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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

MERIDA - VENEZUELA

Una versión resumida se enviará a la revista Trimestre Económico (México)

RENTA PETROLERA Y
POLÍTICAS DISTRIBUCIONISTAS:
ANÁLISIS HISTÓRICO DEL CASO VENEZUELA

Grupo Interdisciplinario de Estudio sobre Venezuela

con la colaboración de:

Università della Svizzera Italiana, Lugano, Suiza

Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela, email: cesimo@ing.ula.ve


Febrero 1999, © CESIMO-IEAC, IT-99-01

#Información a través de Carlos Domingo (carlosd@faces.ula.ve) o Giorgio Tonella


(tonella@ing.ula.ve)

CONTENIDO

RESUMEN

1 INTRODUCCIÓN

2 LA INSTALACIÓN DEL RENTISMO, 1915-1935


2.1 La Venezuela pre-petrolera
2.2 Distribucionismo estatal - dictatorial: el enclave petrolero (1920-1935)

3 LA ECONOMIA RENTISTA Y DISTRIBUCIONISTA DURANTE 1936-1958

3.1 Mecanismos de reparto de la renta


3.2 El distribucionismo económico. Sembrar petróleo (1936-1945)
3.3 El distribucionismo social partidista exclusivo (1945-1948)
3.4 El distribucionismo estatal-militar centralizado (1948-1958)

4 EL DISTRIBUCIONISMO PARTIDISTA CENTRALIZADO, ETAPA DE BONANZA: 1958-1981

4.1 Los eventos principales de la economía rentista y distribucionista

4.1.1 Crecimiento moderado: 1958-1973


4.1.2 Crecimiento acelerado: 1974-1981

4.2 Las características principales del distribucionismo partidista centralizado


4.3 La nacionalización de la industria petrolera
4.4 El desarrollo de las empresas petroleras transnacionales
4.5 El desarrollo del capitalismo rentístico, grupos económicos y empresas

5 ASPECTOS Y CONSECUENCIAS DEL DISTRIBUCIONISMO PARTIDISTA CENTRALIZADO

5.1 Aspectos económicos


5.2 Aspectos políticos y sociales
5.3 Consecuencias económicas negativas
5.4 Consecuencias sociopolíticas negativas
5.5 Consecuencias económicas y sociopolíticas positivas
5.6 Consecuencias culturales

6. CONCLUSIONES

REFERENCIAS

2
RESUMEN

El presente trabajo presenta un ensayo de profundización en la particular naturaleza de la economía y


sociedad de Venezuela a partir de 1920 hasta la crisis económica del principio de los años 80, con
especial énfasis desde 1958, y un resumen muy abreviado de los estudios sobre el tema, donde lo
económico se discute en su íntima relación con lo sociológico y lo político. En otro trabajo sobre el tema
(Domingo et al. 1999) se analiza la característica de la crisis económica y social de los años 80 y 90 y se
presenta algunas ideas de posibles soluciones. La idea es que para salir de una situación de crisis, como la
que atraviesa Venezuela, es indispensable ver como se llegó a ella. Por lo tanto la referencia al desarrollo
histórico es indispensable. El análisis histórico muestra como se pasó de un sistema de distribución de la
renta petrolera a otro, sin que los gobernantes se dieran cuenta que lo importante del desarrollo de
Venezuela era tratar de salir de la dependencia del petróleo y no distribuir la renta.

1. INTRODUCCIÓN

La evolución socioeconómica de Venezuela solo puede ser comprendida aclarando su particular


forma de generar y distribuir riqueza y su inserción en el sistema internacional. Numerosos estudios
(Hausmann 1981; Mommer 1981) han llevado a caracterizarla como un tipo especial de desarrollo,
basado en una renta inyectada desde el exterior. La forma económica adaptada se ha denominada
capitalismo rentístico o, para abreviar, rentismo (Baptista 1997; Mommer 1989). Se entiende por
capitalismo rentístico a un sistema capitalista, es decir basado en la propiedad privada de los medios de
producción (Marx 1867; Weber 1978), la iniciativa privada en la economía y regulado por el mercado,
pero que funciona debido a ingresos que recibe desde el exterior no generados por su propia actividad
productiva.

Se han dado muchos casos históricos de procesos rentísticos de mayor o menor intensidad o duración.
Tales ingresos pueden provenir de ayudas financieras internacionales, pagos de deudas de guerra, o,
como en el caso de Venezuela, de la producción y exportación de un bien ligado al territorio nacional o
regional. Este bien proporciona ingresos extraordinarios, muy por encima de la ganancia media en otras
empresas nacionales o internacionales en otros sectores. Estos ingresos pueden ser recibidos
fundamentalmente por individuos privados o por el gobierno o repartirse entre ambos. El gobierno,
cuando lo recibe, distribuye estos ingresos extraordinarios en diversas formas de gasto público y, a través
de ese gasto, funciona la economía capitalista. Se llamará distribucionismo a tal sistema de reparto de la
renta. La renta petrolera no es un aspecto nuevo (Angellier 1976, Chevalier 1973) y no es única de
Venezuela. La diferencia radica en el distribucionsimo.

La distribución toma formas directas (transferencias, subvenciones, compra de bienes, contrato de obras
públicas) e indirectas (servicios públicos de bajo costo, bajo impuestos, sobrevaluación de la moneda,
etc.). Esta distribución puede ser realizada por distintos tipos de gobierno y en diversas formas y esto
tiene diversas consecuencias económicas , sociales y políticas. Por otra parte, esta distribución y, más
exactamente, sus efectos sobre la riqueza, es desigual, favoreciendo a ciertos grupos, desigualdad que
sostiene la inversión privada y se amplifica por la actividad privada apoyada por la renta

En lo que sigue se discute la aplicación de estas ideas al sistema económico y social de Venezuela. En las
siguientes dos secciones se presentan las características principales del rentismo en Venezuela durante el
período de su instalación, 1915-1935, y durante el período de consolidación, 1936-1958. Las secciones 4
y 5 analizan el período 1958-1981, en el cual la economía rentística y distribucionista tuvo su auge. En
particular, la sección 4 presenta las macro-características del distribucionismo partidista centralizado
(basado en la dirección de unos pocos partidos políticos) y analiza los eventos principales de este período
en relación con este tipo de política, mientras que la sección 5 da más detalles sobre los aspectos
económicos, políticos, sociales de este tipo de distribucionismo, sus consecuencias negativas y positivas,
incluyendo los cambios que genera en las formas de pensar y actuar.

3
2. LA INSTALACIÓN DEL RENTISMO, 1915-1935

2.1 La Venezuela pre-petrolera

En 1910 Venezuela era un país en el que dominaba la economía agropecuaria, en gran parte de
subsistencia, con algunos renglones de exportación. Los más importantes (en millones de Bolívares, Bs.)
eran: café 90 millones, cacao 11 millones, cueros 4.5 millones, ganado 0.9 millones. Otros productos
tropicales como dividive, caucho, sarrapia, tenían aún menos importancia (Izard 1970). El gobierno
cubría su presupuesto con los derechos de importación e impuestos indirectos (a las ventas y a la
actividad económica). Los ingresos estaban alrededor de los 50 millones de Bs. La población era de
2600000 habitantes y solamente había unas 150 poblaciones de mas de 3000 habitantes, que totalizaban
alrededor del 46% de la población (Izard 1970). La economía consistía, en las ciudades, en actividades
comerciales, profesionales y artesanales y, en el campo, de grandes haciendas y conucos. El gobierno,
que era dictatorial, había logrado, desde 1900, la unificación del país eliminando el caudillismo.

2.2 El distribucionismo estatal - dictatorial, el enclave petrolero (1920-1935)

La explotación petrolera se consolida en Venezuela a fines de la primera guerra mundial. En 1920 la


exportación petrolera era inferior al millón de barriles (906.940 barriles), lo cual representaba unos 12
millones de Bs., muy por debajo de las exportaciones tradicionales. Sin embargo, ya se percibía su
enorme importancia futura (Plaza 1997), especialmente para el desarrollo de los sectores energético y del
transporte en el mundo. Por eso, se requerían decisiones acerca de varios problemas, como por ejemplo:

• ¿Quién sería el propietario del petróleo?: ¿los propietarios de la tierra? ¿el estado? ¿los
gobiernos regionales?.
• ¿Quiénes tendrían derecho a explotarlo?: ¿los venezolanos? ¿empresas extranjeras?
• ¿Cuánto deberían pagar los explotadores al propietario?

Las decisiones tomadas por el gobierno fueron que el petróleo pertenecía al estado, lo podrían explotar
empresas a las que el gobierno otorgara concesiones de explotación y exploración (de hecho la
mayoría extranjeras) y se pagarían por ellos unos impuestos fijados por contrato de acuerdo a las leyes
mineras vigentes. Es de hacer notar que aún no existía en Venezuela un impuesto sobre la renta.

Las razones de esta decisión se pueden solamente conjeturar. La propiedad estatal estaba fundada en la
tradición colonial de la propiedad del subsuelo por el estado, confirmada por los gobiernos republicanos
sucesores. El dictador jefe del estado era propietario de mucha tierra y patrón de muchas haciendas, pero
no en las zonas petroleras. Este no veía bien que se formaran poderes económicos criollos locales, ya que
bastante le había costado acabar con los caudillos. Las compañías extranjeras con su tecnología y capital
constituían una garantía de ingresos inmediatos. Por otra parte, para tales empresas era cómodo tratar con
un dictador fuerte, que mantenía el país en orden y que tenía buenas relaciones con los gobiernos
europeos y de Estados Unidos, en vez de tratar con muchos terratenientes o autoridades locales de
comportamiento imprevisibles. Las consecuencias de las decisiones fueron de largo alcance. Lo esencial
fue instalar en el país una economía basada en el reparto de la renta petrolera que persiste hasta la fecha.
La forma de ese reparto, que se discutirá mas abajo, adoptó diferentes formas.

La primera consecuencia de la explotación del petróleo en Venezuela fue que se abrió la posibilidad de
un gobierno con altos ingresos no dependiente de los contribuyentes.

La dictadura utilizó esos ingresos para:

• Reforzar las fuerzas armadas.


