CANNABIS SOCIAL INFORMATION

Medio de difusion de la FAC Num: 0001

El modelo del Club Social de Cannabis bien

recibido más allá de nuestras fronteras...
La FAC visita la República Oriental de

URUGUAY...
¿Otra intervención policial?
La aventura del plantar...
Usos terapeuticos...
Marihuana y fibromialgias.

Nuevos modelos de CSC

en nuestro país,
¿Utilización interesada de
nuestro modelo?

Cartas de los usuarios...

UN PORRO 3.000Eur

14 DE MAYO
MARCHA MUNDIAL DE LA
MARIHUANA
TODOS A MADRID
EL MOVIMIENTO CANNABICO CUENTA CONTIGO ASISTE
 Federación de Asociaciones Cannábicas.
Alameda de Hércules 80, 41002 Sevilla.
Telefono: 674839859
Correos: fac@fac.cc
prensa@fac.cc
cannabissocialinformacion@gmail.com
Clubes y Asociaciones federados a la FAC:
editorial
• ACCIÓ CANNABICA (Igualada) - Associació de Consumi-
dors/es de Cannabis d’Igualada
• AECA (Asturias) - Asociación de Estudios del Cannabis de
Asturias
• ASTARTE C.S.C. (Cádiz) - Astarté Club Social de Canna-
bis
• AICC - Cannabis Café
• ALACANNABIS (Alicante) - Asociación de Estudios sobre RMATION)
A B IS SOCIAL INFO
el Cannabis d e Alicante CS I (C A N N a todos las
u b lic ación dirigida
• AMEC (Madrid) - Asociación Madrileña de Estudios sobre
es la p ri m e ra p ertenecien-
el Cannabis a s d e a g rupacipones p
personas so ci loban el
• AMESCA (Menorca) - Asociació Menorquina d’Estudis
fe d e ra ci ó n (FAC) que eng
tes a nuestra en España.
tivo cánnabico
Sobre el Cannabis
ie n to a so ci a
• AMIGOS DE MARIA (León) - Un sitio de Información Real movim
sobre el Cannabis o de
• ARSECA (Málaga) - Asociación Ramón Santos de Estu- ó n n a ce co n el claro objetiv
Esta publicaci de
dios Sobre el Cannabis de Andalucia n to in fo rm a tiv o y de debate
pu
• ARSEC.SE (Sevilla) - Asociación Ramón Santos de Estu- convertirse en e a nuestros clube
sy a su
e co n ci e rn
dios Sobre el Cannabis de Sevilla todo lo qu
• ASUC (Soria) - Asociacion Soriana de Usuarios de Can-
entorno. de poder agi-
nabis n ci ó n de CSI es la
Por ello , la in te teresantes
• ATXURRA ELKARTEA (Donostia) - Asociación Guipuz- flu jo s d e información in
lizar todos lo s direc-
coana de Estudios y Usuarios del Cannabis
a so ci a ci ó n de una manera
para cualquie r rta
• AVE MARIA (Vigo) - Asociación Viguesa de Estudios
N u e st ra re d a cción está abie
a. ferentes a
sobre la María
ta y participativ in formaciones re
• CANNARIAS (Tenerife) - Asociación para el Estudio y Nor- d e re ci b ir nes pu-
y deseosa n u e st ras agrupacio
malización del Cannabis u n a d e
todas y cada uier evento,
• CANNAVIP (Mataró)
se rv ir d e a lta voz para cualq
• CARB (Balears) - Col·lectiu d’Autocultiu Responsable de diendo
o demanda.
Balears planteamiento
• CEC (Málaga) - Club de Encuentros Cannábicos
el modelo
• C.S.I. (Toledo) - Cañamo Society Investigation e n to cl a ve para definir
En este m o m nsmitir
• CTCC (Osona) - Club Tastadors Cannabis del Collsacabra
o s, e sp e ra mos poder tra
que defend e m plica-
• GANJAZZ (Guipúzkoa) - Ganjazz Art Club
y la s g a n a s de todos los im
• HEMPORDÁ (Girona) el entusiasmo ulación clara
• LA MACA (Barcelona) - Movimiento Asociativo Cannábico co n st ru cc ión de una reg
dos en la a se
de Autoconsumo lo q u e a p o lítica cannábic
y concisa e n a esta
• PANNAGH (Bilbao) - Asociación de Usuarios de Cannabis
e s, so is to d o s bienvenidos
refiere. Así pu n para todos
Pannagh
e rr a m ie n ta d e comunicació
• PAOTXA (Donostia) nueva h
•
•
SUSTAR (Bergara)
THC (Valencia)
los asociados.
!!
• URJOGA BERDEA (Bermeo) - Asociación de Estudios y
uenos humos!
Usuarios de Cannabis Un saludo, y b

