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Trastornos

De la
Alimentación
.

“Soy un zoológico:
Tengo un chancho en la
mente, una lombriz en el
estomago, un león en la
boca y dos
elefantes en las piernas.”

Pia Canoniero – 5to Humanístico – 2010.

Fuentes:

http://www.esmas.com/salud/enfermedades/mentales/718617.html
Libro “Anorexia y bulimia – Lo que hay que saber” (Rosina Crispo, Eduardo Figueroa y
Diana Guelar).

Índice.
Hábitos alimenticios que llevan al desarrollote enfermedades graves y
hasta la
muerte…………………………………………………………………………………
….. Pág. 1

Noticia de actualidad: Proyecta Anabel Solís ayudar a jóvenes con


trastornos
alimenticios……………………………………………………………………………
… Pág. 4

Anorexia………………………………………………………………………………
….. Pág. 5

Bulimia…………………………………………………………………………………
…. Pág. 7

Anorexia y bulimia nerviosa en varones………………………………………


Pág. 8

Otros trastornos de la alimentación…………………………………………….


Pág. 9
Experiencias…………………………………………………………………………..
Pág. 10

Hábitos alimenticios que llevan al desarrollo


de enfermedades graves y hasta a la muerte.
También conocidos como psicopatología
alimentaria, son alteraciones de los hábitos
alimenticios comunes que llevan al desarrollo de
enfermedades causadas por ansiedad y por una
preocupación excesiva con relación al peso corporal y
al aspecto físico.

Por lo general este problema afectaba casi


solamente a mujeres, pero en la actualidad,
muchos jóvenes varones, también las están
desarrollando, con el fin de tener un mejor
cuerpo, combinando estos problemas con el
ejercicio físico excesivo o vigorexia, dejando
de alimentarse sanamente para formar
músculos a través del consumo de esteroides
y proteínas sintéticas.

Las personas que los padecen dan una especial importancia a los alimentos,
alrededor de los cuales giran todos sus pensamientos, sentimientos,
sueños, ideales y problemas, haciéndose hiperdependientes de esas ideas y
desarrollando un trastorno de identidad a partir de la enfermedad.

Las conductas desarrolladas pueden alterarse o no


voluntariamente, y para ello están involucrados múltiples
factores personales, familiares y sociales, en los que el nivel de
autoestima, las comparaciones constantes entre amigos y
familiares, la presión de los medios de comunicación con
relación a la moda y la "belleza" y el miedo a tener sobre peso,
hace que quienes los padecen pierdan el sentido de la realidad,
sometiéndose a dietas y hábitos que ponen en gran riesgo la
vida y la salud integral.

Por lo general, el padecer algún tipo de trastorno alimentario


va más allá de los síntomas particulares de cualquiera de sus
manifestaciones, ya que son acompañadas por un marcado
aislamiento de la persona, cansancio excesivo, sueño,
irritabilidad, conductas violentas, agresión hacia personas conocidas
miembros de familia, auto agresión al no aceptarse, vergüenza, culpa y
depresión.
Son varios los factores que predisponen
el desarrollo de algún trastorno de la
alimentación, pues las psicopatologías
alimentarias son provocadas por múltiples
factores que pueden hacer que una persona
sea vulnerable a desarrollarlo que otras.

Entre los trastornos de la alimentación


más frecuentes, están la bulimia, trastorno
que permite comer para después utilizar
métodos para eliminar rápidamente los
alimentos del cuerpo, la anorexia
nerviosa o "falta de apetito", la ortorexia,
o sea la obsesión por la "comida sana", la
permarexia o miedo a los alimentos, y
otros más.

También entre los trastornos alimenticios de otro tipo están: los comedores
compulsivos y la pica.

Los trastornos alimentarios no afectan únicamente a la manera de comer,


ya que en realidad, se desarrollan como resultado de problemas de la
percepción y por la forma en que una persona se ve a sí misma y en
relación con su mundo.

