final de las tarjetas drías más arriba? -Drogas ya entramos
consiste en un muñeco antropomórfico, a hablar de algo lúdico…o me estás ha-
que en la cabeza tiene la tarjeta corres- blando de algo problemático? Entonces
pondiente drogas y la columna vertebral yo no puedo ponerlo al mismo nivel que
sigue con la ecología y la integración re- la violación a los derechos humanos. -¿Y
gional: “Está bueno ese muñeco. -Le fal- por qué cannabis si? Porque no lo puedo
ta el celular. Mandando mensajitos como poner en la misma bolsa que la cocaína o
loco… (le pone el grabador en la mano)” la pasta base que plantean otros proble-
Las otras dos organizaciones reaccio- mas en su relación con la sociedad”.
nan en forma más ortodoxa. En Planta- De cualquier modo, ante la pregun-
tuplanta las temáticas señaladas no sur- ta de si como grupo trabajaron sobre al-
gieron espontáneamente en el discurso gún otro tema que no sea marihuana la
hasta la dinámica de las tarjetas, excepto respuesta es unívoca: “No. Lo único que
asuntos ecológicos que en algunos de los nos une es el cultivo. -Lo que se habla
integrantes fueron mencionados con én- más es de drogas por cuestiones prácti-
fasis. Por ejemplo, un integrante mencio- cas. Lo que nos une más es eso, el con-
na que “la ecología es también un tema sumo de marihuana”.
para ocuparse, desde el monocultivo has- Es entonces en Prolegal donde con
ta el frigorífico que tira los restos al arroyo mayor intensidad se incorporan al dis-
y la curtiembre los llena de cromo y viene curso otras reivindicaciones: “Muchas
quien se encarga de eso y les pone una otras temáticas pueden ser vistas con
multa de 14 UR y se cagan de la risa. Lo esta característica cultural de la socie-
que pasa es que si les exigieran todo lo dad uruguaya que profundiza la exclu-
que tienen que exigirles tendrían que ce- sión y profundiza la falta de ejercicio de
rrar un montón de cosas, entonces, el los derechos ciudadanos…libremente.
tema d de la ecología vale a nivel de los Pero particularmente estos temas tienen
niños. Hacé conciencia ahora a ver si la característica digamos de ser temas
dentro de 30 años…pero empezar ahora un poco invisibles hasta hace poco tiem-
a luchar por la ecología te van a dar más po porque mantienen a una sociedad que
palos que luchando contra la droga. Los funciona en base a una especie de do-
intereses son brutales”. ble moral, una especie de hipocresía so-
En el debate sobre las tarjetas apa- cial por el cual por un lado se condena
recen insumos interesantes para com- ciertas prácticas y por otro lado muchas
prender cómo los integrantes estructuran de esas prácticas son admitidas”. De he-

Informe Nacional de Uruguay 57


cho, explican que “Acabamos de formar ‘ah bueno esto lo hacen porque los jóve-
una comisión para el tema aborto que es nes, son así’ y subestiman el debate que
similar a la de la marihuana…” Cuando está de fondo. Me parece que ese es un
discuten el ordenamiento de las tarjetas: movimiento que hace el propio sistema”.
“Yo creo que todos coincidamos en que Por último, la tercer especificación re-
derechos humanos serían los primeros lativizadora respecto al carácter juvenil de
de la lista. Uno podría poner drogas ahí y la demanda es que para Prolegal ésta no
sexualidad, pero de hecho yo los englo- sería juvenil sino “generacional”: “La ma-
baría dentro de lo otro. -Yo pondría géne- rihuana es un tema de los jóvenes no más
ro también, porque tiene que ver con los jóvenes… capaz que es una bandera de
derechos humanos… -El tema étnico lo la generación que ya está en los treinta
ponemos tan abajo porque nuestra socie- años…”. Esto es, por una parte no son to-
dad no está tan partida étnicamente, por dos los jóvenes los comprometidos en la
supuesto todo el tema de la comunidad demanda: “Cuando yo era chico los que
negra tiene su gravedad, pero si estuvié- fumaban marihuana en la calle era como
ramos en otra sociedad creo que etnia lo que se zarpaban un poco”. Por otra parte,
hubiéramos puesto más alto”. tampoco son todos los “adultos” y en con-
Es interesante, que como sucedió en secuencia se señala al final: “Es un recla-
las otras organizaciones, la integración re- mo generacional en una sociedad que da
gional sea presentado como el asunto me- poco espacio a cualquier generación”.
nos relevante: “¿Integración regional don- En Laplacita, a la pregunta de si la
de la ponemos? (muchísimas risas, uno lo legalización de la marihuana es un recla-
pone último y todos dicen ‘ahí va!’)” mo “juvenil”, se reacciona denuncian-
do la violencia simbólica de la etique-
4.4.2 ¿Juventudes o generaciones? ta: “¿Jóvenes?... yo… no, si la Tarjeta
Una mención especial merece la temati- joven… pero eso lo dice el gobierno…”
zación de lo juvenil en sí mismo. Para la Se responde con escepticismo (en parti-
Coordinadora y sus organizaciones la rei- cular los integrantes del grupo de mayor
vindicación no se hace en ninguna de las edad, de algo más de 30 años) ante la
tres organizaciones apelando a derechos posibilidad: “¿De qué edad a que edad?
“específicamente jóvenes”. ¿Quién lo dijo? -Y… que se mira más
Pero de cualquier modo, cabe rea- para todas las edades, no sólo los jóve-
lizar unas especificaciones; en Prolegal, nes. Los mayores, todo. -A mí que me
donde en mayor medida aparece la re- digan juvenil yo que sé… ¿de qué edad
ferencia a lo juvenil, se consolidan en el a qué edad? ¿Por qué la Tarjeta joven? A
grupo de discusión tres ramificaciones mí me parece gracioso”. Los integrantes
del debate que merecen señalarse. Por de la organización, se reconocen a prio-
una parte se relativiza rápidamente que ri como jóvenes: “¿Vos decís si apun-
el planteo ataña sólo a los jóvenes; esta tamos a los jóvenes o si somos jóvenes
línea discursiva aparece también en las los de adentro? -Las dos cosas -Aden-
demás organizaciones, y en las tres se tro sí somos todos jóvenes, digamos…
impone: otros grupos de edad también se y el reclamo no…en realidad apunta a
ven afectados. toda la gente, porque hay gente de to-
Por otra parte se argumenta el carác- das las edades. La gente de mi edad tie-
ter poco estratégico de reivindicar la lega- ne más claro cuál es el tema. La gen-
lización de la marihuana en el marco de te más grande no porque viene de una
la población juvenil: “Hacerlo un tema de época en la cual le metían en la cabeza
jóvenes es encerrarlo, de reducirlo ya no que eso era horrible”. Pero la posibilidad
a una minoría que practica una cosa, que de plantear la demanda exclusivamen-
era quizás el discurso anterior, sino como te en términos de derechos juveniles es

58 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
resistida: se propone que cualquiera po- 4.5 LAS DEMANDAS JÓVENES
dría llegar a participar y que existen con- SEGÚN LOS ACTORES
sumidores que no son jóvenes: INSTITUCIONALES
Y es en Plantatuplanta donde aparece
con mayor claridad la oposición a que la En las entrevistas realizadas con actores
reivindicación de la legalización de la ma- institucionales que dirigen organismos o
rihuana (en su caso fundamentalmente el programas gubernamentales, resulta par-
cultivo), se plantee en términos de espe- ticularmente llamativa la diferenciación
cificidad juvenil. “Habemos muchos gran- entre demandas y necesidades. Las de-
des que fumamos. Médicos, psicólogos, mandas estarían directamente asociadas
psiquiatras, legisladores, abogados… ¿y a la expresión de la voz de los y las jóve-
vamos a seguir mintiendo y falluteando di- nes como actor social que coloca o no en
ciendo no, es sólo de los jóvenes? Está en la agenda pública determinados ejes que
todas las edades, en todos los estratos so- hacen al ejercicio de sus derechos. Las
ciales. Vos ves al joven porque tiene que segundas refieren a necesidades de los
fumarlo en la placita y para pegar una pa- y las jóvenes identificadas por otros, los y
lanca se juntan entre todos”. Se pone en las adultos/as, resultantes de preocupa-
cuestión entonces el carácter juvenil de la ciones o conductas esperadas de parte
demanda ya desde la propia organización: del mundo adulto o por datos resultantes
Plantatuplanta no se identifica a sí misma de investigaciones o indicadores que des-
como juvenil, y ese es un acuerdo claro criben la situación de los y las jóvenes.
entre todos los integrantes. De hecho, se Las demandas implican una actitud
defiende que los jóvenes actuales tienen activa, y de protagonismo y por tanto son
un consumo de drogas diferente al de los los y las jóvenes los habilitados para de-
integrantes de la organización: “Para mí finirlas, no aparecen sin embargo con
el 90 y pico por ciento de los muchachos claridad cuales son los mecanismos de
que empiezan con drogas o con marihua- participación, de representatividad para
na lo hacen por esnobismo. Muy pocos expresar estas demandas.
estarán pensando en ampliar su cabeza o En la Figura 8 se muestran algunas
hacer un viaje o… muy pocos. O lo harían de las respuestas a la pregunta de cua-
pero dentro de muchos años yo que sé…. les son las demandas de los jóvenes en
cuando verdaderamente mirá quiero expe- Uruguay hoy.
rimentar con una sustancia psicotrópica. Muchas de las respuestas comienzan
No. Vamo’a fumar un porrito…” . señalando que las demandas de los y las
Se argumenta el freno estratégico que jóvenes no difieren de las del conjunto de
implica plantear la reivindicación como “ju- la sociedad, que no tiene por qué existir
venil”: “No es que no lo vea como un recla- una agenda propia, diferente.
mo juvenil. No lo es. Y si se lo toma como “Los jóvenes demandan lo que de-
tal, estamos tirándolo… un poco abajo manda el conjunto de la sociedad”
como ‘ah …es una cosa…de los jóvenes’.
Es quitarle importancia. Y seguimos con las “Todos los temas son los temas de
mentiras. No es un tema de jóvenes”. los/as jóvenes”
De cualquier modo, en el seno de la
organización aparecen matices, algunos “Cuales son los temas de los jóvenes?
integrantes reconocen la predominancia Eso no existe. Los temas de juventud
de jóvenes en la discusión: “Me parece son todos los temas”
que es una preocupación…importante a A la hora de especificar esas de-
nivel juvenil, de una buena proporción de mandas las definen como históricas:
jóvenes (...) la gran mayoría de los adultos “Las mismas para toda la población.
no lo ven como un tema…importante”. Las históricas”.

Informe Nacional de Uruguay 59


Figura 8: Percepciones de demandas de la juventud

¿Cual es el colectivo en el cual se expresan


las demandas de los jóvenes? No hay. Qué
otro criterio de validación hay? Hay una va-
lidación estadística? si pretendés que yo ge- De necesidades si te
neralice desde dónde generalizo?, no puedo puedo hablar
generalizar.

Que están demandando “Es una pregunta que


los jóvenes, qué piden nos hemos hecho va-
los jóvenes? No lo sé por rias veces. Yo en general
eso voy a hacer una en- no sé”.
cuesta.

“En este país no tenemos ni idea de lo qué pasa con los jóvenes. El joven no es sujeto de polí-
ticas, no vamos a gastar dinero en saber qué piensan, cómo son, qué hacen, lo cual me parece
que es un error. No sabemos, salvo algunas expresiones en algunos ámbitos específicos, cuales
con sus demandas”.

