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1 - ¿Qué es la psicosis?
Formas Clínicas

El término "psicosis" se utiliza para describir ciertos estados clínicos en los que la persona afectada pierde el contacto con la
realidad. La psicosis altera funciones fundamentales del ser humano, como son los pensamientos, los sentimientos, la percepción y
la conducta; y la naturaleza de los síntomas predominantes permite diferenciar entre varias formas clínicas de psicosis.

La psicosis no siempre es una condición clínica estable, sino que varía considerablemente en la persona que la padece. Cuando
aparecen o se reactivan los síntomas de psicosis se describe dicho estado como un "episodio o brote psicótico".

Las psicosis más frecuentes son la Esquizofrenia y las Psicosis Afectivas. Otras manifestaciones de psicosis son los Trastornos
Paranoides, el Trastorno Esquizoafectivo, el Trastorno Esquizofreniforme, el Trastorno Psicótico Breve o las Psicosis Orgánicas.

Síntomas comunes
Aunque son diversos los síntomas que caracterizan a las diferentes psicosis, se presentan los siguientes síntomas comunes:

1. Confusión del pensamiento: Dificultades para concentrarse, seguir una conversación o recordar cosas. El pensamiento puede
acelerarse o volverse excesivamente lento.

2. Ideas delirantes: Interpretaciones erróneas de la realidad, que pueden manifestarse, por ej., como convicción de ser observado
o perseguido.

3. Cambios en los sentimientos: Acusadas oscilaciones en el estado de ánimo (exitación y depresión), sensación de extrañeza y
de estar alejado del mundo, disminución de las respuestas afectivas.

4. Cambios en la conducta: Comportamientos inusuales o extraños, hiperactividad o periodos de letargo, risas inapropiadas,
agitación o preocupación sin motivo aparente. Alucinaciones: Percepción de cosas o estímulos inexistentes, a través de cualquier
sentido (vista, oído, olfato, gusto, tacto o sensaciones corporales).

Esquizofrenia

[Esquizofrenia] [Signos y síntomas] [Sus fases]


[Las causas] [Datos epidemiológicos]

La esquizofrenia es una de las manifestaciones más graves de psicosis, al producir importantes alteraciones en las funciones
psicológicas básicas. Representa la patología del sentido común, por cuanto incapacita a la persona para utilizar la lógica en el
razonamiento, para mantener un sistema de opiniones o creencias sobre el mundo; para intuir cuáles son los sentimientos o los
pensamientos de los demás sobre cualquier asunto; y para hacer juicios de probabilidad sobre las cosas que pudieran suceder.

La esquizofrenia afecta a funciones tan importantes como son el comportamiento natural y automático en las interacciones sociales; a la
capacidad de comunicarse con las demás personas, al sentido del humor, y a la capacidad de hacer un uso pragmático de las cosas.

La esquizofrenia no se manifiesta de forma idéntica en todas las personas que la padecen sino que ofrece una gran variabilidad en
sus síntomas, al igual que sucede con otras enfermedades complejas, como son las demencias o el retraso mental.

Produce la distorsión de los sentidos, dificultando poder distinguir lo real de lo irreal; hipersensibilidad a los sonidos, los
sabores y los olores; percepción distorsionada del sentido del tacto o de las sensaciones físicas procedentes del propio cuerpo. La
afectación de uno o varios sentidos puede llegar a cambiar la percepción que la persona tiene de sí misma, produciéndole la
sensación de estar fuera del tiempo y del espacio, como flotando y sin cuerpo; como si el cuerpo se separase de la persona. Este
fenómeno, conocido como despersonalización, se asemeja a la sensación de como si la persona no tuviese existencia real.

Los cambios perceptivos experimentados por el paciente le ponen el mundo "patas arriba". Oye, ve, huele o siente cosas que
no son reales. Son las alucinaciones. En particular, oye voces con contenidos a veces amenazantes, condenatorios y críticos o en
forma de órdenes que podría llegar a ejecutar, con riesgo para sí mismo o para otras personas.

Cambios en la personalidad hacia un progresivo retraimiento social, falta de emociones, de interés o de motivación. A veces
las emociones son inadecuadas respecto a la situación vivida; por ej., la persona puede reírse cuando se le cuenta algo triste o
mostrar un estado de ánimo discordante con lo que está sucediendo a su alrededor.

Cambios muy profundos en el pensamiento, siendo la persona incapaz de pensar con claridad, de dar una respuesta racional
a cualquier pregunta sencilla o de tomar decisiones simples.

Como el pensamiento resulta desorganizado y fragmentado, el lenguaje con frecuencia también suele ser incoherente,
ilógico y muchas veces absurdo e incomprensible.
Los signos y síntomas
Se pueden resumir en tres grupos, según su naturaleza y origen: positivos, negativos y de desorganización.

El concepto de síntoma positivo hace alusión a experiencias extrañas y a la presencia de determinados fenómenos que no
son normales. Entre los síntomas positivos se incluyen:

(a) alucinaciones.
(b) delirios, pensamientos extraños y desconfianza.

(c) distorsión de las percepciones de la realidad.

El concepto de síntoma negativo hace referencia a carencias y déficit, e indican que la persona ha dejado de poner en
práctica conductas normales. Se cuentan entre los síntomas negativos:
(a) emociones aplanadas o apagadas. (pobre expresividad afectiva)
(b) falta de motivación o energía. (abulia)

(c) falta de placer o interés por las cosas. (anhedonia)


(d) lenguaje escaso y pobre o sin contenido. (alogia)

Los síntomas de desorganización son también el resultado de graves alteraciones del lenguaje, las emociones y la
conducta, e incluyen:

(a) pensamiento confuso y lenguaje incoherente.


(b) conducta emocional inadecuada.

(c) comportamientos extraños.

Las graves perturbaciones en la percepción de la realidad y en el pensamiento suelen provocar también otros problemas, como son
sentimientos de ansiedad, miedo o pánico, que son reacciones naturales ante experiencias amenazantes y terroríficas. Por ello, la persona
con esquizofrenia necesita comprensión, paciencia y la expresión, por parte de la familia y de los demás, de que no va a ser abandonada.

Sus fases
La esquizofrenia se compone de varias fases, entre las que se incluye:

1. Fase prodrómica: Síntomas negativos y diversos cambios en relación con la personalidad previa

- Cambios en la conducta; por ej., aislamiento, deterioro escolar o laboral, abandono en la higiene personal.
- Cambios en el estado de ánimo; por ej., irritabilidad, depresión.
- Cambios en el pensamiento; por ej., pobre atención y concentración, confusión, suspicacia.
- Cambios físicos; por ej., alteraciones del sueño, falta de apetito, falta de energía.

2. Fase activa o de recaída: Aparición de síntomas positivos

- Delirios
- Alucinaciones
- Trastornos del pensamiento
- Agitación motora o agresividad

3. Fase residual: Vuelta al predominio de los síntomas negativos

- Empobrecimiento del lenguaje y del pensamiento


- Pobre expresión de emociones
- Abandono en la higiene personal
- Aislamiento social
- Falta de motivación
- Deterioro en el funcionamiento social, académico y laboral

3. Fase de recuperación

- Estabilización de los síntomas o mejoría clínica


- Mejoría en el nivel de funcionamiento social, escolar o laboral.
Las causas
La esquizofrenia viene determinada por múltiples factores. En la actualidad, afortunadamente, muchas piezas del rompecabezas han
comenzado a aclararse, entre las que cabe destacar las siguientes:

(a) Bioquímica: Las personas con esquizofrenia parecen mostrar un cierto desequilibrio bioquímico y los tratamientos
farmacológicos actuales para la enfermedad intentan modificar algunos sistemas de neurotransmisión celular en el cerebro
(dopamina, serotonina, noradrenalina y ácido glutámico).

(b) Neuro-imagen cerebral: Las actuales técnicas de diagnóstico de neuro-imagen identifican áreas cerebrales que son activadas
cuando pensamos o cuando procesamos información proveniente de los sentidos. Las personas con esquizofrenia manifiestan
alteraciones en la coordinación de la actividad entre las distintas áreas del cerebro, así como cierta actividad inusual durante las
alucinaciones. El hecho de que existan anomalías estructurales en el cerebro no significa, necesariamente, que el trastorno sea
irreversible, sino que dichos cambios sutiles pueden ser objeto de tratamiento. Sin embargo, las alteraciones neuro-cognitivas a las
que dan lugar pueden ser utilizadas como marcadores de riesgo para este trastorno.

(c) Biología celular: Las personas con esquizofrenia presentan un patrón irregular de determinadas células en el cerebro. Como la
formación de dichas células tiene lugar antes del nacimiento, se cree que la predisposición puede tener un origen biológico temprano.

