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Economı́a Industrial
Curso 2007/2008
Índice general
3
4 ÍNDICE GENERAL
2.4.2. El poder del monopolio. La conjetura de Coase (5o semana del 15/03/06) 41
2.5. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.6. ejemplos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3. Precios no lineales 51
3.1. Discriminación de precios. La clasificación de Pigou . . . . . . . . . . . . . . 51
3.1.1. Condiciones para la discriminación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
3.2. Discriminación de primer grado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
3.3. Discriminación de tercer grado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.4. Discriminación de segundo grado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.4.1. Tarifas en dos partes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.4.2. Menus de tarifas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.5. El caso de los monopolios sucesivos (semana 27/04/2006) . . . . . . . . . . . 64
3.5.1. Mayorista discriminador de tercer grado . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
3.5.2. Mayorista discriminador de segundo grado grado . . . . . . . . . . . . 66
3.5.3. Mayorista discriminador con tarifas en dos partes diferentes . . . . . . 66
3.5.4. Mayorista discriminador con menu de tarifas . . . . . . . . . . . . . . 67
3.6. Horas punta y horas valle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
4. Mercados Oligopolistas 71
4.1. Relaciones de Interdependencia. Funciones de Reacción . . . . . . . . . . . . 71
4.1.1. Teorı́a de Juegos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.1.2. Funciones de reacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.2. El Equilibrio de Cournot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
4.2.1. Las funciones de reacción del equilibrio de Cournot . . . . . . . . . . . 75
4.3. El equilibrio de Bertrand . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
4.4. El equilibrio de Stackelberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
4.5. El modelo de Colusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
4.6. Comparación entre los equilibrios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
4.6.1. Bertrand, Competencia y Cournot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
4.6.2. Cournot y Stackelberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
4.6.3. Bertrand y Stackelberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
4.6.4. La Colusión y los demás equilibrios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
4.7. Oligopolios espaciales y productos diferenciados . . . . . . . . . . . . . . . . 83
4.7.1. La oferta de una empresa ante la diferenciación . . . . . . . . . . . . . 83
4.7.2. Diferenciación espacial: el modelo lineal . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Capı́tulo 1
El objeto de estudio de la Economı́a
Industrial
Índice
1.1. Aparición de la Economı́a Industrial. Definición. Enfoques . . . . . . . . 6
1.1.1. Diferentes enfoques . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.2. Competencia, consumo, producción y equilibrio . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2.1. El consumo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.2.2. La producción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.2.3. El equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.3. La empresa y el mercado. Costes de transacción. Organización interna . 10
1.4. Los Costes. Tipos. Las Economı́as de Escala . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.4.1. Tipos de Costes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.4.2. Economı́as de Escala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.4.3. Subaditividad de la función de costes . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.5. El Bienestar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.5.1. Los fallos del mercado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
1.5.2. Enfoque positivo y enfoque normativo . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
1.5.3. Excedente del consumidor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.5.4. Excedente del Productor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
1.5.5. Excedente del Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
5
6 CAPÍTULO 1. EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INDUSTRIAL
Condición 2 (Mercado) En el mercado están incluidos todos aquellos bienes con un grado de
sustituibilidad entre ellos lo suficientemente elevado como para hacer que la definición adop-
tada sea relevante para el análisis que se plantee en cada momento.
estadı́sticas pueden mostrar lo que hay, pero habla poco de los por qué de esos fenómenos
observados.
Los precios se asumen lineales y son el mecanismo de asignación. No hay ningún agente
económico encargado de poner los precios, aunque en ocasiones recurrimos a la figura ficticia
del subastador, que propone subir los precios en mercados con exceso de demanda y bajarlos
allı́ donde hubiera exceso de oferta, hasta llegar a unos precios de equilibrio a los que se realizan
los intercambios.
Definición 2 (Precio aceptante) Los agentes son precio aceptante si los precios están deter-
minados por las leyes del mercado. El precio al que todos los agentes satisfacen sus planes no
puede ser modificado por ningún agente. Todos los agentes aceptan este precio.
Entenderemos que hay competencia perfecta si todos los individuos aceptan los precios
como un dato y no pueden modificarlo. Finalmente, la producción es perfectamente divisible
y hay un número suficientemente grande de productores y consumidores. Este supuesto,
unido con la homogeniedad de los bienes y la información perfecta, logramos que si una sola
empresa tratara de producir a un precio superior al fijado, se encontrarı́a con que todos los
consumidores de forma automática pasaran a consumir este mismo bien de otras empresas.
Pero, la idea de precio aceptante está unida a la necesidad de asumir que los intercambiados
son bienes homogéneos. En tal caso los individuos no desean tampoco modificar los precios.
Si los bienes son homogéneos o idénticos, los consumidores sólo se deben preocupar por pro-
curar la empresa capaz de producir este bien al menor precio. Los productores al saber que los
8 CAPÍTULO 1. EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INDUSTRIAL
1.2.1. El consumo
La principal motivación que lleva a que los individuos se dirijan a los mercados para comprar
bienes es su propio bienestar. A estos compradores, los denominamos consumidores.
Definición 3 (Consumidor) Llamamos consumidor a un individuo que es capaz de estable-
cer comparaciones entre distintas combinaciones de bienes y tomar decisiones sobre qué y en
qué cantidades consume.
Es esa idea la que recogemos cuando decimos que lo que caracteriza a un consumidor son
sus preferencias. Las preferencias es una relación binaria que llamamos “...al menos tan preferi-
do como...” que posee una serie de propiedades. El particular, si las preferencias son completas,
reflexivas, transitivas y continuas, admiten ser representadas por una función continua llama-
da función de utilidad, u(x) que nos da la utilidad de consumir la cesta x ∈ Rn .
El consumidor dispone de una renta monetaria m con la que puede comprar los bienes
de consumo en una vida que dura sólo un perı́odo. La renta m de un individuo delimita una
restricción presupuestaria o la cantidad máxima que un individuo pueden gastar, pT x ≤ m.
De este modo,el problema del consumidor se resume en el problema de hallar la cesta x que
maximiza la utilidad del consumo, dada la restricción presupuestaria y no negatividad:
máx U(x)
x
s.a. pT x ≤ m
x≥0
Si las preferencias admiten ser representadas por una función de utilidad continua, el pro-
blema del consumidor tiene solución. Ante diferenciabilidad de U(x), la solución al problema
del consumidor, para unos precios y renta determinados, pasa por la condición de tangencia
entre la recta presupuestaria y una curva de indiferencia.
Teorema 1 (Diferenciabilidad del Problema del Consumidor) Si las preferencias son racio-
nales, continuas, no saciables y diferenciable, la solución al problema del consumidor satis-
face.
p1
RMS(x1 , x2 ) = −
p2
f (x1 + h, x2 ) − f (x1 , x2 )
lı́m
h→0 h
1.2. COMPETENCIA, CONSUMO, PRODUCCIÓN Y EQUILIBRIO 9
máx{h, 0} − máx{0, 0} h
para h > 0 lı́m = lı́m = 1
h→0 h h→0 h
máx{h, 0} − máx{0, 0} 0
para h < 0 lı́m = lı́m = 0
h→0 h h→0 h
a − bx1 p1
RMS(x1 , x2 ) = − = − = −p
c p2
Sustituyendo en la restricción presupuestaria hallamos la demanda
a − cp
x1 (p1 , p2 , m) =
b
a − cp
x2 (p1 , p2 , m) = m −
b
1.2.2. La producción
El productor o empresa es el agente que decide la compra de los factores de producción y
los combina utilizando una tecnologı́a para obtener uno o más productos y es el que los vende
en el mercado.
1.2.3. El equilibrio
Una vez construidas las curvas de oferta y demanda de un bien, como reflejo de las decisio-
nes óptimas de cada agente individual ante cada posible precio del bien, el punto de corte entre
ambas da como resultado lo que llamamos el equilibrio del mercado.
Para cualquier precio que miremos cada uno de los agentes puede anunciar qué es lo que
desea consumir o producir. Sin embargo, sólo al precio al cual se corta la oferta de la industria
con la demanda de mercado todos los agentes pueden hacer realidad su decisión simultánea-
mente.
Además, la cantidad total producida resulta ser socialmente eficiente en tanto se producen
aquellas unidades que cuestan, en términos de recursos, menos que su valor para los consumi-
dores.
En términos informales, la función de coste C(q) es la mı́nima cantidad de dinero que hay
que gastar para obtener un determinado nivel de producción q. Sea ω el vector de costes unita-
rios del vector de factores z. Formalmente, es la solución al problema siguiente:
mı́n ω 0 z − λ (q − f (z))
z
CT (q) CF CV (q)
CMe(q) = = +
q q q
El coste fijo es CF = 3. El coste variable es CV (q) = 4q2 . El coste medio es CMe(q) = q3 + 4q.
El coste marginal es CMg(q) = 8q.
Los costes fijos, pueden ser no evitables o evitables. Los costes no evitables, hundidos,
sunk costs son costes que no pueden ser evitados ni siquiera cesando la producción, ya sea por
motivos fı́sicos o legales. Los costes evitables o cuasifijos puede evitarse en caso de que se
decida no producir. Son los llamados costes cuasifijos o evitables.
Ejemplo 5 (Costes evitables y no evitables) Los costes de personal a corto plazo serán fijos,
pero si la actividad cesa, la empresa dejará de pagar estos costes. En cambio, los costes de
mantenimiento de una central nuclear se continuará teniendo, aun cuando la producción sea
nula. Los costes asumidos para la apertura del una empresa es un coste enterrado y no recupe-
rable.
De la definición de costes totales podemos definir los costes recuperables y no recuperables
simplemente evaluando la función de costes totales para q = 0:
Condición 4 Los costes fijos son evitables si C(0) = 0 y no evitables si C(0) > 0.
Ejemplo 8 Sea C(q) = 7+q2 . El coste medio es CMe(q) = 7q +q y el coste marginal CMg(q) =
2q. Si comparamos ambos costes vemos que CMe(q) < CMg(q), o los rendimientos son decre-
cientes de escala si:
7 √
+ q < 2q ⇒ 7 < q2 ⇒ 7 < q
q
√ √
Es decir, si q < 7 los rendimientos
√ son crecientes de escala; si q = 7, los rendimientos son
constantes de escala; y, si q > 7, los rendimientos son decrecientes de escala.
Definición 9 Decimos que una función de costes es subaditiva para un nivel de producción
q = ∑I qi si el coste de I empresas produciendo qi es mayor que es coste de una empresa
produciendo q = ∑I qi :
I I
C(∑ qi ) ≤ ∑ C(qi )
Si la desigualdad es estricta tendremos función de costes es subaditiva estricta.
1.5. El Bienestar
Asumir que la competencia perfecta es un modelo adecuado para explicar la economı́a
puede tener consecuencias dramáticas para el bienestar. Esta sección discutirá la relación entre
el bienestar y la competencia perfecta.
Antes de nada, sobre todo, antes de definir qué entendemos por bienestar, es necesario tener
en cuenta que en una economı́a, en general, o a un mercado, en particular, hay diversos agentes
con diferentes objetivos e intereses que tratarán de conseguir su propio máximo bienestar, dados
unos recursos escasos que se encuentras distribuidos entre los individuos de una forma deter-
minada anterior o fuera del mercado. Y que necesitamos un criterio que permita maximizar una
función multiobjetivo. Este criterio es el criterio de eficiencia.
Por eficiencia en sentido Pareto, o simplemente eficiencia, entendemos que una asignación
es eficiente si no es posible mejorar el bienestar de un individuo sin empeorar el bienestar de
otro individuo.
Definición 11 (Eficiencia Pareto) Decimos que una asignación es eficiente si no es posible
mejorar el bienestar de un individuo sin empeorar el bienestar de otro individuo.
1.5. EL BIENESTAR 15
Definición 12 (Eficiencia intercambio) Los bienes deben distribuirse de tal manera que no
sea posible obtener más ganancias realizando nuevos intercambios. Todos los individuos tienen
la misma relación marginal de sustitución.
