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Universidad Autónoma de Chile

Sede Talca
Escuela de Ciencias Jurídicas y Sociales
Cátedra Introducción al Derecho.
Ayudantía 2011

Guía Pedagógica Nº 2

I. LAS NORMAS DE CONDUCTA

1.) HOMBRE, SOCIEDAD Y DERECHO.

El ser humano es un ser social porque vive en un entorno donde no está


aislado, sino que debe relacionarse con personas diferentes, cada una
de ellas con costumbres, intereses e ideas propias. Por la misma razón,
el ser humano ha debido organizar esta convivencia, a fin de ordenarla y
situarla en un contexto de respeto, donde las libertades y el hacer
individual quedan supeditados a un conjunto de normas que señalan los
derechos y deberes de cada persona.
Entre las formas de sociabilidad humana podemos distinguir dos tipos:
las comunidades y las sociedades. La primeras, corresponden a
agrupaciones humanas naturales, es decir, se unen en base a ciertos
rasgos que tienden a reunir a las personas por afinidad, siendo el nexo
algún rasgo común predominante. Un ejemplo de ello son los grupos
étnicos.
Las segundas por su lado, tienen su fundamento en una decisión
racional y en el empleo de la voluntad humana, donde un grupo de
personas se unen en torno a una causa común.

Además, nuestra convivencia social se sustenta en normas. De esta


manera, las relaciones que entablamos ya sea con desconocidos, amigos
o parientes son reguladas por distintas reglas. Estas definen
determinados derechos y deberes y permiten que sepamos cómo
debemos actuar y que debemos esperar al iniciar una interacción.

En este contexto, la educación cívica, que se plantea como el proceso a


través del cual se promueve el conocimiento y la comprensión del
conjunto de normas que regulan la vida social y la formación de valores
y actitudes sociales, adquiere gran importancia para el desarrollo y la
participación de las personas en sociedad.

Conceptos Claves:
• Hombre: Ser animado racional, varón o mujer (RAE).

• Sociedad: Agrupación natural o pactada de personas, que


constituyen una unidad distinta de cada uno de sus individuos, con
el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno
de los fines de la vida (RAE).

• Derecho: Sistema de normas que organizan el Estado y las


Instituciones sociales que rigen la convivencia humana, con el
objeto de imponer orden, paz, justicia, seguridad y el bien común
(Carnelutti).

El conocimiento del hombre es uno de los grandes fines de la cultura y,


particularmente, de la filosofía. ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es su esencia?
Para las ciencias jurídicas y sociales, el estudio del hombre adquiere tal
importancia que debe ser considerado como un punto absolutamente
esencial y previo a toda otra materia. El hombre es el centro de la
actividad social y jurídica; sin él, no pueden existir la sociedad ni el
Derecho.
Desde el punto de vista estrictamente jurídico, el hombre es el sujeto del
derecho; pero no es solo un sujeto pasivo, un mero punto de referencia
sobre el cual recaen las normas jurídicas, sino un agente creador activo
de esas mismas normas. A su medida deben ajustarse el Derecho y
construirse las instituciones.

El Derecho rige las relaciones humanas. Sin una idea clara en estas
materias, no podemos pretender dominar las disciplinas jurídicas y
sociales, ni menos contribuir a través de ellas al perfeccionamiento
humano, ya que no se puede mejorar lo que se desconoce en su íntima y
auténtica realidad.

Concepto de Persona
Cada hombre subsiste, como un entero, por la existencia en él del
espíritu, que es un principio de unidad creadora, de independencia y de
libertad.
La noción de personalidad radica en las más profundas y excelsas
dimensiones del ser, en el espíritu.
Como substancia racional, es un centro autónomo de actividad y la
fuente de sus propia determinaciones.
Su acto de existir es el que se constituye en cada hombre, su doble
privilegio de ser una razón y de ser una persona; todo lo que sabe, todo
lo que quiere, todo lo que hace, deriva del mismo acto por el cual es lo
que es.
La concepción filosófica tradicional de persona procede de Manlio
Boecio, quien lo define como la “substancia individual de naturaleza
racional”.

“¿Existe una diferencia esencial entre el hombre y el animal o no hay


entre ellos más que una diferencia de grado? ¿Es el ser humano tan solo
un producto mas perfeccionado de la evolución orgánica o es un ser
diferente, incomparable y único?”.

