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Según muchas religiones, el    (del latín   o   µinferior, subterráneo¶)
es el lugar donde, después de la muerte, son torturadas eternamente las almas de los
pecadores. Es equivalente al Gehenajudío y al Tártaro griego.

En la teología católica, el infierno es una de las cuatro postrimerías del hombre. A veces no
se lo considera un lugar sino un estado de sufrimiento.

En contraste con el infierno, otros lugares de existencia después de la muerte pueden ser
neutrales (por ejemplo, el Sheol judío), o felices (por ejemplo, el Cielo cristiano).

Ilustración medieval del Infierno, en el manuscrito    (1180) por Herrada
de Landsberg.
×  
Ñocultar]

p 1 Descripción
Yp 1.1 Metáforas (contemporánea)
p [ Religiones abrahámicas
Yp [.1 En la Biblia
Vp [.1.1 Antiguo Testamento - Biblia hebrea
Vp [.1.[ Nuevo Testamento
Yp [.[ En el cristianismo
Vp [.[.1 Uso del término «infierno»
Vp [.[.[ En el catolicismo
Vp [.[.3 En el protestantismo
Vp [.[.4 En otros credos
Vp [.[.4.1 Testigos de Jehová
Vp [.[.4.[ Mormones
Vp [.[.4.3 Adventistas
Yp [.3 En el judaísmo
Yp [.4 En el islam
p 3 Religiones orientales y del este asiático
Yp 3.1 Hinduismo y budismo
Yp 3.[ Gehena
p 4 Politeísmo
Yp 4.1 Antiguo Egipto
Vp 4.1.1 Libros sagrados
Yp 4.[ Antigua Grecia
Vp 4.[.1 Inframundo griego
Yp 4.3 Mitología nórdica
Yp 4.4 Civilización mexica
p
Arte, literatura, mitología y folclore
Yp
.1 Zoroastrismo
Yp
.[ Mitraísmo
Yp
.3 La divina comedia de Dante Alighieri
p · Agujero negro
p Î Véase también
Yp Î.1 En literatura
p 8 Referencias
p ü Enlaces externos

Ñ 
    
Algunas teologías del infierno ofrecen detalles gráficos y siniestros (por ejemplo, el Naraka
del budismo, uno de los seis reinos del samsara)Ñ  ]. Las religiones con una historia
divina lineal a menudo conciben el infierno como infinito (por ejemplo, las creencias del
cristianismo). Las religiones con una historia cíclica suelen mostrar el infierno como un
período intermediario entre encarnaciones (por ejemplo, el Di Yu, reino de los muertos de
la mitología china). El castigo en el infierno habitualmente corresponde a pecados
cometidos en vida. A veces se hacen distinciones específicas, con almas condenadas
sufriendo por cada mal cometido (ver como ejemplo el Mito de Er de Platón o el poema de

     de Dante Alighieri), mientras que otras veces el castigo es general, con
pecadores siendo relegados a una o más cámaras del infierno o niveles de sufrimiento (por
ejemplo, según Agustín de Hipona los niños no bautizados, aunque privados del Cielo,
sufrían menos en el infierno que los adultos no bautizados). En el islam y el cristianismo,
de todas maneras, la fe y el arrepentimiento tienen mayor importancia que las acciones en
determinar el destino del alma después de la muerte.Ñ  ]

El infierno es usualmente imaginado como poblado por demonios, quienes atormentan a los
condenados. Muchos son gobernados por un rey de la muerte:

p Nergal (dios sumerio-babilonio, señor de los muertos)


p Iama (dios benigno en el hinduismo)
p Satán (entidad que representa la encarnación suprema del Mal).

Otras concepciones del infierno suelen definirlo abstractamente, como un estado de pérdida
más que una tortura en un lago de fuego literalmente bajo la tierra. También hay quien
entiende que los muertos no están conscientes y el infierno no puede ser un lugar abrasador
de tormento donde las personas malvadas sufran después de la muerte.

Ñ 
     

Detalle de infierno: Mosaico que representa el Juicio Final,1 por Coppo di Marcovaldo,
Museo Baptisterio de San Juan. El poeta Dante Alighieri fue bautizado en este lugar.

El infierno, el Hades o el She'ol fueron las metáforas que, de manera gráfica, trataron de
explicar una actitud y un punto de vista determinado. Basado en el análisis psicológico, se
asume al infierno como un estado en donde «se entra por voluntad propia» al igual que el
Paraíso, en otras palabras, es un estado emocional y punto de vista accedido por el libre
albedrío explicando así los estados agónicos o de perpetuo dolor y sus contrapartes de
placer y bienestar que experimentan los seres humanos, expresados como emociones.Ñ 
 ]
En épocas antiguas, la mejor forma de ejemplificar algo era de forma gráfica; lo
hacía fácil de comprender para muchos.

Basados en los criterios, experiencias y enseñanzas de cada uno, el infierno tiene muchos
puntos de vista o perspectivas, ya que lo que podría ser considerado como loable para unos,
para otros sería deplorable y viceversa.Ñ  ] Estos puntos de vista discreparían en
distintos lugares y tiempos, un ejemplo de ello se ve en los primeros años del cristianismo.
Existían muchas acciones consideradas como herejías, señalando un estilo de vida muy
específico a seguir para alcanzar la gloria. Dentro de este contexto, se señalaba a cualquiera
que pecaba o no seguía el camino señalado, como condenado al Averno (infierno), ya que
se enseñaba concretamente (no adecuado en sí) qué era bueno y qué era malo.

Desde este punto de vista, el hombre se enfrenta a demonios y llega a acceder al infierno
basado en sus criterios, pero los demonios actuales son la emociones negativas, entre las
más relevantes: la depresión, ansiedad y desesperación (entre otras); se puede citar muchas
más que nos llevan al punto agónico (el infierno en sí, en forma literal), que es cuando no
vemos la salida a un problema en particular.

