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Larga y tortuosa fue la lucha por el acceso

equitativo de la mujer a la educación, pero
a pesar de ello, a fines del siglo comienzan
a descollar en el ámbito de la cultura muje-
res de todo el país; las mujeres de Tacna
en la marcha de la bandera, marcaron con
paso firme un territorio con identidad na-
cional. Destaca en la inmediata post-gue-
rra del Pacífico Clorinda Matto de Turner,
escritora, miembro de círculos literarios mix-
tos y con importante actividad periodística.
El caso de Clorinda Matto es singular, pues
esta dama cusqueña se inscribe en una lí-
nea filosófica positivista y desarrolla tam-
bién una perspectiva literaria que posterior-
mente dará lugar al indigenismo literario,
que tendrá grandes proyecciones en el si-
glo XX. En 1908 se produce el ingreso de
la mujer a la universidad.

En 1916 Y 1917 en los valles de Huaura y

Sayán, en grandes haciendas de caña y al-
godón tuvieron como ideario el anarcosin-
dicalismo que incluye también reivindica-
ciones femeninas. Miguelina Acosta y Dora
Mayer dirigieron "La Crítica", el periódico
anarcosindicalista. Dora Mayer integró lue-
go la Asociación Pro-Indígena. EI16 de ju-
nio de 19171reneSalvador y Manuela Cha-
flajo murieron, convirtiéndose en mártires
de la jornada de las ocho horas. Durante
las protestas de 1919 por el alza del costo
de vida se constituyó el Comite Pro-abara-
tamiento de las subsistencias, que convo-
có a una asamblea femenina; destacan en
esas luchas Evangelina Antay, Rosa de
Saury y otras, a propuesta de Zoila Aurora
Cáceres se convocó a un mitin femenino
en el Parque Neptuno, Carolina Carlessi y
Sara Beatriz Guardia han profundizado en
esta década, sobre el rol de las mujeres en
el origen del movimiento sindical.

María Jesús Alvarado fundó "Evolución Fe-

menina", orientando sus acciones a lograr
la incorporación de la mujer al trabajo y a la
'.
igualdad jurídica; fué deportada por Leguía
a la Argentina. La vertiente sindical no dis-
minuyó en la década del veinte; se funda-
ron centros femeninos en Huacho, en
Huarmey, en Supe, en el Callao. Zoila Au-
rora Cáceres intentó en 1930 sin éxito la
campaña por el sufragio femenino. En Lima,
Mercedes Cabello realiza una actividad pro-
piamente feminista, y su actividad literaria
es de notable valor. En Cajamarca, Amelia
Puga de Losada escribió poesía, periodis-
mo y novelas de ambiente regional; su ac-
tividad fue reconocida a nivel internacional.
Teresa González de Fannig (nacida en
Ancash), Lastenia Larriva de Llona (nacida
en Lima), y Carolina Freire de Jaimes (naci-
da en Tacna), destacaron también en la poe-
sía, teatro y novela.

Estas pioneras no estuvieron al margen de

las represalias, y Flora Tristán, se reconoció
a sí misma como una paria. Todo esto nos
habla del precio que, estas precursoras, de-
bieron pagar por hacer prevalecer su dere-
cho a la palabra, a la cultura y al nombre pro-
pio. Diversas intelectuales de la Asociación
Pro-Indígena, lucharon por modificar la situa-
ción de explotación de los indígenas. Rebe-
ca Carrión, estudió la situación particular de
la mujer campesina y la mujer en el incanato.

La mayoría de estas mujeres son provincia-

nas, y han estudiado en las escuelas estata-
les, algunas fueron casadas con extranjeros,
y no pocas abandonadas por sus esposos, o
se mantuvieron solteras. Sus posiciones po-
líticas y femeninas también son variadas, C.
Freire de Jaimes y L. Larriva de Llona son
conservadoras; mientras que M. Cabello, C.
Matto, T. Henríquez, T. González, tienen pos-
turas sociales y femeninas, mucho más pro-
gresistas, aunque no lograron acceder a las
organizaciones políticas de su tiempo.

Existen también esfuerzos por reconstruir una

historia del aporte femenino en los diferentes
 espacios del territorio nacional. Betty Leveau
en el departamento de San Martín (Tarapoto),
aportó en esta búsqueda incansable sobre
las mujeres del Perú amazónico; ha recogi-
do en 1998, en base a los testimonios de Al-
berto Ruiz Tuesta, nuevos reconocimientos
para poblar con mujeres de Juanjuí, Saposoa,
Moyobamba, Lamas, este recuento. Las mu-
jeres en la historia de Juanjuí, se han distin-
guido haciendo vida pública y aportando lo
mejor de sus esfuerzos.
Sobresalen Magdalena Meza Flores, ma-
dre del explorador y visionario juanju íno don
Eduardo Peña Meza y madre de otra distin-
guida mujer, Amelia Peña Meza. Delia Peña
Panduro, participó en los aciagos episodios
de la historia de Juanjuí. Doña Rosalía
Fasabi, mujer nativa lamista muerta en 1920
durante la refriega con Saposoa.
Recién en la década del treinta del siglo XX
encontramos los antecedentes del sufragio
femenino; se ubican en el diario de deba-
tes del Congreso Constituyente, que fuera
instalado el11 de octubre de 1931. El Con-
greso Constituyente inició sus funciones el
08 de diciembre de 1931, fecha en que asu-
me la presidencia Sanchez Cerro. Desde
las primeras sesiones uno de los temas que
merece la atención de los representantes,
es el referido a la ciudadanía y sufragio, es
la primera vez que se escucha en el Hemi-
ciclo la voz de sus integrantes, solicitando
el sufragio para la mujer, también se escu-
charon voces de radical oposición. Se pro-
dujeron dos dictámenes de mayoría y de
minoría y ambas comisiones se pronuncian
sobre el voto de la mujer, sólo la mayoría lo
hace en forma irrestricta. Dada la importan-
cia y trascendencia destinada a incorporar
a la vida política a la mujer, hubo quienes
expusieron las razones para dejar constan-
cia de su voto. oo.Estoy por el sufragio fe-
menino, porque si el varón con la mujer con-
viven en el orden privado, lógicamente de-
24
ben convivir en el orden público, y esta con-
vivencia hará más solidaria su vida y su des-
tino. Las jerarquías odiosas, enaltecedoras
para el varón y depresivas para la mujer
quebrantan esa solidaridad.
El prematuro fallecimiento del representante
Uceda Meza (el 26 de febrero de 1932) pri-
vó a la justa jornada de reivindicación de la
mujer en sus momentos finales, cuando se
aprobó la negación del sufragio femenino,
aceptándolo solo a manera de experimen-
to en elecciones municipales.
Desde 1933 hasta 1963 no se realizaron
elecciones municipales, la experiencia que
buscaba el Art. 860 no se hizo realidad. En
el gobierno de Manuel Prado se presentó
un proyecto de Reforma Constitucional, por
el cual se pedía el goce del derecho de su-
fragio a la mujer, acompañaba el oficio del
Diputado por Huancavelica Dante Castag-
nola que lo presentó, y otro de la Presiden-
ta del Comité Nacional Pro-Derechos Civi-
les y Políticos de la Mujer, Elisa Rodríguez
Parra; dicho proyecto no prosperó.
Durante el gobierno de Manuel A. Odría se
aprobó el texto de la reforma constitucional
aprobado por el Congreso el 05 de setiem-
bre de 1955 y promulgado el 07 del mismo
mes. Ley NQ12391, art. 840 Son ciudada-
nos los peruanos varones y mujeres mayo-
res de edad, los casados mayores de 18
años y los emancipados. Esta ley represen-
tó para la mujer la conquista de sus dere-
chos. Con esta norma las peruanas adquiri-
mos el derecho de elegir y ser elegidas. El
7 de setiembre, "Día de la ciudadanía" para
la mujer, se adquirió el pleno derecho polí-
tico al sufragio y a la categoría de ciudada-
nas. La ciudadana peruana cumplió por pri-
mera vez su obligación de votar, en las elec-
ciones del año 1956, eligiendo en la Cáma-
ra de Senadores a Irene Silva de Santolalla
y en Diputados a Matilde Pérez Palacios.
'.
 Transcurrida la primera mitad del siglo XX las
mujeres en la mayor parte del mundo, no te-
níamos categoría de ciudadanas, ni derechos
políticos reconocidos. En muchos países de
Europa,entre elios Italia, Suiza, Francia y Gre-
cia, las mujeres accedieron al voto recién des-
pués de la Segunda Guerra Mundial. Las mu-
jeres del mundo han obtenido esta conquista
ciudadanadurante las últimas décadas. Debe-
mos señalar sin embargo que muchas muje-
res obtuvieron el derecho al voto sin embar-
go no se les permitió ser elegidas a cargos
públicos.
El primer país del mundo en autorizar el
sufragio femenino fue Nueva Zelanda (en
el siglo XIX año 1893). En 1920 se permi-
tió el voto de la mujer en Estados Unidos;
en la misma década lo hizo Canadá, al igual
que sólo una decena de países. El recono-
cimiento de este derecho estuvo precedido
por demandas y movilizaciones de mujeres
que pugnaban por la igualdad de derechos
civiles y políticos.
Ha sido recién hacia la mitad del siglo XX que
se ha producido el reconocimiento del derecho
al voto de la mujer en la mayor parte de nues-
tro continente y con él el derecho de par-
ticiparen la vida política de nuestrospaíses.
En 1947, se reconoció el derecho al voto
femenino en Argentina y Venezuela. En
1949 en Chile y Costa Rica, en Barbados y
Haití en 1950, Bolivia en 1952, México en
1953, y Honduras, Nicaragua y Perú en
1955,en Colombia en 1957 y en Paraguay
en 1969. El derecho al sufragio ha signifi-
cado un avance en el reconocimiento de los
derechos de las mujeres en todo el mundo
y en el Perú. Por ello, el 7 de setiembre
constituye para las mujeres peruanas una
fecha importante, "fecha símbolo" del reco-
nocimientolegal de su ciudadanía y expre-
sa el logro de un gran paso hacia la igual-
dad de oportunidades en materia electoral.
-
El derecho de sufragio, abrió también a la
mujer la oportunidad de ser elegida juez;
esto es, ingresar a la carrera judicial que
antes, pese a ostentar el título de abogada,
por carecer del ejercicio de la ciudadanía la
Ley Orgánica se lo impedía. La Abogada y
senadora por la República Rosa Estrada
Alva en los años 1980-1985 ha contribuido
notablemente al conocimiento de las dife-
rentes situaciones que antecedierona la ob-
tención del sufragio femenino a través de
artículos periodísticos y ensayos sobre el
tema del sufragio femenino en el Perú; han
aportado también en la difusión y recopila-
ción de otros antecedentes tanto naciona-
les como mundiales, el CENDOC MUJER
y los artículos de Mercedes Cabanillas y
Sonia Goldenberg sobre el tema, en dife-
rentes diarios y revistas.
Es en el siglo XX, que las mujeres se abren
paso en el campo político: ya han accedido
a la educación y al derecho del ejercicio
profesional, con el surgimiento de los gran-
des movimientos político-sociales y de las
ideas de los años veinte, vemos surgir un
notable grupo de mujeres que combina la
actividad intelectual, la práctica política, la
lucha social y la reivindicación femenina
dentro de los mismos. Destacan, dentro del
Apra, lideresas como Eva Morales, Nita
Pérez, Susana Medrano y Teodolinda de
Gamero. Mención especial merecen Magda
Portal y Carmen Rosa Rivadeneira, a quie-
nes la consecuencia con su feminismo na-
ciente las colocará, tiempo después, fuera
del partido de Haya de la Torre. En el na-
ciente Partido Socialista y el movimiento
de ideas liderado por Mariátegui sobresa-
len: Adela Montesinos, Alicia Bustamante,
Carmen Pizarro, Celia Bustamante, Raquel
y Estela Bocángel.
En este mismo período y como parte de un
movimiento político e intelectual, destacan
María Wiesse " (musicología), Julia Codesido
(pintura), Ángela Ramos (periodismo), Zoila
Aurora Cáceres (líder sindical), Carmen Saco
(escultora y periodista) entre otras. A pesar
de los intermitentes períodos de dictaduras y
aperturas democráticas, con los consiguien-
tes repliegues y eclosiones culturales que di-
chos escenarios políticos suscitan, la presen-
cia y acción transformadora de la mujer en el
campo artístico, intelectual, político, social y
cultural, no se ha dejado de sentir. Práctica-
mente todas las áreas del saber y de la inter-
vención social han recibido la impronta de las
mujeres peruanas y un extraordinario aporte
en los asuntos públicos del país.
En las artes no podemos dejar de señalar la
genialidad de la huella dejada por Tilsa
Tsushiya (pintura), Cristina Gálves (pintura),
Ella DumbarTemple (música), huella que nos
conduce hoy hasta las cuestionantes escul-
turas de Johana Hamman, y las estilizadas
esculturas en cera, madera y bronce de Mar-
garita Checa que son un grito de la feminei-
dad en el Perú de hoy.
En 1995, se publicó la antología de la evolu-
ción del pensamiento y sentimientos de la
mujer de los siglos XIX y que buscaban afir-
mar una identidad regional del Perú des-
centralista. Las mujeres del norte peruano,
conjugando esfuerzos y uniendo tiempo y dis-
tancia, recopilaron la producción de 92 muje-
res de Talara, Piura; Lambayeque, Chacha-
poyas, Cajamarca, Loreto, Ancash, La Liber-
tad; este esfuerzo se debe a Elia Alvarez del
Villar y a Teresa Guerra García. Esta antolo-
gía de poesía, ensayo, cuento, artículos y
composiciones musicales, constituyó un res-
cate de la producción intelectual dispersa de
las mujeres de fines de siglo, y es un valioso
aporte para visibilizar el rol y protagonismo
de la mujer en los dos últimos siglos.
En esta publicación que aporta a una nueva
lectura de la historia y la presencia femenina
destacan ensayos y artículos como el de
26 ..@rN
Miriam Hoyle Cox sobre las mujeres perua-
nas del siglo XIX y su rol en la campaña
libertadora; concluye este documento seña-
lando que el esfuerzo de hombres y mujeres
no fue en vano porque el Perú estaba libre y
la letra y los compases que expresan nues-
tra peruanidad fueron cantados por primera
vez por una mujer peruana que el 24 de se-
tiembre de 1921, hizo estremecer al público
del Teatro Segura, cuando cantó el Himno
Nacional que fue entonado por Rosa Merino,
y fue también una mujer, una trujillana,
Manuela Cañete de Merino quien bordó la
primera bandera, que flameó como símbolo
de nuestra independencia. San Martín con-
decoró a todas las preciaras mujeres y les
fue impuesta la banda bicolor y una medalla
de oro con la inscripción: «Al patriotismo de
las más sensibles», En esta misma antolo-
gía destaca Carmen Salazar Cortegana,
antropóloga y escritora trujillana, quien des-
de hace dos décadas escribe sobre géne-
ro, democracia y desarrollo, centrando su
enfoque en la situación socio-económica de
la mujer, como reflejo de la situación de po-
breza y se plantea una perspectiva que res-
cata relaciones democráticas, que permi-
ten un desarrollo humano.
Otra área que ha recibido el invalorable
aporte de las mujeres es el de las Ciencias
Sociales. Rebeca Carrión, Josefina Cox y
Rosa Fung marcaron hitos en la investiga-
ción arqueológica; Mildred Merino e Imelda
Vega-Centeno destacan de manera impor-
tante en antropología; Violeta Sara Lafosse,
Eisa Alcántara, Hilda Mercado, desarrolla-
ron en las facultades de Sociología, los es-
tudios sobre la mujer y la familia. La litera-
tura peruana ha recibido abundantes apor-
tes de mujeres como: Blanca Varela, Ceci-
lia Bustamante, Carlota Carvallo de Núñez,
María Emilia Cornejo, hasta nuestras con-
temporáneas Rosina Valcarcel, Carmen
Ollé, Rocío Silva Santistevan, Mariela Sala,
Doris Moromisato, entre otras talentosas es-
critoras.En la medicina no podemos obviar
a Alegría Majluf, en Historia a María
Rostowrowsky, en psicología a Cecilia
Martínez,en música a Victoria Santa Cruz,
Carmen Moral, Rosa Elena «Chalena»
Vásquez, María Luisa Gonzáles. Para no
dejarde hablar de las artes populares, don-
deexcelentescantautoras del pueblo como
Chabuca Granda, Alicia Maguiña, Norma
Alvizuri, Lucha Reyes, María Alvarado
(PastoritaHuaracina) hasta Tania Libertad,
CeciliaBarraza, Eva Ayllón, Ellen Burhum,
EisaPalaoy Susana Baca, que cantan con
la voz y los sonidos del pueblo a la vida, el
amory a esta tierra bendita que nos dio el
ser.María Elena Alva, Teresa Ralli,Ofelia
Lazo, Delfina Paredes, Pilar Núñez, han
hecho del teatro punto obligado y expec-
tantede una identidade imaginario del Perú
cotidiano y popular de estas dos últimas
décadas.
Al igual que los antiguos peruanos que so-
bresalieronen cerámica y orfebrería, mo-
dernasceramistas como Sonia Céspedes
y Roxana Cuba recorren comunidades
alfareras,afirmando, moldeando y creando
escuela de un Perú inagotablemente
creativo; joyeras como Teresa Ortiz de
Zevallos, Esther Ventura, Rita y Chiara
Varesey Tula Zimic, se han nutrido de la
cosmovisiónandina de todos los tiempos
para recrear el oro, la plata y las piedras
preciosasmanteniendo el atractivo y sen-
sualidad del dorado; recordemos que el
escudonacional tiene un cornucopio dora-
do derramando monedas de oro, símbolo
que representa la riqueza natural del Perú.
Los metales preciosos en el antiguo Perú
tuvieronun sentido socio-religioso y fueron
empleadoscomo objetos de culto y orna-
mentos (el Perú es el sétimo país minero
del mundo y el segundo productor de oro
en América Latina; en los últimos 5 años la
producciónde oro se triplicó y continúa en
ascenso); eso hace posible que en nues-
tros pueblos, varones y mujeres desde
siempre hicieran del oro y la plata una posi-
bilidad creativa que identifica nuestra cul-
tura y reafirma nuestra identidad cultural.
Acaba de morir una artista popular de nota,
Georgina Mendívil (Cusco), que consus Na-
cimientos y Arcángeles cuellones, sus co-
loridos paños de chichería, sus "vírgenes
embarazadas" fue una representante inter-
nacional de la patria, embajadora del espí-
ritu de un pueblo que tiene raíces, fe en sí
mismo y que apuesta por el futuro. Ha fa-
llecido también María Reiche, la Dama de
Nazca, con una demostración excepcional
de convertirse en peruana por opción de
vida.
En los albores del siglo XXI hay grupos de
mujeres y varones que sufren exclusión ra-
cial, que buscan salir del atraso, el olvido y la
segregación racial. Sofía Arízaga plantea su
trabajo con las mujeres negras para con ellas
hacer talleres de identidad y autoestima; bus-
ca identificarlas en su pasado y su presente,
busca la realización personal de la mujer ne-
gra que sufre hoy triple discriminación: por
ser mujer, por ser negra y por ser pobre; es el
área Mujer del Movimiento Negro Francisco
Congo, que toma con orgullo el nombre y el
símbolo de los negros cimarrones del palen-
que de Huachipa, que representa resistencia
y lucha contra la esclavitud. En ese palenque
los negros reforzaban su sentido de parejas
establecidas entre ellos, haciendo crecer la
población del palenque para reafirmar su iden-
tidad e idea de futuro y la proyección de su
raza y cultura. El Movimiento viene afirman-
do su planteamiento estratégico y operativo;
destaca en ello una mujer: Julia Cuadros.
y qué decir de los cientos de mujeres con-
temporáneas, en su batalla contra el hambre
y en defensa de la vida, las miles de madres
del vaso de leche y las mujeres organiza-
das en los comedores populares y clubes
de madres; es interminable la lista de las
que estuvieron presentes desde el primer
momento en que se decidió vencer la des-
nutrición y mortalidad infantil, y contribuir al
desarrollo de miles de mujeres organizadas
en 30,000 organizaciones sociales de base,
que hoy día contribuyen al desarrollo del
país, a través de redes de alimentación,
salud, generación de ingresos de los más
pobres, y en la lucha por la educación po-
pular. No podemosdejar de mencionara las
maestrasdel Sutep y su importante presen-
cia en todos los caseríos del territorio nacio-
nal. ¿Y qué decir de aquellas que se en-
frentaron al terrorismo en las décadas del
80 y 90?, lideresas como María Elena
Moyano, de Villa El Salvador, Doraliza Es-
pejo de San Juan de Lurigancho, Susana
López del Callao, hasta las anónimas mu-
jeres, que se quedaron como resistentesen
los pueblos azotados por el terror en la re-
ciente guerra civil; y que, con su dolorosa
búsqueda de los desaparecidos, encarce-
lados y muertos antes de tiempo, en aso-
ciación con sus hermanas desplazadas que
en 1998 en homenaje al Día Internacional
de la Mujer realizaron su primer encuentro
nacional, bajo la conducción de Rofelia
Vivanco, Isabel Suaznabar y cientos de
mujeres afectadas por la violencia, donde
cuestionaron a la comunidad nacional so-
bre los abismos de horror que se cernían
sobre los Andes y que ponían en riesgo
nuestra posibilidad de ser nación. Como
decía una dirigenta del vaso de leche: gra-
cias a ellas, "la Paz tiene rostro de mujer".
Un importante impulso a este movimiento
lo vienen dando Diana Ávila y Ernestina
Quispe de la Consejería de Proyectos para
Refugiados Latinoamericanos CPRL, Ana
María Rebaza de la Mesa Nacional de Des-
plazados y Rocío Paz de la Asociación Pro-
Derechos Humanos APRODEH; desde el
exterior lo hace de importante manera la pe-
ruana Gladys Acosta.
28
En materia de defensa de los Derechos Hu-
manos la democracia y la institucionalidad
acaban de ser distinguidas en setiembre de
1998 con el premio Flora Tristán las periodis-
tas Blanca Rosales y Roxana Cueva, así
como la dirigente estudiantil Alejandra Alayza
y la parlamentaria Lourdes Flores Nano. En
esta área destacan Sofía Macher, Pilar ColI,
y Susana Villarán y Liliana Panizo, entre otras.
Finalmente en este acápite destinado a mos-
trar la persistente presencia de la mujer, de-
bemos señalar que aunque el nivel de repre-
sentación de la mujer en los puestos de ma-
yor responsabilidad, deja muchísimo que
desear, hay sin embargo un impacto más
notable y una mayor presencia femenina que
avanza en ganar espacios e imagen ante la
opinión pública; es preciso señalar que ha ha-
bido un grupo de mujeres que han ocupado
altos cargos en la acción política, tanto den-
tro del Poder Legislativo, como en el Ejecuti-
vo; destacan Lourdes Flores Nano, Martha
Hildebrandt, Martha Chávez, Graciela
Fernández Baca, Beatriz Merino entre otras.
Hubo mujeres que fueron parlamentarias y
también Ministras, como Mercedes Caba-
nillas, IIda Urízar (fallecida) y Gloria Helfer,
las tres en las carteras de Educación y Salud
(consideradas más femeninas); entre las que
participaron y participan en el Poder Ejecuti-
vo, están Liliana Canal e y Eisa Carrera y la
primera Ministra de la Mujer y el Desarrollo
Humano, Myriam Schenone. Es evidente una
mayor presencia de mujeres en campos pú-
blicos tales como Beatriz Ramasciotti, repre-
sentante ante la OEA y Beatriz Boza Presi-
denta de Prom Perú e Indecopi.
Existe una mayor presencia de mujeres en
cargos públicos vinculados a diferentes sec-
tores: transporte, industria, comunicaciones;
hasta hoy sin embargo ninguna mujer ha ocu-
pado cargos como Ministra de Economía,
Relaciones Exteriores o Defensa. Debemos
señalar que desde 1996, con la Ley 26628,
....
que permite el acceso de la mujer a las es-
cuelas de Oficiales de los diferentes Institu-
tos Armados, la vida militar deja de ser ex-
clusivamente de los varones.
Estebreve recuento nos permite documen-
tar que la presencia y preeminencia de la
mujer no es nueva y menos aún reciente;
su significación de siglos y su actual rele-
vancia no está dada precisamente por su
presenciaen cargos públicos. Evidentemen-
te, su reciente y más visible participación
en funciones públicas es uno de los fenó-
menosmás significativos de fines del siglo
XX, y su representación logrará un acele-
radoe indetenible avance para transformar
la propia naturaleza del poder.
No podemos intentar abordar el problema
de la postergación de la mujer, sin conocer
y analizar la historia en favor de un desa-
rrollo para todos; necesitamos promover la
identidad pluriétnica, multicultural y diversa,
para promover identidades nacionales que
reconozcan su naturaleza y ventaja cultural
enun mundo competitivo a escala global, para
trazar políticas y prácticas que hagan de los
pueblos agentes protagonistas de su propio
desarrollo, para afirmar su capacidad de au-
tosuficiencia, dejar de ser pobres y excluidos
y construir desarrollo en equidad. Es funda-
mental también que las propias mujeres
comprendan los acontecimientos históricos,
que han repercutido en su vida individual y
colectiva si es que han de emprender un
proceso impulsado por ellas mismas.
En estasección hemos visto la impronta de
la intervenciónde las mujeres en la reali-
dad social, política y cultural del Perú de
hoy; esta obligada muestra de la historia,
escrita con el protagonismo femenino en
nuestropaís nos coloca tras las huellas de
estasmujeres,testigos y protagonistas de
una gesta heroica que se reescribe cada
día.
f) Las Mujeres y el análisis de la situación
de la mujer
El tema de género ha sido uno de los más
controvertidos en ciencias sociales. Ganar
un espacio en la academia y en la promo-
ción del desarrollo no ha sido fácil. Es el
resultado de un largo proceso que se inicia
en la calle, no en los claustros universita-
rios, como lo menciona Patricia Ruiz Bravo
(1996). Tres hilos entretejen la madeja, las
preocupaciones de los organismos y coope-
raciones internacionales y la producción
académica de las teorías del norte, el con-
texto social y político nacional, y las deman-
das desde la promoción del desarrollo y las
propias mujeres.
Hacia los años 70 en el Perú el problema
de la mujer se plantea como importante de
ser observado, los primeros intereses vienen
desde el Estado con anterioridad incluso y
luego paralelamente a la década de la mujer,
promovida desde las Naciones Unidas: 1975-
1985, pone el contexto y los medios necesa-
rios para desarrollar investigación y promo-
ción de la mujer para el desarrollo a nivel ur-
bano y rural en los términos y enfoques pre-
dominantes para la época.
Una primera tarea individual y colectiva que
se emprende es la visibilización de la mujer,
desde dos entradas, a nivel de información
de su situación y condición; y como objeto de
estudio. Entre los esfuerzos pioneros encon-
tramos a: Violeta Sara Laffosse, Helen Orbig,
Marita Cavassa, miembros del Comité Téc-
nico de Revaloración de la Mujer(COTREM,
1970). El curso Mujer y Familia en la Univer-
sidad Católica que luego se transformó en
Sociología de la Mujer, dictado por Violeta
Sara Laffosse. En el grupo que escriben en-
sayos sobre la condición de la mujer y las
relaciones de pareja, encontraremos a Maruja
Barrig, Esther Andradi, y Ana María Portu-
gal.
29
La labor de las mujeres (investigadoras,
activistas y promotoras) ha sido central en
el período; expresión de ello es el Taller
Participación Económica y Social de la Mu-
jer en el Perú, realizado en Lima en 1978,
coorganizado por el Instituto Nacional de
Cultura, ellSS de Holanda y ellDS de In-
glaterra, y la Universidad Católica, evento
que tuvo el mérito de convertirse en un lu-
gar de encuentro entre mujeres que, desde
el espacio social, la academia y el Estado,
venían realizando trabajos con mujeres o
estaban interesadas en ello y a la vez de
formación de las posturas iniciales del fe-
minismo en el Perú.
Como resultado del taller se impulsa la for-
mación de grupos de trabajo sobre la situa-
ción y condición de la mujer. De la mencio-
nada época surgen los nombres de Alicia
Sebastiani, como precursora de la idea y
gestora de los recursos que dieron lugar al
taller, por parte delINC. Las organizadoras
del evento fueron Gina Vargas, Narda
Henríquez y Virginia Guzmán. Estas muje-
res y otras que estuvieron alrededor de esta
actividad, aparecerán luego, desde diver-
sos espacios, proponiendo e influyendo
sobre políticas, acciones y estudios.
Hacia 1980, Y como resultado directo de las
inquietudes compartidas, se desencadenan
diversas iniciativas, las cuales adoptan ni-
veles de formalización e interés diferencia-
dos: ONGs, revistas, grupos de trabajo e
investigación, acción; temas: salud, educa-
ción y trabajo; espacios: urbanos y rurales;
investigaciones; como instituciones repre-
sentativas se pueden mencionar a Manuela
Ramos, CMP, Flora Tristán, Centro, revis-
ta La Tortuga, entre otros.
La década del 80, presenta un contexto di-
ferente y cambiante, los períodos más ex-
tremos de la crisis económica y la instala-
ción de gobiernos democráticamente ele-
30
gidos así como la violencia socio-política.
Los estudios sobre el trabajo y la participa-
ción de la mujer en el área urbana intentan
dar un panorama general en los que, a par-
tir del análisis de diversas variables se
muestra la marginación a la que están su-
jetas las mujeres. Trabajos relevantes a
mencionar son los realizados por Maruja
Barrig, Ana María Yáñez, Jeanine
Anderson, Eliana Chávez, Marcela Chue-
ca, Delma del Valle, Virginia Guzmán,
Patricia Portocarrero, entre otras.
Un tiempo después, entra en escena el inte-
rés por la mujer rural, en cuyos estudios se
intenta visibilizar el trabajo de la mujer cam-
pesina y poner en evidencia los efectos de la
reforma agraria y la modernización sobre su
situación. Entre los ensayos, in-
vestigaciones y actividades pioneras se en-
cuentran los de Violeta Sara Lafosse, Pilar
Campaña, Rina Cornejo, Marisol de la Ca-
dena, Cristina Espinoza, Blanca Fernández,
Marfil Francke, Angela Meentzen, Rosa
Guillén y posteriormente la formación de la
Red Nacional de la Mujer Rural. En 1988 se
realiza un primer encuentro nacional de
promotoras cuya temática común es la pro-
moción de la mujer campesina. Este escrito
fue auspiciado por el CMP Flora Tristán. En
San Martín surgen impulsos destacados por
la promoción de la mujer en la selva. Se forja
el nacimiento de la organización indepen-
diente de mujeres, la Asociación Perú-Mujer
da nacimiento del PRODEMU, Asociación
de Promoción y Desarrollo de la Mujer cuya
primera coordinadora fue Betty Leveau.
Destacan otras ONGs de mujeres como
Warmi Mayo, CEDISA, crea un espacio mu-
jer, luego va confluir hacia la Red Nacional
de Promoción de la Mujer en San Martín,
cuya coordinación hoy recae en eIIDPA.
Marca también el período, la preocupación
por el estudio de lo popular y los temas vin-
culados a la mujer y el poder, vaso de le-
che, comedores populares, clubes de ma-
dres y estrategias de sobrevivencia. Traba-
jos significativos son los de Violeta Sara
Lafosse, Jeanine Anderson, Cecilia Blondet,
Maruja Barrig, Amelia Fort, Carmen Montero
y Aída García Naranjo, entre otros.
Una de las vías pioneras e importantes,
mediante las cuales se alienta la incor-
poración del Enfoque de Género en De-
sarrollo fue dada con la venida de
Caroline Mosser y Caren Levy, investiga-
doras de la Universidad de Londres, para
dirigir un primer taller en el país sobre
planificacióncon enfoque de género. Esta
actividad fue facilitada por Centro, con el
auspicio de la Fundación Ford en el año
1988. Al mencionado evento, asistió un
grupo representativo de personas de di-
ferentes disciplinas y ligadas a institucio-
nes tanto públicas como privadas,
iniciándosela corriente de institucionalizar
el enfoque de género en proyectos de de-
sarrollo. En este pionero trabajo encon-
traremos a Amelia Fort y Gustavo Riofrío,
quienes a partir de ese hecho. Inician un
importante esfuerzo de sensibilizar y ca-
pacitar sobre el tema a profesionales y
técnicos del Estado, vinculados a progra-
mas y proyectos de desarrollo. Posterior-
mente estos esfuerzos se extendieron al
sector privado y a la cooperación técnica
internacional.
El fin de esta década está marcado por la
realización de diversos balances, sobre la
condición de la mujer y otros estudios, los
que son publicados a inicios de los 90; se
mencionan los trabajos de Mujeres Perua-
nas realizados por Centro, con el auspicio
de la Embajada de Canadá, Balance de In-
vestigaciones sobre el tema Producción y
Reproducción sobre los estudios de Géne-
ro, auspiciado por FOMCIENCIAS de V.
Sara Lafosse, y el Perú en Cifras de Cecilia
Blondet y Carmen Montero del Convenio
IEP-FLACSO. Particularmente interesante
será el intento de establecer un seminario
permanente de género que propicie el de-
bate en torno a las investigaciones sobre el
tema.
En la década del 90, la publicación de Vir-
ginia Guzmán y Patricia Portocarrero, mar-
cará otra ruptura importante con las corrien-
tes más significativas, que encontraban en
el patriarcado la explicación de la subordi-
nación de la mujer, relacionadas con el fe-
minismo más radical.
Como parte del proceso de institucio-
nalización, más de las acciones más sóli-
das y consistentes están dadas por el inicio
de actividades del Diploma de Género en
la Universidad Católica, constituyéndose un
espacio de producción de estudios y ensa-
yos desde la academia por trabajar el tema
de género y la búsqueda de respuestas so-
bre la naturaleza y origen de la subordina-
ción de la mujer en la sociedad, las muje-
res comprometidas en este reto son: Narda
Henríquez, Patricia Ruíz Bravo, Marfil
Francke, Jeanine Anderson, y Norma Fuller,
Elízabeth Ventura, María Bastidas.
Otro hito significativo de la década de
los 90 es la constitución de la Red Nacional
de Promoción de la Mujer, dirigida por Nor-
ma Añaños y con el aporte de una nueva
visión, la de Josefina Huamán, para la for-
mulación de políticas públicas a partir de
la consulta nacional. Igualmente la deman-
da desde el Estado y la cooperación técni-
ca, para que las mujeres sean beneficia-
rias específicas de los proyectos de desa-
rrollo. La respuesta al reto desde entonces
no se dejó esperar, iniciándose el proceso
de habilitamiento en planificación de gé-
nero para diversas organizaciones so-
ciales y de cooperación técnica. Se
formula en este período el Programa
Nacional de '" Promoción de la Mujer
31
 1990-1995; luego se avanzó en la formula-
ción de la Red en los diferentes departa-
mentos en donde habían trabajado los nú-
cleos de diversas organizacionespara la for-
mulación del Programa; se abrieron así im-
portantes perspectivas de un trabajo en las
provincias de cada uno de los departamen-
tos, llevando la preocupación por la promo-
ción de la mujer en los lugares más aparta-
dos del país y la posterior formulación del
Programa Nacional 1995-2000. Desde la
11
práctica de incorporar el enfoque de géne-
ro y su institucionalización en el Estado y la
sociedad civil, se hacen intentos relevan-
tes a partir de la segunda mitad de la déca-
I da de los 90, particularmente por Centro
dirigido por Amelia Fort y la Escuela por el
Desarrollo dirigida por Jaime Vela y con un
destacado trabajo de Rosario Murillo, Mar-
fil Franke, Patricia Ruiz Bravo y Rosa
Mendoza en los temas de Indicadores de
Género y Nuevas Metodologías de Trabajo
con Mujeres.
Previoy post ConferenciaMundialde Beijing
debemos destacar el trabajo del grupo im-
pulsor de Beijing; son muchas las que des-
tacan bajo la conducción de Ana Vásquez,
Rocío Palomino del CESIP, Ana María Mi-
randa, Carmen Valverde, Betty Divos del
CENDIP. El equipo de Flora Tristán con
Cecilia Olea, Giulia Tamayo, Diana
Miloslavich entre las principales y Manuela
Ramos con el aporte de Susana Galdos y
Victoria y Alicia Villanueva. El frente amplio
de mujeres, la Unión Popular de Mujeres
del Perú.
32
j
Es creciente y significativo también el es-
fuerzo de las plataformas de contrapartes;
destacan el Grupo Temático de Género
Novib y luego el de Pan Para el Mundo. Son
significativos luego los esfuerzos de la Aso-
ciación Nacional de Centros y el CONADES.
Destaca desde fines de 1997 el Grupo de
Mujeres por la Democracia y su actual es-
fuerzo por incorporar la dimensión de gé-
nero a la movilización y al debate
programático nacional, con Blanche Arévalo
entre sus impulsaras.
Se inician también en este período los tra-
bajos sobre género y masculinidad; desta-
can Juan Carlos Callirgos y Arturo Granadas
en este esfuerzo. Las imágenes de los hom-
bres y la masculinidad, son un amplio te-
rreno aún por explorar, son pioneros en este
sentido los autores mencionados así como
DEMUS que actualmente investiga sobre
las imágenes femeninas y masculinas en
la literatura peruana. Jaime Vela director de
la Escuela para el Desarrollo señala que
estos debates y textos tal vez ayuden a
derribar las bipolaridades y que desarrolle-
mos relaciones más plenas y humanas.
Afirmamos nuestra opción por el futuro
como tarea, la que nos compromete en un
largo caminar en el aprendizaje de recono-
cemos: varones y mujeres, diferentes y
complementarios, en una apuesta común
por relaciones armónicas con la naturale-
za, construyendo juntos la equidad de gé-
nero: apostandojuntos por el futuro del Perú
de todas las sangres.
LALARGAMARCHA
ENLARUTADE LA EQUIDAD.
a)Haciala erradicaciónde la pobreza
ste es el punto de partida de la filosofía
E del Fondo: la superación de la pobreza
se producirá sentando las bases para el de-
sarrollo social sustentado en el esfuerzo pro-
ductivo, los conocimientos y la creatividad del
pueblo y sus organizaciones sociales. Esta
opción se basa en los saberes y conocimien-
tos ancestral es, en la optimización de su re-
lación con el medio ambiente y las potencia-
lidades humanas de varones y mujeres del
campo y la ciudad, que son el patrimonio más
importante del país. Hemos aceptado el de-
safío: superar la cultura de la pobreza y libe-
rar las fuerzas de la cultura del desarrollo, es-
tamos en camino, promoviendo acciones que
construyen un futuro.
Nuestra práctica de la atención a las situa-
ciones de emergencia, tan frecuentes en
nuestro país, transitó del alivio a la pobre-
za, hacia el combate de las causas de su
reproducción, promoviendo el desarrollo
sostenible a través del impulso de proyec-
tos productivos, desarrollando habilidades
competitivas que movilizan las capacida-
des, iniciativas, destrezas y conocimientos
ancestrales de la población. En este reco-
rrido hemos llegado a obtener logros nota-
bles que significan recuperación de la con-
fianza en sí mismos, por parte de comuni-
dades fuertemente golpeadas por la crisis
económica y social que atravesó el país en
décadas precedentes, habiendo mejorado
su capacidad productiva, logrando defen-
der sus espacios de vida y abrirse a nue-
vas oportunidades de desarrollo.
Esta experiencia ha fortalecido la organiza-
ción social de las comunidades en todo el
país y restaurado su lugar como protago-
nistas en la construcción del futuro. El de-
sarrollo de programas de inversión y de
potenciación de capacidades ha llevado a
valorar las habilidades e iniciativas de la
población, por el desarrollo de una cultura
empresarial y por el éxito de su capacidad
de gestión, y ha contribuido a potenciar el
capital humano y a garantizar su propia
sostenibilidad. Se han verificado también una
serie de mejoras en la generación del em-
pleo, de los ingresos, la alimentación y la sa-
lud en general. Nuestra opción por la erradi-
cación de la pobreza tiene implícita también
la reconciliación con el medio ambiente, a tra-
vés de la rentabilización económica y social
de los espacios, optimización en el uso de
los recursos naturales, la megadiversidad de
la oferta ambiental y la armonización del tra-
bajo productivo con el respeto al medio am-
biente.
El combate efectivo contra la pobreza se
realiza a través de un diálogo productivo
entre tradición y modernidad, en el respeto
por la cultura y la sabiduría ancestrales, y
en la optimización de la ciencia y la técnica
al servicio de la persona. La población-ob-
jetivo prioritaria para el Fondo, son las co-
munidades rurales y se han logrado mejo-
res relaciones entre el campo y la ciudad a
través del acceso a recursos financieros, la
promoción de la agroindustria, la
dinamización de mercados locales y regio-
nales y la exportación de productos. Es el
conjunto de estas experiencias acumuladas
el que nos permite retomar la experiencia
de la política de equidad de género, que
sustenta a las mismas, para proyectamos
en el Tercer Milenio, a pesar de las dificul-
tades estructurales,tanto económicascomo
sociales, que encontramos a nivel nacional
y de la poca flexibilidad, política y económi-
ca, del actual contexto internacional. El reto
es la reducción de la pobreza de forma
sostenible, en una perspectiva de cambio y
desarrollo humano.