El hombre experimenta la vivencia de los valores, que capta en


intuiciones de carácter predominantemente emocional. La bondad, el
amor, la veneración, el arrepentimiento, son sentimientos
exclusivamente humanos.
En una esfera supra temporal e interespacial, por encima de toda
realidad tangible, la mente entra en contacto con los grandes valores: la
verdad, el bien, la justicia, la santidad, que se presentan como elevados
ideales de vida y cristalizan en las cimeras creaciones de la cultura.
La capacidad de ser libres es una de las prerrogativas más
características de la condición humana. El hombre goza de una
autonomía esencial ante el mundo. Puede elegir libremente entre las
diversas posibilidades que se le ofrecen, superando las exigencias del
medio y los imperativos de su propia vida. El animal, por el contrario, es
un esclavo de sus necesidades fisiológicas y de los estímulos del
ambiente. Es un centro de actividad orgánica y físicamente condicionado
de la manera más inflexible. Es un eterno e irremediable prisionero del
determinismo, que establece una unidad infranqueable entre un animal
y su medio.
El hombre, en cambio, no depende del mundo circundante, sino de su
propio mundo interior, de su pensamiento, de los objetos mentales que
él mismo ha creado. Goza del privilegio de tener un ser para sí mismo,
un centro que le pertenece de modo ontológico, en tanto que el animal
solo posee un ser para las cosas.

La personas, es un sujeto único e irrepetible, pero a la vez es un ser


social que necesita y debe compartir con otros.
De acuerdo con el personalismo (corriente filosófica contemporánea), el
ser humano inicia desde su nacimiento un proceso de crecimiento físico,
intelectual, afectivo y psíquico, desarrollando las potencialidades que le
son inherentes.
Por lo mismo, la persona es un ser perfectible, es decir, llamado a crecer
en todas sus dimensiones.
Como sabemos, el hombre es un ser social y está destinado a vivir en
grupos. No en vano la persona nace, crece y desenvuelve en un grupo
social que funciona como su núcleo primario: la familia.
Es al interior de este tipo de grupos donde encuentra su espacio para
poder desarrollar mejor todas sus capacidades y habilidades. Por tanto,
se puede decir que la persona no existe sin la sociedad y no hay
sociedad sin individuos, porque fuera de ella, no es posible su desarrollo.

Características de las Personas

Toda persona está dotada de una serie de características que le son


propias y que la hacen diferenciarse de todo lo existente en el mundo
natural.

- Es educable, capaz de aprender, valorar y transformar su entorno.


- Es social por naturaleza.
- Es un sujeto autónomo, original, dotado de inteligencia, libertad y
voluntad.
- Es responsable moralmente de sus actos.
- Es afectiva, capaz de amar.

Nuestro orden jurídico clasifica a las personas en Personas Naturales y


Jurídicas, cada una de ellas tratadas en el Código Civil1, en los artículos
55 y siguientes; 545 y siguientes, respectivamente.
A modo introductorio, podemos señalar:

• Persona Natural

La persona, por el solo hecho de vivir en sociedad, goza de derechos,


pero también se ve obligada a cumplir con ciertos deberes.
Se define este tipo de persona, como todo individuo de la especie
humana, cualquiera sea su edad, sexo, estirpe o condición.
Además, está dotada de una serie de atributos que la distinguen: a)
capacidad (es la condición legal que faculta a una persona para gozar o
ejercer un derecho), b) nombre (es un atributo esencial, pues diferencia
a una persona de otra), c) estado civil (calidad permanente que un
individuo ocupa en la familia y en la sociedad), d) nacionalidad (vínculo
jurídico que une a una persona con un Estado determinado), e) domicilio
(consiste en la residencia acompañada, real o presuntivamente, del
ánimo de permanecer en ella) y f) patrimonio (conjunto de derechos y
obligaciones que son susceptibles de valorarse económicamente).

• Persona Jurídica

Algunos la definen como aquel grupo de personas naturales que se


asocian en torno a una corporación o institución. Se trata de una
persona ficticia creada por la ley, que tiene los mismos atributos que la
persona natural, a excepción del estado civil. Está capacitada para
ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, como adquirir bienes o
1
Conjunto unitario, ordenado y sistematizado de normas de derecho privado, es decir, un cuerpo legal que
tiene por objeto regular las relaciones civiles de las personas.
firmar contratos, y puede ser representada judicial y extrajudicialmente.
Las organizaciones obtienen su personalidad jurídica cumpliendo con los
requisitos que la ley establece para ello.
Las personas jurídicas pueden ser de derecho público o privado. Dentro
de las primeras encontramos al Fisco, las municipalidades y empresas
que se costean con fondos públicos. Las privadas tienen usualmente su
origen en la voluntad de las personas naturales que las crean,
cumpliendo con los requisitos y formalidades establecidas en la ley. Si la
agrupación tiene fines de lucro, al adquirir la personalidad jurídica pasa
a llamarse sociedad y en caso contrario, se denomina corporación 2 o
fundación3.

