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DISQUISICIONES SOBRE

ARTE COLONIAL
POR
EMILIO VILLANUEVA PEÑARANDA
32 AÑO 1925
ILUSTRACIONES DEL ARTISTA ITALIANO
EMILIO AMORETTI
EMILIO

VILLANUEVA
BEDREGAL

VILLANUEVA
DISQUISICIONES SOBRE
ARTE COLONIAL

Por
EMILIO VILLANUEVA P.
Ilustraciones del artista italiano
Emilio Amoretti

LOS ESTILOS DEL ARTE COLONIAL “churrigueresco”, “de placas”, “talaveresco”, “vitrubiano”, etc.,
no han aparecido, por supuesto, a la manera de pruritos
exabruptos, sino con las imperceptibles transiciones con que
Todos los estilos arquitectónicos que florecieron en la España discurre toda evolución. De aquí que, contra el sencillo deseo
desde fines del siglo XV hasta los albores del XIX, unos con de los que aspiran a ver un edificio colonial catalogado con
carácter exuberante y libre y otros con ordenanza clasicista, cualquiera de esos nombres, ocurre a veces encontrar sobre
pero todos ellos con acopio de ingeniosos recursos, tuvieron las líneas de un frontispicio muy desconcertantes filiaciones.
en América repercusión en iglesias, cenobios, edificios
públicos y casas solariegas. Estos ejemplares americanos, Es así como el estilo “isabelino”, antecesor aledaño del
cuya expresión fue bastardizada por la intromisión de “plateresco”, presenta rasgos de filiatura que lo confunden
influencias indígenas, no tienen ciertamente el prístino sabor con éste. Ambos son el resultado de la peregrina coyunda del
de sus congéneres peninsulares; pero por esta misma razón gótico, del mudéjar y del estilo renacimiento; pero entre ellos
son especialmente interesantes, pues presentan el aspecto de hay esta diferencia: en el primero, esas influencias se
algo nuevo y bien individualizado; aspecto este que, hoy por superponen; en el segundo, aparecen amalgamadas o
hoy, en que va removida la cuestión del Renacimiento fundidas. Pero dicho sea para explicar lo que va corrido en
Colonial, va siendo apreciado desde muy significativos puntos estos anteriores párrafos no intentamos significar que una
de vista. obra arquitectónica colonial salga de la posibilidad de poder
ser situada en el plano artístico-histórico que le corresponde,
Estos estilos, cuyos nombres de clasificación en la historia del sino indicar que pueden ocurrir casos en que no podría
arte son: “isabelino”, “plateresco”, “herreriano”, “barroco”, efectuarse, sin sutilezas eruditas una clasificación perfecta.

I33
COLONIALES
MOTIVOS

LOS DOS GRANDES ESTILOS ESPAÑOLES


Apreciando el concepto de estilo en su acepción más amplia, más completa, y pasando El estilo plateresco no nace ni muere
por encima de aquellas diferenciaciones que sólo tienen carácter accidental, puédese repentinamente; viene con
afirmar que no hay sino dos grandes estilos en la arquitectura española que influenció, insinuaciones débiles, insertando la
más bien dicho, que generó le hispano-americana del tiempo colonial, esos estilos son el fineza de los elementos del arte
“plateresco” y el “barroco”. En cuanto al que se denomina “herreriano” y que ocupa un renacentista en la arquitectura gótica
periodo intermedio entre los anteriores, es simplemente una fase inicial del último mudéjar y se pierde diluyendo sus
caracteres poco a poco en el neo-
clásico. Pero no se pierde en realidad:
EL PLATERESCO la dinámica que informa sus
principios seguirá latiendo en las
El estilo plateresco, enjundioso de gracia, movido, muy festoneado y noble, apareció en formas pintorescas de ese otro estilo
España al finalizar el siglo XV, en la época en que se remataba la Reconquista y se unían libre que ha de aparecer más tarde: el
los reinos de Castilla y Aragón, es decir, en un glorioso momento histórico. Sus formas, barroco.
plasmadas al influjo de los factores del gran resurgimiento ibérico, son signos vivos de
pasada grandeza que alcanzan a tener una expresión simbólica. Entre los ejemplares platerescos
existentes en las ciudades hispano-
Aunque las formas de este estilo no son castizamente españoles por la procedencia, por americanas, los de Bolivia ofrecen un
su carácter y fisonomía tienen un sello inconfundiblemente español. Multitud de castillos interés especial. San Lorenzo de
franceses y alemanes y otras construcciones de estilo correspondiente a la época del Potosí, cubierto de una bárbara
Renacimiento, lucen la prestancia de elementos similares a los del plateresco, que es profusión decorativa; la casa del
muy explicable. pues fueron artífices borgoñones y germanos los que dieron la primera Marqués de Villaverde, en La Paz,
impulsión a este proceso artístico; pero se ve en él, con todo, muy marcada cuyas arcadas llevan arquivoltios de
individualidad ésa individualidad originalísima que labraron la persistencia gótica de la muy original composición, o
escuela francesa, el prurito renacentista y la fantasía bizarra del arte almohade. innumerables motivos de entrada o
interiores que aparecen en todas las
Afirmase que sus formas reúnen más elementos decorativos que lineales; que sus casas que datan del primer tiempo de
características típicas se acuerdan más al obraje de retablos y custodias que al trazo de la Colonia. El estilo plateresco, en
grandes y sólidas fábricas. Los que tal dicen sólo atienden al tono fastuoso y gallardo de todas ellas, está desnaturalizado con
sus apariencias en esos fantásticos y primorosos templetes de argento repujados por el el aporte de elementos netamente
cincel de los Arphe, de los Becerril y de los Valdelvira; pero deteniendo la mirada en el criollos; además, la obra de mano
Palacio de Miranda, hermoso joyel burgalés, en la Universidad Complutense, o en indiana imprimió rasgos que le son
aquellas notables fábricas salmantinas de los siglos XV y XVI que aún se conservan, peculiares, entre ellos la rigidez de los
fuerza es afirmar que hay gran lógica en su estética y en sus principios, lógica que se perfiles y la forma grotesca de la
acusa a las veces hasta en los motivos más desvinculados de la estructura. Es pues, un escultura.
estilo de extraordinaria riqueza, pero también de gran racionalidad.
Los tipos platerescos de Nueva
Aunque aparezca con esplendor en hermosos alcázares, sus exponentes de más relieve España son más puros; esto es
son catedrales e iglesias. La explicación de ésto está en un fácil comentario: en Francia, explicable fueron producto de una
son los castillos los que dan la nota culminante de renovación artística, a la apariencia del importación directa y cuidadosa, pues
Renacimiento; la preocupación de la unidad nacional sobre la base de una política de a decir de la crónica, Hernán Cortés
fusión con la nobleza, va desposeyendo a las mansiones señoriales de su aire feudal y les fundó las primeras ciudades
da un carácter elegante, que prepara a la magnificencia cortesana de los Luises. En mejicanas trayendo alarifes, albañiles
España, no pasa lo mismo: es el espíritu religioso, identificado con el de la nación, en y hasta materiales de España; el
pugna heroica contra la invasión mahometana, el que alienta todos los grandes empeños deseo de una colonización inmediata
de exteriorización artística. impulsó a improvisar un trasunto fiel
de la arquitectura hispana de aquella
época.

