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AMPARO INDIRECTO

COMPETENCIA.
Regla general:

1.- Los juzgados de Distrito, son competentes para conocer del juicio de amparo
indirecto.
Artículo 42.- Es competente para conocer del juicio de amparo que se promueva
contra actos de un juez de Distrito, otro de la misma categoría dentro del mismo
distrito, si lo hubiera, o, en su defecto, el más inmediato dentro de la jurisdicción del
Tribunal Colegiado de Circuito a que pertenezca dicho juez. Para conocer de los
juicios de amparo que se promuevan contra actos de un Tribunal Unitario de
Circuito, es competente el juez de Distrito que, sin pertenecer a su jurisdicción esté
más próximo a la residencia de aquél.

2.- Los tribunales unitarios, son competentes para conocer del juicio de amparo
indirecto contra actos de otros tribunales unitarios que no actúen como tribunal de
amparo. (Artículo 29, fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación).(vrg. Vs la sentencia de apelación pronunciada por un tribunal unitario
que confirma el auto de formal prisión emitido por un juez de Distrito).

No. Registro: 196,514


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VII, Abril de 1998
Tesis: P./J. 25/98
Página: 17
COMPETENCIA PARA CONOCER DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS
DE UN TRIBUNAL UNITARIO CUANDO EN SU CIRCUITO EXISTEN VARIOS.
RECAE EN OTRO DEL MISMO CIRCUITO. Con motivo de las reformas al artículo
107, fracción XII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en
atención a lo dispuesto en el artículo 29, fracción I, de la Ley Orgánica del Poder
Circuito les compete conocer,
Judicial de la Federación, a los Tribunales Unitarios de
entre otras cuestiones, de los juicios de amparo promovidos contra actos de otros
Tribunales Unitarios, que no constituyan sentencias definitivas. De acuerdo a una
correcta interpretación de lo previsto en la parte final de la fracción I del artículo 29
de la ley orgánica en mención, que textualmente dice: "... En estos casos, el Tribunal
Unitario competente será el más próximo a la residencia de aquel que haya emitido el
acto impugnado.", debe estimarse que la proximidad de la residencia a que se refiere
el precepto en mención no excluye a un Tribunal Unitario del mismo circuito al que
pertenece el señalado como autoridad responsable, lo que queda patente atendiendo a
que con los preceptos antes señalados quedó superado lo estatuido en el artículo 42,
párrafo segundo, de la Ley de Amparo,
referente a que es competente el Juez de
Distrito que, sin pertenecer a su jurisdicción, esté más próximo a su residencia, pues
dicha regla implicaba que el Juez de Distrito perteneciera a un distinto circuito al del
Tribunal Unitario, para salvaguardar la independencia de aquél; pero ahora, como
los actos de un Unitario son del conocimiento de otro tribunal igual en jerarquía y
grado y ya no de un inferior, ninguna razón legal ni práctica subsiste para que,
habiendo en el mismo circuito dos o más Tribunales Unitarios, queden mutuamente
excluidos para conocer en amparo de sus actos; lo que queda patente atendiendo a la
unidad lógica que se desprende del sistema de competencias establecido en la propia
Ley de Amparo, ya que si el párrafo primero de su artículo 42 establece que un Juez
de Distrito conoce en amparo de los actos de otro de su misma jurisdicción, por
igualdad de razón un Tribunal Unitario puede conocer de los de otro Unitario de su
misma circunscripción, a más de que, por identidad procesal sustancial, también se
estima aplicable, para fincar la competencia del Tribunal Unitario del mismo circuito
del responsable, la regla competencial del artículo 36 de la ley de la materia,
consistente en que es competente para conocer del amparo el Juez de Distrito en cuya
jurisdicción deba tener ejecución, trate de ejecutarse, se ejecute o se haya ejecutado el
acto que se reclama.

Excepción: Jurisdicción concurrente ( Artículo 37.- El juez de Distrito o el superior


del tribunal a quien se impute la violación materia penal violaciones al artículo 16, 19,
20 de la CM).

COMPETENCIA AUXILIAR. Artículo 38.- En los lugares que no resida juez de


Distrito, los jueces de primera instancia, dentro de cuya jurisdicción radique la
autoridad que ejecute o trate de ejecutar el acto reclamado, tendrá la facultad de
recibir la demanda de amparo, ordenar se rinda el informe justificado. Hecho lo
anterior, remitirá la demanda y anexos al juez de Distrito. Si no reside juez de
primera instancia, la demanda podrá presentarse ante cualquier autoridad judicial
(solo es dable conceder la suspensión por el término de 72 hrs en tratándose de actos
que importen peligro de la vida, ataques a la libertad fuera de procedimiento judicial,
deportación o destierro, o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la CM).

No. Registro: 172,590


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Mayo de 2007
Tesis: 1a./J. 26/2007
Página: 206

COMPETENCIA AUXILIAR EN EL JUICIO DE AMPARO. LA PRESENTACIÓN


DE LA DEMANDA DE GARANTÍAS ANTE UN JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA
EN DONDE NO RADICA UN JUEZ DE DISTRITO NO REQUIERE QUE EL
ACTO RECLAMADO SEA DE LOS CONTENIDOS EN EL ARTÍCULO 39 DE LA
LEY DE LA MATERIA. El artículo 38 de la Ley de Amparo otorga dos tipos de
facultades a los Jueces de primera instancia: la primera para recibir la demanda de
amparo, con las únicas condiciones de que en el lugar no resida un Juez de Distrito, y
que la autoridad ejecutora tenga su residencia dentro de la jurisdicción territorial del
Juez común; y la segunda para ordenar la suspensión del acto reclamado y solicitar
los informes correspondientes. Conforme al artículo 39 de la citada Ley, dicha
suspensión sólo puede ordenarse cuando se trate de actos que importen peligro de
privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento judicial,
deportación o destierro, o de alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En consecuencia, de la
interpretación de las disposiciones legales referidas se concluye que para el efecto de
recibir la demanda de amparo, los Jueces de primera instancia sólo deben comprobar
que en el lugar no resida un Juez de Distrito, y que la autoridad ejecutora tenga su
residencia dentro de la jurisdicción territorial del Juez común. En cambio, para el
efecto de ordenar la suspensión del acto reclamado, deben asegurarse de que se trate
de cualquiera de los actos señalados en el artículo 39 de la Ley de Amparo. Lo
anterior porque del análisis de la exposición de motivos, iniciativa, dictamen y
discusión de la referida Ley, de 27 de diciembre de 1935, se desprende que el
legislador quiso, con la nueva Ley, limitar la facultad de conceder la suspensión
provisional para evitar abusos, sin que en ningún momento se haya referido a limitar
la de recibir la demanda de garantías. Además, no debe entenderse que el único
sentido de la competencia auxiliar sea la posibilidad de ordenar la suspensión del acto
reclamado, ya que también puede servir para los efectos de la oportunidad de la
presentación de la demanda.

LA COMPETENCIA DEL JUEZ DE DISTRITO, PARA CONOCER DEL JUICIO


DE AMPARO INDIRECTO, SE RIGE BAJO LAS REGLAS PREVISTAS EN EL
ARTÍCULO 36 DE LA LEY DE AMPARO, EL CUAL DISPONE:

Artículo 36.- Cuando conforme a las prescripciones de esta ley sean competentes los
jueces de Distrito para conocer de un juicio de amparo, lo será aquél en cuya
jurisdicción deba tener ejecución, trate de ejecutarse, se ejecute o se haya ejecutado el
acto reclamado. Si el acto ha comenzado a ejecutarse en un Distrito y sigue
ejecutándose en otro, cualquiera de los jueces de esas jurisdicciones, a prevención,
será competente. Es competente el juez de Distrito en cuya jurisdicción resida la
autoridad que hubiese dictado la resolución reclamada, cuando ésta no requiera
ejecución material.

Entonces, para determinar la competencia de un juez de Distrito, debe atenderse al


lugar donde:
A).- Deba tener ejecución, trate de ejecutarse, se ejecute o se haya ejecutado el acto
reclamado.
B).- Si no requiere de ejecución material, es competente el juez de Distrito en cuya
jurisdicción resida la autoridad responsable.
TERMINO PARA LA PRESENTACION DE UNA DEMANDA
DE AMPARO INDIRECTO.
Artículo 21.- El término para la interposición de la demanda de amparo será de quince
días. Dicho término se contará desde el día siguiente al en que haya surtido efectos,
conforme a la ley del acto, la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo que
reclame; al en que haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución, o al en que se
hubiese ostentado sabedor de los mismos.

El citado numeral establece 3 hipótesis, consistentes en que la demanda de amparo


deberá presentarse dentro del término de 15 días contados:

1.- A partir del día siguiente en que haya surtido efectos, conforme a la ley del acto, la
notificación al quejoso del acto reclamado;

2.- Al en que haya tenido conocimiento del acto reclamado;

3.- Al en que se hubiese ostentado conocedor del acto reclamado.

Artículo 22.- Se exceptúan de lo dispuesto en el artículo anterior: I.- Los casos en que a
partir de la vigencia de una ley, ésta sea reclamable en la vía de amparo, pues entonces el
término para la interposición de la demanda será de treinta días. II.- Los actos que
importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal, deportación,
destierro, cualquiera de los actos prohibidos por el artículo 22 de la Constitución, o la
incorporación forzosa al servicio del ejército o armada nacionales. En estos casos la
demanda de amparo podrá interponerse en cualquier tiempo. En los casos en que el acto
de autoridad combatible mediante demanda de amparo consista en acuerdo de la Secretaría
de Relaciones Exteriores favorable a la extradición de alguna persona reclamada por un
Estado extranjero, el término para interponerla será siempre de 15 días. III.- Cuando se
trate de sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, en los
que el agraviado no haya sido citado legalmente para el juicio, dicho agraviado tendrá el
término de noventa días para la interposición de la demanda, si residiera fuera del lugar del
juicio, pero dentro de la República, y de ciento ochenta días, si residiere fuera de ella;
contando en ambos casos, desde el siguiente al en que tuviere conocimiento de la sentencia;
pero si el interesado volviere al lugar en que se haya seguido dicho juicio quedará sujeto al
término a que se refiere el artículo anterior. No se tendrán por ausentes, para los efectos de
este artículo, los que tengan mandatarios que los representen en el lugar del juicio; los que
hubiesen señalado casa para oír notificaciones en él, o en cualquiera forma se hubiesen
manifestado sabedores del procedimiento que haya motivado el acto reclamado.

Artículo 23.- Son días hábiles para la promoción, substanciación y resolución de los
juicios de amparo, todos los días del año, con exclusión de los sábados y domingos, el 1o.
de enero, 5 de febrero, 1o. y 5 de mayo, 14 y 16 de septiembre, 12 de octubre y 20 de
noviembre. Puede promoverse en cualquier día y a cualquiera hora del día o de la noche, si
se trata de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro o alguno de los actos prohibidos por el artículo 22 de la Constitución
Federal, así como la incorporación forzosa al ejército o armada nacionales, y cualquiera
hora del día o de la noche será hábil para tramitar el incidente de suspensión y dictar las
providencias urgentes a fin de que se cumpla la resolución en que se haya concedido. Para
los efectos de esta disposición, los jefes y encargados de las oficinas de correos y telégrafos
estarán obligados a recibir y transmitir, sin costo alguno para los interesados ni para el
gobierno, los mensajes en que se demande amparo por alguno de los actos enunciados, así
como los mensajes y oficios que expidan las autoridades que conozcan de la suspensión,
aun fuera de las horas del despacho y aun cuando existan disposiciones en contrario de las
autoridades administrativas. La infracción de lo prevenido en este párrafo se castigará con
la sanción que el Código Penal aplicable en materia federal señala para el delito de
resistencia de particulares y desobediencia. La presentación de demandas o promociones de
término podrá hacerse el día en que éste concluya, fuera del horario de labores de los
tribunales, ante el secretario, y en casos urgentes y de notorios perjuicios para el quejoso,
los jueces podrán habilitar los días y las horas inhábiles, para la admisión de la demanda y
la tramitación de los incidentes de suspensión no comprendidos en el segundo párrafo del
presente artículo.

Novena Época
Registro: 175619
Instancia: Segunda Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIII, Marzo de 2006
Materia(s): Común
Tesis: 2a./J. 25/2006
Página: 251

DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO PRESENTADA COMO DIRECTO. PARA


DETERMINAR LA OPORTUNIDAD EN SU PROMOCIÓN DEBE ATENDERSE A
LA FECHA EN QUE SE PRESENTÓ ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE,
AUN CUANDO EL TRIBUNAL COLEGIADO SE DECLARE INCOMPETENTE Y
LA REMITA AL JUZGADO DE DISTRITO. La Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha sostenido que las causas de improcedencia del juicio de amparo deben
acreditarse plenamente y no inferirse con base en presunciones, y que la equivocación de la
vía en que se presente la demanda correspondiente no debe dar lugar a imposibilitar la
defensa del quejoso ante actos que estima lesivos de sus garantías individuales. En ese
sentido, cuando en la demanda se reclamen actos que se ubiquen en alguno de los supuestos
del artículo 114 de la Ley de Amparo, pero se dirija al Tribunal Colegiado de Circuito, debe
estimarse oportuna su promoción si es presentada dentro del plazo legal ante la autoridad
responsable, a pesar de que a la fecha en que se reciba en la Oficialía de Partes de los
Juzgados de Distrito haya transcurrido el plazo previsto para ello, y que en esa demanda se
expresen los antecedentes del acto reclamado, la protesta de decir verdad o algún otro de
los requisitos establecidos por el artículo 116 de la Ley citada para la promoción del
amparo indirecto; pues pretender desentrañar la intención del impetrante con la mención de
esos requisitos, llevaría a establecer la vía de impugnación bajo indicios que constituyen un
criterio subjetivo, siendo que lo aplicable es un criterio objetivo que no dé lugar a dudas
sobre la intención de promover el amparo directo, como es la autoridad a la que se dirige y
el lugar donde se presenta la demanda. En consecuencia, si su presentación ante la
responsable ocurrió en tiempo, debe considerarse que la demanda de garantías fue
presentada oportunamente, con independencia de que el Tribunal Colegiado de Circuito que
la recibió se declare incompetente y que el Juez de Distrito ordene su regularización, en
cuanto a la satisfacción de los requisitos de la demanda de amparo indirecto.

Novena Época
Registro: 183941
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVIII, Julio de 2003
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 16/2003
Página: 10

AMPARO DIRECTO. SI EL ACTO QUE SE RECLAMA NO ES UNA SENTENCIA


DEFINITIVA, EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEBERÁ
DECLARARSE INCOMPETENTE Y REMITIR LA DEMANDA AL JUEZ DE
DISTRITO QUE CORRESPONDA. De la interpretación sistemática de los artículos 46,
47 y 158 de la Ley de Amparo, se desprende la definición de cuándo se está ante una
sentencia definitiva para los efectos del juicio de amparo, cuál es el órgano competente para
conocer de éste y cuál es la determinación que debe tomar cuando le es presentada una
demanda de la que no puede conocer. Ahora bien, con base en que los supuestos de
procedencia del juicio de amparo y la competencia del órgano jurisdiccional que debe
conocerlo están estrechamente relacionados, de tal manera que no es posible explicar la
procedencia sin aludir a la competencia, cuando en una demanda de amparo directo, el acto
reclamado se hace consistir en una sentencia de primer grado, debe analizarse, en primer
lugar, lo relativo a la competencia del órgano jurisdiccional y después lo conducente a la
procedencia del juicio, toda vez que un tribunal incompetente no está facultado para decidir
sobre la procedencia del juicio de garantías, ni siquiera por economía procesal, de
conformidad con lo sostenido por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en la tesis de jurisprudencia P./J. 40/97, de rubro: "DEMANDA DE AMPARO
INDIRECTO PROMOVIDA ANTE UN TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO.
ÉSTE, EN NINGÚN CASO, DEBE DESECHARLA, SINO DECLARAR SU
INCOMPETENCIA Y REMITIRLA AL JUZGADO DE DISTRITO
CORRESPONDIENTE.". Lo anterior resulta congruente con lo dispuesto en el tercer
párrafo del artículo 47 de la Ley de Amparo, dado que no es jurídicamente correcto que un
tribunal deseche la demanda de amparo, cuando es el Juez de Distrito el que debe conocer y
resolver lo relativo a la procedencia del juicio de garantías.

PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.


Artículo 114.- El amparo se pedirá ante el juez de Distrito:
I.- Contra leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos
por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89
constitucional, reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de los
Estados, u otros reglamentos, decretos o acuerdos de observancia general, que por su
sola entrada en vigor o con motivo del primer acto de aplicación, causen perjuicios al
quejoso:

Comentario: La citada fracción, establece la procedencia del juicio de amparo


indirecto contra leyes.
Para efectos del juicio de amparo, las leyes se dividen en:
1.- Leyes autoaplicativas.- Son aquellas que desde su entrada en vigor causan agravio.
El término para promover la demanda de amparo es de 30 días (artículo 22 LA)
2.- Leyes heteroaplicativas.- El agravio no surge con su entrada en vigor, sino que se
requiere de un acto de aplicación. El término para promover la demanda de amparo
es de 15 días (artículo 21 LA).
No. Registro: 198,200
Jurisprudencia
Materia(s): Constitucional, Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VI, Julio de 1997
Tesis: P./J. 55/97
Página: 5
LEYES AUTOAPLICATIVAS Y HETEROAPLICATIVAS. DISTINCIÓN BASADA
EN EL CONCEPTO DE INDIVIDUALIZACIÓN INCONDICIONADA. Para
distinguir las leyes autoaplicativas de las heteroaplicativas conviene acudir al
concepto de individualización incondicionada de las mismas, consustancial a las
normas que admiten la procedencia del juicio de amparo desde el momento que
entran en vigor, ya que se trata de disposiciones que, acorde con el imperativo en ellas
contenido, vinculan al gobernado a su cumplimiento desde el inicio de su vigencia, en
virtud de que crean, transforman o extinguen situaciones concretas de derecho. El
concepto de individualización constituye un elemento de referencia objetivo para
determinar la procedencia del juicio constitucional, porque permite conocer, en cada
caso concreto, si los efectos de la disposición legal impugnada ocurren en forma
condicionada o incondicionada; así, la condición consiste en la realización del acto
necesario para que la ley adquiera individualización, que bien puede revestir el
carácter de administrativo o jurisdiccional, e incluso comprende al acto jurídico
emanado de la voluntad del propio particular y al hecho jurídico, ajeno a la voluntad
humana, que lo sitúan dentro de la hipótesis legal. De esta manera, cuando las
obligaciones derivadas de la ley nacen con ella misma, independientemente de que no
se actualice condición alguna, se estará en presencia de una ley autoaplicativa o de
individualización incondicionada; en cambio, cuando las obligaciones de hacer o de no
hacer que impone la ley, no surgen en forma automática con su sola entrada en vigor,
sino que se requiere para actualizar el perjuicio de un acto diverso que condicione su
aplicación, se tratará de una disposición heteroaplicativa o de individualización
condicionada, pues la aplicación jurídica o material de la norma, en un caso concreto,
se halla sometida a la realización de ese evento.
En tratándose de leyes autoaplicativas y heteroaplicativas, no hay obligación de
agotar el principio de definitividad.

II.- Contra actos que no provengan de tribunales judiciales, administrativos o del


trabajo. -- En estos casos, cuando el acto reclamado emane de un procedimiento
seguido en forma de juicio, el amparo sólo podrá promoverse contra la resolución
definitiva por violaciones cometidas en la misma resolución o durante el
procedimiento, si por virtud de estas últimas hubiere quedado sin defensa el quejoso o
privado de los derechos que la ley de la materia le conceda, a no ser que el amparo sea
promovido por persona extraña a la controversia.

III.- Contra actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo ejecutados


fuera de juicio o después de concluido. -- Si se trata de actos de ejecución de sentencia,
sólo podrá promoverse el amparo contra la última resolución dictada en el
procedimiento respectivo, pudiendo reclamarse en la misma demanda las demás
violaciones cometidas durante ese procedimiento, que hubieren dejado sin defensa al
quejoso. Lo anterior será aplicable en materia de extinción de dominio. Tratándose de
remates, sólo podrá promoverse el juicio contra la resolución definitiva en que se
aprueben o desaprueben;
IV.- Contra actos en el juicio que tengan sobre las personas o las cosas una ejecución
que sea de imposible reparación;
Comentario:
El amparo indirecto procede según éstas últimas dos fracciones en los casos
siguientes:
1.- Actos ejecutados fuera de juicio.
2.- Actos ejecutados dentro de juicio que tengan una ejecución que sea de imposible
reparación.
3.- Actos ejecutados después de concluido el juicio.
4.- Actos dictados en ejecución de sentencia (el amparo solo procede en contra de la
última resolución).
En tratándose de remates: Contra la resolución definitiva que los aprueba o
desapruebe.

DEMANDA SENTENCIA DESPUES DE CONCLUIDO.


FUERA DE DENTRO DE DESPUES DE EJECUCION DE
JUICIO. JUICIO IMP JUICIO. SENTENCIA
REPARACION NO TIENDAN (REMATE)
A EJECUTARLA

ULTIMA
RESOLUCION

1.- ACTOS EJECUTADOS FUERA DE JUICIO


Para efecto del juicio de amparo, un juicio inicia a partir de que se presenta la
demanda y termina hasta que se dicta la sentencia.
Por lo que son actos ejecutados fuera de juicio:

JURISDICCION VOLUNTARIA Y LOS MEDIOS PREPARATORIOS A JUICIO.


Los actos preparatorios de juicios o prejudiciales, al igual que la jurisdicción
voluntaria, se caracterizan por la ausencia de controversia, es decir, que en ellos no se
da una contienda de intereses jurídicos hecha valer por un actor, a través de una
acción, enfrentado a un demandado por medio de una excepción.

A).- JURISDICCION VOLUNTARIA.


1.- Diligencias de jurisdicción voluntaria para declarar el estado de interdicción de
una persona. El auto que la admite y ordena la designación de médicos alienistas para
realizar el examen correspondiente, causa agravios a la parte legítima que se opone a
éstas.
2.- Arresto en vía de apremio, para el cumplimiento de reconocimientos de adeudos
ratificados en jurisdicción voluntaria.
3.- Procedimiento especial de cancelación, reposición y oposición de títulos de crédito,
tiene la naturaleza de jurisdicción voluntaria.
4.- La interpelación al deudor del cumplimiento de pago de una obligación.
5.- Las diligencias de deslinde tendentes a desmarcar las medidas y colindancias.
6.- La oposición del arrendador para que opere la tácita reconducción en contratos de
arrendamiento por tiempo indefinido.
7.- La notificación del arrendador de dar por terminado el contrato de arrendamiento
por tiempo indefinido.
8.- El acuerdo que niega la intervención dentro del procedimiento a las personas que
consideren con derecho a oponerse a las diligencias de jurisdicción voluntaria para
declarar el estado de interdicción de un familiar.
9.- Ofrecimiento de pago seguido de consignación.

No. Registro: 172,744


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Abril de 2007
Tesis: VI.2o.C. J/281
Página: 1451

JURISDICCIÓN VOLUNTARIA. AL TENER LAS RESOLUCIONES DICTADAS


EN DICHO PROCEDIMIENTO EL CARÁCTER DE ACTOS FUERA DE JUICIO,
ES COMPETENTE PARA CONOCER DEL AMPARO PROMOVIDO EN SU
CONTRA EL JUEZ DE DISTRITO QUE CORRESPONDA. La jurisdicción
voluntaria es un procedimiento de mera constatación o demostración de hechos o
circunstancias en el que no es legalmente posible ejercitar acciones respecto de las
cuales proceda oponer excepciones, y al no existir controversia, tampoco puede haber
procedimiento contencioso, el cual es indispensable para que exista juicio. Por ende,
las resoluciones dictadas en jurisdicción voluntaria son actos fuera de juicio que, por
esa razón, no pueden adquirir el carácter de cosa juzgada y, en consecuencia, de
definitivas para los efectos del amparo directo; por consiguiente, en contra de las
resoluciones pronunciadas en un procedimiento de jurisdicción voluntaria, es
competente para conocer del amparo el Juez de Distrito que corresponda, de
conformidad con los artículos 107 constitucional, fracción VII y 114, fracción III, de la
Ley de Amparo.