La Sociedad, consecuencia de la naturaleza humana


Las exigencias de su doble naturaleza, material y espiritual, llevan
espontáneamente a la persona humana a convivir con sus semejantes,
formando la sociedad, la que está ordenada como la parte al todo.
Solo pensadores aislados de exacerbado individualismo, como algunos
sofistas o epicúreos en la antigüedad griega y Hobbes y Rousseau, en
los tiempos modernos, han negado un hecho tan evidente, pretendiendo
que la sociedad y el Estado no se generan por la naturaleza misma de
las cosas, sino en virtud de un pacto o contrato social fundado en la
utilidad.
El hombre necesita la ayuda de los demás, desde el momento de su
nacimiento y a través de toda su existencia, para poder subsistir,
desarrollarse y perfeccionar su vida física. Por las características de su
naturaleza espiritual, portentosa y limitada a la vez, necesita también el
ser humano de la convivencia con sus semejantes. Su vida psíquica, su
sensibilidad e inteligencia revelan que está destinado a existir y actuar
en sociedad.
La actividad espiritual del hombre, exteriorizada en el lenguaje, el arte,
la ciencia, la filosofía y, en general, los grandes valores de la cultura,
perdería su sentido si no se desenvolviera en el plano social.
Material y espiritualmente, el hombre es por esencia un ser sociable, “un
animal político”. El que puede bastarse a si mismo y no necesita vivir en
sociedad, dice Aristóteles, “no participa de la naturaleza humana: es una
bestia o es un dios”.

El Derecho, consecuencia de la Sociedad


Los seres humanos, moviéndose en el limitado plano de la libertad,
tienen el privilegio de decidir por si mismos sus propios destinos, el
régimen de sus relaciones con los demás, la organización y
características de los grupos que forman.
Toda convivencia, desde la mas elemental e irreducible, que es la
formada por el núcleo familiar, hasta la sociedad civil entera, pasando
2
Persona Jurídica que se forma por un conjunto de individuos con un fin determinado.
3
Persona Jurídica que se forma por un conjunto de bienes destinados a un fin social determinado.
por la vasta gama de las sociedades intermedias en que los hombres se
agrupan de acuerdo con sus particulares intereses e ideales, requiere
una adecuada ordenación de las relaciones de unos con otros. La
convivencia implica, inevitablemente, limitaciones en la esfera de
libertad y de poder de cada cual, ajustes de los individuos entre sí y de
éstos con las sociedades intermedias y con las comunidad en general,
rozamientos, divergencias y conflictos que es necesario prever y evitar.
Las prescripciones de la moral, que toman el nombre de Derecho
Natural cuando regulan la conducta social en orden al Bien Común, solo
obligan ante la conciencia y carecen de compulsión externa para
imponer su cumplimiento a los que vacilan o se nieguen a obedecer sus
mandatos.
La sociedad, para cumplir sus finalidad, ha necesitado, entonces, desde
sus orígenes, seguir el camino de la imposición coercitiva de un conjunto
mínimo de normas de conducta. Esta regulación externa de los actos,
que tienden a encauzar las relaciones humanas dentro de un marco de
orden, justicia, seguridad y respeto mutuo, bajo la tutela del poder
social, es lo que constituye básicamente el Derecho Positivo, que en
gran parte no es sino una moral coactiva.

Tanto el Derecho Natural como el Derecho Positivo están formados por


un conjunto de normas que regulan las relaciones sociales en orden al
Bien Común; pero, mientras el primero obra en la íntima esfera de la
conciencia, el segundo agrega la nota de la “positividad”, o sea, de la
imposición desde fuera por la sociedad misma que lo dicta y exige
coactivamente su cumplimiento.
A medida que las sociedades progresan y se complican, el estatuto
jurídico, consuetudinario o escrito, se va convirtiendo en una malla cada
vez mas estrecha y mas vasta, que manteniendo como médula los
principios éticos fundamentales, amplía su contenido mediante el
desarrollo de conclusiones concretas y determinaciones próximas y se
reviste de una compleja técnica de aplicación práctica, requisitos de
forma, regulación precisa de sanciones, mecanismos procesales,
modalidades. En los Estados Modernos, el Derecho representa una
compleja maquinaria de poder y ordenación social, formada no solo por
normas estáticas, de contenido ético técnico, sino, que también son
organismos dinámicos de creación y aplicación de los preceptos jurídicos
y por órganos autoritarios capaces de adoptar decisiones singulares de
validez legal obligatoria.

