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LA TERCERA EDAD Y SUS DERECHOS

Abogada Leticia Ciruli Ambiado.

Introducción:
En el desarrollo del trabajo veremos como la
vejez nos va convirtiendo en seres más vulnerables no solo en el
aspecto físico - psíquico sino también en lo que respecta a lo
social.-
El proceso de envejecimiento trae aparejado en
algunos casos la discriminación, el maltrato y la violación de los
derechos humanos. Este avasallamiento de la autonomía y la
dignidad humana de los adultos mayores, es lo que nos impulsa a
hablar y hacer entender al resto de la Sociedad, que los viejos
tienen los mismos derechos que tenemos todos en las distintas
etapas de la vida, y no por ser mayor de 65 años deja de ser parte
de la comunidad.-
Con estas charlas se intenta fomentar que el
anciano no es un objeto descartable sino un sujeto derecho, y por
lo cual debe ser respeta como tal. Tratamos de concientizar que en
los últimos años hay un agravamiento en el tema de maltrato que
no solo abarca lo domestico sino que es institucional, es decir que
ha dejado de estar en el núcleo familiar para pasar a las
instituciones geriátricas.-
La idea central es hacer cumplir los derechos
humanos de los ancianos que están amparados en los diversos
Instrumentos Internacionales y en la Constitución Nacional, aunque
no en forma específica.-

El derecho y las personas:

Para comenzar necesitamos saber que es el


derecho, según la tesis de Renard, lo define como el orden social
justo.
Esta concepción se debe, a que el hombre esta
tomado en el engranaje social. Es que encuentra es su raíz la
tendencia de ser social, que lo lleva a comunicarse con su entorno
natural. Es en el vivir con los otros, donde encuentra el ambiente
propicio para el despliegue de las potencias que anidan en la
intimidad de su ser, la satisfacción de sus aspiraciones,
necesidades, placeres, cumplimiento de deberes.1

El mal uso de la libertad en la vida social del


hombre, hace surgir la necesidad de disciplinar las conductas de
ellos para lograr el orden y conseguir la obtención de los fines
buscados.
Este ordenamiento de la vida social, es el
derecho. Pero para que este sea verdaderamente tal, debe ser

1
Llambias Jorge, Tratado de derecho civil, parte general, ed. Decimoquinta, p. 20.
justo, es decir “ajustado” a las características propias de lo
ordenado, que es la conducta humana. El derecho es la adecuación
o ajuste de la vida, a la regla le es propia, como dice Santo Tomas.
En si, el “derecho es un ordenamiento social
justo” ya que se propone que el hombre como criatura racional,
dotada de inteligencia y voluntad, esté sujeto a las normas que lo
rodean.

Para Borda el derecho “es el conjunto de normas


de conducta humana establecidas por el estado con carácter
obligatorio y conforme a la justicia.”2
En tanto para Salvat es el conjunto de reglas
establecidas para regir las relaciones de los hombres en sociedad,
en cuanto se trate de reglas cuya observancia puede ser
coercitivamente impuesta a los individuos.

El derecho puede ser objetivo, como regla de


conducta exterior al hombre a quien se dirige, por ejemplo “el
derecho prohíbe apoderarse de lo ajeno”. O también subjetivo que
es la facultad que tiene la persona de ejercitar esos derechos, por
ejemplo la facultad del propietario de usar y disponer de la cosa.
Como podemos ver el derecho es aquel conjunto de
normas que regulan las relaciones del hombre en sociedad, y que
tiene carácter imperativo.