Nuestra opción por el futuro como tarea si-

túa a la persona como centro, sujeto y ac-
tor primordial del mismo. Opción que impli-
ca la revalorización de la persona, varón y
mujer, su identidad, su cultura, su sabidu-
ría ancestral, sus formas de organización
social y de representación, sus necesida-
des y aspiraciones, su proyección utópica
hacia el futuro; de tal manera que, fortale-
ciendo la identidad, cultura e historia de
los pueblos, podamos contribuir a la con-
solidación de una organicidad social, con
instituciones eficientes, equitativas y
creativamente integradas en el proceso de
desarrollo. El respeto y valoración de todas
las sangres y todas las culturas, impulsa
nuestra acción descentralizadora,ya que el
centralismo es un sistema de inequidad,
modelo de concentración del poder y de
acumulación desigual que hace mucho
daño a nuestro país; nuestra opción por la
equidad nos compromete en el desarrollo
de mecanismos democratizadores a todos

35
los niveles de la sociedad, para que todas
las sangres sean respetadas y acogidas,
para que todas las vocessean escuchadas,
para que todas las manos aporten con su
generosidady su esfuerzo para la construc-
ción del futuro como tarea de todos y to-
das.
La promoción del desarrollo humano es el
imperativo ético de nuestro trabajo, y se
convierte a la vez en su principal objetivo,
así como en su requisito indispensable:
nada de lo humano nos es ajeno. Por ello
en nuestra lucha por la erradicación de la
pobreza, no podemos dejar de lado los ele-
mentos históricos, culturales, sociales, re-
gionales y de género, que condicionan y
entraban nuestras actitudes y comporta-
mientos, ya que tienen no sólo efectos eco-
nómicos, sino que a través de nuestras
mentalidadesse expresanen nuestrasprác-
ticas sociales y compromete integralmente
a las personas, sujetos plenos del desarro-
llo y protagonistas principales de nuestra
acción presente y futura.
b) Erradicar la pobreza: imperativo
ético, social y político
En muchas partes del mundo las víctimas
de la pobreza soportan formas intolerables
de privacióny continúan siendo marginadas
y excluidas. El número de personas con
ingresos inferiores a un dólar diario se ha
incrementado en casi cien millones entre
1987 y 1993. Cerca de 1,300 millones de
personas, un tercio de la población del
mundo en desarrollo viven con menos de
un dólar al día. Es dentro de este contexto
que la Asamblea General de la ONU
proclamóa fines de 1995, la primera década
internacional para la erradicación de la
pobreza a observarse desde 1997 al año
2006 y que tendrá como lema central
"erradicar la pobreza es un imperativo ético,
social, político y económico de la
36
humanidad". Erradicar la pobreza requiere
impulsar el desarrollo económico e
incrementaroportunidadesde empleo. Las
causas de pobreza deben ser tratadas vía
estrategiassectoriales en diversos campos,
como medio ambiente, alimentación,
población, salud, vivienda, desarrollo de
recursoshumanos,acceso a agua potabley
desarrollo rural.
El 17 de octubre, Día Internacionalpara la
Erradicaciónde la Pobreza,nos recuerdaun
camino que tenemos que recorrer y la
necesidad de trabajar en forma más
concertada y a todo nivel para reforzar la lucha
contra la pobreza. La erradicación de la
pobreza es posible, hacen falta conciencia,
voluntad y acciones positivas a nivel mundial.
Si se analiza la evolución del tema en los
últimos 50 años se evidencian avances en
los que destaca el aumento de la esperanza
de vida y la tasa de alfabetización, así como
la disminución de la mortalidad infantil. En el
último medio siglo, según los informes del
PNUD, las riquezas mundiales se multipli-
caron por siete y más de las tres cuartas
partes de la población tienen ahora acceso a
los servicios esenciales. Sin embargo: "Si el
número de ricos se ha duplicado en 50 años,
el de los pobres se ha triplicado" afirma el
PNUD.
El concepto de pobreza -que antes
consideraba sólo la carencia de ingreso- se
mide actualmente considerando cinco
factores como son: el analfabetismo, la
mal nutrición de los niños, la muerte a
temprana edad, la mala atención de salud y
el escaso acceso al agua potable; todos estos
elementos combinados brindan un índice de
pobreza humana. El informe sobre desarrollo
humano 1997, llega a la conclusión que se
han hecho grandes adelantos y el informe
sostiene que los países pueden eliminar la
pobreza extrema de una generación, si hay
voluntad, sapiencia y trabajo suficiente. "Una
gran alianza para erradicar la pobreza
absolutaen una generación es una sólida
meta"... El informe termina diciendo "hoy
todosdebemos ayudar a dirigiruna campaña
socialcontra la pobreza,... y sólo se tendrá
éxitocon una coalisiónamplia".
Durante los últimos cinco años, Canadá
ocupó el primer lugar en el denominado
Indice Mundial del Desarrollo Humano
(IDH).Nuestro país ha mejorado en este
mismoperíodo tres puntos; ahora se ubica
en el lugar 86 entre 174 países. El IDH
busca definiro clasificar la situación en los
países desde una óptica multilateral,
utilizandovariables económicas y sociales,
a diferencia del índice per capita que sólo
lo hace desde el punto de vista de la
producción. El desarrollo humano es un
proceso de las opciones de la gente, se
lograráampliarestas opciones aumentando
la capacidad de las personas. Eldesarrollo
humano conduce a la realización de los
derechos humanos, económicos, sociales,
culturales,civiles y políticos.
e) Los retos futuros
El compromiso político asumido hacia el
2000 por parte de los países del mundo tiene
como metas:
Alcanzar una esperanza de vida al nacer
no inferior a 60 años en todos los países.
Reducir la mortalidad de los niños menores
de cinco años en un tercio del nivel registrado
en 1990.
Disminuir la mortalidad materna a la mitad
del nivel de 1990.
Reducir la malnutrición severa y moderada
de los niños de menos de cinco años a la
mitad del nivel de 1990 y prestar especial
atención a la diferencia de género en cuanto
a la nutrición.
Lograr el acceso universal a la enseñanza
básica de elevada calidad y barata yeliminar
todos los obstáculos al uso de la planificación
familiar.
Eliminar la poliomielitis, las enfermedades
por insuficiencia de yodo y de vitamina A.
Lograr el acceso universal a la enseñanza
básica y a la culminación de la educación
primaria del 80 por ciento de los niños en edad
escolar primaria.
Reducir el analfabetismo de adultos por lo
menos en la mitad de su nivel en 1990.
...
37
 Cuadro1 d) El Perú y los indicadores de pobreza
,,,,:,,"',.''»'''''-'';._«< cc
1998
PAIs POBRES
MILLONES
Cfiina 348 Según el reciente informe del Banco Mundial
Indonesia 100 52% 1998, el Perú figura entre los doce países de
Brasil 44 28% mayor pobreza en el mundo (ver Cuadro 1).
Nigeria 33 31% En el referido informe sobre indicadores de
Filipinas 19 28%
18 33% desarrollo 1998, en la sección dedicada a la
Etiopía
Pakistán 15 11% pobreza mundial, el Perú figura con pobreza
México 14 14% masiva y con más de doce millones de sus
Keny? 13 50% ciudadanos viviendo con menos de un dólar
PERU 12 49% diario (que es la medida internacional de
Nepal 11 51% pobreza establecida por el Banco). Profun-
dizando el estudio en estos doce países, las
estadísticas toman además en cuenta el
porcentaje de la población viviendo hasta con
dos dólares diarios, lo que constituye también,
sin duda alguna, un ingreso bajísimo.
Entonces la verdadera dimensión de la
pobreza nacional emerge con toda su
crudeza.

Para ellNEI el índice de pobreza de 1997 es

de 44.1 %, los análisis de "Cuanto" señalan
un 49% para el mismo período. Esta
diferencia de estadística en los indicadores
de pobreza la encontramos también en los
años anteriores para, 1991 y 1994; mientras
que el INEI trabajaba con un indicador de
pobreza de 54% y 45.3% respectivamente,
la entidad privada Cuanto manejaba
porcentajes de 57.4% y 53.4% para los
mismos años.

El Banco Mundial en su informe 1997 sobre

el desarrollo mundial 1997 toma como base
para sus propias proyecciones con relación
60 a Perú, las cifras obtenidas por "Cuanto" y no
las del IN El. Las diferencias también es
50
posible encontrarlas si se relacionan
40
44,1 indicadores elaborados por las propias
30
entidades del gobierno, como el Ministerio de
20 la Presidencia yellNEI.
10
o En 1996, ellNEI registró 18.7% de pobreza
lNa cuÁNTo
externa, mientras que el Ministerio de la
Fuente:Diario"La Repílblica»
Presidenciacalculó un 19% para ese año_o

38
ElPerúsegún todas las fuentes consultadas
formaparte de las naciones cuya magnitud
de la pobreza es significativa. Pese a la
disminución de la pobreza en la última
década, cerca del 50% de la población es
pobre.A pesar del incremento del empleo
enzonas urbanas, la población en situación
de pobreza se ve afectada por la reducción
de la capacidad de absorción de empleo
urbano,por el aumento de la desocupación
abiertay el desplazamiento de parte de la
fuerza de trabajo hacia ocupaciones de
menor productividad y pago; todo lo cual
golpea fuertemente al sector urbano. Si
comparamos la incidencia de la pobreza
entre el sector urbano y rural, la situación
continúasiendo adversa para el campo, los
pobresen el campo son más del 60%, mien-
tras que en la ciudad bordean el 40%. La
pobreza rural contribuye al crecimiento
explosivode las ciudades, pues provoca las
migraciones, la presencia masiva de

migrantes se suma a la precarización de

empleo y desregulación laboral que afecta
a importantes segmentos, en lo que se ha
llamado la movilidadeconómicadescenden-
te de los sectores medios y altos.

Las insuficiencias en los niveles de ingre-

sos de las mayorías, se suman al fuerte
deterioro de los servicios y de la atención a
las necesidades básicas: educacionales,
sanitarias y de vivienda, a pesar de logros
destacables en materias de extensión de
servicios sanitarios y de educación. El de-
terioro de la calidad de vida, producto de
una distribución del ingreso sumamente
inequitativa, y de problemas de desigual-
dad en el acceso a los recursos para la sa-
tisfacción de las necesidades básicas, inci-
de negativamente en amplios sectores de
la población, dando lugar a la generación
de fenómenos de violencia social que inva-
den todos los ámbitos de la vida pública y
privada.

39
I
I
1;
11-
I
e) El estado de la población peruana,
1998
Desde el 11 de julio de 1988 el Perú
conmemora el Día Mundial de la Población.
En este décimo aniversario el Instituto
Nacional de Estadísticae Informática(INEI)
y el Fondo de Población de las Naciones
Unidas (FNAP) han aunado esfuerzos en
la preparación del documento Estado de la
Población Peruana 1998.
Este documento, para el caso del presente
texto, nos ha permitido un mayor cono-
cimiento y precisión de cifras de los aspectos
más importantes de la dinámica de la
población. El referido informe señala que en
1998 el Perú tiene 24'801,000 habitantes y
crece a una tasa promedio anual de 1.76%.
El ritmo de crecimiento tendrá variaciones
llegando al año 2000 con una población que
bordeará los 25'700,000 habitantes.
Considerando dichas cifras, en los próximos
dos años la población del Perú crecerá en
861 mil personas, alrededor de 430 mil
personas por año. La tasa de crecimiento
promedio anual ha disminuido en forma
sistemática en función de los cambios
acentuadosde la fecundidady la mortalidad,
los mismos que hacen prever para el futuro
la reducción de la tasa de crecimiento a
1.2%, recién en el quinquenio 2020-2025.
y aunque las tendencias descendentes de
la fecundidad determinarán la disminución
del número de nacimientos en los próximos
años, el informe es enfático en señalar que
la presión de la población continuará
principalmentesobre la demanda de empleo
y servicios sociales con los consiguientes
costos económico-sociales y los reque-
rimientos de inversión necesarios. Esto
significa que la población en busca de
ocupación presionará crecientemente el
mercado de trabajo y por otro lado
aumentarán los requerimientos en infraestruc-
tura y recursos humanos. Para atender la
demanda de los servicios de educación y
salud.
 Grafico2 Cuadro 3
POBLACiÓN
Y CRECIMIENTO
1998-2000
(miles) POBLACiÓN
PORSEXO:1981-2005
(Miles)
25,661.7
AÑos HOMBRES MUJERES
1981rit' 84á9.9 8515.3
1993al 10956.4 11091.0
1995bl 11688.6 11843.1
1998bl 12303.8 12497.0
2000bl 12726.4 12935.3
2005bl 13784.6 14019.3

al Población
Censada.Censosde 1981y 1993
bl Población
Proyectada

1998 ~ 2000 Un componente central del crecimiento

861,000 hab.
poblacional es la fecundidad. Los cambios
Fuente:
-Estadodelapoblaciónperuana1998.INEI,Julio1998
en el nivel y patrones de la fecundidad están
Gráfico 3 sujetos a un conjunto de procesos que
TASADE CRECIMIENTO:1961-2005 tienen lugar en los distintos niveles de la
(Porcentajes) estructura económica y social de un país.
3.5
El promedio nacional de la tasa de
3.0 fecundidad ha mostrado un descenso
2.5
acentuado en las dos últimas décadas
aunque su variación no se ha presentado
2.0
de manera equitativa en ámbitos
1.5 geográficos concretos... "en las áreas
1.0 urbanas experimentaron niveles de
1972 1981 1993 1998 2000
descenso mientas que en zonas o áreas
1961
1972 1981 1993 1998 2000 2005 rurales del país, donde las condiciones de
Fuente:
.EstadodelapOblación
peruana1998.INEI.Julio1998 vida son más deprimidas, los niveles de
fecundidad aún permanecen muy
Cuadro 2 elevados". La fecundidad en el área rural
POBLACiÓN Y CRECIMIENTO: 1940-2005 (5,6 hijos por mujer), es dos veces más alta
que la urbana (2,8 hijos por mujer).
AÑOS POBLACION INCREMENTO TASADE
(Miles) ANUAL CRECIMIENTO
(Miles) Promedio
Anual(%\ Para el conjunto del país los resultados de la
1940al 7623.1M' ENDES de 1996, muestra una Tasa Global
1961al 10420.4 161.8 1.9 de Fecundidad (TGF) de 3.5 hijos por mujer,
1972al 14121.6 336.5 2.8
1981al 17762.2 404.5 2.6 habiendo disminuido en 14% respecto a la
1993al 22639.4 406.4 2.0 estimada a partir de la ENDES 1991, Y que
1998bl 24800.8 432.3 1.8 ha venido disminuyendo desde la segunda
2000bl 25661.7 430.5 1.7
2005bl 27803.9 428.4 1.6 mitad de los años 60. A pesar de los
descensos significativos, el Perú se sitúa en
al Poblacióntotal (incluyela.censada.
nocensaday el cuarto lugar con fecundidad más elevada
laestimada
enlaAmazonía) en América del Sur (después de Bolivia,
blPoblación
proyectada
Paraguay y Ecuador). "Según departa-
FUENTE:
Censos
de 1940.1961.1972,1981Y1993 mentos, el promedio de 2.5 hijos en Lima
..

41

.
.

.
Gráfico4 metropolitana es el más bajo del país". Los
TENDENCIAS
DELA FECUNDIDAD
1970-1996 menores niveles de fecundidad se presen-
8 tan en la costa: 2.5 en Tacna y 2.8 en Ica y
7 ,J Moquegua.
6 5,6
5 La mortalidad es otro gran componente de
4 la dinámica de la población. Los avances
3,1 3,0
3 médicos, la implementación de estrategias
2 preventivas de salud y la expansión en la
1 cobertura de los servicios de salud públicos
O influyen en el incremento de la esperanza
1970 1986 1991 1996 de vida que actualmente es de 69 años.
Fuente:
-Estado
delapoblación
peruana
1998.INEI.
Julio1998
La población del Perú hace de la nación un
país múltiple, diverso, multilingüe y
pluricultural, que tiene en los pueblos de
origen andino y amazónico parte esencial
de su diversidad multiétnica y cultural.

