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Literario

Núm. 19, Año 2 FEBRERO 2011

Eva Castañeda Barrera


Elizabeth Llanos
Francisco Enríquez M.
Elsa Vázquez T.
aLinna

Jesús Baldovinos R.
Carmen Saavedra
Israel González
Edmundo Bono A.
Miguel Santos
Héctor Zalik Fernández
Ileana Garma
Carlos Bravo Vázquez
Arturo Texcahua
Costo de recuperación $10.00
Nuestros nuevos
colaboradores SUMARIO
Jesús Baldovinos Romero. Narrador , poeta y profe-
sor. Escritor de Artículos, Cuentos, Poesía. Nació en 2 Del amor y la poesía
Melchor Ocampo (hoy Lázaro Cárdenas), Michoacán,
en 1966. Entre sus libros y cuadernos de poesía y
Editorial
cuentos destacan: Bufón, Poemitos, Pájaros nocturnos,
Insomnios, Eternia, Naufragio, Y no es cuento…, Húme-
da, El fuego de la mariposa, Mi ciudad… y Recuentos,
3 Poemas
2005 (donde reúne su obra cuentística de 1994 a
2004). Ha impartido talleres literarios y colaborado
Eva Castañeda Barrera
en diversas publicaciones.
Edmundo Bono A. Nació en el D.F. Escritor (Cuento
-De vida o muerte, Acapulco y Con G-, Novela -Engaños 5 Dos textos
y Semana Santa- y teatro -Y Viceversa, En blanco y Elizabeth Llanos
negro, Tiempo y destiempo-). Profesor de inglés y espa-
ñol para extranjeros. Conduce desde hace 11 años un
Curso Taller de Creación Literaria -cuento y novela- 6 Pesadillas (Segunda parte)
y pertenece al Club La Pluma del Ganso.
Héctor Zalik Fernández. Productor de Radio Francisco Enríquez Muñoz
UNAM. Guionista del Centro de Capacitación Cine-
matográfica (CCC).
Ileana Garma. Becaria en el 2005 del Programa de 12 El mago
Fomento a la Creación y Desarrollo Artístico. de
Yucatán 2005. Diplomada en Literatura, Protocolo y Elsa Vázquez Texocotitla
Periodismo por la editorial Santillana 2006. Egresada
de la escuela de Creación Literaria de la Sociedad
General de Escritores Mexicanos. 2007-2009. Premio 15 Aquellos ojos verdes de Xochimilco
Estatal de Poesía Jorge Lara 2005. Premio Estatal de
Poesía José Díaz Bolio 2005 del Patronato Pro Histo- aLinna
ria. Peninsular (PROHISPEN). Premio Nacional de
Poesía Charles Bukowski 2008. Premio Nacional de
Poesía Francisco Javier Estrada 2008. Ganadora del 18 Dos poemas
torneo de poesía VersoDestierro 2009. Libro de poe-
sía 2006 Itinerario del agonizante por el Ayuntamiento Jesús Baldovinos Romero
de Mérida. Plaquette de poesía Y el estado de sitio por
La catarsis literaria El drenaje. Forma parte de las
siguientes antologías: Del silencio hacia la luz: Mapa 19 Poemas
poético de México. La otredad: Antología de Poesía Yuca-
teca. Nuevas Voces en el laberinto: Escritores nacidos a Carmen Saavedra
partir de 1975 y Antología del beso en la poesía Mexicana.
Ha publicado en las siguientes revistas: La Otra,
Eldígoras, Letralia, Navegaciones Zur, Eje central, Alas 20 Azul
Artista invitado:
Farid Rueda.
para la equidad, Casa del tiempo UAM, Prometeo Digi-
tal, España, Acequias, Fandango, Cultura Veracruz, Al Israel González
Originario de Santiago margen, Letras en rebeldía e Iguanazul.
Tepalcatlalpan, Xochimil- Blog: http://elgarmanismodelasaves.blogspot.com/
co, estudió en la Escuela 21 Y el leñador no llegó
Nacional de Artes Plásti-
cas de la UNAM y ahora
dibuja profesional y princi-
Edmundo Bono
palmente por gusto. A
ratos, también escribe.
22 Poemas
Miguel Santos

23 Giran orden de formal prisión contra


El autor de una mala metáfora
Héctor Zalik Fernández Carrasco

25 Dos poemas
Ileana Garma

29 Mirando las miradas que te miran


Carlos Bravo Vázquez, Arturo Texcahua
33 Bandeja de entrada
Nuestros lectores

revista de literatura y creación


No. 19, Febrero 2011, es una publicación impresa y electrónica mensual editada por
Colectivo Trajín: ◙ Elizabeth Llanos ORGANIZACIÓN Y LOGÍSTICA ◙ Marlene Galicia
DIFUSIÓN Y PROMOCIÓN ◙ Arturo Texcahua EDITOR ◙ Samuel Arias CORRECCIÓN
Registros en trámite. Todos los textos aquí publicados son propiedad de sus autores y están
protegidos por la Ley Federal de Derechos de Autor. Queda prohibida cualquier reproduc-
ción total o parcial sin previo aviso de los autores y/o sin mención de la fuente.

colectivotrajin@gmail.com 2011 Febrero 1


http://trajineros.blogspot.com
Editorial Opinión Eva Castañeda Barrera Poesía

Del amor y la poesía Poemas

E
l año pasado el Colectivo Trajín publicó un libro
llamado Amores viejos, relatos de Xochimilco,
donde reunió historias de gente del siglo XX, que Decir nada
se enamoró y encontró a su pareja siguiendo los
modelos y las costumbres ancestrales, los cortejos que por
tantos años sirvieron para unir a dos personas hasta la
muerte y para formar familias en una región dominada por Decir que la muerte es fría, maldita en la tierra,
las tradiciones y las raíces prehispánicas. Aparte de ser una despreciada por los hombres;
fuente para conocer más de épocas pasadas y de lugares que decir sobre la muerte es decir nada,
se han transformado con el tiempo, el libro distinguió con decir sobre mis muertos es ocupar mi derecho a no callar.
el adjetivo viejo, el hecho de que ese tipo de amor contrasta Salvarlos,
con el de hoy, el del presente, el de una sociedad que lo salvarme.
practica sin tantos formalismos, bajo nuevos códigos de
seducción amorosa y sexual, como asegura Gilles Lipoves- Era martes de humo negro y gente pobre
ky, quien precisa que ―ya no es necesario hoy que un hom- con tierra en los zapatos;
bre prometa el matrimonio para llegar a sus fines, si usted él murió porque lo mataron,
sale con una mujer y le dice de entrada vamos a casarnos la muerte de sombrero y huaraches
ella saldrá espantada. Ya no es necesario hacer una declara- se le metió por el cuello,
ción amorosa para tener una aventura. El amor habitual- le golpeó la espalda, le cobró el placer.
mente llega ahora luego del encuentro sexual, el juego de la
seducción ha devenido más relajado, el humor tiene más Hace un tiempo grave.
lugar‖. En nuestra época, se distingue claramente lo sexual
de lo sentimental, se practican sin temor ni límites las rela- Él murió,
ciones abiertas, los ―free‖, las aventuras pasajeras, el com- nos asestó un golpe en la frente y se desvaneció en el
partir, los acuerdos de placer recíproco, los swinger. Nue- tiempo.
vos valores se han arraigo en una sociedad basada en el Nada sabe del dolor terrible,
consumo, en la novedad, en lo efímero. El divorcio exprés este dolor que desde la vida creemos suficiente para
es un producto lógico de la aceleración que nos apremia. despertar a los muertos
Desde hace muchos años el hedonismo nos domina, ama-
mos todos los placeres que nuestros sentidos nos proporcio- Se fue y nos quedamos con los ojos en blanco, levitando
nan. De lo erótico hemos pasado a lo meramente sexual y a entre la miasma.
lo pornográfico. Las nuevas dinámicas nos han obligado a La desesperación no alcanza aunque tú y yo nos esforcemos
enseñar a los niños, cada vez a menor edad, de relaciones por clavarle
carnales, de anticonceptivos y de enfermedades venéreas. los dientes
¿Y entonces por qué muchos poetas insisten en escribir hasta hacerlo gritar.
sobre el amor? ¿Por qué aún se apela al corazón para crear
versos que describen la pasión, el abandono o la ausencia?
¿Están fuera de la realidad? ¿Viven en otro mundo? ¿Será
por eso que para muchos hacer y leer poesía esta pasado de
moda? Sin duda, el amor seguirá siendo tema de escritores,
este amor del siglo XXI producirá libros, y muchos, porque Galería
hoy lo que aparentemente es más fácil de conseguir se ha
vuelto mucho más complicado de manejar. Puede que amar
en nuestros días tenga el mismo principio que subrayó Ovi-
dio: la búsqueda del placer, de la felicidad, de la convenien- I
cia. Pero los sentimientos persisten, aunque ciertamente Cronometrar los pensamientos
hoy los enamoramientos sean de muy corto plazo. Sea co- es abrirse el alma con las manos sucias,
mo fuere, sigamos practicando aquella máxima de los años cerrar la herida sin sacar la miasma,
sesenta, tan apropiada en estos días de violencia nacional: seguir muriendo en el charco de las ranas.
hagamos el amor y no la guerra. Vaciar el delirio sobre eso que nada sabe,
caminarse la cabeza con pretendidos pasos de demiurgo.
Fusilarse la razón con la trascendencia incomprendida.