EN ESTE NUMERO
Pg. 01 Editorial.
Pg. 02 Comunicado de las FAC
ESTE NUMERO SE LO CURRARON:
Rechazo rotundo a las detenciones.
Pg. 03 Noticias Nacionales Editor.
Pg. 08 Noticias Internacionales. Joseba (Berti) Del Valle
Pg. 10 La Aventura de Plantar.
Pg. 16 La prohibición de drogas, a Diseño Gráfico:
debate La FAC presentó el modelo
de Clubes Sociales de Cannabis en la Edward (Txino) Márquez
República Oriental de Uruguay.
Pg. 19 Usos Terapeuticos - Marihuana y Fibromialgia
Pg. 01 Cartas de los Usuarios - Un porro 3.000
4 CSi
Rechazo
rotundo
a las
detenciones
a l a s d e t e n ciones
z
La FAC recha de Clubes Sociales
de miembros CSC) y exige la re-
de Cannabis ( a del autocultivo.
gulación clar
Ante la oleada de operaciones policiales con-
tra asociaciones de personas usuarias de can-
nabis en distintos lugares del estado español,
la Federación de Asociaciones Cannábicas
(FAC) desea manifestar su rechazo a la forma
en que se están llevando a cabo muchas de
ellas, ya que se están produciendo detencio-
nes que consideramos desproporcionadas e
innecesarias. No tiene sentido que se detenga
a representantes de entidades legalmente re-
gistradas, cuyos fines han sido considerados
legales y cuyo domicilio social es del dominio
público. Si los tribunales desean esclarecer
cualquier cuestión relativa al funcionamien-
to de estas asociaciones, se podría llamar a
prestar declaración a las personas implicadas
o solicitar la documentación que se considere
necesaria, sin necesidad de poner entre rejas
a personas cuyo trabajo es públicamente co-
nocido y basado a priori en resoluciones judi-
ciales favorables. Por ello, la FAC exige que
se acabe inmediatamente con esta práctica
abusiva.
La Federación de Asociaciones Cannábicas
(FAC) considera que esta situación absurda,
donde unas instituciones legalizan asociacio-
nes que otras instituciones intentan clausurar,
tiene su origen en la falta de una regulación
legal clara al respecto. Nos parece incompren-
sible que, habiendo el Tribunal Supremo des-
penalizado el consumo de drogas ilícitas en
fecha tan lejana como 1974 y existiendo una
larga serie de autos y sentencias judiciales
que afirman que la actividad de los Clubes So-
ciales de Cannabis no constituye delito mien-
tras se respeten ciertos límites, a estas alturas
ni el poder legislativo ni el ejecutivo hayan he-
cho nada para aclarar la situación, lo cual ge-
nera una inseguridad jurídica absolutamente
inaceptable en un estado de derecho.
CSi 5
n a r e g u l a c i ón que
Por u e g uridad
evi t e l a i n s
jurídica
En consecuencia, la FAC exige una vez más
una regulación clara del autocultivo individual
y colectivo, incluyendo las actividades de los
CSC, de forma que se sepan con claridad cuá-
les son los requisitos a cumplir y los límites a
respetar, así como el establecimiento de me-
canismos de control preventivos que permitan
fiscalizar la actividad de los CSC sin necesi-
dad de recurrir a operaciones policiales que
pisotean los derechos y libertades de un buen
número de personas, a la vez que suponen un
coste innecesario para el erario público.
Desde la Federación de Asociaciones Can-
nábicas reiteramos la demanda de crear un
registro específico de asociaciones para este
tipo de entidades, donde se puedan auditar
sus cuentas, así como la elaboración de un
protocolo de actuación policial que incluya me-
canismos de supervisión del cultivo y transpor-
te de cannabis por parte de los CSC. Así se
podría resolver cualquier duda sobre la legali-
dad o no de sus actividades sin necesidad de
recurrir a mecanismos de control traumáticos y
desproporcionados, como son las detenciones
e incautaciones.
p e n a l i z a c i ó n sí,
Des
ón no
liberalizaci
Desde la FAC defendemos una nueva regu-
lación legal para el cannabis que incluya la
despenalización total del tráfico. Considera-
mos que proporcionar cannabis a una perso-
na adulta que lo demanda libremente no debe
ser considerado delito, sean cuales sean las
circunstancias en las que se produce dicho
suministro. Nadie debería ser detenido ni mu-
cho menos encarcelado por cultivar o distribuir
cannabis, aún cuando sea con fines de lucro.
Ahora bien, la FAC tampoco apuesta por un
modelo liberalizador donde la producción y
distribución de cannabis se dejen al albur de
los mercados capitalistas de corte neoliberal
que dominan el comercio mundial, como su-
cede con alcohol y tabaco. Entendemos que
un modelo de ese tipo, donde sabemos de an-
temano que el control quedaría en manos de
6 CSi
grandes empresas mercantiles, es contrario a
la defensa de los derechos y de los intereses
de las personas usuarias de cannabis. Es por
ello que reclamamos mecanismos legales que
impidan la mercantilización del cannabis y evi-
ten que la planta quede bajo el control de per-
sonas y entidades cuyo objetivo principal es el
enriquecimiento a toda costa. Entendemos que
la trasgresión de dichos límites legales debería
sancionarse, pero siempre en el ámbito admi-
nistrativo, sin intervención del derecho penal.
La FAC considera que junto con una mayoría
de CSC que respetan los límites de la legalidad
vigente, existen otros que, tras la fachada de
una asociación, llevan a cabo actividades que
van más allá de lo legal, entrando en ocasio-
nes en conflicto con el modelo asociativo que
propugnamos. En este sentido, rechazamos
los intentos de diversas entidades mercanti-
les relacionadas con el cannabis, en especial
bancos de semillas, de extender sus activida-
des comerciales a un ámbito que les es ajeno
mediante la creación de asociaciones “afines”
cuya autonomía de funcionamiento queda limi-
tada por la dependencia económica respecto
a personas y entidades cuyo “apadrinamiento”
suena más bien a control.
l ización
Con t r a l a u t i
e s a d a d e l m odelo de
inter
club social
La FAC no se opone al mecenazgo ni a la co-
laboración entre CSCs y empresas, pero no va
a permitir que el modelo de Clubes Sociales
de Cannabis, que va saliendo adelante paso a
paso gracias al esfuerzo de cientos de perso-
nas usuarias durante largos años, quede per-
vertido por los intentos manipuladores de quie-
nes se han mantenido al margen del activismo
en los años más duros para desembarcar aho-
ra en un intento de aprovecharse del trabajo
CSi 7
de normalización de cientos y cientos de ac-
tivistas y de organizaciones de usuarios. Ello
sin contar el riesgo que supone para todo el
movimiento por la normalización del cannabis
la existencia de iniciativas que podrían estar
vulnerando la legalidad (cuestión que deben
dilucidar los tribunales) y empiezan a crear
cierta alarma social. No permitiremos que
unos cuantos individuos con afán de lucrarse
y beneficiarse personalmente nos arrastren en
su caída.
o r m a l i z ación
La n l e c t ivo.
c o
¿Trabajo e la FAC???
o solo d
Por otra parte, la FAC quiere manifestar su ma-
lestar por el hecho de estar recibiendo nume-
rosas críticas por nuestra defensa del modelo
de Clubes Sociales de Cannabis desde ámbi-
tos donde no se mueve un dedo para defender
la normalización. En la FAC solo estamos una
pequeña parte de las asociaciones cannábi-
cas que existen en el estado español, a pesar
de lo cual llevamos la mayor parte de la carga
que supone luchar por un nuevo marco legal y
acabar con el prohibicionismo.
8 CSi CSi 9