B.- Los MEDIOS PREPARATORIOS A JUICIO:


a).- Embargo precautorio.
b).- Arraigo.
c).- La separación de un cónyuge del domicilio familiar previo a promover divorcio.
d).- Medios preparatorios a juicio especial de desahucio a fin de acreditar la existencia
de un contrato de arrendamiento.

No. Registro: 200,057


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IV, Septiembre de 1996
Tesis: P./J. 50/96
Página: 5

ACTOS PREPARATORIOS DEL JUICIO O PREJUDICIALES. LAS


RESOLUCIONES DICTADAS CON MOTIVO DE ELLOS, SON EMITIDAS
FUERA DE JUICIO Y, POR ELLO, IMPUGNABLES EN AMPARO INDIRECTO.
Los actos prejudiciales son aquellos que anteceden o preceden al juicio; esto es, los
que tienden a asegurar una situación de hecho o de derecho, con anterioridad a la
presentación de la demanda y al establecimiento de la relación jurídico procesal, sin
que formen parte, por sí mismos, del procedimiento contencioso que, en su caso, se
promoverá; ni su subsistencia o insubsistencia, eficacia o ineficacia, depende de lo que
en definitiva se resuelva en el juicio, pues éste constituye un acto futuro y de
realización incierta; por tanto, si para los efectos del amparo, el juicio se inicia con la
presentación de la demanda ante el órgano correspondiente, entonces las resoluciones
que se dicten con motivo de los actos preparatorios o prejudiciales, se producen fuera
del juicio y en su contra procede el amparo indirecto.

No. Registro: 200,392


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IV, Septiembre de 1996
Tesis: 1a./J. 23/96
Página: 21
MEDIOS PREPARATORIOS A JUICIO, ES PROCEDENTE EL AMPARO
INDIRECTO DE CONFORMIDAD CON LA FRACCION III DEL ARTICULO 114
DE LA LEY DE LA MATERIA CUANDO SE RECLAMA LA FALTA DE
EMPLAZAMIENTO A LOS MISMOS. Siendo los medios preparatorios a juicio,
determinadas diligencias que preparan la acción para promover un juicio,
generalmente preconstitutivas de pruebas, y que las mismas no forman parte del
juicio, ya que como su nombre lo indica preparan, pero no son el mismo, aunque
sirvan de apoyo a la acción o excepción que se intente, la falta de emplazamiento a
tales medios preparatorios, debe estimarse como un acto ejecutado fuera de juicio, ya
que éste debe entenderse como el procedimiento contencioso desde que se inicia en
cualquier forma hasta que se dicta sentencia definitiva, y contra esa irregularidad es
procedente el amparo indirecto en los términos del artículo 114, fracción III de la Ley
de Amparo, habida cuenta que la falta de emplazamiento resulta ser una violación
que de resultar fundada deja sin defensa al quejoso ante tales diligencias previas. Sin
que sea obstáculo para su procedencia el que la falta de emplazamiento no sea un acto
de imposible reparación, pues no se trata de actos realizados dentro del juicio como lo
establece la fracción IV del artículo 114 de la ley de la materia, interpretada a
contrario sensu.

No. Registro: 201,989


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
III, Junio de 1996
Tesis: V.1o.1 C
Página: 778

AMPARO INDIRECTO, PROCEDENCIA DEL. CUANDO EL ACTO


RECLAMADO LO CONSTITUYE LA RESOLUCION EMITIDA EN UN
PROCEDIMIENTO CAUTELAR RELATIVO A MEDIOS PREPARATORIOS A
JUICIO ESPECIAL DE DESAHUCIO. El Tribunal Colegiado carece de competencia
para conocer del acto reclamado consistente en la resolución de un procedimiento
cautelar relativo a medios preparatorios a juicio especial de desahucio a fin de
acreditar la existencia de un contrato de arrendamiento, pues no se está en presencia
de un procedimiento que se ventile en forma de juicio, por lo que la resolución
impugnada debe reputarse como un acto dictado fuera de juicio, y por ende, conforme
a los artículos 107, fracciones V y VI, de la Constitución Federal, 44, 46 y 159 de la
Ley de Amparo, no tiene el carácter de sentencia definitiva, a que se refiere el
mencionado 46, pues la sola circunstancia de que haya sido pronunciada en segunda
instancia, y contra ella no exista ningún recurso ordinario por el que pueda ser
modificada y revocada no vale para hacer procedente la vía directa, por cuanto que en
el procedimiento cautelar no hay juicio, pues tan sólo es un medio para llegar a un
juicio definitivo y, por tanto, debe aplicarse al respecto la fracción III del artículo 114
de la Ley de Amparo que determina la procedencia del amparo indirecto cuando el
acto reclamado es ejecutado fuera de juicio.

No. Registro: 200,250


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
II, Diciembre de 1995
Tesis: P. CXXIII/95
Página: 263

SEPARACION DE PERSONAS. CUANDO SE RECLAMA COMO ACTO


PREJUDICIAL Y NO COMO ANTECEDENTE DEL JUICIO YA INSTAURADO,
CONSTITUYE UN ACTO EMITIDO FUERA DE JUICIO IMPUGNABLE EN
AMPARO INDIRECTO. Los actos prejudiciales son aquellos que anteceden o
preceden al juicio; esto es, los que tienden a asegurar una situación de hecho o de
derecho, con anterioridad a la presentación de la demanda y al establecimiento de la
relación jurídico procesal. La separación de personas como acto prejudicial tiende o
responde a la conveniencia de autorizar legalmente la separación material de los
cónyuges cuando uno de éstos intente demandar, querellarse o denunciar al otro, y
también a la necesidad de proteger la persona e intereses de los hijos menores de edad
y del cónyuge que promueva el depósito, en peligro por la situación de desavenencia
surgida. Por tanto, la separación de personas como acto prejudicial no forma parte
por sí sola y desde luego del futuro juicio, ni su subsistencia o insubsistencia, eficacia o
ineficacia dependerá de lo que en definitiva se resuelva en el juicio, pues éste al
momento de decretarse la separación, constituye un acto futuro y de realización
incierta. Así, resulta incorrecto estimar que al impugnarse la separación de personas
como acto prejudicial, se actualice la causal de improcedencia prevista en el artículo
73, fracción XVIII, en relación con el 114, fracción IV (interpretado a contrario
sensu), ambos de la Ley de Amparo, ya que tales preceptos contemplan la hipótesis de
improcedencia del amparo indirecto contra actos en el juicio (no fuera de él) que no
tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea de imposible reparación.

No. Registro: 210,810


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Octava Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
XIV, Agosto de 1994
Tesis: VII.C.30 C
Página: 588

ARRESTO, LEGALIDAD DEL. DECRETADO EN PROVIDENCIAS


PRECAUTORIAS. El arresto, como medida de apremio, no puede conceptuarse que
sea violatorio de garantías individuales por el solo hecho de que se decrete en una
providencia precautoria, porque es falso que éstas se constituyan por actos que
participan de la jurisdicción voluntaria, ya que ambas parten de supuestos distintos,
pues mientras la primera se promueve de conformidad con el artículo 183, fracción II,
del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Veracruz, "para impedir que un
deudor eluda el cumplimiento de sus obligaciones o el resultado del juicio que se ha
promovido o se intente promover en su contra", o sea que está orientada en contra de
la persona que es o será la contraparte en un futuro juicio, la última sólo procede,
atento a lo dispuesto por el numeral 695 de la misma ley, a condición de que no esté
promovida ni se promueva cuestión alguna entre partes determinadas y tan es así, que
en la hipótesis de que haya oposición de parte legítima, cesa el trámite para
convertirse en una verdadera controversia, como se desprende del diverso 698 ibídem,
motivo por el cual no puede válidamente aceptarse que la medida de apremio de que
se habla sea ilegal por haberse dictado en vía de jurisdicción voluntaria y por tanto
fuera de juicio.

No. Registro: 227,895


Tesis aislada
Materia(s): Común
Octava Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
III, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1989
Tesis:
Página: 59
ACTOS PREJUDICIALES O PREPARATORIOS DE JUICIO, PROCEDENCIA
DEL AMPARO INDIRECTO CONTRA LOS. Los actos preparatorios de juicios o
prejudiciales, al igual que la jurisdicción voluntaria, se caracterizan por la ausencia
de controversia, es decir, que en ellos no se da una contienda de intereses jurídicos
hecha valer por un actor, a través de una acción, enfrentado a un demandado por
medio de una excepción; en consecuencia las resoluciones judiciales dictadas en los
procedimientos prejudiciales son actos fuera de juicio, por lo que en contra de ellos es
procedente el amparo indirecto, de conformidad con lo establecido por el artículo 114
fracción III de la Ley de Amparo.

ACTOS EJECUTADOS: DENTRO DE JUICIO, DESPUÉS DE CONCLUIDO Y EN


EJECUCIÓN DE SENTENCIA.
El amparo indirecto en materia civil procede:
1.- Actos dentro de juicio cuya ejecución sea de imposible reparación (violaciones
procesales de imposible reparación).
2.- Actos dictados después de concluido el juicio (siempre que no se dicten en
ejecución de sentencia).
3.- Actos dictados en ejecución de sentencia (solamente procede amparo contra la
“última resolución” dictada en el procedimiento de ejecución de sentencia (finalidad
de que el amparo no sea utilizado para retardar o entorpecer la ejecución de
sentencias). Al promoverse el amparo indirecto contra la “última resolución” se
pueden reclamar las demás violaciones cometidas durante ese procedimiento.
*En tratándose de remates.- Contra la resolución definitiva que las aprueba o
desapruebe.

No. Registro: 184,221


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVII, Junio de 2003
Tesis: 1a./J. 29/2003
Página: 11
AMPARO INDIRECTO. REGLAS PARA SU PROCEDENCIA, RESPECTO DE
ACTOS DICTADOS DENTRO DEL JUICIO, DESPUÉS DE CONCLUIDO Y EN
EJECUCIÓN DE SENTENCIA. De lo dispuesto en los artículos 107, fracciones III,
inciso b) y VII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 114,
fracciones III y IV, de la Ley de Amparo, se desprenden dos reglas genéricas y una
específica de procedencia del juicio de amparo indirecto: la primera regla genérica
consiste en que éste procede contra actos en el juicio cuya ejecución sea de imposible
reparación, los cuales han sido definidos por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación como aquellos que por sus consecuencias son susceptibles de afectar
directamente alguno de los derechos fundamentales del gobernado, tutelados por la
propia Constitución Federal, por medio de las garantías individuales, pues esa
afectación o sus efectos no se destruyen con el solo hecho de que quien los sufra
obtenga una sentencia definitiva favorable a sus pretensiones, a saber, la personalidad
de las partes, el embargo o la negativa a denunciar el juicio a terceros, entre otros; la
segunda regla genérica consiste en que el juicio de amparo biinstancial procede en
contra de actos dictados por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
después de concluido el juicio, siempre que no se dicten en ejecución de sentencia, los
cuales, de acuerdo con el criterio emitido por el Máximo Tribunal del país, gozan de
autonomía y no tienen como finalidad directa e inmediata ejecutar la sentencia
dictada en el juicio natural, como son el arresto dictado como medida de apremio
para vencer la contumacia de alguna de las partes o la interlocutoria que fije en
cantidad líquida la condena de que fue objeto el perdidoso; y la regla específica
introducida por el legislador con el propósito de impedir que el juicio de garantías sea
utilizado para retardar o entorpecer la ejecución de una sentencia definitiva con el
carácter de cosa juzgada, consistente en que el juicio de amparo en la vía indirecta
podrá promoverse contra actos dictados por tribunales judiciales, administrativos o
del trabajo en ejecución de sentencia, sólo contra la última resolución dictada en el
procedimiento respectivo, con la posibilidad de reclamar en la misma demanda las
demás violaciones cometidas durante ese procedimiento, que hubieren dejado sin
defensa al quejoso y, tratándose de remates, contra la resolución definitiva en que se
aprueben o desaprueben; en el entendido de que conforme al criterio sustentado por
el más Alto Tribunal de la República, la última resolución es aquella en la que se
aprueba o reconoce de manera expresa o tácita el cumplimiento total de la sentencia o
se declara la imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento. En estas
condiciones, y en atención a que las citadas reglas tienen aplicación en diversas etapas
del juicio natural, según la naturaleza y finalidad de cada uno de los actos dictados
durante su prosecución, es claro que cada una de ellas es aplicable a hipótesis
diferentes, por lo que no pueden adminicularse entre sí con el grave riesgo de
desnaturalizar el juicio de garantías; por tanto, a los actos dictados en juicio que
causen una ejecución de imposible reparación sobre las personas o las cosas, no se les
pueden aplicar las reglas que rigen para los actos dictados después de concluido el
juicio y en ejecución de sentencia, porque si así se hiciera, el juicio de amparo
indirecto sería procedente en contra de todos los actos dictados dentro de un
procedimiento, aun cuando no causen una ejecución de imposible reparación; de igual
manera, a los actos dictados después de concluido el juicio o en ejecución de sentencia,
no puede aplicárseles la regla de procedencia del juicio de amparo indirecto que rige
para actos dictados dentro del juicio, porque bastaría que se alegara que tales actos
causan una ejecución de imposible reparación para que el juicio de amparo fuera
procedente, pasando por alto que uno de los motivos por los cuales el legislador
instrumentó esas reglas, fue evitar el abuso del juicio de garantías.

2.- ACTOS EJECUTADOS DENTRO DE JUICIO QUE TENGAN UNA


EJECUCION QUE SEA DE IMPOSIBLE REPARACION
Se refieren a aquellas violaciones procesales que no pueden ser reparadas aún cuando
el quejoso obtenga sentencia favorable a sus intereses.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha definido a los actos dictados dentro de
juicio cuya ejecución es de imposible reparación, a los que:
Sus consecuencias son susceptibles de afectar directamente alguno de los llamados
derechos fundamentales del hombre o del gobernado que tutela la Constitución por
medio de las garantías individuales, porque la afectación o sus efectos no se destruyen
con el sólo hecho de que quien la sufre obtenga una sentencia definitiva favorable a
sus pretensiones en el juicio.

Entonces:
1.- Los actos procesales que tienen una ejecución de imposible reparación, son
aquellos cuyas consecuencias son susceptibles de afectar directamente las garantías
individuales, porque la afectación o sus efectos no se destruyen aunque se obtenga una
sentencia favorable (impugnables en amparo indirecto).
2.- No tienen una ejecución de imposible reparación, aquéllas que son susceptibles de
repararse, si el quejoso obtiene sentencia favorable a sus intereses (violaciones
procesales que son combatibles vía amparo directo, previa preparación de la violación
procesal).

Octava Época
Registro: 207343
Instancia: Tercera Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IV, Primera Parte, Julio a Diciembre de 1989
Materia(s): Común
Tesis: 3a. 43
Página: 291
EJECUCION DE IMPOSIBLE REPARACION. ALCANCES DEL ARTICULO 107,
FRACCION III, INCISO B), CONSTITUCIONAL. De acuerdo con lo dispuesto por
el artículo 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos procede el amparo indirecto "Contra actos en juicio cuya ejecución sea de
imposible reparación...". El alcance de tal disposición, obliga a precisar que los actos
procesales tienen una ejecución de imposible reparación, si sus consecuencias son
susceptibles de afectar directamente alguno de los llamados derechos fundamentales
del hombre o del gobernado que tutela la Constitución por medio de las garantías
individuales, porque la afectación o sus efectos no se destruyen con el sólo hecho de
que quien la sufre obtenga una sentencia definitiva favorable a sus pretensiones en el
juicio. Por el contrario no existe ejecución irreparable si las consecuencias de la
posible violación se extinguen en la realidad, sin haber originado afectación alguna a
los derechos fundamentales del gobernado y sin dejar huella en su esfera jurídica,
porque tal violación es susceptible de ser reparada en amparo directo.

No. Registro: 180,415


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XX, Octubre de 2004
Tesis: P. LVII/2004
Página: 9

ACTOS DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. CRITERIOS PARA DETERMINAR LA


PROCEDENCIA O IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.
Para determinar cuándo se trata de actos que por sus consecuencias dentro del juicio
son de imposible reparación, según los artículos 107, fracción III, inciso b), de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 114, fracción IV, de la Ley de
Amparo, el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
partido de dos criterios orientadores para determinar la procedencia o improcedencia
del juicio de amparo indirecto, a saber: el primero, considerado como regla general,
dispone que los actos procesales tienen una ejecución de imposible reparación cuando
sus consecuencias afectan de manera directa e inmediata alguno de los derechos
sustantivos previstos en la Constitución Federal, ya que la afectación no podría
repararse aun obteniendo sentencia favorable en el juicio, por haberse consumado
irreversiblemente la violación de la garantía individual de que se trate; y el segundo,
considerado como complementario del anterior, establece que los actos procesales o
formales tienen una ejecución de imposible reparación cuando sus consecuencias
afectan a las partes en grado predominante o superior. De no actualizarse ninguno de
estos supuestos, en el orden previsto, será improcedente el juicio de amparo indirecto
y el gobernado deberá esperar hasta que se dicte la sentencia de fondo para
controvertir la posible violación cometida a través del juicio de amparo directo, según
lo dispuesto en los artículos 158, 159 y 161 de la Ley de Amparo.

IMPOSIBLE REPARACION (MAS COMUNES).


1.- Personalidad. Consiste en la facultad que la ley concede a determinadas personas
para ejercitar un derecho: Cuando se trata del actor es un presupuesto procesal.
Cuando se trata del demandado, es una formalidad para que pueda contestar
válidamente la demanda.
2.- Incompetencia. (es un presupuesto procesal). La jurisdicción es la facultad que
tiene el Estado para resolver controversias que se sometan a su jurisdicción. La
competencia es el límite de la jurisdicción, es decir, consiste en la suma de facultades
que la ley da al juzgador para ejercer su jurisdicción en determinados litigios
(competencia por territorio, materia, grado, cuantía).
3.- Legitimación (es un presupuesto procesal). Es la facultad para acudir ante un
tribunal para que se inicie un juicio.
a).- Ad causam.- Es el derecho sustantivo para poder ejercitar la acción (implica tener
la titularidad del derecho).
b).- Ad procesum: Es la capacidad para representar a una de las partes dentro del
procedimiento:
*Legal.- A través de un mandato judicial.
*Forzosa: La que deriva de la ley (patria potestad).
4.- Litisconsorcio pasivo necesario (es un presupuesto procesal que consiste en la
obligación de emplazar en un mismo juicio a 2 o más personas que intervienen en la
relación jurídico sustancial a efecto de que puedan ser oídas en su defensa. Esta se da
cuando la prestación reclamada solo puede ser cumplida por una pluralidad de
demandados quienes se encuentran vinculados para su cumplimiento: vrg: reclama la
nulidad de un contrato de compraventa, se debe llamar a todos los que intervinieron.
5.- El arresto, el arraigo, el embargo, o la imposición de multas son figuras jurídicas
que pueden causar un agravio irreparable a los gobernados, pues limitan las garantías
de libertad personal y de tránsito, de propiedad, posesión.

PERSONALIDAD
Novena Época
Registro: 190368
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIII, Enero de 2001
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 4/2001
Página: 11

PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DIRIME ESTA


CUESTIÓN, PREVIAMENTE AL FONDO, PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO.
Reflexiones sobre el tema relativo a la procedencia del amparo en contra de la
resolución sobre la personalidad, condujeron a este Tribunal Pleno a interrumpir
parcialmente el criterio contenido en la tesis jurisprudencial número P./J. 6/91,
publicada en las páginas 5 y 6, del Tomo VIII, de la Octava Época del Semanario
Judicial de la Federación, correspondiente al mes de agosto de 1991, cuyo rubro es:
"PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DESECHA LA
EXCEPCIÓN DE FALTA DE PERSONALIDAD SIN ULTERIOR RECURSO, ES
IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, DEBIENDO RECLAMARSE EN
AMPARO DIRECTO CUANDO SE IMPUGNE LA SENTENCIA DEFINITIVA.",
para establecer que si bien es cierto, en términos generales, la distinción entre actos
dentro del juicio que afecten de manera cierta e inmediata algún derecho sustantivo
protegido por las garantías individuales, y aquellos que sólo afecten derechos
adjetivos o procesales, lo que es un criterio útil para discernir que en el primer
supuesto se trata de actos impugnables en amparo indirecto en virtud de que su
ejecución es de imposible reparación, mientras que en la segunda hipótesis, por no
tener esos actos tales características, deben reservarse para ser reclamados junto con
la resolución definitiva en amparo directo, también lo es que dicho criterio no puede
válidamente subsistir como único y absoluto, sino que es necesario admitir, de manera
excepcional, que también procede el juicio de amparo indirecto tratándose de algunas
violaciones formales, adjetivas o procesales, entre las que se encuentra precisamente el
caso de la falta de personalidad. Para así estimarlo, debe decirse que las violaciones
procesales son impugnables, ordinariamente, en amparo directo, cuando se reclama la
sentencia definitiva, pero pueden ser combatidas en amparo indirecto, de modo
excepcional, cuando afectan a las partes en grado predominante o superior. Esta
afectación exorbitante debe determinarse objetivamente, tomando en cuenta la
institución procesal que está en juego, la extrema gravedad de los efectos de la
violación y su trascendencia específica, así como los alcances vinculatorios de la
sentencia que llegara a conceder el amparo, circunstancias todas estas cuya
concurrencia en el caso de la personalidad le imprimen a las decisiones que la
reconocen o rechazan un grado extraordinario de afectación que obliga a considerar
que deben ser sujetas de inmediato al análisis constitucional, sin necesidad de esperar
a que se dicte la sentencia definitiva, aunque por ser una cuestión formal no se
traduzca en la afectación directa e inmediata de un derecho sustantivo. Esto es así,
tomando en consideración que dicha cuestión es un presupuesto procesal sin el cual no
queda debidamente integrada la litis, además de que, la resolución sobre personalidad
no solamente es declarativa o de simple reconocimiento o desconocimiento del
carácter con que comparece una de las partes, sino que también es constitutiva. Ahora
bien, debe precisarse que la procedencia del juicio de amparo indirecto contra las
resoluciones que deciden sobre una excepción de falta de personalidad en el actor (y
que le reconocen esa calidad), sólo es una excepción a la regla general de que procede
aquél cuando los actos tienen una ejecución de imposible reparación, cuando se
afectan derechos sustantivos. De lo anterior se infiere que la resolución sobre
personalidad, cuando dirime esta cuestión antes de dictada la sentencia definitiva,
causa a una de las partes un perjuicio inmediato y directo de imposible reparación
que debe ser enmendado desde luego mediante el juicio de amparo indirecto, hecha
excepción del caso en que la autoridad responsable declare que quien comparece por
la parte actora carece de personalidad, porque entonces la resolución pone fin al
juicio y debe combatirse en amparo directo.
Novena Época
Registro: 200009
Instancia: Pleno
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IV, Noviembre de 1996
Materia(s): Común
Tesis: P. CXXXIV/96
Página: 137

PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCION QUE DIRIME ESTA


CUESTION, PREVIAMENTE AL FONDO, PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO
(INTERRUPCION PARCIAL DE LA JURISPRUDENCIA PUBLICADA BAJO EL
RUBRO "PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCION QUE DESECHA
LA EXCEPCION DE FALTA DE PERSONALIDAD SIN ULTERIOR RECURSO,
ES IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, DEBIENDO RECLAMARSE
EN AMPARO DIRECTO CUANDO SE IMPUGNA LA SENTENCIA
DEFINITIVA").
Una nueva reflexión sobre el tema relativo a la procedencia del amparo en contra de
la resolución sobre la personalidad, conduce a este Tribunal Pleno a interrumpir
parcialmente la tesis jurisprudencial número P./J. 6/91, publicada en las páginas 5 y 6,
del Tomo VIII, de la Octava Epoca del Semanario Judicial de la Federación,
correspondiente al mes de agosto de 1991, para establecer que en términos generales,
la distinción entre actos dentro del juicio que afecten de manera cierta e inmediata
algún derecho sustantivo protegido por las garantías individuales, y aquellos que sólo
afecten derechos adjetivos o procesales, es un criterio útil para discernir que en el
primer supuesto se trata de actos impugnables en amparo indirecto en virtud de que
su ejecución es de imposible reparación, mientras que en la segunda hipótesis, por no
tener esos actos tales características, deben reservarse para ser reclamados junto con
la resolución definitiva en amparo directo; sin embargo, aunque de modo general tal
criterio es útil, según se indicó, no puede válidamente subsistir como único y absoluto,
sino que es necesario admitir, de manera excepcional, que también procede el amparo
indirecto tratándose de algunas violaciones formales, adjetivas o procesales, entre las
que se encuentra precisamente el caso de la falta de personalidad. Para así estimarlo,
debe precisarse que las violaciones procesales son impugnables, ordinariamente, en
amparo directo, cuando se reclama la sentencia definitiva, pero pueden ser
combatidas en amparo indirecto, de modo excepcional, cuando afectan a las partes en
grado predominante o superior. Esta afectación exorbitante debe determinarse
objetivamente, tomando en cuenta la institución procesal que está en juego, la
extrema gravedad de los efectos de la violación y su trascendencia específica, así como
los alcances vinculatorios de la sentencia que llegara a conceder el amparo,
circunstancias todas estas cuya concurrencia en el caso de la personalidad le
imprimen a las decisiones que la reconocen o rechazan un grado extraordinario de
afectación que obliga a considerar que deben ser sujetas de inmediato al análisis
constitucional, sin necesidad de esperar la sentencia definitiva, aunque por ser una
cuestión formal no se traduzca en la afectación directa e inmediata de un derecho
sustantivo. Esto es así, tomando en consideración que dicha cuestión es un
presupuesto procesal sin el cual no queda debidamente integrada la litis y, además, la
resolución sobre personalidad no solamente es declarativa o de simple reconocimiento
o desconocimiento del carácter con que comparece una de las partes, sino que también
es constitutiva. Cabe precisar que la procedencia del amparo indirecto contra las
resoluciones que deciden sobre una excepción de falta de personalidad en el actor (y
que le reconoce esa calidad), sólo es una excepción a la regla general de que procede el
juicio cuando los actos tienen una ejecución de imposible reparación, cuando se
afectan derechos sustantivos. De lo anterior se infiere que la resolución sobre
personalidad, cuando dirime esta cuestión antes de dictada la sentencia definitiva,
causa a una de la partes un perjuicio inmediato y directo de imposible reparación que
debe ser enmendado desde luego mediante el juicio de amparo indirecto, hecha
excepción del caso en que la autoridad responsable declare que quien comparece por
la parte actora carece de personalidad, porque entonces la resolución pone fin al
juicio y debe combatirse en amparo directo.
Nota:
En amparo directo, solo es dable combatir cuestiones de personalidad, cuando las
mismas son abordadas en la sentencia definitiva.