De acuerdo al I Censo de Comunidades

Indígenas de 1993, la población indígena
está compuesta por ocho millones de
quechuas, 603 mil aymaras y 299,218
indígenas que pertenecen a los 56 pueblos
que habitan la Amazonía. No obstante, los
pueblos indígenas permanecen en un

URBANO
D Hombres .
RURAL

Fuente: Estadode la población peruana 1998. INEl. Julio 1998

Mujeres
estado de marginación y pobreza crítica,
superior a otros sectores del país. Las
mujeres indígenas, al pertenecer además
a los estratossocioeconómicosmás pobres,
además de su origen étnico-cultural, están
expuestas a una situación de triple
Gráfico6 discriminación(como mujeres,como pobres
DISTRIBUCiÓN DELAPOBLACiÓN PORREGIONES y como indias); las poblaciones de la
NATURALES (%) mayoría de los pueblos amazónicos se
60
49.8 51.4 encuentran aún postergados con relación
50 al desarrollo nacional.
39.7 36.2
40
30
El informe detalla también la presencia del
Perú en el contexto mundial; señala que en
20 10.5 12.4
1998, la población mundial alcanza los 5,926
10 millones de personas y América Latina con-
O centra el 8.4% de la población mundial. En el
COSTA SIERRA SELVA
capítulo referido a América señala que Brasil,
r;;;;;;¡ 1981 c::::::J1998 Colombia, Argentina y Perú, albergan a más
Fuente:
-Estado
delapoblación
peruana
1998.INEI.
Julio1998 de 80% de la población de América del Sur.

42
ij Lamujerperuana:el 50.4%dela población
nacionaly pobreentrelospobres
En el Perú la población femenina alcanza
a 12'497 mil personas, es decir que las mu-
jeres son el 50.4% de la población total del
país. Según las estimaciones de población
por sexo del IN El en julio de 1998 el 49.6%,
es decir, 12 milones 304 mil conforman el
contingente de población masculina.
Del total de mujeres peruanas, el 44% vive
en estado de pobreza y el 18% en extrema
pobreza. Dos de cada tres mujeres son ma-
dres y el 58% está en alguna forma de
unión; la población femenina en edad fértil
aumentó en 17 años en un 60 %, Y alcan-
zará a los 6.9 millones para el año 2000.
Otracaracterísticade la poblaciónes su ten-
denciaa la urbanización; seis departamen-
tos concentran más del 60% de la pobla-
ciónperuana. El departamentode Lima con-
centra el 29% y sobresalen por su peso
poblacional Piura (6.1 %), La Libertad
(5.7%), Cajamarca (5.6%), Puno (4.7%) y
Junín (4.7%). Al igual que los varones hay
una presencia mayor de la mujer en el ám-
bito urbano. En estos seis departamentos
se concentra más del 60% de las perua-
nas.
El acceso a la educación se ha convertido
en un factor fundamental para la ciudada-
nía de las mujeres; el perfil educacional de
la población femenina peruana está carac-
terizado por el contraste entre una mayor
participación universitaria y la persistencia
de un alto grado de analfabetismo. Por cada
100 mujeres hay 19 que han alcanzado un
nivel superior de instrucción y 18 que son
analfabetas.
La situación de desventaja objetiva de las
mujerespuede graficarse a través de la tasa
de analfabetismo, mientras sólo existen
8.8% jefes de hogar que son analfabetos,
el 27.7% de las jefas de hogar son analfabe-
tas; de cada cuatro analfabetos, tres son anal-
fabetas. Globalmente, la tasa de analfabetis-
mo de la mujer es 2.6 veces mayor que la de
los varones. El analfabetismo es mayor en
las jóvenes. El analfabetismo se eleva consi-
derablemente en el área rural abarcando al
43% de las mujeres. En esta última década,
las mujeres han tenido un mayor acceso a la
educación disminuyendo el analfabetismo
femenino de 23 a 18%, la proporción de mu-
jeres entre los analfabetos no ha variado en
los últimos 15 años.
La deserción escolar es un problema de
ruralidad y también de género, pero tanto la
alta incidencia del embarazo adolescente,
como la necesidad de generar ingresos su-
plementarios para la familia, inciden negati-
vamente en la mujer, propiciando su deser-
ción escolar; si alguien debe dejar la escue-
la, ésta preferentemente será la niña.
Por su parte, en las mediciones de la pobre-
za, entre los hogares considerados muy po-
bres, el1 O% están jefaturados por varones,
mientras que el 12 % están jefaturados por
mujeres; tendencia que, según las estadísti-
cas, va en incremento. El 23% de las muje-
res pobres no tiene ningún nivel educativo.
Uno de cada cuatro hogares tiene como ca-
beza de familia a una mujer, tendencia que
va en considerable aumento.
La mujer está cada vez más presente en la
fuerza laboral, en el período entre 1961-1993
la participación de la Población Económica-
mente Activa (PEA) femenina se incrementó
de un 21 % al 29%: el incremento de su pre-
sencia es mayor entre los 15 y 29 años, y en
menor porcentaje entre los 30 y 44 años. En
1997 se calcula que la participación femeni-
na en la PEA bordeó los 2.7 millones de mu-
jeres. La PEA. femenina, ocupada en un 37%
'.
tiene como actividad principal el comercio y
:==- 43
/
,.
el trabajo en restaurantes y hoteles, le si-
gue en importancia el sector agrícola con el
27%. En el caso de las mujeres pobres el
44% trabaja en la agricultura,30% en el co-
mercioy 11% en la industria manufacturera.
Su mayor presencia en el campo del trabajo
está estrechamente relacionada con la me-
jora de su nivel educativo. Sin embargo, la
mujer está más expuesta al subempleo, al
desempleo y prácticamente no tiene ayudas
para el caso de las madres que trabajan. Otra
situación que incide negativamente en la si-
tuación laboral de la mujer urbana es su con-
centración en actividades terciarias y de ser-
vicios personales, con salarios bajos, traba-
jos inestables, sin acceso a beneficios'socia-
les y de baja productividad. Más del 70% de
las mujeres que trabajan lo hacen en condi-
ciones precarias, con bajos ingresos y sin
acceso a los beneficios sociales. Si bien es
cierto que actualmente el subempleo, la in-
formalidad, la condición de eventualidad, afec-
tan a mujeres y a varones, y que el deterioro
de las condiciones de trabajo es preocupan-
te, en el caso de las mujeres el peligro es
mayor puesto que su situación continúa sien-
do desfavorable con respecto a los hombres
en el ámbito laboral.
Además hay que señalar que en estas ocu-
paciones las jornadas laborales son excesi-
vamente largas, y se realizan en condiciones
humanas muy duras, que afectan la salud fí-
sica y mental de las mujeres, deteriorando
su calidad de vida, así como la calidad de la
relación con sus hijos y su pareja. Asimismo,
las diferencias por sexo muestran que la tasa
de desempleo juvenil es mayor en las jóve-
nes 16.1%, que en los jóvenes 13.3%. El 8.4%
de la PEA peruana urbana de 14 años a más
está desempleada, el 11.8% corresponde a
las mujeres.
Otra característica de la situación de des-
ventaja laboral de la mujer es la marcada
44
diferencia en el ingreso promedio entre los
varones y las mujeres; la mujer peruana se
ve más afectada que el varón en el proce-
so de precarización del empleo. Sus cau-
sas están ligadas a la segmentación labo-
ral ya la discriminación por sexo, aún no se
cumple el principio de a igual empleo, igual
salario. A lo largo de la última década, las
mujeres han incrementado considerable-
mente su participación económica, pero las
condiciones materiales en que ella realiza
esta enorme contribución a la producción,
no han variado. Existen obstáculos para su
acceso al crédito, los servicios financieros,
medios tecnológicos, etc.; inclusive perviven
prejuicios que denigran las capacidades fe-
meninas, dentro del ámbito productivo y de
la intervención social.
Hoy nadie puede negar la importancia del
papel jugado por la mujer en la lucha con-
tra la pobreza; ha sido la protagonista de
un esfuerzo descomunal por garantizar la
producción, combatir el hambre y la desar-
ticulación social en los momentos más du-
ros de la crisis económica, de la agresión
terrorista y la violencia política. Creciente-
mente la mujer no sólo aSljme la defensa
de los intereses populares, sino que es ca-
beza de familia dentro de hogares sin figu-
ra paterna, donde ella no sólo debe suplir
afectivamente las carencias dejadas por el
padre ausente, sino sustentar económica-
mente a familias que tienen un promedio
de cinco miembros, o más.
Esta situación incide negativamente en la
salud de la mujer; a pesar de la poca efi-
ciencia y cobertura de los sistemas de sa-
lud, se ha incrementado la esperanza de
vida de la mujer urbana, mientras que la de
la mujer rural prácticamente no se ha mo-
dificado desde la década del 70. La princi-
pal causa de muerte materna es por he-
morragias post parto, infecciones o sepsis
puerperal, parto obstruido y abortos com-
"
---
 plicados, causas que tienen relación con el
acceso a servicios de salud de calidad; el
desafío es el de poder educar para la salud
a la población, 'para poder dar solución ade-
cuada a estos problemas.
La tasa de mortalidad materna permane-
cería inalterada en alrededor de 265 falle-
cidas por 100 mil nacidas vivas represen-
tando la cuarta más alta de América Latina
luego de Haití, Bolivia y El Salvador. A pe-
sar de que en la última década la tasa de
mortalidad materna ha descendido, actual-
mente mueren cinco mujeres por día debi-
do a causas relacionadas con el parto. En
el área rural o en el caso de mujeres
carentes de educación, este número se ele-
va aproximadamente a ocho mujeres por
día. Para gran parte de la población rural el
embarazo no es una enfermedad, por eso
no recurren al médico; para lograr una me-
jor cobertura de salud durante el embara-
zo, hay que romper barreras no sólo de ac-
ceso físico a los servicios (escasos y leja-
nos), sino que se tienen que romper barre-
ras culturales para lograr la aceptación de
los sistemas de salud, que permitirían dis-
minuir los embarazos de alto riesgo. En las
adolescentes el 48.2% de los partos no re-
ciben atención profesional. La mortalidad
materna en las adolescentes es superior al
promedio nacional. En relación a la mater-
nidad precoz, el 13% de las mujeres entre
los 15 y 19 años, ya son madres. El 9% de
las adolescentes tiene un hijo nacido vivo.
Por su parte, las campañas de planifica-
ciónfamiliar, si bien han logrado mayor co-
berturaespacial, no siempre han sido plan-
teadascomo procesos educativos, por lo
cualsu incidencia no siempre ha sido posi-
tiva,y no ha logrado mayor impacto cultu-
ral en las comunidades. A pesar de ello, el
tamaño promedio de la familia, ha sufrido
un leve decremento (de 7 a 5 miembros),
como lo demuestran los datos del último
..
censo. El 64% de las mujeres en edad fértil
están utilizando algún método anticoncep-
tivo, 41 % utiliza métodos modernos de pla-
nificación y el 23% métodos tradicionales.
Según información dellNEI y la proporcio-
nada por la oficina de Estadística e Infor-
mática del Ministerio de Salud Reproductiva
y Planificación Familiar, sobre los métodos
modernos de anticoncepción, e112% de las
mujeres en unión utiliza el DIU (dispositivo
intrauterino), el1 0% la esterilización yel8%
las inyecciones. La píldora, el condón y las
ampollas vaginales ocupan el 6.2, 4.4 Y
0.7% respectivamente en la preferencia de
las peruanas. Se calcula en 270,000 el nú-
mero de abortos inducidos por año. Los pro-
gramas de salud reproductiva, de planifi-
cación familiar y de prevención de enfer-
medades de transmisión sexual, deberán
insertarse en un proceso integral de
concientización y de desarrollo sobre los
derechos reproductivos, de varones y mu-
jeres;y deben formar parte de toda propues-
ta de desarrollo integral. En materia de sa-
lud sexual y de reproducción también se ob-
servan ciertos desniveles. Las mujeres tie-
nen menos conocimiento y uso de méto-
dos anticonceptivos que los hombres. El uso
de éstos es menor en las jóvenes (19.5%),
frente al 34.9% de los jóvenes.
Debe entenderse por salud reproductiva, la
salud asociada a sus derechos, a su traba-
jo, a su papel en la sociedad, a su estatus y
a su dignidad como persona, la visión inte-
gral incluye la dimensión no sólo biomédica,
sino la cultural, la social, la económica, la
legal y la política.
Otra característica negativa de estos tiempos
es el incremento de la violencia contra la mu-
jer y el niño, particularmente la violencia do-
méstica y sexual. La violencia psicológica, así
como la física parecen incrementarse, las
denuncias ante la policía han pasado de un
1.6 % en 1995, a un 13.8% en 1996 (Lima).
....
45
Esto quiere decir que más mujeres se han
animado a denunciar el abuso físico y moral,
aunque todavía según las proyecciones, por
cada caso denunciado cinco quedan silen-
ciados convirtiéndose la mujer, de esta ma-
nera, en cómplice del atropello cometido en
contra suya. La prevención de la violencia
contra la mujer no es sólo un asunto legal, es
parte del proceso de desarrollo de las capa-
cidades de autoestima y de respeto por sí
misma, por parte de la propia mujer.
Se requiere de un camino de concertación
para deconstruir la violencia intrafamiliar
considerado hoy día como un problema de
salud pública. El 25 de noviembre «Día de
la no violencia contra la mujer» ha permiti-
do evidenciar la necesidad de atender los
graves daños, riesgos y desventajas que
viven las mujeres debido a la violencia.
La violencia contra la mujer es aún un gra-
ve problema social; a pesar de que muchas
mujeres no denuncian el ataque sexual que
sufren, la violación y otras agresiones
sexuales ocupan el tercer lugar entre los
delitos más frecuentes en el país.
En esta perspectiva, la participación de la
mujer en las esferas de decisión, de repar-
to del poder y la autoridad, son marca-
damente desventajosas aún; a pesar de
que la mujer ha sido protagonista de impor-
tantes cambios que han afectado a toda la
vida nacional,es escasa su participación en
el acceso a las instancias de poder. A pe-
sar de ello, existe actualmente una mayor
aceptacióndelliderazgo femenino en la vida
social, aunque éste se relaciona más con
una identidad política que con una identi-
dad de género. Su participación a nivel na-
cional la ha hecho protagonista de diver-
sos movimientos sociales de mujeres, que
acicateadaspor la emergencia de su situa-
ción depobreza no se sintieronimpedidasde
lucharpor elpan, solucionandoeficientey efi-
46
cazmente problemas de alimentación popu-
lar, actividad que ha merecido el amplio re-
conocimiento social de sus comunidades y
del Estado.
En el medio rural, las organizaciones femeni-
nas, con su vitalidad y audacia han permitido
transitar de la supervivencia al desarrollo pro-
ductivo y a la seguridad alimentaria de la po-
blación rural, generando ingresos a través
del desarrollo de diversas actividades produc-
tivas, microempresariales, que han potencia-
do el rol productivo de las mujeres como agen-
te económico fundamental del desarrollo, en
búsqueda de mejores niveles de ingresos y
condiciones de vida acordes con la dignidad
humana.
A pesar de su cruda realidad, la mujer ha dado
lugar a las organizaciones sociales más só-
lidas y creativas, en un período de aguda cri-
sis económica y social; a través de ellas se
ha erguido como la guardiana de la utopía,
guardiana de la memoria colectiva y guardia-
na de la lucha popular por el pan y la digni-
dad. Cuando algunos analistas de movimien-
tos sociales hablaban de la derrota del movi-
miento popular en el país, ellas expresaron a
través de una increíble red de lucha por la
supervivencia, que el pueblo estaba vivo, y
que tenía toda la historia para manifestar su
voluntad de futuro y reconstruir su tejido so-
cial; se estima que en el Perú existen más de
treinta mil organizaciones sociales de base,
constituidas por mujeres, con más de cuatro
millones de beneficiarios, son ellas quienes
producen el milagro cotidiano y sin cesar re-
petido, de la multiplicación de los panes y los
peces, en base a su esfuerzo, y al muy pe-
culiar sentido de responsabilidad social, que
caracteriza a las mujeres y han consolidado
espacios de vida y afirmación.
Por todas estas razones, hoy nadie puede
obviar la organización de mujeres, que son
la expresión de la solidaridad orgánica de
 un pueblo, que se niega a ser vencido, a
ser sometido por voluntades ajenas, o por
la adversidad de los fenómenos naturales.
El saldo positivo, tanto de los desastrosos
efectos del fenómeno del Niño de 1983,
como del shockde 1988,la políticade ajuste
posterioren 1990 y sus consecuencias sub-
siguientes es, justamente, la sólida orga-
nización popular liderada por las mujeres,
la misma que ha abierto posibilidades para
la prevención y la construcción del futuro,
en particular frente a los efectos del mega-
Niño/Niña de 1998.
Pero, a pesar de esta notable contribución
a la familia y la comunidad, es muy difícil
ser mujer en el Perú, más aún, es muy difí-
cil ser mujer pobre, en medio de los pobres
del país. La mayoría de los analfabetos del
país, son mujeres; la mayoría de los peor
pagados, son mujeres; las más excluidas
de las decisiones en el país, son las muje-
res. Romper el círculo vicioso de la pobre-
za en el Perú implica también, romper el
círculo de la marginación de la mujer. Y no
por un benevolente sentido de equidad,
sino por el reconocimiento de su contribu-
ción a la construcción de una vida más dig-
na para las mayorías. Las mujeres, a tra-
vés de sus organizaciones sociales, de su
desempeño en labores de asistencia, de su
inclusión en actividades productivas, o del
liderazgo comunal, han demostrado una alta
eficiencia en el ejercicio de sus responsabi-
lidades, una inmensa capacidad de genera-
ción de ingresos, autoempleo, ahorro, y una
vocación de servicio que repercute inmedia-
tamente en la mejora de la calidad de vida de
sus .familias y de las comunidades. Es por
ello que posibilitar sus oportunidades de de-
sarrollo y potenciar sus posibilidades de éxi-
to son nuestra tarea cotidiana.
Un ejemplo del poco reconocimiento y de
la cerrazón de determinados espacios so-
ciales a las mujeres, nos lo da el campo
--
político. Estees el terreno en el cual se ejer-
ce y se reparte el poder; la mujer votó y
pudo ser elegida en nuestro país, recién
desde 1956, sin embargo a pesar de la per-
sistente lucha de valiosas mujeres de di-
versas tendencias políticas, su nivel de par-
ticipación, representatividad y reconoci-
miento político es aún débil; en la actuali-
dad, su participación en el Congreso Na-
cional es sólo de un 10.8%; para el período
1996-1998, contamos sólo con 64 alcalde-
sas, frente a 1,747 (96.5%) alcaldes varo-
nes, es decir que sólo un 3.5% de las máxi-
mas autoridades locales son mujeres. Exis-
te una mejor participación dentro del grupo
de los regidores, donde han sido elegidas
940 mujeres (8.7%), frente a 9,853 varo-
nes regidores (91.3%).
Recientemente (en julio 98) el Centro de la
Mujer Peruana Flora Tristán, ha publicado el
documento titulado Participación Política,
mujeres y gobiernos locales en el Perú 1981-
1998, cuya autora es Diana Miloslavich. El
texto parte de una clara afirmación "aún es
escasa la representación femenina, en los
municipios" y demanda que "una renovación
política y social en nuestro país se debe
producir con la contribución conjunta y la
participación equitativa de mujeres y
hombres". Señala el mismo texto, que una
de las medidas más importantes es la ley de
Elecciones Municipales 26864 (publicada el
14/10/97) que establece en su título 111,
artículo
10, que las listas que se presenten deben
contener no menos de un 25% de mujeres.
Sin embargo, podemos afirmar que la
no reglamentación de la ley en relación a
la ubicación de hombres y mujeres en las
listas ha sido desventajosa para las mu-
jeres, que fueron ubicadas por lo general
en los últimos lugares, impidiendo por
tanto el ejercicio real del poder local.
Asimismo a todas luces queda claro
que la exigencia y lucha de las mujeres
47
deberá centrarse en exigir una Gráfico7
representación del 50% en las cuotas Alcaldesasy Alcaldesprovinciales(1996-1998)
electorales y con alternancia en la ubicación Total:194MunicipiosProvinciales
desde el primer lugar y no la cuota mínima
del25%. Sóloasí se podrá revertirel proceso (7)
de descenso en la tendencia que se ha dado 3.6%
en los espacios de poder local más
importantes. Los cuadros y gráficos que
representa la publicaciónson elocuentes al (7)
96.4%
respecto.

Son pocas las mujeres que conocen sus de-

rechos, aunque es de notar un incremento Fuente: .Mujeres y gobiernos locales Perú 1981-1998.

en lasensibilidadnacionalcon respecto a los

derechos de las mujeres, lo cual ha dado lu-
Gráfico8
gar a una serie de normas y políticasorienta-
Alcaldesasy Alcaldesdistritales(1996-1998)
das hacia el establecimientode una equidad Total:1,617MunicipiosDistritales
de géneros que sea real,para reducirla bre-
cha entre la igualdadde derecho y la igual- o O
dad de hecho.Esta problemáticase ha abierto
camino en la agenda política democrática,
+
(57)
Mujeres
3.5%
+
generando espacios para el desarrollo equi-
tativode los derechos y oportunidades para
las mujeres. iCombatir la desigualdad, cues-
tionar las relaciones de subordinación pro-
poniendo nuevas alternativas vinculadas al
(1,560)
pleno ejercicio de sus derechos ciudada- Hombres
nos, políticos, sociales, económicos, labo- 96.5%
rales y culturales.
Fuente: .Mujeres y gobiernos locales Perú 1981.t 998..

Cuadro4
Gráfico9
NÚMERODEALCALDESASY ALCALDESDISTRITALES
DELIMAMETROPOLITANASEGÚNPERIoDOSDE Regidorasy regidoresa niveldepartamental
GESTiÓNMUNICIPAL(1981-1988) (1996-1998)
Total:10,793
Período Alcaldesas Alcaldes
NQ % NQ %

1ro. 1981-1983 1 2.6 37 97.0

2do. 1984-1986 3 7.5 36 90.0
3ro. 1987.1989 1 2.5 39 97.5
4to. 1990-1992 4 7.3 36 87.8
5to. 1993-1995 5 11.9 37 88.0
6to. 1996.1998 6 13.9 37 88.0

19 6.2 283 93.8 (9,853)

(total) (promedio) (total) (promedio) 91.3%

Fuente:ONPE.Limanoviembre
1996/INEI.
FT1998 Fuente: .
Mujeres y gobiernos locales Perú 1981-1998..

..

48
 Gráfico10 Gráfico12
ALCALDESAS
PROVINCIALESA NIVELNACIONAL MunicipiosProvincialesy Dlstritales
ENELPERíODO 1996-1998 Alcaldesasy Alcaldesa NivelDepartamental (1996-1998)
Total:1,811

35

30

25

20
I 11 ;;0
(1,747)
96.5%
15

10
Fuente: .Mujeres y gobiernos locales Perú 1981.1998-.

5
Cuadro5
o NÚMERO
DEREGIDORASy REGIDORES A NIVEL
Moquegua 1m HuanucoAreqlÍpa Urna LaLibertad DEPARTAMENTAL
ENELPERÚSEGÚNSEXO
ENELPERíODO1996-1998

Gráfico 11 Departamento Regldoras Regldores

ALCALDESAS DISTRITALES(1996-1998) NI % NI %

Lima Amazonas 23 5.0 440 95.0

8.7%U Aneash 62 6.6 878 93.4
Cusco 36 8.1 407 91.9
U6.3% Apurimae
Arequipa 60 10.0 543 90.0
Junín 25 4.1 95.9
U53% Ayaeueho 579
Cajamarea 43 6.0 675 94.0
Huánuco
U 4,9% Callao 17 28.3 43 71.7
Loreto Cuseo 50 7.9 585 92.1
U4.8% Huaneaveliea 20 4.2 459 95.8
Aneash Huánueo 28 7.0 371 93.0
U4.1% lea 24 8.9 246 91.1
Arequipa JOnín 63 8.8 651 91.2
U4.0010 LaLibertad 45 8.6 480 91.4
Amazonas U 3.9% Lambayeque 17 8.3 189 91.7
Lima 194 15.2 1085 84.8
Piura U36% Loreto 23 8.3 255 91.7
MadredeDios 8 11.9 59 88.1
SanMartín U3.0% Moquegua 15 12.3 107 87.7
Paseo 18 11.1 144 88.9
LaLibertad U2.8% Piura 58 13.4 375 86.6
Puno 26 4.1 603 95.9
Huancavelica U2.3"10 SanMartín 40 8.8 415 91.2
Taena 21 13.5 135 86,5
Ayaeueho U2.0% Tumbes 15 18.3 67 81.7
U1.8% Ueayali 9 10.3 78 89.7
Cajamarca
Puno 91.0% TOTAL 940 8.7 9853 91.3
, F T ,..
Fuente: .ONPE, noviembre 199611NEI,Perú: directorio Nacionalde MunicipalidadesProvinciales
FiJente:
.Mujeresy gobiernos
localesPeru1981-1998.. y Distritalesl997. FT 1998.. ...

49
 Cuadro 6 Por estas razones, el Fondo Perú-Canadá ha
NÚMERODE ALCALDESASy ALCALDESA NIVEL buscado responder a sus demandas de opor-
DEPARtAMENTALEN EL PERÚSEGUNSEXO tunidades educativas, culturales, sociales'
EN EL PERíODO199&01998
(MUNICIPIOSDISTRITALESy PROVINCIALES) económicas y ciudadanas, a través del desa-
rrollo de sus propias capacidades. La forma-
Departamento Alcaldesas ción de las mujeres comprometidas en el de-
NQ %
mazonas. :r'-- 3.6 .
sarrollo de sus comunidades es un objetivo
Ancash 6 3.6 160 96.4 estratégico, su desarrollo individual potencia
Apurímae O 0.0 80 100.0 al colectivo, garantizando la sostenibilidad del
Arequipa 5 4.3 103 95.7 desarrollo.
Ayaeueho 2 1.7 107 98.3
Cajamarea 2 1.6 125 98.4
Callao O 0.0 6 100.0 Todo este esfuerzo ha incrementado su ni-
Cuseo 6 5.6 101 94.4
Huaneaveliea vel de autoestima, logrando una mayor par-
2 2.2 91 97.8
HOánOco 5 6.8 69 93.2 ticipación y plena integración y las ha he-
lea 1 2.3 42 97.7 cho crecer en conciencia de sus derechos
Junln 6 4.9 117 95.1 y responsabilidades, tanto individuales
LaLibertad 3 2.4 79 97.6 como sociales.
Lambayeque O 0.0 33 100.0
Lima 15 8.8 156 91.2
Lorefo 2 4.3 45 95.7 Nuestra apuesta es por un desarrollo con
MadredeDios O 0.0 10 100.0
1 5.0 19 95.0
equidad, el mismo que estamos seguros se
Moquegua
Paseo O 0.0 28 100.0 logrará destinando esfuerzos y sobre todo
Piura 2 3.1 62 96.9 recursos para que hombres y mujeres ten-
PunO 1 0.9 107 99.1
SanMartín 2 2.6 75 gan las mismas oportunidades de participa-
97.4
Taena O 0.0 26 0.0 ción social y acceso a mayores niveles de
Tumbes O 0.0 12 100.0 bienestar. Nos sentimos comprometidos en
Ueayali O 0.0 14 10.0 fortalecer la capacidad de liderazgo social,
TOTAL 64 3.5 1747 96.5
político y económico de las mujeres.

En 1998 los peruanos y peruanas han expre-
sado su voluntad a través de 194 procesos
electoralesprovincialesy 1618distritales,rea-
lizadosel domingo 11de octubre, para elegir
sus autoridades locales para el período 1999-
2002. Según los resultados de esta última
contienda electoral, la aplicaciónde la leyde
cuotas ha incrementado en 7.3% la partici-
pación femenina en los municipiosde Lima.
Elnúmero de regidoras ha disminuidode 119
a 113; esto se debe a que la nueva Ley de
eleccionesmunicipalesha reducidoel número
total de regidores de 554 a 394; así lo afirma
el informe preliminar de Ana María Yáñez
coordinadora del Proyecto Participación Po-
lítica de la Mujer, PROMUJER. Es innegable
que la ley de cuotas generó una gran movili-
zación femenina.
En el umbral del siglo XXI un símbolo de un
nuevo comienzo será andar juntos varones
y mujeres y es por ello que nos proyecta-
mos hacia el nuevo milenio en la dirección
del cambio, el progreso, la equidad, el de-
sarrollo. El proceso de desarrollo tendrá
avances significativos si las mujeres están
plenamente incorporadas a él; en esta pers-
pectiva la inspiración e imaginario social del
nuevo siglo deberá concretar las aspiracio-
nes de equidad. Las mujeres y los hombres
deben ser los agentes responsables y acti-
vos en la búsqueda de soluciones. La ma-
yor visibilidad de la mujer en los actuales
proyectos de desarrollo del Fondo, es la
consecuencia respetuosa y lógica, de esta
larga marcha de las mujeres por la justicia
y la equidad social y de género.