Asociaciones con cientos de socios y con insta-

laciones con las que muchos grupos de la FAC NACIONALES
no podemos ni soñar, nos exigen apoyo cuan-
do sufren intervenciones policiales después de
b l e a d e la FAC
no haber hecho el más mínimo esfuerzo por Asa m
011
Madrid 2 Asociaciones Cannáb casi
icas de
defender al conjunto de personas que usamos
ción de e
La Federa ntantes d
y cultivamos cannabis. Se limitan a distribuir
a re u n ir a represe n e ncuen-
marihuana, a veces procedente del mercado España v
olvió
fe d e ra d as en u
nes adrileño
agrupacio bril en el m
negro, mientras nos dejan a la FAC la costo- todas las e s d e a
do en el m so a la
sa tarea de defender los intereses comunes. tro realiza ra s u n b reve repa
T
Lavapiés. uestra fe-
La FAC es la única entidad que actualmente distrito de y s ocial de n
econó m ic a ió a girar
lleva a cabo actividades de lobby político para actualidad e n c u entro volv
el grueso
d e l o en el
acabar con las multas por consumo y tenencia, deración, ló g ic o ta n necesari
e o n
l debate id amos. Co
para regular el autocultivo y para consolidar la entorno a to q u e n os encontr p u e sto
momen aralelos a
l pro
realidad emergente de los clubes. La última convulso lo s p
nto de m o d e ntra os
m
ocasión fue la semana pasada, cuando nos el nacimie c io n e s , nos enco
estras aso
c ia to a la
reunimos con la delegada del gobierno para desde nu r m u y fi n o en cuan
hila rmas
el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, a o n la n e c esidad de s a c tu a c iones y fo
c nuestra a poner
eidad de , se volvió
la que reiteramos las tres reivindicaciones an- homogen . P o r e s to
rios de
se refiere n de crite
tes citadas. Mientras tanto, los que ahora re- de actuar la u n ifi c a c ió os a
claman solidaridad se dedican a publicitar sus p e c ia l é nfasis en n e s y e n los objetiv
e s ciacio
tre las aso poítica.
actividades, de forma a veces irresponsable, trabajo en a e c o nómica y
ma te ri
sin invertir un euro de su presupuesto ni un mi- seguir en
nuto de su tiempo al activismo del que, cuando
surgen los problemas, aseguran formar parte. X. Campeonato de
Euskal Herria d e Cáñamo
El prohibicionismo está n Sebastián ha orga-
La asociación Atxurra
de Sa
Cá-
to de Euskal Herria de
muerto, aunque nadie nizado el X. Camp eo na
día 4 de junio. La reu nió n
ñamo para el próximo
tenga valor para tendrá lugar a partir de
las 16 horas en el gazte
-
os.
enterrarlo... donostiarra barrio de Gr
txe de Kortxoenea del se nta das
tas variedades pre
En la cata de las distin
tes de las asociaciones
En estos días en que la Comisión de Estupe- participarán componen ritxu
r, Ganjazz, Paotxa, Ma
facientes de la ONU se halla reunida en Viena Atxurra Elkartea, Susta da en
r persona interesa
para reafirmar sus caducos e inoperantes prin- y Green farm.Cualquie men-
rse en contacto previa
cipios prohibicionistas, desde la Federación participar deberá pone
gmail.com.
de Asociaciones Cannábicas (FAC) exigimos te en atxurraelkartea@
una regulación clara del cultivo y distribución
Interv
de cannabis, basada en el respeto a los de- en
rechos de las personas usuarias, en la ges- sede d ción polic
e la a ial
tión democrática y transparente, y ajena a la (Torre sociac en la
manipulación de los sectores comerciales, así La asoc lavega ión ET
como el abandono de
iación E
T
) C
finales d C de To
el pasa rre
mecanismos de con- ción po d o mes d lavega sufrió,
licial tra e marzo a
s la cua
trol represivos, con el compar
tido dirig l fue inc , una interven-
fin de las detenciones bros de ido a su autado
s 137 s el c
y las incautaciones afirmaro
la Polic
ía Loca ocios. L ultivo
n l de el m os miem
contra quienes con- incauta tras su heroíca unicipio
cántabr
-
do de 7 a c tu a c o
sumimos, cultivamos la asocia .200 gra ión hab
mos de er
o distribuimos una el peso
ción se
quiere d marihua se
total en e n a. Desd
planta de uso milena- manicu fresco y jar claro que es e
rada y s que la c te era
rio, bajo nivel de ries- gramos eca la h antidad
.A ierba , una ve
go y creciente acep- rechaza simismo la aso , rondaría los z
r este b ciación 1.000
tación social. contra s u rd E TC quie
u colecti o intento de cr r
preside vo y, es iminaliz e
nte Julio pecialm ación
hace tie D ente, co
mpo un omínguez, que ntra
verdade sufre de su
ro acos sde
o
10 CSi CSi 11

