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SISTEMA RENAL

PRESENTADO POR: Luz Anyeli Giraldo Rodríguez

TUTORA: Sandra Estrella

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

UNIMINUTO

PROGRAMA SALUD OCUPACIONAL

III SEMESTRE

SOACHA

2011
CONTENIDO

- OBJETIVO GENERAL

- Objetivos específicos

1. EL SISTEMA RENAL

1.1. El Riñón

1.1.1. Estructura del riñón

1.2. Las vías urinarias

1.2.1. Los Uréteres

1.2.2. La vejiga

1.2.3. La uretra

1.3. Fisiología del aparato urinario

2. ANEXOS

3. MARCO CONCEPTUAL

4. CONCLUSIONES

5. BIBLIOGRAFÍA
OBJETIVO GENERAL

- Aprender detalladamente el funcionamiento de los riñones y la importancia


de su cuidado para lograr tener una vida sana.

Objetivos Específicos

- Conocer las partes del Sistema renal

- Determinar para qué nos sirve cada una de sus partes y la función que
estas cumplen.

- Conocer detalladamente el proceso que realiza en nuestro cuerpo.


1. EL SISTEMA RENAL

Los riñones y las vías urinarias forman el aparato urinario, uno de los órganos
principales de la excreción, función por la cual son eliminadas del organismo
determinadas sustancias resultantes de la actividad celular que no son utilizables
por el organismo y cuya acumulación, en cambio, resultaría perjudicial, o para
mantener sus concentraciones en los niveles adecuados.

1.1. El riñón

Es un órgano par en forma de habichuela, situado en la región posterior del


abdomen. Su borde convexo es de consistencia tersa y lisa, mientras que en
su cara interna, cóncava, presenta el hilio renal, hendidura por la que penetran
en la víscera las arterias renales y por la que salen las venas. En el polo
superior de cada riñón se halla situada una glándula suprarrenal. Si
efectuamos un corte longitudinal del riñón, observamos dos áreas netamente
diferenciadas: la corteza renal y la médula renal. En la primera se alojan las
nefronas, unidades funcionales urinarias que constituyen los puntos en los que
se efectúa la formación de orina. La médula está formada por todos los
pequeños conductos o túbulos que conducen la orina a la pelvis renal, zona
intermedia entre la corteza y la médula, para su posterior eliminación. Cada
nefrona consta de un glomérulo, nudo de capilares a través del cual se filtra la
sangre, y de un largo túbulo donde el líquido filtrado se convierte en orina en su
camino hacia la pelvis renal. La sangre llega al glomérulo por la arteriola
aferente y lo abandona por la arteriola eferente; entre una y otra, la presión de
la sangre en el interior del glomérulo hace que se filtre líquido hacia los túbulos.
El líquido filtrado se dirige sucesivamente hacia el túbulo proximal, el asa del
Henle y el túbulo distal, y se recoge por fin en el túbulo colector, que reúne el
filtrado de varias nefronas. Este túbulo colector, por último, se vacía de su
contenido en la pelvis del riñón.

No todo el líquido filtrado por el glomérulo se transforma en orina: gran parte de


su componente acuoso y cantidades variables de sus solutos no reabsorbidos
se transforman en la orina definitiva. Así pues, el riñón tiene por un lado la
capacidad de eliminar las sustancias de desecho, o las que el organismo
posee en exceso, y por otro, la de reabsorber facultativamente aquellas que el
cuerpo no precisa expulsar.

1.1.1. Estructura del riñón

Todo el riñón está cubierto por una cápsula de tejido conectivo colagenoso
denso denominada como cápsula nefrótica, y sobre su borde medial se
encuentra una incisura denominada hilio renal en donde podemos apreciar la
salida de estructuras vitales como la arteria y vena renales y el uréter.

En un corte longitudinal de un riñón, se pueden reconocer tres partes:

 La corteza renal, presenta un aspecto rojizo oscuro granulado y rodea


completamente a la médula renal enviando prolongaciones denominadas
columnas renales que se injertan en toda la profundidad medular.
 La médula renal, presenta el doble de espesor que la corteza y unas
estructuras de color rojizo muy claro con forma de pirámides, denominadas
pirámides renales, que se separan por las columnas renales.
 Las papilas renales, se distribuyen cada una dentro de un cáliz menor en
forma de embudo, tomando en cuenta que cada riñón humano posee 8 a 18
pirámides renales, existiendo también de 8 a 18 cálices menores, y de 2 a 3
cálices mayores.

Desde un punto de vista preciso, notamos un pequeño corte sagital del órgano
observaremos que el parénquima (porción celular) está compuesto por una
corteza y una médula. En la médula aparecen unas estriaciones organizadas
en forma piramidal. Estas pirámides son las denominadas Pirámides de
Malpighi (o renales) que presentan un vértice orientado hacia los cálices
(papilas).
1.2. Las vías urinarias

Constituyen los conductos de eliminación de la orina y están formadas por los


uréteres, la vejiga y la uretra.