50
Lavisiónestratégica
delFondoPerúCanadá
y Nuestra «VISiÓN Y ESTRATEGIA» seña-
delaequidaddegénero
a)Eldesafíodelapobrezay larespuesta
alde-
sarrollo
El Fondo Perú-Canadá llega a los diez años
de vida manteniendo como uno de los princi-
pales postulados aquél que reconoce a la
persona como eje fundamental del desarro-
llo. Como parte de esta filosofía hay que re-
conocer que su aplicación ha dado frutos no
sólo en los lugares del territorio nacional don-
de el Fondo ha apoyado decididamente di-
versos proyectos, sino también en cada hom-
bre, mujer, joven, niño o niña, en tanto perso-
na integrante y diferente de una familia y una
comunidad, que se vieron beneficiados pre-
cisamente, con los planes que el Fondo llevó
a cabo.
La situación que atravesaba el país en 1989,
llena de urgencias y carencias, hacía pensar
que era aconsejable aplicar, de parte del en-
tonces naciente Fondo Perú-Canadá, una
estrategia de carácter asistencial, aparente-
mente incompatible con una visión de largo
plazo. Pero, si bien el Fondo apoyó acciones
de emergencia, la institución se planteó, des-
de el comienzo, descartar el «asistencialis-
mo» tradicional y aplicar una nueva propues-
ta de desarrollo. Por eso, se optó por una
estrategia de apoyo a iniciativas de desarro-
llo local a favor de grupos vulnerables, sobre
todo rurales, dando prioridad a proyectos sen-
cillos, de bajo costo, rápida maduración, am-
plio impacto social y económico y reducido
impacto ambiental negativo, ejecutados por
entidades no gubernamentales.
Esta estrategia parte del concepto básico de
que la auténtica superación de la pobreza se
produciría sentando las bases de un desa-
rrollo productivo y social sustentado en el es-
fuerzo, los conocimientos y la creatividad de
los propios campesinos y sus comunidades.
la: «La estrategia del Fondo parte de la per-
sona como eje fundamental del desarrollo,
con la evidencia de que de nada serviría
aliviar ciertos síntomas de la pobreza, si los
propios pobres no se proponen superarla
de raíz». En este sentido, el reto está plan-
teado: al tiempo de superar la cultura de la
pobreza, hay que librar las fuerzas de la
cultura de desarrollo.
Puede citarse, como logros del Fondo Perú-
Canadá en estos años, una recuperación
de la confianza, la reconstrucción social, una
nueva cultura de la inversión, el rescate del
medio ambiente, un diálogo productivo en-
tre modernidad y tradición, la articulación
urbano-rural, así como la mejora en el em-
pleo, el ingreso, la alimentación y la salud.
Las experiencias que en esta primera dé-
cada de existencia ha acumulado el Fondo
Perú-Canadá le han permitido enriquecer
su estrategia e instrumentos de acción,
adecuándolos permanentemente a las
transformaciones del entorno nacional que
se caracterizan por una situación de creci-
miento, equilibrio macro-económico y progre-
siva reducción de la violencia.
Hasta el momento, el Fondo ha superado la
cifra de 86 millones de dólares para la ejecu-
ción de más de 310 proyectos que han aten-
dido las necesidades de 250 mil familias.
Nuestra intervención de desarrollo
operativamente está marcada por dos gran-
des período estratégicos: 90/95 y 96/2000.
La participación de la mujer ha sido garantía
de sostenibilidad y ella ha estado presente
en los dos grandes momentos durante estos
10 años.
b) Unlargocamino:de la promociónde la mu-
jer a las políticas de género
El aporte de las mujeres para la construc-
ción social es ~na cuestióncentral: ha logra-
.~51
1
1,
f do mayorespacio, protagonismoy reconoci-
mientoen todos los ámbitos de lavida social;
bajo su influenciase han logrado notables
avances en humanidad, por el reconoci-
miento de los derechos de las mujeres, de
la familia y de los niños. La mujer ha asu-
mido el combate contra la desigualdad de
oportunidades proponiendo alternativas
para la organización social, y ha consolida-
do nuevosespaciosde vida y de realiza-
ciónpersonal. Para el Fondo Perú-Cana-
dá, el ampliarlas posibilidadesparael de-
sarrollo de sus virtualidades y capacidades,
y potenciarel éxito de sus iniciativas,es
nuestro principal aporte.
La experiencia de trabajo en el área de la
promoción de las mujeres, progresivamen-
te nos fue confrontando con un problema
general, y que involucra al entorno familiar
y comunitario de las mismas. El deterioro
creciente de las relaciones familiares, que
tiene un trasfondo real en relaciones de
género sumamente desiguales, produce un
medio familiar debilitado. El alcoholismo
masculino, no sólo deteriora la salud de los
varones, sino que los lleva a abandonar sus
responsabilidadesfamiliaresy comunitarias,
produciendo una imagen degradada de la
figura paterna y acumulando sobre la mu-
jer, las funciones económicas, políticas,
sociales y organizacionales que debían re-
caer sobre sus parejas masculinas. Nos
encontramos no solamente con la ausen-
cia del padre, sino con un desgaste en la
imagen y rol de la función masculina dentro
de las comunidades. Esta situación agudiza
una situación previa, y es que existe una
doble moral en la percepción de lo mascu-
lino y lo femenino en las culturas popula-
res, por ello se sobrecarga de responsabi-
lidades de manera diferencial al varón y a
la mujer; la cultura-ambiente tiende a ser
permisiva con la irresponsabilidad del va-
rón, y estricta frente al sentido de hiper-res-
ponsabilidad de la mujer. Distribución
inequitativa de roles y funciones que incide
negativamente en la sobrecarga de tareas,
domésticas y productivas, sobre la mujer.
Otra consecuencia del deterioro de las rela-
ciones familiares y de la degradación de la
imagen masculina en ellas, es el incremento
de la violencia familiar y de la violencia sexual.
Por otro lado, los gastos excesivos en bebi-
das alcohólicas inciden en la ya deteriorada
salud familiar, pues los recursos económicos
de la familia son utilizados, no para la mejora
de su calidad de vida, sino en una adicción
que deteriora más la salud de toda la familia.
Esta situación intrafamiliar incide negativa-
mente en la calidad de vida de sus miem-
bros.
Por otro lado, las oportunidades de forma-
ción, educación, desarrollo de capacidades,
son muy escasas en el campo, y cuando las
hay son distribuidas de manera muy desigual
entre varones, mujeres, entre los jóvenes, y
entre niños y niñas. Si se presenta la urgen-
cia del abandono escolar, se preferirá que sea
la mujer la que deserte de la escuela; y si un
hijo debe migrar para obtener ingresos su-
plementarios para la familia, se prefiere que
sea la mujer quien lo haga, ya que ella: « ten-
drá siempre trabajo en el servicio doméstico,
además las mujeres siempre envían dinero a
sus familias, no así los varones, que no siem-
pre tienen trabajo y cuando lo tienen gastan
el dinero en otras cosas» (madre campesi-
na, Puno). Sin embargo, si un hijodebe mi-
grar en búsqueda de mejores horizontespro-
fesionales, a la universidado a escuelas téc-
nicas, será el hijovarón el elegido.
La comprobacióndel conjunto de estos pro-
blemas y otros, tales como las brechas en-
tre el área rural y urbana, la persistencia de
prejuicios culturales en relación al rol de la
mujer, el escaso conocimiento de las leyes
por parte de las mujeres, el desplazamien-
to de las familias por razones de violencia,
 así como la pobreza, problemas todos que
afectan no sólo a la mujer, sino también al
varón, a las familias y a las colectividades,
ponen en cuestión determinadas acciones
de desarrollo que se proyectan hacia el fu-
turo: ¿de qué futuro estamos hablando, si
no se restauran y promueven relaciones
más humanas, equitativas y dignas en me-
dio de las familias y la sociedad? La pro-
moción de la mujer fue un gran paso ade-
lante, pero para que ella pueda poner en
práctica los beneficios de dicha promoción,
se necesitan recrear condiciones sociales
de relacionamiento intergenérico armónico,
donde los padres puedan recuperar sus
roles y responsabilidades, los hijos puedan
entrar en relaciones dialogantes de escu-
cha y de acogida que los abran hacia el fu-
turo, donde las comunidades puedan be-
neficiarse de la participación de sus miem-
bros plenos, en óptimo uso de sus capaci-
dades.
Las intervenciones pedagógicas en mate-
rias sociales y reproductivas, cuando han
sido hechas de modo que no sólo susciten
el interés y la participación de varones y
mujeres, sino que los comprometen en una
dinámica de cambios, han logrado notables
cambios de comportamientos y actitudes,
sobre todo en las parejas de jóvenes. Sería
muy valioso continuar incidiendo en esta
perspectiva desde la escuela, con el niño y
la niña, teniendo en cuenta que estos cam-
bios inciden en la mejora de las relaciones
entre las parejas, entre padres e hijos, y en
la calidad de vida de la familia y de la colec-
tividad.
Si bien la problemática de la mujer es cen-
tral para toda propuesta de desarrollo,
visualizarla aisladamente de su contexto
relacional con el varón es un error, y no
contribuye a elaborar alternativas de solu-
ción. La adopción del enfoque de género
por parte del Fondo nos da la posibilidad
-
de una mejor identificación de los proble-
mas, a superar falsas identificaciones (como
debilidad femenina, o su incapacidad para
tareas productivas). Al romper con cierta ex-
plicación biologista (que es una forma de ra-
cismo), sobre las diferencias y
complementariedades entre varones y muje-
res, el enfoque de género busca afirmar que
la desigualdad entre varones y mujeres es
producto de la construcción social de la reali-
dad, y que por lo tanto, puede y debe ser
modificada socialmente en una opción ética
por la equidad y el mejoramiento de las rela-
ciones de género; ése es nuestro compromi-
so.
c) La importancia de la política de género
A puertas del Tercer Milenio no se puede
plantear ningún proyecto de desarrollo si no
es en una perspectiva de género. Para el
Fondo, la manera de expresar su proyección
utópica hacia el futuro, es lograr con su inter-
vención un movimiento dinámico que reco-
nozca la centralidad del aporte de varones y
mujeres en el proceso de cambios. El
protagonismo femenino en todos ámbitos de
la vida social, ha conquistado espacios, avan-
ces significativos en materias sociales y eco-
nómicas, y en el reconocimiento de los dere-
chos a la equidad de género por parte de las
mujeres. Hoy en día, la mujer viene a ser parte
activa en la búsqueda de soluciones y en la
toma de decisiones que comprometen el fu-
turo. La equidad de género en esta proyec-
ción utópica hacia el futuro no se logrará sólo
con una participación igualitaria entre varo-
nes y mujeres en los proyectos de desarro-
llo, sino que buscamos alcanzar una pers-
pectiva transformadora en las relaciones de
género, que exige la construcción de una
nueva forma de interrelación entre lo femeni-
no y lo masculino, como agentes indisociables
y coprotagonistas de todo proceso de cam-
bio. Un cambio sin las mujeres sería sólo un
cambio a medias.
53
En nuestras políticas de desarrollo, esta
perspectiva exige de nosotros una volun-
tad de cambio, agilidad en las ideas, creati-
vidad en el actuar y sensibilidad para aten-
der a las profundas aspiraciones de las mu-
jeres: actitud que nos lleva a promover su
formación, optimizar sus potencialidades,
priorizando su aporte en la vida social, con
énfasis en su realización personal. De esta
manera, la transformación social que pro-
movemos sólo será auténtica y real, si
involucra a las mujeres, conjuntamente con
los varones, en el pleno uso de sus capaci-
dades y virtualidades.
El Perú, como otras naciones, ha expre-
sado su deseo de impulsar la platafor-
ma de acción de Beijing, para que todas
las mujeres peruanas lleguen a ser «due-
ñas de su propio destino». El Fondo se
ha comprometido sin reservas en esta
tarea, que reafirma sus opciones funda-
mentales, por eso mismo, ellas están
incluidas a lo largo de todo el proceso
de sus proyectos; pues tanto varones como
mujeres, son considerados no sólo be-
neficiarios, sino agentes de su propio
desarrollo.
El concepto de género nos refiere a carac-
terísticas socioculturales,a partir de las cua-
les podemos analizar los diferentes roles,
funciones, responsabilidades, limitaciones,
posibilidades, intereses y aspiraciones di-
ferentes de varones y mujeres, así como
entender la lógica de las relaciones entre
varón y mujer dentro de cada cultura. Este
enfoque nos permite distinguir las diferen-
cias culturales entre las distintas comuni-
dades a lo largo y ancho del país, las dife-
rencias en sus jerarquías de valores, inter-
pretaciones históricas, culturales, religiosas
y de intereses regionales, y también nos da
acceso al descubrimiento de las
complementariedades de género, de cultu-
ras, tradiciones, e intereses. Nos permite
54
un acercamiento en profundidad al Perú de
todas las sangres.
El concepto de género ha permitido darse
cuenta que la realidad es diversa y comple-
ja; que los patrones de conducta y las rela-
ciones entre varones y mujeres no son los
mismos de una localidad a otra, que dentro
de la comunidad las expresiones de unos y
otros no tienen el mismo valor, así como
tampoco el trabajo y sus resultados, son
valorados de igual manera según quién es
el sujeto que las desempeña. Por otra par-
te se ha podido comprobar que los intere-
ses de grupos culturales, étnicos, religio-
sos, y otros, son diferentes, así como éstos
se expresan de diversa manera por grupo
de edad y estrato socio-económico. Por otro
lado, a través de esta metodología se ha
podido vislumbrar que dentro de una mis-
ma comunidad no todos sus miembros go-
zan de las mismas condiciones para el pro-
greso ni para decidir sobre su destino.
Género no es sinónimo de mujer. A partir
de una propuesta de Ann Oakley (1972),
se aceptó la introducción del término géne-
ro como herramienta analítica, que ayuda-
se a distinguir la dimensión biológica (sexo)
y la dimensión cultural (género) de las rela-
ciones humanas. El género no nace, se
construye socialmente; es a través de la
cultura que se construye lo masculino y lo
femenino, por eso, los modelos de conduc-
ta masculinos o femeninos pueden cambiar
en el tiempo y según el lugar; son produc-
tos culturales. En nuestra perspectiva de
acción nos interesa particularmente el aná-
lisis sobre las condiciones sociales en las
cuales el sexo biológico se convierte en una
construcción social de género, ya que la
categoríagénero es relativaa las caracterís-
ticas socialesy culturalesque se atribuyena
varones y mujeres, a partir de sus diferen-
cias biológicas. Según C. Levi Strauss, la
categoríagéneroha permitidodelimitarcómo
"
la diferencia cobra dimensiones de desigual-
dad, ya que el concepto género nos permite
observar la inequidad en las relaciones, y
objetivar los sistemas culturales a través de
los cuales se opera la subordinación de la
mujer bajo el dominio del varón.
La subordinación y la inequidad que atañe a
la mujer tiene componentes ideológicos, cul-
turales y materiales, así como están sosteni-
das por individuos y grupos sociales determi-
nados, por la división social del trabajo, las
clases, grupos de edad y roles familiares.
Todos estos componentes de cultura se ex-
presan a través de roles, funciones y res-
ponsabilidades que se asignan a varones y
mujeres, de forma diferenciada y jerárquica,
dentro de la vida social. De esta manera los
roles y funciones atribuidos a las mujeres, son
menos importantes, y deben estar sujetos a
la autoridad del varón, lo cual aporta una jus-
tificación natural a la subordinación femeni-
na, y por ende, a su débil acceso a las esfe-
ras de poder.
El enfoque de género es una herramienta
me todológica , que sirve para potenciar el
desarrollo de nuevas formas de relación en-
tre varones y mujeres, permitiendo un cono-
cimiento de dichas relaciones, en toda su
complejidad. A través de este enfoque se ha
podido observar las diferencias, problemas,
necesidades de dicha red relacional, y poder
tener una visión más completa e inteligente
de dichas dinámicas poblacionales sobre los
aspectos sociales, económicos, culturales y
de poder, que son el terreno donde se reali-
zan las intervenciones para el desarrollo.
Este enfoque abre nuevas posibilidades (las
del análisis de cultura) para entender, y com-
prender las funciones que dichos papeles,
recursos, responsabilidades y representacio-
nes juegan, tanto para varones como para
las mujeres, dentro de un medio sociocultural;
al mismo tiempo que esclarece nuestra vi-
sión sobre las maneras de actuar y de inter-
venir en la solución de las necesidades sen-
tidas por las mujeres, así como llegar a una
más acertada planificación de género. Los
pueblos pobres, que son la mayoría en el
Perú, viven un proceso de deterioro en sus
relaciones intergenéricas y comunales; el des-
gaste de las relaciones sociales al interior de
estas pequeñas comunidades deteriora aún
más la calidad de vida de sus miembros, y
los limita en sus capacidades de proyección
utópica hacia el futuro. Por ello, no se trata
de observar sólo a las mujeres, para enten-
der una parte de la sociedad que antes se
desconocía; para entender la red relacional
se trata de observar a las dos mitades en re-
lación: varones y mujeres son actores y pro-
tagonistas del desarrollo de sus pueblos, la
fuerza de unos será la fuerza de los otros, y
la debilidad de unos será la debilidad de los
otros.
Con el trabajo de género: análisis, planifica-
ción y desarrollo institucional, se busca forta-
lecer a las mujeres en sus capacidades, opor-
tunidades y relaciones; para que mejoren su
posición, desarrollen una visión integral en la
vida de los hombres, revaloren su rol produc-
tivo, y para fomentar relaciones constructivas
entre varones y mujeres, buscando la valora-
ción igualitaria de ambos géneros. Subyacen-
te a esta práctica está el concepto del desa-
rrollo humano, como política del Fondo, fun-
damento de la participación de varones y
mujeres, en el desarrollo que propugnamos.
Las aspiraciones de ambos son percibidas
como válidas y merecen nuestra considera-
ción y respeto.
En todo tejido social varón y mujer son dos
caras de una misma moneda, pues exis-
ten dentro de una relación social
interdependiente; es imposible considerar
a la mujer aisladamente del varón dentro
de un proyecto social. Con este enfoque
podemos discernir las diferentes necesida-
..
55
des de varones y mujeres, de niños y ni-
ñas, dentro de un grupo social, y podemos
diseñar las estrategias más adecuadas para
cada situación concreta, expresada y sen-
tida por varones y mujeres que participan
de nuestros proyectos. Teniendo en cuenta
el rol de subordinación y de dominada, que
frecuentemente es asignado a la mujer,
hemos visto por conveniente el diseño de
estrategias más adecuadas a las necesi-
dades prácticas e intereses estratégicos
expresados por las mujeres. Para poner en
relieve ambos aspectos es preciso generar
conciencia social, para que las mujeres se
abran a la discusión y rompan el silencio y
las cadenas de opresión que las aherrojan
desde dentro y desde mucho antes.
En este trabajo de promoción de la mujer,
no sólo se prioriza su participación integral,
sino que se busca alcanzar metas, resulta-
dos objetivos que favorezcan sus intereses,
con énfasis en los aspectos económicos,
técnicos, productivos, sociales, de reali-
zación personal y colectiva y de horizontes
nuevos de transformación humanista entre
los géneros.
d) Lapolíticade génerodel Fondo
Perú-Canadá
Para el Fondo, la opción por esta política
es de orden ético, político, social,
metodológico y académico. Estas razones
están basadas en el imperativo de igualdad
de todos los seres humanos y nos exigen
corregir la lectura de las diferencias de gé-
nero hechas en términos de inequidad en-
tre varones y mujeres. En esta perspecti-
va, promovemos la visibilización del
protagonismo femenino en el desarrollo de
la comunidad, desarrollando con ellas es-
pacios de aprendizaje y crecimiento perso-
nal, de afirmación, autoestima, crecimiento
en autonomía, potenciando sus capacida-
des para la competencia, promoviendo la
56-=--
asunción de responsabilidades y de toma
de decisiones, fortaleciendo así la mejora
de relaciones humanas entre varones y
mujeres.
Subrayamos la importancia del desarrollo
de las capacidades (capacitación), porque
es el sustento de conocimientos y técnicas
adecuados para garantizar la permanencia
en el tiempo de cualquier proyecto de trans-
formación y de cambios. Teniendo en cuen-
ta que la sostenibilidad (permanencia), es
un requisito indispensable en todo proyec-
to o programa de desarrollo. es urgente que
varones y mujeres alcancen la competen-
cia, capacidad de mantenimiento y geren-
cia de los sistemas y beneficios que éstos
han generado. La voluntad de proyección,
el fortalecimiento socio-organizativo, así
como el aliento a las virtualidades de las
mujeres desde niñas, son los elementos
clave para el éxito, permanencia o
sostenibilidadde los proyectos,logradospor
la presencia y participación activa de las
mujeres en los mismos.
La apuesta del Fondo es profundamente hu-
mana y social y está basada en la energía
y la capacidad transformadora del pueblo
peruano. Nuestra respuesta privilegia a los
sectores de mayor vulnerabilidad; por ello,
privilegiamos a las mujeres. Tuvimos en
cuenta además, que ellas son las que han
manifestado mayor voluntad de transforma-
ción hacia el futuro, habiendo superado, en
la historia reciente, en valor e iniciativa, a
sus pares masculinos. Por este camino re-
corrido es que asumimos el enfoque de
género en nuestra política institucional, par-
tiendo de la promoción de las mujeres, con-
tribuyendo con nuestra intervención a la
construcción de relaciones de género más
equitativas y saludables, integrando a va-
rones y mujeres, con todas sus virtualidades
culturales, sociales, políticas y económicas,
.
en un proceso de construcción del futuro.
"
 ...
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" "¡'.. "..,
~r