Entre los factores personales que pueden influir en las conductas


alimentarias, están:

• La edad,
ya que por lo
general
se

desarrollan durante la pubertad en caso de las mujeres y en la adolescencia


en los hombres, aunque se han presentado casos desde niñas de 6 años en
adelante.
• El padecer sobrepeso u obesidad durante la infancia, lo que ocasionó
burlas entre los amigos o adultos.
• No aceptarse como persona, y tener determinados rasgos de
carácter.
• Tener tendencias depresivas o sufrir trastornos de ansiedad, así
como ciertos trastornos de personalidad como las conductas impulsivas,
compulsivas.
• Haber elegido alguna afición o carrera que conceda gran importancia
al peso como el moblaje, el atletismo, el físico culturismo, la danza y la
equitación entre otras.
• Ser perfeccionista y exageradamente autocrítico, con autoexigencias
desmedidas y rígidas.
• Tener una baja autoestima, personalidad depresiva, sensibilidad
extrema y temor de enfrentar situaciones y conflictos.

Entre los factores familiares y ambientales que favorecen o predisponen


la aparición de una psicopatología alimentaria están:

• Tener familiares obesos o que padezcan


algún desorden alimentario.
• Tener antecedentes familiares de
trastornos depresivos, obsesivos o alcoholismo.
• Tener antecedentes de abuso sexual.
• Convivir con personas que dan mucha
importancia al peso y a la apariencia física.
• Tener perjuicios y mala interpretación de
los valores.
• Los antecedentes de obesidad o
trastornos alimenticios son un factor importante. La mayoría de los casos de
psicopatologías suelen darse porque algún familiar haya padecido trastornos
u obesidad; las personas con bulimia son las que tienen mayor probabilidad
de tener familiares obesos.

Entre los factores socioculturales, se pueden mencionar:

• La presión social y mediática que existe


alrededor de la figura y del adelgazamiento, ya
que la moda y la publicidad incitan más a adelgazar
que a mantener una buena salud.
• La discriminación y burla hacia los obesos en
todos los ámbitos de la vida social, escuela,
trabajos, amigos, y hasta por los problemas que se
generan en centros recreativos, transportes
públicos y de diversión por que los lugares no están
adaptados para personas con sobrepeso.
• La difusión a través de revistas y páginas de
Internet pro-anorexia.
• El inadecuado manejo de campañas contra la obesidad estipuladas
por las secretarías de salud a favor de tener una mejor calidad de vida, y
manejando que para ello, se debe conservar una figura delgada, lo que ha
motivado una serie de dietas milagrosas y mágicas que en lugar de ayudar
ponen en riesgo la salud.
• La delgadez, que se
asocia, de algún modo, con
belleza, elegancia, prestigio,
juventud y aceptación social.
Pueden existir detonantes diversos, como puede ser un abuso sexual, un
aborto, los comentarios de alguna amiga o hasta una fiesta próxima en
donde se tratará de lucir un vestido, las constantes presiones y críticas
familiares y otros más, que impulsan a mujeres y hombres a tratar de ser
una imagen que no son.

Proyecta Anabel Solís ayudar a jóvenes con


trastornos alimenticios
En el SHOW/Notimex | 29 de Septiembre, 2010.

Tras haber padecido bulimia hace algunos años, Anabel


Solís, representante de México en el certamen de belleza
Miss Mundo 2010, desea convertir la ayuda a otras jóvenes
con trastornos alimenticios en su proyecto de vida.

La joven yucateca de 23 años ya cuenta con una página en


Internet con artículos, videos, testimonios y el contacto con
especialistas, como un primer paso de esta iniciativa que
presentará además en Sanya, China, donde se llevará a
cabo el concurso el próximo 30 de octubre.

Ya que cada una de las participantes debe acudir con un


proyecto como parte de la iniciativa "Beauty with a
purpose" (belleza con propósito), de Miss Mundo, Anabel
mostrará un video en el que informa que este tipo de
trastornos existe hace más de un siglo, que su origen es
primordialmente emocional y en México afecta a más de
dos millones de personas.