• Construir carreteras y otras obras de infraestructura
• Apoyar el desarrollo económico, mediante créditos y monopolios concedidos a parientes y
amigos del dictador;

pero, renunció a una explotación nacional del petróleo. Se crea así un sistema de distribucionismo
estatal asociado al dictador de turno, que favorece a un grupo restringido de personas.

4
Otras consecuencias de la explotación petrolera de este período son que la inversión, en el período de
instalación de las empresas, produjo un enorme empleo, relativamente bien remunerado que originó
desplazamiento de todo tipo de servicios y población hacia las regiones petroleras, y que casi
inmediatamente comenzaron las complicadas relaciones entre el propietario del recurso y el
explotador. La complicación proviene de la dificultad de evaluar cuanto se cobra por el acceso al
recurso, que para el propietario no tiene ningún costo. Pero éste trata de exigir la máxima renta, mientras
que el explotador intenta reducir al mínimo el pago por este acceso. Una sucesión de leyes petroleras y de
modificaciones trataron de regular estas relaciones. No se entrará en la discusión de la naturaleza de esta
renta y de los antagonismos entre ambos actores: el estado propietario y el explotador. Baste decir que
esta renta tiene un carácter internacional, y su relación causal con la propiedad de la tierra es la que la
mantiene. Aún para las peores tierras (o las más pobres en recursos) se pagan derechos de uso de la tierra
o de sus recursos y tales tierras son las que determinan el precio internacional. Para las mejores se percibe
una renta diferencial que la puede apropiar el terrateniente o el explotador o ambos. La tendencia del
dueño de la tierra es a minimizar la producción (sobre todo en el caso de recursos agotables) y maximizar
los precios, mientras que el explotador trata de maximizar la producción, preocupándose menos del
agotamiento ya que, a diferencia del propietario, puede desplazar la fuente de sus ganancia a otras
regiones o a otros tipos de negocio (Mommer 1988).

3 LA ECONOMIA RENTISTA Y DISTRIBUCIONISTA DURANTE 1936-1958

3.1 Mecanismos de reparto de la renta

Como se puede ver en la siguiente tabla (tabla 1), las exportaciones y el ingreso fiscal petrolero crecieron
rápidamente durante las primeras 3 décadas de la explotación. El país se transformó en pocas décadas
en un país monoexportador petrolero y con el ingreso fiscal muy dependiente del petróleo.

Tabla 1
Exportaciones e ingresos fiscales 1920-1940 (en miles de Bs.)
(fuentes Izard 1970, Veloz 1984)

Año Exportaciones Exportaciones Exportaciones Ingresos fiscales Ingresos fiscales Ingresos fiscales
totales Bs. petroleras Bs. petroleras % totales Bs. petroleros Bs. petroleros %
del total del total
1921 148281 11752 8 81561 1 0
1926 411093 246604 60 182148 70069 38
1930 722261 547772 75 210959 113183 53
1935 747703 649335 86 202598 117983 58
1940 860909 809022 93 345688 230418 66

La inversión de capital (privada, pública y petrolera) creció mucho durante esos años, como se puede ver
en el gráfico 1.

Gráfico 1
Inversión de capital total, privada, pública y petrolera 1920-1957
(fuente: Baptista 1991)

5
40,000
Millones de Bs. de 1984

Total Privada Pública Petrolera


30,000

20,000

10,000

0
1,920 1,930 1,940 1,950
Años

Desde 1936 en adelante, se acentúa el proceso socioeconómico esencial iniciado bajo la presidencia del
dictador Gómez, es decir,

la apropiación directa o indirecta, por los actores económicos, de la renta


petrolera percibida por el estado. La apropiación de esta renta por un grupo
muy exclusivo es la principal fuente de revoluciones y conflictos promovidos
por los excluidos, que intentan sustituirlos o proclaman repartos más
igualitarios y denuncian la corrupción.

Es importante analizar (como se verá a continuación) las diferentes formas de este reparto, según quienes
lo manejan, los canales de distribución usados y el destino de la renta repartida, pues tal reparto explica,
como se vio arriba, las características esenciales de la economía y sociedad venezolana.

Los principales mecanismos de reparto en este período (1936-1958) y en el siguiente (1958-1981) son:

• Sobrevaluación del bolívar. En 1932 el cambio es 6.77 Bs./$; en 1934 es 3.90 Bs./$; en
1940 es 3.09 Bs./$. Finalmente en 1973 pasa a ser 4.30 Bs./$. Esto favoreció la capacidad de
importación y gastos en el exterior de la gente con más dinero.
• Gasto público: empleo público, contratos de compras y obras públicas, transferencias a
personas e instituciones.
• Impuestos bajos a empresarios y trabajadores.
• Infraestructura y servicios gratuitos o a precios muy bajos.
• Crédito fácil.

3.2 El distribucionismo económico. Sembrar el petróleo (1936-1945)

En 1935 muere el dictador Gómez y el sucesor, López Contreras (1936-1941), inicia un período de mayor
apertura política y transformación. En este período prevalece la idea de que el ingreso petrolero se debe
transformar en inversión. La tesis, sugerida por el Dr. Uslar Pietri, es que el petróleo es un capital
natural y que su extracción descapitaliza al país, a no ser que sea empleado en inversiones reproductivas
(Baptista y Mommer 1992). Ya en 1928 se habían creado el Banco Agrícola y Pecuario y el Banco
Obrero para conceder créditos a diversos sectores económicos. Se supone que el auge económico se
transmitirá a toda la población, mejorando automáticamente su nivel económico y cultural. En otras
palabras una distribución de la renta a los actores económicos se veía como esencial para el desarrollo
social. Es el distribucionismo económico.

6
Es importante hacer notar que esta tesis implica una distribución desigual de la riqueza, pues la
inversión privada requiere ganancias extraordinarias para las personas que van a invertir. Es claro que
aun una distribución inicial igualitaria de esa renta resultaría, al cabo de un cierto tiempo, en una riqueza
desigual por la dinámica de la economía basada en la iniciativa privada. En Venezuela el rentismo se
instala ya sobre un régimen de propiedad privada con grandes desigualdades y favorece a los mas ricos.
Cuando, por otra parte, se declara que el recurso, que origina la renta, pertenece a toda la población,
aparece una contradicción que siempre ha tenido su expresión política en la sociedad venezolana
(Domingo et al. 1994).

De los favoritismos y exclusivismos del reparto gomecista se pasa, en la presidencia de López Contreras
y en la de su sucesor Medina Angarita (1941-1945), a un sistema en que el gobierno crea las
instituciones para fomentar la libre actividad de todos los empresarios. En 1937 se crea el Banco
Industrial. Se conceden créditos con intereses de 3% a 5% (los de la banca privada eran del 13 al 20%).
Se reformula la ley arancelaria con intenciones proteccionistas. En 1939 se crea el Banco Central para
regular la actividad bancaria, la regularidad de la moneda y la masa monetaria. Poco después (1942) se
introduce el impuesto sobre la renta. Ya el estado es fuertemente dependiente del ingreso petrolero y se
trata de regularizarlo. La ley de hidrocarburos de 1943 establece para las empresas petroleras las leyes
de impuesto sobre la renta dando fin a las concesiones basadas en contratos bilaterales particulares. Las
empresas aceptan (no sin protestas) esta imposición de la soberanía nacional a cambio de la extensión de
sus concesiones hasta 1983 (Dávila 1988). Las empresas petroleras se comprometen a instalar refinerías
en el país y a contratar personal venezolano.

3.3 El distribucionismo social partidista exclusivo (1945-1948)

En los nuevos partidos surgidos de la democratización que sigue al fin del gomecismo, surge la idea
(expresada por Rómulo Betancourt (Betancourt 1969) de que el ingreso petrolero, siendo un patrimonio
de todos los venezolanos, debe utilizarse para el desarrollo y mejora del nivel de vida de toda la
sociedad y no sólo para la inversión que favorece a los empresarios. Es la creación del distribucionismo
partidista, que seguirá, bajo diferentes estilos y con la interrupción de la dictadura de Pérez Jiménez,
hasta el presente.

Se critica como "corrupta" la política vigente y, en 1945, un golpe militar, apoyado por el partido Acción
Democrática, derroca al gobierno y anuncia un nuevo período de democracia plena y justicia social. Esto
se hace en el ambiente internacional del fin de la guerra, de optimismo, triunfos del laborismo en
Inglaterra, auge de los partidos de izquierda en Francia e Italia, e imposición del comunismo en el este de
Europa. Se avanza la democratización con la elección presidencial directa. En noviembre de 1947 se
elige como presidente a Rómulo Gallegos.

Las políticas del gobierno están orientadas hacia:

• Intensificar la política de salud y educación (iniciada por los gobiernos anteriores).


• Aumentar la participación del gobierno en las ganancia de las petroleras.
• Organizar sindicalmente a la población bajo la dirección del partido Acción Democrática.
• Establecer impuestos a las regalías de unos pocos propietarios venezolanos que habían
conservado concesiones (explotadas por las empresas extranjeras).

Pero la exclusividad partidista de AD, el menosprecio por el ejército, cuyo apoyo creía innecesario, el
descontento de las petroleras por la tendencia del gobierno a no dar más concesiones y el temor de las
petroleras de los militares y ciertos sectores sociales a un izquierdismo exagerado (el embajador de
Estados Unidos alerta sobre influencia comunista en obreros petroleros) llevan a un nuevo golpe militar
en noviembre de 1948 sin que hubiera reacción popular. Rómulo Gallegos fue electo en diciembre de
1947 y derrocado antes de finalizar su primer año de mandato el 9 de noviembre de 1948.

3.4 El distribucionismo estatal-militar centralizado (1948-1958)

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El gobierno militar que se instala en 1948, aparte de renunciar a la política de no mas concesiones y
'perseguir los comunistas', prosigue la política de alto gasto público, iniciada en 1936, en especial de
obras de infraestructura, salud y urbanismo. Se planean y comienzan empresas estatales en turismo,
petroquímica y siderúrgica dando comienzo al capitalismo de estado. La oposición, desde el exilio y la
clandestinidad, critica el exclusivismo de la cúpula militar y sus allegados en el uso de la renta petrolera,
aumentada por nuevas concesiones a las empresas extranjeras y denuncia la corrupción. En 1950 se
establece el Ministerio de Minas e Hidrocarburos para controlar a las empresas petroleras. El
exclusivismo de la dictadura militar crea, además de la oposición política, el descontento de
empresarios no allegados al gobierno y de sectores de la población resentidos del control militar y
policial. Cuando el descontento llega al ejército, el gobierno es derribado por un alzamiento militar con
amplio apoyo popular (1958).