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--
... ...
\
 a) Política de género
Ol>jetivodedesarrollohumano
. Las
personas y familias qestinatarias de
las accionesde desarrolloqueausDicia
, crecenenSU$capa
s" y grupales,y elev" " "
vidafjara ~sumir los retos de!
¡edadesacordesconla dfg);.
~
b) Objetivos general y especificas
de género
Promover la realización plena de hombres
y mujeres e impulsar el logro del desarrollo
humano como base de un desarrollo social
en equidad de género:
1.Reducir la brecha de inequidad social y
de género brindando mejores oportunida-
des de desarrollo de las capacidades,
virtualidades creativas y habilidades pro-
ductivas de hombres y mujeres en igual-
dad de condiciones, participando en ac-
ciones que las hagan realidad.
2.Consolidar las organizacionese institucio-
nes sensibles a las diferencias y necesi-
dades de género y que velen por los de-
rechos y oportunidades de todos sus
miembrosy fomenten la exigibilidadde de-
rechos y el cumplimiento de deberes ciu-
dadanos.
3.Fomentar la concertación entre grupos
sociales, i'nstitucionalesy organizaciones,
para el mejor aprovechamiento,uso y con-
trol de recursos, de manera equitativa por
- género, grupo etáreo y condición socio-
económica.
4.Participación libre y creativa de cada gru-
po social expresando sus necesidades e
intereses en las acciones de desarrollo,
posibilitandosus aspiraciones personales,
familiares y sociales.
"
5.Relaciones armónicas y solidarias en las
parejas y entre padres e hijos, en base a
responsabilidades compartidas y ayuda
mutua en la familia, en el barrio,en la co-
munidad.
6.Promovernuevos líderesde opinióncomo
agentes de cambio en las relaciones de
género, con especial énfasis en el magis-
terio, las autoridades, los gobiernos loca-
les y el lide[p.zgode las propias mujeres.
59
 e) VISiÓN
PERíODOINICIAL
Participación de mujeres y hombres como
agentes del desarrollo.
Apoyo de iniciativas productivas de grupos
vulnerables -mujeres y niños- para supe-
rar la pobreza.
Desarrollo de destrezas y habilidades pro-
ductivas.
Atención especial a la integración de las
mujeres como garantía de eficiencia.
Empleo productivo para generar ingresos y
mejorar la dieta.
Mejora de las condiciones de las mujeres
para la producción alimentaria y mejorar la
dieta en apoyo de sus familias.
EFICIENCIA
ANTI-POBREZA
..f"" .i'f",:
~.
ESTRATÉGICA
PERíODO
ACTUAL
Expansión de las oportunidades de las
mujeres en relación a sus necesidades,
capacidades y destrezas.
Organizaciones femeninas fortalecidas.
Líderes hombres y mujeres, sensibilizados
sobre problemas y necesidades de géne-
ro.
Mayores oportunidades de trabajo y gene-
ración de ingresos para las mujeres.
Elevación del nivel educativo de las muje-
res y aumento de sus capacidades para la
gestión productiva.
Acceso a servicios de cuidado diurno de los
hijos, alimentación, salud y otros.
Mejorar la autovaloración de la mujer, así
como la valoración social hacia ella.
Fomento de la participación ciudadana de
todos los grupos sociales por sexo y edad.
Reforzamiento de la identidad cultural de
las mujeres y jóvenes.
Aumentar la capacidad de negociación de
las mujeres.
EMPODERAMIENTO
0_ .
o,
.. .._~ ..'
'o.' ""--
lA EQUIDAD DE GÉNERO
AL AÑO2000
Participación representativa de las mujeres
en todas las esferas de decisión.
Participación creciente de los jóvenes en las
esferas de decisión que los afectan.
Desarrollo de las capacidades de las muje-
res para competir por puestos y oportunida-
des de inversión rentables.
Legitimización del rol productivo de las muje-
res y aumento de los mecanismos y accio-
nes que lo revaloran.
Inversión, tecnología e infraestructura que dis-
minuyan la carga doméstica de la mujer e
incidan en su reparto equitativo.
Intervención de los hombres en los proyec-
tos de salud, alimentación y nutrición, planifi-
cación familiar y educación de los hijos.
Programa nacional de acciones articuladas
para el desarrollo de capacidades y promo-
ción delliderazgo femenino.
CAMBIO ESTRATÉGICO
LAIMAGENDEL2005
Liderazgo eficiente y eficaz de una propor-
ción representativa de mujeres en espacios
mixtos.
Intercambio fluido en la toma de decisio-
nes entre varones y mujeres.
Aporte de los jóvenes en los niveles de de-
cisión recogidos y válidos.
Igualdad de condiciones entre hombres y
mujeres para acceder a puestos de traba-
jo, recursos productivos y oportunidades de
inversión.
Padres que asumen responsabilidades
compartidas en las tareas domésticas y el
cuidado de los hijos.
Hogares armónicos y mejoramiento de las
relaciones de género.
Elevación de la calidad de vida de las fami-
lias. Mejoras en la salud y la educación.
Mayor nivel de participación de las familias
en la sociedad, expresando y reforzando su
identidad cultural.
DESARROLLO HUMANO
CON EQUIDAD DE GÉNERO
d) Detodos,paratodos:Laconsulta
nacional,unprocesodeconstrucción
democráticadela políticadegénero
El documento al que hoy tenemos acceso,
es el resultado de un conjunto de vivencias,
reflexionesy experiencias compartidas a di-
ferentes niveles, y desde distintas áreas.
Este proceso, en sus distintas etapas
involucró a ejecutores, directores y promo-
tores, beneficiarios, monitores, expertos y
consultores, representantes tanto de los
proyectos desarrollados, como a los repre-
sentantes de los principales centros aca-
démicos y de proyección social, donde se
está trabajando la dimensión del género
como herramienta del desarrollo.
Todo este caminar, ha significado también
un contínuo esfuerzo de esclarecimiento,
discusión y elaboración; de esta manera un
primer documento sobre «Política de pro-
moción de la mujer: orientaciones centra-
les, propuesta de concepción institucional»
(1995, A. García Naranjo) permitió un
perfilamiento más claro de los objetivos y
estrategias del Fondo en materia de géne-
ro. Al año siguiente se produce otro docu-
mento, dentro de la estrategia institucional
hacia el 2000: «Política de Promoción de la
mujer y la equidad de género» (1996), en
el cual se logran mayores desarrollos so-
bre la problemática específica del enfoque
de género. En la línea de reducir la pobre-
za y propiciarel desarrollo humano,en 1996
se produce el documento «Visión estraté-
gica y el enfoque de género 1996-2000»,
que conjuntamente con el documento so-
bre «Accionespara la promoción de la mu-
jer y la equidad de género», darán encua-
dre al trabajo y a la discusión teórica en tor-
no a esos temas: dilucidación de conjunto,
que laboriosamentedesemboca en este do-
cumento de octubre de 1998 titulado:
«Construyendo la Equidad». No podemos
dejar de lado la revista «Mujeres» actual-
62
mente en su sétima edición trimestral que
así como informa de los avances de los pro-
yectos en el campo, como de la línea de
acción puesta en práctica, es un lugar de
reflexión y encuentro de los distintos prota-
gonistas en este largo caminar.
Primermomento:
Ejecutores/as
y Beneficiarios/as,
Caylloma-
Chivay,6 a/B de marzode 1997
Dentro del 111 Congreso de la Federación de
Mujeres Campesinas de la Provincia de
Caylloma, auspiciado por el Fondo Perú-Ca-
nadá, y en el contexto celebratorio del Día
Internacional de laMujer (6-8/marzo/97) y con
la asistencia de 700 delegadas, tuvimos la
oportunidad de desarrollar el 11Encuentro
Nacional de Intercambio de Proyectos con
Enfoque de Género, al cual asistieron dele-
gados de quince departamentos: cinco de
cada región: norte, centro y sur. Dentro de
este grupo 54% de personas eran represen-
tantes de grupos-meta y 46% ejecutores (di-
rectores-técnicos-promotores) de proyectos,
los que participaron en el Taller de Políticas
para la incorporación y validación de las polí-
ticas de género.
Un importante número de mujeres y varones,
tuvieron la oportunidad de analizar nuestra
propuesta de política de género y el trabajo
realizado desde 1995 y, en ell Encuentro rea-
lizado en Trujillo en 1996, estudiar sus pers-
pectivas y las necesidades que encuentran
para superar las limitaciones o las dificultades
de su trabajo de incorporación práctica del en-
foque de género. Esta ha sido también la opor-
tunidad para que varones y mujeres hayan
podido hablar de la evolución de sus tareas en
el campo, de la diversificación de sus activida-
des, las nuevas fuentes de trabajo que van
surgiendo en la actualidad, las posibilidades
de acceso a la formación y capacitación,
así como de los recursos de asistencia téc-
nica y al trabajo organizado
.. con que aho-
 ra cuentan y, principalmente, de la situación
de las mujeres y sus organizaciones en rela-
ción a la reconstrucción del tejido social.
Se comprobó la creciente participación de
las mujeres en proyectos productivos, en
cargos comunales, en las comisiones de
regantes, núcleos ejecutores, municipios y
de numerosas experiencias exitosas empre-
sariales en su combate contra la pobreza,
que tienen directa relación con las reivin-
dicaciones de género. Sin embargo, se com-
probó también las debilidades de algunos pro-
yectos para llevar a la práctica la equidad de
género, sin valorar adecuadamente el aporte
de las mujeres.
Teniendo en cuenta que este es un proceso
de construcción democrática de las políticas
de género del Fondo, pasamos a transcribir
los resultados del proceso de Validación de
las políticas de Género, que se llevó a cabo
dentro de este Encuentro. La consulta se rea-
lizó tanto de manera grupal como de modo
individual, separando a las mujeres de la po-
blación meta, y a los representantes de las
instituciones ejecutoras, y luego haciendo un
trabajo de conjunto. La base de la discusión
fue el documento del Fondo elaborado por la
Responsable de Género: Visión Estratégica
y Enfoque de Género 1996-2000 (AGN), Y
tomando como base una propuesta de políti-
cas, las mismas que detallamos a continua-
ción, luego de lo cual cada grupo expresó sus
prioridades.
POLlTICAS DEL FONDO PERÚ CANADÁ
RESPECTO A LA PROMOCiÓN DE LA
MUJER Y LA EQUIDAD DE GENERO.
POLíTICAS ACTUALES
1. Motivar a las mujeres a reconocer sus de-
rechos y oportunidades, y a participar en
acciones que las hagan realidad.
2. Aumentar las capacidades de las mujeres
para que obtengan mayores ganancias.
...
3. Facilitar a las mujeres el uso y control
de los recursos y de los beneficios de
las actividades económicas y proyectos.
4. Facilitar el desempeño de las activida-
des y responsabilidades domésticas.
5. Promover mujeres líderes que refuercen
los cambios en las relaciones entre hom-
bres y mujeres.
6. Estimularparticipaciónactivade los hom-
bres, familiares y dirigentes, en apoyo
de las necesidades e intereses de las
mujeres.
7. Incentivar a los jóvenes varones y muje-
res a que participen en los proyectos de
desarrollo y expresen a través de ellos
sus necesidades e intereses.
En los grupos de trabajo se hicieron las si-
guientes preguntas sobre las políticas:
1. De las señaladas ¿Cuáles políticas son
más importantes? ¿Por qué?
2. ¿Falta o es necesario añadir alguna po-
lítica? ¿Cuál?
3. Estas políticas pueden: ¿ayudar?, o
¿mejorar? o ¿cambiar la situación de las
mujeres de su zona? ¿Por qué?
4. ¿Deberían participar los hombres, ya
sean sus esposos u otros familiares o
dirigentes en las políticas? ¿Cómo?
5. ¿Son útiles estas políticas para el desa-
rrollo de su proyecto? ¿Qué más debe-
ría promoverse o apoyarse desde el
FONDO? .
6. ¿Cuáles aspectos del proyecto en que
participa requieren de promoción o de
asistencia técnica?
~63
.
PRIORIZACIÓN DE POLíTICAS
MUJERES BENEFICIARIAS
Como resultado de la priorización de políti-
cas quedaron en el siguiente orden:
1. Motivar a las mujeres a reconocer sus
derechos y oportunidades y a participar
en las acciones que las hagan realidad.
2. Facilitar a las mujeres el uso y el control
de los recursos y de los beneficios de
las actividades económicas y de los pro-
yectos.
3. Aumentar las capacidades de las muje-
res para que obtengan mayores ganan-
cias.
4. Incentivar a los jóvenes varones y muje-
res a que participen de los proyectos de
desarrollo y expresen a través de ellos
sus necesidades e intereses.
5. Promover mujeres líderes que refuercen
los cambios en las relaciones entre hom-
bres y mujeres.
6. Estimular la participación activa de los
hombres, familiares y dirigentes, en apo-
yo de las necesidades e intereses de las
mujeres.
7. Facilitar el desempeño de las activida-
des y responsabilidades domésticas.
Esta priorización nos muestra la necesidad
que tienen las mujeres de los proyectos, del
urgente apoyo al desarrollo de las capaci-
dades de dirección, organización y educa-
ción y el conocimiento de sus derechos; sin
embargo ello no es suficiente, el énfasis
está dado en la exigencia de acciones que
las hagan realidad. Esta misma comproba-
ción se realizó en el campo de las activida-
des productivas y de obtención de ganan-
cias. Por otro lado, como objetivo funda-
mental de una política de género se vio la
necesidad de involucrar activamente a los
varones, familiares y dirigentes, en los pro-
yectos. Igualmente involucrar a los jóvenes
en estas dinámicas participativas, asegu-
64
rar su continuidad y permanencia. Una com-
probación general es que las mujeres tie-
nen una percepción bastante clara de sus
necesidades prácticas y estratégicas y de
sus posibilidades de participación política,
aunque ven lejana la posibilidad de que sus
intereses estratégicos en la esfera domés-
tica y familiar, puedan ser planteados como
necesidades atendibles.
Por su parte las Instituciones Ejecutoras,
priorizaron de modo diferente estos mismos
objetivos, dando importancia primordial a fa-
cilitar a las mujeres el uso y control de los
recursos y beneficios de las actividades eco-
nómicas y a motivar a las mujeres a cono-
cer sus derechos; señalaron también la par-
ticipación política de las mujeres, como una
forma de hacer valer sus derechos y acce-
der a la ciudadanía plena.
No deja de ser interesante señalar que co-
inciden las instituciones ejecutaras con las
mujeres beneficiarias en señalar la necesi-
dad de la participación de los hombres, y
facilitar el desempeño de las actividades do-
mésticas. Es decir que es una percepción
común la que se tiene en esta área de la
vida cotidiana.
En este trabajo las mujeres beneficiarias s.e-
ñalaron también algunas ausencias, por
ejemplo la recurrente demanda de comba-
tir el analfabetismo, a dinamizar la forma-
ción organizacional, empresarial, de gestión
y política de las mujeres, y la necesidad de
escuelas para líderes. Se sugirieron tam-
bién la promoción y ejecución de proyectos
de/por mujeres, crear bancos de informa-
ción por productos, incentivar la paternidad
responsable, crear proyectos que desarro-
llen elliderazgo de los jóvenes. Por su par-
te, las Instituciones Ejecutoras sugirieron
fortalecer las organizaciones de mujeres,
difundir de los derechos de la mujer, facili-
tar el acceso a los servicios de salud yedu-
cación así como la flexibilización del crédito
para llegar directamente a las beneficiarias.
Todos los grupos incidieron en la importan-
cia de estimular la participación activa de
los hombres en apoyo de las actividades
de las mujeres, incluyéndolos en las capa-
citaciones de género, coordinando las acti-
vidades de las mujeres con dirigentes y au-
toridades locales, incluirlos siempre en la
sensibilización, organizar actividades con-
juntas y desarrollar mecanismos de consulta
a todo nivel. Todas estas iniciativas debe-
rán complementarse con actividades de
monitoreo de género en todas las activida-
des y proyectos, con el consiguiente desa-
rrollo de metodologías pedagógicas de tra-
bajo con enfoque de género. Se sugirieron
también algunas estrategias en relación a
los objetivos de los Planes Operativos: te-
niendo en cuenta la utilidad de los intercam-
bios y reuniones, hacerlos más participa-
tivos y que sirvan como capacitación de
nuevos líderes.
- -- - i
Segundomomento:
TallerdePromotoras/es,
/Monitoras/es
Regio-
nalesdeGénero,24a/25/Julio/97
En este Taller participaron 17 promotoras/
es, monitoras/es de género provenientes de
once departamentos, representantes de ins-
tituciones contrapartes del Fondo. Se pro-
movió una participación abierta e intensiva
de todos los participantes, a través de mé-
todos de facilitación y autoimplicación.
Una primera comprobación fue el señala-
miento de la igualdad de oportunidades
fomento de la equidad de género como
aporte sustancial de la política de género;
complementariamente se señalaron: la ne-
cesidad de mejorar las condiciones de vida
de las mujeres, y el cuidado y protección
del medio ambiente.Complementariaa esta
reflexión, surgió en la discusión la necesi-
dad de abordar con mayor énfasis en el
I
I
Fondo Perú Canadá
reproductivay los alimentaria.
seguridad temas de salud I
I
Un segundo momento subrayó la necesi- I
dad del fortalecimiento de la mujer en su I
rol dirigencial y acceso a lo político. íntima-
mente ligados con estos temas surgieron
los temas económicos, sobre todo en torno
a la cuestión productiva: el desarrollo pro-
I ductivo de las mujeres y el facilitarles los
servicios financieros y de comercialización.
I En el tercer momento de la reflexión se
subrayaron nuevamente estos aspectos, de
modo que se dé atención real a las necesi-
dades de género, y sobre las formas cómo I
la realidad pluricultural del país, afecta I
I asimétrica y negativamente a las mujeres.
I Las Conclusiones subrayaron la necesidad ¡
I de partir de la problemática cultural y de la I
protección del medio ambiente, la prioridad!
de la atención a la salud y la nutrición, la
violencia familiar y de promover la
institucionalización del enfoque de género
en los proyectos del Fondo.
Como aportes se señalaron: la posibilidad
de acceder al análisis de los problemas de la
identidad y pluriculturalidad, para atender la
I problemática de la mujer quechua, aymara yj
~ amazónica de diferentes etnias y la necesi-
; dad de proyectos que tomen en considera-
I ciónla identidadculturalmúltipley diversaque
I permite la intervención del Fondo Perú-Ca-
nadá; de la relación de la mujer con los recur-
sos naturales y el medio ambiente, y de la
seguridad alimentaria a través de la educa-
ción nutricional de todos los miembros de la
comunidad, y un mayor y mejor uso de la ofer-
ta ambiental, dada la megadiversidadl
ecológicaperuana. Tanto desde el punto de
vista productivo como alimentario, se decidió
difundir los beneficios de los cultivos tradicio-
nales, andinos y amazónicos, y desarrollar
su comercialización. La capacitación en una
perspectiva de género es un instrumento que
debe acompañar las acciones en todos los
65
 temas y darse a todo nivel: tanto en las con-
trapartes, como en la población meta.
Se elaboraron finalmente las siguientes re-
comendaciones: Facilitar el desempeño y la j
vinculaciónde los monitoresa nivel regional, I
por medio de la comunicación directa fluida,
sobre la problemática de género en los pro- I
I yectos de cada región, con la responsable
I de Género del Fondo. Apoyar el proceso de
afirmación de los monitores en su rol, facili-
tándoles pasantías en instituciones pares o
en aquellas que tienen avances claros de
haber incorporado y validado el enfoque de
I incertidumbres y preguntas en un proceso de
género. Recomendar a los monitores el re-
gistro permanente de sus acciones, y SOlici-
tarles informes sobre su experiencia. Difun- ,
dir estas comunicaciones entre ellos vía la
I Revista Mujeres que edita el Fondo Perú-Ca-
nadá. Proporcionar a los monitores la bibliO-
grafía y los avances en metodología en una
perspectiva de género. Programar una
reunión de balance y perspectivas con estos
monitores y/o los directores, antes de un
'
I año.
Tercermomento:
TallerconExpertos,Agostode 1997
En esta etapa se reunió un grupo de diez
personas que, convocadas por el Fondo
Perú Canadá, quisieron reflexionar con no-
sotros sobre el camino recorrido en este
proceso de diseño democráticode nuestras
políticas de Género; los expertos invitados
no pudieron ser más representativos, asis-
tieron Carlos Amat y León, de la Universi-
dad del Pacífico, Patricia Ruiz Bravo, del
Programa de Género de la Pontificia Uni-
versidad Católica, Rosa Mendoza,de la Es-
cuela para el Desarrollo; Arturo Granados,
de la ONG Calandria, Carmen Takayama
de la Coordinadora Rural (hoy en
ACONSUR). Por nuestra parte, asistimos
el Co-Director peruano del Fondo de
Contravalor Perú Canadá Ing. Oscar Sakay,
el Co-Director canadiense, André
Deschénes, el Gerente de Proyectos Cé-
I
sar Villanueva, la responsable de Género,
Aída García Naranjo, y por parte de CEN-
TRO, Amelia Fort y Rosa García.
Este grupo de profesionales, dispuso con
anticipación de la documentación necesaria
para discutir nuestra experiencia en curso; sin
embargo, previamente la responsable del
Programa de Género del Fondo, hizo una in-
i troducción resumiendo el recorrido, nuestras
búsquedas, objetivos, intuiciones, logros, y
nuevos descubrimientos, así como nuestras
consulta nacional. Como responsable del
monitoreo del Programa, Amelia Fort de Cen-
tro, completó la panorámica, incidiendo en
que el proceso de construcción de las políti-
cas de género había sido validado desde la
1
base, a través de un proceso pedagógico y
de seguimiento que constituía una experien-
cia excepcional. Esta fue otra oportunidad pri-
vilegiada para validar nuestra política de gé-
nero, y la forma cómo ésta va siendo incor-
porada a la estrategia global del Fondo Perú
Canadá. La reunión continuó a través de un
debate abierto, con comentarios, preguntas,
y discusión sobre los temas planteados en
los documentos, y en la presentación. Resu-
mimos lo más saltante de las intervenciones.
"Este acopio es extraordinario, quiero felici-
tar/os, es un aporte al conocimiento de mu-
chas personas e instancias. Este ya sería un
primer gran logro de vuestra política de gé-
nero y por el orden de la magnitud que esta-
mos hablando, de la inversión del Fondo y el
impacto directo mostrado en los cuadros que
ustedes están exhibiendo, tienen ahora la
enorme capacidad de maniobra para condi-
cionar las formas de trabajar, por la inciden-
cia en el ámbito rural en el nivel más impor-
tante, como es el caserío, la unidad de ma-
yor densidad social y económica después de
la familia.Estaincidenciase completaríacon
la capacidad de acceder a los maestros rura-
les, una gran parte de ellos son mujeres, y
tienen una enorme capacidad de difusión y
de convencimiento. Igualmente con los pro-
motores de salud; entonces ustedes estarían
trabajando con una enorme fuerza social, más
allá de la importantísima capacidad econó-
mica que movilizan, esta fuerza social es fun-
damental para todo proyecto de desarrollo.
Además, la mujer es una instancia presente,
justa, efectiva, pero están sometidas a los
maridos y a las instituciones y autoridades
locales que producen en ellas temor. Si se
producen cambios de actitudes en ellas,
con la debida protección serán capaces de
transformar su caserío; el caserío es la unidad
de mayor densidad social, económica, y
después el conjunto familiar; y esta no sólo
es una necesidad sino que es una tarea
de equidad, puesto que la mujer está ejer-
ciendo una función económica fundamen-
tal en el campo.
Han hablado de los problemas de masculini-
dad y de femineidad, los azotes del alcoho-
lismo y la violencia sexual para la consoli-
dación de ambos en términos positivos, este
es un ámbito en el que hay que incursionar
para generar una nueva cultura, y ustedes
lo están haciendo desde el caserío, esa ins-
tancia social tan importante. En el caserío,
las autoridades referentes más concretas
son los jueces de paz, la policía, pero ¿son
autoridades de protección o de amenaza?
Para una mujer,' me imagino sico-
lógicamente, el tener una instancia existen-
te, justa, efectiva, al alcance de su acceso
en el caserío, le da una capacidad de ne-
gociación con el marido, y con el marido
alcohólico. Son cosas bien concretas. Cuan-
do las mujeres ven que no tienen respaldo
instituciona1, tienen que minimizar su cóle-
ra, defenderse, tener una actitud evasiva.
Entonces ceden derechos, a cambio de
derechos más urgentes, más prioritarios.
Una mujer desprotegida tiene que ceder un
montón de derechos para conservar la vida.
Entonces, cuán importantes son las institu-
ciones básicas de ciudadanía en el case-
río. ¿ Cuánto estamos visualizando una se-
guridad ciudadana para la protección de
derechos fundamentales?, de jueces mu-
jeres, de policías mujeres. En la práctica las
mujeres arbitran conflictos con comunida-
des más o menos integradas, con culturas
con identidad más fuerte. Hay comunida-
des campesinas donde la mujer es básica-
mente la que ejerce esa función. ¿ Cuánto
sabemos de eso?, ¿cuánto estamos pro-
moviéndolo?
La mujer es la que está en 80 y 90% en
nuestro sistema productivo rural, es la que
tiene la especialización del comercio, la pla-
za, el mercado, 80% son mujeres. Nos he-
mos centrado en la producción, crédito, me-
jorar variedades, etc., pero no en el siste-
ma-producto y en el marco institucional que
lo define y cuánto están decididas la parti-
cipación de hombre/mujer. Hay que cons-
truir un nuevo andamiaje institucional del
Estado. El capital institucional es lo más de-
vastado. Cuando hablamos de más infor-
mación sobre derechos, conocimientos,
autoestima, nos referimos a sentimientos
profundos que motivan a la gente: por eso
el enfoque de género puede ser un instru-
mento poderoso, porque incide en estruc-
turas valorativas que movilizan desde la
cultura. Para generar una nueva cultura de
nosotros mismos, una nueva masculinidad,
una nueva femineidad. Otro punto del mun-
do rural que sistemáticamente no se levan-
ta y que pasamos por alto es el fenómeno
del alcoholismo. Eso ha devastado la mas-
culinidad en el mundo rural. De 16 años para
arriba no hay capital humano. Yo les digo a
las ONGs, ustedes son mitimaes, son un
capital nuevo de imaginación, de impulsión,
de nuevas cosas que hay que hacer para
recrear una nueva sociedad.
67
 En nuestros planes estratégicos se termi-
na con las acciones, pero muy poco se dis-
cute el método, la manera, cómo es que
l. hicieronpara tener resultadospositivos, ne-
cesitamos formas de relacionamos, místi-
i cas, liderazgo» (Carlos Amat y León).
I
I
I «Yo quiero subrayar este último punto, creo
que es urgente desarrollar y planificar en
torno a las necesidades básicas y estraté-
gicas de género, de hombres y mujeres;
pero casi siempre oigo hablar sólo de las
de las mujeres, como si los varones no tu-
vieran sus necesidades e intereses especí-
ficos. Es urgente entrar en esta temática
sobre los comportamientos, servicios de
consulta, ayuda, problematización de los pro-
blemas de género de los varones; en particu-
lar los que se refieren a la paternidad y la
familia. Otro tema concomitante es el de la
salud sexual y reproductiva, para finalmente
desembocar en el tema de la familia-pareja.
Sólo así estaremos hablando del desarrollo
humano pleno. Sería interesante indagar
cómo funcionan estos problemas de identi-
dad de género, y sobre las relaciones entre
varones y mujeres dentro de los proyectos
que ustedes. promueven, tengo la impresión
que este es un campo donde tenemos más
incertidumbres que certezas. Todo esto es
más importante si lo enmarcamos en el tema
de la ciudadanía de varones y mujeres, del
acceso al poder de ambos, promoción de la
ciudadanía, ciudadanía para el ejercicio de
derechos, y una ciudadanía en la participa-
ción por el interés común, podría definirse
mejor en ese sentido, en la promoción de la
ciudadanía. Agregaría el tema de los gobier-
nos locales, por ser una de esas áreas alre-
dedor de las cuales se construyan proyec-
tos, me parecen muy importantes pues tie-
nen que ver con la negociación y acceso al
poder de ambos». (Arturo Granadas).
«El énfasis del Fondo en los aspectos pro-
ductivos es claro, y es a partir de éste que
se trabaja el aspecto cualitativo del cambio
de roles con respecto a la mujer, el énfasis
en el lado productivo tiene ventajas, pero
desde mi punto de vista tiene límites, ellí-
mite es que no necesariamente vamos a
conseguir equidad a partir de los recursos
económicos en manos de las mujeres, em-
pecemos a mirar con mucho más detalles
cómo funciona el aspecto cualitativo de cam-
bio de roles. Pero en cuanto al enfoque trans-
versal de género me parece aún una meta
por alcanzar, no sólo porque nuestros pro-
yectos y las instituciones que apoyamos no
son islas dentro de la sociedad, sino porque
son cambios cualitativos de mediano plazo.
Creo que es un avance el que las mujeres
sean conscientes de todo esto y que sean
capaces de ciertos niveles de negociación,
pero sigo pensando que queda mucho traba-
jo por hacer» (Rosa Mendoza).
«Es importante que en los documentos del
Fondo haya un diagnóstico; me parece im-
portante explicitar el punto de partida de
dichas políticas, es decir yo vaya hacer esto
porque encuentro tal situación que espero
modificar. Con un diagnóstico, se puede ver
qué cosas son las que se quieren cambiar
o revertir, o apoyar a cambiar. El documen-
to que se piensa editar debería tener esto
como punto de partida.
En segundo lugar, como orientación estra-
tégica el trabajar con instituciones locales
es decir, evitar la isolación y que cada pro-
yecto esté de un lado al otro. Por ello yo
pondría como estrategia una relación con
los gobiernos locales, con las instituciones
del poder local.
Afirmar una opción política por el cambio
del sistema sexo/género vigente,modifican-
do las relaciones humanas. Es evidente que
la relación sexo/género vigente no la vamos
a arreglar mañana. La política debe dirigir-
se a los hombres para que" reflexionen res-
pecto de su rol, su posición, su manera de
enfrentarse al mundo, se dirige a los hom-
bres para ellos, para que hagan una re-
flexión como hombres, masculinos, no
como hombres paradigma del ser humano.
Aunque son cambios significativos, el seña-
lar que las mujeres comienzan a sentirse su-
jetos de desarrollo, que participan en proyec-
tos, que salen y se confrontan, no podemos
olvidar que aún son cambios mínimos en los
niveles de participación social y ciudadana
de las mujeres. Creo que hay que poner más
énfasis en la promoción de la autoestima, la
valoración, el reconocimiento de sí mismas,
para que conscientes de sus propias capaci-
dades puedan hacer producir más beneficios
para ellas de los proyectos, y puedan asegu-
rar el éxito para sus comunidades. Mejorar
su autoimagen es una tarea de reconocimien-
to de derechos y posibilidades, y esto tiene
que incidir no sólo en el plano declarativo,
sino en la propia esfera productiva, en la de-
cisión sobre lo que ellas producen; este es el
sentido de un cambio en las relaciones de
género, de afirmar una opción estratégica por
el cambio» (Patricia Ruiz Bravo).
«¿Cómo asegurar la sostenibilidad de la in-
tervención? Un problema en nuestras opcio-
nes por el desarrollo y la promoción, dentro
de un enfoque de género, son las metas que
lleguen a ser verificables y medibles, y esta
es una exigencia para traducir adecuadamen-
te los objetivos de los documentos interna-
cionales, hay un contexto favorable. Por nues-
tra parte es importante que nos planteemos
el tema de la evaluación de los resultados,
efectos, impactos, indicadores de desarrollo
humano que alcancen niveles que van des-
de la educación, salud, ingresos, pero tam-
bién los niveles de libertad, participación, ac-
ceso al poder, etc. El Fondo ha priorizado una
entrada productiva, pero lo importante es ver
cómo estos otros aspectos se integran y con-
forman dentro de esta entrada, hasta los más
difícilmente medibles, como el crecimiento en
autoestima, incremento de liderazgo o de la
autonomía. Toda tarea de capacitación inci-
de en disminuir las desventajas en la
redistribución de los recursos ocupacionales,
pero también hay que incidir en la esfera es-
tatal, para que esta generación de califica-
ciones no se vea defraudada permanente-
mente, puesto que no todos los proyectos lle-
garán a la autosostenibilidad, y esto por la
situación económica del país. El Fondo ten-
dría que incidir también a niveles de decisión
estatal, en estas materias. Nadie aisladamen-
te va a conseguir esas metas, es muy impor-
tante que el Fondo sea parte de la red de
género de la cooperación internacional. Creo
que ahí hay buenas condiciones. Tenemos
que priorizar dentro de esas grandes metas
nacionales en que contribuye el Fondo. Es-
tablecer prioridades es importante porque no
se puede entrar en todo y se requiere priori-
dades de trabajo con la población directa be-
neficiaria. Con una mirada de sostenibilidad
tendríamos que ver la necesidad de que la
población beneficiaria logre autosostenibi-
lídad. Necesitamos afinar más una política de
capacitación de esas potencialidades.
Nadie puede pretender empoderar a las mu-
jeres beneficiarias, si cada uno también no
es capaz de tener un sentido de autonomía,
de autoestima, de autovaloración. Eso me
parece importante conseguirlo, habría que
tener una política de estímulos. El trabajo del
Fondo puede contribuir a la fortaleza de las
capacidades institucionales; y creo que a
partir del apoyo a las sistematizaciones, que
hagan las contrapartes, el Fondo puede de
verdad, con mucha autoridad, plantear pro-
puestas de políticas del Estado. El Fondo es
un interlocutor muy importante» (Carmen
Takayama).
"Creo que el Fondo puede tener un rol funda-
mental en el desarrollo de una política de
equidad de género, pues permite visibilizar
69
-
a los varones tan frecuentemente in vi-
sibilizados por las políticas de mujeres en el
desarrollo. Creo que es necesario que
objetivemos la situación, es claro que la mu-
jer ha sido invisibilizada, pero eso no quiere
decir que el varón haya estado visible;justa-
mente un enfoque de género permite que se
ubique a ambos en equidad de situaciones,
que se los vea en relación, y que se atienda a
las necesidades tanto de varones como de
mujeres, así como a las necesidades que
éstos expresan en su sistema de relaciones»
(Arturo Granadas).
« Tiempo nuevo, le decía yo a ese siglo nue-
vo cuando hablamos, que más que informa-
ción de derechos, conocimientos, nadie cam-
bia cuando le dan un nuevo manual de com-
portamiento de hombre con mujer. Necesita-
mos el desarrollo de los sentimientos, los afec-
tos, y esos son los decisores. Una decisión
comienza con una motivación. Nadie va a la
cárcel o se suicida o mata por una fórmula,
sino una pasión, arte y cultura es lo que mo-
dela poemas, frases. Un despliegue masivo
cultural, artístico, el tiempo nuevo, tiene que
multiplicarse, pero la verdad, ese es el instru-
mento más poderoso, necesitamos una nue-
va estructura valorativa y de percepción que
movilice». (Carlos Amat y León).
«La reunión fue muy rica, como se puede
leer en los comentarios-resúmenes de lí-
neas arriba, nos ha permitido volver a ver
las cosas, verlas de diferente manera y des-
de diversos enfoques, nos permitió reafir-
mar muchas cosas, y apuntar los vacíos
centrales, el contexto representa un nuevo
consenso y una nueva oportunidad. Sus
aportes garantizan una incorporación me-
jor, más precisa yacelerada del enfoque.
La maduración global de la sociedad pe-
ruana pone a la orden del día una visión
local y de caserío, más allá de una división
ambigua y administrativa de lo distrital; la
planificación por cuencas permitirá la
70
concertación de la gestión local, así como
concertaban los curacas hace 500 años, la
planificación por caseríos y cuencas nos per-
mite afirmar el proceso de descentralización,
el protagonismo social de los actores/as, la
estrategia es clara en destacar que para en-
frentar la pobreza es requisito indispensable
que sean los propios pobres los que se plan-
teen superarla de raíz.
Como educadora preciso que el agente so-
cial maestra-mujer en el Perú es un vehículo
principal en la ruta de la equidad. Es impor-
tante el señalamiento de Carlos Amat y
León, porque es cierto que optimizaremos
nuestros impactos a través de nuevos agen-
tes del desarrollo y no en base al solo cír-
culo de la ONG. La sensibilización dentro
de la escuela y los maestros y maestras
como formadores de nuevos hombres y
nuevas mujeres, su nueva masculinidad y
femineidad desde la formación de niños y
niñas. El tema del capital instituciona1, la
reconstrucción del tejido social es central,
en la forja de su nueva cultura democráti-
ca, nosotros hemos establecido con nues-
tras contrapartes el rol de ser socios estra-
tégicos. Somos dentro del colectivo una si-
nergia diferente.
Estamos muy claros, de poner en primer
lugar políticas para garantizar los derechos
y no sólo proyectos que permitan benefi-
cios concretos. Pondremos un énfasis es-
pecial en la capacitación en los derechos, y
el conocerlos, para defender/os y defender-
los para vivir con dignidad.
Los hombres pobres, son para el Fondo un
grupo vulnerable y su situación de pobreza
y motor de superación los hace protagonis-
tas y centro de nuestra política. No pensa-
mos más en los hombres como intermedia-
rios de políticas hacia la mujer, sino como
sujetos mismos de la acción de nuestra
política de desarrollo humano.
 Es preciso que pensemos en varones y mu-
jeres como sujetos plenos de nuestras políti-
cas, lo que exige no sólo acciones concre-
tas, sino una mirada particular sobre la ac-
ción misma. Tenemos que hacer un esfuerzo
por repensar el todo, en las personas, hom-
bres y mujeres concretos. Necesitamos de la
construcción de nuevos paradigmas. La pro-
moción de la ciudadanía y los liderazgos de
base son fundamentales. El enfoque vincu-
lado privilegiadamente a la esfera producti-
va, se mueve dentro de una mirada integral.
Para muchas mujeres que entraron en la pro-
ducción, el Fondo atendió el apoyo a sus ne-
cesidades reproductivas, vía la construcción
de nidos, guarderías, casas cuna, y sobre
todo el énfasis en una estrategia de respon-
sabílídades compartidas en la esfera domés-
tica. La promoción de la ciudadanía y esfera
pública comunal tiene mayor énfasis. El cré-
dito y la autonomía económica, son palan-
cas en la búsqueda de soluciones más
globales.
El mensaje de la equidad de género tendrá
que reflejar el sentido de nación múltiple, di-
versa y cantera inagotable de soluciones. Hay
que dar mayor énfasis a la promoción de la
ciudadanía propiamente dicha, desde mi pro-
pia experiencia como Regidora, la lucha por
el poder pasa por un grado de institucionalidad
del aparato del Estado, y los gobiernos loca-
les son un tema que no podemos descuidar,
porque desde allí se construye el Estado, y
es el lugar donde se relieva más elliderazgo
femenino» (Aída GarcíaNaranjo).
<eAmí me parece muy importante este tipo
de reuniones, donde estamos revisando un
proceso de elaboración de políticas
institucionales, proceso que se construye
desde la base, y que involucra hasta los más
altos representantes institucionales del Fon-
do. Creo que esta misma dinámica es una
forma de comprometerse con los objetivos
de las políticas, nos reúne en una apuesta
común, y nos permite poner en común lo
mejor de nuestras experiencias» (Carmen
Takayama).
"De vez en cuando es oportuno tomar una
fotografía que se define como la política ac-
tual de lo que estamos haciendo. Es bueno
detenerse a mirar en un momento dado, lo
que estamos haciendo, pero nuestras políti-
cas también deben poder adaptarse a nue-
vas realidades, a los nuevos cambios en la
sociedad civil, los que surgen y se crean poco
a poco. Para mí el asunto fundamental está
en la equidad, por eso se hizo el enfoque de
género, porque la preocupación principal es
la equidad. En diversos campos como la pro-
ducción, transformación, crédito,
comercialización, en todos estos factores pro-
ductivos y sociales la noción de equidad es
fundamental para nuestra acción, no es un
eje vertical, es un eje horizontal, es el eje trans-
versal de nuestro trabajo, que lo afecta todo»
(André Deschénes).
«En el Fondo pensamos que el problema de
la pobreza no está en las limitaciones mate-
riales, esa es una parte, más está en una tra-
dición limitan te de una sociedad no equitativa
que hemos desarrollado en la historia. La
pobreza es un problema grave, pero otras tra-
bas pueden ser más perniciosas. En el Fon-
do aspiramos a construir una estrategia co-
mún para erradicar la pobreza y construir la
equidad, y para ello buscamos una estrategia
común, nadie puede tener una estrategia de
este tipo como su feudo privado, por eso es
que necesitamos compartir, discutir con uste-
des estas estrategias, y necesitamos hacerlo
con el conjunto de la sociedad civil, es mucho
lo que podemos aprender de los distintos
estamentos de la población. La construcción
de la estrategia es un proceso, y estamos sa-
tisfechos de que ustedes formen parte de
éste, y quisiéramos que sigan formando par-
te de este movimiento, de este esfuerzo
..
71
.,.
I
I