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Dibujo de Emilio Villanueva
EMILIO

VILLANUEVA
EL ESTILO ESCURIALENSE

Cuando España llegó al zenit de su grandeza, o quien sabe cuando comenzó su


decadencia, en la época de los primeros monarcas burócratas, la riqueza ornamental
que caracterizaba la arquitectura, fue reemplazada por la solemnidad y la austera
rigidez del neo-clásico herreriano.

Herrera y sus discípulos no son sino un paréntesis en el proceso artístico de España. El


Escorial, la Lonja de Sevilla, la Catedral de Valladolid, son monumentos rígidos,
inexpresivos y mustios, como bién cuadraban a la majestad fría de Felipe II.

En Potosí, el más rico asiento minero de Aunque buen número de obras ejecutadas en América a fines del siglo XVI adolecen
aquellos tiempos, la arquitectura no fue del prurito herreriano, se puede decir que esta escuela no prosperó en las ciudades
traída por conquistadores, aderezada en coloniales. El espíritu de éstas, desligado por la distancia de aquella severa monarquía,
la península con refinado cuidado; salió no se avino con los cánones herrerianos, no comprendió ni quiso comprender el
de manos indias y criollas para satisfacer sentido de las proporciones modulares de Vitrubio; detestó la sequedad y la aridez
la nostalgia suntuaria de hidalgos y clasicista, porque aún guardaba cariño a los festones platerescos. Es así como uno de
mineros venidos repentinamente a los más típicos monumentos escurialenses de América, la catedral de Méjico, no
fortuna. Además, la fastuosidad obstante su filiación netamente herreriana, pues sus torres son casi trasuntos de las del
plateresca, apropiada para realizar Escorial, muestra pronunciada tendencia a la libertad y al adorno en sus portadas y
altares magníficos frontispicios contra-fuertes.
blasonados, no estaba en la Villa
Imperial fuera de sitio, como algo sin El estilo de Herrera no tiene otra importancia que aquella que le presta su antecedencia
relación con el ambiente; guardaba al barroco: fue la reacción precursora de éste. Duró lo que la vida de su iniciador, a la
correspondencia con las condiciones muerte del cual, el Greco, Francisco Mora, Juan Gómez de Mora y otros iniciaron un
sociales y urbanas. Estas eran parecidas nuevo movimiento hacia las formas libres.
a las de allende el mar. Las formas de
vida plasmadas por obispos, nobles, EL ESTILO BARROCO
capitanes, pecheros y judíos, en España,
repetían en menor escala, en Potosí,
Este estilo, que hace su aparición en el Colegio Jesuítico de Salamanca, diríase que es
clérigos, segundones, mineros y
la reivindicación del plateresco. Pero esta vez el espíritu renacentista llega a perder su
colonos. En ambas partes existía
significado; lo clásico desaparece completamente; los pilares, los frontones, los
bienestar económico y sed de nobleza,
entablamentos, todo aquello que obedece a una limitación de proporción y que da
en ambas partes primaba también un
solidez y nervio al ropaje decorativo, toma lineamientos anfractuosos y movibles.
espíritu fanáticamente religioso.
Aparece el estilo barroco, que los disquisicionistas de arte le llaman también
“pintoresco”, tomando esta denominación, no en el sentido corriente, sino en el de
Las formas platerescas son las que más
movilidad lineal y riqueza de efectos.
atraen de todas las del Renacimiento
Colonial; son las que ejercen más
seducción en el espíritu artístico
tradicional. Atraen irresistiblemente las
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DEL BARROQUISMO
gallardas portadas, los alfarjes tallados,
los vanos flanqueados de pilastras y Muchos, entre ellos Wölfflin, establecen que lo barroco es lo contrapuesto a lo clásico,
coronados de escudos, carteles o y que es imposible entender lo uno sin comprender lo otro, haciendo corresponder con
bichas, a la manera de los palacios estos conceptos la calidad específica de todas las manifestaciones artísticas.
extremeños o sevillanos. En esto
interviene indudablemente el Es común pensar que la idea de clásico es de las más difíciles de captar en los límites
característico amor latino a todo lo de una definición, y en verdad que es así. Nadie pudo decir en forma rotunda y
romancesco, a todo lo que guarda sintética lo que es clásico. Pero si tal cosa aún no ha sido realizada, en cambio pocos
reminiscencias de tradición son los que no sepan diferenciar ese concepto de otros por el calor de sus
Caballeresca. representaciones concretas. 35
.

COLONIALES
MOTIVOS

Muchos discurren pensando que la propensión primordial Al hablar del arte barroco, que es el que mayormente domina
clásica es la tendencia a la expresión máxima del sentido en la arquitectura colonial, razón esta que nos hace insistir, en
estético, y que aquello que no busca otra cosa que el nuevo concepto que ha reivindicado, encontramos
representar la realidad viva, sin relación ninguna con la idea de oportuno resumir, como autorizada corroboración a lo que
belleza, es lo artístico anti-clásico o barroco. Esta manera de hemos dicho, las muy interesantes disquisiciones que hace el
comprender ambos conceptos, atribuyendo a uno de ellos distinguido catedrático español Gómez Moreno sobre el
exclusivamente el ideal y la perfección estéticas, y dejando la significado trascendental del barroquismo. ¿Qué es el
otra en el simple plano de representación de la realidad, barroquismo? esa es la pregunta inicial que hace el señor
envuelve una apreciación inexacta, pues entonces las más Gómez Moreno, para explayar después las características
bellas obras del barroquismo no podrían reclamar ninguna esenciales de este concepto.
cualidad de belleza.
El sentido normal, tradicional, escolástico de la palabra, nos
Estamos más de acuerdo con los que piensan que lo clásico dice, es el de una perversión del gusto artístico, el de una
determina posiciones fijas, estables y en lo posible absolutas forma desordenada y aborrecible; pero esto está lejos de la
para la realización estética, no admitiendo nada que salga del verdad. El barroquismo no es solamente una fase de la
ritmo armónico establecido por la razón, y que lo barroco es la evolución arquitectónica; el período barroco comprende
modalidad estética de todo aquello que está agitado por el todas las manifestaciones artísticas, incluso la literatura.
dinamismo de la vida, por el movimiento de sucesión de las ¿Y qué es lo que se ha producido en este período? ¿Algo
cosas y por el estado continuamente cambiante de toda aborrecible o decadente? No. Lo más grande y original que
realidad visual. en pintura, escultura y letras apareció en España las obras de
Cano, Martínez Montánez, el Greco, Cervantes, etc. Lo
Por lo que a arquitectura se refiere, el estilo barroco sería barroco es, por consiguiente, un valor positivo. Habrá que
pues. el que trata de buscar efectos en el movimiento de las explicarse entonces dónde está el origen de su desprestigio.
líneas, en el juego del claro obscuro, en la impresión de las
masas agitadas por aspectos indefinidos y tumultuosos. Se le El barroquismo es considerado malo en contraposición a lo
llama “pintoresco” por esta misma razón, pues no es en la clásico, que se tiene por bueno. ¿Y qué es lo clásico?
realidad perenne, tangible y corpórea que encuentra Concepto difícil de definir, pero que puede ser considerado
orientación, sino en la apariencia puramente óptica. La buscando el principio y el ideal que han presidido su primera
arquitectura deja de ser en este estilo un arte técnico y toma formación en la cultura griega.
un valor impresionista.
El clasicismo tiende a la perfectibilidad progresiva de la obra
Si se contempla la portada de un frontis barroco, tal el de San artística, con el fin de provocar una emoción mucho mayor
Francisco de La Paz, se ve que la línea pierde su valor que cuando se la aprecia sólo como imagen de lo natural. No
limitador, que cada elemento transforma sus contornos en trasunta la realidad simplemente, sino la realidad bella. Para
dintornios del volumen total, efectuándose un “pathos” en esto descubre leyes, establece reglas y deduce relaciones de
donde todo adquiere movimiento y valor visual, un juego de equilibrio y de proporción; tiende hacia un ascenso progresivo
formas en donde el claro obscuro toma un valor manifiesto y en la ponderación de formas, hacia un aquilatamiento de
capital. valores estéticos, llegando por fin a una meta donde ha
conquistado todo lo humanamente asequible, se entiende
Los caracteres del estilo barroco están basados en valores dentro de sus principios. Por otra parte, estos principios
conceptivos aplicables a todas las manifestaciones artísticas, varían tanto como varían los clasicismos.
aún a las literarias, Velázquez, Ribera, Zurbarán y Murillo han
puesto en sus producciones las más típicas y principales Pero hay una cosa invariable en todos ellos y es el ideal
características del barroco: el movimiento de la forma, el estético. El punto capital de sus objetivos es la belleza. Mas la
predominio del claro obscuro y la importancia de la belleza es concepto que se escapa a la penetración de toda
perspectiva del fondo. Los escritores del siglo de oro, entre exégesis científica. Así, pues, desde el momento que el
ellos Quevedo, Vélez de Guevara, Espinel y Orozco, con sus clasicismo quiso presentarla con fijeza categórica, tuvo que
picarescas historias de perpetuo movimiento anecdótico, de reconocer un límite.
peregrino realismo, donde hay fuerte expresión de realidad
inquieta, son eminentes representantes del estilo barroco en el
campo literario, malgrado su carácter de clásicos españoles.