4 EL DISTRIBUCIONISMO PARTIDISTA CENTRALIZADO, ETAPA DE


BONANZA: 1958-1981

4.1 Los eventos principales de la economía rentista y distribucionista en la etapa de bonanza

Antes de pasar a analizar en detalle en la sección 5 los aspectos principales y las consecuencias de este
distribucionismo, es necesario hacer un recuento histórico de los eventos mas importantes del período y
aclarar, en las secciones 4.2-4.5, algunos aspectos como la nacionalización, el desarrollo de las empresas
petroleras transnacionales y del capitalismo rentístico. Los eventos principales de este período se pueden
dividir en dos subperíodos: uno de crecimiento moderado (1958-1973) y otro de crecimiento acelerado
(1974-1981).

4.1.1 Crecimiento moderado: 1958-1973

Es el período de la lucha de los precios del petróleo, creación de la Opep, de la creación de la CVP
(Compañía Venezolana de Petróleo) y de los antecedentes de la nacionalización. Los eventos más
importantes para entender el sistema de distribución son:

• 1960. Creación de la CVP, empresa estatal petrolera que comienza a comercializar gasolina en el
país y a explotar algunos pozos.

• 1960. Creación de la Opep, la Organización de Países Exportadores de Petróleo, para defender los
precios del petróleo y tomar actitudes coordinadas de los propietarios ante las empresas explotadoras,
que actuaron como un cartel petrolero desde los años treinta hasta finales de la segunda guerra
mundial

• 1961-1968. Movimiento guerrillero. La centralización del poder en las cúpulas de los partidos
dominantes ocasiona un conflicto, en primer lugar, con los partidos excluidos del pacto, en especial
el partido comunista y, en segundo lugar, entre los altos dirigentes y los militantes más jóvenes o
más radicales. Estos disconformes originan un movimiento armado de tipo guerrillero rural y urbano.
Este movimiento no tuvo mucha influencia sobre el desarrollo del rentismo. El movimiento
guerrillero, inspirado en el comunismo internacional y con apoyo exterior, se alzó contra el pacto de
los partidos grandes y el predominio de los cogollos de los partidos que excluían a los militantes más
radicales. El ejemplo y apoyo de Cuba alentaron al movimiento. La guerrilla se mantiene hasta 1968,
cuando es prácticamente eliminada por una combinación de acción militar y amnistía. Pero, los
izquierdistas conservaron posiciones en las universidades y en muchos organismos del estado.

• 1967. Precio de referencia. Se establecen los precios de referencia sobre los cuales se cobran los
impuestos, en general mayores que los del mercado internacional. En la guerra árabe - israelí Egipto
cierra el canal de Suez lo que encarece el transporte petrolero desde Irán. El de Irak tendrá
dificultades por obstrucciones e interferencias de los oleoductos en Siria.

8
• 1969. Contratos de servicio de la CVP para explotación de petróleo con empresas privadas.
Venezuela sube el impuesto sobre la renta a las petroleras de 52 a 60%. El gasto público crece en
más de 30%. Los aumentos de precio, impuestos por la OPEP, el aumento del consumo, el alto costo
y estancamiento de la producción doméstica producen la crisis energética en los Estados Unidos.

• 1970. Aumento de los precios del petróleo. La OPEP, en la conferencia de Teherán, impone
aumentos del precio del petróleo a las empresas explotadoras.

• 1971. Aumento de los precios de referencia. Se suben los precios de referencia respondiendo a la
subida de los precios de las empresas internacionales. Crece el ingreso y el gasto público se
incrementa en 40%. Los países de la OPEP tratan de recuperarse de los efectos de la devaluación
del dólar respecto a la mayoría de las monedas europeas, imponiendo impuestos y precios más altos.
Irak nacionaliza la industria petrolera.

• 1972. Comienza el estudio y la discusión del problema de la reversión para prever la situación del
fin de las concesiones en 1983. Rumores de que se prepara la nacionalización (Martinez 1984)

• 1973. Asignación a la CVP de las estaciones de servicio. Todas las estaciones de servicios de las
empresas privadas pasan a la CVP, compañía del estado. La cuarta guerra árabe - israelí provoca
nueva crisis petrolera. Los precios del crudo y productos de Venezuela son aumentados 50%.

4.1.2 Crecimiento acelerado: 1974-1981

Son los años del 'boom' petrolero, de la nacionalización de las empresas petroleras y del plan de
desarrollo acelerado del país. Los eventos más importantes fueron:

• 1975. Aumento del gasto público. Se agudiza el conflicto con los Estados Unidos por las primeras
medidas de reversión y los aumentos de precios. Comienza la discusión sobre nacionalización con
proposiciones de los partidos. Se nacionaliza la industria del hierro. La OPEP fija precios y
controla la producción lo cual hace que las empresas pierdan el control sobre la producción de crudo
de los países de la OPEP y facilita la nacionalización. El gasto público aumenta en 222%. Se
decretan los megaproyectos de inversión en el sector público. Se aumentan por decreto los salarios.

• 1976. Nacionalización de la industria petrolera y creación de PDVSA (Petróleos de Venezuela,


S.A.) y sus filiales que corresponden a las anteriores empresas extranjeras. Los partidos hacen un
pacto político para evitar la partidización de PDVSA. La empresa inicia la compleja tarea de crear
una empresa petrolera con los fragmentos de empresas que dejan las filiales. Debe así asumir el
control del mercadeo internacional, la falta de técnicos, la falta de centros de información e
investigación, la coordinación de las filiales.

• 1978. Caída del ingreso fiscal petrolero. Esto cae por la caída de la demanda; las empresas
estatales comenzaron a pedir préstamos en el exterior para continuar sus proyectos. Los bancos de
los países desarrollados, atestados de los petrodólares de Kuwait y Arabia Saudita, concedieron
fácilmente estos préstamos (Gwinne 1986). Es decir, la deuda, que no es más que el consumo de
renta a futuro, compensa la caída parcial del ingreso petrolero. En 1978 la deuda llegó a 26702
millones de US $. La inversión privada y pública comienzan a declinar.

• 1979-1980 El nuevo aumento de precios e ingreso fiscal (caída del Shah, guerra Irán - Irak)
producen un alivio momentáneo, un aumento de los ingresos adicionales y de la inversión pública.
Por otra parte, continúa el endeudamiento externo. En 1979 la deuda de 18364 millones de US $ se
hubiera podido cancelar, pero por la confianza en que los precios del petróleo seguirían altos, se
desestimó esta medida.

4. 2 Las características principales del distribucionismo partidista-centralizado

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El nuevo gobierno provisional de 1958 alivia la tensión con algunas medidas de distribución popular en
forma de obras públicas y llama a elecciones no sin antes decretar una tasa mayor de impuestos a las
petroleras que elevan la participación total del estado de 50% a 60% en las ganancias. Desde este
momento se rompe el pacto implícito entre las empresas y el gobierno de un reparto de 50% - 50%. El
partido, que triunfa en las elecciones de 1958, Acción Democrática, ha aprendido de sus errores. Su líder,
Rómulo Betancourt, es bien consciente del carácter rentista y distribucionista de la economía y sociedad
del país que preside. La lección es la necesidad de una mayor apertura política, la participación amplia de
los empresarios en la distribución, la participación de los militares, el control político - no represivo - de
los sectores populares y la adherencia al bloque no comunista en la guerra fría. Todos estos principios son
concertados entre los principales partidos políticos: AD (social demócrata), COPEI (social cristiano),
URD (centro-izquierda). Las bases centrales de estos pactos son:

• Conservación de los gobiernos democráticos.


• Respeto por los resultados electorales.
• Gobiernos polipartidistas.
• Despolitización de la fuerzas armadas.

A los políticos se agregaron representantes de los sectores empresariales interesados en el aumento y


participación igualitaria en las políticas de ayuda y protección del gobierno a las empresas nacionales
mediante una política de sustitución de importaciones. Estos acuerdos conforman un sistema democrático
que duró sin grandes problemas hasta 1981 y con crisis y variantes hasta 1998. En este trabajo, este
sistema se denomina el distribucionismo partidista centralizado por la gran influencia que tienen en el
reparto los partidos en el poder y, en especial, las direcciones centrales de estos partidos, lo que se han
llamado "los cogollos". Es importante describir en más detalle sus características puesto que su
persistencia, más allá de sus posibilidades económicas, es uno de los problemas centrales actuales de la
sociedad de Venezuela. Además la teoría social del distribucionismo no existe en ningún texto y con lo
que aquí se expone se quiere abrir la discusión para la comprensión de esta estructura social.

El principio legitimador de la sociedad distributiva se sustenta sobre la idea de que el petróleo es una
riqueza de propiedad colectiva administrada por el estado. Por lo tanto, sus mecanismos de
distribución serán considerados legítimos siempre y cuando no excluyan directa o indirectamente a
ningún sector de la sociedad, aunque nada de esto suponga formas igualitarias de distribución. Los
mecanismos de apropiación y acumulación interna de la renta parecieron cumplir con estos requisitos,
pues toda inversión realizada a costa de la renta exigía, al mismo tiempo, la generación de empleo. Por
otra parte, la burocracia política hacía uso de mecanismos de distribución no económicos (transferencias,
subsidios, servicios gratuitos, aumentos de salarios por decreto, gasolina barata) para paliar la exclusión
generada en el terreno de las inversiones debido a la saturación de la distribución económica directa.

Como se verá, el sistema distributivo, y en consecuencia la legitimidad del sistema, entra en crisis
cuando se estanca la acumulación interna (inversión en industria, agricultura y servicios) y se pasa a la
acumulación externa (los poseedores de recursos en bolívares los cambian en dólares y los depositan en
bancos del exterior). Esto había ocurrido siempre con una parte de las ganancias pero cuando la renta
comienza a descender la norma es la detención de la inversión y la exportación de casi todas las
ganancias. Por otra parte, la crisis fue empeorada por la eliminación desde el estado de las formas no
económicas de la distribución y el aumento del beneficio al sector bancario con los bonos cero cupón y
de estabilización monetaria en 1989-1990. La crisis de legitimidad se debe a que comienza la exclusión
social abierta. No hay generación adicional de empleo y las cúpulas mediadoras de la distribución, con la
escasez de recursos a distribuir, atienden más a sus propios intereses que a los de su clientela social,
como se analizará más en detalles en la sección correspondiente a la crisis de 1982-1998.