2.) LA CONDUCTA HUMANA Y SU REGULACION NORMATIVA.

Conceptos Claves

• Conducta Humana: Manera con que los hombres se comportan


en su vida y acciones (RAE).
• Normas: Precepto jurídico. Disposición de conducta dotada de
sanción. Toda norma está dividida en varias partes: una parte que
dice la forma de vida a seguir, otra establece lo prohibido y
finalmente la sanción si la norma no es cumplida. Por lo tanto, las
normas (el derecho) nos permiten hacer proyectos sociales a
futuro.

El derecho denota un fenómeno que ocurre en la vida de relación entre


los hombres, en la sociedad humana. El común de las gentes entiende
por Derecho un conjunto de normas que regula la conducta social del
hombre. Es lo que entiende el hombre de la calle, quien también
advierte que existen otras normas que no son jurídicas y que regulan la
conducta humana (moral, religión, política, usos sociales, etc.), la que
además se ve afectada por ciertos fenómenos que se reiteran constante
y uniformemente y con carácter inexorable (leyes físico-naturales),
amén de cierta información de cómo ha de procederse en el uso de las
cosas (reglas técnicas4).

• LEYES FISICO – NATURALES Y LEYES CIENTIFICAS

Entendemos por las primeras, el comportamiento constante y uniforme


de determinados fenómenos de la naturaleza física” Ej.: ley de
gravedad, ley del calor, ley de circulación sanguínea.
En cambio, respecto de las segundas, “es el juicio cognoscitivo emitido
por un estudioso de los fenómenos naturales que pretenden describir o
explicar la relación que él observa entre ciertos hechos de la naturaleza
y que él vincula a través de lo que se ha denominado el “principio de
causalidad”; o una proposición que afirma una relación constante entre
dos o más variables, cada una de las cuales representa una propiedad
de sistemas concretos. Se define también como una regla y norma
constante e invariable de las cosas, nacida de la causa primera o de las
cualidades y condiciones de las mismas5.

Caracteres de la Ley Científica6

1.- Su validez se basa en la verdad del respectivo enunciado; cualquiera


excepción la invalidad.
2.- Su fórmula es comprobable empíricamente mediante el método
inductivo.
3.- La vinculación entre fenómeno antecedente y el fenómeno
consecuente es necesaria o inexorable empíricamente.
4
Corresponden a los pasos que se deben seguir para llegar a un fin utilitario. Ejemplo: reglas para construir un
armario.
5
Wikipedia.
6
Villarroel Leiva, Enrique. Introducción al Derecho. Ediciones Jurídicas de Santiago. Pág. 115-116.
4.- La vinculación entre el antecedente y el consecuente, desde el punto
de vista cognoscitivo se produce en conformidad al “principio de
causalidad”, que a su vez presupone el “determinismo” o inexorabilidad
de los fenómenos naturales.
5.- La estructura lógica de la ley científico-natural es reductible a la
siguiente fórmula hipotética: “Si A es, B es” (Si un metal se calienta a
determinada temperatura, se dilata).
6.- La ley científica es un juicio enunciativo o descriptivo de lo que es; se
pretende, en último término, explicar el fenómeno.
7.- Las leyes científicas componen el saber científico natural del hombre
y en este sentido integran la cultura humana. Las leyes físicas, en
cambio, son la naturaleza misma desde un punto de vista dinámico.
8.- Las leyes científicas son a-valorativas o neutras axiológicamente,
puesto que los fenómenos naturales por ellas estudiados son
susceptibles de ser comprendidos con independencia de criterios de
valor.

NORMAS DE CONDUCTA

Es una ordenación de la conducta humana de acuerdo a un criterio de


valor cuyo incumplimiento trae aparejada una sanción. La norma de
conducta no recae sobre el ser físico, sino sobre la conducta del hombre
o acto humano. Señala la conducta que debe ser. He aquí el carácter
obligatorio de la norma.
Ej. Si bostezas, debes taparte la boca.