Utrecht apuesta
por el modelo CSC Uruguay comienza
La ciudad holandesa de Utrecht podría ser a dar sus primeros pasos
pionera en su país en el cambio del modelo
coffe-shop, por el asociativo por el cual nos El diputado Sebastián Sabini, del Movimiento
regimos. En Holanda se está asistiendo a de Participación Popular (MPP), y el dirigente
unos profundos cambios en esta materia para Nicolás Núñez, del Partido Socialista (PS),
intentar terminar con el turismo cannábico y alcanzaron un consenso sobre el texto de la
con la “puerta de atrás” de sus coffes. En el ley sobre tenencia y cultivo de marihuana en el
país oranje el consumo y distribución de ma- país charrúa .El texto que le fue enviado ayer
rihuana en estos locales es legal pero no así a varios legisladores señala que se permite
su cultivo en forma masiva o industrial. Así, no la plantación de marihuana para consumo
existe nigún tipo de control sobre qué o dón- personal “de acuerdo a reglas de sana crítica”.
de se compra existiendo un enorme vacío en Sin perjuicio de ello, se entiende que es para
el que mafias y mafiosos se rebozan cuales consumo personal la plantación, el cultivo y
lechones en sus piaras. Por todo ello, y tras la cosecha en el hogar de hasta ocho plantas
escuchar el modelo de regulación propuesto de cannabis. La iniciativa legislativa también
por nuestra federación en el Parlamento eu- permite el cultivo de marihuana con fines de
ropeo hace escasos meses, en Utrecht, y en investigación científica y para la elaboración
muchas otras localidades tulipanes se está de productos terapéuticos. Dentro del proyecto
comenzando a tener muy en cuenta el cam- se considera como “cantidad destinada al
bio hacia esta nueva vía. Europa escucha consumo personal” hasta 25 gramos de
atentamente todos estos cambios. marihuana. La iniciativa que presentará la
coalición de izquierda parte de la base de
que en la actualidad, aunque no está penado
el consumo, “se obliga a los ciudadanos que
deseen consumir a infringir la ley”, al no tener
Los indoors de forma de acceder a la sustancia de manera
legal. Además, se afirma que el consumo de
EEUU, suponen el cannabis está “aceptado en la sociedad” y se
1% de todo su encuentra asociado con el consumo de “otras
drogas de tipo social como lo son el alcohol y
consumo eléctrico el tabaco”.
Como consecuencia de la dureza de las políticas antidroga
de nuestros vecinos yankees, las fronteras del coloso ameri-
cano están más vigilidas que nunca. Como consecuencia, los
consumidores de marihuana estadounidenses no les ha quedado
más remedio en los últimos años que dedicarse en cuerpo y alma a
la producción en interior de cánnabis. Tanto es así, que la producción
de marihuana ha suplantado ya a la de maíz como la más producida del
país. Esto, como no, también se ve reflejado en sus facturas de electrici-
dad, suponiendo el gasto de todos esos focos, estractores y bombas de agua
el consumo del 1% de toda la corriente consumida por el país. Para hacernos
una idea, ese 1 % equivale a toda la electricidad producida por siete centrales
eléctricas de las más grandes y vendría a suponer lo que usan 2 millones de casas
12 CSi CSi 13