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Poesía Eva Castañeda Barrera Elizabeth Llanos Poesía

II Dos textos
Aquí no hay disquisiciones filosóficas,
mejor abismarse en una taza de café,
nombrar lo fácil de la lengua y el pan:
semilla, frijol, tamal, taco.
La vida no es metafísica, ni sospecha de misterio, La hora
la vida es un perro tomando agua de un charco,
la vida es una escoba y la mugre de la escoba.

El frío cuece mis mejillas y no puedo imaginar más nada


que el páramo fértil de mis ideas.
Son brotes de insomnio insostenibles en el tiempo, son
tierra que se aferra a mis entrañas. Es deseo y pasión entor-
pecida por el eco del silencio. Es parto con dolor gratifican-
La extranjera te.
¿Y qué he hecho? Moldear la masa entre mis manos,
crear fogones ardiendo en mi sexo y regodearme en tus
lamentos hechos costumbre.
La ciudad es una esquirla de dolor clavada en el pecho. Y no aprendo a ignorarte… y a quererte menos.
A veces llega al corazón, lo camina con sus piernas largas, Me importa un pito si te pierdes entre las piernas del
provoca un estremecimiento que da sueño, averno.
entonces, uno duerme, gravita en las ventanas con ganas Hoy soy sin ti. Hoy soy conmigo. Eres el pretexto ideal
de saltar, para drenar el alma, el cuerpo y la costumbre. Bendito seas
deseo de romperse la cabeza con el primer semáforo. por existir y por escupir hacia el cielo que te regresa tu po-
dredumbre hecha flores y verso… y tú no lo ves… ¡qué
Rotundamente uno se enamora de ella, navega su asfalto, desperdicio!
se pierde en sus caderas,
le llega hasta le médula.
Insufrible amor, ridículo es morir en tu centro,
bajo los pies de hombres insatisfechos
que caminan aplastando tu flor artificial. Embalsamado

Eres una mujer dura, clavada en tu ocio amargo,


estática juegas a ser laberinto, a ser río sosegado.
En ti enfermé de tristeza, bajo tus altos pechos En la hora de las niñerías me acurruco y lloro sin lágrimas.
lloré las lágrimas más estúpidamente inútiles. La gravedad de Newton, la mujer castrante y el pensamien-
to castrado esperan la caída húmeda de mi dolor.
Acepto que tu belleza me perdió, escondido en tus cloacas Pero no se esparce como onda, ni como semilla, ni co-
miré las estrellas rendirse ante ti, mo hoja, ni como mina, ni como nada.
a nadie conté que eras hechicera Esa nada que persiste y que involucra la contrariedad
robabas las lunas de octubre, los soles de marzo. del ser estático y la agonía tierna.
Miré tus brazos gastados, incapaces de sostenerme, Esa nada que embarga hasta el desahucio, hasta quedar
torpes ignoraron mi dolor ingente. vacío con las vísceras de fuera arrastrando por el pavimento
las ganas de coger con cualquiera y, aún a pesar de ello, no
De ti salí perdido, buscándome un lugar menos gastado disfrutar la lujuria y el descaro.
exiliado de una ciudad perturbada y macilenta en sus Las ganas. Esas ganas que lo pierden todo, que lo frus-
entrañas. tran y retuercen en un charco de mastuerzos, de geranios y
Tu presencia hace sombra en el desierto y en el agua. de riñones de bueyes pestilentes… de ese todo que añoré un
En todo estás. día aferrada a depender de los mediocres lamentos de un
Eres incierta, vagabunda, extranjera en ti misma, macho hecho brío de nada, con las manos vacías, el cerebro
estas de pasó en tus calles y en tus hombres que no embotado y el corazón abierto.
reconoces. Que espanto seguir siendo una ciega de ojos útiles o una
inválida que cojea del alma.
Hasta ayer que descubrí despacio ese marco liberador
llamado espejo. Terminé de bañarme y desnuda pasé mi
mano para recorrer el vapor de mis frustraciones y devol-
verme claramente un rostro que puede continuar…

4 Febrero 2011 2011 Febrero 5


Narrativa Francisco Enríquez Muñoz Pesadillas Narrativa

Pesadillas (Segunda parte) 28. Todo el ruido procedía ahora de entre sus piernas: el
chorreo de la sangre y el golpe sordo de los intestinos al
caer sobre el suelo.
29. Un órgano fálico-vaginal te sale en una axila.

1
30. Una tarde de lunes, Brenda Spencer, estudiante sobresa-
. Escasea el agua y los alimentos. liente de la high school, le disparó a los niños de la escuela
2. Te metes entre las sábanas sintiendo que todo de enfrente de su casa con un rifle, asesinando al conserje y
está a punto de aullar. al director mientras intentaban rescatar a los heridos. Al
3. Hay un aterrizaje masivo de naves extraterrestres preguntarle a quién le quería disparar dijo: «Tengo predi-
en toda la Tierra. lección por los suéteres rojos y azules». Al cuestionarle el
4. Sabes que un cuerpo como aquél nunca estará a tu alcan- por qué sólo dijo: «Porque los lunes siempre son muy abu-
ce. rridos».
5. Un niño sin imaginación. 31. Expulsas unas horribles larvas, entre fálicas y excre-
6. Treinta y ocho años y vives con tu mamá. mentarias, por la nariz.
7. El Apocalipsis sólo queda como género literario fallido. 32. Tu cuerpo es una fusión de carne y metal.
8. Estás atrapado en medio de un embotellamiento. Tu co- 33. Te consideran un enfermo porque tienes mayor deseo
che va lleno de niños gritones y llorones. sexual que el común de las personas.
9. «Ya no te amo», te dice. 34. Ted Bundy poseía un coeficiente intelectual de 125. Lo
10. Un niño desollando a una mujer. detuvieron porque de forma milagrosa quedaron vivas tres
11. Eres de nuevo adolescente. estudiantes a quienes atacó en un dormitorio universitario.
12. Los débiles podrán tener la razón, pero los fuertes tie- Bundy violaba a sus víctimas con una barra de metal; las
nen las armas. atacaba con tal furia que rompía las camas. Las víctimas de
13. Pasas más tiempo en internet que con tu pareja. Bundy ascienden a cuarenta y sólo se le detuvo por las so-
14. Un eslogan publicitario resuena en mis oídos como si brevivientes, sino seguramente habría estado en campaña
fuera un mantra. para alguna candidatura gubernamental.
15. John Wayne Gacy era famoso por hacer reír a los niños
hospitalizados caracterizando al payaso Pogo. El otro pasa-
tiempo de Gacy era torturar, violar y asesinar adolescentes.
16. Ella te pregunta: «¿Ya estás adentro?».
17. En 1966, Robert Smith, de 18 años, entró a un salón de
belleza y asesinó a cinco mujeres y dos niños. Al preguntar-
le por qué lo hizo contestó: «Para ser famoso, quería darme
a conocer».
18. En tu hogar, cada día, la televisión está encendida du-
rante al menos siete horas.
19. Una actriz pornográfica, Jean Silver, ha hecho carrera
gracias a su pie amputado.
20. La Virgen se aparece en las nalgas de una puta.
21. Tus hijos muestran los típicos síntomas del síndrome de
abstinencia normalmente asociados a las drogas cuando tú
decides suprimirles el hábito de la televisión.
22. A David Berkowitz, mejor conocido como “el hijo de
Sam‖, le hablaba el diablo a través del perro del vecino y le
exigía purificar al mundo. Por eso, Berkowitz asesinaba a
parejas que estaban haciendo ―cochinadas‖ en el interior de
los automóviles.
23. Para cuando tu hijo haya cumplido catorce años de
edad, habrá contemplado 11.000 asesinatos en la televisión.
24. Lo que llamamos hermoso es la deformación simétrica.
25. A todas las mujeres del mundo les crecen penes de for-
ma espontánea.
26. Él estuvo meditando sobre la palabra “gracioso”, al
principio jugando con la idea, y finalmente convenciéndose
de que sería ―gracioso‖ cortarse el pene. Entonces se sentó
en una silla, se ató una cinta de goma como torniquete alre-
dedor de la base del pene y lo cortó con una navaja.
27. Un cable de metal te brota del ano.
Atlas