Dentro de este conjunto de deman- una expresión particular en función de la


das “históricas” aparece mencionado autonomía de los y las jóvenes y no tanto
en seis de las siete entrevistas como de- en función de un “modelo de pareja y/o fa-
manda y mencionada en primer lugar la milia” esperado para el mundo adulto.
mención al trabajo y en algunos casos se “La otra gran orfandad histórica son
profundiza la expresión particular del des- las políticas de viviendas para jóve-
empleo juvenil en la sociedad uruguaya. nes. Tiene que ver con las posibilida-
“En lo laboral hay demanda de traba- des de emancipación, de autonomía
jo, pero poca conciencia” de los jóvenes Emancipación no quie-
re decir parejas, sino también indivi-
“Las tasas de desempleo juvenil cua- dual o con grupos de pares”.
driplican las de desempleo adulto o
triplican” En último lugar mencionado dentro
de las demandas “históricas” aparece la
“Sobre todo los jóvenes en Uruguay salud, mencionada por dos de los/as en-
que han ingresado masivamente al trevistados/as, en este caso solamente se
mercado de empleo, ya sea como hace mención sin profundizar en aspec-
buscadores de empleo, aunque la tos específicos de esta demanda.
desocupación en Uruguay es básica- Como otras demandas mencionadas
mente una desocupación juvenil, si y no integradas a las “históricas” apare-
uno mira las cifras, la desocupación ce la cultural mencionada en más de una
adulta es relativamente marginal, oportunidad, la diversión y el deporte. Fi-
pero los jóvenes quieren trabajar”. nalmente, con mucha fuerza y claridad
todos reiteran la demanda por espacios
En segundo lugar, pero sólo menciona- de diferentes índole; espacios para estar,
do por dos entrevistados se hace referencia para participar, espacios públicos, etc.
a la vivienda como una demanda histórica “Espacios físicos y de participación.
o del conjunto de la sociedad que también En definitiva también lo que tiene que
se expresa en la juventud. En este caso con ver con la participación. Poder em-

60 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
pezar a generar espacios propios en mente de los/as jóvenes estas son pun-
donde se expresan, se sienten parte, tuales y concretas. Los/las entrevista-
se apropian de los lugares, de los es- dos/as identifican necesidades cruciales
pacios físicos y virtuales”. para la sociedad en su conjunto, como
la calidad de la educación pero este no
“(Los jóvenes) demandan espacios es un tema que aparezca como deman-
en un sentido amplio del término. Es- da de los propios jóvenes.
pacio en un sentido de sentirse en “Para mi el principal problema que
un lugar en la cotidianeidad públi- tiene la sociedad uruguaya, el prin-
ca digamos, no? Hay lugares pensa- cipal en la agenda de la sociedad, o
dos para los viejos a nivel público, sea no de la juventud, de la sociedad,
hay lugares pensados para los niños es el problema de la deserción en la
ya sean plazas, pero no hay lugares educación. Es un tema de sustentabi-
pensados para los jóvenes. Los jóve- lidad del Uruguay”.
nes molestan en esos lugares por-
que su propia dinámica de relación Deberían demandar más cosas pero
entre pares genera un choque fuerte yo no percibo que eso esté planteado
con o se hace una cultura muy adul- como demanda, calidad en la edu-
ta de los viejos sobre todo que ocu- cación, yo veo una actitud muy pa-
pan esos lugares públicos en las pla- siva de los jóvenes en relación, qui-
zas y con los niños que naturalmente zás como una especie de resignación
se tienden a proteger de esa actitud frente a que es imposible producir un
avasalladora que en general tienen cambio a ese nivel. (Dirigente ONG)
los adolescentes y los jóvenes en esa
etapa, ¿no?” Más bien la protesta es a través de la
salida del sistema… acá simplemen-
“Lo que escucho como principal de- te en vez de protestar y pelear, más
manda son lugares de estar, luga- bien abandonan el sistema y bueno
res para participar, espacios donde el problema que tenemos entre los
encontrarse donde hacer cosas que jóvenes en Uruguay es que hay una
le resulten entretenidas, que tengan enorme cantidad de jóvenes que no
sentido para ellos”. estudian, no trabajan, cada vez ma-
yor… tampoco hay por quñe decir-
Por último refieren al alcance de las le que los jóvenes son los que tienen
demandas que los/as entrevistados re- que reclamar cuando en realidad de-
ciben de los/as jóvenes, las describen bería ser un reclamo del conjunto de
como concretas y puntuales: la sociedad porque la calidad educa-
“Qué es lo que quieren realmente los tiva tiene que ver con cuestiones del
jóvenes es un tema muy complejo, desarrollo, con cuestiones que hacen
está más cruzado con la inmediatez. al conjunto de la sociedad, ya no es
Quieren cosas muy concretitas, muy solamente los jóvenes si los adultos
puntuales”. no estamos demandando eso para
las futuras generaciones difícilmente
“Montos chicos, afiche, audio, trans- uno pueda trasmitir esa necesidad a
porte, escenario, hacer actividades”. sus propios hijos, no?

En conclusión, por un lado no se Otro eje central para los/las actores


tiene certeza en relación a lo que los/ institucionales se relaciona con la organi-
as propios jóvenes quieren y por otro, zación, la participación y la representativi-
cuando se formulan demandas directa- dad de los/as jóvenes.

Informe Nacional de Uruguay 61


“No pasan de lo reivindicativo, rara ticas de juventud a aquellas impulsadas
vez se traducen en propuestas con- desde el organismo rector.
cretas”. “Diferenciar institutos u organismos
“No tenemos jóvenes organizados”. públicos que se dedican a las políti-
“Hay un descreimiento de los jóve- cas públicas de juventud de otras po-
nes en todo lo que hace a la organi- líticas de juventud, por ej: PANES,
zación”. Trabajo por Uruguay: Políticas que
hace el Estado uruguayo hacia los jó-
Además surge la inquietud de que venes (educación, etc) y no sólo lo
quienes sí se organizan en torno a deter- que hace el INJU”.
minadas demandas, en general lo hacen “Si vamos a entender las políticas
en estructuras adultas. de juventud, como los programas di-
“Los jóvenes no son un actor políti- rigidos estrictamente a jóvenes de
co protagónico, esa es la otra cosa, no una institucionalidad que está para
demandan porque en general no de- ellos, léase el INJU o INAU, bueno
mandan cosas desde un punto de vis- hay poca cosa, se trabaja sobre algu-
ta estructurado, expresan de una ma- nos sectores que son los jóvenes más
nera muy abierta su descontento pero adolescentes, más sobre adolescen-
no burocráticamente, digamos, no or- tes excluidos y más sobre algunas di-
ganizan su demanda. Los jóvenes que mensiones de la exclusión: binomio
están organizados en Uruguay ( no madre – hijo, educación, salud”.
es un problema de Uruguay, en ge- “El Plan de Equidad refleja un cam-
neral en América son muy pocos). Yo bio de prioridades del gobierno, más
no he visto estudios recientes pero los del 80% del Plan de equidad va a ni-
que hemos tenido acceso de 20 años ños, niñas, adolescentes y jóvenes,
a esta parte son marginales los jóve- de nuevo hacia los adolescentes, de
nes que dicen que participan en algún nuevo se queda corto en jóvenes de
tipo de organización y en general son 18 a 25. Hay pocas políticas de ju-
organizaciones religiosas, organizacio- ventud de 18 a 25 años”,
nes barriales o comunitarias depende
el país, pero no de partidos políticos, Por otra parte se realiza un análisis
no de un sindicato, no de un gremio de las políticas sociales en general y los
estudiantil, eso es la marginalidad de diferentes enfoques clasificándolos en: a)
la marginalidad, no? Mirada desde los servicios: salud, educa-
ción, primera infancia, b) Mirada desde
En relación a las políticas surge la los problemas: repetición deserción, jóve-
necesidad de aclarar de qué estamos nes que no estudian ni trabajan. C) Mira-
hablando cuando hablamos de políti- da desde el contexto: enfoque relacional,
cas de juventud: ¿son políticas diseña- colectivo, analizando el sujeto y sus rela-
das desde el organismo rector de políti- ciones sociales, colectivo de referencia,
cas de juventud (INJU), o del conjunto entorno, comunidad.
del Estado uruguayo?, ¿Son políticas fo- “Pasar de una política social de in-
calizadas en los y las jóvenes o deberían fancia mirada desde el servicio (servi-
impactar en el conjunto de las políticas? cio de salud, de educación, de CAIF)
¿Son políticas para todos/as los jóvenes a pasar a una política de problemas y
o para los más excluidos? esa política mirada desde los proble-
Se plantea la necesidad de identificar mas: el problema es la desnutrición,
en el marco del conjunto de las políticas o el desarrollo psicomotor o la repeti-
públicas del Estado, aquellas orientadas ción o la deserción o los jóvenes que
a los y las jóvenes y no reducir las polí- no estudian ni trabajan. Esto te lle-

62 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
va a pensar en individuos, en colecti- en el marco del Congreso de Intenden-
vo de individuos. El salto en términos tes de la Comisión Asesora en temas de
de gestión de políticas es el enfoque Juventud. “Interesante apuesta a la es-
relacional, estos niños, niñas y ado- cala local, rol de las oficinas municipa-
lescentes en sus relaciones socia- les de juventud, están tomando un prota-
les, trabajando sobre algún colectivo gonismo mayor”. “El gobierno local es la
de referencia, en este caso la familia puerta de entrada al Estado que la gen-
(entendida como el colectivo primario te tiene”. “En Montevideo (las políticas de
de referencia de la persona)”. juventud) llevan 17 años”.
En general, frente a la pregunta de
En este último caso las políticas ya cuál es su opinión acerca de las políticas
no se diseñan en función de servicios y/o de juventud en Uruguay la primera reac-
problemas, sino que deberían en el caso ción es: ¿existen?
de los y las jóvenes centrarse en ellos “Yo creo que no hay políticas de ju-
como sujetos, pero en interacción con el ventud, hay intencionalidades y mu-
entorno, las familias y las comunidades. cho menos de las que debería ha-
Las políticas de juventud en Uruguay ber. No podés llamar políticas, hay
son incipientes, recientes y para muchos acciones”.“Hay un debe de la socie-
de los/as entrevistados insuficientes y dad uruguaya con las generaciones
hasta en algunos casos inexistentes”.Las más jóvenes”.
políticas de juventud en la región están “No existen, uno mira que es lo que
dando los primeros pasos”. hay desde el Estado vinculado a la
Los/as más optimistas, quienes re- juventud, intentando hacer un es-
conocen la existencia de políticas de ju- fuerzo, que cosas comportan por lo
ventud, no dejan de identificar dificulta- menos la intención de dirigirse a jó-
des de articulación y coordinación de las venes, el Instituto Nacional de la Ju-
acciones emprendidas. “Dificultad de ar- ventud, algo de las Intendencias, de
ticulación, coordinación efectiva, super- Montevideo y en algunas Intenden-
posición de acciones”.Otros identifican cias, Oficinas Municipales de Juven-
propuestas, sin mencionar la existencia o tud que es donde más o menos se
no de políticas de juventud: “Hay algunas articulan algunas acciones vinculadas
propuestas interesantes: Amplificá tu Voz a los jóvenes”.
(visualización de los jóvenes y autoper-
cepción). Políticas de inclusión social”. Las acciones y programas dirigidos
El Instituto Nacional de la Juventud estrictamente a jóvenes se concentran
como organismo rector de políticas de Ju- en: lo cultural, la participación, el em-
ventud recibe algunas críticas y expecta- pleo juvenil
tivas en cuanto al rol que debe cumplir. “Tarjeta Joven, son políticas cultura-
“No ser un mero espejo del INJU que les, pero no son trascendentes, en
básicamente refería a la entrega de la general ese es el set de políticas que
Tarjeta Joven y poca cosa más”. se le deja a la institucionalidad de ju-
“Intención de que las políticas locales ventud para llevar a delante, las po-
están articuladas con el gobierno na- líticas que operan sobre el consumo
cional a través del INJU”. de los jóvenes, las políticas cultura-
les, las políticas de promoción de la
Aparecen también algunas reflexio- participación”.
nes en torno al papel de las oficinas mu- “Bueno no identificas algo, el Pro-
nicipales de juventud, al rol de los gobier- grama ProJoven que paradojalmente
nos departamentales y aparece como un el Instituto de la Juventud nunca se
espacio estratégico la reciente instalación lo apropió como parte de él, es decir

