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La Educación en el siglo XX

Por

Clara Inés Stramiello.


Universidad Católica Argentina (UCA).

ABSTRACT: Curso Historia General de la Educación II, impartido por la profesora Clara Inés Stramiello de la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Católica Argentina durante el curso 2002-2003 dentro de la
asignatura de segundo año: Ciencias de la Educación. El curso desarrolla y analiza la Historia de la Educación
Moderna y Contemporánea en cinco bloques:
LA AURORA DEL MUNDO MODERNO,
HACIA UNA EDUCACIÓN "MODERNA",
ILUSTRACIÓN Y EDUCACIÓN EN UNA ÉPOCA DE REVOLUCIONES,
ORIENTACIONES EDUCATIVAS EN LA ÉPOCA DE LOS "SISTEMAS NACIONALES" y
LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XX.
El curso se complementa al impartido por la profesora Azucena Fraboschi y que analiza la Historia General de la
Educación (Antigua y Moderna)

Unidad V

Estudiamos en esta unidad fundamentalmente dos temas: el movimiento de escuela nueva, sus
principales representantes e influencias, y la importancia de la educación pública y la planificación
nacional para el desarrollo de las naciones.

INTRODUCCIÓN

Diversos acontecimientos caracterizan al siglo XX desde el punto de vista histórico, político,


social y económico: las dos Guerras Mundiales, los movimientos políticos encontrados -con bases marxistas o
liberales-, las revoluciones de carácter social tanto en América Latina cuanto en África, el desarrollo científico y
técnico, el desarrollo económico de Oriente y su influencia en la economía occidental, son sólo algunos de ellos.

Primera Guerra Mundial (1914-1918). El período denominado la Paz Armada (1870-1914) es uno
de los antecedentes importantes de la Primera Guerra Mundial. Durante estos años prevalecía la idea de que un
país militarmente fuerte es respetado y difícilmente atacado. Es así que las potencias dedicaron gran parte de
sus presupuestos para aumentar y reemplazar su material bélico acorde con los avances técnicos. Con la
finalidad de evitar agresiones y mantener la paz, se establecen dos importantes alianzas. Una, conocida como
la Triple Alianza, entre Alemania, Austria e Italia se consolida en 1882. La otra es la Triple Entente o bloque de
las potencias aliadas, entre Rusia, Francia e Inglaterra, que se formó entre 1893 y 1904. Esta división de
Europa en dos bloques de potencias antagónicas, condujo a las llamadas Crisis Marroquíes (rivalidad entre
Francia y Alemania para ejercer el protectorado en Marruecos) y Crisis Balcánicas (hostilidad entre Rusia y
Austria en los Balcanes) que minaron las relaciones políticas europeas entre 1904 y 1914. Ambas crisis
antecedentes inmediatos de la Gran Guerra. El factor desencadenante de la Primera Guerra Mundial fue el
asesinato de Francisco Fernando (príncipe heredero de Austria) por un estudiante bosnio en junio de 1914.
Como consecuencia, Austria declara la guerra a Serbia en julio del mismo año; y en agosto de 1914, por un
lado Alemania declara la guerra a Francia y a Rusia, por otro, Inglaterra abandona su neutralidad y declara la
guerra a Alemania. En abril de 1917, Estados Unidos declara la guerra a Alemania. Los países aliados preparan
una gran ofensiva que derrota a los alemanes en noviembre de 1918 y da por finalizada las acciones bélicas.

Las negociaciones de paz no fueron acertadas, ya que los vencidos quedaron excluidos. Los tratados
no fueron negociados sino impuestos, generando así recelos y enfrentamientos que condujeron a la Segunda
Guerra Mundial. Por el Tratado de Versalles (1919) se crea la Sociedad de las Naciones. A estas consecuencias
políticas hay que sumar otras de carácter social y económico: intensificación de los nacionalismos (Italia,
Alemania, Japón); gran deuda con Estados Unidos; cambio en la situación social de la mujer al ingresar al
mundo económico; cambios en el comercio internacional, a causa del avance y crecimiento de Estados Unidos
y Japón.

Período intermedio (1919-1939). En estos años sucedieron una serie de hechos importantes en la
historia del siglo XX. Algunos de ellos, significativos antecedentes de la Segunda Guerra Mundial, como, por
ejemplo, el nacimiento y crecimiento del nacional-socialismo en Alemania.

La Revolución Rusa (1917) se produjo antes de finalizar la Primera Guerra. Esta revolución es
consecuencia del poder absoluto ejercido por los zares, el malestar del campesinado y el proletariado por su
situación social, la difusión de ideas socialistas inspiradas en K. Marx y el deterioro del gobierno a raíz de la
derrota que le infligió Japón (1904-1905). En primer lugar gobierna Lenin hasta 1924; luego Stalin hasta 1953.
En 1922, se proclama la existencia de la U.R.S.S. La repercusión de esta revolución, y las ideas que
preconizaba fue muy importante a nivel mundial ya que afectó a Asia, África, América y Europa en distintos
momentos del siglo.

Con sus ideas revolucionarias e internacionales, el comunismo pretendió cambiar el mundo. El


surgimiento de regímenes ultranacionalistas, denominados genéricamente fascistas, fue, en cierto modo,
la respuesta ante el avance de los comunistas. El nacimiento del fascismo en Italia comienza en 1919 cuando
Benito Mussolini (1883-1945) funda el fascio milanés de combate, cuyo objetivo es combatir contra comunistas
y socialistas.

Al concluir la guerra, Alemania tiene un nuevo gobierno llamado República de Weimar. Los problemas
políticos y sociales que debió enfrentar este gobierno alimentaron las corrientes nacionalistas. El nacional-
socialismo en Alemania, encabezado por Adolfo Hitler (1889-1945), pretende en 1923 tomar el poder. Hitler
fracasa en su intento, aunque su partido continua creciendo y afirmándose entre amplios sectores de la
población y del gobierno. Hitler es nombrado canciller en 1933. Una de sus primeras medidas fue reformar la
Constitución de 1919 y la desaparición de los partidos políticos. En 1934 con poder absoluto, Hitler gobierna
Alemania.

La Europa de este período se tiñe de sangre con la Guerra civil española (1936-1939), como
corolario de la lucha de los nacionalistas para desalojar a los republicanos del poder. Esta cruenta guerra, que
lleva al poder a Francisco Franco, fue el escenario donde Mussolini y Hitler probaron sus nuevos armamentos.

La gran depresión económica es otro de los acontecimientos destacados. Puntualmente en octubre


de 1929 hay una brusca caída de precios de las acciones de la bolsa de Nueva York, que provoca una crisis a
nivel mundial.

Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Las causas de este conflicto mundial son variadas: 1) el
descontento por el Tratado de Versalles por parte de vencedores y vencidos; 2) la Sociedad de las Naciones fue
inoperante; 3) la política seguida por las potencias vencedoras no tuvieron en cuenta las necesidades de los
vencidos; 4) Hitler y su revancha para lograr recuperar territorios perdidos y gloria. El factor desencadenante
fue la invasión a Polonia, por parte de los alemanes, en septiembre de 1939. Inmediatamente Francia y Gran
Bretaña declaran la guerra a Alemania. Francia suponía que la línea Marginot era invulnerable, pero en junio de
1940 capituló frente a las tropas alemanas. Aliada con Italia y Japón, Alemania lleva a cabo una guerra que se
extiende a África y el Pacífico, en 1940 y 1941 respectivamente, al tiempo que comienza la invasión alemana a
la Unión Soviética. Estos ataques de las potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón), fomentaron la formación de
una alianza entre Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética (Aliados) cuyo objetivo era conseguir la
capitulación incondicional de la potencias del Eje. Finalmente, se produce la rendición alemana en mayo de
1945, y, posteriormente la rendición japonesa en septiembre de 1945.

Antes que terminara el conflicto armado, ya eran notorias las diferencias entre los Aliados, debidas
sobre todo a propuestas políticas enfrentadas y reclamos territoriales. Con la finalidad de asegurar la paz y de
que los países resuelvan sus problemas por medios pacíficos se crea en 1945 la Organización de la
Naciones Unidas.

De 1945 a fin de siglo. Finalizada la Segunda Guerra Mundial y hasta los años '70, el mundo vivió el
enfrentamiento ideológico entre el comunismo y las democracias occidentales, dividido en dos bandos
encabezados por la U.R.S.S. y Estados Unidos respectivamente. Estos bandos fuertemente armados
consumaron la guerra fría amenazando a menudo con una guerra atómica que destruiría al mundo. La
U.R.S.S. temía que Estados Unidos implantara un sistema económico y político liberal en Europa Oriental; por
su parte Estados Unidos temía que la U.R.S.S. invadiera Europa Occidental.

