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Revista Gaceta Laboral

Vol. 13, No. 2 (2007): 218 - 241


Universidad del Zulia (LUZ) · ISSN 1315-8597

Sistemas productivos y organización


del trabajo: Una visión desde Latinoamérica
María C. Rodríguez P. y Hermelinda Mendoza A.
Licenciadas en Relaciones Industriales. Magíster en Administra-
ción del Trabajo y Relaciones Laborales. Doctorando en Ciencias
Administrativas. Profesoras Agregadas en la Escuela de Relacio-
nes Industriales de la Universidad de Carabobo. Facultad de Cien-
cias Económicas y Sociales, Av. Salvador Allende, Campus Bárbu-
la, Valencia. E-mail: marycande65@hotmail.com
- hermel@cantv.net.

Resumen

La disertación se centra en la evolución de los sistemas productivos y la


perspectiva de abordaje de los mismos. Se diseño una investigación documen-
tal con enfoque hermenéutico que permite transitar por diferentes concepcio-
nes de la naturaleza del trabajo humano y bosquejar las formas de organiza-
ción del trabajo desde el Taylor-fordismo, hasta el modelo japonés. Los resul-
tados obtenidos conducen a establecer los sistemas productivos imperantes
en distintas épocas como respuesta a concepciones paradigmáticas orientadas
a mejorar la productividad organizacional, en el marco del modelo de desarro-
llo capitalista, para luego centrar la discusión en los cambios ocurridos en la
organización del trabajo y la adopción de los paradigmas productivos en Amé-
rica Latina. Las conclusiones a las que se llega sostienen que la dinámica de su
aplicación en esta parte del continente americano ha sido asimétrica. Se plan-
tea la necesidad de hacer emerger un nuevo paradigma capaz de reconciliar
los precedentes e impulsar el trabajo humano en su justa dimensión, tanto ob-
jetiva como subjetiva, donde los costos que implica la búsqueda de mayor pro-
ductividad sean justamente pagados por los actores involucrados; donde se
ponga de relieve la primacía del ser humano sobre el proceso de producción,
para lo cual se considera necesario retomar la concepción del hombre como
sujeto del trabajo y superar, en consecuencia, la antinomia entre trabajo y ca-

Recibido: 22-11-2006 . Aceptado: 21-02-2007

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pital al estructurarse sobre la sustancial y efectiva prioridad del trabajo, la


subjetividad del trabajo humano y de su participación eficiente en todo el pro-
ceso de producción.

Palabras clave: Sistemas productivos, organización del trabajo y trabajo.

Productive Systems and Labor Organization:


a View from Latin America
Abstract

This dissertation centers on the evolution of productive systems and the


perspective for addressing them. A documentary investigation was designed
with a hermeneutic focus that made it possible to explore different concepts
about the nature of human work and sketch diverse forms of labor organiza-
tion from Taylor-Fordism to the Japanese model. Results indicate that the
productive systems prevailing at different times were established as a re-
sponse to paradigmatic conceptions oriented toward improving organiza-
tional productivity within the framework of a capitalist development model;
the discussion then centers on the changes occurred in labor organization
and the adoption of productive paradigms in Latin America. Conclusions in-
dicate that the dynamics of applying the aforementioned productive systems
in this part of the American continent have been asymmetric. The need is
stated for helping a new paradigm to emerge that is able to reconcile the
precedents and promote human work in its correct dimension, both objective
and subjective, where the costs implied in the search for greater productivity
are justly paid by the involved actors and where the primacy of the human be-
ing over the production process is emphasized. To achieve this, it is necessary
to once again take up the concept of man as the subject of labor and conse-
quently overcome the antinomy between labor and capital by structuring or-
ganization on the substantial, effective priority of labor, the subjectivity of
human labor and its efficient participation in the entire production process.

Key words: Productive systems, labor organization and labor.

1. Introducción gitimando las distintas formas de or-


ganización del trabajo a la luz de los
El trabajo humano como vínculo so-
distintos sistemas productivos (arte-
cial ha permitido, desde la noción his-
sanal, manufactura y maquinismo).
tórica del mismo, ir configurando y le-

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Dando cuenta de un carácter recursivo es oportuno abordar la concepción del


que permite construir las bases del de- trabajo que se asumirá en este docu-
sarrollo y que se ha manifestado a tra- mento, a fin de clarificar la óptica des-
vés de las llamadas revoluciones in- de la cual se partirá para el análisis de
dustriales, las cuales han ocurrido de las dimensiones que toma, en función
manera diferenciada en los países de- de las formas de trabajo institucionali-
sarrollados y en aquellos en vías de de- zadas en cada modelo. En este sentido,
sarrollo. el trabajo desde la dimensión histórica
En el caso específico de los países lati- se ubica en distintas concepciones que
noamericanos, estos han ido tomando incluyen perspectivas sociales, huma-
los patrones productivos y las formas de nas, legales, económicas, culturales y
organización del trabajo surgidos en paí- técnicas, entre otras. Sin embargo,
ses del primer mundo como modelos re- para este abordaje no se puede dejar de
ferenciales y vinculantes que han con- lado el estudio de la naturaleza y signi-
tribuido a alcanzar los objetivos orienta- ficación del trabajo humano y su papel
dos al incremento de la productividad, determinante en la ganancia de valor y
de cara a la generación de capitales, su carácter de mercancía en el modo de
siendo el fin económico determinante de producción capitalista.
la dinámica de los sistemas sociales, en Según Neffa (1999), el trabajo hu-
el marco del desarrollo de los sistemas mano es una realidad compleja que ad-
productivos, en las distintas sociedades, quiere diversas dimensiones depen-
sean éstas desarrolladas o no. diendo de la óptica desde donde se ob-
En este orden de ideas, el hilo con- serve:
ductor de este documento lleva a vincu- 1. Trabajo como tarea. El trabajo
lar trabajo humano, sistemas producti- significa el esfuerzo humano, para
vos y formas de organización del traba- conocer y dominar el universo, a
jo, con el fin de presentar un bosquejo fin de arrancarle sus riquezas. Sig-
de los aspectos más relevantes del nifica en si mismo, un intento de
taylorismo, fordismo y modelo japonés, humanizar la materia, es decir, de
a fin de caracterizar sus manifestacio- utilizarla y orientarla para satisfa-
nes en las sociedades latinoamericanas, cer sus necesidades vitales, tanto
lo cual supone preguntarse ¿Cuáles son individuales como colectivas.
los determinismos que presentan las 2. Toma de conciencia. Ocasión
formas de organización del trabajo en para tomar conciencia de las debi-
las sociedades latinoamericanas con lidades y potencialidades huma-
base en los sistemas productivos predo- nas y de su utilidad para desarro-
minantes en las mismas? llar la personalidad de quienes lo
2. La naturaleza del trabajo ejecutan, si se realiza en condicio-
humano nes y medio ambiente adecuados.
3. Hecho social. Se trabaja forman-
Antes de acercarnos a la evolución
do parte de una realidad colectiva
de los sistemas o modelos productivos,
para generar los bienes y servicios