compartido. Por las necesidades urgentes del para generar merores-có'ñdlclones de pam-
país, es preciso que unamos nuestras fuer- cipación y gestión de las familias usuarias
zas, nuestra reflexión yenergías. Gracias por y de los caseríos beneficiados, ha incidido 1

vuestra contribución a este esfuerzo». (Ce- en una comprensión nueva del rol y las ne- J

sar Villanueva). cesidades de las mujeres dentro del cam-I

Cuartomomento:
EncuentroNacionalcon los Directoresde
Centrosy responsablestécnicosde lospro.
yectos,25 demayode 1998.
Este Encuentro sirvió para que los directo-
res de Centros y responsables técnicos de
los proyectos confronten conjuntamente: los
resultados de la información, los avances
de la práctica de implementación de las
políticas de género en los proyectos, y para
realizar la validación de las políticas del Fon-
do a este nivel. Esta búsqueda estuvo orien-
tada hacia el logro de un documento que
abrió el proceso de democratización en las
políticas de género, proceso que generó a
su vez un proceso de sensibilización y que
se concreta en espacios permanentes de
capacitación. Más adelante en acciones I
que construyen futuro desarrollaremos
cómo se evalúan las acciones, los cambios
y los problemas para la incorporación prác- I
tica y operativa del enfoque de género en I
los proyectos que auspicia el Fondo perú-
Canadá.
po productivo y de relaciones sociales, me-
jorando objetivamente la calidad de vida de
sus participantes. Todo este trabajo se ha
ejecutado en la mayor parte del país, el que
ha sido confrontado a niveles regionales,
interregionales y a nivel nacional y hemos
realizado un balance en mayo de 1998 con
nuestras contrapartes donde han participa-
do instituciones del Cusco, La Libertad,
Piura, Ayacucho, Puno, Ica, Lima, Arequipa,
Apurímac, Ucayali y Huancavelica.
Esta es la parte final del proceso de cons-
trucción de la política de género del Fondo
de Contravalor Perú Canadá. Este docu-
mento es más que un texto, es parte de un
proceso vital, y entonces nos encontrare-
mos nuevamente en el trabajo, construyen-
do el futuro como tarea de todos en la ruta
de la equidad.
I
,

Los diferentes «momentos» de esta larga I

marcha, han tenido un acompañante de I
: gran importancia en el último año 1997/98, I
I nos referimos al equipo técnico y humano I
I de CENTRO. Bajo la dirección de Amelia
I Fort, e integrado por Rosa García, Merce-
I des Cruz, Carmela Chung y Merci Santé,
! para realizar el acompañamiento de tres
I niveles del trabajo de género: incorporación,
reforzamiento y consolidación, y validación I

del enfoque. Este aporte ha permitido ca-

pacitar adecuadamente tanto a ejecutores
como a beneficiarios, acceder a una mejor
comorensión de los beneficios del mismo.

72
~(!Iil~~
I.I:lif;I.fF.J...r:im.n.mh:JI.r;I.."tI:I.III'.J
1
~.:.r..
a)Accionesy cambios

Las opiniones expresadas por los Directo-

res y Equipos técnicos de los proyectos,
surgidas como reflexión a partir de la incor-
poración práctica del enfoque de género son
los siguientes:

~ Hemos revisado nuestra visión, propuesta

y discurso se han enriquecido visiones y
reforzado conceptos, se viene logrando
una desfeminización para abordar el
tema de género, que cada vez compro-
mete más a los varones y una mayor y
destacada participación de la mujer, ayu-
dando a encarar las necesidades prácti-
cas y atender más sus necesidades es-
tratégicas.

~ Se han producido cambios en la menta-

lidad del equipo técnico y en la propia
comunidad, tomando conciencia de la im-
portancia de esta mirada o enfoque en el
trabajo de desarrollo. Aplicamos los cono-
cimientos recibidos, es decir, es un proce-
so puesto en práctica.

~ Se ha replicado la sensibilización en los

equipos, elaborando con ellos indicadores
para ser alcanzados. Esta sensibilización
ha involucrado también a la población
meta. Hemos podido establecer mecáni-
cas de seguimiento y control del proceso.

~ La incorporación del enfoque de género

nos ha dado nuevos instrumentos para
entender de mejor manera nuestra reali-
dad, para aprender a participar, a compartir
las responsabilidades con los varones y
para poder involucrar a los jóvenes. Esta-
mos priorizando la sostenibilidad social.

~ Se han incluido en los planes operativos

anuales conceptos innovadores y el enfo-
que de género es transversal en los pla-
nes concretos.

___ 75
~ La participación de las mujeres en los pro-
yectos es evidente, cada vez es mucho
más visible, también la de la familia; esto
compromete a todos en el logro de los ob-
jetivos, el desarrollo es tarea de todos.
~ Hay un avance en la conciencia democrá-
tica y participativa de los procesos socia-
les y económicos, y es una meta a la que
se debe propender, se refuerza la
sostenibilidad social del desarrollo, y no
solo la rentabilidad.
~ La mejora de la autoestima de las muje-
res, la superación de su timidez y temores
de participar en la vida pública, así como
la mejora de su valoración dentro de la
comunidad, han permitido que se la sitúe
mejor en la comunidad local y familiar; ac-
cediendo otros miembros de la familia a
apoyarla en las tareas domésticas y reva-
lorando su aporte en el campo productivo.
~ En los nuevos proyectos se está incorpo-
rando a mujeres y varones como actores
y beneficiarios de los mismos. Se ha for-
talecido la política institucional, a partir de
la cual todos los proyectos deben incor-
porar a las mujeres. Este proceso es un
aprendizaje de convivencia y concertación
local, hay una mejor organización a nivel
de caserío donde se valora el aporte de
cada cual y donde todos comparten roles
y funciones en beneficio de la colectividad.
~ Hemos aprendido a visualizar y valorar el
aporte concreto de mujeres, jóvenes, an-
cianos, adultos, su intervención en todas
las esferas, esta perspectiva nos permite
tener una visión más real de cómo funcio-
na la sociedad andina. Se ha logrado un
impacto en mejor funcionamiento de los
caseríos; sin embargo hay que incidir en
mejorar la participación de los jóvenes. Hay
mayor interés por realizar acciones de
gestión comunal y de ayuda mutua.
76 I
~ Todos estos cambios de mentalidades, al
menos en los equipos responsables de lle-
var a cabo los proyectos, nos ha hecho
más aptos para desarrollar tareas que
comprometen a la persona humana en su
complejidad.
~ Se han establecido y formulado los
indicadores de proceso e impacto, para
propender a la mejora de las relaciones
de género, como un aspecto central de
medición de los logros institucionales
~ Ha mejorado nuestra percepción de los
problemas específicos de las mujeres, pro-
moviendo mayor participación de la mujer
y atendiendo a sus necesidades, hemos
avanzado en la elaboración de diagnósti-
cos cada vez más precisos.
~ Es notoria la elevación de la autoestima
de las mujeres, lo que impacta directa-
mente en la mejora de su calidad de vida
y les abre posibilidades en el proceso de
toma de decisiones. Hay un
reforzamiento organizativo de la pobla-
ción femenina.
~ Con este enfoque hemos podido incor-
porar metodologías, técnicas e instru-
mentos que han facilitado el desarrollo
de tareas y nos han ayudado a enten-
demos entre nosotros, tenemos ahora
un lenguaje común.
~ Se evidencia un proceso de expansión
de las oportunidades de las mujeres, y
una mayor inversión en recursos para
promover su adelanto, se han
incrementado la capacitación y los cré-
ditos en manos de las mujeres, lo que
ha permitido una mejor incorporación de
las mismas en las tareas de la comuni-
dad, y su autonomía económica y su me-
jor posicionamiento con respecto a la
toma de decisiones.
 Aplicando esta nueva visión de conviven-
cia estamos asegurando una democrati-
zación en el desarrollo de las actividades
de los proyectos. La familia campesina vie-
ne entendiendo más y mejor su rol
protagónico dentro de la comunidad.
b) Problemasencontrados
No es fácil concretar los indicadores del
enfoque de género, para que puedan ser-
vir de manera práctica en el monitoreo,
evaluación y aplicación del enfoque den-
tro de los proyectos.
A pesar de lo avanzado, se necesita aún
mayores fuentes de información y forma-
ción concreta y operativa en la perspecti-
va de género.
Frecuentemente los proyectos no cuen-
tan con presupuestos para la capacitación
en esta perspectiva, capacitación que
debe involucrar a los beneficiarios, y a los
ejecutores.
Los talleres de formación han sido insufi-
cientes, habría que aumentar su número,
por regiones, para facilitar la participación
de los ejecutores y beneficiarios, pues se
necesita más formación e información al
respecto.
Lo limitado de los recursos económicos
para los proyectos hace que no se pue-
da "entusiasmar" más a la población jo-
ven, la misma que está sometida ahora
a los efectos devastadores del mega-
Niño de 1998, sobre todo por la falta de
carreteras.
Habría que mejorar la oferta de partici-
pación de los jóvenes, ver de qué mane-
ra se los interesa en la participación de
los proyectos de desarrollo, una posibili-
dad sería el reforzamiento de la capaci-
--
tación técnica y acceso al empleo, junto
con toda esta dinámica de género.
El analfabetismo de las mujeres, y el cre-
ciente analfabetismo funcional en el cam-
po, es muy grave, esto limita las posibili-
dades de participación en los proyectos,
los talleres de capacitación y en toda la
dinámica del desarrollo asumido desde
la base. Este problema incide también
en el debilitamiento de la organización
social de los caseríos, es insuficiente el
seguimiento a los participantes.
No todas nuestras instituciones tuvieron
el enfoque de género desde sus inicios,
abrirse a esta perspectiva no es fácil y crea
resistencias, sobre todo porque sus mis-
mas organizaciones están basadas en la
diferenciación de roles que coloca a la
mujer en una posición subordinada. Es un
proceso de cambios profundos el que de-
bemos propugnar, desde dentro.
El enfoque de género debe ser parte de la
agenda institucional actual. Debemos su-
perar el enfoque: solamente reflexión, y
ampliar la disposición a actuar.
Resistencia de algunos miembros de los
equipos, para traducir este enfoque en for-
mas concretas de acción. Muchos miem-
bros de los equipos no entienden aún por-
qué debe incorporarse a las mujeres en
los proyectos.
La propuesta de "empoderamiento" cau-
sa temores y resistencia, habría que ver
cómo se la plantea positivamente.
No siempre se ha hecho un seguimiento
de calidad, de los avances de los proyec-
tos y de la aplicación del enfoque de
género, por eso quedan resabios fuertes
de cultura machista, en varones y muje-
res.
"
%lli- 77
e) Estrategias y líneasdeacciónestratégica Lostiposdeaccionesestratégicas
quedeben
incorporarse
enlosproyectosson:
Hemos seleccionado un conjunto de áreas
de intervención, donde se orientará nues- c 1) Sensibilización
de Género
tra acción estratégica, éstas son:
Hacer «darse cuenta» o tomar conciencia de
Desarrollo rural. las diferencias necesidades y asplraclo-nes
diferentes de hombres y mUjeres para actuar
Desarrollo de las capacidades productivas. en consecuencia en todos los espacios de par-
ticipación implemen'a-':Ión toma de decls '"\-
9::; aSI Cv""~ ~2'a'~ .a, articipac c. I
Optimizar la inserción en el mercado.
5 rlUle es E. ndls~9ns¿:Jle la senslblllLr
Propiciar la participación ciudadana. :ión de género en hombre:; en general, espn-
.::; 111 ie 18 mUI' 'rpc P8rtlclpantl"'S líder, <
Armonización de las relaciones familiares. e ~ o 'o~' 'Y >J ,'-;

;:¡. Je 1 :.J' I u I ~ ¡efl'.

Incorporación de los jóvenes como agen-
tes del desarrollo y de la vida comunitaria. t Icen te Dromove, e'l diálogo entre qUf' -
a e/e.., ~ ;"0 ::;:,' .."~

Promoción social, que implica la participa-

ción activa de todos sus miembros. u' e ~ 25 ~:::1~ <e ¡¡ 1R

a ies' ¡[Oll I uma 1... con t qUf' L/

Jt"'

En cuanto a las líneas de acción estratégi- social. Toda nuestra intervención baJo ,U5
ca, éstas son el producto tanto de nuestras I I o:; "":J >,Iidq; s 'T' 8dológlc I

opciones de principio, como de nuestra lC-l-'''' as 1~e p '1 '3 e~ :: ICS

experiencia directa en el trabajo de promo-
ción del desarrollo, y tratan de concretar en
la práctica el conjunto de logros, hallazgos
y desafíos que provienen de la realidad mis-
ma.
Losproyectosdedesarrollodeben:
Tener en cuenta a todas las personas de la
familia y a todos los grupos sociales
impactados, considerando sus roles y con-
diciones de género.
Planificar acciones que atiendan a las ne-
cesidades y aspiraciones de las mujeres en
sus responsabilidades domésticas.
~s :::Ies tl¡:05 h...ges,c: es jf les t'
yectos rlSI como de nuestro::; represent8.n'
tes institucionales, debe estar imbuida rle
P.SI8. f 'ea de accié1 stra,f::H7/Ca
En partir.u1al en nu" stra presenciadI! e.
en el campo, en el contacto y actividades
con los gestores de los provectos. no sola-
r ,,'1te tenemos la oportunldqd de obtener
u a ""'q or j ~le cr 1,,forr c,ción sobre ¡, s
grupos con qUienes trabajamos, sus pro-
blemas, deseos y aspiraciones, sino que
nos permite un acerc:lmiento más objetivo
al url 'erso relacional de las comunidadE.s
~ de su peculiar problemática de género Al
detectar las peculiaridades culturales de
este universo de relaciones, podemos ade-
cuar nuestros principios, metodologías e
iniciativas, a los problemas y necesidades
encontrados, de modo que nuestros proyec-
tos contribuyan a armonizar las relaciones

78 11:

-
 de género entre familias y comunidades, por
la incorporación de todos sus miembros en
los mismos y por el beneficio equitativo que
de ellos reciben.
La sensibilización de género puesta en prác-
tica por nuestros proyectos debe tender a
desterrar definitivamente toda forma de
marginación social dentro de las comunida-
des. tanto la discriminación hacia la mujer.
hacia los jóvenes, niños o ancianos. Un avan-
ce en esta perspectiva es el creciente núme-
ro de mujeres que participa y lleva a cabo
proyectos apoyados por el Fondo, pero que-
da mucho camino por andar. y en esta ruta
debemos comprometer a toda la comunidad
pues son las comunidades las que deben lle-
gar a percibir la importancia crucial del apor-
te de todos sus miembros en la construcción
del futuro, y darse cuenta de las pérdidas que
les ocasiona el privarse del aporte de am-
plios sectores de la comunidad por motivos
de marginaciones injustas e inoperantes.
Teniendo en cuenta que, tanto las mujeres
como los jóvenes, han sido marginados y/o
excluidos en su participación equitativa en la
toma de decisiones, en el reparto de respon-
sabilidades, beneficios y posibilidades. den-
tro de la vida comunal y familiar. estos gru-
pos merecerán nuestra atención prioritaria en
todas las áreas de nuestra intervención y
acción.
Capacitación
enplanificación
degénero
Como metodología y técnicas para la planifi-
cación e implementación de las acciones, esta
metodología ayuda a desagregar información
social y a observar los procesos y dinámicas
sociales, enriqueciendo la perspectiva de los
proyectos. Debe capacitarse a los cuerpos
técnicos de las instituciones ejecutaras, así
como a los que toman decisiones en ellas.
También a las instituciones contrapartes lo-
cales.
....
c 2) Desarrollodevirtualidades
y capacidades
Todo proyecto de desarrollo es ante todo un
inmenso esfuerzo de potenciación de las ca-
pacidades humanas en él involucradas. Nin-
guna inversión en la formación del material
humano en ellos comprometidos, será inne-
cesaria. En esta perspectiva la formación no
puede ser bancaria, receptiva y pasiva, sino
todo lo contrario, será un proceso productivo e
interactivo de apropiación teórico-práctica del
instrumental apto para la transformación de la
realidad en vistas al desarrollo humano inte-
gral. En esta perspectiva la formación para el
desarrollo humano tendrá en cuenta especial-
mente, a los sectores más dinámicos de la po-
blación; nos referimos a las mujeres y los jó-
venes.
Teniendo en cuenta que: "el único aprendizaje
que tiene influencias significativas en los com-
pprtamientos (c.ultura), es el
autodescubrimiento, la apropiación del apren-
dizaje; cada autodescubrimiento, si ha sido ver-
daderamente apropiado por la experiencia, lle-
gará a ser un aprendizaje significante, un pro-
ceso de construcción personal y colectivo" .
No se trata de "transferencias bancarias" de
un capital de conocimientos y técnicas decidi-
dos y elaborados por el Fondo, sino de ele-
mentos de formación humana y técnica, que
puedan ser apropiados por la experiencia yne-
cesidades sentidas, de los sujetos de los pro-
yectos; si se produce este proceso de apro-
piación, se desencadenará el proceso de
autoaprendizaje, aquél que produce influencias
significantes en los comportamientos. Reco-
giendo el conjunto de las experiencias de edu-
cación de adultos, y de autoaprendizaje de la
libertad, incidimos en la importancia de un pro-
ceso de formación. y de desarrollo de
virtualidades y capacidades que parte del de-
sarrollo de la conciencia crítica de los sujetos,
y del aprendizaje como un proceso responsa-
ble de construcción personal y colectiva.
79
Si aún en algunos proyectos se puede no-
tar cierto sesgo masculino o una marcada
direccionalidad hacia los adultos, estas ten-
dencias deben ser revertidas, pues propi-
ciamos una participación parítaria de todos
los miembros de la familia y de la comuni-
dad en los procesos de formación que in-
cluyen los proyectos. Los procesos de
aprendizaje que se promueven dentro de
los proyectos, si bien están vinculados con-
cretamente con aspectos del desarrollo pro-
, económico y social; o de gestión,
participación y organización; o del manejo
financiero, crediticio o de comercialización
de los mismos, tendrán siempre en cuenta
nuestra opción fundamental por el desarro-
llo humano, en una perspectiva de equidad
de género, en diálogo permanente con las
culturas de los pueblos, en sus propias len-
guas e idioma, en el respeto por su sabidu-
ría ancestral y por aportes al conoci-
miento de la humanidad. La capacitación
teniendo como vehículo quechua, el
aymara y las lenguas nativas es de suma
importancia para el trabajo de campo.
¡:JOYO
al desarrolloorganizacional
Las instituciones y organizaciones en-
cuentrancon ¡(cuellos de botella» para
corporar el enfoque de género y planificar
ero, en sus procedimientos y políti-
itucionales, estas trabas instituciona-
les pueden ser tanto o más paralizantes que
la escasez de recursos. Es necesario cam-
biar estas prácticas y adoptar una visión
integral y dinámica del desarrollo de la pro-
pia institución, en la cual la equidad y la efi-
ciencia permitan alcanzar una eficacia real.
instituciones contrapartes deben bus-
car también este tipo de apoyo.
80
Promociónsocialintegral
Teniendo en cuenta que la meta de nues-
tro trabajo es la mejora de las condiciones
y calidad de vida de la población jnvolucrada
en nuestros proyectos, éstos nócumplirán
dicha meta si es que no participan de ellos,
equitativa y dialógicamente, todos los
miembros de la comunidad involucrada.
Esta área de acción estratégica tiende a
Ílwolucrár a todos los miembros de las co-
munidades concernidas, en la elaboración,
toma de decisiones, ejecución, formación,
gestión, y beneficios de los proyectos
implementados por ellos, coniuntamente
con el Fondo.
Además de
chos ciudadanos, el desarrollo de Jiderazgos,
~dentidadescolectivas yautoestima de todos
los grupos involucrados en los proyectos del
Fondo. esta perspectiva, la experiencia
organizativa de las mujeres en su lucha por
el pan y la dignidad, es un hito que marca los
alcances, límites y perspectivas de acción
hacia el futuro que debemos tener muy en
clJenta. Encontramos en este tipo de expe-
riencias una serie de gérmenes de futuro, por
;ión fundamental
humano y de nuestras ac-
propendemos la mejora
de los gestores de los
, a su crecimiento en capacidades
local y de diálogo equitativo con la
comunidad n
Propiciamos también la participación equita-
tiva de jóvenes y mujeres. tanto en las esfe-
ras comunales de decisión y de organización,
como en la gestión y beneficios de los pro-
yectos productivos. Incide en esta perspecti-
va nuestra acción estratégica de formación
...

