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Principales intérpretes del tan- los Gardel en 1935,cuando Mede- tango entre nosotros es el surgi-

go canción fueron los artistas· es- llin tenía ciento sesenta mil habi- miento de cantantes, bailarines y
pañoles que hacían parte de las tantes, estaban dadas las condi- músicos dedicados a los géneros
compañías de comedias, esas que ciones para su articulación con el ciudadanos. Desde el legendario
recorrían el continente con revis- gusto y la simpatía popular. El Gordo Aníbal Mancada hasta vo-
tas musicales y con canciones cine también habria colaborado ces muy jóvenes como OvidioBa-
dramatizadas. Por eso el tango en la apertura de un camino al rreiro o Enith Palacio. Disminuida
tomó un aire zarzuelero, un cierto tango y a Gardel, filmes que toda- como está la amplia cobertura
sabor cupletero del estilo propio via se repiten en junio cuando se que alcanzó durante tantos años,
de sus cantores como Juan Puli- conmemoran los aniversarios de el tango se conserva en lugares
do, Pilar Arcos o José Moriche. su muerte, en un ritúal que no especializados, en bares de vieja
Esa es la razón para que el tango está excento del impacto que cau- tradición, entre coleccionistas y
no sólo cupiera en los gustos de la só su muerte accidental en aquel en los festivales que se progra-
franja popular de obreros, coteros 24 de junio. man con embajadores itinerantes
y choferes, sino también en las No es Gardel sin embargo, el venidos desde Buenos Aires y
clases medias de artesanos, em- cantante más amado por el pue- que se combinan con artistas lo-
pleados del estado y los servicios, blo; aunque el más respetado sí. cales. Quizás el hecho que más
amas de casa, profesionales y aún Otros nombres calaron profunda- entusiasmo despierta es la "tan-
en la'pequeña nata culta, algunos mente: Magaldi, Alberto Gómez, go-vía". Así se denomina el es-
de cuyos miembros practicaban la lrusta, Corsini, Libertad Lamar- pectáculo de amplia participación
bohemia. que. Con el tiempo y los Festiva- popular en la avenida Carlos Gar-
El disco de 78 r.p.m. y la radio, les anuales del tango, otros artis- del, arteria central del barrio Man-
que se echara al vuelo en la déca- tas se apoderarían del alma popu- rique, que se dedica una noche al
da del treinta y se consolidara en lar: Larroca, Valdés, Godoy-Man- mes, exclusivamente, a la recrea-
la siguiente, terminó de hacer el cini, Armando Moreno, Famá. ción de sus habitantes alrededor
resto. Por eso a la llegada de Car- Efecto de este peregrinaje del del tango y de manifestaciones
artísticas similares.

Rack Nacianal
EDUARDO ARIAS

11
,1
!'I'