(JURISPRUDENCIA SUPERADA DE PERSONALIDAD)


Octava Época
Registro: 205765
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VIII, Agosto de 1991
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 6/1991
Página: 5
PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCION QUE DESECHA LA
EXCEPCION DE FALTA DE PERSONALIDAD SIN ULTERIOR RECURSO, ES
IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, DEBIENDO RECLAMARSE EN
AMPARO DIRECTO CUANDO SE IMPUGNE LA SENTENCIA DEFINITIVA De
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 107, fracción III, constitucional, en relación
con los numerales 114, fracción IV, 158 y 159 de la Ley de Amparo, cuando se trate de
violaciones cometidas dentro de un procedimiento, por regla general, es procedente el
amparo directo, siempre que tales violaciones afecten las defensas del quejoso,
trascendiendo al resultado del fallo y, como excepción, procede el amparo indirecto
ante el Juez de Distrito, cuando los actos en el juicio tengan una ejecución de
imposible reparación o cuando afecten a personas extrañas al procedimiento. Los
actos procesales tienen una ejecución de imposible reparación cuando afectan de
manera cierta e inmediata algún derecho sustantivo protegido por las garantías
individuales, de modo tal que esa afectación no sea susceptible de repararse con el
hecho de obtener una sentencia favorable en el juicio, por haberse consumado
irreparablemente la violación en el disfrute de la garantía individual de que se trate.
Por tanto, no pueden ser considerados como actos de imposible reparación aquéllos
que tengan como consecuencia una afectación a derechos de naturaleza adjetiva o
procesal, pues los efectos de este tipo de violaciones son meramente formales y son
reparables si el afectado obtiene una sentencia favorable. En consecuencia, la
resolución que desecha la excepción de falta de personalidad o la que, en su caso,
confirme tal desechamiento al resolver el recurso de apelación correspondiente no
debe reclamarse en amparo indirecto, pues no constituye un acto procesal cuya
ejecución sea de imposible reparación, ya que a través de dicha excepción sólo se
puede plantear la infracción de derechos adjetivos que producen únicamente efectos
intraprocesales, los cuales pueden ser reparados si se obtiene sentencia favorable,
máxime que el desechamiento de la referida excepción no implica, necesariamente,
que el fallo deba ser contrario a los intereses del afectado. En tal virtud, de
conformidad con lo dispuesto en los preceptos legales antes citados, la resolución que
desecha la excepción de falta de personalidad, o la resolución de alzada que confirme
tal desechamiento de ser indebida, constituiría una violación procesal reclamable
hasta que se dictara una sentencia desfavorable de fondo, a través del amparo directo,
pues es innegable que tal violación, en ese supuesto, afectaría las defensas del quejoso,
trascendiendo al resultado del fallo, toda vez que como la personalidad de las partes es
un presupuesto básico del procedimiento, la sentencia que se llegara a dictar
resultaría ilegal por emanar de un juicio viciado en uno de sus presupuestos. Debe
añadirse que si bien las resoluciones que desechan la excepción de falta de
personalidad no se encuentran previstas expresamente en ninguna de las primeras
diez fracciones del artículo 159 de la Ley de Amparo, ello se debe a que se trata de una
enumeración meramente ejemplificativa, como lo corrobora la fracción XI que se
refiere a "... los demás casos análogos a los de las fracciones que preceden, a juicio de
la Suprema Corte de Justicia o de los Tribunales Colegiados de Circuito, según
corresponda". Además, congruente con ello la Constitución Federal, en su artículo
107, fracción III, inciso a), sólo exige, para la procedencia del amparo contra
sentencias definitivas o laudos respecto de violaciones cometidas durante el
procedimiento, que dicha violación afecte las defensas del quejoso, trascendiendo al
resultado del fallo, requisitos que sí se cumplen en la hipótesis a estudio. Por otra
parte si la sentencia definitiva del juicio ordinario, por ser favorable al demandado
fuese reclamada por el actor en amparo y éste se concediera, la cuestión de falta de
personalidad podría plantearse por el demandado como cuestión exclusiva en un
nuevo amparo en contra de la sentencia dictada en acatamiento a la pronunciada en el
juicio de amparo anterior, en el que no se pudo examinar la cuestión de personalidad,
fundándose esta conclusión en la interpretación sistemática de las fracciones II y IV
del artículo 73 de la Ley de Amparo.

COMPETENCIA
Novena Época
Registro: 183349
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVIII, Septiembre de 2003
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 55/2003
Página: 5
AMPARO INDIRECTO, RESULTA PROCEDENTE CONTRA LA RESOLUCIÓN
QUE DESECHA LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE COMPETENCIA. Con
fundamento en lo dispuesto por el artículo 197 de la Ley de Amparo, el Tribunal
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estima conveniente interrumpir y
modificar en la parte relativa, la jurisprudencia "AMPARO INDIRECTO,
RESULTA IMPROCEDENTE CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE DESECHA LA
EXCEPCIÓN DE FALTA DE COMPETENCIA (INTERRUPCIÓN Y
MODIFICACIÓN EN LA PARTE RELATIVA, DE LA TESIS JURISPRUDENCIAL
NÚMERO 166, VISIBLE EN LAS PÁGINAS 297 Y 298, SEGUNDA PARTE, DE LA
COMPILACIÓN DE 1917 A 1988).", para sustentar como nueva jurisprudencia, que
conforme a la regla de procedencia del juicio de amparo indirecto establecida en el
artículo 107, fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en relación con el artículo 114, fracción IV, de la referida Ley de Amparo, el juicio
constitucional indirecto es procedente, de manera excepcional y aun tratándose de
violaciones formales, adjetivas o procesales, contra la resolución que desecha la
excepción de incompetencia por declinatoria, porque se considera que en esta
resolución se afecta a las partes en grado predominante o superior, ya que de ser
fundada se deberá reponer el procedimiento, lo que traería como consecuencia
retardar la impartición de justicia contrariando el espíritu del artículo 17
constitucional.
Nota:
En amparo directo, solo es dable combatir cuestiones de competencia, cuando las
mismas son abordadas en la sentencia definitiva.

LITISCONSORCIO PASIVO NECESARIO.

No. Registro: 168,161


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Enero de 2009
Tesis: 1a./J. 102/2008
Página: 212

DENUNCIA DEL JUICIO A TERCEROS SOLICITADA POR CUALQUIERA DE


LAS PARTES PROCESALES (ACTOR O DEMANDADO). EL AUTO O
RESOLUCIÓN QUE NIEGA SU ADMISIÓN ES UN ACTO DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN, POR LO QUE EN SU CONTRA PROCEDE EL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO. Si bien es cierto que la distinción entre actos dentro del
juicio que transgreden de manera cierta e inmediata algún derecho sustantivo y los
que sólo afectan derechos adjetivos o procesales lleva a considerar que los primeros
son impugnables en amparo indirecto en virtud de que su ejecución es de imposible
reparación, mientras que los segundos deben reclamarse en amparo directo, también
lo es que dicho criterio no es único ni absoluto, pues excepcionalmente es dable
aceptar que la vía indirecta también procede tratándose de algunas violaciones
formales, adjetivas o procesales, cuando afectan a las partes en grado predominante o
superior, lo cual debe determinarse objetivamente, tomando en cuenta la institución
procesal de que se trate, la extrema gravedad de los efectos de la violación y su
trascendencia específica, así como los alcances vinculatorios de la sentencia que
llegara a conceder el amparo. En tal virtud, resulta inconcuso que conforme a los
artículos 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, el auto o resolución que niega la
admisión de la denuncia del juicio a terceros solicitada por cualquiera de las partes
procesales (actor o demandado), al implicar una violación de tal trascendencia y
magnitud, constituye un acto de imposible reparación, por lo que en su contra procede
el juicio de amparo indirecto. Ello es así, porque la mencionada litisdenunciación no
sólo es una garantía de audiencia concedida en favor del tercero interesado, quien
mediante su intervención en el procedimiento puede evitar los efectos directos o
reflejos de la cosa juzgada, sino que también significa para el denunciante la
posibilidad de que la sentencia que llegare a dictarse vincule al tercero en sus efectos
constitutivos o ejecutivos, de modo que éste no pueda oponer defensas a la cosa
juzgada distintas de las analizadas en el juicio donde se formule la denuncia, en el
posterior proceso que éste siga en su contra o en el que incoe el propio tercero.
Además, la aludida determinación negativa violenta la garantía a la administración de
justicia pronta contenida en el artículo 17 constitucional, que en su aspecto activo se
traduce en el derecho sustantivo de pedir e iniciar la acción de los tribunales, tanto
para deducir una pretensión como para impugnar una resolución previa, por lo que si
un órgano jurisdiccional se abstiene de admitir una promoción o solicitud de las
partes, afecta de manera cierta, directa e inmediata su derecho a la jurisdicción, lo
cual deriva en una ejecución de imposible reparación, en tanto que impide la
tramitación y resolución de su pretensión.

Novena Época
Registro: 190658
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XII, Diciembre de 2000
Materia(s): Civil
Tesis: P./J. 147/2000
Página: 17

LITISDENUNCIACIÓN O DENUNCIA DEL JUICIO A TERCEROS. SU


NEGATIVA ES UN ACTO DENTRO DEL JUICIO CONTRA EL QUE PROCEDE
EL AMPARO INDIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).
Conforme a la regla genérica establecida en los artículos 107, fracción III, inciso b), de
la Constitución Federal y 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, en relación con la
jurisprudencia P./J. 24/92, de rubro: "EJECUCIÓN IRREPARABLE. SE
PRESENTA, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL AMPARO
INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DEL JUICIO, CUANDO ÉSTOS
AFECTAN DE MODO DIRECTO E INMEDIATO DERECHOS SUSTANTIVOS.",
en principio, la negativa a denunciar el juicio a terceros constituiría una violación de
carácter procesal susceptible de hacerse valer en la vía de amparo directo que en su
oportunidad se promueva contra la sentencia definitiva que ponga fin al juicio,
porque no afecta de modo directo e inmediato los derechos sustantivos tutelados por
las garantías individuales. Sin embargo, la actual integración de este Tribunal Pleno
estableció que si bien es cierto que la distinción entre actos dentro del juicio que
afecten de manera cierta e inmediata algún derecho sustantivo protegido por las
garantías individuales, y aquellos que sólo afectan derechos adjetivos o procesales, es
un criterio útil para discernir que en el primer supuesto se trata de actos impugnables
en amparo indirecto en virtud de que su ejecución es de imposible reparación,
mientras que en la segunda hipótesis, por no tener esos actos tales características,
deben reservarse para ser reclamados en amparo directo, también lo es que no es
único ni absoluto, sino que debe aceptarse, de manera excepcional, que el juicio de
amparo indirecto también procede tratándose de algunas violaciones formales,
adjetivas o procesales, cuando afectan a las partes en grado predominante o superior,
afectación que debe determinarse objetivamente, tomando en cuenta la institución
procesal que está en juego, la extrema gravedad de los efectos de la violación y su
trascendencia específica, así como los alcances vinculatorios de la sentencia que
llegara a conceder el amparo, criterio que fue sustentado en la tesis visible en la
página 137, Tomo IV, noviembre de 1996, Novena Época, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, identificada con el número CXXXIV/96, de rubro:
"PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DIRIME ESTA
CUESTIÓN, PREVIAMENTE AL FONDO, PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO
(INTERRUPCIÓN PARCIAL DE LA JURISPRUDENCIA PUBLICADA BAJO EL
RUBRO ‘PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DESECHA
LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE PERSONALIDAD SIN ULTERIOR RECURSO,
ES IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, DEBIENDO RECLAMARSE
EN AMPARO DIRECTO CUANDO SE IMPUGNA LA SENTENCIA
DEFINITIVA.’).". En estas condiciones, debe decirse que la negativa a denunciar el
juicio a terceros, constituye una violación de tal trascendencia y magnitud, que se
justifica la procedencia del juicio de amparo indirecto en su contra, en atención a que
tal figura jurídica o litisdenunciación constituye no sólo una garantía de audiencia
concedida en favor del tercero interesado, quien mediante su intervención en el
procedimiento puede evitar los efectos directos o reflejos de la cosa juzgada, sino que
también significa para el denunciante la posibilidad de que la sentencia que llegare a
dictarse vincule al tercero en sus efectos constitutivos o ejecutivos, de modo que éste
no pueda oponer defensas a la cosa juzgada, distintas de las analizadas en el juicio
donde se formule la denuncia, en el posterior proceso que éste siga en su contra o en el
que incoe el propio tercero. Además, dicha violación resulta ser de imposible
reparación, pues en el supuesto de que la sentencia fuera desfavorable al denunciante,
ya no podrá ser reparada precisamente porque el juicio puede y debe resolverse aun
sin la intervención del tercero llamado al mismo, lo que implica que la violación
trascendería incluso al dictado de la sentencia, porque en el ulterior juicio el tercero
preterido podrá oponerse eficazmente a la cosa juzgada por no haber sido llamado en
el procedimiento anterior, tal como se desprende de lo dispuesto en el artículo 89 del
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco, al disponer: "La sentencia
firme produce acción y excepción contra los que litigaron y contra terceros llamados
legalmente al juicio.-El tercero puede excepcionarse contra la sentencia firme, pero no
contra la que recayó en juicio de estado civil, a menos que alegue colusión de los
litigantes para perjudicarlo.". En consecuencia, sostener que la negativa a denunciar
el juicio a terceros es sólo una violación procesal cuyos efectos desaparecerán con el
dictado de una sentencia favorable al denunciante, implica prejuzgar y desconocer
anticipadamente el carácter de tercero que efectivamente pueda ostentar el llamado al
procedimiento, pues justamente la materia de la litisdenunciación será establecer si el
tercero tiene un interés legítimamente tutelado por la ley y puede ser afectado por la
resolución que en su oportunidad se pronuncie.

No. Registro: 179,548


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Enero de 2005
Tesis: 1a./J. 106/2004
Página: 199
LITISCONSORCIO PASIVO NECESARIO. LA RESOLUCIÓN DE SEGUNDA
INSTANCIA QUE DEJA INSUBSISTENTE LA SENTENCIA DE PRIMER GRADO
Y ORDENA REPONER EL PROCEDIMIENTO PARA INTEGRARLO, ES UN
ACTO CONTRA EL QUE PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO. La resolución de
segunda instancia que deja insubsistente la sentencia de primer grado y ordena
reponer el procedimiento de un juicio natural, para efecto de integrar el litisconsorcio
pasivo necesario, no es un acto definitivo contra el que procede el amparo en la vía
directa, porque no pone fin al juicio, de manera que su impugnación sólo podría
efectuarse en la vía indirecta. Para ello, sin embargo, se requiere que dicho acto
satisfaga el atributo de ser de imposible reparación. Y en efecto, constituye un acto
procesal equiparable a los de imposible reparación, contra el cual procede el amparo
en la vía indirecta, porque afecta en grado predominante o superior a la parte que
obtuvo una sentencia con la que está conforme, pues por virtud de la resolución de
alzada, se encuentra con que queda insubsistente aquel fallo, para llamar a un sujeto
hasta ese momento ajeno a la litis, y que eventualmente puede no ser un litisconsorcio
pasivo necesario, con lo que el nuevo juicio que se instaure podría, a la postre, ser
inútil. Además, atendiendo a los efectos concretos que en cada caso resulten de la
reposición del procedimiento, podrían existir consecuencias de imposible reparación
que también hagan mérito para la procedencia del amparo indirecto, tales como 1) el
que por virtud de la orden de reponer el procedimiento se nulifiquen actuaciones
procesales ya practicadas, como el desahogo de pruebas que, ya para el nuevo juicio
que se instaure, podría ser imposible que se desahogaran de vuelta (piénsese, por
ejemplo, en el fallecimiento de testigos que ya rindieron testimonio o la destrucción de
documentos), o 2) los requerimientos, bajo apercibimientos graves como el de
desechar la demanda, formulados a la actora de cumplir con ciertas conductas al
momento de reponer el procedimiento.

ENTONCES:
1.- Las cuestiones relativas a la personalidad, competencia al ser presupuestos
procesales, son de previo y especial pronunciamiento, y por tal motivo cuando dichas
cuestiones son objeto de análisis dentro del procedimiento, en contra de las mismas
procede amparo indirecto.
2.- Cuando los citados presupuestos procesales, son objeto de estudio de las sentencias
definitivas, las mismas pueden ser combatidas en amparo directo.

OTROS.

MATERIA MERCANTIL (EJECUCION DE IMPOSIBLE REPARACION)


No. Registro: 164,312
Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXII, Julio de 2010
Tesis: I.7o.C.147 C
Página: 1953
INTERVENTOR CON CARGO A LA CAJA. NO TENERLO POR DESIGNADO ES
UN ACTO DE EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN. En un juicio ejecutivo
mercantil, el requerimiento, embargo y los pormenores que de ello derivan, como lo es
la designación de depositario o de interventor con cargo a la caja, no pueden
concebirse jurídicamente en forma independiente y ajena a su notificación pese a ser
actos distintos, pues todo ello se lleva a cabo en una sola diligencia, lo que no significa
que por el hecho de que el acto reclamado (lo referente al interventor con cargo a la
caja) tenga su origen en el incidente de nulidad de actuaciones implique que el juicio
de amparo indirecto sea improcedente; así es, porque la designación de interventor
con cargo a la caja, aun cuando sea parte y esté relacionada con las etapas de la
diligencia, también es una cuestión distinta que puede ser destacada y combatida al
tener una ejecución de imposible reparación, pues si en este caso se embargaron
diversas "negociaciones", al negársele al actor designar interventor con cargo a la
caja, le impide que se vigile su buena administración, que finalmente garantiza el pago
de lo reclamado. Además, el hecho de que sea el actor y no el demandado quien
promueva la demanda de garantías, en este caso en particular no provoca que ésta sea
improcedente, pues es precisamente el actor quien designó al interventor con cargo a
la caja y se ve afectado por la decisión de la responsable de tenerlo por no designado
y, en ese sentido, sí tiene legitimación en términos del artículo 4o. de la Ley de
Amparo, asimismo, es intrascendente que el interventor con cargo a la caja no tenga
las facultades de disposición o posesión de los bienes, como aquellas con las que cuenta
un administrador, pues el objeto de ese interventor es que vigile la contabilidad, e
incluso tome medidas provisionales que impidan abusos o malos manejos de esos
administradores, atento a lo dispuesto por el artículo 460 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, lo que hace evidente que la determinación de no tener por
nombrado interventor causa un perjuicio que será imposible de reparar aun cuando
el actor embargante obtenga sentencia favorable en el juicio natural, pues no podrá
cerciorase o tener certeza de la buena administración de la negociación aun cuando
esté embargada, ya que no se trata de bienes materialmente tangibles, sino de la
actitud que tenga el administrador de la empresa. En conclusión, la resolución de la
responsable de tener por no designado al interventor con cargo a la caja, sí tiene una
ejecución de imposible reparación que puede ser reclamada en amparo indirecto,
atento a lo dispuesto por la fracción IV del artículo 114 de la Ley de Amparo.

No. Registro: 164,595


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXI, Mayo de 2010
Tesis: 1a./J. 29/2010
Página: 430
EMBARGO. LA NEGATIVA DEL JUEZ NATURAL DE ORDENAR SU
INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD CONSTITUYE
UNA VIOLACIÓN PROCESAL DE IMPOSIBLE REPARACIÓN, IMPUGNABLE
EN AMPARO INDIRECTO (LEGISLACIÓN DE LOS ESTADOS DE CHIAPAS E
HIDALGO). De los artículos 526 y 534 de los Códigos de Procedimientos Civiles de los
Estados de Chiapas e Hidalgo, respectivamente, se advierte la obligación de inscribir
el embargo de bienes inmuebles en el Registro Público de la Propiedad, para dar
seguridad jurídica frente a otros acreedores de la situación que guardan aquéllos, a
través de la publicidad de la constitución, declaración, transmisión, modificación,
extinción y gravamen de los derechos reales y posesión de bienes inmuebles, porque
los actos que se inscriben en aquél surten efectos y son oponibles frente a terceros, de
ahí que el acreedor pueda oponer su derecho preferente sobre el bien embargado
frente a acreedores futuros que pretendan hacer exigible el cobro de cualquier crédito
personal contra el mismo deudor y sobre el mismo inmueble. Por tanto, la negativa
del juez natural de ordenar la inscripción en el Registro Público de la Propiedad el
embargo trabado sobre un bien inmueble, constituye una violación procesal de
imposible reparación, impugnable en amparo indirecto, ya que afecta de manera
directa e inmediata un derecho sustantivo, del cual no se ocupará la sentencia
definitiva ni podría repararse la afectación aun obteniendo sentencia favorable, pues
la falta de inscripción en dicho Registro, impide que surja el derecho preferente del
acreedor frente a otros créditos que puedan fincarse sobre el mismo.