1.2.1. Los Uréteres

Son dos conductos de unos 21 a 30 cm. de largo, bastante delgados, aunque


de calibre irregular, que llevan la orina desde la pelvis renal a la vejiga, en cuya
base desembocan formando los llamados meatos uretrales, cuya disposición
en válvula permite a la orina pasar gota a gota del uréter a la vejiga, pero no
viceversa. Su interior está revestido de un epitelio y su pared contiene músculo
liso. Existe uno para cada riñón.

1.2.2. La vejiga

Es un órgano hueco situado en la parte inferior del abdomen y superior de la


pelvis, destinada a contener la orina que llega de los riñones a través de los
uréteres. Cuando está vacía, sus paredes superior e inferior se ponen en
contacto, tomando una forma ovoidea cuando está llena. Su capacidad es de
unos 700-800 ml. Su interior está revestido de una mucosa con un epitelio poli
estratificado pavimentoso, impermeable a la orina. Su pared contiene un
músculo liso, que contrayéndose y con la ayuda de la contracción de los
músculos abdominales, produce la evacuación de la vejiga a través de la
uretra. A esto se llama micción. La parte de la vejiga que comunica con la
uretra está provista de un músculo circular o esfínter, que impide normalmente
la salida involuntaria de la orina. Además de estas fibras lisas hay otras
estriadas que ayudan a retener voluntariamente la orina.

1.2.3. La uretra

Es un conducto altamente sistematizado que permite la salida al exterior de la


orina contenida en la vejiga. Difiere considerablemente en ambos sexos. En la
mujer es un simple canal de 3 a 4 cm. de largo, algo más estrecho en ambas
extremidades que en el resto de su trayecto. Es casi vertical y se halla por
delante de la vagina, abriéndose en la vulva por delante del orificio vaginal.
En el hombre la uretra mide de 18 a 20 cm. de longitud, y es de calibre
irregular, presentando partes ensanchadas y otras estrechadas. Además no es
recta sino que presenta ciertos ángulos. Tiene muchos segmentos: uretra
prostática (parte que pasa por la próstata), uretra membranosa y uretra
esponjosa, es decir, la rodeada por el cuerpo esponjoso, la que a su vez puede
subdividirse en varios segmentos.

Desde el punto de vista de sus enfermedades la uretra puede dividirse en dos


segmentos: la uretra anterior y la uretra posterior, separados por un esfínter de
músculo estriado, situado a unos 3,5 cm. de la vejiga.

Las hemorragias o secreciones que se producen en la primera, salen al


exterior y las que se producen en la segunda, pueden volcarse en la vejiga. La
inflamación de cada uno de estos sectores produce también síntomas distintos.
En la uretra desembocan diversas glándulas en las que pueden acantonarse
una infección de la uretra.

1.3. Fisiología del aparato urinario

El riñón es un filtro, no pasivo o inerte, sino un “filtro inteligente”, que sólo deja
pasar hacia la orina las sustancias que el organismo debe eliminar.

La función básica de la nefrona consiste en limpiar o aclarar el plasma


sanguíneo de sustancias de desecho cuando la sangre atraviesa el riñón. Entre
estas sustancias se incluyen los productos finales del metabolismo, como la
urea, la creatinina, el ácido úrico y los uratos. Existen también otros
compuestos no metabólicos que se acumulan en exceso, como los iones de
sodio, potasio, cloruro e hidrogeniones, que la nefrona debe también aclarar
del plasma. El mecanismo por el cual se verifica este aclarado es, como ya lo
hemos visto, doble: por filtración en el glomérulo y por secreción activa de
sustancias del plasma a través de las células epiteliales que revisten los
túbulos urinarios. Así pues, la orina definitiva está constituida por sustancias
filtradas y sustancias secretadas.

El riñón, gracias a su función filtradora, regula, por un lado, el volumen


plasmático y de líquido extracelular, así como las concentraciones de
sustancias presentes en ambos líquidos, y por otro, el grado de acidez o pH del
líquido intersticial. Las glándulas del cuerpo productoras de hormonas que
cumplen algún papel en la regulación del medio interno reciben información
puntual del estado en que se encuentran las concentraciones de los líquidos
corporales. En función de ello, estas hormonas actúan sobre el riñón
absorbiendo o excretando una cantidad mayor o menor de líquido para
equilibrar las concentraciones corporales.

2. ANEXOS
3. MARCO CONCEPTUAL

- El Riñón: Órgano del sistema urinario encargado de filtrar la sangre y


eliminar los residuos metabólicos del organismo (la urea, la creatinina, los
iones fósforo y potasio…) produciendo la orina. El volumen total de sangre
del cuerpo pasa por los riñones unas 300 veces cada día.