(d) Genética: La investigación no ha identificado un único gen hereditario causante de la esquizofrenia; sin embargo, se comprueba
que en algunas familias aparece con mayor probabilidad de lo normal. Mientras que la probabilidad de padecer esquizofrenia en
descendientes de personas que no han tenido este trastorno es del 1%; la probabilidad se eleva al 13% si uno de los padres tuvo
esta enfermedad, y al 35% si ambos padres la padecieron. Sin embargo, el hecho de que aparezca la esquizofrenia en personas que
no tienen antecedentes familiares de la enfermedad, puede indicar que la enfermedad no es exclusivamente de origen genético.

(e) Sistema inmune: Las personas con esquizofrenia tienen una probabilidad relativamente baja de padecer artritis reumatoide o
cáncer de pulmón (aunque fumen regularmente); lo que indica ciertas peculiaridades en el funcionamiento del sistema inmune. Por otra
parte, se ha constatado un significativo aumento del número de personas con esquizofrenia que han nacido en los meses de invierno
(en los hemisferios norte y sur); lo que puede indicar que la exposición, en fases tempranas del neurodesarrollo, a las infecciones virales
comunes en dicha época del año pueda causar daño en las estructuras cerebrales que confieren la vulnerabilidad a la psicosis.

(f) Estrés: Los problemas de la vida no son la causa exclusiva de la esquizofrenia; pero es ésta una enfermedad sensible al estrés,
ya que se ha comprobado que contribuye a su aparición, en personas predispuestas, así como a agravar los síntomas o a provocar
recaídas cuando la enfermedad ya está presente.

(g) Consumo de drogas: El consumo de drogas (alcohol, derivados del cannabis u otras drogas) no produce esquizofrenia; sin embargo,
algunas drogas actúan como desencadenantes de la enfermedad en las personas predispuestas. Además, el consumo de algunas
substancias, como las anfetaminas o los alucinógenos, puede producir síntomas muy similares a los de la esquizofrenia al modificar la
bioquímica cerebral. El consumo de drogas empeora el curso clínico de la esquizofrenia y resta eficacia a la medicación antipsicótica.

(h) Nutrición: Aunque una alimentación equilibrada es esencial para el bienestar físico y mental, no parece probable que la
carencia de determinadas vitaminas o nutrientes sea la causa de la esquizofrenia

En resumen, la esquizofrenia es el resultado de anomalías en el neuro-desarrollo, producidas tanto por factores genéticos
como por factores adquiridos (como pueden ser complicaciones obstétricas perinatales, malnutrición o infecciones víricas prenatales,
acaecidas durante las últimas fases de la gestación), que producen la vulnerabilidad constitucional. Los factores genéticos no explican
plenamente el origen de la esquizofrenia, estimándose en torno al 50% la contribución genética a esta enfermedad.

Los estudios sobre personas vulnerables o de alto riesgo indican que, cuando estas experimentan estresores de diverso tipo, se
incrementa el riesgo de esquizofrenia.

La esquizofrenia, en consecuencia, no es causada por traumas infantiles, por fallos educativos de los padres o por la pobreza.
Tampoco es el resultado de conductas o fracasos personales. Únicamente el estrés derivado de dichas experiencias puede contribuir
a la aparición de la esquizofrenia en las personas que son vulnerables. Como la vulnerabilidad a la esquizofrenia puede darse con
mayor o menor nivel de intensidad, es previsible que cuanto mayor sea dicha tendencia o vulnerabilidad menos intensos serán los
sucesos vitales problemáticos o estresantes capaces de hacer emerger la enfermedad.

Datos epidemiológicos
En torno al 3% de la población general presenta un episodio de psicosis alguna vez en su vida.

Aproximadamente, el 1% de la población padece esquizofrenia, cuyo primer episodio suele manifestarse en la temprana juventud
o en la década de los 20 años.

La esquizofrenia se presenta en todas las culturas y clases sociales.

Por lo regular, el comienzo de la esquizofrenia se presenta 3 ó 4 años antes en el varón que en la mujer; por lo que suele truncar
sus vidas de forma más dramática.
Psicosis Afectiva

Se incluyen entre las psicosis afectivas: [ Depresión Mayor - Trastorno Unipolar ][ Trastorno Bipolar ][ Causas ]

Depresión Mayor

La Depresión Mayor o Trastorno Unipolar va más allá de la oscilación normal en el estado de ánimo, como consecuencia de los
problemas de la vida o de la pérdida de un ser querido.

Características de la Depresión Mayor


• Estado de ánimo triste y extremadamente bajo, con duración de al menos 2 semanas.

• Síntomas cognitivos (p.ej., problemas de memoria y de concentración, lentitud del pensamiento - bradipsiquia -, baja
autoestima, sentimientos de culpa y minusvaloración, ideas de suicidio)

• Alteraciones en el funcionamiento físico (inactividad y falta de energía, quejas, llanto, cambios en el apetito y en el peso,
pérdida de la apetencia sexual, trastornos del sueño, agitación o inquietud motora).

• Anhedonia, falta de interés por el trabajo, el ocio, la vida social, ideas de suicidio.

Formas clínicas
• Episodio único (poco frecuente)

• Episodios recurrentes (más común)

• Mayor prevalencia en las mujeres (5-9%) que en los varones (3%).

• Comienzo en la edad adulta.

La depresión, tal como la conocemos en nuestra cultura, no es un concepto universalmente válido. El término depresión no está
representado en algunas culturas no occidentales; pero esto no quiere decir que no exista en dichas sociedades sino que representa
un concepto diferente y se experimenta de forma también diferente, generalmente con predominio de síntomas somáticos.

Trastorno Bipolar

También conocido como trastorno maniaco-depresivo, se caracteriza por la alternancia de fases de euforia o alegría injustificadas y
fases de depresión grave.

Características de la fase maníaca


• Afectividad: Euforia y alegría inmotivada, humor cambiante.

• Impulsividad: Desinhibición de los impulsos, especialmente los sexuales.

• Pensamiento: Fuga de ideas y rapidez del pensamiento - taquipsiquia -, ideas delirantes de grandeza, aparente aumento
de la memoria y del rendimiento intelectual.

• Psicomotricidad: Locuacidad, verborrea, hiperactividad motora (no productiva), estados de agitación.

• Funcionamiento somático: Infatigabilidad, disminución de la necesidad de dormir, resistencia al dolor, aceleración de los
procesos vitales (metabolismo, pulso, presión arterial, etc.).

Características de la fase depresiva


• Afectividad: Estado de ánimo triste, dolor moral, ansiedad y angustia, anestesia afectiva (falta de sintonía) o
embotamiento afectivo.

• Impulsividad: Inhibición de los impulsos, apatía, abulia, con manifestaciones en la esfera sexual y alimentaria,
preferentemente; pérdida del deseo de vivir.

• Pensamiento: Lentitud del pensamiento, ideas de suicidio, ideas delirantes de ruina, culpabilidad, nihilismo.

• Psicomotricidad: Falta de energía, facies triste y mímica lenta, posibles estados de agitación e inquietud.

• Funcionamiento somático: Disregularización del sistema neurovegetativo, cefaleas, dismenorreas, estreñimiento, dolor
precordial.

Las fases maníaca y depresiva pueden desembocar en una fase residual, con síntomas menos graves y cierta recuperación.

Datos epidemiológicos
• Comienzo anterior a los 18 años (incluso en la infancia)

• Tendencia a la cronicidad

• Elevado riesgo de suicidio

• Prevalencia en torno al 1% de la población general, sin grandes diferencias entre ambos sexos.
Las causas de los trastornos afectivos

Influencias familiares y genéticas


Estudios familiares

Pese a la amplia variabilidad de estudios, se estima que los familiares de primer grado de pacientes con trastornos afectivos
presentan tasas de prevalencia entre 2 y 3 veces superiores a las observadas en personas sin antecedentes familiares.

Sin embargo, el trastorno más frecuente en familiares de pacientes bipolares es el unipolar y no el trastorno bipolar. Es decir, los
antecedentes familiares de un trastorno bipolar se asocian con un riesgo general de un trastorno afectivo; pero no con un riesgo
específico de trastorno bipolar. Por otra parte, la presencia de un trastorno unipolar en una persona no aumenta la probabilidad de
que otros familiares directos desarrollen un trastorno bipolar.

En consecuencia, no parece probable que exista una contribución genética y específica al trastorno bipolar, pudiendo ser éste
una manifestación más grave de la vulnerabilidad genética subyacente, que puede estar determinada por otros factores
psicosociales o patofisiológicos añadidos. Es decir, sigue aún sin aclarar si los trastornos unipolar y bipolar son dos trastornos
diferentes o reflejan un continuo de gravedad del mismo trastorno.