No. Registro: 166,162


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXX, Octubre de 2009
Tesis: I.9o.C.162 C
Página: 1554
EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD. EL JUICIO DE AMPARO
INDIRECTO ES PROCEDENTE EN CONTRA DEL AUTO QUE ADMITE LA
PRUEBA PERICIAL CONTABLE EN LOS LIBROS DE UNA DE LAS PARTES EN
UN JUICIO ORDINARIO MERCANTIL. El artículo 1203 del Código de Comercio
reformado en abril de dos mil ocho, prevé como medio de impugnación en contra de
la admisión de pruebas, la apelación en el efecto devolutivo, de tramitación conjunta
con la apelación contra la sentencia de primera instancia; es decir, dicho recurso será
estudiado conjuntamente con el recurso de apelación que en su caso se interponga en
contra de la sentencia, una vez concluido el juicio. Luego, el desahogo de dicha
probanza no se impediría con la interposición del recurso de apelación en el efecto
preventivo, ya que se resolverá hasta el momento en que se apele contra la sentencia,
de modo que dicho recurso no es idóneo para modificar, revocar o nulificar dentro del
proceso los actos reclamados. Además, la admisión de la prueba pericial contable en
los libros de la inconforme, ofrecida por su contraparte, no sólo produce efectos de
carácter formal o intraprocesal que pudieran quedar extintos con la obtención de un
fallo favorable a sus intereses, sino que afecta directa e inmediatamente sus derechos
sustantivos; es decir, es un acto que tiene una ejecución de imposible reparación, toda
vez que una vez desahogada dicha probanza, la contabilidad de la quejosa ya no
podría volver al secreto ni a la confidencialidad, ni podría restituírsele en el goce de la
garantía violada. Entonces, se está ante una excepción al principio de definitividad
previsto en la fracción XIII del artículo 73 de la Ley de Amparo, toda vez que el hecho
de que la apelación interpuesta en contra de los actos reclamados se resuelva
conjuntamente con la apelación que se interponga contra la sentencia, genera la
posibilidad de que la violación a los derechos sustantivos de la recurrente, con el
desahogo de dicha prueba, quede irremediablemente consumada, de modo que aun
cuando en el juicio de amparo directo se estimara que se admitió indebidamente la
prueba y se concediera la protección constitucional, sólo podría ser reparada
formalmente la violación, pero no la afectación al derecho sustantivo.

No. Registro: 168,341


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVIII, Diciembre de 2008
Tesis: VI.2o.C.642 C
Página: 996
DEMANDA EN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. LA RESOLUCIÓN QUE
CONFIRMA SU ADMISIÓN ES UN ACTO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN, EN
CONTRA DEL CUAL PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO. Conforme al artículo
1392 del Código de Comercio, el auto que admite la demanda en un juicio ejecutivo
mercantil tiene efectos de mandamiento en forma, en cuanto contiene el
requerimiento de pago al deudor, y en caso de no verificarse, la orden de embargo de
bienes suficientes de su propiedad para satisfacer las especies reclamadas. De ahí que
en contra de la resolución que confirma el auto que admitió la demanda en esa vía
procede el juicio de amparo indirecto, en términos de los artículos 107, fracción III,
inciso b), constitucional y 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, ya que lo anterior no
sólo tiene como efecto llamar al demandado para que comparezca a juicio y plantee
sus defensas, sino además que se le requiera de pago y no haciéndolo, se trabe
secuestro judicial de bienes que basten para cubrir la deuda, afectando así de modo
cierto e inmediato derechos sustantivos respecto de la propiedad y posesión de los
bienes del deudor; afectación que no es susceptible de repararse aun obteniendo
sentencia favorable, pues no podría restituirse al quejoso el tiempo que estuvo vigente
el embargo.

No. Registro: 170,866


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVI, Diciembre de 2007
Tesis: P./J. 78/2007
Página: 5
AMPARO CONTRA LEYES CON MOTIVO DE SU PRIMER ACTO DE
APLICACIÓN DENTRO DEL PROCEDIMIENTO. PROCEDE EN LA VÍA
INDIRECTA SIEMPRE Y CUANDO CAUSE UN PERJUICIO DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN. De los artículos 107, fracción VII, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y 114, fracción I, de la Ley de Amparo, así como de los
criterios que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido sobre el particular,
se advierte que es procedente el juicio de amparo indirecto contra una ley que con
motivo del primer acto de aplicación dentro de un procedimiento cause un perjuicio
de imposible reparación al quejoso, con base en la excepción al principio de
definitividad que prevé el artículo 73, fracción XII, párrafo tercero, de dicha Ley,
porque no existe obligación de agotar, antes de acudir al juicio de garantías, los
recursos ordinarios establecidos por la ley del acto cuando se reclama su
inconstitucionalidad, sino que rigen los criterios generales del amparo contra leyes, es
decir, no hay obligación de agotar tales recursos, pero si se decide hacerlo, deberá
esperar a su resolución para poder acudir al juicio de amparo indirecto. Por el
contrario, si el acto de aplicación de la ley reclamada no es de los considerados como
de imposible reparación, aun cuando éste se haya dictado dentro de un procedimiento
de naturaleza civil, deberá operar la regla contenida en el artículo 158, párrafo
tercero, de la Ley de la materia, porque para que se actualice su procedencia resulta
indispensable preparar el juicio mediante el agotamiento de los recursos procedentes,
en acatamiento al principio de definitividad.
No. Registro: 174,791
Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIV, Julio de 2006
Tesis: I.6o.C.87 K
Página: 1156
AMPARO INDIRECTO. PROCEDE CONTRA LA ORDEN DE DETENCIÓN
DECRETADA POR AUTORIDAD JUDICIAL, COMO CONSECUENCIA DE UNA
MEDIDA DE APREMIO, TODA VEZ QUE DE CUMPLIRSE DARÍA LUGAR A
UN ACTO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. Cuando se afecta la libertad personal
por un acto de autoridad jurisdiccional, es claro que se refiere a un acto que trae
aparejada en perjuicio de las personas una ejecución de imposible reparación, pues
una vez privada una persona física de su libertad, como consecuencia de una medida
de apremio, por desacato a un mandato judicial, de compurgar la detención, no
podría resarcírsele el tiempo que la sufrió y, por ello, el acto reclamado que se haga
consistir en tal orden de detención encuadra en el supuesto previsto en la fracción IV
del artículo 114 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Carta
Magna, para hacer procedente el juicio de amparo indirecto en su contra, sin que
puedan tomarse en cuenta los criterios que se refieren a las reglas generales de
definitividad para la procedencia del juicio de garantías en la vía indirecta contra
actos dentro del juicio, ni las reglas de procedencia del amparo directo, respecto de
violaciones procesales intermedias, constituyendo, por ello, un caso de excepción a
ellas.

MATERIA FAMILIAR (EJECUCION DE IMPOSIBLE REPARACION)

No. Registro: 181,294


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIX, Junio de 2004
Tesis: XVI.3o.5 C
Página: 1459

PRUEBA PERICIAL EN GENÉTICA. CONTRA SU ADMISIÓN PROCEDE EL


JUICIO DE AMPARO INDIRECTO POR SER TRASCENDENTE SU DESAHOGO
(INTERPRETACIÓN Y ALCANCES DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 17/2003). De
una interpretación integral de la jurisprudencia 1a./J. 17/2003, de la Primera Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: "PRUEBA PERICIAL EN
GENÉTICA. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE
IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS
SUSTANTIVOS DE LA PERSONA.", y de la ejecutoria de la cual derivó, se
desprende que la misma se refiere únicamente a que en el particular se está en
presencia de un caso excepcional respecto del cual sí procede el juicio de amparo
indirecto por el aspecto de irreparabilidad que pudiera traer consigo el desahogo de la
prueba pericial en materia genética, ello, porque si bien con ésta es posible determinar
la correspondencia del ADN (ácido desoxirribonucleico), es decir, la huella de
identificación genética, lo cual permitirá establecer la existencia de un vínculo de
parentesco, también pueden obtenerse, contra la voluntad del afectado, otras
características genéticas inherentes a la persona que se somete a ese estudio, ajenas a
la litis, razón por la cual debe ser sometida a un análisis constitucional, es decir, la
mencionada jurisprudencia se refiere sólo a la procedibilidad del juicio de garantías y
no a que la prueba genética sea inconstitucional en sí misma. Por otra parte, no debe
pasar inadvertido que dicha ejecutoria (no la jurisprudencia en sí) toca cuestiones que
atañen al fondo del asunto, pues señala que la admisión y desahogo de la prueba
pericial en materia genética para determinar la huella genética, puede traer consigo la
consecuente afectación de derechos sustantivos, sin embargo, es muy clara al precisar
que tal afectación sólo podría darse en caso de que se permita cuando se practique en
la persona del afectado sin ninguna restricción, ya que podría traducirse en una
invasión a su intimidad y a su individualidad, por lo que la valoración constitucional
que al efecto haga el Juez de amparo para determinar los alcances y las restricciones
que deben imponerse en el desahogo de dicha prueba, ha de hacerse vinculando los
extremos que se pretenden probar en el cuestionario sobre el que el perito debe rendir
su dictamen, para así valorar si este último se ciñe o no a la materia de la prueba. Es
decir, en términos de la jurisprudencia 1a./J. 17/2003, procede el juicio de amparo
indirecto contra la admisión de la prueba de genética (ADN), por ser trascendente su
desahogo y, posteriormente, la constitucionalidad se decidirá atendiendo a los
conceptos de violación en relación con los extremos que pretenden acreditarse con la
prueba.

No. Registro: 174,388


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIV, Agosto de 2006
Tesis: VI.1o.C.88 C
Página: 2317
PRUEBA PERICIAL EN GENÉTICA. LAS PARTES QUE SE SOMETAN A ELLA
DEBEN TENER CONOCIMIENTO DESDE UN INICIO DEL LABORATORIO Y
DE LA PERSONA QUE TOMARÁ LAS MUESTRAS, PUES SI SE DESARROLLA
EN FORMA IRREGULAR, NO SERVIRÁ COMO MEDIO FEHACIENTE DE
CONVICCIÓN, ANTE EL JUEZ QUE CONOCE DEL ASUNTO. El desahogo de la
prueba pericial en genética ocasiona perjuicios de imposible reparación, en la medida
en que pueden verse afectados derechos fundamentales del individuo, como lo es la
integridad personal, porque tal prueba se basa, por lo general, en la toma de muestras
de sangre, susceptibles de ser analizadas desde el punto de vista bioquímico, con el
objeto de determinar el correspondiente ADN (ácido desoxirribonucleico) a fin de
establecer si existe vínculo o no de parentesco por consanguinidad, para dilucidar la
acción, es decir, es el método que probablemente proporcione mayor certeza o
seguridad para definir la huella genética exclusiva de cada individuo. Además, dicha
prueba, también puede realizarse a partir de tejidos orgánicos como la raíz del pelo,
los espermatozoides, la piel, el líquido amniótico, saliva o cualquier otro que permita
encontrar en sus núcleos, el patrón genético que se busca. De ahí la importancia de la
seguridad de tener conocimiento desde un inicio del laboratorio y de la persona que
tomará las muestras, pues si la prueba se desarrolla en forma irregular, no servirá
como medio fehaciente de convicción, ante el Juez que conoce del asunto, por tanto, el
desahogo de la pericial no puede hacerse sin restricción alguna, sino que deben
establecerse medios de seguridad, tales como citar al individuo para la práctica de
exámenes en un laboratorio previamente determinado para la toma de muestras por
el personal anticipadamente autorizado porque estando a cargo del estudio genérico,
serán los responsables de entrometerse en la intimidad genética de los involucrados,
pudiendo descubrir otros tipos de características celulares, hormonales y
propensiones que nada tienen que ver con la controversia; por ello, es preciso que
antes de proceder al desahogo de la prueba pericial de referencia, se cuente con el
nombre del químico y del laboratorio, quien elaborará el dictamen correspondiente.

No. Registro: 164,547


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXI, Mayo de 2010
Tesis: XIX.1o.9 C
Página: 2061
PRUEBA PERICIAL PSICOLÓGICA A CARGO DE LOS MENORES HIJOS EN
EL JUICIO DE GUARDA Y CUSTODIA Y PÉRDIDA DE LA PATRIA
POTESTAD. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO CONSTITUYE UN ACTO DE
IMPOSIBLE REPARACIÓN Y, POR TANTO, EN SU CONTRA PROCEDE EL
JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. Conforme a la jurisprudencia sustentada por la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: "PRUEBA
TESTIMONIAL A CARGO DE LOS MENORES HIJOS EN EL JUICIO DE
DIVORCIO NECESARIO DE SUS PADRES. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO
CONSTITUYE UN ACTO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN Y, POR TANTO, EN
SU CONTRA PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.", publicada con
el número 1a./J. 182/2005, en la página 478 del Tomo XXIII de enero de 2006 de la
Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, la admisión y
orden de desahogo de la prueba testimonial a cargo de los menores sobre hechos
materia de divorcio necesario de sus padres puede causar daños a la salud psicológica
de aquéllos porque tendrán que declarar sobre cuestiones como violencia
intrafamiliar, infidelidad, maltrato, amenazas, etcétera, por lo que una prueba de esta
clase debe considerarse como un acto de imposible reparación para los efectos de la
procedencia del juicio de amparo indirecto. Ese mismo criterio es aplicable tratándose
de los casos en los que se admita el desahogo de la prueba pericial psicológica respecto
de menores en juicios de guarda, custodia y pérdida de la patria potestad, a participar
de la misma naturaleza que aquélla, pues se puede causar al menor un daño a su salud
psicológica, la cual se encuentra protegida por el artículo 4o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y por la Convención sobre los Derechos del
Niño, signada por el Estado mexicano y publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 25 de enero de 1991, cuya protección es obligación del Estado en todos
los actos que realice respecto de los menores, esto es así, merced a que es posible que
los menores sean sometidos por los peritos en psicología a un interrogatorio sobre
cuestiones como violencia intrafamiliar, maltrato, amenazas, etcétera; por lo que el
posible perjuicio sufrido al desahogar la prueba de mérito no podría desaparecer ni
restituírseles.
No. Registro: 178,934
Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Marzo de 2005
Tesis: XX.1o.187 C
Página: 1201
PRUEBA PERICIAL EN MATERIA DE PAIDOPSIQUIATRÍA O PSICOLOGÍA
CLÍNICA. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE
IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS
SUSTANTIVOS DE LA PERSONA Y, POR ENDE, ES IMPUGNABLE EN
AMPARO INDIRECTO. Cuando en un juicio ordinario civil de divorcio necesario se
ventilan cuestiones relacionadas con el déficit de atención de hiperactividad del hijo
menor habido en el matrimonio, para determinar con quién de los cónyuges deberá
quedar para su custodia y cuidado después de disuelto el vínculo matrimonial, y se
dicta un proveído por el que se admite y ordena el desahogo de la prueba pericial en
materia de paidopsiquiatría o psicología clínica, dicho auto debe ser considerado
como un acto de imposible reparación que puede afectar los derechos sustantivos de
las personas que serían objeto de la pericial en comento, por lo que el citado proveído
debe impugnarse a través del juicio de amparo indirecto en términos del artículo 107,
fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y
del diverso 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, y no a través del amparo directo.
Esto es así, en razón de que la admisión y desahogo de esa prueba pericial, aunque
encuadre dentro de los actos procesales, excepcionalmente es de los que tienen una
ejecución de imposible reparación, dado que sus consecuencias pueden afectar
directamente alguno de los llamados derechos fundamentales del hombre,
constitucionalmente tutelados por medio de las garantías individuales; toda vez que su
desahogo, tanto en la persona del menor como en la de alguno de sus progenitores, con
el fin de estar en condiciones de poder determinar a quién de los padres le
corresponderá la custodia del menor después de concluido el juicio de divorcio, puede
tener como consecuencia una afectación que no se destruirá con el solo hecho de que
quien la sufrió obtenga una sentencia favorable.

No. Registro: 166,854


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXX, Julio de 2009
Tesis: I.3o.C.738 C
Página: 2047
PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA. SU ADMISIÓN Y
DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN
SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS SUSTANTIVOS DE LA PERSONA A
QUIEN SE LE PRACTICARÁ EL EXAMEN, POR LO QUE RESULTA
PROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. La práctica de una prueba
pericial en psicología y psiquiatría implica que al tomar en cuenta las bases del
conocimiento de la psiquis normal y las desviaciones de la normalidad, se determinará
si el individuo a quien se practicará dicha probanza se encuentra en los parámetros de
lo que la ciencia califica como normal para así otorgar un diagnóstico del problema de
la persona a quien se le practique, pues dicha prueba es ofrecida con el objeto de
determinar la personalidad y perfil psicológico de una persona y de su interrelación
con los que lo rodean, en la cual se evidencian características y condiciones diversas
vinculadas con cuestiones que pertenecen a la más absoluta intimidad personal, lo que
desde luego implica una intromisión o invasión a su individualidad, habida cuenta que
se podrían poner al descubierto aspectos o características psicológicas que tal vez
nada tengan que ver con el objeto de la prueba, como tampoco con los derechos
cuestionados en el juicio correspondiente. Por ende, es dable afirmar que la práctica
de dicha prueba afecta la privacidad del sujeto a quien se le practicará pues se trata
de una medida restrictiva de la inviolabilidad propia de todo ser humano respecto de
su cuerpo y mente, en razón del derecho a la intimidad e individualidad en lo más
íntimo de su persona. De ahí que pueda sostenerse que, esencialmente, el derecho
sustantivo que podría resultar afectado con motivo de la práctica de las mismas es el
de la inviolabilidad del cuerpo y mente a que tiene derecho todo ser humano, mismo
que se encuentra contemplado en el artículo 16 constitucional, que señala: "Nadie
puede ser molestado en su persona ...", puesto que tales cuestiones personales
reveladas serán plasmadas en el resultado del peritaje, mismo que será puesto a la
vista de las partes, inclusive a la indiscreción de cualquier persona que tenga acceso al
expediente, con lo cual se ventilan aspectos de su intimidad e integridad física, con
independencia del acto de molestia ocasionado al tener que acudir al consultorio
médico para su desahogo. En virtud de lo anterior, procede el juicio de amparo
indirecto en contra del auto que admite y ordena el desahogo de dichas pruebas por
implicar una afectación de imposible reparación sin que en el caso deba agotarse el
principio de definitividad, ya que el auto que admite pruebas no resulta apelable salvo
que se trate de probanzas cuyo ofrecimiento se encuentre prohibido por los artículos
285 y 298 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, además
porque no es lógico subordinar un valor fundamental como es la integridad personal a
un criterio meramente procesal.

No. Registro: 172,415


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Mayo de 2007
Tesis: XIX.2o.A.C.48 K
Página: 2145
PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA. SU DESAHOGO ES UN ACTO DENTRO
DEL JUICIO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR
DERECHOS SUSTANTIVOS Y, POR ENDE, RECLAMABLE EN AMPARO
INDIRECTO. Cuando dentro del juicio se decreta la práctica de una prueba pericial
en psicología a cargo de una de las partes, su desahogo, dada su especial naturaleza,
constituye un acto de imposible reparación, en razón de que podría violar derechos
fundamentales de la persona, desde la perspectiva de la invasión a su derecho a la
intimidad e individualidad, de poner al descubierto cuestiones ajenas al objeto de esa
prueba; por lo cual, en su contra procede el amparo indirecto en términos del artículo
107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y del diverso 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, a efecto de someterlo
a un inmediato análisis constitucional para que se determine su legalidad o ilegalidad.

No. Registro: 166,028


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXX, Noviembre de 2009
Tesis: 1a./J. 85/2009
Página: 85
ALIMENTOS PROVISIONALES. LA RESOLUCIÓN QUE LOS DECRETA Y FIJA
SU MONTO CONSTITUYE UN ACTO CUYA EJECUCIÓN ES DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN. Acorde con lo sostenido por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, son actos de ejecución irreparable aquellos cuyas consecuencias afectan
directa e inmediatamente alguno de los derechos fundamentales tutelados por la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque sus efectos no se
destruyen con el solo hecho de que el afectado obtenga en el juicio una sentencia
definitiva favorable a sus pretensiones, por haberse consumado irreversiblemente la
violación de la garantía individual de que se trate. Asimismo, se ha determinado que
no sólo por la afectación de derechos sustantivos puede considerarse un acto como de
imposible reparación, ya que también pueden darse este tipo de actos tratándose de
derechos procesales o adjetivos. En efecto, el Tribunal en Pleno ha sostenido que
también procede el juicio de amparo indirecto tratándose de algunas violaciones
formales, adjetivas o procesales, pues aunque éstas son impugnables ordinariamente
en amparo directo cuando se reclama la sentencia definitiva, también pueden
combatirse excepcionalmente en amparo indirecto cuando afectan a las partes en
grado predominante o superior, lo cual habrá de determinarse objetivamente,
tomando en cuenta la institución procesal de que se trate, la extrema gravedad de los
efectos de la violación y su trascendencia específica, así como los alcances
vinculatorios de la sentencia que llegara a conceder el amparo. Así, el grado
extraordinario de afectación que pueda tener una violación de este tipo obliga a
considerar que debe sujetarse de inmediato al análisis constitucional, sin necesidad de
esperar al dictado de la sentencia definitiva, aunque por ser una cuestión formal no se
traduzca en la afectación directa e inmediata de un derecho sustantivo. En
congruencia con lo anterior, se concluye que la resolución que decreta una pensión
alimenticia provisional y fija su monto constituye un acto cuya ejecución es de
imposible reparación, en tanto que la afectación que sufre el obligado a pagarla incide
directa e inmediatamente en su derecho fundamental de disponer de los frutos de su
trabajo o de sus bienes, y tal afectación o sus efectos no se destruyen por el solo hecho
de obtener una sentencia definitiva favorable a sus pretensiones en el juicio, pues las
cantidades que haya pagado por ese concepto se destinarán a cubrir las necesidades
alimentarias de los acreedores, lo que significa que serán consumidas y no se le
podrán reintegrar aun cuando obtuviera una sentencia absolutoria o se fijara como
pensión alimenticia definitiva una cantidad menor; de ahí que se trata de un acto que
debe ser materia de un inmediato análisis constitucional.

No. Registro: 176,168


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIII, Enero de 2006
Tesis: 1a./J. 182/2005
Página: 478
PRUEBA TESTIMONIAL A CARGO DE LOS MENORES HIJOS EN EL JUICIO
DE DIVORCIO NECESARIO DE SUS PADRES. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO
CONSTITUYE UN ACTO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN Y, POR TANTO, EN
SU CONTRA PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. Si se toma en
consideración que la salud psicológica de los menores es un derecho protegido por el
artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por la
Convención sobre los Derechos del Niño, signada por el Estado mexicano y publicada
en el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991, es inconcuso que ese
derecho constituye una garantía individual y un derecho sustantivo cuya protección es
obligación del Estado en todos los actos que realice respecto de los menores; de ahí
que cualquier acto dentro de juicio que pudiera afectar su salud mental debe
considerarse como de imposible reparación. En esa virtud, la admisión y orden de
desahogo de la prueba testimonial a cargo de los menores sobre los hechos materia del
divorcio necesario de sus padres puede causar daños a la salud psicológica de
aquéllos, pues tendrán que declarar sobre cuestiones como violencia intrafamiliar,
infidelidad, maltrato, amenazas, etcétera; de manera que aun en caso de que se
dictara una sentencia que garantizara sus derechos, el perjuicio sufrido al desahogar
la testimonial no podría desaparecer y no podría restituírseles en el ejercicio de su
salud mental. Por ello, la sola admisión de una prueba de esta clase debe considerarse
como un acto de imposible reparación para los efectos de la procedencia del juicio de
amparo indirecto, juicio que en forma excepcional podrá promover el propio menor
en términos del artículo 6o. de la Ley de Amparo, sin que sea necesario probar en los
autos del juicio natural que existirá un perjuicio de esa naturaleza, en tanto que es
suficiente la sola posibilidad de que ello ocurra.

