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TÉCNICA DE EXAMEN

¿Cómo enfrentarse a una pregunta test sin conocer la respuesta?

Probablemente, recién empezado el curso y sin haber estudiado casi


nada, muchos de vosotros os estéis planteando si realmente sirve de
algo hacer los simulacros, cuando lo más probable es que no sepáis
contestar un importante número de preguntas. Si, además, os
decimos que no sólo es útil, sino que es fundamental, pensaréis que
os estamos tomando el pelo.
Sin embargo, con esta pequeña guía lo que pretendemos es
convencerte de por qué es tan importante que entrenes tu técnica de
examen para saber enfrentarte a preguntas cuya respuesta no
conoces, no ahora, sino el día del examen real.
Lo primero que tienes que entender es que es imposible saberlo todo.
Parece una obviedad, pero al principio cuesta hacerse a la idea de
que no puedes pretender abarcarlo todo y aceptar que por más que
estudies, algunas preguntas escaparán a tu control. Como ya sabéis
el examen no tiene un temario cerrado y la primera consecuencia es
esta, habrá un pequeño número de preguntas que el manual no
responderá. Si a esto le añades que es imposible saberse el manual
de cabo a rabo, este número de preguntas aumenta un poco más.

Tipos de preguntas

Lo primero es saber a qué tipo de preguntas te vas a enfrentar en


cada simulacro y, por tanto, en el examen:
-Preguntas directas: cada vez menos frecuentes y menos
susceptible de aplicar técnicas, pues dan menos información
adicional.
Ej: ¿Cuál de los siguientes nematodos se transmite por mosquitos?

1. Wurchereria bancrofti
2. Trichinella spiraliS
3. Enterobius vermicularis
4. Anisakis simple
5. Strongyloides stercolaris

- Caso clínico: cada vez más abundantes, aportan mucha


información que a veces es útil y otras veces no. Objetivo en este
caso: no perderse. Lo más recomendable es empezar por leer las
respuestas y, justo después, el final del enunciado para saber qué es
exactamente lo que nos están preguntando. Una vez hecho esto
buscamos en el enunciado lo que más nos interese para responder la
pregunta. Este
procedimiento nos ahorra tiempo y esfuerzo, al evitar tener que
releer la pregunta varias veces. Una ventaja fundamental de estas
preguntas son las palabras clave, que rápidamente nos conducen a
una respuesta: heces en jalea de grosella  invaginación intestinal.
Ej:
Una mujer de 45 años consulta por fiebre, disnea, tos, rash cutáneo,
diarrea y disminución de sensibilidad en la pierna derecha, de dos
meses de duración. Tiene antecedentes de rinitis y asma con control
difícil desde hace 15 años: sigue tratamiento con corticosteroides
orales frecuentemente, con buena respuesta. En la exploración
presenta nódulos subcutáneos en superficies extensoras de miembros
superiores, sibilancias en la auscultación respiratoria y déficit
sensitivo en pierna derecha. En el hemograma presenta: hematocrito
36%, leucocitos 12.500 con un 38% de eosinófilos; la función renal y
el
análisis de orina son normales. En la radiografía de tórax, se aprecian
infiltrados alveolares parcheados. ¿Cuál de los siguientes es el
diagnóstico más probable?

1. Granulomatosis alérgica de Churg-Strauss.


2. Neumonía eosinófila crónica.
3. Síndrome hipereosinófilo.
4. Granulomatosis linfomatoide.
5. Poliarteritis nodosa.

Si miras primero las respuestas, ya sabes que te piden el diagnóstico


y hacia qué asignaturas puedes orientarlo (reuma, neumo...). ¡¡¡Ya
sólo queda buscar en el enunciado las palabras clave!!! Fíjate en lo
subrayado.... Con mucha probabilidad nos están pidiendo una
vasculitis.. y nuestra sospecha se centra en Churg-Strauss o
Wegener… y misteriosamente una de ellas está entre las respuestas
posibles. Pero sigue indagando...
.... Fíjate ahora en las cursivas... ¿¿Infiltrados parcheados?? That’s
all!, elemental querido Watson, ¡¡¡esto es un Churg-Strauss como una
casa!!! ¿Y por qué está subrayada en amarillo esa última parte? Es
una buena costumbre subrayar aquello que te están preguntando, si
confundes lo más con lo menos probable o lo verdadero con lo falso
estarás fallando preguntas que sabes, sólo por falta de atención. Y os
aseguro que no es fácil mantener la atención durante 5 horas.
Pues bien, así has conseguido reducir considerablemente el tiempo
empleado en un caso clínico tan largo. Obviamente, hasta que no
hayas estudiado más, estas asociaciones te resultarán un poco más
complicadas. Pero debes ir acostumbrándote a seguir este
procedimiento en preguntas tan largas en un examen en el que el
tiempo apremia.