6 Febrero 2011 2011 Febrero 7


Narrativa Francisco Enríquez Muñoz Pesadillas Narrativa

50. Acechando el merengue, amigos, adulto ojete, cadalso


mieloso, frase hipócrita impresa en la superficie que te
aguarda: «Feliz cumpleaños».
51. Queremos pastel, pastel. Marcha fúnebre con el novio.
¿Quién le va al América? A la víbora de la mar… con la
novia.
52. «Pinche chamaco, ya no chille, ¿no ve para quién hici-
mos la fiesta?, espérate que ya nos vamos… ¿otra, compa-
dre?»
53. La certeza de que se la pasan mejor sin ti, lo divertido
que suena todo desde fuera, el aire fresco, el camión a una
cuadra. La duda.
54. El anfitrión generoso y su frase lapidaria: «Acá, este
joven que escribe, va a decirnos el brindis…».
55. En el álbum todo se ve mejor de lo que fue.
56. Tener un hijo y comenzar una familia es equivalente a
iniciar en el mundo una cadena de melancolía, violencia y
muerte. Dar lugar a una existencia más es tomar el riesgo
de que haya otro alcohólico, otro violador, otra ama de ca-
sa, otro político, otro escritor, otra puta, otro como tú.
57. Unos arqueólogos descubren una extraña pieza azteca,
un pequeño cubo de piedra que tiene en una sola cara un
montón de extraños símbolos. Al cabo de treinta y cinco
años, logran descifrar el mensaje. Dice: «Puto el que lo
lea».
58. Los monstruos se han vuelto populares; stars atrapados
en souvenirs como Mickey Mouse o Bart Simpson.
59. Todos tenemos recuerdos vivos´de alguna caricatura
casi mítica de cuando éramos niños (y de la primera pelícu-
la de terror que nos espantó). Cuando la volvemos a ver,
años más tarde, parece boba, aburrida y sin chiste (o sim-
plemente ya no asusta). Lo peor es darse cuenta que la cari-
catura (o la película) sigue exactamente igual que cuando la
vimos por primera vez. No ha perdido nada. Los que perdi-
Pez
mos algo somos nosotros.
60. Ves el mar y te das cuenta de que es de las únicas cosas
35. Eres, y siempre serás, mexicano. que siempre van a estar ahí.
36. Verbo no mata carita. 61. Por fin tus padres decidieron divorciarse.
37. Estamos solos en el espacio. 62. Te has enterado de que tu ex es bisexual.
38. Te sientes solo y aburrido y ni siquiera tus amigos ima- 63. Todo cambia para seguir igual.
ginarios te quieren hablar. 64. Las marcas le dan un nombre a nuestro deseo innom-
39. Ella pasó dos semanas en el hospital, por su estómago. brable.
Un sacrificio menor en aras de la carrera del modelaje. 65. Tú no existes.
40. No sabes de qué hablar con tu familia y están todos 66. 90% de las mujeres desean perder peso.
sentados en la sala. 67. Una adolescente se empinó una coca-cola para calmar
41. Tienes toda la intención de masturbarte pero las imáge- la sed. Su gran sorpresa fue que en el fondo de la botella
nes no vienen a tu cabeza. había una oreja humana.
42. Pagaste los impuestos esta mañana y ahora te sientes 68. Después de bañar a su perro, una señora decidió que la
realmente estúpido. forma más rápida de secarlo era dentro del microondas; el
43. Quieres llorar y no tienes motivos suficientes para animal, por supuesto, explotó.
hacerlo. 69. La cinta tendría que estar en blanco pero al reproducirla
44. Te trataste de suicidar y no resultó. en casa apareció una mujer en la pantalla. Él paró la cinta.
45. No sabes quién eres. Entonces sonó el teléfono: «Morirás dentro de una sema-
46. Llegaste borracho y no tienes con quién seguir la fiesta. na», le dijo una aguda voz susurrante.
47. Te dejan plantado. 70. Te encuentras en un atestado vagón del Metro. Faltan
48. Ganaste mucho dinero y no sabes en qué gastarlo. más de diez estaciones para que llegues a tu destino. El tren
49. Cortas un árbol, matas a un hijo y quemas un libro. avanza lentamente. Tienes muchas ganas de cagar.

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Narrativa Francisco Enríquez Muñoz Pesadillas Narrativa

71. Le pides perdón a tu hija, cargas el arma y sales a en-


frentarte a la policía. 97. Tu familia se parece mucho a los Locos Adams.
72. Te meas en los pantalones. 98. En la silenciosa oscuridad nocturna, alcanzas a oír
73. No está presente tu abogado. cómo tus padres hacen el amor.
74. «Veo gente muerta.» 99. Tu mamá sale del baño, agarrando el condón usado
75. Ella conoció a un atractivo hombre en un bar. El galán entre el pulgar y el índice, meciéndolo, preguntándote:
la sedujo y la convenció de acompañarlo a un hotel de paso. «¿Qué es esto?»..
Al despertar, el hombre ya no estaba. En el espejo del baño
había dejado escrita la frase: «Bienvenida al mundo del
SIDA».
76. «Sí, sí, lo sé. Esto mismo ha pasado otras veces, todos
los sábados por la noche de este mes. Esa muchacha era mi
hija. Murió hace años en un accidente automovilístico en
ese mismo cruce donde usted la encontró…»
77. Se interpuso entre los dos, en la misma cama, la barrera
de la inhibición.
78. Introduces el enhiesto pene en la rajadura craneana re-
cién abierta.
79. Una puta olvida su promesa de no besar a los hombres,
a ninguno.
80. Él la mató porque no pudo soportar a la mujer real que
vivía dentro del cuerpo de la mujer que deseaba.
81. La felicidad es siempre una molestia a no ser que uno la
comparta.
82. Cuando despiertas, ya es de noche y no tiene sentido
estar despierto. Cuando despiertas, ya es de noche y no tie-
ne sentido estar despierto. Cuando despiertas, ya es de no-
che y no tiene sentido estar despierto. Cuando despiertas, ya
es de noche y no tiene sentido estar despierto...
83. Luego, al rato, ella me pregunta si estoy bien, porque
llevo demasiado tiempo en la bañera. Por supuesto respon-
do que sí, y levanto mi copa de champán, aunque ella ya no
me mira, pero no es verdad porque lo cierto es que no siento
el agua caliente sobre el cuerpo y eso es siempre una mala
señal, neurológicamente hablando.
84. El timbrazo del teléfono a las tres de la mañana.
85. Te dice que te veías mejor con ropa.
86. Sacas dinero de la alcancía de tu hijo.
87. Tu papá se viste como si fuera un adolescente.
88. Empieza una película de terroristas cuando el avión
despega.
89. Un bebé empieza a llorar justo cuando inicia lo más
emocionante de la película.
90. La playmate del mes cagando.
91. Monica Bellucci con una mata de largos pelos en las
axilas.
92. La persona que más te gusta, la que ha sido la protago-
nista de tus sueños húmedos, libera uno de sus más apesto-
sos gases estomacales justo cuando, por fin, se encuentra
completamente desnuda frente a ti.
93. Una atractiva teibolera con un barro descomunal en una
nalga.
94. Los Beatles tocando rolas reguetoneras.
95. Tu hermana te inspira un tremendo deseo sexual.
96. Blancanieves llevando a cabo un gangbang con los siete
enanos.
Blas

10 Febrero 2011 2011 Febrero 11


Narrativa Elsa Vázquez Texocotitla El mago Narrativa

El mago La entrada nos encerraba en una especie de bóveda ce-


leste que se mezclaba con la luz natural del sol y el amarillo
cromático del vitral. Nadie podía detenerse ahí, así que las
pupilas realizaban la presurosa tarea del recorrido sustan-