LA AVENTURA DEL PLANTAR

Desde el momento en el que plantamos una semilla, cualquier cultivador sabe que los
riesgos inherentes al cultivo comienzan a sobrevolarle. Se trate de un cultivo de una
asociación o de un particular, existen diversos puntos que debemos tomar en cuenta ante
la amenaza siempre presente de una intervención policial. A continuación detallaremos el
modo en el que se realizan los informes policiales, a partir del cuál puede extraerse una
proposición de modelo de actuación siguiendo unas prácticas y consejos concretos
Las fuerzas de seguridad del estado, llámen- Esto, además de ser una buena vía de recur-
se Guardia Civil, Policia Nacional, o cualquier so, supone un encarecimiento del proceso que
policía local, a la hora de realizar una incauta- siempre hará recelar un poco más a las auto-
ción, en la gran mayoría de las intervenciones ridades antes de cualquier intervención. Pese
recogen todo lo que encuentran en el lugar de a todo, hay que dejar claro que no se trata de
cultivo para posteriormente realizar la tasa- ningún modo de actuar vinculante, pero sí que
ción. En estas incautaciones, normalmente, no valdrá como un criterio importante para el juez
se realizan diferenciaciones entre estados de a la hora de tomar decisiones.
la planta, semillas, o cualquier resto anterior
de cosecha. Normalmente, el desconocimiento de estos
protocolos de actuación, supone una baza im-
En el caso de que se tenga la suerte de es- portante a jugar dentro de un juicio, dado que
tar delante en alguna de esas incautaciones, el incumplimiento obliga a realizar dobles ana-
siempre habrá que intentar dejar claro que a líticas entorpeciendo y encareciendo el proce-
la hora de recoger las muestras, deben dife- so. Así, hay que exigir a las administraciones
renciarse los diferentes estados de cosecha que intenten realizar una buena pericial acorde
que existan. Se deberán recoger por separado a las realidades de cada caso, ya que, en mu-
plantas en floración, en crecimiento, esquejes, chas ocasiones, es el propio imputado el que
plántulas o semillas, restos de la cosecha... tiene que pagar a un perito autónomo para que
Asimismo es muy importante etiquetar bien haga su trabajo.
todo lo que esté ya apto para el consumo di-
ferenciando variedades, ya que éstas cuentan Con todo esto se quiere determinar cuál es
con diferentes grados de THC para así obligar la cantidad neta de cánnabis psicoactiva
a realizar más pruebas y encarecer el proceso. apta para el consumo (como estupefaciente)
De no hacerse de esta forma, el porcentaje de en cada incautación restando todo lo que no
THC que se extraiga de la muestra, se extra- se pretendía consumir pero se ha incautado.
polará al peso total de lo incautado teniendo Para ello hay que informar que lo que se en-
un resultado mucho más elevado y alejado de tiende por esto es un cogollo manicurado, sin
la realidad del cultivo. hojas, tallos ni raíces y seco. De esta muestra
es la que se debe hacer el pesado y el análisis
En este punto, y ante cualquier proceso ju- de THC, CBD y CBN.
rídico, hay que tener en cuenta el protocolo
ST/NAR/8 de la ONU. Esta organización tie- A parte de esto, las autoridades suelen hacer
ne varios protocolos sobre diferentes drogas unas estimaciones económicas de lo incauta-
que son básicamente directrices y consejos do que ellos sacan de unas tablas privadas no
no vinculantes ante cualquier intervención en demasiado fiables.
materia de drogas que aconsejan utilizar pero
que en la práctica muy pocos conocen. Según
el protocolo que hace referencia al cánnabis,
se obliga a la hora de incautar y de analizar,
a separar las diferentes muestras encontradas
y realizar dos analíticas de cada una de ellas.
14 CSi
Una vez que se han pesado las muestras,
se debe descontar el agua, que suele
ser entre el 60 y el 80% del peso bru-
to. Después, sobre el seco, se apli-
ca otro porcentaje y sale el cánna-
bis apto para el consumo.
Normalmente, se trabaja con por-
centajes, porque es rara la vez
en la que el perito tiene acceso
a lo incautado o puede realizar un
análisis in situ del material realmen-
te apto para el consumo. Por lo gene-
ral, el peso bruto seco de la incautación
suele quedarse alrededor del 5% del peso
total incautado, siempre dependiendo de las
técnicas de cultivo empleadas (si las plantas
habían sido podadas regularmente,...)
Objetivosasociativos
Desde los Clubes Sociales de Cánnabis hay
que plantearse qué tipo de cultivo se necesita
para cubrir sus necesidades y estimaciones de
consumo. Hay que establecer la mejor ecua-
ción entre plantas y producción para intentar
que sea lo menos llamativa posible por si se
incauta intentando buscar la mayor produc-
ción por planta y que no haya demasiadas por
socio. Así, sería interesante buscar un modelo
de cultivo que pudiera contestar más o menos
a la pregunta de cuántas plantas por socio po-
demos cultivar.
Otro punto importante es el de deshacerse lo
antes posible de la hojarasca y demás restos
de cosecha. Normalmente, se tiende a alma-
cenar las hojas sobrantes para una futura ela-
boración de hachis o para uso gastronómico.
Pues bien, es precisamente este tipo de incau-
taciones las que suben mucho el peso de lo
incautado y suelen agravar las sentencias, por
lo que siempre es aconsejable darlas uso lo
antes posible y desecharlas.
A la hora de defender cualquier tipo de in-
cautación, habrá que buscar un abogado lo
más formado posible, para solicitar
analíticas a parte de las
realizadas en la incauta-
ción buscando siempre
rebajar el peso de lo in-
cautado, ya que esto es
fundamental para poder
ganar cualquier juicio de
estas características.
CSi 15
Una vez esté claro el peso, habrá que
ver a cuánto asciende la declaración
de consumo. Existen sentencias
actuales que incluso han admitido
25 gramos diarios por persona.
Con estas estimaciones se po-
drá ver si lo sustraido realmente
hace frente a unas necesidades
de consumo o hay algún exce-
dente, que también podrá acha-
carse a los límites de seguridad
para el abastecimiento.
Evidentemente es difícil crear un
marco legal seguro. Lo ideal sería que
en el mismo local se cultivara, se cose-
chara y se consumiese, ésta sería la forma
más segura de actuación, pero dado que es
algo difícil y que además no es lo que se pre-
tende desde el los CSC, habrá que tener en
cuenta el resto de puntos para intentar acer-
carnos lo más posible a la seguridad de que lo
que hacemos tenga visos de legalidad.
Límiteslegales
Por un lado se quiere dejar lo más claro posi-
ble cuáles son los límites legales de estas ac-
tividades amparándose en sentencias y casos
prácticos que son los delimitadores, a fecha
de hoy, de por dónde se puede avanzar y por
dónde no.
La búsqueda de una autoregulación y autole-
gislación como punto de partida para conse-
guir mayor solidez y homogeneidad del mo-
vimiento asociativo es algo vital para poder
defender un modelo concreto delante de cual-
quier tribunal.
Asimismo, se debe ana-
lizar las consecuencias
negativas que una inter-
vención policial puede
suponer aún cuando en
el posterior proceso ju-
dicial se dé la razón a la
Asociación. Proponien-
do un modelo de actua-
ción conjunto, en caso de
16 CSi CSi 17

incautación se podría evitar la pérdida total del

proyecto de cultivo compartido e incluso exigir
contraprestaciones en caso de que la cosecha
se haya destruido y se nos haya dado la razón.

Haciendo un análisis jurídico de las leyes que

afectan al movimiento asociativo, parece evi-
dente que uno de los puntos en los que más
indefensos nos encontramos en en el del
transporte. La legislación actual da seguridad
jurídica clara en el caso de que la sustancia
se consuma en la propia sede. Esto es algo
inviable a la par que poco ambicioso para las
pretensiones de los clubes. El Código Penal
excluye del término tráfico la tenencia para
consumo o consumo compartido. Según la la cosecha o de las muestras podría suponer
Ley de seguridad ciudadana, el transporte de un arma de doble filo. Teniendo en cuenta que
en gran parte de los casos los análisis de las
sustancias intervenidas no suelen hacerse de
forma muy fiable, el defender que lo incautado
es parte de un cultivo compartido entraña sus
peligros ya que se puede poner en riesgo toda
la cosecha por una multa. Existen sentencias
del Tribunal Supremo dónde si no se demues-
tra que es sustancia, no hay delito. En caso
que desde el principio ya se admita lo que es,
se perdería esta baza y un buen punto de re-
curso.