al servicio de todos los miembros de la co-
munidad, ya que tanto varones, mujeres, jó-
venes y niños, tienen virtualidadesi. capaci-
dades específicas, destrezas, etc., que son
Un apprte en el conocimiento y dominio de la
natUraleza, para la.comunidad en su conjun-
to. Ninguna comunidad que apueste por el
desarrollo, puede privarse del aporte cons-
tructivo de la..mayoría de sus miembros, todo
lo contrario,. deberámaximizarlos beneficios
de estas destrezas y capacidades específi-
cas, para ponerlas al servicio de la comuni-
dad en general.
Promoción. de la JlJ'lenttid
La juventud migra. c;:Jel.campoo se engancha
en actividades no productivas en la ciUdad,
desperdiciándose su energía y creatividad
para la sostenibilídad de las acciones. Gene-
ralmente está ausente de los proyectos de
desarrollo. Es oecesarioihcorporarla en és-
tos, incentivando su participación creaJiva y
dinámica en el progreso del campo, la crea-
ción de negocio$,la irwestigación técnIca, etc.
Promocionarla, implica conocer sus necesi-
dades, aspiraciOnes y limitaciones. En parti-
cular, es importante focalízar la atención en
las mujeres jóvenes para tener en cuenta sus
condiCiOnesde inseguridad, limitaciones para
participar en igualdad de condiciones y para
aprovechar todas Ja$ oportunidades,
--
;c 4) Desarrolloproductivo
Tanto varones como mujeres, jóvenes, an-
cianos y niños, contribuyen de modo especí-
fico en el proceso de desarrollo productivo;
cumplen sus labores y funciones dentro de
un conjunto de normas culturales estableci-
das, división social y sexual del trabajo que
I no tendría porqué implicar inequidad social.
¡Sin embargo, se valora de manera diferen-
1
ciallas tareas realizadas por varones y muje-I
res, por adultos y jóvenes, etc., con lo cual se
1
minusvalora el aDorte de la muier v de los
-- ~
jóvenes dentro de la comunidad, colocándo-
los en un rol subordinado a los adultos varo-
nes. Subordinación que no está en relación
con el nivel de responsabilidades objetivas y
de servicios, que dichos miembros, aportan
a la familia y la colectividad.
A través de nuestra intervención y desde las
distintas áreas de acción estratégica, busca-
mos revalorizar los roles y funciones cumpli-
dos por la mujer, los jóvenes, niños y ancianos
dentro de las familias y las comunidades; esta
revalorización implica su reconocimiento so-
cial, participación equitativa en las decisiones
que les competen, participación en los proce-
sos de formación (en todas las temáticas),
asistencia técnica, créditos y servicios.
Diferenciamos por otro lado, la inversión en
infraestructura, aspecto necesario pero inaca-
bado, ya que nuestros proyectos de desarro-
llo tienden a afianzar la base productiva en I
vistas al desarrollo sostenible. Esta perspec-
tiva nos pone frente a la búsqueda de solu-
ciones prácticas, eficientes y eficaces, frente I
al objetivo fundamental de la erradicación de ~
la pobreza, donde el desarrollo de las capaci-
dades humanas es indispensable para la con- I
secución de dicho objetivo.
Estudiosdemercadoy comercialización
Las inversiones productivas, las apuestas a
negocios y microempresas, sobre todo cuan-
do se trata de incorporar a las mujeres y
fortalecerlas en estas actividades, deben te-
ner una base real de factibilidad de la inver-
sión, ya que se puede lograr un impacto con-
trario a lo que se busca, si las actividades no
son rentables, dificultando las relaciones fa-
miliares y frustrando las ya inseguras aspira-
ciones de las mujeres. Debemos propender
I
a la concentración de los pequeños produc-
tores así como a enlaces solidarios y valor
agregado que garanticen mayor rentabili-
dad a la pequeña producción.
...
81
e5) Crédito,desarrolloeconómieo
En los sectores pobres y particularmente
los más deprimidos, el crédito es un recur-
so valioso para cambiat del nivel de subsis-
tencia al del desarrollo. En la diferenciación
de roles por género, las mujeres están por
lo general en situación de sobrevivencia.
Los más pobres, y las mujeres entre ellos,
requieren de una promoción efectiva del cré-
dito, para que esté direccionado hacia el
crecimiento, para lo cual es necesario con-
tar con información detallada a nivelfami-
liar y comunal.
El crédito es uno de lbs instrumentos prin-
cipales del Fondo, por ello es necesario que
éste sea de más fácil acceso, diverso, opor-
tuno, y con servicios financieros adecuados
a los prestatarios/as; requisitos indispen-
sables para asegurar el acceso real de la
población a los mismos. En la política de
otorgamiento de los créditos es necesario
posibilitar mayores oportunidades de acce-
so a las mujeres, la consolidación defor-
mas asociativas y solidarias de la población,
y el desarrollo de formas solidarias de or-
ganización a través de proyectos que satis-
fagan las necesidades de empleo y gene-
ración de ingresos de la población, propen-
diendo a la autonomía económica de los
grupos de prestatarios. La gestión social del
crédito y los grupos solidarios deben ser pro-
movidos.
Sistemáticamente las mujeres han ido ac-
cediendo como personas y como grupos, a
ser sujetos de crédito, sin embargo es pre-
ciso poner en valor su alta eficiencia y sen-
tido de responsabílídad, a fin de que ellas
accedan a créditos que les permitan desa-
rrollar actividades económicas más venta-
josas y favorables para la satisfacción de
sus necesidades y de la generación de in-
gresos. El logro de la autonomía económi-
ca de los prestatarios/as es un facilitador
de la opción estratégica y pedagógica de
género hecha por el Fondo, la misma que
incidirá en la armonización de las relacio-
nes familiares y comunales de los benefi-
ciarios de los préstamos;
Es preciso sistematizar los distintos logros,
aciertos y dificultades encontrados en el
empleo de las distintas formas de crédito,
a fin de potenciar oportunidades, minimizar
riesgos y promover destrezas y virtualida-
des, de los varones y ,mujeres, jóvenes y
adultos, beneficiados cén los mismos. Este
proceso reflexivo debiera permitimos avan-
zar en .sistemas, técnicas y pedagogías de
créditQ que sirvan para apoyar de manera
más eficaz a sus beneficiarios, y para abrir-
les perspectivas en otras áreas afines como
la comercialización e intercambio, tanto na-
cional como internacional. Debemos hacer
un seguimiento mas riguroso del impacto
social y de género a partir del uso del crédi-
tocomo herramienta del desarrollo.
e 6) Enfoquetransversaldederechos,opor-
tunidadesy beneficios
En todo nuestro trabajo de desarrollo, a
través de todas las áreas de intervención y
de acción estratégicapropendemos la equi-
dad en las oportunidades de acceso y de
participación de varones y mujeres, jóve-
nes, niñosyancianos, velandopor una dis-
tribución paritaria de los distintos tipos de
beneficios que de ellos se deducen, para
todos los miembros de las comunidades
involucradas. Si reiteramos esta opción,
desde distintos puntos de vista, es porque
de hecho, aunque las mujeres y los jóve-
nes (en particular), involucrados por
el trabajo en mayoría los proyectos,
no siempre están comprendidos en el mo-
mento de la toma de decisiones y en el re-
parto los beneficios. equidad de gé-
nero es aún una meta por alcanzar, por ello
es imprescil\diQIE;l
impul,§aracciones
'" que
 propendan a construir la equidad objetiva,
eliminando la distancia abismal entre la
igualdad de derecho y la desigualdad de
hecho. Se requiere reducir la brecha de la
equidad a todo nivel.
Propendemos también a la igualdad en el
acceso a los diferentes recursos: financie-
ros, productivos, tecnológicos,educaciona-
les, de formación, sociales, organizativos,
de liderazgo e institucionales, pues para lo-
grar relaciones armónicas tanto en la fami-
lia como en las comunidades, es preciso
--
compartir los beneficios de manera más
equitativa y no sólo compartir las pérdidas
en caso de dificultades o catástrofes; la so-
lidaridad de género debe ser permanente.
Si bien el acceso a los bienes y servicios,
recursos productivos y sus beneficios, así
como la posibilidad de desarrollar las capa-
cidades individuales y colectivas, son in-
dispensablespara construirel desarrollo en
una escala humana; la equidad de género
no se agota con la igualdad de oportunida-
des, sino que se completa en el compartir
solidario de los beneficios del desarrollo.
__83
d) Balancede resultados
y nuevosretosdelenfoquede género
d 1) Sensibilización
y capacitaciónen planificaciónde género
d 1.1) Principales
resultados:
~ Identificación desagregada por sexo de
un número mayor de beneficiarias/os de
los proyectos.
~ Diálogo e intercambio con los ejecutores
en materia de Género en el Desarrollo
(GED) para institucionalizar la política de
género. Homogenización de criterio.
~ Pautas, recomendaciones e iniciativas
concretas y aceptación de la necesidad
de cambiar la situación de la mujer en los
proyectos, con una visión dinámica del
desarrollo.
~ Reflexión crítica de las relaciones de Gé-
nero en cada lugar.
~ Mayor encuentro y acercamiento con las
beneficiarias directas. Mejor conocimien-
to de las mujeres destinatarias de los pro-
yectos.
~ Tomar en cuenta muy especialmente la
situación de la mujer partiendo de diag-
nósticos y metodologías para desagregar
información social y de género.
~ Capacitación en materia de Género para
los equipos técnicos de las ONGs.
84
d1.2)Retos actuales
~ Mayor Planificación de Géneroy ejecu-
ciQI1de acciones adecuadas al enfoque,
l.J$O de herramientas y metodologías de
Género.
~ Desarrollo integrado entre varones y
mujeres, Proyectos mixtos paritarios.
~ Necesidad de mayores efectos mUltipli-
cado res y generación de sinergías.
~ En la calificaGión de proyectos se requie-
re partir de diagnósticos específiGos 50-
brela situación de la mujer en los dife-
rentes proyectos.
~ Priorización de los problemas degéne-
ro a atender, enla evaluación ex-ante.
~ Buscar indiqadoressignifícativos de.los
resultados e impactos.
~ Aumentosignificativode beneficiaríasdi-
teqtas,para expandir oportunidades
parítafias.
~ Mayorparticipación t~menina y presen-
cia de laSrnujeres enm~jores condicio-
nes desde la toma de decisiones.
 d 2) Desarrollodevirtualidades
y capacidades
d 2.1}Principalesresultados:
~ Mayor acceso de las mujeres en activi-
dades regulares de formación, capaci-
tación y asistencia técnica.
~ Desarrollo de capacidades a mejor ni-
vel tecnológico y empresarial.
~ Desarrollo de capacidades de acuerdo
a sus posibilidades: tiempo, lugar, idio-
ma.
~ Jornadas de capacitación con mujeres.
Charlas in situ: en el campo, parcelas,
ferias, etc.
~ Avance en diagnóstico de necesidades
de capacitación, formación técnica y
social.
~ Utilización de las lenguas autóctonas en
la capacitación: quechua y aymara.
~ Creciente número de intervenciones
formativas: charlas, talleres, seminarios,
encuentros, interacciones, pasantías, in-
tercambios, módulos, materiales
didácticos, etc. dirigidos a las mujeres.
~ Significativa incorporación de varones a
la capacitación mixta del enfoque de gé-
nero.
--
d 2.2) Retosactuales:
~ Atención del analfabetismo de las mu-
jeres con proyectos específicos.
~ Capacitación adecuada a su diversidad
cultural, quechua, aymara y amazónica.
Materiales didácticos y gráficos para re-
forzar el aprendizaje.
~ Capacitación en el enfoque de gestión
empresarial y de mercado.
~ Desarrollo de capacidades técnicas:
agrícola, pecuaria básica y de transfor-
mación. Promover el adelanto técnico
de las mujeres.
~ Desarrollo de capacidades técnicas de rie-
go, mejoramiento en la rotación de pas-
tos, pastoreo mejorado, semilleros, rota-
ciones de cultivos: invernaderos, uso de
fertilizantes y otras actividades in situ.
~ Desarrollo de virtualidades y capacidades
en torno a los Derechos de la Mujer,
liderazgo y fortalecimiento organizativo ur-
bano y rural, y en salud reproductiva, se-
Quridadalimentaría y vigilancia nutricional.
~ Apoyo al ejercicio de la ciudadanía de las
mujeres y su liderazgo público.
85
 d 3) Promoción
socialintegral/Apoyoal desarrollo
organizacional
y promoción delajuventud.
d 3.1) Principalesresultados:
~ Mejora de la situación y calidad de vida
de las mujeres y sus familias, a través de
la generación de ingresos y mejora de la
dieta alimentaria.
~ Fortalecimiento de las organizaciones pro-
pias de las mujeres, nuevas
concertaciones para la reconstrucción del
tejido social.
~ Realización de acciones para ampliar el
conocimiento sobre sus derechos econó-
micos, sociales y legales. Mayor
exigibilidad de derechos y ejercicio de ciu-
dadanía.
~ Avances en la participación femenina en
las estructuras de decisión, en la comu-
nidad campesina, en las federaciones,
en las empresas comunales, en las jun-
tas de regantes, en los gobiernos loca-
les.
~ Atención a aspectos que disminuyen la
carga doméstica de la mujer: servicios
como escuelas, comedores populares,
cunas, cuidado diurno de los niños, ser-
vicios de salud, cocinas y estancias
mejoradas.
~ Mayor participación de jóvenes en los
proyectos.
~ Apoyo a las escuelas técnicas, CEOs y
actividades productivas.
86 ~~ .i . .
d 3.2) Retosactuales:
~ Superar la subordinación y Iaposición de
desventaja deja rnujeren la sociedad. Su-
perar 1a,.rnioQ$valoraciónde la.mujer en
el rol productivo.
~ MaYQ(representación femenina y de la
juventud en la toma de decisiones. Pro-
mociónde líderes.
~ Consolidación de las Qrganizaciones de
mujeres y maYQXpresencia de mujeres
en I~s organi~a,cibnes mixtas,desde la
inicial toma. de decisiones. Potenciar la
participación social y ciudadana de las
mujeres, yjóveoes, no reducirse al cam-
poptoductivo.
~ Mayores cuotas de representación social
ypolftica de mujeres y jóvenes. Participa-
cióO de las mQjeres enlQs comités de de-
sarrollo local, en los cOrnités de gestión,
en las mesas de concertación.
~ L09rarrespOnsabilidades familiares com-
partidas por la pareja yla familia y por
gtupos etareos. Oi$rnihuirla sobrecarga
deja. mujer,
~ Disrninuciótrde la violencia doméstica.
~ Mayor imPulso de actividades recreati-
vas y culturales.
 d 4) Desarrolloproductivo,mercadosy comercialización

d 4.1) Principalesresultados: d 4.2) Retos actuales:

~ Se ha elevado la productividad. La pro- ~ Valoraciónmayordel papel productivode

ducción frecuentemente ha superado el
nivel de subsistencia y de autoconsumo
y se ha dirigido al mercado.
~ Elevación de los niveles de productividad
y calidad de los productos. Mayores volú-
menes de comercialización.
~ Se han creado mejores condiciones de
trabajo, hay más posibilidades de mo-
dernización de los sistemas agrícolas
(plantas, molinos, viveros, hidroponía,
invernaderos, agroindustria, transforma-
ción primaria, incremento de valor agre-
gado, etc.)
la
"~ Mei6r identificación de rol~s, funcionEt$
s de "lamujer, para
isminución de la so-
brecarga que aún persiste.
~ Trabajo productivo remunerado, mayor
comercialización,apoyo en
a de nueVos mercados na-
y para la exportación.

~ Apoyo a las mujeres con infraestructura

productiva. Creación de empresas y
microempresas de mujeres urbanas y
rurales, de servicios y comercialización. I ~ mercado nacional e interna-

~ Mayor uso y conocimiento de la oferta am-

biental, diversificación de la oferta cam-
pesina, mayor impulso a cultivos no tradi-
cionales, valoración de los granos andinos
y los recursos amazónicos con nuevos ni-
chos de mercado.

__87
 d 5) Créditoy desarrollo
económico

d 5.1) Principalesresultados: Retosactuales:

~ Incremento significativo de las mujeres ~ :In la atención

en el acceso al crédito, a recursos fi- mujeres.
nancieros, y a las oportunidades eco-
nómicas. ~ Fortalecer la tecnología crediticia con el
control social y las operadoras especia-
~ Incremento en el acceso real en núme- lizadas en mujeres.
ro, monto y volumen de operaciones de
crédito para la producción, la ~ PJopeAder hacia la autonomía econó-
ccrnercialización y la libre disponibilidad. mica de las mujeres en la búsqueda del
mejoramiento de las relaciones de gé-
~ Adecuación de la tecnología financiera
de servicio a las necesidades de las mu-
jeres, grupos solidarios y de control so- ~ Interca,mbiode eriencias Grediticias
cial. mixtas: en'la y a nivel.nacional.

~ Superación de las tecnologías ex- ~Sistematlzar las numerOSaSexperien.,

cluyentes para las mujeres, por causas cias de credito con las mujE:!
de carencias de garantías prendarias, nocerel impacfosocialy de
propiedad, o impedimentos técnico-le- crédito.
gales. Modificaciones en la tecnología
crediticia.

~ Contribución significativa del crédito en la

generación de ingresos de las mujeres y
en la autonomía económica.

~ Diversificación de las campañas de pro-

moción de créditos a las mujeres y capa-
citación en tecnología crediticia rural, ade-
cuada a los intereses y capacidades de
las mujeres.

88
 '1

d 6)Enfoquetransversal
enlapolíticade igualdaddederechos,
oportunidadesy beneficios
deldesarrollo

Retosactuales:

,mayor distribuciónequitativa
dos los órdenes.
inequidad.

~ Mayores recursos financieros, producti-

educativos, sociales e
intelectuales,en beneficiode I.asmujeres.
AQcionespositivas.

oderamiento de la mujer hacia cam-

estratégicos para lograr la equidad
ro, mayor énfasis en el apoyo a
:goy sus aspiraciones estratégi-

89
r
e) Recomendaciones
Estas recomendaciones $00 el' producto de
la reflexión §istemática sobre proyectos de
crédito, desarrollo empresarial, desarrollo
rural y de proyectos productivos en gene-
ral, desarrollados tanto enlaco§1~l, sierra
selva d.el país. Como IJneas .generales, los
proyectos nos ofrec$nlossi.guientes ele-
mentos de contexto:
ProgresiVa pérdida de valor de lasactivida-
des agropecuarias en la composición del
"
ingreso deJos campesinos Varones y muje-
i res.
Las migraCiones temporales de los varones,
l' adl.lltosy jóvenes, tienden a convertirse en
I permanentes.
ti'
I Las mujeres, y los otros miembros depen-
I dientes de la familia, comparten responsa-
I
I
bilidades en el cumplimiento de las activi-
dades del miembro de familia saliente
(migrante o por abandono).
Algunos promotores del desarrollo inciden
en~§pectos formales de deCisióny de re-
presentación de los varOnes en desmedro
'' de los de ..Iasmujeres, en espacios en los
"
i
, que es necesa.rialaconcertación y conduc-
¡ti 1
ción cólectivas.
Estas comprobaciones, tienen implicancias
directas en lasrelacionesde géneroa nivel
famili~r ya. nivel comunal, a través de .Ios
conflictos de representación y crisis de
liderazgos masculinos.
Las mujeres asumen cargos en espaCios
de ~cceso masculino tradicional, y lo ha-
cen con Ihnitaciones Qbjetivas para poder
establecer acuerdos.
Estasimplicancias no pueden§er contra-
rrestada$ a.unpor la débil presencia de la
mujer en el desempeñpde cargos directi-
vos, razón por la cu~I no se ha logrado
mejorar la imagen dirigencial de la mujer.
Las relaciones intrafamiliares están marca-
das por la ausencia paterna y ppr la a.ltera-
y ción de roles y funciQo$S de .Ios miembros
que permanecen en ella. Frágil
institucionalidad socia.L
Recomendaciones
sobrepolíticainstitucional
Mejorar la identificación de grupos sociales
beneficiarios del Proyecto, realizando diag-
nósticos participa1ivos en los que se tome en
consideración el género, la ed~d,el estratQ
socioeconómico y Jaidentidad cUltural.
Precisar las metas y .Ios beneficios espera-
dos y generados por Jos proyectos tomando
en cuenta. cons.ideraciones de género y es-
trato socioeco(1ómico durante el diseño,la
elaboración y posterior ejecución del proyec-
to.
Capacitación y empleogeneraU~adodela
metodología de planificación. pa.rticip~tiva
del desarrollo local con enfoque de género.
Revisattormas de concertación entre con-
trapartestales como mes~s, redes, plata-
formas y otras como insta.ncias de intercam-
bio, capacitación, an(ÍU$isy elaborac.ión de
propuestas para encarar la solución de pro-
blemas de género COmUnes en el departa-
mento o buscando ampliar los impactos.
Prompver y facilitar en la institución, espa-
cios de reflexión y acción sobre la dimen-
sión degénero,ilos derechos delamujer, la
construcción de ciudadanía ye.1 desarrollo
sostenible.
Promoveracti1udespositivas de valoración
de los esfuerzos y renuncias
~ personales ,y
profeslonale$ que requiere el trabajo de
promoción del desarrollo.
Estímulo a la creatiVidad delqs profesiona-
les y técnicos para la protlucción de tecno-
Iqgías productivas y domésticas accesibles
a las mujeres, jóvenes y niños; tanto para
ahorrar tiempo, como para asegurar suuso
y difusión.
Priorizar la capacitación para la sensibiliza-
ción en relaciones humanas de la población
antes de la transferencia de tecnologías
para garantizarsostenibi.lidad social.
Recomendaciones
conrespectoa profesionalesytécoicos
Acopioy procesamiento de información sis-
temática durante la ejecución del proyecto
que facilite la visualización de aportesdife-
renciadosdela población objetivo: varones,
mujeres y jóvenes al proyecto.
Programar.las actividades de promoción y
capacitación en base a consultas para no
sobrecargar las actividades de la población
objetivo, sea varón o mujer, ya que tiene
efectos colaterales con los qtros roles y
actividades.
Recomendaciones
en los proyectos
Los diseños sociales y técnicos de las pro-
puestas inst;tucionales deben incorporar
mayor información discriminada por sexo
para asegurar su viabilidad, sostenibilitlad
e igualdad de oportunidades.
Revisión de los términos de convocatoria a
la población objetivo Para lograr una mayor
participación. ya que todavia existe un nú-
mero significativo de proyectos.en los cúa-
les las mujeres se sienten excluidas.
Contemplarla.rn~jora de las condi.cionesde
trabajo y capacitación de la población objeti-
vo: lugá,r,tiempo, horarios,idiomas,cornodi-
dades, esparcimiento y salud.
Mayor vál.oración y visualización del aporte
de la. poblacióh objetivo: varones y rnujeres.
PromoVer acciones para hacerlas cada vez
más visibles buscantlo elevar la autovalo-
ración, autoestima y autonomía y el prota-
gOhisrnosocial.de base.
Hacer un seguimiento sistemático aloscam-
bios graduales que están percibiéndose a
niVel de rOles, costumbres, actitudes, a pro-
pósit.o de la incorporación del enfoque de
géner.o en los proyectos.
Incrementar las actividatles de capacitación
técrHca en gestión, a mujeres y jóVenes, en
número e intensidad. Priorizar el desarrollo
de las capacidades productivas y empresa-
riales.
Revi.sar permanentemente la posibilidad de
evitar el recargo de labores de la mujer ru-
ral yUrbano marginal y completar estos pro-
yectos con mejoras en la dotación de servi-
cios básicos, buscando disminuir su carga
doméstica.
Cuando las empresarias son mujeres, invo-
lucrar a los familiares hombres en el proyec-
to, con la .información de.las acciones del
mismo.
Revisar la existehciade mecanismos forrna-
les que estarían retardando un acceso más
rápido de jóvenesymljjeres a los proyectos,
Profundizar elan~lisis del impacto social y
de género del crédito,no limitarseal análisis
de la viabilitlad económica.
Sen~ibili4araJítleres y dirigentessobre la si.,
tuaeión dernujerés,
~ JÓvenes y niños y laJe-
-,
91
cuperacióny/oasunción de valores positivo~
tales como solidaridad, ayuda mutua, equi.:
dad, justicia, ciudadanía, calidad de vida,
autogestión, entre otros.
La realizaciónde réplicas de los talleres de-
mostrativos, tanto de relaciones de género
como de temas específicos, han demostra-
do su aceptación a nivelde la poblaciónob-
jetivo,por lo que pueden ser una estrategia
válida para desarrollar espacios de reflexión
sobre las temáticas expuestas.
~I
Recomendaciones
en coantoala..poblacion..objetivo
Trabé3.jatbonlapoblación-objetiVo el tema
de ciudad~n(a.,derechos de las mujeres y
el de la sUbordil1aciónde..las rnujeres, en-
tendidbcomouna minUsvaloradiónde los
roles y fUnciones que ellas Juegan en la
comunidad y en la famUi~,en comparación
con ~l Vti!.otasigoadoalos roles que reali-
zan los varones dentro de las mismas acti-
vida.des.
Sensibilizar a Ifderes y dirigentes sobre la
situación de mujeres, jóvenes y niños;
reactivar, recuperar y asumir los valores
culturales positivos como: equidad, solida-
ridad, justicia, calidad de vida, autogestión
y ciudadanía (entre otros).
Re~U:za.cióo..
de. talleres demostrativos, con
maestras(os) Y autoridades locales tanto
19Sbásiboscorno los de temas específicos.
EStá puédéser una estrategia váJidapara
desarrollar espacios de reflexión sobre la
ternáticaexpuesta enlodos los espacios .10-
cales, concertfindo asJ nuevassinergías.
Otras recomendaciones como: fortal.eci-
rnientQ.qe.lasQrganitticiones qe rnuJeres,
rnixtas, y de varones, ioclusión de mujeres
y JóVenes como promotores líderes y diri-
g~ntes,atención a la salud de mujeres jÓ"
venes y mayores, difundirtecnologías do-
mésticas y de producción quesefiD accesi-
pies a las mujeres, Velarpor el tema. de se-
guridad alimentatié3.,
producción dealirnen-
tos, C9rnbéltealfi desnutrición,incllJira los
docentes en Jélsensjbili?aciórtqe niños y
hiñfisfenparticulfir enlas e.scu.elastUrales,
IUcbarP9r erradicar el anal.fabetisrno y la
deserción escQlár.Pfirticulárrnente de las
blotisporserelrnás recurrente, erifre otras.
...
EL COMPROMISO CANADIENSE
EN MATERIA DE GÉNERO
EN EL DESARROLLO
Canadá promueve la igualdad para las
mujeres en Canadá y en todo el mundo. La
Constitución Canadiense, que incluye la
Carta de los Derechos y Libertades, garan-
tiza el derecho a la igualdad en la ley y al
eneficio equitativo de la ley, sin discrimi-
ación en una serie de aspectos, incluyen-
do el sexo. A nivel internacional, Canadá
stá comprometido a respaldar con sus ac-
iones acuerdos tales como la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, la
Convención sobre la Eliminaciónde todas
as Formas de Discriminación contra la
Mujery la Declaraciónde las Naciones Uni-
das sobre la Violenciacontra la Mujer. La
Política sobre la Integración de la Mujer en
el Desarrolloy Equidad de Género refleja
la dedicación de la Agencia para el Desa-
rrolloInternacional(ACDI)a estos principios.
a) Fundamentos de la política
de la ACDI
Equidad
La ACDI se ha comprometido a asegurar
que sus actividades de desarrollo benefi-
cien tanto a las mujeres como a los hom-
bres.
Eficienciaeconómica
Es cada vez más evidente que la equidad
de género y la planificación sensible al gé-
nero tiene sentido desde una perspectiva
de eficiencia económica. Los organismos
financieros internacionales han reconocido
que es esencial invertir en la mujer para lo-
grar un desarrollo sostenible.
Desarrolloefectivo
El análisis de género es un elemento
esencial para una buena práctica de de-
sarrollo. Las metas de programacióny
desarrollo no pueden alcanzarse sin una
comprensión clara del grupo objetivo.
Numerosos fracasos en actividades de
desarrollo provenían del supuesto que los
beneficiarios eventuales conformaban un
grupo homogéneo, en vez de hombres y
mujeres con necesidades e intereses di-
ferentes.
Habilitación
El empoderamiento se da en la gente -tan-
tohombrescomomujeres- que tienencon-
trol sobre su propia vida: establecen su pro-
pia agenda, se capacitan, aumentan su se-
guridad y confianza en sí mismos, y resuel-
ven sus problemas.
Relacionesdegéneroy divisióndel
-
trabajosegúnel género
El uso de las relaciones de género como
una categoría de análisis descarta el enfo-
que según el cual la división del trabajo se-
gún el género se refiere a la labor diferente
que generalmente efectúan el hombre y la
mujer en el hogar, en el trabajo y en la co-
munidad. Algunas tareas han sido tradicio-
nalmente "trabajo de mujeres", mientras que
otras han sido "trabajo de hombres".
EL COMPROMISO DE LA ACDI
La elaboración de la Política interna sobre
la Integración de la Mujer en el Desarrollo,
emitida en 1992, está dirigida al personal
de la Agencia, a los socios y a los cana-
dienses en general, quienes comparten la
importante responsabilidad de asegurar la
plena participación de la mujer en las acti-
vidades de desarrollo de la ACDI. Mientras
que la Política de 1984 ponía énfasis en el
papel de la mujer como agente y beneficia-
ria del desarrollo, la Política actual enfatiza
los aspectos de equidad de género y la ha-
bilitación de la~mujer.
93
d) Reunión de fondos para la equidad de
género en 1997
En los distintospaíses, se afirmauna misma
causa. Anualmente se ha realizado una re-
unión de las coordinadoras de los países
que forman parte del Proyecto Regional
para la Equidad de Género de la Agencia
Canadiense de Desarrollo Internacional
(ACDI). En 1997, la reunión se desarrolló
en Río de Janeiro, Brasildel 4 al 7 de no-
viembre.Actualmenteson seis lospaíses con
la incorporaciónde Paraguay.
Además de las coordinadoras de los seis
países (Bolivia,Brasil,Colombia, Ecuador, Pa-
raguayy Perú),estuvieronpresentes Chantal
Labelle, Gerente Regional del Programa,
JoelleBarbott-Coldevín,del Departamentode
Políticas y Gloria Hanff.
Durante la reunión se desarrollaron varios
temas vinculados a los avances de los Fon-
dos para la equidad. Lo central fue evaluar
sus logros dentro de una mirada analítica
de las perspectivas y posibilidades de cada
país. Los resultados de este análisis fue-
ron considerados muy positivos. También
se analizaron los proyectos de manejo ope-
rativo de los Fondos, tomándose acuerdos
importantes para mejorar su funcionamien-
to.
e) La ACDI y el estudio de casos del
Fondo Perú Canadá
DivisiónparaAméricadelSur
Mayo-Octubre de1997
En febrero de 1997, J6elle Barbott-Coldevin,
Consejera Principal en Equidad de Género
para las Américas de la ACDI, se comunicó
con la responsable de género en el Fondo
para plantear la realización de una serie de
estudios de casos para la división de Améri-
ca del Sur; el trabajo se hizo en conjunto con
96
Teresa Pires oficial de la ACDI y se plantea-
ban como objetivo final presentarlos al públi-
co, tanto fuera como dentro de la Agencia,
para ilustrar la complejidad de integrar el tema
de equidad de género en los proyectos de
desarrollo. Los proyectos seleccionados se-
rían con enfoque específico sobre las muje-
res y otros que integren el tema; y de prefe-
rencia incluir sectores micra-empresariales de
mujeres y de crédito. Se buscó medir los im-
pactos sobre la vida de las mujeres y sus fa-
milias/comunidades. Existió una preferencia
por el análisis de proyectos exitosos, para sen-
sibilizar y ofrecer importantes lecciones apren-
didas sobre lo que hay que hacer (o no ha-
cer) para integrar la dimensión de género. El
trabajo de análisis y estudio de casos se efec-
tuó en el Perú en las Regiones Sur y Centro
en mayo de 1997. Transcribimos un breve
resumen del informe final presentado en oc-
tubre de 1997.
El documento se inicia con una descripción y
análisis de la actividad del Fondo.
El Fondo Perú Canadá fue creado en 1989
por los gobiernos de ambos países en res-
puesta a la crisis económica y social que
se inició a mediados de los 70 y se acelera-
ron en la década del 80.
El Fondo, desde su creación, descartó el cri-
terio tradicional de la verticalidad del desa-
rrollo y se adhirió al principio que sostiene que
el alivio de la pobreza sólo puede lograrse
con la superación del capital humano de los
pobres y el aprovechamiento de sus priorida-
des, conocimientos y creatividad como base
de acción. En tal sentido, el Fondo ha adop-
tado un planteamiento ,sensible e interactivo
que se nutre constantemente de las leccio-
nes aprendidas.
Las rentas del Fondo se derivan de la venta
a los sectores de minería, telecomunicacio-
nes e hidrocarburos del país, de productos
que son provistos a través de líneas de con-
tribución, y también de la ayuda alimentaria.
Los ingresos de las ventas no se canalizan
por intermedio del gobierno, sino que van a
una cuenta independiente con intereses,
abierta en un banco comercial, de la que el
Fondo obtiene sus recursos financieros. El
Fondo tiene como misión contribuir a la re-
ducción de la pobreza y promover el desa-
rrollo humano en el Perú. Se despliegan es-
fuerzos para complementar, en la medida de
lo posible, la acción del gobierno en estas
áreas. Tanto a nivel nacional como interna-
cional, el Fondo goza de una reputación sóli-
da como mecanismo rápido y eficiente de
apoyo a los pobres, lo que ha logrado a tra-
vés de la prestación de asistencia técnica y
financiera a organizaciones que trabajan con
las comunidades más pobres.
EquidaddeGéneroenel Fondo
A lo largo de los años, el Fondo ha experi-
mentado una evolución, habiendo dejado de
concentrarse en el tema de Mujeres en De-
sarrollo para poner énfasis en la Equidad de
Género, como problemática que trasciende
todas las esferas de actividad. La política de
Mujeres en Desarrollo adoptada por la ACDI
fue dada a conocer a los administradores del
Fondo desde los primeros años de existen-
cia de esta entidad y, en consecuencia, se
asignó a una de las mujeres del personal la
responsabilidad de su ejecución. Esta per-
sona no era especialista en el tema, pero
aprendió con la práctica.
Desde 1989 hasta 1995, se contrató consul-
tores especializados en las áreas en que era
necesario, con el fin de que fomentaran la
participación y la integración de las mujeres
como agentes en las actividades relativas a
los proyectos. Los proyectos eran revisados
por separado y no se tenía capacidad para
reunir las lecciones aprendidas y analizar lo
que estaba ocurriendo en conjunto. En 1993,
se editó una guía titulada "Integración de los
Beneficiarios en los Proyectos", a través de
la cual se explicó la importancia de garanti-
zar la participación de los beneficiarios, parti-
cularmente de las mujeres, en los proyectos
de desarrollo y se facilitaron los instrumentos
básicos que permitieran analizar los papeles
cumplidos por hombres y mujeres y la forma
en que obtenían y controlaban sus recursos.
Esta guía tuvo una amplia distribución a nivel
de los beneficiarios potenciales.
En 1995, en parte como respuesta a la cre-
ciente demanda de apoyo manifestada por
los beneficiarios en el área de equidad de gé-
nero, se contrató una asesora para que tra-
bajara a tiempo completo en esta problemá-
tica. La persona escogida es muy conocida
y respetada en el país, no sólo por su expe-
riencia en el tema del género, sino por sus
logros como política, escritora con obras pu-
blicadas y cantante. La contratación de una
especialista a tiempo completo obedeció tam-
bién a la determinación y el compromiso de
uno de los gerentes del Fondo que creyó en
los beneficios que se obtendría si se aborda-
ba la problemática de equidad de género en
forma permanente. En un principio hubo pre-
ocupación porque la posición e imagen de la
asesora pudiera perjudicar la cohesión del
equipo. Sin embargo, muy por el contrario,
sus colegas buscan y agradecen enorme-
mente sus conocimientos y experiencia y ella
se ha integrado plenamente al grupo, encar-
gándose de la planificación, monitoreo y eva-
luación de los proyectos. Entre las respon-
sabilidades que toca cumplir a la asesora es-
tán la administración de proyectos orientados
específicamente a las mujeres y la presta-
ción de asistencia técnica a otros proyectos
comprendidos en toda la cartera del Fondo.
Desde la contratación de la asesora a tiempo
completo, se ha podido percibir cambios sig-
nificativos en la forma en que el Fondo conci-
be y maneja la equidad de género. El énfa-
97
 En 1994, el Fondo publicó el primer número
de una revista llamada "Iniciativa", con el ob-
jeto de destacar y difundir las experiencias
de los beneficiarios de los proyectos; sólo uno
de sus artículos se refería a un proyecto con
mujeres puesto en marcha por una ONG en
San Martín. En 1996, el Fondo publicó un
número especial de la revista dedicado ínte-
gramente a la problemática de la mujer, al
que tituló "Mujeres". En dicha edición se pre-
sentó una descripción general de los proyec-
tos orientados específicamente a las muje-
res, así como testimonios de mujeres de di-
versos puntos del país, en los que daban a
conocer las actividades a las que se dedica-
ban, los problemas que habían enfrentado,
los cambios que se habían operado en sus
vidas, así como sus expectativas para el fu-
turo. A la fecha (Ocl. 98), se han publicado
tres números de "Mujeres", los cuales han
tenido una amplia circulación a nivel nacio-
nal. Varias de las mujeres entrevistadas para
el presente estudio de casos pusieron de ma-
nifiesto el orgullo que sintieron al verse foto-
grafiadas en la revista y señalaron lo impor-
tante que era descubrir que tenían muchas
cosas en común con otras mujeres del país.
Asimismo, descubrieron lo útil que les resul-
taba enterarse de las diferentes estrategias
empleadas por otras mujeres para mejorar
sus vidas y las de sus familias.
Leccionesaprendidas
De acuerdo con lo señalado por la asesora
en temas de género contratada por el Fondo
(actualmente responsable de Género de la
planta del Fondo), los elementos clave que
han permitido al Fondo abordar con buenos
resultados esta problemática son los siguien-
tes:
~ Se ha identificado la equidad de género
como una prioridad del Fondo;
~ La capacitación hizo que el personal to-
mara conciencia;
~ El compromiso de la alta gerencia es
constante;
~ El contexto peruano: fortalecimiento de
grupos y organizaciones de mujeres;
~ Consenso mundial respecto a la equi-
dad de género, lo que se refleja en la
Plataforma de Acción de la ONU;
~ Discurso del Presidente Fujimori a fa-
vor de los derechos reproductivos y la
planificación familiar, durante la Confe-
rencia Mundial de la Mujer realizada en
Beijing en 1995 (y firmada y ratificada
por Perú);
~ Impulso creado por el intercambio de in-
formación entre las mujeres a nivel na-
cional e internacional;
~ Consultas con mujeres a nivel regional
y nacional con el objeto de elaborar la
estrategia en el área de equidad de gé-
nero;
~ Disponibilidad de una asesora perma-
nente, firme y altamente capacitada en
cuestiones de género que se encargue
de planificar, monitorear y evaluar los
proyectos en forma sistematizada. ..
La Embajada de Canadá, la ACDI y el im-
pulso a las actividades de género en el
Perú.
La Cooperación Canadiense ha sido muy
activa en el impulso de proyectos, investi-
gaciones y publicaciones para difundir la di-
mensión de género:
~ En 1993, se publicó el informe elabora-
do por CENTRO, para la ACDI, en el mar-
co de su estrategia para la Región Andina:
"MUJERES PERUANAS. LA MITAD DE LA
POBLACiÓN DEL PERÚ A COMIENZOS
DEL 90".
El equipo de trabajo fue presidido por
Amelia Fort, como editora. La opinión del
entonces Embajador Canadiense, James D.
Leach, se centró en que el documento era
_99
el resultado de un esfuerzo iniciado por la
ACDI, con el fin de sistematizar la óptica de
la información sobre las mujeres en el Perú.
La información recopilada ha sido y es muy
valiosa para promover cambios de actitud
hacia el trabajo de las mujeres, su valor y sus
responsabilidades, para de ese modo, favo-
recer un desarrollo equitativo, eficaz y soste-
nible.
~ En 1995,con el apoyo del Fondode Equi-
dad de Género, la Embajada de Canadá, la
Embajada Real de los Países Bajos y la
UNFPA (Fondo de Población de las Nacio-
nes Unidas) se publicó: "ONCE MILLONES
DE MUJERES DEL PERÚ". Fue un texto ela-
borado por el Instituto de Estudios Peruanos,
preparado por Cecilia Blondet y Carmen
Montero, en el marco de la cumbre de Beijing.
Este suplemento, se difundió como una ma-
nera de contribuir al conocimiento de la po-
blación femenina, un compendio de informa-
ción actualizada sobre la actual situación de
la mujer peruana. El texto aspiraba a que con
buen criterio y espíritu de consenso entenda-
mos que existen problemas y oportunidades
para todos, pero que los problemas y las opor-
tunidades de las mujeres \ienen un rostro par-
ticular, que es preciso conocer para lograr el
bienestar de los peruanos.
~ En 1997, Hilda Nugent, Coordinadora del
Proyecto de la Embajada de Canadá, pre-
sentó la "GUíA METODOLÓGICA DEL CUR-
SO DE GESTiÓN EMPRESARIAL" elabora-
do por Ana María Andrade del CESIP; seña-
ló que la guía constituye una eficaz herra-
mienta para quienes trabajan en capacitación
con mujeres empresarias y por ello el Fondo
de Género de la ACDI prestó su entusiasta
apoyo para su publicación. Esta oportunidad
sirvió para hacer un balance público del fun-
cionamiento durante dos años y medio del
Fondo para la Equidad de Género a la ACDI,
que a esa fecha octubre de 97 había apoya-
do 20 proyectos a diferentes departamentos
100
y distritos de Lima Metropolitana. Centró su
balance en las características de la propia
guía destacando como los elementos más
positivos su enfoque educativo, la incorpora-
ción del concepto de desarrollo humano y,
no sólo las consideraciones económicas, la
promoción del enfoque de género.
~ En 1997,se realizó también la presenta-
ción pública y difusión de "LA PERSPECTI-
VA DE GÉNERO EN LA PEQUEÑA EMPRE-
SA", documento auspiciado por COSUDE, la
GTZ, DESIDE, el Programa de Pequeña y
Microempresa del MITINCI, AFIN (Agencia
para las Finanzas y la Integración de la Mu-
jer) yel Fondo para la Equidad de Género de
la Embajada de Canadá. La publicación bus-
có un resultado práctico de las sinergías y
como herramienta útil para uno de los más
importantes sectores de concentración: la pe-
queña empresa. .
~ Finalmente, en 1998, también con el aus-
picio de la ACDI y el Fondo para la Equidad
de Género, Perú presentó el documento: "DE-
SARROLLANDO LA PERSPECTIVA DE GÉ-
NERO EN LOS CENTROS DE SERVICIOS
EMPRESARIALES", investigación de
Marisela Benavides de la Puente, Gloria
Vásquez y Juan Carlos Cabrera. El propósi-
to del texto fue la incorporación del enfoque
de género en el trabajo con las PYMES (Pe-
queña y Mediana Empresa), aspirando a que
las mujeres tengan mejores condiciones de
acceso a los servicios financieros y los servi-
cios al desarrollo empresarial. Se señ'aló que
en una estrategia de compatibilidad empre-
sarial debemos potenciar las fortalezas de
hombres y mujeres.
Desde setiembre de 1998 el Embajador de
Canadá en el Perú, Graeme C. Clark e Ivan
Roberts, Jefe de la Cooperación, Técnica Ca-
nadiense en el Perú viene impulsando el de-
bate y consulta internacional (via internet)
sobre la política de género de la ACDI:

ESTAMOS TEJIENDO UNA RED
DE COOPERACION
Motivados por el interés de lograr un apren-
dizaje mutuo, a través de un fructífero in-
tercambio de experiencias, es que las agen-
cias de cooperación internacional han con-
formado la Red de Género de la Coopera-
ción Internacional, donde el fondo Perú-Ca-
nadá participa activamente. Desde un ini-
cio, el sentimiento de los participantes fue
mantener un enfoque con énfasis en la
implementación, debido a que muchas ve-
ces la dificultad mayor se centra en no en-
contrar una manera adecuada de aplica-
ción práctica. A la primera reunión celebra-
da el 1Q de marzo de 1996, en las oficinas
de la SNV, asistieron doce personas repre-
sentantes de once agencias. Dos años des-
pués, participan más de 20 agencias y se
han realizado reuniones ordinarias, extraor-
dinarias y conformando grupos de interés
temático.
En el balance realizado en junio de 1996 se
destacó el hecho de que:
~ Nos sigue motivando nuestra propia
necesidad de atender oportunidades
de formación e información que nos
permita lograr una Red de mejor cali-
dad cada vez, adecuada a las necesi-
dades e intereses de las mujeres y sus
diversos y ricos espacios. Para ello el
intercambio de experiencias de políti-
ca y aplicación práctica son muy va-
liosos.
~ Al comprender la necesidad de institu-
cionalizar este espacio, fuimos señalan-
do las actuales expectativas, pero fui-
mos también más allá y nos planteamos
un espacio más abierto, con un énfasis
nuevo: cumplir un rol de concertación
estratégica y definir qué rol es posible
cumplir frente al Ministerio de la Mujer y
-
-
el Desarrollo Humano y otros espacios
de la política estatal en materia de gé-
nero.
~ Avanzar en definir muchos intereses
coincidentes expresados desde el inicio
y otros nuevos que plantean desarrollar
el interés creciente y mutuo de las parti-
cipantes como es el actual reto.
~ Se abordaron aspectos vinculados a
otros temas de interés común, como los
derechos económicos y sociales de las
mujeres, principalmente el acceso al cré-
dito, al agua y a la tierra.
~ Un punto central lo constituye el tema
de la capacitación de las mujeres y la
necesidad de trabajar los temas de
liderazgo, identidad y fortalecimiento
socio-organizativo.
~ Interés especial concitó la necesidad de
trabajar el tema de la niña dentro de los
ejes temáticos priorizados.
~ En los aspectos más bien operativos se
optó por mantener la coordinación rota-
tiva y se estableció una periodicidad bi-
mensual de las reuniones para el año
1997.
~ Hicimos también un breve recuento de
las reuniones extraordinarias.
~ Asimismo, se intercambiaron opiniones
y materiales en relación a la creación
del Ministerio de la Mujer, a cargo de la
Red Nacional de la Mujer.
~ Acordamos también que se organizará
un pequeño directorio que aprovecha-
mos para difundirlo en el número de MU-
JERES NQ 1, Revista que edita el Fon-
do Perú Canadá, como una forma efec-
tiva de desarrollar un espacio abierto de
intercambio de posibilidades.
101
Las agencias que conforman la Red son:
ASPEM (Italia)
CID/CIIR (Inglaterra)
CPRUPCS (Dinamarca, Noruega,
Alemania y Canadá)
CRS (USA)
CUSO (Canadá)
DIAKONIA ACCION ECUMÉNICA SUECA
ESPIGAS - PAN PARA EL MUNDO
FONDO GENERAL DE
CONTRAVALOR PERÚ CANADÁ
HEIFER PROJECT INTERNACIONAL (USA)
LUTHERAN WORLD RELlEF (USA)
MLAL (Italia)
OXFAM AMERICA (USA)
OXFAM UK&I (Reino Unido)
PACT (USA)
RADDA BARNEN PROGRAMA DEMUNA
(Suecia)
SAVE THE CHILDREN CANADA
SAVE THE CHILDREN INGLATERRA
SNV PERU (Holanda)
SOCODEVI (Canadá)
SUCO (Canadá)
TIERRA DE HOMBRES (Alemania)
1997 fue el segundo año de funcionamiento
de la Red de Género de las Agencias de
Cooperación Internacional. En este período
se puso énfasis en realizar el intercambio de
experiencias y metodologías de trabajo para
promover el aprendizaje de los participantes
de la Red. Durante ese año se tuvieron seis
reuniones al logro de los objetivos y han crea-
do un clima de reflexión y confianza para el
acercamiento entre las y los especialistas de
la Red y los organismos gubernamentales en
los proyectos que se cofinancian. En el futu-
ro, esperamos las visitas conjuntas a los pro-
yectos o ejecutar actividades conjuntas de ca-
pacitación, sistematización e investigación.
La evaluación del año 1997, para precisar
nuestras fortalezas y debilidades y la planifi-
cación de 1998, se realizó en enero de 1998,
en la sede de COECI; en febrero nos reuni-
102 -===--
mos en el Fondo Perú-Canadá para hacer la
planificación del año 1998, concertando es-
fuerzos de género y desarrollo.
La red de género se fortalece
En 1998, la Red de Género ha visto fortale-
cida su institucionalidad a través de diver-
sas acciones, resultado de un trabajo de
planeamiento estratégico, operativo y de la
aplicación y sistematización de una encues-
ta, en la que se respondieron preguntas
cruciales como el porqué de una red de este
tipo, los aspectos del trabajo que deben ser
evaluados, propuestas y perspectivas y pro-
yecciones para los dos próximos años. La
Red, un tejido interinstitucional de entida-
des de cooperación internacional con obje-
tivos comunes en el enfoque de género, que
permite un avance conjunto a través del
interaprendizaje y de acciones para lograr
un mayor impacto en el desarrollo.
Sus objetivos son:
~ Reflexionar y realizar un aprendizaje mu-
tuo de las experiencias de la aplicación
del enfoque de género para mejorar la
calidad de la intervención y definir su rol;
~ Enriquecer el marco conceptual sobre
género y desarrollo en el actual contex-
to de cooperación;
~ Buscar un mayor impacto en los proyec-
tos y políticas de desarrollo, a través de
acciones conjuntas interinstitucionales
con enfoque de género;
~ Persistir con los mecanismos de infor-
mación y comunicación permanentes
que ya existen entre los miembros de
la Red, y que facilitan la actualización y
el diálogo para optimizar la intervencio-
nes en la aplicación del enfoque de gé-
nero.
Asimismo, se acordó elaborar un proyecto
de la Red y realizar una campaña por año
con énfasis en género, derechos humanos
y diversidad cultural.
--

De otro lado, en lo que respecta a mejorar
los mecanismos de comunicación, se
implementará la red de información y base
de datos usando el correo electrónico como
medio de comunicación e información nacio-
nal e internacional, se preparará una página
web. También se ha elaborado un boletín de
la Red y artículos a fin de acentuar la partici-
pación de la Red en los medios de prensa y
se realizarán actividades compartidas en el
campo.
Nuestras razones
Las agencias de cooperación participamos
de la Red de Género, porque es un espacio
que nos permite:
~ Compartir preocupaciones, reflexiones e
información sobre nuestra posición como
agencias de cooperación sobre el tema de
género.
~ Buscar el conocimiento de experiencias,
información sobre el tema de género, co-
nocer, intercambiar experiencias y apren-
der y compartir avances en la propuesta
conceptual de género y del trabajo de otras
agencias.
~ Tener un espacio donde confrontar, pro-
fundizar, fundamentar, recrear, incidir y
buscar un impacto en las acciones de co-
operación.
~ Buscar puntos comunes en los enfoques
y realizar acciones en forma conjunta para
potenciar el impacto y la influencia que
queremos lograr en la sociedad civil y las
organizaciones sociales de base respec-
to al tema de género.
~ Comunicamos con otras redes.
~ Fortalecer más la intervención concertada
y el uso de los recursos.
~ Sistematizar políticas de cooperación.
Para afianzar la institucionalidad de la Red
nos proponemos:
~ Mantener la motivación de los participan-
tes. Es importante que haya quién asuma
la tarea de animar la Red.
~ Formalizar nuestra membrecía.
J
~ Establecer acciones que nos permitan
avanzar en el logro del objetivo de hacer
del enfoque de género, el eje transversal
de nuestras acciones, para lo cual hemos
definido claramente los objetivos de la Red
y el plan de trabajo.
~ Lograr concretar un plan de actividades a
impulsar desde la Red para armar un pro-
yecto conjunto que responda a las nece-
sidades compartidas de nuestras contra-
partes nacionales y que optimice la utili-
zación de recursos y aproveche lo mejor
de cada experiencia en favor de la difu-
sión del tema.
~ Mantener nuestras reuniones mensuales.
~ Tener un equipo coordinador de las reunio-
nes con responsabilidades compartidas.
~ Tener grupos de trabajo por temas o es-
pecialidades.
~ Editar un boletín informativo con el resu-
men de las reuniones, buscando mejorar
los canales de comunicación.
~ Organizar nuestra información a través de
un banco de experiencias, bibliografía y
mesas de trabajo.
~ Elaborar una revista.
Las perspectivas y proyecciones de la Red
en 1999 son:
~ Organizar una participación más activa.
~ Fortalecer y consolidar la Red.
~ Proponer la puesta en marcha de algunas
acciones conjuntas sobre la base de co-
nocer los planes específicos de cada agen-
cia en relación a la temática de género,
con el fin de optimizar el empleo de recur-
sos y lograr una acción más difundida.
~ Tener temas prioritarios, exponer la meto-
dología de capacitación y profundizar la
reflexión teórica.
~ Retroalimentar las propuestas actuales y
formular y elaborar propuestas para el fu-
turo.
~ Aprender a trabajar en común, desarro-
llando puntos comunes a nivel regional y
nacional y brindar apoyo para el desarro-
llo de actividades para superar algunas di-
ficultades presupuestales.
103
 ,
REFLEXION
FINAL
Al finalizar el siglo XX podemos decir sin duda
alguna, que las mujeres del Perú y el mundo
han logrado avances significativos, sobre todo
en las últimas décadas, en las áreas de edu-
cación, trabajo,salud y ciudadanía. Desde la
década del 50 a nivel mundial la esperanza de
vida de la mujer se ha elevado de 48 a 68 años
de edad y a partir de la década del 60 la
prescencia entre la población activa a crecido
del 33% al 54%. Por otra parte desde la déca-
da del 70 los indices de alfabetización de la
mujer han pasado del 54% al 64% y se a redu-
cido la diferencia entre el número de niños y
niñas inscritos en la escuela secundaria, sien-
do dicha cifra entre 80 y 90 niñas por cada 100
niños; en el presente siglo la mujer tiene dere-
cho mediante el voto a elegir ya ser elegida.
Estos avances se han logrado gracias al cre-
ciente reconocimiento de la necesidad de pro-
mover el desarrollo de la mujer y el impulso de
mejoras en su condición y posición, garanti-
zando un trato de igualdad. Sin embargo a
pesar del progreso realizado las mujeres siguen
sufriendo considerables desventajas.
Es por ello que nuestra opción por apoyar la
lucha de las propias mujeres por mejorar su
condición de vida, implica la modificación de
su condición social dentro de sus propias fa-
milias y comunidades, el trabajo del Fondo ha
servido y debe servir aún para apoyar a la mujer
que busca superar su condición de pobre y su
posición de subordinada, para acceder a roles
de decisión, de responsabilidad y conducción,
para que el acceso al poder, familiar, local, co-
munal, nacional, no sea privativo de la condi-
ción masculina. Este proceso está basado en
los objetivos que la Política de Género del Fon-
do se ha trazado, es decir, la elevación de la
autoestima, y de la confianza en sí mismos,
tanto de varones como mujeres, y el logro de
la participación plena e integrada de la mujer y
104
el varón en el desarrollo, en equidad de condi-
ciones. La problemática de la mujer siendo cen-
tral, solo es posible resolverla en su contexto
interrealacional con el hombre en la búsqueda
de equidad, un asunto central resulta por lo tan-
to no olvidamos de resolver los intereses y ne-
cesidades de los hombres pobres. Lograr una
desfeminizaciónpara abordar el tema de géne-
ro comprometerá más a los varones.
En el umbral del siglo XXI, y como proyección
de nuestra voluntad de futuro, ratificando nues-
tra opción por el cambio, la equidady el desarro-
llo humano integral; nos proponemos, caminar
juntos: varones y mujeres comprometidos en
la construcción del futuro, pues, varones y mu-
jeres son los protagonistas primordiales de la
búsqueda de soluciones de los problemas que
les conciernen. Este proceso, que es dinámi-
co y participativo, tiene como preocupación
central el reforzamiento de la participación de
las mujeres, ésta es una cuestión central para
toda proyección futura. Los contenidos más sig-
nificativos de este proceso estarán dados, de
manera muy especial por la incorporación ple-
na de las mujeres en el mismo, como una for-
ma concreta de realizar la equidad, desde aquí
y ahora.
El sector femenino de la población es un agente
social de primerísima importancia, tanto para
el desarrollo de las comunidades, como por su
liderazgo colectivo potencial, así como para ga-
rantizar la sostenibilidad del desarrollo. Las mu-
jeres, protagonistas de la historia, han demos-
trado con sus iniciativas, en la historia recien-
te, que son capaces de abrir canales de parti-
cipación, gestión, liderazgo y solución a los pro-
blemas que les atañen, en búsqueda de dar
alivio concreto a los problemas que las desa-
fían y convocan: el desarrollo, la paz y el futu-
ro, tienen la ternura y la firmeza del rostro de la
mujer peruana.
a: Claudia Rondinel,Marcela Panizo, Susan
Sardón, María Rivas, Emma, Margarita y
Tila Ciudad, Norma Espinoza, Nancy
Limachi, Maritza Torres, Grete Eguren, An-
gélica Andía, Toti Asencio, Elena Cornejo,
Rosita Fernández, Libia García, Amparo
Moreno, Isabel Vidaurre,Bertha Consiglieri,
Frances Patten, Ana María Zunino,
Manuela Montes, Sofía Jiménez, Rosario
Narvaez, Paulina Quispe, Gloria Cano,
Goyita Yarce, Augusta Tejada, Betty Cor-
tes, Susan Portocarrero, Corina Larrios,
Rosa Mujica, Rosa y Susana Vil/arán,
Hortenda Moncloa, Iris Jave, Elena,
Chabuca y Antuca Manrique, EIsa Vega,
Adriana Mandros, Ana Saenz, Lidia
Arellano, Amparo Cuadros, Vicky y Ana
Coronado,Marita Letts, CeciliaZapata, Ele-
na Rojas, Tania Vallenas. Ana Herrera,
Haydee Romero, Ana María Díaz, Haydee
Ibarra, Luz Gutiérrez, María Luisa Mollo,
Estela Bejar, Margarita Benavides, Teresa
Malpica, Ines Castro, Lourdes Ballón, Glo-
ria Velorio,Franca Linares,Ana Muñoz,Ana
Cornejo, María Elena Calle, Yolanda
Velásquez, Hires Rocha, Esther Rojas, Ju-
lia Quispe,Adela Timoteo,TeresaVil/acorta,
Nelly Zuazo, Blanca García, Dora Iturrarán,
Martina Soto, Teodora Salazar, Francisca
Fernández, Flor Nolasco, Margarita
Arangurí, Margarita Rivera, Carmen
Ramírez, Chabely, Luz Izaguirre, Miriam
Bastidas, Zoila Hernández, Martha Paz,
Miriam Cotler, Celeste Viale, Pilar Brescia,
OIga Barcenas, ConsueloAmat y León, Es-
peranza Ore, Madeleine, Presentación
Fuentes, Katty Lavalle, Soledad Fernández,
Rina Zanabria, Rosa del Pielago, Maruja
Huaracha, Rosa Landaberry, Elvira Torres
Lucía Pavletich, María Luisa Benza,
Eteldrita Humala, Elena Trigoso, Loyda
López, Hilaria Supa, Noemí Marmadillo,
Clara Anglas, Martina Vilcas, lfigenia Meza,
Rosa Ochoa, Bertha Amau, Virginia
Egoavil, María Camarena, Mary Luz, Rosa
Urdanegri, Ana Cosme, Janett Barzola,
María Alvarez, Maritza Mayorga, Rosa An-
tonio, Lucy Simons, Clorinda Tejada, Katty
Carrillo, Blanca María Luisa y Gabriela Ca-
rrillo, Cecilia Carvallo, Silvana Gasso, Ro-
sario Bustamante, Gabriela Ayzanoa, Gina
Chacón, Zulema Luna, Delia Zamudio, Ju-
lia Vicuña, Carmen Losa, Ana Tallada, Ce-
leste Cambría, Rosa Dueñas, Adelinda
Díaz, Odilia Miguel, Chalena Vásquez, Susy
Jo, Pilar Zúñiga, Dora Brousett, Nelly Suárez,
Manuela Noriega, María Zevallos, Dina Gue-
rra, Carolina Cueva, Edith Montero, Angélica
Vega, Marcia Roeder, Raquel Valdivia de
Bouvier, Teonila Guerra, Milagros Brondi,
Pochi Monzón, Lucila Cáceres, Zulma Ri-
vera, Aurora Armas, Gladys Fernández,
Carola y Tania, Elena García, Liliana García,
Emma Pratolongo, Aída y Alicia Morales,
Lucía y Rocío García García Naranjo,...
yen ellas a todas y cada una de las que día a
día afirman la vida, de manera múltiple y di-
versa con la potencialidad humana, expre-
sión vital del fruto que germina en el territorio
más fértil: la mujer.
105
 ,
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