En principio los acuerdos de Yalta y Postdam firmados en 1945, dividieron a Europa en Oriental y
Occidental. La Europa Oriental quedó bajo la tutela de la U.R.S.S. (Hungría, Polonia, Rumania, Bulgaria,
Rumania, Yugoslavia y Checoslovaquia) y rápidamente se impuso el comunismo. Alemania fue dividida en
cuatro zonas (rusa, británica, norteamericana y francesa) al igual que la ciudad de Berlín. Cada potencia
ocupante llevó a cabo su propio plan económico y político, hasta que en 1949 surgieron la República
Democrática Alemana (influencia rusa) y la República Federal Alemana (balo la égida de los aliados).

A la muerte de Stalin en 1953, le sucedió en el gobierno Nikita Khruschov, quien llevó a cabo una
cierta política de apertura abandonando los métodos stalinistas. Esta situación provocó disturbios en el bloque
de países comunistas.

Al adoptar el sistema comunista en octubre de 1949, la nueva República Popular China ocupó un
papel relevante en la política internacional, siendo un importante aliado de la U.R.S.S. hasta que se produjo el
distanciamiento entre ambos, luego del XX Congreso Comunista de la U.R.S.S. (1956) en el que Khruschov
criticó la política stalinista. El líder de esta nueva China fue Mao Tse-Tung, quien gobernó hasta 1976 y llevó a
cabo la llamada Revolución Cultural China (1966), con la que pretendió dar a China una identidad socialista
propia, apartándose de la influencia de las dos superpotencias, U.R.S.S. y Estados Unidos.
Otro de los acontecimientos destacados de estos años es el fin del colonialismo europeo en Asia y
África, que trajo como consecuencia actos de violencia y regímenes represivos; estos desórdenes se
produjeron sobre todo porque las potencias colonialistas crearon instituciones políticas con escasas raíces
nacionales. En 1947 la India se independiza de Inglaterra; hacia 1954 los franceses fueron obligados a retirarse
de la República de Vietnam y estados asociados (Laos y Camboya). Alrededor de 1957 comenzó la
independencia de los países africanos siendo el primero Ghana que se independiza de Inglaterra. En la zona del
Medio Oriente y África del Norte -aun conflictiva- surgió en 1948 el Estado de Israel y en 1971 los Emiratos
Árabes Unidos.

La zona del sudeste asiático fue luego de 1945 un centro de agitación y disturbios por varios
motivos: la independencia de las potencias europeas, el surgimiento de partidos nacionalistas, las pretensiones
territoriales chinas, el afianzamiento del sistema comunista en Indochina. Hacia 1950 se produce la Guerra de
Corea que finaliza en 1953. La más cruenta fue la Guerra de Vietnam, que comenzó entre 1948/49 como
conflicto interno con los franceses y se convirtió en 1954 en un conflicto entre Vietnam del Norte y del Sur, con
la posterior intervención de las tropas norteamericanas (1965-1973). A pesar de los diversos conflictos bélicos
el sudeste asiático logró un desarrollo económico e industrial muy alto, en países como Malasia, Taiwan,
Singapur y Corea.

América Latina no quedó fuera de las ideas de revolución social que impregnaban el mundo. La
revolución cubana de 1959, de orientación marxista, encabezada por Fidel Castro, intentó llevar a cabo un
cambio social y económico, y hacerlo extensivo a toda América Latina. Surgieron así movimientos guerrilleros
que se enfrentaron con los diversos gobiernos.

Después de la Segunda Guerra, Estados Unidos afianzó su sentimiento de superpotencia a


través de distintos actos: el Plan Marshall (lanzado en 1947 como asistencia económica a los vencidos) frenó el
avance de los soviéticos; la promulgación de la Ley de Derechos Civiles (1964) y de Derechos electorales
(1965) daba a los ciudadanos negros igualdad política y social; los programas de exploración espacial
demostraron su desarrollo científico. Estados Unidos tenía la certeza de jugar un papel fundamental en las
relaciones internacionales y adoptó un rol protector a la vez que defendía sus intereses. Es así que en 1961
Kennedy creó la Alianza para el Progreso (firmada en Punta del Este por la Organización de Estados
Americanos) con la finalidad de frenar los avances revolucionarios en América Latina.

La transformación que sufrió la Unión Soviética a lo largo del siglo la colocó en un lugar preponderante
en lo político, económico y tecnológico. En 1985 el gobierno de Gorbachov inició un programa de reformas que
indican el inicio de una nueva era. Redujo el papel del Partido Comunista y se convirtió en presidente ejecutivo.
Las repúblicas soviéticas reclamaban independencia económica y se debilitaba así la Unión Soviética, que quedó
disuelta en 1991 y reemplazada momentáneamente por la Comunidad de Estados Independientes. Este proceso
de transformación entre 1985-1991, que se conoce como perestroika, democratizó la Unión Soviética. La
repercusión en Europa de estos cambios se manifiesta primeramente en Alemania con la caída del muro de
Berlín en diciembre de 1989 y la unificación de Alemania, como República Federal Alemana, en septiembre
de 1990.

Luego de la caída de la Unión Soviética, la bipolaridad mundial dio lugar al surgimiento de alianzas
regionales en pos de desarrollos económicos. En las últimas década del siglo se ha hecho manifiesto un
creciente proceso de globalización aunado al creciente desarrollo de las comunicaciones y de la informática. Y
también han surgido conflictos de reclamos regionales como: la situación existente en la ex Yugoslavia
(Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina) con un complejo entramado étnico y religioso, el conflicto árabe-
israelí, la renovación islámica.

I. EL MOVIMIENTO DE LA “EDUCACIÓN NUEVA”.

a) Las primeras escuelas y asociaciones

Los orígenes del movimiento de educación nueva son diversos en Europa y en América, según nos
señala J. Bowen en su Historia de la educación occidental. En Europa evoluciona desde sectores de la sociedad
que están interesados por renovaciones religiosas, espirituales y pedagógicas, e incorporan aspectos del
pensamiento científico; en sus orígenes son aventuras de carácter privado que comienzan en Inglaterra y luego
se extienden al resto de Europa hasta que se nuclean en la Asociación de Escuelas Nuevas; este movimiento
europeo no está estructurado sobre una filosofía común capaz de dotarlo de una cierta unidad de acción, sino
sobre elementos sumamente heterogéneos. En América -estrictamente en los Estados Unidos- el enfoque es
diferente ya que se fundamenta en una corriente filosófica que es el pragmatismo; por otra parte, se propaga
en un principio entre profesores de universidad y luego es adoptado por maestros de escuelas públicas,
llegando a formarse una Sociedad de Educación Progresista. En general estas propuestas se adaptaban a
ciertas características de los americanos como el espíritu práctico, un individualismo equilibrado por el respeto
a las actividades comunitarias y un sentimiento de autonomía que se manifiesta en sus actividades.

Posteriormente hay influencias mutuas entre las teorías de europeos y americanos, sobre
todo las de Montessori y Dewey.
Se consideran precursores e inspiradores a Rousseau, Pestalozzi, Froebel, Stanley Hall,
William James y otros. El movimiento de educación nueva es difuso en cuanto a sus límites y
representantes, si bien tienen entre ellos caracteres comunes como: el paidocentrismo, la actividad del
educando (sobre todo la psicomotriz), la consideración de los intereses infantiles y la espontaneidad del
educando, la socialización del alumno. Sus propuestas en general abordan temas referidos a concepciones
pedagógicas, instituciones escolares, métodos educativos, reformas de planes de estudio y sistemas de
educación. En muchos casos las nuevas propuestas son el resultado de la interacción de una ciencia con la
consideración pedagógica (por ejemplo: Montessori o Claparède).

Los métodos en la educación nueva van desde una acentuación del carácter individual (plan Dalton)
del trabajo escolar hasta aquellos en los que el acento se pone en el aspecto colectivo y social
(técnicas Freinet, método Cousinet). Desde el punto de vista de la edad algunos se refieren a la primera
infancia (Montessori), otros a la escolaridad primaria (Decroly, Cousinet) y otros a la adolescencia (plan Dalton,
método de proyectos). Algunos métodos que tienen en cuenta la corriente de la psicología de la forma insisten
en la globalización de la enseñanza (método Decroly). En cuanto a las instituciones que se fundaron sobre los
principios de la escuela activa o nueva podemos distinguir: 1) Las escuelas nuevas propiamente dichas, que se
inspiran en las primeras escuelas inglesas; 2) Las escuelas experimentales de tipo pedagógico y técnico, cuya
expresión es la escuela laboratorio de Dewey; 3) Las escuelas inspiradas y fundadas por creadores de nuevos
métodos como la de Montessori o Decroly ambas en 1907; 4) las escuelas de ensayo y de reforma dentro de
los planes escolares oficiales como las instrumentadas por Kerschensteiner en Munich, las reorganizadas por
Sickinger en Mannhein o las del Sistema Winnetka en Chicago.