Durante este período (1958 - 1981) y el siguiente (1982 - 1998, el período de la crisis de este sistema de
distribución (Domingo et al. 1999), los precios en dólares del barril de petróleo pasaron de menos de 2 $
a los 25 $, para bajar otra vez a unos 10 $, como se puede ver en la siguiente tabla (tabla 2).

Tabla 2
Precio promedio del barril de petróleo en US $, años 1971-1998
(fuente MEM varios años)

10
Año 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984
$/b. 1.84 2.35 2.52 3.71 10.53 10.99 11.15 12.54 17.69 26.44 23.71 27.47 25.31 26.70

Año 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
$/b. 25.89 12.82 16.32 13.51 16.87 20.33 15.92 14.91 13.34 13.23 13.50 17.00 16.50 10.80

Con el aumento de los precios del petróleo, la renta petrolera creció rápidamente y esto se reflejó en el
ingreso fiscal petrolero, como se puede ver en la tabla 3.

Tabla 3
Ingreso fiscal en millones de US $, años 1970-1997
(fuente BCV varios años)

Año 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983
$ 1369 1830 1890 2654 8677 7535 6606 6861 6030 7782 10591 16562 11726 9545

Año 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
$/b. 10575 10371 5747 5954 6332 6494 9012 9777 9260 5820 5260 6419 8060

El inicio de los enormes aumentos de los ingresos fiscales coinciden casi con la nacionalización de la
industria petrolera, que tuvo lugar en 1975. Es éste el aspecto más trascendente de este período de
distribucionismo partidista centralizado. Por eso, es necesario un análisis más detallado de este proceso.

La inversión de capital (privada, pública y petrolera) tuvo muchos altos y bajos como se puede ver en el
gráfico 2. Lo que no pasó durante los años 1920-1958, como se pudo ver en el gráfico 1.

Gráfico 2
Inversión de capital total, privada, pública y petrolera 1958-1988
(fuente: Baptista 1991)

11
120,000.00

Millones de Bs. de 1984 Total Privada


Pública Petrolera

80,000.00

40,000.00

0.00
1,958 1,968 1,978 1,988
Años

4.3 La nacionalización de la industria petrolera

Es importante, para entender este sistema de distribucionismo, ver el ambiente social de la empresa
petrolera nacionalizada y en particular algunos problemas internos del nuevo personal directivo
venezolano formado en las filiales extranjeras. Ellos se formaron en el enclave extranjero con
desconfianza hacia el desorden y el rentismo del país. Se veían como miembros de una élite aceptada por
directivos de grandes empresas de países desarrollados y ese contacto les hacía notar la magnitud del
atraso de la nación. Muy pronto se sintieron creadores de la riqueza que los políticos despilfarraban y
nunca entendieron ni las razones que llevaron al rentismo ni las realizaciones positivas de éste (aunque,
paradójicamente, ellos eran un resultado de las exigencias de venezolanización del personal que los
rentistas previsoramente impusieron a las empresas y de la nacionalización que realizó el gobierno
rentista).

Las grandes ganancias de la empresa se deben a los altos precios internacionales, muy por encima
de los costos (menos de 1$/barril en aquellos años), que la renta internacional genera para el petróleo, y
no tanto al resultado de su productividad y eficiencia. Esto no siempre se tenía presente en las mentes de
los empleados de la empresa. Menos aún ellos podían entender la necesidad de preparar el fin del
rentismo, lo cual implicaba salir de la dependencia petrolera, es decir, que era necesario que ellos dejaran
de ser el eje de la economía nacional.

Por largos años estos directivos mantuvieron una desconfianza hacia el país:

• Seleccionando cuidadosamente los empleados venezolanos,


• Cultivando una obediencia absoluta,
• Imponiéndoles su modo de apreciar al país y la empresa,
• Alejándoles de la política,
• Llamando continuamente asesores extranjeros.

Como en toda gran empresa la gerencia llega a la convicción de que el crecimiento (que les da
importancia y seguridad) es más importante para ellos que la distribución de beneficios a los dueños
del capital, según la tesis de Galbraith (Galbraith 1967) o de su moderna versión sobre las relaciones
entre el principal (dueño del capital) y el agente administrador. Nótese que los aumentos de precio
favorecen al principal que sin nuevas inversiones obtiene más beneficio, mientras que los aumentos de
producción requieren nuevas inversiones y expansión de la empresa que son los fines del agente.

La independencia de PDVSA fue, en general, aceptada por los políticos que eran perfectamente
conscientes del peligro de interferir con la base de su actividad distributiva. Su objetivo fue excluir a la

12
empresa de la percepción de la renta, que suponían pertenecía al pueblo que ellos representaban y que,
según la tradición rentista, sólo ellos debían distribuir.

Otro punto importante es la euforia de la nacionalización, que hizo que los políticos, especialmente los
del partido en el poder (AD), se sintieran (no muy justificadamente) los héroes del acontecimiento,
ignorando el formidable desafío gerencial y tecnológico que exitosamente afrontaba la empresa.
Prosiguiendo en su actitud hacia las empresas transnacionales desde 1958, la consideraron como un
simple productor de renta y desde ahora un objeto de su propiedad, al cual podían usar para extraer toda
la renta posible para sus megaproyectos nacionales no petroleros. Entretanto a la confusión entre el
perceptor de impuestos y el dueño del recurso, al gobierno se le agrega el rol de dueño de la empresa
explotadora, cobrador eventual de dividendos (lo cual sólo ocurrió en 1998). Se hubiera requerido una
cuidadosa legislación para aclarar estos roles contradictorios pero se dejó el asunto sin resolver.

Era casi inevitable consecuencia de esa divergencia de intereses, de concepción de roles y de


indefinición legal que en el proceso espontáneo se consolidara la oposición entre el explotador del
recurso (PDVSA) y el rentista dueño del recurso (estado). Por otra parte, hay evidencias de que el
monopolio de PDVSA en el negocio petrolero ha producido problemas de burocratización y nepotismo.

Otra característica de la nacionalización fue su carácter absoluto. No se dejó a ninguna empresa


extranjera y aún se nacionalizó la empresa venezolana Mito Juan, excluyendo del negocio petrolero al
capital nacional.

Como se vio arriba, la nacionalización llegó durante los años de los enormes aumentos de los renta
petrolera y de los ingresos fiscales. Habían muchos usos posibles de la super-renta. Entre estos se
pueden mencionar a:

• Crear un fondo de estabilización, es decir, ahorrar en previsión de una caída futura del ingreso.
• Aumentar la distribución social.
• Invertir en el exterior (en negocio petrolero o no).
• Invertir en el país. Había dos posibilidades:
Inversión privada
Inversión pública.

La decisión adoptada fue, en lo esencial, la gran inversión en el país, especialmente en grandes


empresas públicas, aunque también hubo distribución social al decretarse aumentos generales de
salarios, y apoyo a la inversión privada. Es decir, se trató de construir un país desarrollado usando la
renta en grandes empresas públicas y privadas. La idea expresada en el V plan de la Nación (Cordiplan
1975; Rodríguez 1979) era:

"consolidar una economía de producción y una sociedad de bienestar que


estén liberadas de los riesgos de dependencia de un factor natural perecedero"

Las causas de esta decisión fueron:

• El 'boom' petrolero era percibido como permanente y creciente por expertos nacionales e
internacionales.
• El nacionalismo estaba en auge en los países del tercer mundo con apoyo intelectual en los del
primero.
• Los políticos distribucionistas veían una gran oportunidad de desarrollar el país aumentando su
labor distributiva y por lo tanto su poder. No comprendían que el verdadero desarrollo, la
flexibilidad tecnológica y la competitividad internacional en varios productos, es el producto de
un largo trabajo, no se compra ni se improvisa, y menos aún con empresas públicas y privadas
subvencionadas (Porter 1990).
• Proporcionaba grandes oportunidades a los empresarios privados.

Las consecuencias de esta decisión fueron desastrosas, pues el 'boom' de la inversión se produjo en una
estructura distribucionista. La inversión en proyectos muy grandes provocó una masa monetaria sin
producción, lo cual produjo inflación. Para los bienes que podían importarse (transables) se pudo

13
satisfacer la demanda, pero para los no transables (construcción, servicios, electricidad) la oferta fue
insuficiente y los precios subieron, propagando las alzas de precios a toda la economía (Gelb 1981). En
particular, las inversiones del gobierno requieren de bienes transables, lo cual aumenta el gasto fiscal. Las
importaciones superaron la capacidad de los puertos y aduanas, originando retardos en abastecimientos.
Hubo proyectos que no llegaron a realizarse, ineficiencias de todo tipo, falta de control en las
realizaciones y de exigencias en los resultados, proyectos no integrados con el resto de la economía,
tráficos de influencias y corrupción. Las instituciones públicas autónomas encargadas de estos proyectos
pidieron préstamos en el exterior (podían hacerlo sin autorización del Congreso) y el país comenzó a
endeudarse sin ningún control. Por otra parte el 'boom' de inversiones produjo la concentración de
muchos capitales en manos privadas. Esta privatización de la renta abrió el peligro de una fuga masiva de
la renta que cualquier situación percibida como peligrosa podía desencadenar. Y esto es lo que ocurrió.

4.4 El desarrollo de las empresas petroleras transnacionales

Desde principios de siglo se han venido otorgando concesiones a compañías extranjeras y venezolanas
para explotación de asfalto y petróleo. En 1913 entra a explorar la Royal Dutch Shell que adquiere
concesiones previamente otorgadas a venezolanos y extranjeros. Muchos venezolanos que tienen
concesiones otorgadas las traspasan a empresas extranjeras, realizando fáciles ganancias en medio de
reclamos protestas y pleitos.