Informe Nacional de Uruguay 63


no lo ve como algo central dentro de ra interna, estrategias que guían su ac-
una estrategia de políticas de juven- cionar y ciertos recursos, son un sistema
tud y para mi eso tiene que ver con simbólico, un orden de significados com-
una estrategia fundamental. Creo que partidos que definen su identidad orga-
ellos nunca la entendieron, quienes nizacional (Allaire & Firsirotu, 1992). Las
operaron los institutos hasta ahora y organizaciones, además de poseer una
algunas cuestiones más simbólicas historia en común y una ideología (o al
vinculado a lo cultural de la Inten- menos ciertos acuerdos estratégicos) de-
dencia de Montevideo con capacidad ben compartir ciertos ritos y creencias
de llegar masiva, no hay una política que ejerzan poder de cohesión (y coer-
de juventud”. ción) entre sus miembros. Esta amalga-
ma de símbolos y significados configuran
Qué políticas de juventud se requie- a un “nosotros”, que se encuentra inde-
ren según los entrevistados: fectiblemente unido a una imagen de “los
a) Que ponga el centro en el o la joven y otros” y sólo cobra sentido real en fun-
sus oportunidades, su desarrollo: ción de un complejo juego relacional.
“Una política de juventud que intente El proceso de construcción de las
esto, es decir recuperar capacidad de identidades -sean individuales o colec-
los jóvenes, en generarle vías, puen- tivas- no es nunca un proceso solipsis-
tes de inserción social, de desarrollo, ta: se crea y recrea en función de la per-
de acceso a oportunidades, bueno cepción del lugar de cada uno dentro de
eso no hay”. ljuego de actores sociales. Al abocarse a
los procesos de construcción de las iden-
b) Que expresen un compromiso real de tidades, Giménez (1992) plantea que la
los gobiernos en su estructura, su presu- construcción del “yo” se desarrolla a par-
puesto, su práctica. tir de un juego constante entre lo que
“Tenemos que trabajar para trans- es el “yo como super-ego idealizado” (la
versalizar las políticas, incorporar la imagen que uno tiene de sí mismo), y el
mirada juvenil en el resto de las po- “yo como espejo” (el individuo se recono-
líticas. Que se generen espacios le- ce a sí mismo reconociéndose en el otro).
gítimos dentro de los gobiernos para Las identidades no son nunca una esen-
trabajar los temas de juventud sin cia (intrínseca a los sujetos) ni una enti-
que eso se transforme en que el área dad abstracta sino que posee un carácter
juventud se encarga del tema juven- intersubjetivo y relacional.
tud, es un riesgo, termina aislando a Es posible detectar, a lo largo de los
las políticas de juventud y a los jóve- discursos de estos jóvenes una espe-
nes del resto de las políticas. Las polí- cie de “juego de imágenes” -de identifi-
ticas sociales tienen que ser una prio- cación y distanciamiento- con ciertos ac-
ridad en los gobiernos de izquierda tores que se vuelve clave a la hora de
departamentales y la prioridad se ex- aprehender su proceso de construcción
presa también en los presupuestos”. identitaria. La identificación de alianzas
y opositores -así como de sujetos y orga-
nizaciones sobre los que plantean una
4.6 PRESENCIA Y ACCIÓN EN EL identificación-diferenciación en el pro-
ESPACIO PÚBLICO – JUVENTUDES ceso de conformación y explicitación de
POLÍTICAS su autoimagen-, surge como consecuen-
cia del análisis que poseen los distintos
Los partidos, y las juventudes partidarias, sectores juveniles de la realidad. En este
son organizaciones y en tanto tales, ade- sentido es que a la hora de explicarse a
más de ser sistemas con cierta estructu- sí mismos se usa recurrentemente como

64 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
punto de comparación –ya sea explícita dirigentes de sus respectivos sectores:
o implícitamente-a los demás actores del aquellas agrupaciones en las que predo-
mapa societal. Estos actores sociales (lla- mina un amor ciego o adhesión a-crítica
mémosle los “otros significativos”) que se a la dirigencia partidaria (que se vuelven
vuelven neurálgicos en el proceso de au- modelo de referencia incuestionable) y
todefinición de estos jóvenes, sea por di- las otras en las que afloran y se manifies-
ferenciación o identificación, son princi- tan sentimientos hipercríticos y hasta de
palmente tres: los adultos del partido (los velada hostilidad hacia los dirigentes par-
no-jóvenes); las organizaciones sociales tidarios; expresado más que ilustrativa-
y sociedad civil; los otros sectores y parti- mente en palabras de un joven militante
dos políticos. “Yo creo que nosotros (…) como otras ju-
Cabe, sin embargo, comenzar este ventudes, como en otros sectores, las ju-
apartado por realizar una precisión con- ventudes, nuestra generación somos bas-
ceptual. El “otro” al que referimos ante- tante parricidas”.
riormente puede adquirir varias formas En el primer grupo sobresalen las ju-
en este juego de imágenes; puede apare- ventudes de los partidos tradicionales
cer como un enemigo de la organización, (Blanco y Colorado) y la Juventud Comu-
como un aliado, como un opositor o, sim- nista que al referir a los adultos de otras
plemente, como un “otro” diferencia- generaciones lo hacen a partir de un con-
do que me sirve para posicionarme y au- junto de imágenes y simbologías que de-
todefinirme. Es necesario advertir que el jan entrever fuerte admiración y respe-
problema de las alianzas es un problema to, y que dan la pauta de una convivencia
que debe ser juzgado con criterios esen- que se expresa en términos de armonía,
cialmente políticos mientras la diferencia- mutuo acuerdo y consentimiento. Sin em-
ción puede tener que ver con diferencias bargo, referiremos a continuación a aque-
programáticas, filosóficas o de supuestos. llas juventudes en las que prima una
A la hora de identificarse y diferen- valoración positiva del vínculo juventud-
ciarse, el primer “otro” que surgió de ma- dirigencia y que visualizan a los adultos
nera reiterada y a lo largo de todos los de la organización como aliados políticos
grupos de discusión y entrevistas fue la antes que opositores. Ello no significa que
referencia a los adultos de la organiza- estos jóvenes se perciban como un con-
ción. El adulto aparece como referencia junto indiferenciado con respecto a los
recurrente en la mayoría de los discursos dirigentes o que no atribuyan a la juven-
jóvenes, en tanto eje de disyunción/con- tud del partido un rol específico, simple-
junción, eje a través del cual estos jóve- mente habla de una forma de relaciona-
nes militantes se autodefinen principal- miento que es necesario tener en cuenta
mente. En términos generales, es posible en la comprensión de las identidades que
afirmar que la visión que poseen los jó- construyen las juventudes políticas.
venes militantes en partidos políticos, so- La juventud de Alianza Nacional del
bre los adultos de su organización, está Partido Nacional refirió a que “no hay
frecuentemente cargada de ambivalencia una relación protocolar sino que se da un
y conflictividad. En este relacionamien- diálogo descontracturado con los adul-
to conflictivo se entrelazan el amor y el tos”. Hicieron alusión al hecho de que se
odio, los celos y la rivalidad con la admi- sienten totalmente integrados en la es-
ración y la veneración en una búsqueda tructura de toma de decisiones del par-
por encontrar su propia identidad y afir- tido y que poseen un trato de “igual a
mar su existencia en relación a otros. En igual” en el marco de una relación “de
este sentido, es posible entrever, al anali- mucho respeto”. A la hora de ilustrar
zar los discursos de los jóvenes en cues- esta vivencia aproblemática del vínculo
tión, dos formas de vinculación con los dirigencia-juventud es sumamente suge-

Informe Nacional de Uruguay 65


rente la experiencia relatada por un mi- continuación son un claro ejemplo de la
litante gay de la sección herrerista del admiración que reflejaron los jóvenes del
Partido Nacional. Este joven es militante Partido Colorado por los dirigentes de su
dentro de una de las fracciones más rup- organización:
turistas del partido (en términos de las te- “Los no jóvenes? No se que decirte
máticas que tratan) denominada “Rebel- de lo no joven. Para mí de Jorge Ba-
día Nacionalista” y sin embargo no deja tlle es un no joven pero es tan joven
de resaltar el diálogo fluido existente en- como nosotros con respecto a su pen-
tre la juventud y la dirigencia del partido: samiento, a sus actitudes a su manera
“Bueno, (vemos a los adultos) con de hacer reuniones, de hablar
mucha admiración, eh… en mi caso -El tipo es único, es muy pintoresco
particular y… bueno en todos los chi- -Es único y es un ejemplo a seguir por
cos. Eh… una gran admiración. Y de su vitalidad y por su manera de ha-
ellos hacia nosotros supongo que con cer política. (…) ¿qué lo diferencia? Yo
ganas de apoyarnos, ¿no? Una opor- creo que en la lista 15 no hay mucha
tunidad (…) no hay ningún tipo de diferencia, creo que tods, tanto los
problemas (…) De pronto con otra no jóvenes como los jóvenes, lo viven
agrupación dentro del partido pueden con la misma fuerza las mismas ga-
haber diferencias, porque son más nas”. (Grupo de discusión jóvenes Lis-
conservadores en algunos sentidos o ta 15)”.
se involucra lo que es… alguna…for-
ma de pensar vinculada con valores Es significativo, el hecho de que este
religiosos o cosas por el estilo. Pero tipo de vínculo armonioso con los adul-
esas diferencias no llegan a ser tan tos de la organización no es sólo atribui-
graves como para no sentirnos igual- ble a los partidos tradicionales dado que
mente parte de lo mismo, de lo que también se hizo presente de forma per-
es el partido en toda su dimensión”. manente en una de las agrupaciones de
(Entrevista a joven herrerista del Par- la izquierda: la juventud del Partido Co-
tido Nacional). munista. En este caso, si bien se reivin-
El discurso de la juventud de la Lis- dica de forma permanente el rol de la ju-
ta 15 perteneciente al Partido Colorado ventud en tanto actor de la revolución y
refleja una visión de los adultos en tan- diferenciado del mundo adulto, se hace
to aliados, al igual que lo que vimos ocu- constante alusión al buen vinculo preva-
rre con el Partido Nacional. Sin embargo, leciente entre juventud y dirigencia del
cabe realizar una precisión para el caso partido. Este buen vínculo se sedimenta
de este partido y es que el establecerlos sobre la base de una admiración profun-
como aliados implica asumir una separa- da a las generaciones de militantes co-
ción con el mundo adulto que es quizás munistas de antaño (actuales dirigentes
una construcción analítica de quien in- del partido) y a una autopercepción de
vestiga y no una categoría a través de la su propio rol en tanto jóvenes como in-
cual los agentes recortan conceptualmen- sustituible y necesaria. La cita que sigue
te su propio mundo. Es decir, no existe a continuación, resulta sumamente útil
un enemigo generacional –si bien sí se para comprender la visión predominante
expresan algunas discrepancias con los dentro de la juventud del Partido Comu-
adultos-hasta tal punto que, como ya vi- nista acerca de la dirigencia del partido:
mos se funde la identidad en la identidad “La juventud está permanentemente
de la lista 15 en términos globales, lo cual en contacto y diálogo, estamos en el
hace que tampoco sea adecuado hablar mismo partido. Contacto y diálogo.
de alianzas, al suponer la alianza la unión -Cualquiera de los compañeros que
entre dos agentes separados. Las citas a están en la dirección de la Juventud,