Ademas, el infierno puede ser tomado o interpretado de diferentes maneras segun la


religión o ideología de las personas. Se podría decir que el infierno es el recóndito
pensamiento y arrepentimiento que nos creamos por las mala acciones que llegamos a hacer
en algun momento.Ñ  ]

Ñ 
     

Visión del infierno por San Agustín,


    (413-4[·), el ataque (que había de
tener considerable impacto histórico) a la jactancia de los paganos, que pretendían ser los
poseedores de una valiosa cultura independiente.
   !  " #$

La expresión «religiones abrahámicas» hace referencia a aquellas religiones cuya fe es


monoteísta y que reconoce una tradición espiritual cuyas raíces se remontan a Abraham. El
término es usado principalmente para referirse colectivamente al cristianismo, judaísmo e
islam.

Ñ 
   
Ñ 
      

p Seol:[ Génesis 3Î:3


, 4[:38, 44:[ü, 44:31, etc.
p Hinnom:3 Jeremías 1ü:·, etc.
Ñ 
 !   

p Hades:4 Evangelio de Mateo 11:[3 1·:18. Evangelio de Lucas 10:1


. Hechos de los
Apóstoles. [:[Î,31. 1 Corintios 1
:

. Apocalipsis 1:18, ·:8, [0:13,14


p Gehenna: Evangelio de Mateo


:[[,[ü, 30 , 10:[8, 18:0ü, [3:1
,33. Evangelio de
Marcos ü:43,4
,4Î, Lucas 1[:0
, Epístola de Santiago 3:·.

La palabra «infierno» se halla en muchas traducciones de la Biblia. En algunos casos es


traducida por µsepulcro¶ o µel lugar de los muertos¶ y en otras se deja sin traducir, como en
el caso de la palabra hebrea#% que equivale a la griega# & , es decir la tumba de toda
la humanidad. También está en este caso la palabra griega & ' que hace referencia a la
destrucción eterna.

Representación de los cuatro evangelistas con su correspondiente simbología: Mateo (ángel


o hombre alado), Marcos (león alado), Lucas (toro alado) y Juan (águila).

El infierno se percibe contrario a la bendición de los que heredan el reino de Dios:

p å "  ### (D ()*+): "Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación
del mundo."

Son varias las referencias e imágenes existentes en la Biblia de las que muchos deducen
que se trata de un lugar de sufrimiento:

p    $"  (D ()+,): "Entonces dirá también a los de la


izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles."

p 6    (
 ,-(*): "en el Hades alzó sus ojos, estando en
tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno...".
p 6   (D ,*+(): "y los echarán en el horno de fuego; allí será el
lloro y el crujir de dientes."
p 6  % & ( (.,.): "Y el diablo que los engañaba, fue
lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y
serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos."
p 6   ( (.,)): "El que no se halló inscrito en el libro de la
vida, fue lanzado al lago de fuego".

p "Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su


mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el
cáliz de su cólera. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos
Ángeles y del Cordero; y el    se elevará por los siglos de los
siglos. Y no habrá reposo, ni de día ni de noche". ( ,+/0,,)

p "El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos i     todos los
que sirven de tropiezo y a los que hacen el mal." (D ,*+,)

p "Así será el fin del mundo: vendrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los
justos, para arrojarlos en el  . Allí habrá llanto y rechinar de dientes."
(D  13:4ü-
0

p "Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un
solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la ë# ,  
  %      ". (D  ü:4Î-48

Ñ 
     

"Infierno": Gehena, [00Î


  
     12   

Ñ 
6 ' (  )

La palabra «infierno» que emplean la traducción católica de Félix Torres Amat, la versión
de Cipriano de Valera (actualizada en 1ü0ü) y otras para traducir el término hebreo #%! y
el griego #$' 3. Torres Amat traduce #%! como (a veces con añadidos en bastardillas):
µinfierno(s)¶ 4[ veces; µsepulcro¶ 1Î veces; µmuerte¶ [ veces, y µsepultura¶, µmortuorias¶,
µprofundo¶, µa punto de morir¶ y µabismo¶ 1 vez cada una. En la Versión Valera de 1ü0ü,
she¶ól se traduce µinfierno¶ 11 veces, µsepulcro¶ 30 veces, µsepultura¶ 13 veces, µabismo¶ 3
veces, µprofundo¶ 4 veces, µhuesa¶ [ veces, µfosa¶ [ veces y µhoyo¶ 1 vez. Esta misma
versión siempre traduce #$' 3 por µinfierno(s)¶, traducción que siguen las versiones
Nácar-Colunga (excepto en # [:[Î, 31), Torres Amat y Felipe Scío de San Miguel.

No obstante, otras versiones actuales son más uniformes en la traducción. Por ejemplo, la
Versión Valera (revisión de 1ü·0) translitera la palabra original como µseol¶ ·
veces y
emplea µprofundo¶ 1 vez, mientras que utiliza µHades¶ siempre que aparece en el 4 
5  . Otro tanto ocurre con la palabra griega ' ' , que ²aunque algunos la
vierten por µinfierno¶ (8 veces en la Versión Valera de 1ü0ü)² se suele transliterar en la
mayoría de las traducciones españolas.