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BEDREGAL

VILLANUEVA
Grabado en madera de Genaro Ibañez, calles coloniales de La Paz EMILIO
BEDREGAL

VILLANUEVA
V VILLANUEVA
COLONIALES
MOTIVOS

Llega, pues, un momento en cual las


reglas no satisfacen más al gusto artístico.
El ideal que tiende a la perfección, y que se
ha detenido después de sublime
culminación, no entusiasma más. El arte
toma entonces una derivación, más
natural: va tras de la expresión de la vida,
del movimiento; se hace dinámico, efusivo
y emocionante; rompe todos los cánones,
se expande, exagera y rebusca, para lograr
satisfacer un ansia de rejuvenecimiento, es
decir, se hace barroco.

Por consiguiente, barroquismo es un arte


que persigue renovación con abandono de
toda regla; además –y esta es su
característica especial– es una expresión
pujante de vida, de fuerza, de movimiento.
Es un ideal de vida proclamado por el arte
desde mucho antes que lo clásico trajese
una desviación del sentido natural, del
sentido universal en cuanto a los móviles
del poder creador de la obra.
Casa de los Condes de Arana,
hoy Museo Nacional de Arte, Foto F. Bedregal.
Lo barroco arranca de la edad primitiva,
desde el estado pre-histórico, cuando se
presentaron pintados en la cueva de otro barroco. Y pertenecen al barroquismo todos los que forjaron la gran literatura,
Altamira las figuraciones de los grandes la gran pintura y la gran escultura españolas: Cervantes. Quevedo, Santa Teresa,
animales con que luchara el hombre en Velázquez, el Greco y demás ingenios que hicieron obra maestra inspirándose en
esa edad. Y estos artistas primitivos lo que todo lo nuevo, lo original, lo vívido y lo emocionado.
perseguían en su obra maravillosa, es la
vida, la expresión de vida, no la copia de Estas disquisiciones del profesor Gómez Moreno, donde hay ideas corroboradas por
realidades inertes; no la copia tampoco de todos los que ven la evolución contemporánea del arte con la nueva lente del
la forma humana perfecta o no perfecta, espíritu sigloventista tienen inapreciable valor para mostrar hasta qué punto van
sino la viveza del movimiento en su reivindicando su verdadera significación ciertos conceptos sobre los cuales habiánse
exaltación mayor. mantenido muy desvirtuantes prejuicios. Ya Alois Riegl, que investigó con este
método y esa dedicación que los sabios alemanes ponen en el trabajo analítico de
El barroquismo no es un fenómeno cuanto es objeto de su estudio, sacó a luz esas dos formas directrices del estilo: la
singular, sino por su valía y trascendencia háptica y la óptica, y que Wölfflin hace coincidir con los conceptos de clásico y
en la evolución contemporánea, puesto barroco, erigiendo estos dos principios en normas únicas que con ritmo alternativo,
que surgen barroquismos en todos los orientan la manifestación de todo espíritu estético.
tiempos, luego de haberse gastado el ideal
contrario, el clásico. No bien el espíritu La palabra barroco ha sufrido, como dice Wölfflin, una sorprendente transformación
griego, se consideró saturado de en su significado. No es ya la denominación de una de tantas dislocaciones
perfecciones y en el límite de lo asequible incidentales en la evolución artística sino una fase del aspecto dual de ésta.
en la estética de las formas, apareció el Tomadas en su sentido específico las expresiones de “clásico” y “barroco,” los
barroquismo. Scopas y Praxiteles, períodos del proceso que ha seguido el arte moderno, serian: clásico, barroco y neo
desviándose del espíritu clásico helénico, clásico. Hoy estaríamos en un período de reacción barroca, en arquitectura, en
al buscar la gracia y el movimiento en las pintura, en escultura y en literatura, habría comenzado al finalizar la centuria pasada.
actitudes, son barrocos. Donatello, frente Todas las escuelas fundadas sobre valores de impresión y expresión objetiva,
al clasicismo verificado por Ghiberti, es completadas con el aporte emocional del individuo, serían, pues, manifestaciones
netamente barrocas.