66 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
incluso los que no están en la direc- tivas fracciones se generaba un choque
ción de la juventud tienen un acceso muy fuerte entre las formas de militan-
muy fácil (…) De plantear una cues- cia “juvenil” y la que les era impuesta por
tión, de tomar algo… o de pedir apo- el “mundo adulto”. Es posible visualizar,
yo (…) Nos ven igual. No hay estigma sin embargo, diferentes puntos de ruptu-
para nada. Lo que pasa es que la Ju- ra con los adultos de la organización que
ventud Comunista, el Partido tiene un analizaremos a continuación.
cariño muy especial por la juventud Un primer elemento que fue resalta-
comunista (…) Ahí hubo una juventud do por los jóvenes militantes como foco
comunista de 20.000 tipos que derro- de conflicto con los dirigentes de la or-
tó a la dictadura. Nosotros no hicimos ganización es la falta de espacios previs-
nada de eso ¿viste? Es la verdad. tos en el Frente Amplio y en las diversas
-Ah, eso sí, una responsabilidad histó- fracciones para la participación juve-
rica. Que asumís. nil. Varios jóvenes manifestaron disponer
-Claro, existe un cariño por la juven- de poco espacio de incidencia real den-
tud, por lo que hizo la juventud. tro del partido ya que, en los términos de
-Claro, pero ¿qué pasa? Hay determi- un militante, “las canas parecerían tener
nadas cosas, por ejemplo, es un clá- más legitimidad que el acné…” (33) Algu-
sico, pero realmente todos, no hay nos jóvenes viven esta característica de la
compañero del partido que haya in- participación como un elemento que des-
tegrado la juventud que en ese mo- estimula la militancia juvenil mientras
mento, que no se emocione y hasta otros lo viven como una contradicción in-
llegue a llorar cuando la juventud en- herente al partido. Hay jóvenes que ha-
tra a un acto del partido, con la ca- cen alusión a cierto “derecho de piso”
misa roja, con la bandera del partido, que deben pagar frente a los adultos de
se ve que está en la Juventud. O sea, la organización quienes -según estos jó-
son temas que se dan. venes- muchas veces se vanaglorian de
-La gente llora, la gente…” (Se le lle- sus años de militancia y comparan la for-
nan los ojos de lágrimas) (GD UJC) ma de militancia juvenil actual a las for-
mas y las reivindicaciones de ataño.
El segundo tipo de relacionamien- Cabe hacer una salvedad para el
to con la dirigencia estaría integrado por caso de los jóvenes de la agrupación
aquellas fracciones que encarnan la ver- MPP quienes, en aras de revertir lo que
tiente más rupturista (“parricida”) con muchos jóvenes han dado a llamar “ge-
respecto a las dirigencias de sus parti- rontocracia” partidaria, optaron por disol-
dos y cuya identidad se crea a partir de ver la juventud e insertarse a lo largo de
un distanciamiento y desde una ubica- todos los eslabones de la estructura parti-
ción de confrontación y/o posicionamien- daria. Sin embargo, más allá de cómo se
to crítico con respecto al mundo adulto. procese esa búsqueda por habilitar cana-
Los dos sectores juveniles que manifesta- les de participación, parecería existir una
ron discursos más acordes a esta postu- contradicción entre la visión que posee
ra fueron la Juventud de la Vertiente Arti- la izquierda de la juventud como agente
guista y la Juventud del Partido Socialista, que debe aportar una nueva impronta al
que se mostraron sumamente críticos ha- partido y al cambio y, por el otro, los ca-
cia su propio partido político y/o sector, nales reales de participación previstos y
sus estructuras partidarias, y lo que mu- formalizados para dicha juventud.
chos de los jóvenes denominaron “la mi- Las citas que siguen a continuación
litancia de viejos”. Fue recurrente en- dan cuenta de esta demanda juvenil por
contrar en los discursos de estos jóvenes mayor peso en el proceso de toma de de-
alusión al hecho de que en sus respec- cisiones del partido: 33
Ver González, 2006.

Informe Nacional de Uruguay 67


“Además tampoco tenemos poder de crisis en las izquierdas que se han visto
incidencia como para poder hacer forzadas a replantear sus estrategias po-
algo nosotros, lo que si podemos ha- líticas en esta nueva coyuntura. La dis-
cer es informarnos y poder informar cusión entre realismo e idealismo no es
al resto de los compañeros. Pero de nueva para la izquierda en nuestro país;
ahí a que tengamos una resolución ya hace un tiempo que se viene proce-
propia y hagamos, no sé, una discu- sando una discusión interna en el Frente
sión muy profunda no lo veo…. Si te Amplio acerca de los lineamientos pro-
metes en esa es un desgaste que es gramáticos y las prioridades del partido
terrible”. (JVA GD) (Mieres y Argones: 1989). Si bien la dis-
cusión no es nueva, sí es nuevo el con-
“Para mi les cuesta pila eso de que… texto. Como los mismos militantes lo hi-
como que les cuesta que nosotros, cieron explícito, no es lo mismo discutir
que exista la juventud en sí, aparte. estas cuestiones mientras el Frente Am-
A mi me causa siempre esa impre- plio era oposición que ahora que es go-
sión, como que me parece…no quie- bierno. Sin embargo, muchos jóvenes
ro ser reiterativo por que lo acabamos distan de considerarse como gobier-
de decir, pero les parece bárbaro que no, refiriéndose a los adultos del partido
haya jóvenes pero les cuesta verlos como aquellos que gobiernan.34
como independientes”. (JS GD). “Es una mezcla de comprensión por
un lado, vos ves que hoy en realidad
Un segundo elemento que surge los no-jóvenes de la Vertiente que es-
como generador de ruptura generacio- tán ocupando determinados lugares
nal está vinculado a la distancia que en- en el ejecutivo o a nivel departamen-
cuentran estos jóvenes entre la “pré- to. (…)el Frente Amplio llegó al go-
dica” de los dirigente mayores y su bierno y se ven en esos lugares des-
práctica política. Al referir a las carac- de los cuales poder hacer y creo que
terísticas de las nuevas formas de ac- eso por un lado, es lo que te digo,
cionar colectivo Foucault (1995) habla es como un devenir medio lógico y
de luchas que “no apuntan al ’enemi- que está bien y que de alguna mane-
go principal’ sino al enemigo inmedia- ra nosotros como juventud en su mo-
to. Tampoco esperan hallar una solución mento también luchamos para que
de sus problemas en una fecha futu- eso pasara. Pero creo que también
ra, o sea, liberaciones, revoluciones, fin a veces eso les juega en contra. Es
de la lucha de clases”. El giro de épo- como, bueno, por un lado hay una
ca traería aparejada, según varios auto- serie de críticas como ¿qué pasa con
res, un desplazamiento desde el énfa- el Frente Amplio después de? Qué
sis en las grandes gestas, propias de la pasa? (…) Cómo una serie de inte-
modernidad, a una priorización de la ac- rrogantes que, claro, vos no las ves
ción inmediata, orientada a la resolución mucho en ellos porque ellos hoy es-
pronta y efectiva. Parafraseando a Lech- tán gobernando, entonces su preocu-
ner, es posible decir que con el adveni- pación es gobernar y hacer lo que
34
Eventualmente podría plantearse miento de la posmodernidad se produ- de alguna manera dijeron, se com-
otra hipótesis alternativa y/o comple-
mentaria para el caso de la izquierda.
ce una “descarga” de una política que prometieron que iban a hacer. Creo
Se constituye actualmente “organi- se encontraba sumamente sobrecar- que muchas veces lo que se les pue-
zaciones juveniles” al interior de los
partidos políticos que reconocen otros gada, se abandona el enfoque mesiá- de criticar es, justamente, la falta
tiempos y son producto de ellos. Éstas
manifiestan una relación diferente nico del futuro y la visión heroica de la de apertura a toda esa serie de inte-
que quizá revele una predominancia
de luchas entre posiciones (entre las
vida, haciendo que se “replantee la po- rrogantes, de críticas, de cuestiona-
juventudes políticas de diferentes lítica como arte de lo posible” (Lechner, mientos que tenemos los que esta-
sectores de la izquierda) por el hecho
de “ser gobierno”). 1990:110). Esto ha traído aparejada una mos del otro lado”. (GD JVA)

68 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Un tercer elemento que surge del Por otro lado, existe cierta condena,
discurso de los jóvenes militantes y que según varios de estos jóvenes, a prácti-
atisba un choque generacional tiene que cas que se han vuelto habituales para las
ver con los “modos de vida” más priva- nuevas generaciones pero que son in-
dos y ligados a la esfera de la expresión comprensibles para los adultos de la or-
en la vida cotidiana (y por tanto la mili- ganización. Varios jóvenes refieren al
tancia) que separan a adultos y jóvenes consumo de marihuana para ejemplifi-
de la organización. El choque generacio- car esta última cuestión (dicen que se es-
nal, es visto como un choque cultural e conden para fumar) y a la visión negati-
incluso moral, en el cual lo que está en va que a este respecto tienen los adultos,
juego es el reconocimiento de la legitimi- que condenan esta práctica y la entien-
dad de las formas de militancia (y disper- den como producto de la “alienación” a
sión) de los jóvenes, que se siente juz- la que está sometida la sociedad. Este
gada negativamente por los adultos. En ejemplo fue recurrente entre varios jóve-
relación a la militancia, los jóvenes dicen nes de todas las agrupaciones.
ser criticados por su falta de dedicación “Le cuesta muchísimo aceptar a un
a la hora de militar (en términos cuanti- militante que se lo puede encontrar
tativos y cualitativos) y por tratar determi- en un boliche en la ciudad vieja sa-
nadas temáticas que son consideradas cando una tarjeta de crédito y rayan-
como secundarias por los adultos de la do un poquito de frula35 ponele ¿no?
organización. Romper con ciertos esque- fumándose un pete36 en la esquina
mas, rebelándose también a través de di- con los compañeros. Y… todo bien
ferentes estilos de vida plasmados en la ¿no? Pero si no aceptás que el whis-
política parece constituirse como uno de ky o la grapa con limón, en mi épo-
los enfrentamientos generacionales en los ca era grapa con limón porque sino
cuales también vemos los rasgos identita- era antirrevolucionario, ahora toman
rios característicos de una generación en whisky, vamos a decir la verdad (gri-
general primar por sobre la identificación tos, risas) Si no aceptas que la gra-
partidaria. La siguiente cita es sugestiva a pa con limón de tu época hoy en día
este respecto: se llama cocaína, porro, o lo que sea
“Yo creo que hay diferentes místicas, y que quieras ponerle. O se llama el
el hecho de que hay un brecha gene- fútbol, o se llama lo que sea ¿enten-
racional que un poco estamos peleán- dés? Y que el boliche que vos hacías
dola en el sentido de que atraemos con tus amigos ahora se hace de otra
más gente. Siempre es medio compli- manera, porque vos también te diver-
cado, pero creo que se da básicamen- tías y te seguís divirtiendo, pero aho-
te en cualquier lado, una persona ma- ra es distinto y también forman parte
yor no escucha la misma música que de la vida cotidiana y que desde ahí
vos, se podría dar en esa simple cues- se sacan intereses, desde el depor-
tión, y en los temas a tratar dentro de te se puede laburar un montón, des-
un partido político también. Pero eso de las fiestas, desde lo que quieras
es algo que simplemente es el hecho se puede hacer militancia. A nuestra
de que en algunos momentos puede organización le cuesta mucho (eso
que hasta esté innato en nuestra ca- es cierto, risa) aún así sigue siendo la
pacidad de jóvenes el tratar de romper que suma más cantidad de jóvenes”.
con esos esquemas. (GD MPP)
-Yo creo que si una juventud políti- “No, también te tenés que hacer una
ca no tiene una dosis de rebeldía que idea que los viejos son viejos, y que
moleste a su propio partido…ahhh… cuando tu le decís “mi amor tú sos 35
Cocaína
¿para qué entonces?” (GD JSU) un drogadicto, tú tomás alcohol un 36
Cigarrillo de marihuana