1
cial, lo hice durante seis años consecutivos.
Sus dedos en tardes anteriores a esta solían trabajar
sobre energía y objetos inimaginables, lo cual hizo
apoyándose en determinadas suposiciones. 3
Sucedió que un día lo imaginé, mas nunca tuve la
razón: conocí a un mago. Todo se resume al momento del accidente: yo estaba en
Siempre lució poderoso como si su mirada se encontrara clase, lo recuerdo con una tormentosa precisión: chicos y
en el dominio del más allá; mientras que sus orejas soporta- chicas se aglutinaron en las ventanas. La escuela se homo-
ban el peso de los anteojos que lo aproximaban con mayor geneizó.
pretensión a las cosas, tanto de día como de noche. El hom- En esa época en la que el tiempo simuló estar en sus
bre descifraba posiciones, números, nombres, sin ningún manos, realmente se encontraba en otra dimensión, en el
otro fin que no haya sido el de arremeter contra la lógica. cuarto salón del edificio de preparatoria. Se trataba de un
Su apellido era Dotor. físico.
En mi recuerdo, su casa fue una extraña construcción, Entre tanto alboroto, oí por primera vez su nombre se-
imantada diría yo, con una gigantesca abertura por donde se guido de su inconfundible apellido, no había duda, se trata-
podía admirar parte de su interior, aunque siempre observé ba de él.
hacia la esquina más apartada de la puerta, pues ahí se Corrí hasta el aula y lo corroboré, vi sus datos en la pla-
hallaban ellos: el papel y el carbón, la diminuta navaja, y ca del profesor, Ulises Dotor.
las palabras requeridas para cualquier conjuro. Casi de manera inmediata llegaron los enunciados: sus
En ese tiempo desconocía de quién se tratase, pero de pies habían sostenido su existencia en el mismo lugar en
algo estuve seguro, hechizaba a las personas; éstas, le pro- donde ahora me encontraba. De qué rayos hubiese hablado,
porcionaban frascos con aromas a canela o jazmín, flores y qué tenía que ver con la magia todo lo contenido en ese
listones de diferentes colores, incluso gatos, mas las cartas espacio: veintisiete bancas, un pizarrón y cientos de objetos
me sorprendieron sobre todo, pues estaban llenas de peti- tan desconocidos para mí como el origen de las galaxias.
ciones, yo mismo leí algunas, por eso supe que se trataba de No habían frascos con sustancias peligrosas, ni animales
un mago. disecados, mucho menos olía a hierbas. Entonces, dejé los
Varias tardes los chicos de mi cuadra y yo, nos sentába- encantos y me ocupé de los libros, ni siquiera me interesó
mos frente a la gran abertura hecha de cristal por horas, conocer los títulos, pues hasta el mundo figuraba ahí, re-
esperando a que sucediera lo inesperado, la magia. Sin em- dondo y de papel, sostenido por una base de madera, aun-
bargo, no fue hasta la vigésima vez que aconteció algo raro. que me pareció estar húmedo por la brisa proveniente del
Ambos, nos encontrábamos en la tienda de mascotas… y pequeño océano contenido en una pecera, Me encaminé
pasó, la velocidad nos alcanzó en el corazón, a mí por mi- hacia él para apreciar la ausencia de olas y las tres pequeñas
rarlo; a él, por las libélulas. sirenas que flotaban en su interior; pero el único con vida
en ese lugar, era yo.
2
4
Tal vez suene irreal, pero mi memoria sufre de espasmos y
se regocija en la melancolía si de recordar la escuela en Me acerqué al barandal para salvar a mi cuerpo de una caí-
donde cursé la primaria se trata. da de más de cinco metros; abajo, estaba él, parecía sereno,
Más que parecer una escuela, el paisaje se asemejaba a como cuando las hojas no se funden con la provocación del
una especie de vitrina cubierta por aferradas enredaderas; la viento; algo estaba gobernando su vida, de lo animado al
piedra de la que estaba hecha no sólo nos indicaba los ca- inexpresivo estado vegetativo. Todos parecían no estar de
minos, sino el significado de los diferentes espacios, ya que acuerdo con su partida ni con la futura desaparición, la uni-
todo el mundo sabía si se trataba del rojizo taller de teatro o formidad en el ambiente lo manifestaba: eran flores y cane-
del blanquecino salón de canto; en ocasiones, nuestro apeti- la, naranjas y madera, era la ráfaga de su túnica.
to matutino se veía complacido con la música de fondo, la Nunca imaginé que se tratase de un profesor.
que al mismo tiempo nos colocaba en la ignorancia tempo- A mis 43 años, sé que lo mataron las colisiones, la tinta
ral, pues todo lo que provenía de secundaria o preparatoria y el papel. Pienso, que las ecuaciones fueron devastadoras,
nos resultaba algo totalmente desconocido. lo que provocó que una parte de su cuerpo se rindiera: en-
El emblema de la dirección era un enorme mural, con tregó su corazón.
indicios de individuos involucrados en el asunto de la gue-
rra; consumidores de maíz, aguardiente y del sabor a taba-
co. Cuerpos que calzaban piel y usaban frazadas de lana.

12 Febrero 2011 2011 Febrero 13


Narrativa

5
Elsa Vázquez Texocotitla

La tarde del 26 de agosto fue más intensa que la del 26 del


mes anterior. El sol adquirió una tonalidad rojiza; el movi-
miento en las calles agudizó todo, y los animales se queja-
ban del calor, huían bajo el resguardo de los ventiladores o
bajo el verde de los parques. Pero el aire no salía ni por las
coladeras, únicamente había sudor escurriendo por cuellos,
caras y pliegues; y entre ese mundo de edificios se encon-
traba él, no lo podía creer, había sucumbido y jamás supo
de mi existencia.
La primera y última escena que dio inicio a este relato
fue Leonor –la esposa del profesor Dotor– llevando su ma-
no al pecho en conjunción con las palabras que detonaron
un evento en el universo, el mismo que ahora me tiene en el
estudio del origen de la vida: “Sólo tú puedes detener mi
corazón”… entonces confirmé lo que hasta ese momento
había creído, se trataba de un verdadero mago.
Para las creencias me quedó con la suposición de encon-
trarme con su figura en el firmamento, podría seguir escri-
biendo sobre él por el resto de mi vida, pero llegará el tiem-
po en que esto a nadie le importe, aunque para ese enton-
ces, yo también habré desaparecido.
.
Alina

Aquellos ojos verdes


de Xochimilco

se le ha borrado.
Narrativa

..No pasaba de los 16 años, pelo


largo a la cintura, ojos verdes y
una casi mística sonrisa en el ros-
tro que a pesar de las décadas, no

Diario a lo lejos él la veía pasar, la misma chica de la


farmacia que iba rumbo a Xaltocan era observada minucio-
samente por Jesús, un forastero que no sólo se fascinaba con
tan bello lugar rodeado de magia en sus canales, de estrellas
en su cielo, de ahuejotes en las chinampas; sino que confor-
me los días pasaban, también se enamoraba de unos ojos
verdes que contrastaban con un pelo negro intenso que con-
formaban aquella casi inverosímil imagen de nombre Josefi-
na.
Él había crecido en El Oro, un pueblo ubicado en el Es-
tado de México que por excelencia se constituyó como un
lugar minero desde principios del siglo XX, Jesús no duraría
mucho tiempo en esas tierras, las chinampas le robarían los
suspiros, el corazón y el resto de su vida a muy corta edad.
Diez años eran la diferencia de estos jóvenes que jamás
entendieron de distancia, de tiempo, de eternidad. Ella era
hija de don Nicolás y doña Chona, la mujer que con gran
destreza hacía tortillas antes de que el sol alumbrara la Pa-
rroquia de San Bernardino. Xochimilco despertaba tempra-
no.
Él era un fiel distribuidor de la cerveza que don Hilario
le acomedía llevar a distintas tiendas y plazas, un trabajo
pesado pero que en destreza no se comparaba como aquella
agilidad que requería el memorizar los horarios de los días
de Josefina, aprender la entrada y salida de la farmacia en la
que ayudaba y determinar el momento indicado para cruzar
alguna mirada ―por coincidencia‖; vaya que eso sí compli-
caba sus días.
Espía de tiempo completo y trabajador, Chucho, como le
conocía la gente, logró que sus modales y su galanura sobre-
salieran frente a los escasos recursos que requería el com-
prometerse con Josefina. doña Chona y don Nicolás no esta-
ban de acuerdo en primera instancia con este romance, la
hija de ojos verdes resultaba un tesoro, era la menor, la más
hogareña y aquella que encontraba en sus padres unos íco-
nos a seguir por el resto de sus días.
Durante varios días, meses, Jesús sólo tuvo un objetivo en
la mente: hacer que Josefina se enamorase de aquél galán
solicitado por varias jovencitas, aquella ―güera‖ debía de
encontrar lo que muchas deseaban pero no obtenían, la com-
pañía y el amor de aquel muchacho que sólo tenía ojos para
los ojos verdes.
Mamá, soy Paquito Con objetivo tan preciso, resultaba difícil no tener siem-
pre en la mira a aquella muchacha, primero fueron miradas,
tan esporádicas como eternas, después se trató de palabras,
sinceramente el cómo es lo de menos, ya que más de 50 años
después de aquella escena, festejaron sus bodas de plata.