Bogotá, Mayo-Junio 1989 55


MONOGRAFIA
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í

dalo y, lo que es más grave, muy pocos proyec-

E
1rock hecho en Colombia, a diferencia de
otras manifestaciones de nuestra cultu- tos musicales terminaron en un disco, de los
ra popular, no ha tenido quién lo defien- cuales solamente se consiguen dos en el merca-
da. En la época de los sesentas y los setentas do nacional: Contacto, de Compañía Ilimitada,
deambuló por las calles de nuestras ciudades, a el LP de Pasaporte, el de Kronos, el de Kraken ...
veces pudo entrar a algún teatro y de vez en es decir, lo último del catálogo. Quien desee es-
cuando logró culminar la aún hoy en día épica cuchar lo que hacía La Banda Nueva, Génesis o
empresa de aparecer publicado bajo forma de los Speakers tiene que averiguar por su cuenta
disco. Pero nunca tuvo una voz o una pluma que dónde conseguir una grabación prestada. Para
lo ubicara dentro del "contexto". Todo lo con- colmo, algunos de esos discos pasaron desa-
trario. El primer gran auge del rock colombiano percibidos y prácticamente nadie los tiene.
coincidió con el auge mundial del hippismo, que De las Discotecas a la Calle
a su vez coincidió con la edad dorada de los mo-
vimientos estudiantiles, los que por lo general El rock colombiano nació a mediados de los
despreciaron el rock ("penetración del imperia- años sesentas, aunque tuvo un antecedente in-
lismo yankee" , decían) y buscaron la identidad mediato que en una u otra forma puede asimi-
por los lados de la salsa y la música andina. La larse al movimiento. Se trata de las cancionci-
primera, que viéndolo con el mismo prisma no llas de Enrique Guzmán y César Costa, algunas
era otra cosa que una influencia portorriqueña, de ellas versiones en español de canciones de
tenía la ventaja de ser Caribe. La música andina los Beatles, Paul Anka, Frankie Avalon, etc.
tenía un atractivo adicional: además de ser algo Pero la influencia de los Beatles fue demasiado
latino, traía un mensaje: "dame tu mano, her- grande en todo el mundo. Por eso, los primeros
mano americano". Ante tal avalancha de evi- rockeros (si se puede emplear el término) lleva-
dencias en contra, nuestro rock no tuvo más re- ban el pelo como los Beatles, usaban corbatitas
medio que diluirse: lo que había sido una verda- como los Dave Clark Five, el boom de Liverpool
dera manifestación cultural que involucró al se reproducía en todas las capitales. Bogotá,
nuevo proletariado urbano (nuestros hippies, Medellin o Cali no fueron excepciones. Comen-
salvo excepciones, no eran niños bien educa- zaron a aparecer las primeras discotecas bogo-
dos en Inglaterra o California sino jóvenes de la tanas. La Gioconda, Las Mazmorras, La Bam-
clase media baja y baja), fue catalogado como ba ... allí era posible, hacia 1965 o 66 escuchar
una moda, una basura, escapismo y demás pe- las primeras bandas: Danger Twist, los Spea-
cados capitales que tanto detestaba Karl Marx. kers, los Caminantes, era la moda del ye ye y del
Un concierto como el de Ancón de Medellin, go go, dos etiquetas que nadie entendió muy
al que asistieron unas 300 mil personas, fue vis- bien lo que significaban. Go go era un término
to, en el mejor de los casos, como un detalle cu- seguramente tomado de locales norteamerica-
rioso digno de las páginas femeninas de los nos e ingleses como el Whisky a Go Go, que de-
diarios de aquel entonces. Pero muy poca gente rivó en un tipo de baile que llevaba ese nombre.
ajena al rock se tomó la molestia de escuchar y Ye ye es un término proveniente del casi que
conocer la música que se hizo en aquel enton- obligatorio yeah yeah de las canciones de co-
ces. mienzos de los sesentas. En aquellas primeras
Hoy en día, algo queda de aquella rebeldía bandas, que alternaban con grupos de otras
hippie-proletaria en los barrios de ciudades ciudades, como los Yetis de Medellin o los Cric-
como Bogotá y Medellín. El heavy metal y el kets de México, comenzaron a forjarse los pri-
punk-rock, sus hijos y derivados speed metal, meros músicos. A pesar de la euforia existente,
trash metal, hardcore y otros ritmos del folclor era muy difícil armar un grupo, lograr que sona-
urbano desafían con lujo de detalles las tonadi- ra bien. La tecnología de hoy en día no existía.
llas pop de Andrés Calamaro, Los Prisioneros y pero el entusiasmo duró un rato, hasta que la
La Trinca. Nuestros barrios periféricos no se fiebre de las discotecas comenzó a decaer. En-
han sometido y en ellos sobrevive esa rebeldía tre 1967 y 1968 hubo una pausa.
que, en teoría, ha perdido el rock de nuestros Los músicos comenzaron a reunirse para ver
dias. qué se podia hacer, para tratar de rescatar lo
Intentar una historia del rock colombiano no que hasta ahora se había hecho y que estaba a
es fácil. Por un lado, ninguno de sus protagonis- punto de sucumbir por culpa de la comercializa-
tas lo ha escrito. Existen reseñas dispersas, al- ción que había acabado con el go go.
guna que otra noticia de prensa interesada más Entre 1967 y 1968 el hippismo comenzó a di-
que todo en señalar el lugar común del escán- fundirse por todo el mundo y las grandes ciuda-