El derecho designa con la palabra “persona” a todo


ente susceptible de adquirir derechos o contraer obligaciones, que
lo hallamos en el artículo 30 del Código Civil. Esta persona puede
ser de dos especies: 1) persona de existencia visible o física, “todo
ente que presentasen signos característicos de humanidad, sin
distinción de cualidades o accidentes...” Art. 51 del C.C. 2)
personas de existencia ideal o jurídicas, considera el derecho a
personas morales o colectivas sujetos de derecho.
La capacidad es la aptitud de la persona de ser titular
de relaciones jurídicas.3 Esta capacidad puede ser de derecho, que
es la de goce, la aptitud de adquirir ciertos derechos o la de hecho
es decir la de ejercer por si mismos esos derechos u obligaciones,
es decir de ejercicio.
A la vez esta capacidad se puede volver en incapacidad
que alude está a una ausencia de capacidad del sujeto, la cual
puede ser por la falta de aptitud para ser titular de esos derecho y
obligaciones, es decir aquí padece de la incapacidad de derecho. O
puede carecer de la aptitud de ejercer por si mismos los derechos
que tiene, tal es la incapacidad de hecho.
Las incapacidades de hecho pueden ser absolutas
cuando el ejercicio de esos derechos no lo pueden realizar por si
mismo por lo tanto para su protección, se lo sustituye en el
2
Borda Guillermo, Derecho Civil, Parte General, Ed. 1953, t. I, P.12.
3
Conf. Orgaz, quien define a la capacidad como la aptitud que tiene la persona para ser titular de
derechos y obligaciones.
ejercicio de sus derechos por otro que obra en su nombre y por
cuenta del incapaz. Por ejemplo las personas por nacer, los
menores impúberes, dementes, etc. (Art. 54 C.C). Las relativas no
se refiere a la persona en general sino que para determinados
actos es incapaz o tiene capacidad para actuar.
Además esta incapacidad de hecho se instituye, en razón
de una insuficiencia psicológica del sujeto para el pleno ejercicio
de sus derechos. En tanto, la incapacidad de derecho se sustenta,
en razones de orden moral.
Las incapacidades de derecho solo son relativas, ya que
si fueran absolutas importaría el aniquilamiento del sujeto como
persona, y eso en la realidad no sucede, porque toda persona tiene
derechos y contrae obligaciones pero puede suceder que ella no
consiga ejercerlo por si mismo; un ejemplo de la incapacidad de
derecho absoluta es la esclavitud. En cambio, la relativa se da que
para determinados actos, por ejemplos los religiosos profesos que
no pueden celebrar contratos, ejercer el comercio. O los que no
pueden contratar entre si como los esposos, etc.
Esto nos sirve para comprender cuando somos capaces o
no para realizar determinados actos o negocios jurídicos, si
necesitamos representante o no para actuar.

Que entendemos por Vejez o Ancianidad:


Para poder dar un concepto debemos estar al tanto
que la ancianidad se puede tomar desde un punto cronológico,
biológico, medico o cultural. “La vejez es un fenómeno complejo
porque no constituye solo un proceso biológico. Es también un
concepto histórico y cultural”.4
No faltan criterios relacionando a la ancianidad con la
edad jubilatoria; la sitúan, por ejemplo desde los 65 años de edad.
Este criterio es el cronológico, es decir, a cierta edad uno se vuelve
anciano o viejo. Sin embargo, la gente no envejece por igual,
podemos tener dos personas con la misma edad pero que viven la
vida en forma diferente y en lugares distintos, y esto hace que las
veamos más o menos envejecidas.
Desde la perspectiva biológica, vemos como las
consecuencias bio-psíquicas producen los cambios por el paso del
tiempo en las personas. Encontramos por un lado cambios
generales en los sujetos como consecuencia del envejecimiento,
como por ejemplo, alteraciones funcionales en algunos órganos,
pérdida de masa muscular, etc. A esto se le debe sumar también
cambios morfológicos, sea en la configuración general del cuerpo
(pérdida progresiva de estatura). Además, cambios en los
mecanismos reguladores o de control (inmunológicos).
“El anciano, incluso aquel que ha vivido un
envejecimiento eugérico, es una persona con importante