Informe Nacional de Uruguay 69


montón y fumás un montón, tú con- “En primer lugar, creo que uno de
sumís las dos peores drogas que ata- los primeros problemas, si es por ha-
can este país”, no, que la pasta base blar de problemas, el MPP tiene una
que… No, no, el alcohol, en grandes carencia que no es solo el MPP, en
cantidades. También hay todo una realidad es todo este país, pero es
redefinición por estas generaciones que tiene una falta… perdió una ge-
nuestras un poco más grandes y un neración, de… yo que sé, de trein-
poco más chicas. Yo que sé, sobre lo ta y pico, hasta los cuarenta y pico
que son las drogas. El consumo ma- de años no tenés generación… la di-
sivo de marihuana no es de un viejo ferencia generacional para poder ex-
de 60 años, somos nosotros. Y expli- plicar o abrir la cabeza en un mon-
cale a un viejo de 60 años que la ma- tón de temáticas”. (Entrevista a joven
rihuana no es adictiva, no es tan sim- del MPP)
ple”. (Entrevista a joven del MPP).
De todo lo antedicho es posible cons-
Finalmente, cabe resaltar el hecho de tatar una forma de mirar al partido en
que varios jóvenes atribuyen este choque tanto un opositor, sobretodo en lo que re-
generacional a la ausencia existente en el fiere a la expresión y el reconocimien-
partido de una generación “intermedia” to de una forma de trabajo y determina-
entre ellos y la dirigencia del partido. Al das temáticas, así como se lo ve como
reflexionar acerca de las causas que han un agente contra el que hay que “luchar”
ido llevando a la aparición de este quie- no sólo por reconocimiento en cuestio-
bre generacional aparece en este grupo nes específicas sino tender estrategias
de jóvenes una continua alusión a la “ge- eficientes a fin de ganar peso político a
neración perdida”. Varios jóvenes mani- la interna de la organización. Se refiere al
fiestan que se constata en la organización relacionamiento compartido en términos
la ausencia de una generación que aus- de “negociación” y se muestran estrate-
picie de nexo entre los militantes mayo- gias para ganar y consolidarse en el parti-
res de la organización y los sectores más do, lo cual da la pauta de una separación
juveniles. El proceso “natural” de recam- de la juventud en términos de análisis y
bio generacional habría quedado trunco estrategias políticas propias.
a raíz de la dictadura militar, y es quizás
esta brecha la que hizo muchas veces 4.6.2 Relacionamiento con ong y
que se acentuara la lejanía de la juven- la sociedad civil
tud con el partido, al cortarse este pasaje En algunas agrupaciones juveniles parti-
continuo desde la juventud hacia el parti- darias (la mayoría de izquierda37) los mo-
do y a la vez obligando a dialogar a gene- vimientos sociales adquieren centralidad
raciones más espaciadas en el tiempo. en tanto actores aliados estratégicos. Nin-
“Igual existe ¿no? El espacio interge- guna de las agrupaciones juveniles de iz-
neracional (…) quierda renegó del papel de la sociedad
-Claro, eso es el proceso natural, civil en tanto ámbito de participación y
nuestro país se corta con la dictadu- surgió recurrentemente el hecho de que
ra ¿no?, esta generación pesa con al las mismas han servido para canalizar
generación perdida. Como el parti- demandas que los partidos políticos no
do pesa, porque siempre necesitas estaban sabiendo procesar. No obstante,
37
La vinculación entre trayectorias mi- un nexo, una transición, entonces si bien este actor es fruto de reiteradas
litantes es de suma importancia para
entender esta cuestión. El ingreso a queda como un abismo en el medio, menciones, no todas las agrupaciones de
la militancia partidaria a través de las
organizaciones sociales se establece
tanto para las generaciones más vie- militantes políticos juveniles refirieron a
como una forma típica de acceso. jas del partido como los más nue- las organizaciones sociales dentro de su
Para un mayor desarrollo ver Gonzá-
lez (2006) y Chouhy (2006). vos” (JS GD) mapa de alianzas. Los sectores del Fren-

70 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
te Amplio fueron los que principalmente interna que existe en el movimiento, cuya
refirieron las organizaciones sociales en referencia, como se desarrollará más pro-
tanto aliados privilegiados. Sin embargo, fundamente en el próximo apartado, está
el papel atribuible a las mismas en este presente pero no se hace explícita.
proceso es diferente según los sectores. En el caso de la Juventud Comunis-
La alianza de los jóvenes del MPP ta y la Juventud Socialista la alianza se
con las organizaciones sociales es suma- vuelve más clara en el sentido de que
mente compleja y necesita ser considera- se reconoce a los movimientos sociales
da de forma aislada, en el sentido que no como un actor diferenciado y se posicio-
implica la interacción de dos sujetos de- nan en tanto aliados. Existe coincidencia
finidos y diferenciados sino que involucra a la hora de señalar que los movimien-
a dos partes que interactúan y que esta- tos sociales son fundamentales pero que
blecen entre sí barreras difusas. El MPP poseen reivindicaciones de tipo más es-
se jacta de ser un movimiento más que pecífico. El papel de los partidos políti-
un sector político y reivindica la militancia cos aparece entonces como canalizador
en las bases sociales como forma de fo- de esas demandas aisladas, permitiendo
mentar la participación popular. En pala- una mirada global de la sociedad y una
bras de los jóvenes: proyección de mayor alcance que la que
“Y lo que me atrajo fue el movimien- puede poseer un movimiento social. En
to, que justamente no fuera un parti- última instancia, en este discurso, el par-
do político sino un movimiento, cuyas tido político aparece como ámbito privile-
características eran el respeto de fac- giado desde el cual impulsar reformas de
to con una gran diversidad”. (Entre- mayor envergadura que el que habilitan
vista a militante del MPP) los movimientos sociales:
“Todas las herramientas son impor-
“Básicamente lo que hago es mili- tantes para aportar al cambio(…).Yo
tar todos los días a nivel social y jun- creo que entre otras cosas, yo partici-
tarme una vez por semana a discutir po en un partido político porque en el
con los que pienso más o menos pa- momento que militaba en una organi-
recido a ver si estamos rumbeados zación social en realidad entendí que
o no estamos tan rumbeados: bási- para lograr una visión más integrado-
camente es eso. Si eso es militancia ra y cambiar cosas y transformarlas
política o no bueno, yo ni siquiera lo tenías que estar en un partido políti-
pongo en discusión” (GD MPP). co. (Silencio)” (JS GD)

A su vez, puede atisbarse el conflic- “Estamos entreverados en las dife-


to presente en el MPP a la hora de traba- rentes organizaciones sociales”.
jar con las organizaciones sociales, que (UJC GD)
sin duda son un aliado estratégico. La dis-
quisición pasaría entonces por cómo inte- El posicionamiento con respecto a las
ractuar con dichas organizaciones y por la organizaciones sociales en tanto aliados
forma de influir (o no) sobre ellas. La no- adquiere matices, entonces, en función
ción de autonomía de las organizaciones de la fracción de izquierda de la que se
sociales, en un concepto plural, que im- trate. Vemos pues como mientras los mi-
plique proyectos diversos, parece ser uno litantes jóvenes del MPP se fundan en las
de los contenidos en pugna en el MPP, en organizaciones sociales y se terminan por
el cual también existen visiones que abo- volver algo inseparable (no hay militan-
gan por una intervención más fuerte y di- cia en el MPP fuera de las organizacio-
rectriz de las mismas. Ambas visiones pa- nes sociales), los militantes de la UJC se
recen convivir y ser la fuente de la división insertan en ellas para dirigirlas, la Juven-

Informe Nacional de Uruguay 71


tud Socialista, por su parte, dialoga con nes con matices ideológicos de gran es-
ellas dado que, según su visión, permiten pectro. Es posible entonces que a la hora
acumular victorias parciales. Esta discu- de señalar enemigos u opositores se bus-
sión será tomada a la hora de entender la que evadir las diferencias intrapartidarias
demanda de representación de las juven- dado que podrían poner en jaque la iden-
tudes políticas, al constituirse el relacio- tidad del colectivo de pertenencia mayor.
namiento con las organizaciones sociales Al ser interrogados acerca de la oposi-
un eje clave en este sentido. ción, siempre se colocó fuera del Partido.
En las fracciones juveniles del Parti-
4.6.3 Los del otro bando… do Colorado se refirió más explícitamente
oposición y alianzas político a las alianzas y opositores. Si bien las re-
partidarias ferencias directas al Partido Nacional son
En cuanto a las alianzas y oposiciones escasas, a partir de los discursos de los jó-
que se tejen intra-partidarimente y con venes se desprende una lectura interesan-
otros partidos las relaciones se vuelven te respecto a sus aliados y opositores. Es
más complejas y se entrelazan vínculos notoria la alusión al partido Nacional des-
momentáneos y estratégicos con otras de de un nivel de cercanía y concordancia
corte más histórico. bastante grande, en tanto el Frente Amplio
En las juventudes del Frente Amplio se menciona las más de las veces como
fue posible ver una tendencia a utilizar enemigo u opositor, incluso en las refe-
a las otras juventudes del partido como rencias tendientes a destacar “aciertos”
agente diferenciador pero nunca opositor. del Frente Amplio. Estos “aciertos” que se
Es decir, se recurre a las otras fracciones destacan siempre aparecen como algo fa-
como forma de remarcar su identidad y vorable “más allá” de otro sinfín de cosas
aglutinarse en torno a supuestos que se que se sobreentienden como opuestas a
perciben y viven como diferentes a los los entendidos básicos de los jóvenes co-
de las otras organizaciones. Es sintomáti- lorados. El eje tradicional-no tradicional a
co, sin embargo, que las menciones a los través del cual se desarrolla el análisis po-
otros sectores la mayoría de las veces se lítico actual parece ser también la clave
realizan de manera difusa y evitando de- sobre la que las juventudes partidarias es-
nominar explícitamente a la fracción a la tablecen sus cercanías y lejanías con el
cuál se oponen. El siguiente extracto de resto de los partidos, apropiándose de esta
la Juventud Socialista ilustra claramente categoría básica de demarcación de una
esta cuestión: manera tan fuerte que ni siquiera emer-
“O sea, y eso es algo que lo resalta- ge de los discursos. Así, se visualizan los
mos mucho nosotros. Como que prio- acuerdos con el Frente Amplio como ex-
rizamos mucho eso, es una diná- cepciones dignas de mención en tanto
mica, se va a la persona, no somos el Partido Nacional se ve como un agen-
tan…ni tenemos una estructura tan te cercano con quien se comparten mu-
militar, típica de la izquierda clásica y chos rasgos (como una alianza estratégica
algunas juventudes ni tampoco una en función de un opositor común). El prin-
estructura sui géneris, ¿no? Donde el cipal punto de oposición con respecto al
horizontalismo es un discurso retóri- Frente Amplio tiene que ver con el hecho
co y en realidad siempre hay alguien de que lo identifican como un partido con-
que decide” (JS GD) tradictorio e incoherente en el sentido de
que no coincide su discurso sobre la reali-
Esta característica no debe ser enten- dad con su accionar político.
dida en términos aislados ya que como “Yo no podría casarme con una fren-
vimos, el Frente Amplio está compues- teamplista!” (Juventud lista 15 GD)
to por una amplia variedad de fraccio- “Ojo, yo admiraba muchísimo a la fi-