No. Registro: 171,988


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVI, Julio de 2007
Tesis: VII.3o.C.76 C
Página: 2656
MEDIDA DE APREMIO PARA HACER COMPARECER A UN MENOR. LA
DECRETADA CONTRA SU PROGENITORA CONSISTENTE EN EL AUXILIO
DE LA FUERZA PÚBLICA A FIN DE PRESENTARLO AL DESAHOGO DE LA
AUDIENCIA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 157 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL
ESTADO DE VERACRUZ CONSTITUYE UN ACTO DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE IMPUGNACIÓN INMEDIATA SIN AGOTAR
RECURSO ALGUNO PARA CUMPLIR CON EL PRINCIPIO DE
DEFINITIVIDAD. La medida de apremio consistente en el auxilio de la fuerza
pública para hacer comparecer a un menor de edad, decretada contra su progenitora,
con el fin de presentarlo al desahogo de la audiencia prevista en el artículo 157 del
Código Civil para el Estado de Veracruz, implica una privación -aunque
momentánea- de su libertad personal, si se tiene en cuenta que tal orden en realidad se
materializará en dicho menor (ya que ningún caso tendría hacer comparecer sola a la
persona adulta); por ende, debe eximirse a quien se le requiera su presentación, de
agotar recurso alguno para cumplir con el principio de definitividad que rige al juicio
de amparo, aunque el asunto no sea de naturaleza penal, pues en estos casos basta que
se coloque al menor en una situación ineludible de cumplimiento, para constituir un
acto de imposible reparación, susceptible de impugnación inmediata.

No. Registro: 166,463


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXX, Septiembre de 2009
Tesis: I.3o.C.744 C
Página: 3112
CONVIVENCIA DE PERSONAS MENORES DE EDAD CON SUS PADRES. LOS
ACTOS QUE LA AFECTAN DEBEN CONSIDERARSE DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN Y, POR TANTO, DE IMPUGNACIÓN INMEDIATA A TRAVÉS
DEL JUICIO DE GARANTÍAS. Del artículo 4o. de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como del contenido de la Convención sobre los
Derechos del Niño, se aprecia que constituye un derecho fundamental el normal e
integral desarrollo de las personas menores de edad, el cual se consigue, entre otras
cuestiones, cuando se garantiza la convivencia de estos últimos con sus padres, en
tanto ello no les resulte más perjudicial que benéfico. Así las cosas, los actos de
autoridad que inciden sobre la convivencia antes precisada afectan de manera
inmediata los derechos fundamentales de las personas menores de edad, porque tanto
los padres como sus hijos menores de edad no podrán recuperar el tiempo que les fue
vedado para interrelacionarse, como naturalmente debe ocurrir dada la filiación que
los une, circunstancia ésta que justifica que esos actos constituyan una excepción al
principio de definitividad en materia de amparo y, por ende, que los mismos puedan
ser objeto de impugnación de manera inmediata a través del juicio de garantías en la
vía indirecta, sin que previamente se hubieran agotado los recursos ordinarios de
defensa que la ley establezca en su contra. No queda inadvertido para este Tribunal
Colegiado la salvedad establecida en la propia Convención sobre los Derechos del
Niño, en el sentido de que la separación de los niños de uno o ambos padres se puede
justificar cuando la convivencia de los primeros con estos últimos resulte más
perjudicial que benéfica para su normal desarrollo; se afirma lo anterior, toda vez
que tan grave es dejar convivir con un menor de edad al padre que presuntivamente
ejerza violencia física o mental sobre dicho menor, como grave es privar a este último
de su normal desarrollo al lado de su progenitor en la medida de lo posible; sin
embargo, ese es el tema toral a dilucidar de manera inmediata a través del juicio de
garantías, de tal manera que corresponde al Juez de Distrito ponderar esa situación al
allegarse de todo el material probatorio que estime necesario, una vez que la demanda
de garantías sea admitida.

No. Registro: 176,588


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXII, Diciembre de 2005
Tesis: I.3o.C.510 C
Página: 2629
CARTA ROGATORIA. SU DESAHOGO PARA SOLICITAR INFORMACIÓN A
INSTITUCIONES FINANCIERAS SOBRE LAS CUENTAS DEL QUEJOSO,
TIENE UNA EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN, POR LO QUE ES
IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO. La ejecución de la resolución judicial
que posibilita el desahogo de una carta rogatoria que tiene por objeto solicitar
información a diversas instituciones financieras domiciliadas en el extranjero, relativa
a las cuentas que tiene el quejoso en tales organismos privados, a fin de acreditar su
capacidad económica para efectos de la fijación de una pensión alimenticia, siendo de
carácter procesal, en tanto se relaciona con la recepción de una probanza ofrecida por
su contraparte en el juicio ordinario civil, también puede vulnerar derechos
sustantivos, ya que de revelarse la información requerida dejaría irremediablemente
al descubierto las operaciones financieras del peticionario de amparo, incluso de
aquellas anteriores a la fecha de rendición del informe y, sobre todo, de la
interposición de la demanda que dio inicio al juicio de origen, que serían indicativas
de la capacidad económica del titular de las cuentas no sólo durante el procedimiento,
sino con antelación a la fecha en que se inició el mismo. De esa manera, la ejecución
del acto reclamado afectaría al derecho de secreto bancario, que establece el artículo
117 de la Ley de Instituciones de Crédito, y esa posibilidad de afectación a un derecho
sustantivo es la que permite caracterizarlo como un acto dentro de juicio, de
imposible reparación, para establecer la procedencia del juicio de amparo indirecto
en su contra para que se analice si es o no constitucional.

No. Registro: 177,715


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXII, Agosto de 2005
Tesis: I.3o.C.480 C
Página: 1812
AMPARO INDIRECTO. PROCEDE CONTRA EL ACUERDO QUE ORDENA LA
EMISIÓN DE UN OFICIO PARA CONOCER LA FUENTE DE TRABAJO E
INGRESOS DEL QUEJOSO, PUES CONSTITUYE UN ACTO DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN POR VIOLAR SU DERECHO DE PRIVACIDAD, DADO QUE LA
DEMANDA INICIAL SE ADMITIÓ RESPECTO DE CUESTIONES DE
PATERNIDAD Y NO DE ALIMENTOS. De una interpretación armónica y
sistemática de los artículos 107, fracción III, inciso b), constitucional, 73, fracción
XVIII, 114, fracción IV y 145, todos de la Ley de Amparo, se advierte que la causa de
improcedencia del amparo indirecto debe ser manifiesta e indudable. Ahora bien, si se
reclama un acuerdo que ordene la emisión de un oficio para conocer la fuente de
trabajo e ingresos del quejoso, manifestando éste, que tal acto le causa un agravio de
imposible reparación porque la demanda sólo se admitió respecto de cuestiones de
paternidad y no relativas a alimentos, el Juez de Distrito no debe desechar dicha
demanda, puesto que no tendría la certeza de si en efecto en el juicio de origen sólo se
analizará el reconocimiento de paternidad o también la pensión alimenticia, ya que
ello sólo podía confirmarse mediante las constancias del testimonio de apelación
respectivo o del expediente de origen para así establecer si el acto reclamado podría
violar el derecho a la privacidad tutelado por el artículo 16 constitucional y encuadrar
en la hipótesis prevista en la fracción IV del artículo 114 de la Ley de Amparo,
supuesto que se da cuando en un juicio se encuentran en litigio cuestiones
relacionadas con la paternidad y no relativas a alimentos, y se emite un oficio para
conocer la fuente de trabajo e ingresos del demandado por tratarse de un acto que
atenta contra la garantía de privacidad y por tanto de ejecución irreparable. En esas
condiciones el Juez de Distrito que conozca del amparo debe admitirlo para estar en
posibilidad de examinar si el acto reclamado es de ejecución irreparable, tomando en
consideración el criterio que en jurisprudencia se ha establecido para determinar
cuándo, dentro de un juicio, sólo se afectan derechos adjetivos y cuándo sustantivos de
ejecución irreparable, lo que puede ocurrir de tratarse de un juicio sólo de
reconocimiento de paternidad, en el informe de la fuente de labores e ingresos del
quejoso podría establecer una violación a su derecho de privacidad, situación que aun
cuando se hiciera valer como violación procesal en amparo directo no podría ser
subsanada; y por ende no se actualiza causa manifiesta de improcedencia en la
demanda de amparo.

MATERIA CIVIL (EJECUCION DE IMPOSIBLE REPARACION)

No. Registro: 167,309


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Mayo de 2009
Tesis: VI.1o.C.122 C
Página: 1033
AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN EN EL PROCEDIMIENTO CIVIL. LA MULTA
IMPUESTA AL DEMANDADO POR SU INCOMPARECENCIA DERIVADA DE
LA OMISIÓN O ILEGAL CITACIÓN A DICHA AUDIENCIA, ES IMPUGNABLE
EN AMPARO INDIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). El
hecho de que se omita o se efectúe en forma ilegal la citación a la parte demandada
para que comparezca a la audiencia de conciliación en un procedimiento civil, que
prevé el artículo 59, fracción I, del actual Código de Procedimientos Civiles del Estado
de Puebla, conlleva una afectación a los derechos fundamentales del gobernado que lo
convierte en un acto de imposible reparación, puesto que puede tener como
consecuencia su incomparecencia para el desahogo de tal diligencia, lo que implica, en
el caso de que se haya formulado la prevención respectiva, que tal incomparecencia
deba considerarse como un desacato, ocasionando la imposición de una multa hasta de
cien días de salario mínimo general vigente en el Estado, en términos del precepto
citado; lo que de suyo implica una afectación al patrimonio de la parte demandada, la
cual no podrá repararse en una actuación posterior en el juicio, ya que el goce y
disponibilidad del numerario pagado por concepto de la multa, no pueden restituirse
en el procedimiento, lo que hace procedente en su contra el juicio de amparo
indirecto, de conformidad con la fracción IV del artículo 114 de la Ley de Amparo.

No. Registro: 167,732


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Marzo de 2009
Tesis: 2a./J. 55/2002
Página: 446
DEMANDA. SU DESECHAMIENTO PARCIAL SIN ULTERIOR RECURSO ES
RECLAMABLE EN AMPARO INDIRECTO, POR SER UN ACTO DE
EJECUCIÓN IRREPARABLE DENTRO DEL JUICIO. La Suprema Corte de
Justicia de la Nación, al interpretar el artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo,
estableció que los actos en juicio tienen una ejecución de imposible reparación y, por
ende, son susceptibles de impugnarse en amparo indirecto, cuando de modo inmediato
afectan derechos sustantivos contenidos en la Constitución, pero que no son de
imposible reparación y son impugnables en amparo directo cuando sólo afectan
derechos adjetivos o formales. No obstante, aunque el acuerdo que desecha
parcialmente una demanda sin ulterior recurso se considera una violación adjetiva o
procesal, es reclamable en amparo indirecto, como excepción a la regla general,
porque afecta al actor en grado predominante o superior, pues la admisión parcial de
la demanda implica, en lo no admitido, que las acciones, elementos o sujetos materia
de la inadmisión no formen parte del proceso litigioso y, por ende, del
pronunciamiento judicial, lo que le causa una afectación de extrema gravedad,
además de que dicho desechamiento parcial no constituye un acto reparable con el
hecho de obtener una sentencia condenatoria favorable al propósito del demandante,
ya que no resolverá sobre la acción no admitida, por no haber sido parte de la litis.

No. Registro: 168,368


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVIII, Diciembre de 2008
Tesis: VI.2o.C.639 C
Página: 985
CONCILIACIÓN. LA RESOLUCIÓN QUE LA DECLARA FRACASADA POR
INCOMPARECENCIA DEL DEMANDADO, DEBIDO A LA OMISIÓN O ILEGAL
CITACIÓN A LA AUDIENCIA RESPECTIVA, ES UN ACTO DENTRO DE
JUICIO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN, IMPUGNABLE MEDIANTE EL
AMPARO INDIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). De la
exposición de motivos, así como de los artículos 58, 59, 217, 218, 219, 221 y 222 del
Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla, vigente a partir del 1o. de
enero de 2005, se advierte que la citación a la audiencia de conciliación es la primera
notificación que se realiza durante los juicios del orden civil, por lo que al practicarla
deben observarse las formalidades exigidas por la ley. En efecto, acorde con las
citadas disposiciones legales, el juicio inicia formalmente a partir del auto admisorio
de la demanda, por lo que el respeto a la garantía de audiencia del demandado
comienza con la posibilidad de acudir al procedimiento conciliatorio, en el que será
oído a fin de llegar a un acuerdo compositivo entre él y el actor, e incluso el tribunal
brevemente hará saber a las partes las pretensiones de cada una de ellas. Por otro
lado, la garantía de audiencia consagrada en el artículo 14 constitucional consiste en
otorgar al gobernado la oportunidad de defensa previamente a la emisión de un acto
privativo, y su debido respeto impone a las autoridades, entre otras obligaciones, la de
que en el juicio se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento, por ser
éstas necesarias para garantizar una adecuada defensa. De tal suerte, si la legislación
adjetiva civil para esta entidad federativa establece como fase previa al juicio la
audiencia de conciliación, cuyo propósito es mejorar el acceso a la justicia y, aunado a
ello, la intención de citar al demandado al recinto judicial obedece a varias
finalidades, entre ellas la de contar con la convicción de que fue debidamente llamado
a la litis, resulta evidente la importancia y trascendencia de que la citación a la
audiencia conciliatoria cumpla con todas las formalidades exigidas por la ley, en tanto
que su infracción transgrede la garantía de audiencia, y porque su consecuencia es la
asistencia del demandado a la conciliación, que de no lograrse motivará su
emplazamiento. De ahí que la resolución que declara fracasada la conciliación, debido
a la inasistencia del demandado, originada por la omisión o ilegal realización de la
citación a la audiencia respectiva, es un acto de imposible reparación susceptible de
impugnarse mediante el juicio de amparo indirecto.

No. Registro: 168,478


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVIII, Noviembre de 2008
Tesis: III.2o.C.30 K
Página: 1347
EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN. LA CONSTITUYE EL AUTO
DICTADO DENTRO DE JUICIO, CON APERCIBIMIENTO DE LANZAMIENTO
EN JUICIO CIVIL SUMARIO DE DESAHUCIO, PARA EL CASO DE QUE LA
DEMANDADA NO DESOCUPE VOLUNTARIAMENTE LA FINCA
ARRENDADA. Si durante la substanciación de un juicio civil sumario de rescisión de
arrendamiento, se decreta la desocupación de la finca arrendada, otorgándole a la
demandada un término de treinta días para el cumplimiento voluntario, con
apercibimiento que en caso de no hacerlo en dicho término, se decretará la ejecución
forzosa, y previa interposición del recurso ordinario que resulta infundado se
promueve amparo indirecto; tal acto es susceptible de reclamarse en dicha vía, cuenta
habida que la consecuencia del acto jurídico en cuestión es que quede firme la
resolución que decreta la desocupación y entrega del bien alquilado, pues aun cuando
éste ordena la realización voluntaria dentro de un término determinado, que de no
realizarse generará que se haga efectivo el apercibimiento respectivo y se proceda a la
ejecución forzosa, ello implica que la orden de lanzamiento decretada no está
supeditada a circunstancia alguna, por lo que después de ésta, únicamente queda su
cumplimiento forzoso que, de efectuarse, es susceptible de afectar directamente
alguno de los llamados derechos fundamentales de la quejosa que tutela la
Constitución, como es el derecho sustantivo de la posesión, afectación o sus efectos que
no se destruyen con el hecho de que la quejosa obtenga sentencia definitiva favorable
a sus pretensiones en el juicio natural, por haberse consumado de manera irreparable
la violación en el disfrute de la garantía individual violada, pues aun cuando la
peticionaria de garantías obtenga sentencia favorable, y se ordene la restitución en la
posesión de la finca arrendada, el término que dure el desposeimiento y los perjuicios
ocasionados por éste, no podrán ser restituidos; de lo que se concluye, que las
consecuencias del acto reclamado constituyen una actuación que sí tiene el alcance de
afectar las garantías individuales de la quejosa y por ende, procede en su contra el
amparo indirecto, en términos del artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo.

No. Registro: 168,821


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVIII, Septiembre de 2008
Tesis: XXII.2o.22 C
Página: 1394
PRUEBA DOCUMENTAL TÉCNICA CONSISTENTE EN GRABACIONES
TELEFÓNICAS RELATIVAS A CONVERSACIONES PRIVADAS. EL PROVEÍDO
EN EL QUE LA AUTORIDAD RESPONSABLE LA ADMITE Y ORDENA SU
DESAHOGO, ES IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO AL AFECTAR
DERECHOS SUSTANTIVOS. Cuando en un juicio de amparo se señala como acto
reclamado el proveído por el que la autoridad responsable admite y ordena desahogar
la prueba documental técnica, consistente en diversas grabaciones telefónicas que
revelan conversaciones privadas, resulta evidente que dicho acto positivamente puede
impugnarse a través del juicio de amparo biinstancial, porque esa determinación no se
limita a afectar únicamente los derechos procesales del impetrante sino que, por el
contrario, se traduce en un acto cuya ejecución es de imposible reparación, de
conformidad con el artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo. Lo anterior se
sostiene porque la admisión de la prueba referida constituye, por sí misma, una
afectación directa e inmediata a los derechos sustantivos del peticionario de garantías,
toda vez que como consecuencia directa de esa determinación, la persona que haya
participado en aquellas conversaciones telefónicas, verá afectadas sus garantías
individuales, como lo es el derecho a la privacidad y a la intimidad; derechos, estos
últimos, cuya afectación no podrá ser resarcida aun cuando el impetrante obtenga
sentencia favorable en el juicio; por ello, la determinación reclamada debe
considerarse como de imposible reparación y, por ende, es correcto admitir el juicio
de amparo indirecto en estos supuestos.

No. Registro: 178,534


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Mayo de 2005
Tesis: VI.1o.C.25 K
Página: 1415
AMPARO INDIRECTO. ES PROCEDENTE CUANDO EL ACTO RECLAMADO
SE HACE CONSISTIR EN LA OMISIÓN DE ENVIAR UN RECURSO DE QUEJA
ADMITIDO, AL ÓRGANO JURISDICCIONAL COMPETENTE PARA
RESOLVERLO. Si se interpone un recurso de queja contra un acuerdo dictado por
un Juez de lo Civil, el cual es admitido, pero se omite enviarlo al tribunal de alzada
para su correspondiente tramitación, con este proceder se deja al arbitrio de las
autoridades responsables, el envío o no de este medio de impugnación, al órgano
jurisdiccional competente para resolverlo, además de que si el trámite del juicio en lo
principal llegara a concluir, la sentencia de fondo no podría dictarse, por no guardar
estado el juicio; pero si a pesar de ello, ésta se pronuncia, estando pendiente de
resolver el recurso de queja de que se trata, el tribunal de apelación mandará reponer
el procedimiento, por no guardar estado los autos, lo cual retardaría
injustificadamente el procedimiento, lo que redundaría en violación directa al artículo
17 constitucional, que establece la garantía de prontitud y expeditez en la impartición
de justicia, por lo tanto tal omisión constituye una violación que deja en estado de
indefensión al recurrente, por tener una ejecución de imposible reparación, lo que
trae como consecuencia que en su contra proceda el juicio de amparo indirecto, de
conformidad con el artículo 107, fracción III, inciso b), de la Constitución General de
la República, en relación con el artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo.

No. Registro: 178,819


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Abril de 2005
Tesis: III.2o.C.9 K
Página: 1333
AMPARO INDIRECTO. RESULTA PROCEDENTE CONTRA LA RESOLUCIÓN
QUE NIEGA DAR POR CONCLUIDO EL PERIODO PROBATORIO, YA QUE
ELLO CONSTITUYE UNA AFECTACIÓN DIRECTA A LA GARANTÍA
INDIVIDUAL O DERECHO PÚBLICO SUBJETIVO DENOMINADO DERECHO
A LA JURISDICCIÓN O DE ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA, QUE
SE CONSAGRA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE
LA REPÚBLICA. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 107, fracción III,
inciso b), de la Constitución General de la República, que se recoge en el dispositivo
114, fracción IV, de su legislación reglamentaria, la procedencia del amparo indirecto
respecto de actos dictados dentro del juicio, se encuentra reservada a aquellos que
tengan en la persona o los bienes del quejoso una ejecución de imposible reparación,
entendiéndose por tales, los que afectan directamente sus derechos fundamentales
consagrados por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como
garantías individuales, siempre y cuando tal violación no pueda ser reparada, ni aun
mediante el trámite del juicio de amparo directo. Así, es claro que cualquier
afectación directa a la garantía individual o derecho de impartición de justicia que se
consagra en el artículo 17 de la Constitución General de la República, como en su caso
lo es que un acto jurisdiccional no se dicte en el plazo y término específico, que para el
caso en concreto fije la ley respectiva, éste debe considerarse como un acto de
imposible reparación, en tanto que su transgresión por parte de la autoridad traerá
como resultado el afectar directamente uno de los derechos fundamentales del
gobernado, tutelados por la propia Constitución Federal, por medio de las garantías
individuales y cuyas consecuencias no podrán ser destruidas ni aun cuando pudiera
obtener un amparo directo favorable, por lo cual, si en una demanda de amparo se
reclama el auto que niega cerrar el periodo probatorio, no obstante que ya había
transcurrido en exceso el término específico que para la conclusión de tal fase del
procedimiento prevé la ley, el amparo que contra ese acto se promueva debe estimarse
procedente, en tanto que la consecuencia de la citada transgresión es que se retarde
innecesaria e ilegalmente el juicio natural, por no ceñirse la autoridad a los términos y
plazos plasmados por la legislación que rige su actuar, lo que constituye una violación
directa a uno de los derechos fundamentales del hombre tutelados como garantías
individuales por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y cuyas
consecuencias no podrán ser destruidas ni aun cuando pudiera obtener un amparo
directo favorable. Sin embargo, debe precisarse que para estimar que el retardo en la
resolución de un juicio afecta de manera directa la garantía de acceso a la jurisdicción
establecida en el artículo 17 de la Constitución General de la República, éste debe ser
motivado por la omisión de la autoridad de observar los términos y plazos
expresamente señalados en la ley, pues es esta hipótesis la elevada al rango
constitucional de garantía individual y no el generado por otra cuestión que sea
propia del proceso y sobre el cual no establezca un término preciso para su
realización.

NOTA: AUN CUANDO SE TRATE DE ACTOS DE IMPOSIBLE REPARACION,


ES NECESARIO AGOTAR EL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD PARA LA
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO (EXCEPCION: ARRESTO,
ARRAIGO PORQUE SON ACTOS QUE TIENDEN A PRIVAR DE LA LIBERTAD
AL QUEJOSO).