- Hilio renal: centro de la parte cóncava del riñón, por donde sale el uréter y
entran los vasos renales y linfáticos y los nervios. Es la entrada al seno
renal.

- La corteza renal: Parte externa del riñón de coloración rojo pardusca y


fácilmente distinguible al corte de la parte interna o medular. Forma
un arco de tejido situado inmediatamente bajo la cápsula renal. De ella
surgen proyecciones que se sitúan entre las unidades individuales de
la médula y se denominan columnas de Bertín. Contiene todos los
glomérulos, los túbulos proximales y distales, recibe el 90%
del flujo sanguíneo renal y su principal función es la filtración, la reabsorción
activa y la secreción.
- La médula renal: es la parte más interna del riñón en la cual se produce
la orina. Contiene millones de nefronas, que se componen de las pirámides
renales. En comparación con el fluido que pasa por los túbulos renales, la
médula renal tiene una concentración hipertónica, lo que permite la
reabsorción de agua.

- Nefrona: es la unidad estructural y funcional básica del riñón, responsable


de la purificación de la sangre. Su función principal es filtrar la sangre para
regular el agua y las sustancias solubles, reabsorbiendo lo que es
necesario y excretando el resto como orina. Está situada principalmente en
la corteza renal.

- Túbulo proximal: Segmento más largo de la nefrona, que arranca del polo
urinario, tras las células epiteliales de la cápsula de Bowman. Se contornea
en las proximidades del corpúsculo renal, originando una porción tortuosa
(túbulo contorneado proximal) que se dirige hacia la superficie del riñón,
reflejándose para volver a la proximidad del corpúsculo y, de aquí,
desciende hacia la médula, formando la porción recta (pars recta). Está
tapizado por un epitelio cúbico simple que dispone de un ribete en cepillo
en su cara luminal, que amplía veinte veces la superficie apical.

- Túbulo distal: Túbulo que se inicia allí donde aumenta el grosor de la


porción delgada del asa de Henle en su segmento ascendente y, por tanto,
su inicio es medular, dirigiéndose hasta la corteza, donde se localiza en la
entrada del polo vascular del corpúsculo renal de la nefrona que le
pertenece. En ese lugar, algunas células de su pared constituirán la mácula
densa, que forma parte del aparato yuxta glomerular. Posteriormente, el
túbulo efectúa una serie de tortuosidades, para formar la porción
contorneada (túbulo contorneado distal), que desemboca en el túbulo
colector.

- El asa de Henle: Porción de la nefrona en forma de tubo en forma de U,


que se localiza parcialmente en la corteza del riñón y parcialmente en la
médula. En primer lugar, el asa consiste en una porción recta del túbulo
proximal; en segundo lugar, en un segmento fino que se curva y,
finalmente, en una porción recta del túbulo distal. El asa penetra en la
médula a distintas profundidades, dependiendo de si la nefrona es cortical o
medular. Esta estructura desempeña un papel importante en la
concentración de la orina.
- Túbulo colector: Continuación del túbulo contorneado distal, que discurre
a lo largo de los rayos medulares, donde unos túbulos convergen con otros
similares, para descender hasta la médula interna y confluir cerca de la
pelvis, en los llamados conductos papilares de Bellini, que se abren en el
área cribosa del vértice de cada papila.

- El uréter: es una vía urinaria retroperitoneal que transporta la orina desde


el riñón hasta la vejiga urinaria y cuyo revestimiento interior mucoso es de
origen mesodérmico. Los uréteres comienzan en la pelvis renal y siguen
una trayectoria descendente hasta la vejiga urinaria. Poseen una longitud
de 21 a 30 centímetros y un diámetro de 3 milímetros aproximadamente.

- La vejiga: es un órgano hueco músculo-membranoso que forma parte


del tracto urinario y que recibe la orina de los uréteres, la almacena y la
expulsa a través de la uretra al exterior del cuerpo durante la micción.

- La uretra: es el conducto por el que pasa la orina en su fase final del


proceso urinario desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo durante
la micción. La función de la uretra es excretora en ambos sexos y también
cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el paso
del semen desde las vesículas seminales que abocan a la próstata hasta el
exterior.

4. CONCLUSIONES

- El sistema renal es uno de los más importantes de nuestro cuerpo ya que


nos ayuda a eliminar los desechos de nuestro organismo.

- Este importante órgano cumple una importante función en el control de la


tensión arterial.

- Las dos causas más comunes de enfermedad de los riñones son la


diabetes y la hipertensión.
5. BIBLIOGRAFÍA

- ENCICLOPEDIA GLOBAL INTERACTIVA, Grupo Editorial Cultural

- www.wikipedia.com

- www.definicionesdemedicina.com

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