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que la especie humana requiere trabajo, las cuales, independiente-


para perpetuarse. Esta dimensión mente de su contenido objetivo, van a
relacional engendra un comporta- contribuir a la realización de su huma-
miento solidario a partir de una nidad, la de su familia y de la sociedad
base objetiva, la constitución de un a la que pertenece, otorgándole una di-
colectivo de trabajo. mensión ética al trabajo.
4. Trascendencia. Incita a quienes En opinión de este autor, las co-
lo ejecutan al proceso de construc- rrientes materialista y economicista
ción de una sociedad y satisfacer conciben el trabajo como mercancía
las necesidades sus miembros para ofrecida en venta por el trabajador, al
la libertad y el ejercicio de sus de- propietario del capital, desvalorizando
rechos personales y sociales. Esta lo relativo a la dimensión subjetiva, es
dimensión toma en consideración decir, el hombre como sujeto del traba-
la dignidad humana y la contribu- jo. Allí la razón para oponerse a dichas
ción del trabajo en su crecimiento corrientes, evidencia de “la degrada-
personal. ción del hombre como sujeto del traba-
En línea con estas dimensiones jo, y contra la inaudita y concomitante
Juan Pablo II (1981), afirma que, ade- explotación en el campo de las ganan-
más de proveer sustento a quien lo rea- cias, de las condiciones de trabajo y de
liza, el trabajo contribuye al desarrollo previdencia hacia la persona del traba-
de la ciencia y la técnica, y a elevar la jador. Semejante reacción ha reunido
cultura y moral de la sociedad donde se al mundo obrero en una comunidad
realiza; indica que trabajo es toda ac- caracterizada por una gran solidari-
ción realizada por el hombre indepen- dad. Por eso, hay que seguir pregun-
dientemente de sus características o tándose sobre el sujeto del trabajo y las
circunstancias; significa toda activi- condiciones en las que vive.”
dad humana que puede o debe recono- Candelero (2001), también cuestio-
cerse como tal entre las múltiples acti- na la concepción economicista del tra-
vidades de las que el hombre es capaz y bajo por considerar que sustituye los
a las que está predispuesto por la natu- vínculos desarrollados entre los miem-
raleza misma en virtud de su humani- bros de una comunidad moral, por
dad. aquellos que lo hacen dependiente de
De esta afirmación se desprende un la actividad productiva. Según dicha
sentido objetivo, al ser una acción rea- concepción, el trabajo es para el mer-
lizada por el hombre y subjetivo, pues- cado y se ve reducido a lo que común-
to que, el hombre posee inteligencia y mente se ha dado en denominar em-
voluntad que lo capacitan para actuar pleo. De esta forma, el trabajo se
en forma racional y programada, deci- deshumaniza y el ser humano es valo-
dir acerca de sí y tender a su realiza- rado sólo en la medida en que es útil
ción. Siendo así, el hombre es sujeto para el mismo, por esto la gran angus-
del trabajo. Como persona trabaja, tia que genera, en la sociedad indus-
realiza acciones relativas al proceso de trial, no encontrar empleo o sencilla-

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mente perderlo. Propone este autor naba y lo alejaba de alcanzar su poten-


rescatar la concepción antropológica cialidad humana.
del trabajo, pues, en la práctica, al ligar En estas ideas se plantea el proble-
los ingresos al empleo se coarta la posi- ma del trabajo en el contexto del con-
bilidad de llevar una vida digna a aque- flicto entre capital y trabajo, durante
llos que no han logrado obtener un em- el desarrollo industrial, es decir, entre
pleo que les brinde un ingreso suficien- las élites industrializantes poseedoras
te y estable. de los medios de producción y quienes
participan con su trabajo en el proceso
3. Ubicación en la concepción
productivo. Es evidente que ese pro-
del trabajo
blema, desde el punto de vista del ser
Según el referido autor, el trabajo es humano, para quien el trabajo consti-
un invento de la modernidad, donde tuye una de las dimensiones funda-
nace como tiempo de trabajo. Por ello, mentales de su existencia terrena, no
para fines de este documento, nos ubica- puede explicarse de otro modo si no es
remos en la época moderna, que congre- teniendo en cuenta el pleno contexto
ga la aparición y desarrollo de los mode- de la realidad contemporánea y dentro
los económicos modernos y el marcado de ella el trabajo en sus dos dimensio-
interés por el trabajo. En este sentido, nes: la objetiva y la subjetiva (Juan Pa-
un autor que aborda el trabajo desde la blo II, 1981).
perspectiva de su división como nueva Sin embargo, para Novick (2000:
panorámica en la organización laboral y 116), lo socialmente impactante de “el
como sociedad de progreso producto de trabajo”, son las formas de organiza-
la invención de la máquina, es Adam ción que se generan alrededor del mis-
Smith, quien plantea el trabajo, como mo, las cuales suponen, un “conjunto
“fuente de bienestar, ya que a través de de aspectos técnicos y sociales que in-
él, las materias primas se transforman tervienen en la producción de determi-
en bienes que satisfacen las necesidades nado objeto”. Se refiere a la división
y que generan riquezas para la socie- del trabajo entre las personas y las má-
dad” (Barriguete, 1994: 50). quinas en donde intervienen el medio
El planteamiento marxista emerge ambiente y la totalidad de las dimen-
con una tesis contrapuesta, sustenta- siones presentes en cualquier presta-
da en la dialéctica y el materialismo ción laboral.
histórico que suponía la revisión de las Ahora bien, las formas de organiza-
formas de explotación generadas por el ción del trabajo ocurren alrededor de
capitalismo y enfatizaba la división del los sistemas productivos. Por ende,
trabajo desde una perspectiva crítica, para analizar los aspectos que definen
sin embargo, el trabajo fue asumido al trabajo, en sus dimensiones objetiva
por el marxismo como un elemento de- y subjetiva, así como, sus formas de or-
cisivo para la transformación de la so- ganización es necesario precisar los
ciedad y del hombre, pero que lo alie- rasgos que caracterizan los sistemas y

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paradigmas productivos que, según portancia de ubicarnos en los sistemas


Boyer y Duran (1998 citados por Luce- productivos manufactureros y en el
na, 2003) incluyen “La complementa- maquinismo, en los cuales se consolidó
riedad y coherencia entre los princi- el pensamiento taylorista y fordista,
pios de gestión, la organización inter- dando un conjunto de lineamientos
na de la firma, su articulación con las que definen las formas de organiza-
empresas subcontratistas y con la ción del trabajo aún vigentes en mu-
competencia y la relación salarial...y el chos contextos. El Cuadro 1, presenta
sistema educativo sin olvidar la regu- dicha clasificación.
lación macroeconómica, constituyen
4. Sistemas productivos y
los elementos que configuran el siste-
organización del trabajo
ma productivo.”
Neffa (1998, citado por Lucena, La dimensión organización del tra-
2003) propone una clasificación de los bajo atiende a fenómenos ligados con
sistemas productivos donde muestra producir, pues, la misma es producto
la evolución histórica acaecida en oca- de la normativa que regula la produc-
sión de la necesidad de obtener benefi- ción en la empresa. Según Novick
cios a través de mejoras en la producti- (2000: 116), las formas de organiza-
vidad, capacidad para atender satisfac- ción del trabajo “son una construcción
toriamente el mercado, estimulación social, histórica, modificable y cam-
del consumo e incorporación del saber biante”, por lo tanto, no pueden anali-
científico y tecnológico, en la cual par- zarse sin considerar los sistemas pro-
te de los sistemas productivos más ele- ductivos a la luz de los paradigmas que
mentales rudimentarios, hasta llegar a los han signado. Por consiguiente, el
los más sofisticados. Cada uno de los trabajo y lo que ocurre en su ocasión, el
cuales va a impactar la organización plano regulatorio, concepción de su
del trabajo y las relaciones que surgen naturaleza y razón de ser, aportes que
dentro del mismo. brinda, formas de organización, im-
Su clasificación permite la ubica- pacto social y determinante tecnológi-
ción en los distintos sistemas producti- co, ofrecen un conjunto de caracterís-
vos que se han dado históricamente, ticas que diferencian y determinan los
pero que a partir de la edad moderna y cambios en el mundo del trabajo.
a la luz de los postulados de la Admi- En este sentido, en la opinión de
nistración Científica del Trabajo, se Guerra (2001:93), el taylorismo, for-
van configurando en esquemas pro- dismo, toyotismo, neo y postfordismo,
ductivos más acabados en función del son tan sólo unos de los tantos modelos
uso y aplicación tecnológica, que a su teóricos o paradigmas usados para ti-
vez responden a paradigmas producti- pificar, desde un punto de vista estruc-
vos e implican un sistema de pensa- tural las distintas formas de organiza-
miento que sustenta las maneras de ción del trabajo en la empresa y las co-
hacer las cosas y justifican en la praxis rrespondientes relaciones y señala
su sentido y razón de ser. Por ello la im- “que los modelos pretenden designar
secuencia histórica de los tipos domi-