En 1921 entra la Standard Oil de New Jersey y otras compañías del antiguo consorcio Rockefeller
fraccionado por las leyes antimonopolio en Estados Unidos. Estas se consolidan en la empresa Creole en
1943. En 1923 se funda la Compañía Venezolana de Petróleo del dictador Gómez y allegados con
enormes áreas en concesión que luego van transfiriendo a empresas extranjeras. Casi paralelamente, la
compañía Mene Grande perfora su primer pozo en 1925. En 1930 hay 108 compañías inscritas, pero solo
14 en producción y 6 que exportan. Las principales son Shell, Standard Oil y Mene Grande que llegan
hasta 1975 y la British Controlled Oil que llega hasta 1952.

Nuevas empresas entran en 1943-1945. El gobierno de Acción Democrática de 1945 para las
concesiones, pero sigue una febril actividad de exploración y explotación. En 1949, después del golpe
que derroca a Gallegos, se abren posibilidades de nuevas concesiones pero también comienza la
explotación del petróleo de Medio Oriente, más barato y con menos exigencias de los gobiernos.
Publicaciones en Estados Unidos proponen reducir las ventajas concedidas a Venezuela por la ley de
1943 y las exigencias del gobierno de Acción Democrática. Venezuela envía una comisión al Medio
Oriente la cual obtiene un aumento de las exigencias de esos países, en especial los acuerdos de reparto
50:50 de las ganancias. En 1956 se conceden nuevas concesiones y entran nuevas compañías. Desde 1958
vuelve la política de no concesiones.

En 1960 se constituye la OPEP (la organización de los países exportadores de petróleo) para hacer frente
a la caída de los precios del petróleo. En el mismo año se crea la CVP, empresa del estado venezolano
que va entrando en el negocio de la comercialización, exploración y explotación. Arabia Saudita en 1962
e Irak en 1964 crean sus propias empresas. En 1965 se funda Mito Juan, que se va consolidando como
empresa nacional privada. El proceso de 1960 a 1975 es de estancamiento de la inversión de las
transnacionales. Estas no pudiendo controlar precios ni volúmenes de producción, por la política de la
OPEP, aceptan la nacionalización.

4.5 El desarrollo del capitalismo rentístico, grupos económicos y empresas.

El capitalismo nacional, subvencionado, protegido y ayudado financieramente tiene un fuerte desarrollo


en el período 1958-1980. Se forman grupos a partir de familias tradicionalmente dedicadas al comercio y
la importación. A continuación se mencionan los principales grupos para dar una idea de la gran
diversidad de producción y el carácter familiar de la economía privada de Venezuela.

Boulton. Este grupo ya está presente en el país en 1826, exportando cacao, café e importando toda clase
de artículos. Fue apoyado por los presidente Guzmán Blanco en la segunda mitad del siglo pasado y
Gómez en las primeras décadas. El grupo crea empresas aéreas (Avensa y participación en Viasa),

14
promueve Cerámicas Carabobo y participa en Mavesa (producción de alimentos). Entra también en el
mercado de las compañías de seguros (La Seguridad) y participa en otros sectores como en el sector
siderúrgico con Sivensa y en el textil con Sudamtex. Últimamente se ha centrado en transportes, servicios
de aduanas y otros servicios a la importación.

Eugenio Mendoza. El grupo inicia en la década del 30 con un negocio de ferretería. Durante 1942-1943
Eugenio Mendoza fue ministro de fomento, cargo que aprovechó para facilitar sus negocios agrarios
(Rojas 1973). Así en el renacimiento agrícola de los 40 participa con producción de alimentos (Protinal)
y granjas avícolas. En 1943 entra en la industria: cauchos (Gauchos General) y cemento (Vencemos).
Más tarde entra en la industria del papel (Venepal), en el sector financiero (Banco de la Vivienda
Popular, Banco la Guaira), construcción de viviendas, en el sector químico con la Corporación Grupo
Químico, en el sector alimentos con Mavesa y en el sector de pinturas con Pintacasa, representando a la
Sherwin Williams.

Mendoza Fleury. Comienza en el negocio de jabones (Jabón las Llaves). En 1941 entra producir cerveza
(Polar) compitiendo con las otras dos fábricas (Caracas y Zulia). Su política de vender refrigeradoras
(excedentes de guerra de los Estados Unidos) con facilidades le asegura su preponderancia en Venezuela
en el mercado de la cerveza a partir de 1970. A fines de los cincuenta comienza la producción de harina
de maíz precocida para producir la tradicional arepa venezolana (Remavenca y Promasa).

Vollmer-Zuloaga. Los Vollmer se establecen en Venezuela desde comienzo del siglo pasado como
terratenientes y comerciantes. Comienzan a elaborar ron (Santa Teresa) y luego cerveza (Caracas y
Zulia). Con los Zuloaga fundan la Electricidad de Caracas y entran en el negocio de los seguros (La
Previsora). Ambos grupos colaboran en empresas azucareras (La Pastora) e inmobiliario. Junto con los
Sosa Rodríguez entran en la industria del plástico. Participan también en el sector siderúrgico con
Sivensa.

Cisneros. Antonio y Diego Cisneros llegan de Cuba a Venezuela en 1918 sin recusos y entran en empleos
humildes. Más tarde entran en los negocios de venta de automóviles y transporte. En 1940 consiguen la
representación de la Pepsi Cola, instalan plantas embotelladoras e imponen el producto y otras bebidas en
el país. En 1960 por sus relaciones con el presidente Betancourt se hacen cargo de la televisora que había
utilizado la dictadura y funda Venevisión. En 1976 adquieren los supermercados CADA y luego la tienda
SEARS que reabre como MAXY'S. Desde 1967 comienzan a invertir en el exterior en plantas de Pepsi
Cola, telecomunicaciones y supermercados.

Entre los grupos menores se puede mencionar a los siguientes:

• Domínguez (envases metálicos).


• Branger (aceite).
• Neumann (pinturas).
• Blohm (una familia tradicionalmente dedicada al comercio que ha entrado en la industria de los
telares y del aluminio).
• Alfonso Rivas (grupo familiar creado a principio del siglo y especializado en la importación y
producción de alimentos).
• Beracasa (tenerías, calzados, hoteles y participaciones en Sivensa, Sudamtex y comercio (Selemar)).
• Phelps
• Benedetti.

Desde la década del sesenta muchas transnacionales, atraídas por la estabilidad cambiaría, mercado en
expansión, libertad para exportar beneficios, bajas tasas de interés y energía barata, instalan subsidiarias
en el país para vender sus productos y fabricar algunos. Entre estas:

• Procter and Gamble, Golgate, Uniliver, Avon en el campo de productos de belleza, jabones y
dentífricos.
• Owens (vidrio).
• General Motors, Ford, Toyota y Fiat (ensamblado de automóviles).
• Plumrose (carnes enlatadas).
• IBM, Hewlett Packard, Burroughs (servicios de computación y venta de computadoras).

15
• Nestlé (alimentos, especialmente chocolate y leche condensada).
• Smurfit (cartones y papeles).
• Brown Boveri, Siemens, General Electric, (equipos eléctricos y bienes de capitales).
• Bayer, Sandoz, Ciba, Abbot (farmacéuticas y químicas).
• Phillips (equipos electrónicos).
• Hilton (hoteles).
• Pirelli (cables).

El sector financiero tiene en el período 1958-1982 un crecimiento paralelo a las empresas protegidas. El
sector está protegido por leyes que hacen difícil el acceso del capital extranjero, de modo que se
desarrolla fundamentalmente con capital nacional. A los bancos tradicionales, Banco de Venezuela (que
antes de 1940 tenía la facultad de emitir dinero), el Venezolano de Crédito, se van agregando en la
década de los 40 y 50 el Banco Mercantil Agrícola (hoy Mercantil), dominado por el grupo Vollmer, el
Banco Unión (grupo Salvatierra, Bello y Benacerraf), Banco Consolidado (en manos de los Alvarez
Stelling), Banco del Caribe (grupo Dao), Banco de Lara, Banco de la Construcción, Banco Cordillera,
Banco Exterior (grupo Carabobo), Banco la Guaira (Eugenio Mendoza), Banco Internacional (Finol),
Banco Maracaibo (grupo Catino), Banco Principal, Banco Provencial (Arturo Sosa, Polar, Crédit), Banco
Profesional (grupo Falcón), Banco Latino (Tinoco), etc.

5 ASPECTOS Y CONSECUENCIAS DEL DISTRIBUCIONISMO PARTIDISTA


CENTRALIZADO

El distribucionismo partidista centralizado ha determinado la actividad social y económica de Venezuela


desde 1958. Por eso, es necesario una discusión más detalladas de sus características económicas (sección
5.1) y sociopolíticas (sección 5.2), como también de sus consecuencias económicas, sociales, políticas y
culturales (secciones 5.3 - 5.6).

5.1 Aspectos económicos

Los aspectos económicos principales de este tipo de distribucionismo son la enorme dependencia del
sector petróleo, el aumento en el gasto público y en las transferencias indirectas, como se puede ver a
continuación:

• Dependencia del sector petrolero. Una alta proporción del ingreso fiscal (60% a 85%) proviene de
un sector poco integrado a la economía (producción de petróleo) cuyas altas ganancias se deben a la
renta (debida a que todos los propietarios del mundo cobran por el derecho de acceso al recurso) y no
a la productividad de la producción del país. Los impuestos de la población y las empresas
contribuyen muy poco al ingreso fiscal. Esto hace que el que detenta el gobierno disponga de ese
ingreso de forma discrecional sin tener que dar muchas cuentas a nadie, aunque formalmente se
haga una tramitación del reparto a través del congreso. Pero el público venezolano y los medios de
comunicación que lo informan tienen muy poco en cuenta los informes de la ley de presupuesto.

La mayor parte de las exportaciones y, por lo tanto, la capacidad de importar, provienen del sector
petrolero. El ingreso fiscal depende igualmente de tal ingreso (en 1992 76% del ingreso fiscal
provenía del petróleo, 0.2% del hierro, 7% del impuesto sobre la renta, 5% de impuestos a
importaciones, 2.5% de impuestos directos a licores y tabaco, 5% a gasolina y otros derivados del
petróleo, y el resto, 4.5%, a impuestos menores, como uso de aduanas, alcabalas, correo, timbre
fiscal, multas, etc.). Desde 1994 ha tomado importancia el impuesto a las ventas al por mayor y al
consumo suntuario (que se cargan al consumidor), 19% de los ingresos fiscales en 1997 (OCEPRE
1996).