La vinculación entre la hipótesis y el consecuente no es necesaria o


inexorable, sino contingente. Tal contingencia se basa, precisamente, en
la posibilidad que tiene el hombre de acatarla o no, esto es, en su
libertad. Así mientras la ley científica – causal supone la necesariedad o
determinismo, la norma de conducta supone la libertad. Ahora bien, la
vinculación entre el antecedente y el consecuente se lleva a cabo a
través del “principio de imputación”. La validez de la norma reposa
directamente en el juicio de valor que le sirve de fundamento. Por lo
tanto, el incumplimiento de la norma no afecta su validez7, sino su
eficacia8.
Este incumplimiento legitima la posibilidad de aplicar una sanción,
entendiendo por tal aquel detrimento en la persona, bienes o situación
del incumplidor, según la naturaleza y fines de la norma de que se trate.

La norma no se refiere ni al ser ni a las cosas, sino a la conducta que


debe ser. Los elementos de toda norma son: materia (acto humano),
forma (imperatividad), fin (valor), y sanción (pena).
7
Primeramente se hayan cumplido las etapas de formación de la ley y que no atente contra el orden jurídico
nacional.
8
Cumplimiento de la norma.
• Acto Humano: el hombre realiza ciertos actos que, no obstante,
la doctrina no califica de actos humanos. He ahí los que se
denominan actos meramente naturales, que son aquellos que
proceden de las funciones vegetativas y sensitivas del hombre
(respirar, oír, digerir, dormir). También están los que se
denominan actos del hombre, que son aquellos ejecutados
encontrándose este privado de su capacidad racional (demente,
alcohólico, drogado) y también los denominados actos violentos
que proceden de una fuerza externa que sobrepasa y anula su
voluntad. El acto humano propiamente tal, es aquel realizados por
el hombre voluntariamente y a sabiendas; esto es, conociendo y
queriendo un determinado fin. Un acto realizado con perfecto
conocimiento y voluntad, puede decirse que es un acto propio de
quien lo realiza y por lo mismo libre, y así, su autor responde de él.

• Imperatividad: La norma establece un deber; la conducta por


ella vinculada deja de ser indiferente y es exigible teniéndola a
ella por título. (Obligatoriedad, facultad de libre arbitrio del
destinatario de la norma).

• Valor: Alcance de la significación o importancia de una cosa,


acción, palabra o frase.

• Sanción: Elemento en virtud del cual se pretende disuadir al


destinatario de la norma de su incumplimiento, haciendo más
gravosa la situación del sujeto que la incumple que la de aquel
que la acata.

3.) CLASES NORMAS DE CONDUCTA

 Normas Religiosas9:
En los orígenes de la civilización, grande fue la discusión entre normas
religiosas y jurídicas y, en cierta medida, todavía acaece en pueblos
dominados por algunas religiones, como la musulmana o islámica. Pero
la tónica general, a partir del Renacimiento y con mayor ímpetu desde la
Revolución francesa, ha sido la separación neta entre ambas clases de
normas.
Cierto es que las normas morales de muchas religiones coinciden con no
pocas reglas fundamentales, como los mandamientos de no matar, no

9
Al islamizarse los árabes, es decir, al someterse a Alá, aceptando como conductor religioso y político a
Mahoma, pasaron a integrar una comunidad de creyentes cuyos integrantes eran todos iguales frente a la
divinidad, sin jerarquías sacerdotales. La vida interna se reglamentó por el Corán, ley revelada directamente
por Alá. Esta ley, norma tanto la vida personal cotidiana como la vida social comunitaria; su lectura es
oración. Desde un punto de vista político, el Corán les otorgó a los árabes la cohesión interna y la fuerza
fecunda de la fe, que les impulso a salir a conquistar el mundo para la gloria de Alá.
robar, no codiciar la mujer del prójimo; pero en estos casos la nota
diferencial la dan las sanciones. Estas, tratándose de las normas
religiosas, envuelven las relaciones del hombre con la divinidad y no
toca al Estado o autoridades civiles imponerlas, aunque exista un
régimen de unión entre la Iglesia y el Estado. Si muchos principios
morales de algunas religiones son sublimes, como el de devolver con el
bien el mal que se nos ha hecho, las reglas jurídicas, velando por un
orden real y humano, no pueden seguir esa dirección. Con todo, la
influencia espiritual de las religiones determina en algunos países y en
determinadas materias la orientación del legislador. Ejemplos en este
sentido son el divorcio y el aborto.
El tipo de sanción es más bien interno y sobrenatural: el dolor o aflicción
por haber ofendido a Dios y, en último término, la pérdida de la
posibilidad de alcanzar la santidad, esto es, la condenación eterna.
Estas normas tienen un ámbito de vigencia absoluto, son de carácter
unilateral, interno e incoercible.

