48 la Apinión de Tenerife

Jueves, 24 de diciembre de 2009

Cultura Y ESPECTÁCULOS
FESTIVAL DE DANZA EN SANTA CRUZ Santiago Díaz Bravo
DE PUÑO Y TECLA

El lamento
de Scrooge
os creadores

L
recurren a
la Navidad
con suma
frecuencia
al objeto de
alcanzar la
tan ansiada inspi-
ración. Todos, porque no son
pocas las imágenes que los
grandes maestros de la pintura
han plasmado a cuenta de ella
en enormes lienzos, de la mis-
ma forma que cientos de nove-
listas han situado las andanzas
de sus personajes en tan señala-
da época del año, notables di-
rectores de cine han reproduci-
do en sus largometrajes calles
rebosantes de luces y guirnal-
das y destacados solistas y gru-
pos han llevado al límite sus
cuerdas vocales para ensalzar
tal fecha. ¡Pero si hasta los Ra-
mones dedicaron un tema a la
ACFI PRESS Navidad! Merry Christmas, ti-
El bailarín canario Samuel Minguillon en la representación que ofreció ayer en La Recova. tularon la canción en un alarde
de contundente originalidad.

Los trazos del

Con todo, siendo exuberan-
te el patrimonio del que pode-
mos disfrutar y abominar a un
tiempo, una obra, literaria pa-
ra más señas, sobresale entre

movimiento
todas para tornarse en la más
legendaria narración sobre los
sentimiento pascuales: Cuen-
to de Navidad, del siempre con-
temporáneo Charles Dickens.
Los tres espíritus a los que
da vida el prolífico escritor bri-
La danza contemporánea toma las calles de Santa Cruz de la tánico en esta maravillosa his-
mano del octavo Festival de Danza Canarios Dentro y Fuera, toria, una suerte de regios fan-
que se celebrará desde el próximo sábado hasta el 3 de enero. tasmas que se ganan la vida
Una oportunidad de traer hasta las Islas los mejores bailari- mostrando lo que fue, lo que es
nes canarios que muestran, fuera, todo su potencial. y lo que puede ser, forman ya
parte del imaginario colectivo
ALMUDENA CRUZ | Santa Cruz de Tenerife de la sociedad occidental. Pe-
ro siendo importantes y dan-
do el miedo que dan, sobre todo
al encontrárselos uno sentados

L
a búsqueda, el movi-
miento, la música, el
ritmo, el dibujo que tra-
zan las infinitas líneas
de un cuerpo, la versa-
tilidad y la magia. To-
do eso, todas esas imá-
genes que las extremi-
dades humanas plasman en los trazos
del movimiento, serán las protagonis-
ta de la octava edición del Festival de
Danza Canarios Dentro y Fuera. Cua-
renta y ocho espectáculos que llena-
rán de movimiento y música las calles
y algunos de los centros de arte de
Santa Cruz de Tenerife desde el sá-
bado 26 de enero hasta el próximo día
3 de enero.
Como aperitivo del festival, que na-
ció con la vocación de traer de regre-
so hasta las Islas a todos los artistas
canarios que son embajadores de la
danza por todo el mundo, Samuel
Minguillón ofreció ayer una nueva
pieza entre las paredes del Centro de
Arte La Recova. Mientras, el direc-
tor del Organismo Autónomo de Cul-
tura, Óscar Días, explicó que “este fes-
tival responde a un firme compromi-
so con la cultura y, como tal, ofrecerá
a los ciudadanos actuaciones, talleres
y exposiciones”, aseguró.
Roberto Torres, director del Teatro
Victoria e impulsor de esta iniciativa,
fue el encargado de dar los detalles
respecto a la programación y nove-
dades de este evento cultural. “El fes-
tival ofrece la oportunidad de crear un
lugar de encuentro para los bailarines
y coreógrafos canarios que trabajan
fuera de las Islas y permitir que és-
tos nos muestren sus trabajos. Las fe-
chas navideñas, además, nos invitan
a esta clase de encuentros”, explicó.
Y es que, repartidos entre la fuente
de la plaza de España, la plaza Isla de
La Madera, la plaza del Príncipe, el
Teatro Victoria y la Sala de Arte Par-
que García Sanabria, nombres como
Carmen Fumero, Laura Marrero, la
compañía de Danza Daniel Abreu,
Acerina Ramos o Élida Dorta serán
los encargados de demostrar el alto ni-
vel artístico que hay en Canarias.
Una edición, la octava, que apuesta
por fomentar las conexiones con otras
disciplinas, por unir más aún a la dan-
za contemporánea con la música, la
fotografía o la videocreación. “Sere-
mos mucho más conscientes de cómo
unas artes se alimentan de las otras”,
precisó Torres.
Como principales atractivos del
Festival de danza Canarios de Dentro
y Fuera, los organizadores destacaron
el programa infantil (domingo 27 de
diciembre en la plaza del Príncipe con
Coppelia, de la compañía EntreDanza,
el miércoles 30 de diciembre en la pla-
za del Príncipe, La Recova y la plaza
Isla de la Madera con los espectáculos
Coppelia, Sintéticos y Fabulombras).
También está previsto el primer cam-
peonato de Break Dance Canarios
Dentro y Fuera, organizado por Re-
vival / Energy Angels.
También habrá oportunidad de vol-
ver a disfrutar de la sección Canarios
Conectados, con la presentación de
varias producciones a encargo del
propio festival, entre las que se en-
cuentra la realizada por Samuel Min-
guillón sobre música compuesta por
su hermano David.
“Se sorprenderían al ver las for-
mas tan dispares de moverse que tie-
nen los bailarines en función del sitio
donde trabajan, vienen artistas desde
Brazil, Suecia, Portugal y de toda Es-
paña. El artista lleva lo que le rodea
a su obra, todos traen algo nuevo has-
ta Canarias”, aseguró Torres.
Minguillón, por su parte, destacó la
“plataforma de lanzamiento” que ha
supuesto para él la posibilidad de par-
ticipar en este festival. “Es la opor-
tunidad de relacionarte con músicos
muy importantes, con artistas de to-
das las disciplinas, compartir progra-
ma con bailarines que admiro. Esto es
una gran muestra de que en Canarias
hay mucho pontencial”, concluyó.
a los pies de la cama, todo un
ataque a la intimidad por muy
extracorpóreos que sean, no
llegan siquiera a hacer algo de
sombra al personaje navideño
por excelencia, o más correcta-
mente, al personaje antinavide-
ño más antinavideño de todo el
universo de personajes antina-
videños: el bueno de Ebenezer
Scrooge. ¡Oh, perdón otra vez!
Quería decir el malo de Ebe-
nezer Scrooge.
Mister Scrooge, un tío Gi-
lito cualquiera que se protege
del frió londinense con un roí-
do abrigo oscuro, ha aguantado
durante casi tres siglos los im-
properios de millones de lecto-
res. Y qué culpa tiene el pobre
si su padre no acertó con el or-
den de las palabras que confor-
man el título de tan insigne
obra, porque él, a fin de cuen-
tas, ejerce su derecho a detestar
la Navidad, el espíritu navide-
ño y demás zarandajas. Qué di-
ferente hubiese sido todo, se la-
menta Ebenezer Scrooge, si
Charles Dickens hubiese acom-
pañado al espíritu de las navi-
dades futuras en uno de sus via-
jes para constatar que la Navi-
dad, si algo es, es un cuento.