4
Morelli Mariano, Texto Ética, Derecho y Ancianidad. Davobe, María Isolina, sobre la problemática
general del derecho en la ancianidad.Bioetica y Bioderecho. Rosario 1996.
limitaciones funcionales… y por ello mucho más vulnerable ante
cualquier estímulo nocivo”. 5
Podemos concebir también una noción medica de la
vejez, en este plano haremos hincapié a las patologías que se
desarrollan en la tercera edad. Si bien envejecer no es lo mismo
que enfermarse, está puede determinar la aparición de
enfermedades especificas y una mayor vulnerabilidad por la edad.
Por ejemplo, la osteoporosis.
Y por ultimo, el anciano desde el punto de vista
cultural. De este modo el tiempo vivido se trasforma en
experiencia y vivencias, y cuando lo trasmite, se convierte en el
eslabón de la tradición.
A nivel histórico tenemos una primera teoría que nos
habla que la estimación social del anciano ha ido cambiando a lo
largo de la historia y la segunda, que la estimación social del
mismo ha ido decreciendo con el paso del tiempo, de modo que
fue inmensa en las culturas primitivas, y ha ido perdiendo puesto
según a pasado el tiempo.6 En las culturas primitivas veían al viejo
como autoridad; en la clásica, al viejo como enfermo. En el mundo
moderno, al viejo como jubilado. Desde mi perspectiva, lo vemos
como un sujeto descartable, ya que a medida que han pasado los
tiempos ha ido empeorando la posición que ocupaba el viejo en
nuestra sociedad.

Derecho de la Ancianidad:

Los ancianos tienen los mismos derechos


fundamentales que corresponde a todos los seres humanos,
derechos que Fernández Sabaté llama personales “aquellos que
nacen de la persona en cuanto a tal y por el sólo hecho de ser
hombre”.

Los Derechos Humanos son universales, civiles,


políticos, económicos, sociales y culturales. Están establecidos en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Pactos
Internacionales, la Convención para la Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer, y otros tratados y
declaraciones.
Los Derechos Humanos de los ancianos incluyen los siguientes:

I. Derecho a la Asistencia. Todo anciano tiene derecho a


su protección integral, por cuenta y cargo de su familia. En caso de
desamparo, corresponde al Estado proveer dicha protección, ya
sea en forma directa o por intermedio de los institutos y
fundaciones creados, o que se crearen con ese fin, sin perjuicio de

5
Rivera Casado, José Manuel. “El anciano desde el punto de vista biológico”. 1995.-
6
Gracia Guillen Diego, Historia de la vejez, 1995.
la subrogación del Estado, o de dichos institutos para demandar a
los familiares remisos y solventes los aportes correspondientes.
II. Derecho a la Vivienda. El derecho a un albergue
higiénico, con un mínimo de comodidades hogareñas, es inherente
a la condición humana.
III. Derecho a la Alimentación. La alimentación sana, y
adecuada a la edad y estado físico de cada uno, debe ser
contemplada en forma particular.
IV. Derecho al Vestimenta. La misma decorosa y
apropiada al clima complementa el derecho anterior.
V. Derecho al Cuidado de la Salud Pública. El cuidado de
la salud física de los ancianos ha de ser preocupación
especialísima y permanente.
VI. Derecho al Cuidado de la Salud Moral. Debe
asegurarse el libre ejercicio de las expansiones espirituales,
concordes con la moral y el culto.
VII. Derecho al Esparcimiento. Ha de reconocerse a la
ancianidad el derecho de gozar mesuradamente de un mínimo de
entretenimientos para que pueda sobrellevar con satisfacción sus
horas de espera.
VIII. Derecho al Trabajo. Cuando el estado y condiciones
los permitan, la ocupación por medio de la laborterapia productiva
ha de ser facilitada. Se evitará así la disminución de la
personalidad.
IX. Derecho a la Tranquilidad. Gozar de tranquilidad, libre
de angustias y preocupaciones, en los años últimos de existencia,
es patrimonio del anciano.
X. Derecho al Respeto. La ancianidad tiene derecho al
respeto y consideración de sus semejantes.

XI. Otros derechos: El derecho a ser tratado con dignidad.


El derecho a una amplia y activa participación en todos los
aspectos: sociales, económicos, políticos y culturales de la
sociedad. El derecho a participar enteramente en la toma de
decisiones concernientes a su bienestar.