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Cuadro 1. Sistemas Productivos


Sistema Productivo Características
Artesanado – Uso de herramientas simples y rudimentarias para el uso perso-
nal y el canje.
– Uso de máquinas movidas por energía humana, animal o gene-
rada por la naturaleza.
– Mínima división del trabajo sin relación de dependencia; no se
vende la fuerza de trabajo sino su producción.
Manufactura – Trabajo manual con apoyo de máquinas y equipos operados ma-
nualmente utilizando energía eléctrica o hidráulica y mecanis-
mos automáticos dirigidos y controlados por operadores.
– Se producen bienes de consumo durables y no durables, ciertas
herramientas y bienes de producción con destino al mercado in-
terno y comercio internacional.
– Relación de trabajo sobre la base de la dependencia (asalaria-
dos)
– Se introduce la división social y técnica del trabajo.
– Se dan las formas de organización cooperativa (trabajador co-
lectivo)
– Surge la gerencia como actividad de coordinación, dirección y
ejercicio de control sobre el proceso de trabajo.
Maquinismo – Uso de maquinarias electrónicas y dispositivos mecánicos movi-
dos por energía eléctrica y usos de sistemas de automatización
microelectrónicas. El operario actúa para programar, conducir,
controlar y regularlos.
– Producción masiva de bienes durables y no durables y de mane-
ra segmentada.
– Incorporación de la telemática.
– El centro del proceso pasa a ser la máquina (capital constante),
el trabajador (capital variable)
– Fuerza de trabajo se clasifica en indirectos calificados, directos
de la producción e indirectos no calificados.

Fuente: Adaptación Mendoza y Rodríguez (2004). Tomado de Lucena (2003: 72-78).

nantes de producción industrial, bajo formas de organizar el trabajo, a fin de


la dependencia de ciertos proceso téc- precisar, en el marco de referencia del
nicos, económicos y sociales del sistema productivo manufacturero y
desarrollo capitalista interno.” maquinista, los factores que determi-
Por lo hasta aquí expuesto, es nece- nan los rasgos más resaltantes de las
sario partir de la revisión de los para- formas de organización del trabajo en
digmas y tendencias con ocasión de las este momento histórico. Para lograr

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este objetivo, se partirá del paradigma pensamiento de Taylor y Fayol, cuya


clásico en el proceso de trabajo, el cuál concepción del hombre era la de costo
se desarrolla a continuación a través en producción, a ser controlado para
de los paradigmas Taylorista y fordis- mantenerlo en los márgenes estableci-
ta, como sus representantes en el cam- dos y con posibilidad de reposición sin
po del trabajo. mayores inconvenientes. Supuestos
que determinaron su pensamiento
5. Una mirada a los paradigmas
(Hickman y Silva, 1992).
productivos: tayloristas
Williams, Haslam y Williams
y fordistas
(1994:4), refiriéndose al Fordismo y
El paradigma Taylorista se inserta sus economías de escala expresan que:
en la llamada Administración Científi- “La producción en masa significa pro-
ca del Trabajo y surgió en un contexto ducción de largas series de productos
histórico caracterizado por fuerte cre- estandarizados, mediante un equipo
cimiento económico y expansión de la especializado y por trabajadores semi-
demanda, sin que paralelamente se cualificados taylorianos. En este senti-
produjera un cambio tecnológico que do, el concepto de producción en masa
hiciera posible sustituir fuerza de tra- puede intercambiarse con el de “for-
bajo. Según Neffa (1999:72), Taylor se dismo”, una especie de abreviatura
centró en lograr “una economía de mo- histórica referida al sistema de pro-
vimientos y tiempos en el trabajo, re- ducción descubierto por Ford y que se
ducir los costos unitarios de produc- supone que, posteriormente, fue am-
ción, simplificar el trabajo e intensifi- pliamente imitado.”
carlo para incorporar mano de obra Para estos autores, la producción en
poco calificada.” Rasgos esenciales pa- masa tiene adeptos, detractores y
radigma clásico, aún vigente en mu- escépticos críticos, quienes cuestionan
chas organizaciones sobre todo latino- su utilidad y aunque reconocen el
americanas y que ha dado el sustento a ejemplo clásico, de Ford y el modelo T,
la teoría administrativa y las formas lo denuncian como estereotipo no ana-
de organización del trabajo. lizado, ni basado en investigaciones
Para aquella época, las demandas sólidas que presenta como rígida, in-
ambientales llevaron a las organiza- flexible e incapaz de producir variedad
ciones a modificar su patrón de elabo- a la empresa que utiliza el sistema de
ración de sólo un producto, distribuido producción en masa, características
en un mercado localizado en un deter- ausentes en la fábrica de Ford en
minado estado, a organizaciones de Highland Park, a la que califican como
mayor complejidad mayor al dedicarse “protojaponesa”, ya que, en la misma
a la producción de dos o más productos los trabajadores, y en especial los téc-
a ser distribuidos en territorios más nicos, hacían uso de su inventiva para
amplios. La búsqueda de mayor pro- resolver los problemas técnicos y de
ductividad se orientó hacia mejoras en distribución espacial. Acogiendo esta
la estructura; deseo cristalizado en el posición, al hablar del fordismo nos re-

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feriremos al prototipo como sistema de producción. Otro aspecto considerado


