You are on page 1of 5

ESPACIOS DE REPRESENTACIÓN DE LA MEMORIA

La Argentina en España… Maria Ángeles Layuno

La proyección de representaciones culturales en museos y


espacios expositivos.

Todo espacio expositivo contiene un mensaje que plantea una


actuación simbólica que aspira a reproducir una identidad
cultural.

El artículo estudia la principal institución cultural oficial


el museo de América de Madrid.

Puntos de referencia: La exposición iberoamericana de Sevilla


1929, y la instalación de la sala argentina en el museo de
América, 1971.

Origen histórico:

Proyecto de museo indiano y proyecto de museo de Felipe II de


1572.

Revelan la importancia de las colecciones reales, objetos


valorados por su exotismo, riqueza material o curiosidad y
sobre todo símbolos del poder y dominación del monarca.
Buscan crear una iconografía del poder monárquico.

El medio de acopio de objetos es la organización de


expediciones científicas.

En el último tercio de siglo 19 ingresan piezas etnográficas


argentinas en las colecciones estatales. Se impone una visión
que las presenta como un producto cultural de salvajes. Los
estudios de antropología ejercieron poca influencia. En
España, a fines del siglo 19 abundan acontecimientos
culturales y expositivos relativos a hispanoamérica. En este
contexto se crea el Museo - Biblioteca de ultramar en Madrid
que al cierre de la exposición de filipinas en 1887, aspiraba
a conservar el recuerdo histórico de los países ultramarinos
descubiertos por España. Un espacio más simbólico que
operativo, de cara a estrechar las relaciones exteriores
entre la metrópoli y sus colonias. Es una experiencia de
corta duración (hasta 1908).
El Centenario constituye el punto de partida para sublimar el
deseo de América cimentado en la hispanidad, que encubre
intereses políticos o económicos bajo el manto del idealismo
espiritual.

En la expo histórico- americana, cada país sería responsable


de dirigir su espacio expositivo de acuerdo con su
pensamiento. Abundan los objetos coloniales de otros países
en contraste con la Argentina: cien láminas con
reproducciones de piezas precolombinas. Se justificó por la
imposibilidad de reunir los objetos con poco tiempo y
recursos, el riesgo del transporte y el estado embrionario de
investigaciones y catalogaciones.

Intencionalidad subyacente en el gesto de la Argentina, por


producciones culturales prehispánicas poco valoradas por
España, a favor de las de otras culturas consideradas más
ricas. Se busca una reivindicación de lo indígena sobre una
realidad criolla contaminada por el espíritu español; los
proyectos frustrados muestran la ausencia de voluntad estatal
y la ambigüedad ideológica respecto de la realidad americana.

La expo iberoamericana de Sevilla fue planeada sobre la base


de mecanismos ideológicos conservadores. La gesta española
había sido orgullo de nuestra historia y motivo para ensalzar
un pasado glorioso estrechando lazos entre América y España.

Llama la atención la dimensión semántica del pabellón de


Argentina, un espacio privilegiado de representación de los
valores hispanistas de la clase política hegemónica de la
nación a través del discurso ético y estético de Martin Noel.

Se crea un doble circuito de proyección, se vinculan


pensamiento político y formas arquitectónicas, la imagen que
España quiere transmitir hacia América y la imagen que
Argentina transmite de sí misma vinculada con sus raíces
hispánicas (1910-1930).

El pabellón neocolonial de Argentina es destacable por su


elaboración ideológica. Como reacción por el movimiento
nacionalista del centenario, se buscan expresiones propias
basadas en formas españolas, transformadas por tradiciones
indígenas. Pensadores como Ricardo Rojas con la doctrina de
Eurindia.

Se destacan en el pabellón de argentina el patio de tradición


hispánica, las torres, la decoración con elementos indígenas.

La 2da republica española potencia los estudios americanos.


En los años 30 se constituye la asociación de amigos de la
arqueología americana y la academia de la historia propicia
la creación de la cátedra de estudios americanistas, cambia
el punto de vista respecto del estudio de lo americano, sin
dejar de destacar la obra de soldados y misioneros.