No. Registro: 176,566


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXII, Diciembre de 2005
Tesis: X.1o.31 K
Página: 2661
DEFINITIVIDAD. DEBE RESPETARSE ESTE PRINCIPIO INCLUSO CUANDO
SE RECLAMEN ACTOS DENTRO DE JUICIO CUYA EJECUCIÓN SEA DE
IMPOSIBLE REPARACIÓN. El hecho de que ante el Juez de Distrito se señale como
acto reclamado uno dictado dentro del juicio cuya ejecución sea de imposible
reparación, en contra del cual procede el amparo indirecto, tal circunstancia de
ninguna manera determina que se esté en un caso de excepción al principio de
definitividad, porque las reglas del amparo indirecto, tratándose de actos
intraprocesales, determinan que antes de acudir al juicio de garantías deben
combatirse mediante los recursos correspondientes, incluso si su ejecución se estima
de imposible reparación, pues así se advierte del artículo 107, fracción III, inciso b),
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; a menos que el acto
reclamado importe peligro de privación de la vida, deportación o destierro, o se trate
de alguno de los actos prohibidos por el artículo 22 constitucional, caso en el que se
actualiza una excepción al principio de definitividad, en términos del artículo 73,
fracción XIII, segundo párrafo, de la Ley de Amparo.

No. Registro: 189,125


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIV, Agosto de 2001
Tesis: 1a./J. 41/2001
Página: 101
DEFINITIVIDAD EN EL JUICIO DE AMPARO. LA EXCEPCIÓN A ESTE
PRINCIPIO SÓLO PROCEDE RESPECTO DE VIOLACIONES A LAS LEYES
DEL PROCEDIMIENTO IMPUGNABLES EN LA VÍA DIRECTA, TRATÁNDOSE
DE CONTROVERSIAS QUE AFECTEN AL ESTADO CIVIL, AL ORDEN Y
ESTABILIDAD DE LA FAMILIA O A MENORES O INCAPACES. La
interpretación literal, sistemática y teleológica de lo dispuesto en los artículos 107,
fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y
161 de la Ley de Amparo, permite concluir que la excepción al principio de
definitividad que dichas normas establecen, procede exclusivamente cuando en
amparo directo en materia civil, se impugnen sentencias definitivas o resoluciones que
pongan fin al juicio, por violaciones a las leyes del procedimiento que afecten las
defensas del quejoso, siempre que dichas sentencias se hayan dictado en controversias
relativas al estado civil o que afecten al orden y estabilidad de la familia o a menores o
incapaces. Ahora bien, si se toma en consideración que sólo en este caso específico y
respecto de la referida vía de amparo, el interesado queda eximido de preparar el
juicio de amparo, resulta inconcuso que no puede hacerse extensiva la citada
excepción a los casos en los que por la diversa vía del amparo indirecto se impugnen
actos de tribunales civiles ejecutados fuera de juicio o después de concluido, no
obstante que se trate de controversias del estado civil o de actos que pudieran afectar
al orden y estabilidad de la familia o a menores o incapaces, pues del contenido textual
y de la interpretación de los mencionados preceptos legales se infiere que fue voluntad
del Constituyente Reformador y del legislador ordinario, que la excepción en cita
procediera exclusivamente en vía de amparo directo. Lo anterior se confirma con la
interpretación de lo establecido respecto al juicio de amparo indirecto, en el inciso b)
de la fracción III del señalado precepto constitucional y en el artículo 114, fracción
III, de la Ley de Amparo, así como por el hecho de que por la propia naturaleza
procedimental de esta vía, no se requiere de actos procesales tendientes a su
preparación.
3.- ACTOS EJECUTADOS DESPUES DE CONCLUIDO EL JUICIO (que no tienden
a ejecutarlo).
Para efectos del juicio de amparo, el juicio concluye después de dictada la sentencia.
Entonces, todo acto pronunciado después de dictada la sentencia que no tenga por
objeto ejecutarla, es impugnable en amparo indirecto.
Mas comunes:
1.- La notificación de la sentencia de primera instancia
*).- Si aún no ha causado ejecutoria, debe impugnarse la notificación a través del
incidente de nulidad y en contra de la interlocutoria que se pronuncie en éste, procede
amparo indirecto.
*).- Si ya causó ejecutoria la sentencia de primera instancia, en contra de la
notificación procede amparo indirecto (razón: a través de un incidente de nulidad no
se puede destruir la cosa juzgada).
2.- El auto por el que se declara que causó ejecutoria la sentencia de primer grado.
3.- La interlocutoria que resuelve la planilla de liquidación de sentencia (cuantificar
cantidades).
4.- Las interlocutorias que resuelven las planillas de actualización de liquidación de
sentencias.

En todos éstos casos hay que agotar definitividad.

No. Registro: 173,621


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Enero de 2007
Tesis: 1a./J. 77/2006
Página: 111
AMPARO INDIRECTO. ES PROCEDENTE EN CONTRA DE LA
INTERLOCUTORIA QUE DECIDE EL INCIDENTE DE NULIDAD DE LA
NOTIFICACIÓN DE UNA SENTENCIA DEFINITIVA. Del contenido del artículo
114, fracción III, de la Ley de Amparo se sigue que el sistema de procedencia del
amparo contra actos emitidos por autoridad judicial después de concluido un juicio,
establece un distingo entre 1) los actos de ejecución de sentencia y 2) los que gozan de
autonomía con relación a dicha ejecución. Con relación a los primeros, la procedencia
del amparo se posterga hasta el dictado de la última resolución del procedimiento
respectivo (definida jurisprudencialmente como la que aprueba o reconoce de manera
expresa o tácita el cumplimiento total de la sentencia o la que declara la imposibilidad
material o jurídica para darle cumplimiento). Con relación a la segunda clase de
actos, esto es, aquellos que son dictados después de concluido el juicio pero no
vinculados con la fase ejecutiva, no se establece la prevención de postergar la
procedencia del amparo y, por lo mismo, debe estimarse que el amparo indirecto es
procedente de manera inmediata. Ahora bien, para determinar qué actos dictados
después de concluido el juicio pertenecen a una u otra categoría, ha de establecerse
cuándo inicia la ejecución de una sentencia. Ante la sentencia, la parte que ha sido
vencida en juicio puede asumir una de dos actitudes: cumplirla o no cumplirla. En
ambos casos es necesario que el Juez dicte, a instancia de parte, las medidas
necesarias para lograr el contenido de la sentencia, aun en contra de la voluntad del
vencido. En este orden, la interlocutoria que desestima el incidente de nulidad de la
notificación de la sentencia definitiva si bien pertenece al ámbito de los actos dictados
después de concluido el juicio, no pertenece a los dictados dentro de la fase propia de
ejecución de sentencia, porque se refiere a un estadio independiente del en que la
parte interesada excita al Juez de la causa a que inicie el procedimiento de ejecución.
La finalidad del incidente de nulidad de la notificación de la sentencia definitiva, es
nulificar el acto de comunicación procesal, que se estima viciado, a efecto de
remediarlo. Como se puede apreciar, dicha resolución no pertenece a la esfera de la
ejecución de sentencia, pues, primero, es independiente de la petición del interesado
de que se cumpla con una sentencia; segundo, se dicta al margen de dicho
procedimiento y, tercero, su efecto no es impedir propiamente la ejecución, sino
nulificar un acto viciado. Así las cosas, debe concluirse que la sentencia interlocutoria
que decide el incidente de nulidad de notificación de la sentencia definitiva no tiene la
naturaleza de una resolución dictada dentro del procedimiento de ejecución de una
sentencia y, por ello, puede ser reclamada vía amparo indirecto de manera inmediata,
previo agotamiento del principio de definitividad.

No. Registro: 188,356


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIV, Noviembre de 2001
Tesis: 1a./J. 83/2001
Página: 21
SENTENCIA. EL AUTO QUE LA DECLARA EJECUTORIADA ES
IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, POR
TRATARSE DE UN ACTO DICTADO DESPUÉS DE CONCLUIDO EL JUICIO. Si
se toma en consideración que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 44, 46 y
158 de la Ley de Amparo, un juicio puede terminar ya sea mediante sentencia
definitiva, o bien, mediante resolución que le ponga fin, entendiendo por la primera
aquella que decide el juicio en lo principal y respecto de la cual las leyes comunes no
concedan recurso ordinario alguno por virtud del cual pueda ser modificada o
revocada y, por la segunda, aquella que sin decidir el juicio en lo principal, lo da por
concluido y respecto de la cual las leyes comunes tampoco conceden recurso ordinario
alguno, y que contra tales resoluciones procede el juicio de amparo directo, es
inconcuso que el auto que declara ejecutoriada una sentencia, al ser un acto que se
dicta después de concluido el juicio, no es susceptible de impugnarse a través de dicho
medio de defensa extraordinario, sino por la vía de amparo indirecto, de conformidad
con el artículo 114, fracción III, de la ley de la materia que dispone que esta vía
procede contra actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo ejecutados
fuera de juicio o después de concluido. Lo anterior es así, porque si bien el citado auto
dota a la sentencia de su carácter definitivo cuando informa a las partes contendientes
que su plazo para interponer los recursos ordinarios de defensa previstos por la ley ha
fenecido, no constituye en sí una sentencia definitiva y tampoco puede ser considerado
como una resolución que ponga fin al juicio, puesto que en dicho auto no se determina
obstáculo alguno que haga imposible pronunciarse en cuanto al fondo del asunto, esto
es, se trata de un acto de naturaleza informativa que se dicta después de concluido el
juicio, lo que se confirma con el hecho de que la terminación de éste no depende de la
declaración de que la sentencia ha causado ejecutoria, sino de la circunstancia de que
exista un pronunciamiento de fondo que haya puesto fin al litigio planteado por las
partes, o una imposibilidad para ello.

No. Registro: 196,891


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VII, Febrero de 1998
Tesis: 1a./J. 6/98
Página: 60
INTERLOCUTORIA QUE PONE FIN AL INCIDENTE DE LIQUIDACIÓN DE
SENTENCIA. ES IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO. La liquidación de la
totalidad o parte de una sentencia que condena a pagar una cantidad líquida
constituye un medio preliminar para la ejecución del fallo, y para los efectos del
párrafo segundo de la fracción III del artículo 114 de la Ley de Amparo, no puede
reputarse como un acto de ejecución de sentencia, pues tratándose de prestaciones en
dinero, es requisito que éstas se encuentren debidamente liquidadas. Por ello, la
interlocutoria que pone fin al incidente de liquidación de sentencia debe ser
considerada como un acto ejecutado después de concluido el juicio, o sea, como un
acto de los considerados como aquellos que pueden impugnarse ante un Juez de
Distrito, dado que emanaría de un tribunal judicial, ejecutado después de concluido el
juicio, reclamable a través del juicio de amparo biinstancial en términos del numeral
en comento.

No. Registro: 166,962


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXX, Julio de 2009
Tesis: 1a./J. 53/2009
Página: 198
EJECUCIÓN DE SENTENCIA. LA INTERLOCUTORIA FIRME QUE
DESESTIMA LA EXCEPCIÓN SUSTANCIAL Y PERENTORIA QUE OPONE EL
EJECUTADO, CONSTITUYE UNA VIOLACIÓN QUE DEBE HACERSE VALER
EN EL AMPARO QUE SE INTENTE CONTRA LA ÚLTIMA RESOLUCIÓN. De lo
dispuesto en el artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo se desprenden dos
hipótesis de procedencia del amparo contra actos emitidos por autoridad judicial
después de concluido un juicio, a saber: 1) actos que gozan de autonomía con relación
a dicha ejecución y 2) actos en ejecución de sentencia. Por lo que hace a la primera
clase de actos, debe precisarse que son aquellos que cuentan con autonomía propia y
no tienen como finalidad directa e inmediata ejecutar la sentencia dictada en el juicio
natural, por tanto, dichos actos pueden ser impugnados de manera inmediata.
Respecto de la segunda clase, el amparo indirecto sólo procede contra la última
resolución del procedimiento respectivo (definida jurisprudencialmente como la que
aprueba o reconoce de manera expresa o tácita el cumplimiento total de la sentencia o
la que declara la imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento), por ser
en ésta en la que se materializará el agravio. Ahora bien, esta Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación estima que la interlocutoria que desestima de
manera firme una excepción sustancial y perentoria opuesta por el ejecutado en la
fase de ejecución de sentencia (como la de pago o la de prescripción del derecho de
pedir la ejecución) es impugnable en el amparo que se intente contra la última
resolución del procedimiento respectivo, puesto que será hasta dicho momento que se
actualice en agravio, si es que el sentido de dicha resolución final es adverso al
ejecutado.

No. Registro: 168,726


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVIII, Octubre de 2008
Tesis: XXII.1o.44 C
Página: 2313
AMPARO INDIRECTO. PROCEDE CONTRA LA RESOLUCIÓN DE LA SALA
CIVIL QUE CONFIRMA LA DEL INFERIOR DICTADA DESPUÉS DE
CONCLUIDO EL JUICIO EN LA QUE DESCONOCE LA LEGITIMACIÓN AL
ACTOR. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que para los
efectos de la procedencia del amparo, el juicio inicia con la sola presentación de la
demanda y concluye con el dictado de la sentencia definitiva o, en su defecto, con la
resolución que, sin decidirlo en lo principal, lo da por concluido; de manera que
cualquier acto emitido con posterioridad a la sentencia debe considerarse como de
aquellos que se dictan después de concluido el juicio, contra los cuales procede el
amparo indirecto en términos del artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo. En
esa tesitura, contra la resolución de la Sala Civil que confirma la del inferior dictada
después de concluido el juicio en la que desconoce la legitimación al actor procede el
amparo biinstancial, y no puede equipararse a una resolución que, sin decidir el juicio
en lo principal, lo da por concluido, reclamable en amparo directo.

No. Registro: 181,216


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XX, Julio de 2004
Tesis: XIX.1o.26 K
Página: 1673
AMPARO INDIRECTO. PROCEDE CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE DEJA SIN
EFECTOS EL EMBARGO, YA QUE NO TIENE COMO FINALIDAD
INMEDIATA EJECUTAR LA SENTENCIA DEL JUICIO NATURAL.Si bien es
cierto que tratándose de actos pronunciados en ejecución de sentencia, el amparo sólo
procede contra la última resolución dictada en el procedimiento respectivo, siendo,
por ende, improcedente cuando se reclame cualquier resolución intermedia, también
lo es, que después de concluido un juicio no sólo se pronuncian actos de esa
naturaleza, pues existen resoluciones que gozan de autonomía al no tener directa e
inmediatamente la finalidad de ejecutar la sentencia del juicio natural; por tanto, si el
acto reclamado lo constituye la resolución que dejó sin efectos un embargo, no hay
duda de que tal acto no tiene como finalidad inmediata ejecutar el fallo respectivo
sino, por el contrario, podría impedirla, al no existir algún bien que pudiera
rematarse para pagar las condenas correspondientes, lo que hace procedente el juicio
de amparo biinstancial contra un acto de esta naturaleza.

4.- ACTOS DICTADOS EN EJECUCION DE SENTENCIA (el amparo solo procede


en contra de la última resolución).
La "última resolución" dictada en la etapa de ejecución de sentencia, es aquella en la
que se aprueba o reconoce de manera expresa o tácita el cumplimiento total de la
sentencia o se declara la imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento.

No. Registro: 190,035


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIII, Abril de 2001
Tesis: P./J. 32/2001
Página: 31
AMPARO INDIRECTO. SIGNIFICADO DE LA EXPRESIÓN "ÚLTIMA
RESOLUCIÓN", A QUE SE REFIERE EL PÁRRAFO SEGUNDO DE LA
FRACCIÓN III DEL ARTÍCULO 114 DE LA LEY DE LA MATERIA. La referida
disposición exige para la impugnación de los actos dictados en un procedimiento de
ejecución de sentencia, como presupuesto de procedencia de la vía indirecta, que se
reclame la última resolución dictada en dicho procedimiento. Ahora bien, este
requisito tiene como finalidad, de conformidad con lo previsto en la exposición de
motivos de la ley citada, evitar que se abuse del juicio de garantías, lo que se obtiene si
la procedencia de éste contra violaciones sufridas en la ejecución de una sentencia, se
limita a la impugnación de la "última resolución" que se dicte en esa fase ejecutiva,
resolución que debe ser entendida como aquella en la que se aprueba o reconoce de
manera expresa o tácita el cumplimiento total de la sentencia o se declara la
imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 113 de la legislación invocada, al que se acude en forma
analógica, ante la inexistencia de otro ordenamiento que proporcione una
interpretación diferente.

No. Registro: 189,344


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIV, Julio de 2001
Tesis: 1a./J. 19/2001
Página: 34
ARRENDAMIENTO INMOBILIARIO, PROCEDIMIENTO EJECUTIVO EN LOS
JUICIOS DE. LA RESOLUCIÓN EN QUE SE APRUEBA O RECONOCE EL
CUMPLIMIENTO TOTAL DE LA SENTENCIA DEFINITIVA O LA QUE
DECLARA LA IMPOSIBILIDAD JURÍDICA O MATERIAL PARA DARLE
CUMPLIMIENTO CONSTITUYE LA ÚLTIMA QUE SE DICTA Y CONTRA LA
CUAL PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO. El artículo 114, fracción III, párrafo
segundo, de la Ley de Amparo exige para la impugnación de los actos dictados en un
procedimiento de ejecución de sentencia, como presupuesto de procedencia de la vía
indirecta, que se reclame la "última resolución" dictada en dicho procedimiento.
Ahora bien, en lo concerniente a la fase ejecutiva de los juicios de arrendamiento
inmobiliario, la "última resolución" que se dicta y en contra de la cual procede la vía
constitucional biinstancial, es aquella en la que se aprueba o reconoce el cumplimiento
total de la sentencia definitiva, o la que declara la imposibilidad material o jurídica
para darle cumplimiento. Lo anterior es así, en virtud de que, por un lado, el
procedimiento de ejecución obedece a la existencia de un fallo con rango de cosa
juzgada y que, por ende, debe cumplimentarse atendiendo a su naturaleza de orden
público y, por el otro, que si bien es cierto que en aras de ese cumplimiento, los Jueces
del Arrendamiento Inmobiliario del conocimiento dictan resoluciones con ese
propósito, como es el caso de las que ordenan al condenado entregar voluntariamente
el bien objeto de controversia, concediéndole un término y apercibiéndole de que en
caso contrario se procederá al lanzamiento forzoso, o bien, las que ante su negativa,
mandan hacer efectivo dicho apercibimiento para obtener el cumplimiento material
del fallo; también lo es que estos proveídos se encuentran supeditados a las resultas de
la diligenciación material de lo ordenado, pues en el primer caso, depende de la
voluntad del condenado y, en el segundo, de la posibilidad o no de lograr tanto la
desocupación forzosa como la entrega del inmueble; situaciones estas, en torno a las
cuales los tribunales de origen emitirán sus acuerdos conducentes a la luz del
contenido de la resolución definitiva.

No. Registro: 180,041


Tesis aislada
Materia(s): Civil, Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XX, Noviembre de 2004
Tesis: I.3o.C.464 C
Página: 2043
ÚLTIMA RESOLUCIÓN DICTADA EN EL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN.
LA RESOLUCIÓN QUE NIEGA TOTALMENTE LA EJECUCIÓN DE LA
SENTENCIA QUE CONSTITUYE COSA JUZGADA, ES UN CASO ANÁLOGO A
LA QUE DECLARA LA IMPOSIBILIDAD PARA CUMPLIRLA Y PROCEDE EN
SU CONTRA EL AMPARO INDIRECTO. La fracción III del artículo 114 de la Ley
de Amparo exige para la impugnación de los actos dictados en un procedimiento de
ejecución de sentencia, como presupuesto de procedencia de la vía indirecta, que se
reclame la última resolución dictada en dicho procedimiento. Por "última resolución"
deben entenderse aquellas en que se aprueba o reconoce de manera expresa o tácita el
cumplimiento total de la sentencia o se declara la imposibilidad material o jurídica
para darle cumplimiento; por tanto, la resolución que niega totalmente, en forma
directa y sin condición alguna, la ejecución de la sentencia, es análoga a la que declara
la imposibilidad para cumplir con la cosa juzgada, toda vez que se paraliza totalmente
el periodo de ejecución de sentencia y no habrá posibilidad de que se llegue a ejecutar
y que exista una resolución que la declare cumplida o la imposibilidad para cumplir
con la cosa juzgada.

No. Registro: 178,441


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Mayo de 2005
Tesis: 1a./J. 23/2005
Página: 231
INCIDENTE DE FALTA DE PERSONALIDAD TRAMITADO EN LA ETAPA DE
EJECUCIÓN DE SENTENCIA. LA RESOLUCIÓN DICTADA EN ÉL DEBE
IMPUGNARSE A TRAVÉS DEL AMPARO PROMOVIDO CONTRA LA ÚLTIMA
RESOLUCIÓN EMITIDA EN ESA ETAPA. La Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha sostenido que, por regla general, un acto dictado en ejecución de sentencia
sólo puede reclamarse a través del amparo indirecto promovido contra el último acto
emitido en esa etapa, el cual es el que declara cumplida la sentencia o la imposibilidad
para cumplirla. Asimismo, ha establecido que existen casos de excepción a la regla
mencionada, en los cuales se ha admitido la procedencia del amparo indirecto contra
actos dictados en ejecución de sentencia, cuando éstos gozan de autonomía propia por
no tener como finalidad directa e inmediata ejecutar la sentencia dictada en el juicio
natural. Ahora bien, la sentencia que resuelve un incidente de falta de personalidad
promovido en la etapa de ejecución de sentencia no se encuentra dentro de los casos
de excepción precisados, pues si se ha determinado que no procede el amparo contra
los actos que tienen como finalidad directa e inmediata ejecutar la sentencia dictada
en el juicio natural, sino hasta que se dicta la última resolución del procedimiento de
ejecución, entonces, interpretando a contrario sensu ese criterio, la referida resolución
es de la misma naturaleza jurídica de aquéllos, ya que la finalidad del incidente
aludido es impedir la ejecución de la sentencia cuestionando la personería del
ejecutante. Por ello, la resolución dictada en un incidente de falta de personalidad
promovido en la etapa de ejecución de sentencia, debe reclamarse a través del amparo
que se promueva contra la última resolución emitida en esa etapa.

No. Registro: 173,848


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIV, Diciembre de 2006
Tesis: XIX.1o.A.C.38 C
Página: 1246
AMPARO INDIRECTO. ES IMPROCEDENTE CONTRA EL AUTO QUE
ORDENA OTORGAR EN REBELDÍA DEL DEMANDADO LA ESCRITURA DE
UN INMUEBLE DENTRO DEL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE
SENTENCIA AL NO CONSTITUIR SU ÚLTIMA RESOLUCIÓN (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE TAMAULIPAS). Conforme al criterio de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, el amparo indirecto sólo procede en ejecución de sentencia
cuando se interponga contra la última resolución dictada en ese procedimiento y, de
manera excepcional, si el acto reclamado tiene autonomía propia, por no tener como
finalidad directa e inmediata ejecutar la sentencia dictada en el juicio natural. En este
sentido, si el acto reclamado se hace consistir en el auto que ordena otorgar en
rebeldía del demandado, la escritura del inmueble embargado y adjudicado, no puede
considerarse como la última resolución dictada en el mencionado procedimiento, pues
tanto ese acuerdo como el lanzamiento y la entrega del bien, son actos que no
constituyen la excepción indicada, en virtud de que tienen el propósito de llevar a cabo
la ejecución de la sentencia, según se advierte de los artículos 703, fracción VI, y 706
del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Tamaulipas y, por ende, no
gozan de autonomía propia; de ahí que resulte improcedente el juicio de amparo
indirecto contra actos de tal naturaleza, de conformidad con el artículo 73, fracción
XVIII, en relación con el diverso 114, fracción III, aplicado a contrario sensu, ambos
de la Ley de Amparo.

En tratándose de REMATES:
Contra la resolución definitiva que los aprueba o desapruebe.