Así pues, parece claro que cualquier precau-

ción tomada durante un cultivo puede ayudar-
nos, y mucho, a la hora de una posible inter-
vención. El crear unos hábitos de seguridad,
guiados por la simple lógica, puede ahorrarnos
más de un disgusto

lle
a del va
Joseb
18 CSi
:
Uru g u a y
La prohibición de drogas...
a debate...
La FAC presentó el modelo de
Clubes Sociales de Cannabis.
El llamado Diálogo Informal sobre
Políticas de Drogas en Latinoamérica son
una serie de encuentros donde se reúnen
políticos -incluyendo cargos públicos-, acadé-
micos y miembros de ONGs que trabajan en
el ámbito de las drogas. Las organizadoras
son dos prestigiosas ONGs, el Transnacional
Institute (TNI) de Ámsterdam, y WOLA, de
Washington, con el apoyo del gobierno del
país anfitrión. Los pasados días 17, 18 y 19
de febrero, Montevideo fue escenario de la
séptima edición del Diálogo. Como presidente
de la FAC, tuve el privilegio de ser invitado
a ese evento, en el que por primera vez se
habló de alternativas para la regulación legal
del cannabis en Latinoamérica y que a los
pocos días tuvo las primeras consecuencias
prácticas.
Lo primero que llamaba la atención
era el alto nivel del encuentro: Asistieron el
ministro de interior de Paraguay (principal
productor de cannabis de Sudamérica), el
viceministro de justicia de El Salvador, el res-
ponsable de la Secretaría Nacional de Drogas
de Uruguay, diputados y senadores de varios
países (incluyendo el portavoz parlamenta-
rio del PT brasileño, en el poder desde hace
ocho años), jueces, embajadores y repre-
sentantes del movimiento antiprohibicionista,
entre ellos los responsables de las revistas
Cáñamo Chile y THC, de Argentina.
CSi 19
En estos Diálogos Informales no se
levanta acta de las intervenciones individua-
les, solo se recogen conclusiones generales
del debate, lo que provoca que las personas
participantes (en muchos casos obligadas a
medir en público sus palabras a causa del
cargo que ocupan) se expresen con más
libertad y se enriquece mucho el debate. No
obstante, la corta duración de los encuentros
y la densidad de temas hace muy difícil pro-
fundizar realmente en el debate. Aún así, las
consecuencias políticas del foro ya se vienen
notando en varios países.
El primer tema a debate fueron los
retos a los que se enfrentan los sectores que
intentan reformar las políticas de drogas, en
un momento en el que Bolivia lidera los in-
tentos de modificar los tratados sobre drogas
de la ONU para sacar de ellos a la hoja de
coca. Curiosamente, la presión prohibicionista
ha ido cambiando de bandera, de forma que
Estados Unidos y sobre todo Europa, han ido
perdiendo parte del liderazgo frente a otros
países, sobre todo asiáticos y africanos, con
posturas aún más represivas y cerradas fren-
te a asuntos como la reducción de riesgos.
Después se habló del llamado microtráfico y
la proporcionalidad de las sentencias, ya que
en Latinoamérica es muy acentuado el pre-
dominio de pequeños vendedores y correos
entre quienes con condenados por tráfico de
drogas, con penas muy duras que no guar-
dan proporción con la gravedad del delito.
Se habló de posibles alternativas, como los
tratamientos sustitutorios y la regulación de la
tenencia para uso personal.
Pero sin duda, el tema estrella del
encuentro fue el de la regulación del canna-
bis, principal sustancia ilegal consumida en
América Latina, y sobre la que apenas ha
haido debate político en la región. Dentro
de este apartado, la exposición sobre los
Clubes Sociales de Cannabis en el estado
español dejó boquiabiertos a algunos de los
20 CSi
participantes, que ni se imaginaban que algo
así fuera posible en un país firmante de los
tratados de la ONU sobre drogas. En efec-
to, la mayoría no concibe otra opción que la
disyuntiva entre prohibición total o liberaliza-
ción total, sin ningún escenario intermedio. La
propuesta fue acogida positivamente. Cabe
destacar la respuesta de Joao Goulao, presi-
dente del Instituto de Drogas y Toxicomanía
de Portugal y también presidente del Consejo
Ejecutivo del Observatorio Europeo de las
Drogas y la Toxicomanía, que reconoció que
los CSC son una propuesta interesante que
merece ser debatida y que consigue resolver
uno de los grandes problemas del modelo
holandés, la llamada “puerta de atrás”, que
obliga a los coffee-shops a abastecerse en el
mercado negro.
Desde luego, el encuentro parece
haber sido útil, al menos como banderazo de
salida para algunos intentos normalizadores.
Por una parte, Sebastián Sabini, diputado del
MPP uruguayo que asistió a las sesiones del
Diálogo Informal, presentó a los pocos días
una propuesta, apoyada por el Frente Amplio
y el Partido Socialista, para autorizar el cultivo
de 8 plantas de cannabis por persona y la
tenencia de hasta 25 gr. en lugares públicos
para uso personal.
Por otra parte, con ocasión del En-
cuentro, TNI y FAC publicamos un informe
titulado “Los Clubes Sociales de Cannabis
en España”, disponible en internet (http://
druglawreform.info/index.php?option=com_fl
exicontent&view=items&id=1096&Itemid=99).
Dicho informe ya ha tenido sus primeras
consecuencias concretas, ya que ha servido
de base para que el Concejal de Sanidad del
Ayuntamiento de Utrecht, Victor Everhardt,
presente una propuesta para crear un Can-
nabis Social Club en esa ciudad, la cuarta
mayor de Holanda. Al parecer, el texto del
informe sirvió de base al partido de Everhardt
para tomar la decisión de presentar la por-
puesta. Así que el antiprohibicionismo hispa-
no ha logrado poner una pica en Flandes.
SO
R RIU
BA
RTIN
MA
CSi 21
U S O S
P E U T I C O S
TERA
MARIHUANA Y FIBROMIALGIA
La fibromialgia es una enfermedad con una