14 Febrero 2011 2011 Febrero 15


Narrativa aLinna Aquellos ojos verdes... Narrativa

Xochimilco siempre fue testigo de aquel amor que na- ―Perita chula‖, pero que a sabiendas todos los Duarte sabía-
cería en su centro, daba cuenta del hecho de que una de las mos que ella era la hija que vive hasta el día de hoy en casa
partes del amorío, tenía residencia en Xaltocan y que por de los abuelos y que por alguna extraña razón Jesús (quien
mucho tiempo se profundizaría en el hoy conocido barrio se volvería un hombre más trabajador pero también más
―El infiernito‖, ellos lograron hacer de aquel lugar el paraí- refunfuñón y claro, más amado por su familia) hacía caso
so donde crecerían sus cinco hijos en primer lugar. sólo a los regaños que provenían de Perita, aquella hija que
Más tarde recorrerían los pueblos que hoy crecen ince- no dio nietos a la familia pero que hasta hoy es quien legiti-
santemente en ma el dicho de ―Si
Xochimilco, San Dios no te da hijos, el
Lucas fue uno de diablo te da sobri-
ellos, para después nos‖, no indaguemos
construir toda una en el por qué.
comuna familiar a La más chica de
las afueras del las hijas, Magdalena,
Xochimilco que no sólo tuvo dos,
vio crecer esta tuvo tres hijos, la
familia. mayor narra esta his-
Primero su toria, la de en medio
hija, la más gran- una eterna adolescen-
de, Ernestina, se te rebelde y el más
casó y tuvo al pri- pequeño, el nieto
mer nieto (hace travieso e inteligente
más de treinta que cada día parece
años), el nieto güe- más un adulto a esca-
ro de pelo castaño la que un niño de
y rubio que Jesús primaria.
no dejaba de pa- Para ser sinceros,
sear y presumir al jamás conocí a Jesús,
ser el primero de desde que nací conocí
los nueve que se- a Papachucho y Ma-
guiríamos. El güe- mafina. Papachucho
ro tuvo una herma- un hombre compro-
na y posteriormen- metido con su esposa
te Alejandra, la e hijos, con los hijos
segunda hija, daría de sus hijos y hasta
otros dos nietos a no hace poco con los
quienes dejaron de hijos de los hijos de
llamarse Josefina y los hijos de sus hijos.
Jesús, con el paso Papachucho a saber
del tiempo en la es el hombre que ha
familia Duarte se inspirado gran parte
les inmortalizaría de mi vida, incluso
como Mamafina y esta historia. Mamafi-
Papachucho. na, la heroína de mis
Custodio de mi historias, la fidelidad
actuar, incluso en materializada, la bon-
Viejo del costal
su ausencia, sólo dad y maternidad
me queda repetirle unidas majestuosamente, la musa delicada que camina con
aquellas palabras que pronuncié en su despedida, la fuerza que yo un día espero tener, y el ícono de la ino-
―Papachucho, te llevas tan poco y nos dejas tanto‖, el día de cencia que hoy parece inexplicable entre lo corrompible.
hoy fue una historia, pero sé que mañana me sorprenderás Ésta es la historia de un amor y sus frutos, materializa-
como lo has hecho por más de dos décadas, desde aquel día dos hasta el día de hoy en cinco hijos, nueve nietos y ya dos
que te conocí hasta hoy cuando tu recuerdo es más fuerte bisnietos, todos ellos xochimilcas.
que tu ausencia. La vida ciertamente no te da a elegir dónde quieres vi-
El hijo de en medio llevó el mismo nombre que Jesús, virla, pero en caso de que un día pudiese pasar, estoy segu-
quien dio un nieto y una nieta a la familia. Por edades, si- ra que Jesús, Josefina y toda su familia, escogeríamos vol-
gue Esperanza, la hija que jamás se aceptó como favorita, ver a nacer entre chinampas.

16 Febrero 2011 2011 Febrero 17


Poesía Jesús Baldovinos Romero Carmen Saavedra Poesía

Dos poemas Poemas

Danzas
...Te contaré algo terrible; soy poeta
Y padezco la ternura de las cosas
Pájaros negros
Eduardo Cote Lemus
danzan en el cielo
dibujando preguntas
El mundo es una colección de misterios
hierros candentes
La niña los toca
Y con tiento los siembra en su mirada
El abrazo no llega
Los arrulla
en este crepúsculo
Los hace tiernos
Los hace palabra.
Navegas con bandera rota
uno de tus signos
Tiemblan las cosas
el vértigo en que meces imágenes
El mundo es sembrado en un par de aves que todo tocan
Que todo revolotean
Queda la voluptuosidad
Tiemblan las cosas
del vivir a pesar sobre desde para
Y las cosas son sembradas en la tierna mirada
juegas bailarina
En el vuelo de una ventana
de las ondas paralelas
En el silencio que espera nacer
En miles de palabras
Aprendiste el desasosiego y la dicha
dormiste en el hotel de la magia
La niña sonríe, toca, mira
alguna vez
Y enciende una enorme llamarada
y fue cierto
La niña toca, mira, habla.
Titilante pinche florecita
escribes con oscura sangre
jurando nunca más regresar
Abue
sobre tus pasos
II
La soledad
A veces la abuela se queda callada
te besa
Entonces Dios no sabe qué hacer
la besas
Y anda todo el día inquieto
y es el milagro
Y hace cosas y siembra árboles
Anochece más temprano y habla solo
Deja caer, como por descuido, un rayo
Educación para la incertidumbre
También descuidado se sienta sobre las montañas y las hace
temblar
Vivimos sin horizontes claros
Entonces la abuela habla
las certezas expiraron
Y Dios se va a dormir más tranquilo.
y el desconcierto se instaló
III
en nuestras casas
La abuela cuenta todas las noches
Un cuento al viento
Por ello
Y el viento lo arrastra sobre las nubes
eduquemos a las tristezas
Sobre los tejados
elaboremos nuevos mapas del corazón
Sobre las sábanas
Sobre los sueños
Vayamos paso a pasito
Y los niños –dormidos– ríen
disfrutando
Entonces enciendo mi mirada
este anónimo y extraño viaje
Y descubro esas cosas que cuenta
En medio de la oscuridad
La salvación
Como luciérnagas atrapadas en mi cama
ocurre cada veinticuatro horas
Que no me dejan dormir
y viste con nombres sencillos

18 Febrero 2011 2011 Febrero 19


Narrativa Israel González Edmundo Bono A. Narrativa

Azul Y el leñador no llegó

La policía irrumpió en la casa y atrapó a los partici-


pantes de aquella fiesta. Se los llevó a la cárcel

S
por lujuriosos y perversos. Era natural. La poli-
cía no puede irrumpir en las calles y acabar con oltó la última línea de su parlamento, tal vez la
otros espectáculos, como el de la miseria.
Jaime Sabines
más popular, al tiempo que se lanzaba sobre la
indefensa joven.

L
os azules venían con ganas de romper caras, rotos Nueve meses después, celebraban el feliz naci-
e insatisfechos, incoherentes, blindados el cerebro miento de un precioso lobezno de rojiza pelambre, cuyas
y el corazón, parapetados en la credencial, el uni- primeras palabras fueron:
forme, el auto, inmensos en una ciudad inmensa e —¡Para comerte mejor! ¡Para comerte mejor!
indiferente, máscara de sombras alimentada por el poder
que da la compañía de otro, de otros.
Él era uno. Ellos eran dos.
Cuando vio que los Guardianes del Orden detuvieron el
auto, supuso lo peor.
Los Ángeles de la Guarda descendieron y un río de
aguas heladas recorrió su espalda.
Él era uno. Ellos eran dos.
–¿De dónde vienes?, dijeron, mientras uno de ellos lo
levantaba bruscamente del cinturón.
–Del cine, respondió, vivo por acá, en Revillagigedo.
–¿Traes alguna identificación?
–Soy universitario…
–Nos vale madre que seas universitario…
Los transeúntes veían sin ver.
Lo esculcaron.
(En el reloj que se llevaban los Protectores de la Socie-
dad iban a ser las diez).