En general, los factores de predisposición genética a los trastornos afectivos parecen guardar también estrecha relación con la
ansiedad y el pánico; pudiendo ser factores de vulnerabilidad general.

Neurotransmisores
La serotonina parece tener la función de regular nuestras reacciones emocionales; de modo que cuando los niveles de este
neurotrasmisor están bajos nos hacemos más impulsivos y nuestro estado de ánimo varía más ampliamente.

La investigación relaciona la serotonina con la etiología de los trastornos afectivos; pero sólo en interacción con otros
neurotransmisores, incluidas la noradrenalina y la dopamina.

Una de las funciones de la serotonina es regular los sistemas en los que está presente la noradrenalina y la dopamina; de modo
que cuando los niveles de serotonina están bajos permite que otros neurotransmisores oscilen más ampliamente, se des-
regularicen y favorezcan los cambios afectivos.

En consecuencia, actualmente se piensa que es más importante el equilibrio entre los diversos neurotransmisores y sus subtipos
que el nivel absoluto de cualquier neurotransmisor.

En este delicado equilibrio, se comprueba que la dopamina tiene una función específica en los estados maniacos. Por ejemplo, el
agonista de la dopamina L-dopa, al igual que otros agonistas de este neurotransmisor, parece provocar estados de hipomanía en
pacientes bipolares.

Sistema endocrino
Se ha comprobado que algunos trastornos endocrinos (por ej., el hipotiroidismo o la enfermedad de Cushing), que afectan a la
corteza suprarrenal y producen secreción excesiva de cortisol, a menudo conducen a la depresión.

El cortisol (conocido como la hormona del estrés), que se eleva durante los acontecimientos vitales estresantes, también lo hace
en la depresión; por lo que se creyó que podría ser un marcador de vulnerabilidad. Con esta hipótesis se creó el test de supresión
de la dexametasona (TSD). La dexametasona es un glucocorticoide que suprime la secreción de cortisol en personas normales y se
supone que no lo hace en personas predispuestas a la depresión.

Pese a la debilidad de la prueba, los investigadores siguen muy interesados en la relación entre el cortisol y la depresión.
Recientemente, se descubrió la acción que ejercen los neurotransmisores en el hipotálamo, que regula la liberación de las
hormonas que afectan al eje hipofiso-córtico suprarrenal.

Ritmos circadianos y sueño


Se ha comprobado que el trastorno afectivo estacional incluye el síntoma de aumento del sueño.

También se sabe que en la depresión hay una disminución de la latencia del sueño REM (fase de movimientos oculares rápidos),
la reducción del sueño profundo y más reparador (fases delta), y sueño REM más intenso.

Otro descubrimiento fue que privar de sueño a los pacientes deprimidos, sobre todo durante la segunda mitad de la noche,
genera una mejoría temporal de su estado (aunque la depresión vuelve cuando retoman los patrones normales de sueño).

También es interesante comprobar que los pacientes con trastorno bipolar y sus descendientes (personas vulnerables)
demuestran tener mayor sensibilidad a la luz; lo cual significa que presentan mayor supresión de la melatonina cuando se exponen
a la luz por la noche.

No obstante, la relación entre el estado de ánimo y el sueño puede depender de los bajos niveles de serotonina, que afectan a la
regulación de los ritmos biológicos.
Dimensiones psicológicas

Acontecimientos vitales estresantes

Lo importante de los sucesos estresantes es el contexto en el que ocurren y el significado que la persona les atribuye; por eso no
existe una relación automática entre estrés y depresión (es decir, una relación siempre directa), sino que probablemente ocurre
que las personas vulnerables a la depresión se ponen a sí mismas en riesgo elevado de experimentar más sucesos estresantes.

Entre un 50 y 80% de las personas que experimentaron un suceso estresante no se deprimen; lo que sugiere que los sucesos
estresantes interaccionan con otros factores de vulnerabilidad genética o psicológica.

Algunos factores ambientales precipitantes de los estados maniacos guardan relación con la privación de sueño (como sucede en
el postparto), o como resultado del desfase horario. Esta relación vuelve a poner en evidencia la importancia de los ritmos
circadianos.

Se ha sugerido que los acontecimientos vitales estresantes parecen desencadenar la depresión o la manía en sus fases iniciales;
pero conforme progresa el trastorno, estos episodios parecen adquirir vida propia.

Dimensiones sociales y culturales

Relaciones de pareja (conflicto, separación, falta de apoyo).

Las mujeres suelen cavilar más que los hombres sobre su situación y culparse por estar deprimidas; mientras que los varones
tienden a ignorar sus emociones, tal vez entregándose a una actividad que evita las rumiaciones.

Complementariamente, el hecho de que las mujeres sean objeto de discriminación, pobreza, acoso y agresión sexual, en mayor
medida que los hombres, puede explicar por qué los trastornos unipolares se dan más frecuentemente en las mujeres (quienes
alcanzan el 70% de los casos).

El apoyo social contiene la aparición de reacciones depresivas frente a los sucesos estresantes y contribuye a la rápida
recuperación de los episodios depresivos; aunque no de los episodios maniacos.

Teoría integradora de las causas de los trastornos afectivos

La depresión y la ansiedad quizá comparten una vulnerabilidad común, determinada genéticamente; que se manifiesta en forma
de una respuesta neurobiológica incrementada frente a los acontecimientos vitales estresantes.

Esta vulnerabilidad parece mayor en las mujeres que en los varones; pero la vulnerabilidad probablemente explica entre el 20 y
el 40% de las causas, siendo el resto atribuido a las experiencias vitales.

Además de la vulnerabilidad biológica, existe una vulnerabilidad psicológica, manifestada en forma de incompetencia para
afrontar las dificultades y estresores.

Las causas de la vulnerabilidad psicológica pueden remontarse a experiencias tempranas (acontecimientos vitales estresantes en
la infancia); que probablemente intensifican la respuesta bioquímica y cognitiva a estresores que ocurren con posterioridad.

Los acontecimientos vitales estresantes activan las hormonas del estrés que, a su vez, tienen efectos de gran alcance en los
neurotransmisores; sobre todo en los que implican a la serotonina y a la noradrenalina.

A largo plazo, la activación de las hormonas parece también activar ciertos genes y producir cambios estructurales y químicos en
el cerebro (p. ej., atrofia de neuronas del hipocampo, que ayudan a regular las emociones) y trastocar los ritmos circadianos.

Los acontecimientos vitales estresantes también activan la vulnerabilidad psicológica latente, caracterizada por un estilo de
pensamiento negativo y los sentimientos de indefensión y desesperanza.

Lo que todavía falta por contestar es por qué los acontecimientos vitales estresantes y la vulnerabilidad producen un trastorno
unipolar, bipolar o un trastorno de ansiedad.
Fases de un trastorno psicótico
La psicosis evoluciona a través de cuatro fases:

FASE PREMÓRBIDA o periodo anterior al comienzo de los síntomas.

FASE PRODRÓMICA en la que aparecen ciertos síntomas atenuados en diversos aspectos:

- Cambios afectivos: desconfianza, depresión, ansiedad, inestabilidad del estado de ánimo,


sensación de tensión, irritabilidad, ira.

- Cambios cognitivos: ideas extrañas, vaguedad en el lenguaje, problemas de concentración y de


memoria.

- Cambios en la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, en general.

- Cambios físicos y de percepción: trastornos del sueño, cambios en el apetito, molestias


somáticas, pérdida de energía o motivación, trastornos de la percepción.

FASE AGUDA caracterizada por la aparición de un episodio psicótico:

Síntomas positivos.
Pensamiento confuso.
Delirios
Alucinaciones
Lenguaje desorganizado
Conducta desorganizada
Cambios en los sentimientos
Síntomas negativos

FASE RESIDUAL O DE RECUPERACIÓN a la que contribuyen diversos factores:

Las redes de apoyo social y el apoyo familiar


El trabajo y las actividades de ocio
Una mínima seguridad económica y estabilidad
El tratamiento farmacológico
Los tratamiento psicológicos
Los conocimientos sobre la enfermedad
La capacidad para manejar el estrés
La discapacidad social y personal aumenta extraordinariamente durante el "periodo crítico" (por empobrecimiento de la red social,
pérdida de la auto-estima, desempleo, etc.).
Los síntomas resistentes al tratamiento a largo plazo se desarrollan durante el "periodo crítico"
El modelo de vulnerabilidad-estrés

El modelo de vulnerabilidad-estrés es una formulación teórica sobre el origen de la psicosis, que combina múltiples factores
causales. Este modelo explicativo parte del supuesto de que existe una predisposición a la psicosis de naturaleza genética o
adquirida como consecuencia de daño cerebral. La vulnerabilidad, sin embargo, no se considera suficiente para manifestar el
trastorno sino que necesita ser 'desencadenada' por procesos ambientales. Los componentes ambientales pueden ser biológicos (por
ej., una infección o el consumo de alcohol y drogas) o psicológicos (por ej., situaciones vitales estresantes, exámenes, cambios de
residencia o de trabajo, etc.).