producción y no a la experiencia de por Ford fue la reducción del tiempo
Ford propiamente dicha. invertido en el proceso por lo que se
Para mayor claridad del sistema de planteó la introducción de cambios en
producción tradicional, a continuación el ritmo de trabajo entre procesos, así
se esboza un conjunto de rasgos carac- como en la disposición del proceso. El
terísticos del paradigma taylorista que cuarto objetivo de Ford fue la elimina-
sustentan el análisis de sus principales ción del manejo indirecto de las exis-
aspectos en función de su razón de ser, tencias buscándose para ello rutas
la estandarización como fundamento más cortas; todo esto permitió econo-
de la especialización y rutinización de mizar tiempo al extremo de que redu-
los procesos, la división social y técnica cir 150 horas de trabajo en la elabora-
del trabajo, mecanismos de compensa- ción del vehículo, antes de introducir
ción, supervisión, control y selección, la línea de montaje de montaje, en
medición de resultados y preparación 1913, que sin lugar a dudas significó
de los trabajadores para ajustarse a re- un impulso en la productividad a par-
querimientos organizacionales en fun- tir de ese año (Williams, Haslam y Wi-
ción de sus calificaciones (Cuadro 2). lliams, 1994).
El proceso de trabajo fordista se arti- Una vez aclarada la orientación de
culó con las estrategias del taylorismo, la experiencia de Ford, es oportuno
introduciendo un conjunto de innova- considerar el planteamiento teórico de
ciones incorporadas por Henry Ford que Coriat (1991) y Neffa (1999) quienes
consistían en un elevado grado de meca- proponen algunos rasgos distintivos
nización estructurado, en un comienzo, del fordismo como sistema productivo,
sobre la base de máquinas y herramien- incluidos en el Cuadro 3, denominado
tas de propósitos únicos a partir de los Características del Sistema Producti-
cuales se estructuró la línea de montaje” vo Fordista, el cual es presentado a
(Neffa, 1999: 75). Aunque, como se men- continuación en términos de las di-
cionó anteriormente esto sólo es un pun- mensiones: búsqueda de productivi-
to de referencia pues, la experiencia de dad, condiciones de trabajo, desempe-
la nueva planta Ford en Highland Park ño de la organización sindical, forma
evidencia la existencia de estereotipos. de organización de la producción y
Lo que si parece ser una realidad es orientación de la misma:
que Ford reemplazó capital por trabajo Es importante resaltar la vigencia de
alcanzando alta productividad en pro- estos paradigmas y sistemas de produc-
cesos como el de fundición en su fábri- ción, sin embargo ellos traen un conjun-
ca de Highland Park. En busca de me- to de limitaciones a la luz de lo que sería
jora aplicó la división smithiana del su desarrollo en el tiempo y que dan cla-
trabajo al montaje manual, fuente de ra evidencia del desgaste de dichos mo-
pérdidas y ganancias en productividad delos, que según Neffa (1999) se expre-
al incrementar la desintegración de la san en las siguientes limitaciones:

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Cuadro 2
Características del Paradigma Productivo Taylorista
Bases del Es un estudio sistemático de tiempos y movimientos, para en un
planteamiento primer momento identificar, medir y posteriormente eliminar el
Taylorista tiempo muerto y los movimientos considerados improductivos e
inútiles, estipulando los tiempos obligatorios de reposo. Para
permitir la recuperación de la fatiga, y de pausas para hacer el
mantenimiento a las maquinarias y equipos.
La estandarización Se plantea la estandarización de los objetos de trabajo y de las he-
rramientas más adecuadas para hacer cada tarea. Con el objeto
de implantar de manera generalizada sólo la única y mejor mane-
ra de hacer cada una de ellas.
División social Separar por una parte las tareas de concepción y las de ejecución,
y técnica del trabajo esto dio lugar a la desintegración del trabajo a nivel del taller y a
una estructura funcional de compartimientos estancos en el ám-
bito de las empresas.
Selección de los Se hace una selección científica al reclutar, procurando su adap-
trabajadores tación al perfil del puesto de trabajo, que subvaluaba por lo gene-
ral las calificaciones y competencias tácitas que se debían movili-
zar para la realización de la tarea.
Asignación de tareas La asignación de tareas se hace por anticipado estableciendo un
número limitado de tareas específicas a cargo de cada trabajador
individual, oponiéndose al trabajo grupal.
Formación profesional La formación profesional es especializada, de corta duración y de
carácter operario, pero rígida y limitada a pocas tareas que se de-
bían realizar continuamente en uno o en un número reducido de
puestos de trabajo, por parte de los trabajadores poco o semi cali-
ficados.
Control y supervisión Este se lleva a cabo por parte de los supervisores y capataces,
quienes a pesar de reunir un número considerable de efectivos
no cumplen tareas directamente productivas
Medición Se sustenta en una medición objetiva y cotidiana de los resulta-
dos cuantitativos de la tarea realizada por cada trabajador, en
base a lo cual se fija un monto de las remuneraciones.
Remuneración La remuneración es con base en el rendimiento, para motivar el
incremento de la productividad individual, tomando como refe-
rencia el cálculo de trabajo promedio, que en realidad era alguien
seleccionado de entre los más rápidos y calificados.
Adaptación: Rodríguez y Mendoza (2003). Tomado de: Neffa (1999: 74-75).

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Cuadro 3
Características del Sistema Productivo Fordista
Forma de obtener Incremento de la productividad a través de los rendimientos
productividad crecientes de escala para producir, en serie largas, productos
homogéneos, destinados a un mercado solvente y en expan-
sión.
Condiciones de trabajo Contratos de trabajo estables, por tiempo indeterminado y a
pleno tiempo. Sistema de remuneraciones según el rendimien-
to primero (Taylor) y luego según el tiempo de trabajo (Ford),
previendo su periódica indexación en función de la inflación e
incremento de la productividad.
Organizaciones Agrupaban al personal asalariado, y negociaban colectivamen-
sindicales te con la dirección de las firmas, garantizando la paz laboral
durante la vigencia del contrato.
Organización de la Se integra verticalmente la producción dentro de la misma em-
producción presa, para hacer frente a la incertidumbre del mercado y re-
ducir los costos de transacción, pero que en contrapartida daba
lugar al gigantismo e individualidades.
Producción Elevado volumen de producción programado, no en función de
la demanda, sino de las ventas precedentes para lograr: econo-
mías de escala, aumento de la productividad y reducción de los
costos unitarios de producción a fin de maximizar a corto plazo
las tasas de ganancia. Se requiere de gran almacenamiento de
materias primas, insumos intermedios y en menor medida de
productos terminados, dada la magnitud y permanencia de la
demanda.
Adaptación Mendoza y Rodríguez (2003). Tomado de: Neffa (1999:76-77).

– Límites económicos. La produc- cidiendo en el choque ocasionado


ción masiva de largas series de por la rigidez y carácter repetitivo
productos homogéneos, caracte- y poco creativo de los puestos de
rístico del paradigma productivo trabajo del sistema productivo
taylorista - fordista, ya no se ade- taylorista y fordista, generando
cua a la nueva conformación de la costos ocultos debidos al deterioro
demanda. de las condiciones de trabajo, in-
– Límites sociales. Mayor nivel de tensificación de la carga de traba-
escolaridad formal y profesionali- jo, ausentismo, sabotaje, mal uso
zación genera en la fuerza de tra- de maquinarias y equipos y con-
bajo mayor disposición a partici- flictos laborales prolongados.
par, decidir, comunicarse y gestio- – Límites técnicos. Este paradig-
narse en sus puestos de trabajo, in- ma conduce a una escasa diversifi-