A continuación breve resumen de la legislación internacional


que versa sobre el tema:

Declaración Universal de los Derechos Humanos,


Artículos 2, 22 y 25
"Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
...Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la
seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la
cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los
recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos,
sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo
de su personalidad... 1.- Toda persona tiene derecho a un nivel de
vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez,
viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia
por circunstancias independientes de su voluntad. 2.-La maternidad y
la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos
los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen
derecho a igual protección social"
Adoptada y proclamada por la resolución de la Asamblea General de
Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.

Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y


Culturales, Artículos, 7, 10 y 17
"Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete
a adoptar medidas... la plena efectividad de los derechos aquí
reconocidos... Los Estados Partes en el presente Pacto se
comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos... Los Estados
Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a
la seguridad social, incluso al seguro social. ...el derecho de toda
persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso
alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua
de las condiciones de existencia... el derecho fundamental de toda
persona a estar protegida contra el hambre..., Mejorar los métodos de
producción, conservación y distribución de alimentos ...toda persona
al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental... c) La
prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas,
endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas; d)
La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y
servicios médicos en caso de enfermedad"
Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión para la
Asamblea General de Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966.

Protocolo de San Salvador


Artículo
Obligación de no Discriminación
Los Estados partes en el presente Protocolo se comprometen a
garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional
o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social.
Artículo
Derecho a la Seguridad Social
1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja
contra las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la
imposibilite física o mentalmente para obtener los medios para llevar
una vida digna y decorosa. En caso de muerte del beneficiario, las
prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus dependientes.
2. Cuando se trate de personas que se encuentran trabajando, el
derecho a la seguridad social cubrirá al menos la atención médica y el
subsidio o jubilación en casos de accidentes de trabajo o de
enfermedad profesional y, cuando se trate de mujeres, licencia
retribuida por maternidad antes y después del parto.
Artículo
Protección de los Ancianos
Toda persona tiene derecho a protección especial durante su
ancianidad. En tal cometido, los Estados partes se comprometen a
adoptar de manera progresiva las medidas necesarias a fin de llevar
este derecho a la práctica y en particular a:
a. proporcionar instalaciones adecuadas, así como alimentación y
atención médica especializada, a las personas de edad avanzada que
carezcan de ella y no se encuentren en condiciones de
proporcionársela por sí mismas;
b. ejecutar programas laborales específicos destinados a conceder a
los ancianos la posibilidad de realizar una actividad productiva
adecuada a sus capacidades respetando su vocación o deseos;
c. estimular la formación de organizaciones sociales destinadas a
mejorar la calidad de vida de los ancianos.
Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Adoptado en San Salvador, El Salvador, el 17 de Noviembre de 1988
en el decimoctavo período ordinario de sesiones de la Asamblea
General. Reafirmación de los Estados parte de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.

Plataforma de Acción de Beijing, párrafo 101, 106 y 165


"Con el aumento de la esperanza de vida y el numero cada vez mayor
de ancianas, la salud de las mujeres de edad avanzada exige una
atención particular. Las perspectivas a largo plazo de la salud de la
mujer sufren transformaciones en la menopausia que, sumadas a
afecciones crónicas y a otros factores, como la mala nutrición y la
falta de actividad física, pueden aumentar el riesgo de enfermedades
cardiovasculares y osteoporosis. También merecen una atención
particular otras enfermedades asociadas al envejecimiento y las
relaciones entre el envejecimiento y la discapacidad de la mujer...
Medidas que han de adoptar los gobiernos: a) Promulgar y hacer
cumplir leyes que garanticen los derechos de la mujer y el hombre a
una remuneración igual por el mismo trabajo o por un trabajo de igual
valor... Aprobar y aplicar leyes contra la discriminación por motivos
de sexo, en el mercado de trabajo, con especial consideración a las
trabajadoras de más edad, en la contratación y el ascenso, en la
concesión de prestaciones laborales y de seguridad social y en las
condiciones de trabajo..."
IV Conferencia Mundial sobre la Mujer. Beijing, China, 1985. Naciones
Unidas.
Agenda Hábitat, párrafo 17 y 40
"... Las personas mayores tienen derecho a llevar una vida
satisfactoria y productiva y deben tener oportunidades de participar
plenamente en sus comunidades y su sociedad y en todas las
decisiones relativas a su bienestar, especialmente a sus necesidades
de vivienda. Deben reconocerse y valorarse sus múltiples
contribuciones a los procesos políticos, sociales y económicos de los
asentamientos humanos. Debe prestarse especial atención a
satisfacer las necesidades en evolución en materia de vivienda y
movilidad, a fin de que puedan seguir teniendo una vida satisfactoria
en su comunidad... Asimismo nos comprometemos a perseguir los
siguientes objetivos... fomentar la mejora del patrimonio de viviendas
existentes mediante rehabilitación y mantenimiento y el suministro
adecuado de servicios, instalaciones y comodidades básicos...
erradicar la discriminación en el acceso a la vivienda y los servicios
básicos por cualquier motivo, como raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión... Apoyar a la familia en sus funciones de sustento, educación
y crianza para reconocer su importante contribución a la integración
social y fomentar políticas sociales y económicas destinadas a
atender las necesidades de vivienda de las familias y sus miembros,
especialmente los miembros más desfavorecidos y vulnerables.
2º Conferencia Mundial sobre Asentamientos Humanos. Estambul,
Turquía, del 3 al 14 de junio de 1996.