Ha causado mucha confusión y desconcierto el que los primeros traductores de la 6" tradujesen
sistemáticamente el Sheol hebreo y el Hades y el Gehena griegos por la palabra «infierno¶. La
simple transliteración de esas palabras en ediciones revisadas de la 6" no ha bastado para paliar
de modo importante esta confusión y malentendido.
2 1   (1ü
·, volumen 14, pág. 81)

La palabra latina «infernus» (inferum, inferi), las griegas «Hades» y «Gehena», y la hebrea «sheol»
corresponden a la palabra «infierno». (...) Además de Gehenna y Hades, encontramos en el Nuevo
Testamento muchos otros nombres para el sufrimiento de los condenados. Es llamado el ³infierno
menor´ (Vulg. Tartarus) (II Pedro, ii,4) ³abismo´ (Lucas, viii, 31 y otros) ³lugar de los tormentos´
(Lucas, xvi, [8) ³alberca de fuego´ (Apoc., xix, [0 y otros) ³estufa de fuego´ (Mateo, xiii, 4[,
0)
³fuego inextinguible´ (Mateo iii, 1[ y otros) ³Fuego eterno´ (Mateo, xviii, 8; xxv, 41; Judas, Î)
³oscuridad exterrior´ (Mateo vii,1[; xxii, 13; xxv,30) ³niebla´ o ³tormenta de oscuridad´ ([Pedro,
ii, 1Î; Judas 13). El estado de los condenados en llamado ³destrucción´ (apoleia, Filip, iii, 1ü y
otros) ³perdición´ (olethros, I Tim., vi, ü), ³destrucción eterna´ (olethros aionios, II Tes., i, ü)
³corrupción´ (phthora, Gal., vi, 8), ³muerte´ (Rom., vi, [1), ³segunda muerte´ (Apoc., ii, 11 y
otros).
2    ! ,/,*

Originariamente, la voz designaba lo que queda situado «más abajo» o «inferior» al espectador. Así
pues, la palabra «infierno» originalmente no comunicó ninguna idea de calor o tormento, sino
simplemente la de un lugar «más abajo» o «inferior», de modo que su significado era muy similar al
del #7! hebreo. Es interesante que incluso en la actualidad esta palabra significa, según la misma
enciclopedia, µlugar subterráneo en que sienta la rueda y artificio con que se mueve la máquina de la
tahona¶.
2   
 (1ü81, vol.
, pág.
[01)

La teología cristiana ha discutido la noción de «infierno» a lo largo de su historia. En un


tiempo no hubo duda de que se trataba del lugar en el que se castiga eternamente a los
pecadores, en el que los tormentos no podían ser conmutados.

Ñ 
    

Sin embargo señala la 2    ! de principios del siglo XX (una de las obras
más vastas del catolicismo) que «el dogma católico no rechaza el suponer que Dios pueda,
a veces, por vía de excepción, liberar un alma del infierno». Sin embargo, la misma
Enciclopedia dice que «los teólogos son unánimes en enseñar que tales excepciones nunca
ocurrieron y nunca ocurrirán». Acerca del uso del término «fuego» que «no hay suficientes
razones para considerar el término «fuego» como una mera metáfora».· Sin embargo, el [8
de julio de 1üüü en la catequesis que impartió ante 8000 fieles en el Vaticano, el papa Juan
Pablo II dijo:

Las imágenes con las que la Sagrada Escritura nos presenta el infierno deben ser rectamente
interpretadas. Ellas indican la completa frustración y vacuidad de una vida sin Dios. El infierno
indica más que un lugar, la situación en la que llega a encontrarse quien libremente y
definitivamente se aleja de Dios, fuente de vida y de alegría.Î
Juan Pablo II

Aunque, para algunos, estas palabras de Juan Pablo II provocaron polémica, no se niega la
existencia del infierno, pero se le da un sentido espiritual, antes que concreto y material.
Algunos fieles y teólogos, como Hans Küng, han rechazado la existencia del infiernoÑ 
 ]
por considerarla incompatible con el amor del Dios omnipotente.

Sin embargo hay consenso en creer que no es Dios quien «envía» al hombre al purgatorio o
al infierno, sino que es el hombre mismo (por las actitudes y obras que vivió en su tiempo
de existencia terrena), quien decide libremente su destino final;Ñ  ] si ha creído en
Jesús y vivido piadosamente el cielo le esperará, si ha cometido pecados no confesados y
necesita purificación para acceder al cielo, ella misma pedirá un tiempo en el purgatorio
para purificarse y entrar a la gloriosa presencia de Dios, limpia; y si ha vivido en enemistad
con Dios, con los demás y consigo misma, ella misma pedirá el destino que le corresponde
como fruto de sus acciones y creencias.

El escritor católico contemporáneo José María Cabodevilla trata el tema -de por sí
complejo- en unos pocos renglones:

Representación de Fra Angélico, por Luca Signorelli. Fra Angélico imaginó a Cristo como
un juez con la túnica abierta y mostrando mansamente sus llagas.
       : «u   1  " 1     1   » (Juan
1[,4Î). No hace falta ninguna sentencia, ningún juicio. «2 1 $89 » (Juan
3,18). ¿Qué necesidad hay de imaginar un Cristo juez? El Cristo de la Capilla Sixtina es un juez en
plena actividad, ejecutor él mismo de la sentencia, iracundo, violento. No me convence. La
interpretación de Fra Angélico me parece mucho más verosímil (y también más terrible) que la de
Miguel Ángel. Pintó un juez que es lo menos parecido a un juez: el Hijo del Dios con la túnica
abierta y mostrando mansamente sus llagas. No hace nada, no dice nada. Los pecadores apartan la
vista de él y marchan sobre sus propios pasos Ñ...].