Fur
La montaña

20 Febrero 2011 2011 Febrero 21


Poesía Miguel Santos Héctor Zalik Fernández C. Narrativa

Poemas Giran orden de formal prisión contra


el autor de una mala metáfora

C
Laguna IUDAD BICENTENARIO. Ayer por la tarde, la
justicia de dicho país ordenó la detención de un
Recuerdo que seguiré siendo el mismo pasado mañana. poeta de 29 años (cuyo nombre no se quiso deve-
El mismo que hemos sido en todas partes y en todas las lar), por hacer pésimo uso de la retórica.
horas de todos. De origen mexicano, el poeta negó rotundamente las
Otro inmortal. implicaciones morales de su estribillo, Vírgenes patrias, que
publicó en uno de los diarios de mayor circulación el mes de
― Bájese del camión señor. febrero del presente año y en el marco del 2010. El poema,
Hemos llegado. que llevaba el mismo título, causó horror entre los lectores.
Disfrute de la vista. El verdadero problema comenzó cuando se cotejó este
¿No me diga que prefiere verlo todo desde esa ventana?‖ verso con los de Bocanegra, en particular con ―¡Patria!
¡Patria! tus hijos te juran/ exhalar en tus aras su aliento‖.
Quiero sentir que mi trasero está cómodo. Varias asociaciones civiles se querellaron en contra del jo-
Sedente y a gusto en la carga de ser yo. ven poeta. Había básicamente dos polémicas: La primera
Otra vez yo. afirmaba el carácter morboso y sugestivo de “Vírgenes pa-
trias”, pues nadie había caído en la cuenta de que, para que
―Sí que la vista cambia. la patria tuviera hijos, primero debía tener alguna pareja
Desentumes un poco los pies y listo. masculina, lo cual entraría en contradicción, además, con los
Se antoja que de ojo en ojo las cosas cambian. mismos versos... ¿cómo una patria virgen tendría tantos
El sol no brilla para todos.‖ hijos?
La segunda discurría sobre la pluralidad –“¡La patria es,
Recuerdo que soy el mismo de anteayer por la mañana. y siempre ha sido una sola!”–afirmaban indignados los
El mismo que seremos todos en todas partes y en todas las afectados–,―de lo contrario los hijos podrían pertenecer a
horas de todos. patrias distintas, por tanto los mexicanos seríamos medio-
Y quien diga que soy interminable, se equivoca. hermanos.. ¡tantas madres sería una aberración!” Ya fue-
ran muchas o una sola la patria, se planteó el problema de la
Abracadabra bastardía de los hijos, que ofendió a la mayoría, pues...
¿dónde quedaba la figura paterna?... ¿sería el mismísimo
La magia es la más nítida fortuna cura Hidalgo o Allende o Morelos?... no vaya a ser que los
alada entre las manos del deseo, niños comiencen a pensar en el Tío Sam.
escapa como un ave que se espanta El juicio fue breve. El poeta alegaba básicamente que:
y emprende con su miel tan altos vuelos ―...de por sí era honroso una virgen patria; ¡tener varias!,
que llora al estrellarse en las figuras una bendición”. Los demandantes seguían ofendidos.
del cielo que la bóveda levanta, El poeta especificó la irracionalidad de aquello; la patria
así es que se desprende, brilla y canta a pesar de ser morfológicamente una palabra femenina, no
midiendo las palabras y los sueños debía serlo en un nivel metafísico, más bien quedaba como
que están entre los hombres y la luna. en género abstracto, arguyendo que no se necesitaba un acto
material (sexual) para engendrar una categoría ontológica.
Aprendiendo a Volar El juez dictaminó que, si bien, no podía determinarse el
sexo real de la patria, aunque siempre se pintara como mu-
jer, sí se podía constatar la paternidad de los hijos en la fi-
De tu boca no sale la nostalgia; gura de los héroes patrios (lo cual confundió a todos los
a medias mexicanos, porque ya tomaban a Hidalgo como un clérigo
cubro el tramo entre deshonroso). De cualquier manera, el juez, condenó el mal
la ventana y la puerta, empleo de la retórica en un verso, por lo cual dictaminó la
así como tú cubres mis palabras suspensión definitiva de la cédula profesional del poeta, so
entre tus ojos y el horizonte, pena de cárcel, si éste incurría en dicho arte escrito.
a medias. En un momento de debilidad, el poeta escribió cinco líneas
Un ave se detiene en la ventana relativas a la patria. Desgraciadamente lo escrito fue hallado.
y salta. Y a pesar de las reticencias del autor de que aquello no era
poesía, siempre estuvo de acuerdo en que era lo más cercano
a lo que había querido decir con “Vírgenes patrias”.

22 Febrero 2011 2011 Febrero 23


Narrativa Héctor Zálik Fernández C. Ileana Garma Poesía

Así, se dictaminó formal prisión contra el poeta. Hoy en Dos poemas


la mañana, a pesar de todo, se tiraron las últimas líneas del
poeta.

El poeta escribió:
Un héroe de independencia. Un héroe revolucionario. El carro de mudanza atravesó la ciudad
La república mexicana pintada en un pizarrón. Una ban- a veces
dera tricolor. Una virgen blanca y una virgen prieta. la ciudad más grande del mundo
nace en una calle donde el invierno va tirando
Los dos héroes firmes, sosteniendo el pizarrón, la ban- donde el invierno
dera sobre éste haciéndola de mantel, las vírgenes… imagí-
nelas usted mismo, y un señor de barba y de sombrero al el año terminó sucio y frío
borde de la mesa…ah!, y un chingo de hijos. Un hombre que cargaba con los paquetes
resbaló en la escalera
el golpe nos dolió siempre
porque era un desconocido
y llevaba aquel espejo
que compramos sin importar que
nos quedáramos sin comer
Porque era un desconocido
que caía sobre el invierno
sobre la mudanza
y llevaba nuestras viejas cosas
y

Luego todo se convirtió en algo viejo


a veces todo se convierte en

Verás
un año muere más rápido que una mosca

Tú y yo bailamos un par de veces ante las lámparas


luego marchaste con aquel chico
La amistad de dos mujeres termina
siempre por una historia de amor

También me fui con un chico


subí a un avión me puse los audífonos
en un par de horas los muros lejanos
enredaron mi sangre
la llenaron de polvo

Mira
no sé
si probarás aquella duda
de la que hablamos tanto
mientras niños ajenos jugaban en el patio público
mientras lloraban en el patio público
Ahora debes tener un niño en brazos
¿Le dirás que tú y yo hablamos de la duda
Muerto en el baño de vapor en los cafés del centro
en ese parque diminuto de lámparas brillantes
en el barrio chino
que tanto te gustaba?

24 Febrero 2011 2011 Febrero 25


Poesía Ileana Garma Dos poemas Poesía

No perdones
Te debo la duda no culpas
el parque en aquel barrio no recuerdos de llanto
donde las sombras jugaban entrada la noche no ojos de pozo y hastío
No paredes
Ahora tendrás a un niño en brazos no más blusas

La amistad de dos mujeres


deberá terminar Saliva y escaleras
por un hombre saliva y la cama que se ponía a caminar
para arrojarnos a la caricia de los pisos helados
Estás donde querías
yo Quizá una tarde en carretera hacia el mar
puedo ver nuestras siluetas quizá un anillo que no ajuste
como enredaderas trepando por la calle quizá cantaré el nombre
buscando silenciosas el patio público de aquel hombre sin asombro
buscando hecho de sangre y pocas alas
y ganas de volar
A veces
una gran ciudad nace Pasará la terquedad pero jamás descanso
donde dos mujeres se despiden y nací para estar sola
o tú eres mi final
y las sombras ajenas
¿O habría que decir nacimiento y disparo?
Sentía que me estabas estafando
cuando decías que nada era eterno
Hay que decir: prematuros
Mira prematuros y sin cáscaras habrá un después
y veía tan segura tu cabellera abierta en la noche entre los ojos de los peces
y mutilaré tus labios para coserlos a mi pecho
Escucha y dirás jamás
hay un sol a la deriva y estarás adentro
hay un sol a la deriva
enterrado en mis venas Me quedaba sobre tu pecho
te lo debo hasta que el calor me expulsaba
la duda la certeza y lo demás costurado a la lluvia un calor suave de cigarrillos y sábana húmeda
donde tantas habitaciones viejas se mezclaron un calor que me llevó entre rendijas de ventana
y aquel señor que resbaló con nuestro espejo y media noche
cuando el año terminaba para nosotras el calor de un rostro que choca con otro rostro
donde nada dura más que una mosca y piernas entrelazadas
donde nada