Puesto que la relación marginal de sustitución es igual al precio relativo, la igualdad entre
individuos de las relaciones marginales de sustitución implica un único precio relativo para
todos los individuos, es decir, un precio lineal. Y, si hay eficiencia en el intercambio, entonces
no es posible aumentar el nivel de utilidad de un individuo sin disminuir el nivel de utilidad de
otro individuo.
Y, puesto que la relación marginal de sustitución técnica es igual al precio relativo de los
factores, la igualdad entre empresas de las relaciones marginales de sustitución técnica implica
un único precio relativo de los factores, es decir, un precio lineal. Si hay eficiencia productiva,
entonces no es posible aumentar la producción de una empresa sin disminuir la producción de
otra.
La condición anterior garantiza que los precios a los que se enfrentan consumidores y pro-
ductores son los mismos y que cualquier otro sistema de precios reducirı́a el bienestar de los
individuos y/o los beneficios de al menos una empresa.
Bajo este criterio obtenemos dos resultados importantes en economı́a, los conocidos primer
y segundo teoremas del bienestar que, en lı́neas generales, afirman que una asignación competi-
tiva es Pareto eficiente, o, lo que es lo mismo, maximiza el bienestar todos los individuos y que,
existe un sistema de precios que permite acceder a cualquier otra asignación Pareto eficiente
bajo competencia perfecta.
Teorema 4 (Primer Teorema del Bienestar) Si en una economı́a caracterizada por la compe-
tencia perfecta, si los bienes son excluibles, apropiables y rivales en el consumo; y los mercados
mismos son completos se cumple que el precio es el mecanismo eficiente de asignación de los
recursos entre los individuos.
Teorema 5 (Segundo Teorema del Bienestar) Existe unos precios y unas dotaciones iniciales
que hacen que cualquier otra asignación sea Pareto óptima.
16 CAPÍTULO 1. EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INDUSTRIAL
Tanto el primer como el segundo teorema del bienestar afirman que el mercado es un me-
canismo de asignación eficiente. Dicho de otro modo, dadas unas dotaciones, no es posible
mejorar la situación de un individuos sin empeorar la de al menos otro individuo. El segundo
teorema del bienestar insiste en esta idea, al afirmar que si la asignación resultante no es la que
se desea —por cuestiones de justicia, por ejemplo—, se puede conseguir cualquier otra asigna-
ción mediante la redistribución de las dotaciones iniciales, pero siempre sin tocar los mercados,
ni alterar los precios.
La consecuencia más importante de los teoremas del bienestar expuestos antes es que ningu-
na intervención sobre el mercado puede conseguir mejorar el bienestar de los individuos. Ello,
por un lado, invalida las actuaciones de carácter regulador de la economı́a, puesto que estas
llevarán a la economı́a a un punto tan o, lo más probable, menos eficiente de los que se ob-
tendrı́a si se dejara que los individuos actuaran libremente y utilizaran el mercado como forma
de intercambio.
Condición 5 Es necesario (no suficiente) para que se satisfaga el primer teorema del bienestar
que se cumpla que:
1. Información perfecta: los individuos conocen todas las caracterı́sticas de los bienes y
servicios que consumen y producen.
2. Rivalidad: lo consumido por un individuo no puede ser consumido por ninguno más
(bienes públicos).
3. Exclusión: los precios de los bienes reflejan la escasez, de forma que si no hay un pago
los bienes no pueden ser consumidos (polizón).
4. Propiedad privada: todos los recursos están asignados a los individuos, de forma que
propiedad está perfectamente delimitada (bienes comunales).
6. Entrada libre: los agentes deben ser libres de entrar y salir del mercado cuando ası́ le
convenga.
Una de las propiedades de la competencia perfecta es que el precio refleja toda la infor-
mación sobre las caracterı́sticas del mercado. Pero, para que ello sea cierto, es necesario que
los productores y consumidores posean información perfecta o toda la información necesaria
sobre el mercado. En particular, deben conocer todo sobre el producto y poseer las herramientas
necesarias para procesar esta información y tomar una decisión óptima.
El fallo en el sistema de difusión y procesamiento información limita o dificulta que los
agentes puedan conocer todas las caracterı́sticas del mercado, de modo que la igualdad en pre-
cios se ve comprometida. La existencia de estos fallos puede llevar a que los agentes deban
asumir costes adicionales de participación en el mercado o costes de transacción.
Definición 15 (Costes de transacción ) Los costes de transacción son aquellos costes deriva-
dos de la búsqueda de información, de la negociación, la vigilancia y la ejecución del inter-
cambio.
Los costos de transacción, por lo tanto, son los que implica la realización de una transacción
adecuada para ambas partes: obtención de información, tiempo que se gasta en el proceso,
costos legales y otros asociados a la incertidumbre. Los costos de transacción no se incorporan
directamente a los precios sino en los casos en que es posible determinar anticipadamente su
magnitud aproximada.
La exclusión implica que no existen externalidades o, dicho de otro modo, los precios no
reflejan los costes reales de producción de los bienes. Se incluye, por lo tanto, en el precio
costes como la polución, el desgaste de recursos agotables o la presión sobre los ecosistemas de
la producción actual.
Definición 16 (Externalidades) Una externalidad es una situación en la que una variable de-
cisoria de un agente entra en la función objetivo de otros agentes.
Por ejemplo. cuando el bienestar/beneficios de un agente está afectado por las acciones de
otro agentes. La presencia de externalidades implica que el sistema de precios de mercado deja
de alcanzar la solución eficiente en el sentido de Pareto, ya que los precios van a reflejar sola-
mente los costes marginales privados, no ası́ el coste marginal social, que recoge la existencia
de efectos externos.
Tampoco pueden existir costes de entrada o salida. Las empresas deben poder entrar o salir
libremente del mercado, sin incurrir en ningún coste. No existen, por lo tanto, inversiones cuyo
valor no se pueda recuperar cuando la empresa decide salir, ni tampoco costes para entrar en el
mercado. En otro caso, el muy difı́cil que se cumpla la eficiencia productiva, ya que los agentes
no pueden salir o entrar en el mercado libremente y entrar en otro mercado si ası́ lo establece la
eficiencia. Estas ideas se reflejan en la existencia de costes no recuperables y que definimos en
la sección dedicada a los costes
Además, la tecnologı́a debe ser convexa. Una de sus principales consecuencias de tecno-
logı́as no convexas es que los rendimientos serán crecientes de escala, con lo cual, incrementar
la producción supondrá reducir relativamente los recursos empleados. Esto nos generará pro-
blemas para determinar la eficiencia productiva. Esta es una condición técnica que será muy
importante a lo largo de este curso y que se verá con detalle en el tema 2.
En resumen, las condiciones que se deben dar para que el equilibrio competitivo garantice
la maximización del bienestar son suficientemente exigentes como para que se vean con detalle
otras formas de asignación de recursos distintas a las de competencia perfecta.
18 CAPÍTULO 1. EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INDUSTRIAL
Sin embargo, en el ejemplo anterior vemos que desde el enfoque positivo es casi imposible
no tener en cuenta o no realizar afirmaciones que parecen juicios. Será la sociedad, a través
del mecanismo, de que se haya dotado, la que ha de decidir. Debe considerar si es más impor-
tante reducir costes, o si es preferible sostener una industria nacional del carbón por motivos
sociales, electorales o estratégicos, aunque tenga un coste en pérdida de eficiencia. Un elemento
importante en esta última etapa de la evaluación de resultados es el análisis de la eficiencia.
El simple uso de la palabra mejor nos acerca a la frontera entre economı́a positiva y normati-
va aunque queremos, al menos por el momento, no cruzarla. Vamos a utilizar dos instrumentos
ya conocidos, como son el Excedente de los Consumidores y el Excedente de los Producto-
res, con el propósito de construir un criterio que nos permita, de acuerdo con nuestra intención
anterior, establecer comparaciones y juicios.
1.5. EL BIENESTAR 19
Definición 18 (Excedente Neto del Consumidor) Es el bienestar bruto que disfruta de con-
sumir q0 unidades de un bien q, descontando el total pagado.
µZ q ¶
0
EN(q0 ) = p(q)dq − p(q0 )q0
0
Los siguientes ejemplos muestran que para funciones de demanda lineales, los excedentes
son realmente fáciles de calcular para cualquier q:
3−4q
Ejemplo 13 Sea p(q) = 7 los excedentes bruto y neto para una q cualquiera son:
R
EB(q) = p(q)dq = 73 q − 14
4 2
q
4 2
EN(q) = EB(q) − pq = 14 q .
Por lo que, para una q = 0,5, por ejemplo, solo tenemos que sustituir en las expresiones
8 4
anteriores: EB(0,5) = 56 y EN(0,5) = 56 .
Se debe tomar especial atención a que todas las funciones se definen en función de las
cantidades q, por lo que, si tenemos la función de demanda en función de los precios q(p),
debemos hallar primero la demanda en función de cantidades, p(q). El siguiente ejemplo ilustra
este punto:
10−4p
Ejemplo 14 Sea q(p) = 2 los excedentes bruto y neto son:
10−2q
p(q) = 4
R 10 2 2
EB(q) = p(q)dq = 4 q − 8q
EN(q) = EB(q) − pq = 28 q2
18 2
Los excedentes para q = 1 son EB(1) = 8 y EN(1) = 8
20 CAPÍTULO 1. EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INDUSTRIAL
Definición 19 (Variación del Excedente) Mide en cuanto varia el excedente un cambio que
varı́e las cantidades consumidas de q0 a q1 .
µZ q ¶
1
V EB(∆q0 ) = p(q)dq
q0
µZ q0 Z q1 ¶
V EN(∆q0 ) = p(q)dq − p(q)dq − [p(q1 )q1 − p(q0 )q0 ]
0 0
¿En qué medida las variaciones en los excedentes miden la variación en el nivel de utilidad
disfrutado o en el bienestar? Este es un tema interesante y que lo veremos a través de la función
de tipo Cobb-Douglas.
3−2p
Ejemplo 16 Sea C(q) = 7q + 2 la función de costes y q(p) = 3 la demanda del mercado, el
excedente social W (q) sera:
R R 3−3q
EB(q) = p(q)dq = 2 dq = 32 q − 34 q2
Hay que hacer una puntualización importante: con esta medida del bienestar consideramos
que consumidores y productores tienen el mismo peso dentro de la sociedad. Esto es un su-
puesto que no siempre será aceptable.
Ejemplo 17 Consideremos el mercado de antivirales en los paı́ses pobres. Claro está que una
unidad de bienestar ganada por los consumidores supone algo más que consumo, supone su-
pervivencia; del mismo modo que una unidad de beneficio para las industrias farmacéuticas
supone incrementar la capacidad de financiación de investigaciones. Es difı́cil en este caso
calibrar cuál de las dos partes debe pesar más en el excedente social.
Por lo tanto, el máximo bienestar se alcanzara para aquella q tal que p(q∗ ) = CMg(q∗ ) que
tal como veremos a continuación coincide con la cantidad producida en competencia perfecta.