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BEDREGAL

VILLANUEVA
EMILIO

VILLANUEVA
IMPORTANCIA DEL ESTILO BARROCO EL CARÁCTER DEL ESTILO COLONIAL
Esto es importante. Nos pone frente a un aspecto que puede El arte colonial, en consecuencia. no es otro que el arte español
envolver insospechada concomitancia con la aparición del desarrollado en suelo americano al influjo de factores ético-
Renacimiento Colonial en las ciudades hispano-americanas, y culturales venidos del elemento autóctono de los países
nos informa además sobre el valor real que tiene el estilo colonizados. El plateresco y el barroco, especialmente éste
barroco en la ideología del momento. El barroco español último interpretados con candorosas deficiencias y con la
dirigido por todas esas fuerzas morales propias y exclusivas del interpolación de caracteres indígenas son en definitiva los que
genio ibérico, tomó en los siglos XVII y XVIII un prestigio y una se llaman estilos coloniales.
extensión extraordinarios. Iniciando en pintura y arquitectura
por Domenico Theocopuli, Juan Bautista Monegro y Gaspar Por lo que hace a la pintura, sería inútil buscar un valor
Ordóñez, llegó a su máximo apogeo en la época de Juan de específico que diferenciase a las pocas producciones de cepa
Mora, Alonso Carbonell, Juan Martínez, Miguel Sumárraga y criolla. Lo que existe entre ello y que es digno de ser tomado en
Alonso Cano. Más de dos siglos de la historia contemporánea cuenta, es español. Algunos hermosos lienzos de las iglesias de
de España, aquellos que coinciden con la culminación de esos Potosí y Sucre, las pinturas en cobre de la catedral de La Paz, y
grandes valores espirituales, tienen su expresión, su síntesis, otras muchas preciadas obras en iglesias y conventos de Bolivia
estereotipación y ejecutoría a la vez en el barroco. Los fondos yacen cubiertos de polvo, despertando el interés de turistas
y perspectivas de las telas velazquinas, la expresión de la vida y inteligentes y la codicia de traficantes de lo antiguo, son de
el dolor de los imagineros místicos de la escuela sevillana, la filiación genuinamente española.
diversidad y el movimiento, el color y el valor lumínico de
Murillo; en arquitectura el “Pathos” genial y sorprendente del Es en arquitectura y en las artes suntuarias donde hay un estilo
fondo principal de la catedral de Toledo, la animación colonial bien definido. Y ha tenido que haber, pues que en el
dinámica de la colegiata de Jerez y de Salvador de Sevilla, el proceso de evolución de esa época llamada “la colonia”, hubo
encanto diversiforme del obradorio de Santiago; todo eso una cultura y un ambiente social de caracteres propios.
constituye una parte del acervo barroco de estos siglos.
Lo español y lo colonial, en su significación histórica no son
La réplica de ese movimiento barroco tuvo realización en congruentes con una misma intención artística, aparecen
América en un período de excepcional desarrollo, cuando presididos de un prestigio disímil en la evolución; sobre cada
fundáronse la mayor parte de las poblaciones coloniales y uno de ellos se cierra una tutela histórica diferente. Lo que en
levantándose en éstas las más ricas y monumentales fábricas: España evoca, por ejemplo, predominios políticos o esplendores
el periodo virreynal. Este siclo histórico donde se han fraguado cortesanos, en América, está ligado a apogeos virreinales y
la gran tradición hispanoamericana, donde se ha forjado el preeminencias de audiencias y gobernaciones.
“alma mater” criollo, és el que guarda el secreto de la génesis
cultural de éstos países, génesis al cual va orientándose toda El arte colonial, hemos dicho, es el arte español donde ha
la manifestación de su genio espiritual obedeciendo al mezclado el genio americano su propia inspiración. Pero la
imperativo del actual momento histórico. influencia indígena no es una misma para todo el continente;
difiere según la región, la latitud y hasta la fisiografía. Se puede
Podríase, pues, muy bien establecer una congruencia entre el afirmar que aquellas culturas pre-colombianas que han injertado
“estilo barroco” y el “estilo colonial”, pues la reacción principalmente sus valores y expresiones en el arte español, son
neoclásica del siglo XVIII, fruto de influencias francesas e dos: la azteca y la incásica. La primera, con extraña semejanza a
italianas, no tienen ningún carácter propio, aunque en España la mongólica, influyó más poderosamente. Los monumentos
la ilustración tuvo brillante pléyade de artistas, entre ellos mayas y los del Yucatán, revestidos de complicado y bárbaro
Rodríguez, Sabatin y Villanueva, en América no produjo sino ornamento, proporcionaron una fuerte y sugestiva tradición
ejemplares de escasa importancia. El neo-clásico de la época arquitectónica; los incásicos, donde hay un ritmo mas meditado
borbónica apareció en las colonias como síntoma informativo y menos suntuario, donde lo simbólico se transforma en
de la decadencia española como un signo revelador de baja ideográfico, no influyeron sino poco en lo decorativo, pero sí
espiritual: los valores propios cedían sitio a los extraños. mucho en el carácter del conjunto, en la expresión y en el tono.
Es así como en San Francisco de Acatepec campea la
frondosidad asiática de las marañas decorativas de Teotihuacán,

VII
39
COLONIALES
MOTIVOS

en tanto que en los motivos de la casa


del Marqués de Villaverde, en La Paz,
hay la solemnidad y la tendencia
estilizante de los monolitos tihuanacus.

En la Argentina y en Chile la influencia


aborigen fué casi mala. Con excepción
de las familias calchaquíes, sobre las
cuales pesó la cultura del Tihuantinsuyo,
el resto del territorio argentino
correspondió, en épocas pre-
colombianas, a simples agrupaciones
tribales: Charrúas, Querandíes,
Guaraníes, etc. Tales tribus, no salían del
primer grado barbárico, no pudieron
originar ninguna reacción en forma
directa sobre el arte hispano. Más tarde,
el mestizo pampeano, el gaucho, tipo
criollo de rasgos bien diferenciados,
puso algo de su modalidad, algo del
tinte peculiar de su idiosincrasia en su
vivienda y en sus arreos domésticos,
algo que después trascendió a la esfera Balcón de la casa de los condes de Villaverde, hoy Museo de Etnografía y Folclore. Foto F. Bedregal.
de la arquitectura y que ha quedado
resumido en sus caracteres de elocuente El balcón volado, el clásico balcón volado, todo hay en lo americano, de doquier venga,
sencillez y vigor que aun puede verse en sostenido por ménsulas labradas y una expresión y una naturaleza comunes, que
algunas iglesias de Salta, Córdoba y guarnecido de ataires con pródiga y aunque sea difícil puntualizar, se revela en
Jujuy. Caminando de Quito, por la ruta elegante talla, como aquellos muy forma clara.
marcada por las ciudades andinas, interesantes que se ven en Potosí, La Paz y
hasta la Argentina, se hace patente la el Cuzco, y cuyos tipos de origen es muy
diferenciación que el clima ha impuesto difícil encontrar en España, atempera la
ADAPTACIÓN DEL ESTILO
en la arquitectura, pues las necesidades riqueza y la solemnidad de sus líneas, y se COLONIAL
derivadas de este factor han delineado hace sencillo y grácil en los pueblos
especiales disposiciones y un especial chilenos y del norte argentino. ¿Qué es lo que tenemos como remanente del
carácter expresivo. Con todo, hay ciertos estilo colonial?, ¿cuáles son los elementos
órganos de la casa hispano-mudéjar que Resulta pues, que las condiciones climáticas aprovechables para la inspiración y qué
han permanecido invariables en todas de cada comarca y otras relacionadas con afinidad tienen con las formas
las latitudes de América, tal es el patio el medio ambiente han influido en la correspondientes a nuestras necesidades
andaluz. Ciertos países pudieron haber arquitectura colonial, dándole diferentes actuales? Los ejemplares que existen en mayor
adoptado el tipo de la casa matices que aunque establecen rasgos número son iglesias, conventos, algunos
santanderina, muy a propósito para sus distintos, no menoscaban la unidad del edificios públicos y casas solariegas.
condiciones climatéricas; pero no estilo, formando sólo diferentes aspectos de
quisieron dejar como punto esencial de una sola y única expresión arquitectónica, la Para los que desean simplemente
composición el patio. El patio rodeado cual en el fondo permanece la misma. documentación, para los que estuviesen
de arcadas y el zaguán, características simplemente en búsqueda de motivos
disposiciones del Mediodía español, se La influencia indígena, además, tiende casi sugerentes y de originalidad bizarra y evocativa
establecieron invariables tanto por el frío a ser única. Estudios hechos últimamente no habría disponible gran acopio de elementos.
inclemente de las ciudades del altiplano sobre las formas básicas de la decoración Hoy por hoy, no se hacen iglesias sino en
como la torridez de las poblaciones azteca demuestran que las tracerías número muy reducido y con un pensamiento
ecuatoriales. ornamentales de los edificios de Mitla, entre distinto al que presidió la ejecución de las
otros, derivan patentemente del signo edificaciones religiosas que se hicieron hasta el
escalonado de Tihuanacu. Y después de siglo XVIII,Casa
donde
de el
losarte fue inspirado
Condes por
de Arana,detalle
hoy Museo Nal. De Arte, Foto F..Bedregal
40
.