• La vulnerabilidad a la psicosis puede deberse a predisposición genética o como resultado de daño adquirido en ciertas
estructuras cerebrales.
• Para que la enfermedad se manifieste, es necesario que sea desencadenada por procesos ambientales.
• La intensidad del estrés ambiental necesario para desencadenar la psicosis difiere de una persona a otra, del mismo modo
que el grado de vulnerabilidad.
• Existen factores de protección personales (por ej., la inteligencia, las habilidades sociales o las capacidades para resolver
problemas) y ambientales (el apoyo familiar o social) que pueden atenuar el riesgo de psicosis, en personas
constitucionalmente predispuestas.
• Los factores de estrés incluyen sucesos vitales estresantes, el consumo de alcohol y drogas o condiciones de vida
problemáticas (por ej., pobreza, conflictos familiares).
2 - ¿Quién necesita ayuda?

El tratamiento de la psicosis
La psicosis es tratada mediante tres formas de intervención clínica:

• Psicosocial, que incluye el entrenamiento en habilidades sociales, terapia cognitiva, técnicas de reducción del estrés y
rehabilitación laboral.
• Farmacológica, mediante tratamientos antipsicóticos (neurolépticos) para reducir el riesgo de recaídas y la vulnerabilidad
biológica.
• Psicoeducativa, para conocer la naturaleza del trastorno y las causas que lo producen; para aprender a prevenir las
recaídas y manejar los síntomas; para facilitar el cumplimiento terapéutico; para acomodar las expectativas; y para
entrenar a las familias en la solución de problemas y en la creación de un ambiente favorable.

Los objetivos del tratamiento son:

• Disminuir la intensidad de los síntomas positivos, negativos y de desorganización.


• Mantener o incrementar las capacidades cognitivas.
• Reducir al mínimo los efectos secundarios de la medicación.
• Reducir la morbilidad secundaria (depresión y riesgo de suicidio, abuso de drogas, etc.).
• Prevenir las recaídas.
• Mejorar la calidad de vida.

Signos tempranos de la psicosis


La probabilidad de desarrollar una psicosis no se distribuye al azar en la población general, sino que aumenta cuando están
presentes ciertas características temperamentales, determinadas biológicamente o adquiridas en periodos tempranos del desarrollo.
A estas características constitucionales de vulnerabilidad a la psicosis algunos investigadores han denominado esquizotaxia. La
participación de los factores ambientales de riesgo no debe ser, sin embargo, menospreciada, ya que contribuyen a desencadenar el
trastorno mental en personas que presentan características de predisposición.

La investigación sobre poblaciones de riesgo ha permitido identificar algunos marcadores de predisposición de naturaleza
neurocognitiva, neurofisiológica y de personalidad, que son detectables mediante tareas o medidas diseñadas al efecto. Los cambios
en el comportamiento pueden ser también predictores a tener en cuenta.

Evolución teórica de la vulnerabilidad para la psicosis


Signos tempranos de la psicosis

El comienzo de algunos trastornos mentales serios puede ser repentino, pero normalmente va precedido de cambios que podrían
durar semanas, meses o incluso años. La familia, los profesores y los amigos pueden tener la vaga sensación de que la conducta del
adolescente o del joven parece rara, o de que la persona "no es la misma". El deterioro gradual suele afectar a:

Las actividades escolares y deportivas


Las relaciones sociales
Los cuidados e higiene personal

Posibles señales de advertencia

CONDUCTA
- Sensación de estar muy fresco, habiendo dormido mucho menos de lo normal
- Descuido en la higiene personal
- Cortes auto-provocados o amenazas de auto-mutilación
- Hiperactividad o inactividad; o bien alternancia entre ambos estados
- Mirada fija sin pestañear; o bien incesante pestañeo
- Excesiva escritura sin sentido
- Graves alteraciones del sueño
- Inquietud
- Posturas extrañas
- Conducta extraña
- Abuso del alcohol o drogas
- Andar acelerado durante días

PENSAMIENTO Y LENGUAJE
- Preocupación extrema por la religión o por temas ocultos
- Sensación de como si las cosas de alrededor hubieran cambiado
- Conversación constante y rápida, que es difícil interrumpir
- Palabras peculiares y estructura rara del lenguaje; lenguaje confuso
- Hablar mucho menos
- Sensibilidad inusual a estímulos (ruido, luz, colores, texturas)
- Problemas de memoria
- Grave distraibilidad
- Problemas de concentración
- Afirmaciones irracionales
- Alucinaciones
- Posesión de poderes especiales

RELACIÓN SOCIAL
- Grave deterioro de las relaciones sociales
- Abandono de actividades, o bien desinterés por todo
- Sensibilidad e irritabilidad cuando los demás le tocan
- Rechazo a tocar personas u objetos; usando guantes, etc.
- Aislamiento social, tendencia a encerrarse
- Agresividad inesperada
- Desconfianza
- Temor nuevo a la gente

EMOCIONES
- Incapacidad de llorar o de sentir alegría, o bien llanto excesivo
- Sentimientos de depresión y ansiedad
- Emociones no acordes con la situación o el pensamiento
- Estado de ánimo eufórico
- Risas inoportunas
- Irritabilidad constante

PERSONALIDAD
- Conductas temerarias que no van con su carácter
- Descenso significativo y prolongado de la motivación
- Cambios en la personalidad básica

Nota: Las señales marcadas en negrita deben observarse con mucha atención porque pueden ser indicativas de problemas
mentales serios
¿Cómo identificar a las personas de alto riesgo?

Criterios del programa EDIE (Manchester)

• La familia está preocupada.


• Consumo excesivo de alcohol.
1 punto • Consumo de drogas (incluido cannabis).
• Discute con los amigos y con la familia

• Dificultades para dormir.


• Falta de apetito.
• Humor depresivo.
• Pobre concentración.
2 puntos
• Inquietud.
• Tensión o nerviosismo.
• Falta de placer por las cosas.

• Sensación de que la gente le está observando *


3 puntos • Sensación de que oye cosas que los demás no pueden oír *

• Ideas de referencia *
• Creencias raras *
• Pensamiento o lenguaje raro.

5 puntos
• Afectividad inadecuada.
• Conducta o apariencia rara.
• Historia de psicosis en un familiar de primer grado + estrés aumentado o deterioro en el
funcionamiento *

Valoración: Se recomienda evaluar con más detalle a la persona que alcanza una puntuación igual o superior a 20, asignando el
valor indicado a cada uno de lo síntomas; o bien cuando presenta cualquiera de los síntomas señalados con un asterisco, aunque no
alcance dicha puntuación.
3 - ¿Qué es la intervención temprana?

Importancia de la Identificación de los Síntomas Prodrómicos


Tres tipos de investigaciones han sido llevados a cabo para la detección precoz de la psicosis:

1. Estudios sobre los signos tempranos o prodrómicos de la psicosis.

2. Estudios sobre el primer episodio clínico de psicosis.


3. Estudios de alto riesgo.

Los estudios sobre los primeros signos y síntomas prodrómicos, se dirige a identificar tempranamente a personas que no presentan
claros síntomas de psicosis, aunque sí cambios no específicos en la conducta o características atenuadas del trastorno. Sin embargo,
la utilización de esta estrategia para selección de los casos podría dar lugar a la inclusión en programas de tratamiento de personas
que no lo necesitan (es decir, "falsos positivos"), si no se efectúa una observación cuidadosa de cada caso.

Los estudios sobre el primer episodio pretenden en identificar a las personas que manifiestan ya el trastorno lo antes posible, tan
pronto como se inicia la psicosis. El principal propósito es reducir el periodo de la psicosis no tratada y el intervalo de tiempo que va
desde su aparición al comienzo de un tratamiento efectivo, con el fin de mejorar la evolución clínica.

Los estudios de alto riesgo se centran en las fases muy anteriores a la aparición de los signos del trastorno y se llevan a cabo con
familiares de primer grado de los pacientes. Su objetivo principal es la identificación de rasgos o marcadores fenotípicos que,
utilizados conjuntamente con la proximidad genética, puedan predecir el riesgo de psicosis y reducir los falsos positivos. Los
marcadores son rasgos estables, supuestamente relacionados con la biología del trastorno:

1. Marcadores premórbidos bio-conductuales (anomalías atencionales, en el seguimiento ocular y en funciones


neuropsicológicas fronto-temporales (la memoria operativa y las funciones ejecutivas).