Otra cuestión interesantes es qué sucede con el bienestar si los costes son subaditivos. Para
ello consideremos que dos empresas operan en lugar de una, produciendo cada una 2q . Bajo
subaditividad se cumple que 2C( q2 ) > C(q) y el excedente social de dos empresas operando
W2 (q) es menor que el excedente social de una sola empresa operando, W (q):
q
W2 (q) = EB(q) − 2C( ) < EB(q) −C(q) = W (q) (1.5)
2
Por lo tanto, ante subaditividad de costes, es socialmente eficiente que solo produzca una
empresa. Combinando el resultado anterior con la subaditividad llegamos a una interesante
conclusión:
Si asumimos que se trata de una función cóncava, podemos hallar la cantidad q∗ (α , I(q))
que maximiza el ı́ndice de bienestar:
Nótese que la ecuación anterior depende del ingreso marginal y el ingreso marginal de
forma de tarificación de los bienes. Esta cuestión es importante y será discutida en el próximo
tema:
24 CAPÍTULO 1. EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INDUSTRIAL
Capı́tulo 2
Asignaciones en Condición de Monopolio
Índice
2.1. Una única empresa actuando de forma competitiva . . . . . . . . . . . . 25
2.1.1. Una única empresa actuando de forma competitiva . . . . . . . . . . 25
2.1.2. Conjuntos de Producción no convexos . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2.2. Comportamiento del Monopolio no discriminador . . . . . . . . . . . . . 30
2.2.1. El mark–up (o recargo), el poder del monopolio . . . . . . . . . . . . 31
2.2.2. Concavidad de la función de beneficios . . . . . . . . . . . . . . . . 32
2.2.3. Monopolios beneficiosos y monopolios rentables . . . . . . . . . . . 33
2.2.4. Comparación de las asignaciones competitiva y monopolista . . . . . 34
2.3. Regulación del Monopolio Natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
2.4. Casos especiales de monopolios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.4.1. Monopolio y elección de la tecnologı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.4.2. El poder del monopolio. La conjetura de Coase (5o semana del 15/03/06) 41
2.5. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.6. ejemplos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
25
26 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
Teorema 9 (Existencia de solución de la empresa competitiva) Sea C(q) una función dife-
renciable, dado p un precio lineal fijo (precio aceptante), el problema de la empresa competitiva
Las condiciones anteriores se deben satisfacer y en este orden para que la solución com-
petitiva exista. Las condiciones 2 y 3 son las necesarias y suficientes para la existencia de un
máximo local para funciones diferenciables. La condición 1 se obtiene de sustituir la condición
necesaria en la función de beneficios de la empresa competitiva:
π (qCP ) = pqCP −C(qCP ) = qCP [p −CMe(qCP )] = qCP [CMg(qCP ) −CMe(qCP )]. (2.3)
Ejemplo 18 Sea C(q) = 7q2 + 3 la función de costes con costes fijos recuperables y p(q) =
16 − 2q la función de demanda.
2 p
1. Condición de no negatividad: CMg(qCP ) ≥ CMe(qCP ) ⇒ 14q ≥ 7q q+3 ⇒ q ≥ 3/7.
p
2. Condición necesaria: CMg(qCP ) = p ⇒ 16 − 2q = 14q ⇒ qCP = 1 > 3/7.
Ejemplo 19 Sea C(q) = 7q2 + 3 con costes fijos recuperables la función de costes y p(q) =
8 − 2q la función de demanda.
2 p
1. Condición de no negatividad: CMg(qCP ) ≥ CMe(qCP ) ⇒ 14q ≥ 7q q+3 ⇒ q ≥ 3/7.
p
2. Condición necesaria: CMg(qCP ) = p ⇒ 8 − 2q = 14q ⇒ qCP = 0,5 < 3/7 no existe la
solución competitiva.
2.1. UNA ÚNICA EMPRESA ACTUANDO DE FORMA COMPETITIVA 27
Ejemplo 20 Sea C(q) = 7q + 3 la función de costes con costes fijos recuperables y p(q) =
19 − 2q la función de demanda.
7q+3
1. Condición de no negatividad: CMg(qCP ) ≥ CMe(qCP ) ⇒ 7 ≥ q ⇒ 7 < 0 imposible.
Ejemplo 21 Sea una empresa con la siguiente función de costes con costes fijos evitable que
quiere entrar en un mercado.
½
0, q=0
C(q) = 2
100 + 3q , q > 0
La existencia de la empresa competitiva se puede determinar hallando los puntos para los
que el precio cubre los costes:
(
0, ³ ´ q=0
CMg(q) −CMe(q) =
6q − 100
q + 3q , q > 0
Los valores para los cuales el coste marginal es mayor o igual (rendimientos no crecientes)
y menor (rendimientos crecientes) que coste medio son los siguientes:
q
≥ 0, si q ≥ 100 o bien si q = 0
CMg(q) −CMe(q) q 3
< 0, si q < 100
3
Pero, si los costes son no recuperables, la empresa obtendrá pérdidas aún si producir. Por lo
que ahora la solución es más complicada porque, si bien es cierto que la solución competitiva no
existe, los costes de ofertar pueden superar las pérdidas. En este caso, la empresa puede decidir
seguir operando con pérdidas.
Ejemplo 22 Sea una empresa con la siguiente función de costes con costes fijos no evitable y
que quiere entrar en un mercado.
½
98, q=0
C(q) = 2
100 + 3q , q > 0
Los valores para los cuales el coste marginal es mayor o igual (rendimientos no crecientes)
y menor (rendimientos crecientes) que coste medio son los siguientes:
q
≥ 0, si q ≥ 100
CMg(q) −CMe(q) q 3
< 0, si q < 100
3
Como los costes fijos son no recuperables debemos los beneficios de producir 40−30qqCP =
1,11 y operar con pérdidas y comparar los beneficios de producir q = 0, o salir del mercado.
Por lo tanto, si la empresa no puede hacer otra cosa, ofertará q = 1,11, porque en otro caso,
si la oferta fuese cero, la empresa tendrı́a aún más pérdidas.
Teorema 10 Si los costes fijos son recuperables, es necesario que se cumpla que π (qCP ) > 0
para que la empresa produzca qCP . Si los costes fijos son no recuperables es suficiente con que
π (qCP ) > π (0).
Sin embargo, esto no quiere decir que la solución qCP sea la elegida por la empresa. Con
esta solución la empresa tiene pérdidas en todo caso, sean costes fijos recuperables o no. Pero
hay otra solución posibles? La respuesta es sı́ si todas las empresas son idénticas o opera una
2.1. UNA ÚNICA EMPRESA ACTUANDO DE FORMA COMPETITIVA 29
única empresa en el mercado las empresas tratarán de producir donde no hayan pérdidas. Intui-
tivamente ello es ası́, ya que si alguna empresa tratara de producir más el precio bajarı́a y todas
las empresas desaparecerı́a; y, si tratara de producir menos, la existencia de beneficios positivos
incentivarı́a que nuevas empresas entraran en el mercado. Es la noción de libre competencia.
Teorema 11 Sea qSB la solución que hace con que los beneficios sean nulos π (qSB ) = 0, se
cumple que:
CMe(qSB ) = 0 (2.4)
Si todas las empresas tienen la misma estructura de costes, es probable que traten de operar
en aquél punto para el que π = 0. Denotemos por qSB la solución al problema de hallar la q que
hace con que los beneficios sean cero.
Resultado 2 Si para qCP > 0 se cumple que CMg(qCP ) < CMe(qCP ), en ausencia de subven-
ciones, la empresa tratará de ofertar aquella cantidad que hace que CMg(qSB ) = CMe(qSB )
o que π (qSB ) = 0. Si los costes son recuperables, qSB = 0; si son no recuperables qSB > 0 y
qCP > qSB > 0.
Teorema 13 Si la función de costes C(q) es convexa estricta, C(q)00 > 0, la solución al proble-
ma de la empresa competitiva es interior, es decir, q > 0.
Teorema 14 Si los rendimientos a escala son no crecientes, la función de costes C(q) es con-
vexa C(q)00 ≥ 0.
Ejemplo 23 Dados las siguientes funciones de costes C(q), hallar para qué q los rendimientos
son decrecientes, constantes o crecientes de escala:
1. C(q) = 7q2 ⇒ C00 (q) = 14 > 0 convexa y rendimientos no crecientes
q
3
2. C(q) = 7q2 + 3 ⇒ C00 (q) = 14 > 0 convexa y rendimientos no crecientes para q ≥ 7
30 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
5. C(q) = 7q3 + 2q2 ⇒ C00 (q) = 42q + 4 > 0 convexa y rendimientos no crecientes de escala
Teorema 15 (Existencia de solución del monopolio) Sea C(q) una función diferenciable, da-
da p(q) la demanda del mercado, el problema del monopolio:
Ejemplo 24 Dadas las siguientes demandas, se puede determinar para qué valores el mono-
polio existe:
15−q 15−q 15
1. p(q) = 12 ⇒ |ε (q)| = q y el monopolio existe para q < 2
25−2q 25−2q 25
2. p(q) = 3 ⇒ |ε (q)| = q y el monopolio existe para q < 3
De la expresión anterior una la relación entre el coste marginal y el precio del monopolio
precio. A esta relación la definimos por mark-up o recargo r que el monopolio aplica respecto
al precio en competencia, p = rCMg(q). Despejando la expresión anterior, hallamos que el
recargo que aplica el monopolio sobre el precio de competencia es:
( ³ ´
|ε |
r(ε ) = |ε |−1 , |ε | > 1 (2.8)
1, |ε | → ∞
¿Qué sucede si |ε | = 1? En este caso el recargo no está definido. En este caso, ello quiere
decir que el monopolio puede vender cualquier cantidad que desee ya que los ingresos son
32 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
constantes y lo que hará será minimizar los costes. Si la función de costes es creciente en q,
cuanto menor sea q mayor sean los beneficios. El problema no tiene solución interior, si la
solución existe, esta estará en las fronteras del conjunto sobre el que esté definida la demanda.
Arreglando términos de la expresión 2.7, podemos escribir el “ı́ndice de poder del monopo-
lio”
Definición 22 (Índice de poder de monopolio) Sea qM la solución del problema del monopo-
lio, se define: µ ¶
p(q) −CMg(q) 1
= ,
p(q) |ε |
y mide en qué medida el monopolio se aleja del precio igual al coste marginal en términos
porcentuales.
Nótese que si la elasticidad es |ε (qM )| → ∞ (la curva de demanda es plana) el poder de
mercado es nulo. Por otro lado, cuanto menor sea la elasticidad de la demanda, |ε | ∈ [1, ∞)
mayor es el poder de mercado, lo cual tiene sentido. Cuanto menos elástica es la demanda,
menor es el poder del consumidor para hacer bajar las cantidades demandas ante cambios en
los precios.
¿Qué pasa si la elasticidad de la demanda es inferior a uno? Si la demanda es inelástica,
entonces cuanto menor sea la cantidad o mayor el precio, mayor es el beneficio del monopolio,
puesto que ante aumentos en precios las cantidades disminuyen menos que el incremento. Esto
incentiva a que p → ∞ o que q → 0. No hay por lo tanto solución, en el sentido que no podemos
decirle a monopolio donde parar, puesto que siempre existe un punto en el que aun gana más.
Pero no puede hacer q = 0 puesto que en este caso, los beneficios serı́an de como mucho cero.
Sin embargo, si los rendimientos son crecientes de escala, no podemos decir nada sobre la
positividad de los beneficios del monopolio, solo sabemos que es mayor. Pero puede ser positivo
o no:
Ejemplo 26 Sea C(q) = 7q+3 la función de costes y p(q) = 19−2q la función de demanda. La
función de costes es de rendimientos crecientes de escala para cualquier q. Por lo que, la solu-
ción competitiva no existe. Sin embargo, a solución para el monopolio IMg(qM ) = CMg(qM ) =
3 y los beneficios para el monopolio es π (3) = 15 > 0.
Hay una lógica en ello, recordemos que el beneficio del monopolio será positivo si la elas-
ticidad de la demanda en qM es positiva, por lo tanto, nada tiene que ver con los costes la
existencia del monopolio.
Si un monopolio es beneficioso aunque no rentable, ello significa que existe suficientes mo-
tivos que justifican la existencia de este mercado, aún en régimen de monopolio. La siguiente
sección justificaremos que si el monopolio es beneficioso, también lo es la competencia perfec-
ta.
Teorema 19 Si el monopolio es beneficioso, la competencia perfecta es genera un excedente
social positivo.
Competencia Monopolio
Solución p = CMg(qCP ) IMg(qM ) = CMg(qM )
Existencia CMg(q) ≥ CMe(q) |ε (q)| > 1
Precios pCP ≤ pM
Cantidades qCP ≥ qM
Excedente bruto EB(qCP ) ≥ EB(pM )
Excedente neto EN(qCP ) ≥ EN(pM )
Beneficios π (qCP ) ≤ π (pM )
Excedente social W (qCP ) ≥ W (pM )
En primer lugar, las cantidades producidas en competencia es mayor que las cantidades
producidas en régimen de monopolio. Esta propiedad se obtiene observando que el recargo que
aplica el monopolio es: µ ¶
|ε |
pM = CMg(qCP ). (2.9)
|ε | − 1
Entonces, pM ≥ pCP y dado que la demanda es decreciente en p las cantidades de competencia
es menor o igual que la de monopolio qM ≤ qCP .