Derecho de los ancianos en la Argentina7:

A pesar del interés manifestado en la década del 40


por los derechos especiales para la tercera edad, cuando en el 1949
se otorga jerarquía constitucional a Los Derechos de la Ancianidad,
éstos no se incorporan posteriormente. Con la reforma del 1957 ser
introdujo en la CN el llamado Constitucionalismo Social en el
articulo 14 bis, al disponer que el estado debe otorgar los beneficios
de la seguridad social que tiene carácter de integral e irrenunciable
en especial la jubilación movil.

La nueva reforma constitucional de 1994 incorpora entre las


facultades del congreso “Legislar y promover medidas de acción
positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato,
y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta
Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre
derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres,
los ancianos y las personas con discapacidad (...)” (Artículo 75, inciso
23).

7
Peirano y Salas, investigación en torno a la legislación vigente sobre el derecho en la ancianidad.
2005.
Peirano y Salas dan algunas herramientas jurídicas sobre los
derechos específicos para la vejez:

Derecho a alimentos: En relación a los alimentos solicitados,


el régimen aplicable es el de alimentos entre parientes, determinado
como deudores alimentarios a los hijos, yernos o nueras y raramente
hermanos. Ante el incumplimiento de esta obligación se tipifica el
delito de incumplimiento de deberes de asistencia familiar (ley
13.944) o delito de abandono de persona (articulo 106 CP).

Derecho a vivienda: Este derecho encuentra protección


mediante el derecho de habitación del cónyuge supérstite (Art.3573
bis C.C).

Derecho a la libertad: El Art. 482 del C.C sólo permite la


internación de los enfermos mentales, alcohólicos crónicos o
toxicómanos, siendo extensible al anciano por su condición de tal. Lo
contrario constituye delito de privación ilegitima de la libertad,
agravado en el caso de que la misma sea cometida por un
ascendiente, descendiente o hermano (Art. 141 y 142 inc. 2º CP). La
jurisprudencia a dicho, en relación la internación de anciano “los
internados en un instituto geriátrico, pese a tratarse de personas
ancianas, no por ello sufren ninguna merma o restricción a sus
derechos. Pueden entrar, permanecer y salir del establecimiento en
la forma que lo deseen, salvo lo que se pueda acordar en sentido
adverso”.

Derechos subjetivos familiares: en particular los ancianos


alojados en institutos se les debe respetar el derecho de visitas (Art.
376 bis C.C).

Derecho a la intimidad: Reconocido en el Art. 1071 bis del C.C


que sanciona a quien mortifique a otro en sus costumbres o
sentimientos o perturbe de cualquier modo su intimidad. Además éste
Art. tiene especial importancia con respecto a los ancianos que están
institucionalizados.