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cación de la producción y crea difi- • Mayor esfuerzo de investigación y


cultades para adaptarse rápida- desarrollo para innovar en proce-
mente a los cambios cualitativos y sos y productos.
cuantitativos de la demanda. • Generalización de técnicas japo-
– Límites organizacionales. Bre- nesas de organizar las empresas
cha entre la identificación de un trabajando justo a tiempo, en re-
mercado potencial para un nuevo des con subcontratistas y provee-
producto y el proceso de concep- dores (Neffa, 1999).
ción, producción y puesta en el Coriat (1992:179), indica que las in-
mercado del mismo debido a su novaciones organizacionales produ-
forma de organización tradicional, cen cambios en el uso y formas de
burocrática, jerárquica y centrali- “consumo productivo del trabajo vivo”
zada limitando su capacidad de como es el caso del modelo general
adaptación. emergente cuyos contornos describe
– Límites derivados de una es- en relación al conjunto de efectos que
trecha concepción del trabajo redefinen la configuración de los gru-
humano. Ve al trabajador desde la
pos de trabajo, a saber:
perspectiva del ocio, la holgazane-
• Efecto de desplazamiento si se li-
ría y la vagancia, por lo cual se en-
mita sólo al trabajo concreto.
marca en una perspectiva rígida y
• Efecto de reclasificación, referido
controladora del trabajador, que li-
a la valoración o descalificación de
mita su creatividad, autonomía,
habilidades de diferentes catego-
responsabilidad y potencialidad.
rías socio-profesionales.
6. Nuevas tendencias producto • Efecto de reorganización que ha-
del agotamiento del paradigma cer emerger figuras renovadas o
tradicional inéditas del sistema productivo
EL agotamiento del paradigma tra- postayloriano aún en gestación.
dicional, lleva implícita la necesidad de • De estas modificaciones parece
abordar nuevos modelos, orientados a que surge un nuevo modelo de tra-
lo que se supone es una nueva forma de bajo con potencialidad de ponerse
obtener mejoras en la productividad en funcionamientos en modalida-
caracterizada de la siguiente manera: des opuestas al modelo de trabajo
• Polivalencia en materia de califi- formado a partir de la concepción
caciones. de obreros marginados sometidos
• Flexibilidad en el uso del tiempo a estrictas relaciones de jerarquía
de trabajo y movilidad de los traba- y el otro donde la productividad de
jadores. la empresa se obtiene mediante la
• Flexibilidad productiva de los me- construcción de tríadas entre fa-
dios de trabajo para adaptarse rá- bricantes, tecnólogos y adminis-
pidamente y producir series cortas tradores, cada una de las cuales
de productos heterogéneos. presenta costos y beneficios, aun-

229
Sistemas productivos y organización del trabajo / María Rodríguez y Hermelinda Mendoza _

que sean injustamente pagados ferenciándolos según sus funciones y


por los actores involucrados niveles de competencia y unificándo-
Para Carrillo e Iranzo (2000), un los por objetivos y comportamientos
punto a considerar en la emergencia de comunes.
un nuevo paradigma productivo tiene En el contexto del porfordismo, un
que ver con la discusión teórica acerca punto en el que invita a reflexionar
de la calificación en el trabajo. Aspecto Alonso (1992: 126) es el relativo a la
que ha transcurrido desde los clásicos vuelta e indetenible ascenso del
quienes denuncian un deterioro pro- “homo economicus” a partir de la cri-
gresivo de la calificación individual in- sis económica de los años setenta
tegral para ceder el paso a un saber cuando el bien común comenzó a verse
obrero segmentado o a una expropia- afectado por cuanto que la efectividad
ción del saber obrero, pasando por la y la máxima rentabilidad pasan a ser el
sociología del trabajo francesa con sus motor que impulsa las acciones y la in-
posiciones antagónicas en torno al seguridad del mercado de trabajo la
cambio técnico y su impacto en la orga- forma de controlar costo y disponibili-
nización y la calificación del trabajo, dad del ejército de reserva en el que se
hasta el intento por rescatar los cono- convirtió a la fuerza de trabajo, aban-
cimientos tácitos, no reconocidos, para donándose las políticas de pleno em-
el funcionamiento de los sistemas pro- pleo “y con ello la contención de las de-
ductivos, que pone de relieve el rol de- mandas salariales, el desempleo masi-
sempeñado por el trabajo obrero para vo, la intensificación del uso del factor
prever, identificar y solucionar proble- trabajo contratado y el desarrollo de
mas, actividades específicas de la cali- políticas de oferta”. Razón por la cual
ficación, que suponen capacidad cog- plantea la necesidad de un nuevo pacto
noscitiva. social o tercer paradigma, capaz de re-
En línea con este planteamiento, conciliar los paradigmas precedentes.
desde mediados de los ochenta, ante la De la Garza (1999) puntualiza las
necesidad de confrontar la incerti- nuevas tendencias en los modelos de
dumbre involucrada en el proceso pro- producción y algunas de sus caracte-
ductivo al verse la organización some- rísticas claves, dando cuenta de que no
tida a la exigencia de movilización de se trata de un modelo único, sino por el
conocimientos y saberes diferentes, se contrario de varias formas de abordar
ha comenzado a emplear el término el problema de la productividad entre
competencias, cuya singularidad res- los que incluye, además de los postfor-
pecto al de calificación, utilizado du- distas, el toyotismo, lean producction,
rante el paradigma tradicional, radica los nuevos conceptos de producción, el
en que designa saberes de diferente or- sistema de manufactura, el industrial
den, anteriormente no considerados, governace y las nuevas relaciones in-
remite a trayectorias y atributos indi- dustriales. Cuya caracterización se
viduales y da cuenta de una nueva re- muestra en el Cuadro 4, Sistemas de
estructuración de los trabajadores di- Producción: Nuevas Tendencias.

230
_________________________________________ Revista Gaceta Laboral, Vol. 13, No. 2. 2007

Cuadro 4
Modelos de Producción: Nuevas Tendencias
Modelos de Producción Énfasis de los Modelos de Producción
1. Postfordistas: Privilegia la innovación tecnológica y los procesos de
a) Neoschumpeterianismo. aprendizaje, las instituciones relacionadas con investiga-
ción, desarrollo, educación y capacitación. Organización
del trabajo en relación con la innovación tecnológica.
b) Regulacionismo Se centra en las instituciones de regulación de la relación
entre producción y consumo a través de la mediación. No
cree en una tendencia automática para llegar al equilibrio
cuando los mercados se desreglan. Otorga especial aten-
ción a las transformaciones en los procesos productivos, en
particular a las formas de organización del trabajo y rela-
ciones laborales. Apunta hacia la flexibilización.
c) Especialización flexible Parte de la variabilidad del mercado y frecuentes exigen-
cias de cambios en productos que lleva a la economía de la
variedad y calidad. Enfasis está en la utilización tecnológi-
ca y nuevas relaciones consensuales entre obreros y patro-
nes, con recalificación de la fuerza de trabajo, ganancia de
poder obrero en el proceso de trabajo.
2. Toyotismo. La Nueva Centrado en el proceso productivo y su transformación or-
Ola de la Gerencia ganizativa sintetizada en la aplicación de Control Total de
la Calidad y el Justo a Tiempo. Tiene que ver con la flexibi-
lización del proceso productivo. Cambian las relaciones so-
ciales en los procesos de producción al generar un trabaja-
dor polivalente, recapacitado y sobre todo identificado con
la empresa. Aquí se da el saber hacer obrero, el compromiso
y la participación. Se asume la idea de grupo, empresa como
comunidad y acción de acuerdo con valores.
3. Lean Production Considera los aspectos del toyotismo, pero estos están arti-
culados dentro de la meta de lograr una producción adelga-
zada, con mínimos stocks, eliminación de desperdicios,
mano de obra y tiempos muertos.
4. Nuevos conceptos Discute acerca de si las tendencias productivas van hacia la
de producción integración sistémica de tipo técnico utilizando la compu-
tación y la informática en los procesos de producción o si se
trata de una nueva producción antropocéntrica.
5. Sistemomanufactura Enfatiza el carácter integrado, sistémico, de las nuevas tec-
nologías al aplicar la informática en los procesos producti-
vos.