• Enorme gasto público de ese ingreso en el país, mediante:

16
Empleo público (1974: 560886, 18.3% de la fuerza de trabajo empleada; 1978: 694320; 1985:
1049242, 21%; 1997: 1300000, 30% de la fuerza de trabajo empleada) (OCEI 1974; OCEI 1985;
OCEI 1997).

Creación de empresas públicas. Las empresas no petroleras representan en 1992 el 5% de las


ventas y el 0.5% del valor agregado: nótese su baja tasa de ganancia. Son empresas de
siderurgia, aluminio, electricidad, carbón, silvicultura, transporte aéreo, terrestre y marítimo,
agroalimentarias, financieras, minería, petroquímica, comercio, turismo, puertos, canalizaciones,
teléfonos (privatizada en 1992), agua, comunicaciones, riego, almacenamiento. En 1992, el
estado tenía unas 400 empresas; estas se redujeron posteriormente debido a algunas
privatizaciones (Número 1993).

Servicios públicos baratos o gratuitos (educación, salud, agua, electricidad, vialidad).

Transferencias directas a la población e instituciones (beca alimentaria, bono lácteo, cuidado


diario, materno infantil, transporte estudiantil, subsidios de fertilizantes, subsidios agrícolas,
etc.). Las transferencias directas del gobierno central son el 10% del gasto público en 1992. Con
las de lo gobiernos estatales éstas pueden llegar a un 12% (OCEPRE 1991).

Transferencias al sector público. Una parte de estas transferencias son para gasto corriente
como salarios, bienes, servicios: situado, Universidades, IPS (Instituto de Previsión Social) de
las FAN (Fuerzas Armadas Nacionales), PAMI (programa asistencial materno infantil), IVSS
(Instituto Venezolano del Seguro Social), INN (Instituto Nacional de Nutrición), CONAC
(Comisión Nacional de Cultura), Conicit (Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y
Tecnológicas), INAM (Instituto Nacional del Menor), IND (Instituto Nacional de Deportes),
Hospital Universitario, Programa de becas Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, IVIC
(Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas), IAN (Instituto Agrarios Nacional),
Instituto Nacional de Gerontología, Fondo OPEP, Conare (Comisión Nacional de Reforestación),
etc. En 1992 tales transferencias representaban casi 20% del presupuesto total. Las transferencias
para instalación de capital (situado, Instituto Nacional de Vivienda, Corporación de Guayana,
Hidroven, Sanidad, infraestructura de salud, IVIC, PAMI, Fonaiap, IAN, IPS de las FAN, Metro
de Caracas, etc.) representaron en 1992 más del 15% del presupuesto nacional (OCEPRE 1991).

Contratos de obras públicas y servicios a empresas privadas. Muchos de los gastos anteriores
se contratan con empresas privadas, de manera que la actividad del sector privado depende del
gasto público.

Nótese que todas estas transferencias contribuyen a la formación de la demanda y hacen al sector
privado muy dependiente del gasto fiscal y, en particular, del ingreso fiscal petrolero.

• Transferencias indirectas de la renta petrolera al sector privado. Menos visibles son otras ventajas
del sector privado que dependen de la producción petrolera a través de subvenciones indirectas,
como:

Energía y combustible barato. Por ejemplo en 1997 el precio de la gasolina en Venezuela era
de 0.10 $/litro y en los Estados Unidos 0.35 $/litro, en Holanda 1.00 $/litro; el precio de la
electricidad es de 0.05 $/KW-hora y en los Estados Unidos 0.10 $/KW-hora.

Insumos subvencionados (fertilizantes, alimentos para animales, uso de silos, cercas, riego,
etc.). Se han ido reduciendo o eliminando los insumos subvencionados desde 1989 acarreando
encarecimiento y reducción en la producción agrícola.

Acceso fácil y barato a las importaciones. El valor internacional del bolívar depende de la
demanda internacional de nuestra producción. La alta demanda internacional y rentabilidad del
producto de un solo sector (el petrolero) debido a la renta (derecho de acceso al recurso) permite
a los otros sectores económicos y a la población usar esa valuación para realizar importaciones
cuya cuantía no se corresponde con su productividad y demanda internacional de sus productos

17
(lo que se ha dado en llamar, por los defensores de otras exportaciones, sobrevaluación del
bolívar).

Facilidades al sector financiero. Este sector está prácticamente exento de impuestos y desde los
aumentos (1989) de las tasas de interés (que lo quebrarían por falta de otorgamiento de créditos)
ha sido subvencionado por el gobierno que, mediante bonos cero cupón o títulos de
estabilización monetaria, le pide grandes préstamos a corto plazo y le paga tasas de interés
elevadas. Esto se hace para mantener las tasas de interés altas (impidiendo así fuga de reservas)
y absorber aumentos coyunturales de liquidez. De hecho son una transferencia de recursos
públicos al sector financiero que desde 1989 hasta 1994 tiene una gran expansión

Protección a la producción nacional mediante aranceles y cuotas de importación, exoneración


de impuestos, créditos preferenciales.

Protección a las exportaciones mediante las subvenciones y facilidades antes citadas, de


manera que, en parte, no son verdaderas sustituciones del ingreso petrolero. Por otra parte, la
promoción de las exportaciones no petroleras mediante la devaluación del bolívar, que favorece
al comprador extranjero, es sólo transitoria, pues la dependencia de los insumos importados en
toda la economía sube muy pronto el precio de todos nuestros productos, en particular los de
exportación. En 1990 se dan incentivos a la exportación lo cual choca con los compromisos
internacionales del país en la globalización.

• Facilitación de la introducción de una economía basada en actividades ilegales (droga, etc.). Es


muy difícil evaluar el cantidad y el impacto del narcotráfico y el lavado de dólares en la economía de
Venezuela. Estimaciones informales (Domingo et al. 1995) lo equiparan a un 20% del ingreso
petrolero. Hay informes de la DEA que confirman esas estimaciones. La laxitud de la legislación
bancaria venezolana, el ambiente de corrupción reinante y la búsqueda de ganancias extraordinarias
hacen del país un lugar ideal para cambiar dólares provenientes del narcotráfico en moneda nacional,
depositando en bancos nacionales y de allí nuevamente cambiarlos en dólares y transferirlos a
cualquier lugar del mundo.

5.2 Aspectos políticos y sociales.

Entre los aspectos políticos y sociales, los mas sobresalientes son:

• Formación de una "pirámide de reparto" constituida por los funcionarios públicos y sus
conexiones (de amistad, empresariales y de parentesco) con empresas e instituciones públicas y
privadas formando un sistema mediante el cual se realiza el reparto antes indicado. La capacidad de
reparto es mayor en los puestos altos en la pirámide, aunque existe en todos los niveles. En especial,
la burocracia pública se constituye en un sector independiente de la sociedad a la cual teóricamente
debería servir. Esta pirámide es variable según los partidos que se alternan en el poder y el auge o
declinación de los grupos económicos.

• Discrecionalidad en el reparto. Laxitud en las leyes y controles que regulan la concesión de


puestos, contratos, transferencias y ventajas. Los casos conflictivos producen una multitud de
denuncias, acuerdos y complicidades mutuas.

• Fuerte injerencia de los partidos políticos en nombramiento de funcionarios. El nombramiento y la


estabilidad del funcionario depende más de sus protectores políticos y el apoyo de sus beneficiados
que de su eficiencia en el desempeño del cargo.

• Partidización del sistema jurídico. En particular tiene graves consecuencias la intromisión de los
partidos en el sistema jurídico. Esto ocasiona retardos intencionados, parcialidad en la aplicación de
las leyes e inseguridad jurídica que perjudica todas las actividades económicas y los derechos
humanos.

18
• Canje de reparto de puestos, contratos, compras y ventajas por apoyo político (clientelismo)
(Hanes 1984).

• Control de las fuerzas armadas mediante ventajas económicas. Las transferencias (corrientes y de
capital) al Instituto de Previsión Social de las FAN fueron, en 1992 de 1.5% del presupuesto,
mientras que las de las Universidades Nacionales fueron 3.5%, y la del Conicit 0.07%; aparte de
esto hubo siempre discrecionalidad y poco control en la compra de armamento y ha habido denuncias
de corrupción que no ha tenido mayores consecuencias para los denunciados; el presupuesto de
defensa fue el 6.4% del presupuesto en 1992. En educación fue del 16%, en sanidad y asistencia
social 7.2%, en transporte y comunicaciones 7.2% (OCEPRE 1991).

5.3 Consecuencias económicas negativas

Las consecuencias económicas del distribucionismo político centralizado son enormes. Entre estas las
más importantes son:

• Sector público y privado dependiente fuertemente de la exportación petrolera y, en especial, del


ingreso fiscal petrolero. El 15% al 30% del PIB se debe a la producción petrolera (dependiendo del
precio del petróleo), pero como la exportaciones petroleras son del 70% al 90% de las exportaciones
totales, las importaciones dependen fuertemente de la exportación petrolera. Por otra parte, la
producción no petrolera depende de insumos y equipo importado. El 80% de las importaciones son
insumos y equipos para las empresas nacionales (OCEI 1995). Por lo tanto, si las exportaciones
petroleras caen (por baja en las ventas o en los precios), colapsa todo el sistema productivo nacional
(inclusive la mayor parte de las exportaciones no petroleras). Como se ve el problema no es que el
país no produzca (85% a 70% de la producción es no petrolera) sino que sus insumos, equipos,
compradores de sus bienes, son fuertemente dependientes de las exportaciones petroleras, que,
como se discute más adelante, tienen gran probabilidad de caer en cantidad y precios, por lo cual
permanecer en esa dependencia es muy arriesgado.

• Sector privado muy dependiente de decisiones del gobierno, como por ejemplo en decisiones
sobre el gasto corriente, inversión, protección, subvenciones, precios, créditos y política laboral. Por
presiones de los sectores beneficiados o perjudicados, estas políticas son variables. Los actores
económicos tienden a protegerse de la inseguridad que esto produce, buscando ganancias y
beneficios muy elevados (Baptista 1981).

• Producción asociada a funciones distributiva. Baja eficiencia. La producción pública y privada (es
decir, qué se produce, quien lo produce y qué beneficio se espera) se hace teniendo más en cuenta
estas funciones distributivas que las necesidades expresadas en el mercado. Aún los ingresos, y por lo
tanto la estructura de la demanda, está determinada no por la productividad de los actores, sino por
su posición en la pirámide distributiva. La optimización en el proceso productivo no es la
preocupación central.