2.3. REGULACIÓN DEL MONOPOLIO NATURAL 35
Los beneficios disminuyen en competencia es mayor que las cantidades producidas en régi-
men de monopolio. Hay muchas formas de demostrarlo; pero, la más interesante, es la que
proviene de las mismas propiedades de la maximización de funciones bajo restricciones. Tal
como sabemos, cuanto mayor es el número de restricciones efectivas, menor es que toma la
función objetivo en un problema de maximización. Puesto que asumir p(q) = p constante es
una restricción, el valor de la función objetivo o de los beneficios debe ser menor.
El excedente bruto es una función creciente en q puesto que es la integral de una función
positiva, por lo tanto, el excedente bruto es mayor en competencia que en monopolio. La de-
mostración de que el excedente neto se muestra maximizando la función de bienestar social:
Z
máx W (q) ≡ máx EB(q) −C(q) ≡ máx p(q)dq −C(q) ⇒ p(q) = CMg(q). (2.10)
q q q
IMg(qm ) = CMg(qm )
36 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
p(qc ) = CMg(qc ).
Ejemplo 28 Las siguientes gráficas ilustran dos casos. En la primera no existe un lı́mite finito
a la subaditividad y en el segundo sı́ que existe. Para la demanda p1 (q) todos los niveles de
20
pHqL
15
2CMeHq2L
10 CMeHqL
5 CMgHqL
CMgHq2L
0.5 1 1.5 2 2.5
-5
-10
producción relevantes están en la parte subaditiva de la función de costes. Dicho de otro modo,
la demanda intersecta en puntos donde se satisface que 2 C(q/2)q > CMe(q). En el punto donde
CMg(q) = p(q) estará el óptimo social, y en a el punto p(q) = CMe(q) o de beneficio nulo.
1 Si la función de beneficios es cóncava
2.3. REGULACIÓN DEL MONOPOLIO NATURAL 37
14
2CMeHq2L
12
10 CMeHqL
pHqL
8
6
4 CMgHqL
2 CMgHq2L
1 2 3 4
A diferencia de lo que ocurre en los modelos teóricos, en los que en principio no existen
problemas de información ni fricciones de ningún tipo en el funcionamiento del mercado, en la
realidad cualquier sistema de intervención que pensemos en establecer supondrá una serie
de costes.
Habrá que dedicar recursos, materiales y humanos, al establecimiento, seguimiento y
evaluación del mecanismo de regulación que se establezca. Por tanto, con carácter previo se
impone una comparación de esos costes con lo que se puede obtener como resultado, esto es, la
mejora en eficiencia.
38 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
Puede ocurrir que la ineficiencia inducida por el monopolio sea menor que los costes nece-
sarios para intentar evitarla, de forma que no merecerı́a la pena intervenir. Una observación
que podemos hacer a este respecto es que, habitualmente, una situación con altos beneficios es
un indicador de existencia de una ineficiencia importante. Lo contrario sin embargo no es cierto.
La segunda idea es que, el tipo de intervención y la solución a depende de las caracterı́sti-
cas de las funciones de producción y de demanda. Puede suceder que la intervención lleve a
beneficios para ambos, productores y consumidores, y que además esta intervención sea fácil
de llevar a cabo, pero puede suceder que ello implique una respuesta mucho más complicada.
La tercera hace referencia a si existen o no obstáculos a la entrada de nuevas empresas.
Pueden existir obstáculos artificiales, ya sea por simple imposición normativa o por problemas
de información.
A veces puede darse una mezcla, como en el caso de las patentes; el inventor tiene derechos
exclusivos sobre su invento durante un tiempo porque lo dice la ley. En todo caso no son éstas
las barreras que nos interesan ahora.
Las que nos preocupan son más internas, y vienen del lado de los costes fijos. En la mayor
parte de los casos el carácter de monopolio natural procede de la existencia de unos grandes
costes fijos si se quiere alcanzar costes medios suficientemente bajos. Esos costes fijos pueden
ser recuperables o no.
Planteemos ahora la situación en la que los costes fijos son recuperables. La existencia de
un monopolista que está obteniendo beneficios extraordinarios deberı́a ser como un reclamo
para posibles entrantes que verı́an es este mercado una oportunidad de negocio.
Cuando el nuevo entrante ofrezca el producto más barato que el monopolista puede
arrebatarle el mercado y aun ası́ tener beneficios. La diferencia respecto al caso anterior es
doble: dado que no hay costes irrecuperables si el monopolista contrataca la opción de retirarse
no es costosa.
Además la posición del monopolista no es tan desesperada como antes, y puede que quien se
retire sea él. Esta situación se conoce como mercado replicable o contestable. Aunque es un mo-
nopolio natural, se da una competencia potencial por el mercado. En un escenario de monopolio
fuerte la amenaza de entrada existe mientras el monopolista tenga beneficios positivos.
Esto significa que sólo produciendo con beneficios nulos desaparecen los incentivos a en-
trar. Esto significa que el mercado no necesitarı́a regulación para alcanzar el second best,
aunque si habrı́a que intervenir si se considera que eso no es suficiente y se está dispuesto a
subsidiar, o a salirse del esquema de precio uniforme.
Si la situación es de monopolio débil el razonamiento anterior ya no funciona del todo. Sigue
siendo cierto que los beneficios positivos atraen la entrada, pero eso significa que se tenderá a
beneficios cero, lo cual como hemos visto es ineficiente por exceso.
Si se considera que esa ineficiencia justifica una intervención ésta deberı́a ir en la lı́nea de
proteger al monopolista de la entrada. Esto puede hacerse, por ejemplo, mediante la adjudica-
ción de licencias exclusivas, lo que si se hace mediante algún tipo de subasta podrı́a conseguir
mantener la competencia por el mercado, ası́ como la extracción de los beneficios extraordina-
rios mediante el pago por la licencia.
Ciertamente, la protección de la posición de monopolio tendrı́a que ir ligada a exigencia
de comportamiento eficiente Esta última idea podrı́a también aplicarse al monopolio fuerte. Si
se considera que los beneficios del monopolista son excesivos un sistema de subasta podrı́a
reconducir ese exceso de beneficios hacia el sector público.
Incluso en el caso de los costes irrecuperables lo que se plantea a veces es la asunción de
esos costes fijos por parte del sector público, pasándose luego a la subasta de la explotación,
con lo que se consigue de nuevo un grado de competencia (potencial) que llevarı́a a resultados
similares pero con menor esfuerzo de control.
40 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
½
Fa + ca q si utiliza la tecnologı́a obsoleta
C(q) =
Fb + cb q si cambia a la nueva tecnologı́a
Para cada una de estas funciones de coste, el monopolio hará el siguiente cálculo
a) p(qa ) + ∂ p(qa)
∂ q qa = ca q (si utiliza la tecnologı́a obsoleta)
b) p(qb ) + ∂ p(q b)
∂ q qb = cb q (si cambia a la nueva tecnologı́a)
Si consideramos que el máximo beneficios existe en ambos casos, entonces, se satisface que
para qa y qb .
puesto que en máximos, por definición, nos hallamos en aquellos puntos en los que la función
toma su máximo valor respecto a cualquier otro punto. Si sumo ambas inecuaciones, hallaré que:
Aquı́ podemos derivar la condición sobre innovación tecnológica. Si ca > cb > 0 puesto que
la innovación supondrá reducir costes, la desigualdad anterior implicará que qb ≥ qa necesaria-
mente como condición de máximo. Dicho de otro modo, la innovación tecnológica que reduce
el coste marginal siempre implicará incremento en la cantidad vendida.
Pero ello no implica que incremente la producción y acepte la nueva tecnologı́a. Si hay
costes fijos, para que acepte la nueva tecnologı́a se debe cumplir también que
Ejemplo 29 Dada la demanda q(p) = a−p b , sabemos que el monopolio operará donde IMg(q) =
CMg(q) lo cual implica las siguientes soluciones
(a − ca )2 (a − cb )2 (a − cb )2 − (a − ca )2
− Fa ≤ − Fb ⇒ Fb − Fa ≤ .
4b 4b 4b
Lo cual sólo se cumplirá para valores relativamente pequeños de adquirir la tecnologı́a b.
Idea 1 (Conjetura de Coase) El carácter duradero de un bien hace que en la práctica el com-
portamiento del monopolista se vea condicionado por la previsión de sus comportamientos
futuros.
Esto reduce su poder de monopolio hoy, en tanto tiene competidores. Y lo más curioso, el
competidor de monopolio hoy es este mismo monopolio en periodos futuros.
Idea 2 (El monopolio y el tiempo) Cuanto mayor sea el número de periodos de vida del bien,
más próximo estará el precio final al de competencia perfecta.
Pero, ello significa que todos los mercados de bienes duraderos son simpre competitivos.
La respuesta es no, puesto que existen muchas formas de conseguir atenuar la importancia de la
repetición de los mercados. Cabe preguntar, por lo tanto, ¿Cuál será la respuesta del productor
ante este problema?
5. Polı́ticas de reputación
Hay otros escenarios en los que la Conjetura de Coase es aplicable. La Ley de Rebajas no
sólo sirve evitar la competencia feroz sino que también de la competencia que cada empresa se
hace a sı́ misma como competidora desde el futuro.
Vamos, una vez más, a partir de un ejemplo concreto, tomado esta vez de (Carlton y Perloff
1990). Veremos que bajo ciertas condiciones podemos encontrar una contraposición entre el
poder de monopolio y el carácter duradero de un producto.
qt = 20 − 0,5pt
En el segundo periodo, el monopolista observará que hay una demanda residual de nuevas
unidades
qt=2 = 20 − pt=2 − 10 = 10 − pt=2 ⇒ pt=2 = 5 y qt=2 = 5
Resumiendo resultados qt=1 = 10, pt=1 = 20, qt=2 = 5, pt=2 = 5 y π = 180. Pero ese resul-
tado es inconsistente con la idea de que el coste del uso sea la mitad del precio de venta en el
primer perı́odo. En realidad, si calculamos el coste del uso del primer perı́odo pt=1 − pt=2 = 15,
comprobamos que es igual a 0,75pt=1 y no el 50 % como anuncia el monopolio.
3 Es importante notar que estamos suponiendo que la demanda de mercado es la misma en todos los periodos.
44 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
Calculemos cuales son los beneficios en ambos perı́odos en función de la decisión del con-
sumidor en el último perı́odo.
· ¸
3qt=1
πt=1 = (20 − qt=1 + pt=2 )qt=1 = 30 − qt=1
2
h qt=1 i2
πt=2 = qt=2 pt=2 = 10 −
2
Si el monopolio halla la qt=1 que maximizar la suma de los beneficios de ambos periodos
5 2
π = πt=1 + πt=2 = 100 + 20qt=1 − qt=1
4
De la condición de primer orden hallamos que
∂ [π (qt=1 ) + π (qt=2 )] 10
= 0 ⇒ 20 − qt=1 = 0 ⇒ qt=1 = 8
∂ qt=1 4
Resumiendo resultados qt=1 = 8, pt=1 = 18, qt=2 = 6, pt=2 = 6 y π = 180. Dicho de otra
forma, pt=1 − pt=2 = 12 en el segundo perı́odo habrá qt=1 + qt=2 = 14 unidades del bien dura-
dero. Si sustituimos estas cantidades en la demanda, nos sale que pt=2 = 6.
Los beneficios que obtiene finalmente la empresa resultan ser menores que los que obtenı́a
con la polı́tica de alquiler, que eran los mismos que se obtenı́an si el bien no era duradero.
2.5. Conclusiones
Uno no puede pretender entender cómo actúan las empresas en el mercado sin tener un
marco analı́tico claro de qué es una empresa y de cómo maneja sus lı́mites, o sus decisiones
para unirse o separarse.