QUIZÁ NO BAJE NINGUNA LLUVIA Te guardaba con la lengua derretida sobre el papel
y quizá sólo un breve pato de porcelana con la lengua de cera y lámpara y resquicios de telaraña
caiga de la vidriera
Quizá habrá un sombrero rojo en medio de la calle Me quedaba quieta y ahíta de alfileres alrededor de los pe-
y quizá ninguna mujer mendigue con una lata hueca zones
ahora que pienso con los ojos cerrados y el detestar ladridos o la plática de las vecinas
en el quizá de nuestra sacudida puerta
Me quedaba sin sueño y alejada un poco de ti
Seremos la olvidada camisa un poco para siempre me fui haciendo adicta al café
o la cucharita para mover el café entre otras cosas
entre cuatro paredes y una cortina rota me contabas de Asturias y yo a veces de Sexus
y repetíamos la ropa
Ahora estás y no estás pero da lo mismo y repetíamos la ropa
porque siempre es lo mismo y repetíamos la ropa

26 Febrero 2011 2011 Febrero 27


Poesía Ileana Garma Reseñas y comentarios

Quizá me vuelva a doler el paladar Mirando las miradas


y quizá me busque debajo del teléfono
quizá siga arreglando el jardín los domingos
que te miran
con un pañuelo rojo en la cabeza
y quizá haya mucho sol
y me secaré el sudor con el brazo Aureliano Urrutia, un personaje polémico,
y entraré corriendo a la casa por Carlos Bravo Vázquez. ¿Quien fue
puntual para mirar al pájaro de rota porcelana Aureliano Urrutia? ¿Médico eminente o polí-
y ponerme a llorar. tico cruel? Es la pregunta que responde
Cristina Urrutia Martínez en su libro Aurelia-
no Urrutia; del crimen político al exilio, publi-
cado por Tusquets en su colección Tiempo
de memoria, en 2008, con la evidente inten-
ción de aclarar el papel que jugó en la políti-
ca nacional este médico, a quien se le con-
virtió en uno de los villanos favoritos de
nuestra historia nacional. A pesar de ser su nieta, logra responder
con objetividad la pregunta planteada, aun cuando el libro no está
exento de limitaciones. La historia negra de Aureliano Urrutia sur-
gió a partir de que se le responsabilizó de la muerte del senador
chiapaneco, Belisario Domínguez, a quien, presuntamente
arrancó la lengua en su sanatorio de Coyoacán, en octubre de
1913, como escarmiento por haber llamado carnicero al presiden-
te Victoriano Huerta. De acuerdo con la versión de los hechos,
después de cortarle la lengua le dijo: “Esta lengua, que llamó ase-
sino al general Huerta, no volverá a pronunciar palabra alguna…”,
para inmediatamente después meterla en un frasco con formol y
enviársela como trofeo a Victoriano Huerta. Hasta aquí la leyenda,
que no la historia. Considerando que Urrutia está ligado a la histo-
ria de Xochimilco, que incluso un paraje lleva su nombre: “Puente
de Urrutia”, vale la pena recomendar la lectura de esta excelente
biografía, en momentos propicios para desmitificar la historia ofi-
cial. El libro de Cristina Urrutia gira en torno a varios ejes: el des-
empeño médico del personaje (sus enormes capacidades y cuali-
dades como cirujano), el contexto en el cual desarrolla sus activi-
dades (de paso resalta los avances de la medicina y la importan-
cia de las medidas sanitarias que impulsaron médicos eminentes,
como el dr. Eduardo Liceaga, para reducir los impactos de las
epidemias y plagas en la ciudad de México durante el gobierno de
Porfirio Díaz, a las que poco reconocimiento se les ha otorgado);
la incorporación del dr. Urrutia a la política, su desempeño en el
gabinete y sus años en el exilio. Aureliano Urrutia Sandoval nació
en junio de 1872 en el barrio de San Antonio, pueblo de Xochimil-
co, donde pasó su infancia, adolescencia y juventud. Fue contem-
poráneo y vecino del poeta Fernando Celada, también originario
de este pueblo. Desde muy pequeño Aureliano Urrutia adoptó una
vida que se rigió por la disciplina y la dedicación al estudio y al
trabajo. Esto le permitió ingresar, a los 18 años, a la Escuela de
Medicina y en 1895 presentar su examen para obtener el titulo en
medicina, cirugía y obstetricia. Antes de concluir sus estudios
ingresó a la Escuela Práctica Médico Militar como ayudante del
anfiteatro; allí desarrolló una intensa actividad que le permitió
poner en práctica los conocimientos adquiridos durante sus estu-
dios. Debido a su incorporación al ejército fue asignado a la cam-
Ileana Garma paña de Yucatán, en 1896. Después fue designado médico del
tercer batallón con sede en Chilpancingo, Guerrero. Allí conoció a
Victoriano Huerta, que combatía la insurrección de Canuto Neri.