2. Factores prodrómicos de riesgo (disminución de la concentración y de la motivación, humor depresivo, trastornos del
sueño, ansiedad, aislamiento social, suspicacia, deterioro del rol funcional e irritabilidad), a la vez que los criterios del
trastorno de la personalidad esquizotípica (conducta peculiar; acentuado deterioro en la higiene y aseo personal;
afectividad aplanada o inadecuada; lenguaje digresivo, vago, sobre-elaborado o circunstancial; pobreza del lenguaje o de
su contenido; creencias raras o pensamiento mágico; experiencias perceptivas inusuales), añadiendo el estrés familiar,
problemas perinatales y anomalías físicas menores.

3. Déficit en habilidades sociales, de inicio típicamente en la adolescencia, que continúa en edades posteriores en forma de
aislamiento social y pobre capacidad para procesar señales e información interpersonal.

MARCADORES FENOTÍPICOS DE VULNERABILIDAD A LA PSICOSIS

Déficit cognitivos

• Vigilancia o atención sostenida (CPT)


• Rapidez en el procesamiento visual (Amplitud de aprehensión; Enmascaramiento retroactivo)
• Atención selectiva y distraibilidad; procesamiento de estímulos complejos (interpretación de contextos)

Alteraciones neurofisiológicas

• Respuesta de habituación reducida (reflejo de sobresalto)


• Alteraciones en la inhibición sensorial (sensory gating) (P50)
• Cambios en los potenciales evocados (P300; Mismatch negativity)
• Cambios en el seguimiento ocular y tareas antisacádicas
• Déficit en la respuesta de orientación ante sucesos ambientales (en la habituación de la conductancia de la piel)

Cambios en la conducta y la personalidad

• Reducción de la respuesta emocional


• Aislamiento / Anhedonia social
• Características esquizotípicas, etc
Investigaciones recientes han permitido apreciar que las psicosis, especialmente las alteraciones del espectro esquizofrénico, pueden
predecirse consistentemente a partir de síntomas ya presentes años antes de su manifestación clínica, incluso durante la infancia.
Aunque el periodo prodrómico en la psicosis esquizofrénica incluye un promedio de dos años, desde el comienzo de los primeros
cambios apreciables hasta la aparición de síntomas psicóticos claros, los cambios cognitivos y/o perceptivos encubiertos
normalmente preceden a los síntomas manifiestos.

¿Por qué se produce retraso en la instauración del tratamiento?

Por dificultades en la detección de la psicosis


Mala interpretación por familiares y amigos de los signos prodrómicos como conductas normales en la adolescencia.

Sintomatología enmascarada: aparición lenta de los síntomas, retraimiento social, ideas delirantes de persecución.
Escasa divulgación de información sobre temas de salud mental.

Por resistencia a buscar ayuda.

Por negar la existencia del problema.


Por creer que puede resolverse sin ayuda.

Por el estigma asociado a los trastornos mentales.


Por falta de confianza en los profesionales sanitarios.

Por desconocimiento o falta de recursos.

Por tendencia a trivializar o minimizar los problemas.


Por deseo de mantener el problema dentro de la familia.

Por desconfianza hacia los profesionales y en los tratamientos.


Por desconocimiento de los recursos disponibles.

Por servicios asistenciales inaccesibles o poco eficaces.


Escasez de servicios de atención especializada.

Listas de espera y servicios sobrecargados.

Servicios no preparados para el tratamiento de la psicosis precoz.

Servicios prioritariamente dirigidos a la atención de los trastornos mentales graves.

Objetivos del tratamiento temprano


Comprender los síntomas de la psicosis.

Potenciar las capacidades de afrontamiento y la adaptación.


Mejorar las relaciones interpersonales.

Reducir la ansiedad y la depresión (y el riesgo de suicidio).


Evitar el consumo de drogas.

Comprender y modificar la interpretación que hace de las experiencias inusuales (ideas delirantes y alucinaciones).
Superar el estigma social.
Favorecer la cooperación y el cumplimiento terapéuticos.
LOS TRASTORNOS AFECTIVOS PUEDEN SER DESENCADENANTES DE LA PSICOSIS

En los estados de alto riesgo (prodrómicos)

- La depresión, la desesperanza y ideas de suicidio.


- La ansiedad social (evitación de relaciones interpersonales).

- La ansiedad y el malestar asociado a la experiencia de síntomas psicóticos (miedo, rabia, vergüenza).

En el primer episodio psicótico

- La depresión post-psicótica (con riesgo de suicidio elevado).


- Las reacciones traumáticas, en forma de imágenes perturbadoras en torno al primer episodio y al tratamiento

- El marcado temor a la interacción social (p. ej., trastorno de ansiedad social).

La presencia de estos trastornos aumenta la transición a la psicosis, en estados prodrómicos de alto riesgo, y la probabilidad de
recaída tras un primer episodio.

Ventajas de la intervención precoz


Reducción de la morbilidad
Mantenimiento de las habilidades sociales

Preservación de los apoyos familiares y sociales


Disminución de la necesidad de hospitalización
Recuperación más rápida

Mejor pronóstico

Consecuencias de retrasar el tratamiento


Recuperación más lenta y menos completa

Peor pronóstico
Mayor riesgo de depresión y suicidio
Interferencia con el desarrollo psicológico y social

Alteración de las relaciones sociales y con la familia


Pérdida de apoyos familiares y sociales

Alteración de las actividades escolares y laborales


Abuso de substancias

Conductas violentas y delictivas


Hospitalización innecesaria
Pérdida de auto-estima y confianza en uno mismo
Aumento del coste del tratamiento
4 - P3: ¿Quiénes somos?

Directrices Clínicas para la Intervención Temprana en Psicosis

ha tomado como referencia las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Asociación Internacional de
Psicosis Temprana (IEPA) para estructurar la labor y organización de los servicios:
1. Mejorar el acceso a servicios de atención temprana en psicosis. Crear, para ello, en los dispositivos de atención
primaria equipos que faciliten un enganche rápido y más efectivo de la población juvenil con características de riesgo. Los
objetivos son reducir el periodo de psicosis no tratada, favorecer la aceptación voluntaria del tratamiento y reducir las
tasas de suicidio en los dos años siguientes después del diagnóstico de psicosis.

2. Favorecer el conocimiento de la población general sobre la psicosis, su detección temprana y su adecuado


manejo. Se recomienda que la educación reglada debiera permitir a todos los adolescentes conocer qué es la psicosis y
cómo debiera abordarse; para lo cual es necesaria la formación específica de profesores y de responsables de otras
organizaciones sociales.

3. Favorecer la recuperación mediante estrategias que promuevan una imagen positiva de la psicosis. El objetivo
es conseguir una pronta incorporación al trabajo o al estudio de las personas afectadas, y un nivel de satisfacción en dichas
actividades al cabo de dos años equivalente al de la población de su misma edad y sexo.
4. Favorecer el enganche y el apoyo de las familias. Mejorar el acceso a la información y educación de los familiares, y
proporcionarles apoyo social, económico, práctico y emocional de forma rápida.

5. Desarrollar programas específicos de formación de los profesionales de los servicios sanitarios de atención
primaria. Formación continuada relativa al reconocimiento, cuidados y tratamiento a los jóvenes con psicosis.

El programa hace suyas las 10 acciones estratégicas siguientes para los próximos años:

1. La detección temprana y el acceso al tratamiento en el marco de los servicios de atención primaria.


2. La disponibilidad de intervenciones farmacológicas y psicosociales.

3. El tratamiento en la comunidad, evitando entornos restrictivos o coercitivos.


4. La educación de la población general sobre la detección temprana y el manejo de la psicosis.
5. La colaboración con grupos de auto-ayuda, familiares u otras organizaciones.

6. El desarrollo de políticas asistenciales, programas y normas legales que aumenten los recursos asistenciales a la psicosis
temprana.

7. La formación del capital humano de los servicios asistenciales sobre la psicosis temprana y su tratamiento.
8. El establecimiento de vínculos con otras agencias, centros educativos y ONGs para que participen en el proceso de
recuperación de la psicosis.
9. El desarrollo de indicadores sobre la salud mental de la comunidad: duración de la psicosis no tratada, tasas de
recuperación, morbilidad, mortalidad (incluyendo suicidio) y efectividad de los programas de prevención y tratamiento
temprano.
10. El apoyo a la investigación sobre la prevalencia, evolución e impacto de la psicosis temprana en la comunidad: causas,
tratamientos, modelos asistenciales y necesidades.