"Hace siete años tuve un problema de bulimia, lo superé y


me siento muy feliz por ello, por eso digo que no hay
imposibles; es algo que pasé y de lo que no me
avergüenzo.”

"En realidad este problema viene de la idea de bajar de peso y de purgarse, entre
otros; es como la punta de un iceberg, viene de muy adentro y por eso es tan difícil
tratarlo", indicó Anabel.

"Mi alerta fue saber que la bulimia es provocarse el vómito, utilizar ciertos
medicamentos, la desesperación también por la imagen. Realmente no toqué fondo
por completo, porque tenía a mi familia y la información a un lado; cuando comencé
a darme cuenta de que no podía yo sola, fue que grité: "Tengo un problema y
necesito ayuda"".

Como símbolo de su iniciativa, la ganadora de Nuestra Belleza Mundo México 2009


portará un collar de libélula en Miss Mundo, diseñado por Alejandra Aceves de
manera especial y que luego subastará para continuar con la labor.

"La idea es sacar más adelante una línea (de collares), que la gente pueda adquirir
y que sepa que es para ayudar a jóvenes con este trastorno. Mi objetivo general en
la vida es ser útil, poder ayudar a mi gente, y sé que con este proyecto podré
hacerlo", explicó.

Finalmente, dijo que con el reciente triunfo de Jimena Navarrete en Miss Universo,
más que la presión por ganar siente una enorme satisfacción: "El éxito de alguien
que amas no puede perjudicarme en lo más mínimo, al contrario, me da más
emoción y felicidad".

Anorexia.
Pérdida del apetito, para poseer una perdida de peso
rápido mediante la restricción de la ingesta de alimentos,
sobre todo los de alto valor calórico, asociada o no al
consumo de laxantes o diuréticos. Debe distinguirse del
trastorno psicológico específico conocido como anorexia
nerviosa, y también de la ingestión relativamente baja de
alimentos; ésta última no resulta peligrosa para la salud
mientras la dieta sea variada y el peso corporal se
mantenga, y no debe contemplarse como un trastorno que
requiera tratamiento médico.

Las personas que padecen de anorexia tienen una imagen distorsionada de su


cuerpo (se ven gordos, aun cuando presentan un estado de extrema delgadez.).

La anorexia nerviosa consiste en una alteración grave de la conducta alimentaría


que se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal en los valores
mínimos normales, miedo intenso a ganar peso y una alteración de la percepción
del cuerpo.

Generalmente la pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la


ingesta total de alimentos. Aunque los anoréxicos empiezan por excluir de su dieta
todos los alimentos con alto contenido calórico, la mayoría acaba con una dieta muy
restringida, limitada a unos pocos alimentos, acompañado muchas veces por
ejercicio físico excesivo.

LOS SÍNTOMAS DE LAS PERSONAS QUE PADECEN ANOREXIA


Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo
normal para la edad y talla.

Adopción de dietas, que dan a la persona enferma


sentimiento de poder y control.

Posee un único objetivo, “ser delgado”.

El carácter es hostil e irritable.

Sobreviene la depresión.

Realización de actividad física intensa.

Miedo intenso al aumento de peso o a ser obeso incluso con


peso inferior al normal.

Distorsión de la apreciación del peso, el tamaño o la forma


del propio cuerpo.

En las mujeres, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos en el


plazo previsto

Estreñimiento.

Preocupación por las calorías de l9os alimentos.

Dolor abdominal.

Preocupación por el frío.

Vómitos.

Preocupación por la preparación de las comidas.


Restricción progresiva de alimentos. Y obsesión por la balanza.

Preocupación por la imagen y la idea.

Abundancia de trampas y mentiras.

Hiperactividad y preocupación obsesiva


por los estudios, sin disfrute de ellos.

En cuanto al perfil de las personas


anoréxicas es idéntico al de las personas
que padecen de bulimia.

Bulimia.
Desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una
preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto
físico.

La bulimia es una enfermedad de causas diversas


(psicológicas y somáticas), que produce desarreglos en la
ingesta de alimentos con periodos de compulsión para
comer, con otros de dietas abusivas, asociado a vómitos y
la ingesta de diversos medicamentos (laxantes y
diuréticos).