Tipos de respuestas
Tan importante como aprender a identificar el tipo de pregunta es
aprovechar también las respuestas. Entre las 5 opciones está la
respuesta correcta, sólo tienes que buscarla. Hay algunos axiomas
sobre las respuestas que debes grabar a fuego en tu mente durante
los próximos meses:
- Huye de respuestas tajantes y muy cerradas que contengan
palabras como TODO, NADA, SIEMPRE O NUCA. En medicina es poco
probable que alguna de estas palabras se cumpla, no te dejes
engañar por ellas.
- Hay respuestas divididas en dos partes y AMBAS deben ser
correctas para que la respuesta sea correcta. No olvides terminar de
leer la frase aunque la primera parte te haya convencido, puede que
la segunda tenga trampa.
- Una respuesta larga y muy elaborada, que parece sacada de un
libro
tiene una alta probabilidad de ser la correcta.
- Una respuesta muy diplomática, que deja opción a la posibilidad
suele ser correcta. NO DESAFIES EL PODER DEL PUEDE, hay que ser
muy osado o estar muy seguro para decir que algo no es posible en
medicina. Obviamente, a veces lo encontrarás, si estás seguro por lo
que sabes no te dejes llevar por la técnica, no se cumple siempre.

¿Cuándo se debe arriesgar en una pregunta?

Debes saber que no todas las respuestas tienen la misma


probabilidad de ser la correcta. Además, dependiendo de entre
cuantas opciones dudes, es más o menos rentable arriesgarse en la
respuesta. Si combinas estas dos cosas, podrás sacar algunas
preguntas más.
Lo primero es saber entre cuantas opciones es acertado arriesgarse:
- Si dudas entre 5 lo más lógico es no contestarla, pues si lo haces al
final lo más probable es que acabes perdiendo puntos.
- Si dudas entre 4: ¡¡LUCHA!! Intenta descartar alguna respuesta
más, porque si consigues quedarte sólo con tres respuestas te
compensa contestar.
- Si dudas entre 3: CONTESTA. Estadísticamente es rentable, sabes
que por cada tres preguntas mal te quitan un punto, así que lo más
probable es que netamente ganes puntos.
- Si dudas entre 2: CONTESTA siempre, en este caso saldrás ganando
con toda probabilidad.

¿Qué te puede ayudar a decantarte entonces por una u otra


respuesta? Además de lo que ya te hemos contado, te hemos dicho
que todas las respuestas no son igual de probables. De mayor a
menor probabilidad el orden sería 4, 3, 2, 5, 1.
Por último, para intentar decidirte por una respuesta u otra cuando
sigues dudando, puedes recurrir a una serie de patrones y trucos que
te ayudarán a decantarte con más probabilidad por la respuesta
correcta:

- Oveja negra: en este tipo de preguntas lo que ocurre es que


cuatro de las respuestas están relacionadas entre sí, mientras que
una de las opciones no encaja y no guarda ninguna conexión con el
resto. Por ejemplo, si te hablan de cuatro hipotensores y un expansor
de la volemia, está claro que este último no encaja.

- Números, porcentajes, estadios...: en cualquier pregunta en la


que sus respuestas se puedan ordenar numéricamente debes
decantarte por el valor central. No acertarás el 100% de las veces
pero en global te resultará rentable en el examen. Como ejemplo
tomaremos una pregunta del último MIR:
- En la consulta de control de salud observamos las habilidades de un
niño. La mamá nos dice que el niño sabe decir “mamá”, “papá”,
“aua”, “nene” y “caca”. Comprobamos cómo sabe señalar las partes
del cuerpo cuando su mamá le pregunta dónde están. La mamá nos
cuenta que la obedece de inmediato cuando le dice que se siente para
comer y que con señas y parloteo se hace entender casi siempre pero
que no se enfada si no logra hacerse comprender. ¿Cuál de las
siguientes edades sería la más compatible con el grado de desarrollo
del niño?

1. 12 meses.
2. 15 meses.
3. 18 meses.
4. 21 meses.
5. 24 meses.

La respuesta correcta es la opción central, 18 meses. Al principio


dieron otra como correcta, pero tras las impugnaciones se consideró
que la correcta era la 3. Con opción central no nos referimos a la
respuesta número 3 en todas las ocasiones, sino a la que quede como
central al ordenar de mayor a menor todas las respuestas.

- Respuestas contradictorias: cuando dos de las respuestas se


contradicen entre sí obligatoriamente una de ellas es la correcta,
pues ya sabes que de las 5 opciones sólo una es correcta. De modo
que si no la sabes , estarías dudando sólo entre dos opciones y por
tanto deberías contestar.

- Respuestas muy parecidas: si dos respuestas son muy parecidas


pero
cambian en un pequeño detalle, una de ellas debe ser la correcta. Por
ejemplo:
- Linfoma no Hodgkin estadio IIA.
- Linfoma no Hodgkin estadio IIB.

- La intuición: debes aprender a confiar también en tu intuición y en


tu
criterio. Si una respuesta te suena bien desde el primer momento y
te pide a gritos que la marques... ¡márcala! Sabes más de lo que
crees y es hora de empezar a confiar en uno mismo.

¿Entonces cuando dejarla en blanco?

Cuando a pesar de tus conocimientos teóricos combinados con estas


técnicas y trucos que debes ir ejercitando todos estos meses, sigues
dudando entre 4 o 5 respuestas. Es el momento de reconocer
humildemente que no tienes la más mínima idea y dejarla en blanco.
Que trates de ser osado no significa que debas contestar preguntas
sin ton ni son, sino que te arriesgues cuando tengas el viento a tu
favor. Por eso es fundamental combinar la teoría que estudiarás en
estos meses con estos trucos, porque esto es lo que te permitirá
diferenciarte de otros opositores: ¡lucha por aquellas preguntas que
nadie sabe pero siempre con sentido común!

Esperamos que estos consejos te sean útiles


Tutores CTO

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