«± #"   » (1Timoteo [,4). «4 9 »


([Pedro 3,ü). Salvación y reprobación no están en el mismo plano, no son acciones correlativas.
Aquí quiebra aquella correspondencia o proporción entre el cielo y el infierno.     
! "     !  & ! . No son verdades del mismo rango ni
pertenecen al mismo nivel. No hay simetría entre una cosa y otra. No hay un doble ofrecimiento de
salvación y condenación, como si se tratara de dos destinos parejos. Dios sólo ofrece la salvación, y
el hombre puede aceptarla o rechazarla. Los reprobos se apartaron de Dios por su propia voluntad, y
seguirán eternamente apartados de Él por su propia obstinación. La persistencia de este rechazo es
la que explicaría en última instancia la eternidad del infierno. Si se dice que la gravedad del castigo
responde a la gravedad de la ofensa, hay que decir que su duración responde a la duración de la
misma. El castigo no cesará nunca porque tampoco va a cesar el pecado. También aquí la
explicación parece muy forzada, elaborada artificialmente por esa manía apologética de justificar o
excusar a Dios. Sin embargo, si aceptamos la posibilidad de una opción libre y absoluta contra
Dios, debemos reconocer que el infierno se limita a confirmar esa opción. Lo que llamaríamos
alejamiento irreversible de Dios respecto del pecador se debe únicamente a que éste así lo quiso
cuando dio carácter absoluto y, por tanto, irrevocable a su ruptura con Dios. En definitiva,  i
 & * +"  i &    " i i    ,  
  ii. La puerta del infierno está cerrada para siempre, pero está cerrada por
dentro.

Esta eterna aversión hacia Dios, eternamente renovada, no deja de ser contradictoria. Por propia
voluntad el réprobo se apartó de Él, pero ha quedado herido por la visión de su rostro para toda la
eternidad. -%  . Ni siquiera allí lo " anula lo   . Para que el
condenado pueda sufrir por la ausencia de Dios es menester que la valore: hace falta que se sienta
atraido por Dios a la vez que rechazado. En correspondencia, él debe experimentar, junto a esa
irresistible atracción, un aborrecimiento sólo comparable a ella. Y esta contradicción lo traspasa, lo
desgarra. En la medida en que tal atracción pudiera entenderse como una patética forma de amor
involuntario, la respuesta divina no sería un gesto de cólera, sino algo peor, un rehusarse desdeñoso:
«No os conozco».8
José María Cabodevilla

Ñ 
    

           .

p Carece de     que aparezcan en una fuente acreditada.

Para mejorarla, pulsa Ñeditar] junto a su título, o debate en la discusión acerca de estos
problemas.
Estas deficiencias fueron encontradas el 11 de abril de [011. Puedes avisar al autor pegando lo
siguiente en su página de discusión:
ßß   Y 
 Y
   

En el protestantismo el infierno es presentado como un lugar de castigo y separación eterna


de la presencia y gloria de Dios.ü La concepción antropológica de la teología protestante
presenta a todos los hombres condenados desde su nacimiento (por el pecado original) a
sufrir esta separación eterna y por tanto necesitados absolutamente de la misericordia de
Dios para poder restablecer la relación con Dios, es decir, ser salvados mientras viven en
este mundo. La adquisición de esta salvación es entendida como un regalo de Dios a
aquellos hombres que se arrepienten de sus pecados y creen de corazón. 1011

Igual que la mayoría de iglesias cristianas el protestantismo tradicionalmente viene


creyendo igualmente:

p Que tras la muerte, el alma de quienes se han salvado va al cielo y la de los que no
al infierno (aunque con la peculiaridad de que el protestantismo niega el
purgatorio). 1[
p Que tras la resurrección de la carne, alma y cuerpo volverán a juntarse tanto para
quienes están en los cielos como para quienes están en los infiernos. 13
p Que el castigo del infierno es eterno y consciente.
p Que quienes no han sido redimidos van al infierno y se condenan eternamente sin
que se espere ningún rescate por ellos.
p Que Dios no condena al hombre sino que tal cosa es consecuencia justa de su
pecado. 14

Ñ 
    

Ñ 
  /!

  $       $        
     #
Si puedes, por favor edítalo y contribuye a hacerlo más accesible para el público general, sin
eliminar los detalles técnicos que interesan a los especialistas.
  :  

El infierno de fuego nunca ha sido parte de las doctrinas de los Testigos de Jehová
afirmando que el creer en ello sería difamar a Dios al contradecir el hecho de que Jehová es
un Dios de amor. Se explica de esta forma: Ya que es el amor la principal cualidad de
Jehová, es inconcebible que torture a las personas en un infierno de fuego (1 Juan 4:8). Él
mismo dice: ù    i    ! 01 (Ezequiel 18:[3,
Nueva Versión Internacional ÑNVI]) Es más, los sacrificios humanos que se llevaron a cabo
en el antiguo Israel (Jeremías Î:31) eran algo ³detestable, odiado´ por Jehová y que
³profanaba´ su Santo nombre (Deut. 1[:31, Jeremías 3[:3
; Lev. 18:[1)    "  
          "% i       
 !            0 
 $   '   0 Además, el que Dios torture (o permita que se les
torture) a las personas en un infierno de fuego implica que él se mantiene enojado,
indignado con ellas eternamente (dicha acción no puede entenderse de otra forma). Pero
¿qué enseña la Biblia?

2  345.6"7 señala: "Jehová es misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y


abundante en bondad amorosa. No por todo tiempo seguirá señalando faltas, c-2
c89c :c c 92;6 <2 c 9=>c $ ?@.3A=8i 
  '    " c2Bc cC  9
886 =. Esto armoniza con 2  354.D que dice =8i %
Ñ! 
   =#EFCc×  9286 -E 6 
å  98 F "9 6 8 F ×98E92c c92 c2×6E8
E9292 E2829 2"898c;62cC 26:c 9
89E922cCE92 E922cCE928×c2 ×62 E92
8× 92;6×9c9 G;6 8c ×c8c9"BEGE28 9 F;
esto es, a todas luces, una contradicción.) En realidad, Jehová aplica plenamente lo que dice
2  345.3H= I       " $I   
         =.