Es una enfermedad que aparece más en las mujeres que en


los hombres, y que normalmente lo hacen en la
adolescencia y dura muchos más años.

Las personas que padecen de Bulimia, poseen una baja autoestima y sienten culpa
por comer demasiado, suelen provocarse vómitos, ingieren laxantes y realizan
ayunos, debido a esto, presentan oscilaciones bruscas del peso corporal.

LOS SÍNTOMAS Y EL PERFIL DE LAS PERSONAS QUE PADECEN


BULIMIA.

Se comienza con dietas para mejorar el aspecto físico.


El deseo de comer alimentos dulces y ricos en grasas es muy fuerte.

Los sentimientos de ira, cansancio, ansiedad, soledad o aburrimiento provocan la


aparición de ingesta compulsivas.

Después de un acceso se siente una gran culpa o se ensayan diferentes métodos


para eliminar lo ingerido (vómitos provocados, laxantes, etc.).

Ansiedad o compulsión para comer.

Vómitos.

Abuso de medicamentos laxantes y


diuréticos.

Seguimiento de dietas diversas.

Deshidratación.

Alteraciones menstruales.

Aumento y descensos de peso bruscos.

Aumento de caries dentales.

El perfil de personalidad más frecuente es el de un adolescente responsable, de


excelente desempeño en la escuela, con gran dominio del lenguaje. En la conducta
alimentaria suele ser caprichoso y tirano.

Anorexia y bulimia nerviosa en varones.


Si bien los trastornos de la alimentación
se dan predominantemente en mujeres
jóvenes, están apareciendo también en
hombres jóvenes cada vez más. El
porcentaje de varones ha pasado del 5%
al 10% en los últimos 5 años. Este es un
dato interesante, ya que ratifica que no
hay nada en la anatomía o fisiología
femenina que haga que las mujeres
tengan el uso privativo de estas
patologías. A su vez, refuerza la hipótesis
de la fuerte influencia que ejerce la
presión del contexto sociocultural en la
aparición de estos fenómenos.

Al igual que las mujeres que sufren de estos problemas, los hombres que
desarrollan trastornos del comer también tienen:

Historias de obesidad que los han convertido


en objeto de burla en algún momento;

La fuerte creencia de que si adelgazan serán


más atractivos o más queridos;
La obligación de mantener un peso o figura específicos por su trabajo,
etc.

Un número significativo de los varones con trastornos de la alimentación es


homosexual lo que no significa que sea privativo de ese grupo. Quizás esto
tenga más que ver con que nuestra cultura no le pone tantas exigencias al
hombre heterosexual, en cuanto al cuidado de su presentación física. Mas
bien le exige que sea fuerte, situación para la cual algunos kilos de mas no
interfieren. En cambio, en el mundo gay masculino, la apariencia es un valor
apreciado, igual que en el mundo femenino.

Síndrome del gourmet


Las personas que lo padecen viven pendientes de la preparación, compra,
presentación e ingestión de platos exquisitos. Han perdido interés en sus relaciones
sociales, familiares y laborales. Se cree que es consecuencia de daños en el
hemisferio derecho del cerebro: tumor, golpe hemiplejia... No suelen estar
demasiado gordas ni les preocupa su obsesión. Los tratamientos son neurológicos y
psiquiátricos.

Trastorno nocturno
Quienes lo sufren -del 1% al 3% de la población- se levantan a
comer por la noche, aunque continúan dormidos. No son
conscientes de lo que hacen y no recuerdan nada al despertar.
Si les cuentan lo que han hecho, lo niegan rotundamente. A
menudo, hacen régimen durante el día. También se da en
personas alcohólicas, drogadictas y con trastornos de sueño.
Les tratan en unidades de trastornos de sueño.

Pica
Las personas que padecen este trastorno se sienten impulsadas a ingerir
sustancias no comestibles: tiza, arcilla, yeso, trocitos de pintura, almidón, óxido,
ceniza...