hondo espíritu religioso. Por lo que


hace a la arquitectura civil, las
condiciones exigidas por las
costumbres modernas han
modificado substancialmente las
necesidades de la habitación y el
programa de los servicios públicos.

Para el que buscase una fuente de


inspiración sin adaptar
mecánicamente motivos
ornamentales hay en el arte colonial
inagotable tesoro de donde
desprender observaciones
interesantes e instructivas. Todas sus
formas pueden ser aprovechables,
siempre que presida en esto un
sentido de racionalidad y armonía; es
verdad que ellas tienen un valor
pretérito y nacieron de un espíritu
pretérito; pero igual cosa ocurre con
otros estilos históricos, y sin
embargo han sido conformados a
todas las expresiones de la vivienda
moderna. Lo que comprendemos
como adaptación mecánica de los
elementos del arte colonial es la
utilización de ellos con criterio
escenográfico, buscando sólo
efectos pintorescos, tal como sucede
cuando se emplea el gótico sin
sentido de apropiada composición y
de racionalidad constructiva.

Las partes externas de toda


arquitectura, aun aquellas que tienen
un valor puramente decorativo, han
tenido en su origen una razón de
Portada de la Iglesia de San Lorenzo, estilo Barroco andino, foto Bedregal
carácter utilitario, naciendo por lo
general de la consideración de ciertos principios estáticos. De aquí que, cuando se hace una ordenanza con elementos de un
determinado estilo, es importante no perder de vista el papel que desempeñaron éstos primitivamente. Esta noción elemental pocas
veces se halla complicada por el barroco colonial, cuyas licencias rompieron todas las reglas, hasta las que son dictadas por el
sentido de equilibrio; hizo tabla rasa de la lógica clásica, transponiendo el papel que desempeñan determinadas formas decorativas
como exteriorización de la estructura interior. El espíritu de libertad y de movimiento llevó a los artistas barrocos a olvidar la estática, y
esto que produjo efectos grandiosos y singulares desde el punto de vista ornamental, en la época del churriguerismo, es decir en la
época de decadencia, estableció disposiciones incomparablemente absurdas. Será pues, obra de buen criterio restablecer la verdad
dispositiva.

Hay otra cosa que puede desprenderse del estudio del arte colonial, y es la enseñanza de su adaptación admirable a las condiciones
locales y climatéricas. Las solanas y corredores abiertos que se ven en los países tórridos; los vanos reducidos y los muros espesos
que en ciertos pueblos de clima frígido hacen confortable la habitación; los grandes socarrenes protectores del sol y de la lluvia, y

14141
otras lógicas disposiciones, son grandemente ejemplares. El barroco colonial, lleno de sugestiones y líneas movidas, permite hacer
composiciones. con variedad de expresión. El dinamismo de muchas portadas barrocas, hace ver aspectos cambiantes y figuraciones
diversas que inducen a una serie de posibilidades de composición.
Frontispicio interior de la Casa de los condes de Arana, La Paz.
.

COLONIALES
MOTIVOS

No sabríamos decir donde está el encanto de un portón


coronado de festones blasonados y flanqueado de pilastras
barrocas, como aquellos que se ven en Potosí ó La Paz. Un
examen puramente arquitectónico no nos proporcionaría
ninguna satisfacción. Pero desde el momento que interviene la
evocación y pensamos en su significado histórico, el conjunto
adquiere prestigio. Si este motivo o detalle lo vemos adaptado
a la entrada de un zaguán de flamante factura, no habrá
vacilación en decir que aquello está concebido en estilo
colonial y nos despertará el interés que nos hizo nacer el
modelo primitivo. Los detalles son pues, importantes, no sólo
como elementos de composición, sino también como valores
representativos. Pero en ellos no está toda la substancia del
estilo; hay otras cosas esenciales, entre ellas el sentimiento y la
técnica, que son factores poderosos de expresión. Tomamos un
Un artista sacará mayor partido de una fachada colonial que
estilo, para hacer una composición arquitectónica, cuando
de una clásica, donde la línea toma un valor de fijeza, de
deseamos expresar un conjunto de sentimientos artísticos que
inmutabilidad, de invariabilidad, de simplicidad, que no deja
tienen atingencia con él; cuando estamos poseídos de una
margen para buscar otras formas que las que acusan las
actividad emocional igual o análoga a la que inspiró ese estilo,
masas ponderadas y sujetas a una proporción fija.
o cuando nuestro espíritu simpatiza con sus expresiones o
formas por ciertas afinidades ideológicas. Un católico o
Todos los elementos del arte colonial están llamados a
romántico, irá a surtirse, para realizar su inspiración, en el
evolucionar, a progresar, y no a quedar fijos e invariables. Es
período medioeval, en la época en que triunfó la idealidad
una equivocación, por consiguiente, el reproducirlos con
religiosa, la exaltación cristiana, y adaptará las formas góticas,
servilidad, hasta en aquello que tiene de defectuoso o
o aquellas más ingenuas del románico. Contrariamente, un
deficiente; es desviar el verdadero espíritu de su renacimiento,
helenista o académico sólo satisfará su anhelo de ritmo
que no tiene otro objetivo que fundar un arte americano sobre
tranquilo, de reposada armonía, con el empleo de órdenes
formas tradicionales y cuya finalidad no es la estéril de hacer
greco-romanos.
simplemente una exhumación histórica.