231
Sistemas productivos y organización del trabajo / María Rodríguez y Hermelinda Mendoza _

Cuadro 4. Modelos de Producción: Nuevas Tendencias (continuación)


6. Industrial Governance Asociada con la especialización flexible y con el desarrollo
de relaciones de cooperación, a través de conceptos como ca-
pital social; se vuelve hacia fuera de la empresa y sus rela-
ciones entre firmas, Estado y otras asociaciones.
7. Nuevas Relaciones Enfoca el proceso productivo en cuanto a las relaciones la-
Industriales borales. Plantea la tendencia de descentralización de las re-
laciones industriales y laborales, así como su flexibiliza-
ción. Sin embargo, trata de vincularlas con opciones demo-
cratizadoras de las decisiones, consensos, negociación co-
lectiva de nuevo tipo.
Elaboración propia. Fuente (De la Garza, 1999:112-113).

7. Una mirada al trabajador sarrollan alrededor del trabajo y su ac-


desde la perspectiva tor principal, considerando que los
paradigmática procesos de evolución y desarrollo tec-
nológico son producto de la búsqueda
Siendo el factor humano un elemen-
del hombre por amplificar de forma
to clave en el proceso de trabajo, es me-
sostenible, sus capacidades humanas
nester introducirnos en la discusión de
en respuesta a sus necesidades.
la concepción del mismo, a la luz de la
A partir de esta reflexión, que subya-
evolución de los sistemas de produc-
ce en la realidad que gira en torno a la
ción, ya que en ellos, se han generado
concepción productiva y los distintos
las marcas históricas que definen su
sistemas que lo soportan, Miller y Form
caracterización en los distintos siste-
(1969) dan cuenta de la visión que ha
mas productivos.
ido fortaleciendo los soportes ideológi-
El hombre como productor, ha sido
cos y filosóficos de las perspectivas del
el hacedor de la máquina a través de su
sujeto desde el plano del trabajo. Para
inventiva, esto permite traducir, que el
esto, los autores presentan cuatro eta-
sujeto del proceso “trabajo”, con todas
pas que denotan los énfasis que definen
sus capacidades e inteligencia, ha veni-
la visión del trabajador: La taylorista, o
do logrando la amplificación de su po-
visión del trabajador como una máqui-
tencial, hasta el punto en el cual, éste
na biológica; 2) La psicológica, visión
queda supeditado a la máquina, pro-
del trabajador como una personalidad
ducto de los controles certeros y preci-
individual; 3) La psico-social, visión del
sos que ésta logra y que supera el ca-
trabajador como miembro de grupos la-
rácter impredecible de lo humano, ge-
borales; 4) La sociopolítica, visión del
nerando una suerte de explotación y de
trabajador como miembro, activo y par-
supremacía de la máquina sobre el
tícipe, de la economía empresarial (Ur-
hombre. Por ello se hace necesario el
quijo, 2001: 31).
análisis de las perspectivas que se de-

232
_________________________________________ Revista Gaceta Laboral, Vol. 13, No. 2. 2007

Cuadro 5. Orientación Hacia el Trabajador


1900 Trabajador como 1920 Trabajador como 1940 Trabajador como
máquina biológica personalidad individual miembro del grupo
Importada de la Adminis- Importada de la psicología Importada de la sociología
tración Racional Científica. industrial. industrial.
Característica principal: Importancia por las diferen- Importancia de la vida del
Importancia por organizar cias individuales y por rela- grupo y relación con el hom-
la energía de las personas y cionar al hombre con el bre.
convertirla en trabajo útil. puesto. El trabajador es un miem-
bro del grupo de trabajo, del
sindicato de la comunidad y
de la nación.
Motivación del trabajador: Hombre psicológico. Hombre social.
Hombre económico. Actua- Actúa para conseguir algu- Ningún motivo es más fuer-
ción racional, en función de nas necesidades individua- te que el deseo de asocia-
intereses particulares. les. ción.
El trabajador coopera si Desea asociaciones sociales
descubre ventajas financie- compartidas: seguridad,
ras. Remuneración gran in- sentido de pertenencia y
centivo. Interés especial en su traba- aceptación.
Expresado en prácticas de jo, mejora y aceptación indi- Participación del grupo en
personal, tales como: Estu- vidual. la toma de decisiones.
dios de tiempos y movi- Selección de los empleados. Programas de ocio y educa-
mientos. Programas de seguridad y tivos para los empleados.
Simplificación del trabajo. accidentabilidad. Formación de la dirección
Energía corporal y acciden- en relaciones humanas.
tes.
Sistema de incentivos a des-
tajo.
Condiciones ambientales: Mejora de la satisfacción en Relaciones públicas o comu-
Luz, calor, color, música, el trabajo: cada persona es nitarias (importancia de la
ruidos, alimentos. un individuo. imagen de la empresa en la
Salud física y prevención de Valoración al mérito. comunidad)
accidentes. Valoración del rendimiento. Relaciones laborales.
Fatiga y los alucinamientos. Descripciones de puestos. Incentivos de grupo.
Departamento: Personal Relaciones comunitarias y
Ingeniería Industrial. con empleados.
Base académica: Psicología Sociología.
Ingeniería
Fuente: Miller y Form (1969:707).

233
Sistemas productivos y organización del trabajo / María Rodríguez y Hermelinda Mendoza _

Partiendo de los argumentos de Ur- Para después de la Segunda Guerra


quijo (2001), y utilizando la clasifica- Mundial el punto de interés se centró
ción de Miller y Form (1969), a conti- en la necesidad de desarrollar la indus-
nuación se presenta el Cuadro 5 que da trialización en países del tercer mundo
cuenta de las distintas visiones acerca y es cuando aparece todo un movi-
del trabajador en cada uno de los para- miento que se enmarca en el llamado
digmas productivos. paradigma de la modernización.
Este enfoque se sitúa en las nociones
macrosociales y macroeconómicas de
8. Perspectiva paradigmática de
las sociedades, a fin de encaminarlas al
la sociología del trabajo. Un
acercamiento teórico del desarrollo, aquí el enfoque es más es-
enfoque social del trabajo. tructural funcionalista (Talcott Par-
sons) y evolucionista.
Cabe destacar, que la dinámica de- Uno de los paradigmas que más im-
sarrollada alrededor del trabajo ha te- pacto ha tenido en el enfoque social del
nido un enfoque con énfasis en la inge- trabajo es el francés humanista,
niería, por lo cual la tendencia ha sido donde resaltan los trabajos de George
a optimizar procesos para aumentar la Friedmann, quien buscó construir la
productividad (enfoque taylorista). realidad sobre el problema humano en
Sin embargo esta perspectiva eminen- el maquinismo a fin de “rescatar al
temente “productiva”, deja por fuera trabajador obrero como actor funda-
el enfoque social y el de análisis de la mental en el proceso de trabajo” (Gue-
problemática que se da con ocasión de rra, 2001:76).
la aplicación de los parámetros de in- Siguiendo con el autor en referen-
geniería a los procesos de trabajo. Es cia, tras la crisis producida por el ago-
cuando surge la sociología del trabajo y tamiento del modelo fordista de pro-
sus distintos paradigmas como “res- ducción de masas, para darle repuesta
puesta a la demanda social generada a los problemas del mercado, surge el
por los ingenieros” (Guerra, 2001:73- paradigma clasista en el proceso
74) que, según este autor son: de trabajo, crítica neomarxista que
El paradigma Adaptativo, que da cuenta de la relación capital – tra-
intenta “mejorar la productividad de bajo. Es desarrollada por Harry Bra-
las empresas a la par que las condicio- verman, quien plantea la tesis del con-
nes de trabajo de sus integrantes.” trol obrero desde la perspectiva de los
Punto de partida de la sociología del intereses clasistas de los trabajadores.
trabajo, a través de la contribución que Plantea la polarización de las califica-
hizo Elton Mayo en la planta de ciones obreras por parte del capitalis-
Hawthorne de la Western Electric en- mo monopolista y la perdida inevitable
tre 1923 y 1932, donde se incorporó la de las calificaciones profesionales.
visión social y se buscaba intervenir Enfoque adoptado desde el mundo fa-
las organizaciones a fin de mejorar su bril por Benjamín Coriat, al abordar
complejo sistema técnico y social.