Afirman que la idea del infierno es precristiana y proceden de la mitología de


Mesopotamia. Los Testigos de Jehová creen que el INFIERNO es una traducción del griego
Hades (el equivalente del Seól hebreo), que para ellos es el sepulcro común de la
humanidad y no un lugar de castigo y tormento. La Collier¶s Encyclopedia (1ü8·, vol. 1[,
pág. [8) dice con respecto al ³infierno´: ³Primero representa al Seol hebreo del Antiguo
Testamento y al Hades griego de la Septuaginta y del Nuevo Testamento. Puesto que el
Seol de los tiempos veterotestamentarios se refería simplemente a la morada de los muertos
sin indicar distinciones morales, la palabra µinfierno¶, según se entiende hoy día, no es una
traducción idónea´.

Creen que el castigo que Dios aplicó a la humanidad es la Muerte en si misma, y lo


explican de esta forma: En Génesis 3:1ü la sentencia divina para Adán y Eva fue, ³Te
ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste
sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás´ (Génesis 3:1ü, Nueva Versión
Internacional ÑNVI]) Esas palabras no dan a entender en ningún momento que algo dentro
de Adán sobreviviría a la muerte (Ezequiel 18:4) Además  %!    
 i     "   $  !  0   "'
 i   i $  ' # La Biblia dice en Romanos
:1[:
³Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el
pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres´. 8 "   & 
i            "   J
 i   J     ! !0

La idea queda bien clara al leer: 2 3D?.H4ù/!      i
  "        i 1. Esto armoniza con lo que se encuentra
registrado en   A.@ù8ii     Ñ 
 1#
 i %   " I  !    
   ; y lo que es más, al morir sus pecados quedan perdonados.

;6cK<EC6 2829 2 9E28K×/629;6;6c 2


8×c× EE  2c8E 6 , que no haya nada más; pero
si tenemos en cuenta lo que dice 2  345.34=          
       >          $    
i  = esto tiene sentido. No deberíamos permitir que nuestro propio sentido
de justicia se oponga al de Dios: =  "  !   ,I   0 
        i,   & 0=/D4.6

Los Testigos explican que cuando la Biblia alude al último estado de condenación, suele
usar terminología relacionada con ³destrucción´; en griego, ³el verbo apollumi (destruir) y
el sustantivo apòleia (destrucción)´. Creen que estos términos no sugieren Tormento. Dicen
que el verbo ³apollumi´ en voz activa y función transitiva quiere decir ³matar´. (Mateo
[:13; 1[:14; [1:41.) Por eso, según esta religión, cuando leemos en Mateo 10:[8, según la
versión Reina-Valera de 1ü·0, que Dios destruye ³el alma y el cuerpo en el infierno´, la
idea que se da es de destrucción por muerte, no sufrimiento eterno. Dicen que en Mateo
Î:13, 14, Jesús contrasta el µcamino estrecho que conduce a la vida¶ con µel camino ancho
que conduce a la destrucción¶, y afirman que ³Sería incoherente, por tanto, que se hablara
de personas que han de sufrir destrucción, cuando en realidad no son destruidas´.

    i  ù     1   ' 7.?"34%i


  ù       12 3DA.D"    $ 
        0

Ñ 
  

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días predica que el infierno es un
lugar preparado desde la fundación del mundo y en el hay almas no encuentran descanso y
están en estado de miseria y lamentación, conscientes de su estado caído y ruina espiritual.
Es una especie de cárcel de "espíritus inmundos". Aún en este estado, el infierno es visitado
y ministrado por ángeles que preparan a aquellas almas que tienen opción para la segunda
resurrección y el juicio final.

Ñ 
!   

    

Según la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el infierno no existe como un lugar físico en
el que los perdidos sufren por la eternidad. Tal interpretación se basa en la secuencia de
acontecimientos proféticos relatados en el capítulo [0 del libro de Apocalipsis, los que
describen de qué manera el infierno será el modo que se utilizará para infligir una decisiva
y final derrota al mal (la segunda muerte), describiéndolo como un fuego del cielo y un
lago de fuego, al cual serán echados Satanás y sus seguidores. Para esta denominación los
muertos permanecen en un estado inconsciente hasta la segunda venida de Cristo, momento
en el cual serán resucitados. Esta creencia crece entre miembros de otras Iglesias
protestantes.Ñ  ]

Ñ 
 I $ 

  ; 

El judaísmo, al menos inicialmente, creía en sheol, que se describe como una existencia
sombría a la cual todos eran enviados tras la muerte. El Sheol pudo haber sido poco más
que una metáforapoética de la muerte, de la ausencia de vida, y no se refiere a una vida
después de la muerte. En el   5   no se amenaza a los pecadores con ninguna
vida de sufrimiento después de la muerte.

Pero en (29*(,<0(() la escatología judía distinguió después entre un lugar especial


para los justos y otro para los condenados o réprobos. Desde el siglo II el Sheol equivale,
para los rabbanitas, al Gehena. También se conoce como Sheol-Abbadón, por este ángel del
abismo que representa el mundo de ultratumba (;"(=(() y se traduce como 'perdición'.
La religión judía negaba cualquier vida después de la muerte.

Posteriormente empezó a introuducirse la idea de resurrección. Había en el judaísmo dos


corrientes: los fariseos creían en la resurrección y los saduceos la negaban. Pero la
resurrección se entendía en una forma terrenal: se resucitaría para volver a llevar una vida
terrenal. Sólo resucitarían los buenos. El castigo de los pecadores era la 'muerte eterna', que
no era el infierno ni ningún sufrimiento de ultratumba, sino la ausencia de resurrección.