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tas y, a la vez, líder del hippismo), Arturo Astu-
dillo, Líder de los Flippers a lo largo de su dilata-
da carrera que aún no termina, Miguel Durier...
El ejemplo de los grandes festivales de músi-
ca rack, especialmente el que se realizó en el es-
tado de Nueva York con el nombre de Woods-
tock, calaron muy hondo en el sentimiento de
muchos grupos y empresarios, quienes quisie-
ron imitar el ambiente de los grandes festiva-
les. En 1970 se hizo uno en el Parque Nacional
de Bogotá y, un año más tarde, el parque Ancón
de Medellín fue escenario del principal evento
de la historia del rack colombiano. Se calcula
que en los tres días que duró el festival circula-
ron unas trescientas mil personas. Además de
des colombianas no fueron la excepción estos conciertos hubo otro tipo de eventos que
Aunque, en términos generales, puede decirse giraban alrededor del ambiente digamos sico-
que el hippismo californiano exportó una serie délico de la calle 60, que era el epicentro de toda
de elementos (pelo largo, vestimentas muy vis- esta actividad. Aún se recuerdan los conciertos
tosas, búsqueda de la vida comunitaria, consu- en el teatro Comedia (hoy Teatro Libre de Cha-
mo de cierto tipo de drogas, etc.), el hippismo pinero) y los conciertos de Lijacá.
colombiano tuvo propuestas propias que en su La llegada de los setentas, con todas sus trá-
momento nadie vió, pues eran vistas como algo gicas noticias (separación de los Beatles, muer-
exótico y sucio por un lado y como una penetra- te de Jimi Hendrix y Janis Joplin, decadencia
ción imperialista que alienaba la verdadera lu- del hippismo en los países industrializados),
cha popular, en manos de los distintos movi- coincidió con el auge del llamado rock latino.
mientos de izquierda que comenzaban a conso- Los músicos colombianos, guiados por el ejem-
lidarse. plo de Carlos Santana, comenzaron a explorar
El hippismo colombiano fue mucho más que este nuevo sonido. Fuera de eso descubrieron
una copia. Aunque estuvo muy lejos de lograr nuestro folk de tiples, bandolas y requintos,
en la práctica un cambio (este es un pecado co- descubrieron también los bosques de niebla y
mún al hippismo en general) si fue un movi- la naturaleza exhuberante de nuestros trópi-
miento de cierta importancia que giraba alrede- cos. Este regreso a la madre tierra hizo posible
dor de la música. Con los hippies llegó elllama- el auge de agrupaciones como Génesis, que ha-
do rack ácido y muchos de los músicos de la era cia 1972173 logró mucha notoriedad con cancio-
del go go se alienaron en nuevas bandas. El mo- nes basadas en la música folclórica colom-
de lo básico no eran los Beatles sino las nuevas biana y una versión muy local y muy bien logra-
agrupaciones británicas de blues rack (Cream, da del tema de Cat Stevens How can 1tell you:
lO

John Mayall, Traffic) y el rock norteamericano cómo decirte").