234
_________________________________________ Revista Gaceta Laboral, Vol. 13, No. 2. 2007

los paradigmas productivos tayloris- han ocurrido en forma asimétrica y en


mo, automatización y toyotismo. algunos casos con rezagos en la adop-
La escuela de los “Radicals” y ción de prácticas ajustadas al paradig-
los mercados segmentados (Gue- ma emergente, caso específico de las
rra, 2001: 78) donde figuran M. Piore, prácticas asociadas al modelo japonés,
R. Edwars, S. Bowles y Doeriger, entre produciéndose una suerte de experien-
otros, quienes introducen “en la discu- cias productivas donde se mezclan
sión de los mercados de trabajo catego- adelanto tecnológico con prácticas ge-
rías como la dualización, segmenta- renciales apegadas al paradigma
ción y polarización” y Abramo, quien Taylor-Fordista.
afirma que el mercado de trabajo no De la Garza (1999: 128), afirma que
funciona según el modelo de compe- un rasgo común Latinoamérica es el
tencia perfecta pues hay factores que modelo económico apoyado en la susti-
interfieren y que las propias políticas tución de importaciones, que implica
de empleo de las firmas configuran la una economía cerrada con un estado
diferencia entre empleos y salarios. mediador en la fijación de salarios y
Más recientemente, aparece el pa- árbitro en los procesos de negociación
radigma de la especialización fle- colectiva. No obstante, cada País tiene
xible, planteamiento esbozado Piore y sus especificidades, como Argentina,
Sabel (1984) en el texto: “The second México y Brasil que adoptaron dicho
Industrial Divide” (citado por Guerra, modelo como catapulta hacia la indus-
2001:78), parte de la revisión del fraca- trialización; en cambio, Venezuela fue
so del modelo fordista debido a su rigi- de los más rezagados del proceso.
dez y plantean en base a estudios, que Los rasgos del paradigma clásico, en
frente a la crisis económica de los 80´ Argentina se apoyan el control y disci-
las organizaciones que no se vieron plina de la fuerza de trabajo. No así en
afectadas son aquellas que tenían “for- México, centrado en políticas labora-
mas de producción más flexibles; que les, relaciones corporativo-sindicales y
sabía adaptarse con más facilidad a los salario indirecto. En Brasil, la organi-
constantes vaivenes y fluctuaciones de zación del trabajo “asemeja más a una
la economía” esto dio pie al análisis y rutinización”. Esto denota, las econo-
propuestas de formas de “trabajo más mías Latinoamericanas, se inclinan
flexibles y se analizan diversas formas más al paradigma taylorista que al for-
de regulación, y los sistemas de relacio- dista. Por cuanto, “la etapa del taylo-
nes laborales que le dan sustento”. rismo-fordismo estuvo conformada
por desarrollos particulares en la apli-
9. Organización del trabajo
cación de los principios de la organiza-
y sistemas productivos.
ción del trabajo, ya que, no se generali-
Características en América
zó la norma de producción en masa y
Latina
de consumo” (De la Garza, 1999: 129).
Los cambios en el sistema de pro- En el caso del modelo japonés, Amé-
ducción y la adopción de los paradig- rica Latina, ha incorporado ciertos
mas productivos en América Latina rasgos que tienen que ver con las for-

235
Sistemas productivos y organización del trabajo / María Rodríguez y Hermelinda Mendoza _

mas de organizar el trabajo, que apun- insertarse y competir como expor-


tan hacia la simplificación de las tareas tadores, deben adoptar esquemas
y la rotación de cargos. En cuanto a las de calidad en sus procesos y pro-
premisas del modelo, se observa la ductos.
aplicación de técnicas puntuales y/o – Otra característica, viene dada
parciales en el proceso, tales como re- por la tendencia hacia elevados ni-
ducción de inventarios, círculos de ca- veles de integración vertical en las
lidad y el justo a tiempo. economías latinoamericanas, lo
Parafraseando a Humphrey (1995), que hace que la difusión del justo a
a continuación se citan algunas carac- tiempo y la calidad total por medio
terísticas estimadas, sobre la base de la de las empresas vinculadas sea
experiencia en la aplicación de las es- lenta, y en muchos casos genera
trategias Justo a Tiempo y Calidad To- marginalización de pequeñas em-
tal en América Latina. presas proveedoras que no pueden
– El modelo japonés, específicamen- aplicar las estrategias de la cali-
te las estrategias Justo a Tiempo y dad.
Calidad Total, evidencian un ma- – Se observa un claro rezago tecno-
lentendido muy difundido de lo que lógico en las industrias latinoame-
significa; al concebirlas como una ricanas, generando cambios cen-
búsqueda permanente de hacer las trados en lo organizativo obviando
cosas de forma rápida y de fácil so- la posibilidad de combinar el cam-
lución a los problemas, avanzando bio, a fin de aplicar el modelo japo-
a través del método prueba y error, nés de forma integral.
sin saber qué hacer en muchos ca- – El efecto que produce el modelo ja-
sos. De allí, que estas estrategias se ponés en la mano de obra tiende a
han tomado como prácticas en las la flexibilización, multicalifica-
que no subyace el basamento filo- ción y trabajo en equipo. Así mis-
sófico, por lo cual se convierten en mo, la mano de obra en el proceso
modelos de aplicación con cuotas de de aplicación del modelo se puede
fracaso bastante altas. convertir en impulsor de su éxito u
– Diferenciación sistemática en la obstáculo producto de su resisten-
aplicación del modelo japonés, evi- cia al cambio.
denciándose una clara diversidad – En América Latina, la flexibiliza-
en los modos de hacer y en los re- ción ha sido el mecanismo de sali-
sultados a obtener. da a la crisis e inestabilidad econó-
– La globalización, la competencia y mica reinante, estableciéndolo
la creciente orientación exporta- como medida de autonomía y li-
dora de las industrias latinoameri- bertad en el trabajo. Sin embargo
canas actúan como factores deter- la experiencia apunta a una reduc-
minantes en el alcance y la natura- ción o eliminación de la rigidez en
leza de la diseminación del modelo la legislación laboral “sustituyén-
japonés en esta parte del continen- dola por una relación entre el tra-
te americano, ya que, para poder bajador y empleador, condicionada
por las señales de la oferta y la de-