La posición judía mayoritaria actual es que el infierno es un lugar de purificación para el


malvado,1
en el que la mayoría de los castigados permanece hasta un año, aunque algunos
están eternamente.1·

Ñ 
   

  ! 18

El islam prevé el Juicio Final para todos los creyentes, como el cristianismo, y las
referencias al fuego del infierno abundan en el Corán.Ñ  ] Durante la vida, los
ángeles escribanos, uno a cada lado (el de la derecha anota las buenas acciones, mientras el
de la izquierda anota las malas) anotan las acciones de los hombres, y éstos serán juzgados
de acuerdo con esos libros. El puente Sirat, delgado como un cabello, debe ser atravesado
por los que se dirijan al Paraíso, y aquel que caiga irá a parar a las llamas del infierno. En
cuanto a la estructura del infierno islámico, el libro más descriptivo es
1 
#. En la Noche 4ü3, este libro habla de un edificio de siete pisos, separados uno de
otro por «una distancia de mil años». El primero es el único que se describe. Está destinado
a los que murieron sin arrepentirse de sus pecados y en él hay montañas de fuego, con
ciudades de fuego, las que a su vez contienen castillos de fuego, los cuales tienen casas de
fuego, y éstas tienen lechos de fuego en los que se practican las torturas, todo en número de
setenta mil.

Ñ 
     %   
  :   1    $

«Religiones del sur de Asia» se refiere a las religiones surgidas en Oriente (el oriente de
Europa), como son: hinduismo, budismo, jainismo y sijismo. «Religiones del este asiático»
(religiones del Extremo Oriente, religiones chinas o religiones taoístas), forman un
subconjunto en las religiones orientales, como son: taoísmo, sintoísmo, confucianismo.
Ñ 
-  % 

    4  > 

Reino de los Narakas, nombre dado a uno de los seis reinos del samsara de mayor
sufrimiento de toda la cosmología budista.

La descripción que hace Voltaire no es exacta en lo que se refiere a las filosofías orientales.
El hinduismo y el budismo creen en el infierno, aunque sólo como escenario transitorio en
el ciclo de reencarnaciones. El hinduismo cree en [1 infiernos en los que se pueden
reencarnar los que han cometido faltas mortales. El 6# ë$ (incluido en el poema
épico sánscrito D 8$"#   , dice: «El infierno tiene tres puertas: la lujuria, la cólera y la
avaricia». Y en él caen «los hombres de naturaleza demoníaca» hasta ser aniquilados. El
budismo reelaboró la doctrina hinduista y su ortodoxia prevé esferas infernales en las que
pueden reencarnar los mortales agobiados por un mal karma (deudas vitales, elecciones
incorrectas...): la esfera de los espíritus torturados por el hambre y la de los demonios en
lucha. El Reino de los Narakas es el infierno budista.Ñ  ]

Budismo
  6 ?  "    1214  " 
@  " 6 ë  
Hinduismo
     u   1D 1
@  " ? A

Ñ 
C 
Representación de Moloch.
  ë#

La puerta del sudoeste de Jerusalén, abierta hacia el valle, vino ser conocida como «valle
del hijo de Hinom» (;<*,,/(0-); el libro de Jeremías habla de los residentes que
adoraban a Moloch (;*(*)), presagiando la destrucción de Jerusalén. En épocas
antiguas, en el Tofet según el   5  , los cananeos sacrificaban a niños al dios
Moloch, quemándolos vivos; una práctica que fue proscrita por el rey Josías ((1
(*,.). Cuando la práctica desapareció, se convirtió en el vertedero e incinerador de la
basura de Jerusalén.

Luego pasó a ser considerado el infierno o purgatorio judío, así como el infierno cristiano.

Ñ 
8$ 
Doctrina religiosa cuyos seguidores creen en la existencia de múltiples dioses o divinidades
organizadas en una jerarquía o panteón.

Ñ 
 

  @    

Voltaire en su  !, anota que egipcios y griegos enterraban a sus muertos
y creían simplemente que sus almas quedaban con ellos en un lugar sombrío. «Los indios,
mucho más antiguos, que habían inventado el ingenioso dogma de la metempsicosis
(reencarnación), jamás creyeron que las almas estuvieran en el subterráneo», señala
Voltaire. Y agrega: «Los japoneses, los coreanos, los chinos, los pueblos de la vasta
Tartaria oriental y occidental, ignoraron la filosofía del subterráneo».

Ñ 
E    

$      

Duat el inframundo de la mitología egipcia, el lugar donde se


Duat celebraba el juicio de Osiris, y donde el espíritu del difunto debía
deambular, sorteando malignos seres y otros peligros.

Describe el camino a seguir por el difunto y el Libro de los Muertos


enseña toda clase de sortilegios para llevar a buen fin el viaje al otro
Libro del Amduat
mundo. Una versión completa se encuentra en el cenotafio de Seti I, y
otra en la tumba de Ramsés VI (KVü).
Se le llama así porque en él Duat (Más Allá) está dividido en
cavernas. El difunto atraviesa en su recorrido una serie de cuevas, y se
Libro de las Cavernas relatan los premios que puede recibir, así como los castigos que se
padecen: tiene la mejor descripción del infierno que nos han legado
los egipcios.

Texto que narra el viaje del espíritu de un difunto en el otro mundo, y


está relacionado con la marcha del Sol, aunque transcurre durante las
horas nocturnas, en la Duat. El espíritu requiere pasar una serie de
«puertas» en diferentes etapas del viaje. Cada puerta se asocia a una
Libro de las Puertas
diosa diferente, y requiere que el difunto reconozca el carácter
específico de cada deidad. El texto da a entender que algunas personas
pasarán incólumes, mientras que otras sufrirán tormento en un lago de
fuego.

Texto funerario compuesto por un conjunto de fórmulas mágicas o


Libro de los Muertos sortilegios, que ayudaban al difunto, en su estancia en la Duat
(inframundo), a superar el juicio de Osiris, y viajar al Aaru.

Ñ 
  C  

   !   1   

Averno era el nombre antiguo que se le daba, tanto por griegos como romanos, a un cráter
cerca de Cumas, Campania. Se creía que era la entrada al inframundo, a los infiernos.
Según el escritor griego Diodoro de Sicilia, el Averno sería un lago oscuro e inmenso.

