Hay una especie de valoración en cada acto que se comete. Unas
veces los actos cometidos se plantean de forma diferente en dependencia de quienes los reciben. Lo que para unas personas es completamente valido y justificable, para otras es simplemente una mala experiencia y muy negativo en el barómetro de valores que se tenga como pilar social.
Sociedad, curiosa palabra, pero sin embargo la sociedad no deja de
ser un conjunto de personas afines a una misma creencia, política, social, sanitaria, etc. Pero, ¿qué define en una sociedad lo que está bien de lo que está mal?, es una pregunta difícil de responder, porque aunque nos moleste reconocerlo, los seres humanos tenemos como finalidad cumplir los objetivos por los que hemos venido a este planeta y no siempre se corresponden con el momento en el que se toca vivirlos.
Los violadores, asesinos, sociópatas y demás personas que no
encajan en un perfil social establecido, vienen a vivir esas experiencias, pero no por ello están haciendo mal su labor, en este tema hay que ser cuidadosos para que se interprete bien lo que digo, no es necesario entenderlo demasiado bien, simplemente aplicar la deducción lógica para comprender que si hay violadores y asesinos, también hay personas que han venido a experimentar esas situaciones traumáticas. Pero a su vez, también hay personas que se ven implicadas con una conciencia del hecho y reaccionan de formas diferentes, siempre en consonancia con lo que también han venido a experimentar.
Para entenderlo mejor, se puede poner un ejemplo que puede aclarar
mis argumentos. Un hombre que viola o mata a otra persona, sabe que no está haciendo lo correcto, no porque la sociedad lo quiere así, sino porque hay una serie de leyes universales que nos indican lo contrario. Las personas tenemos el libre albedrío pero ese libre albedrío nos permite una serie de acciones siempre y cuando no comporten la coacción o privación de vida o consentimiento por parte de las victimas. Una persona que viene a experimentar ese tipo de actos no puede terminar de completar su evolución con normalidad, puesto que para ello ha necesitado de la colaboración de una segunda o tercera persona y en este caso, las victimas aunque por un lado vienen a vivir esa experiencia, no están comprometidas a colaborar, es más bien un acto voluntario por una de las dos partes, pero por la otra es mas bien un comportamiento inconsciente y no consentido. Algunas de las explicaciones que damos a nuestros actos, las solemos adjudicar a nuestra mente, queremos perder el miedo a sentirnos unos monstruos, pero en nuestra naturaleza está implícita la negatividad, que no deja de ser una forma de energía que se acumula y trasciende a planos superiores que nos delimitan y condicionan a una nueva vuelta cíclica en la evolución personal. Muchas veces hablamos del bien y del mal, subjetivos adjetivos, porque dependiendo de para quienes, es lo correcto o todo lo contrario. con esto no quiero justificar diferentes puntos de vista a los establecidos, pero tampoco voy a dejar pasar por alto el hecho de que las personas tenemos cometidos diferentes y uno de ellos es el asesinato. Porque sin ellos no sabríamos discernir de lo que nos cuentan a lo que nos pertenece saber por derecho propio.
Algunas culturas del pasado nos advierten de consecuencias
devastadoras si prodigamos la violencia, y otras nos enseñan que la violencia es el pilar de nuestra civilización. No podemos olvidarnos de que cada país, cultura o pueblo del mundo a ganado terrenos batallando, masacrando y consternando a naciones enteras. Este tipo de sucesos nos acompañan desde el principio de los tiempo y no es por eso, que sea mejor o peor el proceso de aprendizaje, pero si queremos entrar en el séptimo circulo de consciencia y pasar de plano a una nueva existencia, es necesario entender que si dejamos de un lado derechos y deberes, podemos comenzar a entendernos de forma más fluida y positiva.
El planeta se nutre de nuestra energía y nosotros deberíamos ir
cambiando el sentido de las cosas con pensamientos de paz, armonía y generando pensamientos que ejerzan poder sobre esas energías, porque hemos llegado a la etapa en la que necesitamos un salto evolutivo y las viejas energías deben ser renovadas. El planteamiento de una vida diferente es necesario para poder culminar con el cambio del planeta, pero tendríamos que empezar a desechar las viejas costumbres, reestructurar las cosas de nuestra vida en sociedad y para ello hemos de hacerlo de forma unilateral e individualmente.