Potenciales agentes de derivación de personas de riesgo al programa

• Escuelas

• Institutos

• Universidades

• Servicios de voluntariado

• Servicios sociales

• Médicos de familia

• Equipos de atención primaria

• Servicios de emergencias (protección civil)

• Equipos de salud mental comunitaria

• Equipos de salud mental infanto-juvenil


Protocolo Clínico-Asistencial

El programa empieza con la derivación al programa, por los centros de atención primaria, consulta joven y cualquier otro dispositivo
de la comunidad, de las personas consideradas de riesgo. Uno de los objetivos es la mejora en los procedimientos de identificación
de las personas de riesgo y la rápida derivación al equipo asistencial; lo que ha requerido la formación de los médicos de atención
primaria por medio de tres medidas: un taller educativo, entrega de material informativo y mejora del itinerario asistencial.

Taller educativo Se realiza con los médicos del centro de salud e incluye cuatro componentes centrales:

• Información básica sobre la psicosis.


• Descripción de las distintas formas de presentación inicial de la enfermedad (signos prodrómicos).
• Descripción del programa de tratamiento que se aplica desde el Centro de Salud Mental .
• Estudio de casos clínicos del área sanitaria.

Materiales informativos Se utilizan tres documentos:

• Una guía informativa sobre psicosis para médicos de atención primaria.


• Una hoja con el perfil de derivación de los pacientes diana.
• Una escala para la detección de los signos prodrómicos de psicosis.

Itinerario asistencial. Se auditan las vías de acceso al Centro de Salud Mental y se trabaja en torno a tres medidas para
optimizar las vías de acceso al programa:

• Acceso directo e inmediato al centro (24-48 horas).


• Profesionales de referencia para la derivación directa (sin lista de espera).
• Reuniones individuales o grupales para el seguimiento de casos.
Evaluación

Con cada uno de los casos derivados al programa se realiza el proceso evaluativo y, en función de los resultados de la SIPS/SOPS,
se clasifican a los pacientes en los tres grupos propuestos por Yung y cols., de acuerdo con los siguientes criterios operativos:

Estado de síntomas prodrómicos positivos atenuados (estado mental de alto riesgo).


• Puntuación entre 3 y 5 en uno o más de dichos síntomas positivos (P1-P5) de la escala SOPS.
• Los síntomas han empezado en el año pasado o han empeorado su intensidad en cualquiera de las escalas respecto a hace
un año.
• Aparece al menos una vez a la semana en el mes pasado.

Estado de síntomas psicóticos breves e intermitentes.


• Puntuación de 6 en cualquiera de los síntomas de las escalas de la SOPS, si no implican desorganización o peligro o no
duran al menos una hora al día, cuatro días a la semana durante un mes.
• Los síntomas nunca han estado presentes con esa frecuencia, han empezado en los últimos tres meses y se manifiestan al
menos varios minutos al día y una vez al mes.

Estado de riesgo genético y deterioro funcional.


• El paciente tiene un familiar de primer grado con algún trastorno psicótico (afectivo o no afectivo), y / o
• El paciente cumple los criterios DSM-IV del trastorno de la personalidad esquizotípica, y
• Presenta un deterioro funcional ( > 30 puntos en la escala GAF, Global Assessment of Functioning Scale) durante el último
mes, en comparación con el último año.

AREAS DE INTERVENCIÓN TEMPRANA

• Síntomas
• Funcionamiento psicosocial
• Funcionamiento psicológico

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO TEMPRANO

• Identificar y afrontar los precipitantes de la psicosis.


• Reducir el estrés y potenciar las capacidades de afrontamiento y la adaptación (prevenir formas de afrontamiento
desadaptativas: abuso de drogas, auto-agresiones, etc.).
• Comprender los síntomas de la psicosis.
• Reducir la psicopatología comórbida (ansiedad, depresión y el riesgo de suicidio).
• Superar el estigma social y mejorar las relaciones interpersonales.
• Favorecer la cooperación y el cumplimiento del tratamiento farmacológico (cuando procede).
OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LA TERAPIA COGNITIVA

• Reducir el malestar, la ansiedad, la depresión y la conducta problemática asociada con los delirios persecutorios y con
las alucinaciones auditivas.
• Resolver las dificultades interpersonales.
• Trabajar con los primeros signos afectivos de recaída y con la interpretación catastrófica de los mismos.
• Centrarse en la valoración que la persona hace del diagnóstico y de sus consecuencias estigmatizadoras.
• Reducir la reactividad al estrés, aumentando la adaptabilidad a los problemas.
• Elevar la auto-estima y la confianza social.
Instrumentos

Instrumentos de medida utilizados por el grupo de investigación:

Entrevista Estructurada para Síndromes Prodrómicos (Structured Interview for Prodromal Syndromes,
SIPS/SOPS).

Evaluación Comunitaria de Experiencias Psíquicas (Community Assessment of Psychic Experiences, CAPE-42).

Cuestionario Multidimensional de Rasgos Esquizotípicos (Multidimensional Schizotypal Traits Questionnaire-


Reduced, MSTQ-R).

Cuestionario de Estilo de Pensamiento y Perceptivo (Thinking and Perceptual Style Questionnaire, TPSQ).

Cuestionario del Síndrome Esquizotípico (Schizotypic Syndrome Questionnaire, SSQ).

Escala de Sígnos Tempranos (Early Signs Scale, ESS).

Escala para Valoración de los Síntomas Psicóticos (Psychotic Symptom Rating Scale, PSYRATS).
4 - Guías informativas

Para Familiares y Pacientes

A sibling’s guide to psychosis: Information, ideas and resources. Canadian Mental Health Association, 2005

Early psychosis: What families and friends need to know. British Columbia Schizophrenia Society, 2001

Family and carer support kit. ORYGEN Youth Health & the Victorian Government, Australia

Coping: When someone in your family has psychosis. Early Psychosis Prevention Program. British Columbia,
Canada, 2003

¡En marcha de nuevo!. Guia para entender y recuperarse de la psicosis. The Birminghan Early Intervention
Service.

Para la Población General

What Can Communities Do?: A Community Action Guide to Early Psychosis Intervention Strategies. Canadian
Mental Health Association. 2005

Identification and treatment of psychosis: What referents need to know. Early Assessment and Support Team
(EAST), 2005

Developing a stigma reduction initiative. U.S. Department of Health and Human Services, 2006

The Sooner the Better: Get help early for psychosis. Nova Scotia Early Psychosis Program, Canada, 2004

Getting in Early: A framework for early intervention and prevention in mental health for young people in New
South Wales. NSW Health Department, Australia, 2001

Folleto informativo (Information sheet, Spanish). EPPIC, State Government Victoria, Australia

Schizophrenia: Youth’s greatest disabler. World Health Organization, 2001


Para Médicos de Familia

Guía de intervención temprana en psicosis para atención primaria. P3

Diagnosis and management of psychosis: A booklet for General Practitioners. ORYGEN Youth Health. Australia,
2002.

Early psychosis: A guide for physicians. Mental Health Evaluation & Community Consultation Unit, MHECCU.
British Columbia, Canada, 2000.

Early psychosis: A guide for mental health clinicians. Mental Health Evaluation & Community Consultation Unit,
MHECCU. British Columbia, Canada, 2000.

Early identification of psychosis: A primer. Mental Health Evaluation & Community Consultation Unit, MHECCU.
British Columbia, Canada.

Primary care guidelines for common mental illness. Telfor & Wrekin, 2006.

Para Profesionales de la Salud mental

Familia y enfermedad mental: Su contribución para la recuperación clínica

Mental health policy implementation guide: Adult acute impatient care provision. Department of Health
Publications. London, 2002

Model projects for early intervention in mental health of young people: Reorientation of services.
Commonwealth of Australia, 2000

Early intervention in psychosis. Wakefield and Pontefract Service, 2004

A guide to Canadian early psychosis initiatives. Canadian Mental Health Association. 2001

Early intervention for people with psychosis. National Institute for Mental Health in England, 2003

Early Psychosis: A care guide. Mental Health Evaluation & Community Consultation Unit, MHECCU. British
Columbia, Canada, 2002

Early Psychosis: A care guide summary. Mental Health Evaluation & Community Consultation Unit, MHECCU.
British Columbia, Canada, 2002

Evaluation of Early Intervention for Psychosis Services in New Zealand: What works? Health Research Council
of New Zealand, 2002

Psychosocial interventions in the management of schizophrenia. Scottish Intercollegiate Guidelines Network,


1998

Clinical Practice Guidelines: Treatment of schizophrenia. Canadian Psychiatric Association

Schizophrenia: Core interventions in the treatment and management of schizophrenia in primary and
secondary care. National Institute for Clinical Excellence. London, 2002

Consenso Español de Expertos para Recomendaciones de Actuación en el Tratamiento de la Esquizofrenia.