El proyecto del museo biblioteca de indias fue un proyecto


moral y cultural, incorpora ideas igualitarias, el respeto
por las culturas indígenas, consideradas no inferiores sino
diferentes. Un grupo de intelectuales progresistas reconoce
los valores culturales y morales de los pueblos primitivos.

Con la victoria del bando franquista el museo de América se


convierte en un espejo de valores colonialistas y en
instrumento de propaganda del régimen. Minimiza presencia
prehispánica y prioriza la empresa conquistadora
evangelizadora y civilizadora llevada a cabo por España.

El discurso científico es remplazado por el nacionalista


colonialista.

El contexto político es el del falangismo nacional, el


catolicismo y el apoyo a las relaciones diplomáticas y
económicas argentino españolas constituye el corpus
ideológico de las relaciones en los años 40.

La problemática interna del franquismo, las consecuencias de


la postguerra, el hambre de la población, hacen que se
intensifiquen las relaciones con Argentina. Es el momento del
protocolo Franco - Perón 1948.

Se da importancia a la sacralización de algunos temas como la


unión espiritual y racial con la madre patria, Argentina se
convierte en hija dilecta para Franco.

Sectores conservadores en sintonía ideológica, están


interesados en la defensa de la filiación católica e
hispánica. Se analiza la influencia de lo español en
Argentina a través del catolicismo, el idioma, la cultura y
las tradiciones. Se aprovechan datos históricos de la lucha
contra el moro, el infiel, el judío, y se adaptan a ateo,
rojo, comunista, anarquista.

La repercusión museológica es el Nuevo Museo de América en


1944.

El montaje final de los fondos era contextualizar y


semantizar un espacio creado como idea de hispanidad
defendida por el régimen. Tiempo y espacio articulan la
leyenda rosa laudatoria de los efectos de la conquista y la
colonización, la sala de las instituciones reproduce escenas
de la colonización y se cierra con la reproducción
arquitectónica de una misión. Se escenificaban poblados
indígenas.

Este tipo de museografía se desarrolló en las primeras


décadas del siglo 20. El edificio refleja la arquitectura
nacional emulando la urbanística y la arquitectura de la
Alemania nazi y la Italia fascista.

Se persigue la actualización del pasado imperial. El edificio


de Moya y Feduchi es claustral, con espacio de
representación, de exposición y trabajo y de servicios
internos, todo centrado en el patio. La capilla debía servir
para actos litúrgicos y alojaba objetos religiosos. Se hace
una sacralización del espacio, como escenario para la
propaganda imperial y católica del régimen.

La imagen que Argentina tiene en España se articula en un


relato débil en el período 1898 – 1950. No hay política de
adquisiciones, ni donaciones, ni programación. La visión de
Argentina en el museo es escasa y desequilibrada.

La colección contiene sobre todo objetos etnográficos,


material gaucho y de los indios.

El director del museo fomenta la creación de asociaciones


para que privados hagan aportes. Se da una imagen de
Argentina conformada por valores del hispanismo.

La reconstrucción histórica se basa en objetos y sobre todo


en documentos. Da una imagen de la Argentina virreinal,
platería, el “rincón romántico”, con muebles, porcelanas,
enseres y el “rincón gauchesco” que muestra un apero
completo, objetos religiosos, incluida una Virgen de Luján
para subrayar los valores confesionales católicos.

Se produce la negación de la realidad indígena.

Se dice que los mates fueron perfeccionados por los


misioneros, los muebles están inspirados en el estilo
portugués y español, con imágenes religiosas y retratos de
virreyes.

El gaucho es presentado como una adaptación romántica del


hombre andaluz. El gaucho y el cóndor argentino adquieren
sentido simbólico de afirmación nacionalista. En síntesis,
argentina muestra una imagen acomodada a los intereses o
ideales propagados por el franquismo.

Todo esto muestra cómo los mecanismos museológicos y


museográficos se transforman en instrumentos ideológicos
generadores de imaginarios culturales.

You might also like