que renacía gracias a las bandas californianas En esta época también existían grupos como
(Doors, Jefferson Airplane y un largo etcétera) La Banda del Marciano, La Banda Nueva y Ma-
y, por encima de todos, Jimi Hendrix, el formi- langa, que dejaron algunas grabaciones para la
dable guitarrista de Seattle que exploró las po- posteridad, hoy verdaderos incunables de
sibilidades de la guitarra hasta sus límites má- nuestra cultura.
ximos. Pero los setentas fueron la década de la dis-
Los nuevos grupos que dominaron el panora- persión. Los llamados hippies se vieron obliga-
ma del 69-71 fueron Siglo Cero, Los Flippers, dos a sacar adelante sus familias. No había mu-
Columna de Fuego y muchos otros grupos de cho campo para continuar la revolución de los
menor importancia (entre ellos los Wall Flower pelos largos y, fuera de eso, nadie podía vivir
Complexion, un grupo integrado por hijos de exclusivamente de la música. Algunos se fue-
norteamericanos residentes en la ciudad) y ron al campo, otros al exterior, otros buscaron
otras agrupaciones efímeras, creadas para to- empleo en el periodismo o la publicidad.
car en un concierto y que luego desaparecían. Hablar de una crisis del rock resulta inevita-
En aquel entonces se hicieron conocer músicos ble. Salvo las presentaciones de las películas de
como Humberto Monroy (Speakers, Siglo Cero, Woodstock, Gimme Shelter, el concierto de
Génesis), Ferdie (uno de los grandes guitarris- Bangla Desh y otras ,cintas, de pronto algún

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-MONOGRAFIA --J(

concierto aislado, todo parecía haber muerto. organizó uno en el parque Nacional con Yagé
En.los Estados Unidos se vivía la fiebre del dis- Banda, Calarcá y Compañía Dimitada, el de la
co, lo que desanimaba aún más a los rockeros. Media Torta que terminó muy mal, la misma
Se hablaba de la muerte inminente de este gé- Universidad Nacional fue testigo del paso de
nero musical. ADN, Hora Local, Gusano y Yagé Banda). Pero
Pero una nueva generación de músicos co- lo de Soda Stéreo sirvió para que el rock cantado
menzaba a formarse. Quienes habían crecido en español entrara a las emisoras. Un año más
oyendo los programas de radio (en los setentas, tarde fue el delirio del concierto del Campín.
emisoras como Radio 15, Radio Latina y la mis- Pero, contrariamente a lo que se ha hecho
misima HJCK contribuyeron grandemente a creer, la llegada masiva del rock proveniente de
educar a las nuevas generaciones de oyentes) Argentina, España y otros paises ha creado una
querían, cada cual en su género, emular a sus situación confusa para el rock nacional. Es cier-
ídolos: desde Led Zeppelin hasta Génesis oYes to que ahora le prestan mucha más atención a
pasando por Elton John y los ex-Beatles. Aun- los grupos locales en todos los niveles: público,
que el ambiente no era propicio, se creaban y promotores de las casas disqueras, empresa-
desaparecían grupos que eran la imagen per- rios, etc. Pero la competencia de los grupos ex-
fecta de esa época de espejismos en los que tranjeros es bastante grande. Por un lado, ven-
nunca se perdió la esperanza. Hubo discos den más discos. Fuera de eso, en sus presenta-
(Tribu 3, Ship) que pasaron desapercibidos a ciones (especialmente Soda Stéreo, Miguel Ma-
pesar de su buena calidad. Ya en los ochentas, teos y los Toreros Muertos) muestran más pro-