72 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
gura de Batlle y Ordóñez y creía que estaba y decían ‘¿y ustedes por qué es-
si bien ciertos sectores del Fren- tán acá?’, y bueno mucha gente nos pre-
te Amplio se hacen de su palabra la guntaba por la bandera del Partido Colo-
realidad… -Indicaba otra cosa…”. rado, porque más allá que todos saben
(Juventud lista 15 GD) que es roja no saben que tiene un sol y la
del PIT-CNT es muy parecida aunque era
Esto es muy distinto a la hora de ha- obvio que no era y mucha gente mayor
cer referencias históricas. En estos ca- decía ´esto es para…están mal acá, se
sos el Partido Nacional aparece presen- equivocaron´, ´no, no, señora´” (Entrevista
te y en un rol mucho más opositor que joven Juventud Colorada).
en la actualidad, todo lo cual acompa- Los jóvenes blancos viven esta discri-
ña la evolución histórica de los partidos al minación a flor de piel, adjudicándole la
tiempo que mantiene los rasgos básicos responsabilidad a lo que tildan de “ense-
de identificación de cada uno a partir de ñanza en la discriminación e intolerancia”
un arraigo a una historia que se reconfi- de “algunos sectores”, al tiempo que se
gura en clave partidaria: tanto los blan- sienten permanentemente asociados a los
cos como los colorados narran una histo- escándalos de corrupción que sucedieron
ria propia, en la cual su partido aparece en el período de gobierno del último presi-
como el más importante en la construc- dente blanco, Luis Alberto Lacalle.
ción del Uruguay. “Si sos blanco usas camisa Polo, go-
Un aspecto que emergió en el grupo mina y sos un corrupto!” (AN GD)
de Alianza Nacional resulta sumamente
ilustrativo del sentir de los jóvenes de los El enemigo más claro en este senti-
partidos tradicionales al llevar adelante su do es entonces el Frente Amplio, ya sea
militancia cotidiana. Los jóvenes aducen tácita o explícitamente, y se entienden
sufrir discriminaciones permanentes por como víctimas de la persecución reali-
parte de la sociedad en términos gene- zada por el Frente Amplio, del que se
rales (hacen alusión a “viejas”), que los distinguen por sus valores de toleran-
agravian cuando se encuentran colgan- cia más allá de las ideologías. Atribuyen
do carteles y demás. Esos jóvenes visuali- todo esto también a la cultura del revan-
zan que existe una condena permanente chismo, muy ligada a la puja por la his-
a la militancia no frenteamplista. Se refle- toria reciente (dictadura) y a la impor-
ja entonces la apropiación que existe por tancia exagerada que sugieren se le da
parte de la izquierda del activismo político a esta memoria histórica desde las filas
y social, apropiación que últimamente, a frenteamplistas.
partir de la emergencia de movilizaciones Más allá de ello, reconocen que los
juveniles de partidos tradicionales, pare- estigmas operan en los dos lados ya que
ce estar en jaque. Los jóvenes Colorados si bien ellos son objeto de la mayoría de
también ponen en evidencia esta situa- las estigmatizaciones (en el Carnaval por
ción: relatando su concurrencia a mani- ejemplo), también existe una asociación
festaciones sociales por la salud sexual y de los “hipillos” con los “comunistas”,
reproductiva y a la marcha de la diversi- cuestión que los colorados retratan cuan-
dad sexual, explican que fueron agravia- do hablan de la asociación de la izquier-
dos e interpelados sobre su concurrencia da con el mate. Existe una estigmatiza-
al tiempo que cuentan que hubo jóvenes ción recíproca que involucra al tema de
que quisieron echarlos, a lo que se inter- la clase, se quejan de la monopolización
puso una dirigente frenteamplista. que de la pobreza hace el Frente Amplio
“Sí, fuimos 10 con banderas del Par- y relativizan qué tan real es que los po-
tido, cada cual con una bandera del Par- bres son los que votan al Frente y “que
tido y hubo mucha gente en la calle que también hay blancos pobres”.

Informe Nacional de Uruguay 73


Las alusiones que hacen los blancos ces en realidad el discurso de la revo-
respecto al Partido Colorado son muy lución se está agotando rápidamente
escasas y más que nada irónicas (“es- como recurso de seducción. Yo creo
tán en extinción”), contraponiendo el va- que ahora tanto a la izquierda como
lor histórico del caudillismo nacionalista: a la derecha, a todos les tienta, pero
“tener sangre”38. Por su parte, los colo- siempre son… o sea…se pueden dar
rados ensalzan el trabajo que están rea- vuelta todos muy rápido si se genera
lizando los jóvenes del Partido Nacional, una ola en contra…”.
sobretodo a la luz del resultado de las
elecciones juveniles. Los mencionan en Por otra parte, estas consideracio-
tanto aliados y aducen que están con- nes no implican en absoluto que se des-
tentos con su triunfo. deñe la política partidaria: “No hay nin-
gún tipo de transformación que no se dé,
si no hay la incidencia directa de los tipos
4.7 PRESENCIA Y ACCIÓN que controlan la situación…”. De hecho,
EN EL ESPACIO PÚBLICO como se señaló, varios de los integran-
– COORDINADORA POR LA tes de Prolegal han participado en juven-
LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA tudes políticas, y entre ellos se cuentan
Los partidos políticos son sin duda una de “orgánicos” de la VA, el MPP y en menor
las referencias más importantes que apa- medida del PS; la organización apuesta a
recen con más frecuencia en el discurso participar en el espacio político, a una ar-
de las tres organizaciones. En ningún caso ticulación virtuosa: “Quizás la faceta más
aparece una simpatía irrestricta. Para Pro- linda de toda transformación: la que no
legal, “una de las cosas positivas que no- apuesta a los votos sino a las transforma-
sotros vimos cuando empezamos a armar ciones. Yo lo veo como que el rol del po-
una ONG era no estar supeditado a la di- lítico tiene más que ver con articular lo
námica quizás perversa del partidarismo”. que surge de los movimientos sociales
Esta dinámica es calificada como “elec- con la posibilidad de gestión política diga-
toralismo”, y supone que no entran en la mos. Con el gobierno”.
agenda temática que puedan ser contro- La percepción crítica acerca del pa-
versiales, porque significan un costo a la pel de los partidos se acompaña con la
hora de buscar votos. Sólo algunos políti- intención de trabajar específicamente en
cos, con nombre y apellido, son conside- diálogo con actores de ese campo: “Es-
rados aliados. De cualquier modo, la visión tamos integrando un grupo de trabajo a
de la Coordinadora es que esa dinámica nivel del Parlamento, con algunos legis-
parece estar cambiando39: ladores de izquierda, y con casi todos
“El espectro político es el aliado más los técnicos de las que serían las organi-
38
Expresión utilizada para denotar contradictorio. Me parece que es- zaciones que trabajan en reducción del
“garra”, “fuerza”, “coraje”.
39
Aclaremos que este no es el punto pecula mucho. Lo que pasa es que daño, laburando para hacer una ley, que
de vista de los políticos adultos. Por
ejemplo, en de las entrevistas rea-
hace 5 años era un tema que no en principio es una ley radical donde es-
lizadas se nos dijo que en el actual daba réditos políticos en general, en- tableceríamos una especie de… horizon-
estado de la opinión pública, el tema
de la legalización plantea costos tonces todo partido político te iba a te ideal, que cuestione todas las cosas,
políticos y no réditos electorales. Las
ONG tienen más elementos para eludir. Ahora se invirtió la carga. Es como por ejemplo que las otras drogas
tomar partido y sólo algunos “legisla-
dores sociales” – que agrega, “somos
una época de cambios, donde todos también puedan ser legales, que es la
siempre los mismos”han invertido en quieren captar al joven, tanto la iz- que va más a permitir que la discusión se
su esfuerzo en reclamos conflictivos
como son la política de drogas y el quierda como la derecha, lo central dé en otro nivel. Realmente lo que quere-
aborto. Entiende que en una bancada
tan disciplinada como la del gobierno es captar al joven. El mercado más mos es que haya un intercambio concep-
actual (Frente Amplio) huboquienes
“quedaron solos” en su posición a
competitivo son los jóvenes porque la tual, entonces si todo sale como espera-
favor de la ley de Salud Reproductiva izquierda acaba de dejar de ser revo- mos seguramente haya una propuesta de
(proyecto que despenaliza el aborto),
en oposición al presidente. lucionaria y pasó a ser oficial. Enton- cambio radical del marco normativo”.

74 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
El punto de vista de Laplacita es muy tres políticos porque está pasando algo…
distinto: la suspicacia respecto a los ca- quién te va a entrevistar a vos que te que-
nales partidarios es un acuerdo claro. Ya dás sentado ahí? No, van al político, ‘se-
al principio del grupo de discusión, cuan- ñor qué hace usted acá’”.
do se les pregunta en el formulario acerca En Plantatuplanta la posición es más
de sus preferencias partidarias y sus con- matizada. Algunos de sus integrantes se
cepciones políticas, señalan que “se me definen anarquistas, otros votaron secto-
complica”; califican de “merchandising” res del Frente Amplio, pero no se depo-
el interés de algunos sectores en la temá- sitan demasiadas expectativas en la lógi-
tica (“por eso los políticos apoyan…y por ca político-partidaria: “Yo pienso que la
eso juntan votos con eso porque es todo clase política no va a pagar el costo po-
el merchandising de eso de la legalización lítico de una nueva ley y si lo hace va a
de la marihuana por eso hay sectores de tener que transar en muchos aspectos.
los partidos que están a favor…como hay Dejemos a la política, para mí esto es un
sectores de los partidos que trabajan con reclamo social y va unido a las liberta-
los jubilados… y bueno quieren los votos des personales”, pero la negativa no es
de los jubilados”), y se oponen incluso a la tan acérrima como en Laplacita: “recién
posibilidad de una legislación promovida en este momento me estoy metiendo
desde el gobierno: “A mí que este gobier- más en política. Los comprendo, que an-
no nos controle la marihuana que nos tie- tes no los comprendía, hacer política es
ne que dar yo no quiero… gracias. No me el arte de transar. Bueno más allá de las
interesa que el Ministerio de Salud Públi- posiciones, con algunos comulgo, con
ca venga a decirme vos tenés que fumarte otros me parecen totalmente recalcitran-
dos porros por día”. tes… les falta enfoque social”. También
Respecto a la ausencia de políticas se señala el electoralismo: “Me pare-
en la materia, explican que “(…) el go- ce que los partidos políticos están vien-
bierno tiene 16 cosas más urgentes… do la oportunidad de anotarse un punto.
eso no está en la agenda”, y rápidamen- Yo no se lo facilitaría a nadie ese pun-
te agregan: “Claro, siempre va a haber to. No quiero ponerle una bandera par-
cosas más urgentes…” Sin considerar- tidaria… a cualquier movimiento”; pero
se explícitamente anarquistas, se rebe- precisamente por ello, otros integrantes
lan claramente contra la lógica de repre- diagnostican la apertura de nuevas posi-
sentación partidaria: “son cosas a las que bilidades: “Me parece que los políticos…
nosotros estamos sujetos a lo que se le lo van a tener que asumir. Porque elec-
antoja a fulanito o menganito que yo ni si- toralmente los costos se van invirtiendo.
quiera sé quién es…entonces, de ellos Es cada vez menor el costo de asumir
depende que yo pueda fumar o no y lo el tema y a su vez los costos de asumir
que yo pueda fumar o no”. No les intere- posiciones pacatas que no tienen apo-
sa en absoluto, entonces, participar del yo científico que digan que la marihua-
espacio público político, al que acusan na es mala o que es una droga y eso…
de dirigir la atención de la gente, e igno- creo que se van invirtiendo los costos”.
rar las demandas sociales salteándose su En algunos miembros aparecen además
supuesto deber ser: “Si nosotros vamos fuertes críticas al gobierno: “Qué progre-
y juntamos 5000 personas quiere decir sismo, andá a cagar, la actitud frente al
que nosotros somos gente del pueblo por aborto es reaccionaria no es progresista.
lo menos. Y si ellos están representando Porque yo también respeto la vida, ¿pero
al pueblo tienen que ir y decir las cosas cuándo yo voy a poder prohibir el abor-
que nosotros pensamos, no? Se trata de to? No, además cómo me venís a me-
eso, supuestamente… -Mirá cómo fun- ter… eso es autoritarismo”. Este punto
ciona, si va un político a algún lado o van es también señalado en Prolegal.