Quien más entusiastamente ha difundido los principios de la escuela nueva es Adolfo


Ferrière (1879-1960) quien en la Ligue Internationale de l'Education Nouvelle (Calais, 1921), da los
principios que han de reunir las escuelas que aspiren a la denominación de "Escuela Nueva". Un total de treinta
principios hacen referencia a la organización general, la formación intelectual y la educación moral, estética y
religiosa. Se subraya la "supremacía del espíritu, la individualidad, los intereses innatos, la responsabilidad
individual y social, la cooperación, la coeducación".

Referencia a las primeras fundaciones. El inglés Cecil Reddie (1858-1932) fundó, en 1889, en
Abbotsholme -condado de Derby- una institución denominada New School, cuya finalidad era ofrecer una
modalidad distinta en los estudios medios. Se acentuaba la vida al aire libre, la cooperación en el juego y en el
trabajo, la realización de trabajos manuales, la educación artística. En 1893, un colaborador de Reddie -Haden
Badley- funda Bedales School. Allí se introduce la coeducación y se da mayor autonomía a los alumnos (eligen a
sus jefes, se estimulan los proyectos de investigación personal y asociada). Célebres en poco tiempo, estas
instituciones fueron tomadas como modelos para la creación de numerosas escuelas.

El Dr. Hermann Lietz (1868-1919) funda en 1898 la primera escuela nueva alemana
llamada "Hogar de educación en el campo" destinada a niños de 8 a 12 años (mixto). Posteriormente
en 1901 y 1904 funda otras dos para adolescentes de 12 a 16 años (sólo varones) y jóvenes de 16 a 20 años
(mixto) respectivamente. En las tres escuelas se persigue la educación integral del ser humano en un ambiente
familiar y natural. Se fomenta la libertad del educando para decidir y resolver situaciones.

Dos seguidores de Lietz, Gustavo Wyneken y Paul Geeheb, fundaron una "comunidad escolar libre" en
Wickersdorf en 1906. En ella se fomenta un régimen de plena libertad concediendo gran autonomía a los
alumnos. En 1910 Geeheb funda Odenwald, subrayando dos aspectos: la coeducación y el gobierno interior.
Recibía en su escuela a muchachos y muchachas, quienes comían juntos, seguían los mismos cursos y dormían,
según las edades, en dormitorios comunes o separados. Se estimulaba el sentido de una sociedad
democráticamente organizada.

En Francia fue Edmond Demolins (1852-1907) quien introdujo las escuelas nuevas al abrir
en Verneuil su Ecole des Roches en 1899. A los pocos años la institución contaba con varios edificios en los
que vivían alrededor de 40 a 50 alumnos agrupados en torno al profesor-jefe y su familia, junto con otros
profesores de ambos sexos. La casa es similar a la de una familia acomodada, sin lujos pero con ciertas
comodidades (calefacción central). El profesor-jefe controla directamente las actividades y conducta de los
alumnos. La educación es variada, ya que hay un tronco común de tres o cuatro años y luego una
diversificación literaria, científica, agrícola o industrial comercial. Se propició el autogobierno, la libertad y la
responsabilidad de los alumnos mediante el impulso de la observación e investigación personal. Se intensificó
la enseñanza de trabajos manuales.

En Italia fundamentalmente el impulso hacia la nueva pedagogía está dado por María
Montessori y su "Casa de los niños". La primera fue fundada en Roma en 1907. Anteriormente puede citarse
el esfuerzo realizado por las hermanas Rosa y Carolina Agazzi quienes fundaron en 1895 en Mompiano una
escuela para niños con características nuevas, llamada "escuela materna. La modalidad de trabajo surgió como
resultado de la observación y experiencia con los niños. Se realizan actividades prácticas y cotidianas,
actividades lingüísticas, juegos, cultivo del canto y de la rítmica. Un factor fundamental es el orden (los niños
identifican sus cosas y las de los demás mediante distintivos).

Los EE. UU. ingresan en una nueva corriente pedagógica con la "Escuela laboratorio" que Dewey
instala en 1896 en la Universidad de Chicago.
Destacamos la labor de María Montessori (1870-1952). Se graduó en 1896 como Doctora en
Medicina. Se dedicó a la psiquiatría, interesándose por el estudio de las enfermedades mentales de la infancia y
los disminuidos mentales. Tal actividad la llevó a cabo como encargada de la sección de niños anormales en
una clínica psiquiátrica de Roma. En 1899 fue nombrada directora de una escuela del estado destinada a la
formación de maestros y a la observación y educación de los débiles mentales. Junto a esta escuela funcionaba
una institución escolar para anormales. De sus estudios sacó la convicción de que el problema de los anormales
es esencialmente educativo y, además "la posibilidad y necesidad de traducir las conquistas de la
pedagogía de los anormales y los deficientes mentales en medios para profundizar, corregir y
perfeccionar sustancialmente los métodos de la educación de la infancia normal" 1[i]. Fundó en 1907
su Casa dei Bambini -en principio fue una institución de carácter social de la que luego se desprendió la
escuela- para niños de 3 a 6 años que durante el día no podían ser atendidos por sus padres. Aquí aplica los
métodos para subnormales mentales con los niños "normales". El niño trabaja y realiza ejercicios que
contribuyen a su desenvolvimiento; el trabajo es voluntario y está en relación con sus necesidades naturales.

Entre sus obras citamos El método de la pedagogía científica aplicado a la educación infantil en la
Casa de los niños (1909), donde expone experiencias realizadas; La autoeducación en las escuelas elementales
(1916), donde plantea y promueve la utilización de sus métodos.

La fama y los métodos de Montessori se difundieron mundialmente, teniendo buena recepción en


Inglaterra, Austria, Estados Unidos, Holanda, Escandinavia, África, India , Japón y América del Sur. En 1929 el
Vaticano aprobó oficialmente sus métodos y alentó su adopción en las escuelas católicas.

Principales aspectos de la propuesta de Montessori a través de textos de su obra :


2[ii]

El educando:

Es necesario, pues, antes que nada estudiar al niño, librarle de los múltiples obstáculos que encuentra
su desenvolvimiento y ayudarle a vivir. Comprendido este principio, debe seguirle un cambio profundo en la
actitud del adulto respecto del niño. (p. 40).

El maestro:

Su misión es preparar el ambiente, procurar el material de concentración, iniciar exactamente al niño


en los ejercicios de la vida práctica, meditar sobre aquello que perjudica al niño. Debe ser siempre serena,
debe siempre estar pronta para acudir cuando sea llamada, entregarse a las necesidades de amor y de
confidencias del niño, que son para él toda una preparación a la vida nueva. Directora del ánimo, ella debe
tener una formación, sobre todo moral. La consagrada a formar una humanidad mejor debe, como una vestal
cristiana, aprender a considerar el fuego de la vida interior en toda su pureza, porque de la extinción de esta
llama vienen las tinieblas que ocultan la verdad, el hielo que paraliza nuestras fuerzas mejores (p. 35).

El maestro que creyera poder prepararse para su misión únicamente por la adquisición de
conocimientos, se engañaría: debe, ante todo, crear en él ciertas disposiciones de orden moral. [...] Tenemos
que insistir sobre la necesidad, para el maestro, de prepararse interiormente; al estudiarse él mismo con una
constancia metódica, es necesario que llegue a suprimir en él los defectos que constituirían un obstáculo al
tratamiento del niño. [...] La preparación que nuestro método exige del maestro es el examen de sí mismo, la
renuncia a la tiranía. Debe desterrar de su corazón la vieja costra de la cólera y el orgullo; humillarse,
revestirse de caridad [...] (p. 71-77).