No. Registro: 167,854


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Febrero de 2009
Tesis: 1a./J. 108/2008
Página: 361
REMATES. LA FALTA DE CITACIÓN AL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN,
DESPUÉS DE QUE ÉSTE HA INICIADO, ES UNA VIOLACIÓN
INTRAPROCESAL IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL AMPARO INDIRECTO QUE
SE PROMUEVA CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE LOS APRUEBE O
DESAPRUEBE. Del artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo se advierte que el
sistema de procedencia del juicio de garantías contra actos emitidos por autoridad
judicial después de concluido un juicio, distingue entre: 1) los actos de ejecución de
sentencia; y, 2) los que gozan de autonomía en relación con dicha ejecución. Respecto
de los primeros, la procedencia del amparo se posterga hasta el dictado de la última
resolución del procedimiento respectivo (definida jurisprudencialmente como la que
aprueba o reconoce expresa o tácitamente el cumplimiento total de la sentencia o la
que declara la imposibilidad material o jurídica para cumplirla, la cual, en caso de los
remates, por disposición expresa del citado precepto es la que los aprueba o
desaprueba). La razón que originó esta regla de procedencia, es evitar que se utilice el
juicio de garantías para retardar o entorpecer la ejecución de una sentencia definitiva.
Así, el legislador limitó la procedencia del juicio de amparo indirecto promovido
contra actos dictados en ejecución de sentencia, a la resolución definitiva que ponga
fin al procedimiento, pudiéndose reclamar en la demanda las demás violaciones
cometidas durante éste y que hayan dejado sin defensa al quejoso. En congruencia con
lo anterior, se concluye que tratándose de remates, la falta de citación al
procedimiento de ejecución, después de que éste ha iniciado, es una violación
intraprocesal que por sí misma no causa agravio a un derecho fundamental que no
pueda restituirse y, por tanto, no debe reclamarse de manera inmediata en la vía
indirecta del amparo, sino que es impugnable a través del amparo indirecto que se
promueva contra la resolución final que los apruebe o desapruebe, por ser la que pone
fin a dicho procedimiento.

No. Registro: 169,147


Jurisprudencia
Materia(s): Común, Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVIII, Agosto de 2008
Tesis: VI.3o.C. J/68
Página: 792
AMPARO INDIRECTO. ES IMPROCEDENTE CONTRA LAS VIOLACIONES
COMETIDAS DURANTE EL PROCEDIMIENTO DE REMATE SI NO SE
RECLAMA LA RESOLUCIÓN QUE LO APRUEBA O DESAPRUEBA. De
conformidad con lo dispuesto por el artículo 114, fracción III, de la Ley
Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Federal, procede el
amparo indirecto contra los actos de tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, ejecutados fuera de juicio o después de concluido; estableciendo el último
párrafo de la fracción citada, que tratándose de remates sólo podrá promoverse el
juicio contra la resolución definitiva en que se aprueben o desaprueben; lo que
implica que pueden plantearse en la demanda todas las violaciones cometidas durante
el procedimiento respectivo. En esa virtud, aunque el juicio de amparo se promueva
después de que se hubiera decretado el remate, si se reclaman únicamente violaciones
cometidas durante el procedimiento correspondiente, no así la resolución por la que se
aprobó o desaprobó el remate; dicho juicio resulta improcedente.

No. Registro: 164,338


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXII, Julio de 2010
Tesis: III.2o.C.182 C
Página: 1942
EJECUCIÓN DE SENTENCIA. LA RESOLUCIÓN DICTADA EN ESE PERIODO,
QUE CONFIRMA LA NEGATIVA A LA SOLICITUD DE SACAR A REMATE EL
BIEN HIPOTECADO, ES IMPUGNABLE, POR EXCEPCIÓN, EN AMPARO
INDIRECTO, POR GOZAR DE AUTONOMÍA PROPIA Y DESTACADA. En
términos del artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo, por regla general, el
juicio de garantías indirecto es improcedente contra actos o violaciones que se susciten
en el procedimiento de ejecución de sentencia, porque los mismos deben ser alegados
y, en su caso, reparados en el juicio de garantías que se interponga en contra de la
última resolución que se dicte en el procedimiento respectivo, que no es otra sino la
que aprueba o reconoce de manera expresa o tácita el cumplimiento total de la
sentencia, o declara la imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento. Sin
embargo, dicho supuesto contempla algunas excepciones, entre las cuales se
encuentran las resoluciones que tienen una autonomía propia y destacada en relación
con la ejecución de sentencia; entendiéndose por éstas, las que se dictan de manera
previa y son necesarias para preparar la ejecución. Luego, si se promueve amparo
contra la sentencia de segundo grado, que confirmó un auto a través del cual el Juez
natural negó la petición del ejecutante, de sacar a remate el inmueble hipotecado,
dicha determinación, es de autonomía propia y destacada, pues además de paralizar u
obstaculizar la ejecución de la sentencia, al impedir que se saque a remate un bien, a
pesar de que se encuentra sustentado en lo ordenado en la sentencia definitiva del
juicio de origen, para ejecutarla debidamente, es menester establecer, si procede o no
sacar a remate el citado inmueble, pues de lo contrario, la última resolución que se
dicte en la etapa de ejecución, no se ocupará de tal cuestión, dado que, en ésta, sólo se
examinarán los actos que se hayan ejecutado para cumplimentar el fallo definitivo e
incluso, podría no llegar a dictarse esa última resolución en el mencionado periodo de
ejecución de sentencia.

No. Registro: 167,854


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Febrero de 2009
Tesis: 1a./J. 108/2008
Página: 361
REMATES. LA FALTA DE CITACIÓN AL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN,
DESPUÉS DE QUE ÉSTE HA INICIADO, ES UNA VIOLACIÓN
INTRAPROCESAL IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL AMPARO INDIRECTO QUE
SE PROMUEVA CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE LOS APRUEBE O
DESAPRUEBE. Del artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo se advierte que el
sistema de procedencia del juicio de garantías contra actos emitidos por autoridad
judicial después de concluido un juicio, distingue entre: 1) los actos de ejecución de
sentencia; y, 2) los que gozan de autonomía en relación con dicha ejecución. Respecto
de los primeros, la procedencia del amparo se posterga hasta el dictado de la última
resolución del procedimiento respectivo (definida jurisprudencialmente como la que
aprueba o reconoce expresa o tácitamente el cumplimiento total de la sentencia o la
que declara la imposibilidad material o jurídica para cumplirla, la cual, en caso de los
remates, por disposición expresa del citado precepto es la que los aprueba o
desaprueba). La razón que originó esta regla de procedencia, es evitar que se utilice el
juicio de garantías para retardar o entorpecer la ejecución de una sentencia definitiva.
Así, el legislador limitó la procedencia del juicio de amparo indirecto promovido
contra actos dictados en ejecución de sentencia, a la resolución definitiva que ponga
fin al procedimiento, pudiéndose reclamar en la demanda las demás violaciones
cometidas durante éste y que hayan dejado sin defensa al quejoso. En congruencia con
lo anterior, se concluye que tratándose de remates, la falta de citación al
procedimiento de ejecución, después de que éste ha iniciado, es una violación
intraprocesal que por sí misma no causa agravio a un derecho fundamental que no
pueda restituirse y, por tanto, no debe reclamarse de manera inmediata en la vía
indirecta del amparo, sino que es impugnable a través del amparo indirecto que se
promueva contra la resolución final que los apruebe o desapruebe, por ser la que pone
fin a dicho procedimiento.

No. Registro: 172,925


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Marzo de 2007
Tesis: IX.1o.92 C
Página: 1762
REMATE. LA NEGATIVA DE FIJAR FECHA Y HORA PARA LLEVAR A CABO
LA AUDIENCIA RESPECTIVA, EQUIVALE A LA ÚLTIMA RESOLUCIÓN EN
EL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA Y EN SU CONTRA
PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO. La resolución de segunda instancia que
confirma el acuerdo del Juez de los autos en la cual no señala fecha y hora para
celebrar la audiencia de remate, equivale a la última resolución en el procedimiento
de ejecución de sentencia porque, si el remate no se lleva a efecto, no habrá acuerdo
sobre su aprobación ni podrá declararse la imposibilidad de ejecutar la sentencia
condenatoria en el juicio de origen; por lo que, si se impide la continuación del
procedimiento de ejecución de sentencia, es obvio que no se está en el supuesto del
artículo 114, fracción III, párrafo tercero, de la Ley de Amparo, sino el del segundo
párrafo y debe admitirse a trámite la demanda de amparo indirecto promovida
contra aquella resolución.

V.- Contra actos ejecutados dentro o fuera de juicio, que afecten a personas extrañas
a él, cuando la ley no establezca a favor del afectado algún recurso ordinario o medio
de defensa que pueda tener por efecto modificarlos o revocarlos, siempre que no se
trate del juicio de tercería;
Para efectos del juicio de amparo, los terceros extraños a juicio, pueden dividirse en:
1.- Tercero extraño en estricto sentido. Es aquella persona que sin ser parte en un
juicio, resiente un agravio personal y directo.
*Vrg: embargo, remate y adjudicación de un inmueble propiedad de un tercero ajeno
a la litis (en este caso, no hay necesidad de agotar principio de definitividad).

Novena Época
Registro: 171148
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVI, Octubre de 2007
Materia(s): Civil
Tesis: VI.2o.C.570 C
Página: 3201

INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO PROMOVIDO POR TERCERO


EXTRAÑO. CUANDO SE RECLAMA EL EMBARGO, REMATE,
ADJUDICACIÓN O DESPOSESIÓN ORDENADOS EN UN JUICIO RESPECTO
DE UN INMUEBLE ES INDISPENSABLE QUE AQUÉL DEMUESTRE QUE
DICHO BIEN ES DE SU PROPIEDAD Y QUE ÉSTE ES EL QUE RESULTÓ
AFECTADO. El artículo 4o. de la Ley de Amparo establece que el juicio de garantías sólo
puede promoverse por la parte a quien perjudique el acto o la ley que se reclama. Por tanto,
es presupuesto indispensable para la procedencia de la acción constitucional que el acto o
ley reclamados causen perjuicio o afecten la esfera jurídica del quejoso; de ahí que si éste,
ostentándose como tercero extraño, reclama el embargo, remate, adjudicación o
desposesión de un bien inmueble afectado en un procedimiento, el cual alega es de su
propiedad, resulta indispensable para justificar esa afectación o perjuicio que el impetrante
demuestre que dicho inmueble efectivamente es de su propiedad y que éste es el mismo que
resultó afectado como consecuencia del procedimiento natural al que dice ser extraño, pues
sólo de esta manera se justifica su interés jurídico para ser oído en defensa de sus derechos.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO.

2.- Tercero extraño por equiparación. Es aquella persona que siendo parte en un
juicio, no fue debidamente emplazada al mismo.
*Si ya se dictó sentencia y la misma causó ejecutoria, procede amparo en contra del
ilegal emplazamiento sin necesidad de agotar definitividad.
*Si aún no se ha dictado sentencia, el demandado antes de promover juicio de amparo
en contra del ilegal emplazamiento debe agotar incidente de nulidad en contra del
mismo, de lo contrario el amparo es improcedente.

VI.- Contra leyes o actos de la autoridad federal o de los Estados, en los casos de las
fracciones II y III del artículo 1o. de esta ley.
VII.- Contra las resoluciones del Ministerio Público que confirmen el no ejercicio o el
desistimiento de la acción penal, en los términos de lo dispuesto por el párrafo cuarto
del artículo 21 Constitucional.
IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

Artículo 73.- El juicio de amparo es improcedente:


I.- Contra actos de la Suprema Corte de Justicia;
II.- Contra resoluciones dictadas en los juicios de amparo o en ejecución de las
mismas;
III.- Contra leyes o actos que sean materia de otro juicio de amparo que se encuentre
pendiente de resolución, ya sea en primera o única instancia, o en revisión, promovido
por el mismo quejoso, contra las mismas autoridades y por el propio acto reclamado,
aunque las violaciones constitucionales sean diversas;
IV.- Contra leyes o actos que hayan sido materia de una ejecutoria en otro juicio de
amparo, en los términos de la fracción anterior;

V.- Contra actos que no afecten los intereses jurídicos del quejoso;
Esta fracción alude al principio de instancia de parte agraviada previsto en el artículo
4 de la Ley de Amparo, el cual establece que: “Artículo 4o.- El juicio de amparo
únicamente puede promoverse por la parte a quien perjudique la ley, el tratado
internacional, el reglamento o cualquier otro acto que se reclame, pudiendo hacerlo por sí,
por su representante, por su defensor si se trata de un acto que corresponda a una causa
criminal, por medio de algún pariente o persona extraña en los casos en que esta ley lo
permita expresamente; y sólo podrá seguirse por el agraviado, por su representante legal o
por su defensor”

Para la procedencia del juicio de amparo indirecto, no basta que el acto reclamado
perjudique al quejoso, sino que además es necesario que afecte su interés jurídico, el
cual ha sido definido como el derecho legítimamente tutelado por una ley
transgredido por una autoridad.

No. Registro: 240,121


Tesis aislada
Materia(s): Común
Séptima Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
193-198 Cuarta Parte
Tesis:
Página: 80
INTERES JURIDICO PARA LA PROCEDENCIA DEL AMPARO, NATURALEZA
DEL. Es presupuesto indispensable, para el examen de la controversia constitucional,
la existencia del interés jurídico del quejoso, es decir, la existencia de un derecho
legítimamente tutelado que, al ser transgredido por la actuación de una autoridad,
faculta a su titular para acudir ante el órgano jurisdiccional correspondiente,
demandando que era transgresión cese. Sin embargo, no todos los intereses que
puedan concurrir en una persona merecen el calificativo de jurídicos para la
procedencia del amparo, pues para que tal acontezca, es necesario que el derecho
objetivo se haga cargo de ellos a través de la norma.

No. Registro: 170,500


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVII, Enero de 2008
Tesis: 1a./J. 168/2007
Página: 225
INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS. El
artículo 4o. de la Ley de Amparo contempla, para la procedencia del juicio de
garantías, que el acto reclamado cause un perjuicio a la persona física o moral que se
estime afectada, lo que ocurre cuando ese acto lesiona sus intereses jurídicos, en su
persona o en su patrimonio, y que de manera concomitante es lo que provoca la
génesis de la acción constitucional. Así, como la tutela del derecho sólo comprende a
bienes jurídicos reales y objetivos, las afectaciones deben igualmente ser susceptibles
de apreciarse en forma objetiva para que puedan constituir un perjuicio, teniendo en
cuenta que el interés jurídico debe acreditarse en forma fehaciente y no inferirse con
base en presunciones; de modo que la naturaleza intrínseca de ese acto o ley
reclamados es la que determina el perjuicio o afectación en la esfera normativa del
particular, sin que pueda hablarse entonces de agravio cuando los daños o perjuicios
que una persona puede sufrir, no afecten real y efectivamente sus bienes
jurídicamente amparados.

No. Registro: 187,777


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XV, Febrero de 2002
Tesis: 1a./J. 1/2002
Página: 15
INTERÉS JURÍDICO EN EL JUICIO DE AMPARO. CARGA DE LA PRUEBA. La
carga procesal que establecen los artículos 107, fracción I, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos y 4o. de la Ley de Amparo, consistente en que el
promovente del juicio de garantías debe demostrar su interés jurídico, no puede
estimarse liberada por el hecho de que la autoridad responsable reconozca, en forma
genérica, la existencia del acto, en virtud de que una cosa es la existencia del acto en sí
mismo y otra el perjuicio que éste pueda deparar a la persona en concreto.

No. Registro: 207,024


Tesis aislada
Materia(s): Común
Octava Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Marzo de 1991
Tesis: 3a. LI/91
Página: 50
INTERES JURIDICO EN EL AMPARO. NO SE PRESUME POR LA FALTA DE
INFORME JUSTIFICADO. El artículo 149 de la Ley de Amparo establece que
cuando la autoridad responsable no rinda su informe con justificación se presumirá
cierto el acto reclamado, lo que está indicando que el hecho que la ley reputa como
cierto por falta de aquel informe, se contrae a la existencia de dicho acto.
Consiguientemente, la presunción de certeza del acto reclamado no puede extenderse
hasta presumir también el interés jurídico de la parte quejosa, pues esto equivaldría a
extraer, del hecho conocido que constituye el antecedente de la presunción, una
consecuencia distinta a la prevista para ese caso, desconociendo que las presunciones
legales no pueden existir sin norma expresa que las consagra.

EJEMPLOS DE INTERES JURIDICO AMPARO INDIRECTO CIVIL

No. Registro: 164,612


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXI, Mayo de 2010
Tesis: 1a./J. 36/2010
Página: 243
CONTRATO DE COMPRAVENTA. NO SE REQUIERE SU INSCRIPCIÓN EN EL
REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD PARA ACREDITAR EL INTERÉS
JURÍDICO PARA LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO.El contrato de
compraventa nace a la vida jurídica cuando una de las partes se obliga a transferir la
propiedad de una cosa o de un derecho, y la otra se compromete a pagar un precio
cierto y en dinero, momento a partir del cual existe traslación de propiedad, aunque
deban quedar a salvo los derechos de terceros con buena fe registral, incluso en los
casos en que la ley exige cierta formalidad para la celebración del contrato, ya que la
ausencia de dicha forma no produce la inexistencia del acto, sino un vicio subsanable.
Así, si se demuestra la existencia del contrato de compraventa, y con él un derecho
subjetivo existente y afectado mediante el acto reclamado en el juicio de amparo, debe
tenerse por acreditado el interés jurídico, pues las inscripciones hechas en el Registro
Público de la Propiedad sólo tienen efectos declarativos y no constitutivos, a fin de que
los actos registrados surtan efectos contra terceros, de manera que los derechos que se
tengan sobre los bienes, como el derecho de propiedad, provienen del acto jurídico
celebrado entre las partes y no de su inscripción en dicho Registro. Esto es, no es
indispensable que el contrato de compraventa esté inscrito en el Registro Público de la
Propiedad para demostrar el interés jurídico para la procedencia del juicio de
amparo en que se reclame un acto de autoridad que afecte tales derechos, lo cual no
implica prejuzgar sobre la concesión del amparo ni respecto de la eficacia del contrato
de compraventa frente a las partes en el juicio de origen o frente a terceros.

No. Registro: 164,792


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXI, Abril de 2010
Tesis: 1a./J. 21/2010
Página: 259
DOCUMENTO PRIVADO QUE CONTIENE UN ACTO JURÍDICO TRASLATIVO
DE DOMINIO. SU COPIA CERTIFICADA POR UN FEDATARIO PÚBLICO
DEBE CONSIDERARSE DE FECHA CIERTA Y, POR ENDE, SUFICIENTE PARA
ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO. Si bien es cierto que
conforme al artículo 203 del Código Federal de Procedimientos Civiles, los
documentos privados hacen prueba plena de los hechos mencionados en ellos, que
pueden consistir, por ejemplo, en la celebración de un acto jurídico válido de
traslación de dominio, también lo es que ello no es suficiente para tener por
acreditado el interés jurídico en el juicio de amparo, acorde con los criterios emitidos
por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues aquéllos además deben ser de
fecha cierta, lo cual acontece desde el día en que se incorporan o inscriben en un
Registro Público, desde la muerte de cualquiera de sus firmantes o desde la fecha en
que son presentados ante algún funcionario público, por razón de su oficio. Por tanto,
si el documento privado que contiene un acto jurídico traslativo de dominio es
presentado ante un notario público, y en uso de sus funciones emite copia certificada
de éste, constatando que en cierta fecha tuvo a la vista el documento para su
compulsa, dicha copia certificada es un documento de fecha cierta, pues no deja duda
de que el documento existía al momento en que el notario lo tuvo a la vista, de manera
que si dicha fecha es anterior al acto reclamado, la copia certificada puede demostrar
el interés jurídico de quien la presenta, siempre y cuando se acredite la afectación al
derecho real de propiedad hecho valer, y sin perjuicio de que el tribunal de amparo,
valorando el documento con las reglas de las documentales privadas, pueda
determinar si en éste se contiene o no un acto jurídico válido y eficaz que produzca
como consecuencia la creación o traslación del derecho subjetivo que el quejoso señala
como transgredido por el acto reclamado a la autoridad responsable.

No. Registro: 168,018


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Enero de 2009
Tesis: 1a./J. 79/2008
Página: 521
SOCIEDAD CONYUGAL. PARA ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO EN EL
AMPARO INTERPUESTO CONTRA EL EMBARGO TRABADO SOBRE UN
BIEN PERTENECIENTE A AQUÉLLA, NO ES NECESARIO DEMOSTRAR QUE
SE ADQUIRIÓ CON RECURSOS DEL CAUDAL COMÚN (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE PUEBLA). Conforme a los artículos 355 y 358 del Código Civil de dicha
entidad federativa, salvo las excepciones expresamente señaladas en la ley, se
presumen como pertenecientes a la sociedad conyugal los bienes adquiridos por los
consortes a título individual; de manera que para acreditar el interés jurídico en el
amparo interpuesto contra el embargo trabado sobre uno de esos bienes, en un juicio
seguido contra uno de los cónyuges, basta que el otro pruebe la existencia tanto del
vínculo matrimonial como del régimen legal mencionado al trabarse el embargo, sin
que sea necesario demostrar que la adquisición fue a costa del caudal común. Además,
sostener que debe probarse que los bienes se adquirieron con recursos del fondo
común significaría, en vía de hecho, imponer una carga imposible de cumplir en la
generalidad de los casos, en tanto que el matrimonio no es una sociedad especulativa
en la que regularmente se documenten las operaciones financieras.

No. Registro: 169,963


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVII, Abril de 2008
Tesis: 1a./J. 24/2008
Página: 11
ARRENDAMIENTO. CUANDO EL QUEJOSO RECLAMA EL
DESPOSEIMIENTO DE UN INMUEBLE QUE DICE POSEER EN CALIDAD DE
ARRENDATARIO, OSTENTÁNDOSE COMO TERCERO EXTRAÑO AL JUICIO
NATURAL, SI EL CONTRATO EXHIBIDO CARECE DE FECHA CIERTA, ES
INSUFICIENTE POR SÍ MISMO PARA ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO
EN EL AMPARO. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que los
documentos privados en los que se hacen constar actos traslativos de dominio, para
tener eficacia probatoria y surtir efectos contra terceros requieren ser de fecha cierta,
cuya razón toral radica en garantizar la legalidad y certeza jurídica que debe imperar
en ese tipo de operaciones, evitando que el juicio de amparo se utilice con fines
desleales. Ahora bien, la circunstancia de que la legislación secundaria, en lo general,
no exija que los contratos de arrendamiento se celebren o ratifiquen ante fedatario
público o bien, se inscriban ante un Registro Público, no implica que tales
documentos, per se, adquieran autenticidad y eficacia probatoria frente a terceros,
pues ello significaría conferirles valor probatorio pleno, aun cuando dada su
naturaleza de documentos privados, en los que únicamente intervienen las partes que
los suscriben, es posible que contengan una fecha anterior o posterior a la verdadera,
en perjuicio de terceros. Así, la exigencia mencionada debe prevalecer tratándose de
documentos que consignan contratos traslativos de uso, como el arrendamiento,
independientemente de que lo requiera o no la ley, pues de otro modo únicamente
surtirán efectos entre los contratantes. En congruencia con lo anterior, el contrato de
arrendamiento que carece de fecha cierta es insuficiente por sí mismo para acreditar
el interés jurídico en el amparo, cuando el quejoso reclama el desposeimiento de un
inmueble que dice poseer en calidad de arrendatario ostentándose como tercero
extraño al juicio natural, pues resulta imposible determinar con certeza si dicho
contrato es anterior o posterior al reclamo. Sin que lo anterior impida que el interés
jurídico se acredite con otras pruebas, a juicio del Juez de Distrito.
No. Registro: 171,436
Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVI, Septiembre de 2007
Tesis: 1a./J. 96/2007
Página: 191
INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO. PUEDE ACREDITARSE CON EL
CONTRATO PRIVADO TRASLATIVO DE DOMINIO CUYAS FIRMAS SE
RATIFICAN ANTE NOTARIO, PORQUE ES UN DOCUMENTO DE FECHA
CIERTA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).
Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que un
documento privado es de fecha cierta, entre otros supuestos, desde el momento en que
se entrega a un funcionario en razón de su oficio. Ahora bien, entre las funciones de
los notarios está la de dar fe pública para hacer constar los actos y hechos jurídicos a
los que los interesados deban o quieran dar autenticidad y fuerza probatoria, así como
la de expedir las certificaciones que procedan legalmente, de manera que la
certificación de una ratificación de firmas que calzan un contrato privado otorga la
certeza de que al menos en la fecha en que ésta se efectúa, ya se había celebrado el
acto traslativo de dominio, evitando con ello el riesgo de un fraude contra los
acreedores. Así, mientras no se declare judicialmente su falsedad, la certificación del
notario convierte al documento privado en uno público con valor probatorio pleno de
la celebración del acto jurídico que se ratificó, no respecto del contenido del
documento, pero sí en cuanto a la ratificación de las firmas; de ahí que constituye
prueba suficiente para acreditar ante el juzgador que la propiedad del bien se
transmitió antes de que se practicara el embargo que motiva la interposición del juicio
de amparo, es decir, sirve para justificar la existencia de un agravio en contra del
comprador ante la privación de su propiedad y, por tanto, para acreditar el interés
jurídico para solicitar la protección constitucional.