Los griegos creyeron que las almas de los muertos permanecían en el Hades, al que se
llegaba después de atravesar el río Estigia. Allí no sufrían otro tormento que el de su exilio
y separación de sus seres queridos. Algunos podían mostrarse arrepentidos de sus faltas,
como lo imagina Homero, en su poema B  que hace descender a su héroe al Hades.
Odiseo habla allí con sus camaradas muertos en la guerra de Troya y con su propia madre.
Ñ  ]

El Hades de los griegos está regido por el dios del mismo nombre, hijo del titán Crono.
Aunque puede ser cruel, Hades no es maligno. Los romanos le adoptaron como Plutón, y
además de otorgarle el reino de los muertos, le dieron la custodia de los metales preciosos
bajo la tierra. Los griegos poblaron el Hades de otros seres mitológicos, como las Furias y
las Moiras. Las primeras habitaban bajo la tierra pero solían atormentar a los malos en vida.
Eran mujeres con cabellera de serpientes, llamadas también Erinias. En cuanto a las Moiras
(llamadas en Roma Parcas), su tarea era hilar el hilo de la vida de cada mortal y cortarlo en
el momento justo. Hades estaba acompañado también por Cerbero, perro de tres cabezas, y
por Caronte, el barquero que conducía las almas hacia el mundo subterráneo.Ñ  ]
Ñ 
c   

       

Entre los reinos que formaban el Inframundo griego se incluyen:

p El gran foso del Tártaro consistía en una gran prisión fortificada rodeada por un río
de fuego llamado Flegetonte. En un principio sirvió exclusivamente como prisión
de los antiguos titanes como Cronos, el padre de Hades y de Zeus pero luego pasó a
ser el calabozo de las almas condenadas, entre las que se encontraban Ticio, Tántalo
y Sísifo.
p El territorio de los muertos, gobernado por el dios Hades, que también suele recibir
el nombre de hogar o dominio de Hades   , Hades, Érebo, los prados
asfódelos, Estigia y Aqueronte.

p Las Islas de los Bienaventurados o Islas Elíseas gobernadas por Hades. Allí,
recidían tras su muerte, los grandes héroes míticos, como por ejemplo Aquiles,
Diomedes y Peleo.
p Los Campos Elíseos, gobernados por Radamantis, eran la morada de los muertos
virtuosos y los iniciados en los misterios antiguos. Sus habitantes tenían la
posibilidad de regresar al mundo de los vivos, aunque no muchos lo hacían.

Los cinco ríos del Hades eran Aqueronte (el río de la pena), Cocito (lamentos), Flegetonte
(fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio), que limita con los mundos superiores e inferiores.

Ñ 
$   

    1@C$  1   


@  " 4#1D#

En la antigua mitología nórdica, existía un mundo tenebroso para las almas de aquellos a
los que no se les concedía entrar al Valhalla. Sólo los mejores guerreros eran llevados a esa
casa techada con escudos de oro. Los que no iban allí, eran entregados a Hel, diosa del
mundo subterráneo. @$, una de las eddas (poemas mitológicos de los antiguos
escandinavos) menciona que en el reino de Hel el lobo destroza los cadáveres de los
asesinos, los perjuros y los que sedujeron mujeres de otros. Es la única alusión a tormentos
en esa compleja mitología.Ñ  ]

Ñ 
×!&  * 

   !

Los aztecas creían que todos los muertos iban al Mictlán, lugar neutral que se encontraba
muy al norte. Era conocido también como el lugar de las flores blancas, siempre estaba
oscuro y en ellos residían los dioses de la muerte, en especial Mictlantecuhtli y su esposa
Mictlantecihuatl, que literalmente significa µseñor y señora del mictlan¶. Se tardaba cuatro
años en llegar al mictlan y debían superarse difíciles pruebas, como pasar una sierra donde
las montañas chocaban entre sí, un campo donde el viento tiene cuchillas que rasgan la piel,
y un río de sangre con fieros jaguares. El mictlan significa µlugar entre los muertos¶, del
náhuatl, que significa µmuerto¶, y  (contracción de  ) que significa µentre¶.

Ñ 
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El faravahar, uno de los símbolos más conocidos del zoroastrismo.


  D  9 

Dentro del contenido religioso zoroastrismo, Zoroastro o Zaratustra describió con gran
detalle la llegada del juicio final para los impíos, incluida la aniquilación, purgación en
metal fundido, y el castigo eterno, con el último enfrentamiento entre Ahura Mazda (el
Bien) y Angra Mainyu (el Mal). Sin embargo, la representación del infierno se describe en
el
"  @ .18

Ñ 
 $ 

    D 

El mitraísmo (o los misterios de Mitra) es una religión mistérica difundida en el Imperio


romano entre los siglos I y IV d. C. en que se rendía culto a una divinidad llamada Mitra o
Mitras que tuvo especial implantación entre los soldados romanos.

El culto al dios Mitra mantenía la creencia de que el fin del mundo vendría acompañado de
una gran batalla entre las fuerzas de la luz y de la oscuridad. Los seguidores de los dogmas
de los sacerdotes de Mitras podrían aliarse en esta contienda del lado de los espíritus de la
luz, con lo que se salvarían; los no seguidores, irían al infierno junto con Ahriman (espíritu
maligno adversario de Mitras) y los ángeles caídos.

Relato mítico, iconografía, interpretaciones.