El ambiente:

Así es necesario, antes de proceder a toda tentativa de educación, establecer en el ambiente las
condiciones favorables, para la floración de los caracteres normales profundos. Basta para realizar este
ambiente favorable alejar los obstáculos, y éste es el primer paso que se ha de dar, las bases mínimas de la
educación (p. 80)

El material didáctico:

Además, tiene a su disposición varios objetos, experimentalmente determinados, que poseen la


propiedad de atraer intensamente su atención y provocar ejercicios espontáneos, que consisten en la
continuada repetición del mismo acto. Con esos medios desarrolla su actividad sensorial en la distribución de
colores, de la forma, de la cualidad táctil y térmica, de los ruidos y de los sonidos. Esto coloca al niño en un
estado de preparación tan intensa para poder observar las cosas externas, que se interesa vivamente por todo
lo rodea [...] Pero lo que tiene más valor es el desarrollo de la disciplina, que viene desenvolviéndose en el niño
a través de esta actividad ordenada, moviéndose siempre en medio de fines claros e interesantes. El niño

1
2
trabaja, escoge sus ocupaciones y siente su responsabilidad, desarrolla el poder volitivo, esto es, la enérgica
capacidad de actuar, la rápida decisión de la elección, la constancia en el trabajo. (p. 90-91)

El material es el medio para la comprensión y el compromiso con el mundo externo. Elementos


diversos y juguetes utilizados con una finalidad pedagógica: ayudar al estudio. Incluye objetos de uso
cotidiano, por ej. cubiertos, platos. Es seleccionado para cada sentido y tiene como fin la educación de los
sentidos y de la inteligencia, preparando para el aprendizaje de los elementos de la cultura (lectura, escritura,
cálculo). Por ejemplo: diversos tipos: sólidos encajables para ejercitar la observación y comparación, que
preparan el camino al juicio y razonamiento; material para ejercitar tacto y presión (planchas rugosas, lisas,
etc.); material para la distinción de los colores; para aprender formas (planos encajables con las distintas
formas geométricas); para conocer los cuerpos en el espacio (objetos que manejan y comparan); para el oído
(cajas para la distinción de ruidos, serie ordenada de la escala musical y otra desordenada); para preparar la
lectura y escritura (plantillas para dibujar y rellenar, alfabetos móviles).

b) J. Dewey (1859-1952): su influencia

J. Dewey (1859-1952) fue en 1894, profesor en la Universidad de Chicago. En 1896, fundó su escuela
laboratorio (escuela Dewey). En 1904, profesor en la Universidad de Columbia. Entre sus obras de carácter
pedagógico citamos: Mi credo pedagógico (1897), Escuela y sociedad (1899), El niño y el programa escolar
(1902), La escuela y el niño (1906), Cómo pensamos (1910), Las escuelas de mañana (1913), Democracia y
educación (1916).

Para explicar las principales ideas de Dewey haremos un camino inverso al de la aparición
de algunas de sus obras.

En Democracia y educación Dewey afirma que una población convenientemente educada es el


mejor remedio para minimizar los conflictos tanto locales como internacionales. A través de la educación es
necesario reconstruir democráticamente la sociedad, convirtiendo a la escuela en un laboratorio social que
someta la verdad de los conocimientos a su operatividad.

En Escuela y sociedad expuso sus críticas a las prácticas escolares vigentes y afirmaba que la
escuela debería ser una institución con las características esenciales del "taller, el laboratorio, con los
materiales, las herramientas, con las que el niño pueda construir, crear e indagar activamente". El niño de
antes tenía en su propio vecindario los procesos necesarios para la confección de la ropa (desde la esquila de
la oveja hasta el trabajo en el telar); podía seguir el proceso para obtener iluminación; su vida ordinaria
tenía un gran valor pedagógico, tanto en lo intelectual cuanto en lo moral; las motivaciones del aprendizaje,
hoy ausentes, abundaban en la rutina diaria. El niño moderno habita en un mundo de bienes
manufacturados; no ve la tela sino en la ropa; los comestibles en la mesa; la luz del fósforo o de la llave del
encendido. Por lo tanto las escuelas tradicionales son inadecuadas ante los cambios acontecidos luego de la
revolución industrial, porque los libros eran el material de instrucción y las aulas, con sus pupitres fijos, estaban
hechas para un alumno pasivo que escucha a un maestro que habla, que impone a los niños tareas cuyo
significado no comprende.

Para Dewey la escuela debe formar a sus alumnos para una vida íntegra en la sociedad
actual. Para ello el concepto central es el de la experiencia aplicada en la escuela. Experiencia en
relación a situaciones de vida y resolución de problemas. La experiencia no conduce a verdades y valores
definitivos y absolutos sino que es el medio para la resolución de cuestiones puntuales en cinco pasos o
momentos:1) la situación misma, que de algún modo sugiere una solución, una idea de cómo resolver; 2) el
desarrollo de la sugerencia mediante el raciocinio; 3) la observación y el experimento; 4) la reelaboración
intelectual de las hipótesis originarias y formulación de nuevas ideas; 5) la verificación de las ideas, por la
aplicación práctica o nuevas observaciones o experimentos.

En el Credo pedagógico Dewey define los fines de la educación y la tarea de la escuela en relación al
proceso de socialización: Con el advenimiento de la democracia y de las modernas condiciones industriales se
ha vuelto imposible predecir con precisión lo que será la civilización dentro de veinte años. Por consiguiente, es
imposible preparar al niño para enfrentar un orden preciso de condiciones. Prepararlo para la vida futura
significa hacerlo dueño de sí; significa educarlo de modo que consiga rápidamente el gobierno completo y
rápido de todas sus capacidades; que su ojo, su oído y su mano puedan ser instrumentos de mando siempre
listos; que su juicio sea capaz de aferrar las condiciones en las cuales debe trabajar y las fuerzas que debe
poner en movimiento para poder actuar económica y eficazmente. Alcanzar esta adaptación es imposible si no
se tiene constantemente en cuenta las facultades, los gustos y los intereses propios del individuo, es decir, si la
educación no se convierte constantemente en términos psicológicos.

La sociedad democrática es aquella en la que el educando necesita insertarse. Para que una
sociedad sea democrática y permanezca como tal, la escuela debe considerarse como comunidad de oficio
donde cada niño tiene su parte en el trabajo y hay un sentimiento de cooperación mutua: un máximo de
experiencia compartida entre sus miembros. Las materias escolares están en estrecha relación con
actividades sociales del niño. Por sociales, las que lo familiarizan con su ambiente, en espacio y tiempo
(geografía, historia, ciencias); las que le proporcionan los instrumentos para ahondar en las primeras (leer,
escribir, contar). Por activas, las actividades manuales, expresivas o constructivas, son el centro de
correlación de todos los estudios: cocina, costura, modelado, carpintería, tejido, hilado, etc.

Los fines de la educación deben nacer de las actividades actuales del niño; no deben convertirse en un
proyecto rígido sino en relación con actividades concretas de la vida que son variables según épocas, edades,
circunstancias.

Influencia de Dewey. En el se aúna el interés por la filosofía con el interés por la educación. Su
propuesta filosófico-educativa ha dado lugar al desarrollo de una teoría y práctica educativa de gran influencia
tanto en los Estados Unidos como en otras partes del mundo. Señalaremos aquí su influencia individual directa
ejercida en Estados Unidos entre fines del siglo XIX y la finalización de la primera guerra mundial.

Plan Dalton (Estado de Massachussetts), ideado por Helen Parkhurst en 1904 y aplicado en
1920. Se basa en el principio del interés como factor fundamental que promueve una instrucción
individualizada en la que cada niño es agente de su propio aprendizaje:

1. la materia del curso se presenta dividida en diez unidades progresivas correspondientes a los diez meses
lectivos; cada una de ellas se subdivide en unidades menores, correspondientes a la semana y a cada día; al
comienzo del mes el alumno se compromete a trabajar sobre cada unidad según su ritmo, no pudiendo pasar a
la unidad siguiente sin haber concluido la anterior.

2. los maestros son guías de trabajo; no hay clases sino laboratorios a cargo de especialistas en las diversas
materias y donde se encuentra toda la documentación para realizar el trabajo personal.

3. no existen libros de texto sino folletos elaborados a modo de índice de investigación, en el que se consignan
todas las unidades de trabajo con indicaciones precisas y detalladas sobre ejercicios, bibliografía, etc.

4. el control del trabajo escolar: cada educando tiene su tarjeta en que va indicando gráficamente las unidades
realizadas, que luego el docente comprobará si lo han sido de modo satisfactorio.

Sistema Gary (Indiana): Introducido en la escuela Gary por W. Wirt (1908). Organización socio-
céntrica: la escuela debía elevar socialmente el ambiente e integrar aprendizaje y trabajo. La escuela
permanece abierta todo el día a jóvenes y adultos; es un lugar de reunión pública con ambiente moral y
físicamente sano. Sin postergar la enseñanza técnica, se atiende a la formación práctica que prepare para la
vida. Se establece un régimen de libertad que permite a los alumnos moverse de una clase a otra según sus
inclinaciones o necesidades.

Método de proyectos: realizado por W. H. Kilpatrick, discípulo de Dewey. El proyecto es una


actividad previamente determinada cuya intención dominante es una finalidad real que oriente los
procedimientos y les confiera una motivación; su función es hacer activo e interesante el aprendizaje de los
conocimientos y habilidades necesarios para la vida; se procura que la conexión entre la acción y su finalidad
sea natural; el alumno no recibe información alguna que no surja de él mismo al realizar el proyecto. En
consecuencia: el maestro considera los conocimientos como algo funcional y dinámico; la escuela es un medio
donde se realizan constantemente empresas que implican hablar y escribir con corrección y belleza, contar,
medir, proyectar viajes, etc.; no hay horario fijo para cada conocimiento; maestro es guía; interacción
ambiente-escuela.

II. LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y LA PLANIFICACIÓN

Durante la primera mitad del siglo XX, la atención de los diversos estados hacia el tema
educativo se centró en lograr un acción concertada con el fin de que la educación llegara a todos los
estratos sociales, como medio de desarrollo personal y social (profesional y cívico). La influencia de
dos factores decisivos llevaron a este convencimiento: por un lado, en la mayoría de los países se legisló con
respecto a la necesidad de una educación elemental obligatoria; por otro, los aportes de nuevas ramas de las
ciencias (psicología, sociología) y los desarrollos en materia educativa llevados a cabo por los representantes
del movimiento de escuela nueva, tanto en Europa como en América, confluyeron en un nuevo concepto de
escuela como centro de aprendizaje cooperativo y creativo.

Desde fines del siglo XIX, el interés de los estados por el tema educativo se expresó a través de
legislación al respecto. La preocupación por mantener sistemas nacionales de educación es característica de
nuestro siglo: el Estado se convierte en un agente educador importante, por lo tanto la planificación educativa
es tarea y preocupación del gobierno. Los gobiernos orientan, supervisan, administran y financian los sistemas
de educación pública, cada uno según su peculiar modalidad.

Para comprender los sistemas de educación, es necesario conocer las fuerzas políticas y sociales,
porque generalmente se reflejan en ellos. La situación histórico-cultural de las diversas naciones fue el marco
de referencia para la elaboración de sus respectivos sistemas educativos; dicha situación se manifiesta en el
desarrollo industrial y económico, en la tradición cultural y religiosa, en la situación política del momento y en
las corrientes de pensamiento imperantes. Es importante destacar entre los factores mencionados dos
aspectos: 1) el religioso ya que, por una parte, el credo sustentado por el cristianismo se difundió por Europa,
y, por otra, la Iglesia mantuvo y mantiene una red de instituciones educativas que abarcan todos los niveles;
señalo esto porque la mayoría de los países proponen, como propio de un sistema nacional de educación, una
educación laica. 2) el político, puesto que un sistema nacional de educación es consecuencia de las ideas
políticas vigentes. Sin embargo a pesar de las diferencias mencionadas, todos coinciden, en el siglo XX, en la
necesidad de elaborar un sistema nacional de educación acorde con su idiosincrasia.

Del mismo que durante la primera mitad de nuestro siglo el interés se centró en la escolaridad
primaria o elemental; así luego de la segunda guerra mundial, se extendió la atención hacia la educación media
ya que se pretendió que llegara a mayor número de personas. Ya casi a finales de siglo, los planteos en torno a
los planes de educación pública reflejan los cambios políticos, económicos y tecnológicos que afectan al mundo
en su totalidad.

Mostraremos algunos ejemplos. Los Estados Unidos, a inicios del siglo XX, fueron pioneros en
educación, en tanto intentaban ofrecer una educación pública y libre a todos con el propósito de dar una
preparación cívica. En su mayoría, las escuelas públicas recibieron la influencia de la filosofía y de la pedagogía
de J. Dewey. Es interesante destacar que el sistema educativo en los Estados Unidos es complejo, porque la
nación es una unión de estados y cada uno de ellos tiene control total sobre su propio sistema escolar.

Entre 1852 y 1918 los distintos estados promulgaron leyes de asistencia obligatoria a la escuela
elemental (en principio de ocho años de duración, luego de seis años). Los últimos en hacerlo fueron los
estados del sur, donde, por problemas raciales, no se consideraba necesario que los negros asistieran a la
escuela. El índice de analfabetismo disminuyó considerablemente al aumentar la matriculación en la escuela
elemental. También aumentó la asistencia a las escuelas secundarias (primero de cuatro años de duración,
luego de seis años), sobre todo a partir de 1940 en que se dividió en junior high school y senior high school
(respectivamente de tres años de duración). La administración y financiación de estas escuelas secundarias era
local y dependía de la recaudación de impuestos, que era muy variable en las distintas comunidades. Esta
situación originó divisiones sociales y desigualdad de oportunidades, porque resultaba muy difícil salir del
propio núcleo social para acceder a otros estudios.

En el capítulo titulado "La educación en la adversidad", señala H. G. Good 3[iii] cómo hechos históricos
puntuales (ej.: la intervención en la dos guerras mundiales y la depresión económica de los años treinta)
afectaron la educación. Durante la primera guerra mundial fue necesario aunar esfuerzos para convencer a
muchos norteamericanos germanófilos para situarse del lado de los aliados: la enseñanza del idioma alemán
fue descontinuada en las escuelas. En época de la depresión, diversas medidas ayudaban a jóvenes carentes de
trabajo o estudios. Luego de la segunda guerra mundial, hubo gran interés en la educación internacional,
fomentada a través de la UNESCO, creada en 1946.

Este último aspecto merece atención especial ya que afectó al mundo occidental, en tanto hubo un
empeño por fomentar la paz y la cooperación entre las naciones mediante la educación 4[iv]. Se valoró a la
educación no sólo como remedio contra el analfabetismo sino también contra la miseria, el subdesarrollo y la
tiranía. Todas las naciones tienen por lo tanto el deber de fomentar la educación para la justicia, la
paz y la libertad, a fin de lograr la solidaridad intelectual y moral del género humano.

Alemania es un claro ejemplo de los vaivenes políticos en el siglo XX. Luego de la primera guerra
mundial, se realizaron algunas innovaciones durante la República de Weimar (1919-1930). Posteriormente, ya
en el período nazi hubo una reorganización de la educación con fines políticos y militares. Finalizada la Segunda
Guerra Mundial, una Alemania dividida debió reestructurar su sistema educativo. Luego de 1990 se produce
otro cambio de rumbo a causa de la unificación.

• La educación durante la República de Weimar.

La Constitución Federal del 11 de agosto de 1919, en varios de sus artículos (142 a 150), establecía
un plan de reforma escolar. Exigía a los veintiséis estados la creación de una escuela elemental común con una
duración de cuatro años; la administración de estas escuelas estaba a cargo de cada uno de los estados. En un
afán de democratización se intentaba suprimir, al menos en la educación elemental, la escuela elemental para
la burguesía (Vorschulen) y la escuela elemental para la clase trabajadora (Volkschule). En el resto del sistema
educativo no hubo cambios.

• La educación durante la Alemania Nazi.

El nazismo se desarrolló progresivamente en Alemania durante la década del veinte llegando al poder
en 1933 con Adolfo Hitler (1889-1945) como canciller. En 1934, después de la muerte del presidente
Hindenburg, Adolfo Hitler asume el poder como presidente y canciller. Pone en práctica una política de
identificación entre estado y partido, mediante la eliminación de la oposición.

3
4
En cuanto a la educación, una de las primeras medidas fue revocar la autoridad de cada uno de los
estados (Länder) y poner bajo el control del ministerio de educación del Reich todas las instituciones
educativas. Las autoridades de las universidades fueron nombradas por el ministerio; los maestros, sin
exclusión, debían pertenecer a la Liga Nacionalsocialista.

En general no se dio gran importancia a la educación escolar en cuanto a los logros intelectuales.
Desde el gobierno se fomentaba una disciplina permisiva y el reconocimiento de méritos para todos aquellos
alumnos que realizaran actividades en las Juventudes Hitlerianas. En función del adoctrinamiento político, el
núcleo de los estudios se construyó en torno a la historia, la geografía, la literatura y la biología; la obra de
Hitler Mi Lucha debía considerarse como manual de adoctrinamiento por excelencia. A diferencia de la
formación intelectual, la educación física fue tenida en gran estima ocupando lugares de importancia en todos
los niveles de la educación.

Para la formación de futuros dirigentes se fundaron los Institutos Políticos Nacionales de Educación,
donde se combinaban aspectos de las academias militares y de escuelas de formación política. Los primeros
institutos se establecieron en 1933 en antiguas academias militares, donde se seleccionaban a los mejores
alumnos, según salud, físico e inteligencia.

Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, el estado de la educación en Alemania era muy pobre como
consecuencia de la política de nazificación. La posterior derrota y división de Alemania, llevó a una
reestructuración del sistema educativo.

• La educación alemana en la posguerra.