Cualquiera polı́tica de competencia ha de considerar el problema de eficacia asociado con
el tamaño de la empresa, y el análisis de estas preguntas es crucial. Esto ha sido conocida como
la teorı́a de la empresa.
La importancia de su estudio va más allá del simple estudio de la organización de una indus-
tria, ya que tal como veremos tiene implicaciones directas sobre el bienestar de los individuos.
2.6. ejemplos
y la función de costes
C(q) = 10q
Para hallar la solución, en este caso, tenemos que hallar las demandas inversas.
[50, ∞), q=0
p(q) = 50 − 0,5q, q ∈ [0, 50]
75 − q, q ∈ [50, 75]
Si hacemos una gráfica con la función de beneficios es fácil comprobar que estos toman la
siguiente forma:
750
500
250
10 20 30 40 50 60 70
-250
-500
-750
Por lo tanto, el máximo lo debemos buscar para q ∈ [0, 50]. Si no tenemos la posibilidad de
hacer la gráfica, podemos maximizar sin problemas dentro de los tramos. Recordemos que en
cada uno de los intervalos cerrados y acotados [0, 50] y [50, 75] las funciones son continuas.
Por lo tanto, sabemos que existirá un máximo y un mı́nimo seguro. Busquemos estos máximos
en cada tramo y luego compararemos. El único cuidado que debemos tener es calcular los
extremos en las fronteras puesto el conjunto es cerrado.
Si q = 0, q∗ = 0 π (0) = 0
Si q ∈ (0, 50), q∗ = 40 π (40) = 800
Extremos Si q = 50, q∗ = 50 π (50) = 750
Si q ∈ (50, 75), q∗ = 32,5 < 50 No existe
Si q = 75, q∗ = 75 π (75) = −750
Por lo tanto, comparando los valores extremos para cada uno de los conjuntos, hallamos
que para q = 40 la función de beneficios alcanza un máximo. Para este punto p = 30 y la
elasticidad de la demanda es
|ε | = 1,5 > 1
46 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
Notemos algo interesante, para los intervalos en los que podemos definir la elasticidad sin
problemas hallamos que
( 100−q
q , si q ∈ (0, 50)
|ε | = 75−q
q , si q ∈ (50, 75)
Por lo que, |ε | ≥ 1 si q ≤ 50 para q ∈ (0, 50), es decir en este tramo la demanda es elástica. En
el segundo tramo, |ε | ≥ 1 si q ≤ 37,5 que no pertenece al intervalo q ∈ (50, 75), con lo cual no
ı́bamos a hallar ningún punto que cumpliera la condición del monopolio en esta región.
y la función de demanda
½
0, p ≥ 10
q(p) =
20 − 2p, p < 10
5 10 15 20
-5
-10
-15
-20
Si q = 0, q∗ = 0 π (0) = 0
Si q ∈ (0, 20), q∗ = 0,64 π (0,64) = −5,80
Extremos
Si q ∈ (0, 20), q∗ = 7,20 π (7,20) = 5,83
Si q = 20, q∗ = 20 π (20) = −67,82
2.6. EJEMPLOS 47
5 10 15 20
-5
-10
-15
-20
Con este ejemplo podemos observar varias cosas interesantes. Nótese que la derivada se-
gunda del beneficios evaluada en los puntos crı́ticos hallados por las condiciones de Lagrange
00 00
son π (0,64) = 6,32 y π (7,20) = −0,80. Es decir, que se cumple la condición de máximo local
para q = 7,20. En segundo lugar, debemos tener en cuenta que el mı́nimo hallado para q = 6,32
no es el mı́nimo beneficio que puede hacer la empresa. El mı́nimo beneficio corresponde al pun-
to de la frontera q = 20, para el cual el teorema de Lagrange no sirve para caracterizar.
p Aα p−α p qp
ε = −α Aα p−α −1 = −α = −α = −α
q p q pq
El recargo o mark–up que aplicará el monopolio será
µ ¶
α
r(α ) =
α −1
Si α ∈ (1, ∞) el problema tiene solución. Si α = 1, los ingresos del monopolio son constantes
para cualquier nivel de venta. La condición basada en la elasticidad de la demanda no es
suficiente para determinar una solución al problema. Finalmente, si α < 1, tampoco existe
solución, los beneficios del monopolista aumenta sin lı́mite puesto que cuanto mayor sea el
precio, las reducciones en las cantidades lo compensan. De este modo, el monopolio fijarı́a una
cantidad cada vez menor pero distinto de cero, o precio cada vez mayor o tendiendo a cero. Es
fácil ver todo eso con la función de beneficios.
1
π (q) = Aq(1− α ) − 10q
La correspondiente derivada
1 1
π 0 (q) = (1 − )Aq(− α ) − 10
α
48 CAPÍTULO 2. ASIGNACIONES EN CONDICIÓN DE MONOPOLIO
½
0 si q = 0
C(p) = 2
F + cq si q > 0
Las soluciones interiores (es decir, excluyendo el caso q = 0) para el monopolio y la competen-
cia perfecta son
Competencia
a 2ac a2 c a2 b
qc = b+2c pc = b+2c πc = (b+2c) 2 −F Ec = 2(b+2c) 2
Monopolio
a2 a2 b
a
qm = 2b+2c pm = a(b+2c)
2b+2c πm = 4(b+c) − F Em = 8(b+c) 2
Ejemplo 33 Para a = 200, b = 10 y c = 2 y con las funciones descritas antes, obtenemos que
Competencia
2 2
qc = 200
14 pc = 800
14 πc = 200
98 − F Ec = 5 200
142
Monopolio
2 2002
qm = 200
24 pm = 2800
24 πm = 200
48 − F Em = 1,25 122
200
pHqL
100 CMgHqL
IMgHqL
5 10 15 20
-100
-200
Índice
3.1. Discriminación de precios. La clasificación de Pigou . . . . . . . . . . . . 51
3.1.1. Condiciones para la discriminación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
3.2. Discriminación de primer grado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
3.3. Discriminación de tercer grado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.4. Discriminación de segundo grado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.4.1. Tarifas en dos partes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.4.2. Menus de tarifas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.5. El caso de los monopolios sucesivos (semana 27/04/2006) . . . . . . . . . . 64
3.5.1. Mayorista discriminador de tercer grado . . . . . . . . . . . . . . . . 65
3.5.2. Mayorista discriminador de segundo grado grado . . . . . . . . . . . 66
3.5.3. Mayorista discriminador con tarifas en dos partes diferentes . . . . . 66
3.5.4. Mayorista discriminador con menu de tarifas . . . . . . . . . . . . . 67
3.6. Horas punta y horas valle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
51
52 CAPÍTULO 3. PRECIOS NO LINEALES
1. Formas de discriminación
Primer grado
Segundo grado
Segundo grado
1. Poder de mercado Esta idea se desarrolló cuando se habló de la solución del monopo-
lista. Recordemos que el monopolista se situaba en un punto en el que la elasticidad era
mayor que 1 pero inferior a infinito, puesto que para |ε | → ∞ la solución al problema del
monopolista era p = CMg(q). Ello se debe a que si la elasticidad de la demanda tiende a
infinito, la demanda es horizontal y el monopolio no tiene poder de mercado. Además
todas las unidades tendrı́a el mismo precio de reserva.
La calidad1 será el arma más utilizado por el monopolio para poder diferenciarse en el
mercado.
Transferibilidad demanda (sustituibilidad) La demanda puede pasarse a otros mer-
cados si encuentra sustitutos más baratos.
Transferibilidad mercancı́a Posibilidad de reventa
Información Depende del tipo de discriminación. De primer orden información per-
fecta. De tercer grado de qué tipo son los consumidores. De segundo grado las funciones
demanda y cuántos hay en el mercado; si el coste (el precio por ende) aumenta con el vo-
lumen, se debe poder distinguir entre consumidores para que evadan el sistema de pagos
haciendo compras sucesivas de pequeñas cantidades.
1 Últimamente se observa una tendencia a diferenciarse por cuestiones sanitarias, medio ambientales y de segu-
ridad.
54 CAPÍTULO 3. PRECIOS NO LINEALES
Ui (qi , mi )
donde qi es la cantidad consumida del bien y mi es el consumo de bien compuesto (en ambos
casos por el individuo i). Cada consumidor dispone inicialmente de una renta m0i , teniendo por
tanto una utilidad de reserva (la que obtiene si no entra en el mercado del bien q.
El monopolista, que tiene información perfecta, puede ofrecer a cada individuo una cantidad
de producto q∗i a cambio de un pago z∗i (oferta cerrada y personalizada). ¿Cuál será la polı́tica
óptima para el monopolista? Cada consumidor estarı́a dispuesto a aceptar una oferta siempre
que le resulte una utilidad mayor o igual que la de reserva. Al monopolista siempre le interesarı́a
apurar esa desigualdad, subiendo el pago todo lo posible, por lo que la condición va a quedar
∂ L(.) ∂ Ui (.)
= 1 − λi
∂ zi ∂ mi
∂ L(.) ∂ C(q) ∂ Ui (.)
= −λi + λi
∂ qi ∂q ∂ mi
Combinando las anteriores obtenemos n ecuaciones
consumida (o la siguiente) coincide con el coste de producirla. La diferencia es que ahora ese
z∗
precio de la ´ultima unidad, o precio marginal, no coincide con el precio medio, qi∗ , que puede
i
ser distinto para cada consumidor.
C(q) = F + cq
p(q) = a1 − b1 q
p(q) = a2 − b2 q
∂ π (q1 , q2 ) a1 − c
= 0 ⇒ q∗1 =
∂ q1 b1
∂ π (q1 , q2 ) a2 − c
= 0 ⇒ q∗2 =
∂ q2 b2
A cada consumidor pedirá su excedente bruto
a21 − c2
EB(q1 ) =
2b1
a − c2
2
EB(q2 ) = 2
2b2
C(q) = F + 10q
p(q) = 100 − 2q
p(q) = 75 − 0,5q
56 CAPÍTULO 3. PRECIOS NO LINEALES
∂ π (q1 , q2 ) 100 − 10
= 0 ⇒ q∗1 = = 45
∂ q1 2
∂ π (q1 , q2 ) 75 − 10
= 0 ⇒ q∗2 = = 130
∂ q2 0,5
Ahora el monopolista pide a cada consumidor su excedente bruto
Y el beneficio es
π (175) = 8000 − 1750 − F = 6250 − F
y la empresa serı́a operativa para F ≤ 6250. Nótese que si p = CMg(q) = 10 la empresa tendrı́a
pérdidas por valor de F no operarı́a nunca. La solución del monopolista no discriminador
pasarı́a por considerar ambas demandas a la vez.
½
100 − 2q, q ≤ 12,5;
p(q) = 400−2q
5 , q > 12,5
Y el máximo beneficio del monopolista no discriminador se obtiene para q = 87,5 con π (87,5) =
3062,5 − F < 6250 − F
Cuanto mayor sea la elasticidad en el mercado i, menor será el precio pi . La intuición es que
aprovechará las demandas más inelástica (mayor poder de mercado).
2. El excedente del consumidor con mayor elasticidad aumenta, puesto que el precio será me-
nor.
3. El excedente del consumidor con menor elasticidad disminuye, puesto que el precio
será mayor.
Presentaremos ahora tres ejemplos que ilustrarán qué puede suceder según el tipo de costes
de la industria.
Ejemplo 42 Sean las siguientes funciones de coste (con costes fijos recuperables) y de deman-
da de los individuos.
Puesto que el ingreso marginal no está definido para q = 2 tendremos que maximizar en los
intervalos abiertos y comparar con el beneficio π (0) = 0 y π (2) = −5.
8,5
10 − 4q = 1,5 ⇒ q = >2
4
22 − 4q
= 1,5 ⇒ q = 4,375 ⇒ π (4,375) = 2,76 > 0
3
obtenemos que maximiza el monopolista no discriminador beneficios para q = 4,375 con p =
4,4166.