Informe Nacional de Uruguay 75


En la propia organización del 5M jugó fue sumando gente que consume, nada
un papel importante la juventud del PS, mas…por generalización de la práctica”.
que había participado de la planificación: Prolegal se identificó con una gene-
fueron consultados por la prensa, y se les ración joven de 30 o 31 años; “Cuando
atribuyó un mérito que las organizaciones yo era chico y estaba en el liceo, para fu-
consideran injusto: “¿Les parece mal que mar marihuana, los que fumaban mari-
el producto del trabajo le sea atribuido a huana en la calle era como que se zarpa-
los partidos? (pregunta el moderador ante ban un poco cuando yo tenía….15 años.
una mención en el grupos de discusión) Era como que ta estabas un poco pasado
Por otro lado eso potenciaría el reclamo, porque estabas teniendo algún problema.
no? (gritos desaforados todos a la vez) -El Hoy por hoy un chiquilín de 15 años hace
movimiento es por la legalización del can- lo que quiere en la calle, no sólo la mari-
nabis… -claro. -…y no por la Juventud huana. Entonces creo que para ellos no es
Socialista y todo eso. -Hubieron algunos tan grave no es una bandera tan importan-
puntos que eran que esto era sin fin de te porque no sufrieron la persecución”.
lucro…sin partidos ni religión. -Y termi- A partir del gobierno de Batlle la po-
nó teniendo fines de lucro también, de al- licía se centró en la persecución del trá-
guna manera porque se hizo una cantina fico y no de los usuarios, y la represión
que nunca se tenía que haber hecho. - anterior quedó entonces como una mar-
El problema es cuando metés a los políti- ca generacional. En el grupo Laplacita
cos”. (Grupo de discusión con Laplacita) nos dijeron que “ahora se viene desta-
Finalmente, el tratamiento de los es- pando y la gente se anima más a fumar
pacios públicos está bastante asociado a en la calle”. Siendo el grupo de menor
las referencias generacionales de los tres edad (el miembro más joven en el gru-
grupos. Aunque los miembros de los tres po de discusión tiene 22 años y el mayor
grupos están concientes de la “naturali- 30), su propio uso de los espacios urba-
zación” del consumo de marihuana en nos quedó como una marca en el nom-
nuestra sociedad y que “la gente ya co- bre del grupo: fue su propia práctica de
noce el olor de la marihuana que fuman reunirse a fumar en una plaza lo que los
las barras en la calle”, el consumo en ex- llevó finalmente a la movilización.
teriores urbanos es visto como una carac-
terística de los más jóvenes. Un integran- 4.7.1 Relaciones con los demás
te de Plantatuplanta (el grupo con mayor actores de la sociedad civil
promedio de edades) nos dijo que “Yo En las entrevistas y los grupos de discu-
me tomé mi primer ácido o tuve un viaje sión aparecen mencionados varios acto-
de peyote con gente que ya lo había teni- res sociales, de distinto nivel; entre ellos
do en un contexto casi chamánico. Hoy sobresalen por su recurrencia los parti-
los chiquilines ¡toman un ácido para ir a dos políticos y los medios de comunica-
un baile!”… “Vos ves al joven porque tie- ción. La composición diferencial de la
ne que fumarlo en la placita y para pegar Coordinadora, la estructura de cada or-
una palanca se juntan entre todos y…”. ganización, motiva que sea en Prolegal
La salida de las drogas y en particu- donde aparezcan más agentes señala-
lar de la marihuana al espacio público dos: la militancia política y social de sus
urbano es vista por el grupo como una integrantes implica un mapeo de actores
desacralización, hacia un uso “desideo- más complejo y cargado discursivamen-
logizado” de la sustancia, donde este uso te. Para ellos la principal oposición se da
no nos dice nada acerca de la manera con el Uruguay “conservador”: “Este es
de pensar del usuario: “El porro en cier- un país conservador y es un país con un
ta medida salió del underground, si. Pero nivel de chatura brutal ¿no?”, señalan. El
no lo veo así, es simplemente porque se conservadurismo no es sólo propio de la

76 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
derecha política: “En más de una organi- de Drogas…un montón de cosas”. La po-
zación de la izquierda… la izquierda uru- sición de Plantatuplanta es más radical:
guaya es muy conservadora en base a “La Junta Nacional de Drogas es un orga-
esa construcción de concebir la injusticia nismo que está formado para que el pro-
solamente desde la perspectiva económi- hibicionismo siga existiendo. Representan
ca, nosotros intentamos reivindicar otras el esquema prohibicionista”.
percepciones de injusticia también que En Prolegal específicamente seña-
hacen a la discriminación del diferente, a lan como aliadas a algunas ONG, aque-
la pretensión de imponer quizás un mo- llas que trabajan desde perspectivas no
delo hegemónico de cultura”. represivas los temas que ellos pretenden
Para las tres organizaciones, los prin- abordar. Las demás organizaciones, res-
cipales aliados son los jóvenes: “Aliado es pecto a este extremo, tienen un punto de
el pibe que está fumando porro en la es- vista más matizado, en el caso de Planta-
quina. Que no tiene ninguna condición, tuplanta, e incluso opuesto; en Laplaci-
ningún compromiso, él es un aliado. No- ta, aunque no sea una posición consen-
sotros logramos que ese pibe sienta que sual, se opina: “Las ONG es gente que
él puede cambiar algo”. También la aca- trabajan y son del gobierno…son como
demia es considerada por Prolegal un empleados del gobierno”. Más adelan-
agente “aliado”: “Bueno, la academia… te otro integrante opina: “A mí me pare-
como posible alianza fundamental para ce bien el encare que están haciendo los
que un montón de actores que están le- tipos (las ONG que trabajan en el tema
gitimados aporten…serían los primeros y drogas). Está bueno tratar de educar a la
los segundos serían los estudiantes”. En gente, pasarle los piques, pero en reali-
este extremo coinciden algunos integran- dad, no como organización sino como in-
tes de Plantatuplanta: “Los científicos dividuo, yo soy consumidor de marihua-
mayoritariamente. Alguien que diga el ta- na y hoy por hoy la ley no me ampara en
baco te hace esto y la marihuana te hace ningún sentido”.
esto y con el tabaco la probabilidad de Desde Laplacita se enfatiza el pa-
cáncer es mucho mayor. Me parece que pel de la policía, como un opositor cla-
a la ciencia, en la medida en que te da ro; es presentada como injusta (narran
información…lo que es aliado es lo que por ejemplo la anécdota de un robo que
sea información de calidad”. sufrió uno de ellos, cometido por un po-
Otro espacio mencionado por las tres licía); son los agentes que corporizan la
organizaciones con una perspectiva simi- represión a la marihuana: “Nos llevan
lar es la Junta Nacional de Drogas. Desde presos por tener una planta y los anima-
Laplacita se critica su perspectiva, aún en les son ellos que nos llevan presos por
los intentos más liberales, vinculados a la cualquier cosa. No sé, están de vivos”.
reducción de daño: “Vos viste el prospec- La Iglesia Católica es considerada un
to informativo que saca la Junta Nacio- enemigo en por lo menos dos de los tres
nal de Drogas con El Abrojo? Es horrible, grupos de la Coordinadora. Así, en el gru-
es lamentable… -Es lamentable, la mayor po de discusión de Prolegal, manifesta-
parte de lo que dice son pelotudeces”. ron que “La Iglesia Católica…-El presi-
Prolegal lo designa como uno de dente y la mujer… (risas generalizadas)
los espacios en que es necesario inci- No…pero es importantísimo, porque es
dir: “Realmente lo que queremos es que una persona sola que puede tener una
haya un intercambio conceptual, enton- decisión que ya la adelantó…inhibe una
ces si todo sale como esperamos segura- movilización de masas más grande y una
mente haya una propuesta de cambio ra- votación…unánime en el Parlamento…”
dical del marco normativo. No solo la ley Un miembro de Plantatuplanta nos dice
de drogas sino cambiar la Junta Nacional que “Si, creo que en todas las luchas por

Informe Nacional de Uruguay 77


la libertad vamos a tener un enemigo de- meros la página se denomina keepsmo-
clarado en la Iglesia Católica tiene una in- king, un nombre lúdico que alude al co-
fluencia muy grande sobre el poder. Y la nocido slogan de una marca de whisky y
sigue teniendo sobre este poder. La espo- con el que hasta que nació el mote de La-
sa del presidente tiene mucha influencia. placita se denominaba a la organización.
Y creo que si, que siempre que se luche Tiene un formato estándar, con algunas
por la libertad ellos van a estar en contra, indicaciones para el cultivo y sobre todo
sea el aborto, sea el caso de la gente del un importante contenido humorístico; un
mismo sexo que quiere equiparar sus de- pacman donde el personaje es un des-
rechos o sea la marihuana…y su influen- morrugador (pequeño implemento que
cia muchísimo mayor a la cantidad de se utiliza para volver polvillo las piedras
gente que tienen, porque tienen mucho de marihuana), o los 7 pasos de la rana
dinero y mucho historia de tratar de arrai- René (personaje de los Muppets de Jim
garse en el poder y lo han hecho”. Henson) para armar y fumar un porro.
Otra peculiaridad de Prolegal, segura- Desde esta página web nació la con-
mente dada por la genética de su organi- vocatoria para la fumata de la Plaza Inde-
zación, es su visión del rol de los políticos pendencia, que tuvo una importante re-
en la temática. La discusión parlamenta- percusión, y la dirección web figura en
ria será eventualmente un nivel superior la página de Internet de la Marcha Mun-
del actual debate: “Cdor: Hay políticos dial de la Marihuana como la represen-
que han hablado del tema…-Pero que no tante para Montevideo de esta actividad.
sea un loquito suelto porque hay diputa- Pero sobre todo es Plantatuplanta la que
dos que han hablado…Cdor: A favor? -Si, en mayor medida utiliza herramientas vir-
(nombra a varios) Cdor: A ellos los consi- tuales, que por una parte operan como
deran aliados? -Bueno sí, en cierto sen- espacio virtual de reunión y por otro les
tido sí, la clase política nos parece fun- permiten una importante comunicación
damental porque son los que pueden con el resto del mundo. El uso de Inter-
definir una política o una ley no?”. net se explica funcionalmente: “Es que al
tener nosotros nuestras propias activida-
4.7.2 Local-global o la pertenen- des, vivir cuesta tiempo y ta, no podemos
cia a redes virtuales decir bueno, tal día nos reunimos. X vive
Todos los años desde 1999, el primer fin en una punta de la ciudad y yo vivo de la
de semana de mayo es el elegido por más otra punta para afuera y el flaco anda via-
de 230 ciudades de 40 países alrededor jando, y si yo voy a una reunión mi mujer
de todo el mundo para celebrar la Mar- no puede ir porque tiene que quedarse
cha Mundial de la Marihuana (www.glo- con los chiquilines”.
balmarijuanamarch.org). Los objetivos son También se explica en términos casi
hacer evidente la cantidad de consumi- ideológicos: “cuanto más grande es la
dores, terminar con la discriminación y organización aparecen una serie de je-
criminalización de los usuarios, despena- rarquías que es imposible de evitar, pero
lizar el consumo, promover el autocultivo pienso que a través de internet sobreto-
y avanzar hacia la legalización. A esta red do cada vez son menos necesarias las
virtual se incorporó el movimiento urugua- jerarquías. -No hay una jerarquía, no
yo: en Laplacita pero sobre todo en Plan- debe haber”.
tatuplanta, existe un uso de Internet in-
tenso y por ese medio caracterizado por 4.7.3 Relaciones con los medios
la ausencia de fronteras, ambas organiza- de comunicación
ciones establecen redes globales. Tanto La perspectiva sobre los medios de comu-
Laplacita como Plantatuplanta tienen su nicación es muy crítica en todas las orga-
propio espacio web. En el caso de los pri- nizaciones. Desde Prolegal se señala que