28 Febrero 2011 2011 Febrero 29


Reseña Mirando las miradas... Mirando las miradas... Reseña

De esta época surgió la amistad entre el militar y el médico que Serapio Rendón y Adolfo C. Gurrión. Lo que agudizó el enfrenta-
años más tarde los llevaría a emparentar. Una vez que cumplió miento entre el poder Legislativo y el Ejecutivo. Bajo la presión
con el tiempo establecido en el ejército, pasó a retiro en 1899. del Gobierno de los Estados Unidos, que demandaba la realiza-
Por lo que regresó a la capital a dedicarse a la práctica médica y ción de elecciones libres como requisito indispensable para la
a su farmacia. En 1900 se incorporó al cuerpo docente de la Es- pacificación del país, en un contexto en el cual ya se presagiaba
cuela de Medicina, institución en la cual, además de la docencia, el estallido de la Primera Guerra Mundial, Huerta convocó a elec-
realizó investigaciones, cuyos resultados publicó en la gaceta ciones. Éstas se realizaron en medio de la lucha armada, en octu-
médica que allí mismo se editaba. De acuerdo con la autora, bre de 1913, siendo Huerta el candidato a la presidencia. Aurelia-
entre sus aportes al progreso de la cirugía en México destaca el no Urrutia renunció a la Secretaría de Gobernación el 14 de sep-
establecimiento, con carácter legal, de la técnica quirúrgica de la tiembre de 1913, en medio de rumores acerca de si se postularía
histerectomía (extirpación del útero y ovarios) como procedimien- como candidato a la presidencia. Con su renuncia al gabinete de
to necesario para salvar la vida de las mujeres con cáncer cérvico Huerta, Urrutia se reintegró a sus actividades docentes en la
uterino. Este intervención, a sugerencia del presidente Porfirio Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y a sus consul-
Díaz, fue filmada con fines de divulgación y enseñanza. Al fundar- tas privadas. A principios de 1914 renunció a la docencia, para
se la Universidad Nacional de México, en el marco del centenario dedicarse a atender su sanatorio. Desde que accedió al cargo de
de la Independencia, la Escuela de Medicina pasó a formar parte senador, por el estado de Chiapas, Belisario Domínguez se mani-
de aquella, por lo que el dr. Urrutia pasó a su cuerpo docente; en festó en contra de la forma en que Victoriano Huerta había acce-
el cual permaneció los siguientes años, además de que continuó dido a la presidencia de la república, además de criticar cómo se
ejerciendo la medicina privada en su sanatorio de Coyoacán. Con conducía al país, por lo que en diversas ocasiones solicitó su
el estallido de la Revolución Mexicana, en 1910, Porfirio Díaz se renuncia ante el pleno de la Cámara de Diputados. Entre los his-
vio obligado a renunciar a la presidencia de la república, quedan- toriadores no hay coincidencia respecto de si leyó su discurso en
do en su lugar, como presidente interino, Francisco León de la sesión de la cámara, o si sólo lo distribuyó entre sus integrantes,
Barra, quien sólo ocupo esa responsabilidad mientras se llevaba pero el hecho es que a principios de octubre de 1913 difundió un
a cabo la elección del presidente; de la cual resultó electo Fran- documento en el que reiteraba su exigencia de que Huerta renun-
cisco I. Madero, quien asumió el cargo en noviembre de 1911. ciara a la presidencia. Para el 8 de ese mes el senador había
Hechos que no modificaron la situación de Urrutia como docente desaparecido. El congreso exigió su presentación con vida, de-
en la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional de México. clarándose en sesión permanente. Como respuesta Huerta deci-
Madero, como demócrata que era, nunca limitó las actividades dió disolverlo y, el 10 de octubre de 1913, ordenó al ejército la
del Congreso, ni de la prensa, a pesar de que estaban controla- toma de sus instalaciones y el encarcelamiento de sus integran-
dos por porfiristas. También decidió conservar al ejército porfirista tes. Considerando la cercanía de Aureliano Urrutia con el presi-
y licenciar al ejército revolucionario. Situación que aprovecharon dente Huerta, y su formación profesional, no faltó quien lo acusa-
quienes deseaban el retorno al antiguo régimen para reorganizar- ra, sin pruebas, de haberle quitado lengua y vida al senador por
se y levantarse en armas contra Madero, en febrero de 1913. Chiapas. La autopsia que se practicó al cadáver de Belisario
Los hechos, que se conocen como la decena trágica, culminaron Domínguez demostró que nunca ocurrió la mencionada mutila-
con la muerte del presidente y del vicepresidente y el ascenso a ción, con lo que se confirmó la falsedad de la acusación. Sin em-
la presidencia de Victoriano Huerta. Acontecimientos que provo- bargo, lejos de aclararse el suceso, se dejó correr el rumor por-
caron diversos levantamientos armados contra Huerta, que se que contribuía a enfatizar el carácter represor y sanguinario del
unificaron en torno a la figura de Venustiano Carranza, goberna- gobierno de Huerta y a desacreditarlo más de lo que ya lo estaba.
dor de Coahuila. Unos meses antes, en enero de 1913, el enton- La imagen de Urrutia, ligada a la del dictador, también quedó
ces vicepresidente de la república, José María Pino Suárez, lo manchada, no obstante que está probado que nada tuvo que ver
había designado a Aureliano Urrutia como director de la Facultad con dicho asesinato. Además, cuando este crimen ocurrió el dr.
de Medicina de la Universidad Nacional, cargo en el que se en- Urrutia ya no era Secretario de Gobernación. Todo esto es narra-
contraba cuando, en junio de 1913, fue nombrado Secretario de do con precisión, en el libro, por Cristina Urrutia, quien deplora
Gobernación por Victoriano Huerta, justo en el momento en el que se haya dejado correr el rumor. La autora también aborda el
cual el ejército constitucionalista, bajo el liderazgo de Carranza, conflicto que el dr. Urrutia tuvo con vecinos del pueblo de San
adquiría presencia nacional, pues ya para entonces se habían Gregorio Atlapulco, provocado por su decisión de adquirir 300
formado los ejércitos del Norte, del Noreste y del Noroeste bajo el hectáreas de tierras que eran usadas de forma comunal por los
mando de Francisco Villa, Pablo González y Álvaro Obregón, habitantes de este pueblo, de la ciénaga del lago Xochimilco, en
respectivamente. Emiliano Zapata, jefe del ejército libertador del el paraje conocido como el Japón. Al ser despojados de esta
sur, también se le había unido. Durante su permanencia como tierras, los habitantes de San Gregorio se unieron al ejercito co-
secretario de Gobernación, a pesar de la cada vez más difícil mandado por Zapata en contra el gobierno de Huerta, del cual
situación por la que atravesaba el gobierno de Huerta, Urrutia formaba parte el dr. Urrutia. Las tierras en cuestión fueron entre-
tomó varias medidas para mejorar el funcionamiento de rastros, gadas a los habitantes de San Gregorio bajo la figura de ejido, al
lecherías, molinos de nixtamal y boticas, entre otros, y para con- término de la Revolución Mexicana. El dr. Aureliano Urrutia no fue
trolar el ejercicio de la prostitución. Actos que incrementaron su indemnizado por la expropiación de la que fue objeto. Finalmen-
popularidad. También coincide con el periodo durante el cual el te, la autora narra los años de exilio del Dr. Urrutia, en los Esta-
Congreso tuvo sus mayores enfrentamientos con el presidente y dos Unidos, a donde se refugió al ser derrotado el gobierno de
ocurrieron los asesinatos de varios diputados, entre ellos los de Victoriano Huerta. Durante ese periodo se dedica de lleno al ejer-

30 Febrero 2011 2011 Febrero 31


Reseña Mirando las miradas... Nuestros lectores Email

cicio de la medicina y de la cirugía, y desarrolla innovadoras


prácticas quirúrgicas, entre las que destaca, en 1917, la separa-
Bandeja de entrada
ción de unas siamesas, intervención que era prácticamente des-
conocida en el mundo. En realidad vale la pena leer este excelen-
te libro, sobre todo cuando, a más de cien años del inicio de la
Revolución, se continúan sosteniendo mentiras que enturbian la Estimados amigos:
imagen de personajes como el biografiado. Los invitamos a participar en el Slam de Poesía que se rea-
Vigencia de El proceso, por Arturo lizará en la Terraza de la Biblioteca Alejandro Aura del Faro
de Oriente, el próximo 18 de febrero, a las 16:00 horas. Al
Texcahua. Volví a leer El proceso de pie de este correo encontrarán la dirección completa del
Franz Kafka y confirmé, no sin algo de Faro de Oriente. Agradecemos de antemano su presencia.
tristeza, la vigencia de su contenido, no Saludos,
sólo en el nivel más evidente: la acerta- María Teresa Pérez Cruz.
da descripción del horroroso mundo
burocrático, con todas sus absurdos y
mediocridades, la vileza humana y la Hola trajineros, gracias por la invitación, le diré a mi padre
barbarie encubierta con un discurso que participe con alguna historia. A mí me gustaría ser lec-
tora en uno de sus eventos, pueden decirme qué fechas
político, filosófico y moral repleto de están programadas y en dónde, para ver cuál me acomoda
contradicciones; si no más allá, dentro mejor.
de una lógica vanguardista que crítica a Saludos cordiales,
la sociedad burguesa, a sus estructuras Araceli Peralta Flores
y sus valores, ofreciendo una visión desalentadora que después
de los años veinte se haría aún más dramática, al sumársele los
actos de los regímenes totalitarios (fascismo, nazismo, estalinis- Amigos escritores:
mo) y el terrible desprecio por la vida experimentado en la Segun- La Asociación de Cronistas del Distrito Federal invita a la
presentación del libro Clavería centenaria, de María Elena
da Guerra Mundial. La anécdota de El proceso es casi inexisten- Solórzano en el ex Convento de San Lorenzo, Allende y
te: el sorpresivo conocimiento de un proceso judicial una mañana Belisario Domínguez, Centro, el día 8 de marzo, a las 18:00
cualquiera, los detalles de cómo se asume y se enfrenta, y el hrs. Están cordialmente invitados.
desenlace inexorable, producto de una condena que no se expli- José Antonio Durand
ca. No pude evitar pensar en el tema de moda: la película Pre-
sunto culpable (documental mexicano escrito por Roberto
Hernández y dirigido por el propio Hernández y Geoffrey Smith),
donde un sistema judicial, el nuestro, tan fallido como el descrito
por Kafka, corrupto y laberíntico, condena a un ciudadano casi de
manera automática. Tampoco pude dejar de recordar el comercial
del IFE, sobre el vencimiento de las credenciales de elector con
terminación 03: la cajera de un banco, al enterarse que la creden-
cial expedida por el Estado se encuentra vencida ya no reconoce
al portador de ésta, aunque unos segundos antes lo haya saluda-
do de una forma muy cordial. El aparato del Estado te da recono-
cimiento o te lo quita. A Josef K. le pasa lo mismo, desde el mo-
mento en que se entera de su condición de procesado, su situa-
ción dentro de la sociedad se altera mediante otro proceso, que lo
va relegando, minimizando, excluyendo, hasta que, simplemente,
lo elimina. Ernst Fischer lo ha dicho muy bien en La necesidad de
arte, es la alineación, la fragmentación. El trabajo fragmenta al
hombre, explica Fischer, y éste pierde su conexión con el todo, se
convierte en un instrumento, en un pequeño accesorio de un gran
aparato. Con la lectura de El proceso es inevitable abrumarse,
quedar atrapado, percibir que no hay salida, que únicamente hay
un final, y contra ese final no hay defensa, porque, como dice
Kafka, “uno no se puede defender contra este tribunal, sólo hay
que confiar” en su decisión, en nuestra inocencia, y dejar nuestra
vida en las manos de una poderosa maquinaria que diluye su
responsabilidad en el anonimato, entre procedimientos y docu-
mentos como hoy sigue pasando.

32 Febrero 2011 2011 Febrero 33


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