 Normas Morales:

La moral es una noción analógica. En efecto, es posible referirla a


distintas realidades: la ley, las costumbres, las personas, los actos
humanos. En sentido estricto solo la conducta puede ser calificada de
moralmente buena o mala. Las demás calidades se califican en relación
a los actos humanos. Así, se concibe un hombre honesto si
habitualmente realiza actos honestos.
Desde el punto de vista normativo se puede definir la moral como un
sistema de normas cuya finalidad es lograr la bondad de sujeto que
actúa.

Este tipo de normas, son definidas por el profesor Álvaro Fuentealba de


la Universidad de Chile, como aquellas normas que regulan la conducta libre
del hombre, fundándose en un valor superior aceptado por el individuo y necesariamente
interiorizado y valorado como bueno o correcto por éste.

Características:
a) Unilateralidad: prescribe un deber, pero no faculta a nadie para
exigir de otro el cumplimiento de su deber.
b) Interior – Exterior: su campo de acción se inicia en la conciencia,
que es donde, por lo demás, se inicia el acto humano, lo que no
significa que la norma moral no prescriba una conducta exterior,
sino que exige que ésta se manifieste en un acto concreto.
c) Heterónoma en su origen: la norma no es creada por la voluntad
del sujeto; si así fuera, no solo su obligatoriedad dependería
caprichosamente de cada cual, sino también su vigencia; si yo
creo la norma también podría modificarla, alterarla, adaptarla a mi
voluntad y, por cierto, derogarla.
d) Autónoma como norma concreta: la autonomía es general y es el
sujeto quien, de acuerdo a ella y habida consideración de las
circunstancias concretas, formula un juicio ético particular
e) Incoercible: no es susceptible de ser exigible su cumplimiento por
la fuerza física. Es mas, de obtenerse el cumplimiento de un deber
moral mediante el uso de la fuerza, la moral sigue incumplida
puesto que ella, ya que persigue en última instancia la bondad del
sujeto, reclamando su intima y libre voluntad.

• Derecho y Moral

La moral se presenta como un orden de la vida humana que busca la


bondad del sujeto que actúa. No es el acto o conjunto de actos lo que
interesa, sino la persona humana que se expresa a través de sus actos.
Le interesan los actos tanto en cuanto son manifestaciones de la
persona. Ella rige la actividad de los hombres desde el instante mismo
en que es concebida: desde la intimidad de la conciencia. El Derecho, en
cambio, regula los actos en su dimensión social, le interesan aquellos
actos que benefician o que perjudican la convivencia humana.

Del Vecchio, citando a Paulo señala que “No todo lo que es lícito es
honesto; no todo lo que el derecho permite está de acuerdo con la
moral” (NON OMNE QUOD LICET HONESTUM EST).

Kant distingue la moral del Derecho a partir de las siguientes pautas:

1.) el objeto de la moral es la conducta interna del sujeto, el objeto del


derecho es la conducta externa.
2.) la interioridad de la moral radica en el móvil del obrar; en el derecho,
el móvil del obrar no interesa, hasta la concordancia de la conducta con
lo prescrito por la norma.
3.) la moral presupone la libertad interna del individuo para decidir en
conformidad a la norma; el derecho presupone la libertad externa del
individuo, garantiza para que el individuo pueda actuar de acuerdo a la
norma.
4.) la moral no admite coactividad; el derecho sí.

La moral se basa en un imperativo categórico a priori, es autónoma; el


Derecho proviene de la voluntad de la autoridad, es heterónomo, al ser
impuesto por la acción de algún órgano del Estado. En la actualidad se
plantean los siguientes criterios de diferenciación entre las normas
morales y las normas jurídicas.