prevalencia del 4% en la población general,
pero que representa el 30% de las consultas
de reumatología. El síntoma principal que la
define es el dolor generalizado y especial-
mente intenso a nivel de la columna verte-
bral y grandes articulaciones (hombro, rodilla,
cadera...). Asimismo es importante destacar
que los pacientes se quejan a menudo de ri-
gidez, más intensa al levantares, alteraciones
del sueño (es característico el sueño fraccio-
nado y poco profundo) y sensación subjetiva
de hinchazón en las extremidades que luego
no es objetivable a la exploración física ni con
las técnicas diagnósticas. Tampoco es extraño
que sus quejas se centren en la sensación de
cansancio que dura la mayor parte del día y
que empeora con el ejercicio físico así como
parestesias (sensación de hormigueo) en las
porciones distales de las extremidades como
las manos o los pies; no obstante se ha de-
mostrado que la fibromialgia se asocia con
mayor frecuencia al síndrome del túnel del
carpo.
A pesar de este cuadro clínico tan florido, la
exploración física suele ser anodina y sólo me-
rece la pena destacar la existencia de puntos
de mayor sensibilidad al dolor en la palpación.
Del mismo modo, las pruebas complementa-
rias arrojan resultados normales.
Todos estos aspectos llevan al paciente afecto
de fibromialgia a un peregrinaje por los distin-
tos servicios médicos en busca de una orien-
tación terapéutica adecuada que, en muchos
casos, les resulta difícil de encontrar. Esta si-
tuación es vivida por el paciente con angustia
y ansiedad que aumenta la sensación de dolor
pero también ha llevado a preguntarse a los in-
vestigadores por la existencia de un patrón de
personalidad peculiar que condicione la apari-
ción de esta patología, así como su asociación
con los factores psicológicos y sociológicos
del paciente.
22 CSi
Los enfermos afectos de fibromialgia suelen
ser “exigentes, cuidadosos ordenados y muy
meticulosos” en todos los aspectos de su vida
y también es característico encontrar rasgos
depresivos aunque esto último no se sabe si
es un rasgo innato de su personalidad o es
una manifestación psicológica de adaptación
al dolor crónico.
El dolor crónico es una experiencia vital que
afecta a toda la esfera psíquica y social del pa-
ciente que le lleva a sentir desamparo y deses-
peranza que está asociado a una resistencia
cualquier tipo de tratamiento. Es característico
que haya quejas multisistémicas vagas, aso-
ciadas a la falta de hallazgos patológicos así
como la negación de problemas psicosociales.
Estos pacientes rechazan que su enfermedad
pueda tener una base psiquiátrica aunque hay
evidencia de que hay un componente psiquiá-
trico ya que la mayoría de sus síntomas (al-
teración del sueño, astenia...) son síntomas
cardinales de la depresión. Esta enfermedad
puede ser considerada cono una entidad clíni-
ca del espectro afectivo. Buscando la posible
asociación con sucesos que hayan sido trau-
máticos en la historia biográfica del paciente,
se ha podido comprobar que es una entidad
más frecuente en aquellos sujetos que han su-
frido malos tratos o abuso sexual en la infan-
cia, abuso de drogas...
Sin embargo, no se puede afirmar que la fi-
bromialgia sea una enfermedad psiquiátrica
ya que estas asociaciones no aparecen en el
100% de los casos y por tanto, hay ocasiones
en las que no se sabe si la alteración psico-
lógica precede a la fibromialgia o son conse-
cuencia de ella. Lo que sí parece claro es que
el dolor crónico tiene un componente afectivo
y que está íntimamente ligado con la afectivi-
dad negativa como la ansiedad y la depresión.
La vivencia del dolor en la fibromialgia va a
depender de las características de la perso-
nalidad del paciente; así aquellos pacientes
que lo viven con tensión emocional, ansiedad,
depresión lo experimentan con ma-
yor intensidad y general-
mente no res-
ponden al
CSi 23
tratamiento farmacológico; por el contrario,
aquellas personas que desarrollan conductas
adaptativas positivas como la creencia en sus
posibilidades para superarlo, se asocian con
niveles más bajos de dolor.
COMO PUEDE AYUDAR
LA MARIHUANA:
Dolor crónico: El cannabis ayuda a reducir
dolores y molestias causadas por múltiples
patologías. Epilepsia: La marihuana previene
ataques epilépticos en algunos pacientes. Es-
clerosis múltiple: La marihuana reduce el dolor
muscular y los espasmos producidos por esta
enfermedad. Asimismo reduce las molestias al
andar propias de estos casos.
LOS CANNABINOIDES DEL
CUERPO FILTRAN EL DISPARO
DE LA SENSACIÓN DE DOLOR
Desde que en 1992 se identificó la molécula
cerebral natural que enlaza con el receptor
de cannabinoides, la anandamina, múltiples
investigaciones se han encaminado a investi-
gar las funciones de este transmisor cerebral.
Pues bien, según estudio del Instituto de Neu-
rociencias de San Diego, cuando una zona del
organismo resulta dañada, los tejidos que le
rodean liberan de forma natural cannabinoi-
des. De estos compuestos depende que la
sensación de dolor se envíe al cerebro o no.
Una importante novedad aportada por este
estudio es que confirma que algunos cannabi-
noides actúan directamente en el sistema ner-
vios periférico y no en el central como se creía
hasta ahora. Estos trabajos pueden ayudar a
crear analgésicos derivados del cannabis que
no tengan efectos psicoactivos.
Los usos terapéuticos del cannabis se cono-
cen desde épocas remotas. Las culturas más
antiguas desarrollaron sofisticadas farmaco-
peas que otorgaban un lugar destacado a la
marihuana. Los sintoístas japoneses la llama-
ron “Mayaku” (“hierba-medicina”).
http://www.revistanatural.com/invierno199/marihuana.htm
24 CSi CSi 25