236
_________________________________________ Revista Gaceta Laboral, Vol. 13, No. 2. 2007

manda” (Jaua, 1997: 1). Esto in- los sistemas productivos imperantes
dudablemente en sociedades sub- (Cuadro 6).
desarrolladas, se convierte en for-
10. Conclusiones
mas de precarización del trabajo y
de la fuerza laboral. En el caso de El agotamiento del paradigma tra-
las sociedades latinoamericanas se dicional, respecto a las diversas for-
observa una tendencia marcada a mas de organización del trabajo con
la segmentación de la fuerza de miras a incrementar productividad en
trabajo, que según Atkinson las organizaciones capitalistas occi-
(1987) citado por Jaua (1997:16) dentales, ha llevado a mirar hacia lo
se divide en tres grupos: que se ha dado en llamar el modelo ja-
- Los trabajadores fijos dedicados a ponés, sin que verdaderamente éste
tareas de planificación y produc- haya sido implementado totalmente
ción, que gozan de contratos per- en dichas organizaciones; al no tomar
manentes. en consideración el contexto cultural
- Los trabajadores periféricos con- en el cual ocurre e intentar copiar
tratados a tiempo parcial y even-
prácticas, sin que se produzca el co-
tual para realizar tareas simples.
rrespondiente cambio en la concep-
- Los trabajadores externos que
ción del trabajo en su doble dimensión:
funcionan como contratistas de la
la objetiva y la subjetiva, devolviendo
empresa.
al ser humano su primacía sobre los
Los dos últimos grupos, son los sus-
medios de producción.
ceptibles a la precarización del trabajo,
En el caso específico de las organi-
debido a que poseen salarios inferio-
zaciones latinoamericanas, se eviden-
res, condiciones de trabajo penosas y
cia una marcada distancia entre mo-
riesgosas y desregularización de todos
delo y realidad, por cuanto que, su
los derechos que nacen con ocasión a la
aplicación está limitada a pequeños
relación laboral tradicional. Esta reali-
cambios que no modifican de manera
dad es claramente observada en las re-
sustancial la organización de la pro-
laciones laborales de los países de
ducción. El ahorro de tiempo sigue
América Latina, en donde cada día se
siendo una parte importante del aho-
profundiza la crisis del estado de Bie-
rro de mano de obra y los círculos de
nestar y se pone de manifiesto el des-
calidad, el justo a tiempo o el trabajo
montaje de los derechos colectivos que
flexible, entre otras aplicaciones, pa-
nacen producto del desampara legal en
recen ser parte del discurso gerencial
materia laboral.
que oculta tras de sí nuevas formas de
En función de estos planteamientos
opresión con miras al logro de mejores
a continuación se presenta un cuadro
rendimientos.
que resume algunos aspectos relevan-
Esta situación resalta la necesidad
tes y comunes, en la aplicación de los
de hacer emerger un nuevo paradig-
paradigmas clásicos y emergentes en
ma, capaz de reconciliar los preceden-
el caso latinoamericano respecto a las
tes e impulsar el trabajo humano en su
formas de organización del trabajo y
justa dimensión, donde la búsqueda de

237
238
Cuadro 6. La organización del trabajo y sus características en América Latina
Paradigma Modelo Productividad Control Implementación Aplicación en
y disciplina América Latina
Clásico Taylorismo/ – Puesto de trabajo – Estructura de mando – Producción en masa, – Modelo populista: sustitu-
Fordismo – Obrero individual jerárquica y piramidal. con economías de escala. ción de importaciones, crédi-
– Cadena de Montaje. – Fuerte división entre tareas – Amplios mercados de tos y subsidios, economía ce-
– Como optimización de concepción y ejecución. consumo. rrada.
de los factores capital – Asignación fija de puestos – Ritmo y productividad – Mercado restringido sin
y trabajo en función de trabajo. individual (one best way) competencia externa.
solo de costo – Eliminación de autonomía – En Norteamérica y Euro- – Aplicación del modelo como
e iniciativa del trabajador. pa se da de la siguiente forma de organización del
– Supervisión como función manera: trabajo y no como sistema de
controladora. 1. Disminución de tiem- productividad y consumo
– Vigencia de acuerdos pos muertos. masivo.
colectivos de trabajo. 2. Aumento de producti- – Desarrollo sólo en algunas
vidad y rentabilidad. regiones y sectores indus-
triales.
– Integración vertical.
– Institucionalidad dominan-
te en la organización del tra-
bajo en el nivel macro. Acto-
res definen criterios de dis-
tribuir, niveles salariales y
marcos de representación.
– Negociación de tipo colecti-
vo sin dar mucha importan-
cia al proceso y organización
del trabajo.
– Ritmo y productividad indi-
vidual debatidos en térmi-
nos del margen del incre-
mento salarial.
Sistemas productivos y organización del trabajo / María Rodríguez y Hermelinda Mendoza _
Cuadro 6. La organización del trabajo y sus características en América Latina (continuación)
Paradigma Modelo Productividad Control y disciplina Implementación Aplicación en América
Latina
Emergente Japonés – Polivalencia y mo- – Estructura de equipo – Mercado segmentado. Econo- – Enfoque limitado del proceso
vilización de la y en red. mía de la variedad. de innovación.
fuerza de trabajo. – Organización del tra- – Búsqueda de racionalidad sis- – La innovación es orientada a
– Reconciliación de bajo como proceso. témica en la que se combinan máquinas y equipamientos.
productividad y Planificación. aspectos tecnológicos, organi- – Heterogeneidad en las formas
flexibilidad de ta- – Trabajador poliva- zacionales y sociales. en como se organiza el trabajo.
reas, hombres y lente. – Heterogeneidad en la organi- – Las técnicas en el modelo japo-
operaciones. – Ta l e n t o h u m a n o zación del trabajo. nés se reducen a unas pocas
– Competitividad como base de la com- – La industria deja de ser la prácticas (Just in time, Kam-
dependiente de la petitividad. rama de la producción dinami- ban, Células de manufactura).
relación capital, – Superación técnica. zadora de la economía. – El proceso de reconversión se
trabajo y relacio- – C o n t r a t a c i ó n m e- – La heterogeneidad en la apli- da de manera asimétrica pre-
_________________________________________

nes sociales. diante outsourcing cación corta transversalmente sentándose simultáneamente


– Productividad la experiencia de distintos paí- “islas de modernidad”, con
como construc- ses. ejemplos de polivalencia impro-
ción del sistema visada o procesos de moderni-
social. zación parcial o limitada a algu-
nos sectores o prácticas.
– Distancia entre modelo y reali-
dad, se trata de pequeños cam-
bios que no modifican de mane-
ra sustancial la organización de
la producción.
Adaptación Mendoza y Rodríguez (2003). Tomado de: De la Garza (2000:149 –177).
Revista Gaceta Laboral, Vol. 13, No. 2. 2007

239
Sistemas productivos y organización del trabajo / María Rodríguez y Hermelinda Mendoza _

mayor productividad sea justamente en la Era de la Electrónica. Siglo


pagada por los actores involucrados y XXI Editores: México
donde se ponga de relieve la primacía DE LA GARZA, Enrique (1999).
del ser humano sobre el proceso de Epistemología de las Teorías So-
producción, para lo cual resulta im- bre Modelos de Producción. Re-
prescindible retomar la concepción del vista los retos teóricos de los estudios
hombre como sujeto del trabajo y supe- del trabajo hacia el siglo XXI. Colec-
rar la antinomia entre trabajo y capital ción Grupos de Trabajo de Clacsco.
Buenos Aires.
al estructurarse el nuevo paradigma
sobre la sustancial y efectiva prioridad DE LA GARZA, Enrique (2000). Fle-
del trabajo, la subjetividad del trabajo xibilidad del Trabajo en América
humano y de su participación eficiente Latina. De la Garza, E. (Ed) Tratado
en todo el proceso de producción. Latinoamericano de Sociología del
Trabajo. Editorial Fondo de Cultura
Bibliografía Económica. México.
ALONSO, Luis (1992). Postfordis- GUERRA, Pablo (2001). Sociología
mo, Fragmentación Social y Cri- del Trabajo. 2da edición. Fundación
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Sociales. Sociología del Trabajo. Re- Uruguay.
vista cuatrimestral de empleo, traba- HICKMAN, Craig y SILVA, Michael
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(1992). Como Organizar Hoy Em-
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