En mayo de 1945 los alemanes se rindieron incondicionalmente. Una de las medidas tomadas por la
Junta de Control se refiere a la necesidad de reorganizar el sistema educacional alemán, para eliminar las
doctrinas nazis y militaristas, y posibilitar el afianzamiento de ideas democráticas. Ante la hostilidad entre los
aliados, Alemania quedó dividida en Oriental y Occidental, correspondiendo a Alemania Oriental la zona rusa y a
Alemania Occidental las zonas norteamericana, británica y francesa. En mayo de 1949, se estableció la
República Federal Alemana -integrada por las zonas occidentales- con capital en Bonn. En octubre de 1949, la
zona rusa se constituyó la República Democrática Alemana, con capital en Berlín oriental. Ésta última continuó
los lineamientos educativos comunistas. La reunificación de Alemania -idea fuertemente arraigada- se produjo
en 1990.

En la República Federal Alemana, la educación es responsabilidad de los gobiernos locales. El gobierno


federal establece principios federales y cada estado administra y supervisa la educación. Cada estado tiene su
ley de educación básica y mantienen su autonomía en cuanto a programas de estudio, libros de texto, métodos
educacionales y trasfondo religioso. Periódicamente se reúne una conferencia de ministros para tratar temas
comunes.

a) Comunismo y educación. El sistema educativo cubano.

1. Veremos como antecedente la educación en Rusia.

Los acontecimientos más importantes que signaron a Rusia en la primera mitad del siglo XX fueron:1)
la revolución bolchevique en 1917 que estableció un gobierno comunista siguiendo la teoría de Marx, y 2) la
formación de la Unión Soviética en 1922. La reconstrucción de la sociedad sobre bases comunistas era el
objetivo principal del gobierno y, para tal fin, era indispensable replantear el sistema educativo en todos sus
aspectos. Durante los años veinte y principios de los treinta se llevaron a cabo algunos experimentos
educativos con el fin de crear la "nueva persona soviética"5[v] . La primera medida que tomó el gobierno fue la
creación del Ministerio de la Ilustración -a cargo de Anatoly Lunacharsky-, que se convirtió en una autoridad
centralizada que ejercía control total sobre los diferentes aspectos educativos, aunque existía una jerarquía
administrativa de autoridades regionales.

A causa de la situación educativa imperante y de la necesidad de formar un pueblo comunista, el


gobierno bolchevique publicó documentos referidos a la política educativa. En ellos propone, entre otras cosas,
una educación obligatoria universal en todos los niveles, la importancia de la preparación de los maestros y la
urgencia en la construcción de escuelas. Para lograr estos objetivos, llevó a cabo una política de reformas
administrativas: escuelas públicas sólo a cargo del estado (se prohíbe la enseñanza privada y se excluye a la
Iglesia como educadora); sistema dual en la preparación de maestros (escuela normal de un año para maestros
elementales e institutos de maestros para la formación de maestros de elemental superior); control de libros
de texto (para desechar toda doctrina ajena a la formación de la persona soviética).

Las mencionadas medidas administrativas debían ser acompañadas por una teoría básica de
educación comunista. Teoría difícil de formular ya que tanto El Capital como El Manifiesto Comunista, sólo
indican la importancia de la educación en el proceso hacia una sociedad socialista, pero no ofrecen una teoría
educativa ni cómo llevarla a cabo. Lenin siguiendo el razonamiento de Marx (los obreros no pueden por sí
mismos realizar la transición al socialismo sino que necesitan de los intelectuales) concluye que el partido

5
comunista es el instrumento válido para guiar al pueblo en su transformación. La nueva escuela socialista
acentúa la base laboral de la educación porque considera a la sociedad como algo basado en el trabajo
compartido y productivo. Esta escuela intenta conciliar la formación del individuo con la formación socialista:
tarea difícil en el marco de la teoría comunista.

A la muerte de Lenin y luego de luchas políticas, asume el poder Stalin en 1928. La intención política
de Stalin es la de introducir un orden socialista total, con un fuerte gobierno central que fuera unánimemente
respetado y obedecido. Si bien en época anterior los educadores bolcheviques combatieron la llamada
pedagogía tradicional en virtud de la influencia del movimiento de Escuela Nueva, a partir de 1932 se retorna a
estos "antiguos" procedimientos didácticos. Durante el gobierno de Stalin, se destaca la figura del pedagogo
Anton Makarenko (1888-1939), quien con su actividad en la Colonia Gorky desarrolló métodos educativos
tendientes a la formación de la "nueva persona soviética". Sus propuestas fueron consideradas como
importantes contribuciones al pensamiento educativo soviético, ya que descansan fundamentalmente en la
primacía de lo colectivo frente a lo individual. La pedagogía de Makarenko continuó ejerciendo su
influencia sobre la educación soviética, hasta su caída, sobre todo en el ámbito de la formación moral y del
desarrollo de la personalidad comunista En 1940, el partido comunista se había convertido en todopoderoso y
regía todas las facetas de la vida. Las metas principales de las escuelas soviética son: 1) formar a la persona
soviética mediante el conocimiento y asimilación de la teoría comunista; 2) formar a la gente en las técnicas y
ciencias modernas para que participen en el desarrollo industrial de la nación. Ambas metas vigentes hasta la
caída de la U.R.S.S.

El objetivo principal de la educación es para Makarenko formar “una persona profundamente imbuida
de la moralidad comunista”. La escuela es la encargada de producir a esta persona utilizando la disciplina
conveniente: la sumisión del individuo al “colectivo” debe ser considerada por cada persona como un beneficio
para sí y para la comunidad. Utiliza también un sistema de premios y castigos, y una rutina de actividades que
se transforma en la tradición del “colectivo”. En la realización de estas actividades hay una conjunción de
trabajo y estudio, y una adecuación a las necesidades sociales y económicas.

Makarenko expone gran parte de su pensamiento pedagógico en la obra titulada Poema Pedagógico.
Allí cuenta como en el año 1920 el Departamento de Instrucción Pública de la reciente Unión Soviética le
solicita que organice una colonia para delincuentes menores de edad. Esta colonia recibirá posteriormente el
nombre de Colonia Máximo Gorki en honor al escritor ruso. La obra está dividida en tres parte, en cada una de
las cuales narra el autor una época diferente de la Colonia Máximo Gorki.

En la primera parte describe cómo se hace cargo de un viejo edificio -antigua colonia de menores-
situado cerca de la ciudad de Poltava, el cual acondiciona con escasos recursos. La búsqueda de educadores, la
llegada de los primeros educandos y la incertidumbre por no tener claro el camino a seguir son narradas
vivamente por Makarenko. Siempre hablando en primera persona nos muestra las dificultades que tuvo y de
qué manera las fue salvando: así vemos como se va gestando en él una concepción pedagógica basada en
la experiencia y en la conjunción de disciplina y trabajo. Durante este primer período la colonia Gorki
habita en un edificio viejo y consigue una finca cercana a la que acondiciona paulatinamente. Los alumnos se
desplazan entre una y otra colonia para realizar los trabajos pertinentes. Al finalizar la primera parte del Poema
pedagógico ya nos situamos en 1923, época en que la colonia se traslada a la mencionada finca, cediendo su
viejo edificio a la delegación provincial del Comisariado del Pueblo de Instrucción Pública. Según palabras del
autor “entramos en una nueva época”.

La segunda parte se destaca sobre todo porque describe la vida cotidiana de la colonia en todos sus
aspectos: la importancia de la organización del trabajo mediante los destacamentos, la disciplina
interna y externa y la persecución de objetivos o metas cada vez más difíciles que desembocan
siempre en la sumisión a la Unión Soviética. Estas metas no corresponden sólo al plano intelectual sino
también y principalmente al moral en función de una moral colectiva. Ya en 1926 la colonia Gorki se traslada
-por orden del Comisariado del Pueblo de Instrucción Pública- con sus educandos y personal, con todos sus
bienes muebles y sus herramientas, a Kuriazh. A su vez la Colonia de Kuriazh es disuelta y tanto los doscientos
ochenta educandos como los bienes son cedidos a la colonia Gorki. Esto significó un gran crecimiento en cuanto
a la cantidad de educandos y a la tarea a realizar.

La influencia de los primeros colonos Gorki sobre los nuevos educandos es uno de los asuntos más
importantes tratados en la tercera parte. Describe Makarenko como día a día va logrando formar una
colectividad en la que la responsabilidad de cada uno de sus integrantes es el factor fundamental.
En octubre de 1927, Makarenko deja en manos de sus colaboradores la Colonia Gorki, ha sido designado
director de una nueva colonia para huérfanos fundada en Jarkov en memoria del jefe de la policía Félix
Dzerzhinsky; permanece en este cargo hasta 1935. Pero la historia de la Comuna Dzerzhinsky pertenece a otra
obra (Banderas sobre la torre).

Nos hemos extendido un poco en esta descripción por considerarla importante para abordar algunos
aspectos de la educación cubana, muestra actual de una educación comunista en América Latina.