Sociedad Española de Psiquiatría, 2000

Prevention and early intervention program for psychosis: Screening & assessment. PEPP, Ontario, Canada

Prevention and early intervention program for psychosis: Treatment. PEPP, Ontario, Canada.

Program policy framework for early intervention in psychosis. Ontario, Canada, 2004
Historias personales de recuperación
EXPERIENCIA CLÍNICA DE CARMEN:

" Cuando empecé a estar mal fue en 1º de carrera. Yo estaba muy estresada y compartía piso con mi hermana y un amigo suyo. En
aquella época me sentí acosada por el amigo de mi hermana y desconfiaba de él. Pero ahora me doy cuenta de que todo era
producto de mi imaginación. Algo característico de aquellos días eran los ruidos de tacones en el piso de arriba. Estos ruidos los volví
a escuchar años más tarde cuando estuve mal de verdad.

A menudo, cuando estaba sola, me acordaba de alguna cosa graciosa y me daba la risa y me reía yo sola. Esto puede ser un
síntoma también de la enfermedad. A medida que pasó el tiempo, también desconfié de uno de mis mejores amigos de la
universidad, porque sentí como que en un instante dado se había burlado de mí junto con otros compañeros. Aquel día yo estaba
como en una nube. Me llevé un gran disgusto. Yo se lo comenté a él pero este lo negaba. Así que dejé de hablarme con él poco a
poco. Influyeron también dos amigos en mí, apartándome de él y llevándome a su terreno. Yo en ese momento era como una veleta
y me dejaba influenciar (aunque cueste reconocerlo por ellos)

[...] "

LEER EXPERIENCIA COMPLETA


Actividades
Participación en eventos científicos:

2006:

Vallina Fernández, O., Lemos Giráldez, S.¿Es posible el tratamiento precoz de las psicosis? XXIII Congreso de la Asociación
Española de Neuropsiquiatría. Bilbao.

Lemos Giráldez, S., Vallina Fernández, O. Trastornos del Cluster A. VI Congreso Nacional de Trastornos de la Personalidad.
Oviedo.

Lemos, S., Vallina, O., Ortega, J.A., Fernández, P., García, A., Gutiérrez, A., García, P. Effects of an early intervention
program in psychosis: A follow-up study. 15th International Congress for the Psychotherapy of the Schizophrenia and Other
Psychoses. Madrid.

Lemos Giráldez, S., Vallina Fernández, O., Fernández Iglesias, P., Ortega Ferrández, J.A., García Pelayo, P., Gutiérrez
Menéndez, A.M. Early detection and early intervention in the prodromal stage of psychosis. 26th International Congress of
Applied Psychology. Atenas (Grecia).

Lemos Giráldez, S., Vallina Fernández, O., Fernández Iglesias, P., Ortega Ferrández, J.A., García Pelayo, P., Gutiérrez
Menéndez, A.M. Prevention Program in Psychosis (P3): A Spanish early detection and intervention Project. 5th International
Conference on Early Psychosis. Birmingham (Reino Unido).

Lemos, S., Vallina, O., Fernandez, P., Garcia, P., Garcia, A., Gutierrez, A., Ortega, J.A. Multidimensional evaluation, case
formulation, and cognitive-behavioural interventions in first episodes of psychosis. 36th Annual Congress of European
Association of Behavioural and Cognitive Therapies. Paris (Francia).

Lemos, S., Vallina, O., Ortega, J.A., Fernández, P., García, A., Gutiérrez, A., García, P. Effects of an early intervention
program in psychosis: A follow-up study. World Association for Psychosocial Rehabilitation. IX World Congress. Atenas
(Grecia).

Vallina, O. Intervención temprana en la psicosis. V Congreso Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología.
Valencia.

2007:

Lemos-Giráldez, S., Vallina-Fernández, O., Fernández-Iglesias, P., Ortega-Ferrández, J.A., García-Pelayo, P., Gutiérrez-
Menéndez, A.M. A three-year follow-up study of the effects of the Prevention Program for Psychosis (P3). 10th European
Congress of Psychology. Praga (República Checa).

Lemos, S., Vallina, O., Fernández, P., García, P., Gutiérrez, A., Ortega. J.A. Cognitive-Behavioural Therapy with attenuated
positive symptoms, in persons with ultra high-risk of psychosis. World Congress of Behavioural and Cognitive Therapies.
Barcelona.

Lemos Giráldez, S. Neurobiología de la esquizofrenia. VIII Jornadas de Psicología Clínica: Neurociencias. Oporto (Portugal)

Vallina, O., Fernández, P., Lemos, S. Intervenciones tempranas para la prevención de la psicosis. EURO-PSY '07
Rehabilitation. Pamplona

Vallina, O. Intervención temprana y rehabilitación de la psicosis, un encuentro necesario.XVI Jornadas de la AMSM / VI


Jornadas de la AMRP. Madrid.

Vallina, O. Calidad, comunidad y ética: La búsqueda de redes y dispositivos naturales. IV Jornadas de Rehabilitación
Psicosocial. Valencia.

Lemos Giráldez, S. Detección temprana e intervención psicológica en psicosis. II Encuentro de Psicólogos de Aragón.
Zaragoza.

Lemos, S., Vallina, O. Intervención de la familia en la fase temprana de la enfermedad. III Congreso de Rehabilitación y
Salud Mental. Salamanca.

2008:

Vallina, O., Lemos, S. Diagnóstico precoz e intervención temprana en las psicosis. XIII Jornadas de la ACN. Las Palmas de
Gran Canaria.

Lemos Giráldez, S. Familia y enfermedad mental. Su contribución para la recuperación clínica. Simposium Internacional
"Familia y Psicología de la Salud". Murcia.
Vallina, O. Intervención precoz en la psicosis. XXII Jornadas Estatales de la AEN. Gerona.

Vallina, O. Estados mentales de alto riesgo: ¿Una opción pragmática para la prevención de la psicosis? Curso de
Actualización en Psiquiatría. Actualización en esquizofrenia: De la prevención a la recuperación. Málaga.

Vallina, O. Intervención precoz en rehabilitación: Experiencia española. II Congreso de la Federación Española de


Asociaciones de Rehabilitación Psicosocial. Bilbao.

Lemos Giráldez, S., Fonseca Pedrero, E., Paíno Piñeiro, M., Santarén Rosell, M., Sierra Baigrie, S., Alvarez Morezuelas, M.,
Campillo Alvarez, A., Villazón García, U., Muñiz Fernández, J., García Cueto, E. La evaluación clínica en el ámbito escolar.
Simposio presentado en el V Congreso Internacional de Psicología y Educación. Oviedo.

Vallina, O., Fernández, P., Ortega, J.A., Pedrejón, C., García, P., Alonso, S., García, A., Lemos, S. Intervención precoz en
rehabilitación psicosocial: Una experiencia española. II Congreso de la Federación Española de Asociaciones de
Rehabilitación Psicosocial. Congreso Regional Europeo de la WAPR. Bilbao.

Lemos Giráldez, S., Fonseca Pedrero, E., Paíno Piñeiro, M., Santarén Rosell, M., Campillo Alvarez, A., Villazón García, U.,
Muñiz Fernández, J., García Cueto, E., Morán Rivera, E., Alvarez Morezuelas, M., Sierra Baigrie, S. The assessment of
psychosis proneness. Simposio presentado en el III European Congress of Methodology. Oviedo.

Fonseca Pedrero, E., Lemos Giráldez, S., García Cueto, E., Campillo Alvarez, A., Muñiz, J. Adapting the Thinking and
Perceptual Style Questionnaire (TPSQ) into Spanish. 6th Conference of the International Test Commission. Liverpool, Reino
Unido.

Lemos Giráldez, S., Vallina Fernández, O., Fernández Iglesias, P., Ortega Ferrández, J.A., García Pelayo, P., Gutiérrez
Menéndez, A.M. A four-year follow-up study of the effects of the Prevention Program for Psychosis (P3). 6th International
Conference on Early Psychosis. Melbourne, Australia.

2009:

Vallina, O. Psicoterapia cognitiva en las fases iniciales de la psicosis. VIII Simposium: Abordajes psicoterapéuticos de los
trastornos psiquiátricos. Córdoba.

Vallina, O. Aspectos claves para el desarrollo de programas de atención temprana a la psicosis. XXV Congreso de la
Asociación Española de Neuropsiquiatría. Cádiz.

Vallina, O. Terapia cognitiva en el inicio de la psicosis. XIV Curso Anual sobre Esquizofrenia. Madrid.