VALOR EXPRESIVO DEL ESTILO LA APARICIÓN DEL ESTILO COLONIAL


El estado de civilización de algunos países hispano-americanos,
El estilo, en arquitectura, lo mismo que en pintura, escultura y
especialmente de aquellos del Atlántico, ha experimentado un
literatura, es un fenómeno de individualización, en el que los
avance tan extraordinario durante la centuria que va corrida
detalles son todo y son nada; no valen en si; pero tienen un
desde su independencia, que podríase bien afirmar que sus
gran valor representativo y expresivo. La determinada
ciudades han perdido totalmente su fisonomía primitiva. La ola
disposición de la chambrana de un vano, la forma especial en
cosmopolita ha caído sobre campos y poblaciones cual
que se interrumpe una cornisa, o el uso de un señalado
sedimento de limo fecundante, haciendo surgir por doquier
motivo ornamental, impregnan el conjunto de una fisonomía
múltiples manifestaciones de progreso material. Los grandes
única y nos ponen en un cierto tono de emoción. En el estilo
centros urbanos han sido remozados y ensanchados: avenidas
colonial, las portadas platerescas o barrocas, los balcones
y parques han substituído las plazoletas y mezquinas callejas;
volados, las jácenas labradas, las rejas bombeadas, adquieren
jardines, palacios y monumentos han aparecido corno al toque
para nosotros un valor conocido por el carácter de las
de una varilla aladinesca. En este proceso de renovación y
reminiscencias históricas que nos despiertan, y parece que
transformación, realizado con el afán febril de alcanzar en el
fuesen algo como signos o símbolos.
menor tiempo posible una meta de adelanto que se acerque lo
más posible a la de las viejas naciones, presidía un
menosprecio deliberado de lo antiguo, algo más, una saña
sistemática para todo aquello que recordase la época del
coloniaje, para aquello que era tenido por feo, odioso y
miserable.
42
EMILIO

VILLANUEVA
BEDREGAL

VILLANUEVA
Pero llegó un momento en que todo lo que había surgido en las
ciudades, como fruto de la riqueza del suelo y del aporte de esfuerzos de
la avalancha inmigratoria, no satisfizo el orgullo nacional porque aquello
no tenía el sello propio, porque había en esas manifestaciones ausencia
de personalidad. Entonces se pensó que, malgrado la indigencia de lo
derruído, habían quedado entre los escombros muchas carcomidas
piedras que guardaban el secreto de valiosas filiaturas; que en esos
sillares toscos y arcaicos habían signos de ejecutoria espiritual, símbolos
raros, que tenían la virtud de reivindicar nobleza y abolengo para la urbe
engrandecida y enriquecida, pero infamada con el rasgo advenedizo de
todas las cosmópolis.

Y cuando se hizo búsqueda y examen de las formas desaparecidas,


salieron a luz poco a poco expresiones de sabor romanesco y evocativo,
las que tenían al prestigio de un primer capítulo de historia patria:
portadas barrocas, columnas esquineras, alfarjes tallados, rejerías
salientes, etc. Un poco más y apareció el concepto de tradición artística,
y fue inscripta esta divisa en Lo que en una de
el programa época parece
ideales demalo, es casi
algunos
arquitectos: Renacimiento Colonial.
siempre un residuo de lo que parecía bueno
El cosmopolitismo ahogó con en sus
la época anterior, multiformes la
importaciones
fisonomía local. “Ceci tuera céla”, díjose al observar su acción irruptora
del principio y vemos que más es exacto
el atavismo de un
habría ideal
sido ya viejo
decir: “Ceci fera
renaitre céla”. Pero, al final de todo, esta reacción era natural y lógica,
pues está dentro la ley que preside el desenvolvimiento colectivo.
Federico Nietzsche
Los americanos del norte han ido a buscar las formas coloniales
impulsados por los mismos factores y circunstancias. Si bien en los
barrios comerciales, las exigencias de un industrialismo gigantesco y
absorbente, ha impuesto el criterio utilitarista y nuevo de la acumulación
de pisos, en la casa-habitación, en la vivienda, donde el arte tiene
acomodos más cuidadosos y expresivos, el estilo colonial, aquel que se
llama “georgiano” y que ha precedido a 1776, ha impuesto sus formas, y
se ha infiltrado en la inspiración de muchos arquitectos como una
modalidad propia. Cada vez se reviste de nuevas y variadas soluciones
en su aplicación la casa moderna y nuevos y variados aspectos se
descubren en él merced a la literatura de insignes comentaristas como
Wadis, Chandler, Hammond y Bach.

Aquellas ciudades de Sud América que no han podido alcanzar


importante progreso por sus condiciones geográficas y políticas
desfavorables, y que mantienen su edificación con el carácter de hace
cien años, no conocen aún el hondo afecto al arte propio y eso es
porque aún viven con toda su fisonomía de antaño. El progreso que en
ellas se ha desarrollado es demasiado pequeño para que aparezca, ni
por asomo, la preocupación artística de un estilo colonial, el cual, por
otra parte, vive en forma prístina en casi todos sus monumentos y
edificios. Y no existe la idea de su conservación, porque no ha llegado el
apogeo del nuevo, del extranjerismo, de la variedad cosmopolita. Están
en la primera etapa de su desarrollo: la del esfuerzo por adoptar
apariencias modernas, así sean éstas mediocres y bastardas. Cambiarían

143
el valor real de cualquiera de sus viejas fábricas, cargadas de pátina y de
tradición, por el lustre flamante de cualquier innovación constructiva.
COLONIALES
MOTIVOS

Llegará un día en el que han de transformarse completa mente, y


entonces repetirán el caso de las que hoy se hallan en mayor
progreso. Es verdad que la experiencia les habrá aconsejado que,
poseyendo un acervo tangible de arte colonial, es mejor conjurar por
adelantado la insulsez de las importaciones cosmopolitas, haciendo
así desde el principio la afirmación de un credo tradicionalista en
arquitectura.

SIGNIFICACIÓN DEL ARTE COLONIAL

¿Es una afición pasajera esto del estilo colonial, o es un hondo y


sentido deseo de renovación? Nos inclinamos a pensar que es lo
segundo, es decir, que se trata de uno de esos fenómenos socio-
culturales promovidos por factores extraños a toda voluntad, y que
están destinados a recorrer su ciclo de evolución. Y pensamos así,
porque este tema no ha aparecido aislado, no ha sido una simple
incidencia en la evolución artística; ha surgido más bien como una de
las vistas de la trascendente y multiforme cuestión nacionalista, la
cual es agitada en los países más adelantados de la :América
española por espíritus avizores e inquietos del sesgo que lleva la
cultura ocasionada por un improvisado progreso material.

Entre ellos, fuerza es citar como al primero al distinguido historiógrafo


argentino Ricardo Rojas, mentalidad robusta que ha proyectado el
haz de sus dotes de penetración sobre este capital asunto. Sus
trascendentales ideas y reflexiones nos ponen frente a esta cuestión:
¿Qué somos? ¿Dónde está localizado el valor real de nuestra cultura,
en Europa, centro originario, o en América, medio nativo y ambiente?
Tal cuestión se cierne como una tesis en sus proposiciones, las cuales
rematan en una profunda y peregrina verdad: Eurindia. Ese es el
nombre del portentoso misterio etnogónico que ha generado una
cosa nueva que ya no es ni del continente europeo ni del americano.
Esa entidad nueva, que se individualiza cada vez más, sería la base de
toda realidad nacionalista.