2. El sistema educativo cubano. 6[vi]

6
Reseña histórica. Como gran parte de América, integró Cuba el Imperio Español, logrando su
independencia en 1898 con la ayuda de los Estados Unidos. Estos últimos ocuparon el territorio cubano hasta
1902, aunque impusieron sus intereses económicos a los distintos gobiernos posteriores. En 1959 el gobierno
de Fulgencio Batista fue derrocado por el movimiento liderado por Fidel Castro. Este movimiento revolucionario
se unió al partido comunista para reformar Cuba según el modelo soviético. En 1960 se proclama Cuba como
República Socialista con Fidel Castro como Presidente, siendo el único partido político el partido comunista.

Desde el comienzo de la revolución de Fidel Castro se dio gran impulso a la educación favoreciendo la
creación de 10.000 aulas de enseñanza primaria. En diciembre de 1959 se elaboraron normas para la reforma
integral de la enseñanza y se definió el sistema nacional de educación (Ley 680, 23/12/59). Como consecuencia
de este impulso a la educación se promovió la formación docente y se facilitó su trabajo sobre todo en zonas
montañosas y rurales.

En junio de 1961 se promulgó la ley de nacionalización de la enseñanza, que estableció que la misma
fuera ejercida por el estado mediante los organismos correspondientes. Un sistema nacional único debe
responder a las necesidades culturales, técnicas y sociales para el desarrollo de la nación.

Fundamentos del sistema educativo. Una de las tareas más importantes del Estado es la
formación de una conciencia comunista. Esta conciencia comunista sólo puede moldearla un Estado educador
que debe actuar conjuntamente con las organizaciones políticas y sociales. La escuela y la educación son los
únicos medios para la supervivencia de los ideales revolucionarios porque el futuro del país depende
fundamentalmente de la educación. El aspecto más importante es que todo el sistema educativo cubano se
fundamenta y alimenta de la ideología marxista.

La escuela -la clase- es la vía fundamental para la formación de convicciones revolucionarias en los
alumnos. La escuela tiene una labor política y debe ser eficiente en su trabajo; por eso es importante
garantizar que la escuela sea desde el primer día del curso una unidad político-pedagógica donde todo
y todos eduquen, sean ejemplo y participen en las tareas concretas que reclama la Revolución. También el
Estado debe velar por la unidad del sistema en los aspectos científicos, ideológicos y metodológicos.

Organización del sistema educativo. 1) Educación preescolar. 2) Educación general politécnica y


laboral (obligatoria de 6 a 15 años) que incluye: educación primaria, educación general media o básica,
educación media superior, educación técnica y profesional, educación superior.

Los educadores. El éxito de nuestra revolución, la seguridad de nuestro futuro; el éxito de nuestro
socialismo dependerá en gran medida de lo que sean capaces de hacer los educadores.

¡Y para formar esas futuras generaciones, lo esencial es la semilla, lo esencial es el maestro!


¡Maestros socialistas, maestros comunistas para formar a esos técnicos revolucionarios!

En el ámbito escolar es el maestro quien concreta los lineamientos trazados por el partido en tanto
está capacitado para dar cumplimiento a los planes de estudio, programas, indicaciones metodológicas y
documentos normativos para su trabajo: Todo maestro es de hecho un representante y un activista de la
política de nuestro partido en la insoslayable tarea de la formación de la conciencia revolucionaria de la joven
generación.

La formación y perfeccionamiento del personal docente es constante en función de la elevación


sistemática del nivel de exigencia que la sociedad socialista plantea a la educación. Actualmente se persigue
una formación del personal docente con nivel superior, atendiendo a una sólida formación profesional,
académica, político-ideológica y pedagógica.

Las organizaciones estudiantiles en la enseñanza media. Su finalidad es fomentar la capacidad


de decisión de los niños y el fortalecimiento de la autogestión. Todas las organizaciones estudiantiles se
fundamentan en las obligaciones y deberes del joven comunista. La organización estudiantil es el camino de
formación, autoformación e integración social del futuro comunista. Comienza en el escalón de pioneros, para ir
ascendiendo por mérito y liderazgo hasta llegar a los puestos dirigentes de la Organización de la Juventud
Comunista.

Conclusión: toda actividad educativa -sistemática o asistemática, escolar o extraescolar- es


reconocida como de capital importancia para la concientización del pueblo y sobre todo de las
futuras generaciones. Independientemente del contexto socio-político es destacable la constante
evaluación del sistema educativo, la búsqueda permanente de métodos que lleven a los objetivos
educativos planeados y la importancia -como figura ejemplar- dada al maestro.
b) La “aldea global”: la educación en Japón. 7[vii]

Esbozo histórico. A comienzos del siglo XIX Occidente intentó entablar relaciones comerciales con
Japón, pero una resistencia tenaz lo impidió. Sin embargo dentro del país se iniciaban cambios sociales y
políticos. Alrededor de 1853 llegó una flota extranjera a la costa de Japón con una carta del presidente de los
Estados Unidos (Millard Fillmore). Reconociendo su situación en Oriente, el Shogunato de Tokugawa vio que la
apertura a Occidente era inevitable. Como consecuencia se establecieron tratados de amistad y de comercio
con los Estados Unidos y otros países occidentales. A partir de 1868, se restauró el poder político al trono
imperial. El emperador Mutsuhito se instaló en Tokio y adoptó el nombre real de Meiji (gobierno iluminado),
produciéndose un retorno a las formas antiguas de gobierno imperial que se conoce con el nombre de
“Restauración de Meiji”. En 1890 se inauguró un gobierno constitucional al estilo europeo. El período Meiji
(1868-1912) es conocido también como “el período ilustrado”, ya que envió misiones a todo el mundo para
estudiar las instituciones modernas; organizó un ejército con la ayuda de instructores alemanes; estableció una
armada y una marina mercante japonesa con la colaboración de constructores navales y capitanes de mar
británicos. Por otra parte, se produjo un desarrollo industrial muy rápido que permitió la instalación de bancos y
establecimientos comerciales en el extranjero; además una mano de obra barata, pero eficiente, permitió a las
industrias japonesas superar a algunos países occidentales. Los japoneses comenzaron a considerarse como los
futuros líderes del Asia oriental. A la muerte de Meiji, Japón se había transformado en un estado moderno
altamente industrializado y con un gobierno centralizado, siendo durante la Primera Guerra Mundial (1914-18)
una potencia militar.

En los años '20, comenzaron a manifestarse problemas sociales -resultado de la revolución industrial-,
y surgieron movimientos laborales estimulados por nuevas ideologías. A este descontento se sumó el Gran
Terremoto de 1923. Ante estas circunstancias, el gobierno no logró implantar un nuevo orden social y político.
Como consecuencia gradualmente los extremistas militares asumieron el control del gobierno, orientándose
hacia la expansión militar territorial.

En 1931 los ejércitos japoneses invaden Manchuria y pronto tienen bajo su control a esta provincia, a
pesar de las protestas de la Liga de las Naciones. En 1937, las fuerzas japonesas invaden China por tierra y por
mar. Durante cinco años, los chinos perdieron gran parte de su territorio pero nunca permitieron que los
japoneses llegaran a una conclusión victoriosa. Entre tanto había comenzado la Segunda Guerra Mundial
(1939); el gobierno del general Tojo ordenó el ataque a Pearl Harbor en diciembre de 1941. Inmediatamente
EE. UU. y Gran Bretaña declararon la guerra a Japón. Movilizadas las fuerzas japonesas hacia el Pacífico,
ocuparon las Filipinas, Indochina, Hong Kong, Tailandia, Birmania, Malaya, Borneo, Indonesia, numerosas islas
del Pacífico y parte de Nueva Guinea. A medida que los aliados robustecían sus fuerzas en el Pacífico, el avance
japonés fue contenido y debieron paulatinamente retroceder. En agosto de 1945, tras la explosión de las
bombas en Hiroshima y Nagasaky, Japón acepta la declaración de Postdam y se rinde sin condiciones.

Durante un período de seis años y medio, Japón estuvo bajo control aliado, porque el general
estadounidense Douglas Mac Arthur estableció en Tokio el Cuartel General Aliado. Las autoridades de la
ocupación llevaron a cabo reformas sociales y políticas para convertir a Japón en un país democrático y pacífico.
En 1947 se redactó una nueva Constitución, por la cual el emperador era el símbolo del estado y de la unidad
del pueblo.

En 1952, el país adquirió la propia soberanía como consecuencia del Tratado de Paz de San Francisco
firmado en noviembre de 1951. La preocupación inmediata fue la rehabilitación económica conjuntamente con
la recuperación diplomática de una posición internacional. En los años '60, el restablecimiento político y
económico ya era un hecho que se puso de manifiesto en los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964.
Posteriormente, en 1970, la Exposición Universal de Osaka fue la muestra de una nueva identidad japonesa
basada en una sociedad industrial. Japón se transformó en una de las primeras potencias mundiales de gran
influencia en la economía mundial.