Fonseca-Pedrero, E., Lemos-Giráldez, S., Paino, M., Villazón-García, U., Campillo-Alvarez, A., Muñiz, J. Methodological
advances in psychosis-proneness assessment in the organizational field. 14th European Congress of Work and
Organizational Psychology. Santiago.

Vallina, O. Antecedentes y evolución del programa P3 de Cantabria. Jornadas Internacionales BAETULAE: La atención
integral a las psicosis. Badalona (Barcelona).

Fonseca-Pedrero, E., Lemos-Giráldez, S., Paino, M., Villazón-García, U., Muñiz, J. Relationship between schizotypal traits
and depression in non-clinical adolescents. The 11th European Congress of Psychology. Oslo (Noruega)

Fonseca Pedrero, E., Muñiz Fernández, J., Lemos Giráldez, S., Paino Piñeiro, M., Villazón García, U., Campillo Alvarez, A.
Desarrollo de instrumentos de medida en el ámbito clínico. XI Congreso de Metodología de las Ciencias Sociales y de la
Salud. Málaga.

2010:

Vallina Fernández, O., Fernández Iglesias, P., Alonso Bada, S., Pedrejón Molino, C., García Pelayo, P., Lemos Giráldez, S.
Recovery styles after the first episode of psychosis. 18th European Congress of Psychiatry. Múnich, Alemania.

Fernández Iglesias, P., Alonso Bada, S., Pedrejón Molino, C., Lemos Giráldez, S., Vallina Fernández, O. Immigration, social
withdrawal and "folie à deux" in one adolescent: A case study. 18th European Congress of Psychiatry. Múnich, Alemania.

Paino, M., Fonseca Pedrero, E., Lemos Giráldez, S., Sierra Baigrie, S., Villazón García, U., Muñiz, J. Psychotic-like
experiences, emotional and behavioral problems in nonclinical adolescents. 18th European Congress of Psychiatry. Múnich,
Alemania.

Fonseca Pedrero, E., Lemos Giráldez, S., Paino, M., Sierra Baigrie, S., Villazón García, U., Bobes, J., Muñiz, J. Coping
strategies in adolescents with psychotic-like experiences. 18th European Congress of Psychiatry. Múnich, Alemania.

Vallina Fernández, O. Bases cognitivas de los estados mentales de alto riesgo para el desarrollo de la esquizofrenia. XIX
Reunión de la SPCV Neurobiología y Cognición: "Del pródromo a la psicosis". Alicante.

Paino, M., Fonseca Pedrero, E., Sierra Baigrie, S., Ordónez Camblor, N., Santaren Rosell, M., Lemos Giráldez, S. Propensión
a la psicosis: Avances en su evaluación y obtención de evidencias de validez. Simposio presentado en el VII Congreso
Iberoamericano de Psicología. Oviedo.

Lemos Giráldez, S. Beneficios de la inclusión de la categoría diagnóstica "Riesgo para desarrollar una psicosis" en el DSM-V.
XIV Congreso Nacional de Psiquiatría. Barcelona.

2011:

Vallina, O. Deteccion precoz e intervención temprana de los trastornos psicoticos. Jornada “Manejo de los trastornos
mentales graves en atención primaria”. Organizada por el Colegio de Médicos de Valladolid y la Fundación para la
Formación. Valladolid.

Lemos Giráldez, S. Tratamientos empíricamente apoyados para los síntomas psicóticos. Jornadas sobre "La eficacia de los
tratamientos psicológicos: Tratamientos empíricamente apoyados". Fundación Mutua Madrileña. Madrid.

Vallina, O. Detección y tratamiento de estados mentales de alto riesgo en el programa de prevención de psicosis de
Cantabria (P3). 7ª reunion anual de la Societat Catalana de Psiquiatria Infanto-Juvenil “ De los prodromos a la psicosis en
niños y adolescentes”. Organizada por la Fundació Académica de Ciencies Médiques i de la Salut de Catalunya i de
Balears. Barcelona

Vallina, O. La recuperación en psicosis incipientes y primeros brotes. VI Jornadas de Rehabilitación en Salud Mental “La
recuperación: Más allá de la rehabilitación”. Organizadas por los Servicios de Salud Mental Sagrado Corazon. Hermanas
Hospitalarias del Sagrado Corazon de Jesus. Martorell, Barcelona.

Vallina, O. Intervención familiar en esquizofrenia ¿Cómo y Cuando? 11 Debates de Psiquiatria. Organizados por el Area de
Psiquiatria de la Universidad de Oviedo y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBERSAM). Oviedo.

Vallina, O. Tratamientos eficaces en la esquizofrenia. XXII edición de los Cursos de Verano de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia, dentro del curso “La Eficacia de los Tratamientos Psicológicos en el Ámbito de la Psicología Clínica”.
Centro Asociado de Cantabria. Santander.

Otras lecturas
Obras de divulgación científica sobre la esquizofrenia:

Amador, X. (2008). ¡No estoy enfermo, no necesito ayuda! Madrid: Ediciones Mayo.

Aznar Avendaño, E., y Berlanga Adell, A. (2004). Guía práctica para el manejo de la esquizofrenia: Manual para la familia y
el cuidador. Madrid: Pirámide.

Morrison, A.P., Renton, J.C., French, P., y Bentall, R. (2010). ¿Crees que estas loco? Piénsalo dos veces. Barcelona:
Herder.

Obiols Llandrich, J. (2001). Una mente escindida: La esquizofrenia (2ª ed.). Barcelona: Oceano.

Perona Garcelán, S., Gallach Solano, E., Vallina Fernández, O. y Santolaya Ochando, F. (2004). Tratamientos psicológicos y
recursos utilizados en la esquizofrenia: Guía breve para profesionales y familiares Ver Tomo I y Ver Tomo II . Valencia:
Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana.

Rebolledo Moller, S. y Lobato Rodríguez, M. J. (2005). Cómo afrontar la esquizofrenia: Una guía para familiares, cuidadores
y personas afectadas. Madrid: Aula Médica. Ver libro

Trabajos técnicos:

AEN (2009). Consenso sobre atención temprana a la psicosis de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Madrid:
Cuadernos Técnicos AEN. Leer Artículo

Bloch Thorsen, G.R., Gronnestad, T. y Oxnevad, A.L. (2009). Trabajo familiar y multifamiliar en las psicosis: Una guía para
profesionales. Barcelona: Herder.

Cañamares, J.M., Castejón, M.A., Florit, A., González, J., Hernández, J.A. y Rodríguez, A. (2007). Esquizofrenia. Madrid:
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Early Intervention in Psychosis (TIPS) - http://www.tips-info.com/

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Early Intervention in Psychosis Service in Canterbury - http://www.cdhb.govt.nz/totara

Programma 2000 - http://www.programma2000.org

Otros recursos de Salud Mental


Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud (SEPCyS) - http://www.sepcys.org

Psiquiatria.com - http://www.psiquiatria.com

Rethink - http://www.rethink.org/

Mental Health Evaluation and Community Consultation Unit (MHECCU) - http://youthinbc.com/mental-health-evaluation-


community-consultation-unit-mheccu/

Here to Help - http://www.heretohelp.bc.ca/

National Institute of Mental Health - http://www.nimh.nih.gov/

Internet Mental Health - http://www.mentalhealth.com

Psychosis Support for Parents - http://www.psychosissupport.com

South London and Mausley (NHS Trust) - http://www.slam.nhs.uk/

Mental Health Care - http://www.mentalhealthcare.org.uk

ORYGEN Youth Health - http://www.orygen.org.au/

Asociación Española de Neuropsiquiatría - http://www.aen.es

Schizophrenia.com - http://www.schizophrenia.com

Estadios Recuperación de la Psicosis - http://www.uow.edu.au/health/iimh/stori/

Portal de Salud Mental - http://www.portalsaludmental.com

Otros enlaces
Entrevista a los responsables de P3 - INFOCOPONLINE

Programa para la detección precoz de la psicosis del Hospital Sierrallana, referente nacional - INFOCOPONLINE

Experiencias psicóticas atenuadas en adolescentes - EL MUNDO

Síntomas depresivos y experiencias psicóticas atenuadas en adolescentes - LA VOZ DE ASTURIAS

Esquizo-Q: XIV Premio Tea Ediciones - LA NUEVA ESPAÑA


Contacta

CENTRO DE SALUD MENTAL


Hospital Sierrallana
Avda. de España, s/n
39300 Torrelavega, Cantabria

Contacto:ovallina@cop.es

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Universidad de Oviedo
Plaza Feijóo, s/n
33003 Oviedo

Contacto: slemos@uniovi.es

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