La Salud de tu economía

Adina Chelminsky especialista en finanzas personales afirma que si hay algo personal en la vida
son nuestra salud y el manejo de nuestro dinero. De manera ilustrativa, Chelminsky sostiene
que hablar del dinero y hablar de salud no es hablar de las rebanadas de un pastel, es hablar
de una especie de betún que cubre todo. Impacta en todas las áreas de nuestra vida.

Explica que los problemas de dinero ocasionan: Estrés, depresión, trastornos del sueño,
somatización, exacerban padecimientos, posterga decisiones y provoca elección de opciones
médicas sub-óptimas.

A su vez, los problemas de salud ocasionan: Aumento en el gasto familiar, posible pérdida de
empleo, disminución de la capacidad de enfrentar en tiempo y forma los compromisos
financieros, disminución en la capacidad de tomar decisiones acertadas, aumenta la
posibilidad de ser víctimas de fraudes y existe un mayor riesgo de consumo paliativo o
adictivo.(En conjunto se arruina una planeación financiera o arruina un manejo financiero)

Chelminsky sostiene que en el México contemporáneo se habla de todos los temas: sexualidad,
drogadicción, pero no se habla de la manera de manejar el dinero. “El mal manejo del dinero es
una enfermedad silenciosa”, subraya.

La economista indica que existen pasos para solucionar nuestra situación financiera, pero
advirtió quien venda una solución en 30 días, está mintiendo. Siete puntos para colocar nuestra
atención en finanzas personales son:

1 No tenemos ni la menor idea de cuál es nuestra situación financiera real, actual y al centavo:
cuánto gano, cuánto gasto, dónde gasto, cuánto debo, a quién le debo, cuáles son mis activos.
Necesito saber a dónde quiero ir. Si no se dónde estoy ni adónde voy, no hay manera de trazar
un camino.

2 Saber gastar. La solución sugerida es adoptar un modelo de gasto llamado Consumo CIC (es
como chic pero más barato, dice Chelminsky)

C… CONSCIENTE I…INFORMADO C…COMPARAR

Para ser buen consumidor hay
que distinguir entre
necesidades y necedades.
Hay que dedicar más tiempo a
lo que consumimos. Tenemos
que aprender a darle atención
a los bienes que compramos:
leer contratos, pólizas, hojitas,
instrucciones, garantías,
preguntar dudas y dudar de
las promociones
COMPARAR. Desde los gastos más
chicos hasta los más grandes, hay
que establecer estrategias de
consumo. En productos similares,
sobre todo en productos de altos
precios, puede haber diferencias de
hasta 30 %, en la misma ciudad.

3. Pensar en el poder de los centavos. Por cada cajetilla de cigarros diaria se acumula un
gasto de 9 mil 125 pesos pesos anuales. La experta indica que si se ahorran 20 pesos diarios,
en 20 años, con un interés de 4 % anual, tendrías 355 mil pesos.

4. Pare de sufrir. Es importante distinguir entre crédito bueno y crédito malo. Hay que saber
cuánto realmente puedes deber y recordar que “las decisiones de consumo no tienen que ver
con la disponibilidad de crédito que tengas sino con las necesidades que tengas y con el
conocimiento de cuánto, realmente, puedes deber”.

Hay que aprender a pagar deudas. Hay que renegociar.

5 Tenemos que aprender a invertir. Invertir no es sólo para ricos. Es importante comprender
que aquel dinero que no pones a trabajar pierde valor rapidísimo. El dinero invertido se
multiplica. Hay que invertir según el perfil de cada persona, según las necesidades y
oportunidades de cada quien. Hay que empezar lo antes posible, ser constante, diversificar,
empezar con pasos pequeños y no jugar juegos que no sabes jugar. Hay que buscar asesoría,
asumir responsabilidades y revaluar.

6. Seguridad . “Es un hecho que la vida nos da sorpresas, generalmente amargas, que
tendremos que enfrentar”. La mayor parte de esas sorpresas, si no se solucionan, sí se
atienden mejor con dinero. Por ello está la importancia de los seguros de gastos médicos para
los trabajadores, los seguros de vida, sobre todo para proveedores de familias jóvenes, los
seguros de bienes, para coches o para casas y los testamentos.

7. Aprender a manejar las finanzas en pareja. Las parejas no platican de sus gastos de finanzas
y esto es terrible. Si el matrimonio no maneja bien créditos, deudas, etcétera, pueden caer en
situaciones de insolvencia terribles.