La constatación de un estilo colonial es pues, una de esas premisas


importantes que arrastran tras de si valiosas conclusiones. Una de
ellas, la más interesante, sería esta: la colonización española dio
origen a una cultura nueva, que es la misma que la que hoy
evoluciona en los países hispano-americanos. Dicha cultura, que al
decir de Ricardo Rojas, no es ni americana ni europea, sino
eurindiana, encierra valores cuyas primeras expresiones se hallan en
la época del coloniaje, cuando tuvo lugar por primera vez la reacción
indiana pura sobre lo europeo puro, cuando se fraguó el alma criolla
y tuvo su génesis la modalidad criolla, el estilo criollo.

“Patio Colonial” (casa de los condes de Villaverde)


Grabado de Genaro Ibáñez.
44
COLONIALES
MOTIVOS

académicos. En España, Francia, Bélgica y otros países


IMPORTANCIA DE LA TRADICIÓN europeos, se ha efectuado hace mucho tiempo la reacción
EN ARQUITECTURA contra ellos. Lo que en arquitectura se llama “arte nuevo,” en
escultura y pintura encuentra réplica en el impresionismo y el
expresionismo, en literatura, el simbolismo, el decadentismo y
Lo tradicional constituye una norma, y una norma, así sea la demás escuelas que han venido posteriormente.
que corresponda al genio propio, es siempre una limitación,
una restricción que establece curso obligado al vuelo de la La acción dominante de estos rumbos, que tienen como
originalidad y de la inventiva. Tal es la observación que alguna manifestación sintomática libertad de expresión y técnica
vez ha sido hecha para impugnar el tradicionalismo artístico, y subjetivista, extendióse a los países de Hispano-América,
que para contestarla no habría sino que repetir estas palabras especialmente a aquellos que se encuentran más adelantados,
de un pensador americano: “El arte no es cosa esporádica y que han llegado a cierta mayoridad. El fenómeno ha seguido
trivial; es grave función histórica. Las superficialidades de la en ellos todas las fases de su proceso, sin encontrar la fuerza
vida cosmopolita, los caprichos de exóticas imitaciones, la equilibrante que en el Viejo Mundo, constituyen las seculares
vanidad personal, a nada conducen. Es menester inscribirse normas clásicas y el acervo de grandes tradiciones.
en una tradición y parece lógico inscribirse en la del país al
cual se pertenece”. Pero todas esas impulsiones, que no son otra cosa que
deseos irreflenables hacia una máxima libertad de expresión,
La réplica que va contra el sentido de estas convicciones, es resumiéronse en una única corriente que no tuvo otro objetivo
bien conocida. Se dice que es una vanidad buscar una que dar carácter original y propio al arte americano. Y he aquí
expresión artística nacionalista, siendo así que el arte no tiene cómo la reivindicación del sentimiento en el arte europeo ha
nacionalidad. Ciertamente, el arte no tiene linderos patrios; es traído un ambiente propicio al advenimiento del barroco
uno sólo; pero tiene múltiples expresiones, tantas como son y colonial.
pueden ser las modalidades colectivas. Por ejemplo, el arte
helénico, el arte asirio, el arte egipcio, obedecen a un solo Aparte de aquellos factores provenientes de la raza, del medio,
móvil del espíritu humano; pero son expresiones de índole de las condiciones de progreso y de desarrollo, la evolución
distinta. Un arte hispano americano, si existe, será una espiritual europea ha ejercido y ejerce una influencia directora.
expresión salida de propias inspiraciones. No es posible No hay ninguna manifestación cultural, no ya sólo en arte,
improvisar un arte por la misma razón que no se puede sino también en política y literatura, que registre la historia de
improvisar una cultura; es necesario que todo rumbo en este los países hispano-americanos, que no sea la repercusión de
orden descanse sobre una anterior orientación; lo que no los que acaecieron en Europa; y constatación tan evidente es
guarda un nexo con la tradición, es caprichoso, insignificante ésta, que nos excusaríamos de ella si acaso no quisiéramos
y efímero. Ya ese gran espíritu que fue Menéndez y Pelayo nos ver las atingencias que relaciona el pensamiento europeo con
dijo: “Donde no se conserva piadosamente la herencia de lo el menor de los fenómenos éticos e intelectuales de estas
pasado, pobre o rica, grande o pequeña, no esperamos que naciones.
brote un pensamiento original, ni una idea dominadora. Un
pueblo nuevo puede improvisarlo todo, menos la cultura Esta influencia ha guardado paralelismo en todos los órdenes
intelectual. Un pueblo viejo no puede renunciar a la Suya sin de actividad. El seudo-clasicismo de Visconti, Le noir, Bailly y
extinguir la parte más noble de su vida y caer en una segunda Lejune del siglo pasado, y del que se han servido para su
infancia muy próxima a la imbecilidad senil”. ensanche y modernización las ciudades hispano-americanas
hacen ochenta años, tenían el mismo prestigio que las
EL ARTE COLONIAL estrofas lamartinianas de Eusebio Cano, Rodríguez Galván y
Manuel Flores, hijas de las de Vigny y Musset, al mismo
Y LA IDEOLOGÍA ACTUAL tiempo que el liberalismo romántico de Quinet encendía el
entusiasmo de los políticos coetáneos de Sarmiento, Lastarria,
Aunque el ideal de toda expresión artística reconoce múltiples Vigil y Montalvo. Hoy pasa lo mismo. Nos orientamos con
matices, oscila en cuanto a sus principios, ya hemos dicho, rumbo a la ideología imperante, y así como los políticos
entre la tendencia a la perfectibilidad y el amor a la forma repiten el caso europeo del desencanto democrático, los
libre, entre lo clásico y lo barroco. hombres de letras se encaminan hacia el sentido que domina
en la literatura universal, cual es el de reflejar fielmente la
La hora actual corresponde a la declinación de los principios acción del medio y las inspiraciones de la tradición; la
clásicos. Están en una pendiente de desprestigio los valores tradición, en la cual ponen sus ojos también pintores y
arquitectos para encontrar un firme asidero a sus ideas.
46
EMILIO

VILLANUEVA
valor revelativo. El arte nuevo, verbigracia, hecho de
sugestiones móviles, ondulosas, de aspectos indefinidos y
cambiantes, en donde late constantemente el sentimiento de
la fugacidad, de la imprecisión, de la hora actual en la cultura
europea, que como lo ha dicho uno de sus más grandes
filósofos, camina quién sabe a su decadencia.

Es suficiente detener la mirada con intención analítica en


cualquier manifestación de arte para reducir, una por una,
interminable serie de conclusiones irrefragables sobre las
condiciones del ambiente socio cultural correspondiente.

Pero ni la pintura, ni otro arte tienen, en este orden, la fuerza


demostrativa de la arquitectura, la cual adquiere a las veces la
significación de un síntoma. La arquitectura, que resume el
sentido de las demás y cristaliza en formas tangibles todas las
aspiraciones de vida material y espiritual, es esencialmente
reveladora. Y forzosamente debe ser así; no existe ni puede
existir una cultura sin un estilo, tomando éste como la forma
de una mitad trascendental, la expresión y significación y,
como el estilo adquiere sus primeras manifestaciones sensibles
en el arte arquitectónico, es en éste donde se revelan
primeramente los caracteres y el estado del medio colectivo.