la televisión comenzó a darle la oportunidad a fesionalismo y recursos técnicos. Por otro lado,
los nuevos grupos. En algunos bares y locales muchos grupos nacionales están por fuera del
de la ciudad era posible presentarse. Medellin circuito de los conciertos y nunca se oyen por la
tomó la delantera con agrupaciones como Nas o radio. Las casas disqueras tampoco pueden
Kraken. En Bogotá, la única institución con algo darse el lujo de invertir entre dos y tres millones
de nombre era Compañía Dimitada, un grupo de pesos en producir un LP cuyo nivel de ventas
formado por estudiantes del Gimnasio Moder- no está asegurado y que, en el mejor de los ca-
no y el Campestre, acostumbrados a ganarse sos, apenas alcanza para recuperar parte de la
todas las murgas de los colegios bogotanos. La inversión. Esto hace que los grupos, conciente
mayoría de sus integrantes desertaron entre o inconcientemente, busquen un sonido que
1979 y 1983, pero Camilo Jaramillo (hoy Pyyo) y pegue por la radio, llegando incluso a traicionar
Juancho Pulido se adaptaron a las condiciones sus convicciones musicales. Aunque todo indi-
de la ciudad: públicos minoritarios, desinfor- ca que el llamado fenómeno del rock en español
mación y aún así, en 1985 lanzaron un sencillo. se ha consolidado en Colombia, esto no signifi-
En aquel momento los músicos de lo que hoy se ca que los grupos colombianos estén" del otro
conoce como Pasaporte, Zona Postal y otros lado" y que puedan asumir posturas de estre-
grupos iban de un lado a otro. En los barrios pe- llas. Aunque varios grupos de rock ya han gana-
riféricos, el punk rock y el heavy metal, una mú- do un nombre en las estaciones de radio y entre
sica mucho más violenta y contestaría que la de el público, deben luchar contra una constante
los grupos del norte, era un lenguaje ideal para histórica; las ventas. El público joven no, siem-
expresar la inconformidad y la vida dura de los pre está en capacidad de comprar discos, lo que
barrios pesados de Bogotá y Medellin. los obliga y luego los acostumbra a grabar en
Todo estaba dado. Pero, salvo intentos muy cassette o simplemente escuchar la radio. Fue-
tímidos por parte de algunos empresarios, el ra de eso, las pugnas que hay entre algunos
rock era algo inédito y marginal. La radio tenia grupos nacionales y quienes los rodean no
de sobra con el hit parade norteamericano y la crean un clima propicio para el progreso. Pero
televisión con los videos de la MTV o progra- tal vez el inconveniente .más notable es la falta
mas bastante mediocres como Oro Sólido, de una cultura rockera profunda entre el gran
made in Hollywood. público. Porque una cosa en que cinco mil o
Es muy aventurado lanzar teorías, pero todo veinte milbogotanos sepan de un poco a mucho
indica que una de las razones que permitieron acerca de la historia del rock y otra muy distinta
el renacer del rock nacional fueron los concier- que un público masivo reciba por la radio unos
tos del grupo argentino Soda Stereo, el primero éxitos sin historia, cuyos únicos antecedentes
a finales del 86 y el segundo, mucho más impor- son pegar en las listas de éxito. El hecho de que
tante, a mediados del 87. En aquel entonces se los Prisioneros, Los Hombres G o La Trinca lle-
habían realizado algunos conciertos (Inderena guen a los primeros lugares de popularidad en