Si el monopolio puede discriminar, entonces sucederá que
Ejemplo 43 Sea ahora la siguiente función de costes (con costes fijos recuperables), donde la
demanda es igual a la del ejemplo anterior.
20
C(q) = + 5q para q > 0
8
Igual que antes, si no puede discriminar, la función inversa de la demanda agregada del mer-
cado será
(10, ∞), q = 0
p(q) = 10 − 2q, q ∈ [0, 2]
22−2q
3 , q ∈ [2, 11]
Puesto que el ingreso marginal no está definido para q = 2 tendremos que maximizar en los
intervalos abiertos y comparar con el beneficio
0, q=0
20
(10 − 2q)q − 8 − 5q, q ∈ (0, 2)
π (q) =
−0,5, q=2
22−2q 20
3 q − 8 − 5q, q ∈ (2, 11]
5
10 − 4q = 5 ⇒ q = 1,25 ⇒ π (1,25) =
8
22 − 4q
= 5 ⇒ q = 1,75 < 2
3
obtenemos que maximiza el monopolista no discriminador beneficios para q = 1,25 con p = 7,5.
Pero, esto significa que sólo sirve a la demanda con mayor precio de reserva o la primera
demanda.
Si el monopolio puede discriminar, entonces sucederá que
20
máx(10 − 2q1 )q1 + (6 − q2 )q2 − − 5q1 − 5q2
q1 ,q2 8
60 CAPÍTULO 3. PRECIOS NO LINEALES
Ejemplo 44 Sea ahora la siguiente función de costes (con costes fijos recuperables), donde la
demanda es igual a la del ejemplo anterior.
26
C(q) = + 5q para q > 0
8
Todo es igual que antes, si no puede discriminar, obtenemos que el monopolista no discrimi-
nador maximiza beneficios para q = 1,25 con p = 7,5. Pero, esto significa que los beneficios
ahora son negativos.
1
π (1,25) = −
8
La única forma ahora de conseguir que haya una producción positiva es que se permita al
monopolio discriminar. En tal caso, sucederá que, igual que antes, para cada una la demandas,
el monopolio discriminador maximiza beneficios si q1 = 45 y q2 = 21 . Sustituyendo en las deman-
das p1 = 7,5 y p2 = 11 1
2 y los beneficios del monopolista discriminador es π (1,75, 0,5) = 8 > 0
por lo que le compensa producir y servir ambas demandas.
Nótese que los precios son p1 = 7,5 y p2 = 5,5, por lo que el primer mercado paga los mismo
(la demanda más inelástica no subvenciona al primer mercado) y el segundo mercado accede
a un mercado que antes no podı́a acceder. Esto es, sin lugar a dudas, una mejora paretiana.
3.4. DISCRIMINACIÓN DE SEGUNDO GRADO 61
criterio básico de que el monopolio siempre maximizará los beneficios. Y para ello, elegirá una
cuota de entrada igual al excedente neto de al menos un consumidor. Es importante entender
esta idea, porque de ello dependerá la posibilidad de generalizar.
Si la demanda es la misma para todos los consumidores, el monopolio impondrá la misma
tarifa para todos los consumidores. Por lo tanto, la solución es sencilla, el monopolio discrimi-
nador de segundo grado con tarifa en dos partes tratará de hallar el beneficio máximo agotando
el excedente neto de todos los consumidores que entren en el mercado, que serán todos porque
todos son iguales.
Pero, si hay diferentes demandas, al monopolio de segundo grado con tarifa en dos partes, el
monopolista tanteará las diversas posibilidades que le brinda los excedentes del consumidor en
cada tramo de la demanda. Como las demandas son diferentes, puede pasar que al monopolista
le interese poner una tarifa alta, aun cuando ello signifique que algunos consumidores se absten-
gan de entrar en el mercado. O bien, poner una tarifa que permita que todos los consumidores
entren en el mercado. El criterio, insisto será el máximo beneficio.
∂ π (q)
= 0 ⇒ np(qi ) = nCMg(nqi ) ⇒ p(qi ) −CMg(nqi ) = 0
∂ qi
Ejemplo 45 Supongamos un mercado formado por dos consumidores con demandas idénticas
p(qi ) = 20 − 2qi i = 1, 2
máx π (qi ) ≡ máx 2(20 − 2qi )qi + 2q2i − 5 + 4(2qi ) ≡ máx 32qi − 2q2i − 5
qi qi qi
∂ π (qi )
= 0 ⇒ 32 − 4qi = 0 ⇒ qi = 8
∂ qi
Nótese que CMg(q) = 4 por lo que CMg(2qi ) = 4. La condición anterior implica que
20 − 2qi = 4 ⇒ qi = 8.
p1 = 20 − 2q1
p2 = 16 − 2q1
con la misma función de costes C(q) = 5 + 4q. Si no discrimina, la función de demanda agre-
gada será
½
20 − 2q, q ≤ 2
p(q) =
18 − q, q ≥ 2
Para q ∈ (0, 2) no hay máximo, por lo que, la función de beneficios es máxima para q = 7
con p = 11 y beneficios π (7) = 44 > 19. En cada mercado, las cantidades consumidas serán
q1 = 4,5 y q2 = 2,5.
64 CAPÍTULO 3. PRECIOS NO LINEALES
Si se trata de un discriminador de segundo grado con tarifa en dos partes, entonces tendrá que
elegir entre poner la tarifa que agote el excedente del consumidor con mayor precio de reserva
o de modo que entren los dos consumidores en el mercado.
Si pone el excedente de la primer demanda EN1 = qi 20−p(q2
i)
= q2i , la función de beneficios
será
máx (10 − 0,5p)p + (10 − 0,5p)2 − 5 − 4(10 − 0,5p)
p
y el monopolista obtendrá
p = 4 q = 8 E = 64 ENi = 0 π = 59 W = 59
Dada la condición de primer orden se halla que p = 6 maximiza el beneficio. A este precio las
cantidades consumidas son q1 = 7 y q2 = 5, por lo que la cuota de entrada sera E = q22 = 25.
El excedente neto del primer consumidor EN1 = 24 y del segundo consumidor EN2 = 0.
Nótese que no se discrimina por zona, o, dicho de otro modo, que el precio es lineal. Sin
embargo, ello se debe a que el precio de reserva para entrar en el mercado es el mismo para
ambas demandas, lo cual lleva a que el precio de reserva de las demandas de los minoristas sea
el mismo para decidir demandar a los mayorista y ofertar a los consumidores de su zona. Por
ello, la discriminación de tercer grado lleva a un mismo precio para todas las zonas.
Resultado 3 En ausencia de minoristas, el precio al por menor serı́a menor y se venderá mayor
cantidad.
3
pm = (7c + 20)
26
Por ejemplo, para c = 0 los beneficios serı́an π = 30 para p = 0 con n1 = 5 clientes mino-
ristas; y π = 33,92 para pm = 30
13 con n = 8 clientes minoristas. Por lo que elegirı́a la tarifa más
pequeña. De hecho, se puede mostrar fácilmente que para cualquier c ∈ re se cumplirá que el
máximo beneficio se alcanza para n = 8.
³ ´ ³ ´
12−pm 12−pm
máx π ≡ máx pm 5(pm − c) 12 + 3(pm − c) 18 +
pm
2 2
+5 (12−p
24
m)
+ 3 (12−p
36
m)
pm = c
3.5. EL CASO DE LOS MONOPOLIOS SUCESIVOS (SEMANA 27/04/2006) 67
El monopolio no tiene información. El menú de tarifas en dos partes supone que se deben
cumplir las siguientes condiciones
³ ´ ³ ´
12−p1 12−p2
máx 5(p1 − c) 12 + 3(p2 − c) 18 + 5E1 + 3E2
p1 ,p2
(12−p2 )2
s.a. 36 = E2
(12−p1 )2 (12−p2 )2
24 − E1 = 24 − E2
La función objetivo recoge los beneficios que se obtendrı́an en el supuesto de que cada mi-
norista escoja su tarifa. La primera condición garantiza que la tarifa E2 permita a las demandas
pequeñas entrar en el mercado. Por su parte, la segunda condición garantiza que la tarifa E1 es
lo suficientemente atractiva para las demandas tipo E1 , como para que no prefieran escoger la
tarifa E2 .
No aparecen las demás restricciones porque se satisfacen con desigualdad estricta
(12−p1 )2
24 > E1
(12−p2 )2 (12−p1 )2
36 − E2 > 36 − E1
porque la segunda condición garantiza que las demandas grandes obtengan beneficios positivos.
En cuanto a la otra restricción, si las demandas pequeñas eligieran la tarifa de las demandas
grandes sólo conseguirı́a beneficios negativos. Si introducimos las ecuaciones de las restriccio-
nes en la la función objetivo obtendremos que:
5p2 11p22
máx − 241 + 5cp
12 −
1
72 − 7c + cp62 + 5p3 2 + 32
p1 ,p2
68 CAPÍTULO 3. PRECIOS NO LINEALES
6(10+c)
Solucionando hallamos p1 = c y p2 = 11 . Para c = 0
p1 = 0
p2 = 60
11
un precio p∗ venderá q∗B unidades en demanda baja y q∗A en demanda alta (para la que ajusta
su capacidad). Dado que en demanda baja producir una unidad más cuesta b, que es menos
de lo que algunos consumidores estarı́an dispuestos a pagar, hay una pérdida de eficiencia que
corresponde al triángulo sombreado.
En cambio, en demanda alta el coste marginal está por encima del precio, por lo que reducir
la producción permitirı́a ahorrar más en costes que lo que se pierde en Excedente Bruto. En otras
palabras, de nuevo hay ineficiencia, ahora por exceso, recogida en el otro triángulo sombreado.
Si, en lugar de fijar un único precio, introducimos la posibilidad de discriminar fijando
precios diferentes para los momentos de demanda alta y baja, podemos encontrar una solución
mejor. En el siguiente apartado veremos cómo buscarla, pero ahora haremos directamente una
propuesta: supongamos un precio pB = b para el periodo de demanda baja, y pA = b + c para el
de demanda alta.
Esta solución cumple que en cada momento se están igualando el precio y el Coste Marginal
al demandarse (y producirse) qB y qA no aparece ineficiencia. Además, y esto es importante,
vemos cómo estos precios cubren costes (que son las áreas bajo el Coste Marginal en uno y otro
momento).
Tomemos ahora otro caso. Si aplicamos la solución del caso anterior, encontramos que en
demanda baja, a precio b, se demanda mayor cantidad que en demanda alta a precio b + c. Esto
significarı́a que sólo se usarı́a toda la capacidad cuando la demanda es baja, y en cambio habrı́a
exceso de capacidad en los momentos de demanda alta.
Además los ingresos no serı́an suficientes para cubrir los costes. En lugar de esto, la solución
que encontraremos en el siguiente apartado nos lleva a una situación q∗, donde los precios son
respectivamente pA y pB para las demandas baja y alta, de forma que la suma de ambos es
suficiente para cubrir los costes marginales (b + b + c), y usándose toda la capacidad en todo
momento.
La situación es similar a lo que ocurre con un bien público, cuando igualamos el Coste
Marginal a la suma de lo que los consumidores están dispuestos a pagar. En nuestro caso serı́a
la capacidad el bien que cada usuario (la demanda alta y la baja) usa completamente sin por
ello interferir en el consumo del otro. En lo que resta de sección vamos primero a ver un par de
ejemplos numéricos para después ver una solución más general.
La última parte se dedicará a ver cómo cambia el problema si sustituimos el objetivo de
bienestar social por el de maximización de beneficios.