o Exterioridad – Interioridad
El Derecho se limita a prescribir la ejecución puramente externa de
ciertos actos, sin tomar en cuenta el lado subjetivo de la actividad
humana. El derecho es mera legalidad. Sin embargo, el anterior criterio
no es absoluto, pues la moral no solo se preocupa por el fuero interno
del sujeto, ni el derecho considera únicamente la exterioridad de las
actitudes. Aquélla demanda, asimismo, que obremos con rectitud y
hagamos cristalizar en actos nuestros propósitos; y éste no busca de
manera exclusiva la mera adecuación exterior, la simple legalidad, sino
que atiende también a los resortes de la conducta. Es indudable que
desde el punto de vista jurídico la exterioridad de la conducta posee
trascendencia mayor, y que desde el ángulo ético, la interioridad es lo
fundamental.

o Autonomía – Heteronomía
En el ámbito de la una legislación autónoma, el legislador y obligado se
confunden. El autor de la regla es el mismo sujeto que debe cumplirla.
Autonomía quiere decir autolegislación, reconocimiento espontáneo de
un imperativo creado por la propia conciencia. Ej., las normas morales.
Heteronomía es sujeción a un querer ajeno, renuncia a la facultad de
autodeterminación normativa. En la esfera de una legislación
heterónoma, el legislador y el destinatario son personas distintas; frente
al autor de la ley hay un grupo de súbditos.

o Incoercibilidad – Coercibilidad
A la incoercibilidad de la moral suele oponerse la coercibilidad del
Derecho. Los deberes morales son incoercibles, lo que significa que su
cumplimiento ha de efectuarse espontáneamente. Puede ocurrir que
alguien realice, sin voluntad, ciertos actos ordenados o prohibidos por
una norma. En tal hipótesis, lo que haga carecerá de significación ética.
Lo que el individuo ocasiona movido por una fuerza extraña, no
constituye un proceder, no es conducta sino hecho. De conducta solo
cabe hablar de actos imputables al hombre, es decir, de actitudes que
exteriorizan sus intenciones y propósitos. La norma moral es incoercible,
es decir, su cumplimiento no puede ser impuesto por la fuerza. Para que
un acto sea auténticamente moral debe ser hecho voluntario y, por
ejemplo, nadie puede obligarnos a amar al prójimo. Esto no quiere decir
que la norma moral carezca de sanción, en efecto, también la tiene, y
esta constituida por el remordimiento que provoca una mala acción al
infractor del precepto moral.

o Unilateralidad – Bilateralidad
La diferencia esencial entre las normas morales y preceptos jurídicos
estriba en que los primero son unilaterales y los segundos son
bilaterales. La unilateralidad consiste en que frente al sujeto a quien
obligan no hay otra persona autorizada para exigirle el cumplimiento de
sus deberes, las normas jurídicas son bilaterales porque imponen
deberes correlativos de obligaciones.
Frente al sujeto jurídicamente obligado encontramos siempre a otra
persona, facultada para reclamarle la observancia o inobservancia de lo
prescrito. Por su carácter bilateral, la regulación jurídica establece en
todo caso relaciones entre diversas personas. Al obligado suele
llamársele sujeto pasivo de la relación, deudor, y a la persona autorizada
para exigir de aquel el cumplimiento de la norma denominándosele
sujeto activo, facultado o pretensor. La obligación del sujeto pasivo es
una deuda, en cuanto al pretensor tienen el derecho de reclamar el
cumplimiento de la misma.

 Normas de Trato Social

Son prescripciones de conducta de carácter general aprobadas por el


grupo social mediante usos y costumbres. Fuentealba, las define como
aquellas que determinan una conducta en la vida social fundándose en
elementos culturales como las buenas costumbres, la cortesía, la buena
educación o el protocolo. De ambos conceptos, se desprende que ellas
evidencian un respeto por la tradición. Son algo más que meros usos o
hábitos, porque la gente los acata pensando que así debe comportarse.
Los ingleses para resaltar esta convicción las denominan “moral
positiva”. Se los llama indistintamente usos sociales, convencionalismos,
normas de trato social.
Torres Lacroze, autor argentino las llama convencionalismos sociales o
reglas sociales, las que no ordenan con un criterio de justicia – como en
derecho las acciones – sino de acuerdo con un hábito; son las reglas de
cortesía, decoro, urbanismo, elegancia, moda, estilo, etc. Es más,
incluso asevera que a veces, éstas tienen más eficacia que las propias
normas morales o jurídicas; por ejemplo: la moda inmoral, y el duelo,
que aun se sigue practicando después de haber sido penado y que en
nuestro derecho se considera delito10.