Escultura de Mitra matando al toro (actualmente en el poder del Museo Británico).
Según el relato que ha podido reconstruirse a partir de las imágenes de los mitreos y
los escasos testimonios escritos, el dios Mitra nació cerca de un manantial sagrado,
bajo un árbol sagrado, de una roca (la     E; Mitra es llamado de  
). Esto enlaza con las tradiciones armenias de la cueva de Meher (Mitra). En el
momento de su nacimiento llevaba el gorro frigio, una antorcha y un cuchillo. Fue
adorado por pastores poco después de su nacimiento. Bebió agua del manantial
sagrado. Con su cuchillo, cortó el fruto del árbol sagrado, y con las hojas de ese
árbol confeccionó su ropa.
Encontró al toro primordial cuando pastaba en las montañas. Lo agarró por los
cuernos y lo montó, pero, en su galope salvaje, la bestia lo hizo desmontar. Sin
embargo, Mitra siguió aferrado a sus cuernos, y el toro lo arrastró durante mucho
tiempo, hasta que el animal quedó exhausto. El dios lo agarró entonces por sus patas
traseras, y lo cargó sobre sus hombros. Lo llevó, vivo, soportando muchos
padecimientos, hasta su cueva. Este viaje de Mitra con el toro sobre sus hombros se
denomina $ .
Cuando Mitra llegó a la cueva, un cuervo enviado por el Sol le avisó de que debía
realizar el sacrificio, y el dios, sujetando al toro, le clavó el cuchillo en el flanco. De
la columna vertebral del toro salió trigo, y vino de su sangre, del resto del toro
nacerían todos los demás seres.

Ñ 
À     

Dante describe el infierno en forma de embudo incrustado en el centro de la tierra1ü y está


dividido en nueve círculos y en cada uno de ellos los condenados son sometidos a distintas
penas, según la gravedad de los pecados.

Representación del Canto XXXII por Giovanni di Paolo.


Dante Alighieri muestra en el Canto XXXII que el lugar más terrible del infierno no es un
horno de llamas, sino un lago de hielo.

Virgilio, el más célebre de los poetas latinos, conduce a Dante Alighieri, a través del
infierno, donde las almas pecadoras del mundo son atormentadas sin cesar. El más
profundo y terrible lugar de torturas del infierno no es un horno de llamas, sino un lago de
hielo, donde todos los traidores, deben permanecer congelados por toda la eternidad.

Oh, seres más desafortunados que cualesquiera otros miserables.


Canto XXXII

Representación del Canto XXXIV por Giovanni di Paolo.

Canto XXXIV Dante, queda sorprendido por la presencia de Lucifer, al ver que su cabeza
tiene tres rostros, uno por delante, y los otros dos se unen a éste por medio de los hombros
y se juntan por detrás en lo alto de la coronilla. Judas Iscariote aparece con su cabeza
metida dentro de la boca de Lucifer y agita fuertemente las piernas fuera de ella. De las
otras dos fauces salen las extremidades de Marco Junio Bruto y Casio, que provocaron la
muerte a Julio César.

El infierno de Dante muestra rasgos de la mitología griega, al mostrar los ríos de


Aqueronte, Estigia, Flegetonte y Cocito, además de diversos personajes de esa misma
mitología (Flegias, Caronte, Centauros, Cerbero, etc.) así como históricos (Octavio
Augusto, Cleopatra VII, etc.).

Ñ 
I 
«Detalle de Infierno» en 28        (1480-14ü0) de Hieronymus Bosch
(14
0-1
1·), pintura al óleo sobre tabla. Se describe un mundo onírico, demoníaco,
opresivo, de innumerables tormentos.
   8  
@  " F 
G

En el [001 se entregó el Premio Ig Nobel en Astrofísica (parodia de los Nobel) a los


doctores Jack y Rexella Van Impe, del JVIM (Jack Van Impe Ministries International) por
su descubrimiento de que los agujeros negros satisfacen los requisitos técnicos para ser la
localización del Infierno.[0[1

Acepto este prestigioso premio en nombre de Jack y Rexella Van Impe, por sus sobresalientes
méritos en el campo de la astrofísica, esclareciendo la intrigante relación entre los agujeros negros y
el infierno. Ahora trabajo en una auténtica investigación sobre agujeros negros. Un agujero negro es
una de las cosas más extrañas, emocionantes, fascinantes, enigmáticas y alucinantes de todo el
universo. Los agujeros negros son inimaginables. Van más allá de nuestras más locas fantasías,
expectativas y sueños. Como científico, no podría pedir más. Los agujeros negros son el paraíso
para nosotros. Sin embargo, recientemente hemos sido orientados por Jack y Rexella, quien nos han
demostrado que los agujeros negros cumplen todos los requisitos para ser el Infierno. Como
consecuencia de su increíble punto de vista, tenemos que repensar todas nuestras ideas sobre
agujeros negros (y yo, personalmente, seré mucho más cuidadoso que nunca antes de acercarme a
los límites de un agujero negro, para que quizás mi alma se libre, después de todo). Puedo resumirlo
en ocho palabras: los agujeros negros son maravillosos, pero manténganse alejados.
Profesor de física Walter Lewin[0
Ñ 
å'  ' 
p Abadón: el destructor o ángel de la muerte.
p Gehena: el infierno o purgatorio judío.
p Hades: en la mitología griega es la morada de los muertos; «Hades» es a veces
usado por los cristianos para referirse al lugar en el que residen las almas que han
caído en desgracia.
p Hela: en la mitología nórdica es la reina sobre el Niflheim (reino de la oscuridad y
de las tinieblas) bajo una de las raíces de Yggdrasil.
p Inframundo: término genérico equivalente al más allá, haciendo referencia a
cualquier lugar al que vayan las almas de los recién fallecidos.
p Juicio Final: es la denominación religiosa del fin del mundo, en el cual toda la
humanidad será juzgada por sus actos
p Purgatorio: en la teología católica, el lugar de purificación de culpas para poder
alcanzar el cielo.
p Reino de los Narakas: uno de los mundos de mayor sufrimiento de toda la
cosmología budista.
p Sheol: cultura hebrea, es la sepultura común de la humanidad.
p Tartarus: en la mitología griega, es un lugar de tormento y sufrimiento eterno.

Ñ 
   

p La Divina Comedia de Dante Alighieri


Yp Cantos del Infierno.
Yp Cantos del Purgatorio

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