70 CAPÍTULO 3. PRECIOS NO LINEALES
Capı́tulo 4
Mercados Oligopolistas
Índice
4.1. Relaciones de Interdependencia. Funciones de Reacción . . . . . . . . . . 71
4.1.1. Teorı́a de Juegos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.1.2. Funciones de reacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.2. El Equilibrio de Cournot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
4.2.1. Las funciones de reacción del equilibrio de Cournot . . . . . . . . . . 75
4.3. El equilibrio de Bertrand . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
4.4. El equilibrio de Stackelberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
4.5. El modelo de Colusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
4.6. Comparación entre los equilibrios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
4.6.1. Bertrand, Competencia y Cournot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
4.6.2. Cournot y Stackelberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
4.6.3. Bertrand y Stackelberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
4.6.4. La Colusión y los demás equilibrios . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
4.7. Oligopolios espaciales y productos diferenciados . . . . . . . . . . . . . . 83
4.7.1. La oferta de una empresa ante la diferenciación . . . . . . . . . . . . 83
4.7.2. Diferenciación espacial: el modelo lineal . . . . . . . . . . . . . . . 84
71
72 CAPÍTULO 4. MERCADOS OLIGOPOLISTAS
según el tipo el contexto en el que se desarrollen dichas acciones. Podemos adelantar que estas
actuaciones dependerán de tres aspectos fundamentales:
Hay una conclusión importante que se debe tener en cuenta como resultado general de los
modelos oligopolı́sticos. La competencia oligopolı́stica favorecerá al consumidor —relativamente
1 Si las empresas no pueden formar un cartel.
4.1. RELACIONES DE INTERDEPENDENCIA. FUNCIONES DE REACCIÓN 73
∂ π1 (a∗1 , a2 )
=0 (4.1)
∂ a1
74 CAPÍTULO 4. MERCADOS OLIGOPOLISTAS
De forma simétrica, la acción a∗2 maximiza los beneficios de la segunda empresa si la empresa
1 hace a1 si se satisface que:
∂ π2 (a1 , a∗2 )
= 0. (4.2)
∂ a2
Dada las ecuaciones anteriores, podemos considerar definir a1 = r1 (a2 ) la mejor acción que
puede llevar a cabo la empresa 1 dada una acción a2 de la empresa 2. Si se satisface que:
∂ π1 (r1 (a2 ), a2 )
= 0, (4.3)
∂ a1
llamaremos a a1 = r1 (a2 ) la función de reacción de la empresa 1 a una acción a2 de la empresa 2.
Simultáneamente, podemos definir, a2 = r2 (a1 ) como la reacción de la empresa 2 a una acción
de la empresa 1. Si se satisface que:
∂ π2 (a1 , r2 (a1 )
= 0, (4.4)
∂ a2
donde definiremos a2 = r2 (a1 ) como la función de reacción de la empresa 2 a una acción de la
empresa 1. Ello no lleva a definir que el Equilibrio de Nash se satisface si dadas las acciones a∗1
y a∗2 se cumple que:
∂ π1 ∂ p(q) ∂ q
= p(q) −CMg(q1 ) + q1 =0 (4.8)
∂ q1 ∂ q ∂ q1
Analicemos la estructura de la ecuación anterior. El primer término de la ecuación anterior
es la rentabilidad de producir una unidad adicional; mientras que la segunda parte de esta ecua-
ción
∂ p(q) ∂ q
q1 (4.10)
∂ q ∂ q1
es el efecto de producir una unidad adicional sobre la rentabilidad de las unidades ya producidas.
Cuando se produce una unidad adicional este afecta el precio de las unidades ya producidas.
Este segunda parte de la ecuación serı́a cero en el caso de una empresa competitiva, puesto que
la producción de una unidad adicional tendrı́a un efecto demasiado como para hacer variar los
precios.
A su vez, ¿qué hará la empresa 2? No hay ningún motivo para suponer que la empresa 2
actuará de forma distinta a la empresa 1. Dicho de otro modo, de forma absolutamente simétrica,
la empresa 2 tratará de maximizar su beneficio, dada la cantidad que espera que produzca la
empresa 1.
máx π2 (q1 , q2 ) ≡ máx p(q)q2 − c(q2 ) (4.11)
q2 q2
∂ π2 ∂ p(q) ∂ q
= p(q) −CMg(q2 ) + q2 = 0, (4.12)
∂ q2 ∂ q ∂ q2
con las mismas propiedades analizadas antes.
∂ q1 ∂ q2
Cabe notar, por otro lado, que en el modelo de Cournot puro, la derivada ∂ q2 = ∂ q1 = 0.
∂ qi
Cuando ∂qj 6= 0 tratamos del modelo de variaciones conjeturales.
de donde obtenemos que a − 2bq2 − bq1 − c = 0 Despejado ambas ecuaciones hallamos las
funciones de reacción:
a−c 1
r1 (q2 ) = q1 = − q2
2b 2
a−c 1
r2 (q1 ) = q2 = − q1
2b 2
(a−c) 2
La solución de equilibrio es q1 = q2 = a−c
3b y los beneficios para cada empresa serán π1 = 9b .
Como sabemos, si existe unas cantidades (q∗1 , q∗2 ) que satisfacen que r2 (q∗1 ) = q∗2 y que
r1 (q∗2 ) = q∗1 , estas cantidades constituirán un equilibrio de Nash, pero siempre que no se violen
las condiciones impuestas, entre las cuales, la más importante, ahora, para nosotros será que las
decisiones tomadas sean simultáneas.
Finalmente, una propiedad interesante es que los márgenes de beneficios son proporcionales
a las cuotas de mercado, que denotaremos por si . La condición de primer orden puede ser escrita
de la siguiente manera:
∂p p −CMg(qi ) qi ∂ p
p −CMg(qi ) = −qi ⇒ =− (4.14)
∂ qi p p ∂ qi
Con lo que, multiplicando y dividiendo la segunda parte de la ecuación por q hallamos que:
p −CMg(qi ) qi ∂ p q si
=− = (4.15)
p p ∂ qi q |ε |
Esto implica ineficiencia productiva, además de la asignativa, resultado de que las cantidades
producidas sean inferiores a las de la competencia perfecta.
empresa está fijado. Asumiendo las mismas condiciones que para el equilibrio de Cournot,
obtendremos unos interesantes resultados, aunque poco convincentes.
Consideremos que los consumidores son precio aceptantes; que cada empresa produce un
bien homogéneo; no hay costes de entrada; colectivamente no hay poder de mercado; y que cada
empresa es libre de decidir su plan de producción. Además, asumiremos que las decisiones se
toman de forma simultánea, de modo que una empresa no puede observar el precio que pone la
otra empresa cuando elige el suyo. Pero anticipa dicho precio.
De este modo, en el caso de un duopolio, el Equilibrio de Bertrand-Nash implicará la exis-
tencia de un par de precio (p∗1 , p∗2 ) tal que el precio de puesto por una empresa maximizará el
beneficio de ésta, dado el precio puesto por la otra empresa. Bajo estos supuestos y rendimientos
constantes de escala (o bien costes marginales constantes), tenemos dos casos posibles: costes
marginales constantes e iguales y costes marginales constantes pero distintos.
En el caso de que los costes marginales sean constantes e iguales para las dos empresas,
el equilibrio Bertrand-Nash será único e implicará que el precio será el mismo para todas las
empresas e igual al coste marginal.
En tal caso, la empresa con coste marginal mayor obtendrı́a beneficios nulos y la segunda em-
presa obtendrı́a beneficios cero.
Ejemplo 48 Consideremos un mercado con demanda q(p) = 100 − p y dos empresas con fun-
ciones de costes C1 = 4q1 y C2 = 2q2 . El equilibrio de Bertrand se encuentra donde
La empresa 1 no obtendrá beneficios π1 = 0, sea cual sea la cantidad q1 que decida vender y
la empresa 2 obtendrá un beneficio igual a π2 = 2(96 − q1 ).
que en tal caso tendrı́a pérdidas, ni en subirlo, porque en tal caso la otra empresa podrı́a bajarlo
y seguir obteniendo beneficios.
Dicho de otro modo, es suficiente con asumir más de una empresa para llevar la economı́a a
un equilibrio competitivo si la única forma posible de competencia entre empresas es la compe-
tencia en precios. Por ese motivo, el Equilibrio de Bertrand también es conocido como Paradoja
de Bertrand, o que el número de empresas es irrelevante para determinar el comportamiento de
los precios. Un duopolio es suficiente para garantizar la competencia. Pero, es poso creı́ble que
dos empresas actuando en un entorno con pocas empresas no tenga incentivos a manipular los
precios para obtener un beneficio mayor.
Obviamente, en este equilibrio juega un papel muy importante las condiciones del modelo.
Si los bienes no fueran homogéneos, las empresas podrı́an conseguir poner precios diferen-
tes mediante la diferenciación. Pero, si los bienes son homogéneos, los consumidores siempre
comprarán de la empresa capaz de vender más barato. Por otro lado, los rendimientos constan-
tes de escala implican que las empresas puede aumentar la producción tanto como quiera sin
incurrir en costes adicionales. Asimismo, la simultaneidad y la posibilidad de jugar varias veces
podrı́a cambiar las caracterı́sticas del juego. Finalmente, los rendimientos constantes de escala
y la existencia de no restricciones capacidad son importantes para establecer que este resultado
constituye un equilibrio de Nash.
máx π (q) ≡ máx π1 (q) + π2 (q) ≡ máx p(q1 + q2 )(q1 + q2 ) − c(q1 ) − c(q2 ) (4.19)
q1 ,q2 q1 ,q2 q1 ,q2
∂ πi (q)
= 0 ⇒ IMg(q) = CMg(qi ) (4.20)
∂ qi
80 CAPÍTULO 4. MERCADOS OLIGOPOLISTAS
∂π ∂π a−c
= = a − 2b(q1 + q2 ) − c = 0 ⇒ q1 + q2 =
∂ q1 ∂ q2 2b
(a−c)2
Calculando los beneficios para la colusión encontramos que π (q1 + q2 ) = 4b
Una propiedad de la colusión es que se producirá menor cantidad y a mayor precio que la
que se hubiese producido en ausencia de cooperación, es decir, si las empresas actúan por su
cuenta. Pero, reducir la producción hasta la cantidad ofertada por el monopolio e incrementar
el precio, genera, a su vez, incentivos para que una de las empresas del cártel trate de engañar a
las demás.
Para ver eso, basta con observar que a un precio p∗ fijado mediante la colusión, una empresa
tiene incentivo a incrementar su producción. Al menos una unidad, puesto que al precio fijado
p∗ el coste marginal es inferior al precio. Ası́, una sola empresa obtendrá ganancias adicionales
mientras el coste marginal no supere el precio. Pero, con ello hará con que el precio disminuya,
reduciendo con ello los beneficios de las demás empresas integrantes del cártel.
Resultado que depende, obviamente, de la demanda. Si la demanda es muy inelástica,
habrá pocas ganancias de incrementar la cantidad ofertada. Lo contrario sucede si la deman-
da es muy elástica. Dicho de otro modo, cuanto más inelástica sea la demanda mayor será el
incentivo para incrementar el precio mediante un cártel y menor el incentivo para salirse de éste.
El argumento anterior muestra que la colusión puede ser un resultado no consistente con un
equilibrio de Nash. En particular, si las empresas juegan durante un número finito de perı́odos
hay incentivos a saltarse el acuerdo, al menos en el último perı́odo. Pero, si ello sucede, puede
haber incentivos para empezar a saltarse el acuerdo desde el primer perı́odo.
¿De qué dependerá la fuerza del compromiso asumido por las empresas en colusión? Hay
varios elementos importantes. Uno de ellos, tal como se acaba de explicar, es la dimensión
temporal del problema. Pero hay otros elementos importantes. Por ejemplo si la curva de coste
marginal es casi vertical. Ello quiere decir que incrementar la producción en una unidad es muy
costoso o que se está al lı́mite de la capacidad. Esto previene contra incrementos en la cantidad
producida por parte de una sola empresa. Asimismo, facilitan la formación de cárteles es la
posibilidad que tiene el cártel de incrementar los precios sin que ello suponga que aumente el
número de empresas en el mercado; que el sistema de control para evitar que las empresas se
salten el acuerdo sean sea poco costoso relativamente a las ganancias; y, que el las penalizacio-
nes sean muy costosas relativamente a las ganancias de saltarse el acuerdo.