• Debilidad de la competencia entre empresarios y tendencia a acuerdos y reparto de mercados. La


rivalidad está centrada más en lograr mejores relaciones con el gobierno que en competir mediante
mejor calidad y bajos precios. Por otra parte, las empresas se desarrollan alrededor de grupos
familiares. Las familias adineradas por propiedad de tierras o actividades comerciales ven la
oportunidad de entrar a la producción agraria e industrial protegida. Los grupos se expanden
horizontalmente, entrando en nuevas actividades productivas que dan oportunidades a más miembros
de la familia o familias del grupo. Con cada rama en que entra así a producir el capital nacional, el
gobierno impone aranceles protectivos y la banca concede créditos para proteger las nuevas
empresas. Los grupos tienden más a llenar huecos en la sustitución de importaciones que a crecer y
extraer ganancias eliminando por competencia de precios y calidad a miembros de otros grupos. La
relación entre grupos es más de complemento y acuerdo que de rivalidad. O, en términos generales,
es más distributiva que productiva. Los directivos se reclutan más en la familia que contratando
especialistas instruidos y experimentados. Es claro que la eficiencia para una posible competencia en
exportaciones o frente a filiales de transnacionales es en general muy baja. En las empresas del
estado el partidismo que distribuye cargos directivos, los sindicatos partidizados que controlan la

19
contratación de empleados y la planificación global conducida por el estado que evita la competencia
de las empresas con la idea de 'no duplicar esfuerzos', tienen los mismos efectos de baja competencia
y eficiencia. También aquí las empresas parecen tener una finalidad más distributiva que productiva.

• Búsqueda de alta rentabilidad a corto plazo debida a la inseguridad a largo plazo que se prevé por
la dependencia petrolera ('shocks' en los precios) y las políticas cambiantes del gobierno. Además
hay una tendencia a exportar los beneficios.

• Baja competitividad internacional. Porter (Porter 1990) señala que para tener competitividad se
necesita:

• Recursos naturales, culturales, conocimientos.


• Rivalidad entre empresarios.
• Mercado interno exigente.
• Existencia de actividades económicas de apoyo.

En el caso de Venezuela, casi para ningún producto se cumplen todas. La producción de telenovelas
ha sido una notable excepción. La producción petrolera, que cumple la primera condición, es
competitiva porque la tasa de ganancia elevada (debida al cobro internacional de renta) permite
compensar la falta de las otras. Parte de cierta competitividad en algunos sectores se puede asociar,
como lo muestran importantes estudios sobre la competitividad en Venezuela (Enright, Francés y
Scott 1994), a las subvenciones indirectas mencionadas arriba.

• Empresas públicas de baja rentabilidad. Esto se debe a subvención, poder sindical, partidización,
falta de actividades económicas de apoyo, tecnología inadecuada (muy atrasada o muy sofisticada),
seguridad de subsistencia por el apoyo oficial, que desestimula la optimización y fomenta
inversiones innecesarias o improductivas, y corrupción.

• Imposibilidad de emplear la fuerza de trabajo nueva o marginal. Esto se debe a la búsqueda de


altas tasas de ganancia, falta de fuerza de trabajo calificada, política y leyes laborales, poder de los
sindicatos, tendencia al uso de tecnología sofisticada (posible por la capacidad de importación).

• Desarrollo insuficiente de habilidades productivas y empresariales. Esto se debe a la falta de


competencia, a las ayudas y a la actividad en un ambiente simple y protegido. La habilidad y
competencia se dirige en gran parte a las relaciones con el gobierno.

• Proteccionismo y falta de mercado exigente, especialmente debido a la educación defectuosa.

• Acumulación de riqueza en manos de un sector pequeño. Esto, que es una característica típica del
capitalismo y que puede estimular la inversión, es un peligro en un país tan dependiente de un solo
recurso y de las decisiones del gobierno, pues puede ocasionar una fuga grande de riqueza cuando
esas condiciones son percibidas como una amenaza por los dueños del capital. Por otra parte, la
distribución de riqueza se hace en parte por razones de relaciones con el gobierno y no por el
mercado que le asignaría a los proveedores que mejor interpretan las necesidades sociales (dada una
distribución de ingreso que está igualmente distorsionada).

5.4 Consecuencias sociopolíticas negativas

Además de las consecuencias económicas, el distribucionismo político centralizado genera mucha


consecuencias sociopolíticas negativas. Entre estas:

• Fuerte partidización en todos los aspectos de la vida social (instituciones públicas y privadas,
empresas, sindicatos, asociaciones profesionales, organizaciones comunitarias, poder judicial). Se
debe a la influencia política en la pirámide de distribución, por el nombramiento de funcionarios.

• Partidos centralizados con élite de poder inamovible.

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• Alternancia política bipartidista para evitar conflictos fuertes, permitiendo a más actores la
posibilidad, o esperanza, de participar en el reparto. Esto tiene una serie de consecuencias:

• Necesidad de gasto creciente, debido a que ciertos beneficios de reparto se institucionalizan y no


sirven para generar apoyo político, debiéndose crear nuevas instancias de reparto.
• Proliferación de proyectos nuevos y falta de continuidad y mantenimiento (cada nueva
administración trata de crear repartos nuevos).
• Acentuación de los efectos de las oscilaciones en el ingreso petrolero (durante el auge las
presiones distribucionistas impiden ahorrar y llevan a comprometerse en nuevos gastos
permanentes; durante la declinación hacen difícil la reducción del gasto y se genera déficit
fiscal).
• Dificultad de formar un fondo de estabilización contra las oscilaciones del ingreso petrolero.
• Rigidez del gasto público, déficit fiscal financiado por endeudamiento (interno o externo),
inflación o devaluación.

• Fragmentación y feudalización de la actividad pública y privada. La discrecionalidad en la


distribución hace a cada agente (persona, grupo, institución) dependiente del distribuidor y le da
poder sobre aquellos a los cuales distribuye. La táctica de cada uno es aislarse sobre sí, tratando de
aumentar su independencia de los superiores, de controlar a sus subordinados y de combatir a los del
mismo nivel. Proliferan nuevos y más sofisticados mecanismos de control que, en la práctica, son
violados por nuevos y más sofisticados mecanismos de evasión. Todo esto aumenta la permisología y
la burocracia formando un sistema basado en la desconfianza que no elimina la corrupción. Aunque
este fenómeno no ocurre sólo en la sociedad distribucionista (Crozier 1980), es evidente que el
distribucionismo refuerza esta tendencia.

• Corrupción. La corrupción es favorecida por la discrecionalidad de los funcionarios, el carácter


familiar de las empresas privadas, y la partidización de las públicas. Es difícil de evitar en un sistema
distribucionista. Hay dos tipos de corrupción:

• Corrupción "legal": por ejemplo, gastos inútiles, proyectos inconclusos, innecesarios, no


rentables, mal diseñados, lujos tecnológicos, paros en el trabajo, préstamos no controlados,
condonación de deudas, empleo excesivo.

• Corrupción "ilegal": por ejemplo, comisiones, sobornos, sobreprecios, transferencias de bienes


y servicios, uso particular o apropiación de bienes y servicios del estado, cobro por servicios que
los funcionarios deben prestar (Capriles et al. 1992). En muchos casos es difícil percibir la
verdad pues los acusados se defienden acusando y hay una exageración en las denuncias, muchas
veces usadas en la lucha política.

Tal vez la legal es mucho mayor, con el problema de que su eliminación acarrea desocupación y
contracción económica. La lenidad de las leyes, prescripción de delitos (los de malversación y
negligencia administrativa prescriben a los 5 años) y la corrupción y partidización del sistema
jurídico favorecen la corrupción ilegal. Es importante observar que la corrupción no genera
consecuencias económicas directas graves. Es una redistribución del ingreso y normalmente el
corrupto invierte o gasta lo que obtiene (a no ser que lo retire del país, pero esto también sucede con
las ganancias de los no corruptos). El problema es que con la corrupción la actividad económica no
favorece a los más productivos y esto si tiene consecuencias económicas negativas. Por otra parte, la
excesiva reglamentación hace algunos actos de corrupción (por ejemplo la malversación) casi
necesaria para que la administración funcione.

La percepción de la corrupción como problema único o central es una tendencia favorecida por el
grupo político que no está en el poder e impide ver que el distribucionismo es la causa más profunda.

• Mantenimiento de la creencia de vivir en un país rico. Con la caída de la renta fiscal los servicios
gratuitos han disminuido y la inflación ha deteriorado el ingreso real. Por otra parte, la prédica
electoral de los partidos y, desde 1995, la ostentación de riqueza de PDVSA, en su esfuerzo político
de demostrarse como la empresa eficiente ante un estado ineficiente, han reforzado la convicción de
que Venezuela es un país rico en el cual todos podrían vivir bien sin sacrificios si no fuera que los

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políticos corruptos se quedan con el dinero del estado. Tal modelo es falso desde el punto de vista
económico como se podrá ver más adelante al analizar las causas de la crisis, pero sus consecuencias
políticas son muy importantes. Al declinar la distribución se produce desde los 80 un cisma en la
sociedad venezolana y un vacío de dirección política de las clases marginadas en el reparto.

• Distribución desigual, aumento de la pobreza crítica y de la economía informal. La distribución


desigual del ingreso, inevitable para asegurar la inversión en un sistema capitalista, es aumentada por
la estructura piramidal y la discrecionalidad en el gasto que lleva a una absorción, legal o ilegal en
los niveles más altos. Esto, unido al estancamiento en la renta (y por ello en la distribución y la
inversión pública y privada) lleva a un sector mayoritario de la población a la pobreza y subsistencia
por la economía informal. Está última aumentó del 43.7% de la población ocupada en 1984 al 48.5%
en 1998. Por otra parte, la distribución desigual y la vista de la riqueza de otros sectores producen en
las clases pobres resentimientos, que desde 1989 el distribucionismo de los partidos ya no puede
mitigar, debido a la contracción de la renta iniciada en 1983. En los sectores pobres la gente se ha
adaptado creando una red de ayudas familiares y leyes tácitas de distribución de ingresos con
desarrollo de economía informal y ayudas del estado (Gutiérrez 1990).