Como podemos ver el anciano tiene derecho a vivir su vida y


morir con dignidad; así mismo a permanecer y participar en su vida
familiar, ser tratados con respeto, comprensión, tolerancia y amor, a
que se tenga en consideración su experiencia y sabiduría.8

Maltrato y la marginación social9:

Es un grave problema social con raíces culturales y


psicológicas, además determinado por los ajustes económicos y
políticos, que se han ido produciendo a lo largo de las décadas. El

8
Juan Pablo II; Familiaris consortis.
9
Sacado de Redadultomayores.com.ar
maltrato en los adultos mayores afecta sus derechos fundamentales
vulnerándolos. Existen muchas formas de malos tratos, desde la
negligencia y el descuido hasta el abuso físico y psíquico pasando por
la falta de aporte de alimentos o medicación y otros tipos de abusos.

Hablamos de malos tratos ante cualquier acto u omisión que


produzca daño, intencionado o no, practicado sobre personas
mayores, que ocurra en el medio familiar, comunitario o institucional,
que vulnere o ponga en peligro la integridad física, psíquica, el
principio de autonomía o el resto de los derechos fundamentales del
individuo, además es constatable objetivamente, o percibido
subjetivamente. Incluimos aquí no sólo los abusos físicos sino también
psicológicos, sexuales, económicos...
La negligencia o abandono se traduce en desprotección,
descuido. Es el incumplimiento voluntario o involuntario de las
funciones propias del cuidador para proporcionar los alimentos,
medicación o servicios necesarios para evitar daño físico, angustia o
daño mental. La negligencia tiene mayor prevalencia que los malos
tratos.

TIPOS DE ABUSOS O MALOS TRATOS

Maltrato o Abuso Físico es toda forma de castigo corporal o uso


de la fuerza física que produce dolor, lesión, herida o discapacidad
(agresión física de cualquier tipo, a golpes, puñetazos, empujones,
atacar con objetos, provocar quemaduras, abusos o agresiones
sexuales, encierro, utilización de anclajes físicos, privación intencional
de cuidados o alimentos).
Descuido o Negligencia, activa o pasiva, intencional o no
intencional, es el rechazo o fracaso en el cumplimiento de cualquier
parte de las obligaciones o responsabilidades por parte de la persona
cuidadora al no satisfacer sus necesidades básicas (deshidratación,
malnutrición, cuidado personal e higiene inadecuada, vestimenta
inapropiada, administración incorrecta de medicamentos, falta de
cuidados médicos).
Abuso o Maltrato Psicológico o Emocional, despojando al
mayor de su identidad y dignidad como ser humano, es la acción de
infligir pena, dolor o angustia a través de acciones expresas verbales
o no verbales (atemorizar, intimidar, humillar, amenazar, degradar,
aislar, insultar o cualquier agresión verbal, descalificación,
desvalorización, etc.).
Abuso Económico. Robos, uso fraudulento o inapropiado, mal uso
o abuso del dinero, bienes o vivienda, ocultar los bienes materiales,
privación al mayor de sus bienes propios para aplicarles una finalidad
inadecuada.
Violación de Derechos. Confinamiento forzado o sin aviso, salir
del propio hogar en contra de su voluntad, traslado forzoso,
institucionalización forzada o con engaño, firma de documentos
mediante engaño, cualquier tipo de restricción física.
Maltrato institucional. Existe cuando los niveles de atención se
alejan del nivel esperado (falta de intimidad, cuidados básicos,
cuidados físicos y calidad de vida, perdida de individualidad).

La ONU ha señalado que la principal forma de malos tratos a


las personas de la tercera edad “esta relacionada con la privación de
los derechos fundamentales y la falta de oportunidad, o sea, la
imposibilidad de acceder a la sanidad, el analfabetismo, la falta de
libertad, la carencia o insuficiencia de las pensiones”. 10

Como conclusión podemos decir que el anciano es una persona


vulnerable a la que hay que brindar todo nuestro apoyo, cuidado y
amor; pero principalmente tener en cuenta que es una etapa de la
vida a la que todos tarde o temprano nos tocara recorrer.

10
Semino, E. Maltrato, abuso y abandono en la tercera edad. Defensoría del pueblo Cuidad de Buenos
Aires. 2004.

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