El renacimiento colonial, que se insinúa en algunas ciudades


americanas, tiene, pues, un valor sintomático: apunta un
principio de orientación en la vida y en el pensamiento de
estos pueblos, en especial de aquellos que han obtenido un
progreso material considerable y gran desarrollo urbano.
Situados ventajosamente para recibir la sabia novadora de las
grandes corrientes inmigratorias del viejo mundo, en frente de
las costas europeas, como la Argentina, el Brasil y el Uruguay,
o dotados de una extensa costa, como la república de Chile,
algunos de estos países, por sus condiciones fisiográficas o
geográficas y por la gran inmigración llevada a ellos, han
llegado a incrementar sus fuentes de riqueza y sus servicios
públicos más rápidamente que los otros. Paralelamente a ésto,
se han desarrollado comercio y la industria en forma
considerable.

Este estado de cosas ha hecho nacer, no una cultura


propiamente, sino una avanzada condición del espíritu
nacional, ya que cultura supone una fase de evolución integral
y bien diferenciada.

LO QUE REVELA EL ARTE NACIONAL Estas condiciones nuevas han creado la necesidad de imprimir
cierta personalidad propia a todas las manifestaciones de
El estilo colonial no es el producto del capricho y de la fantasía cultura, las cuales manteníanse con fisonomía amorfa de
de algunos artistas, seguramente, pues un estilo surge y se cosmopolitismo variado.
desarrolla bajo la influencia fatal de ciertos factores sociales,
donde la voluntad no interviene, con incidencias que derivan La entidad espiritual de éstos países ha evolucionado
de ocultas leyes de evolución histórica. de tal manera que ha tomado un carácter imperativo
la necesidad de formar un tipo propio para sus
De aquí que el advenimiento de un estilo tenga incomparable manifestaciones estéticas; pero no improvisandolo,
sino deduciendo sus formas de aquellas que están
inscritas en una tradición nacional.
Casa de los Condes de Arana, detalle, hoy Museo Nacional de Arte, Foto y efectos F..Bedregal.
LA CASA DE LOS MARQUESES DE VILLAVERDE
Vieja casa que tienes el ropaje de valiosa arquitectura; vieja casa que sudas tradición, que guardas incólumes el sabor y la traza de épocas
difuntas y bizarras; que nos das, en tus aderezos maltrechos, la impresión de una abuela anquilosa, que aún se tocase con alta cofía de pana y
llevase histórico relicario al pecho, vieja casona colonial: ¿A dónde están los reales funcionarios, los señores encomenderos y alcabeleros, los
soberbios mayorazgos que te habitaron?...

Ya no hay quien blazone de tus armas, ya no hay quien te precie de aquel león rampante en campo raso coronado que ostenta el primer
cuartel de tu escudo, cuartel que heredan tus dueños de los Sylva, de los descendientes de Sylvio Postruni (ex familia Sylviorumpatritie), y
que fue cantado por don Luis de Zapata, señor de Villa de Polopos y Buñol, en estos versos que los marqueses de Villaverde los sabían de
memoria porque los leyeron una y mil veces en el primer capítulo de sus viejos pergaminos:

"El león en campo raso coronado


con las uñas raspantes de tal guisa,
el linaje de Sylva muy nombrado
se trae en sus escudos por divisa;
en tiempo del primer rey, Juan llamado,
según de ello su historia nos avisa
de Portugal acá felicemente
pasó la primera planta de esta gente".
48
La vieja casa duerme. Pero duerme un sueño magnífico porque su Esta espada se quebrará;
alma ha quedado prendida en la imagen de su vieja arquitectura, más mi fé no faltará.
como impedida de volar por siempre, retenida por la vara
prodigiosa del arte. Y la vieja casa habla aún. Y como si quisiera halagar el orgullo de
sus antiguos dueños, nos explica todos los abolengos del viejo
Es el atardecer, la penumbra de amatista del crepúsculo ha solar.
llenado el patio. Las sombras se condensan en el hueco de la
arcada principal y en de aquellas que pequeñas como ajimeces …."Mas no es de Cangas, nos dice, que viene el origen de los
mudéjares se abren sobre los corredores; una luz bermeja de sol Villaverdes; es de más allá…; está más adelante del rey Rodrigo,
mugiente pone toques vívidos y anaranjados en el tono de las de los childebrandos y Brunequildas medioevales; llega a Eneas,
tejas; el zaguán tiene paz de sepulcro: y sobre el viejo mojinete, del que dicen los títulos que fue hijo de Anquises, nieto de capis,
gorriones tristones cantan breve y desoladamente… Y así, en este bisnieto de arcanio, tercer nieto de Tros, que de su nombre se
cuadro romancero, la casa parece que nos dice, como llamó Troya a la ciudad de Dardanio en Frigia, hijo de Júpiter y
animándose con los reflejos violetas que deja la luz que tramonta: Electra"…
-"Mirádme. Examinadme. Haced atención en la pomposa fantasía De pronto la hermosa yacente ha dejado de animarse: el
que tienen las pilastras y frontones, los frisos y molduras, las estrépito de una risa burlona que befa su perorata genealógica ha
arquerías las enjuntas, toda la fiesta ornamental de mi deshecho el conjunto del ensueño.
arquitectura jugosa y elegante".
Y en tanto que amenudece la vieja casa, su imagen se atenúa , se
"Con todo hoy no soy sino el espectro de lo que fui; la herrumbre pierde, se anega entre los velos densos y enlutados de la noche,
de los años, si bien no ha turbado la expresión de mi noble efigie, la prohijadora de los ensueños hondos y doloridos.
ha ido borrando años tras año sus primores".
Emilio Villanueva P. Revista del Circulo de las Bellas Artes,
"Si... Los años han gravitado fuertemente en mi, cruelmente, Abril de 1921
despiadadamente. Las lluvias y la intemperie han hecho una
labor asidua; de ello tenéis centenares de indicios: el musgo, la Ilustración Arqs. Julio Maraca Pando y Emilio Villanueva.
pátina, los resquicios con telarañas, la parietaria que prospera
entre mis hueco… Ninguna parte se ha librado de tal acción.
Estoy casi ruinosa; mis peldaños están desnivelados; los
cimacios y corceles de mis cornisas, trizados y ennegrecidos;
mis arquitrabes y exornados arquivoltios, allanados; mis
columnas y capiteles desjuntados...”

- ¿Y el escudo?... — parecen interrogarlas muchas sombras como


acusándola de un olvido.

— ¿Y el escudo?... Aunque demasiadamente estropeado, ha


luchado heroicamente , haciendo honor a su generoso origen, y a
la divisa que lo circunda, a esta divisa que un Rey de Armas dio a
los de Villaverde después de la batalla de Cangas, y que aun me
parece oírla pronunciada por aquel de ellos que fue cuatralbo de
las galerías de España, con voz enfática y orgullosa…¿No oyen
ustedes?... Vuelve a vibrar el eco de esa voz dormida en las
bóvedas y viejos socarrenes".

Y parece como si alguien repitiese en el vetusto ámbito la


cadencia heráldica del tema inscrito:

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