Suele darse entre mujeres con tendencia histérica, embarazadas y como


consecuencia de déficit alimentarios serios. También es un hábito cultural de ciertos
pueblos.

Síndrome de Pradrer-Willy
Es un problema congénito asociado a un retraso mental. Si a las personas
afectadas por el problema no se les controla el acceso a la comida, comen sin parar
hasta que acaban muriendo. Parece estar relacionado con un mal funcionamiento
del hipotálamo. El Prozac ayuda a controlar el problema, que no tiene cura de
momento.

Comedoras compulsivas
Las personas que padecen este trastorno se dan frecuentes atracones, durante los
cuales sienten que no pueden parar de comer. A menudo comen deprisa y a
escondidas, o bien no dejan de comer y picar a lo largo de todo el día. Se sienten
culpables y avergonzadas por su falta de control. Tienen todo un historial de fracaso
con distintas dietas y regímenes. Suelen ser personas depresivas y obesas.

Experiencias.
Elina (15 años): “La anorexia se apodero de mi y siento que me
destrozó. Lo siento recién ahora, después de 8 meses de
tratamiento. Quizá parezca exagerado, pero te destruye tanto
como la droga o el alcohol. Para recuperarte, tienes que volver a
empezar de cero. Durante más de dos años di vuelta toda mi vida,
mi mentalidad, mis valores. Es como si hubiera hecho una maraña
de cables gigantesca y ahora no se por donde empezar. Pero de lo
que estoy segura es que, cuando esa maraña esté deshecha, no
se va parecer en nada a lo que era antes. Ningún cable va a estar
en el mismo lugar. Ya me cuesta saber quien soy. La que era
antes, ¿Dónde esta?”

Gabriela (19 años): “Antes yo me pesaba a la mañana y decía: soy una cerda, no
baje. Entonces estaba todo el día de malhumor. Todo el mundo me hablaba y yo lo
único que respondía era ´soy una cerda´. Estaba pésima con todos. No podía
concentrarme en nada, cada vez que me sentaba a estudiar empezaba: qué puedo
comer para compensar; Tatiana bajo, ¿por qué yo no puedo?; mañana me voy a
saltear el desayuno; Victoria me dijo que era un plomo porque no hablo ni pienso en
otra cosa. Después terminaba con un ataque de angustia.”

Andrés (16 años): “Yo estoy mal desde que mis padres se separaron y, además,
se murió mi abuelo. Yo no quise decirles nada porque ellos ya estaban bastante
mal. Todos en casa andábamos mal, muy tristes. Antes había un clima muy denso,
peleas y eso… después vino la depresión. No me di cuanta que estaba adelgazando
tanto; es que no tengo apetito.”

Liliana (15 años): “Soy un asco. No puedo mirarme al espejo. Cada cosa que
como me engorda el doble que a otras mujeres. No quiero ver a nadie, porque me
comparo y me siento un cerdo”

Florencia (18 años): “Yo me acuerdo una


escena cuando en un cumpleaños que tuve con
gente que no veía hacia bastante tiempo, era
verano y yo estaba bien delgada y todo el mundo
me miraba. Algunos no me veían desde hacia
tres meses y me decían: ¿Cómo hiciste? Qué
delgada que estas! Y yo me sentía tan
importante, estaba tan orgullosa, pensaba yo
puedo y me sentía superior a ellos.”

Jessica (14 años): “Yo me sentía tan fea por dentro que pensé que si me volvía
linda por fuera, iba a poder compensarlo y me iban a querer”

Gimena (16 años): “Los padres también tienen la culpa:


desde que nací que solo escucho que hay que cuidarse la
silueta, ojo con engordar, siempre con productos dietéticos y
nunca un permiso para comer todo el pan que tengas ganas. A
mi el final eso me llevo a descontrolarme… un poco por
rebeldía también, porque me tenían cansada.”

Paula (15 años): “¡Soñé que comía de todo y me desperté


desesperada pensando que era verdad! Tenia que adelgazar
lo que había engordado soñando”

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