Buzón de Sugerencias
CSI Lo formamos todos y cada uno de los miem-
bros de la FAC es por esto que os pedimos parti-
cipación compromiso y lo más importante su ayuda
todos los meses del año.
Para nosotros es muy im-
portante que cual-
quier miembro
o asociación
pertenecien-
te a la FAC
con inquietu-
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nifestar, decir,
consultar, criticar
o aportar al colec-
tivo el CSI abre
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CannabisSocialInformacion@gmail.com

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3. ROS
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Se ha convertido en algo habitual. Abres el
periódico un lunes (por la sección de deportes,
claro, no vaya a ser que te mantengas informado
sobre lo que ocurre a tu alrededor), y en la columna
de breves que acompaña a la crónica del partido
del día anterior, suele aparecer una noticia que
dice, más o menos, que J.B.A., varón de 28 años
vecino de la Chantrea, ha sido multado con 3000
euros por fumarse un porro en el estadio.
Así se las gastan los del Comité Antiviolencia, que
no dudan en recurrir a la violencia para atizarle una
buena patada en los cojones al sentido común.
¿Nos hemos vuelto ya todos locos? 1 porro=3000
euros no es una ecuación sensata. Ni de coña.
Anda que no hubiera tenido que vender discos
el Bob Marley para pagar recetas si le da por
ser socio de Osasuna (yo sé que era rojillo, pero
en la intimidad). Conste que no pretendo hacer
apología del canutismo ni espero qu e el Reyno
de Navarra se convierta en un fumadero de opio,
aunque, reconozcámoslo, tendría su gracia.
Pero tampoco vayamos de puretas. Hasta el más
pintado se ha calzado alguna vez un señor petardo
a cara de perro y ha disfrutado de sus bonanzas.
Y si no, estupendo también. Cada cual que haga
de su culo un pandero. Ya lo dijo un hombre que
de drogas sabía un rato: “de la piel para dentro,
comienza mi propia jurisdicción”.
Lo que no es de recibo es que te endosen 3000
euros por la tontada, entre otras cosas, porque los
que fuman (lo mismo me hubiera dado escribirlo
en primera persona, que soy un jambo de bajera)
no suelen cobrar lo que un ingeniero de la NASA.
Se supone, dicen, que la sanción es severa
porque se trata de dar ejemplo, de erradicar las
drogas del deporte. A lo mejor no se dan cuenta
de que, a excepción de 22 tíos que corretean en
pantaloneta sobre un tapete verde, nadie va al
fútbol a “hacer deporte”.
Tengo dos amigos que antes bajaban al Sadar la
mar de contentos. Bueno, la mar de contentos y
con media docena de petardos ya liados dentro
del paquete de tabaco.
Puede que, al cuarto o quinto canuto, no fueran
los tíos más fiables del mundo para esclarecer un
posible fuera de juego, pero de ahí a tratarles
como a delincuentes hay un trecho muy largo.
Hasta que aparece antiviolencia. Y a todo esto,
¿qué clase de violencia podría ejercer un pelele
que lo justo puede abrir los ojos y que las pasa
putas para pronunciar Belombo Bayamba?
Mis dos amigos, no quiero dar sus nombres
por aquello de preservar su intimidad aunque
sean tan bonitos como Iñaki y Pablo, tenían sus
rutinas: El porrito del pitido inicial, el de la media
hora, el del descanso, el del minuto 55, el de
antes del desmayo y el del “por si acaso marca
Osasuna”. Cuando se habían pulido su dosis, el
fútbol era un libro abierto, casi podían anticiparse
a las jugadas.
De pronto todo se ralentizaba. Era como si
entrasen en Matrix. Conocían al milímetro,
por ejemplo, cada uno de los movimientos de
Cruchaga antes del clásico patadón pa’arriba:
Levantar la vista y otear el horizonte como lo haría
un orgulloso general romano que se ha perdido
en medio del desierto, bajar el cogote y observar
el objeto a golpear durante tres segundos 28
décimas con la clásica y terrorífica mirada de
“qué hago yo con esto”, los posteriores siete
mini pasitos nerviosos , y el zapatazo a banda
acompañado de un gesto de alivio.
Y así pasaban la tarde de fútbol Iñaki y Pablo,
como tantas otras quinceañeras, mirando a
Cruchaga, sin hacer mal a nadie, relajados
en sus asientos por más que antiviolencia se
empeñase en asegurar que podían herir al línea
tirándole el aluminio del bocata, que arrancarían
sus butacas a mordiscos, que quemarían el
estadio con una bengala, que saltarían al campo
para esparcir semillas de marihuana y recoger
flores silvestres o que acabarían asesinando al
Presidente de los Estados Unidos.
Iñaki y Pablo ya no se la juegan. Dicen que no
les sale a cuenta a menos que sepan que les
van a multar y puedan disfrutar con cada calada
(de entre 200 y 500 euros, dependiendo de la
capacidad pulmonar y el mono del usuario)
como si fuera la última. Y de paso, por el precio
convenido, tirarle con arrogancia el humo
a la cara del madero de turno y gritar a
viva voz que te cagas en la familia real.
Como son hinchas fieles siguen
bajando al Sadar, pero para ellos
el fútbol se ha convertido en algo
aburrido, diferente, incomprensible,
casi marciano donde nada tiene
sentido y Cruchaga saca el balón
jugado.
Federación de Asociaciones Cannábicas.
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