Características:

- Son exteriores, pues regulan solo las conductas efectivamente


emitidas por los correspondientes sujetos normativos y pueden
darse por cumplidas bastando para ello con que el
comportamiento del sujeto, visto en su sola exterioridad,
corresponda a aquel que la norma espera de él.
- Son heterónomas, tienen su origen en el grupo social respectivo y
no en decisiones individuales de los sujetos normativos que deben
observarlas.
- Son bilaterales, puesto que importan deberes a un sujeto no para
consigo mismo, sino para con los demás, aunque debemos saber
que estos últimos no están facultados para exigir el cumplimiento
de la norma de trato social.
10
Lo mismo ocurre en nuestro ordenamiento jurídico. Artículos 404 a 409 del Código Penal.
- Son incoercibles, este tipo de normas no existe la legitima
posibilidad de hacer uso de la fuerza socialmente organizada para
favorecer su cumplimiento ni para hacer efectiva la aplicación de
las sanciones que deban seguir en caso de incumplimiento, salvo
el caso excepcional que estas normas sean institucionalizadas
(enunciación y sanción), así como en los órganos o personas
facultados para aplicar tales sanciones.

Para distinguir a las normas morales de las de trato social debemos


tener claro que las primeras tienen por finalidad que el hombre alcance
su perfección; son autónomas. En cambio, las segundas son
heterónomas y la sociedad las impone desde fuera11.

 Normas Jurídicas

Son aquellas que regulan la conducta de los hombres que viven en


sociedad, provienen de actos de producción normativa que son
ejecutados comúnmente por autoridades normativas a las que otras
normas del respectivo ordenamiento otorgan competencia para la
ejecución de tales actos de producción normativa, cuyo cumplimiento,
además, se encuentra garantizado por la legítima posibilidad del uso de
la fuerza socialmente organizada, y que, por último apuntan a la
realización de ciertas aspiraciones de orden, paz y seguridad que los
hombres desarrollan en cuento viven en sociedad.
Fuentealba las define como aquel juicio prescriptivo, de carácter
generalmente imperativo, que regula la conducta externa del hombre en
la interacción social relevante para el Derecho, bilateral y coercitiva, y
que imputa determinadas consecuencias jurídicas a ciertos hechos
susceptibles de estímulo o prohibición.

• Imperatividad, lo característico de lo normativo es la


imperatividad u obligatoriedad que permite distinguir a la norma
de una suplica, consejo, invitación o sugerencia. Las normas no
son siempre obligatorias, sino que establecen o imponen deberes.
De allí que emane la primera gran clasificación de normas en
nuestro orden jurídico:

• Normas positivas: mandan ejecutar una acción. Ej.: se deben


pagar los impuestos.
• Normas prohibitivas: mandan a abstenerse de realizar una acción
en toda circunstancia, sin excepción alguna. Ej.: prohibido pasar.

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Torres Lacroze, Federico. Manual de Introducción al Derecho. Editorial La Ley, pág. 38.
• Normas permisivas: autorizan o facultan a realizar una acción. Ej.:
permitido virar con luz roja con precaución.

Características:

- Exterioridad, consiste en que la norma jurídica, en general solo


exige la adecuación externa u objetiva a lo prescrito por ella. No le
interesa la intención o motivación con que el sujeto realice la
acción. Esto es lo que Kant llamaba la legalidad del derecho, para
confrontarla a la moralidad, propia de las normas morales.
- Bilateralidad, la norma jurídica frente al sujeto obligado autoriza
o faculta a otra persona para exigir de aquel el cumplimiento del
deber. Es decir, impone deberes y simultáneamente otorga
facultades; hay un sujeto obligado y un sujeto pretensor.
- Coercibilidad, el derecho no es meramente plan o propuesta de
determinados comportamientos que se consideran deseables, sino
exigencia de estos mismos comportamientos, bajo la amenaza de
sanciones, y con la particularidad de que para imponer estas
sanciones se encuentra autorizado el uso de la fuerza.

• Distinción entre coercible, coacción y sanción.


Coercible, legítima posibilidad de aplicar la fuerza socialmente
organizada para obtener el cumplimiento del derecho.
Coacción, designa el hecho cumplido de la fuerza, o sea, es la expresión
material de ésta.
Sanción, consiste en la precisa consecuencia jurídica desfavorable que
debe recaer sobre el sujeto que ha dejado sin observar el deber
impuesto por una norma jurídica.

- Heterónoma, lo común de estas normas es que ellas sean


estatuidas por autoridades normativas situadas fuera y aun por
encima de los sujetos que deben obedecer esas normas.

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