78 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
“los medios lo único que hacen es alca- ción sea mala… -La información es todo y
huetear al poder de turno y reproducir…”. ahora lo maneja todo el Estado… -si vos a
En Plantatuplanta se sostiene que la tele- una persona le explicás algo y puede lle-
visión representa “el poder hegemónico”, gar a entender, podés llegar a convencerla
e incluso un integrante señala con dureza y se dan cuenta que bueno, que no es tan
en la entrevista que “mi principal enemigo malo”. También en Prolegal se denuncia
en esto hasta ahora es la prensa. La pren- el tratamiento parcial e interesado de la in-
sa en todas sus facetas ha malversado el formación, o la falta de ésta (estrictamen-
tema y lo ha bastardeado y lo ha usado te no es “desinformación” sino “malinfor-
para tiraje de diarios, audiencia de noticie- mación”): “A mí me pasa como psicóloga
ros, muy mal manejado”. que muchas veces vienen padres a decir-
La cobertura de las movilizaciones ge- me mi hijo fuma porro como si… ¿dónde
neró malos humores: “Decían cosas que lo tengo que internar? Y entonces, hay una
no dijimos, salen cosas que hicimos no- cuestión de información básica mínima,
sotros como que las hizo otro y que nada que no la tienen. -El Estado debe darles la
que ver… -Adjudicaban la fumata… -En el información y asistir en determinadas si-
Observador salió como que los de la Ver- tuaciones y no debe entrometerse y la ma-
tiente iban a hacer el toque este que hi- nera de penar lo ilegal”. Y en Plantatu-
cimos nosotros. Después, apenas hice la planta también la difusión de información
fumata salió el domingo en la primera pla- es entendida como una de las actividades
na ‘el Partido Socialista hizo una…’ no me más importantes: “Falta información…yo
rompas los huevos, qué tengo que ver yo lo que haría es informar”, “Están mal in-
con el Partido Socialista”. formados. Hay un preconcepto hay un
Tras el 5M, la Coordinadora se con- prejuicio fomentado desde siempre y de-
virtió en el interlocutor mediático de la cantado por la ignorancia y la desinforma-
demanda, y por varias semanas integran- ción”. Otro miembro tercia en el debate
tes de las tres organizaciones acudieron a con argumentos contundentes: “En la me-
distintos programas, pero según señalan dida en que se tiene información de cali-
todos se vieron superados por la dinámi- dad, vos te vas a dar cuenta que de ma-
ca, “conocieron lo que eran”: las pregun- rihuana no se muere nadie, que es muy
tas, los tiempos de la televisión provo- poco adictiva, que empezás a conocer
caban que la Coordinadora no sintiera gente que tiene 70 años y cuida su salud y
representada adecuadamente su posi- vive bien y cada tanto se fuma un porro”.
ción en los productos finales.
Este es un aspecto particularmente
sensible, porque todas las organizaciones
proponen que una de sus apuestas cen-
trales estriba en la difusión de información
certera, en educar para un consumo res-
ponsable. En todas las organizaciones la
difusión de información “adecuada y cer-
tera” se considera una de las prioridades
más estratégicas. En Laplacita señalan
que “Es un principio que la gente se infor-
me…y que la información sea buena, por-
que si es una porquería… -Y terminar con
los mitos decir bueno hasta qué punto una
cosa es cierta. Pero de última el debate lo
está haciendo la gente en su casa. -La in-
formación es mala y mientras la informa-

Informe Nacional de Uruguay 79


5. CONSIDERACIONES FINALES
5.1 ANÁLISIS DE LAS RELACIONES articulaciones discursivas con otras temá-
ENTRE LAS DIFERENTES DEMANDAS ticas equivalentes (particularmente claro
DE LAS SITUACIONES TIPO en Prolegal, donde señalan que “el prin-
ESTUDIADAS cipal desacuerdo que hemos tenido con
el movimiento y con las otras organizacio-
El potencial subversivo del acontecimien- nes con las que hemos estado trabajando
to y sobre todo la articulación estratégica y coordinando en esta mitad del año es
son dos de los asuntos que más han te- que no nos parece que es un tema sólo
matizado los posmarxistas en la búsque- de la marihuana ¿no?”) tiene un impor-
da de nuevos discursos emancipatorios. El tante potencial. No sólo las desigualdades
acontecimiento, como espectáculo opera económicas son articuladas con el dis-
en la lógica del capital, en el mismo códi- curso por la legalización de la marihuana
go en el que circula el poder y abre nue- vinculándolo con el todo social; aparece
vos espectros de posibilidades, ensancha con insistencia la intención o lo pertinen-
las fronteras de lo posible. (Baudrillard te de trabajar en temáticas como el abor-
(1978), Barthes o Debord (1990). to, los derechos homosexuales… estable-
De cualquier modo, el asunto que pa- ciendo una cadena equivalencial entre
rece más relevante es lo que estas orga- ellos bajo la bandera de los derechos y
nizaciones tienen para decirnos en tanto contra el enemigo “conservador”. Y esta
tipo de articulaciones contrahegemóni- cadena parece particularmente potente
cas. E. Laclau y Ch. Mouffe (1987), en- en cuanto a los términos que invoca, de-
frentados en el seno del marxismo euro- mocracia, injusticias, el “derecho a hacer
peo a la aparición de temáticas de nuevo lo que quiera libremente”. De consolidar-
tipo, de reivindicaciones emancipatorias se efectivamente, esta cadena equivalen-
que apostaban al cambio social, como cial efectivamente impugna la totalidad
las de género, y las raciales, construye- del sistema, y puede convertirse en un
ron un esquema teórico que se apoya en discurso muy efectivo.
el diagnóstico de la pérdida de univoci- En las Juventudes políticas es posible
dad del sujeto de cambio, de la ausen- distinguir puntos de encuentro con esta
cia de una verdad última y en las catego- visión de cadena de equivalencias contra-
rías de significante vacío, articulaciones, hegemónicas en particular en la Juven-
cadenas equivalenciales… Una cadena tud de la Vertiente y en la del PS, y con
de equivalencias de demandas carga de un menor énfasis en la juventud del MPP.
sentido un significante vacío que los arti- Como vimos para estos militantes los fo-
15
El Movimiento de Participación
Popular surge en 1989 como resultado cula contra otro. Este parece aplicarse a cos de conflicto con los dirigentes de sus
de una alianza entre el Movimiento
de Liberación Nacional (MLN) y otros la perfección al trabajo de la Coordinado- partidos se resumen en; a) que existen
grupos independientes. Este sector escasos espacios de decisión y participa-
político tiene sus raíces en el movi-
ra: en ella las demandas equivalentes re-
miento guerrillero y actualmente tiene lativas a la marihuana se aúnan en torno ción. Los puntos de encuentro se relacio-
por principal dirigente al ex-tupamaro
(actual Ministro) José Mujica y se ha al significante vacío de la “legalización”, nan con las características posmaterial
caracterizado por un vertiginoso creci-
miento electoral en la última década. con los argumentos y matices que se han de las agendas, b) la distancia entre la
El politólogo A. Garcé (2006) habla de prédica y la práctica política, c) diferen-
un proceso de transformación política
presentado, estableciendo una frontera
e ideológica significativo que a lleva a contra los prohibicionistas. Pero no sólo. cias en los “modos de vida” y valoración
los tupamaros de “guerrilleros derrota-
dos a exitosos buscadores de votos”. Aparece también el establecimiento de del tiempo personal.

80 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Las temáticas tanto de la legaliza- 2. La demanda por la legalización de la
ción de la marihuana, como la legaliza- Marihuana es propia de este momen-
ción del aborto y de la lucha contra la to histórico. Sus antecedentes (es-
homofobia aparece con particular énfa- casos, tenues y proto-formados) no
sis en las juventudes políticas de izquier- son anteriores al año 2000. Por tan-
da JPS y JVA y en una de las organiza- to pertenece como demanda a esta
ciones de la Coordinadora. generación de jóvenes. La Coordina-
dora articula a tres organizaciones
que con diferentes encares y énfasis
5.2 ELEMENTOS PARA LA en los objetivos que se proponen, lo-
COMPARACIÓN ENTRE LAS gran conformar una expresión común
SITUACIONES TIPO canalizando la demanda formulada
como legalización de la marihuana.
Dado que el eje del análisis de las dos si- Las tres organizaciones que integran
tuaciones está colocado en la relación que la Coordinadora son plenamente con-
los y las jóvenes sostienen con la política, cientes que esta fórmula (“legalizar
vale reflexionar sobre los siguientes puntos: la marihuana”) tiene contenidos di-
1. Las situaciones tipo revelan en sí mis- ferentes para cada una de ellas. Sin
mas contextos diferentes y respon- embargo, logran nuclearse y trabajar
den a procesos históricos distintos. juntos en una meta que está defini-
Los partidos políticos tienen una tra- da en el inmediato y a lo sumo en el
yectoria (aunque relativamente varia- corto plazo, aunque pareciera que to-
ble entre ellos o en los sectores que das llevan la pretensión de ir renego-
los integran) que se remonta al na- ciando el contrato en forma perma-
cimiento del Estado uruguayo como nente, pero siempre a término. Existe
independiente. Esto significa que asimismo una interesante articula-
las juventudes políticos partidarias, ción con las Juventudes organizadas
son estructuras que los jóvenes de de algunos partidos políticos. Más
la década del 2000, heredan. No las allá de celos y recelos, -que también
crean ellos, pertenecen a otras ge- se expresan-, se capitalizan esfuerzos
neraciones suponen una cierta con- para el logro de intereses comunes y
tinuidad. Sin duda ellos significan y los logros a que llegan, se alcanzan
resignifican, producen y reproducen, indudablemente en función de esta
pero salvo algunas estructuras orga- conjunción.
nizativas particulares que fueron con- 3. La mirada simultánea de estas situa-
venientemente especificadas, como ciones tipo permite ver más que quie-
“figuras” nacieron y pertenecieron a bres, movimientos y una dinámica en
otras épocas. Por tanto, es pertinen- cual puede ordenarse la participación
te para el análisis de las juventudes política juvenil. Producto del diagnós-
partidarias preguntarse que es lo que tico del bloqueo generacional que se
ha cambiado en ellas en el contexto produce en algunos sectores políticos
histórico actual, que es lo que ha per- de izquierda, los jóvenes militantes (y
manecido invariante. que según ellos mismos reconocen la

Informe Nacional de Uruguay 81


militancia en los partidos políticos, ya renegociación de la duración de la
ha dejado de ser un rasgo distintivo de permanencia de la Coordinadora y
los “jóvenes”), se plantean alternativas de la participación de cada una de
hacia nuevas formas de “hacer políti- las organizaciones que la integran.
ca”. Desde nuevas articulaciones, con 5. El hecho que una de las organiza-
otras estructuras, más laxas, menos ciones Prolegal se conforme luego
tradicionales, con metas planteadas en Proderechos extendiendo y for-
a corto plazo, en alianzas con otros malizando una serie de demandas,
sectores de la sociedad civil, que aún no sólo revela una trayectoria en tér-
desde lógicas muy diversas, permiten minos organizativos (como van in-
compartir ciertas demandas. corporando demandas, estrategias y
4. La potencialidad de estas formas or- alianzas a la forma organizacional),
ganizativas, que parecen episódicas así como en términos discursivos (es
y estratégicas pero puntuales, ex- clara la formulación en términos de
tremadamente pragmáticas y acota- “derechos individuales”. Las consig-
das a la organización de un evento, nas centrales de Proderechos son: la
revelan sin embargo una potenciali- legalización de la marihuana, la des-
dad interesante en el orden de con- penalización del aborto y la diversi-
vertirse en agentes de cambio social. dad en las orientaciones sexuales.
La participación en la Coordinadora, Para cada una de estas consignas
permite un cuestionamiento al status esta organización básicamente de jó-
quo social, que obviamente –como venes, y muchos de ellos además de
fuera analizado antes-trasciende la origen en militancias juveniles (tan-
demanda concreta, permitiendo la to en juventudes políticas-partida-
reflexividad sobre el todo a partir de rias, como del movimiento estudian-
una parte. La experiencia de la mo- til) tiene “aliados” diferentes y con
vilización, los efectos que sin duda todos es capaz de articular acciones
ha generado y la obligación de man- y administrar efectos.40 También La-
tener los frutos del esfuerzo (la co- placita se ha integrado a otros espa-
misión generada para la modifica- cios de trabajo en torno al tema del
ción legal en el ámbito parlamentario aborto y en especial al movimiento
y la necesidad de sostener en el es- de ciudadanas y ciudadanos en tor-
pacio público la tematización de la no a un blog por la despenalización
demanda, por ejemplo) obligan a la del aborto.

40
Los aliados que se ubican en el
tema de Marihuana no son los que
se identifican por ejemplo en relación
a la despenalizaciòn del aborto. Sin
embargo, Proderechos genera redes
y opera a partir de estos vínculos en
cada uno de los “derechos” sobre los
que fundamenta su organización

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