No. Registro: 171,897


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVI, Julio de 2007
Tesis: 1a./J. 61/2007
Página: 175
TARJETA DE CIRCULACIÓN VEHICULAR. NO ES UN DOCUMENTO
IDÓNEO, POR SÍ MISMO, PARA ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO DE
QUIEN PROMUEVE EL JUICIO DE AMPARO EN CALIDAD DE PROPIETARIO
DEL VEHÍCULO AUTOMOTRIZ A QUE SE REFIERE. Esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación ha sostenido en diversas tesis que el interés jurídico en el juicio
de amparo debe acreditarse fehacientemente y no inferirse con base en presunciones.
El interés jurídico está directamente vinculado con el derecho que se dice vulnerado
por el acto de autoridad, por lo cual, cuando se acude al juicio de amparo reclamando
el acto consistente en el embargo trabado sobre un vehículo automotriz por afectar el
derecho de propiedad del quejoso, debe demostrarse que el quejoso es titular de tal
derecho a fin de demostrar el interés jurídico en el juicio de amparo. Ahora bien, la
tarjeta de circulación vehicular sólo permite la identificación del vehículo automotriz
referido en ella, es decir, su alcance probatorio se limita a comprobar que el vehículo
que describe cuenta con el permiso de circulación respectivo; de ahí que dicha tarjeta,
por sí misma, no sea un documento idóneo para acreditar la propiedad del vehículo,
pues sólo establece una presunción respecto de ese derecho y, como se ha dicho, el
interés jurídico debe acreditarse fehacientemente y no con base en presunciones.

No. Registro: 178,431


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Mayo de 2005
Tesis: 1a./J. 28/2005
Página: 245
INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO. LA FALTA DE ACREDITAMIENTO, NO
DA LUGAR AL DESECHAMIENTO DE LA DEMANDA POR NOTORIAMENTE
IMPROCEDENTE, CUANDO ÉSTA SE PROMUEVE POR UN TERCERO
EXTRAÑO A JUICIO. Tratándose de una demanda de amparo interpuesta en contra
de la orden de desalojo o lanzamiento de un inmueble como consecuencia de la
sentencia definitiva que ordena su desocupación y entrega, respecto del cual el quejoso
se ostenta como tercero extraño a juicio y aduce tener su posesión, no procede
desecharla por notoriamente improcedente, ante la falta de acreditamiento del interés
jurídico del promovente, toda vez que ello deberá ser materia de prueba durante la
secuela procesal del juicio constitucional, pues la sola existencia de dicha orden hace
inminente su ejecución, aun cuando se dirija a otra persona; en tal evento y de no
existir otra causal de improcedencia evidente del juicio, procede admitir y tramitar la
demanda de amparo, ya que de otra forma el promovente quedaría en estado de
indefensión, haciéndose nugatorios sus derechos al impedírsele demostrar los dos
supuestos que integran el interés jurídico, es decir, su titularidad respecto del derecho
subjetivo reconocido por la ley y el perjuicio que le causa el acto de autoridad.

No. Registro: 183,800


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVIII, Julio de 2003
Tesis: 1a./J. 33/2003
Página: 122
INTERÉS JURÍDICO, EL CONTRATO PRIVADO DE COMPRAVENTA DE
INMUEBLES EN EL QUE FALLECE UNA DE LAS PARTES ANTES DE QUE SE
HAYA VERIFICADO EL ACTO RECLAMADO CONSTITUYE PRUEBA
SUFICIENTE PARA ACREDITARLO. La Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación en la jurisprudencia número 1a./J. 46/99 determinó que el
contrato privado de compraventa de inmueble, no objetado, que cuenta con fecha
cierta goza de plena eficacia probatoria y que una de las formas en que un documento
adquiere fecha cierta es mediante el fallecimiento de uno de sus firmantes. Por tanto,
un contrato como el referido, en el que una de las partes muere antes de que tenga
verificativo el acto reclamado, constituye una prueba suficiente para acreditar el
interés jurídico en el juicio de garantías. Lo anterior obedece a que si bien la
constancia de la compraventa contenida en una escritura pública y su inscripción en el
Registro Público de la Propiedad constituyen un medio de prueba idónea para
acreditar el dominio adquirido sobre el inmueble en cuestión; sin embargo, en el
juicio de amparo no se resuelve en definitiva el derecho de propiedad, sino tan sólo de
manera presuntiva para efectos de determinar si el acto reclamado irrumpió de
manera inconstitucional en la esfera jurídica del quejoso.

No. Registro: 190,371


Jurisprudencia
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIII, Enero de 2001
Tesis: P./J. 7/2001
Página: 9
FACTURAS "ENDOSADAS" A FAVOR DE QUIEN SE PRESENTA COMO
TERCERO EXTRAÑO AL JUICIO NATURAL. ACREDITAN SU INTERÉS
JURÍDICO SI NO SON OBJETADAS, IDENTIFICAN LOS BIENES Y EL
"ENDOSO" ES DE FECHA CIERTA. El tercero extraño al juicio natural, cuando se
le embargan bienes de su propiedad, sin que hubiese intervenido en alguna forma en
el procedimiento, puede acreditar su interés jurídico en el juicio de garantías,
presentando ante la autoridad jurisdiccional la factura donde se describan los bienes
materia del embargo, siempre y cuando, de conformidad con lo dispuesto por los
artículos 203 del Código Federal de Procedimientos Civiles y 2034, fracción III, del
Código Civil para el Distrito Federal, aplicados supletoria y analógicamente,
respectivamente, dicho documento no haya sido objetado, la factura detalle los bienes
embargados, y el llamado "endoso", que no significa otra cosa más que el acto de
enajenación del bien, sea de fecha cierta. Esto último se entenderá desde el día en que
el acto traslativo de dominio haya sido inscrito en la oficina de Registro Público
respectiva, a partir de la muerte de cualquiera de los contratantes, o bien, desde la
fecha en que se entregue a un funcionario público, por razón de su oficio; pues la
circunstancia de ser de fecha incierta imposibilita determinar si todo reclamo que
sobre esos bienes realicen terceros, es derivado de actos anteriores o posteriores a la
adquisición del bien litigioso, garantizándose, de esta manera, la legalidad y certeza
jurídica que debe imperar en este tipo de operaciones y, evitando así, que el juicio de
amparo sea utilizado con fines desleales.

No. Registro: 196,457


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VII, Abril de 1998
Tesis: 2a./J. 21/98
Página: 213
INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO. LAS COPIAS FOTOSTÁTICAS
SIMPLES, POR SÍ SOLAS, NO LO ACREDITAN. Conforme a lo dispuesto por el
artículo 217 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a
la Ley de Amparo, el valor probatorio de las fotografías de documentos, o de
cualesquiera otras aportadas por los descubrimientos de la ciencia, cuando carecen de
certificación, queda al prudente arbitrio judicial como indicios. Esta Suprema Corte,
en diversas tesis de jurisprudencia, ha sostenido que el quejoso debe probar
fehacientemente su interés jurídico, por ello debe estimarse que las copias fotostáticas
sin certificación son insuficientes para demostrarlo, si no existe en autos otro elemento
que, relacionado con aquéllas, pudiera generar convicción de que el acto reclamado
afecta real y directamente los derechos jurídicamente tutelados del quejoso.

No. Registro: 198,745


Tesis aislada
Materia(s): Común, Civil
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
V, Mayo de 1997
Tesis: 2a. LIII/97
Página: 333
INTERÉS JURÍDICO. NO LO TIENEN LOS SIMPLES OCUPANTES O
HABITANTES DEL INMUEBLE. El interés jurídico necesario para promover
amparo contra leyes o actos de autoridad, solamente lo tiene el titular del derecho
afectado y no terceras personas, aunque éstas resientan de manera indirecta, mediata
o inmediata, alguna lesión o afectación, por grave que pudiera parecer, pues de
aceptar lo contrario, se llegaría al absurdo de sostener la incongruencia jurídica de
que ante un acto autoritario que afectara el derecho de posesión, se promovieran por
separado tantos juicios de amparo como personas habitaran el inmueble relativo,
incluyendo la servidumbre; por ello, aunque el quejoso alegue habitar el inmueble, del
que es propietario su hijo, ello no le incorpora derecho autónomo alguno para acudir
al juicio de amparo, pues tal circunstancia no demuestra la posesión que pudiera ser
garantizada por la ley.

No. Registro: 206,662


Jurisprudencia
Materia(s): Civil, Común
Octava Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
72, Diciembre de 1993
Tesis: 3a./J. 31/93
Página: 40
CAUSAHABIENTE SUBARRENDATARIO, FALTA DE INTERES JURIDICO
PARA PROMOVER JUICIO DE AMPARO. Siendo el subarrendatario
causahabiente del arrendatario en el juicio seguido en contra de éste por el
arrendador, quien no autorizó el subarriendo, el juicio de amparo que promueva
contra el lanzamiento decretado en el juicio natural, es improcedente, pues siendo
causahabiente del demandado por conducto de quien fue oído y vencido, carece de
interés jurídico para ejercitar la acción constitucional.

No. Registro: 240,003


Tesis aislada
Materia(s): Civil
Séptima Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
205-216 Cuarta Parte
Tesis:
Página: 132
PATRIA POTESTAD, PERDIDA DE LA, INTERES JURIDICO PARA
DEMANDAR LA. PUEDE PROBARSE CON EL ACTA DE NACIMIENTO DEL
MENOR (LEGISLACION DEL ESTADO DE PUEBLA). El estudio relacionado de
los artículos 59, 61, 62, 71 y 72 del Código Civil del Estado de Puebla, permiten
sostener que los hechos asentados en los testimonios (copias certificadas) del acta del
registro civil hacen prueba plena mientras no se demuestra que son falsos; en
consecuencia, a falta de prueba que los desmienta deben considerarse ciertos los datos
relativos al nombre del registrado lugar y fecha de nacimiento, nombre de los padres,
de los abuelos y de la persona que haya hecho la presentación al Registro Civil. De
aquí se sigue que si el padre demanda la pérdida de la patria potestad, con la copia
certificada de dicho instrumento acredita su interés ya que de esta forma puede
comprobarse la paternidad.

VI.- Contra leyes, tratados y reglamentos que, por su sola vigencia, no causen
perjuicio al quejoso, sino que se necesite un acto posterior de aplicación para que se
origine tal perjuicio;
VII.- Contra las resoluciones o declaraciones de los organismos y autoridades en
materia electoral;
VIII.- Contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las Cámaras
que lo constituyen, de las Legislaturas de los Estados o de sus respectivas Comisiones
o Diputaciones Permanentes, en elección, suspensión o remoción de funcionarios, en
los casos en que las Constituciones correspondientes les confieran la facultad de
resolver soberana o discrecionalmente;
IX.- Contra actos consumados de un modo irreparable;
Vrg: Cuando se ha cumplido el arresto ordenado por una autoridad judicial.
X.- Contra actos emanados de un procedimiento judicial, o de un procedimiento
administrativo seguido en forma de juicio, cuando por virtud de cambio de situación
jurídica en el mismo deban considerarse consumadas irreparablemente las violaciones
reclamadas en el procedimiento respectivo, por no poder decidirse en tal
procedimiento sin afectar la nueva situación jurídica. Cuando por vía de amparo
indirecto se reclamen violaciones a los artículos 19 o 20 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, exclusivamente la sentencia de primera instancia hará
que se considere irreparablemente consumadas las violaciones para los efectos de la
improcedencia prevista en este precepto. La autoridad judicial que conozca del
proceso penal, suspenderá en estos casos el procedimiento en lo que corresponda al
quejoso, una vez cerrada la instrucción y hasta que sea notificada de la resolución que
recaiga en el juicio de amparo pendiente;
XI.- Contra actos consentidos expresamente o por manifestaciones de voluntad que
entrañen ese consentimiento;
XII.- Contra actos consentidos tácitamente, entendiéndose por tales aquellos contra
los que no se promueva el juicio de amparo dentro de los términos que se señalan en
los artículos 21, 22 y 218. -- No se entenderá consentida tácitamente una Ley, a pesar
de que siendo impugnable en amparo desde el momento de la iniciación de su
vigencia, en los términos de la fracción VI de este artículo, no se haya reclamado, sino
sólo en el caso de que tampoco se haya promovido amparo contra el primer acto de su
aplicación en relación con el quejoso. -- Cuando contra el primer acto de aplicación
proceda algún recurso o medio de defensa legal por virtud del cual pueda ser
modificado, revocado o nulificado, será optativo para el interesado hacerlo valer o
impugnar desde luego la ley en juicio de amparo. En el primer caso, sólo se entenderá
consentida la ley si no se promueve contra ella el amparo dentro del plazo legal
contado a partir de la fecha en que se haya notificado la resolución recaída al recurso
o medio de defensa, aun cuando para fundarlo se hayan aducido exclusivamente
motivos de ilegalidad. -- Si en contra de dicha resolución procede amparo directo,
deberá estarse a lo dispuesto en el artículo 166, fracción IV, párrafo segundo, de este
ordenamiento.

DEFINITIVIDAD
XIII.- Contra las resoluciones judiciales o de tribunales administrativos o del trabajo
respecto de las cuales conceda la ley algún recurso o medio de defensa, dentro del
procedimiento, por virtud del cual puedan ser modificadas, revocadas o nulificadas,
aun cuando la parte agraviada no lo hubiese hecho valer oportunamente, salvo lo que
la fracción VII del artículo 107 Constitucional dispone para los terceros extraños. --
Se exceptúan de la disposición anterior los casos en que el acto reclamado importe
peligro de privación de la vida, deportación o destierro, o cualquiera de los actos
prohibidos por el artículo 22 de la Constitución.
La SCJN, ha considerado que no hay obligación de agotar definitividad, cuando:
1.- Los que afectan a personas extrañas al juicio o al procedimiento del cual emanan;
2.- Los que dentro de un juicio su ejecución sea de imposible reparación;
3.- Los administrativos respecto de los cuales, la ley que los rige, exija mayores
requisitos que los que prevé la Ley de Amparo, para suspender su ejecución;
4.- Los que importen una violación a las garantías consagradas en los artículos 16, en
materia penal, 19 y 20 de la Constitución Federal;
5.- Leyes, cuando se impugnan con motivo del primer acto de aplicación;
6.- Los que importen peligro de la privación de la vida, deportación o destierro o
cualquiera de los prohibidos por el artículo 22 constitucional;
7.- Actos o resoluciones respecto de los cuales, la ley que los rige no prevé la
suspensión de su ejecución con la interposición de los recursos o medios de defensa
ordinarios que proceden en su contra;
8.- Los que carezcan de fundamentación;
9.- Aquellos en los que únicamente se reclamen violaciones directas a la Constitución
Federal, como lo es la garantía de audiencia; y
10.- Aquellos respecto de los cuales los recursos ordinarios o medios de defensa
legales, por virtud de los cuales se puede modificar, revocar o nulificar el acto
reclamado, se encuentran previstos en un reglamento, y en la ley que éste regula no se
contempla su existencia.

Novena Época
Registro: 191539
Instancia: Segunda Sala
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XII, Julio de 2000
Materia(s): Común
Tesis: 2a. LVI/2000
Página: 156

DEFINITIVIDAD. EXCEPCIONES A ESE PRINCIPIO EN EL JUICIO DE


AMPARO INDIRECTO. De la interpretación literal y teleológica del artículo 107,
fracciones III, IV, VII y XII, de la Constitución Federal, así como de los artículos 37,
73, fracciones XII, XIII y XV y 114 de la Ley de Amparo y de los criterios
jurisprudenciales emitidos al respecto por los Tribunales del Poder Judicial de la
Federación, se deduce que no existe la obligación de acatar el principio de
definitividad que rige el juicio de amparo indirecto, cuando se reclaman los siguientes
actos: I. Los que afectan a personas extrañas al juicio o al procedimiento del cual
emanan; II. Los que dentro de un juicio su ejecución sea de imposible reparación; III.
Los administrativos respecto de los cuales, la ley que los rige, exija mayores requisitos
que los que prevé la Ley de Amparo, para suspender su ejecución; IV. Los que
importen una violación a las garantías consagradas en los artículos 16, en materia
penal, 19 y 20 de la Constitución Federal; V. Leyes, cuando se impugnan con motivo
del primer acto de aplicación; VI. Los que importen peligro de la privación de la vida,
deportación o destierro o cualquiera de los prohibidos por el artículo 22
constitucional; VII. Actos o resoluciones respecto de los cuales, la ley que los rige no
prevé la suspensión de su ejecución con la interposición de los recursos o medios de
defensa ordinarios que proceden en su contra; VIII. Los que carezcan de
fundamentación; IX. Aquellos en los que únicamente se reclamen violaciones directas
a la Constitución Federal, como lo es la garantía de audiencia; y X. Aquellos respecto
de los cuales los recursos ordinarios o medios de defensa legales, por virtud de los
cuales se puede modificar, revocar o nulificar el acto reclamado, se encuentran
previstos en un reglamento, y en la ley que éste regula no se contempla su existencia.

XIV.- Cuando se esté tramitando ante los tribunales ordinarios algún recurso o
defensa legal propuesta por el quejoso que pueda tener por efecto modificar, revocar
o nulificar el acto reclamado;
XV.- Contra actos de autoridades distintas de los tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, que deban ser revisados de oficio, conforme a las leyes
que los rijan, o proceda contra ellos algún recurso, juicio o medio de defensa legal por
virtud del cual puedan ser modificados, revocados o nulificados, siempre que
conforme a las mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos mediante la
interposición del recurso o medio de defensa legal que haga valer el agraviado, sin
exigir mayores requisitos que los que la presente ley consigna para conceder la
suspensión definitiva, independientemente de que el acto en sí mismo considerado sea
o no susceptible de ser suspendido de acuerdo con esta ley. -- No existe obligación de
agotar tales recursos o medios de defensa, si el acto reclamado carece de
fundamentación;
XVI.- Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado;
XVII.- Cuando subsistiendo el acto reclamado no pueda surtir efecto legal o material
alguno por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo;
XVIII.- En los demás casos en que la improcedencia resulte de alguna disposición de
la ley.
En tratándose de amparo indirecto, esta fracción se aplica a violaciones procesales
que no son de imposible reparación contra las cuales es procedente el amparo directo.
Artículo 159.- En los juicios seguidos ante tribunales civiles, administrativos o del
trabajo, se considerarán violadas las leyes del procedimiento y que se afectan las defensas
del quejoso:

I.- Cuando no se le cite al juicio o se le cite en forma distinta de la prevenida por la ley;

II.- Cuando el quejoso haya sido mala o falsamente representado en el juicio de que se
trate;

III.- Cuando no se le reciban las pruebas que legalmente haya ofrecido, o cuando no se
reciban conforme a la ley;

IV.- Cuando se declare ilegalmente confeso al quejoso, a su representante o apoderado;

V.- Cuando se resuelva ilegalmente un incidente de nulidad;

VI.- Cuando no se le concedan los términos o prórrogas a que tuviere derecho con
arreglo a la ley;

VII.- Cuando sin su culpa se reciban, sin su conocimiento, las pruebas ofrecidas por las
otras partes, con excepción de las que fueren instrumentos públicos;

VIII.- Cuando no se le muestren algunos documentos o piezas de autos de manera que


no pueda alegar sobre ellos;

IX.- Cuando se le desechen los recursos a que tuviere derecho con arreglo a la ley,
respecto de providencias que afecten partes substanciales de procedimiento que produzcan
indefensión, de acuerdo con las demás fracciones de este mismo artículo;

X.- Cuando el tribunal judicial, administrativo o del trabajo, continúe el procedimiento


después de haberse promovido una competencia, o cuando el juez, magistrado o miembro
de un tribunal del trabajo impedido o recusado, continúe conociendo del juicio, salvo los
casos en que la ley lo faculte expresamente para proceder;

XI.- En los demás casos análogos a los de las fracciones que preceden, a juicio de la
Suprema Corte de Justicia o de los Tribunales Colegiados de Circuito, según corresponda.

Las causales de improcedencia, en su caso, deberán ser examinadas de oficio.

De los recursos
Artículo 82.- En los juicios de amparo no se admitirán más recursos que los de revisión,
queja y reclamación.

Artículo 83.- Procede el recurso de revisión:

I.- Contra las resoluciones de los jueces de Distrito o del superior del Tribunal
responsable, en su caso, que desechen o tengan por no interpuesta una demanda de amparo;

II.- Contra las resoluciones de los jueces de Distrito o del superior del Tribunal
responsable, en su caso, en las cuales:

a) Concedan o nieguen la suspensión definitiva;

b) Modifiquen o revoquen el auto en que concedan o nieguen la suspensión definitiva; y

c) Nieguen la revocación o modificación a que se refiere el inciso anterior;

III.- Contra los autos de sobreseimiento y las interlocutorias que se dicten en los
incidentes de reposición de autos;

IV.- Contra las sentencias dictadas en la audiencia constitucional por los jueces de
Distrito, o por el superior del tribunal responsable, en los casos a que se refiere el artículo
37 de esta Ley. Al recurrirse tales sentencias deberán, en su caso, impugnarse los acuerdos
pronunciados en la citada audiencia.

V.- Contra las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito, cuando decidan sobre la constitucionalidad de leyes federales
locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República
de acuerdo con la fracción I del artículo 89 constitucional y reglamentos de leyes locales
expedidos por los gobernadores de los Estados, o cuando establezcan la interpretación
directa de un precepto de la Constitución. -- La materia del recurso se limitará,
exclusivamente, a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder
comprender otras. -- En todos los casos a que se refiere este artículo, la parte que obtuvo
resolución favorable a sus intereses, puede adherirse a la revisión interpuesta por el
recurrente, dentro del término de cinco días, contados a partir de la fecha en que se le
notifique la admisión del recurso, expresando los agravios correspondientes; en este caso, la
adhesión al recurso sigue la suerte procesal de éste.

Artículo 86.- El recurso de revisión se interpondrá por conducto del juez de Distrito, de
la autoridad que conozca del juicio, o del Tribunal Colegiado de Circuito en los casos de
amparo directo. El término para la interposición del recurso será de diez días, contados
desde el siguiente al en que surta sus efectos la notificación de la resolución recurrida. -- La
interposición del recurso, en forma directa, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación
o ante el Tribunal Colegiado de Circuito, según corresponda, no interrumpirá el transcurso
del término a que se refiere el párrafo anterior.

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