Parece evidente que los estudios que concluyen que en 1989 un 60% de la población está en la
pobreza crítica no pueden ser realistas. En las encuestas la gente no declara todos los ingresos y
tiende a decir sólo los formales y regulares. Tal vez no se declaren ingresos obtenidos por los hijos
que viven en la casa familiar pues no son bien conocidos por los padres, salvo la parte con que
contribuyen al ingreso familiar. Hay ingresos ilegales o que rayan en la ilegalidad y otros son
eventuales o contribuciones de parientes y amigos. Muchas contribuciones se obtienen sólo en casos
excepcionales: enfermedad, pérdida de empleo, necesidad de reparaciones en la casa. Todos esos
ingresos no son declarados y no son fáciles de cuantificar por preguntas indirectas. Más realistas son
las estadísticas sobre el tipo de vivienda, ya que se basan en la apreciación más objetiva del
encuestador. Pero no es raro encontrar ranchos de aspecto miserable con costoso equipos en su
interior. De todos modos, aun considerando las cifras como relativas, es claro que la situación
económica de las clases pobres se ha deteriorado en la década de los 80 (OCEI varios años) y los
hogares en pobreza crítica aumentaron considerablemente como se puede ver en la próxima tabla
(tabla 4).

Tabla 4
Hogares con ingresos familiares inferiores a la pobreza crítica
(Fuentes OCEI varios años)

año 1981 1984 1988


% 37 49 53

La educación, que podría ser un sector clave para remediar en parte la pobreza crítica a través del
aumento de la productividad, no llega a este grupo de la sociedad, como se puede ver a través de la
distribución del presupuesto de educación (ver tabla 5). Por otra parte, investigaciones en las zonas
de Caracas, Valencia, Maracaibo y Guayana revelan que el 70% de la población tiene déficit en
calorías y 44% en proteínas (Chossudovsky 1997; Méndez Castellano 1990). En 1971 por lo menos 3
millones de personas vivían en ranchos con ausencia o deficiencia de servicios sanitarios agua y aseo
urbano, y desde entonces la cantidad ha aumentado considerablemente, ya que el crecimiento
demográfico casi siempre ha excedido al económico.

Tabla 5
Distribución porcentual del presupuesto en educación en 1992
(fuente OCEI 1992)

Tipo Preescolar Básica Media-Diversific. Superior

% presupuesto 4.4 23.8 5.0 62.5

22
% alumnos 11.8 73.4 5.1 9.6

• Modernización acelerada. La modernización acelerada causa migración rural urbana,


marginalización, pérdida de valores y habilidades tradicionales y de continuidad histórica. La
población urbana era 16.4% en 1920 y 75.6% en 1989 (Baptista 1991).

• Desintegración de la economía de subsistencia por la migración rural urbana y el desarrollo


capitalista del agro, con la pérdida de habilidades de una población que no fue absorbida por el
desarrollo industrial.

• Posibilidad de subsistencia en economía informal y subempleo. Hay muchos ejemplos como:


servicio doméstico, comercio ínfimo, empleos temporarios, servicios ocasionales, actividades semi-
legales e ilegales. La viabilidad de esta economía se ha ido reduciendo desde la caída del ingreso
fiscal petrolero a partir de 1982.

5.5 Consecuencias económicas y sociopoliticas positivas

No hay que olvidar que el sistema rentista y distribucionista tuvo muchos logros, especialmente en el
período 1940-1980, que han configurado la Venezuela actual, muy diferente de la de 1920. Se han
desarrollado una serie de estructuras de la sociedad industrial que se resumen a continuación.

• Acumulación de capital privado en empresas nacionales y extranjeras:

Industria: agroindustria, agropecuarios (ganaderías de carne y leche, pollos, frutas, verduras, arroz,
azúcar), metal-mecánica, maderera, papel, textiles, alimentos, ensamblado de automóviles,
producción de repuestos, pesca, silvicultura.

Servicios: comercio, transporte, turismo, financieros, empresariales, personales y comunales,

Algunos de los productos y servicios producidos por estas industrias son competitivos
internacionalmente, desarrollándose un fuerte comercio con Colombia y el Caribe. Por otra parte, las
empresas transnacionales han importado actitudes de eficiencia en ciertos trabajos, hábitos de
demanda más exigentes y algunos conocimientos tecnológicos.

• Desarrollo de industrias estatales en petroquímica, acero, aluminio, fertilizantes, electricidad,


plantaciones. Mucha de ellas son exportadoras.

En los últimos años el sector no petrolero oscila entre el 70% y 80% del PIB y la exportación no
petrolera entre el 15% a 20%.

• Aprendizaje de comportamientos de habilidades y comportamientos capitalistas, como por


ejemplo consumo, profesiones, oficios, educación.

• Desarrollo del arte, la ciencia y la tecnología. El nivel cultural de las clases medias, facilitadas por
viajes y becas, aumentó considerablemente. También aumentó la formación de profesionales capaces
en muchas áreas de la ciencia y la tecnología (medicina, ingenierías, gerencia, economía, biología,
física, matemáticas, astrofísica), muchos de estos con estudios en el exterior, y la formación de
artistas: música, televisión, literatura, artes plásticas, cine. Ha habido una modernización de
conocimientos y talentos, a veces muy sofisticados y no aplicables en el país. Naturalmente este
aspecto positivo genera otro negativo que es la fuga de cerebros.

• Construcción de infraestructura: vialidad, puertos, aeropuertos, riego.

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• Cierto grado de educación política representativa del pueblo que, aunque no llega a la exigencia
participativa, tiende a expresar los conflictos y el descontento por la vía electoral. La costumbre de
decidir democráticamente se ha transferido a mucha organizaciones comunitarias.

• Mejora del nivel de vida de una parte de la población. Formación acelerada de una clase media
culta y de hábitos de consumo modernos.

• Aumento del desarrollo humano en el país. Como se puede ver en la tabla 6, muchos indicadores
de desarrollo humano tuvieron cambios enormes durante las últimas 5 o 6 décadas. Según el PNUD
(OCEI-PNUD-FNUAP 1997) el índice de desarrollo humano (formado por el ingreso per 'capita' (en
dólares a paridad de poder adquisitivo), la esperanza de vida, la tasa de matrícula y la tasa de
analfabetismo) se ubicaba en 1975 en 0.715 y tuvo su máximo de 0.874 en 1985. Desde entonces
bajó (con algunos repuntes a principio de los noventa, para ubicarse en 1995 en 0.79. Según la
misma PNUD, los países con índice superior a 0.8 son de alto desarrollo humano y los con índice
entre 0.5 y 0.8 de medio desarrollo humano

Tabla 6
Indicadores de desarrollo humano, 1940 y 1994/95
(fuente: OCEI-PNUD-FNUAP 1997 y cálculos propios)

Indicador 1940 1994 o 1995


Esperanza de vida 42.3 >72
Mortalidad infantil 121.7 <21
Tasa bruta de reproducción 2.22 1.39
Tasa de fecundidad global 4.55 2.85
Médicos cada 1000 hab. <1 >2
Alfabetismo <45 91.50

Todo este desarrollo, con las contradicciones señaladas, es la base para el futuro país no rentista. Pero es
obvio que la estructura existente debe someterse a una profunda transformación.

5.6 Consecuencias culturales

La integración del distribucionismo con formas de pensar y actuar tradicionales mantiene y refuerza
ciertas actitudes de la sociedad tradicional:

• Autoritarismo de patrones y funcionarios.


• Relaciones personales de compadrazgo, protección y lealtad a jefes.
• Uso de los puestos como feudos para obtener ventajas y sometimiento de subalternos a cambio
de protección y dádivas.
• Poco respeto por la legalidad y la justicia impersonal e igualitaria propia de la teoría social
capitalista.

Todo esto es acompañado por un discurso justificatorio importado, propio de una sociedad burguesa, lo
cual resulta desconcertante y oculta el carácter falso del desarrollo capitalista, impidiendo reconocer el
rentismo que está en su base y confesar la realidad del distribucionismo. El soporte rentista de la
modernización no es captado y se discute poco. La apariencia de país con una industria y comercio
semejante a los desarrollados refuerza esa ilusión. Por otra parte, muchos intelectuales con ideas
económicas y sociales importadas hallan más cómodo aplicarlas al país que ver lo que nuestra sociedad
tiene de particular y propio. La crítica principal de la sociedad ha venido también de una ideología
importada (el marxismo) que fue desarrollada para otro tipo de sociedad, lo cual ha impedido captar la
verdadera naturaleza de la sociedad venezolana. El izquierdismo internacional dio una teoría universal a
un movimiento guerrillero en el cual intelectuales más sagaces vieron los aspectos tradicionales de una
lucha por el control del poder (González León 1983). Las universidades nacionales fueron un centro de
estas acciones, lo cual conspiró con la misión esclarecedora de la realidad social. Sin embargo, la prédica

24
izquierdista mantiene gran influencia sobre políticos e intelectuales. Debilitada por la caída del sistema
soviético y el auge neoliberal, la izquierda se está reanimando por ejemplos de fracasos de este
neoliberalismo en la formación de una sociedad próspera y estable.

Este auto-engaño tiende a explicaciones simplistas que van desde achacar la culpa al extranjero hasta las
explicaciones raciales o étnicas, todo lo cual es un gran obstáculo para los esfuerzos de transformación
que casi todos ven como necesaria.

El estudio de esta inserción del capitalismo rentístico y la modernización en el contexto de la sociedad


tradicional ha sido muy escaso a pesar de su gran importancia para una posible transformación. Sin
embargo, existen algunas excepciones por ejemplo el notable trabajo de Briceño Guerrero (Briceño
Guerrero 1980; 1981; 1983).

6. CONCLUSIONES

Como se vio, han existido diferentes formas de distribucionismo de la renta petrolera desde la
explotación petrolera en Venezuela. Estas fueron: estatal - dictatorial, económico (centrado en
actividades económicas, sembrar el petróleo), social partidista exclusivo, estatal - militar centralizado, y
por último el partidista centralizada con sus diferentes ensayos.

Como demuestra el análisis histórico del proceso de desarrollo de Venezuela durante el siglo XX, la
dependencia de una renta generada por un solo recurso no permite realizar un completo desarrollo del
país.

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