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las listas de las emisoras de balada o música Muchos grupos importantes en sus países de
tropical no significa que sus' oyentes se hallan origen siguen inédítos en nuestro país. Ysi bien
transformado, de la noche a la mañana, en in- es cierto que la juventud muestra un interés por
condicionales del rack and roll y mucho menos conocer algo más acerca de sus ídolos, por lo
del rock nacional. Esto, que aparentemente no general la respuesta que han recibido ha sido
es más que una queja sin importancia, es en trivial y pobre: vendió tantos discos en tales
realidad un punto básico si se quiere hablar del países, admira a Mickey Mouse y a Madonna, le
futuro del rack nacional. gustan las cosas sencillas, etc. etc. etc ...
Si regresamos a la edad dorada del rack co- ¿De dónde viene el rack españolo el argenti-
lombiano de finales de los sesentas, segura- no? ¿Cómo fue nuestro rock de los sesentas?
mente encontraremos un material humano por Son preguntas que aquí nadie se ha hecho y, lo
lo menos tan valioso como la actual legión de que es más grave, nadie ha hablado de los ver-
Compañías ilimitadas, Pasaportes y demás daderos creadores a ambos lados del Atlántico:
avanzadillas del rack nacional. Personalmente Luis Alberto Spinetta, el Charlie García anterior
estoy seguro que la Banda Nueva, con cancio- a "No quiero volverme tan loco", los grandes
nes como Emiliano Pinilla o Rumba 1, que fue- rockeros españoles de los setentas. No se trata
ron éxitos en circunstancias realmente adver- de hacer del rock en español un post-grado ni
sas, al igual que Don Simón de Génesis o la So- mucho menos. Pero, para el rack colombiano,
nata Número 7 a la Revolución de Malanga, de visto como algo a mediano plazo, será muy im-
haber sido publicadas en nuestros días con las portante que los grupos nuevos tengan oportu-
correcciones técnicas del caso, estarían en ca- nidades para subir poco a poco. Saber que es
pacidad de competir en cualquiera de los necesario tener algo qué decir, de alguna ma-
mercados de América Latina, como segura- nera ser los intérpretes de lo que los rodea, ya
mente pronto lo harán Pasaporte, Sociedad sea en el barrio o en el planeta que habitan.
Anónima, Compañía ilimitada, Zona Postal y También es muy importante que la gente bus-
otros. Pero la falta de divulgación y de medios que a los grupos nacionales no solamente en la
impidió que aquello fuera un movimiento que radio.
trascendiera lo puramente musical y marginal. Las casas disqueras y la radio, por razones de
Nadie podía vivir de la música, ninguna casa todo tipo, trabajan mucho más fácil con el pro-
disquera estaba dispuesta a darle salida a los ducto que llega de afuera. Las disqueras invier-
grupos de aquel entonces y todo se quedó como ten menos prensando un disco grabado en Es-
un recuerdo muy grato para los pocos o muchos paña o Argentina que produciendo un grupo
que lo vivieron. colombiano. Las emisoras de radio no tienen
En los ochentas han mejorado muchos aspec- por qué matarse con los grupos nacionales si
tos, pero tal vez falla uno que sí fue fundamen- les llega un producto internacional que ha certi-
tal en los sesentas: la posibilidad de que los ficado ventas, lo que se traduce en una mayor
grupos musicales, ingenuamente si se quiere, audiencia. El rock nacional, por lotanto, no pue-
fueran los voceros de algo que se palpaba en las de quedarse esperando a que la radio o las ca-
calles, de un movimiento que trataba de hacer- sas disqueras lo consagren. Es necesario adqui-
se conocer. Esto ocurre hoy en día, en parte, en- rir un público que de alguna manera se identifi-
tre los exponentes del heavy metal y el punk que con la música hecha en Colombia.De no ser
rock de los barrios peméricos. Pero el rack más así, el llamado fenómeno quedará en manos
comercial no es más que un nuevo hábito de de los empresarios quienes, de la misma mane-
consumo, independientemente de que algunas ra que comenzaron a invertir de la noche a la
propuestas musicales como la de Soda Stéreo mañana en los grandes espectáculos, pueden
por ejemplo, sean realmente valiosas. Detrás decir "No va más" y, de un plumazo, acabar con
de las palabras vacías ("fenómeno", "rack can- lo que hasta ahora ha sido un fenómeno única-
tado en tu idioma", "el nuevo lenguaje de la ju- mente desde el punto de vista de la moda.
ventud" y otras por el estilo) no se esconde ma- El rack, al igual que la salsa, el merengue y las
yor cosa. El mensaje falsamente contestatario sonatas para piano, no ha cambiado ni cambia-
de Los Prisioneros se nivela por lo bajo con los rá al mundo. El rack es diversión. Pero también
chistes idiotas de la Trinca (una especie de tuna es una actitud ante la vida. La tarea de nuestros
javeriana made in Catalunya) y los lamentos ri- rockeros, si quieren aprovechar este boom y ha-
dículos de Andrés Calamaro. Las únicas medi- cer algo que perdure, es asumir una actitud y
das válidas son las ventas. Las llamadas a una una propuesta musical que trascienda la hueca
emisora pidiendo tal o cual canción de moda. banalidad de los listados de éxitos.

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