Muchas veces hemos visto catástrofes multitudinarias, naturales y
recreadas por el hombre, pero nunca nos hemos parado a pensar que hemos de pasar por estas situaciones para ir renovando las energías del planeta, porque hemos olvidado que nosotros estamos aquí como parte de un experimento de otras entidades que no hemos conocido por el momento. El equilibrio emocional es una de las partes de nuestra existencia y necesitamos de ese equilibrio para comprender que no estamos solos en esta vida, que tenemos más aliados en otras galaxias que nos permiten el poder experimentar todas estas emociones y al mismo tiempo enseñarles que sabemos como encontrar el punto justo de equilibrio que necesitamos, pero muchas veces nos olvidamos de nuevo, de que estamos aquí como parte de un experimento, pretendemos ser únicos en el mundo y eso nos hace menos libres, pero es cosa del tiempo, que aunque converge en todos nosotros en pasado, presente y futuro, no tenemos conciencia de ello hasta este momento. Con los poderes del cuerpo y la mente, hemos decidido ser unilaterales en un sentido diferente al original y perdimos en su momento el poder de manipular la materia a nuestra conveniencia, pero también podemos recuperar dichos poderes y conseguir que se eliminen las barreras que hemos ido construyendo a lo largo de los años y dejar verse realizado el plan original de nuestro cometido en el planeta.
Al empezar este capitulo, he hablado del bien y del mal, de los
correcto y lo incorrecto, de la posibilidad de cambiar las cosas por mediación del libre albedrío, pero se me ha pasado por alto comentar que nosotros estamos aquí porque queremos experimentar cada hecho que sucede a nuestro alrededor, lo bueno o malo, lo justo o injusto, lo positivo o lo negativo, el ying y el yang, pero es todo porque necesitamos ir decidiendo qué pensamiento queremos adoptar para ese cambio de energías del planeta. Hay que discernir entre dos etapas diferentes de energías, las que colectivamente comprendemos y experimentamos para el planeta, y las energías individuales que personalizamos y experimentamos para la evolución personal. Ambas están justificadas y ambas son necearías para la correcta existencia de todo y todos, por lo tanto el mejor de los comportamientos, es aquel que nos hace aprender algo importante sin mediar entre lo que se supone correcto y lo que realmente lo es. Comprendo que es mucha materia para unos pocos párrafos, pero estamos aprendiendo en el día a día y llegaremos a una comprensión global cundo terminemos de leer este libro. Por si acaso alguien se siente herido emocionalmente con mis palabras o confundido por algunos de los términos o explicaciones que en ellos doy, he de decir que no solamente se aprende de lo que se lee, sino de lo que se siente.
Corregir es de sabios, pero aprender de los errores es más productivo
y respecto a ello, he aprendido que corregir algo es simplemente imponerse a lo antes realizado, una difícil tarea si se le permite a una sola persona, manipular los actos del mundo entero, por lo tanto seguiremos aprendiendo en el tiempo, pero aprendiendo que realmente no se tiene que aprender de los demás, sino de lo que uno mismo siente como aprendido. De los animales se aprenden cosas importantes, pero no son ellos los encargados de hacer ese trabajo, sino de nosotros entender que la sencilla apariencia del animal es la que alguna vez tuvimos nosotros, pero evidentemente hemos tenido que ir evolucionando para conseguir llegar a escritos como este, aunque nunca hay que desdeñar una vida por ligera o banal que nos parezca, porque cada una de esas vidas está aquí para seguir cambiando el planeta y muchas de las vidas animales que tenemos al rededor nos confortan y ayudan a que nuestras energías fluyan en consonancia con el planeta.
Aprender es apreciar los detalles que nos rodean, aprender es
apreciar cada gota de lluvia, cada aparente sonido de alegría, cada parte de nuestros cuerpos, cada luz, color, aroma o fragilidad que vemos a diario, pero aprender es más que todo esto, aprender es asimilar la información y llevarla a lo más alto de nuestro Ser. Únicamente he aprendido a colaborar con el planeta a mi manera, pero aprenderé cada vez que alguien ayude a que se arreglen las cosas y cambiemos cada pensamiento negativo por uno positivo, pero de esto hablaremos en otro capitulo.
Mejoras Ergonómicas Mediante El Método Lest para Los Puestos de Trabajo de La Dirección Sectorial para La Ciencia, Tecnología e Innovación de La Gobernación Del Estado Monagas