El proceso del cambio. Nueva política educativa. Con un sistema educativo completo aunque
deteriorado por el proceso de militarización y la guerra, llegó Japón a implementar una nueva política
educativa.

Las fuerzas de ocupación que instalaron en Tokio sus oficinas, contaban con una sección especial
denominada “Información y Educación Civil” (CIE), una de cuyas divisiones era la de Educación. Esta unidad
tenía como misión erradicar cualquier forma de militarismo y ultranacionalismo del sistema escolar, e introducir
gradualmente nuevos módulos educacionales para garantizar la formación de jóvenes y maestros para un
Japón democrático.

Los cambios propuestos eran profundos y pudieron llevarse a cabo, entre otras causas, porque a
comienzos de la ocupación el emperador dijo a los japoneses que debían respetar y obedecer las órdenes del
general Mac Arthur y su Estado Mayor. A tal punto obedecían los japoneses a su emperador, que la nación
entera escuchó y cumplió sus palabras.

Las primeras metas establecidas por la División de Educación fueron: formular nuevos objetivos en la
educación (que se plasmaron en la constitución y en la ley fundamental de educación promulgada en marzo de

7
1947); erradicar del cuerpo docente los profesores ultranacionalistas y militaristas; suprimir la enseñanza de
moral, historia y geografía hasta tanto se elaboraran nuevos libros de textos; descentralizar el control
educativo.

Tanto los educadores norteamericanos como el Ministerio de Educación trabajaron en conjunto, ya que
se quería que las reformas educativas fuesen puestas en práctica por los mismos japoneses convencidos de la
idoneidad de los nuevos planes. No hay que desconocer, naturalmente, una ostensible actividad persuasiva por
parte de los estadounidenses. La fuerza propulsora del cambio fue la C.I.E., los cambios efectivos fueron
realizados por el Ministerio de Educación con el respaldo del Consejo de Reforma de la Educación Japonesa.

El nuevo sistema educativo. El sistema educativo actualmente vigente en Japón se creo una vez
finalizada la Segunda Guerra Mundial, entre 1947 y 1950. Se inspiró en el modelo educativo de los Estados
Unidos y sigue el esquema 6-3-3-4. Nueve años de educación obligatoria, seis en la escuela primaria y tres
en la escuela media inferior. Luego hay otros tres años en la escuela media superior y cuatro años en la
universidad.

Desde 1950 en adelante se han introducido varias mejoras, entre ellas la creación del Consejo Central
de Educación, en 1952, que funciona como asesor del Ministro de Educación estudiando y formulando las
políticas y los planes educativos básicos, según lo solicita el Ministro de Educación. Además funcionan otros
cuatro consejos: el de currículos, el de libros de texto, el de educación científica en las escuelas profesionales y
el de formación del personal educativo. Todos estos consejos funcionan en estrecha relación entre sí y con el
ministro de educación. En 1984 se creó un Consejo Nacional para la Reforma de la Educación, que actuaba
como órgano asesor de la oficina del Primer Ministro. La finalidad de este Consejo fue formular reformas de
política educativa con miras a crear una sociedad creativa y llena de vida para el siglo XXI. Una vez concluida
su labor, este Consejo se disolvió retomando sus funciones el Consejo Central de Educación, en abril de 1989.

El gobierno central no tiene control directo sobre la creación y administración de los centros
educativos, sin embargo el Ministerio de Educación establece las directrices generales de la enseñanza. Cada
escuela fija su propio plan de estudios en concordancia con las reglas generales. El comité de educación de
cada prefectura o municipio se encarga de administrar su propio sistema educativo, según las leyes del
gobierno central. El Ministerio de Educación tiene la responsabilidad de administrar las instituciones educativas
nacionales como las universidades del estado y las escuelas a ellas incorporadas.

Las escuelas privadas son numerosas en todos los niveles de enseñanza, sobre todo en los jardines de
infantes y escuelas superiores. Están generalmente asociadas a grupos religiosos; sin embargo siguen el mismo
patrón de organización que las escuelas públicas. Con respecto a la educación preescolar, hay jardines de
infantes cuya organización y equipamiento corre por cuenta de las juntas locales, algunos -muy pocos- están a
cargo del gobierno central, y, en su mayoría, son manejados por intereses privados.

La enseñanza superior es la que ha experimentado mayores cambios, ya que ha ido incluyendo


diversos tipos de escuelas para satisfacer las necesidades de una sociedad industrializada cambiante. Los
cambios más importantes han sido: las universidades abreviadas de dos o tres años (reconocidas oficialmente
en 1950), las escuelas técnicas de cinco años (reconocidas en 1962) en las que ingresan graduados de la
escuela media inferior, y otras escuelas especiales de capacitación (reconocidas en 1976) donde se enseñan
materias diversas como diseño y dibujo.

Hacia el siglo XXI. Cuando en 1984 se creó el Consejo Nacional para la Reforma de la Educación se
pensó que era necesaria una reforma educativa para entrar en el siglo XXI preparados al nuevo estilo de vida.
Según el Primer informe de 1985 el notable desarrollo económico de Japón ha traído consigo la expansión
cuantitativa de la educación. Ha fomentado también un clima social que, para evaluar al individuo, da
demasiado valor a la carrera escolar de cada persona. En este clima social se ha identificado mucho la
competencia por ganar acceso a escuelas y universidades de prestigio. La mayor parte de los profesores,
maestros, padres y estudiantes, quieran o no, se ven enmarañados en un proceso educativo que da excesiva
importancia al entrenamiento intelectual y a la 'desviación estándar de la puntuación que consiguen los
niños en sus pruebas y exámenes. En general las escuelas no dan la consideración debida a las variaciones de
personalidad que existen entre los niños.

En función de este informe, se llegó a concluir que es imprescindible enfatizar más el valor del
individuo y fortalecer las relaciones personales, atacando aquellos aspectos como la uniformidad y la
inflexibilidad. Asimismo recalca la necesidad de fomentar el respeto por la cultura y las tradiciones del Japón,
sin perder de vista una comprensión internacional de la cultura. A tal fin se han incrementado los intercambios
estudiantiles y docentes; porque también han considerado necesario que el resto del mundo conozca a Japón
más allá de imágenes estereotipadas (los cerezos en flor o las geishas) y de marcas comerciales.

En conclusión: se pretenden recuperar aquellos valores que se han perdido con el proceso
de modernización y racionalización de la sociedad.

BIBLIOGRAFÍA

Bowen, James. Historia de la Educación Occidental. v. 3. Bercelona, Herder, 1985.


Château, J. Los grandes pedagogos.. México: Fondo de Cultura Económica, 1974.

Cirino, J.; Hubeñak, F. Manual de Historia de la Cultura Occidental. Buenos Aires, AZ, 1977.

Cramer, J. F.; Brownw, G. S. Educación contemporánea: estudio comparativo de sistemas nacionales. México,
UTEHA, 1967.

Good, H. G. Historia de la Educación Norteamericana. Parte IV. México, UTEHA, 1966.

La Reforma Escolar en Alemania. Madrid, Espasa- Calpe, s/f. (Biblioteca Pedagógica, v. 22).

Stramiello , C. I. El sistema educativo cubano. La educación al servicio del estado o de una ideología.. Buenos
Aires: Educa, 2001.

Stramiello, C. I. La educación en Japón en el siglo XX. Buenos Aires: Educa, 2001.

NOTAS

8[i]
Château, J., Los grandes pedagogos, p. 297.

Montessori, M. Ideas generales sobre mi método. Buenos Aires: Losada, 1948. Los textos citados pertenecen
9[ii]

a esta edición.

10[iii]
Good, H. G. Historia de la Educación Norteamericana, cap. XVII.

El preámbulo de la Constitución de la UNESCO dice: "Puesto que las guerras se fraguan en las mentes de
11[iv]

los hombres es en ellas donde hay que levantar las defensas para la paz". Cit. por Good, H. G. ob. cit., p. 564.

12[v]
Durante este período, Rusia fue permeable a las innovaciones pedagógicas de la Escuela Nueva: sobre todo
Dewey, Kilpatrick, Parkhurst y su Plan Dalton, y otros. Ver Bowen. Historia de la educación occidental. Vol
III,cap. XIV. También Lawson y Lean. John Dewey: visión e influencia de un pedagogo, el cap. V se titula
"Actitudes del Estado Soviético hacia J. Dewey considerado como educador".

Síntesis de Stramiello, C. I. El sistema educativo cubano. La educación al servicio del estado o de una
13[vi]

ideología.. Buenos Aires: Educa, 2001.

14[vii]
Síntesis de Stramiello, C. I. La educacón en Japón en el siglo XX. Buenos Aires: Educa, 2001.

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