4.6. COMPARACIÓN ENTRE LOS EQUILIBRIOS 81
Ejemplo 51 Consideremos un mercado con demanda q(p) = 100 − p y dos empresas con fun-
ciones de costes C1 = 4q1 y C2 = 2q2 . El problema que debe solucionar la colusión es el si-
guiente
máx π ≡ máx[(100 − q1 − q2 )q1 − 4q1 ] + [(100 − q1 − q2 )q2 − 4q2 ]
q1 ,q2 q1 ,q2
(100 − 2q1 − q2 ) − 4 = 0
(100 − q1 − 2q2 ) − 2 = 0
1. El precio resultante del equilibrio de Cournot será siempre mayor o igual que el precio
resultante del equilibrio de Bertrand/Competencia.
2. La cantidad del equilibrio de Cournot será menor o igual que la cantidad producida del
equilibrio de Bertrand/Competencia.
3. Los beneficios del equilibrio de Cournot será mayor o igual que el beneficio del equilibrio
de Bertrand/Competencia.
4. El bienestar social del equilibrio de Cournot será menor o igual que el equilibrio de Ber-
trand/Competencia.
1. El precio resultante del equilibrio de Cournot será siempre mayor que el precio resultante
del equilibrio de Stackelberg.
82 CAPÍTULO 4. MERCADOS OLIGOPOLISTAS
2. La cantidad del equilibrio de Cournot será menor que la cantidad producida del equilibrio
de Stackelberg.
3. Los beneficios de la lı́der resultante del equilibrio de Stackelberg será mayor que el bene-
ficio de esta empresa resultante del equilibrio de Cournot.
4. Los beneficios de la seguidora resultante del equilibrio de Stackelberg será menor que el
beneficio de esta empresa resultante del equilibrio de Cournot.
5. El bienestar social del equilibrio de Cournot será menor o igual que el del equilibrio de
Stackelberg.
Ci = Ci (qi , zi ) (4.21)
pi = g(qi , p j , zi , z j ) (4.22)
Por lo tanto, el problema al que se enfrenta la empresa i se puede escribir de la siguiente manera:
Nótese que la primera condición es semejante a la condición de ingreso marginal igual a coste
marginal del monopolio. La segunda condición indica que el gasto/inversión en diferenciación
se realizará hasta el punto en el que los ingresos adicionales obtenidos de la diferenciación son
iguales a este gasto/inversión en diferenciación.
Los consumidores pueden comprar donde deseen, obviamente, y dado que las unidades del
producto vendidas por una u otra empresa son iguales lo único que influirá en la compra serán
los costes de desplazamiento, que serán de c unidades monetarias por cada punto que tengan
que recorrer.
Si un determinado consumidor se encuentra en el punto x, los costes de comprar en la tienda
A serán
pA + c|x − a|
y los costes de comprar en la tienda B serán
pB + c|x − (L − b)|
Es decir, el precio del producto más el coste de desplazarse una determinada distancia. Utiliza-
mos valores absolutos porque x puede estar a la izquierda o a la derecha de a y a la izquierda o
a la derecha de (L − b).
Consideremos la posición x∗ del consumidor indiferente, la cual nos dice cuál será la de-
manda que tendrá la empresa A dado el precio de la empresa B o su función de demanda, puesto
que, desde 0 hasta x∗ todos los consumidores comprarán en A; y desde x∗ hasta L todos com-
prarán en B. Si suponemos que se encuentra entre las dos tiendas (a < x∗ < L − b), se satisface
que
pA + c[x∗ − a] = pB + c[(L − b) − x∗ ]
Despejando x∗ encontramos que la demanda de la empresa A será:
pB − pA (L − b + a)
x∗ = +
2c 2
También se puede despejar en términos de la distancia respecto a B, lo cual nos dará la demanda
de los bienes de la empresa B.
pA − pB (L + b − a)
L − x∗ = +
2c 2
La siguiente cuestión es cuál será el precio que escogerán las empresas A y B. Para sim-
plificar consideremos que el coste de producción es cero, Cx∗ = 0. De este modo, el beneficio
será igual a las unidades vendidas multiplicadas por su precio y los beneficios serán.
· ¸
∗ pB − pA (L − b + a)
πA = x p A = + pA
2c 2
· ¸
∗ pA − pB (L + b + a)
πB = (L − x )pB = + pB
2c 2
86 CAPÍTULO 4. MERCADOS OLIGOPOLISTAS
∂ πA pB − 2pA (L − b + a) pB c(L − b + a)
= + = 0 ⇒ pA = +
∂ pA 2c 2 2 2
∂ πB pA − 2pB (L + b − a) pA c(L + b − a)
= + = 0 ⇒ pB = +
∂ pB 2c 2 2 2
De donde encontramos que los precios en función de los parámetros son
c(3L − b + a) (3L − b + a)
pA = ⇒ x∗ =
3 6
c(3L + b − a) (3L + b − a)
pB = ⇒ L − x∗ =
3 6
De donde obtenemos los beneficios de las empresas.
c(3L − b + a)2
πA =
18
c(3L + b − a)2
πB =
18
Los beneficios serán tanto mayores cuanto mayor el coste de los desplazamientos; tanto
mayores cuanto mayor la distancia que separa las empresas; aumentan si una vez establecido
un precio de equilibrio se moviera alejándose del equilibrio y acercándose a la otra empresa.
identificados, por lo que tenderán a minimizar el coste y votar al partido mas proximo a sus
ideas. Los votantes extremos tienen pocas opciones, pero los votantes medios pueden verse
inclinados a cualquiera de los partidos.
El modelo predice que ganará el partido que se desplace hacia el centro, pero que si las
diferencias se hacen demasiado borrosas se desatará una guerra “de precios”, digamos de ofertas
electorales, y el equilibrio no será posible. Para la existencia de éste se requiere una mı́nima
diferenciación.
A este coste habrá que sumar los costes de producción. Supondremos que el coste marginal
es constante e igual para todas las empresas (c por unidad vendida). Ya que cada comprador
adquiere sólo una unidad del producto la demanda total será L y el coste variable total será
Lc
Pero, además, existe un coste fijo, por establecimiento e independiente de las unidades de
producto por él vendidas. Puede ser el coste de la licencia de apertura del local, por ejemplo.
Este coste fijo es C y el total por este concepto será CN.
Por tanto, el total de costes de la producción es
S = Lc +CN
Tendrı́amos que escoger un valor para N tal que la suma S + Z se vea minimizada. Si se añade
un establecimiento más los costes de transporte se verán reducidos porque los compradores
tendrán que desplazarse menos.
Hasta cierto punto esto compensa el coste fijo C de un establecimiento adicional. Ese punto
en el que la reducción de un coste es igual al aumento del otro, donde podemos despejar
r
zL
N∗ =
2C
El siguiente gráfico nos ayudará a entender las relaciones (Figura 5):
El número óptimo de puntos de venta N* dependerá de los costes fijos y de los costes de
transporte, de manera que cuanto más altos sean éstos y más bajos sean aquéllos mayor número
de empresas tendrán cabida en la plaza o la isla.
También influirá positivamente el número de consumidores potenciales L, sencillamente
porque cuanto mayor sea la densidad de población más gente se beneficiará de un mayor número
de puntos de venta.
4.7. OLIGOPOLIOS ESPACIALES Y PRODUCTOS DIFERENCIADOS 89
El pequeño modelo que hemos visto puede ayudarnos a entender muchos fenómenos que
responden a causas relacionadas con la diferenciación espacial, aunque no nos hayamos parado
a pensarlo.
Imaginemos dos ciudades, una de ellas con una gran densidad de población y con un caos
circulatorio que aconseja no coger el coche, como Manhattan, y otra con igual número de ha-
bitantes pero dispersos en un área mucho más amplia, donde los distintos núcleos están inter-
conectados por grandes autopistas, como Los Ángeles. Obviamente en el primer caso z y L
(entendido como densidad de población) serán muy grandes, y por tanto N∗ será un número
más elevado que en el segundo caso, donde z y L son más reducidos. Es lógico deducir que el
número de establecimientos comerciales será mucho mayor en Manhattan que en Los Ángeles.
Este modelo nos puede servir también para analizar los horarios de salida Madrid- Barcelona
del AVE. Supondremos que los clientes tienen sus preferencias uniformemente distribuidas, es
decir, no hay muchos que quieran salir a las 8 de la mañana y pocos que quieran salir a las 11
de la noche. Existe igual número de clientes que prefieren salir en un momento concreto que los
que quieren salir en cualquier otro. ¿Cuál es el número óptimo de salidas que debe programar
RENFE? Los costes de desplazamiento z serán ahora los costes de espera, y existirán unos
costes marginales por cada plaza que se ofrece a una hora concreta y unos costes fijos por cada
tren.
Si el coste de espera para los clientes es cero (z = 0) a la empresa le interesará fletar un
único tren con muchos vagones que saldrı́a a una hora cualquiera. Si los costes de espera son
muy altos (los clientes pueden ser ejecutivos que necesitan llegar a horas determinadas, y no
quieren esperar en el aeropuerto porque el coste de oportunidad de su tiempo es muy elevado)
el número de trenes tendrá que aumentar necesariamente.
4.7.2.3. Publicidad
La publicidad es una actividad que desarrolla la empresa con dos objetivos bien distintos: el
primero es proporcionar información sobre el producto (caracterı́sticas, precio, puntos de venta,
etcétera) y el segundo es persuadir a los posibles consumidores y usuarios del producto para
provocar la compra. La publicidad se revela ası́ como, por un lado, una actividad necesaria y, por
otro, como una forma de diferenciación del producto, no operando sobre las caracterı́sticas del
mismo sino más bien sobre la percepción subjetiva que de ellas tendrá el potencial comprador,
modificando sus preferencias.
Los efectos de uno y otro tipo de publicidad en el bienestar de una sociedad son ciertamente
distintos: la publicidad informativa o constructiva puede hacer que un oligopolio con informa-
ción imperfecta deje de comportarse como un monopolio y sitúe su precio en el nivel que se
establecerı́a en competencia perfecta; pero la publicidad persuasiva o combativa puede conver-
tir un mercado perfectamente competitivo en uno de competencia monopolı́stica, o un caso de
oligopolio con productos homogéneos en un caso de oligopolio con productos diferenciados.
Un interesante resultado es el que establece la condición de Dorfman-Steiner, según la cual,
el gasto en publicidad afecta positivamente a la demanda, pero también afectará al precio, que
afectará, a su vez, negativamente a la demanda. Dicho de otro modo, en general, cuanto más
sensible sea la demanda a la publicidad y menos sensible sea a los aumentos en el precio, mayor
será el gasto en publicidad como proporción de los ingresos de ventas.
90 CAPÍTULO 4. MERCADOS OLIGOPOLISTAS
Se ha observado que la razón gasto publicitario/ventas suele ser constante lo que, si supone-
mos que las empresas maximizan el beneficio, indica que la razón de elasticidades es también
constante. Los supuestos implı́citos en esta explicación de los gastos en publicidad de la empre-
sa son ciertamente restrictivos, en especial que las demás empresas no responden con polı́ticas
de precios o de publicidad agresivas, o que éstas no tienen ningún efecto sobre la empresa
considerada.
Otro resultado interesante es que se obtiene para la publicidad en mercados oligopolı́sticos.
Supongamos a continuación un caso de empresas oligopolı́sticas que compiten en un mercado
produciendo bienes diferenciados en alguna medida, de manera que la demanda de cada pro-
ducto depende no sólo de la polı́tica publicitaria de una empresa sino también de la respuesta
publicitaria de las demás. Supondremos que no hay guerras de precios pues nos interesan sólo
los efectos de la publicidad pero, dado que consideramos ahora un oligopolio, tendremos en
cuenta las reacciones de los competidores ante un movimiento de una empresa cualquiera.
La diferencia entre este resultado y el obtenido en la condición de Dorfman-Steiner es la
consideración de la respuesta de las demás empresas a la hora de tomar una decisión sobre el
gasto publicitario. Es lógico pensar que a menor número de empresas mayor gasto publicitario
pues mayor es el margen, pero, también, mayor es el peligro de respuesta por parte de las
competidoras.